trabajo practico hielos continentales
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ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO LATINOAMERICANO
Profesorado de Geografía.
Año 2012
Tema: HIELOS CONTINENTALES
PROFESORA: Teresita Corrado
ALUMNO: Cesar Panizza.
Profesorado Superior de Ciencias Sociales.
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INTRODUCCION
Muchas veces hemos escuchado y hablado sobre los “Hielos Continentales” o
sobre los harta veces mencionados “Glaciares” pero al interior nuestro siempre nos
quedan esas cosquillosas preguntas: ¿En sí, de qué estamos hablando?. Es más,
muchos nos hemos preguntado ¿Por qué es tan disputado ese lugar? al punto de
confrontarnos entre pueblos y países vecinos, llegando a dirimir cuestiones de
pertenencia con organismos internacionales. Y de última, más allá de la cuestión
territorial, ¿Para qué saber sobre ellos cuando estamos a miles de kilómetros de
distancia?.
Son preguntas que todos nos hacemos en algún momento, y pienso que deben
ser de significancia en cuanto nos las forjamos, por eso voy a tratar en este humilde
trabajo volcar mi opinión sobre dicho tema, tratando de cubrir mis inquietudes que
seguramente serán las de muchos que inconscientemente las tienen. No solo por una
cuestión de conocimiento sino también de conciencia por su importancia que
desconocemos y que, sin dudas, nos dará una visión y una actitud distinta a la que
tenemos actualmente.
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¿QUE SON LOS HIELOS CONTINENTALES?
Generalmente cuando decimos “Hielos Continentales” nos imaginamos un
bloque inmenso de hielo sin saber que son?, cómo se origino? o por qué ese nombre?.
Pues bien, deberíamos partir definiendo que las extensas áreas mesetosas cubiertas
por un manto de hielo, o masas de hielo, se denominan CAMPOS DE HIELOS, en
cuyos márgenes suelen formarse glaciares (son zonas donde se acumula y compacta la
nieve hasta convertirse en una masa solida de hielo) y ventisqueros (zonas en donde
por efecto del viento se acumulan masas de nieve) que desembocan, a través de
canales y fiordos, a algún lago o al mar. Estos Campos de Hielos se ubican
principalmente en las zonas polares y en la Patagonia. Los geógrafos hablan de
“Campos de Hielo” cuando la extensión cubierta por hielos y nieves ronda los 50.000
km², pero cuando la extensión supera esa medida y llega o supera el millón de km² ya
estaríamos hablando de “HIELOS CONTINENTALES” propiamente dicho.
Estos Campos de Hielo son restos de áreas englaciadas de mucho mayor
tamaño formadas durante la ULTIMA GLACIACION. Podemos ubicar la última
glaciación en la Era CENOZOICA, en el Periodo CUATERNARIO, más precisamente en
la Época del PLEISTOCENO, aproximadamente unos 80.000 mil años atrás y se
extendió hasta hace unos 10.000 años atrás donde comienza el HOLOCENO o Época
actual. Las últimas investigaciones han podido detectar que durante esta Época del
Pleistoceno, en el cual las incidencias climáticas y geológicas dieron forma a la actual
morfología de la superficie terrestre, se fueron dando distintos periodos de enfriamiento
del planeta que reconocemos como GLACIACIONES. Estas tuvieron distintas
duraciones y la ultima término, como ya dijimos, hace unos 10.000 años
aproximadamente y aun hoy tenemos vestigios de ella.
En el siguiente cuadro podemos observar los ciclos de glaciaciones que se sucedieron
en la Época del Pleistoceno:
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Siempre hemos renegado con las líneas de tiempo pero pienso que es una herramienta muy importante para darnos cuenta de las distancias existentes entre donde estamos parados y de donde estamos hablando cuando discutimos sobre las Eras Geológicas, nos hace ubicar en el tiempo brindándonos un contexto no solo temporal, sino también físico de lo que queremos tratar.
