8 escuela núm. 4.004 (1.744) los directores se reúnen para ... · serie de afirmaciones de un...

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España 8 ESCUELA Núm. 4.004 (1.744) 5 de diciembre de 2013 S. M. Bajo el lema “Calidad de direc- ción, mejora en la educación”, más de 100 profesionales de la función directiva se reunían el pasado sába- do en la quinta jornada organizada por la asociación Mejora tu Escue- la Pública. Entre los ponentes, el presidente del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid, Gabriel Fernández Rojas; el viceconsejero de Educación de Castilla y León, Fer- nando Sánchez-Pascuala; el exper- to en liderazgo, Santiago Álvarez de Mon, o el profesor de Organización de Empresas de la Universidad de Valencia, Manuel Guillén. En la conferencia inaugural Fernández Rojas hacía hincapié en la paradoja de que España cuente con uno de los mayores índices de abandono y unos de los resultados más bajos en las pruebas interna- cionales, mientras se invierte un 25% más que la media europea en mejorar la escuela. Tras ello, desta- có dos elementos clave: docentes y equipos directivos. De los prime- ros –dijo– depende el 30% del éxi- to del proceso educativo, de forma que ningún factor individualmente considerado resulta tan incisivo y añadió, citando el informe McKin- sey, que “la calidad del profesorado tiene un impacto seis veces superior al impacto generado por la reduc- ción del número de alumnos por aula de 25 a 15”. Respecto del direc- tor, dijo que no puede haber éxito escolar sin que la función directiva juegue un papel fundamental. Mejora de las relaciones en la comunidad educativa, liderazgo efectivo para sacar lo mejor del sistema, conocimiento profundo de la caja negra (el aula), comuni- cación eficaz…, son solo algunas de las funciones atri- buidas a una figura que en los últimos años se ha profesio- nalizado, ha tenido que hacer frente a una creciente car- ga burocrática (en muchos casos con el alivio de las nuevas tecnologías, que han sus- tituido los documentos firmados, con sello de entrada y de salida por correo electrónico) y –en esto no hay cambios– a un alto grado de responsabilidad. Sobre la Lomce, Juan José Nie- to, director del IES Julio Verne de Leganés y presidente de Mejora tu Escuela Pública, resaltaba: “Se nos piden resultados, y para ello nece- sitamos poder dirigir y, con unos criterios, sin amiguismos, con el visto bueno de la Inspección, poder contar con los profesores que mejor se adaptan a nuestro proyecto educativo”. “Me preocu- pa que se vea el fortalecimiento de la función directiva contrario a la autonomía de los centros. Auto- nomía implica capacidad de toma de decisiones del centro; luego ya se verá cuáles son competencia de los equipos directivos, cuáles de los departamentos didácticos y cuáles de las comisiones de coor- dinación pedagógica”, matizaba Camino Bueno, directora del IES Zizur BHI de Navarra. De izquierda a derecha Juan José Nieto, Gabriel Fernández Rojas, Belén Aldea y Coral Báez. Los directores se reúnen para debatir en torno a la calidad E scribo estas líneas ante el asombro que me produjo el pasado 17 de octubre el artí- culo del presidente de Ceapa, cuyo único objetivo era atacar a la edu- cación diferenciada. Puedo enten- der que a Jesús María Sánchez no le guste este modelo educativo, pero no logro comprender cómo o por qué, confundiendo opiniones y gustos con legitimidad y libertad, afirma con una rotundidad ajena a la menor duda que una opción es por sí misma mejor que otra y que, por lo tanto, ha de imponerse obligatoriamente. Digo esto porque el presiden- te de Ceapa asegura que concertar colegios de educación diferenciada supone favorecer la discriminación de la mujer y la violencia de géne- ro, y que ese modelo pedagógico es contrario a los principios y valores de la Constitución. Por eso me pre- gunto las razones por las que incu- rre en una descalificación que dice mucho de quién así habla. Se descalifica el presidente de Ceapa porque trata con frivoli- dad un asunto que implica a toda la sociedad y ante el que no se encuentran respuestas. Cada día nos sorprenden situaciones que conllevan mucho dolor, cuando no la muerte de algunas personas. ¿En qué basa el presidente de