1 el tiempo
TRANSCRIPT
EL TIEMPOING. MIGUEL DUQUE V
ORGANIZACIÓN DEL APRENDIZAJE
Consideraciones
Hablamos de ganarlo, perderlo o ahorrarlo, pero lo cierto es que ni siquiera puede atesorarse.
El tiempo avanza de manera inexorable y no hay nada que podamos hacer para modificar su curso. Imposible lograr que se desarrolle más lento o más rápido, o pretender guardar un poco para el futuro.Del latín tempus, la palabra tiempo se utiliza para nombrar a una magnitud de carácter físico que se emplea para realizar la medición de lo que dura algo que es susceptible de cambio. Cuando una cosa pasa de un estado a otro, y dicho cambio es advertido por un observador, ese periodo puede cuantificarse y medirse como tiempo.
ConsideracionesPor ejemplo: “Tendría que pasar por la casa de Marcos, pero no tengo tiempo”, “¿Quieres ir a desayunar? Tenemos tiempo de sobra”, “Ya no hay más tiempo para esperar: dile a Grontter que rechazamos su propuesta”.
Gracias al tiempo, podemos organizar los hechos de manera secuencial. Este orden deja establecido un pasado (aquello que ya sucedió), un presente (lo que está pasando en el momento) y un futuro (aquello que va a pasar próximamente).
Fuente: http://definicion.de/tiempo/
RelojEs cualquier dispositivo que puede medir el tiempo transcurrido entre dos eventos que suceden respecto de un observador.
El cambio de ambienteUno de los choques culturales de quienes pasan del colegio a la
universidad es el adecuado manejo del tiempo. La libertad que
ofrece la vida universitaria contrasta con los horarios impuestos
por el colegio. Esta adaptación a una libertad a la que no se
estaba acostumbrado, provoca desorientación en algunos
universitarios pues no saben qué hacer con el tiempo que de
repente tienen en sus manos.
El manejo del tiempo o “time
management” (como se conoce esta
expresión en inglés) es indispensable para
cualquier empresa por grande o pequeña
que sea, y también es de vital importancia
en la vida del universitario. Debido a que
en la universidad los horarios son
irregulares a lo largo de la semana, es
clave saber aprovechar los intervalos entre
cátedras para estudiar, investigar y
socializar dentro del campus universitario.
El cambio de ambiente
Para comenzar, es indispensable que el
universitario aprenda a manipular el
tiempo para que éste sea su aliado y no se
llegue a una situación de convertirse en
esclavo del tiempo. El tiempo es un
recurso escaso, pero cuando se es joven se
tiene una especie de sentimiento de
eternidad, es decir la sensación de tener
mucho tiempo para todo. Sin embargo a
medida que se avanza en la vida se
adquiere un sentido más agudo de su
valor.
El cambio de ambiente
Para saber si se está aprovechando el tiempo o por el contrario siente que no le alcanza para nada, hágase las siguientes preguntas:
¿Estudia más horas de las que un trabajo o un examen requiere?
¿Tiene varios trabajos empezados sin poder terminarlos?
¿Tiene dificultades para cumplir con los plazos prefijados por usted o su profesor?
¿Da la misma prioridad a los trabajos importantes que a los urgentes?
Autoevaluación
Si la mayoría de respuestas a estas preguntas son afirmativas, quiere decir que debe replantearse su manejo del tiempo y establecer nuevas estrategias para hacerlo su aliado. Para ello, intente lo siguiente:
Resultados
Lleve una agenda diaria con sus horarios de clase y las actividades que va a realizar en los intervalos, estableciendo prioridades.
Haga una lista diaria de cosas pendientes: trabajos, citas, asesorías etc. y organícelas de acuerdo a su prioridad.
Tenga un espacio para cada cosa y un lugar para cada actividad. Por ejemplo, vaya a la biblioteca en sus ratos libres para hacer trabajos pendientes, en vez de hacerlos en la cafetería de la U, en donde ciertamente tendrá muchas oportunidades para distraerse.
