4 » i * vqufdcimages.uflib.ufl.edu/ca/03/59/90/22/00233/00350.pdf · 2011-07-19 · peñaba una...

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EL MUNDO, SAN JUAN, P R. - DOMINGO 21 DE AGOSTO DE 1938. EHHiramount estrenará tin drama de gran actualidad 'Noble Expiación 9 presenta ángulo nue VQ <áe| gangsterismo en Norte América que tiene Hollywood i»-a la pantalla las noti- en forma dramatizada •• pone de manifiesto titula "Noble Expiación" Welle, heroína de la pelí- >V "Noble Expiación". » qurf Olrese en estreno el gran Tea- tro's'iH/nount a sus innumerable! ía^pipéeaores, el martes y miérco- le» pióJtonoi. Reoífjftemente se ha venido agu- diatádá 1 "rackett" de abogados que-VP>specializan en la defensa de los"V«ngsterí, boliterot. contra- bandista* y demás transgresores de la ley.TSse "rackett" ha llegado a desérrcljarse hasta el punto que prcdÚOcCuantiosos ingresos a los abr^aMU'sin escrúpulo que a ella se dedican. Un;Cá¿p de los limites a que lle- ga el ejercicio de esa práctica, se muestra gráficamente en la panta- lla en "Noble Expiación". Todo, el mundo sabe que la defensa de un acusado se planea después de co- metido el delito; pero hoy día se ha llegado a establecer un plan de defensa por un delito que se va a cometer, y el cual lleva a cabo de acuerdo con los puntos estudia- dos de la proyectada defensa. Asi, en "Noble Expiación", vemos al genial artista OttoKruger ins- truir a un "cliente" sobre la ma- nera en que debe de cometer un asesinato para que cuadre dentro de la de fensa que él puede hacer. El hecho desde luego está intere- santemente dramatizado y se des- envuelve dentro de un sólido argu- mento, en el que juega importante papel el Idilio amoroso entre Dou- plss Montgomery y Jaequeline Wells. El desenlace es absolutamente novel, culminando en el extraño predicamento de un hombre que es enviado a presidio por su propio hijo, acusándolo de un crimen que nunca llegó a cometer. "Noble Expiación" es un drama vigoroso que hubiera recibido por parte del Teatro Parámount exhi- biciones en fin de semana a no ser por el hecho de que hay un cumulo de extraordinarias pelícu- las que este teatro tiene en carte- lera, y que le obliga a estrenar estas excelentes producciones en días de semana. Otto Krugfer. Doirglas Montgo- mery y Jaequeline Wells presentan una labor artística notable en la interpretación de ' sus respectivos papelea. La obra se desarrolla en un plano de absoluto verismo,'re- sultando por lo tanto altame"nte convincente, de impecable dlreeclón. y representada con la más absoluta sinceridad por- parte de todos- ros artistas del. reparto. SLIM. . La fecunda labor de doña Elisa Tavárez en veinte años En la lista de discípulos de la gran pianista figuran ar- tistas como Narciso y Leonor Figueroa, Hilda Andino y Sol Real Por JORGE FELICES **-*• •?' . "i." Ele -L ARTISTAS HISPANOAMERICANOS untante peruano Jorge Escudero Por ANTÓN CABALLERO RGE ESCUDERO (en el centro) y sus guitarristas. Ciclos Gardel, el astro de la pan- talla!, hispana desaparecido cruel y Uufitmente. dejó muchos imi- is. ,; Los sucesores de Gardel fs de tangos que procu- a esas canciones la en- tEATRO LICIAS ..£ (Santurce) ^ Presenta: Wk' HOY - M&orazón de W-1 r:» la de violentas emocio- no de amor y sacri- i tock ttarmoñd. Ser—a ploy bf tomi, Pndao—i b/Impv* HC0M*. Ltd. Radio Plehift /tafease Dist. por: Medal Film Exchangt tonación y el ritmo que les daba "Carlitos", se cuentan por docenas y existen en todos nuestros países. Hay un Gardel cubano y otro ar- gentino y otro español y otro gua- temalteco. Hay Gardeles en to- das las latitudes y para todos los gustos. Pero de los que nosotros conocemos, de los que han visitado Nueva York y se han dejado oír por nuestro público hispano parlan- te, ninguno tan "gardelizado"'convo el peruano Jorge Escudero. Cuando Kscudero canta sus tan- ffn.«, la ilusión de que está cantan- do Carlos Gardel es completa. Cuando lo hace en un teatro, todo lo que uno tiene que hacer es ce- rrar los ojos e Imaginarse que la tragedia de Colombia íué solamen- te una pesadilla y que Carlitos to- davía está aquí. Cuando canta por radio, ni siquiera ti.ene uno que ha- cer eso. Un.amigo.nuestro se em- peñaba una noche en que la voz q. llegaba a su aparato de radio, a través de las ondas etérias era la de Carlos Gardel. El h.o.mbre no pre- tendía que viajara desde el otro mundo, pero si aseguraba que se trataba de un disco. Sin embargo, era Escudero quien cantaba en el programa de una estación local. A Jorge Escudero, que al princi- pio de su. carrera le agradaba que le dijeran que' cantaba como Gar- del, ya no le gusta que lo estén comparando siempre con el desapa- recido astro argentino. Quiere ser él y el probable que esté tratan- do de distanciarse del otro todo lo posible. Sin embargo, le va a ser muy difícil. Por lp manos as Nue- va York, Escudero no se presenta ante el público una vez en que no lo hagan cantar aquellos tangos viejos en que tuvo por modelo a Carlitos. Escudero, peruano de nacionali- dad, es conocido en buena parte de nuestros países. Cantando desde Nueva York, por onda corta, su vos ae ha hecho familiar en todo nuestro munJo hispano de allende el Rio Grande. Y en algunas, de nuestras repúblicas lo han querido conocer personalmente, razón por la que Jorge ha estado haciendo úl- timamente numerosos' viajes. Ha- ce solamente unas semanas retor- de Cuba y otros países antilla- nos. Parece que en La Habana tu- vo mucho éxito y que en la bella capital del Capitolio y el Malecón permaneció una larga temporada. Por supuesto, una de las'ambicio- nes de Jorge Escudero es ser actor de cine, a la manera de Garlos Gardel. El cantante peruano ya se ha iniciado en el celuloide, reali- zando algunos de esos "shorts"— cortos que actualmente gozan de tanta dsnaendfi.