Ceapa sus afirmaciones sobre la violencia de género? ¿Qué datos tiene? ¿Qué propone que hasta ahora nadie ha sido capaz de plantear? ¿Piensa que los miles de padres y madres que han escolarizado y escolarizan a sus hijos en colegios de educación diferenciada desean un modelo pedagógico basado en el desprecio al otro y en una violencia que sur- ge solo porque el otro es hombre o mujer, o porque en horario escolar las clases no son mixtas? En esas mismas fechas, el 20 de octubre, El País publicaba un artículo, Víctimas del machismo a los 15, en el que refería que “los casos entre maltrato de adoles- centes crecen un 30% en un año”, y que “las relaciones perpetúan patrones sexistas”. En esa informa- ción se apunta exclusivamente al entorno social de los adolescentes, “muy permeables a los estereotipos machistas que ven en casa, pero también a través del cine, la tele- visión, la música, la literatura…”. Ese artículo y otros (por ejemplo de Marina Subirats, en la revista Par- ticipación Educativa), o las declara- ciones del Ministro de Educación Nacional en Francia y la Ministra de los Derechos de las Mujeres (Le Monde, 27 de septiembre de 2012) y, sobre todo, una realidad que se impone con tozudez, han de movernos a una mayor reflexión y a un mayor compromiso de toda la sociedad con la tarea de educar. Por eso me pregunto por qué motivo el presidente de Ceapa despacha con tanta ligereza un asunto de enorme trascendencia. Me he detenido en un aspecto del artículo, como ejemplo de una serie de afirmaciones de un for- zado maniqueísmo, que atribuye bondades sin límite a un modelo educativo y un caudal imparable de desgracias a otro. Según el autor, las chicas y los chicos de la diferen- ciada no aprenderán a convivir, a respetar a los otros ni a valorar en positivo las diferencias entre hom- bres y mujeres, ni contribuirán a la cohesión social o a la igualdad de oportunidades, ni serán capaces de superar estereotipos sexistas o –en el caso de los chicos– de ponerse en lugar de las mujeres. En Alemania, el Tribunal Supremo ha zanjado el asunto en una sentencia de 2013 en la que afirma que “los colegios de educación diferenciada no son inferiores a los colegios públicos de educación mixta en cuanto a su aptitud para transmitir cono- cimientos y cultura, y tampoco a la hora de transmitir el cono- cimiento relativo al principio de igualdad entre hombres y muje- res”. Destaca también que la edu- cación diferenciada es tan válida como la mixta “para la interiori- zación de la igualdad de género por parte de los alumnos”. Ante un debate inútil y quizás interesado, propongo un esfuerzo conjunto por mejorar nuestro sis- tema educativo y, como sostiene el Informe 2012 del Consejo Escolar del Estado, favorecer “la existencia de opciones diversas para que las familias puedan elegir el modelo pedagógico que consideren más adecuado para la educación de sus hijos, incluyendo el de la educa- ción diferenciada”. En definitiva, que cada padre y cada madre deci- dan qué es lo mejor para sus hijos y que, en igualdad de condiciones, puedan elegir el modelo que más les guste. Urge solucionar problemas rea- les como el fracaso escolar, sin duda el más grave, porque compromete el futuro de muchos jóvenes y el de nuestro país. Podemos aprender. Barack Obama ha impulsado expe- riencias de educación diferenciada en la escuela pública como una solución contra el fracaso escolar. En otros países de nuestro entor- no sociocultural, las familias eligen con normalidad este modelo, como en Reino Unido donde 7 de los 10 mejores colegios públicos son de educación diferenciada. He tenido la suerte de partici- par muchos años en la European Parents Association (EPA), que agrupa a 150 millones de familias europeas. He podido conocer de primera mano problemas y solu- ciones de sistemas educativos muy diversos. Todos coinciden en que, cuando se suman esfuerzos, se con- siguen excelentes resultados y una mayor libertad para todos. Igualdad y educación diferenciada LORENZO DIONIS Secretario General de Fepade, Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Fomento de Centros de Enseñanza La calidad del profesorado tiene un impacto seis veces superior al generado por la reducción del número de alumnos por aula

