2. de la construcción del objeto psíquico

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De la construccin del objeto psquico

Prof. Lic. Sheila Asteggiante

De la construccin del objeto psquico

Querra en mi vida rendir un aporte al humano saber.

Freud Sigmund

El trmino inconsciente no es una originalidad freudiana, tena ya una amplia difusin en el plano filosfico. Cuando Freud cita a T. Lipps en La interpretacin de los sueos para hacer referencia a que el inconsciente es el problema de la Psicologa, busca poner en evidencia el contraste con el conciencialismo de la psicologa dominante que equipara lo psquico y lo inconsciente, con lo cual, reduce al absurdo la idea misma de procesos inconscientes. Y agrega: yo hablo a propsito de nuestro inconsciente, porque lo que nosotros llamamos as no coincide con el inconsciente de los filsofos, ni con el inconsciente de Lipps.Por su parte, para Lipps, el objeto de estudio de la psicologa lo constitua la experiencia interna, lo cual hace de ella, una mas de las ciencias del espritu.

Una aproximacin al plano filosfico podemos encontrarla en la obra de E. Von Hartmann, bien conocida por Freud, donde ste presenta el principio de su filosofa como sntesis del espritu absoluto de Hegel, de la voluntad de Schopenhauer y del inconsciente de Schelling. Este principio es, pues, un absoluto espiritual, inconsciente, que se revela en el hombre y en los seres finitos como voluntad. Hartmann cree poder llegar a l por la va inductiva, esto es, partiendo del examen de determinados hechos naturales y mostrando que no pueden explicarse ms que recurriendo a una actividad espiritual inconsciente. [...] La conciencia capta solo los resultados del funcionamiento de las ideas a priori inconscientes, y ella las reconoce a posteriori. [...] Sobre el principio del inconsciente se funda lo que Hartmann llama su realismo trascendental, que es un monismo del inconsciente y un dualismo de la conciencia. Para la conciencia, la idea y el ser no se identifican porque ella nace precisamente de su separacin, en cambio, para el inconsciente se identifican porque este es el principio de todo lo que es. As entendido, el inconsciente es el uno-todo-dios. El principio de Hartmann es el de su maestro Schopenhauer, pero mientras l parte de los hechos suministrados por las ciencias para discernir en ellos los materiales metafsicos, Hartmann realiza un tratamiento metafsico de los hechos.

En rigor de verdad, la revolucin psicoanaltica no radica en la revelacin del inconsciente, Freud dice explcitamente: la filosofa se ha ocupado una y mil veces del problema del inconsciente. No se trata, pues, de introducir una materia nueva, el inconsciente es ya un captulo importante del discurso filosfico El psicoanlisis, en cambio, revela el carcter psquico del inconsciente. La teora analtica tiene el efecto profundamente original de recusar dos tesis filosficas opuestas y complementarias: por una parte, el conciencialismo, que excluye al inconsciente (con mayscula) que convierte al inconsciente en entidad metafsica. [...] O bien, (los filsofos) vieron en el inconsciente un elemento mstico, intangible e inasible, cuya relacin con lo psquico era oscura, o bien, identificaron lo psquico con lo conciente y de esta definicin sacaron la conclusin de que el inconsciente no era de orden psquico y, por lo tanto, no poda constituir un objeto de la psicologa. As como los filsofos conciencialistas no saban que hacer con el inconsciente, los filsofos del inconsciente no saben que hacer de lo conciente; reducidos a una apariencia. En cambio, el anlisis positivo de los procesos psquicos da cuenta simultneamente de las funciones respectivas de los diversos tipos de procesos. Por consiguiente, la conciencia, lejos de quedar suprimida, recibe la funcin precisa e indispensable de rgano de percepcin psquica que orienta las operaciones en funcin de las finalidades inconscientes.

