07 arca 06 arca.qxd - rené avilés...

28
arca de noé 53 arca de noé MARTHA CHAPA Martha Chapa l chocolate, como sabemos, es una de las grandes aportaciones de México al mundo. Pero a pesar de ser un producto de nuestra tierra, han sido otros países los que lo han procesa- do, comercializado y consumido en mayor grado. Por eso me pareció muy acertado que, al margen de la crisis económica mundial, se organizara a fi- nales de este enero la Expo Chocolate 2009 (The Cho- colate Experience 2009), la primera como tal en su género en México, según afirmaron sus convocantes. Fueron tres días literalmente deliciosos, en los que participaron importantes empresas chocolateras para exhibir sus productos, y donde a la par de la exposición se desarrollaron cursos, conferencias y múltiples actividades más, con asistencia superior a las 10 mil personas. Hubo degustación de todo tipo de chocolates –“desde el artesanal hasta el gourmet” ofrecía la con- vocatoria, promesa que fue cumplida con creces– y cata de combinaciones de chocolate con vinos y otras bebidas espirituosas (tequila, oporto); cursos de coci- na con platillos a base de chocolate y hasta la posi- bilidad de ensayar aplicaciones más extravagan- tes, como la escultura en chocolate y el spa de chocolate. Todo esto se complementó con pláticas sobre la historia del chocolate, sus aplicaciones y beneficios. E

Upload: dinhkhanh

Post on 29-Oct-2018

222 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

arca

de

noé

53

arca de noé

MARTHA CHAPA

Martha Chapa

l chocolate, como sabemos, es una de las

grandes aportaciones de México al mundo.

Pero a pesar de ser un producto de nuestra

tierra, han sido otros países los que lo han procesa-

do, comercializado y consumido en mayor grado.

Por eso me pareció muy acertado que, al margen

de la crisis económica mundial, se organizara a fi-

nales de este enero la Expo Chocolate 2009 (The Cho-

colate Experience 2009), la primera como tal en su

género en México, según afirmaron sus convocantes.

Fueron tres días literalmente deliciosos, en los

que participaron importantes empresas chocolateras

para exhibir sus productos, y donde a la par de la

exposición se desarrollaron cursos, conferencias y

múltiples actividades más, con asistencia superior a

las 10 mil personas.

Hubo degustación de todo tipo de chocolates

–“desde el artesanal hasta el gourmet” ofrecía la con-

vocatoria, promesa que fue cumplida con creces– y

cata de combinaciones de chocolate con vinos y otras

bebidas espirituosas (tequila, oporto); cursos de coci-

na con platillos a base de chocolate y hasta la posi-

bilidad de ensayar aplicaciones más extravagan-

tes, como la escultura en chocolate y el spa de

chocolate. Todo esto se complementó con pláticas

sobre la historia del chocolate, sus aplicaciones y

beneficios.E

Page 2: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

54

el

hU

niv

ers

o d

e

Me dio gusto constatar que entre las más impor-

tantes corporaciones chocolateras lució de manera

relevante el Stand de Cadbury y sus riquísimos y finos

chocolates, por cierto el más vendido en Inglaterra.

También se presentó un stand del gobierno del estado

de Tabasco, donde se mostraban los últimos avances

en cuanto a la producción de cacao, sobre todo los

que se registran en una hacienda ubicada en Comal-

calco, donde se estudian y aplican nuevos métodos y

técnicas para mejorarlo.

Dentro de esta atractiva exposición, tuve la satis-

facción de participar con una conferencia sobre la

historia del chocolate.

En ese foro comenté que, no obstante la crisis, en

los últimos tiempos se ha incrementado el interés por

el cacao y el chocolate, fenómeno que los estudiosos

de la economía señalan se debe a las tendencias del

mercado, ya que en los momentos actuales se expan-

de y crece el consumo de estos productos. Sin embar-

go, también podríamos encontrar otras motivaciones

para ese fenómeno; quizá, en este mundo atribulado

por las guerras y la debacle económica, algo tenga

que ver la necesidad de regresar a los orígenes, a los

placeres simples y saludables, como disfrutar una rica

barra de chocolate o una espumosa taza de chocola-

te caliente.

Recordé que Hernán Cortés había conocido el

chocolate como cacao primigenio en la mesa de Moc-

tezuma, donde fue invitado a tomarlo, ya que ésta era

una de las bebidas predilectas del emperador. Desde

aquel momento, los conquistadores españoles que-

daron tan sorprendidos con este alimento americano,

que decidieron llevarlo a la madre patria, donde poco

a poco adecuaron la bebida a su gusto mediante la

incorporación de ingredientes como la leche y el azú-

car, y especias como la canela y la vainilla. Adaptado

ya al paladar europeo, de España el chocolate pasó

a Italia, Francia, Holanda, Alemania y después volvió

a cruzar el océano para viajar a Estados Unidos. Todas

estas naciones lo acogieron con verdadero fervor e

introdujeron mejoras técnicas en su confección, las

cuales pronto permitieron su popularidad en todo el

mundo.

También traje a colación un hecho fundamental

para la industria del cacao; me refiero al invento del

holandés Conrad van Houten, quien en los años

veinte del siglo XIX creó un método para extraerle

al cacao su grasa sin privarle por ello de su sus-

tancia estimulante, la teobromina. Consiguió así,

elaborar un polvo seco y soluble en el agua, sin

dejar residuos, que es el origen del chocolate en

polvo que se consume en grandes cantidades en la

actualidad.

Comenté, asimismo, en torno a la propuesta que

está sobre la mesa desde hace algunos años para

solicitar que la Organización Mundial de la Pro-

piedad Intelectual, con sede en Ginebra, Suiza,

otorgue al chocolate la denominación de origen, tal

como se hiciera con el tequila y el mezcal, y como

ha ocurrido desde hace mucho tiempo con produc-

tos de otras regiones, como el coñac francés o el

café arábigo. En este sentido, invité a sumar vo

ces para que dentro del rescate integral del cacao,

sus propiedades, nutrimentos y sabor auténtico,

se incluya la marca internacional “Chocolate de

México”

En todo caso, participar y recorrer la Expo Cho-

colate 2009 fue una experiencia alentadora y prove-

chosa, que me hizo refrendar la convicción de que

debemos apoyar y engrandecer la industria del cho-

colate con una visión integral que, en primer térmi-

no, beneficie a nuestro país desde el punto de vista

tanto cultural como económico.

[email protected]

Page 3: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

arca

de

noé

55

HERNÁN BECERRA PINO

n día, antes de volver a México, fui a la catedral

de San Salvador para ver la tumba de monse-

ñor Óscar Arnulfo Romero. En el sótano de di-

cha catedral hay una bella escultura de bronce de monse-

ñor Romero. A la altura del corazón tiene detenida una es-

fera roja, como de mármol, que indica el lugar donde le

entró la bala asesina. Al salir subí las escaleras y entré a la

catedral. Me encontré con una gran alegría, como si se tra-

tara de un jubileo religioso. En el interior había cientos de

viejitas cantando y en medio de una larga fila esperaban la

hostia. Me acerqué y me formé en la fila. Así, en medio de

alegres cantos llegué hasta el sacerdote que me dio la hos-

tia. Yo estaba conciente de que en ese mismo lugar monse-

ñor Romero daba su homilía dominical. Observé que todas

las ancianitas que formaban la cola le estaban dando la

mano a una bella dama. Yo también le di la mano y ella me

la tomó con las dos suyas.

–¿Es usted la esposa del presidente de El Salvador? –le

pregunté.

–No. Soy la vicepresidenta.

Esperé a que terminara la misa y me le acerqué para

pedirle una entrevista. Ella de inmediato llamó a su secre-

taria de Comunicación Social y le dio instrucciones de que

tomara nota de lo que yo quería al respecto. Me dijo que se

llamaba Alejandra Durán. Nos sentamos en una de las ban-

cas para iniciar una Conversación en la Catedral.

Esta conversación fue al medio día. Ella me dijo que

me iba a hablar a mi hotel después de las cinco de la tarde.

Nos despedimos y me fui a caminar por la plaza que está

justo enfrente de la catedral, lugar donde se dio la masa-

cre de los fieles que fueron a escuchar la misa de monse-

ñor Romero en la época de la guerrilla. De ahí me fui al

zoológico de San Salvador. Siempre que puedo voy a cono-

cer los zoológicos de las grandes ciudades que he visitado.

Por ejemplo, los zoológicos de: Calcuta, de San Diego, de

Nueva York, de Buenos Aires, de París, de Guatemala… y

desde luego el zoológico de Chapultepec, en la ciudad de

México. Del interior del país conozco los de Morelia,

Puebla, Tlaxcala, Tabasco… y desde luego nuestro hermo-

so Zoológico de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas… Cuando llegué

a mi hotel don Serafín me dijo que me habían hablado y

que él había apuntado el número del celular de Alejandra

Durán. “No se preocupe –me dijo– aquí está mi celular. Yo

le marco. Así fue como pude ponerme en contacto con la

Coordinadora de Comunicación Social de la Vicepresidenta

de El Salvador. Me dijo que me iba a hablar por teléfono a

México y que también me iba a mandar unos correos elec-

trónicos. Me despedí de ella.

Durante mi estancia en El Salvador fui tomando

nota de lo que la gente me decía, pero también entré a una

librería para comprar unos libros sobre la historia, la geo-

grafía, la política de El Salvador. A continuación apunto

unos datos de interés para nuestros queridos lectores: La

República de El Salvador se extiende en el noroeste del

istmo centroamericano. Con sus poco más de 20,000 km2

de superficie, constituye el estado más pequeño de Cen-

troamérica, por lo que es conocido como “el pulgarcito de

América”. A pesar de encontrarse en la franja tropical cáli-

U

Page 4: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

56

el

hU

niv

ers

o d

e

da del planeta, y en una de las zonas sísmicas y volcánicas

más sensibles, el país está densamente poblado con algo más

de 6 millones de habitantes.

La bandera azul, blanca y azul (colores comunes a los

países centroamericanos de lengua hispana) incorpora en

su escudo cinco volcanes entre océanos, así como un ramo

con catorce grupos de hojas, uno por cada departamento de

las tres regiones geográficas del país: Occidente, Centro y

Oriente.

El paisaje tropical del que se puede disfrutar en El Sal-

vador es fruto de temperaturas bastante cálidas (entre 18 y

34º C) y de la existencia de una estación seca y otra lluvio-

sa (entre mayo y octubre). El territorio es de carácter volcá-

nico, configurado esencialmente por una meseta de altitud

superior a los 600 metros, situada en lo que se conoce

como cinturón de fuego del Pacífico, por lo que emergen

en ella más de 60 volcanes, incluidos algunos de los más

espectaculares de América: el de Izalco (conocido como “el

faro del Pacífico” porque sus llamas se avistaban desde alta-

mar), el de San Miguel (o Chaparrastique), de 2, 153 m, y el

de Santa Ana (Llamatepec), de 2, 365 m. Se trata de volca-

nes activos en reposo, que de momento sólo emiten pequeñas

columnas de humo. A ello se suman los normales temblo-

res de tierra que hacen de esta pequeña “república jardín”

un territorio vivo en continuo cambio.

