01 enfermedad por reflujo gastroesofágico

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  • 8/20/2019 01 Enfermedad Por Reflujo Gastroesofágico

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     Medicine. 2012;11(1):1-12  1

    Enfermedad por reflujogastroesofágicoF. Alberca de las Parras, F.J. Álvarez Higueras, E. Belchí Segura y F. Carballo ÁlvarezUnidad de Gestión Clínica de Digestivo. Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca. Murcia. España.

    ResumenEl reflujo gastroesofágico es una entidad de alta prevalencia clínica que consiste en el paso de

    contenido gástrico o duodenal al esófago en ausencia de vómitos, eructos o cualquier otra situa-

    ción que lo induzca. Se produce por un desequilibrio entre factores defensivos esofágicos (barrera

    antirreflujo, aclaramiento esofágico y defensa tisular) y factores agresivos (el material refluido, el

    aumento de presión intragástrica y el retraso de vaciamiento). La pirosis y la regurgitación son los

    síntomas principales, aunque también se pueden presentar otros como la disfagia, la tos crónica,

    el dolor torácico, la patología otorrinolaringológica y el asma. La respuesta clínica al tratamiento

    con los inhibidores de la bomba de protones es una primera etapa en el proceso diagnóstico y pue-

    de continuar con la realización de endoscopia alta y pHmetría en casos seleccionados. La llave del

     tratamiento son los inhibidores de la bomba de protones, habiéndose establecido actualmente que

    las pautas descendentes (dosis altas iniciales) son las más coste-efectivas. Sólo un pequeño por-

    centaje de pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico necesita cirugía y se suele limi-

     tar a la aparición de complicaciones como el esófago de Barrett, las estenosis y el adenocarcino-

    ma esofágico o al fracaso del tratamiento médico.

    Abstract

    Gastroesophageal reflux disease

    Gastroesophageal reflux is a highly prevalent clinical entity consisting of the passage of gastric or

    duodenal contents into the esophagus in the absence of vomiting, belching, or any other situation

     that induces. It is caused by an imbalance between esophageal defensive factors (anti reflux

    barrier, esophageal clearance and tissue defense) and aggressive factors (the refluxed material,

    increased intragastric pressure and delayed emptying). Heartburn and regurgitation are the main

    symptoms but also may be other as dysphagia, chronic cough, chest pain, otolaryngology pathology

    and asthma. Clinical response to treatment with inhibitors of proton pump is a first step in the

    diagnostic process and may continue with the implementation of upper endoscopy and pHmonitoring in selected cases. The key to treatment are the proton pump inhibitors, having shown

     that descending patterns (high initial doses) are the most cost-effective. Only a small percentage of

    patients with gastroesophageal reflux disease need surgery and is usually limited to the occurrence

    of complications such as Barrett’s esophagus, strictures and esophageal adenocarcinoma or

    failure of medical treatment.

    Palabras Clave:

    - Enfermedad por reflujo

    gastroesofágico

    - Endoscopia

    - Inhibidores de la bomba de

    protones

    - Esofagitis

    Keywords:

    - Gastroesophageal Reflux

    Disease

    - Endoscopy

    - Protom Pump Inhibitors

    - Oesophagitis

     ACTUALIZACIÓN 

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    ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (I)

    Concepto

    El reflujo gastroesofágico (RGE) consiste en el paso de con-tenido gástrico o duodenal al esófago en ausencia de vómi-tos, eructos o cualquier otra situación que lo induzca. Es unfenómeno fisiológico que sucede varias veces al día, durantebreves períodos de tiempo y especialmente después de lascomidas, sin producir síntomas ni lesiones anatomopatológi-

    cas. En consecuencia, la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) se define como un proceso patológico que aparececuando el reflujo del contenido del estómago produce com-plicaciones y/o síntomas, debido a la persistencia e intensi-dad de los mismos, alterando de forma considerable la calidadde vida del paciente1.

    La ERGE se cataloga como una enfermedad benigna,pero puede alterar de forma considerable las actividades co-tidianas; los aspectos laborales, sociales y psicológicos sepueden ver afectados, especialmente cuando los síntomas songraves o aparecen por la noche e interfieren el sueño2.

    Determinar en qué grado los síntomas de la ERGE per-

     judican la calidad de vida no es fácil3

    . Algunos autores justi-fican situar el punto de corte en dos o más episodios de sín-tomas por semana4,5.

     Tradicionalmente, el reflujo ácido se ha identificado comoel factor crítico para el desarrollo de la ERGE en la mayoríade los pacientes; sin embargo, la disponibilidad de nuevosmétodos diagnósticos, como el Bilitec y la impedanciometría,ha permitido observar que el reflujo de material débilmenteácido, no ácido (gastroduodenal)6 e incluso gaseoso es capazde producir síntomas molestos y complicaciones en algunospacientes. Estos hallazgos demuestran la variedad en cuantoa formas de presentación clínica de esta enfermedad que ha-cen, junto a su diversidad etiopatogénica y fisiopatológica,

    que se trate de una enfermedad muy heterogénea. Tal es así, queno existe una correlación entre la clínica, la intensidad delreflujo y el grado de lesión esofágica.

    La pirosis funcional, considerada como una entidad dife-renciada de la ERGE, se define por la presencia durante almenos 6 meses de sensación de quemazón retroesternal (pi-rosis) en ausencia de alteracionesestructurales o metabólicas, tras-tornos motores o reflujo esofágicopatológico, como causa de los sín-tomas7. No se incluyen los pacien-tes con esófago sensible al ácido nilos que mejoran con el inhibidor dela bomba de protones (IBP) comoensayo terapéutico, lo que la dife-rencia de la ERGE no erosiva8.

    Epidemiología

    La prevalencia de la ERGE es difí-cil de estimar debido a varias limi-taciones. La primera es la ausenciade una prueba o patrón diagnósti-co de referencia (patrón oro); en

    segundo lugar, los diversos estudios

    realizados disponibles no han utilizado el mismo conceptopatológico y, por último, existe variabilidad en cuanto a ladescripción de síntomas y la comprensión de la anamnesispor el paciente.