Recuerde dejar tiempo para descansar y divertirse. La universidad también es un espacio vital para hacer nuevas amistades afines a los intereses de cada persona.
Aunque que es bueno ser participativo en las actividades extracurriculares de la Universidad, no se ofrezca para todo, pues recuerde que su principal objetivo es sacar adelante su carrera con un excelente promedio.
Diseñe un plan o una estrategia para la elaboración de trabajos e investigaciones. No sea presa de la improvisación.
Haga el mejor uso de sus horas más productivas, dejando para este tiempo el estudio de las asignaturas más complicadas.
Son muchas las oportunidades de socialización que se presentan en la universidad. Por lo tanto aprenda a decirle no a algunas de estas actividades cuando tenga trabajos o clases que atender.
Revise la forma en que hace las cosas, pues uno se acostumbra a hacerlas por inercia, así no sea la forma más eficiente.
Con el fin de evaluar si el tiempo que dedica a cada actividad durante el día es el adecuado de acuerdo a sus prioridades, le invitamos a que realice el siguiente ejercicio:
Pinte con colores las horas diarias destinadas a:
Cuanto tiempo dedica a cada actividad
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Sueño
Trabajo
Comidas
Aseo personal
Deportes
Cursos fijos
Estudio
Hobbies
Salidas
TV
Viajes
¿Qué le gustaría aumentar? ¿Qué le gustaría disminuir? ¿Qué falta?
¿Cuáles son sus horarios más productivos? ¿Puede definir estados de ánimo característicos de acuerdo
con los horarios? ¿Cuáles son las actividades más importantes de su tiempo? ¿Es eso lo que elige como objetivos de vida? ¿Las asignaciones de tiempo reflejan sus prioridades? ¿Está usando la mayor parte de su tiempo en las
responsabilidades esenciales de su estudio? ¿Cuáles son las cosas que absorben partes significativas de
su tiempo y que no contribuyen con nada? ¿Qué sucedería si no las hiciera?
Al observar el dibujo, pregúntese:
Los alumnos universitarios actuales tienen más ocupaciones que nunca antes. El aumento del precio de la matrícula, y el alto costo de la vida, ha obligado a muchos estudiantes a trabajar a jornada parcial, además de la tarea a jornada completa de sus compromisos académicos.
Conjuntamente con la necesidad de trabajar, también deben realizar actividades extra curriculares para asegurarse un sitio en el mercado laboral para graduados, que se hace cada vez más competitivo.
¿Cómo puede el universitario administrar mejor su tiempo?
Si bien esa capacidad de desempeñar múltiples tareas
pudiera serles atractiva algún día a los empleadores
potenciales, es algo que muchos estudiantes deben aprender.
Con frecuencia el tiempo es de gran valor para los
estudiantes universitarios, y controlarlo con efectividad
pudiera marcar la diferencia entre ser un alumno exitoso y
otro abrumado por el estrés.
¿Cómo puede el universitario administrar mejor su tiempo?
Para algunos estudiantes universitarios, el fin de semana ocupa el primer lugar como prioridad. Aunque esto podría ser una receta para la diversión, no lo es con respecto al éxito académico. Priorizar los compromisos académicos y sociales es una medida importante para los estudiantes que deseen manejar su tiempo con mayor efectividad.
1.- Aprender a priorizar
En primer lugar, los estudios deben ser la máxima prioridad para el alumno, después de la cual, deberá seleccionar cuál es la segunda en importancia, algo que, con frecuencia, resulta difícil, pues generalmente los centros universitarios ofrecen numerosas actividades estudiantiles. El contacto social es un aspecto importante de la vida universitaria, pero se debe tener cuidado en darle demasiada prominencia entre las prioridades establecidas. A la hora de priorizar, es mejor tener en cuenta que la educación es lo primero. Hay que mantener los estudios y las actividades escolares como prioridades fundamentales.