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España8 ESCUELA Núm. 4.004 (1.744) 5 de diciembre de 2013

S. M.

Bajo el lema “Calidad de direc-ción, mejora en la educación”, más de 100 profesionales de la función directiva se reunían el pasado sába-do en la quinta jornada organizada por la asociación Mejora tu Escue-la Pública. Entre los ponentes, el presidente del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid, Gabriel Fernández Rojas; el viceconsejero de Educación de Castilla y León, Fer-nando Sánchez-Pascuala; el exper-to en liderazgo, Santiago Álvarez de Mon, o el profesor de Organización de Empresas de la Universidad de Valencia, Manuel Guillén.

En la conferencia inaugural Fernández Rojas hacía hincapié en la paradoja de que España cuente con uno de los mayores índices de abandono y unos de los resultados más bajos en las pruebas interna-cionales, mientras se invierte un 25% más que la media europea en mejorar la escuela. Tras ello, desta-có dos elementos clave: docentes y equipos directivos. De los prime-ros –dijo– depende el 30% del éxi-

to del proceso educativo, de forma que ningún factor individualmente considerado resulta tan incisivo y añadió, citando el informe McKin-sey, que “la calidad del profesorado tiene un impacto seis veces superior al impacto generado por la reduc-ción del número de alumnos por aula de 25 a 15”. Respecto del direc-tor, dijo que no puede haber éxito escolar sin que la función directiva juegue un papel fundamental.

Mejora de las relaciones en la comunidad educativa, liderazgo efectivo para sacar lo mejor del sistema, conocimiento profundo de la caja negra (el aula), comuni-cación efi caz…, son solo algunas de

las funciones atri-buidas a una fi gura que en los últimos años se ha profesio-nalizado, ha tenido que hacer frente a una creciente car-ga burocrática (en

muchos casos con el alivio de las nuevas tecnologías, que han sus-tituido los documentos fi rmados, con sello de entrada y de salida por correo electrónico) y –en esto no hay cambios– a un alto grado de responsabilidad.

Sobre la Lomce, Juan José Nie-to, director del IES Julio Verne de Leganés y presidente de Mejora tu Escuela Pública, resaltaba: “Se nos piden resultados, y para ello nece-

sitamos poder dirigir y, con unos criterios, sin amiguismos, con el visto bueno de la Inspección, poder contar con los profesores que mejor se adaptan a nuestro proyecto educativo”. “Me preocu-

pa que se vea el fortalecimiento de la función directiva contrario a la autonomía de los centros. Auto-nomía implica capacidad de toma de decisiones del centro; luego ya se verá cuáles son competencia de

los equipos directivos, cuáles de los departamentos didácticos y cuáles de las comisiones de coor-dinación pedagógica”, matizaba Camino Bueno, directora del IES Zizur BHI de Navarra.

De izquierda a derecha Juan José Nieto, Gabriel Fernández Rojas, Belén Aldea y Coral Báez.

Los directores se reúnen para debatir en torno a la calidad

Escribo estas líneas ante el asombro que me produjo el pasado 17 de octubre el artí-

culo del presidente de Ceapa, cuyo único objetivo era atacar a la edu-cación diferenciada. Puedo enten-der que a Jesús María Sánchez no le guste este modelo educativo, pero no logro comprender cómo o por qué, confundiendo opiniones y gustos con legitimidad y libertad, afi rma con una rotundidad ajena a la menor duda que una opción es por sí misma mejor que otra y que, por lo tanto, ha de imponerse obligatoriamente.

Digo esto porque el presiden-te de Ceapa asegura que concertar colegios de educación diferenciada supone favorecer la discriminación de la mujer y la violencia de géne-ro, y que ese modelo pedagógico es contrario a los principios y valores de la Constitución. Por eso me pre-gunto las razones por las que incu-rre en una descalifi cación que dice mucho de quién así habla.