- —• - "Como 'Carlos," CÉardei, Jorge És- Dofta Elisa Tavárez de Storer. nuestra pianista, hace un recorrí» do sentimental en grande escala a través de sus veinte anos de labor intensa como instructora de músi- ca y técnica de piano en la Acade- mia' que lleva su nombre, y de la cual es fundadora. Recorrido senti- mental en el cual entra, y con mu- cho, algo de orgullo porque los fru- tos de su labor no han sido en va- no. Doña Elisa, que es una mujer de gran sensibilidad artística, ha tenido el goce supremo de moldear, de ir formando como figurillas de barro, otras sensibilidades artísti- cas, torneando, flor decirlo asi, en sus discípulos, la comprensión del arte, su interpretación y sus mani- festaciones. Labor que ha requerido una pa- ciencia inagotable, un amor acen- drado a la música y a la tarea de enseñar, pero que al cabo de los años la permite situarse en un pun- to para decir con satisfacción: .Al- go he hecho, y algo he forjado. De sus manos han salido nume rosos pianistas de talla, hoy recn nocidos fuera de Puerto Rico corno- verdaderos exponentes del arte. Ba jo su dirección hábil y acertada se fueron limando asperezas, suavi zando ángulos, puliéndose las face tas del diamante nue hab'a escon dido en cada uno. Ella les ha hecho relucir guiando sus primeros pa- sos. Mi* discípulos. Doña Elisa ha aceedido a char lar un rato conmigo para contar- me de sus discípulos. Se cuentan, entre los que eomenxaron sus es- tudios de piano con ella, Narciso Figueroa, Leonor Figueroa, Hilda Andino, Sol Real, y otros. De ca da uno de ellos me habla como ha blarla una madre de sus hlj'ls, re latándome anécdotas de su vida de estudiantes, de su manera de ser. —La primera que salió de mi Academia para ir a estudiar en Boston. nos dice fué Rosita Escalona. Rosita era en extremo estudiosa y aplicada. Sobre todo, tenia una gran fuerza de voluntad, una gran firmeza. Se propuso lle- gar a ser una buena pianista, y ya usted la conoce hoy. Esta cualidad de Rosita la llevó al triunfo. Otra muy adelantada de sus dis- cipulas es Sol Real, quizá "la más artista" de todas. Sol decidió mar- charse a estudiar en Viena cuando tenia catorce años de edad. Su se- ñora madre la llevó a la Academia I del gran maestro Sauer, y doña Elisa nos cuenta una curiosa anéc- dota ocurrida con motivo del ingre- so de la chiquilla en la famosa Academia. Sol, como ya hemos dicho antes, sólo contaha catorce años, era una niña. Mientras hacia antesala con so mamá *e estuvo muy quleteclta, esperando que apareciera el mae«- tró. Sauer no tardó en venir y al verla no pudo reprimir un gesto de soprfesa. Pero si es una niña, una prin- cipiante dijo a la mamá— Yo no enseño principiantes. —¿No querría usted oiría un mo- mento, señor Sauer? le contes- taron. —Quizá después de oírla us- ted mude de parecer. El maestro pareció dudar, pero sólo fué un segundo. —Seria Inútil dijo la niña es una .principlante. Pero podría- mos colocarla bajo la dirección de una de mis dlscipulas, y una vez 1 preparada convenientemente, en- tonces «I podría tomarla. La señora Real no se descorazo- por ello. Volvió a insistir y Sauer. por no parecer descortés, y atendiendo ademes a que las via- jeras venían de tan lejos a verlo, accedió por fin a escuchar aunque fuera una corta audición He la ni- ña. Dándose paseos. Sin mirarla, la dejó hacer. En mitad de la plezi la detuvo. -i-;.Pero usted lora "asi"? pre- guntó entusiasmado Tóqueme al- go de Be>tnoven. Sol volvió al plano-y ejecutó una de las sonata*. Al terminar, Sauer te acercó a ella con una sonrisa. —No es la principiante que creía exclamó. Y Sol quedó admitida. Narciso Figueroa estudió con do- ña Elisa hasta el sexto año de pia- no. Salió da la Academia prepa- rado para estudiar en Madrid, y más tarde en la Escuela Normal de París. Su hermana Leonor estu- vo bajo la dirección de doña Elisa hasta el octavo año. —La preparé nos dice para certera preparación musical demos- trada por su disclpula la señorita Hilda Andino Marin, que revela la sólida orientación pedagógica de us- ted y el gran fervor artístico que con sus enseñanzas ha comunicado a dicha ffeftorlta, a la que actual- mente tengo el honor de dirigir en sus estudios de perfeccionamien- to". 4 » LEO i * Agosto ti. Lo* niños nacido» en é*ta fecha requieren en su* primeros o*oe de cierta» ditcip'Anas que no deben de- jar de tener en cuenta sus padre*. A este muchacho ** le debe hacer comprender lo que tignifica la po- labra obediencia, ya que de ello depende una gran parte de su éxi- to o fracaso futuro. Si es usted mujer y celebra el 21 de aposto su cumpleaños, probable- mente es usted impetuosa, sobre todo cuando se trate de cuestione» que atañen ai corasen. Es «imbie'n muy posible que sen usted dada, no solamente a imponer su rofimfart en el hogar, sino también fuera de él. Si quiere ser popular y tener éxito. procure cambiar ese. procedi- miento. Sus posibilidades en el cam- po a que dedique su actividad serán crecientes, sobre todo si procura ser siemprn optimista. Como maes- tra, secretaria, artista, escritora o mujer de negocios, sus posibilidades son enormes. Su vida de casada ad- ro será dichosa si actúa siempre respecto a su maride con toda gen- tileza, sin tratar de imponérsele. Si es usted hombre y celebra su natalicio