1.- Aprender a priorizar
A muchos estudiantes les encanta la Universidad por la misma razón de que tienen múltiples actividades. En un esfuerzo por garantizar que los estudiantes disfruten al máximo sus experiencias universitarias, los centros de enseñanza superior les proporcionan vías diferentes para expresarse y formar parte del conglomerado de la comunidad universitaria. Sin embargo, al tener tantas actividades es fácil sobrepasarse y comprometerse a hacer más de lo debido. Tratar de hacer más cosas de lo que se puede, da como resultado estrés y agotamiento, lo cual da por resultado un rendimiento académico inferior.
2.- No sobrepasarse
Los planificadores de actividades diarias
pudieran parecer de adultos, pero son
muy prácticos. Los alumnos que tengan
compromisos académicos, extra
curriculares y sociales deben anotarlos
en ese planificador para no volverse
locos. Es importante anotar los detalles
menos significativos que tienden a
perderse en las diarias ocupaciones, para
estar al tanto y cumplir al máximo con
esos compromisos.
3.- Crear un planificador
Aunque los atareados alumnos
universitarios de hoy se reirían ante la
sugerencia de ser flexibles, la
flexibilidad es un elemento importante
de la administración del tiempo. Muy
pocos planes salen adelante sin
tropiezos, independientemente de lo
bien que se planifiquen, pues siempre
puede surgir un imprevisto. Cuando
somos flexibles con el tiempo, se
pueden controlar esas sorpresas.
4.- Tener mayor flexibilidad
No saben organizar el tiempo disponible, comenzó el curso, pensaban que quedaba mucho tiempo hasta los exámenes pero el curso ha ido pasando rápidamente y cuando quieren reaccionar es ya demasiado tarde, no hay tiempo de preparar bien las asignaturas.
Algunos estudiantes deciden entonces dejar un par de asignaturas para el próximo semestre y tratar de centrase en las otras.
De entrada ya tienen dos asignaturas suspendidas y si del resto fallan en alguna(s) se pueden ver con 3 / 4 reprobadas.
A veces son estudiantes que llevan medianamente bien las asignaturas, pero que no saben planificar las semanas de los exámenes, ver con que tiempo cuentan entre examen y examen para repasar.
1.- Falta de planificación
Aspectos Negativos
Son alumnos que van estudiando, pero siempre por detrás del ritmo de la clase, con varias lecciones desfasadas.
Esto les dificulta seguir las explicaciones del profesor, desaprovechando esta primera y fundamental toma de contacto con la materia.
Como tampoco han resuelto los deberes del día, sino que van varias lecciones por detrás, las correcciones en clase apenas les aporta algo.
2.- No llevan la asignatura al día
Aspectos Negativos
Muchos estudiantes se contentan con aprobar las asignaturas y pasar al siguiente curso, no se plantean lograr notas brillantes, lo que se traduce muchas veces en la ley del mínimo esfuerzo (hacer lo necesario para aprobar y nada más).
Esto les deja sin margen de seguridad.
Si un estudiante se prepara para obtener como mínimo un 8, si el examen le sale mal es muy probable que obtenga al menos un 5 o un 6, con lo que habrá aprobado.
Si por el contrario se prepara para obtener tan sólo un 5, si le va mal el examen es probable que termine con un 3 o un 4, suspendiéndolo.
3.- Falta de ambición
Aspectos Negativos
Tarea 2
Visite el siguiente enlace web, http://noticias.universia.es/en-portada/noticia/2012/01/26/907308/10-claves-aprovechar-mejor-tiempo.html y realice un cuadro conceptual sobre el tema propuesto, “10 claves para aprovechar mejor el tiempo”.
Forma de entrega: ImpresoFecha: 18 de Septiembre 2013
a.- El estudiante debe afrontar los estudios con optimismo y convicción
Algunas asignaturas pueden resultar complicadas o muy complicadas, pero no por ello hay que tirar la toalla.
Según diversos estudios, las personas utilizamos un porcentaje muy reducido de nuestra capacidad intelectual, contando con un potencial más que suficiente para superar grandes desafíos, por difíciles que parezcan.