Se descalifi ca el presidente de Ceapa porque trata con frivoli-dad un asunto que implica a toda la sociedad y ante el que no se encuentran respuestas. Cada día nos sorprenden situaciones que conllevan mucho dolor, cuando no la muerte de algunas personas. ¿En qué basa el presidente de Ceapa sus afi rmaciones sobre la violencia de género? ¿Qué datos tiene? ¿Qué propone que hasta ahora nadie ha sido capaz de plantear? ¿Piensa que los miles de padres y madres que han escolarizado y escolarizan a sus hijos en colegios de educación diferenciada desean un modelo pedagógico basado en el desprecio al otro y en una violencia que sur-ge solo porque el otro es hombre o mujer, o porque en horario escolar las clases no son mixtas?

En esas mismas fechas, el 20 de octubre, El País publicaba un

artículo, Víctimas del machismo a los 15, en el que refería que “los casos entre maltrato de adoles-centes crecen un 30% en un año”, y que “las relaciones perpetúan patrones sexistas”. En esa informa-ción se apunta exclusivamente al entorno social de los adolescentes, “muy permeables a los estereotipos machistas que ven en casa, pero también a través del cine, la tele-visión, la música, la literatura…”. Ese artículo y otros (por ejemplo de Marina Subirats, en la revista Par-ticipación Educativa), o las declara-ciones del Ministro de Educación Nacional en Francia y la Ministra de los Derechos de las Mujeres (Le Monde, 27 de septiembre de 2012) y, sobre todo, una realidad que se impone con tozudez, han de movernos a una mayor refl exión y a un mayor compromiso de toda la sociedad con la tarea de educar. Por eso me pregunto por qué motivo el presidente de Ceapa despacha con tanta ligereza un asunto de enorme trascendencia.

Me he detenido en un aspecto del artículo, como ejemplo de una serie de afirmaciones de un for-zado maniqueísmo, que atribuye bondades sin límite a un modelo educativo y un caudal imparable de desgracias a otro. Según el autor,

las chicas y los chicos de la diferen-ciada no aprenderán a convivir, a respetar a los otros ni a valorar en positivo las diferencias entre hom-bres y mujeres, ni contribuirán a la cohesión social o a la igualdad de oportunidades, ni serán capaces de superar estereotipos sexistas o –en el caso de los chicos– de ponerse en lugar de las mujeres.

En Alemania, el Tribunal Supremo ha zanjado el asunto en una sentencia de 2013 en la que afirma que “los colegios de educación diferenciada no son inferiores a los colegios públicos de educación mixta en cuanto a su aptitud para transmitir cono-cimientos y cultura, y tampoco a la hora de transmitir el cono-cimiento relativo al principio de igualdad entre hombres y muje-res”. Destaca también que la edu-cación diferenciada es tan válida como la mixta “para la interiori-zación de la igualdad de género por parte de los alumnos”.

Ante un debate inútil y quizás interesado, propongo un esfuerzo conjunto por mejorar nuestro sis-tema educativo y, como sostiene el Informe 2012 del Consejo Escolar del Estado, favorecer “la existencia de opciones diversas para que las familias puedan elegir el modelo

pedagógico que consideren más adecuado para la educación de sus hijos, incluyendo el de la educa-ción diferenciada”. En definitiva, que cada padre y cada madre deci-dan qué es lo mejor para sus hijos y que, en igualdad de condiciones, puedan elegir el modelo que más les guste.

Urge solucionar problemas rea-les como el fracaso escolar, sin duda el más grave, porque compromete el futuro de muchos jóvenes y el de nuestro país. Podemos aprender. Barack Obama ha impulsado expe-riencias de educación diferenciada en la escuela pública como una solución contra el fracaso escolar. En otros países de nuestro entor-no sociocultural, las familias eligen con normalidad este modelo, como en Reino Unido donde 7 de los 10 mejores colegios públicos son de educación diferenciada.

He tenido la suerte de partici-par muchos años en la European Parents Association (EPA), que agrupa a 150 millones de familias europeas. He podido conocer de primera mano problemas y solu-ciones de sistemas educativos muy diversos. Todos coinciden en que, cuando se suman esfuerzos, se con-siguen excelentes resultados y una mayor libertad para todos.

Igualdad y educación diferenciada

LORENZO DIONIS Secretario General de Fepade, Federación de Asociaciones de

Padres de Alumnos de Fomento de Centros de Enseñanza

La calidad del profesorado tiene

un impacto seis veces superior

al generado por la reducción del

número de alumnos por aula