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OBRA ORIGINAL

Autor: Shougo Kinugasa Ilustraciones: Shunsaku Tomose

TRADUCCIÓN JAPONÉS – INGLÉS

Traducción al inglés: Graze (Confused Translations) Corrección y Edición: Graze (Confused Translations)

TRADUCCIÓN INGLÉS – ESPAÑOL

Traducción al español: Nahucirujano Edición Y Traducción de las ilustraciones al español: Ferchuu – Agares – Darkdraig

Coloreo de las ilustraciones: Shin – Siscon – Rulos Corrección: Rulos

Edición de PDF: DarkDragon19

Agradecemos tu preferencia por descargar esta versión.

Esta es una colaboración entre el staff de Einherjar Project y Nahucirujano

Translations, esta no es la traducción oficial, si esta obra es licenciada en tu país pues

cómprala y coopera con el autor.

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Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e Vol. 9

Einherjar Project Prólogo |9

Prólogo El monólogo de Ichinose

Honami

Introducción

Nunca me vi a mí misma como una “buena” o una “mala” persona.

Me gusta pensar que me las arreglé para convertirme en “mi yo honesto”, justo

como quería mi madre.

Tuve una vida agradable en la escuela primaria y secundaria. Tuve muchos

amigos, tanto chicos como chicas.

Cuando estaba en 3er año de secundaria, incluso fui capaz de convertirme en

la Presidente del Consejo Estudiantil, como tanto esperaba.

Incluso me ofrecieron un cupo en una preparatoria privada con una beca.

Vivía una vida escolar divertida, además de una feliz vida privada.

Sin embargo… cometí un único error.

Un error que jamás será perdonado, un error que nunca debí cometer.

El rostro enojado que mi madre, quien había colapsado debido a una

enfermedad, hizo en ese momento.

Sus lágrimas en ese momento.

El rostro resentido de mi hermana luego de ser lastimada y dejada como nada

más que una cáscara de sí misma.

Nunca pude olvidarlo.

Incluso ahora, a menudo recuerdo ese momento.

Mis dedos temblorosos.



Mi cuerpo estremecido.

Un corazón teñido de negro.

Desperdicié la mitad de mi 3er año de secundaria, y terminé quedándome en

casa por medio año.

Pero, cierto día, eso terminó.

Cuando supe acerca de esta escuela, sentí que tenía que poner un fin a todo

eso.

Para devolverle las sonrisas a mi madre y a mi hermana pequeña.

Es por eso que no voy a huir de mi propia “respuesta”.

Lo enfrentaré cara a cara.

Sí, ese es el juramento que hice.

Aun así…

Me matriculé en esta escuela mientras me aferraba a mis sueños, pero fui

confrontada con una prueba.

Encontré una carta y me congelé.

Mis compañeros de clase, que estaban a mi alrededor, voltearon a verme con

miradas curiosas.

Leí los contenidos de la carta una y otra vez.

Y, sin importar las veces que la leyera, las palabras no cambiaron.

“Ichinose Honami es una criminal”.



1

La chica había estado sintiéndose bastante nerviosa desde hace mucho, mucho

tiempo, antes de que el incidente ocurriera.

En la sala del Consejo Estudiantil, en un día libre...

—Ichinose Honami, estudiante de primer año de la clase B, ¿huh?

—Sí —respondió con dificultad, mientras se esforzaba por hablar.

La expresión de Ichinose Honami era bastante tensa mientras miraba al

Vicepresidente Nagumo.

Se trataba de una entrevista especial uno a uno.

—¿Qué te dijo el Presidente del Consejo Estudiantil?

—Que aún no es hora…

Ichinose, quien quería unirse al Consejo Estudiantil, estaba de pie frente a las

puertas que conducían al Consejo Estudiantil, no mucho después de inscribirse.

Sin embargo, el Presidente Horikita entrevistó a Ichinose y rechazó su

aplicación al Consejo Estudiantil.

Ichinose, quien deseaba con todas sus fuerzas un lugar en el consejo, se sintió

decepcionada ante eso, pero, al escuchar de sus circunstancias, el

Vicepresidente Nagumo se acercó a ella.

Había tres razones detrás de eso.

Una es que pertenece a la clase B, al igual que él, en lugar de pertenecer a la

clase A.

Otra, es que su habilidad académica es nada menos que sobresaliente.

Y la última razón es que califica como una persona extremadamente atractiva.

Algo que Nagumo busca en el sexo opuesto.

Principalmente fue porque Ichinose cumplía con esa última norma. Las otras

dos no eran nada más que un bonus.

La cosa más importante es si vale la pena o no mantenerla a su lado como su

propiedad privada.

—Escuché que estabas en el Consejo Estudiantil, y nada menos que como

presidenta del mismo, durante la secundaria.



—Sí, es por eso que también quiero unirme al Consejo Estudiantil en esta

escuela.

Ichinose dijo la verdad. Y también una mentira.

—Escuché de tu profesora, Hoshinomiya-sensei, que, al parecer, tus resultados

en los exámenes de ingreso también fueron sobresalientes.

—Muchas gracias —ella obedientemente aceptó su cumplido.

Pero no podía mirar a Nagumo a los ojos.

—Para ser honesto, eres bastante especial.

—Pero… el Presidente Horikita nunca me reconoció… —Ichinose, con una

sonrisa resentida, se menospreció.

Eso era porque esperaba formar parte del Consejo Estudiantil.

Aun así, una ligera sonrisa permaneció en su rostro.

Ya que sintió que no causaría una buena impresión al estar deprimida.

—Eso se debe a que el Presidente Horikita es una persona estricta. Lo más

probables es que te haya rechazado sin pensarlo dos veces ya que no estás en

la clase A. Ese hombre pone mucho énfasis en el estatus.

—Ya veo…

Eso fue una mentira por parte de Nagumo.

A primera vista, Horikita Manabu se ve como el tipo de persona que se

obsesiona por el estatus. Sin embargo, la verdad es que era todo lo opuesto a

eso.

Califica a la cada persona sin miramientos, ya sea de la clase D o la clase A, y

es el tipo de persona que evaluaría el talento en primer lugar.

Pero para Ichinose, quien había sido rechazada, las palabras de Nagumo

sonaron como si fuese la verdad.

—Me pregunto si tengo que ser promovida a la clase A para formar parte del

Consejo Estudiantil.

—No estoy seguro de eso. Incluso si fueras promovida a la clase A, el

Presidente Horikita puede que te acepte y a la vez no. En otras palabras,

Ichinose, no fuiste considerada lo suficientemente buena desde el primer

momento en que te inscribiste aquí. No importa qué tanto empeño pongas de tu



parte en este momento, el Presidente Horikita nunca aceptará a un estudiante

perteneciente a la clase B.

Ante ese anuncio cruel, la ligera sonrisa en el rostro de Ichinose se desvaneció.

—Pe-Pero estas en la clase B, ¿no es así Nagumo-senpai? Y aun así, eres el

Vicepresidente, entonces eso significa…

Nagumo inmediatamente acabó con esa esperanza pasajera.

—En mi caso, había dos razones. Una es que me uní al Consejo Estudiantil

antes que el Presidente Horikita entrara al poder. En otras palabras, fue durante

el reinado del Presidente del Consejo Estudiantil de tercer año. Pero en ese

entonces, solo el Vicepresidente Horikita se opuso a mi nombramiento en el

Consejo Estudiantil hasta el final.

La expresión de Ichinose se nubló.

Viendo eso, Nagumo sintió felicidad en su corazón.

Decidió que definitivamente asignaría a Ichinose al Consejo Estudiantil.

Y que la amaría como si fuera de su propiedad privada.

—Una cosa más, estoy al tanto de cuánto talento poseo. Me enorgullece decir

que soy alguien que habría sido asignado a la clase A. Es por eso que

precisamente, cuando apliqué al Consejo Estudiantil, confesé toda la verdad

detrás de mi asignación a la clase B. Sin contenerme.

—¿Confesar…?

—Sí. Probé que, cuando se trata de habilidad, no soy inferior a la clase A. Eso

dio como resultado mi posición actual.

—La confesión del porqué de eso… ¿qué te sucedió, Nagumo-senpai?

Ante esas palabras, Nagumo sonrió internamente.

—Lo siento, pero no tengo ninguna intención de responder eso. En este

momento, la que está siendo cuestionada eres tú, Ichinose.

—¿Yo?

—Aún no estoy muy convencido. Hablando normalmente, sería extraño que no

estés en la clase A. Tus calificaciones son excelentes, y no hay nada de malo

en tus habilidades interpersonales. Además, una vez fuiste la presidente del

Consejo Estudiantil. Y aun así, ¿por qué estás en la clase B? Debe de haber

una razón para eso.



Ichinose no podía ocultar su nerviosismo, no cuando Nagumo lo está señalando

astutamente.

Pero esto simplemente es algo que Nagumo supuso basándose en la

información que obtuvo de la profesora de Ichinose, Hoshinomiya.

—Dime cuál crees que podría ser la razón. Y, si te considero como una

estudiante digna de la clase A, entonces me haré responsable y te aceptaré en

el Consejo Estudiantil.

—¿Es eso… posible?

—La autoridad del Presidente Horikita es ciertamente absoluta. Pero, ¿qué

sucede con el Consejo luego de que Horikita-senpai se gradúe? Si a los

estudiantes de primer año no se les permite ingresar, entonces sería imposible

para el Consejo Estudiantil entrenar a sus sucesores. El que estaría en

problemas por eso sería el futuro Presidente del Consejo Estudiantil, o sea yo,

¿verdad?

—Creo que sí…

—Alguien que es incapaz de aprovechar esta oportunidad no tiene lugar en el


Ichinose tenía un secreto que había estado guardando.

Los recuerdos de ella ocultándose dentro de su habitación por medio año,

durante su 3er año de secundaria, regresaban a su cabeza.

—Lo que diga aquí…

—Por supuesto que no saldrá de esta habitación. Tu secreto es nuestro secreto.

El pasado al que había estado aferrándose, sin contárselo a nadie. Sin

embargo, ahora necesitaba enfrentarlo.

Ya que, precisamente, perdió la confianza de los demás, necesitaba confiar en

las demás personas.

—Yo... yo...

Ichinose se sinceró por completo en todo.

Acerca de su propio “error”.


Einherjar Project Capítulo 1 |16

Capítulo 1 Las intenciones del Presidente

del Consejo Estudiantil

Principios de Febrero, luego del fin del Campamento de Entrenamiento y del

regreso a la Preparatoria de Educación Avanzada.

Sakayanagi Arisu, de la Clase A de 1er año, se encontraba en el salón del


Posando su sombrero favorito sobre el escritorio, encaró al Presidente del

Consejo Estudiantil, Nagumo Miyabi, de la Clase A de 2do año.

—El salón del Consejo Estudiantil se ha vuelto bastante llamativo.

Completamente distinto de la manera en que solía ser.

En palabras amables, más correcto y puritano.

En palabras maliciosas, se ha convertido en un salón excesivamente formal.

Incluso el tapizado ha cambiado, y se han mudado de a montones accesorios

que lucen como pertenencias de Nagumo.

En lugar de un salón de Consejo Estudiantil, parece más como un salón que

solo existe para Nagumo.

Se han llevado a cabo renovaciones de ese estilo.

Un lugar que existe casi como un símbolo de su poder.

Esa es la impresión que Sakayanagi tenía acerca de la habitación.

—¿Por casualidad Horikita-senpai te recomendó para el Consejo Estudiantil?

Ante la visita de Sakayanagi, quien no parecía relacionada en absoluto con el

Consejo Estudiantil, Nagumo propuso esa pregunta.



—Desafortunadamente, no soy acorde para ese rol, por lo que no fui invitada a

unirme.

—Él no tiene buen ojo para esas cosas.

—¿Quizás implicas que eres diferente, nuevo Presidente del Consejo

Estudiantil?

Nagumo rió suavemente.

—Por supuesto que te daría la bienvenida. Pero entonces tendrías que ser de

mi propiedad personal —mientras respondía eso, Nagumo acarició la cabeza

de un conejo de peluche cerca de él.

¿Es suyo? ¿O tal vez le pertenece a una de las chicas a su alrededor?

Ser de su propiedad personal. En otras palabras, significa que no tiene interés

en pedir prestado el talento de otros. Toma las decisiones basado solamente en

las apariencias.

Ella podría haberlo pasado por alto, pero osadamente insistió sobre ese tema.

—¿Me pregunto qué tendré que hacer para ganarme tu aprobación?

—Demostrándome una cantidad apropiada de talento. Esa es la única forma.

Primero, no es demasiado tarde para unirte al Consejo Estudiantil, ¿sabes? Ven

a mi lado, Sakayanagi.

—Ya veo —Sakayanagi sonrió, pero inmediatamente continuó—: Mejor no.

Creo que sería un problema que haya dos líderes en una única organización. Y

más importante, los estudiantes senior podrían ser humillados.

—Dos líderes, ¿huh?

Es como si dijera que Sakayanagi no se encuentra a la par de Nagumo, sino

que incluso es superior a él a pesar de pertenecer a 1er año.

Pero, incluso después de oír eso, Nagumo no se enfadó. Por el contrario, relajó

sus mejillas aún más y rio.

—Ryuuen y tú. Tenemos muchos alumnos de 1er año interesantes este año,

¿no?

Esta escuela no tiene un solo estudiante que considere al Consejo Estudiantil

como su enemigo.

La mayoría se acurrucaba junto al mismo en un intento por alcanzar a la Clase

A, o se aseguraban de no llamar su atención.



Tanto Sakayanagi como Ryuuen no lo pensarían dos veces en enemistarse con

cualquiera. Y no tenían piedad.

—No puedo decir que ese estilo de vida sea una elección sabia.

Hay estudiantes que elogiarían a esa clase de alumno que tiene enemigos en

todas las direcciones, pero Nagumo no es uno de ellos.

Él, en cambio, reconoce a aquellos dispuestos a dejar de lado el orgullo con el

fin de hacer uso de su poder para lograr una meta.

Luego de ese último diálogo, el teléfono de Nagumo, que había estado apoyado

sobre el escritorio hasta ahora, vibró una vez. Las vibraciones continuaron

algunas veces entre intervalos cortos.

—¿Está bien?

—Estoy dedicándote este tiempo a ti. No te preocupes.

—Los populares lo tienen difícil, ¿no? Seguramente siempre recibes llamadas

de esta forma.

—Si entiendes eso, ¿entonces por qué no pasamos a los negocios? Si no

deseas unirte al Consejo Estudiantil, ¿qué negocio tienes conmigo al punto de

pedirme que vacíe el salón? Lo siento, pero después de esto, “alguien de primer

año” va a visitarme. Ya tiene una cita conmigo, por lo que no puedo dedicarte

más tiempo a ti.

—¿En serio? Supongo que será mejor que vaya al grano.

Nagumo deliberadamente había dicho que se trataba de “alguien de primer

año”, pero no hubo cambio en la expresión de Sakayanagi.

—Vine aquí hoy para pedirte un favor. Es sobre una miembro del Consejo

Estudiantil, Ichinose Honami-san, de la Clase B de primer año. Desataré un

ataque contra ella en breve. Puede que se ponga tormentoso una vez que

suceda.

—Oí sobre eso antes. ¿Y?

Nagumo la instó a continuar. Esto era algo que Nagumo oyó de Sakayanagi

durante su anterior encuentro a solas.

Por supuesto, no hay muchas personas que sean conscientes de este hecho.



—Ella es la única alumna de primer año en el Consejo Estudiantil. En otras

palabras, podría decirse que se presume que será la futura Presidente del


—Suponiendo que ningún otro alumno de primer año sea aceptado en el

Consejo Estudiantil y que no haya un talento impresionante entre los próximos

novatos, claro está.

—Sí, tienes razón.

En otras palabras, la pérdida de Ichinose también es una pérdida para el

Consejo Estudiantil y para Nagumo.

—Como “agradecimiento” por lo del otro día, pensé en informártelo con

antelación. En el peor de los escenarios, Ichinose Honami-san podría ser

expulsada, por lo que debo pedirte que lo soportes —declaró Sakayanagi, sin

mostrar miedo de Nagumo.

—No recuerdo haberte dado permiso para “ir tan lejos”, Sakayanagi.

Por primera vez, la sonrisa de Nagumo se desvaneció.

—No, dijiste que podía acosar a Ichinose-san y nada más, Presidente. Sin

embargo, estaba pensando en jugar rudo con ella.

—Honami es mi propiedad personal, a la que planeo amar. Solo te di permiso

para que la debilites un poco.

—Soy muy consciente de eso. Pero siempre existen factores imprevistos en

juego.

Nagumo observó a Sakayanagi con una mirada ligeramente filosa.

Algunos podrían describirla como fulminante.

Sakayanagi fríamente menospreció esa mirada de Nagumo.

—Entonces… ¿no te importa si ella termina siendo expulsada?

Nagumo lentamente levantó su codo del posabrazos.

—Eres una mujer osada. ¿No me tienes miedo?

—Solo es mi naturaleza.

—Dime algo. Tú podrías haber hecho lo que querías sin pedirme permiso. Pero

aun así, responsablemente viniste aquí a pedir mi aprobación. ¿Debería asumir



que no me quieres como enemigo? —preguntó Nagumo, sin ser engañado por

palabras como el respeto.

—Puedes interpretarlo como desees.

—No lo ocultes. Quiero conocer tus pensamientos honestos.

Nagumo trató de descubrir sus verdaderas intenciones, sin importar los halagos.

—El Consejo Estudiantil en esta escuela parece poseer más poder de lo que

pensé al principio. Si, con el fin de proteger a Ichinose-san, el Consejo

Estudiantil… no, si el Presidente Nagumo hace una jugada, entonces será

problemático también para mí.

Sakayanagi también deseaba evitar que Nagumo cubra a Ichinose.

Esa fue la respuesta de ella.

Como satisfecho con eso, Nagumo mostró una sonrisa.

Fue una manera de decirlo con rodeos, pero eso significa que ella no desea

convertir a Nagumo en su enemigo.

—Parece que la información que te di fue útil.

