añosalgaidaEducación Infantil

4 VIAJE AL PAÍS DE LOS HIELOS

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PARA LA FAMILIAEste cuento acerca a los niños y niñas a la literatura infantil estimulando la imaginación, despertan-

do emociones y fomentando las ganas de conocer y escuchar más relatos y aventuras. Es un recurso

fundamental para favorecer el lenguaje, el pensamiento, la memoria, la atención y para desarrollar

la comprensión verbal.

A través de los diferentes apartados, y con ayuda de las actividades propuestas en el cuaderno

trimestral “Aprendo con los cuentos: inteligencia lingüístico-verbal”, los niños y niñas van a ir desa-

rrollando las inteligencias múltiples, y adquiriendo las competencias lingüísticas, las habilidades y las

destrezas básicas necesarias para comunicarse y expresarse cada vez mejor. Además, se iniciarán

en el aprendizaje de la lectoescritura a través de una serie de actividades en las que deberán: es-

cuchar, comprender, ampliar el vocabulario, construir frases, leer imágenes y pictogramas, tomar

contacto con algunos soportes del lenguaje escrito, etcétera.

Este cuento incluye los siguientes apartados:

• Escuchamos: para que leáis el texto completo a vuestros hijos e hijas. A través de esta lectura,

los pequeños aprenden a escuchar, a imaginar y a fantasear.

• Veryescuchar: con imágenes de las principales secuencias del cuento acompañadas de un

resumen del argumento. Con este apartado, el niño o niña empieza a descubrir la relación entre

las imágenes y la palabra escrita, despertándose la curiosidad y el deseo de leer.

• Aprendopalabras: para reforzar y ampliar el vocabulario a través de la observación y lectura

de imágenes, pictogramas y nexos. Además, este apartado pretende que los niños y niñas ad-

quieran los primeros hábitos lectores de una forma atractiva y divertida, como la direccionali-

dad correcta de la lectura y escritura, el desarrollo de la percepción auditiva, espacial y visual,

la construcción de estructuras gramaticales y sintácticas cada vez más complejas, los primeros

reconocimientos de palabras…

• Educaciónemocional: para trabajar la educación emocional a través de sencillas poesías. Con

ellas, se van a fomentar valores y habilidades sociales que contribuirán a un óptimo desarrollo

de los niños y niñas, favoreciendo el diálogo, la autoestima y la empatía. Poco a poco, aprende-

rán a identificar las emociones, a expresarlas a través del lenguaje verbal y corporal, y a poten-

ciar las positivas para establecer relaciones satisfactorias con las personas con las que conviven.

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ESCUCHAMOS…

La seño les había pedido que hicieran un dibujo de su lugar favorito. El de Patosa era el país de las nieves y los hielos, cerca del Polo Norte, donde ella había nacido. Por eso pintó un mar en el que flotaban unos bloques grandes de hielo llamados icebergs, una isla blanca y un barquito. Al fondo del dibujo se veía la tierra toda cubierta de nieve. Cuando estaba dando los últimos retoques a su dibujo, pasó una cosa sorprendente: los copos que había pintado en el cielo empezaron a salirse del papel y ¡a entrar en la clase!

–¡Está nevando! ¡Está nevando! –gritaron contentos sus amigos, lanzando bolas de nieve.

¡No paraba de salir nieve! En un momento todo quedó blanco. La profe, nerviosa, dijo:–¡Patosa! ¡Patosa! ¿Cómo has hecho esto? ¡Haz que deje de nevar aquí dentro, por favor!Antes de que la foquita pudiera responder, del dibujo salió… ¡la simpática bruja Picolina! –¡Hoooolaaaa! ¡Uy, uy, cuánta nieve! Perdón por el pequeño lío que he armado. He venido a bus-

car ayuda –dijo la brujita, haciendo que la nevada parase.–Ayuda, ¿para qué? –preguntó Patosa.–¡El país de los hielos se está derritiendo como un helado en un día de verano y no sé qué hacer!

–explicó Picolina con voz de preocupación.

–¡¡Cómo!! ¡Eso no puede ser, Picolina! Si allí hace siempre frío –respondió Patosa.–Pues desde hace unos días ya no hace frío, hace calorcito y eso es muy raro. ¿No me creéis? Po-

ned la tele y veréis –dijo la bruja del abrigo blanco.La seño encendió la tele que había en clase. En la pantalla se veía un mapa del tiempo con nubes

y soles.–Escuchad a la meteoróloga –dijo Picolina.–¿La meteoqué? –preguntó Patosa.–La mujer del tiempo –aclaró la profesora–. Pero, shhhh, ¡callad! ¡A ver qué dice!Justo en ese momento estaba diciendo: “… ha empezado a hacer calor en el Polo Norte, y la nieve

y el hielo se están derritiendo”.

–¡Qué desastre! ¡Tenemos que ir allí con Picolina y averiguar qué pasa! –dijo Patosa. –¡Bien! ¡Ya sabía yo que no me fallaríais! –aplaudió la brujita–. ¡Vamos, vamos! Saltad todos dentro

del dibujo, que es la manera más rápida de llegar.

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–Pero, Picolina, si saltamos dentro del dibujo caeremos en el agua –dijo Migue–. Es mejor que vaya-mos en un avión y así no nos mojamos.

–No te preocupes, caeremos en el barco. ¡Todo saldrá bien! –dijo la brujita–. A la de una… a la de dos… y a la de… ¡tres!