Dadas las referencias anteriores podemos decir que los actuales Campos de
Hielo son una traza de la última gran glaciación que tuvo una duración aproximada de
entre 70.000 a 100.000 años y uno de los vestigios más significativo, el cual voy a
abordar, lo encontramos en el sur de América, en la zona Patagónica compartida entre
Argentina y Chile.
Por su extensión (mayor de 50.000 km²) y ubicación continental debemos hablar
más precisamente de HIELOS CONTINENTALES , además debemos decir que está
conformado no solo por un bloque de hielo, sino que se trata de dos grandes bloques
que poseen un sistema de glaciares, canales y lagos interconectados tal como vemos
en la siguiente imagen satelital:
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El primer bloque lo encontramos en la Republica de Chile y está identificado
como CAMPO DE HIELO NORTE. Se ubica dentro de la Región de Aysén (este país
está dividido en quince regiones) aproximadamente entre los 46° 50´ hasta los 47° de
latitud Sur, tiene una extensión de aproximadamente 4.200 km², de alrededor de 120
Km de largo en sentido Norte-Sur y de 50 a 70 Km de ancho en sentido Este-Oeste.
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El otro bloque, como ya comentamos, se encuentra compartida por dos países,
del lado chileno se la conoce con el nombre de CAMPO DE HIELO SUR y del lado
argentino se lo denomina HIELO CONTINENTAL PATAGONICO, que junto con los
glaciares y lagos conforman el PARQUE NACIONAL DE LOS GLACIARES. Se ubica
entre la Región de Aysén y la Región de Magallanes en Chile, y del lado argentino lo
ubicamos en el límite occidental de la Provincia de Santa Cruz, entre los 48° 20´ hasta
los 51° 30´ de latitud Sur, teniendo una extensión aproximada de 16.800 km², de
aproximadamente 350 Km de largo en sentido Norte-Sur.
Como
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Cabe aclarar que la utilización de mapas satelitales se debe a no poder encontrar un mapa que muestre claramente el espacio que ocupan los Hielos Continentales en la Patagonia Argentina-Chilena.
sabemos la frontera entre Chile y Argentina es una de las más extensas del mundo y,
en consecuencia, la puja por la tenencia de cada kilometro fue y es una constante para
ambos países. Un ejemplo se da en el bloque de Hielo Continental Sur que al estar
compartido ha generado grandes altercados en torno al límite que cada país ostenta
dentro de ella. Esta disputa data de muchos años por lo cual se han reunido
numerosamente ambos países en busca de acuerdos para dirimir la cuestión limítrofe.
El primer antecedente lo encontramos en el Tratado de Límites firmado por
ambos países en 1881, cuyo artículo primero establecía:
"El límite entre la República Argentina y Chile es, de norte a sur hasta el paralelo 52º de
latitud, la cordillera de los Andes. La línea fronteriza correrá en esa extensión por las cumbres
más elevadas de dichas cordilleras que dividan las aguas y pasará por entre las vertientes que
se desprenden a un lado y otro".
Este fue el primer intento de acuerdo por la cuestión limítrofe pero las diferentes
interpretaciones, o las cumbres más elevadas o las que dividan agua, provocaron
nuevas discrepancia a las ya existentes.
En 1893 se firmó un Protocolo Adicional y Aclaratorio, que tomaba como principio la
divisoria de aguas. No había problemas en las regiones donde la línea de las altas
cumbres y la que divide aguas coinciden (porque de los más altos picos emergen
vertientes que se dirigen a uno y otro lado), pero, en ciertas zonas de los Andes
patagónicos, algunos ríos que nacen en la parte oriental desembocan en el Pacífico.
"Normalmente las altas cumbres son divisorias de aguas. Por esa razón, cuando se descubrió
en la Patagonia que había zonas donde aquéllas no coincidían, se produjo una conmoción en
el ámbito científico y varios expertos europeos se ocuparon de estudiar esa anomalía" Raúl
Rey Balmaceda, investigador principal del CONICET y presidente de GAEA, Sociedad Argentina
de Estudios Geográficos.