—Sí. Gracias a ti, parece que podré golpear el punto débil de Ichinose-san. Le

daré buen uso a esa información de ahora en más.

—Muy bien, Sakayanagi. El Consejo Estudiantil también hará la vista gorda

sobre tus acciones.

—¿Debería asumir que el Consejo Estudiantil “también” hará la vista gorda?

Es imposible que Sakayanagi dejara pasar ese detalle en el compromiso que

Nagumo acababa de hacer.

—… Fuu. Ahh, no hay duplicidad al decir “también” respecto del Consejo

Estudiantil. ¿Qué piensas hacer?

—Eso tendrás que esperarlo con ansias…, lo dejaré así.

No hay ventajas al discutir su estrategia aquí. Esa fue la decisión que

Sakayanagi tomó.

El hombre en frente de ella, Nagumo, es alguien que no es ni un poco confiable.

Él simplemente se deshará de alguien que podría convertirse en un recurso

para el Consejo Estudiantil.



—Por cierto, no tengo muchas oportunidades de hablar contigo a solas, así que

hay algo más que me gustaría preguntarte.

—¿Qué?

—La posibilidad de que suceda es baja, pero cuando las cosas se ponen

difíciles, como medida drástica… no hay garantía de que no habrá un estudiante

que recurra a la fuerza bruta. Me gustaría conocer tus pensamientos sobre eso,

Presidente.

Sakayanagi tiene confianza de que no perderá contra los de tipo ingenioso como

Katsuragi, Ichinose o Horikita. Pero la violencia es una historia diferente. Una

lisiada como Sakayanagi no tiene oportunidad.

—¿No te iría bien contra el tipo de persona que recurre a la fuerza bruta en el

último momento?

—No es exactamente mi especialidad.

Con más razón para Sakayanagi, quien se encuentra físicamente

discapacitada.

—Desafortunadamente para ti, no me desagrada en particular el uso de la

violencia. En primer lugar, las peleas entre estudiantes son una ocurrencia

normal. A diferencia de Horikita-senpai, no planeo tomar medidas con ellos y…,

si se trata de una escaramuza, planeo reírme de eso.

Esa declaración parecía poner a Sakayanagi, débil contra la violencia, en

desventaja. Pero Sakayanagi estaba preocupada por algo más.

—Ya veo… entonces, sobre la pelea que se desató entre la Clase D y la Clase

C de primer año hace un tiempo… Si fueras tú, Presidente Nagumo, ¿habrías

hecho una sentencia distinta que la del anterior Presidente del Consejo

Estudiantil?

Sudou y el grupo de Ishizaki, cuál lado había golpeado y cuál lado había sido

golpeado. Ese incidente donde pelearon bajo cámaras de vigilancia y todo eso.

A pesar de que Nagumo no estuvo involucrado directamente con eso, era

imposible que no se hubiese enterado al respecto, dado que siempre estaba

con Horikita Manabu.

—Veamos… ese incidente que terminó involucrando a la escuela. No puedo dar

un veredicto de inocencia sobre eso, pero tampoco los llevaría al punto de la

expulsión. Le pondría fin al tema simplemente suspendiendo a las partes

involucradas. Por supuesto, no demandaría una reducción de puntos de clase.



Como mucho, esa es la opinión del Consejo Estudiantil, es lo que Nagumo

agregó.

Sin importar cuán tolerante sea el Consejo Estudiantil, si la escuela dice “no”,

es “no”.

Sakayanagi seguramente sea consciente de ese hecho.

Aun si ellos son más poderosos que el Consejo Estudiantil promedio, al final del

día siguen siendo simples estudiantes. Uno no puede olvidar eso.

—Ya veo. Entiendo que eres una persona extremadamente tolerante.

Uno debe tener en mente que, en el futuro, las batallas que involucren

intimidación y violencia se harán realidad, y habrá que considerar eso en sus

cálculos.

—Si tanto te preocupa eso, puedo preparar una escolta de segundo año para ti.

Los 2dos años usarán la fuerza para dominar a los 1ros años.

El Presidente del Consejo Estudiantil hizo esa oferta.

—Estoy muy agradecida, pero eso no será necesario. Luchar con las piezas

que tengo en mano es mi modus operandi.

Lo que Sakayanagi quería saber era “cuán lejos podría llegar hasta que ya no

sea seguro”.

Es más que suficiente para ella saber que tiene derecho a contraatacar después

de haber sido atacada.

—¿Estás satisfecha?

—Sí, mucho.

Satisfecha con su conversación con Nagumo, Sakayanagi lentamente se

levantó mientras sujetaba su bastón.

—Oh, por cierto…

—¿Aún tienes un asunto conmigo?

No puede tomar mucho tiempo. Sin prestar atención a esas palabras de

Nagumo, Sakayanagi continuó:

—Nuestra conversación terminó por completo, pero sucede que escuché algo

interesante. Sobre un estudiante comprándole puntos privados a los de tercer

año que están a punto de graduarse, o algo así. Una estrategia que aprovecha



lo que la escuela recolecta antes de la graduación y que lo usa como moneda

posgraduación. Verdaderamente formidable… casi podría considerarse como

una manera infalible de graduarse de la Clase A.

Ese había sido un tema que surgió durante el campamento de entrenamiento

hace unos días, durante la conversación de Kouenji y Nagumo.

Es información que sólo los chicos oyeron, pero no sería extraño si uno de ellos

se lo informó a Sakayanagi. Por el contrario, podría decirse que es algo que

definitivamente querría que sepa Sakayanagi.

—Me aseguré de que no pueda usar más esa estrategia. Además, no es como

si Kouenji fuera el único que pensó en esa estrategia. Hay más que unos pocos

estudiantes que han pensado en transferir el sobrante de puntos privados que

poseen los estudiantes de tercer año a punto de graduarse —dijo Nagumo con

desdén, como infiriendo que eso ya se ha hecho repetidamente en el pasado—

. Es por eso que la escuela anuncia que recolectará los “puntos privados

sobrantes de la graduación” cuando llegas al tercer año. Es la costumbre.

—¿En verdad? Por la manera en que entendemos las reglas, los puntos

privados son recolectados en la graduación y, por lo tanto, son inútiles después

de la misma. Por lo que no sería extraño que un alumno de tercer año piense

en confiarle sus puntos privados a un junior con el que es cercano.

Incluso el polvo que se apila eventualmente se convertirá en una montaña.

Con solo adquirir puntos privados de varias personas, unos pocos estudiantes

selectos podrán acumular una cantidad considerable.

No es sorpresa que Nagumo haya notado que Kouenji hizo su jugada en una

etapa temprana.

—Hablando normalmente, es información anunciada solo a las clases de tercer

año. Ignoraré la manera en que tú, Presidente, fuiste capaz de obtener esta

información a pesar de estar en segundo año… y la razón por la que declaraste

abiertamente esto en frente del primer año es porque pretendes alterar esta

regla restrictiva que mencionaste, ¿es así?

—Kouenji parece ser el único en posesión de una cantidad mayor de la que la

escuela permite después de todo. Es una forma de violación de las reglas.

Al anunciarlo en frente de chicos de todos los años escolares, sirvió como aviso

a la escuela acerca de una laguna legal en sus reglas. Existe una alta posibilidad

de que agregarán una nueva regla para disuadir a los de 3er año de transferir

sus puntos privados.



Normalmente hablando, sin importar cuán rica sea la familia en la que naciste,

no hay garantía de que pagarás después de la graduación.

Sin embargo, Kouenji es una excepción especial.

Es bien sabido que Kouenji Rokusuke posee una gran cantidad de activos

personales como estudiante de 1er año de preparatoria en la página web oficial

del Conglomerado Kouenji.

A pesar de que existe la posibilidad de que incumplirá su promesa, asumir el

riesgo sigue valiendo la pena.

—Pero haber nacido entre el dinero, esa es otra “habilidad”. ¿No tiene permitido

hacer uso de ella?

—¿Entonces anticiparla y desactivarla también cuenta como una “habilidad”?

—Fufu. Eso es cierto —Sakayanagi rio como fascinada, y dio un ligero golpe

con su bastón.

—Nunca me agradó la regla que permite pagar veinte millones de puntos para

ascender a la Clase A. De ser posible, me gustaría una revisión del propio

sistema. Bueno, incluso suponiendo que este sistema ya no exista en el futuro,

no se aplicará a ustedes, los de primer año.

Como una medida que tomó esta escuela, Sakayanagi y el resto de los 1ros

años ya eran conscientes de esta regla.

Considerando la posibilidad de que hay estudiantes tratando de acumular 20

millones de puntos, ellos no pueden derogarla.

—Pero escuché que hasta ahora no ha habido un solo estudiante que haya

acumulado veinte millones de puntos independientemente. No creo que

necesites preocuparte por esa regla si no es nada más que una formalidad.

—Solo significa que no puedes acumular tanto por tu cuenta.

—Es inútil acumularlo como clase. Existe la estrategia de enviar como espía a

alguien a una clase enemiga, y hay estudiantes que temen eso, pero no es muy

realista. Aun si alguna de las clases bajas enviaran a uno de los suyos a las

clases altas, una vez que ese alguien sea parte de la privilegiada Clase A,

simplemente terminará convirtiéndose en un traidor.

—Así es. No hay méritos en salirte del camino para derribar a una clase fuerte.

Pero no puedes descartar a estudiantes con un fuerte sentido de la justicia

actuando por el bien de sus camaradas.



—Supongo que tienes razón. Pero seguramente las clases altas no le brindarán

información a un estudiante que acaba de unirse a ellos de la nada. Además,

en los exámenes de la escuela, si ocurre una derrota por tu culpa, podría salirte

por la culata. Si deliberadamente saboteas a tu clase, tú mismo serás

expulsado.

Entendiendo que Sakayanagi ha comprendido por completo el sistema,

Nagumo asintió con satisfacción.

—Sólo te daré una advertencia. No me desagrada esa actitud agresiva tuya,

pero tendrás problemas si conviertes a todos en enemigos a estas alturas,

¿sabes? ¿No crees que es mejor primero ganarte la confianza de tus

alrededores? Aún no es demasiado tarde. Construye la confianza.

—¿Para usar esa confianza como arma para asegurar la victoria?

—Es la estrategia más efectiva.

Una traición de alguien que estás seguro que nunca te traicionaría. Sería un

ataque más que suficiente para causar daño crítico.

—Pero si dices que construya la confianza, ¿entonces quizás te apresuraste

demasiado al deshacerte de la confianza que habías establecido, Presidente?

Como dijiste, ¿no crees que habría sido más efectivo usarla al final?

Una declaración de guerra contra el ex Presidente del Consejo Estudiantil

durante el campamento de entrenamiento. Y la traición de esa confianza.

—¿Me deshice de la confianza?

En respuesta a las palabras de Sakayanagi, Nagumo dio esa respuesta

mientras lucía como si se estuviera aguantando la risa.

—Definitivamente perdí la confianza de Horikita-senpai y la confianza de los

estudiantes de la Clase A de tercer año. Pero nada ha cambiado respecto al

segundo año y al resto del tercer año. Los de primer año también entenderán

eso de inmediato.

El severo acto de Nagumo y su concepción.

Por un momento, eso fue lo que Sakayanagi pensó, pero inmediatamente

cambió de opinión. Incluso el rompimiento de las reglas que él estableció con

Horikita Manabu había sido algo planeado desde el principio.

Podría ser un consenso al que los 2dos años habían llegado con antelación.



—Déjame hacer una corrección, Sakayanagi. Reconozco tu talento. Si deseas

unirte al Consejo Estudiantil en algún momento en el futuro, lo permitiré.

—Gracias. Más allá de eso, me alegra haber venido aquí hoy. Pude conocer el

tipo de persona que eres, Presidente Nagumo. Como mínimo, me alegra saber

que tú y yo somos más parecidos que lo que fui con el Presidente Horikita.

Haciendo una reverencia educadamente, Sakayanagi se fue del salón del

Consejo Estudiantil. Y cuando lo hizo, Nagumo la siguió inmediatamente.

—Olvidaste tu sombrero.

—Oh, vaya. Muchas gracias —luego de recibir su sombrero, Sakayanagi una

vez más agachó la cabeza—. Con permiso.

—Sakayanagi, ¿sabes algo acerca de Ayanokouji?

Nagumo hizo esa pregunta inesperada.

—¿Ayanokouji…? En cierto modo estoy familiarizada con ese nombre. Es un

estudiante de primer año, ¿no?

—Ya veo, no, no es nada.

Si ella no lo sabe, no tiene sentido hablar sobre eso, Nagumo trató de poner fin

a la conversación con eso.

—De ser necesario, puedo investigarlo por ti.

Sakayanagi ofreció su asistencia, como dando un paso más allá.

—No, dije que es innecesario. Olvídalo.

—¿En verdad? Bueno, con permiso.

Cuando Sakayanagi se retiró, se encontró con una estudiante. Es alguien quien

incluso Sakayanagi con su pequeña red social conoce: Kushida Kikyou, de la

Clase C de primer año.

—Hola, Sakayanagi-san.

—¿Qué coincidencia, no? ¿Por casualidad tienes algún asunto con el Consejo

Estudiantil?

—Sí. Pensé en postularme para el Consejo Estudiantil. ¿Puede ser que tú

también, Sakayanagi-san?

—Algo dentro de esas líneas. Por favor, discúlpame.



—Nos vemos después~

Sakayanagi sintió dudas acerca de que Kushida quiera unirse al Consejo

Estudiantil en un momento como este. Hablando normalmente, una estudiante

honorable como ella con la intención de unirse al Consejo Estudiantil no sería

extraño.

Pero esto no la convencía.

Las chicas también son conscientes de las acciones de Nagumo durante el

examen especial. Sería una historia distinta para un estudiante senior que

conoce bien a Nagumo, pero no sería extraño que alguien de 1er año sospeche

de las acciones de Nagumo.

Si ella conoce la verdadera naturaleza de Ayanokouji y está confabulada con él,

entonces existe la posibilidad de que haya sido enviada para investigar a

Nagumo.

Pero, conociendo la personalidad de Ayanokouji, él no se involucrará

descuidadamente con Nagumo a estas alturas.

Kushida Kikyou.

No ha habido ni un solo rumor malo acerca de ella. Es alguien benevolente.

—Fufu. Es exactamente esa clase de persona la que se convertiría

inesperadamente en malvada.

Como mínimo, Sakayanagi no cree que ella sea puramente buena.



Capítulo 2 Una relación cambiante

Introducción

La mañana para la Clase C comenzó con un paisaje inusual.

Un círculo parecía formarse alrededor de Karuizawa Kei, y las chicas que

conformaban ese círculo lucían emocionadas, al punto de causar una

conmoción.

—Llegas bastante tarde a la escuela hoy, Ayanokouji-kun.

Ya que solo faltan cinco minutos hasta que suene la campana, mi vecina

Horikita Suzune me comentó eso.

—Me quedé dormido.

Luciendo aburrida, Horikita soltó un suspiro. Luego continuó hablando:

—Parece que estás en buenos términos con Hirata-kun y Karuizawa-san. Lo

sabías, ¿no?

—Es imposible que lo sepa. Es su privacidad.

Kei no parecía haber cortado con Hirata durante el campamento de

entrenamiento, pero al parecer ahora ya lo ha hecho.

Ya que eran una pareja famosa en toda la escuela, se difundió a un extremo

increíble.

Si un tercero fuera a escuchar sobre esto, definitivamente se sorprendería.

Pero esto significa que, en la superficie, la conexión entre Kei y Hirata se ha

cortado. Por supuesto, no significa necesariamente que Kei pierda el liderazgo

sobre las chicas del grupo.



Si existe una excepción a eso, sería que alguien dentro de la clase le robara el

corazón a Hirata y se convirtiera en su verdadera compañera. Aun así, no puedo

imaginar a Kei desalojada de su posición.

Incluso si esa chica intenta desalojar de Kei, Hirata sería el primero en poner un

alto a eso. De lo contrario, el significado detrás de Hirata tomándose la molestia

de fingir una relación con Kei para salvarla se volvería discutible.

—Entonces, ¿quién dejó a quién? —traté de preguntarle a Horikita. Ya que yo

mismo no lo sé, no hay manera de que Horikita sospeche.

—Parece que Karuizawa-san fue la que lo hizo.

—Es sorprendente. Parecía del tipo que considera como símbolo de estatus el

salir con un buen hombre.

—Supongo. Al menos eso es lo que pensaba…

Por un momento, me miró sospechosamente, pero apartó sus ojos

inmediatamente. Es imposible que ella pueda adquirir información basada en mi

expresión.

Es prueba de que la propia Horikita ha comenzado a entender eso.

Aun así, Kei dejó a Hirata, ¿huh?

En primer lugar, fue una relación falsa iniciada por Kei. Ni siquiera se trata de

quién dejó a quién. Pero, muy probablemente, Hirata sugirió que esto era lo

mejor para Kei.

Si Hirata fuera quien la dejó a ella, significaría que hay un problema con Kei, y

eso pondría en riesgo su estatus.

En cualquier caso, a juzgar por mis alrededores, está claro que su separación

provocó un impacto en la Clase C. Pero lo que me hacía pensar que esas chicas

son increíbles era el hecho de que estaban discutiendo abiertamente ese asunto

romántico.

—¿Ehh, ehh? ¡¿Por qué cortaste con él cuando todavía no tienes un nuevo

novio, Karuizawa-san?!

La voz sin restricciones de Shinohara reverberó. A pesar de charlar entre ellos,

el grupo de Ike, Sudou y compañía claramente estaba escuchando a hurtadillas

esa conversación.



—Verás, yo también pensé que necesitaba dar un paso al costado. Es fácil ser

consentida por Yousuke-kun, pero quería empezar a pensar las cosas a mi

manera.

La catástrofe que le ocurrió a esta gran pareja obviamente tendría un impacto

en la Clase C, pero probablemente también terminará impactando sobre las

otras clases.

No hay dudas que se desatará una batalla por Hirata entre las chicas.

—Me sorprende que puedan pensar incluso en cosas como romance. El

mañana no está garantizado en esta escuela, ellas deberían conocer la

situación.

—¿No es precisamente porque el mañana no está garantizado que están

disfrutando el presente tanto como pueden?