Nuestros amigos saltaron dentro del dibujo y, como Picolina había dicho, aterrizaron justo en el barco. ¡Bien!

Cuando llegaron al puerto, unos esquimales, amigos de Picolina, los estaban esperando. –¡Qué bien que habéis venido! –dijeron los esquimales–. Mirad, hemos encontrado varias fogatas y

hay unas huellas grandes junto a ellas.–¡Pues vamos a seguir esas huellas! ¡A ver de quién son! –dijo Patosa decidida. Las huellas llegaban hasta una cueva. Dentro se veía la luz de un gran fuego. –Hola. ¿Hay alguien ahí? –preguntó Picolina.–¡Pero si es un oso polar! –dijo Patosa. Y, dirigiéndose al oso, le preguntó– ¿Por qué has encendido

tantos fuegos, oso? ¿No ves que el calor está derritiendo la nieve?

–Es que tengo mucho frío. Por eso voy encendiendo fuegos para calentarme –dijo el oso, muy aver-gonzado, porque se supone que los osos polares nunca tienen frío.

–Pobrecito. No tienes por qué sentir vergüenza, yo te entiendo. ¿Ves? –dijo Patosa enseñándole sus guantes y su gorro–, yo también soy friolera y por eso llevo ropa abrigadita, pero es que tú no tienes ni un jersey.

–¡Eso lo arreglamos en un momento! –dijo la bruja Picolina. Hizo sonar su bocina, moc-moc y, ¡zas!, por arte de magia el oso tuvo anorak, gorro, manoplas y botas.

–¡Qué bien! ¡Ya no tengo nada de frío! Prometo no volver a hacer más fuegos –dijo el oso contento, dándoles besos y abrazos a todos.

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TENÍAN QUE DIBUJAR SU LUGAR FAVORITO Y PATOSA PINTÓ EL PAÍS DE LAS NIEVES Y LOS HIELOS DONDE ELLA NACIÓ. DE PRONTO, LOS COPOS QUE HABÍA PINTADO

EMPEZARON A SALIRSE DEL PAPEL Y ¡A ENTRAR EN LA CLASE!

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LA CLASE SE CUBRIÓ DE NIEVE Y DEL DIBUJO SALIÓ ¡LA SIMPÁTICA BRUJA PICOLINA! “HE VENIDO A BUSCAR AYUDA. ¡EL PAÍS DE LOS HIELOS SE ESTÁ DERRITIENDO!”,

LES EXPLICÓ PREOCUPADA.

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PATOSA NO SE LO CREÍA, ASÍ QUE PUSIERON LA TELE Y ESCUCHARONA LA METEORÓLOGA DECIR: “… HA EMPEZADO A HACER CALOR EN EL POLO NORTE,

Y LA NIEVE Y EL HIELO SE ESTÁN DERRITIENDO”.

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DECIDIERON IR A VER QUÉ PASABA EN EL POLO NORTE. PARA LLEGAR HASTAEL PAÍS DEL HIELO SALTARON EN EL DIBUJO DE PATOSA: “A LA DE UNA…

A LA DE DOS… Y A LA DE… ¡TRES!”, Y ATERRIZARON EN UN BARCO.

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UNOS ESQUIMALES LOS ESTABAN ESPERANDO. “HEMOS ENCONTRADO FOGATASY HUELLAS GRANDES”, DIJERON. SIGUIENDO LAS HUELLAS LLEGARON A UNA CUEVA

DONDE HABÍA UN OSO POLAR CALENTÁNDOSE JUNTO A UN GRAN FUEGO.

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EL OSO LES EXPLICÓ QUE HACÍA FUEGOS PORQUE SIEMPRE TENÍA FRÍO.“¡ESO LO ARREGLO YO!”, DIJO PICOLINA: TOCÓ SU BOCINA Y, ¡ZAS!, POR ARTE

DE MAGIA EL OSO TUVO ANORAK, GORRO, MANOPLAS Y BOTAS. “¡YA NO TENGO FRÍO!”, DIJO CONTENTO, Y PROMETIÓ NO VOLVER A HACER MÁS FUEGOS.

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APRENDO PALABRAS

ESCOBA

ESCOBA

ESQUIMAL

ESQUIMAL PESCADO

ANORAK

YEL COME

VUELA

BARCO PICOLINA

PICOLINA SUCON

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IGLÚ

IGLÚ

BOCINA

BOCINA

PESCADO FUEGO

ESSU EL

JERSEY

TOCAY LA

CASA

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EDUCACIÓN EMOCIONAL

EL OSITO TIENE FRÍOY ESTÁ MUY AVERGONZADO.SE HA ESCONDIDO EN UNA CUEVA, PERO ¡LO HEMOS ENCONTRADO!

DINOS, OSO TEMBLOROSO,SIN PONERTE COLORADO,¿QUÉ TE DA TANTA VERGÜENZA?,¿NO SER FUERTE?, ¿ESTAR HELADO?

OSO, DULCE Y CARIÑOSO, OSO POLAR RESFRIADO,¡NO SEAS TAN VERGONZOSO!,¡Y PONTE BIEN ABRIGADO!

PAUTAS DE ACTUACIÓN

Intenta no ponerte nervioso cuando algo te dé vergüenza.

Si algo te da vergüenza, cuéntalo.

Aunque algo te dé vergüenza, intenta hacerlo. La próxima

vez no te dará.

Qué contento te pones cuando haces algo que antes te daba vergüenza.

Qué orgullosos se ponen los demás cuando has conseguido hacer algo que antes no po-

días porque te daba vergüenza.

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