    La pirosis y la regurgitación se consideran los síntomastípicos de la ERGE, y los presentan cada mes el 25% de losadultos del mundo occidental, cada semana el 12% y a diarioel 5%4. Los últimos estudios en la población española sitúan

    la prevalencia, definida como la presencia de pirosis durante2 o más días a la semana, en torno al 15% (IC 95%:13,2-16,2)9. La mayoría de los casos corresponde a ERGE no ero-siva y se sabe que sólo unos pocos (el 15%, aproximadamen-te) progresan a ERGE erosiva10.

    Mecanismos etiopatogénicos

    La ERGE es la consecuencia de un desequilibrio entre losfactores y mecanismos defensivos del esófago y los factoresagresivos, a favor de estos últimos (tabla 1).

    Mecanismos defensivos esofágicos

    Se instauran a 3 niveles: la barrera antirreflujo, el aclara-miento esofágico y los mecanismos propios de la mucosa(tisulares).

    Barrera antirreflujoSe localiza a nivel de la unión gastroesofágica, de integridad yfunción compleja, ya que depende de varias estructuras: elesfínter esofágico inferior (EEI), el ángulo de His, la compre-sión extrínseca diafragmática y el ligamento frenoesofágico.

    La principal estructura es el EEI. Dicho músculo presen-ta de manera fisiológica relajaciones espontáneas, conocidascomo relajaciones transitorias del EEI, que son responsablesen gran medida de los episodios de RGE en los pacientes conERGE. Estas relajaciones no están relacionadas con la de-glución, son más prolongadas (más de 10 segundos) y no se

    TABLA 1

    Mecanismos etiopatogénicos en la enfermedad por reflujo gastroesofágico

    Mecanismos defensivos Factores lesivos

    Barrera antirreflujo EEI

    Compresión diafragma crural

    Ligamentos frenoesofágicos

    Ángulo de His

    Material refluido Ácido + pepsina

    Reflujo duodenobiliar

    Aclaramiento esofágico Peristalsis esofágica

    Salivación

    Aumento presión intragástrica Relajaciones transitorias

    Distensión gástrica

    Defensa tisular Capa preepitelial de moco,agua y bicarbonato

    Membrana/unionesintercelulares

    Neutralización/expulsiónhidrogeniones

    Reparación/multiplicacióncelular

    Postepitelial: flujo sanguíneo

    Retraso vaciamiento

    EEI: esfínter esofágico i nferior.

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    ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO

    asocian a peristaltismo esofágico. Otro caso sería la hipoto-nía del EEI, que favorecería el reflujo por presentar menorresistencia a los aumentos de presión intraabdominal. Tradi-cionalmente se ha afirmado que el tono del EEI puede verseafectado por la acción de fármacos, hormonas y algunos ali-

    mentos, aunque sobre el efecto de algunos de ellos (especial-mente los alimentos) no hay una clara evidencia (tabla 2).

    Aclaramiento esofágicoEl proceso mecánico del aclaramiento esofágico  reside en laactividad peristáltica esofágica. Existe un relación entre la gra-

     vedad de la esofagitis en el paciente con ERGE y el grado dedisfunción peristáltica que podría explicar el aclaramientoácido más lento que presentan los pacientes con ERGE se-gún algunos estudios11. La salivación es el otro componenteresponsable del aclaramiento, aunque su papel en la patoge-nia parece poco importante.

    Mecanismo de defensa tisularLa defensa tisular  se estructura a su vez en varios niveles. Lasecreción de bicarbonato, agua y moco por las glándulas sub-mucosas neutralizan en parte los hidrogeniones del ácidoluminal.

    El mecanismo de defensa epitelial se basa por un lado enla estratificación de su epitelio, la bicapa lipídica de la mem-brana celular y las uniones intercelulares, que ejercen unabarrera mecánica al paso de iones. La barrera funcional seestablece en el interior celular, donde los hidrogeniones obien se neutralizan mediante bicarbonato y proteínas o sonexpulsados de la célula mediante transportadores (bomba

    Na/H, transportador Cl/HCO3). Por último, existe una de-

    fensa postepilelial, constituida básicamente por el aportesanguíneo a la mucosa y que aumenta a nivel de los esfínteres

     y el tercio inferior esofágico en presencia de ácido luminal.

    Mecanismos de agresión mucosaHay que diferenciar, por un lado, el efecto lesivo del conte-nido refluido y, por otro, los cambios de presión intragástri-ca. El ácido gástrico, además de su acción lesiva propia por la

    ruptura intercelular y difusión al interior de las células, po-tencia la acción proteolítica de la pepsina, con mayor efectode ésta a menor pH. El reflujo duodenogástrico biliar puedetraducirse en un reflujo no ácido esofágico que altera la inte-gridad de la membrana celular, favoreciendo la entrada dehidrogeniones y consiguiendo, por tanto, una lesión con unpH más alto que el ácido.

    Los aumentos de presión intragástrica producen un au-mento del número de relajaciones transitorias del EEI, porlo que la distensión gástrica (distensión postprandial o retra-so del vaciamiento fisiológico o patológico) favorece el reflujo.Un mecanismo similar, pero secundario al aumento de la

    presión intraabdominal, justificaría, sólo en parte, el reflujoque acontece en el embarazo.

    Manifestaciones clínicas del reflujo

    Los síntomas característicos asociados a la ERGE son la pi-rosis, la regurgitación y la disfagia. Si bien, la coexistencia delos dos primeros es prácticamente diagnóstica en su presen-tación típica, las complicaciones asociadas a la ERGE pue-den estar presentes aun en ausencia de estos síntomas cardi-nales. Por otro lado, La distinción entre lo normal y la ERGEpuede ser complicada debido a la existencia de un cierto gra-

    do de reflujo fisiológico.No obstante, la ausencia de pirosis y regurgitación noexcluye el diagnóstico1.

    Pirosis

    Es generalmente descrita como una sensación de ardor oquemazón en el área retroesternal, más experimentado en elperíodo postprandial1. No existe una buena correlación entrela intensidad de la pirosis y la magnitud de las lesiones eso-fágicas13.

    Regurgitación

    Se define como la percepción del flujo de contenido gástricoen la boca o la hipofaringe. Los pacientes suelen regurgitarmaterial ácido que se mezcla con pequeñas cantidades de ali-mentos no digeridos. Se puede producir bien de forma es-pontánea o desencadenada por determinadas posturas queaumentan la presión intraabdominal. Es típico que aparezcaal inclinarse hacia delante o en decúbito lateral derecho.Cuando se producen episodios de regurgitación nocturna, sepueden manifestar en el paciente en forma de disnea o de

    crisis de tos irritativa1

    .