El interior del país está cubierto por reductos de bos-

ques nebulosos casi impenetrables como el Parque del Im-

posible, el Cerro de Montecristi o el Cerro Pital (el pico más

elevado del país, con más de 2, 400 m), así como por cam-

pos de cultivos de café, algodón, caña de azúcar, maíz, ma-

guey, etcétera. Lo surcan numerosos ríos de carácter to-

rrencial, siendo la principal arteria fluvial el espectacular río

Lempa, cuyas aguas son embalsadas en pantanos que cons-

tituyen auténticos mares interiores, como es el caso del em-

balse del Cerrón Negro o Suchitlán. Estos ríos forman en

sus desembocaduras grandes lenguas de arena, conocidas

como esteros: barras o interminables penínsulas de fina

arena cubiertas de cocoteros y manglares y bañadas por el

Pacífico.

San Salvador se extiende bajo el volcán del mismo nom-

bre, La vieja San Salvador se ubicaba algo más al norte,

cerca de la ciudad colonial de Suchitoto, próxima a su vez a

Cuxcatlán, donde los pipiles tenían establecida su capital

desde 1054. En 1525 Gonzalo de Alvarado fundó la ciudad

en honor a Cristo, Divino Salvador del Mundo. A pesar de su

protector, la ciudad no se salvó de terremotos como el

devastador del año de 1986. Entre 1824 y 1841 fue capital

de la Federación Centroamericana. Desde 1950, y especial-

mente en las últimas décadas, la ciudad ha recibido gran-

des olas migratorias del campo (la ciudad pasó de cerca de

100,000 habitantes en 1940 a más de 1, 500, 000 –su área

metropolitana– a inicios del 2000), así como una fuerte

emigración hacia los Estados Unidos, lo que ha marcado su

fisonomía de manera determinante. Si una buena parte de

esta población pobre se hacina en el descuidado centro his-

tórico y barriadas periféricas de San Salvador, las grandes

avenidas definitorias de la ciudad tienen una apariencia muy

norteamericana, patente en sus grandes centros de consu-

mo y espaciosos distritos residenciales.

[email protected]

Perla Estrada

Page 5: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

arca

de

noé

57

FRANCISCO CARRANZA ROMERO*

Materiales de muertes injustas

n las últimas dos décadas del siglo XX en

Perú hubo muchos desaparecidos y muer-

tos, cuyo número llega casi a 70,000. Se-

gún el informe muy bien documentado de la Co-

misión de la Verdad y Reconciliación (CVR) que investigó

esos casos, la mayoría de las víctimas es la población

campesina quechua que no tuvo los recursos para

defenderse ni para denunciar los crímines por las

siguientes situaciones reales que no hemos supera-

do: Muchos pueblos rurales están lejos de las ciuda-

des. No hay autoridades que tengan la voluntad ni la

capacidad para transcribir las denuncias hechas en el

idioma quechua porque las autoridades y sus subal-

ternos son productos de las escuelas hispanizantes.

La vigencia del prejuicio criollo que menosprecia a

los indígenas y a sus manifestaciones culturales; por

eso los asuntos indígenas están en el Ministerio de la

Mujer junto a los discapacitados. Los agentes de esas

desapariciones y muertes, según CVR, fueron dos:

las fuerzas subversivas y las fuerzas policiales y mili-

tares. Los guerrilleros intentaron crear el caos y el te-

rror para construir sobre las ruinas su paraíso. Los

uniformados y los paramilitares, cumpliendo las órde-

nes superiores, respondieron con las mismas armas

del terror eliminando a los sospechosos y a las pobla-

ciones donde supuestamente se escondían los gue-

rrilleros. Los campesinos, en medio del fuego cruza-

do, huyeron los que pudieron; pero, los que ya no

pudieron salir, fueron victimados. Hasta ahora siguen

desenterrando los cadáveres de los civiles desapare-

cidos. En estas excavaciones no se encuentran los

huacos antiguos, se encuentran los restos huma-

nos recientes que no se autoeliminaron sino que fue-

ron víctimas. Los militares implicados se defienden

que obraron para defender la patria, la democracia

y el orden. Con tan buenas intenciones mataron a

gente indefensa.

¿Quién los entiende?

Las autoridades peruanas, comenzando por el presi-

dente del país, claman al mundo entero para que

inviertan en el Perú. Pero, cuando la República de

Alemania ofrece con generosidad la donación de dos

millones de euros para la construcción del Museo de

la Memoria, la respuesta del coro gubernamental es

de rechazo. ¿Desde cuándo el gobierno peruano

rechaza las donaciones? ¿Se trata de salvar a algunas

instituciones y personas implicadas en los crímenes?

E

Page 6: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

58

el

hU

niv

ers

o d

e

El señor Ministro de Defensa, que se opone a la

construción del museo, ¿a quiénes defiende? El car-

denal, que durante las desapariciones de los campe-

sinos ayacuchanos estaba en Ayacucho, también se

opone. ¿No merecen siquiera un responso las almas

de las pobres víctimas?

Queremos el Museo de la Memoria

Mario Vargas Llosa y otros intelectuales peruanos que

no han vendido sus almas agradecen el gesto genero-

so del gobierno alemán, y apoyan la inmediata cons-

trucción del museo para que quede la memoria de lo

que sucedió en Perú.

Esas dos décadas no deben ser enterradas ni des-

tinadas al olvido. El Perú tiene que enfrentarse a su

pasado para no volver a repetir los errores. Sólo la

ignorancia y la cobardía inducen a actuar como el

avestruz que mete la cabeza dentro de la arena cre-

yendo así estar oculto de los demás.

Entre los documentos de CVR están las fotografías,

videos, grabaciones de los testimonios en quechua,

en castellano y en tacutacu (mezcla del quechua y

castellano) de los familiares y sobrevivientes contan-

do los tristes casos y denunciando a los asesinos, las

armas usadas para matar, etcétera. Y estos materia-

les, antes de que desaparezcan como sucede con los

archivos comprometedores, merecen estar en un lu-

gar seguro para que las generaciones actuales y pos-

teriores vean los horrores, y reflexionen sobre los

terribles errores. El Museo de la Memoria ayudará

con datos objetivos para que no se repitan los horro-

res y errores.

“Para recordar” es el título de los materiales que

muestran esos crímenes. En quechua se llama: Yar-

paanapaq (Quechua I) o Yuyanapaq (Quechua II).

Pero, algunos no quieren recordar en ninguna lengua.

Cuando los turistas extranjeros llegan a Perú traen

sus cámaras preparadas para fotografiar y documen-

tar el paisaje natural y el paisaje humano que les

parecen interesantes o diferentes de sus pueblos de

procedencia. Allí los indígenas, como los desapareci-

dos y que ahora aparecen muertos en fosas comunes,

son los protagonistas con sus rostros trigueños y con

sus manifestaciones culturales: lengua, música, baile,

rito, vestido, comida... Y las agencias de viaje exponen

ante los turistas esos materiales exóticos como si

fueran de su creatividad. El gobierno recibe los im-

puestos por todos los gastos que hacen los turistas;

pero poco hace por los indígenas, los trata como a los

discapacitados. Y con otro museo, habrá más para

mostrar.

*Instituto de Asia América (Universidad Dankook, Corea)

Alfredo Meléndez

Page 7: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

arca

de

noé

59

ROBERTO BRAVO

sabel era blanca con pecas en las mejillas y

labios carnosos. Dos ojos como luminarias

verdosas, grandes, reflexivas y atormentadas

daban expresión a su rostro.

De entre sus cejas pobladas bajaba una nariz

recta que nacía al mismo nivel de su frente. El pelo

ondulado, castaño, cuando lo teñía de rojo se volvía

una llamarada que alegraba su cara. El cuerpo atrac-

tivo, generoso, de hombros altos, lo mantenía ergui-

do al caminar, pero inclinaba la cabeza hacia el piso,

hacia sus zapatos en actitud abstraída, atenta a los

pasos y a su pensamiento. Hablaba pausado, como

las personas que ponen atención en lo que van a de-

cir. Le gustaba vestir vaqueros y overoles, camisas

de manga larga, suéteres de cuello alto, chaquetas de

mezclilla y chamarras abrigadoras. Cuando hacía frío

usaba un abrigo color tabaco o uno gris de espigas.

Se esmeraba en su arreglo y siempre lució pulcra.

Para sus pies siempre adoloridos por la artrosis, pro-

curaba zapatos no altos y al final de su vida sola-

mente los soportaba al piso y de una piel tan fina

como la seda. No toleraba la suciedad ni el desor-

den, antes de sentarse a trabajar en su escritorio,

limpiaba con un trapo húmedo su superficie y cada

uno de los compartimientos. Todo debía estar en su

lugar y los lápices con la punta afilada, la goma de

borrar sin rastros de grafito. Esta operación podía

durar el tiempo que fuera necesario, pero hasta que

todo estuviera aseado y en su sitio se ponía a tra-

bajar teniendo al lado una taza (la más grande) de

café. Hacía sus investigaciones, ensayos, artículos

sobre poesía, traducciones, revisiones de estilo (pa-

ra la revista de La Dirección de Investigaciones His-

tóricas del INAH) y poemas con la seriedad de quien

está oficiando un rito. Tanto se concentraba que no

toleraba que la distrajera, en esos momentos, la dul-

zura de su carácter se trocaba en intransigencia ha-

cia su tiempo. Pasaban las horas, y aunque se parase

de su silla al baño, o por más café estaba pensando

en su trabajo. Sus textos los hacía una y otra vez

hasta quedar satisfecha. Cuando se trataba de sus

poemas, rehacía las líneas contando y marcando

cada sílaba en el papel. Las contaba con los dedos

Donde abreva el tiempo

I

Page 8: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

deletreándolas y donde encontraba un ritmo trunco

rehacía el verso aunque significara volver a hacer el

trabajo. Esta intensidad y acuciosidad con la que rea-

lizaba las cosas, duró aún en los momentos más du-

ros de su enfermedad, cuando los medicamentos y

sus obsesiones la aterraban. Y aunque por momentos

su inestabilidad emocional fue evidente, su capacidad

intelectual, su experiencia, conocimientos sobre su

arte y su trabajo, los conservó intactos hasta su muer-

te. Nunca actuó de manera improvisada e irrespon-

sable.

Isabel y yo tuvimos una hija, y ocho años después

de nuestro matrimonio, nos separamos. Intentamos

varias veces reconciliarnos, pero fue inútil. Volví a

encontrarla, seis años después, luego de tres meses

de no saber de ella y de Paloma.

A causa de aquel sentimiento tan arraigado en

ella de estar gorda sin serlo. Isabel se sometía a die-

tas muy severas para adelgazar ayudada de pasti-

llas. Esto le provocó una hipocalemia, (pérdida to-

tal del potasio) que a su vez le originó una lesión

cerebral. Estuvo internada inconsciente en el Ins-

tituto Nacional de Siquiatría donde le detectaron

el mal.

Cuando salió del hospital la llevaron a la casa de

sus padres, las medicinas que tomaba le hacían cami-

nar de un lado a otro del cuarto y no poder estarse

quieta (hiperestesia). Escuchaba voces y tenía aluci-

naciones olfativas (olía a hule quemado).

Fui a verla y la vi con esa agitación, me costó tra-

bajo aceptar que era ella. Su rostro era el de un ani-

mal perseguido, estaba distorsionado, y sus ojos pro-

yectaban un sufrimiento abismal.

Me dijo que la disculpara, que no podía estarse

quieta, que se sentía muy mal y no quería que la viera

en ese estado y pidió que me saliera para ponerse

algo apropiado (andaba en bata).

Al salir de la recámara escuché decir a sus padres

que lo mejor era internarla en una clínica siquiátrica.

Y los vi tan decididos a hacerlo que les pedí que me

permitieran llevármela conmigo, si ella aceptaba. Cuan-

do salió a verme, le dije lo que había pensado hacer.

