actividad 4.4.2 opinión personal sobre la importancia de las condiciones para una evaluacion
TRANSCRIPT
OPINIÓN PERSONAL SOBRE LA IMPORTANCIA DE LAS CONDICIONES PARA UNA EVALUACIÓN ORIENTADA AL APRENDIZAJE EN LA LABOR DOCENTE
Hoy en día la concepción de aprendizaje ha cambiado durante la última década. Años
atrás se creía que el aprendizaje consistía en la acumulación de conocimientos y hechos
en la mente. Esta concepción del aprendizaje hizo posible el afianzamiento de métodos
en la enseñanza, e hizo de la evaluación un instrumento para calificar la cantidad de
conocimiento de los estudiantes.
En los tiempos actuales es posible distinguir, la influencia, que esta manera de concebir el
aprendizaje, aún tiene en los métodos de enseñanza (por ejemplo, en clases que segui en
la universidad Alas Peruanas con docentes netamente expositivas, donde el rol del
alumno era pasivo) y en los métodos de evaluación donde predomina el examen final
(evaluación sumativa).
Ahora, y con la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior, es común en
Europa hablar de competencias en la educación y como objetivos de aprendizaje. Este
nuevo método está siendo implantado en los sistemas universitarios latinoamericanos que
poco a poco están brindando mayor espacio en el diseño de sus planes de estudio, al
desarrollo de competencias en los alumnos.
Para que esto ocurra resulta importante contar con profesores universitarios altamente
capacitados y competentes, sensibilizados hacia la innovación, cuya manera de entender
y practicar la enseñanza se encuentre orientada al aprendizaje de los estudiantes.
Como afirman Rodríguez (2011), el énfasis en un aprendizaje que sea significativo para el
estudiante y de calidad, requiere un profesor cuyo rol sea de facilitador, impulsor y
orientador del estudiante en su proceso formativo, por lo que los instrumentos y técnicas
de evaluación deben estar alineados a las competencias y favorecer su desarrollo, es
decir favorecer el aprendizaje.
Sin embargo, en la docencia y en la evaluación de los aprendizajes muchas veces existe
un discurso incoherente con la práctica. Por un lado los docentes hablan y defienden una
formación orientada al aprendizaje de competencias, pero sus prácticas evaluativas se
orientan a la calificación y a la evaluación sumativa.
La evaluación formativa y continua solo se queda en el discurso pero no hace su aparición
en la práctica en las aulas de estudio universitario.
Dos investigadores de la Universidad de Valladolid, Palacios y López-Pastor (2013)
realizaron una investigación que buscaba analizar e identificar las tipologías de profesores
universitarios encargados de la formación inicial del profesorado a partir de los sistemas e
instrumentos de evaluación que utilizaban en clase. A partir de sus resultados definieron
tres tipologías: El profesor innovador, el profesor tradicional y el profesor ecléctico. Siendo
que el profesor innovador suele utilizar sistemas y procesos de evaluación continua y
formativa, y tiende a implicar a sus alumnos en el proceso de evaluación (mediante
autoevaluaciones, coevaluaciones, portafolios, etc.); el profesor tradicional utiliza
procesos de evaluación sumativa y final; y el profesor ecléctico combina el tradicional
examen final con algunas estrategias de evaluación formativa.
Uno de los aspectos más importantes del estudio en mención, es que se encontró que
estas tipologías de profesores tienen más relación con la formación permanente recibida
que con la formación inicial. Es decir, los profesores innovadores son aquellos que
generalmente han recibido mayor formación permanente en estrategias didácticas (como
por ejemplo, en técnicas e instrumentos de evaluación formativa y compartida en
docencia universitaria). Los profesores que no han recibido formación permanente en
didáctica, o cuya formación permanente es menor, tienden por su parte a evaluar tal como
fueron evaluados cuando eran estudiantes (Tejedor, 1998; en Palacios y López-Pastor,
2013).
Estos resultados son importantes puesto que nos llevan a pensar en la importancia que la
formación permanente tiene en los profesores universitarios.
Por ello se requiere que a los docentes universitarios o futuros docentes universitarios, si
no desean repetir los modelos de evaluación y de docencia tradicionales, a los que fuimos
expuestos en nuestra época de estudiantes, es fundamental que se realice una
evaluación y una docencia orientadas al aprendizaje de los estudiantes.
Las propuestas realizadas tales como el uso de las metodologías activas, la orientación
de la docencia en la universidad hacia el aprendizaje de los alumnos y la insistencia en el
desarrollo de competencias complejas relacionadas al futuro ejercicio profesional, están
demandando que se produzcan cambios en el proceso de evaluación.
Es preciso insistir en la necesidad de que la evaluación sea un elemento favorecedor de
la transferencia de los aprendizajes a diversos contextos y situaciones.
Por tal motivo resulta importante mantenerse al tanto de los nuevos desarrollos en
estrategias didácticas, participar en cursos de formación permanente en docencia y
didáctica, y enfocados como pilar fundamental que el estudiante que aprende a (auto)