    TABLA 2

    Factores modificadores de la presión del esfínter esofágico inferior

    Factoresmodificadores

    Disminuyen la presión del EEI Aumentan la presión del EEI

    Hormonas VIP

    Somatostatina

    Secretina

    Colecistocinina

    EstrógenosProgesterona

    Gastrina

    Sustancia P

    Serotonina

    Motilina

    Fármacos Antagonistas

    Calcio

    Teofilina

    Nitratos

    Anticolinérgicos

    Antagonistas alfa

    Agonistas beta

    Alendronato

    Benzodiacepinas

    Mórficos

    Prostaglandinas E1, E2

    Procinéticos (cisaprida,metoclopramida, domperidona)

    Agonistas colinérgicos

    Alfa-agonistas

    Antagonistas beta

    Antiácidos

    Prostaglandina F2α

    Alimentos Grasas, chocolate, café,cítricos, bebidas carbónicas,alcohol, cebolla, especias,menta*

    EEI: esfinter esofágico inferior; VIP: péptido intestinal vasoactivo.*Los estudios son contradictorios y no concluyentes, por lo que no se puede establecer unaclara relación etiopatogénica.Fuente: Grupo de trabajo de la guía práctica clínica sobre ERGE12.

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    ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (I)

    Estas definiciones han sustituido a las previas al consensode Montreal, en las que la pirosis se definía como la sensa-ción de ardor o quemazón que se origina en el estómago obajo tórax y que asciende hacia el cuello, y la regurgitacióncomo el retorno sin esfuerzo del contenido gástrico al esófa-go y con frecuencia a la boca14.

    Disfagia

    Definida como la sensación de dificultad para la deglución,

    ocurre en una proporción pequeña, pero puede ser común enel marco de una acidez crónica y en pacientes con esofagitiserosiva que traducen una lesión esofágica. Se puede resolvertras el tratamiento con un IBP.

    Las causas más comunes de disfagia son la inflamación delesófago, la esofagitis eosinofílica y la peristalsis disminuida. Ladisfagia lenta y progresiva para sólidos, con episodios de obs-trucción esofágica es sugestiva de una estenosis péptica. Porotro lado, puede traducir complicaciones más serias como laexistencia de cáncer de esófago, ya sea adenocarcinoma deriva-do de la metaplasia de Barrett o carcinoma de células escamo-sas. Es por esto que la disfagia lenta y progresiva en el contextode una ERGE se considera uno de los síntomas de alarma.

    Otros síntomas de alarma serían la presencia de hemorra-gia gastrointestinal, anemia ferropénica, vómito persistente,saciedad precoz, pérdida de peso de causa inexplicada y/otumoración epigástrica palpable15.

    La clasificación de Montreal (fig. 1) consideró como sín-tomas atípicos de ERGE  y los agrupó formando parte del con-

     junto de síndromes extraesofágicos asociados a la ERGE a lapresencia de:

    1. Náuseas.2. Hiposalivación.3. Hipersalivación o sialorrea: emisión profusa de saliva

    por la boca con secreción de unos 10 ml de saliva por minu-

    to en respuesta al reflujo.

    4. Odinofagia: deglución dolo-rosa. Es un síntoma poco común dela ERGE pero, cuando está presen-te, por lo general indica una úlceraesofágica.

    5. Dolor en la garganta y globusfaríngeo, definido como una sensa-ción casi constante de un nudo en la

    garganta con independencia de ladeglución y que se ha relacionadocon la ERGE en algunos estudios.Sin embargo, el papel del reflujoesofágico en este desorden es in-cierto, ya que hay estudios que lorelacionan con una hipertensióndel esfínter esofágico superior y nocon la presencia de RGE16.

    El síndrome de dolor torácico aso-ciado a ERGE (SDTAE) es muy co-mún. Puede simular una angina de

    pecho y se suele describir comopresión o ardor retroesternal conposibilidad de irradiación a la espalda, el cuello, la mandíbu-la o los brazos que en ocasiones dura desde minutos hastahoras, y se resuelve de forma espontánea o con antiácidos.Por lo general, ocurre después de las comidas, los pacientesse despiertan del sueño, y puede ser exacerbado por el estrésemocional.

    El mecanismo más probable para explicar el SDTAE esla exposición de la mucosa esofágica al ácido17.

    La tos crónica por reflujo (TCPR)  es muy común, ya seaasociada o no a otras enfermedades, y no suele acompañarsede otros síntomas gastrointestinales.

    La exposición ácida del esófago y la aspiración del conte-nido esofágico en la laringe y los bronquios, así como la in-ducción de un reflejo esófago-traqueo-bronquial en respues-ta a la exposición ácida del esófago han sido postulados comomecanismos fisiopatológicos probables en relación con la

     TCPR 17.Se han propuesto otros síndromes extraesofágicos aso-

    ciados a ERGE:1. La laringitis por reflujo cuyos síntomas se justificarían

    por el reflujo y el reflejo vagal producido a partir del estímu-lo ácido del esófago17. El término reflujo laringofaríngeo se hautilizado para describir este proceso a menudo con un míni-mo de síntomas esofágicos, y por lo general sin esofagitis.Están descritas laringitis, estenosis laríngea y traqueal.

    2. El  síndrome de asma por reflujo mediada por mecanis-mos de pH bajo y por la distensión del esófago que producenun broncospasmo por vía vagal. Este último también podríainducirse por aspiración del reflujo al tracto respiratorio17.

    3. La asociación entre ERGE y faringitis, ronquera, sin-usitis, erosiones dentales, fibrosis pulmonar idiopática, neu-monitis recurrente, otitis media recurrente, estenosis subgló-tica y el cáncer de laringe también ha sido establecida a travésde varios estudios prospectivos12.