el de agosto, probable- mente, es tan generoso como inte, lioente, y tan ambicioso como há- bil pora el comercio. TAI poVtica, \a abogada, la medicina y el perin- dismn, s> cuentan también entre las profesiones que le serán más pro- picias. ESPECTÁCULOS Doña Elisa Tarares, Insigne planista portorriqueña. obtener la beca que concedía don Teodoro Aguilar. Tanto ella como Narciso eran inteligentes, brillan- tes, muy buenos estudiantes en cuanto a técnica se refiere. No fal- taban una sola vez a clase aunque lloviera a chorros. Todavía me pa- rece estar viendo a Leonor bajo un aguacero con su paragüitas y su música bajo el brazo cruzando la calle para venir a casa. Otra de las disclpulas de doña Elisa fué la señorita Ketty Ginorio, nieta de don Cayetano Coll y Tos- te. Dice que era una "niña prodi- gio". —Estudió conmjgo haétta ef quin- to año. Luego se fué a España pa- ra continuar sus estudios bajo la dirección de doña Pilar de la Mora, Ingresando en la clase de la mis- ma maestra mía. Doña Pilar me es- rrlbló felicitándome por la ntfta, ex- presándose de ella en los términoj más elogiosos. Sin embargo, una lástima. Ketty se enfermó en Es- paña y no pudo seguir estudiando, malográndose en ella lo que hubie- ra podido ser una gran planista. Hilda Andino, a quien oyeran nuestros públicos hace poco en una audición que obtuvo los mejores fa- vores de la critica, estudió con ella siete años. —Hilda fué a terminar a Esoa ña en la Academia de Frank Mar- shall, cuando ya habla forjado su estilo y habla perfeccionado su téc- nica en mi Academia. Para Mar- shall fué ella una revelación. ¡Pe- ro cuánto nos costó conseguirle la beca! En aquella ocasión realicé cuantos esfuerzos fueron necesa- rios, tocando todos los resortes. ha.<- ta en la oficina misma del Comi- sionado de Instrucción, entonces el doctor Padín. Al llegar a Espafti (ella quiso ir a la península, aun- que yo hubiese deseado que fuera a París) Marshall me escribió en 1933 la siguiente carta: "Me complazco escribiéndole es- tas lineas para felicitarla por la "Dado el temperamento de la se- ñorita Andino, su entusiasmo ha- cia la música, su inteligente com- prensión que la hace asimilar rá- pidamente todas mis indicaciones y observaciones y la buena prepa- ración antedicha, no dudo de que pronto podrá tener dominado a con- ciencia un repertorio de concier- to, con el que manifestará de una manera definitiva el intimo valor de su arte". "Ante tan halagüeñas promesas para un porvenir próximo, vuelvo de nuevo a felicitarla por la difí- cil e importante labor de prepara- ción realizada por usted con esta buena dlscjfpula. a través de la cual se adivina a su consciente profeso- ra. Con mis aplausos sinceros re- ciba usted el testimonio de mi cor- dial amistad". Doña Elisa nos hahla luego de Ana Luz Arhona, quien pertenece a la "última hornada". Se halla ac- tualmente en el Instituto Julliard de Nueva York, aqui fué presenta- da en conciertos en el Ateneo. An- tes habla tocado en varias de mis audiciones y obtuvo varios de los premios de mi Academia, entre ellos la medalla "Rafael Balselro" que también obtuvo Hilda Andino. —Otras disclpulas que no nuedo dejar de mencionar son las señoras María Isabel Penedo de Candal María Luisa Muñoz, Carmen María Lloreda. Ana Alda Astol, Carmen Rosa Álvarez y Laura Blthorn. Con excepción de las dos prime- ras el resto se dedica a la ense- ñanza. Otras disclpulas que no han sa- lido, pero que valen mucho, son Ce- cilia y Luz María Negrón Muñoz. Han estado conmigo los ocho años de piano. Y son oirás, muchas más. Doña Elisa podría llenar veinte cuartl- llar nombrando sui disclpulas. Al cabo de veinte años, es natural quo ello suceda, y la maestra puede ahora sonreír con satisfacción... Tal -día como hoy Tal dia como hoy, agosto 21, ocu- rrieron los siguientes hechos histó- ricos: Agosto 21.—En 1567 nació en Sa- les de Saboya, San Francisco de Sa- les. Agosto 21.—En 1622 murió en Ma- drid don Juan de Tassis y Peralta, conde de Villamediana, escritor y poeta español, quien nació acciden- talmente en Lisboa el año 1589. donde hablan ido sus padres para asistir a la coronación de Felipe II de Portugal. El conde de Villa- mediana ocupa lugar preferente en la lista de los hombrts fatales de la historia. Al igual que el magna- cudero se presenta siempre acom- pañado de sus guitarristas y tocan- do él mismo la guitarra. El artista peruano desea conocer todos nuestros países y espera al- gún día irlos visitando uno a uno. Pero no tiene impaciencia. Acaso en su fuero interno confia en que loa Estados Unidos le concederán la misma oportunidad que le die- ron a Carlos Gardel, y que enton- ces habrá llegado el momento para él recorrer en. triunfo el continente que lo yló nacer. 