—No tengo razón para denegarlas mientras no le roben su futuro a alguien

más…

Por el otro lado, conforme me preguntaba qué sucedía con la otra mitad del

tema candente, Hirata Yousuke se encontraba allí con una expresión amable

en su rostro, mientras era rodeado por chicos y chicas de la clase.

A pesar de que fue dejado por su novia, no hay un ápice de miseria en Hirata.

La mejor prueba de eso es que Ike y Sudou no están dirigiéndose allí para

molestarlo.

No, quizás… debería decir que ellos ya se han graduado de ese tipo de cosas.

Lucen interesados en esa conversación, pero no hay indicios de que quieran

involucrarse en chismes maliciosos.

Por el contrario, Horikita y yo somos los que nos estamos involucrando en una

conversación insípida.

Los exámenes especiales hasta ahora y el campamento de entrenamiento.

Todo eso ha cambiado a este grupo poco a poco.

Pero, por supuesto, no todos maduran al mismo tiempo.

—Yo, Hirata~. Oí que Karuizawa te dejó~. ¡No te preocupes, no te preocupes!

Pensé que todos ya eran capaces de percibir el ambiente, pero Yamauchi

demostró ser la excepción.



Acercándose a Hirata con alegría y poca seriedad, palmeó el hombro de Hirata.

Al ver eso, Ike y Sudou se sintieron incómodos y se aproximaron a Yamauchi,

flanqueándolo por ambos lados y lo sujetaron.

—Oigan, ¿qué sucede? Consolemos a Hirata juntos. ¡Hasta los apuestos son

abandonados!

—Esto es de mal gusto. Córtala.

—¿Huh? ¿No es poco común ver al tipo apuesto abandonado? —refutó

Yamauchi, negándose a escuchar, cuando Sudou trató de contenerlo.

—Perdón por esto, Hirata. Me lo llevaré de inmediato.

—Está bien, es la verdad después de todo.

No sería extraño mostrar disgusto, pero a Hirata no parecía importarle en lo más

mínimo.

—Por cierto… ¿has oído algo acerca de Ichinose-san?

De la nada, Horikita propuso un tema concerniente a la Clase B.

—Últimamente he oído varias calumnias dirigidas a ella.

—¿No es solo una mentira de alguna persona celosa de su popularidad? ¿O

quizás la estrategia de alguien que quiere derribar a la Clase B? ¿Qué dicen

esas calumnias?

—… Es algo que dudo de poner en palabras.

Diciendo eso, sacó un papel de debajo de su escritorio en lugar de pronunciar

los detalles.

Luego de escribir algo, me lo mostró.

“Historial de violencia”.

“Citas por dinero”.

“Estafa y robo”.

“Notorio historial de uso de drogas”.

Etc.

Estas son cosas que ni siquiera estos delincuentes que están por allí han hecho,

al menos no todas ellas.

—Sí que difundieron rumores bastante maliciosos.



—Aunque ella no me parece esa clase de estudiante…

—Si solo son rumores difundidos, no contará exactamente como un crimen

después de todo.

—Eso no es cierto. Más allá de su veracidad, es difamación…, se categoriza de

esa manera cuando está dirigido hacia un gran número de personas. Es posible

demandar.

—Si hablamos de allí afuera, en la sociedad, no hay dudas al respecto.

Pero la preparatoria sigue siendo la preparatoria. Este es un espacio aislado

repleto de estudiantes menores de edad. No es como si estuviera siendo

transmitido por internet para que todo el mundo lo vea.

—Entonces dices que no cuenta como crimen.

Aun si la sociedad no puede aplicar una pena, sigue siendo posible que la

escuela lo haga a su propia discreción.

Pero sería difícil identificar la fuente de los rumores. La razón es que, si se

pregunta acerca de una variedad de rumores que se esparcieron, las personas

simplemente pueden decir que lo oyeron de alguien durante una conversación

cotidiana y eso será todo.

La escuela no podrá investigar más allá de eso, y al final se extinguirá.

Lo único que puede hacer es advertir a los perpetradores de no difundir rumores

desconsideradamente más allá de esto. Después de todo, estoy seguro de que

el plan para aplastar a Ichinose se ha implementado gradualmente a través del

tiempo.

No hay dudas de que Sakayanagi es la que está moviendo los hilos detrás de

escena. Pero aún no hay muchas personas conscientes de eso.

—¿Por qué Ichinose no respondió?

—No sé tanto. No es como si fuéramos cercanas o algo así. Además, si me

acerco descuidadamente, las sospechas recaerán sobre nosotros.

—Bueno, es verdad que ocupar el rol de observador es la acción más sabia.

—Pero… me pregunto si una estrategia de mal gusto como esta funcionará

sobre Ichinose-san.

—¿Qué quieres decir?



—Sin importar lo maliciosas que sean las calumnias, la cantidad de daño que

pueden infligir es limitada. La reputación de Ichinose-san en toda la escuela es

algo de lo que incluso yo soy consciente. Esta clase de acoso es demasiado

miserable como para hacerlo por pura envidia como dijiste antes.

—¿Estás diciendo que es un error estratégico?

—Exacto, pero como suele decirse, no puedes hacer humo sin fuego.

—¿Entonces dices que Ichinose solía ser una criminal violenta o que se

drogaba?

—Aunque no todas esas cosas sean ciertas, ¿quizás una de ellas sí lo sea?

“Por supuesto, la posibilidad de que sea verdad es extremadamente baja”,

agregó después.

Como dijo Horikita, no hay evidencia de que todo eso sea mentira y de que sean

simples rumores. Además, el hecho de que Sakayanagi había hecho

comentarios en torno a ella podría significar que hay algo de verdad en esto.

—Bueno… no es como si pudiéramos llegar a una respuesta solo pensando al

respecto. Más importante, se han liberado los resultados de las posiciones de

las clases en base a los resultados del campamento de entrenamiento. ¿Te

importaría echar un vistazo?

—Ehh, no me inte---

—Sé que no te interesa. Pero solo tenlo en mente.

Pasé las páginas del cuaderno que ella dejó sobre mi escritorio.

1

Aunque el cataclismo ocasionado por Hirata y Kei por la mañana aún no había

culminado, rumores acerca de otro romance provocaron un incidente en la

Clase C.

—Discúlpenme.

Cerca del final de la jornada, algunos estudiantes estaban dirigiéndose a sus

clubs mientras otros volvían al dormitorio y, en medio de eso, una persona

extremadamente inesperada apareció.

—¿Yamauchi Haruki-kun está aquí?



Los estudiantes que todavía quedaban en el salón de clases giraron

simultáneamente para ver a Yamauchi con asombro.

Probablemente iba a dirigirse al dormitorio con Ike para jugar algunos juegos,

ya que, en ese momento, Yamauchi estaba abriendo una guía estratégica sobre

algún juego.

—Ehh, aquí estoy pero… ¿necesitas algo…?

Yamauchi usualmente se emociona cuando ve a una chica linda, pero ahora

mismo luce totalmente asustado.

La líder de la Clase A de 1er año, Sakayanagi, apareció y llamó a Yamauchi.

—¿Te importaría darme unos momentos de tu tiempo?

—P-Por supuesto que estoy libre…

—… Este no es el lugar más adecuado, así que estaré esperándote en el pasillo

junto a las escaleras.

Quizás las miradas de los otros estudiantes la están incomodando, y

Sakayanagi desapareció por el pasillo con la mirada gacha.

Un silencio cayó sobre la Clase C.

—¡No, no, no, no! ¡Esto no puede estar pasando!

El que rompió el silencio fue Ike, de pie junto a Yamauchi, quien había sido

nominado. Si Sudou estuviera aquí, hubiera sido más ruidoso, pero ya se había

ido a la práctica de baloncesto.

Los otros estudiantes, incluido el propio Yamauchi, no podían comprender esa

llegada absurdamente directa y esa invitación.

Yamauchi entonces tomó su bolso de inmediato. Tal vez esté actuando por

instinto.

—¡Perdón! ¡Tengo que encargarme de un asunto!

—S-S-Sí…

—Espera, Yamauchi-kun.

—¿Q-Qué pasa, Horikita?

En este momento, Yamauchi estaba saliendo del salón. Y, como si estuviera

cortándole las alas, Horikita bloqueó la entrada.



—Quizás ella trata de hacer algo para derribar a la Clase C.

—¿Huh? ¿Por qué piensas eso?

—El solo hecho de que te haya invitado a ti es anormal en sí mismo.

A pesar de mantener una expresión seria de principio a fin, lo que Horikita está

diciendo es demasiado directo.

Está dentro del nivel donde una persona común se daría cuenta que está siendo

insultada.

Sin embargo, Yamauchi estaba demasiado positivo como para notarlo.

—Chocar en la esquina de una calle con una estudiante transferida que lleva un

pan tostado en su boca y enamorarse… ¿nunca has oído acerca de esa trama?

—¿Eh? ¿Pan tostado… en una esquina? —incapaz de entender de lo que él

hablaba, Horikita levantó una ceja.

Para ser justos, si solo escuchas los comentarios de Yamauchi, no tendrá

sentido. Pero después de ver a Yamauchi chocar con Sakayanagi durante el

campamento de entrenamiento, puedo afirmar que se refiere a ese incidente.

—Me voy, Sakayanagi-chan me está esperando.

Sin siquiera escuchar la advertencia de Horikita, Yamauchi se alejó. Yamauchi

ni siquiera hizo un intento por creer a Horikita.

—Soy el arma mortal de esta clase. Pero es por eso exactamente que estaré

bien. En la rara oportunidad de que algo suceda, yo me encargaré.

Me gustaría oír en detalles sobre su contramedida para encargarse.

Muy probablemente, ni siquiera lo ha pensado un poco.

—… Entiendo. Si dices que irás, no tengo derecho a detenerte. Pero que no se

te escape nada sobre los asuntos internos de la clase.

—No te preocupes. Soy consciente de eso.

Después de responder de esa manera, Yamauchi soltó una risa engreída y se

fue del salón. Una parte de los estudiantes, incluyendo a Ike, rápidamente lo

siguieron.

—Nosotros también deberíamos ir.

La que me dijo eso fue Haruka. Aparentemente, le dijo lo mismo a Keisei y Airi,

porque ambos estaban junto a ella.



Ya que no tengo razón para declinar, asentí ligeramente y me levanté. Cuando

salimos al pasillo, inmediatamente divisamos a unos pocos chicos que incluían

a Ike.

—Ahh, esperen, esperen. ¡Por aquí, por aquí!

Cuando tratamos de pasar, el Profesor nos notó y nos detuvo.

—Los dos están hablando allí ahora mismo.

—… Ehh, ¿qué pasa con ese discurso? —susurró Haruka para sí misma luego

de notar que el Profesor ya no usaba más “gozaru” como parte de su discurso.

—Aparentemente, decidió corregirlo durante el campamento de entrenamiento.

Ofrecí una explicación respecto al tono serio del Profesor.

—Cómo debería decirlo, se siente como si hubiera perdido su individualidad.

Bueno, no me interesa.

Haruka rápidamente perdió interés en el Profesor y dirigimos nuestra atención

a Yamauchi y Sakayanagi.

—Umm, ¿de qué querías hablar…? —preguntó Yamauchi con nervios.

Sakayanagi está usando su mano izquierda para juguetear tímidamente con su

cabello.

Si vemos esto desde una perspectiva psicológica, se describiría como un acto

reflejo pensado para que la persona parezca más atractiva para un miembro del

sexo opuesto que le interesa.

—¿Puede ser que Sakayanagi esté legítimamente interesada en Haruki? —

murmuró Ike, quien observaba a ambos, con frustración.

Probablemente dedujo eso de las expresiones y gestos de Sakayanagi.

Sin embargo, en este caso, deberíamos asumir que Sakayanagi está creando

deliberadamente esa clase de imagen.

Pero, en contraste con mi calmado análisis…

—No, no, esto es demasiado estúpido. Ella es súper astuta. Es absolutamente

imposible que le interese Yamauchi-kun —comentó Haruka. Quizás esto es lo

que llamarías intuición de una mujer.

—Y-Yo también lo pienso.



Airi estuvo de acuerdo con Haruka, quizás porque sentía lo mismo después de

ver esto.

—Los hombres son muy simples, ¿cómo puede ser que caigan por algo como

eso? Ella está actuando, definitivamente.

—¿…En serio es una actuación?

Keisei no podía discernirlo mirando. Bueno, yo tampoco podría haberlo

discernido si no hubiera leído entre líneas…

—Definitivamente está actuando —dijo Haruka con certeza.



—Quizás trata de conseguir información sobre la Clase C, como dijo Horikita-

san.

—¿Pero no sería demasiado obvio? Debe de haber una mejor manera de

hacerlo. Tendría una probabilidad más alta de lograrlo si se pone en contacto

con Yamauchi en secreto y, de esa forma, no nos pondría en guardia.

—Eso es cierto, pero…

Keisei también tiene razón. Si su intención aquí es llevar a Yamauchi a una

trampa, hay muchas maneras en las que podría contactarse con él.

Solo incurrirá en severo daño al actuar de una manera que alerte a toda la Clase

C. si esto lleva a un problema, Sakayanagi definitivamente será señalada como

una parte involucrada.

Considerando eso, quizás realmente está interesada en Yamauchi, como Keisei

e Ike están diciendo… eso tendría más sentido.

Pero Sakayanagi es agresiva y directa, por lo que ambas posibilidades son

igualmente posibles.

—La verdad es que, he querido hablar contigo desde hace un tiempo,

Yamauchi-kun.

—¿E-E-E-En se-se-serio?

—No tengo tiempo para mentir sobre algo como esto, ¿sabes?

Conforme llevaba a cabo mi análisis, comenzó a desarrollarse una conversación

entre ambos.

—No podré calmarme aquí, ¿podríamos ir a otro lugar?

—C-Claro. Sí, hagamos eso, hagamos eso.

—En ese caso, por favor acompáñame.

Los dos empezaron a caminar lado a lado.

Yamauchi está tratando de adecuarse al paso lento de Sakayanagi.

Parece que es capaz de ser considerado, aunque solo sea algo mínimo.

Los otros estudiantes los vieron alejarse, quizás habiendo determinado que

seguirlos más allá sería difícil.



2

El Grupo Ayanokouji se reunió en un café con todos sus miembros presentes,

excepto por Akito, quien se fue a su club. Haruka inició la conversación.

—Entonces, ¿cuál creen que es la verdad detrás de esa pequeña farsa entre

Yamauchi-kun y Sakayanagi-san?

—¿Podemos llamarlo farsa? —preguntó Keisei una vez más.

—Eso es… quiero decir, ¿no, Airi?

—Yo… pienso que eso fue, umm, eso… —dijo Airi con un ligero rubor.

—¿Ehh? Pero quiero decir, ¿no fue un poco ladina?

—Sí, sus gestos lucían de esa forma pero… como dijo Keisei-kun, quizás ella

está tratando de investigar a la Clase C para poder hacer algo malo.

—Es esa cosa donde haces que los demás piensen eso.

Al mostrarse abiertamente, trataría de hacernos pensar que no es una trampa

porque es extremadamente simple. Hay algo de verdad en eso.

—Kiyopon y Yukimu~, ¿qué piensan? ¿Creen que el romance es una

posibilidad?

Haruka nos preguntó otra vez.

—No sé mucho sobre esa área. Por favor no me lo preguntes tantas veces.

Sin querer hablar sobre romance más que esto, Keisei se rehusó a contestar.

Inevitablemente, Haruka y Airi me miraron.

—Yamauchi y Sakayanagi no han interactuado hasta ahora, es demasiado

abrupto. ¿No sería demasiado llamarlo romance?

—Esa es una opinión racional, Kiyopon. El romance requiere cimientos, pero

sería un caso distinto para alguien como Hirata-kun. Por supuesto, lo mismo no

se aplica para Yamauchi-kun.

Al final, no pudimos continuar la conversación con la información que tenemos

a mano.

Eventualmente, el tema cambió del romance de Yamauchi y Sakayanagi a la

situación de la Clase C.

—Ahh, hablando de Hirata-kun… se separó de Karuizawa-san, ¿cierto?



Airi me hizo una pregunta que es verdaderamente difícil de responder.

O más bien, debería decir que me lo preguntó a mí porque quería escuchar la

respuesta a eso.

—No estoy seguro. Nunca le presté atención realmente a Karuizawa después

de todo.

No sé qué es lo que está pensando Airi, pero esa respuesta es todo lo que

puedo darle.

—Bueno, supongo que eso es verdad~. De todas formas, dejando de lado a

Karuizawa-san, el problema es que Hirata-kun ahora es libre.

Haruka deliberadamente cambió el tema hacia Hirata.

—A muchas chicas de nuestra clase les gusta Hirata-kun. Me pregunto qué va

a suceder.

—¿En serio?

—¿Ehh…no lo notaste? Por ejemplo, a Mii-chan definitivamente le gusta.

—Ahh…, ahora que lo mencionas, ella suele mirar a Hirata-kun de vez en

cuando.

—¿Verdad, verdad?

Keisei sacó su cuaderno, quizás porque se había cansado de la charla sobre

romance.

—Estudiaré.

—Ahh, ya casi llegamos a nuestro examen de fin de curso… acabo de recordar

algo deprimente.

—Necesito pensar en algo para Haruka y los demás.

Haruka apoyó su cabeza sobre la mesa, como haciendo una reverencia.

Chabashira no nos dio ninguna explicación en particular respecto al examen de

fin de curso. En otras palabras, será un examen escrito como lo usual.

Si un estudiante saca una nota reprobatoria, será expulsado inmediatamente.

Probablemente será así.

—¿Cuándo comenzaremos nuestro grupo de estudio, aproximadamente?



—Veamos…, empecemos tan pronto como termine el examen de práctica el día

quince. Si comenzamos allí, tendremos unos diez días hasta el examen de fin

de curso. Si nos concentramos en problemas pasados y tendencias,

deberíamos estar bien.

—Como se esperaba de Yukimu~, un plan perfecto. Estoy de acuerdo, estoy de

acuerdo.

Haruka lucía feliz, quizás porque no quería comenzar a estudiar de inmediato.