    Sin embargo, sigue siendo difícil establecer una relacióncausal en un paciente individual, ya que, incluso si el reflujo

    patológico se puede constatar desde el punto de vista del esó-

    La ERGE es una condición que se desarrolla cuandoel contenido gástrico refuido causa síntomas

    y/o complicaciones

    Síntomas

    esoágicos

    Síndromessintomáticos

    Síndrome refujo típicoSíndrome de dolor

     torácico por refujo

    Síndromes con lesiónesoágica

    Esoagitis por refujoEstenosis por refujoEsóago de BarretAdenocarcinoma

    Asociación propuesta

    SinusitisFibrosis pulmonarFaringitisOtitis media recurrente

    Asociaciónestablecida

    Tos por refujoLaringitis por refujoAsma por refujoErosiones dentales porrefujo

    Síntomas

    extraesoágicos

    Fig. 1. Clasificación de Montreal. ERGE: enfermedad por reflujo gastroesofágico.

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    ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO

    fago, rara vez se puede demostrarde forma convincente la regurgita-ción patológica o aspiración. Dadoque el RGE es muy común, puedeser simplemente una enfermedadcoexistente, sin una relación causal.

    Complicacionesesofágicas de laenfermedad por reflujogastroesofágico

    Las complicaciones esofágicas de laERGE son esofagitis, hemorragia,estenosis, esófago de Barrett (EB) yadenocarcinoma18.

    Esofagitis pépticaSupone la inflamación de la muco-sa esofágica. El grado de afectaciónde la misma se establece por endos-copia según las clasificaciones deSavary-Miller modificada19  (fig. 2)

     y con mayor consenso por la clasi-ficación de Los Ángeles20  (fig. 3).Los grados más severos donde exis-te ulceración mucosa se puedenacompañar de disfagia, odinofagia

     y hemorragia digestiva alta en for-

    ma de hematemesis o vómitos enposos de café, si bien éste últimoextremo es infrecuente.

    Estenosis péptica

    La estenosis péptica del esófago esuna complicación relativamentefrecuente de la ERGE. Se ha calcu-lado que llegan a padecerla entreun 10 y un 15% de los pacientesdiagnosticados de esofagitis, aun-que probablemente con la apari-ción de los IBP esta cifra haya dis-minuido considerablemente. Se hademostrado que entre los factoresque predisponen a la aparición deestenosis están la edad avanzada, lahistoria prolongada de reflujo y lacoexistencia de un trastorno motoresofágico grave asociado.

    Las estenosis son el resultado del proceso de curación dela esofagitis ulcerosa. El colágeno es depositado durante estafase y, con el tiempo, se produce un estrechamiento de la luz

    del esófago. Las estenosis son, por lo general, de corta longi-

    tud y contigua a la unión gastroesofágica. La endoscopiapuede revelar también las áreas adyacentes de la esofagitispor reflujo. Los principales síntomas que producen son ladisfagia para alimentos sólidos y la obstrucción esofágica epi-

    sódica.

    Estadio I

    Estadio III Estadio IV

    Estadio V

    Estadio II

    Erosión eritematosa o eritémato-exudativa, únicao múltiple, que puede afectar a varios plieguespero no es confluente

    Erosiones circunferenciales eritémato-exudativas

    Erosiones confluentes no circunferenciales

    I, II o III más úlcera o con estenosisy/o esófago corto

    Barrett con o sin lesiones de I a III

    Fig. 2. Clasificación de la esofagitis de Savary-Miller modificada.

    Una o más rupturas mucosas que SE extiendenentre las crestas de dos o más plieguesmucosos pero que afectan a menos del 75% de

    la circunferencia

    Una o más rupturas mucosas, mayores de 5 mmde longitud que NO se extienden entre lascrestas de los pliegues mucosos

    Una o más rupturas mucosas que afectan por lomenos al 75% de la circunferencia

    Una o más rupturas mucosas, menores de 5 mmde longitud que NO se extienden entre lascrestas de los pliegues mucosos

    Grado A Grado B

    Grado C

    Además referir la existencia de Barrett o estenosis

    Grado D

    Fig. 3. Clasificación de la esofagitis de los Ángeles.

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    ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (I)

    Esófago de Barrett

    El EB se produce cuando las células sanas que revisten laparte inferior del esófago (células escamosas) son sustitui-das por células columnares (metaplasia intestinal), afectan-do a la unión gastroesofágica. Este proceso ocurre usual-mente como resultado de daños constantes sobre la mucosa

    esofágica14

    .La prevalencia estimada en pacientes con ERGE es de un3-4%21.

    La ERGE es el factor de riesgo más importante del EB,aunque sólo una minoría de los pacientes con ERGE desa-rrollará esta complicación.

    Los factores epidemiológicos que predisponen a su apa-rición son: ser varón de mediana edad, alrededor de 55 años,raza blanca, nivel socioeconómico alto.

    El EB en sí no produce síntomas. El diagnóstico se rea-liza mediante una endoscopia digestiva alta. Las personascon EB con metaplasia intestinal tienen mayor riesgo de de-sarrollar adenocarcinoma de esófago, si bien el riesgo en tér-

    minos absolutos es muy bajo (1/1.000)18. Actualmente están muy discutidos los protocolos de se-

    guimiento, pues no han podido demostrar una mejora de lasupervivencia por adenocarcinoma de esófago, entidad porotro lado con baja prevalencia. Las recomendaciones de lasguía clínicas actuales son las siguientes:

    1. Si no aparece displasia en dos endoscopias realizadasen 6-12 meses, hacer un control a los 3 años.

    2. Si se detecta displasia de bajo grado (DBG), control en6 meses y luego control anual hasta demostrar ausencia dedisplasia en 2 controles consecutivos.

    3. Si se detecta displasia de alto grado (DAG), confirmadapor 2 anatomopatólogos, confirmar en 1-3 meses tras un tra-tamiento con IBP en doble dosis. Si se confirma, plantear untratamiento endoscópico o quirúrgico tras la evaluación cui-dadosa de la invasión.

    Adenocarcinoma de esófago

    Se ha constatado un aumento de su incidencia en los últimosaños, si bien sigue siendo una complicación infrecuente peromuy grave, ya que la supervivencia global se sitúa alrededordel 10%22.

    La incidencia aumenta con la edad y la edad media en el

    momento del diagnóstico está en torno a los 60 años. Afectamás a varones y son factores de riesgo importantes la obesi-dad, la ERGE crónica y la presencia de EB23.

    Estrategias diagnósticas

    ¿Qué es necesario para realizar un correctodiagnóstico en la enfermedad por reflujo?

    1. Poder hacer una valoración objetiva de los síntomas.2. Estratificar la enfermedad del paciente para poder rea-

    lizar un correcto tratamiento.