1 te castellano don Alvaro de Luna, y a semejanza del favorito Godoy, Villamediana deslizó su vida en un ambiente de grandeza palatina ro- deado de admiradores, lacayos y servidores que en todas las esferas no dejaron de rendirle homenaje. Ocho años antes de su muerte, mar- ca el pináculo de la popularidad de Tassis, popularidad que ganó en Ñapóles en buena lid por su biza- rría, corrección y elegancia. En aquel entonces heredó como primo- gélto de aquel gran militar y di- plomático español protegido de Fe- lipe II, el condado de Villamediana y más tarde el lucrativo cargo de Correo Mayor General de los rei- nos de España. Contemporáneo del Manco de Le- pante, quien sentía por Villamedia- na gran estimación, saboreó tam- bién la gloria de verse, agasajado frecuentemente por el gran Cer- vantes, quien al bosquejar en el "Viaje al Parnaso** los torneos con que la ciudad napolitana solemnizó los compromisos matrimoniales del Rey Felipe IV con Isabel de Bor- bón y de la Infanta Ana con Luis XIII, el monarca francés, hizo en verso el más alto elogio del Conde de Villamediana. quien a la sszón era ya una figura como escritor | que dominaba la poesía y la sátira del más refinado gusto. Otras autoridades, por el contra- rio, juzgan a Tassis y Peralta con- cediéndole escasa significación, y dando también muy poca Importan- cia a su donjuanismo, no faltando quien asegure ser Incierta la famo- sa aventura del incendio intencio- nado del Teatro Real de Aranjues, siniestro que se achacaba al propio Villamediana, diciendo que lo ha- bla perpetrado para lograr ssf su deseo vehemente de aproveehsr una oportunidad y transportar a la reina en sus brazos cuando el peli- gro exigiese su intervención caba- lleresca. Pero en lo que todos los histo- riadores están de acuerdo es en que era un jugador empedernido, Juga- dor de ciertas ventajas, puesto que pocas veces perdis, y también en aquella ostentación constante de creerse el "irresistible" enloquece- dor de damas. Y algo de verdad habría en ello pues de seguro que al igual que el burlador de Sevilla, "desde la princesa altiva a la que pesca en ruin barca" parece que su amor recorrió toda la escala social y aún le sacó a Don Juan algunos puntos de ventaja. Prueba de ello (Continúa en la página 15, col. 6) Domingo ai de agosto de 1938. SAN JUAN PI ALTO: "Cuatro Hombres y una Ple- garia" (Pour Men and a Priven con Loretta Young. Richard Oreen e y Georse Sendera. MARTI: "Nuevos Horizontes" (Whlte Ranners) con Jackie Cooper, Bonita Granvllle y Claude Ratas LUNA: -La Mujer que Yo Amo" (The Woman I Love) con Paul Mura y Mi- riam Hopklni. TRES BANDERAS: "EJ Sacrificio del Dr. Hallet" (The Orlme of Dr. Hallen con Ralph Bellamy y Joaephlne Hut- chtnson. EUREKA: (Puerta ds Tierra) "La Lu- ciérnaga" (The Plreíly) con Jeanette Me Donal y epa. 5-8 "Sombra Es- corpión". MARTI: (Puerta de Tierral "EJ Chi- co de la Calle" (Boy ot the Streets) con Jackie Cooper. SANTTJRCE. RIO PIEDRAS. CATA- TO, CAOUAS, OUATAMA FOX: (Mlramar) "La Batalla do Broadway" (The Battla of Broaaway) con Víctor MeLaglen, Brlan Donlevy y Loulae Hovlck. irBERTY: (Parada 18) "Sorpresas de 1S38" (Bis Broadcast of 1988) con Tito Quizar, Dorothy Lamour y Mar- tha Raye. ENCANTO: (Pda 18. Carr. sitiera)' •'Ora' Ponelano" con Jesús Solóraano y Consuelo Frank. MARTI: (Parada 18 1[2) "La Escuela fiel Orlme" (Orlme Sehool) con Hum. phrey Bogart. PARÁMOUNT: (Parada lfl) "El Em- brujo del Trópico" (Trople Hollday) con Tito Quizar, Dorothy Lamour y Martha Raye. PUERTO RICO: (Parada 211 "Refu- | lados en Madrid" con María Cone- SH y Fernsndo Soler. POPULAR: (Parsda 21) "La Ley que Olvidaron" con Libertad Lamarque. DELICIAS: (Pda. 23, Carr. Nueva) "Corazón da Aoache" (The Rat) con Ruth Chatterton y Antón Walbrrok. CAPÍTOL: (Pirada 24) "La Virgen Viuda" con Elisa Landl. MARTI: (San Mateo) "Huapango" con J. J. Martines Casado y Gloria Morell. IMPERIAL: (Bo. Obrero) "Airea del Hawall" (Hawall Calla) con Bobby Breen, Ned Spark y Raymond Paga. SAN JOSÉ: (Calle Loira i "La Octa- va Esposa de Barba Azul" TBluebeard'a Eighth Wlfe» con Claudette Colbert y Gary Cooper. SAVOT: (Calla Loira) 'Zona Inter- nacional" (International Settlement) con Dolores del Rio y George Sen- dera. [tMARTT: (Bo. Obrero) "Asi aon laa Mujeres" con Kay Francia y Pat O'- Brlen. ESTRELLA: (Hato Rey) "Ladro- nes de Encrucijadas" con Lloyd Ño- la n y Mary Carllele. VICTORIA: (Rio Piedras) "Ooldwyn Folllee" con Charlle MoCarthy y Adol. phe Menjou. MARTI: (Rio Piedras) "Oold Dtggera en Parla" con Rudy Vallee y Roae- mary Lañe. REX: (Cataflo) "La Vida de Emilio Zola" (The Life of Emlle Zolai con Paul Munl. ALCÁZAR: (Cagues) "Maestro Levi- ta" con Pepe Arlas. CALIMANO: (Guáyame) "La Aventu- ras de Marco Polo" (The Adventures 0t Marco Polo) oon Gary Cooper y 81grld Ourle. eX» "LA OCTAVA MUJER DE BARBA AZUL" Se exhibirá en el teatro San José hoy domingo Para hoy domingo y maftana lu- nes en los matinées y por las no- ches, nos anuncia el gran empresa- rio Pedrlto Gelabert, del teatro "San José" de la Calle Loiza. la gran superproducción de la Pará- mount titulada "La Octava Esposa de Barba Azul" (Bluebeard's 8th Wlfe), en la cual aparecen juntos por primera vez en la pantalla plaudette Colbert y Gary Cooper. En esta película lo gracioso de la acción compite con lo variado e in- teresante del escenarlo donde se desarrolla. Protagonistas de "La Octava Es- posa de Barba Azul" son un millo- nario norteamericano que se casa, en octava» nupcias, con la hija de un noble francés arruinado. Esce- nario de "La Octava Esposa de (Continúa en la página 15, eol. 6) Los fabricantes de lluvias se destacan en Hollywood ¿ Las escenas pluviales se usan para dar- les emoción a las películas ¡ Por Htrold Hefferman HOLLYWOOD, agosto.