—El último examen especial del año escolar probablemente se dará después

de que termine el examen de fin de curso, en Marzo.

—El último examen especial del año… ya veo, el primer año ya casi termina.

—Pasaron un montón de cosas, pero cuando terminan, parece que el tiempo

vuela.

Airi y Haruka recordaron el año pasado.

—Es demasiado pronto para rememorar. Si fracasan en el examen de fin de

curso, serán expulsadas. Y sigue dependiendo de los contenidos del examen

especial —Keisei las trajo de regreso a la realidad. Probablemente porque

quiere lo mejor para Haruka y compañía.

—Ahh.

Después de que Keisei comenzara a estudiar, Haruka notó algo.

Cuando seguí su mirada, vi a Ichinose.

Está junto a varios chicos y chicas, todos ellos estudiantes de la Clase B.

Probablemente estén reunidos de la misma forma que nosotros, pero, por lo

que puedo ver, sus expresiones están tensas.

Parece que intentan proteger a Ichinose de las calumnias y difamación que está

recibiendo. Pero seguramente la propia Ichinose no desea una situación como

esta.

Está actuando de la manera en que lo hace usualmente, charlando con sus

amigos animadamente. Pero hay algo que me preocupa sobre esto, y sería el

hecho de que Kanzaki no está allí.

Como la mano derecha de Ichinose, tengo la imagen de ellos estando juntos

frecuentemente.

—Qué gran problema, ¿no?



Haruka miró fríamente a Ichinose.

—… Rumores extraños, eso parece ser. No sé quién los difundió, pero es

desagradable…

—No es tan inusual, ¿o sí? Esta vez llegó demasiado lejos, pero

ocasionalmente ocurren cosas similares, ¿no? ¿Supongo que es el peso que

tienen que cargar las chicas populares?

—¿En serio? —Airi lucía perpleja, como si no tuviera idea de eso.

—Si Airi fuera del tipo enérgica como Ichinose, estoy segura de que habría

mucha gente que te tendría envidia.

Ese podría ser el caso, ciertamente. Pero aun así, no parece que Airi siquiera

pueda imaginarse a sí misma como del tipo enérgica.

Trató de pensarlo, pero parece que no lo lograba.

—Bueno, ¿no sería mejor no preocuparse por eso? Ichinose probablemente

también lo entiende —dijo Haruka.

Continué escuchando la conversación de Haruka y Airi sin unirme.

3

Unas dos horas después de eso. Las chicas seguían charlando y Keisei

estudiando.

Me unía a la conversación de Airi y Haruka de vez en cuando mientras usaba

mi teléfono.

El teléfono de Haruka, el cual había dejado sobre la mesa, vibró.

—Ahh, es Miyachi.

Haruka tocó la pantalla y respondió la llamada con altavoz.

—¿Terminaste con las actividades del club?

< Perdón, parece que llegaré un poco tarde >

Era una llamada de Akito, hablando con un tono ligeramente nervioso,

informándonos que llegará tarde.

—¿Hmm? ¿Se trata de tiempo extra de práctica del club?

< No… parece que hay un problema >



—¿Qué problema? Dame un poco más de detalles.

< La Clase A y la Clase B están discutiendo. En el peor de los escenarios, tendré

que quedarme aquí por si se desata una pelea >

No suena como si el propio Akito estuviera involucrado.

Pero, ¿la Clase A y la Clase B?

Recordé los rostros de los principales miembros de la Clase B que divisé antes.

Me pregunto si Ichinose permitiría acciones descuidadas que podrían escalar

en una pelea.

—Deberías dejarlos ser. No tiene nada que ver con nuestra clase.

< Pero podríamos ser los siguientes, ¿no? >

Después de decir eso, Akito cortó la llamada. Akito es un hombre de pocas

palabras, pero a veces puede ser sorprendentemente apasionado, como

cuando invitó a Ryuuen, con quien nadie quería involucrarse, a formar parte de

su grupo en el campamento de entrenamiento.

—¿Me pregunto quiénes están peleando…? —dijo Airi con curiosidad.

—Usualmente es esa clase la que ocasiona problemas.

Por supuesto, se refiere a la clase de Ryuuen, que ahora ha caído a la Clase D.

—Ahora que lo mencionas, eso es cierto.

Ambas inclinaron la cabeza ante la inesperada confrontación entre la Clase A y

la Clase B.

—Oigan, Kiyopon, Airi. ¿Por qué no vamos a echarle un vistazo a Miyachi?

—¿P-Pero no sería peligroso?

—Supongo. Pero quizás nuestra clase pueda ser arrastrada si la provocan —

Haruka respondió con burla. Pero Airi se encogió, asustada—. Estará bien. Si

las papas empiezan a quemar, estoy segura de que Miyachi hará algo al

respecto, ¿no? Aparentemente él mismo solía ser bastante malo en el pasado.

—¿M-Malo? ¿En serio?

—Lo escuché de él.

Quizás la razón por la que él no tenía miedo de lidiar con alguien como Ryuuen

es que tiene bastante confianza en sus propias habilidades.



—Bueno, si Airi se mete en problemas, Kiyopon la salvará. ¿Cierto?

—… Haré mi mejor esfuerzo. Pero sería mejor no involucrarnos en una pelea.

—Ajajaja. Estaremos bien. La violencia usualmente no se desata en esta

escuela… Creo.

Ya que ha habido varios casos así en el pasado, Haruka lo desestimó al final.

Pero no hay razón para que no vayamos a ver cómo se encuentra Akito, por lo

que decidimos hacer eso.

4

Cuando nos dirigimos al club de arquería, no vimos indicios de Akito.

—¿Huh? ¿Dónde está Miyachi?

No hay dudas de que Akito se había dirigido al café y, en el camino, debe de

haber tenido algún problema y se desvió del sendero.

Los tres acordamos buscar a Akito.

Unos minutos después de que empezamos a buscar, recibimos información

confiable de algunos estudiantes que estaban regresando de sus actividades

de club.

Así, logramos llegar al gimnasio situado a una corta distancia del edificio

escolar.

Allí, dos estudiantes de 1er año estaban encarándose.

No eran personas que Haruka y compañía habían esperado encontrar.

El primer estudiante era Hashimoto, de la Clase A.

El otro era Kanzaki, de la Clase B.

Mientras tanto, Akito parecía estar en una posición difícil entre los dos.

—No van a pelear realmente, ¿o sí?

—Eres bastante persistente, Miyake. Yo no fui el que instigó esto en primer

lugar, fue Kanzaki —mientras Hashimoto hablaba como si estuviera siendo

fastidiado, nuestros ojos se encontraron—. Parece que llegaron tus amigos.

Después de que Hashimoto comentó eso, Akito y Kanzaki nos miraron casi al

mismo tiempo.



—… Vinieron, chicos.

Parece que él no quería que interfiramos.

Bueno, nada bueno puede surgir de entrometer a las chicas en algo como esto.

A pesar de eso, Haruka habló y se sumó a la conversación.

—Es que te involucraste en algo extraño. Es por eso que vinimos a ayudar.

—A ayudar… claro…

Dándose cuenta de que él no debería haber dicho nada desde el principio, Akito

miró al aire por un momento, arrepentido.

—Entonces, ¿qué pasa? No parece que estén peleando.

Al aceptar que no podía evitarse el que ya estemos aquí, Akito se recompuso.

—Parece que malinterpreté algo. Aunque la situación tiene una ligera sensación

de peligro.

—Kanzaki es el peligroso aquí.

Si mal no recuerdo, Hashimoto no luce distinto de lo usual.

Sin embargo, Akito no parece convencido.

—Espero que no.

Akito no mostraba intención de irse pronto.

Parece que no estaba seguro de si las cosas empeorarían o no.

Al mismo tiempo, Kanzaki nos miró con una expresión afligida.

Es decir, esperaba que nadie más aparezca aquí.

Sin embargo, también debería entender que tal sueño ya no era posible.

Por esa razón, eligió guardar silencio.

Al final, Kanzaki no nos dijo una sola palabra a ninguno de nosotros y, una vez

más, concentró su atención en Hashimoto.

—Continuando donde lo dejamos, Hashimoto. ¿Qué has estado haciendo

después de clases? No perteneces a ningún club, ¿por qué estás aquí tan

tarde?



—¿Si no tengo actividades de club tengo que volver al dormitorio temprano?

Soy libre de ir y hacer lo que quiera después de clases. Además, entre todos

los que estamos aquí, creo que Miyake es el único involucrado en un club.

¿Cierto?

Tomando la iniciativa, Hashimoto atacó una laguna en el argumento de Kanzaki

al sumarnos a la conversación.

Comparado con Kanzaki, nuestra repentina aparición parecía jugar a favor de

Hashimoto.

Los miembros del Grupo Ayanokouji rápidamente intercambiaron miradas.

No sería posible decir que somos aliados de la Clase A o la Clase B.

Aunque, si tuviéramos que elegir entre los dos, definitivamente elegiríamos a la

Clase B.

Eso es debido a la tregua existente entre Horikita e Ichinose.

—¡Ja! ¿No vas a responder? —Notando que su pregunta fue respondida con

silencio, Hashimoto soltó una risa.

—Tú no estás aquí esperando a nadie en particular. Solo estás difundiendo los

rumores a tantas personas como puedas, ¿no?

Kanzaki lucía su usual expresión de calma, pero su espíritu era muy imponente.

Por lo que se ve, Kanzaki había estado cuestionando a Hashimoto sobre los

recientes rumores en torno a Ichinose.

Akito estaba preocupado por si iniciaban una pelea, lo que nos lleva a la

situación en la que nos encontramos ahora.

Hashimoto probablemente sentía que sus acciones fueron expuestas hasta

cierto punto después de escuchar la declaración de Kanzaki, ya que asintió un

par de veces en respuesta.

—¿Rumores? Ah, ¿te refieres a esos que hablan de Ichinose haciendo varias

maldades? ¿Qué conexión tengo yo con esos rumores?

—Hacerte el tonto solo es una pérdida de tiempo para todos nosotros. Quiero

dejarte en claro una sola cosa. Lo que tú y el resto de tu clase están haciendo

es demasiado malvado. No es diferente del tipo de cosas que haría Ryuuen.

—Aunque digas eso, no tengo una respuesta para ti.



Hashimoto, cuyas intenciones son usualmente difíciles de entender por

completo, habló evasivamente en respuesta a las acusaciones de Kanzaki.

Akito parecía captar que no iba a desatarse una pelea de puños entre los dos

inmediatamente, por lo que se distanció de ambos y vino hasta nosotros.

—Oye, ¿qué deberíamos hacer? —le preguntó Haruka a Akito en voz baja.

—Nada, por ahora solo observemos. Si se separan sin que suceda algo,

terminará con eso.

—Pero… ¿Está bien que nosotros escuchemos?

Pude entender la inquietud de Airi.

Nuestra clase, la Clase C, no tiene nada que ver con su discusión.

Como mínimo, Kanzaki no estará complacido teniéndonos a nosotros presentes

aquí. Esa era la vibra que percibía en él.

—¿Tú qué piensas, Kiyotaka? —Akito me pidió mi opinión.

—¿No está bien hasta que nos digan que nos vayamos? Si en algún punto esto

resulta en una pelea, la presencia de una tercera parte podría ayudar a

mantener las cosas de manera civilizada. Kanzaki también debería ver el

beneficio en eso.

Akito estuvo de acuerdo conmigo inmediatamente, y asintió algunas veces.

Hashimoto entonces llevó el tema de los rumores un paso más allá.

—Oye, Kanzaki. Este asunto con Ichinose… ¿estás seguro de que son solo

rumores?

—¿Qué?

—No puedes hacer humo sin fuego. Eso probablemente es lo que la mayoría

de los estudiantes están pensando.

—Los rumores pueden hacer humo sin fuego mientras haya malas intenciones.

Hashimoto se apoyó contra una pared cercana.

—Ciertamente. Es verdad que los rumores y el fuego son dos cosas totalmente

distintas.

Los proverbios no pueden aplicarse a cada situación en el mundo.



—Sin embargo, ¿puedes decirme con confianza que Ichinose no tiene un

pasado oscuro, Kanzaki?

—Aproximadamente un año. Ese es el tiempo que he pasado en las buenas y

en las malas junto a la Clase B. Es por eso que tengo certeza absoluta.

—Oh, ríndete ya Kanzaki. Respuestas como esa apestan tanto que ni siquiera

puedo verte a los ojos —tras decir eso, Hashimoto rompió el contacto visual.

—Por supuesto, ya se lo he preguntado a Ichinose.

—¿Hoh? ¿Y qué dijo?

—Dijo algo como: “Espero que no te dejes llevar por esos rumores. No los tomes

en serio”.

—¿Es decir que no lo confirmó ni lo negó?

—Así es. Por eso decidí creer en ella.

—Oye, oye, ¿lo dices en serio? ¿Eres tan blandito? —Hashimoto soltó una risa

para luego continuar de inmediato—: No querer hablar sobre tu pasado oscuro

es parte de la naturaleza humana. Solo porque sean amigos, no garantiza que

te diga la verdad. Es por eso que no le contó la verdad a sus compañeros. ¿O

estás diciendo que solo porque Ichinose es una buena persona ahora, también

tiene que haber sido una buena persona en el pasado?

Hashimoto trató de sacudir la confianza de Kanzaki.

Sin embargo, Kanzaki no lucía consternado en absoluto.

La mirada en sus ojos me dice que tiene completa confianza en Ichinose.

—¿En serio piensas que ella va a contarte la verdad solo porque eres su mano

derecha? Qué dulce de tu parte.

Hashimoto no enmascaró su asombro ante la fe ciega de Kanzaki.

O quizás llegó a la conclusión de que ya no había necesidad de prolongar más

esta conversación.

—No te confronté para escuchar algo como esto en primer lugar. Quiero detalles

de lo que has estado haciendo hoy.

—Entonces te lo diré. He estado difundiendo rumores sobre Ichinose.

Hashimoto lo admitió.



—Oye, Kanzaki. Eres un sujeto inteligente y amable. Sin embargo, es

precisamente por eso que te sugiero que evites involucrarte demasiado en

cosas como esta. Lo único que podrás hacer es creer ciegamente en la otra

persona.

—En otras palabras, no tienes intención de retractarte de esos rumores.

—¿No estás malentendiendo algo aquí? Es imposible “retractarse” de los

rumores. Los rumores fluyen uno tras otro, expandiéndose como quieran. Yo

solo los recibí y ayudé a divulgarlos.

Mientras que admitió haber ayudado a divulgar los rumores, Hashimoto

claramente negaba ser la fuente original.

No obstante, eso no hizo que Kanzaki retroceda.

Parece que, desde el principio, Kanzaki era consciente de que Hashimoto no

era el origen de los rumores.

—Estos últimos días he estado haciendo una investigación sobre ustedes, los

de la Clase A.

—¿Y?

—Determiné que la fuente de todos los rumores proviene de varios estudiantes

de la Clase A de primer año. Cuando les preguntamos a esas personas de

dónde los escucharon, daban respuestas vagas como “no lo recuerdo” o “lo

escuché de alguien más”. Muy similar a la respuesta que me diste recién. ¿El

verdadero significado detrás de esto? Tú ya deberías entenderlo, Hashimoto.

Significa que alguien le había dado instrucciones a todos en la Clase A.

—Lo siento, Kanzaki, pero no tengo idea de qué estás hablando. Si no te

importa, ¿podrías explicármelo?

—Los rumores sobre Ichinose seguramente fueron propagados por tu Clase A.

—Eh…

—No pretendo escuchar tus excusas. No le pregunté solo a los de primer año.

También consulté con estudiantes de segundo y tercer año, quienes afirman

haber oído los rumores de ustedes. De ser necesario, puedo pedirles que

vengan y confirmen los hechos en persona.

Por lo que se ve, Kanzaki y sus compañeros han estado buscando

excesivamente el origen de los rumores.



Él estaba convencido de que toda la operación fue divulgada por la Clase A.

Tras lo cual, ahora enfrentaba a Hashimoto.

Basado en el hecho de que Kanzaki está aquí solo, sin un grupo, la Clase B

está haciendo esto en consideración de Ichinose.

Si un gran número de estudiantes fuera a crear una escena, terminaría llamando

la atención de aun más estudiantes. Incluso aquellos que no están interesados

en los rumores, en primer lugar.

No, también existe la posibilidad de que, en este caso, Kanzaki esté actuando

por su propia cuenta.

—Ya veo. Entonces es por eso que me has estado acechando todo el día.

Ese comentario de Hashimoto daba a entender que había notado que Kanzaki

lo estaba siguiendo.

Aun así, no parecía importarle en absoluto.

Porque entendía que no obstaculizaba lo que estaba haciendo.

Hashimoto se encogió de hombros y soltó un suspiro conforme Kanzaki habló.

—¿Fue Sakayanagi la que te dio instrucciones de difundir los rumores?

—¿Uh, no?

—¿Entonces quién? Ella es la única que puede darles instrucciones a ustedes

en la Clase A, además de Katsuragi.

—¿Quién sabe? Conmigo sucede lo mismo que con cualquier otro estudiante:

escuché esos rumores de alguien más. Aunque estés tan confiado en que los

rumores fueron iniciados por la Clase A, todavía no tengo la más mínima idea

de lo que estás hablando. ¿Quizás sea obra de Ryuuen y en realidad está

fingiendo que se retiró?

Ante eso, Kanzaki cambió un poco las tácticas.

—¿Entonces todos ustedes aceptaron ciegamente un rumor que podría ser o

no verdad y lo divulgaron?

—El mundo está repleto de personas haciendo exactamente eso. No importa si

es verdad o mentira. Si es interesante, la gente querrá compartirlo con otros.

¿No crees que, debido a su experiencia, las chicas participan en cosas como

esta mucho más que los chicos?



Mientras decía eso, Hashimoto dirigió su mirada hacia Haruka y Airi.

—Bueno… me gustan los rumores, pero…

—Lo triste es que cuanto más jugoso es el chisme, más emocionada está la

gente por hablar sobre él. Piénsalo un poco más objetivamente, Kanzaki.