    3. Disponer de una herramienta fiable para su uso en lapráctica clínica habitual.

    En este sentido, son útiles los cuestionarios autoadminis-trados, ya que han demostrado efectividad clínica, aunque suutilidad no está completamente validada.

    Se ha publicado la Escala de síntomas GerdQ24 (tabla 3)que puede ser útil para:

    1. Realizar el diagnóstico de ERGE.2. Hacer un seguimiento de respuesta al tratamiento ( pre-

     guntas 1, 2, 5 y 6).

    3. Valora el impacto de la ERGE en la calidad de vida

    (preguntas 5 y 6.)

    ¿Cuál es el papel de la clínicaen el diagnóstico de la enfermedadpor reflujo gastroesofágico?

    Se estima que cuando la pirosis y la regurgitación ácida sonlos síntomas predominantes, la probabilidad de que el pa-ciente presente RGE patológico es de aproximadamente un70%25. Sin embargo, estos síntomas son malos predictores degravedad al no existir una clara correlación con los hallazgosendoscópicos13,25.

    Por otro lado, la existencia de epigastralgia va en contradel diagnóstico clínico, pues no es un síntoma típico. Porello, en la escala GerdQ tanto la epigastralgia como las náu-seas se consideran parámetros negativos.

    ¿Tiene Helicobacter pylori  algún papelen el reflujo gastroesofágico?

    No se debe diagnosticar ni erradicar, pues no cambian lossíntomas del RGE y existen datos de que la prevalencia de la

    infección es menor en pacientes con ERGE26

    .

    TABLA 3

    Cuestionario GERD-Q para pacientes con síntomas gastrointestinalessuperiores

    Valorar los síntomas en los últimos 7 días:

    1. ¿Con qué frecuencia ha tenido sensación de quemazón tras el esternón (ardor)?

    2. ¿Con qué frecuencia ha notado que el contenido del estómago (líquido o alimento)le subía a la garganta o a la boca (regurgitación)?

    3. ¿Con qué frecuencia ha sentido dolor en la boca del estómago?

    4. ¿Con qué frecuencia ha tenido náuseas?

    5. ¿Con qué frecuencia tuvo problemas para dormir bien por la noche debido al ardoro a la regurgitación?

    6. ¿Con qué frecuencia tomó otra medicación para el ardor y/o la regurgitaciónaparte de la que le recetó el médico?

    Las respuestas a cada una se puntuarán:

    1: nunca; 2: 1 día; 3: 2-3 días; 4: 4-7 días.

    Interpretación:

    Diagnóstico NO ERGE: si la suma de 1+2+3+4+5+6 es menor de 8

    Diagnóstico ERGE: si la suma de 1+2+3+4+5+6 es mayor o igual de 8 y además lasuma de 5+6 es menor de 3

    Diagnóstico ERGE severo: si la suma de 1+2+3+4+5+6 es mayor o igual de 8 y ademásla suma de 5+6 es mayor de 3

    ERGE: enfermedad por reflujo gastroesofágico.

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    ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO

    ¿Tiene algún papel en el diagnóstico el ensayoclínico empírico con inhibidores de la bombade protones?

    Es la prueba más útil, simple, barata y cómoda para el pa-ciente. Por supuesto mejor tolerada que la endoscopia o lapHmetría.

    Se usan IBP en dosis estándar durante 4 semanas, y seestima que esta prueba clínica tiene una sensibilidad del 75%

     y una especificidad del 55% en el diagnóstico de la ERGE15.

    Papel de la endoscopia en el diagnóstico delreflujo gastroesofágico

    Se ha demostrado que conocer la gravedad de la esofagitis noes un factor esencial en la toma de decisiones en cuanto altratamiento médico27.

    Existe un acuerdo claro de que la endoscopia no deberealizarse a todos los pacientes que presentan síntomas típicosde ERGE28, pues menos de un 5% de los no tratados presen-tan una esofagitis tan grave que puede llegar a aumentar elriesgo de complicaciones25. Además, la sensibilidad de la en-doscopia en la detección de la ERGE es inferior al 50%.

    Por ello las recomendaciones de las guías clínicas elaboranunas indicaciones de endoscopia en el manejo del RGE  (tabla 4)28,29.

    La biopsia de la mucosa esofágica por endoscopia, auncon endoscopia normal, no está justificada para el diagnósticorutinario de la ERGE25. Sí está indicada cuando aparecen le-siones asociadas (EB, úlceras, masas, estenosis irregulares) ohay dudas diagnósticas (esofagitis eosinofílica o de otro tipo)28.Sin embargo, existen discrepancias acerca de su papel en pa-cientes pediátricos, sobre todo ante la existencia de eosinófi-los intraepiteliales que no se ven en pacientes sin RGE.

    En cuanto al papel de la endoscopia en el control de laenfermedad tratada, ya está definido que la clínica es buenindicador de evolución, por lo que la endoscopia no es nece-saria salvo si recurriese la clínica o apareciesen síntomascompatibles con complicaciones. De hecho, ninguna guíallega a un consenso en cuanto al papel de la endoscopia en el

    seguimiento de la ERGE.

    Papel de la pHmetría de24 horas en el manejo delreflujo gastroesofágico

    La pHmetría esofágica permitecuantificar el RGE ácido durantetodo el tiempo de registro y frac-

    cionado en periodos predetermi-nados (decúbito, bipedestación,postprandial).

    Durante mucho tiempo sepensó que la monitorización du-rante 24 horas era la prueba claveen el manejo del reflujo, pero seha visto que puede existir unapHmetría normal en hasta la tercera parte de los reflujos y el25% de las esofagitis graves.

    De los datos que aporta la pHmetría (tabla 5) se conside-ra el más importante el porcentaje de tiempo con un pHmenor de 430. Antes de una pHmetría se debe realizar una

    endoscopia.Las indicaciones de la pHmetría de 24 horas  son:1. Confirmación de la sospecha de reflujo en pacientes

    que no responden al tratamiento empírico y presentan unaendoscopia negativa.

    2. Evaluación de RGE en pacientes pediátricos.3. Evaluación tras técnicas quirúrgicas o endoscópicas

    antirreflujo.4. Su papel en la evaluación de la respuesta al tratamien-

    to médico y en situaciones de endoscopia patológica (esofa-gitis) es muy controvertido y se debe realizar si se sospechanotras causas (reflujo alcalino, etc.).