Aceptó irse a mi departamento. Yo estaba de vaca-

ciones.

No recuerdo exactamente cuánto tiempo estuvi-

mos juntos, en este momento pienso que fue un mes.

Dormíamos en la misma cama agarrados de la ma-

no porque tenía miedo de estar sola. Conociendo su

capacidad para poner orden en todo lo que hacía, le

pedí que catalogara los textos que había hecho desde

que empecé a escribir y lo hizo con la concentración,60

el

hU

niv

ers

o d

e

Cruzitos

Page 9: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

paciencia y vocación que tenía para leer y clasificar

documentos. Íbamos a comer al restaurán, escuchá-

bamos música, y nos enseñábamos nuestros hallaz-

gos literarios. En ese tiempo agarró fuerza su espíritu

y volvió a sentir apego por la vida. Me contó de su

encierro con otras personas en el Instituto N. de Si-

quiatría y se alegraba de que a otra paciente que

sufría demasiado le practicaran la lobotomía. Me dijo

también que quería que a ella se la hicieran porque de

esa manera iba a borrar los recuerdos de su niñez que

la atormentaban. Cuando esas obsesiones llegaban a

su mente, escuchaba voces que le pedían que hiciera

cosas a las que ella se negaba, pero insistían hasta

atormentarla. Se pegaba entonces con las manos en

la cabeza y después la azotaba contra el primer muro

que encontrara.

Yo volví a mi trabajo, y ella con sus papás o

al departamento de Leticia Hulsz (una verdade-

ra amiga con ella), no recuerdo bien, pero seguí

viéndola.

Su padre encontró un siquiatra que empezó a

funcionar mejor, y su recuperación, aunque estuvo

llena de altibajos, poco a poco fue reintegrándola a la

cotidianidad y a su trabajo. Para entonces habíamos

decidido volver como pareja y lo hicimos por un

periodo de cuatro años más.

Desde su convalecencia, Isabel recuperó su capa-

cidad de trabajo e intelectual como si nada hubiera

ocurrido y siguió haciendo su poesía de la que cono-

cí uno o dos poemas (uno de ellos el que hizo para

nuestra hija paloma, publicado en El Búho anterior)

del libro inédito que dejó. Sus hábitos de limpieza

y orden se acentuaron después de su hipocalemia, y

conservó la discreción, buenas maneras y cuidado

personal que la caracterizaron.

Su honestidad intelectual y la calidad de su poe-

sía hicieron de ella la representación del artista por

vocación, ése que brillará cuando hayan pasado estos

tiempos oscuros y dilatados y junto a un puñado de

otros como ella harán que la literatura mexicana siga

teniendo la dignidad de ser leída. Esos que asumieron

el arte, dijera W.H. Auden,

Como una vocación

No como ese Napoleón de sueño, pavor y centro del rumor,

Ante cuya cabalgata la multitud se abre,

Inaugura un monumento y se retira,

Ni como ese general mimado, que nos visita dándose aires

Para quien el clima y las ruinas significan tanto,

Ni como uno de esos que siempre serán bienvenidos,

Como premio, historia o diversión,

No entres así: todos estos parten.

Reclama, desde luego, el derecho del turista al placer:

Los embajadores seguramente te entretendrán

Con conocimiento de óperas y gente,

Los banqueros pedirán tu opinión

Y las mejillas de las herederas se inclinarán hacia ti,

ligeramente como

nunca,

Las montañas y los comerciantes te atenderán

Y andarás libremente.

Pero cortesía y libertad nunca son suficientes,

Para una vida. Conducen

A una cama que semeja el matrimonio;

Incluso la admiración, constante y distante

Para quienes obviamente no desean nada

Es de mal gusto. Ellos

Son el tema

Después, se despiden

Pero siempre en algún lugar, y particularmente en ninguno,

En cualquier paisaje con casas y estanque,

Su queja compite sin éxito con el grito

arca

de

noé

61

Page 10: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

62

el

hU

niv

ers

o d

e

Del tráfico o de las aves, siempre espera

El que te necesita, ese aterrado

Niño imaginativo que sólo te conoce

Como lo que la familia llama una mentira,

Aunque sabe que tarde o temprano será hombre y que sólo

Los mansos heredan la tierra, y que no es ni

Encantador, ni triunfador ni una multitud;

Solo, entre el ruido y el ajetreo del verano,

Su llanto subirá a ti como una vocación.

De Otro tiempo (traducción de Marcela Orraca y

Roberto Bravo)

Isabel Quiñónez murió el 30 de octubre de 2008 a

las seis de la mañana, de insuficiencia respiratoria

aguda por un cáncer de páncreas que invadió sus pul-

mones. Ella desconocía que tenía este mal hasta 20

días antes de su deceso. Su cuerpo fue incinerado. La

acompañó durante todo ese tiempo y en el momento

de su partida nuestra hija Paloma.

BIBLIOGRAFÍA:

Quiñónez, Isabel; Extracción de la piedra de la locura, La Máquina de Escribir,

México, 1979, 28 Pp.

y otros; Será esto el mar, Ediciones de la revista Punto de Partida,

México, 1984, 120 Pp.

,Alguien Maúlla, Fondo de Cultura Económica/Letras Mexicanas, Mé-

xico, México 1984, 86 Pp.

,Esa Forma de irnos alejando, Universidad Veracruzana/Ficción,

México, 1989, 80 Pp.

,Así en la tierra, Breve Fondo Editorial, México, 1996, 144 Pp.

,De don Juan Manuel a Pachita la alfajorera/legendaria publicada en la

ciudad de México, Instituto Nacional de Antropología e Historia/Colección

Divulgación, México, 1990, 442 Pp.

, Mexicanos en su tinta: calendarios, Instituto Nacional de Antropología

e Historia/ Colección Obra Diversa, México, 1995, 150 Pp.

,En torno al quinto centenario/ Ideas, contrapuntos, Instituto Nacional

de Antropología e Historia/Colección Científica, México, 444 Pp.

Adiós queridos amigos

Poco antes de cerrar esta edición de El Búho, recibimos dos noticias lamentables: la muerte de Eulalio Ferrer y

la de Griselda Álvarez, amigos de la Fundación René Avilés Fabila y de esta revista. Ambos fallecimientos nos lle-

nan de pena y consternación. Eulalio nos estimuló y nos dio más de un consejo sabio. Fue un publicista nota-

ble y un hombre de letras, enamorado de la mítica figura del Quijote. Griselda Álvarez fue una de las creadoras

de nuestra publicación y era parte del Patronato de la Fundación René Avilés Fabila. Era una mujer que nos daba

su apoyo incondicional. Griselda obtuvo una larga cadena de premios, homenajes y reconocimientos que ella

agradecía con modestia. A su casa llegaban presidentes y ex presidentes de la República, grandes poetas, nove-

listas afamados, actrices de prestigio, diplomáticos. Era una elegante y discreta conversadora, aquélla que habla

y escucha, que interviene cuando debe hacerlo y nunca abrumó a sus comensales con el dominio de la palabra.

Nieta e hija de gobernadores, su bibliografía es extensa, básicamente poética. Griselda antes que otra cosa

era poeta, sonetista de gran altura. A veces utilizaba su habilidad literaria para llevarla al campo del combate

político. ¡Cómo no recordar la célebre y burlona colección de sonetos que le dedicó a Diego Fernández de

Cevallos! Los publicó en El Búho y luego ya reunidos bajo el irónico título de Canto a las barbas, yo escribí el pró-

logo para que el libro fuera repartido gratuitamente entre los militantes de los diversos partidos políticos que

luchaban en la contienda presidencial de 1998, particularmente del , para que vieran cómo se expresaba de las

mujeres el tal Fernández de Cevallos. Dentro de los muchos títulos que editó, vale la pena recordar Letanía eróti-

ca para la paz, Anatomía superficial y su autobiografía política, Cuesta arriba.

El Búho despide cariñosa y respetuosamente a los dos personajes, cada quien en su campo tuvo enormes éxitos.

Page 11: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

Un cumplido

funcionario de la Profeco

Carlos Meneses Toribio es

un cumplido funcionario de

la Procuraduría Federal del

Consumidor, en la que apa-

rentemente labora como

Director del Área de Quejas

y Conciliación. Asesoría e In-

formación. Tuvo a bien res-

ponder a una solicitud de

apoyo a un consumidor, que

si bien tiene un adeudo con

una tienda departamental, és-

ta pretendía abusar del clien-

te, al incrementar la deuda

desmesuradamente.

El asunto era de la in-

cumbencia del C. Meneses,

puesto que se le pedía que

actuara como amable com-

ponedor, para que redujera

sus pretensiones la tienda,

pero el cumplido funciona-

rio se excusó de intervenir y

le respondió al consumidor

que debía arreglar su asunto

directamente con la empre-

sa comercial, lo que motivó

una carta del C. Afectado,

pues evidentemente el C. Me-

neses escurría el bulto para

no tener que enfrentarse a

los grandes intereses de la

abusiva tienda departamen-

tal, que finalmente tuvo más

sensibilidad que Meneses

Toribio.

La Culta Polaca repro-

duce la carta del indignado

consumidor, que le propone

al cumplido funcionario que

si no funciona devuelva lo

que ha cobrado. Y es que

de estos funcionarios hay

sobreabundancia en la admi-

nistración calderonista.

C. Carlos Meneses Toribio

Director de Área (no sé cuál

porque no la especifica)

Quejas y Conciliación

Asesoría e Información

Procuraduría Federal del

Consumidor.

Recibí el 6 de marzo un

escrito fechado el 12 de fe-

brero, con número de men-

sajería (supongo) 9039, en el

cual, con la celeridad del ca-

so –pues les escribí el 29 de

enero, y además vivo a dos

calles y media de su domi-

cilio de trabajo–, me hace

saber usted lo obvio: que me

arregle yo sólo con mi pro-

veedor, lo que desde luego

puedo hacer y ya hice, pero

la diferencia es que yo, y

todos los contribuyentes, le

pagamos a usted para que

cumpla esas funciones. Y

no cumplir con lo que por

ley se le encarga a uno, es

negligencia y ésta es una fal-

ta administrativa grave.

También hacer oficios

con una sintaxis deplorable

debiera ser considerada falla

grave y digna de ser aten-

dida en la sala de cuidados

intensivos de algún hospital

de la palabra, con cargo al

escribidor, pero como en eso

se empareja la mayoría de

los funcionarios, no es teni-

da como error administrati-

vo la deficiencia en la comu-

nicación. Si en lugar del IVA

se pusiera en práctica el IDA

(Impuesto al Disparate Agre-

gado), las arcas de la na-

ción estarían repletas. Y tomo

muestras de sus maneras de

tagarote.

Asegura usted que “de-

rivado del análisis”… “nos

damos cuenta” (en plural,

aunque firma en singular. Los

únicos autorizados a usar el

plural mayestático o pontifi-

cio son los reyes y el Papa y

creo que usted C. Meneses

no ocupa esas posiciones)

“que el cobro deriva de una

deuda”. ¿Así que usted deri-

va de lo derivado? Entonces

yo derivaré de su derivación

derivada, que no sólo tiene

problemas de escritura, sino

también de lectura, puesto

que usted cree que yo esta-

ba pidiendo una prórroga y

no, C. Meneses, me estaba

quejando de un abuso en el

cobro y solicitaba de uste-

des, como amables compo-

nedores que debieran ser,

sus servicios de conciliación.