Cuando le preguntaste a Ichinose, ella no lo confirmó ni lo negó, y tampoco está

pidiendo ayuda. ¿No te resulta extraño? Si son puras mentiras, buscaría

cooperación para atrapar al perpetrador.

—Ichinose odia los conflictos extremos. Estoy seguro de que tiene un corazón

lo suficientemente grande para perdonar a las personas que la difamaron.

Ya que Ichinose no dice nada sobre el asunto, Kanzaki no tiene más opción que

creer en ella.

—Qué fastidio. Ustedes los de la Clase B…

En cualquier caso, logré confirmar una cosa basado en la manera que

Hashimoto ha estado hablando y actuando hasta ahora.

Los rumores que han estado circulando sobre Ichinose recientemente… En

efecto, no todos son mentiras.

Temporalmente hice a un lado mi posición como estudiante y observé la

situación desde el punto de vista de la sociedad.

Naturalmente, en base a la difamación y las calumnias, Ichinose podría

demandar al responsable de hacer circular los rumores. Independientemente de

que sean verdad o no, el daño a su reputación pública le dará fundamentos para

hacerlo.

Bueno, siempre y cuando eso esté limitado a situaciones donde la verdad no se

corresponda con el interés público.

Si todo este asunto fue orquestado por Sakayanagi, entonces todo debería

marchar de acuerdo a su plan.

El hecho de que Ichinose ha elegido permanecer en silencio prueba que su

estrategia está funcionando como se esperaba.

Dándole una ligera palmada sobre el hombro conforme pasaba, Hashimoto se

puso las manos en los bolsillos y se dispuso a retirarse.

—Nuestra conversación no ha terminado.



—¿No hablamos suficiente? Aunque sigamos la conversación, no llegaremos a

un acuerdo.

Gesticulando una despedida hacia Haruka y Airi, Hashimoto dejó el salón,

dirigiéndose al edificio escolar.

Tuve una extraña sensación de incongruencia después de ver a Hashimoto

retirarse.

Era obvio que no me trató de la misma manera en que lo hizo en el campamento

de entrenamiento.

Al final, no era más que mera intuición.

¿Qué ha cambiado entre ese entonces y ahora…?

¿Qué es distinto…?

Es imposible señalar los detalles exactos.

—Discúlpenme.

Kanzaki nos dedicó una ligera reverencia y se fue, dirigiéndose hacia los

dormitorios en lugar de al edificio escolar.

—¡De alguna forma, siento que hemos atestiguado algo genial!

—¿Por qué siento que has estado disfrutando todo esto?

Haruka sacó la lengua en respuesta al comentario de Akito.

—¡Bueno, es que la “tan llamada” violencia es muy excitante! Además, si por

casualidad fuéramos atacados, Miyachi tendría un plan listo para protegernos,

¿cierto?

Mientras decía eso, Haruka hacía gestos como si golpeara un saco de boxeo

en el aire.

—Escuché que solías ser un delincuente —comenté, siguiendo el ritmo de la

conversación. Akito soltó un profundo suspiro.

—Realmente no quiero hablar sobre eso, Haruka. No quiero que se difunda.

—No importa, ¿o sí? Ahora eres distinto. ¿Solías ser muy fuerte en ese

entonces?

—Déjame decir esto, no era un delincuente famoso. Honestamente, alguien

más era el delincuente número uno de la escuela a la que fui, y él era mucho

más fuerte que yo.



—Huh. ¿Fue una escuela difícil?

—De donde vengo, los adultos viven una vida desordenada, y cuando tienen

hijos, los crían de la misma manera. Por cierto, Ryuuen de la Clase D fue a la

secundaria próxima a la mía.

—¿Ehhh? ¡¿En serio?!

—Aah. En varias ocasiones, cuando comenzaban los conflictos entre nuestras

escuelas, nos encontrábamos. Bueno, ese tipo probablemente nunca me tomó

muy en serio.

Ah, así que Akito es habilidoso con este tipo de situaciones porque ha crecido

acostumbrado a pelear.

—Esta conversación termina aquí. No compartan esto con nadie ajeno al grupo,

¿ok?

—Entendido. Volvamos al café, ¿sí? Yukimu~ está esperando.

—Suena bien.

Al fin y al cabo, esto es el problema de alguien más.

La mejor opción es evitar escarbar más profundo. Estoy seguro de eso.



Capítulo 3 Sin intención de cambiar

Introducción

El jueves por la tarde, vi a Ichinose mientras regresaba a los dormitorios.

Ella usualmente se encuentra rodeada de estudiantes de ambos géneros. Sin

embargo, hoy se encontraba, sorprendentemente, sola. Por alguna razón, no

pude sentir su usual ambición por la manera en que se estaba moviendo. ¿Me

pregunto si la razón por la que está sola es que tomó la iniciativa de alejarse de

su usual grupo de amigos? En este momento, ella es la persona en nuestro año

escolar inundada por la mayor atención.

Involucrar desconsideradamente a otras personas en tus propios rumores

podría hacer que queden atrapados en un segundo desastre.

No sería sorpresa que Ichinose esté pensando algo como eso. Recordé la

conversación de Kanzaki con Hashimoto hace unos pocos días.

¿Debería tratar de hablarle? Pensé en hacer eso, pero…

Sentí una presencia detrás de mí y decidí no hacerlo.

Saqué mi teléfono y encendí la cámara.

Cambiando de la cámara posterior de mi teléfono a la frontal,

despreocupadamente eché un vistazo a la situación que sucedía detrás de mí.

Había dos estudiantes de 1er año regresando a los dormitorios.

Uno de ellos era Hashimoto.

Estaba caminando normalmente, pero, dado lo que sucedió el otro día, es difícil

pensar que sea una coincidencia.

¿Me está siguiendo?



Sin embargo, mientras me encontraba en el proceso de confirmar eso, la otra

estudiante empezó a acercarse a mí.

Estaba caminando en mi dirección sin el más mínimo ápice de vacilación.

Inmediatamente, apagué la cámara y guardé el teléfono en mi bolsillo.

—Ah, um, Ayanokouji-kun. ¿Tienes un momento…?

La persona que me llamó por detrás era mi compañera, Mei-Yu Wang.

Ya que su nombre puede llegar a ser difícil de pronunciar, la gente se refiere a

ella como “Mii-chan”. Aunque llamarla así en mi mente ya es vergonzoso.

—¿Estás libre por un rato? Tengo algo que me gustaría consultarte.

¿Consultar conmigo? Ella y yo raramente hemos hablado hasta ahora.

Podría decirse que esta era prácticamente la primera vez que ella me hablaba

cara a cara.

No parece que haya alguien además de ella…

Cuando eché un vistazo, Ichinose seguía caminando de regreso a los

dormitorios, sin notarme.

A estas alturas, trotar para alcanzarla terminaría luciendo extraño.

—Lo siento, estás ocupado, ¿no…?

—No, solo estaba regresando a los dormitorios. No hay problema.

Con eso, Mii-chan pareció un poco más alegre y soltó un suspiro de alivio.

Mientras hablaba con ella, Hashimoto pasó junto a nosotros en el camino de

regreso a los dormitorios.

Sin embargo, no miró en mi dirección ni dijo nada.

—Entonces, ¿dijiste que quieres consultarme algo?

—Hablar sobre eso aquí… Es un poco…

Miró a nuestros alrededores con inquietud. Parece que conversar mientras

volvemos a los dormitorios no es adecuado para lo que quiere hablar.

—¿En verdad?

Como esperaba, no sería posible preguntarle algo como: “Ya que estamos

bastante cerca de los dormitorios, ¿te gustaría hablar sobre esto en mi cuarto?”



Y tampoco puedo sugerir ir a la habitación de Mii-chan.

—¿Qué quieres hacer?

En lugar de tomar la decisión yo mismo, elegí permitir que Mii-chan elija a dónde

iremos desde aquí.

Después de pensarlo un poco, Mii-chan sugirió una ubicación.

—¿Qué tal el café… si te parece bien? Aunque podríamos volver un poco tarde.

Ya que ella misma quería ir al café, no tenía una razón en particular para

declinar.

Aunque regrese un poco tarde, la caminata solo toma entre 5 a 10 minutos, lo

cual no es un gran problema. Siguiendo la sugerencia de Mii-chan, nos dirigimos

al café en el Centro Comercial Keyaki.

Debido a que solo somos dos personas que no se conocen muy bien, en lugar

de avanzar lado a lado, terminamos caminando un poco distanciados el uno del

otro.

1

Tan popular como siempre, llegamos al próspero café.

Aunque me falta un poco de sentido común, como estudiante común de

preparatoria, soy capaz de entender algo como esto ahora.

Este café es una sucursal de una gran compañía fuera de la escuela,

particularmente popular entre las chicas en el mundo social. Fuera de aquí, el

precio de un vaso es costoso para estudiantes de preparatoria, por lo que no es

algo que podríamos beber muy a menudo. Un estudiante de preparatoria que

no trabaje al menos a tiempo parcial, solo podría venir aquí unas pocas veces

al mes. Sin embargo, ya que los estudiantes en esta escuela reciben “dinero”

de acuerdo a cuántos puntos de clase tienen, muchos estudiantes pueden darse

el lujo de venir aquí mientras no se encuentren en una situación financiera

nefasta.

Debido a eso, es inevitable que el café se desarrolle muy bien cada día.

Aunque, ahora mismo, no se encontraba tan lleno como para que no podamos

hallar lugares donde sentarnos. Terminamos tomando un par de asientos, uno

frente al otro. Mii-chan nunca trató de captar mi línea de visión. En cambio,

miraba el vaso de café que yo había ordenado y que sostenía en mis manos.



Supongo que ella y Airi son chicas similares. Si inadvertidamente la presiono

demasiado, podría dificultarle aún más contar lo que tiene en mente. Decidí no

romper el hielo y esperé a que Mii-chan inicie la conversación.

Mientras tanto, le dije que iba a levantarme a buscar azúcar en el mostrador.

Allí, tomé un sobre de azúcar.

Sin permitir que mis ojos deambulen, confirmé que Hashimoto también había

venido al café.

Es poco probable que de repente haya querido tomar un vaso de café.

Sin dudas, Hashimoto estaba siguiéndome.

¿Fue enviado por Sakayanagi para monitorearme? No, eso no parece muy

probable. Sakayanagi actualmente no quiere difundir información acerca de mi

existencia. Además, aunque quisiera vigilarme, hubiera obligado a Kamuro a

hacerlo. Si Sakayanagi comprende qué tipo de persona es Hashimoto, es

entendible por qué no consideró que él sea la opción correcta para algo como

esto.

Ella no debería tener prisas por contarle a Hashimoto sobre mí y arriesgarse a

que él se lo cuente a un tercero.

Si ese es el caso, ¿me está siguiendo basado en su propio juicio?

No recuerdo haber hecho nada durante el campamento de entrenamiento que

necesariamente llame su atención.

Para él, yo debería ser un miembro más del grupo. Ryuuen, Ishizaki, Albert, e

Ibuki. Consideré la probabilidad de que alguno de ellos le contara, pero ninguno

de ellos habría dicho algo.

Bueno… No es como si yo pudiera llegar a alguna conclusión con solo pensarlo

ahora.

Por el momento, ignoraré a Hashimoto y me concentraré en mi conversación

con Mii-chan.

Regresé a mi asiento después de un minuto, y al hacerlo, Mii-chan

inmediatamente rompió el silencio.

—Hmm, verás… es sobre Hirata-kun.

¿Sobre Hirata?

—Esperaba que me cuentes algunas cosas sobre él…



—Sabes, Hirata y yo no somos particularmente cercanos.

Le respondí con el fin de marcar una línea, sin embargo, ella respondió

mostrándome una mirada de asombro.

—Pero entonces, ¿por qué Hirata-kun me dijo que Ayanokouji-kun es la persona

más confiable de la clase?

—¿…Oh, en serio?

—Sí. Dijo que Ayanokouji-kun es la persona más confiable y equilibrada en la

clase. Habló muy bien de ti.

Aunque me hace feliz que Hirata me elogie, si cosas como esta siguen

divulgándose, siento que se volverá algo problemático. Sin embargo, entiendo

por qué Hirata le daría mi nombre a Mii-chan.

Hay muchos estudiantes confiables, pero en el caso particular de la Clase C, se

vuelve un poco complicado.

Considerando a los otros chicos, no es sorpresa que Hirata me vea como el

próximo estudiante más confiable.

Aun así, la consulta es sobre Hirata, ¿huh?

Por mi conversación anterior con Haruka, más o menos puedo suponer de qué

se trata.

—Hace poco, Hirata-kun y Karuizawa-san, uh… se separaron. ¿Ya lo has

escuchado?

—Naturalmente.

“¿Qué hay con eso?”. Fingí como si no entendiera a dónde estaba yendo con

esto.

—E-Es por eso que, umm…

Luego de titubear con sus palabras varias veces, finalmente empezó a hablar

sobre la verdadera cuestión.

—¿…Sabes si a H-Hirata-kun le gusta alguien ahora?

Parece que eso era lo que había querido preguntar. En ese caso, ¿cuál es la

respuesta correcta?

Aunque pensé algo así por un momento, inmediatamente llegué a la conclusión

de que otorgarle una respuesta genuina sería lo mejor.



—Creo que no.

—¡¿E-En serio?!

—Por supuesto que no puedo afirmarlo con certeza absoluta, pero por lo que

sé, no hay nadie. Además, acaba de ser dejado por Karuizawa. Sería

demasiado pronto si ya tuviera alguien que le gustase.

Mientras le hablaba, Mii-chan gradualmente se calmó.



—¿Está bien si te pregunto una cosa, por mera curiosidad?

—S-Sí.

—¿Cuándo comenzó a gustarte Hirata?

—¡¿¡¿Eeeeeh?!?!

¿Le pregunté algo extraño? El rostro de Mii-chan se puso rojo mientras entraba

en pánico.

—¿P-P-P-Por qué preguntarías algo así?

—Oh no, si no quieres responder, no tie…

—Después de la ceremonia de apertura.

—… nes que hacerlo.

—Soy… un poco torpe…

Un solo encuentro con Hirata fue el detonante que necesitó para enamorarse

de él.

Mii-chan habló abiertamente.

—… Algo como eso… supongo.

—¿En verdad?

Aunque existen varias incertidumbres, una cosa es certera. Ella se sintió atraída

por la gentileza de Hirata.

—Pero… —Mii-chan se había sonrojado mientras hablaba sobre su encuentro

con Hirata, pero su expresión se nubló de repente al volver a la realidad— Yo…

no creo que sea lo suficientemente buena para ser la novia de Hirata-kun…

—¿Por qué?

¿Cómo soy capaz siquiera de preguntar eso? Me sorprendo de solo haberlo

dicho.

—Porque hay muchas rivales… Además, nunca antes me había enamorado…

A pesar de que rebosa de sentimientos de amor, no parece que tenga el coraje

como para entrar en acción.

Y mientras que no pienso que una falta de experiencia en el amor sea una

desventaja, definitivamente tiene algo de efecto.



—Bueno, Mii-chan… Espera, ¿está bien que te llame Mii-chan?

—Oh, sí, está totalmente bien. Todos me llaman así. Aunque mis padres son

chinos, a ambos les gusta mi apodo japonés, así que ellos también me llaman

Mii-chan.

Es decir que, ¿ella no es mitad japonesa o algo así?

—¿Viniste del extranjero a estudiar aquí?

—Sí. Cuando estaba en primer año de secundaria, mi padre vino a Japón por

negocios.

¿Entonces se mudó a Japón con el resto de su familia?

—¿Has tenido dificultades con eso? ¿Como la barrera del idioma, o algo así?

—Fue bastante difícil al principio. Estaba más preocupada por hacer amigos

que por la diferencia de idioma. Sin embargo, había muchas personas buenas

en inglés en la secundaria a la que asistí, por lo que pude hacer amigos allí.

Hablando de eso, creo recordar que Mii-chan era bastante buena en inglés.

Al parecer, además de comunicarse con otros en inglés, logró dominar el

japonés perfectamente en sus 3 años de secundaria. He oído que los

estudiantes chinos tienen que esforzarse a través de un sistema escolar mucho

más riguroso que los estudiantes japoneses.

Me pregunto si Mii-chan ha podido integrarse tan bien a la sociedad japonesa

porque recibió ese alto nivel de educación.

Más allá de eso, ella necesita trabajar en sus habilidades comunicativas, al igual

que Airi.

—Me pregunto si tengo oportunidad…

—Hablando de manera realista, ¿no deberías tener una oportunidad bastante

decente?

—¿En serio?

—No miento. Sin embargo…

—¡¿S-Sin embargo?!

Aunque probablemente la hará sentir ansiosa, tengo que explicarle la parte

difícil de todo esto.

—Hirata es un buen chico, ¿no?



—Por supuesto.

—Debido a eso, ¿no crees que será más cauteloso la próxima vez que

considere salir con alguien? Es Hirata de quien estamos hablando. Puede que

se sienta responsable por no haber podido hacer feliz a Karuizawa.

Mii-chan asintió, como si hubiera caído una revelación sobre ella.

—Tienes razón. Junto a eso, confesarme tan pronto… no creo que yo pueda

manejarlo.

—Sé que te preocupa lo que podrían hacer las potenciales rivales, pero

probablemente seas rechazada si te impacientas y te le confiesas demasiado

pronto.

Le aconsejé abordar las cosas lenta y firmemente hasta que tuviera una base

sólida sobre la cual trabajar.

Por supuesto, es el tipo de situación donde nunca lo sabrás a menos que

preguntes.

No obstante, no puedo ver realmente a Hirata con prisas por asociarse a otra

chica en este momento.

Las probabilidades son que terminará rechazando a la mayoría de las chicas

que se le confiesen.

En ese sentido, aquellas que ataquen lentamente tendrán una mayor

oportunidad de victoria.

—… Supongo que te malinterpreté un poco, Ayanokouji-kun.

—¿Me malinterpretaste?

—Sabes, usualmente eres muy silencioso y no hablas mucho… dándole a la

gente la impresión de que eres alguien aterrador. Pero después de hablar

contigo cara a cara de esta forma, puedo afirmar que eres súper accesible y

que en serio estás escuchando lo que tengo para decir…

Parece que me está elogiando.

