Ustedy la mscara /1Pgina 1 de 3xPublished on EdicionesImpresas Milenio (http://impreso.milenio.com)PrinciDal > ContenidoUsted ylamscara 11By frodriguezCreated 07/16/2010 - 00:07La primera vez que dijo 'yo". Algunaspersonas recuerdan un momento de su vida cuandodijeron "yo", es decir, la primera vez que tuvieron conciencia de s mismas. Ese momentopudo haber sucedido como una negacin: "yo no soy eso", dijeron algunas. O como unaafirmacin: "yo soy yo", dijeron otras. Mucha gente, en cambio, no recuerda un instanteas. Pero se recuerde o no, el momento en que aparece en cada quien la concienciade laidentidad personal es importante. Quin era usted antes de pronunciar esa slabautilizada sin descanso y alrededor de la cual se deposita prcticamente todo el intersvivencial? Antes de ello su identidad no estaba establecida por ninguna divisin. Usted nodistingua entre lo que era usted y lo que no era, como el nio de meses no distingueentre su propio cuerpo y aquello que ve. A esa circunstancia, que se encuentra en todoser humano hasta que comienza a perderse entre los tres y los cinco aos de edad, se lellama "conciencia participativa". Ello significa que es una conciencia que est integrada enel mundo y forma parte de l como si no hubiera diferencias entre adentro y afuera deuno mismo, y no una conciencia que se vive a s misma separada del mundo y percibeque el osito de felpa con el que se juegano es parte de ella sino algo exterior, algo quees "otro".El trmite de la separacin. Sin embargo, para adquirir conciencia de s mismo, cadaquien debi aprender a definir lo que est afuera del cuerpo: los objetos y las otraspersonas, incluidas nuestras madres, es decir, lo que uno no es. Esa actitud se conocecomo "conciencia discriminativa" y es necesaria para que la identidad personal seestablezca en todo individuo, para que cada uno cobre conciencia de s. Nuestro ego,nuestro yo, nuestra persona misma es el producto de la conciencia de esa separacin, deesa discriminacin entre nosotros y todo lo que est a nuestro alrededor. Si usted nopuede recordar el primer momento cuando dijo "yo" o cuando dijo "yo no soy eso", ocuando lo pens, quiz tampocopueda recordar la segunda ocasin en que sucedi.Pero desde entonces no deja de hacerlo sin cesar. Es la palabra ms repetida por losseres humanos: yo, yo, yo. No olvide que cadavez que pronuncia ese monoslabotambin est refirindose a la distancia que hay entre usted y el mundo fsico, entre ustedy los dems, aun aquellos a quienes ama. De tal modo que la conciencia de uno mismo,indispensable para ser un individuo con nombre e identidad propios en la sociedad, estfundada sobre todo en la discriminacin de lo que no es cada cual, en oposiciones como"yo" y "t", "afuera" y "adentro", "mo" y "suyo".El mundo instrumental. Todos aprendemos muy pronto en nuestras vidas a tratar elmundo de un modo instrumental: las cosas y la dems gente son herramientasparanuestro uso, placer, inters y explotacin. Logramos entonces vivir separados de lascosas y de la gente, que es tambin la va para separamos de nosotros mismos.http://impreso.milenio.com/print/880051730/0712010Ustedy la mscara /1 Pgina 2 de 3Recuerde lo siguiente: alguna vez, ensus primeros aos, porms infeliz que haya sido,ustedviviuna relacin con el mundo no dehasto, miedo o distancia, sino de plenaempata. Qu fue lo que ocurri despus? Que comenz a considerar como ajeno todoaquello que estuviera fuera de su cuerpo, todo lo que fuera "otro". Afuera y adentro: ustedperdi esa habilidad infantil para sentirse en verdad parte del mundo. Y ahora esirremediable que usted sea usted y se comporte en el mundo como si ste estuvieracompuesto de instrumentos y su satisfaccin consistiera en utilizarlos: personas, objetos,usted mismo. Y como si su infelicidad dependiera de la incapacidad para manipularsatisfactoriamente todo lo que est fuera de usted, todas esas herramientas.Entonces lafrustracin de su deseo