—Nada hay como una buena tormenta pa- ra dar vida y sumentar el efecto dramático de una escena cinemato- gráfica. La nieve no está mal, y los otros fenómenos de la Naturaleza tampoco dejan de ser cómplices efi- caces en la narración; pero el he- cho es que un buen aguacero si- gue siendo el favorito de Clnelan- dla. Se calcula que el 75 por ciento de las películas de las categorías "A" y "B" (primera y segunda clase) dependen, para ayudar a sus intér- pretes a dar suficiente emoción a las escenas, de chubascos de mayor o menor intensidad. Si se lleva cuenta (no habiendo otra rosa en qué perder el tiempo) se verá que menos de la níltad de las cinta* mencionadas llegan al punto final sin haber —hablando figuradamen- te— recibido una mojadura. El "fabricante de lluvias", por lo tanto, ha pasado a ser un persona- Je de Importancia en Hollywood. El decano de loa fabricantes de lluvia cinematográfica de California es un señor llamado Donald Harrlson. que ha estado ejerciendo su oficio, bajo techo y al aire Ubre, por es- pacio de veinte anos. Ningún misterio vela la labor de mÜher Harrlson. Previo examen del terreno elegido para el chubasco instala alli su complicado aparato de cañerías de alta presión, secun- dado por mangueras de incendio y dispositivos por el estilo. Harrlson puede hacer esto dentro de una ga- lería, en cuyo caso emplea paja para absorber el liquido caldo, o al aire libre, donde deja que el agua siga el curso que le dice la Natu- raleza, sin preocuparse en lo míni- mo de lo que pueda decir el obser- vatorio meteorológico. Una tarea ingenieril: El último de los trabajos de Hér- cules emprendidos por mister Ha- rrison consistió en fabricar un chu- basco de grandes proporciones, en un trozo de la carretera que va de Hollywood a Malibu. punto cer- cano, donde Martha Raye y Robert Hope interpretaban determinados pasajes de la cinta "Give me a sai- lor" (Prefiero un marino). La par- te más ardua de la tarea, según parece, exigía no sólo montar la red de caños de alta presión sino también instalar bombas (centrifu- gas, aspirantes e lmpelentes, por s interesa a los ingenieros). Con la ayuda de mangueras, mis- ter Harrlson convirtió el camino en lodazal. Hecho esto, cosa que se- guramente habrá Incrementado en un 300 por ciento la efectividad dra- mática del "oput" citado, el direc- tor did la seftal convenida y la Raye y el Hope comenzaron a caminar por el barro; era ése el momento culminante para mister Harrlson, que procedió entonces a abrir la llave de paso de su red de caños de alta presión. El efecto pluvial, aumenado por los ventiladores que simulaban el viento, llenó de satis- facción artística el corazón del di- rector. Para completar el efecto, Hope tropezó y cayó largo a largo en el cieno. Todo sea por el arte. Pero no siempre salen las cosas tan bien con tanta facilidad. La fa- bricación de lluvia tiene también sus grandes, intimas, profundas tra- gedias, como las tiene la fabrica- ción de escarbadientes o la prepa- ración de sardinas en lata. Mister Harrison recuerda con agudo do- lor la tragedia qué le cupo en suer- te al fabricante la lluvia que se es- timó indispensable para el rodaje de una película en que trabsjaba el veterano actor Wllliam S. Hart, con su sombrero de vaquero, sus dos plstolones. su ceño fruncido y todo el resto de su Instrumental. El maestro fabricante de lluvia conectó sus cañerías con un largo situado a 430 metros de altura por encima de la ciudad, altura que, como lo sabe cualquier chiquillo que estudie los principios elemen- tales de la física, produce una pre- sión bastante considerable. Los operarios destacados en el laso abrieron la llave de piso y, desobedeciendo la formal consigna que se les habla dado (por lo que tuvieron <*\x justo castigo, los indis- ciplinados) descendieron a ver qué pasaba ante la cámara. De modo, pues, que no hubo nadie en el la- go que oyera los gritos desespera- dos que lanzaba mister Harrison ordenando que cerraran el paso de agua, cuya presión habla hecho saltar las bocas de las mangueras y tenia a los artistas y operarios a mal traer. Uno de los potentes chorros de agua, que no podían dominar ni mister Harrison, no obstante, sus exhortaciones, ni todos los demás, fué a dar exactamente en la cabe- za del gran Wllliam S. Hart, que venia a caballo, como era su cos- tumbre cinematográfica, a desfacer algún entuerto a tiro lim- pio, con esas plstolss que sólo se ven en el cine, que tiran y tiran sin que nunca les acaben las balas (cosas que envidian todos los Esta- dos Mayores de los ejércitos de la tierra). El caballero andante salió de la silla como lanzado por un cohete, dando con su humanided por tierra, con gran consternación del director y demás circunstantes. En ese mo- mento, felizmente, Intervino el hs- do, y otra de las mangueras 'lanzó su chorro contra el director y el grupo de adláteres que le acompa- ñaba, con resultados idénticos. La cólera del gran Wllliam S. se trocó entonce* en homérica carcajada, que aumentó al ver que casi todo el instrumental habla quedado des- hecho. Pero de todo eso mister Do- nald Harrison, fabricante de lluvia para el cine, prefiere no acordar- se. Derechos reservados a EL MUN- DO por North American Newe- paper Alliance. Exceso de velocidad PIXLEY, Cal. (PU)— Citado en corte por haher viajado a treinta millas por hora en una zona en que sólo se permite una velocidad de 20 millas, Glen Gray, operador de ra- dio, sufrió una reprimenda por par- te del juez. Lo raro es que Gray viajaba en un "scooter" de motor fabricado por él mismo en su casa. TEATRO CAPÍTOL Grandiosa exhibición este fin de semana. HOY HOY Presentaremos a nuestro selecto público la monumental película intitulada LA VIRGEN VIUDA (Koenismarck). Vea un drama sencillo y humano en donde surge un romance inolvidable... . Vea a Elisa Londi en una interpretación que afirma rotunda- mente su alto prestigio artístico... t Esposa... Virgen... y Mártir...! ¡ÉXITO! ¡ÉXITO! L TEATRO SAN JOSÉ (Santurce) HOY La Octava Esposa de Barba Azul (BLUEBEARD'S EIGHTH WIFE) CLAUDETTE COLBERT GARY COOPER ACCIÓN . PASIÓN . HECHIZO >. ..