Sin embargo, en lugar de escuchar seriamente lo que tenía para contar, sería

más apropiado decir que solo estoy haciendo un análisis inconsciente de los

contenidos de la conversación. Solo estoy examinando cada pieza de

información y decidiendo si será útil o no para ella más tarde. Si ella siente que

la estoy escuchando atentamente, más conveniente para mí.



¿Quiere ir más allá? Se siente como si yo tuviera la oportunidad de preguntar

todo tipo de cosas.

—¿Oh? Mii-chan y… ¿Ayanokouji-kun?

Justo cuando abría mi boca para hacer otras preguntas, Hiyori Shiina, de la

Clase D de 1er año, apareció. Cerré mi boca sin decir nada.

—Hiyori-chan. ¡Hola!

Hiyori-chan. Mii-chan. Por la manera en que se refieren la una a la otra, parece

que son bastante cercanas.

—¿Por casualidad los dos están en una cita?

—¡N-N-No! ¡Para nada, Hiyori-chan!

Mii-chan se levantó en pánico y desesperadamente agitó los brazos para negar

la pregunta.

Verla negarlo a tal extremo lastimó un poco mi corazón.

—En ese caso, ¿está bien si me uno?

—¡Por supuesto! ¿…Estás de acuerdo con eso?

—Sí.

—Muchas gracias —Hiyori sonrió alegremente y se sentó en la silla junto a Mii-

chan— Ustedes dos son una combinación curiosa. ¿De qué han estado

hablando?

—Oh… Uuuuh…

Parece que era difícil para Mii-chan decir que habíamos estado hablando sobre

cómo lidiar con la persona que le gusta.

—Me interesa China, así que estuve escuchándola hablar un poco sobre eso.

—¿Sobre China…?

—Sí. Es uno de los países que me gustaría visitar algún día, así que pensé en

escuchar sobre el tema de alguien que viene de allí.

Le envié una mirada a Mii-chan, como pidiéndole su confirmación. Rápidamente

asintió dos o tres veces.

—China es lindo, ¿no? A mí también me interesa, con la Muralla China y todo

eso.



Hiyori une sus manos en frente de sí y sonríe.

El interés de Hiyori en el tema realmente fue más allá de mis expectativas.

—Hablando de China, la muralla es definitivamente un lugar que no puede

olvidarse. Aunque personalmente me gustaría ir a la Ciudad Antigua de

Pingyao.

—¿La Ciudad Antigua de Pingyao?

Parece que es la primera vez que Hiyori escucha sobre ese lugar.

Mii-chan, por el otro lado, abre los ojos con asombro por el hecho de que yo

conocía sobre ese lugar.

—A pesar de que es un Patrimonio de la Humanidad, el hecho de que lo

conozcas…

—Solo es algo que escuché.

—Por cierto, ustedes dos son… ¿amigos? —nos preguntó Mii-chan luego de

ver que Hiyori y yo hablamos naturalmente entre nosotros.

—¡Síp! Somos colegas de lectura.

—Bueno, no te equivocas.

—¿Colegas de lectura…?

Mii-chan tenía una expresión sobre su rostro que nos decía que no entendía.

Sin embargo, inmediatamente convirtió esa confusión en positividad con su

siguiente pregunta.

—¿No es grandioso poder hacer amigos de otras clases?

Seguramente no tuvo muchos amigos afuera de su propia clase hasta que

ocurrió el campamento de entrenamiento.

—Pienso que sí. La vida escolar puede ser más que ser hostil los unos con los

otros.

La competencia entre estudiantes es uno de los pilares básicos de la

Preparatoria de Educación Avanzada.

Aquí, la mayoría de los estudiantes tienen una fuerte tendencia a ver a los

alumnos externos a su propia clase como rivales.



No obstante, esta vez, el número de estudiantes que han abierto sus corazones

con aquellos de otras clases se ha incrementado.

Hasta cierto punto, la verdadera meta de la escuela se ha vuelto obscura y

oculta.

De lo contrario, no habría reglas como con las que nos topamos en el

campamento de entrenamiento. Sin embargo, difícilmente puedo decir con

certeza que esto no será la causa de impactos negativos en el futuro. Cuando

eres obligado a participar de una relación conflictiva con otros, crear estas

amistades sin madurar podría terminar causando algunos efectos adversos.

2

—Gracias por lo de hoy, Ayanokouji-kun.

—No, yo soy el que debería agradecerte por permitirme escuchar lo que tenías

para decir sobre China.

—Ah. Y-Ya veo. Cierto.

Mientras le agradecía en respuesta, provocando que Mii-chan se rasque

tímidamente la mejilla con su dedo.

—Subiré después de echar un vistazo a mi buzón.

Me separé de Mii-chan y Hiyori conforme se dirigían al ascensor.

Una o dos veces a la semana, reviso mi buzón de correo.

Por supuesto, otros estudiantes también revisan los suyos con similar

frecuencia.

La mayoría de las cosas que llegaban por correo eran de la escuela. Sin

embargo, hay estudiantes que usaban el correo para intercambiar paquetes

entre sí o para recibir artículos de compras online.

Aunque yo no lo estaba revisando por una razón ordinaria como esa.

—Nada hoy tampoco, ¿huh?

Comencé a revisar mi buzón regularmente desde que mi padre visitó la escuela.

Después de todo, no sería extraño si él tratara de contactarme pronto.

Ya que no había nada particularmente especial en mi buzón, me dirigí al

ascensor, solo para encontrarme con que Hiyori había elegido esperarme.



—¿Tienes un momento?

—Claro.

Fuimos hasta el sofá del vestíbulo justo en frente del ascensor.

—Quería preguntar algo antes, pero dudé porque estábamos en frente de Mii-

chan. —Siendo cautelosa respecto de sus alrededores, Hiyori barrió el área con

la mirada antes de continuar—: Ese asunto que está sucediendo ahora con

Ichinose-san, ¿has oído algo al respecto?

—¿Si oí algo? Si te refieres a esos extraños rumores, supongo que conozco

detalles generales.

—Sí, esos. ¿Sabes quién los ha estado divulgando?

—No…, no lo sé.

Hubiera sido fácil mencionar a Sakayanagi o Hashimoto, pero decidí

abstenerme.

—Honestamente, no quiero seguir viendo a Ichinose-san torturada de esta

forma. Ella es del tipo de persona que está dispuesta a ser amistosa con alguien

con pocos amigos, como yo.

Si mal no recuerdo, Hiyori e Ichinose estuvieron en el mismo grupo durante el

campamento de entrenamiento. Supongo que después de comer la misma

comida y dormir en la misma habitación, ella sentiría un vínculo más fuerte con

ella que con otros estudiantes.

—Ayanokouji-kun.

Había alguna clase de determinación oculta en los ojos de Hiyori.

—Cuando vine aquí no me gustó este comportamiento que la escuela incentiva,

donde lastimamos a otros. Pero ahora, pienso que es necesario pelear de vez

en cuando para proteger a tus amigos.

—Eso es verdad. Después de todo, no es posible salvarlos a todos.

—A pesar de que somos enemigos mutuos con Ichinose-san, debe haber algo

que podamos hacer para ayudarla. No se me ha ocurrido nada todavía, pero…

¿estarías dispuesto a cooperar conmigo?

—Cooperar, ¿huh? Si ese es el caso, deberías consultar con Horikita.

Conforme dije eso, consideré presentarlas la una a la otra.



—¿Horikita-san?

Sin embargo, la expresión de Hiyori no se calmó.

—Es posible que la Clase C también esté dispuesta a ayudar a Ichinose.

En cuyo caso, es posible que termine en una situación donde las 3 clases vayan

contra la Clase A.

Sin embargo, Hiyori no mostraba indicios de estar contenta con esto.

—¿No eres capaz de hacer algo por tu lado, Ayanokouji-kun?

—No tengo influencia sobre la Clase C.

—¿En verdad?

Inclinó la cabeza a un costado, desconcertada.

—Para las chicas está Horikita, y para los chicos está Hirata. No tendrás más

opción que ir a ver a alguno de ellos.

—Ya veo…

Los hombros de Hiyori cayeron conforme su expresión mostraba decepción.

—¿Insatisfecha?

—No… es solo que, nunca conocí a Horikita-san o Hirata-kun… Pero si se

trataba de Ayanokouji-kun, pensé…

Sus hombros cayeron aún más al tiempo que se quedaba en silencio. No era

una reacción que yo había esperado.

—Lo siento. No puedo hacer lo que es imposible para mí.

—No… Después de todo, solo estaba pensando en lo que me convenía, y hablé

sin considerar las cosas para ti.

Después de decir eso, ofreció una reverencia.

—Por lo menos, ¿te gustaría que ayude a iniciar la conversación con ellos por

ti?

—¿En serio? ¿Harías eso por mí? —A pesar de preguntarme eso, Hiyori cambió

de humor—. Lo siento, pero hagámoslo en otra ocasión. Si nuestra charla ayuda

a divulgar más cosas, podríamos terminar causándole más problemas a

Ichinose solo por eso.

—Sí. Eso podría ser cierto.



Esos chicos que desataron una guerra contra Ichinose… Como están las cosas

ahora, no sé qué movimiento harán a continuación.

Estimular la situación sin tacto y sin saber nada sería contraproducente.

También está la preocupación de que los rumores sobre Ichinose estén más

cercanos a la verdad de lo que parecen.

3

Después de regresar a mi cuarto, recibí un mensaje de texto de Horikita.

[¿Estás cerca?]

Aunque no le respondí, otro mensaje llegó.

[Ya que el mensaje aparece como visto, seguiré hablando al ser más

conveniente. Ichinose-san vendrá a mi habitación esta noche. ¿Podrías venir?]

Un mensaje inesperado.

Al principio pretendía solo leer lo que enviara, pero elegí darle una respuesta

apropiada.

[¿Qué desarrollo llevó a la situación actual?]

[Estamos en una alianza con la Clase B. Es natural que demos una mano, dado

el estado actual del asunto. Pero, en esta ocasión, no conocemos la historia

completa. Por lo tanto, estaba pensando en escucharlo de la propia persona.]

Entonces se puso en contacto con Ichinose y le preguntó si podían reunirse en

persona.

Ha hecho un movimiento bastante directo.

Fácil de rehusar.

Si le pregunto a Horikita luego, me contará lo que le dijo Ichinose.

Aunque eso no significa que Horikita descubrirá todo.

Incluso Kanzaki, a pesar de lo cercanos que son, no parece conocer todos los

detalles sobre Ichinose.

En cuyo caso, ¿preguntárselo directamente a ella me acercará más a la verdad?

El problema es que si meto un pie aquí y atravieso esa puerta, terminaré

involucrado.



¿Qué debería hacer? Me lo pregunto.

Después de pensarlo un momento, le envié una respuesta a Horikita.

[¿A qué hora?]

[A las siete.]

Un poco tarde. Tendré que tener cuidado de que no me vean otros estudiantes.

[Entendido. Te avisaré cuando esté en camino.]

Decidí reunirme con Ichinose junto a Horikita.

4

Después de eso, me relajé en mi cuarto hasta la hora acordada.

Cuando el reloj mostró 5 minutos antes las siete, me fui, y me dirigí a la

habitación de Horikita.

Casi al mismo tiempo que me bajé del ascensor, Ichinose llegó al ascensor junto

a mí.

—¡Ah! Buenas tarde, Ayanokouji-kun.

Ligeramente alcé mi mano en respuesta a su saludo.

—Perdón por la intromisión.

—Ajaja. Pero yo también soy la que te está importunando a ti, así que está bien.

Después de decir eso, Ichinose guió el camino mientras íbamos a la habitación

de Horikita y presionamos el timbre. Inmediatamente, escuchamos la traba de

la puerta girando desde el interior.

—Por favor, pasen.

El plan era encontrarnos a las siete. Debido a eso, no había nada

particularmente sospechoso en que ambos llegáramos al mismo tiempo, así que

Horikita nos invitó a pasar a la habitación sin decir mucho.

Me senté apropiadamente sobre el piso.

He visitado la habitación de Horikita, pero no parece haber cambiado mucho

desde entonces. Su cuarto era muy similar al mío, muy monótono y simple.



—Perdón por pedirte que nos veamos en un día de semana por la noche,

Ichinose-san.

—¿Pero no estás haciendo esto en consideración a mí? No necesitas

disculparte.

La sensación que tengo al encontrarme a Ichinose cara a cara hasta ahora es

que es la misma de siempre.

—Aunque… Si esto se prolonga demasiado, empezará a afectar las cosas

mañana, por lo que espero que no pienses en charlar por mucho tiempo… Para

empezar, ha habido muchos rumores preocupantes en torno a mí

recientemente.

—Sí. ¿Sabes quién ha estado divulgando esos rumores?

Sin andarse con rodeos, Horikita le preguntó directamente a Ichinose.

Me provocaba curiosidad saber si Ichinose respondería o no esa pregunta

honestamente.

—No puedo hablar con certeza absoluta, pero si tuviera que adivinar, diría que

fue Sakayanagi-san.

Superando mis expectativas, dio una respuesta clara a la pregunta.

Si estuviera menos de la mitad segura al respecto, no habría dicho ningún

nombre específico. Ella no es del tipo de persona que habla mal de los demás

sin alguna razón para hacerlo.

Pude llegar a una conclusión basado en su respuesta.

A saber que, como mínimo, Ichinose ha podido ver que alguien, en particular,

ha estado difundiendo rumores sobre ella.

—Sakayanagi-san… ¿Qué te hace pensar que podría ser ella?

—En palabras simples, lo supongo porque le declaró la guerra a la Clase B.

¿Necesito darte otra razón más que eso?

Horikita debería saber que Sakayanagi tiene una personalidad agresiva y

combativa.

Considerando el hecho de que tomó la iniciativa para profundizar el conflicto en

su propia clase con el fin de derrotar a Katsuragi, es fácil imaginar que con el

objetivo de derrotar a la Clase B, ella enfocaría su asalto sobre Ichinose, su

líder.



—No. Esa razón es más que suficiente —Ya que Horikita piensa de la misma

manera que yo, no veía razones para insistir más allá en esa cuestión—

¿Entonces hizo circular estos rumores totalmente infundados, obligándote a

tener que cargar con la responsabilidad por el daño?

—Uhm… Cómo decirlo…

—¿No vas a negar los rumores?

—Lo siento, Horikita-san. No puedo contarles todo sobre eso. Horikita-san y

Ayanokouji-kun son amigos, pero siguen siendo estudiantes de otra clase.

Puede que estemos en una relación cooperativa ahora, pero tarde o temprano

estaremos destinados a pelear entre nosotros.

Ichinose parecía estar dispuesta a contestar cualquier cosa que Horikita

preguntara, pero terminó rehusándose a responder esta vez.

Pero supongo que era la decisión más natural.

—No pretendo obligarte a contar algo aquí, pero sabes que ese silencio puede

ser interpretado como si dijeras que los rumores son ciertos, ¿verdad?

—Depende de la libertad de Horikita-san y de los demás decidir eso después

de escuchar los rumores por ustedes mismos. Sin embargo, no tengo intención

de dedicarle a este asunto cantidades excesivas de energía. La estrategia de

Sakayanagi-san es alterar a la Clase B, pienso que la solución para lidiar con

esto es permanecer en silencio.

Ichinose nos mostró una sonrisa, su conducta era tan natural como siempre.

El acoso sucediendo aquí no era nada especial. Era el típico caso de abuso que

sucede en cualquier parte, y no había una solución perfecta para eso. Puedes

negar los rumores agresivamente, o puedes quedarte en silencio, pero al final,

el gallinero armará un alboroto de todas formas, basándose en la especulación

para llenar los huecos como crean adecuado. Debido a eso, Ichinose tomó la

decisión de no decir nada y esperar a que el tiempo pase.

—Había pensado en reunirme con Horikita-san hoy y contarte esto para evitar

que termines involucrada descuidadamente. Si continúo en silencio, las

personas a mi alrededor comenzarán a llamar la atención, y la situación durará

más tiempo. Más importante, no hay necesidad de que la Clase C se involucre

con Sakayanagi-san para ayudarme. Estaré bien —Ichinose asintió firmemente,

su sonrisa, inalterable.

—… Entiendo que tu voluntad es fuerte. Cualquiera que se vea involucrado en

rumores tan despreciables sin dudas recibirá daño por ellos, sin importar si son



ciertos o no. Sin embargo, no estás pensando solo en ti misma, sino también en

todos los que te rodean.

—No soy una persona tan noble. —Luciendo un poco avergonzada, Ichinose

continuó—: Entonces Horikita-san y el resto de la Clase C pueden seguir

haciendo las cosas como siempre. Yo limpiaré mi propio desastre.

Después de decir eso, Ichinose se levantó.

Parece que eligió venir aquí hoy para hacerle saber a Horikita que no se

interfiera más.

—¿Sabes sobre lo que está sucediendo con Kanzaki y los demás?

A pesar de pensar que podría ser innecesario, decidí interferir un poco.

—¿Kanzaki-kun?

—Hace unos días, enfrentó a Hashimoto de la Clase A y le pidió seriamente que

deje de difundir los rumores. No, puede que haya hecho más que simplemente

pedírselo.

—Ya veo… Kanzaki-kun es muy gentil. Le dije que me encontraba bien. Pensé

que no necesitaba decirle más que eso.

—Probablemente no sea solo Kanzaki-kun. Varios de tus compañeros deben

estar esforzándose por hallar una manera de ayudarte, por tu bien.

A pesar de que esta debería ser la primera vez que Horikita escuchaba sobre la

situación de Kanzaki, su especulación debería ser acertada.

—Entonces tendré que hablar con mis compañeros otra vez. Si no les molesta,

¿podríamos terminar nuestra conversación aquí?

—¿En serio estás bien con todo esto?

Solo para asegurarse, Horikita le preguntó a Ichinose por última vez.

—Por supuesto —Ichinose respondió sin titubear—. Gracias por tu

preocupación. Y a Ayanokouji-kun también, gracias por venir tan tarde en la

noche por mí.

—No. Simplemente me sumé.