    Papel de otras pruebas diagnósticas

    Impedanciometría asociada a pHmetría Mide la impedancia entre electrodos intraluminales y per-mite realizar diagnósticos de RGE no confirmados porotras técnicas; además permite discriminar los casos en quelos síntomas son debidos a reflujo de gas o a contenido noácido.

    Manometría esofágicaSu papel es secundario y discutido, y se utiliza más cuando seasocian algunos síntomas atípicos como el dolor retroester-nal o previamente a la decisión quirúrgica.

    Radiología baritadaNo tiene ninguna indicación en el diagnóstico de la ERGE,

     ya que la sensibilidad y especificidad son muy bajas25.

    Cápsula endoscópicaEs una técnica de reciente introducción que tiene a favor noser invasiva y su seguridad, y en contra su precio y la impo-sibilidad para tomar biopsias. La principal indicación seríanlos pacientes que rechacen la endoscopia o en los que esté

    contraindicada.

    TABLA 4

    Indicaciones de endoscopia en el manejo del reflujo gastroesofágico

    Síntomas persistentes o progresivos a pesar de un tratamiento apropiado

    Disfagia u odinofagia

    Pérdida de peso involuntaria > 5%

    Evidencia de sangrado gastrointestinal o anemia

    Evaluación de pacientes con sospecha de manifestaciones extraesofágicas osíntomas atípicos (dolor torácico, manifestaciones respiratorias uotorrinolaringológicas)

    Vómitos persistentes

    Hallazgos de una masa, estenosis o úlcera en estudios de imagen

    Cribado de esófago de Barrett en pacientes seleccionados (cuando esté clínicamenteindicado)

    Evaluación de pacientes con síntomas recurrentes tras procedimientos quirúrgicos oendoscópicos

    Para documentar la existencia de reflujo gastroesofágico ácido en pacientes conendoscopia negativa que van a ser considerados para cirugía antirreflujo

    TABLA 5

    Parámetros de la pHmetríaesofágica ambulatoria de24 horas

    Número de episodios de reflujogastroesofágico

    Número de reflujos ácidos demás de 5 minutos

    Duración del episodio de reflujo

    ácido más largoTiempo (%) con pH < 4 enbipedestación

    Tiempo (%) con pH < 4 endecúbito

    Índice de DeMeester

    Tiempo total (%) con pH < 4

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    ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (I)

    ¿Cuál sería la pauta diagnóstica más correcta?Las guías clínicas tienen como finalidad analizar la eviden-cia y elaborar pautas razonadas de manejo. En este sentido,se elaboró en el año 2002 una Guía de Práctica Clínica co-laborativa entre el Centro Cochrane, la Asociación Españo-la de Gastroenterología y la Sociedad Española de Medici-na Familiar y Comunitaria que aporta unos cuadros de tomade decisiones fáciles de seguir31. Basándonos en ellos, he-mos elaborado la figura 4, en la que se deben destacar variospuntos:

    1. La intensidad, frecuencia y duración de los síntomas ysu efecto sobre la calidad de vida son esenciales para la toma

    de decisiones.

    2. En la mayor parte de los casos el tratamiento a deman-da y las medidas higiénico-posturales son suficientes paracontrolar la clínica.

    3. Los IBP en dosis estándar son el tratamiento de elec-ción en una ERGE con esofagitis leve.

    4. Ante síntomas de alarma (disfagia, odinofagia, pérdidade peso, hematemesis, anemia y melenas) es obligada la rea-lización de una endoscopia.

    5. Ante la persistencia de los síntomas, subir la dosis deun IBP y alargar la duración del tratamiento han demostradoser medidas beneficiosas.

    Existen IBP (esomeprazol) que aportan mayor potencia

    antisecretora que otros32

     y el cambio puede mejorar la clínica

    Síntomas de RGE

    Síntomas/signos de alarmaAlteran calidad de vidaLeves

    Modicación del estilo de vida

    InformaciónTratamiento a demanda: IBP, antiH2, antiácidos

    OtrosMejora

    Curación

    Curación

    No mejora

    No

    Tratamiento con IBP endosis estándar,

    8 semanas

    Doblar dosis IBP hasta8 semanas

    Tratamiento de mantenimientocon IBP en dosis estándar

    Evaluar respuestaen 6-12 meses

    Control delos síntomas

    Continuar el tratamiento Continuar el

     tratamiento

    Doblar dosis IBP hasta8 semanas

    NoMejora síntomas/alivio

    Mejora síntomas/alivio

    Mejora síntomas/alivio Mejora síntomas

    Sí 

    No

    No

    Sí 

    NoSí 

    NoSí NoSí 

    Sí 

    Sí 

    Esofagitis graveNormal o esofagitis leve

    Tratamiento con IBP endosis estándar, 4 semanas

    Tratamiento empírico IBP con dosisestándar, 4 semanas

    Asintomático trasensayo de retirada

    Reiniciar dosis inicialo

    Espaciar hasta la dosis mínimaecaz

    oTratamiento a demanda o

    intermitente

    Disminuir o espaciar hasta ladosis mínima ecaz

    oTratamiento a demanda o

    intermitente

    Tratamiento previo

    Endoscopia

    EndoscopiaDerivar al

    especialista

    Fig. 4. Algoritmo de manejo diagnóstico en el reflujo gastroesofágico. IBP: inhibidores de la bomba de protones; RGE: reflujo gastroesofágico; Tto: tratamiento.

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    ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO

    del paciente, aunque su papel en el algoritmo no está biendefinido.

    En las esofagitis graves, cuando hay mala respuesta, antela presencia de EB o de estenosis el paciente debe ser deriva-do al especialista.

    Tratamiento de la enfermedad

    por reflujo gastroesofágico

    El tratamiento de la ERGE se basa en evitar la exposición delesófago al material gástrico.

    Objetivos del tratamiento

    1. Eliminar los síntomas (pirosis y regurgitación).2. Cicatrizar la esofagitis (curación).3. Evitar la recidiva de los síntomas.4. Tratar o prevenir las complicaciones, como el EB, la

    estenosis o el adenocarcinoma esofágico.5. Mejorar la calidad de vida del paciente.Este último objetivo, la afectación de la calidad de vida

    en la ERGE, se relaciona directamente con la gravedad delos síntomas y es independiente de que exista esofagitis33. Porello, al iniciar de forma precoz el tratamiento se puede con-seguir mejorar la calidad de vida del paciente y disminuir elimpacto sobre su actividad laboral.