De este modo, surgió una zona de litigio de alrededor de 90 mil kilómetros cuadrados,
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que se sometió al arbitraje del Reino Unido. El perito Francisco Moreno tuvo a su cargo
la defensa de la tesis argentina que sostenía, como apoyo de la línea limítrofe, a las
altas cumbres que dividen aguas.
Luego del viaje a la región de una comisión de peritos encabezada por el coronel
Thomas Holdich, el rey Eduardo VII produjo su sentencia, a fines de 1902. En ésta
combinó el sistema de las altas cumbres y con el de la división de aguas, fijando una
línea intermedia entre las pretendidas por las partes, lo cual fue aceptado por ambos
países. La zona de los hielos continentales, al sur del cerro Fitz Roy, no se encontraba
entre los puntos en litigio.
En 1903 se pusieron hitos sobre el terreno, y en 1908 la oficina de límites de la
Argentina publicó un mapa basado en esos hitos y en las actas de los peritos. Recién
en 1914 se descubrió el cordón Mariano Moreno, que son las verdaderas altas
cumbres. Los peritos, de común acuerdo, establecieron dónde fijar esos hitos pero esta
tarea había quedado pendiente en la zona de los hielos porque no existía allí la
urgencia de otras regiones donde la existencia de poblados, y el tránsito permanente a
través de la frontera hacían imprescindible la colocación de los hitos.
En 1941 se firma un protocolo de reposición de hitos de la frontera Argentino-
Chilena en la que se crea la Comisión Mixta de Limites (COMIX), formada por
técnicos de ambos países, quienes tienen a su cargo la demarcación de la frontera
basándose en los criterios de delimitación establecidos en 1881 y en 1893. Los mismos
llegaron a un acuerdo en la colocación de varios hitos pero la marcación del limite
dentro de los hielos continentales siempre quedo relegada.
Con el afán de acelerar el trabajo de la COMIX se reúnen en 1990 los
presidentes Menem de Argentina y Aylwin de Chile para firmar la llamada
“Declaración de Santiago” donde se fija un plazo de 60 días para que eleve un
informe completo sobre el estado de situación de las cuestiones pendientes vinculadas
a la demarcación como el de Laguna del Desierto y el de los Hielos Continentales.
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A fin de darle una solución al tema de límites dentro de los hielos continentales
los presidentes antes mencionados firman en 1991 un acuerdo en la que se establece
una “Línea Poligonal” como demarcación de límites entre el Monte Fitz Roy y el monte
Stokes, la cual fue rechazada por los parlamentos de ambos países obligando a buscar
otra solución al tema.
Finalmente, en 1998, se suscribe un documento firmado en Buenos Aires
entre los jefes de Estado de ambos países, Carlos Menem y Eduardo Frei, el cual fue
ratificado en 1999 por los congresos de ambos países. El acuerdo mantiene lo firmado
en el Tratado de 1881, “altas cumbres que dividen aguas” y se respeta la divisoria
continental de aguas, excepto en algunos sectores en donde se trazan rectas, se
mantiene el acceso para Chile al cerro Fitz Roy, y para la Argentina al monte Stokes,
también se establece que el recorrido entre el Monte Fitz Roy y el Cerro Daudet se
dividirá en dos secciones: la sección A y la sección B, Sección A: desde el Cerro
Murallón hasta el Cerro Daudet y Sección B: desde la cumbre del Monte Fitz Roy hasta
el Cerro Murallón. Además se establece que el área ubicada entre los paralelos de
latitud sur 49°10'00" y 49°47'30" y los meridianos de longitud oeste 73°38'00" y
72°59'00", correspondiente a un territorio rectangular que va desde pocos kilómetros al
norte de la cumbre del Monte Fitz Roy hasta el Cerro Murallón, quedara un área sin
demarcación de límites el cual se realizara a su tiempo.