Luego sigue con su plu-

ral mayestático y pontificio:

“le sugerimos que en prime-

arca

de

noé

63

Page 12: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

ra instancia…” y no, C. Meneses (¿La

C. será de cucañero? Vaya al Diccio-

nario), instancia significa insistencia y

si voy a ir por primera vez a nego-

ciar, no puede calificarse mi acción de

insistencia. Más adelante ofrece ase-

soría legal y no sé qué más cosas, cuan-

do que quien está urgido de asesoría

pero gramatical es usted, que empieza

su escrito con un mal uso del gerundio

(“Agradeciendo…”) y culmina su texto

con otro dislate (“Es- perando”).

Eficiente y cumplido funcionario:

ya arreglé mi asunto y conseguí que,

motu proprio, la tienda departamen-

tal me redujera el cobro excesivo de la

deuda y también logré que cambiara a

su despacho de abogados. Hice el tra-

bajo que usted debería haber hecho,

según se desprende del pergeño que

me envió, pues según lo escrito el

objetivo de la dependencia burocrática

en que trabaja (llamada por usted

pomposamente “institución”), es “pro-

mover y proteger los derechos y cul-

tura (sic) del consumidor y procurar la

equidad, certeza y seguridad jurídica

en las relaciones entre proveedores y

consumidores”, así que espero que

tenga usted la honestidad de devolver-

le a Hacienda la parte de su sueldo no

devengado.

Monsiváis en una película de arte

Hace años el insigne e ilustre Carlos

Monsivaís participó en una película de

arte, dirigida por Alberto Isaac y basa-

da en una historia de Gabriel García

Márquez: En este pueblo no hay ladro-

nes, en la que hacía un bit sin trascen-

dencia.

Como en la película también actua-

ban de pasadita don Luis Buñuel y

otros personajes de la cultura de aque-

llos años, no mereció mayor atención

de los críticos la presunta actuación del

laureado Monsi, porque se consideró

una puntada de Alberto Isaac. Pero al

parecer no fue la única “actuación es-

pecial” de este demiurgo de las letras

mexicanas, según la transmisión re-

ciente en Sky, de otra joya del arte en

que participó.

Se trata del filme de festival: La

guerrera vengadora, que protagonizó

la encarnación de La trailera y de

Juana la cubana, doña Rosa Gloria

Chagoyán, el sabio de la Portales figuró

como amigo de un rufián, a quien la

Chagoyán impacta por la rotundez de

su apariencia y para confirmar lo bue-

nona que está le pide a su sibarita

amigo Carlos, que participa en un re-

ventón, le dé su autorizada opinión

sobre la belleza de esta fémina, a lo

que Carlos asiente como gran experto

calificador de los encantos femeninos.

Después no vuelve a aparecer en

toda la película, que como las otras de

la Chagoyán se inscriben en lo mejor

de las cintas de acción, que no se sabe

si en el año de estreno, pues data de

algunos años, obtuvo el Ariel en Mé-

xico o fue por lo menos candidata a un

Óscar, pero debe haber ocurrido algo

parecido, dada la exigencia con que

Monsi se ha acercado al 7º. Arte.

Un precursor de la Independencia,

sin honores y sin calle siquiera

¿Sabrán las autoridades capitalinas y

federales quién fue Fray Melchor de

Talamantes?

Porque ahora que andan dizque

preparando los festejos del Bicente-

nario de la Independencia y del Cen-

tenario de la Revolución, nadie parece

acordarse del peruano Fray Melchor

de Talamantes que como Mariano Mi-

chelena y Francisco Primo de Verdad,

se anticiparon a los muy sabidos Hi-

dalgo, Morelos, Allende y otros más y

se manifestaron a favor de la Indepen-

dencia de México, no necesariamente

en el terreno de las armas, pero sí de

las ideas, que es a lo que más temen

los tiranos absolutistas.

Con decirles, estimados seguidores

de La Culta Polaca que ni siquiera hay

una calle que lo recuerde en este

caótico y desquiciado Distrito Terregal,

que parece haber sido bombardeado

por las fuerzas represivas del Tío Sam,

porque hay trincheras por aquí y por allá.

Ocurre que el heterónimo de esta

sección, Héctor Anaya, que ha venido

preparando desde hace un par de años

una serie de publicaciones, denomina-

das Libertadores con nombre de

64

el

hU

niv

ers

o d

e

Damián Andrade

Page 13: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

calle y Revolucionarios con nom-

bre de calle, que no han recibido

hasta la fecha el respaldo de las comi-

siones de festejos de la Independencia

y la Revolución, no halló (por más que

hurgó en colonias y barrios del DF y

zona conurbada), ninguna calle, ave-

nida, boulevard, callejón, privada o ce-

rrada, que le hiciera por lo menos la

justicia de recordarle a los vecinos que

hubo un tal Melchor de Talamantes,

que abogó por la independencia y la

soberanía de México en inteligentes

alegatos que le merecieron ser encar-

celado y acusado de más de un cente-

nar de delitos, en los que supuesta-

mente había incurrido por pedir que

frente a la invasión napoleónica de Es-

paña, en México se formaran grupos

de resistencia, como en la metrópoli.

Se le consideró un personaje sub-

versivo y se le encarceló en San Juan

de Ulúa, en espera de poder llevarlo a

España. Pero enfermó en la infamante

cárcel veracruzana, donde se contagió

de fiebre amarilla y murió para no ser

recordado por la historia oficial.

¿Qué no habrá una placita a la

que se le pueda dar su nombre? ¿Ni

habrá manera de quitarle a Iturbide al-

guna calle que recuerda a este funesto

personaje, presuntamente libertador del

país, para dársela a este precursor

de la Independencia? ¿O por qué no le

quitan a Salinas de Gortari algunas de

las múltiples calles que la lambisco-

nería impuso a vecinos inocentes? ¿O

de plano le restan a las que la incuria

mental decidió dedicarle al asesino

confeso de estudiantes que fue Díaz

Ordaz?

Ahora que si no se quiere ofender

a tan preclaros héroes de la patria,

podrían quitarle un pelo de rana a

las que se multiplican en el DF, zona

conurbada del estado de México o en

todo el país a la “Independencia”

en abstracto, que existen sólo para con-

fundir a los habitantes, a los carteros y

a los mensajeros.

¿O será que todavía se le consi-

dera subversivo a Fray Melchor de Ta-

lamantes, a quien no se le permitió aban-

donar las órdenes religiosas, a pesar de

que él solicitó la secularización?

Pero si alguien sabe del mínimo

homenaje de haberle dado su nombre

a una calle, un callejón o un oscuro rin-

cón, aunque sea de los enlodados

y nada prestigiosos, comuníquelo al

heterónimo de esta sección, Héctor

Anaya, para que enriquezca su investi-

gación, a ver si alguien le propone pu-

blicar su guía de viñetas de personajes

con nombre de calle.

Los anuncios del IFE

se parecen a sus dueños

¿Cómo le habrán hecho los del IFE

para conseguirse a los peores publicis-

tas para que les hicieran sus anun-

cios?

Porque si los de antes eran una

pifia, los nuevos no se quedan atrás.

Una jovencita –veinteañera se

supone– le pregunta a su abuela, que

por su voz no parece estar más allá de

los 60 años, lo que significaría que

hace unos 42 años estaba en condicio-

nes de votar, que cómo eran antes las

elecciones y cómo participaban las mu-

jeres. Y la señora, que pudo haber

tenido a su hija, mamá de la nieta pre-

guntona, a los 20 años y ésta a su vez

a la nieta inquieta y feminista, también

a los 20, le contesta que en sus tiem-

pos no se les dejaba votar ni menos

aún se le permitía a las mujeres aspi-

rar a un cargo de elección popular.

Pero ocurre que en 1954 se le

concedió a la mujer el derecho de vo-

tar, sin que mediara realmente una

exigencia popular organizada a favor

del sufragio femenino, así que por lo

menos hace 55 años empezaron a vo-

tar las mujeres y consecuentemente

tenían la vía libre para postularse co-

mo candidatas. La abuela esa, a quien

no le suena la voz cascada de 80 ó 90

años, sino a lo sumo de 60, si no es

que menos, al cumplir 18 para votar, o

a los 21 en la mayoría de edad, ya te-

nía en 1967 ó en 1970, pleno derecho

a sufragar, pues hacía 14 ó 17 años

que habían ganado las mujeres esa

libertad.

La abuela debería tener unos 90

años, para que hacia 1940 no la hubie-

ran dejado votar o tal vez 80, para que

al principio de los 50 todavía no tuvie-

ran las mujeres la facultad de votar y

ser votadas. Pero entonces los publi-

cistas geniales del IFE habrían tenido

que elegir a quien tuviera voz de 80 ó

90 años, pero como no saben hacer

bien su trabajo ni investigaron cuándo

se les concedió a las mujeres el voto,

salieron una vez más con su batea de

babas.

¿Por qué en lugar de darles la

chamba de publicistas a sus cuates,

no se la dan a verdaderos conoce-

dores de la historia y sobre todo del

casting?

arca

de

noé

65

Page 14: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

Ser padrino.com

Y siguen con sus patéticos despliegues

publicitarios, que son golpes de pecho

de los causantes de la miseria, para

buscar que los ciudadanos se hagan

cargo de algunos de los tantos huér-

fanos del alma o del cuerpo, que deja

el capitalismo salvaje.

Porque los pobres no existen por-

que quieran o porque la mala suerte

los persiga. Están en la penuria porque

se les explota o porque los neolibera-

les o globalizadores de ahora y los ri-

quillos de siempre los han llevado a

esa triste condición.

Pero los anuncios de las almas ca-

ritativas que tras una dramática ex-

hibición de imágenes, de una madre

con un espantoso tumor en la cabeza

y de una niña que a su evidente desnu-

trición va a añadir la desgracia de ser

huérfana sin posibilidades de hallar

buena educación y mejor salario, per-

siguen conmover a personas de buena

fe para que se conviertan en padrinos

de los pequeños que sobreviven al

hambre y a la hacinación.

¿Qué los ciudadanos no pagan

impuestos para que el Estado se haga

cargo de ellos? ¿Qué los que han moti-

vado su estado miserable no son quie-

nes deben indemnizarlos por la desdi-

cha que han provocado? ¿Por qué no

tienen un padre bien remunerado o

una madre bien calificada para con-

seguir un trabajo que le permita bue-

nos ingresos?

La caridad tiene siglos de demos-

trar que no es la solución a los proble-

mas, pero insisten estas organizacio-

nes, ahora con la complicidad de los

medios, en demandar de los bue-

nos ciudadanos que “no se hagan

patos” y ayuden, en vez de señalar las

profundas causas que propician que

haya VIPs que se saben merecedores

de estar en la lista de Forbes y pro-

les que a lo más que pueden aspirar es a

aparecer en National Geographic como

mues tra de la persistencia de la mi-

seria o a formar parte de la lista de

Schindler o en la de algunos filántro-

pos que lavan su conciencia con el

reparto de mendrugos o de la ropa que

les sobra o de los bienes que les per-

mitan deducir su aportaciones de los

impuestos al Fisco.

Los narcomayoristas

Que El Chapo figure en la lista de

Forbes ha indignado al vecino de Los

Pinos, quien considera una afrenta y

una conspiración contra México que

se divulguen estos datos.

Es una infamia, desde luego, ya

que El Capo debería aparecer en un

sitio más relevante, pues su fortuna

debe estar por encima de los mil millo-

nes de dólares, considerando que se-

gún informes de las agencias de inteli-

gencia de los Estados Unidos, en el

2007 lavó dinero proveniente del narco

por la cantidad de 30 ó 40 mil millones

de dólares. Ni modo que los haya per-

dido todos. Así que ¡Justicia para El

Chapo Guzmán!