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  • ■  EL MUNDO, SAN JUAN, P R. - DOMINGO 21 DE AGOSTO DE 1938.

    EHHiramount estrenará tin drama de gran actualidad

    'Noble Expiación9 presenta ángulo nue VQ V "Noble Expiación".

    » qurf Olrese en estreno el gran Tea- tro's'iH/nount a sus innumerable! ía^pipéeaores, el martes y miérco- le» pióJtonoi.

    Reoífjftemente se ha venido agu- diatádá 1 "rackett" de abogados que-VP>specializan en la defensa de los"V«ngsterí, boliterot. contra- bandista* y demás transgresores de la ley.TSse "rackett" ha llegado a desérrcljarse hasta el punto que prcdÚOcCuantiosos ingresos a los abr^aMU'sin escrúpulo que a ella se dedican.

    Un;Cá¿p de los limites a que lle-

    ga el ejercicio de esa práctica, se muestra gráficamente en la panta- lla en "Noble Expiación". Todo, el mundo sabe que la defensa de un acusado se planea después de co- metido el delito; pero hoy día se ha llegado a establecer un plan de defensa por un delito que se va a cometer, y el cual sé lleva a cabo de acuerdo con los puntos estudia- dos de la proyectada defensa.

    Asi, en "Noble Expiación", vemos al genial artista OttoKruger ins- truir a un "cliente" sobre la ma- nera en que debe de cometer un asesinato para que cuadre dentro de la de fensa que él puede hacer.

    El hecho desde luego está intere- santemente dramatizado y se des- envuelve dentro de un sólido argu- mento, en el que juega importante papel el Idilio amoroso entre Dou- plss Montgomery y Jaequeline Wells.

    El desenlace es absolutamente novel, culminando en el extraño predicamento de un hombre que es enviado a presidio por su propio hijo, acusándolo de un crimen que nunca llegó a cometer.

    "Noble Expiación" es un drama vigoroso que hubiera recibido por parte del Teatro Parámount exhi- biciones en fin de semana a no ser por el hecho de que hay un cumulo de extraordinarias pelícu- las que este teatro tiene en carte- lera, y que le obliga a estrenar estas excelentes producciones en días de semana.

    Otto Krugfer. Doirglas Montgo- mery y Jaequeline Wells presentan una labor artística notable en la interpretación de ' sus respectivos papelea. La obra se desarrolla en un plano de absoluto verismo,'re- sultando • por lo tanto altame"nte convincente, de impecable dlreeclón. y representada con la más absoluta sinceridad por- parte de todos- ros artistas del. reparto.

    SLIM. .

    La fecunda labor de doña Elisa Tavárez en veinte años

    En la lista de discípulos de la gran pianista figuran ar- tistas como Narciso y Leonor Figueroa,

    Hilda Andino y Sol Real Por JORGE FELICES

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    ARTISTAS HISPANOAMERICANOS

    untante peruano Jorge Escudero Por ANTÓN CABALLERO

    RGE ESCUDERO (en el centro) y sus guitarristas.