Esto, con el pasar del tiempo y al no definirse, está trayendo discrepancia entre
ambas partes, mas cuando los cartógrafos de cada lado atribuye tal o cual parte para
su sector, en contraposición a los intereses del lado opuesto como lo vemos en la
infografía del artículo periodístico que citamos a continuación:
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Lo anterior es la infografía de un artículo periodístico publicado por el diario “El
Clarin” del 29 de agosto del 2006 rescatamos algunas de las discrepancias suscitadas,
en el que los chilenos, que nombran a la zona como Campos de Hielo Sur, señalan que
en el mapa de los argentinos no está dibujado un rectángulo —o una franja en blanco—
según se acordó en el '98 hasta que una comisión binacional defina la situación en los
mapas.
Finalmente, en enero del 2008, técnicos binacionales comienzan la demarcación
final de límites en el cual todavía se encuentran trabajando.
¿POR QUE SON TAN DISPUTADOS?
Para afrontar este interrogante tenemos que tener en cuenta varios aspectos
que, conjugados, nos podrían ayudar dilucidar esta cuestión que aflora cada vez que
hablamos sobre los Hielos Continentales.
En primer lugar debemos considerar la cuestión histórica de ambos países, por
un lado chile nació primero con la denominación de CAPITANIA GENERAL DE CHILE
en 1680, posteriormente nace el VIRREINATO DEL RIO DE LA PLATA. Con la caída
de Fernando VII en manos de Napoleón y la ola emancipadora de principio del siglo XIX
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Mapas de fines del siglo XIX en el que se refleja el antes y el después del Tratado de 1881
en Latinoamérica surgió la cuestión de quien poseía mayor derecho sobre la Patagonia.
Chile gozaba de un contacto asiduo con la zona por su ubicación geográfica no así del
lado argentino cuya frontera real apenas llegaba al sur de lo que actualmente es
Buenos Aires. Finalmente en el año 1826 ambos países firman su primer “Tratado de
Amistad” en el que reconocen la aplicación del principio de "utis possidetis juris"
para delimitar ambos territorios, este principio establecía que las colonias
independizadas tenían soberanía sobre la jurisdicción vigente al momento de su
emancipación. Podríamos decir que esta solución pacifica de la cuestión limítrofe fue la
que dio origen a las posteriores disputas por los Hielos Continentales ya que estos se
hallaban justo en el límite trazado por los españoles al momento de delimitar ambos
territorios.
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Vista aérea del Parque Nacional Laguna San Rafael – Campo de Hielo Norte -
Otro factor incidente es la utilización del espacio territorial, por parte de los
Estados, como un elemento de poder sobre quienes impera, y de estatus ante otras
naciones. En consecuencia ninguno de los dos países tiene intenciones de ceder ni un
metro de lo conseguido para no perder ni autoridad ni importancia ante los suyos y ante
otras naciones también. En este sentido, ante un elemento de valor a nivel mundial
como lo son los Hielos Continentales, ambos países establecieron políticas
proteccionistas tendientes a lograr, mediante distintos tratados y acuerdos, la mayor
cantidad de ese valor para su patrimonio territorial, ya que lo que puedan conseguir
tiene un efecto contundente geopolíticamente hablando.
La cuestión económica también es de relevancia para que se suscite esta puja
por la tenencia de los hielos. No podemos desconocer que la belleza y extrañez de este
fenómeno, junto con los glaciares y lagos existentes en el lugar, genera en las personas
la curiosidad por conocerla. Esta cualidad es ampliamente explotada por ambos países
generando la entrada millonaria de divisas mediante el turismo, no solo para los
Estados, sino también de particulares y de habitantes de la zona, ya que invierten,
fomentan y explotan la región potenciando el lugar. La captación de dichos turistas con
sus respectivas divisas es una prioridad a la hora de incrementar las arcas de las
naciones, por eso, tanto del lado chileno como del lado argentino, se han creado
parques nacionales, áreas protegidas con recorridos turísticos, excursiones guiadas,
cadenas de hoteles, aeropuertos, etc. con el afán de conseguir dicho objetivo.