y la sensacin de fracaso provocados por su inhabilidad paracontrolar lo incontrolable son emociones que usted vivir constantemente. Quin puedemanejar el mundo real segn sus apetitos? El que lo crea se equivoca.Es cierto que lossujetos cumplen ciertos deseos, algunos pocos y otros ms, pero nadie escapa a lasrealidades inevitables: el paso del tiempo, la presencia del dolor y la enfermedad, lasprdidas afectivas, la muerte.Cmo se llama usted? No me lo diga, en realidad no importa. Usted es quien es sobretodo porque lo dice constantemente, va contandopor la vida su biografa, repitiendo sunombre e identificndolo con su persona. Usted es como es porque se dice a s mismoque as es. Si hubiera invertido la misma cantidad de tiempo y la misma energaemocional en decirse lo contrario, seguramente sera diferente, aun llevando el mismonombre y viviendo las circunstancias propias de su existencia individual. As como seafirma que el nombre es la cosa, muchas veces el nombre tambin es la persona.Esdecir, que la historia de cada quien, condensada a travs del nombre propio, determinalamanera en la cual somos y las caractersticas de la personalidad que en parte se recibedel medio ambiente y se va construyendo a lo largo de la vida. Usted no pidi ser quienes, quien cree que es y quien los dems asumen que es: uno siempre es otro para losotros. Juegue entonces a llamarse de distinta manera: usted ya no es usted, su nombrees Nadie y su apellido Ninguno, sus tarjetas de presentacin estn en blanco. As podrencontrar la punta del hilo que lo ir sacando poco a poco del laberinto donde hasta hoyha quedado confinada su persona y descansar por una vez de la mscara irremediableque durante toda su vida ha asumido como si fuera de verdad usted.Agregarun nuevocomentarioDISOEscribetucomentario aqu.I Publica como oo.Mostrando OcomentariosOrdenar segn Actualmente popular "1 Suscribirse por correo-e Suscrbete por RSShttp://impreso.milenio.comlprint/880051730/07/2010Usted ylamscara Iy 11 Pgina 1 de3xPublished on EdicionesImpresas Milenio (http://impreso.milenio.com)PrinciDal > ContenidoUsted ylamscara Iy11By frodriguezCreated 07/22/2010 -23:44Dejar de ser comosees. Este texto, y el libro que eventualmenteintegrara, est dirigidoa todos aquellos que acepten la necesidad moderada o urgente de lograr un cambiopersonal. Ello requiere sentirse insatisfecho con uno mismo. As que si usted cree estarmuy contento con su persona, lo que sigue no le servir. Pero a pesar de suautofascinacin, quizs usted experimente momentos donde su vida y sus mentirasvitales no impiden que se sienta vaco, como si estuviera en medio de un desiertoemocional y fuerahabitante de un mundo duro, ajeno y aburrido. Entonces siga leyendo,porque su conciencia es como la de todos: est condenada a la infelicidad.Propngase elasunto como una cuestin de energa: si todo su tiempo biogrfico ha estado ocupado enla construccin de su persona, ayudado por la familia, la escuela, los amigos, por qu nodispone de un poco de su energa diaria y la emplea en decirse a usted mismo que esgeneroso si es avaro, valiente si es miedoso o sereno si es ansioso? Las palabras hacenmaravillas, todo defecto contiene como su reverso la virtud y este es un primer paso, unpequeo antdoto contra el txicomental que su persona se administra frecuentementedicindose quin y cmo es.Los riesgos y las ventajas. Aunque usted puede engaarse y seguir siendo avaro,miedoso o padecer de ansiedad, por ms que se repita muchas veces al da lo contrario.Cmo lograr, entonces, que las palabras modifiquen su conducta, que suprimanaquellos malos hbitos que padece y disuelvan tantos irritantes psquicos como suelenllegar a su mente para despus convertirse en sentimientos y conducta? Incontrolados,adems, porque usted lograr, si tiene suficiente entrenamiento en el autodominio,reprimir la conversin de sus pensamientos en conducta, no es capaz de evitar quesurjan en su mente y