    Ciclos Gardel, el astro de la pan- talla!, hispana desaparecido cruel y

    Uufitmente. dejó muchos imi- is. ,; Los sucesores de Gardel

    fs de tangos que procu- a esas canciones la en-

    tEATRO

    LICIAS ..£ (Santurce)

    ^ Presenta:

    Wk' HOY -

    M&orazón de W-1 r:»

    la de violentas emocio- no de amor y sacri-

    i tock ttarmoñd. Ser—a ploy bf tomi, Pndao—i b/Impv* HC0M*. Ltd. Radio Plehift /tafease

    Dist. por: Medal Film Exchangt

    tonación y el ritmo que les daba "Carlitos", se cuentan por docenas y existen en todos nuestros países. Hay un Gardel cubano y otro ar- gentino y otro español y otro gua- temalteco. Hay Gardeles en to- das las latitudes y para todos los gustos. Pero de los que nosotros conocemos, de los que han visitado Nueva York y se han dejado oír por nuestro público hispano parlan- te, ninguno tan "gardelizado"'convo el peruano Jorge Escudero.

    Cuando Kscudero canta sus tan- ffn.«, la ilusión de que está cantan- do Carlos Gardel es completa. Cuando lo hace en un teatro, todo lo que uno tiene que hacer es ce- rrar los ojos e Imaginarse que la tragedia de Colombia íué solamen- te una pesadilla y que Carlitos to- davía está aquí. Cuando canta por radio, ni siquiera ti.ene uno que ha- cer eso. Un.amigo.nuestro se em- peñaba una noche en que la voz q. llegaba a su aparato de radio, a través de las ondas etérias era la de Carlos Gardel. El h.o.mbre no pre- tendía que viajara desde el otro mundo, pero si aseguraba que se trataba de un disco. Sin embargo, era Escudero quien cantaba en el programa de una estación local.

    A Jorge Escudero, que al princi- pio de su. carrera le agradaba que le dijeran que' cantaba como Gar- del, ya no le gusta que lo estén comparando siempre con el desapa- recido astro argentino. Quiere ser él y el probable que esté tratan- do de distanciarse del otro todo lo posible. Sin embargo, le va a ser muy difícil. Por lp manos as Nue- va York, Escudero no se presenta ante el público una vez en que no lo hagan cantar aquellos tangos viejos en que tuvo por modelo a Carlitos.

    Escudero, peruano de nacionali- dad, es conocido en buena parte de nuestros países. Cantando desde Nueva York, por onda corta, su vos ae ha hecho familiar en todo nuestro munJo hispano de allende el Rio Grande. Y en algunas, de nuestras repúblicas lo han querido conocer personalmente, razón por la que Jorge ha estado haciendo úl- timamente numerosos' viajes. Ha- ce solamente unas semanas retor- nó de Cuba y otros países antilla- nos. Parece que en La Habana tu- vo mucho éxito y que en la bella capital del Capitolio y el Malecón permaneció una larga temporada.

    Por supuesto, una de las'ambicio- nes de Jorge Escudero es ser actor de cine, a la manera de Garlos Gardel. El cantante peruano ya se ha iniciado en el celuloide, reali- zando algunos de esos "shorts"— cortos que actualmente gozan de tanta dsnaendfi.- —• - "Como 'Carlos," CÉardei, Jorge És-

    Dofta Elisa Tavárez de Storer. nuestra pianista, hace un recorrí» do sentimental en grande escala a través de sus veinte anos de labor intensa como instructora de músi- ca y técnica de piano en la Acade- mia' que lleva su nombre, y de la cual es fundadora. Recorrido senti- mental en el cual entra, y con mu- cho, algo de orgullo porque los fru- tos de su labor no han sido en va- no. Doña Elisa, que es una mujer de gran sensibilidad artística, ha tenido el goce supremo de moldear, de ir formando como figurillas de barro, otras sensibilidades artísti- cas, torneando, flor decirlo asi, en sus discípulos, la comprensión del arte, su interpretación y sus mani- festaciones.

    Labor que ha requerido una pa- ciencia inagotable, un amor acen- drado a la música y a la tarea de enseñar, pero que al cabo de los años la permite situarse en un pun- to para decir con satisfacción: .Al- go he hecho, y algo he forjado.

    De sus manos han salido nume rosos pianistas de talla, hoy recn nocidos fuera de Puerto Rico corno- verdaderos exponentes del arte. Ba jo su dirección hábil y acertada se fueron limando asperezas, suavi zando ángulos, puliéndose las face tas del diamante nue hab'a escon dido en cada uno. Ella les ha hecho relucir guiando sus primeros pa- sos. Mi* discípulos.

    Doña Elisa ha aceedido a char lar un rato conmigo para contar- me de sus discípulos. Se cuentan, entre los que eomenxaron sus es- tudios de piano con ella, Narciso Figueroa, Leonor Figueroa, Hilda Andino, Sol Real, y otros. De ca da uno de ellos me habla como ha blarla una madre de sus hlj'ls, re latándome anécdotas de su vida de estudiantes, de su manera de ser.

    —La primera que salió de mi Academia para ir a estudiar en Boston. — nos dice — fué Rosita Escalona. Rosita era en extremo estudiosa y aplicada. Sobre todo, tenia una gran fuerza de voluntad, una gran firmeza. Se propuso lle- gar a ser una buena pianista, y ya usted la conoce hoy. Esta cualidad de Rosita la llevó al triunfo.