Horikita no evitó que se vaya esta vez.

Ichinose nos deseó buenas noches y se fue de la habitación.

—Me pregunto si realmente no hay nada que podamos hacer.



—Bueno, es difícil de decir.

Basado en el comportamiento de Ichinose, no luce distinta de la de siempre.

En lugar de tratar de permanecer fuerte, es más apropiado decir que está

tratando de no pensar en el tema. Esa es la impresión que me dio.

—¿Qué piensas que debería hacer?

—¿Me estás pidiendo mi opinión?

—Sí. Quiero tu opinión genuina —Horikita habló sin vacilar.

—En ese caso, no deberías hacer nada.

—¿Cuál es la razón?

—Si Sakayanagi es la fuente de los rumores como Ichinose dice, involucrarte

en esta situación podría motivarla a poner a la Clase C en la mira.

—Eso tiene sentido, ¿pero qué sucede si Ichinose-san es derrotada por

Sakayanagi-san? ¿No pondría su atención en la Clase C de todas formas?

Lo que está diciendo es que, a fin de cuentas, Sakayanagi terminará apuntando

a la Clase C sin importar si ayudamos a Ichinose o no. Una conclusión

inevitable.

—Es posible que, tarde o temprano, nuestra clase terminará siendo su objetivo.

Pero cuando ese momento llegue, ya se habrá encargado de la problemática

líder de la Clase B. Eso es algo de lo cual estar agradecido.

—¿…Dices que no importa lo que le pase a Ichinose-san? Estás siendo

bastante frío.

—¿Frío? ¿No es un buen término para describir la manera en la que actuabas

cuando apenas te matriculaste aquí? Es diferente cuando se trata de ayudar a

un compañero, pero Ichinose es una estudiante de otra clase. Es una oponente

contra la que eventualmente tendremos que pelear y derrotar. Si es derrotada

por alguien más, mientras haya una ventaja para nosotros, no tenemos razón

para preocuparnos por eso.

—Tenemos una relación beneficiosa con ella. Hasta que Sakayanagi-san y los

demás caigan de la Clase A, meternos en un conflicto uno a uno con la Clase

B---

—¿No estás siendo demasiado idealista?



Que nuestra relación cooperativa provoque que la Clase A caiga

convenientemente a la Clase C, permitiendo que nuestras clases asciendan a

las posiciones de Clase A y Clase B para que finalmente nos enfrentemos la

una a la otra. Una historia tan fantástica no es más que un sueño.

No sé si tiene que ver con circunstancias externas, pero la propia Ichinose se

está alejando de todos los que intentan ayudar.

Si esta conversación hubiera sucedido con la Horikita de principio del año

escolar, probablemente no habría insistido más en el tema cuando Ichinose trató

de irse la primera vez.

¿Cómo, y por qué llegó al punto de pensar algo como esto?

Bueno, ha estado tratando de mejorar su relación con Kushida, así que puedo

hacer una buena conjetura.

—No deberías meterte.

—Eso… tiene sentido…

Horikita también debería entender que esto es lo más correcto.

Es exactamente la razón por la que no hizo objeciones al respecto.

Esta vez, hicimos nuestra parte como compañeros de alianza demostrando

nuestra preocupación por Ichinose y ofreciéndole nuestra asistencia. Eso

debería ser suficiente. La Clase C puede alcanzar tranquilamente a las otras

clases, mientras no hagamos nada para destacarnos. Acercarnos lentamente

mientras aquellos en la cima se derriban entre sí es la estrategia más sabia

aquí.

Sin embargo, a estas alturas, lo importante es que yo no ofrezca asistencia con

eso.

Solo le dije esto porque me pidió mi opinión. Horikita es la que en última

instancia decide qué hará nuestra clase de ahora en más.

Dicho eso, muy probablemente Horikita decidirá en contra de involucrarse más

con la Clase B.

Después de todo, no tiene la habilidad para cambiar la situación de Ichinose

para mejor hasta que la propia Ichinose decida cambiar de estrategia.

—Me voy yo también. Un chico solitario no puede estar en la habitación de una

chica tan tarde por la noche.



Ya casi eran las 8 PM. Las cosas se volverán problemáticas si fuera visto aquí

a estas horas.

—Sí… —Horikita, absorta en sus pensamientos, me respondió sin prestarme

mucha atención.

Horikita ha empezado a cambiar poco a poco.

Sin embargo, los cambios son demasiado extremos ahora mismo. Su tendencia

a perderse y ser influenciada innecesariamente por sus alrededores se está

volviendo cada vez más y más prevalente.

Por el momento, Horikita tendrá que trabajar duro para llevarse bien con los

demás.

Más allá de es, ¿me pregunto si podrá alcanzar su verdadero ser?

Eso es lo importante.

Después de que dejé la habitación, pude ver la figura de Ichinose de pie frente

al ascensor.

Mientras me preguntaba si había estado esperando a que yo saliera, me hizo

un gesto con un rostro sonriente.

—¡Por aquí!

Me llamó en voz baja y, conforme me acerqué, esencialmente fui arrastrado al

interior del ascensor junto con ella.

Ichinose presionó el botón del primer piso y empezamos a descender hasta el

vestíbulo.

—¿Podrías hacerme un poco de compañía?

—No me molesta pero… ¿a dónde vamos?

—Hmm. Vayamos afuera un rato, ¿ok?

Desembarcamos en el vestíbulo. Ya que no había nadie, fuimos directamente

afuera.

El sol ya se había puesto por completo. En la oscuridad, Ichinose y yo

caminamos hasta una de las áreas de descanso en el camino a los edificios

escolares.

—Entiendo que hace frío aquí afuera pero… no quiero llamar la atención.

—Lo sé. ¿Te encuentras bien?



—Estoy bien. Ah… bueno, como digo esto… lo siento mucho.

Tan pronto como puso en orden sus palabras, lo primero que salió de su boca

fue una disculpa.

—¿Por qué estás disculpándote?

—Supongo que por causarles problemas a Horikita-san y Ayanokouji-kun, así

como al resto de la Clase C. Esos rumores deben haber hecho que todos se

preocupen innecesariamente. De todas formas, por favor olvídalo.

—¿No es esto lo que le dijiste a Kanzaki y a todos los demás?

—Esta simplemente es la mejor opción disponible para mí. Esta es la postura

que tomaré hasta que los rumores se hayan apagado.

Habiendo dicho eso, me miró, sus ojos brillaban con determinación. Cuando lo

dice así, puedo ver por qué Kanzaki y los otros estudiantes de la Clase B,

quienes han estado apoyándola, no tendrían más opción que escucharla.

—De hecho, eso es todo lo que quería decir… Hace frío, ¿no? Regresemos.

—De acuerdo.

Solo charlamos por un corto lapso.

Ichinose me instó a que me vaya primero, por lo que no llegamos juntos, así

que terminé regresando al dormitorio sin ella.

5

Las personas que rodean mi vida diaria comenzaron a trabajar duro.

Yo no estaba haciendo nada para interferir con eso, solo paso el tiempo

deambulando pasivamente con mis alrededores.

Y aunque es un poco difícil, la vida cotidiana que ansiaba podría parecerse a

esto.

Tenía la premonición de que, de alguna forma, logré llegar a una respuesta a

mi pregunta.

Sin embargo, un evento inquietante sucedió en esta ocasión.

De noche. El teléfono celular que dejé sobre mi cama vibró silenciosamente.



La hora en el reloj marcaba pasada la una de la madrugada. Revisé quién era

la persona que llamaba a estas horas, solo para encontrar un número que no

tenía registrado como contacto.

No obstante, no debería haber manera de que un número externo llegue a mi

teléfono.

Los teléfonos celulares administrados a los estudiantes por la escuela solo

deberían poder comunicarse con una lista designada de números telefónicos.

También están preparados con antelación para que solo reciban llamadas de

otros teléfonos usados por la escuela. Esto significa que el teléfono en sí mismo

no puede cambiarse. Todo eso para evitar la posibilidad de que el estudiante

pueda contactarse por accidente con el mundo exterior.

No es una característica particularmente extraña para los teléfonos. Está

basado en un sistema de seguridad usado frecuentemente cuando se les da a

los niños un teléfono propio. En otras palabras, significa que esta era una

llamada de alguien en el campus a quien yo nunca había registrado como

contacto en mi teléfono.

Era imposible determinar si era un estudiante o uno de los profesores.

—¿…Hola?

Con cautela hasta cierto punto, contesté la llamada mientras estaba un poco

somnoliento por acabar de despertarme.

Presioné el teléfono contra mi oreja izquierda.

No pude oír a nadie del otro lado.

El silencio continuó.

Y aun así, el único ruido que llegaba a mis oídos era el débil sonido de una

respiración.

Conforme esperé a que la otra parte haga algo, el silencio continuó por unos 30

segundos.

—Voy a colgar si no dices nada —advertí, ya que me estaba cansando de

esperar con el teléfono en silencio.

—Ayanokouji Kiyotaka.

La otra parte pronunció mi nombre completo.

Era una voz que no recuerdo haber oído antes.



Pero, basado en el sonido de la voz, no creo que sea una persona adulta.

En cuyo caso, se trata de alguien del alumnado.

—¿Eres…? —pregunté en respuesta.

La llamada se quedó en silencio.

Y entonces, la otra parte cortó.

—Aunque solo vayas a decir mi nombre…

Sería imposible considerar esto como alguien habiendo marcado

accidentalmente el número equivocado.

—En otras palabras, ¿finalmente comenzaste a actuar…?

Quién era exactamente la otra persona ya no importaba.

La estrategia de ese hombre. Puedo ver que ha comenzado a hacer su jugada

contra mí.

Aunque lo extraño de todo esto es por qué me hizo saber que está actuando.

Si su meta es obligarme a abandonar la escuela, tendría más sentido que

aborde esto con un ataque sorpresa.

Este comportamiento solo puede significar que quiere que yo lo tome como una

amenaza.

Ese hombre… ¿No existe nada que esté fuera de su alcance?

De cualquier forma, ya ha comenzado a hacer su jugada.



Capítulo 4 El secreto de Ichinose, el

secreto de Kamuro

Introducción

Viernes, cuatro días después de que Kanzaki encarara a Hashimoto.

Los rumores sobre Ichinose se habían estado difundiendo más y más cada día,

y había llegado a un punto donde no sería exagerado decir que, a estas alturas,

todos los estudiantes de la escuela habían escuchado sobre ellos.

Sin embargo, la propia Ichinose no parecía haber reportado nada acerca de

dichos rumores a la escuela.

Daba la impresión de que le decía a todos que no le importaban mucho los

rumores, y pasaba cada día como siempre lo hacía.

A pesar de ser acosada por rumores desagradables, Ichinose permanecía firme.

Y como ella esperaba, eventualmente los estudiantes comenzaron a hablar en

apoyo a ella. Los estudiantes decían cosas como: “Los rumores son solo

rumores”, “Le tendieron una trampa”, y “Son puras mentiras”.

Todos los chismes tienen una fecha de vencimiento.

El plan para difamar a Ichinose había fracasado miserablemente.

Ella había logrado superarlo exitosamente al permanecer en silencio.

Eventualmente, todos empezaron a enfocar su atención en estudiar para los

próximos exámenes finales.

Aunque durante este lapso, ocurrió otro incidente. Uno que avivó el fuego de los

rumores a través de la escuela.

Era viernes, después de clases.



En mi camino de regreso desde el edificio escolar, divisé una gran

muchedumbre conforme entraba al vestíbulo del dormitorio.

Una escena como esta, desarrollándose al retornar al dormitorio, era una que

sentía que ya había experimentado.

—¿Déjà vu?

Casualmente, Katsuragi estaba de pie en el mismo lugar en que había estado

en aquel entonces. La única diferencia era que, esta vez, Yahiko se encontraba

junto a él. Ya que no había nadie más que yo conociera en las cercanías, decidí

aproximarme a ellos y hablarles.

—¿Qué pasa con toda esta conmoción?

—Ah. Parece que pusieron una carta en los buzones de todos. Similar al caso

que ocurrió hace poco —murmuró Katsuragi, cruzando sus brazos con

insatisfacción.

—¿La recibiste tú también, Ayanokouji?

Yahiko me instó a revisar, así que asentí ligeramente en respuesta.

—Iré a comprobarlo para asegurarme.

Fui hasta mi buzón, introduje la combinación correcta, y revisé el interior.

Allí, alguien había insertado un papel doblado en 4 partes, al igual que el de la

vez anterior.

Era el mismo tipo de mensaje que la última vez, un impreso. Es decir, una copia

impresa.

Naturalmente, es imposible discernir la diferencia entre una carta manuscrita y

una copia impresa cuando está doblada de esta forma.

Lentamente abrí el papel.

Ichinose Honami es una criminal.

Eso estaba escrito.

Sin embargo, esta vez el nombre del remitente no estaba incluido como en

aquella otra carta del pasado.



Era esa única oración.

La fuente era estándar, haciendo que la carta sea inusualmente simple. Ya que

no parece del tipo de cosa que se imprimiría en la tienda, probablemente fue

realizado a través de una impresora personal.

Esa oración me hizo recordar los rumores que se habían apaciguado.

Además, la carta iba un paso más allá al llamarla “criminal”.

Aunque no había mención a qué había hecho para merecer ese título…

—Estoy seguro de que a Ichinose le sorprenderá esto.

—Pero si es presentada de una manera tan directa, ¿no le causará todo tipo de

problemas al que la envía? ¿No hay consecuencias en hacer algo tan malicioso

de forma pública? —Yahiko le estaba preguntando a Katsuragi si la carta era

una jugada pobre por parte del remitente.

—Ciertamente, esta situación es bastante distinta de la sucedida la última vez.

En aquel entonces, solo era una acusación de que Ichinose podría haber

acumulado puntos privados masivamente de manera ilegal. Resultó que no

había hecho nada malo. La escuela incluso hizo un anuncio reconociendo la

autenticidad de su gran suma de puntos. Sin embargo, esta vez la carta

obviamente está pensada para difamar a Ichinose. Si se lo informa a la escuela

y le pide ayuda, es posible que puedan rastrear a la persona que envió las

cartas.

—El remitente es un idiota entonces.

—No, no estoy tan seguro.

—¿En serio?

—Esta persona… Es imposible que no entienda algo tan simple.

—Huh… Es posible que la persona que divulga los rumores… ¿Katsuragi-san

sabe quién es?

—No es más que una idea vaga.

A pesar de que Sakayanagi me había dado a conocer sus planes con

antelación, para el resto de la escuela, ella ha negado ostensiblemente su

participación en esos rumores. Es posible que Hashimoto actuara solo, o que

actuara bajo instrucciones de alguien de 2do o 3er año. También existe la

posibilidad de que la fuente de este rumor sea alguien completamente distinto.



No obstante, Katsuragi dijo que tenía una idea vaga sobre la fuente en este

caso.

Lo que significa que Sakayanagi es la clara favorita.

—Si la escuela toma cartas en el asunto aquí o no, dependerá de Ichinose,

como la persona en el centro de este incidente.

La persona responsable de enviar estas cartas está convencida de que Ichinose

no le reportará nada a la escuela, como con los rumores. Es decir, ha

determinado que sin importar qué haga, Ichinose elegirá permanecer en

silencio.

Si Ichinose no toma acciones contra las cartas o los rumores, la escuela no será

capaz de tomar medidas al respecto.

En medio de todo esto, la propia Ichinose entró al vestíbulo. Probablemente fue

contactada por uno de sus compañeros en la Clase B y rápidamente regresó al

dormitorio.

Katsuragi, yo, y unos 10 estudiantes nos quedamos en nuestros lugares,

observando a Ichinose.

—…

Ichinose no dijo una palabra. Solo agachó la vista y miró la carta.

La oración de la carta no toma más de un segundo para ser leída por cualquiera.

Por lo que se ve, Ichinose pasó docenas de segundos leyendo esa sola oración

de texto una y otra vez.

—¿…Esto estaba en los buzones?

—Sí… Es terrible, ¿no? Parece que está en cada buzón de primer año… —dijo

una de las chicas de la Clase B, Amikura Mako, conforme se acercó y abrazó a

Ichinose.

—Oye, no tienes que seguir soportando esto. ¿Por qué no lo hablamos con los

profesores? Algo como esto no debería perdonarse.

—¡Eso es! ¡Si les llevamos este asunto a los profesores, definitivamente

hallarán al culpable!

Hasta ahora solo habían sido rumores invisibles, pero esta vez era distinta.

Había algo que podía servir como evidencia física. Existía una prueba clara de

que alguien ha atacado maliciosamente a Ichinose.



—Estoy bien. Algo como esto no es suficiente para atraparme.

—¡T-Tienes que hacerlo! ¡Sino, los horribles rumores sobre Honami-chan se

extenderán a todas partes!

No es sorpresa que sus compañeras estén tratando de convencerla de que lo

reconsidere.

Aunque 9 de cada 10 personas no crean los rumores, sigue siendo un gran

problema si esa persona restante lo cree. La impresión que tiene ese estudiante

de Ichinose Honami lentamente se deteriorará.

Ichinose es capaz de decidir permanecer en silencio sin titubear, pero la gente

a su alrededor es otra historia.

Todos están buscando alguna manera de ayudarla. Después de todo, probar su

inocencia también llevará a castigar al culpable de todo esto. Sin embargo,

hacer eso solo arrinconará a Ichinose.

—Lo siento mucho chicas, por seguir causándoles problemas. Pero por favor,

no se preocupen por mí —Con esas palabras, les sonrió a las chicas de la Clase

B.

Sin dudas, estas cartas fueron distribuidas en los buzones en medio de la

noche, cuando todos estaban dormidos. Ya que muy pocas personas revisaban

sus buzones por la mañana, el gran descubrimiento llegó por la tarde, después

de que todos habían regresado de la escuela.

Luego, todo lo que tenía que pasar era que alguien hallara la carta y le dijera a

Ichinose.

Durante todo este tiempo, una chica solitaria había estado mirando atentamente

las reacciones de los estudiantes de la decepcionada Clase B.

Katsuragi estaba viéndola con una mirada aguda en sus ojos.

