ACROSTICO DE LA ALIMENTACION

A braza en la mesa el cariño bueno de

L a persona aquella que 

I magina el alimento como una 

M uestra de amor, a sí mismo, hacia 

E l prójimo, hacia el mundo, hacia Dios.

No hay bendición tan bella, tan buena

T an rica como el

A limento que nutre, que acaricia, que engríe,

C uanta bondad en su aroma, cuando uno come no

I magina a veces el trabajo, tiempo, el esfuerzo, que 

O frendaron campesinos buenos al que 

N unca debemos olvidar y bendecir por Dios.