Calderón hace rabieta y se justifi-

ca ante el imperio alegando que ha

metido a la cárcel a muchos narcome-

nudistas y a alguno que otro funciona-

rio o mando militar o policiaco, caído

en desgracia, inclusive a ciertos Jefes

narcotraficantes, que no merman al

mercado de la droga, pues en cuanto

cae uno es repuesto por otro, familiar

o socio del caído.

Lo que no nos dicen ni las autori-

dades gringas ni las mexicanas es que

en la lista de Forbes es muy posible

que figuren otros narcomayoristas, cu-

yos negocios aparentes no están rela-

cionados con las drogas. Pero de que

debe haber involucrados grandes ga-

llones de las finanzas, el comercio, la

industria y otros placeres monetarios

concatenados, no cabría la menor du-

da, pues finalmente el de las drogas es

el mayor negocio del mundo, con mi-

les de millones o tal vez millones de

millones de dólares, auténticos billo-

nes, en circulación por todas partes.

¿Quién tiene la lista de formal

prisión?

66

el

hU

niv

ers

o d

e

Daniel Zamitiz

Page 15: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

arca

de

noé

67

MARCO AURELIO CARBALLO

Los caníbales gordos

ario Vargas Llosa acaba de aconsejar a los

colegas escritores incinerar sus restos y

arrojar las cenizas al océano o es- parcirlas

en las montañas. La propuesta se le ocurrió cuando una

diputada argentina iba a promover la repatriación de los

restos de Jorge Luis Borges. Ahora descansan en un cemen-

terio de Ginebra, Suiza. Sin embargo, la viuda María Ko-

dama declaró que ella respetaría el deseo del autor de

Ficciones. Sus restos seguirán donde están. La diputada dio

marcha atrás.

“¡Mil veces preferible alimentar a los peces o a los

pájaros que a esos inescrupulosos caníbales que engordan

con los despojos de los buenos escribidores!”, tecleó Var-

gas Llosa. En esos casos, señala también, los políticos no

pierden la oportunidad de “darse un baño de cultura” y de

pronunciar discursos y de accionar las cornetas y usar

adjetivos como el de “poeta ínclito”.

Casi de modo paralelo leí la crónica de Vicente Qui-

rarte “Viaje al país de Lovecraft” en la Revista de la Uni-

versidad de México, (marzo 2009). Ahí le rinde homenaje a

Howard Phillips Lovecraft (1890-1937) y cuenta cómo se

preparó para visitar la tumba del creador de historias terro-

ríficas, en el cementerio de Providence, Rhode Island, Esta-

dos Unidos.

A lo largo de la historia cientos de jóvenes escritores han

hecho ese peregrinaje por diversos cementerios del mundo

para rendir homenaje a sus escritores admirados. Una rosa

roja aparece cada año en la tumba de Óscar Wilde. Algunos de

esos escritores reconocidos iban a los cementerios, pero a

leer los nombres inscritos en las lápidas. De esa manera halla-

ban el nombre apropiado, según ellos, de sus personajes.

¿Qué sucederá si todos los escritores siguen el conse-

jo de Vargas Llosa? ¿Hacia dónde encaminarán el peregri-

naje los futuros novelistas o cuentistas para venerar a sus

queridos maestros? Grandes escritores tienen museos,

pero no todos. Puesto a escoger entre un museo nutrido de

objetos simbólicos y una fría lápida, prefiero el museo. Aquí

en el DF, René Avilés Fabila promueve el Museo del Escritor,

el único en el mundo. Ha reunido decenas de documentos

y primeras ediciones de libros y plumas fuentes y máquinas

de escribir. A base de tocar muchas puertas, como se dice,

ya le han ofrecido varias sedes. Pero él insiste, el Museo del

Escritor debe estar en el Centro Histórico.

Detrás de un gran hombre,

una mujer… callada

Los tips para que escribas la biografía de Ibargüengoitia o

de M fue “un decir”, Raúl. Como no me alcanzará el tiem-

po soy selectivo. Leo nomás biografías de escritores y

de músicos y pintores. Si tuviera que escoger entre Ibar-

güengoitia y M, escogería al primero. Te cambio a M por

Spota.

M

Page 16: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

Alrededor del tema he hecho pocas reflexiones. Los

especialistas escriben que hay pocas biografías en este país

y que el género está semi virgen. No dan razones. ¿Está de-

sinteresado el mexicano porque lee medio libro al año?

También hay una contradicción. ¿Por qué si durante seten-

ta años los priistas nos dieron héroes y patria, nadie se inte-

resa en sus respectivas biografías?

Yo hubiera querido saber algo extra de Cuauhtémoc

aparte de la incineración de sus extremidades inferiores y

de su frase histórica. ¿Cómo se dirá cama (lecho de rosas)

en náhuatl? Ahora salen con que Maximiliano era mampo.

Ni me va ni me viene. Pero desearía saber por morboso que,

si Cortés y sus hombres diezmaron con lluvias de plomo a

nuestra raza de bronce e importaron el sarampión y la sífi-

lis para asestarle el remate, ¿qué efectos a medio siglo pro-

dujo el contoneo de Maxi en nuestra población, tan dada a

copiar doctrinas y modas exóticas?

Me desvío. Hay un principio elemental respecto a la

biografía. El obituario periodístico. Si muere un personaje y

el lector apenas se entera de la edad y de su trayectoria, no

de su vida ¿cómo esperar que el leeperiódico se inte-

rese acto continuo en la biografía de, vamos, de un polí-

tico de derecha o de izquierda, encaramado ya en su

pedestal?

¿Sabes por qué? Por el curriculum. Con sus excepcio-

nes, en el curri no aparece ni el nombre de la esposa ni el

de los hijos. Menos el de sus amantes. Así que cuando un

futuro prócer muere, consigues el curri y con eso te vas...

Ya nadie marca a la funeraria y pide hablar con la viuda

(Que la “pongan”, dicen allá en la península). Como de-

trás de un gran hombre hay una mujer callada es cuan-

do ella aprovecha para declarar que el muertito era así o

asá. Terrenal.

Ni modo. Te queda, Raúl, la imaginación y entonces lucu-

bras: De este figurín, dentro de doscientos años, van a decir

que iba a los mejores figones afranchutados, pero en casa le

gustaban los huauzontles o los chiles rellenos de chile chipo-

cle con sus frijolitos de la olla.

Los fascistas del lenguaje

Lo de “bien buena” en lugar de “muy buena” era incorrec-

to hace mucho tiempo, querido amigo Guillermo. Ahora

“bien” es una de las diecisiete acepciones del vocablo

aprobada por la Real Academia Española, cada vez más

permisiva. En la séptima acepción aparece como sinónimo

de “muy”. Si hubiera un desocupado que hiciera la lista

encontraría cientos, miles de expresiones equivocadas.

Por eso el lenguaje de tan vivo cambia cada segundo, para

bien o para mal. El cretino y la cerilla tiene mucho que ver

en el asunto. Los chinos podrían estar a salvo respecto a

la cerilla.

El refrán de que el sordo no oye pero compone es un

ejemplo a partir del mismo refrán, porque debiera ser “El

sordo no oye pero cómo descompone”. Te daré dos ejem-

plos. El primero podría atribuírselo al cretino. Un “wey”

escuchó la expresión “seguir adelante” y la tergiversó al

repetirlo como “salir adelante”. Si le piensas esta frase re-

68

el

hU

niv

ers

o d

e

Sandra Wals Homberg

Page 17: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

sulta una cretinez. Un problema, una desgracia, entorpece o

detiene tus planes, digamos. Con ganas y esfuerzo y talen-

to “sigues adelante”. ¿Cuál salir adelante? Podrías salir por

la puerta de atrás si se tratara de evitar una trampa en la

puerta de adelante y continuar tu camino hacia la meta. La

otra puedo atribuírsela al ente sordo por la cerilla que al oír

la analogía “oscuro como la cueva de lobo” la cambió, dada

su cretinez y sordera, a “oscuro como boca de lobo”. Para

ver qué tan oscura está la boca del lobo te verías obligado a

abrirle la carraca y asomarte, y a ver si sales de ahí con nariz

y labios.

Respecto al buen estado de las orejas de los chinos es

lucubración mía porque acabo de leer la noticia de que tie-

nen un servicio callejero semejante al del rapabarbas “con

paisaje”. Llegas y dices quiero destape de cañería de los

oídos. El otorrinolaringólogo usa algo como cera liquida

caliente. En China debe haber cotonetes, pero de que el

mundo tiene a su buena cantidad de hedonistas los tiene.

Es como, habiendo tantos modelos de navajas de úsese y

tírese, muchos gustan de que el peluquero le afeite y le mi-

me los cachetes mientras sestean.

Así que, al respecto, debes ser tolerante o de lo contra-

rio te conviertes en un fascista del lenguaje. Nadie es per-

fecto. Al principio crispa y debes morderte uno. Impaciente

e intolerante puedes quedarte como Hitler, chiclán, y enton-

ces procedería contigo lo de “wey”.

Buche de camaleón

El D.F. está en obra negra. En Balderas y Morelos pulen los

muros de Estadística como se llamaba en el siglo pasado. El

fino polvo flota dentro de la estación Balderas del Metro. Así

que cruzo a la banqueta sur de Morelos. A media cuadra

encuentro a Rafael Cardona y a Abraham García Ibarra. Éste

lleva un abrigo de terciopelo blanco. Cardona va de negro,

de los zapatos a la gorra. Hace años compré una parecida.

Estaba leyendo En el camino, de Kerouac. Te van a decir

el Cachuchas, dijo Petunia desalentándome. Arrumbé la

gorra. Cardona se dirige a su chamba. Abraham, al Club de

Periodistas. Vamos a La Habana, les digo. De allá venían.

Pero Abraham acepta.

La Pavita quiere conocerte, le digo a Cardona. Para

darte las gracias por el cebollazo en la tele a su papá.

¿Quién es su papá?, pregunta Cardona. Pedro de Ur-

dimalas, le digo. Pedro, autor de “Amorcito corazón”,

tenía una vaca ¡en la sala de su casa!, recuerda Rafael.

Quería leche fresca para sus hijos.

Al entrar a La Habana, me intercepta Salvador Estrada.

Está con los colegas del Diario de la Tarde, dice. Me gusta-

ba ese vespertino pero desapareció en el siglo pasado.

Saludo a Armando Rojas Arévalo, y de lejos a dos o tres de

ellos. Abraham ya se ha sentado al fondo, bajo una tele. Él

pide una coca y yo café. Se acerca un colega de Sonora. No

toma asiento. Se lleva a Abraham. ¿Cambiará de rumbo si

encuentra a un cuarto colega?

Intento corregir una Turbo, pero llega Mireya Vega, del

Conaculta, a quien debo entregar las 29 entrevistas para De

Quijotes y Dulcineas. Le he dado unas cuantas fotos para el

libro. Seguiré buscando el resto. Petunia ha hurgado en

media docena de cajas. Me interesa la de Lola Beltrán y

Juanga bailando rock.

El café no me ecualiza. Lo conseguiría con un par de

jaiboles dobles o triples. En casa apenas he corregido un

capítulo breve de mi octavo mamotreto. Aturdido he salido

a mi cita en La Habana.

Recuerdo este Diario personal. Me comprometí a escri-

birlo a diario. Aunque sea unas cuantas líneas. ¿Tiene caso?

No puedo corregir un mamotreto, escribir una Turbo y dos

columnas más a la semana y ¡el Diario!