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Pasarelas del Glaciar Perito Moreno, a 80 kilómetros de El Calafate
Entrada al Parque Nacional Los Glaciares – Hielo Continental Patagónico - ArgentinaSin dudas cuanto más territorio para
explotar este recurso se tiene más
divisas entra por lo que, como se dijo anteriormente, cada país disputa cada tramo del
mismo para
obtener la mayor
cantidad de
ganancia posible.
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Actualmente, fruto de avance de la población, la contaminación ambiental, el uso
indiscriminado de los recursos naturales y la necesidad de garantizarse a futuro
recursos vitales, hace que cualquier recurso sea considerado no solo como un valor
patrimonial, sino como un bien indispensable por países importantes ante una eventual
escases del mismo. Los Hielos Continentales son el tercer reservorio de agua dulce
más grande del mundo colocándolo como un objetivo deseado no solo por los países
donde se encuentra sino también por las grandes potencias, mas allá de ser áreas
protegidas y de patrimonio de la humanidad. A juicio de valor diré que no podemos
desconocer que muchas veces se han provocado guerras desde el exterior con
intenciones de apropiarse de los recursos existentes en un lugar, así que no podemos
pretender que las formalidades diplomáticas (patrimonio de la humanidad como lo
declaro la UNESCO en 1981, áreas protegidas, leyes de protección, etc.) tendientes al
resguardo de este bien detenga el accionar de estos poderosos que dominan en el
mundo. De aquí a algunos años la escases de agua dulce incitara a que muchos
quieran avanzar sobre ellas sin tener en cuenta el costo y las consecuencias del mismo.
Este va a ser, sin dudas, un factor desencadenante de futuros conflictos no solo entre
países vecinos sino también de índole mundial.
¿PARA QUE CONOCER SOBRE ELLOS?
Esta interrogante es crucial para entender los motivos que me llevaron a realizar
este trabajo. Naturalmente los hombres solemos quitarle valor a las cosas hasta que
llega el momento que no lo tenemos más y allí valoramos lo que realmente teníamos.
Es por eso que conocer y valorar a tiempo más que una virtud debe ser una
responsabilidad de todos quienes habitamos este planeta.
Científicamente está comprobado que el factor antropogénico (la actividad del
hombre) es el principal causante del incremento en las emisiones de gases invernadero
debido, entre otros, al uso de combustibles fósiles, la desforestación masiva y ciertas
actividades industriales. La consecuencia previsible de esto es el aumento de la
temperatura media de la superficie de la Tierra, con un cambio global del clima que
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Glaciar Upsala – Santa Cruz – Desde 1928 al
afectara tanto a las plantas como a los animales. Este incremento de la temperatura
media global será devastador sobre los mantos de hielos existentes, es más,
actualmente se va dando y tenemos claros ejemplos en el retroceso acelerado de los
glaciares:
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Glaciar Viedma – Santa Cruz – Desde 1930 al
Esto, junto con el desprendimiento de los bloques de hielo, por años lo hemos
visto como un espectáculo de la naturaleza sin recapacitar que en parte somos
nosotros quienes, directa o indirectamente, generamos con nuestro accionar la
modificación medio. Y mucho menos pensamos en las distintas consecuencias como la
perdida para siempre del mismo, el aumento del nivel de los mares producto del
derretimiento de millones de litros de agua condensada en el lugar, el avance de las
aguas a zonas costeras con su consecuente traslado de la población que allí habite,
destrucción de los ecosistemas afectados, la entrada masiva de rayos solares que ya
no podrán ser reflejadas al espacio al no contar con esos grandes espejos naturales y
así podemos mencionar muchas consecuencias más.
Sin dudas que conocer sobre los Hielos Continentales, sobre su valor e
importancia en el equilibrio del planeta, nos permitirá reflexionar y actuar en pos de un
medio ambiente más sano. Ellos nos enseñan que debemos aprender a superar
nuestras mezquindades humanas y nuestras ambiciones destructivas, a
concientizarnos que nuestras acciones pueden condenarnos, a ser responsables de
nuestro futuro!
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