    Mecanismos fisiopatológicos del tratamiento

    Para controlar el efecto del ácido gástrico sobre la mucosa

    esofágica se puede actuar de dos formas: a) disminuyendo elreflujo por mecanismos físicos, son las técnicas antirreflujoquirúrgicas y endoscópicas y b) disminuyendo la acidez delcontenido gástrico, se consigue básicamente con los antise-cretores.

    Modificaciones del estilo de vida

    Su eficacia no está demostrada, aunque su recomendación seconsidera razonable31. Son las siguientes:

    1. Elevar el cabecero de la cama de 10 a 15 cm, y apoyar-se sobre el lado izquierdo, sobre todo en pacientes con sín-tomas predominantemente nocturnos.

    2. Evitar el decúbito postprandial (2-3 horas).3. Evitar alimentos que faciliten el reflujo (grasas, choco-

    late, cafeína y alcohol) o aumenten la presión abdominal (be-bidas carbónicas).

    4. Dejar el tabaco.5. Perder peso si existe sobrepeso. Existe evidencia de su

    efectividad, pues un 66% de los pacientes con síntomas dereflujo quedó en remisión a los 6 meses de perder peso34.

    6. Evitar situaciones que desencadenen reflujo: ejerci-cio físico intenso, comidas copiosas, etc.

    7. Evitar fármacos que producen un aumento del RGE

    (tabla 2).

    Fármacos usados en el reflujo gastroesofágico

    El objetivo de los fármacos es reducir la exposición del esó-fago al contenido gástrico y se podría obtener teóricamentemediante dos formas: a) aumentando la motilidad digestiva(con procinéticos) y b) disminuyendo el pH gástrico (conantisecretores o con antiácidos).

    Procinéticos Teóricamente son fármacos que podrían estimular la motili-dad esofagogástrica, aumentar el tono del EEI y acelerar el

     vaciamiento gástrico, con lo que mejorarían los síntomas deRGE.

    Las dosis terapéuticas son: metoclopramida, 10 mg/8 ho-ras; domperidona, 10 mg/8 horas; cleboprida, 500 mcg/8horas; levosulpirida, 25 mg/8 horas; cisaprida, 10 mg/8 horas

     y cinitaprida, 1 mg/8 horas.La forma apropiada de tomarlos es en ayunas, 15 minu-

    tos antes de las comidas.El más estudiado y efectivo es la cisaprida, aunque la apa-

    rición de efectos secundarios graves (arritmias) ha restringi-do mucho su uso.En cualquier caso, no existen datos consistentes en la li-

    teratura que apoyen su uso, pues aunque han demostradoefectividad asociados a anti-H2, sus efectos son menores quecon los IBP25. Quizá su papel pueda circunscribirse a aque-llos casos cuyo síntoma principal sea la regurgitación.

    Antiácidos y alginatos Actúan neutralizando la secreción ácida. Durante años hansido los fármacos más utilizados y son más efectivos que elplacebo en el control de los síntomas leves.

    Sin embargo, su papel ha quedado relegado incluso como

    tratamiento puramente sintomático a favor de los antisecre-tores.

    AntisecretoresSon dos tipos, los antagonistas de los receptores H2 de lahistamina en la célula parietal (antiH2) y los IBP bloqueandola enzima H+/K+ATPasa.

     Anti-H2. Las dosis terapéuticas son: cimetidina 800-1.000mg/día; ranitidina 300 mg/día; famotidina 40 mg/día; nizati-dina 300 mg/día y roxatidina 150 mg/día.

    Son efectivos frente al placebo en la remisión de sínto-mas leves e incluso en la curación de esofagits moderadas agraves.

    Son fármacos bien tolerados y con muy esporádicos efec-tos adversos, aunque el advenimiento de fármacos más po-tentes como los IBP los ha dejado en segundo lugar.

    Inhibidores de la bomba de protones. Las dosis terapéu-ticas o plenas son: omeprazol 20 mg/día; lansoprazol 30 mg/ día; pantoprazol 40 mg/día; rabeprazol 20 mg/día y esome-prazol 40 mg/día.

    Son la base del tratamiento del reflujo.La forma habitual es en dosis única (15-30 minutos antes

    de una comida). Cuando los síntomas nocturnos predominan

    se aconseja dar la dosis por la noche.

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    ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (I)

    Si se dan dosis mayores es mejor fraccionarlas en dostomas.

     Efectos adversos. Son raros y habitualmente poco importan-tes. Se han relacionado con alteraciones de la función hepá-tica, citopenias, gastritis atrófica, reacciones de hipersensibi-lidad y descenso de vitamina B12.

     ¿Se puede realizar un tratamiento empírico antes de hacer pruebas? Los IBP son los fármacos de elección para efectuarun tratamiento empírico en la ERGE. Además se sabe que susensibilidad es mayor en dosis más altas, por lo que se haestablecido que la mejor técnica es la llamada pauta descen-dente, es decir, empezar el tratamiento con dosis plenas yluego ir descendiendo manteniendo al paciente oligosinto-mático.

     Ante la no respuesta o la respuesta parcial a un trata-miento con IBP en dosis estándar durante 4 semanas se re-comienda doblar la dosis del IBP y prolongar el tratamientodurante 8 semanas antes de pasar a otros estudios.

    Si hay respuesta, la actitud correcta es ir disminuyendolas dosis hasta conseguir la mínima eficaz para mantener alenfermo sin síntomas (pauta descendente).

     ¿Existen unos inhibidores de la bomba de protones más po-tentes que otros? En las dosis recomendadas, esomeprazol esalgo más eficaz, siendo su efecto más precoz que omeprazol,lansoprazol, pantoprazol y rabeprazol, especialmente en laformas con esofagitis grave22.

    Esomeprazol ha demostrado un mejor control de la inhi-bición ácida y una mayor duración del pH intragástrico porencima de 4 durante más horas al día que el resto de losIBP35, así como una mayor rapidez en el alivio de la pirosis.