Me han ofrecido dos espacios escritos y otro en

radio. Sin paga, claro. ¿Cómo se llama ese animal que

vive de comer aire? Camaleón, dijo la Pavita. Cuan-

do menos el aire borroso de Balderas tiene polvillo de

piedra.

marcoaureliocarballo. blogspot.com

arca

de

noé

69

Page 18: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

70

el

hU

niv

ers

o d

e

CARLOS BRACHO

TRANCO I

ues, sí, señoras y señores, amigas insumi-

sas, lectoras de este gustado apartado de

nuestra revista El Búho, aquí en este espacio

del maestro Carlos Bracho, en donde se le da rienda

suelta al espíritu burlón que habita en todos nosotros,

en este espacio, comentamos –los HHH miembros del

Consejo Editorial– que, y aquí estamos toral y total-

mente en comunión con las ideas expresadas por el

ya citado ínclito autor. ¿Y en qué coincidimos? ¿En

qué estamos de acuerdo? Fácil es la repuesta: apro-

bamos todo lo que a la mujer se refiere, concordamos

con él en el sentido de que todas las cosas están

“llenas” impregnadas por el olor, el sabor, el tacto, el

canto y el baile sensual de la mujer. Sin la mujer los

hombres somos unos simples tablones flotando en

el Mar de los Sargazos, somos ovejas destetadas,

somos simples pastores sin ganado, somos –y segui-

mos las “líneas” del maestro– hombres sedientos

en el desierto del Zahara, somos colibríes sin flor en

dónde picar y chupar la savia. Pero dejemos las dis-

quisiciones para otra ocasión propicia, y sigamos lo

que la pluma de nuestro ínclito caballero traza. Y

ojalá, como a todos y todas en este tres veces H

Consejo, les cause la favorable y saludable impresión

que nos ha causado. Veamos lo que nos dice:

La tarde era una tarde de ésas a las que llamamos

“tarde de perros”. Sí, llovía a cántaros, el aire estaba

furioso y desatado y rompía impetuoso contra los

árboles, sacudía sin piedad a las ramas y azotaba

los matorrales que sólo atinaban a inclinarse ante el

poder. El clima frío no se quedaba atrás, los grados

centígrados se acercaban al cero y por las rendijas de

la ropa se colaban los puñales helados que hacían

que el cuerpo temblara. Luego la niebla oscurecía

hasta la conciencia misma –y eso me recordó, no sé

porqué. a “Los hombres del Alba” del inolvidable

amigo Efraín Huerta–.

Estos fenómenos naturales no podían surgir y

afectarnos sino en el mes de marzo, por eso aquello

P

Page 19: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

de “febrero loco y marzo otro poco”. Total, ese dilu-

vio, esa tarde desesperanzadora, esas tinieblas, ese

llorar de ojos, esa caída de hojas que desciende a la

horrible tierra describiendo movimientos salvajes de

Isadora, eso, me obligó a meterme a mi estudio.

Encendí la chimenea, que al poco rato, lanzaba ricas

oleadas de calor a las que acompañaba un crepitar de

los leños. Por la ventana observaba el humo que

luchaba por mantenerse dignamente en línea ascen-

dente. Abrí la botella de un vino tinto de la región del

Pomerol. En el aparato de sonido marqué los discos

de Parsifal. Wagner jamás sonó tan grato a mi oído.

Luego encendí mi puro, un legítimo Romeo y Julieta,

de la meritita tierra del luchador, libertador, poeta y

gran corazón llamado José Martí. Entre el tabaco y su

olor y su sabor, entre las notas interminables y plenas

de Wagner, entre las llamas de la chimenea, y con el

huracán afuera del recinto, pensé en muchas cosas.

Pensé, y fue lo primero que me vino a la cabeza, en

ella. Pensé en sus brazos que en un día similar me

sujetaba con tal fuerza que el aire se enrarecía en mi

cuerpo. Pensé en sus labios, en su cuerpo que danza-

ba piezas ancestrales y que con su desnudez acentuaba

los signos arábigos de su rostro. Pensé luego en que

la noche nos había caído y que las sombras, que son

fieles guardadoras de secretos íntimos, de secretos

arca

de

noé

71

Carlos Bracho

Page 20: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

lúdicos, de secretos avasalladores, nos cobijaban de-

liciosamente. En eso un rayo me trajo a la realidad,

de cuajo se esfumó aquel recuerdo. Apuré la última

gota del vino. Llené otra vez mi copa. Avivé el fuego.

Escuchaba el tercer acto del Parsifal. El puro había

dejado un olor inconfundible. Me preparé luego un

café. Lo tomé lentamente, como si besara a la mujer

de mi primer sueño. Me disponía a leer La náusea de

Jean Paul Sartre. Sartre, por cierto, fue el hombre que

llenó páginas enteras y cubrió todos los huecos de la

cultura y de la política del siglo XX. Sartre fue deter-

minante para destacar con sus propuestas en las

décadas primeras de ese siglo, y supo, como nadie,

armar los rompecabezas de la literatura con la filoso-

fía. Supo, como ningún otro autor, conjugar las acciones

teatrales con su pensamiento –y acción– filosófico. La

sola lectura de El diablo y dios, de Las manos sucias,

de Kean, nos descubren que el ser y la nada y la exis-

tencia y el no destino están allí, inmersos, inmersas

en cada una de las frases de Hoederer y de Goetz y de

Kean, y que nos “afectan” si pensamos, si cuestiona-

mos, si reflexionamos. Cosa que el hombre moder-

no, el de hoy, no lo hace. O sea, no reflexiona, no

cuestiona su existencia y menos, mucho menos va

a cuestionar si existe Dios o no existe. El “pienso,

luego existo”, no entra en las charlas de los jóvenes y

juniors del capitalismo feroz que hoy se abate sobre

la faz de la tierra. El “si existo yo, existe Dios, si no

existo…” no es tema fundamental en los antros que

florecen en las grandes capitales.

Es claro que este pensamiento mío, tan seco en

apariencia, nada tenía que ver con los amoríos cre-

pusculares tenidos con la mujer de la chimenea, nada

tenían que ver con los abrazos y los besos y las cari-

cias y el mismo acto amoroso.

Casi terminé el vino de la botella, el puro se ha-

bía ya apagado y su larga ceniza yacía solitaria en

el recipiente, Wagner se había ido a las orillas del

Rhein –Rhin– y allí descansaba de los Nibelungos,

allí sonreía con sonrisa de sabio celestial y pensaba

en la infinita maldad del hombre.

Sartre, el odiado, el rechazado, el aprobado, el

grande, el pensador, el enemigo mortal de la derecha

intolerante, el que hacía del existencialismo un hilo

conductor para entender lo inentendible de los pro-

blemas del hombre, el sabio, el catalizador, el que

recibía rayos y lanzaba en respuesta truenos y cen-

tellas, el que nos mantuvo a todos en la raya del

saber supremo; junto a Wagner, también reía a man-

díbula batiente al contemplar la caída del Muro, al

ver el derrumbe de la URSS, al ver la crisis mundial

del capitalismo, al ver la confusión reinante, senta-

do, como digo junto a Wagner, y teniendo a su vera

los libros existenciales, Sartre se disponía a dormir y

a descansar y a olvidar los monumentales errores de

los supuestos marxistas.

Yo, abrumado ante tales nombres, no acerté

–triste hombre común y corriente– sino a ponerle

más leños a la chimenea y a sacar de la cava otra

botella de tinto y como la luz se había ido –benefi-

cios de la modernidad– encendí unas velas, me aco-

modé en mi sillón preferido, me extendí en él, abrí

El Decamerón: y ya falto de la luz sartreana, comen-

cé a leerlo con avidez primitiva. Cuando desperté

sólo había cenizas en la chimenea, la botella estaba

vacía, las velas consumidas ahora eran un montón

informe de parafina, El Decamerón estaba en el

suelo…y yo también…Vale. Abur.

www.carlosbracho.com

72

el

hU

niv

ers

o d

e

Page 21: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

arca

de

noé

73

RICARDO PALACIOS ROJAS

a persuasión de masas se relaciona con la nece-

sidad de manipular al individuo –o la masa– pa-

ra un fin determinado, a favor o en contra de

ella. Se utiliza para proporcionar o recibir información, para

controlar a los que nos rodean, con fines educativos, depor-

tivos, psicológicos, de estimulación subliminal, religiosos, po-

líticos, ideológicos, etcetera.

Los medios de comunicación ostentan una gran parte

de poder y manipulación para construir el imaginario social,

a través de la información, selección y manejo de los acon-

tecimientos que suceden en el país para la redacción de noti-

cias; la forma de abordar los problemas y hasta la forma de

cuestionar a los gobernantes: mientras que algunos se car-

gan de señalar sus errores, otros minimizan sus problemas y

hasta los promueven en sus reportajes.

El encantamiento por medio de la repetición de una

noticia es factor importante en la persuasión de masas; una

influencia peligrosa o benéfica. El persuasor crea la impre-

sión de lo que dice es algo real, el receptor toma las ideas y

creencias de los mensajes, los asume y los adopta en su pun-

to de vista.

Manipular es un proceso en el que se suplantan o modi-

fican los hechos en un sentido determinado, para beneficio

de alguien. Ello implica un afán de control, el afán de que la

persona o la masa actúe desde sus sentimientos, su con-

ciente e inconsciente, de manera muy diferente de como lo

haría sin atender la persuasión.

Persuadir implica siempre informar algo. Todas las per-

sonas tienen necesidad de información, ya para intentar com-

prender o controlar a la gente cercana (pareja, hijos, familia-

res, amigos, empleados, jefes, profesores, médico, entre mu-

chos otros) y, con ello, tomar decisiones para conducirse en

cada escenario; ya para el desarrollo físico, emocional, inte-

lectual y cultural.

No hay que olvidar que las empresas necesitan vender

los productos que fabrican. La persuasión y manipulación de

masas es muy importante para este fin. Todos somos com-

pradores de los artículos que anuncian y venden las empre-

sas por medio de sus campañas publicitarias. No importa a

qué cultura o sociedad pertenezcamos, siempre tratan de lle-

gar a todas partes del mundo; más en estos tiempos de glo-

balización económica.

Las técnicas de persuasión de masas se caracterizan

por tratar de influir sobre la gente al producir una ilu-

sión, y con ella, la necesidad de un artículo que muchas

veces no es realmente imprescindible o útil para la vida

diaria. La publicidad orienta a producir efectos, a veces

muy peligrosos para el comprador. Lo persuaden de com-

prarse un estilo de vida, de cómo comer, vestir, ser, verse

estéticamente, etcétera.

La utilización de técnicas de persuasión siempre lleva

un mensaje o mensajes implícitos con una serie de códigos;

todas las campañas son conducidas por un grupo selecto de

personas instruidas para implantar símbolos y significados

con los que la gente se identifique o se sienta bien, lo cual

pretende garantizar el consumo del producto de la campaña.

Se juega mucho con los impulsos y emociones íntimas.

Las fantasías se propician desde el oído y la vista con un

seductor mensaje que promete un gran remedio exitoso de

las necesidades que tiene el individuo y le fabrican hasta una

necesidad que no tenía, de tal manera que, en algunos casos,

debido a la moda implantada por el mensaje, la persona se

convierte en una más de la fila de los que ya fueron persua-

didos.

Toda la propaganda se especializa en el manejo y mani-

pulación de las opiniones, con base en los sentimientos co-

lectivos y apoyándose en el folclor; tomando muy en cuenta

las actitudes, creencias y miedos que todos tenemos sobre

los aspectos de nuestra vida diaria.