en su corazn. De todas maneras, cambie el lenguaje con el que sehabla a usted mismo. Tal vez haya aceptado ya considerar la idea de que la persona quellama usted se construy con un lenguaje, ciertos trminos, un modo de hablar. Usteddebe saber cules son, no me pida a m que se los diga. De ahora en adelantecmbielos, aunque sea espordicamente. Mucho le servir.La mscara de la persona. Resumiendo, usted es un individuo que lleva una mscara a laque llama su persona. Un da su conciencia dijo "yo soy yo" o bien "yo no soy eso". Desdeentonces usted viene reiterando su distancia ante la gente y las cosas -cada vez quereafirma su identidad, cada vez que utiliza el lenguaje, cada vez que establececomparaciones y diferencias mentales-, aunque acte ms o menos como si esto nopasara. La reiteracin de esa distancia lo vuelve infeliz porque lo asla, igual que acualquiera. Aunque usted, como casi todos los dems, viva inmerso en grupos yentidades que le ofrecen un sentimiento de pertenencia: la pareja, la familia, el club, laempresa, el equipo, el pas. Pero ms all de ellos usted est solo, observando yhttp://impreso.milenio.comlprint/880409030/0712010Ustedy la mscara /yIIPgina 2 de3sintiendo el mundo desde supropiointerior. Esta es la causa deque ninguna pltica entrevarios adultos tolere connaturalidad aquellos momentos cuando surge el silencio enlaconversacin: losparticipantes se sienten incmodos. Sediceque es entonces cuandoaparece una "falla bsica", la que sufre toda conciencia humana: el sutil pero poderosorecuerdo de cuando el mundo y los otros no eran externos y ajenos a uno sino laextensin y el complemento de cada quien.El obstculo a superar. Se trata de salir del laberinto construidopor su propia persona, setrata entonces de habituarse a salir de ella. Pero nunca olvide que saber irse es poderregresar. Digmoslo as: quien no aprende a regresar al lugar donde vive se extrava.Esole sucede a aquellos que pierden la razn: no vuelven a ellos mismos. As que usted debeaprender a ir y venir de un discurso interior que lo tiene aprisionado y cuyo conceptoprincipal es "yo". Parece una tarea simple pero es compleja, y representa la nica va porla que puede obtenerse la metamorfosis personal. "Salir de s, buscarse entre los otros",como escribira el poeta. Por el contrario, usted ni se busca ni se encuentra entre losotros: ms bien se protege de ellos. Quiere curarse de ese agudo sentimiento dedistancia? Comience con quienes tiene ms a la mano y haga aquello que antes se decaen el lenguaje popular: "pngase en mi lugar". S, pngase en el lugar del otro. O cuandomenos, intntelo en cualquier situacin. Desde luego, es relativamentems fcilhacerlocon los que se tienen ligas afectivas o identificaciones emocionales y mucho ms difcilcon los adversarios y los desconocidos. Por eso tiene ms mrito hacerlo con stos. Unprincipio del aprendizaje en hacer excursiones mentales fuera de usted y volver sano ysalvo a su interior radica en su capacidad para intercambiarse con los dems, aunquesea por algunos instantes. Recuerde que si usted se hizo a s mismo en gran medida,usted tambin puede rehacerse. Todo consiste en que se esfuerce consistentementepara desarrollar una psicologa de la mutabilidad. As se volver ms ligero, superar suesclavizante sentido de importancia personal y suavizar su ego, esa hiptesis intil. Slorequiere usar su imaginacin: "yo soy otro", dgase de cuando en cuando; o "yo soy l", yacte en consecuencia; o "yo es otro", si usted est francamente dispuesto a quitarselamscara. Y no crea que estos alcances son inusuales o inaccesibles. Cualquier momentode atencin plena al instante presente representa un olvido de s, como un nio cuandojuega.Agregarun nuevocomentariorusaEscribetucomentario aqu.~ ~~_.._-_.__..-I Publica como oo'Mostrando OcomentariosOrdenar segn Actualmente popular '1 Suscribirse por correo-e Suscrbete por RSShttp://impreso.mileni o.com/print/8 80409030/0712010