Siguiendo la lnea de investigacin de Assoun, este proceso de construccin del objeto psquico tiene como base un monismo epistemolgico riguroso, en tanto, para Freud, no hay ms que ciencias de la naturaleza, para l no existe la alternativa de su tiempo entre ciencias de la naturaleza contra ciencias del espritu. No basta con decir que, para Freud, el psicoanlisis es una ciencia de la naturaleza: de hecho, no hay, literalmente, ms ciencia que la de la naturaleza.

Ahora bien, podramos interrogarnos, entonces, cmo conciliar en el planteamiento psicoanaltico la parte explicativa (en la lnea y las ciencias de la naturaleza) con la parte interpretativa (en la lnea de las ciencias del espritu)? Pero la epistemologa freudiana se da una primaca de la explicacin, en ningn momento la interpretacin, por ms importante que sea en la clnica, cuestiona la identidad del psicoanlisis como ciencia de la naturaleza. Puesto que, el mismo se vale de la explicacin como procedimiento principal, es ms, la interpretacin se plantea como variante de la explicacin. As, el acto interpretativo nunca se emancipa del todo, por consiguiente, del acto explicativo por el cual remonta del efecto a la causa, Y este monismo epistemolgico se funda en una concepcin del psiquismo de plana reductivista, esto es, que los fenmenos inconscientes se explican por el mtodo fsico-qumico. En este sentido la referencia a la qumica y la fsica aparece cada vez que Freud quiere caracterizar la naturaleza cientfica del psicoanlisis, tanto, si se refiere al objeto como a la forma de saber que le corresponde.

As, el trabajo del analista y del qumico convergen: reducimos los sntomas a las mociones pulsionales que los motivaron y, al igual, que la qumica separa el elemento qumico, la materia fundamental, de la sal, que se haba vuelto irreconocible por su combinacin con otros elementos, evidenciamos esas mociones pulsionales hasta entonces ignoradas por el enfermo en sus sntomas. Agrega en 1917: nuestra unilateralidad es como la del qumico que reconduce todas las combinaciones a las fuerzas de atraccin qumica. Con ello no se desconoce la fuerza de gravedad; simplemente, deja su apreciacin en manos del fsico.

Al excluir la especulacin filosfica, como disciplina que le resulta contraria, la ciencia psicoanaltica se enfrente al problema de conciliar la relacin interna entre su nivel emprico (fundado en la observacin clnica) y su nivel especulativo, es decir, los principios tericos que la explican. Este nivel especulativo de la ciencia psicoanaltica es lo que Freud llama metapsicolgia. Esta configura una doble ambicin, as, lo explicita en la carta del 23-5-1897 (citada por Jones): dos ambiciones me devoran: descubrir que forma puede asumir la teora del funcionamiento mental cuando se introduce en ella la nocin de cantidad, una especie de economa de las fuerzas nerviosas, y en segundo lugar, obtener de la Psicopatologa algn provecho para la psicologa normal. La metapsicolgia designa el fundamento del psiquismo, es decir, al inconsciente. El 10-3-1898 afirma la necesidad de completar la teora de las sueos con una teora arqueolgica del inconsciente: me parece como si con la teora del cumplimiento de deseo solo estuviera dada la solucin psicolgica, no la biolgica o, mejor, metapsicolgica. (Por otra parte, te pregunto seriamente si para mi psicologa que lleva tras la conciencia es lcito usar el nombre de metapsicolgia).

Freud tiene que integrar en procedimiento de conocimiento especfico y codificado el estudio de esos procesos inconscientes que, en la medida en que se traslucen en los fenmenos, constituyen una transobjetividad. [...] No podra engendrar y una psicologa ms [...] lo que se requiere, es lo que llama desde la correspondencia con Fliess una metapsicologa. [...] As, la que Freud llama su hijo ideal, su hijo problema, no tiene en principio ms padre que el mismo. [...] engendramiento que se lleva acabo por fin en 1915. Propongo que cuando consignamos descubrir un proceso psquico en sus aspectos dinmicos, tpicos y econmicos eso se llama metapsicolgia. Se trata de relaciones, o esa, puntos de vista sobre un solo y mismo objeto que es el proceso inconsciente.