L

Page 22: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

74

el

hU

niv

ers

o d

e

LUZ GARCÍA MARTÍNEZ

A Brigita Anguiano,con mi afecto.

ajín era un hermoso perro azteca, un xó-

lotl itzcuintli que parecía una escultura

prehispánica tallada en barro negro y que

fue el modelo más fiel y real para el pintor y muralis-

ta Raúl Anguiano (1915-2005) en múltiples grabados,

murales, óleos y acuarelas; además de ser también

un pasajero especial de las líneas aéreas con más de

50 vuelos nacionales e internacionales.

Durante 13 años que trabajé con el maestro gra-

bando sus memorias, viendo su proceso creativo o

caminando por el barrio de Coyoacán, nuestro acom-

pañante eterno fue Tajín.

Tajín nació el 26 de agosto de 1994, meses antes

de se que inaugurara la casa de Cultura Raúl Anguia-

no en Huayamilpas, en la Delegación Coyoacán. El

día de la inauguración, sus criadores Ana y Mario que

llevaban un xólotl en sus brazos, se acercaron a Raúl

Anguiano y le dijeron: “Usted es un pintor mexicano

y debe tener un auténtico perro mexicano como lo

tenían Diego Rivera y Frida Kahlo”, entonces el artis-

ta les dijo: “llamen a Brigitta, ella ama a los perros”,

pero Anguiano ya estaba acariciando la patita del xó-

lotl que le mostraron.

Y si bien Brigita ya había visto de lejos un xólotl,

nunca lo había tocado, así que también lo acarició,

“lo besé y sentí su piel tan suave como la de un bebé

-todavía no era Tajín… –“ y un canal de televisión

decidió dar seguimiento a este hecho: ver si el artista

y su esposa adoptaban un perrito azteca, porque bien

señaló el maestro Anguiano al final de la ceremonia:

“¡Sí, quizá debemos tener un xólotl, como Diego y

Frida, muchas gracias!…”.

Así pasaron los días, los criadores fueron a la

casa de Raúl y Brigita Anguiano y consideraron que

debían tener un xólotl pequeño porque constante-

mente salían de viaje y poco después, les entregaron

a Tajín, nombre que significa trueno, rayo, gran

ruido… Un hermoso trueno en la lluvia, un veloz rayo

en el cielo y el ruido inmenso de los aviones que se

bifurcan en el cielo para llegar a múltiples destinos,

siendo el destino de Tajín el de pertenecer a dos seres

especiales: Raúl y Brigita Anguiano.

T

Page 23: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

Raúl Anguiano consideraba a Tajín como una her-

mosa escultura viviente, un animal fiel que lo acom-

pañaba en su proceso creativo y aún más, en su vida

cotidiana. Siempre que salían de viaje, el pasajero

imprescindible era y siguió siendo Tajín hasta el pasa-

do jueves cinco de marzo, en Huntingyon Beach, en

que el xólotl dejó de acompañar a Brigita para seguir

fiel el camino de su amo, de Raúl Anguiano…

Tajín, un cariñoso ladrón de galletas

Narra Brigita: “Venían cargando a Tajín en una cobiji-

ta de bebé, nunca voy a olvidar ese día: coincidía con

la filmación de una entrevista a Raúl. Cuando llega-

ron sus criadores a entregar a Tajín, nombre que traía

en su carnet, lo pusieron en la escalera, no se movía,

no era travieso, pero con gran inteligencia observaba

todo: los objetos, los movimientos, a las personas,

recuerdo como Raúl siempre decía que la mirada de

Tajín era muy especial, y quizá pensaba: “ésta va a ser

mi vida, estos van a ser mis amos, ¿cuál va a ser mi

futuro?”... ¡Todo con la mirada preguntaba! Y yo tam-

bién pensaba: “¿Cómo nos va a cambiar la vida?”

De pronto, cuando entrevistaban al pintor,

Anguiano lo tomó en sus brazos y Tajín sintió agrada-

ble el calor de las lámparas de televisión y desde

aquel momento fue un apasionado cuando iban a fil-

mar, “siempre estaba en primera fila sentado –cuenta

Brigita–, nunca sintió miedo, al contrario, posaba y

quizá esto lo asociaba con su primera experiencia de

calor de las lámparas.”

”Al día siguiente mi hijo Mark, que estaba de visi-

ta en México, cargó a Tajín en sus brazos y fuimos a

comprarle ropa y sus camitas. Mark le compró su pri-

mer juguete –aunque nunca jugó mucho con jugue-

tes–, el maestro decía que Tajín era demasiado inteli-

gente para jugar con juguetes…”

Y su primer paseo fue visitar las pirámides de

Teotihuacan. “Los primeros días lo observamos y

vimos sus primeros recorridos, era algo increíble

cuando se movía de un lugar a otro más rápido que

uno, no lo podíamos seguir… Al investigar la pala-

bra Tajín, encontramos que significa trueno enton-

ces dijimos, es el nombre perfecto, pasaba más rá-

pido que un rayo y así se quedó con el nombre de

Tajín, pero tenía otros nombres de cariño, como

Zuliks, nombre letón que significa un cariñoso

ladrón…”

Y si, Tajín era un cariñoso ladrón de galletas y

uno más bien era su cómplice, porque aunque

Brigita dijera que no podía comerlas, el xólotl se las

ingeniaba para obtener algunas migajas, cuando

veía a uno con su mirada tan especial, era imposi-

ble resistirse a convidarle galletas. Recuerdo que

así lo hicimos muchas veces el maestro Raúl An-

guiano y yo.

“Nos lo entregaron a los cuatro meses, no tenía

aún todas las vacunas, y no pudimos llevarlo a algu-

nos viajes a Europa; entonces llegamos a un arreglo

con los criadores, que tenían una docena más de

xólotls, de que lo cuidarían mientras nosotros estába-

mos de viaje. Así, durante nuestros viajes, Tajín regre-

saba al criadero a convivir con su padre y con su

abuela, y era dado a otra hembra por cruzar. Primero

no fue difícil dejarlo durante nuestros viajes a Europa,

pero poco a poco fuimos adaptando nuestras vidas,

Tajín ya tenía sus vacunas y las últimas veces ya se iba

muy triste con sus criadores, recuerdo que cierta vez

cuando lo fuimos a dejar, una lágrima salió de sus

ojos y cuando lo vimos nosotros lloramos también.”

Brigita Anguiano subraya que Tajín llegó a sus

vidas en el punto en que el maestro ya estaba muy

cansado de largos viajes y empezó a usar a Tajín como

arca

de

noé

75

Page 24: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

excusa, ya no quería aceptar cosas si no se incluía a

Tajín. “También, los criadores lo metían a participar

en concursos, ganó varios premios y lo teníamos

que entregar tres días antes para que lo entrenaran,

pero veíamos que se ponía estresado, y el maestro

dijo: “Ya no, si vamos a hacer a esta raza conocida, lo

vamos a hacer a mi manera” y fue cuando pintó el pri-

mer mural en Huayamilpas, el segundo en Santa Anna

y el tercero en Los Ángeles College, donde aparece la

imagen de Tajín.”

“Raúl decía que con Tajín volvió a creer en la divi-

nidad, quizá influenciado por las leyendas aztecas

acerca de los xólotls, de que cuando su amo moría, el

animalito lo podía llevar al otro mundo cruzando el

río… Tajín, más que un animalito, fue siempre un

miembro de la familia, por eso al viajar tanto por

Estados Unidos y Europa, no podíamos dejarlo

por meses en jaulas y criaderos…”

Tajín y el Templo Mayor

En noviembre del año 2000, antes de que Raúl Anguiano

recibiera el Premio Nacional de Ciencias y Artes, acom-

pañé al maestro Raúl Anguiano a dar una conferencia en

el Templo Mayor, durante la exposición intitulada “Entre

ánimas y perros”, del escultor Sergio Peraza.

A Raúl Anguiano le dio mucho gusto impartir esa

conferencia a los jóvenes, pero sobre todo a los niños,

porque les decía que él desde los 17 años comenzó a

dar clases de dibujo en las Escuelas de Guadalajara,

Jalisco y así continuó hasta que murió.

Y mientras el mismo artista iba pasando diaposi-

tivas de diversas imágenes, decía: “Vamos a abordar

dos temas que se unen: el perro xólotl itzxuintli, el

perro pelón y la muerte, temas que he venido abor-

dando hace unos años, aunque la muerte ha sido una

constante en mi pintura. Como ustedes saben, la teo-

ría más aceptada es que el hombre americano es ori-

ginario de Asia, los antropólogos y paleontólogos

afirman que el hombre vino por el estrecho de Bering,

pero vino acompañado de perros que yo afirmo, ob-

servando a Tajín, en varias crías ha tenido hijos gene-

ralmente sin pelo, pero algunos con pelo, esto quiere

decir que los primeros perros que vienen a América,

tenían pelo para protegerse del clima frío y al adap-

tarse a climas cálidos como el de México, sobre todo

en el centro, sur o bajío donde cuando menos arqueo-

lógicamente quedan más testimonios de los perritos

panzones de Nayarit, Colima y Jalisco, perdieron el

pelo a través de siglos.

“Mi amigo Manuel Rangel, el veterinario de Tajín,

me ha dicho en varias ocasiones: “maestro, usted

tiene un perro fósil”… Fíjense ustedes en esto, el

perro sin pelo, el perro mexicano tiene siglos de exis-

tencia antes de Cristo. Por ello, debemos de preser-

varlo y cuidarlo, que no se mezcle con perros de otras

razas, como lo han hecho en algunos casos con otro

perro típicamente mexicano: el chihuahuense.

76

el

hU

niv

ers

o d

e

Peter Saxer

Page 25: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

“Hay perros también pelones en Cuba, Perú, Ar-

gentina y Sudáfrica. Tengo amigos que me han infor-

mado que en Sudáfrica son muy agresivos y salvajes,

lo contrario del perro mexicano que es como un bebé

cariñoso, vive con el amo más feliz que con sus pro-

pios congéneres.

“Pero quiero platicarles algo del misterio, del ori-

gen de esta raza, aquí traje la diapositiva de esta

escultura egipcia, Anubis, el “Hombre Perro” o el “Hom-

bre Chakal”, vean ustedes sus orejas erectas, su hoci-

co largo, pero esto lo confirmé de la correspondencia,

de la similitud en el Museo Nacional de Bruselas, en

Bélgica hace algunos años en la sala destinada a Egip-

to, donde una imagen me impresionó mucho, junto a

la momia había un perro embalsamado, muy pareci-

do al Anubis y a mi perro Tajín, es decir, hay esa liga y

esa relación misteriosa.

“Además hay otra coincidencia, el Anubis egipcio

es el dios de los embalsamadores de momias, y el

perro mexicano xólotl como Tajín, nombre que está

relacionado con la pirámide del Tajín, según los códi-

ces antiguos mayas, este nombre está relacionado

con el fuego, con el relámpago, con el rayo; porque el

fuego desciende a la tierra, se entierra el rayo y

el relámpago porque el perro va también al inframun-

do. Tanto el perro xólotl itzcuintli como el Anubis,

acompañan a su amo después de la muerte y lo ayu-

dan a pasar el río. Por eso está tan ligado a la vida y a

la muerte del hombre.