El auto-convencimiento de ser uno capaz de aprobar termina influyendo de forma decisiva en el aprobado de dicha asignatura, es un proceso que se auto-alimenta.
Con una buena planificación y dedicación será capaz de sacar adelante cualquier asignatura por complicada que sea.
Actitud ante el estudio
b) El estudiante debe poner ilusión en lo que hace
Es innegable que estudiar cuesta y que es fácil encontrar otras actividades alternativas que resultan mucho más apetecibles. Pero, en definitiva, como el curso hay que aprobarlo, más vale afrontarlo con cierta dosis de alegría.
Algunas asignaturas pueden resultar interesantes de por si, pero aquellas otras que se hagan más cuesta arriba es donde el alumno debe hacer un esfuerzo y buscarle un lado positivo (planteándoselas como un desafío personal, pensando que mientras antes las apruebe antes se las quitará de en medio).
Si a uno no le cuesta estudiar y además afronta el estudio con desmoralización, éste se le hará doblemente cuesta arriba. Si por el contrario lo afronta con cierta dosis de ilusión se le hará mucho más llevadero.
Una persona motivada rinde mucho más
Actitud ante el estudio
c) El buen estudiante debe actuar con seriedad y el rigor
Los estudios constituyen su principal obligación y debe afrontarlos con profesionalidad.
Debe ser constante y trabajar diariamente.
Tiene que desarrollar su fuerza de voluntad, siendo capaz de sacrificarse por alcanzar unos objetivos (ya vendrá luego la recompensa). Si desarrolla desde joven estas cualidades, más tarde se beneficiará de ellas en su carrera profesional.
Actitud ante el estudio
d) El buen estudiante debe buscar la excelencia
No se puede conformar simplemente con aprobar, tiene que apuntar mucho más alto. Debe fijarse unos objetivos exigentes, aunque realistas.
En primer lugar porque puede (tiene capacidades de sobra) y en segundo lugar por seguridad, por contar con un margen de seguridad.
Además, puede aspirar muy alto sin tener que consagrarse en cuerpo y alma al estudio y abandonar el resto de actividades. Es cuestión de organización y de constancia.
No hay que recortar el tiempo de ocio o diversión, lo que hay que evitar es la pérdida de tiempo, ese tiempo en el que uno no hace nada, que se va de las manos sin sacarle provecho.
Actitud ante el estudio
Muestra de éxito…
e) El estudiante debe ser flexible
Si el método de estudio que emplea no le da resultados, debe cambiarlo. El estudiante debe estar permanentemente tratando de mejorar su forma de estudiar, de ser más eficiente.
Por ejemplo, si suele pasar los apuntes a limpio pero esto le lleva mucho tiempo, debe probar con utilizar directamente los apuntes tomados en clase, si las horas de estudio, el lugar donde estudia, etc. tampoco le convencen tendrá que cambiarlos, etc.
f) El estudiante debe ser humilde
Debe ser capaz de admitir sus fallos, sus carencias; esto es esencial para comenzar a corregirlos. No puede engañarse a si mismo, buscando siempre responsables de sus fracasos académicos (el profesor me tiene manía; casi todo el mundo ha suspendido; el profesor se ha equivocado en la corrección, etc.).
Actitud ante el estudio
g) El estudiante debe ser también un buen "encajador“
Ante un suspenso no se puede hundir, ya habrá más oportunidades. Lo que sí debe hacer es analizar los errores, conocer sus causas y tratar de que no vuelvan a suceder.
De los errores se aprende
Como conclusión, señalar que los estudiantes que sobresalen no suelen ser los más inteligentes, sino alumnos muy motivados, que confían en sus posibilidades, que se toman el trabajo en serio, que lo planifican y que utilizan un eficaz método de estudio.
Los estudiantes que destacan no son habitualmente los más inteligentes, sino aquellos que saben planificar su trabajo, aplican un buen método de estudio, están motivados y tienen mucha confianza en sí mismo.
Actitud ante el estudio