El sentido de este recorrido lo explicita en el mismo texto despus de haber producido un enfoque metapsicologco del inconsciente y de haber llegado al nivel tpico y dinmico de la represin, Freud, agrega: observamos como poco a poco, en la presentacin de los fenmenos psquicos, hemos acabado por valorizar, adems de los puntos de vista dinmico y tpico, el punto de vista econmico.

Pero si atendemos a la gnesis de esta nocin, la dimensin econmica desempea un papel importante ya en el Proyecto de 1985. En el momento que comienza a teorizar el inconsciente Freud lo representa segn un esquema espacial: as, en Estudios sobre la histeria habla de estratos o capas, en el Proyecto, se refiere a la especializacin del aparato neuronal, de circulacin de la energa de las neuronas a travs de barreras de contacto. En la Interpretacin de los sueos, la localizacin perdi su aspecto realista y habla, de ah en ms, de localidad psquica, de evitar la tentacin de determinar anatmicamente la localidad psquica. y lo retoma en 1915 nuestra tpica psquica provisionalmente nada tiene que ver con la anatoma; se refiere a regiones del aparato psquico, dondequiera que estn situadas dentro del cuerpo, y no localidades anatmicas.

En 1912, sostiene lo inconsciente nos pareci al comienzo un mero carcter enigmtico de un cierto proceso psquico, ahora significa para nosotros algo ms: es un indicio de que ese proceso participa de la naturaleza de una cierta categora psquica, de la que tenemos conocimiento por otros y ms importantes caracteres, y pertenece a un sistema de actividad psquica que merece nuestra mayor atencin. La metapsicologa constituye la superestructura terica del psicoanlisis, pero tambin su identidad epistmica. Aqu estn la cabeza y el corazn del saber sobre los procesos inconscientes, laboratorio que se construye tratando el material surgido de la observacin y la escucha clnicas. La experiencia del anlisis haba mostrado a Freud que lo olvidado, lo excluido de la conciencia, permaneca psquicamente activo.

As como hay un arte pictrico, hay un arte metapsicolgico: este cuadro de tres dimensiones (tpica-econmica-dinmica) evoluciona constantemente, por toques, en el incansable intento de determinar su objeto. La metapsicolgia es el dispositivo indito improvisado por Freud para dar forma de racionalidad ad hoc a esta imperativo de no olvidar al inconsciente. Segn este imperativo hay que estar, seala, dispuesto a todo: o sea, a quemar los muebles o conmover al Aqueronte!, prueba de que la metapsicolgia es una racionalidad que implica una trasgresin secreta respecto a las formas ya conocidas de racionalidad. Pero tambin es, y fundamentalmente, negativa a abandonar el inconsciente a la irracionalidad: se trata de acogerlo construyndolo como trans-objetividad (metapsicolgica), bien designada por el trmino plusin.

El inconsciente es ese sistema dotado de propiedades econmicas cuyas grandes entidades conceptuales son modificadas por el pensamiento-refractado por el saber psicoanaltico- de forma directa e irreversible. [...] Ello no es de entrada posible, sino a partir de lo que, justamente de entrada no est pensado sino odo: o sea, el mensaje de la clnica, ese real que requiere un pensamiento. En efecto, la metapsicolgia es fundamentalmente posescritura de algo que se ha notificado en la escucha clnica (neurtica).

Juan Mastromatteo

BIBLIOGRAFA

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Ibd., p. 98.

Freud, S. , Obras completas, (1915), Lo inconsciente, T XIV, Op. cit, p. 170.

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Assoun, P. L., Introduccin a la metapsicolgia freudiana, Ed. Paids, Bs. Aires, 1994, p. 9.

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