“También quiero hablar de algunas características

del xolo, en una exposición canófila en la Asociación

Canina Mexicana, fui invitado a presentar mi perro y

doné un dibujo con dos ángulos de Tajín y la pirámi-

de del mismo nombre al fondo. Me hicieron un home-

naje con mariachis y hubo un desfile de perros, al dar

las gracias, expresé que quería hablar de esta maravi-

lla de la naturaleza porque al observar a Tajín, me he

dado cuenta que por su estampa y su línea grácil,

parece un venadito o siervo que muchas veces duer-

me al borde de la cama, porque no duerme en su

cama, duerme entre la colcha en la cama de mi espo-

sa o en la mía y su piel es más fina que las nalguitas

de un bebé y se cuelga a veces al borde de la cama

como un murciélago. Tiene semejanza con el murcié-

lago, el jabalí, el hipocampo, es un misterio de la

naturaleza y tiene membranas atrofiadas en las axilas

de los miembros anteriores, tiene una especie de

membrana que yo diría es quiróptero como los mur-

ciélagos. Y para terminar esta descripción de mi perro

ante los jurados y jueces internacionales, dije: “Mi

perro xólotl itzcuintli, Tajín, esta maravilla de la natu-

raleza me ha hecho creer en la divinidad.

“A Tajín lo pinté en el mural que doné a la Casa de

Cultura Raúl Anguiano. Pinté primero Quetzalcóatl, la

serpiente emplumada, sin saber entonces que era ge-

melo de Tajín, porque es también prehispánico, tal vez

más antiguo que las creaciones aztecas y también

tiene un sentido ecológico.

“En ese mural aparece la pirámide de Cuicuilco

rodeada por la lava del Xitle, el volcán que produjo

la lava que forma El Pedregal. A la derecha, apare-

ce el mestizaje con Hernán Cortés y La Malinche.

También está el Popocatépetl, cuyo nombre significa

“cerro que humea”, y recuerdo que cuando esta-

ba pintando el mural, en mi proyecto aparecía el

volcán sin fumarola, pero en esos días empezó a

hacer erupción, por lo cual lo pinté con una fumaro-

la muy alta…”

Tajín, el xólotl de Raúl Anguiano

Cuenta también Brigita que supuestamente el xólotl

itzcuintli es perro de una sola persona: “Cuando Tajín

arca

de

noé

77

Page 26: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

llegó a nuestras vidas, siempre estuvimos los tres

muy unidos y yo le preguntaba al maestro de quién

sería el perro. Raúl salía a caminar con él por las tar-

des; yo salía al súper y si me tardaba mucho, los dos

me esperaban en la puerta con una cara acusándome

de a dónde había ido, entonces la convivencia era

muy fuerte y Tajín aprendió a aceptar a los dos, pero

realmente hasta que fallece el maestro supe de quién

era y viendo cómo reaccionó, Tajín era de Raúl, pero

me ha aceptado, me protege mucho, pero tenía su

manera de manejar a sus amos perfectamente bien.

Yo le hacía la comida, pero siempre estaba en los

brazos de su amo y cuando pintaba, ya las últimas

pinturas eran con Tajín en sus brazos… Cuando yo

salía de la casa por cualquier razón Tajín iba directa-

mente a los brazos de su amo, yo creo que muchas

de las pinturas deben ser firmadas por los dos.

“Recuerdo perfectamente el primer vuelo en la

entonces agencia Delta: Viajamos en clase turista

con tres asientos. Bueno, Tajín siempre ha tenido

reglamentos distintos que van cambiando de mo-

da, ahora puede viajar en una maleta pequeña

hecha para perros que pueden respirar, pero en

el primer vuelo, tenía una bolsita de tela suave, y

recuerdo que pusimos a Tajín en el asiento, en

medio de nosotros. Raúl y yo siempre acostumbrá-

bamos tomarnos de la mano cuando el avión des-

pegaba o aterrizaba. Entonces al despegar el avión,

el maestro y yo nos tomamos de la mano y de

repente Tajín sacó su patita y la puso sobre nues-

tras manos, era algo muy bello que el maestro

siempre recordaba.”

Tajín en Cozumel en 2006

En abril de 2006, en Cozumel, Quintana Roo, en un

homenaje-exposición que le hicieron en el Museo de

la Isla al maestro Raúl Anguiano, participé ha-

blando sobre la vida y obra del artista, además de

Viola Trigo, quien dio un recital espléndido.

Recuerdo que durante la conferencia, Tajín, senta-

do muy quieto en primera fila, veía las imágenes

del maestro.

En la playa, se portó estupendamente bien, y

mientras Brigita, Victoria Flores, Viola Trigo y yo

comíamos, su cuerpo se confundía con la arena.

Cuando fuimos a visitar las ruinas de San Gervasio,

donde una década antes había estado Brigita con el

maestro, hermosas iguanas surgían de las ruinas,

como los espléndidos dibujos que el maestro hizo

en su obra.

Cuando regresamos, en el aeropuerto internacio-

nal de Cozumel, al pasar por los detectores, estos

sonaron y entonces Brigita tuvo que abrir la maleta y

los pasajeros sonrieron al ver que se asomaba la

cabecita de un perrito, Tajín.

Una mañana, en ese viaje, Brigita alquiló una ca-

landria para ella y Tajín, para observar toda la costa,

el xólotl llevaba un suéter de marinerito, iba parado

junto a Brigita, muy alerta observando los movimien-

tos del caballo.

“Paseamos por toda la costa –refiere Brigita–,

la gente pensaba que era publicidad local, se para-

ban los carros a ver a Tajín, también unos turis-

tas que acababan de desembarcar de un crucero

decían: “¡miren, miren, un perro!”… Y Tajín iba muy

alerta del caballo, no estaba muy seguro, pensa-

ba quizá: “este perro grande me esta jalando”, es-

taba muy tenso con sus orejas paradas, viendo al

horizonte, como una escultura de barro negro, una

maravilla de la naturaleza, que hizo creer en la divi-

nidad al maestro Raúl Anguiano...

el

hU

niv

ers

o d

e

78

el

hU

niv

ers

o d

e

Page 27: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

arca

de

noé

79

No veo absolutamente nada, tengo los ojos cubiertos,

mis oídos se perturban con tantos sonidos a la vez,

nunca los había percibido al mismo tiempo. A lo lejos

escucho una voz que me indica: “El bastón es una

extensión de tus piernas, tómalo con tu mano iz-

quierda y toca el piso, desplázalo de izquierda a dere-

cha y camina, él te dirá cuando un obstáculo se

encuentre cerca de ti”.

Yo con mucho temor avanzo un poco, me dan

unas ganas increíbles de arrancarme la venda y ver,

siento que me caeré en cualquier momento. “No te

desesperes, sólo hazle caso a lo que escuches y al

bastón, ¡concéntrate!”, me indicó de nuevo la voz.

Me animo y doy unos pasos más. Una indicación

nueva: “Extiende tu mano derecha hacia al frente, si

hay una pared, una escalera, algún objeto que te

impida el paso y te pueda lastimar, tu extremidad te

ayudará a saberlo y evitar un accidente”.

Mi recorrido continúa, ando con más confianza, de

pronto me tropiezo con algo, mi corazón late rápido y no

sé que hacer, retomo la paciencia y repaso las instruc-

ciones en mi mente; mi meta es llegar a una grabadora

que está emitiendo música. Avanzo otra vez, sé que

puedo, los ciegos lo hacen todo el tiempo, me recriminé.

“Es importante que identifiques los cambios de

temperatura, el volumen de los sonidos, los olores,

todo te ayuda a guiarte y orientarte, ahora tienes que

salir de la sala y encontrar la grabadora”, me indican.

Después de 15 minutos, logré llegar a la meta,

fue una experiencia desesperante. No ver me cambió

Biblioteca Vasconcelos, un gran espacio cultural para el norte de la ciudad

Page 28: 07 Arca 06 Arca.qxd - René Avilés Fabilareneavilesfabila.com.mx/universodeelbuho/106/07_arca.pdf · 54 el búh Universo de Me dio gusto constatar que entre las más impor-tantes

80

el

hU

niv

ers

o d

e

la vida, aunque sea por unos minutos. ¡Ahora sé lo

que se siente!

Esa fue la experiencia que tuvo Francisco cuando

se sometió al taller “Sensibiliza tus sentidos”, impar-

tido en la Sala Braille de la Biblioteca Vasconcelos,

que tiene como objetivo que los normovisuales, es

decir, las personas con vista normal, sientan, com-

prendan y reflexionen sobre la vida diaria de una per-

sona ciega o débil visual.

El taller de sensibilización es impartido todos los

días por el personal de la Sala Braille, el cual consis-

te en realizar un recorrido por las instalaciones de la

Biblioteca con los ojos vendados y con el apoyo de un

bastón de invidente. La experiencia, que dura aproxi-

madamente 20 minutos, está dirigida a cualquier per-

sona que se atreva a vivirla.

Además, la Sala Braille tiene más de 246 títulos

de material bibliográfico en braille, 417 títulos de

material en audio, 10 amplificadores de texto, 10 lec-

tores de texto, 4 impresoras en braille, 3 grabadoras,

19 computadoras y el software parlante Dolphin, el

cual interpreta el texto mediante una voz electrónica;

asimismo se ofrecen otros servicios como lecturas en

voz alta, búsqueda bibliográfica y lectura de correos

electrónicos.

La Biblioteca Vasconcelos recibe actualmente

alrededor de mil 300 visitas diarias; sin embargo, el

director del lugar, Fernando Álvarez del Castillo, ase-

gura que “es un espacio que los propios usuarios

consolidan, no solamente la primera vez que vienen,

sino cuando regresan”. Además es una de las mejores

opciones en la zona norte de la Ciudad de México,

donde hay escasez de este tipo de sitios.

La Biblioteca cuenta además con diversas opcio-

nes de aprendizaje, esparcimiento y cultura a través

de sus diferentes salas, como la de Música, Sala

Multimedia, Sala de Usos Múltiples, Sala Infantil, un

auditorio con capacidad para más de 500 personas y

ciclos de videocines. Todo esto se ofrece en forma

gratuita.

Por supuesto que pone a disposición de los usua-

rios sus servicios bibliotecarios, entre los que se

encuentran el préstamo en sala y a domicilio de un

acervo conformado por 550 mil libros, así como la

consulta del catálogo en línea que permite accesar a

más de 84 mil recursos electrónicos como obras de

referencia, libros, bases de datos y material hemero-

gráfico y didáctico.

Los servicios digitales son una herramienta de

gran utilidad, por lo que se puede hacer uso de las

617 computadoras instaladas con paquetería Office y

Enciclopedia Encarta; de ellas 472 tienen conexión a

Internet.

De extraordinarias dimensiones y belleza, se en-

cuentra Matrix Móvil, un esqueleto de ballena gris,

obra monumental creada por el artista plástico, Ga-

briel Orozco, que fusiona ciencia y arte, y que se

encuentra suspendida en la parte central del edificio.

La obra mide 11.69 metros. En vida el mamífero

medía aproximadamente 13 metros y pesaba 30 to-

neladas.

Todos estos servicios pueden ser disfrutados y

aprovechados en un hermoso edificio que tiene una

altura aproximada de 30 metros y una longitud de

270 metros. Además cuenta con un hermoso jardín

de 26 mil metros cuadrados que se puede disfru-

tar desde los balcones del inmueble.

El recinto reúne el legado de la naturaleza, la

cultura y el acervo para que el usuario disfrute de un

ámbito especial y único del conocimiento.

La Biblioteca Vasconcelos está ubicada en Eje 1

Norte, esquina Aldama, colonia Buenavista, delega-

ción Cuauhtémoc. La podrás encontrar abierta de

lunes a sábado de 10:00 a 20:00 horas y los domin-

gos de 10:00 a 14:00 horas. Todos los servicios son

gratuitos.