    Por ello, se recomienda como una posible pauta de mejoraante situaciones de refractariedad a otros IBP.No parece haber grandes diferencias en la respuesta a los

    diferentes IBP con los distintos tratamientos de manteni-miento, aunque sí se ha detectado que esomeprazol de 20mg/día es superior en ganancia terapéutica a lansoprazol (15mg/día) y pantoprazol (20 mg/día), con una tasa de remisiónde la esofagitis a los 6 meses del 11 y 14% respectivamente,respecto a cada uno35,36.

     ¿Son las interacciones medicamentosas un problema real?Se describen en la tabla 637. Es importante por su trascen-dencia actual la interacción entre clopidogrel e IBP, pues seha publicado que omeprazol y esomeprazol38 podrían dismi-nuir los niveles efectivos de clopidogrel, aunque estudiosclínicos posteriores no demuestran un aumento de eventoscardiacos si se mantienen los IBP, y sí un aumento de lashemorragias digestivas si se retiran los mismos39, por lo quela AGA no recomienda su retirada actualmente.

     ¿Qué dosis de inhibidores de la bomba de protones se puedellegar a alcanzar?  A mayor gravedad del reflujo, será nece-saria una mayor dosis de antisecretores o potencia de losmismos. Se han establecido dosis del doble de las basales paratodos los fármacos en el caso de tratamiento en fase aguda si

    no responde a la terapia inicial con IBP40

    .

     ¿Se pueden utilizar a largo plazo en el reflujo gastroesofá- gico? Se debe hacer un tratamiento de mantenimiento por-que la recidiva a los 6 meses si se retira la medicación oscilaentre el 75 y el 90%, siendo más frecuente si partimos de loscasos más graves41. Se ha demostrado que el mejor método esel descendente, es decir, comenzar con tratamiento en dosisplenas y luego ir disminuyendo a la mínima dosis eficaz42. Loque se busca es mantener al paciente asintomático u oligo-sintomático, y existe una clara relación entre esta situación yla curación endoscópica, lo que obvia la necesidad de unaendoscopia de control43. Además, se sabe que el tratamientodebe ser igual de potente haya o no esofagitis para que remi-

    tan los síntomas44. Esta pauta ha demostrado ser más coste-efectiva que la pauta ascendente (empezar por dosis bajas e irsubiendo según respuesta)45.

     ¿Es el tratamiento a demanda o intermitente una pauta útilen el mantenimiento? Ambos se consideran clave como for-ma de tratamiento de mantenimiento, superiores incluso a lapauta de IBP diario crónico. Se han impuesto en el manejode los enfermos desde Atención Primaria y se ha demostradoque en casos no graves es la pauta más coste-efectiva tras unapauta de IBP empírico45. El tratamiento intermitente consis-te en dar IBP en dosis estándar durante 1 o 2 semanas cada

     vez que se presenten síntomas. Con ésta se disminuye a lamitad la necesidad de IBP sin afectar la calidad de vida46. Enel tratamiento a demanda el paciente toma la decisión detomar el IBP diario cuando tenga síntomas o cuando existandesencadenantes que le pueden producir una recidiva. Se dis-minuye el consumo a un tercio sin merma de la calidad de

     vida y con satisfacción para los enfermos47.

     ¿Y si no hay respuesta con dosis altas de inhibidores de labomba de protones (refractariedad)?  Ante la falta de res-puesta con dosis altas tras 8 a 12 semanas de tratamientodebemos excluir las siguientes situaciones: incumplimientoen la toma de la medicación y asociación de factores agravan-

    tes: obesidad, alcohol, tabaco, fármacos, etc. Una alternativa

    TABLA 6

    Interacciones de los inhibidores de la bomba de protones

    Omeprazol

    Aumenta la toxicidad de ciclosporina, fenitoína, diacepam, anticoagulantes orales,antipirina, aminopirina y claritromicina

    Disminuye la absorción de ketoconazol e itraconazol

    Lansoprazol

    Aumenta los niveles de teofilina

    Disminuye la eficacia de los anticonceptivos oralesDisminuye la absorción de ketoconazol e itraconazol

    Pantoprazol

    No hay interacciones significativas

    Rabeprazol

    Puede aumentar los niveles de digoxina

    Disminuye la absorción de ketoconazol e itraconazol

    Esomeprazol

    Aumenta la toxicidad de diacepam

    Disminuye los niveles de antiproteasas

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    ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO

    es el tratamiento endoscópico o quirúrgico que siempre debeplantearse al paciente de forma individualizada.

    Tratamiento endoscópico

    En los últimos años se han ensayado varios tratamientos, nohabiéndose definido aún ninguno netamente superior ni conresultados lo suficientemente convincentes. Se ha utilizado laablación por radiofrecuencia (Stretta), el Endocinch, la sutu-ra endoscópica, el Plicator y el Esophyx entre otros, pero aúnse trata de técnicas en investigación.

    Tratamiento quirúrgico

    La técnica más extendida es la funduplicaura que busca re-construir la barrera antiflujo, y que puede ser abierta o por

     vía laparoscópica. Tiene buenos resultados, con datos de un90% de éxito terapéutico a los 10 años48. Sin embargo, en el

    estudio LOTUS, un ensayo clínico aleatorizado, multicén-trico, europeo, en el que se comparó el tratamiento médico(esomeprazol 20 a 40 mg/24 horas) con la cirugía antirreflu-

     jo laparoscópica, se apreciaron mejores resultados con eso-meprazol a los 5 años (92 frente a 85%), además con meno-res síntomas lógicamente debidos a la propia cirugía(dificultad para eructar o vomitar, disfagia, distensión)49.

    En un trabajo a largo plazo (12 años) no se ha visto dife-rencia en la prevención de complicaciones (adenocarcinoma

     y estenosis), encontrando que un porcentaje muy alto de pa-cientes seguían necesitando IBP a pesar de la cirugía50.

    Por lo tanto, las indicaciones de la cirugía quedarían limita-das a la refractariedad al tratamiento médico (recurrencias

    frecuentes, intolerancia por efectos secundarios, etc.) y/o eldeseo del paciente.

    Se debe tener presente a la hora de informar al pacienteque la morbilidad global es cercana al 5%, incluyendo com-plicaciones médicas y quirúrgicas, y se debe informar de laexperiencia del equipo quirúrgico local22.

    Conflicto de intereses

    Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

    Bibliografía

    •  Importante  ••  Muy importante

    ✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión

    ✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica

    ✔ Epidemiología

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