    Otra muy adelantada de sus dis- cipulas es Sol Real, quizá "la más artista" de todas. Sol decidió mar- charse a estudiar en Viena cuando tenia catorce años de edad. Su se- ñora madre la llevó a la Academia I del gran maestro Sauer, y doña Elisa nos cuenta una curiosa anéc- dota ocurrida con motivo del ingre- so de la chiquilla en la famosa Academia.

    Sol, como ya hemos dicho antes, sólo contaha catorce años, era una niña. Mientras hacia antesala con so mamá *e estuvo muy quleteclta, esperando que apareciera el mae«- tró. Sauer no tardó en venir y al verla no pudo reprimir un gesto de soprfesa.

    — Pero si es una niña, una prin- cipiante — dijo a la mamá— Yo no enseño principiantes.

    —¿No querría usted oiría un mo- mento, señor Sauer? — le contes- taron. —Quizá después de oírla us- ted mude de parecer.

    El maestro pareció dudar, pero sólo fué un segundo.

    —Seria Inútil — dijo — la niña es una .principlante. Pero podría- mos colocarla bajo la dirección de una de mis dlscipulas, y una vez1 preparada convenientemente, en- tonces «I podría tomarla.

    • La señora Real no se descorazo- nó por ello. Volvió a insistir y Sauer. por no parecer descortés, y atendiendo ademes a que las via- jeras venían de tan lejos a verlo, accedió por fin a escuchar aunque fuera una corta audición He la ni- ña. Dándose paseos. Sin mirarla, la dejó hacer. En mitad de la plezi la detuvo.

    -i-;.Pero usted lora "asi"? — pre- guntó entusiasmado — Tóqueme al- go de Be>tnoven.

    Sol volvió al plano-y ejecutó una de las sonata*.

    Al terminar, Sauer te acercó a ella con una sonrisa.

    —No es la principiante que creía

    — exclamó. Y Sol quedó admitida. Narciso Figueroa estudió con do-

    ña Elisa hasta el sexto año de pia- no. Salió da la Academia prepa- rado para estudiar en Madrid, y más tarde en la Escuela Normal de París. Su hermana Leonor estu- vo bajo la dirección de doña Elisa hasta el octavo año.

    —La preparé — nos dice — para

    certera preparación musical demos- trada por su disclpula la señorita Hilda Andino Marin, que revela la sólida orientación pedagógica de us- ted y el gran fervor artístico que con sus enseñanzas ha comunicado a dicha ffeftorlta, a la que actual- mente tengo el honor de dirigir en sus estudios de perfeccionamien- to".

    4 » LEO i *

    Agosto ti. Lo* niños nacido» en é*ta fecha

    requieren en su* primeros o*oe de cierta» ditcip'Anas que no deben de- jar de tener en cuenta sus padre*. A este muchacho ** le debe hacer comprender lo que tignifica la po- labra obediencia, ya que de ello depende una gran parte de su éxi- to o fracaso futuro.

    Si es usted mujer y celebra el 21 de aposto su cumpleaños, probable- mente es usted impetuosa, sobre todo cuando se trate de cuestione» que atañen ai corasen. Es «imbie'n muy posible que sen usted dada, no solamente a imponer su rofimfart en el hogar, sino también fuera de él. Si quiere ser popular y tener éxito. procure cambiar ese. procedi- miento. Sus posibilidades en el cam- po a que dedique su actividad serán crecientes, sobre todo si procura ser siemprn optimista. Como maes- tra, secretaria, artista, escritora o mujer de negocios, sus posibilidades son enormes. Su vida de casada ad- ro será dichosa si actúa siempre respecto a su maride con toda gen- tileza, sin tratar de imponérsele.

    Si es usted hombre y celebra su natalicio el tí de agosto, probable- mente, es tan generoso como inte, lioente, y tan ambicioso como há- bil pora el comercio. TAI poVtica, \a abogada, la medicina y el perin- dismn, s> cuentan también entre las profesiones que le serán más pro- picias.

    ESPECTÁCULOS

    Doña Elisa Tarares, Insigne planista portorriqueña.

    obtener la beca que concedía don Teodoro Aguilar. Tanto ella como Narciso eran inteligentes, brillan- tes, muy buenos estudiantes en cuanto a técnica se refiere. No fal- taban una sola vez a clase aunque lloviera a chorros. Todavía me pa- rece estar viendo a Leonor bajo un aguacero con su paragüitas y su música bajo el brazo cruzando la calle para venir a casa.

    Otra de las disclpulas de doña Elisa fué la señorita Ketty Ginorio, nieta de don Cayetano Coll y Tos- te. Dice que era una "niña prodi- gio".

    —Estudió conmjgo haétta ef quin- to año. Luego se fué a España pa- ra continuar sus estudios bajo la dirección de doña Pilar de la Mora, Ingresando en la clase de la mis- ma maestra mía. Doña Pilar me es- rrlbló felicitándome por la ntfta, ex- presándose de ella en los términoj más elogiosos. Sin embargo, una lástima. Ketty se enfermó en Es- paña y no pudo seguir estudiando, malográndose en ella lo que hubie- ra podido ser una gran planista.

    Hilda Andino, a quien oyeran nuestros públicos hace poco en una audición que obtuvo los mejores fa- vores de la critica, estudió con ella siete años.

    —Hilda fué a terminar a Esoa ña en la Academia de Frank Mar- shall, cuando ya habla forjado su estilo y habla perfeccionado su téc- nica en mi Academia. Para Mar- shall fué ella una revelación. ¡Pe- ro cuánto nos costó conseguirle la beca! En aquella ocasión realicé cuantos esfuerzos fueron necesa- rios, tocando todos los resortes. ha..

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