Era una estudiante de la Clase A de 1er año, Kamuro Masumi. Una chica

usualmente vista junto a Sakayanagi, pero hoy parecía estar sola.

—¿Sucede algo con Kamuro?

—No… No es nada.

Katsuragi no dio una respuesta. Tiró su carta en el bote de basura, llamó al

ascensor y entró junto a Yahiko. La expresión de Katsuragi seguía siendo

austera hasta el momento final en que las puertas del ascensor se cerraron. Al

ver al ascensor subir, decidí regresar a mi habitación.



1

Mi habitación estaba situada en el 4to piso del dormitorio, Habitación 401.

Tan pronto como entré al ascensor, Kamuro subió al mismo tiempo.

—¿Qué piso?

A pesar de que le pregunté eso mientras me encontraba frente a los botones,

no me dio una respuesta, por lo que el ascensor se cerró en silencio.

Luego de un breve viaje, el ascensor llegó al 4to piso.

Me bajé del ascensor. Kamuro también. Era casi como si me estuviera

siguiendo.

“Solo es casualidad”, “Se bajó en este piso para encontrarse con algún chico”,

razones como esas no parecían muy probables.

Tan pronto como llegué a la puerta de mi habitación, la cual resulta encontrarse

al lado del ascensor, giré y pregunté:

—¿Necesitas algo?

—Quiero hablar.

—De ser posible, hubiera preferido que dijeras algo antes.

—¿Qué, tienes planes?

—No. ¿Tienes algún problema con hablar aquí?

—Soy sensible al frío. Si no te molesta, ¿podrías invitarme a entrar?

Aunque me preguntó si no me molestaba, su pedido terminó sonando más como

una amenaza.

—Está bien…

Abrí la puerta e ingresamos a mi cuarto.

La expresión de Kamuro no cambió en absoluto. Vio el interior de mi habitación

con una mirada seria en su rostro.

—Qué habitación tan simple.

—¿Eso es lo primero que vas a decir después de obligarme a dejarte entrar?



—¿Cuándo te obligué a hacer algo? Tú me diste permiso legítimamente.

Dicho eso, Kamuro se sentó sobre mi cama.

—Dame algo para beber. Hablaremos un rato largo.

En serio, qué chica desvergonzada.

—Bueno, prepararé té o café.

—¿No tienes chocolate caliente?

—… Sí.

—Entonces tomaré chocolate caliente.

Claramente le presenté dos opciones, y aun así inesperadamente demandó una

tercera.

—¿De qué querías hablar? Si hacía mucho frío en el pasillo, podríamos haber

hablado en el vestíbulo.

Ya que la calefacción funcionaba en el vestíbulo, deberíamos haber podido

hablar sin problemas.

Mientras preparaba el chocolate caliente, tomé control de nuestra conversación.

—Aquí no hay nadie que pueda molestarnos. Es el lugar ideal para nuestra

conversación.

—¿De qué se trata exactamente?

Para ser honesto, no me interesaba ni quería escuchar al respecto.

—¿Acaso mi presencia te pone ansioso?

—Sería extraño si no lo hiciera. ¿Una chica con la que no tengo una conexión

íntima, quien además resulta ser una rival de la Clase A, que de pronto quiere

entrar a mi cuarto?

—Hmm, totalmente distinto de cómo reaccionó Yamauchi —respondió,

mirándome directamente a los ojos como desafiándome a que haga algo—

¿Tienes curiosidad?

—Para nada.

—Ya veo… Entonces no tocaré más ese tema. No importa de todas maneras.

Mientras que es posible que tenga a alguien escuchando a escondidas por el

teléfono o que esté ocultando algún grabador, Kamuro se encuentra en una



posición especial. Como Sakayanagi ya sabe sobre mí, no es necesario que

Kamuro venga hasta aquí para atraparme con la guardia baja.

De ser necesario, Sakayanagi está en una posición donde puede librar una

guerra contra mí en cualquier momento que desee. En este momento, la única

razón por la que no lo hace es porque no quiere que yo destaque.

—Esa carta de antes, sobre Ichinose. ¿Qué piensas?

—¿A qué te refieres?



—Exactamente lo que dije. ¿Tú crees que es una criminal?

—No tengo idea. Y tampoco me interesa.

—Aunque no te interese, deberías tener una opinión al respecto. ¿Crees que

Ichinose es una buena o mala persona?

—No puedes decir que alguien es una mala persona solo porque sea criminal.

Así como no puedes decir que alguien es buena persona porque no lo es.

En primer lugar, las definiciones de lo bueno y lo malo son ambiguas y

subjetivas. Dependiendo de cómo lo mires, lo que es considerado bueno y lo

que es considerado malo puede cambiar rápidamente.

—…

Kamuro me miró sin energías.

No tenía intención de permitirme mover la conversación en esta dirección.

A estas alturas, iba a ser imposible para mí seguir evadiendo la esencia de la

conversación.

—Pienso que las cartas son como los rumores que alguien en alguna parte ha

estado divulgando.

—Sí. Escuché que alguien ha estado difundiendo rumores.

—Es una conjetura, pero pienso que algunos de esos rumores son ciertos, o al

menos que se acercan a la verdad. Por lo cual Ichinose no pelea contra los

rumores, o en este caso, no peleará contra las cartas. Si lo hace, la verdad que

está tratando de ocultar podría revelarse.

—Su estrategia es continuar ignorándolo para que los rumores terminen como

nada más que sospechas.

—Sí. No obstante, eso no resuelve el problema. Si la persona que está

divulgando los rumores conoce la verdad, eventualmente surgirán rumores más

y más específicos hasta que Ichinose lo admita. Es muy probable que cuando

el momento llegue, ella no podrá ignorarlo más.

El agua caliente empezó a hervir, así que la serví en un vaso.

Luego puse el vaso con chocolate caliente sobre la mesa. Kamuro no lo agarró.

—¿No vas a tomarlo?

—Soy sensible a los líquidos calientes.



Me pregunto cuán verdadero es eso.

—Es como lo pensaste. Ahora mismo, Ichinose está en la mira de un estudiante

que conoce el secreto que ella quiere ocultar.

—¿Por qué piensas algo así?

—Tú sabes por qué. Sakayanagi lo dijo en frente de ti, después de todo.

Por supuesto que lo recuerdo.

Sin embargo, la propia Kamuro no debería tener una razón para decirme eso.

¿Era esta otra de las estrategias de Sakayanagi?

—Dicho eso, Sakayanagi no sabe que estoy aquí hablando contigo sobre esto.

Probablemente se enfadaría si lo supiera.

—En otras palabras, ¿estás diciendo que traicionaste a Sakayanagi?

—Es una forma de decirlo.

—Perdón, no puedo creer eso.

—Supongo que tiene sentido. Por lo tanto, te contaré el secreto que Ichinose ha

estado ocultando. Después de todo, mañana o pasado mañana, probablemente

todos ya lo habrán oído.

En cuyo caso, puedes probarme que las cosas que estás diciendo son ciertas,

¿huh?

—Pero antes de que te cuente eso, necesito decirte algo más. Sobre por qué

he permitido a Sakayanagi manejarme de la forma que lo ha estado haciendo.

—¿Tu propia historia personal?

—Sé que no te interesa, pero vas a escucharme.

No importa si estaba interesado o no, planeé escucharla de todas formas.

Porque si no lo hacía, ella nunca iba a irse.

2

Fue más o menos una semana después de la ceremonia de apertura cuando

Sakayanagi me contactó por primera vez.



En mi camino de regreso a los dormitorios, hice una parada por la tienda.

Rápidamente terminé mi asunto en el negocio y me fui.

—Un momento por favor.

En la ruta entre la tienda y los dormitorios, una de mis compañeras me habló.

—¿Qué quieres?

—No ha pasado mucho desde que empezamos las clases aquí, así que pensé

en hablar un poco contigo, Kamuro-san.

—Recordaste mi nombre.

—He memorizado los nombres y rostros de todos mis compañeros.

Dicho eso, el paso de esta chica era muy lento.

El bastón que sostenía en una mano era prueba más que suficiente de que sus

piernas estaban lastimadas.

Recordé su nombre: Sakayanagi Arisu. Llamaba mucho la atención por su

discapacidad física. Aunque no tenía intención de recordar los nombres de mis

compañeros, el suyo logró permanecer en mi mente por alguna razón.

—¿Puedo acompañarte en el camino de regreso?

Usualmente declinaría. Sin embargo, aunque no era directamente por sus

piernas discapacitadas, mi humor hizo que fuera difícil rechazarla.

—Como quieras.

—Muchas gracias.

Mostró una sonrisa agradable y aceleró un poco con el fin de adecuarse a mi

ritmo junto a mí.

—No voy a ayudarte si tropiezas por exigirte.

—Estaré bien. Este bastón y yo somos viejos amigos.

Dicho eso, seguía sin moverse muy rápidamente.

—Haa…

Aunque solté intencionalmente un pesado suspiro, a Sakayanagi no pareció

molestarle.

Su apariencia externa era frágil, pero tenía el corazón de una leona.



—Por cierto, ¿qué estabas haciendo en la tienda recién?

—¿Qué?

—Por lo que veo, parece que no compraste nada.

—¿Y? A veces simplemente no encuentras lo que buscas.

Traté de terminar la conversación allí, pero Sakayanagi sujetó mi brazo.

—Estabas robando, ¿no? —preguntó Sakayanagi, mirándome directo a los

ojos.

Sus ojos estaban brillando. Era como si hubiera encontrado un nuevo juguete

interesante.

—Aunque supongo que ya investigaste el lugar algunas veces para determinar

la posición de las cámaras, ¿esa fue la primera vez que lo hiciste esta escuela?

¿O cuántas veces lo has hecho hasta ahora?

—¿Estás segura de que robé algo?

—Sí. Parece que no me estás tomando muy en serio, pero tengo confianza. Si

no la tuviera, no te habría preguntado si robaste algo.

—Bueno. Eso es cierto.

Sakayanagi se acercó a mí porque había sido testigo de mi robo en la tienda.

—Aunque hubiera robado algo, ¿qué pasa? ¿Vas a delatarme a la escuela?

—Déjame ver. Mientras que sería muy simple para mí informarle esto a la

escuela, por favor escúchame antes de llegar a ese punto.

—¿Huh?

Sin dejarlo en claro o no, y notando mi confusión, Sakayanagi continuó:

—Tu ejecución fue magnífica. Lo que más me sorprendió fue cómo lograste

mantener la compostura. Normalmente, la gente compraría cosas baratas como

chicles o dulces con el fin de alivianar la culpa. Sin embargo, no parece que

hayas hecho algo así. Esto también prueba que el hurto se ha vuelto algo

rutinario para ti.

Sakayanagi dio en el clavo. Después de verme en acción una vez, pudo darse

cuenta de que lo había estado haciendo desde hace mucho tiempo. ¿Pero qué

importa eso?

No tenía intención de prolongar mucho esto.



Sin importar cuán buena fue mi ejecución, el hecho de que ella me había visto

en el acto nunca desaparecerá.

—Haz lo que quieras.

Busqué en mi bolso y saqué la lata de cerveza que había robado de la tienda.

Hablando en general, la gente por debajo de los 20 años no tienen permitido

comprarla.

Era vendida aquí solo para los profesores y el resto del staff viviendo en el

campus.

—Date prisa y contacta a la escuela.

A pesar de que dije esto, Sakayanagi me preguntó algo no relacionado.

—¿Bebes a menudo?

—¿Hah? … No. No tengo interés en el alcohol.

—En otras palabras, no usas el hurto como método para aliviar los gastos de la

vida diaria, sino como medio para saborear la excitación y experimentar la culpa

del pecado.



|



Procedió a analizar arbitrariamente la situación.

—Entiendo. Eres capaz de analizar una situación con calma. ¿Qué tal si vamos

y me entregas rápidamente a la escuela?

—¿Estás segura de que quieres eso? Si la escuela descubre que robaste,

probablemente no puedas evitar la suspensión.

—¿Y?

—Aún no ha pasado una semana desde la ceremonia de ingreso. Todavía hay

muchas cosas, disfrutables y no tan disfrutables, esperándonos después de

esto, ¿no?

—Si no vas a informarle a la escuela, lo haré yo misma.

Traté de sacar mi teléfono, pero ella me detuvo.

—Me has agradado, Masumi Kamuro-san. Tienes que convertirte en mi primera

amiga.

Tras lo cual, me instó a guardar mi teléfono.

—¿Qué estás diciendo?

—Guardaré tu secreto, y a cambio, por favor ayúdame con algunas cosas.

—Eso… no es lo que se considera una amiga.

—¿En verdad?

—Además, ¿crees que te escucharé obedientemente?

—Ciertamente, si te delatara a la escuela, seguramente no sufrirías mucho

daño. Pero aun así, tu estatus como ladrona quedaría expuesto. Si eso fuera a

suceder, ¿no causaría problemas con tu habilidad para volver a robar en el

futuro?

—No solo me estás diciendo que me dejarás zafarme esta vez, ¿sino que

además podría seguir haciéndolo si quisiera?

—Eres libre de hacer lo que quieras. No me involucraré con eso. En primer

lugar, aunque apelara contra ti y te dijera que lo que has estado haciendo no es

aceptable desde un punto de vista moral, no podría corregir tu comportamiento.

¿O me equivoco?

—Eso… Bueno, supongo…



—Aun así, creo que seguir mis instrucciones será cualquier cosa menos

aburrido. Ese lugar en tu corazón que solo puede satisfacerse robando… Tal

vez yo pueda encontrar algo más que pueda ocupar su lugar.

Ese fue mi primer encuentro con Arisu Sakayanagi.

3

—… Ah, qué agotador. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me

senté y hablé tanto.

Habiendo terminado con su historia, Kamuro me miró con la misma expresión

seria que tenía desde el principio.

—En resumen, soy una ladrona de tiendas.

—¿Recientemente también?

—Sakayanagi me ha hecho trabajar mucho. No he tenido tiempo libre para robar

algo.

A pesar de que no era algo que ella quería, no lucía insatisfecha al respecto.

Antes de Sakayanagi, probablemente nadie había acudido a Kamuro. Ella había

estado reprimiendo una oscuridad en su corazón.

Aun así, era necesario para Sakayanagi poner a Kamuro en una posición donde

no pueda seguir cometiendo crímenes.

Por lo tanto, Sakayanagi astutamente se aprovechó de ella. Si Kamuro seguía

robando tiendas, tarde o temprano sería descubierta.

No importaría si robara afuera del campus escolar, pero ella lo estaba haciendo

dentro del mismo.

Cuando la tienda eventualmente note qué está sucediendo con su inventario,

no les tomaría mucho tiempo descubrir la verdad.

Si eso sucediera, la Clase A definitivamente sufriría una cantidad nada trivial de

daño.

—Durante el campamento de entrenamiento, Sakayanagi dijo que Ichinose y tú

ocultan el mismo secreto.

En otras palabras, asumiendo que todo lo que Kamuro dijo era verdad, Ichinose

tiene un historial como ladrona de tiendas.



—Allí es exactamente a donde iba con esto.

—Más allá de eso, ¿qué esperas lograr al revelarme tu pasado a mí?

Dependiendo de la situación, no sería imposible buscar en su pasado e

investigar sus crímenes.

En cuyo caso, Kamuro sufriría sola.

—No me agradan particularmente Sakayanagi ni Ichinose. Pero para ser

honesta, el hecho de que Ichinose también ha estado robando me golpeó duro.

Ella es tan increíblemente popular que tendría que estar totalmente satisfecha

con lo que ya tiene, pero honestamente, lo mismo se aplica a mí —Kamuro rió,

burlándose de sí misma—. Detén a Sakayanagi. Tú puedes hacer eso, ¿no?

—¿Estás diciendo que quieres que ayude a Ichinose?

—Sí. Como están las cosas ahora, Ichinose será aplastada definitivamente. No

me refiero a que será aplastada físicamente, hablo de su corazón.

—Ya veo.

Es difícil para mí confirmar si lo que Kamuro ha estado diciendo es verdad, y es

igualmente difícil que ella lo pruebe.

Aunque la tienda note una diferencia entre su stock digital y su inventario físico,

seguiría siendo muy complicado determinar la causa. Después de todo, podría

tratarse del error manual de un empleado de la tienda. Mientras que ella

comenzó a robar inmediatamente después del ingreso, no robó repetidamente

el mismo artículo varias veces. Era un asunto de una sola vez.

Sería imposible pedirle a la tienda que me muestre el metraje de las cámaras

de vigilancia.

El único movimiento que podía hacer era reportar el hurto de Kamuro a la tienda

y a las autoridades de la escuela. Pero aun así, hacer eso solo sería

desventajoso para mí, independientemente de que su historia sea verdadera o

no.

Aun si asumo que lo que dijo es cierto, no quiero cumplir obedientemente con

lo que ella me está pidiendo.

Mientras que probablemente sea verdad que está insatisfecha con Sakayanagi,

existe un mínimo incentivo para que ella la traicione, y para pedirle esto a

alguien desconocido como yo.

En cuyo caso, ¿cuál es el punto de todo esto?



Pensándolo razonablemente, todo esto fue realizado bajo instrucciones de

Sakayanagi.

Posiblemente decidió usar a Ichinose como medio para iniciar una confrontación

directa conmigo.

—Entonces, ¿piensas que estoy mintiendo?

Después de un largo período de consideración, Kamuro rompió el silencio.

—Para ser honesto, no hay garantía absoluta de que lo que dijiste sea verdad.

Por supuesto, después de escucharla, estaba claro que seguramente decía la

verdad.

Aun así, no admití eso debido a la cercana conexión de Kamuro con

Sakayanagi.

—… Ya veo. En ese caso, ¿debería probártelo?

—¿Puedes?

—Probablemente.

Conforme dijo eso, sacó su tarjeta ID de estudiante y me la entregó.

—Bueno, espera aquí y no cierres el pestillo de la puerta.

Tras lo cual, Kamuro se fue de la habitación.

No puede ser, ¿planea ir a robar algo ahora mismo para probarme que es una

ladrona de tiendas?

Miré desconcertadamente su tarjeta durante unos momentos y, después de

unos 10 minutos, Kamuro regresó. Sacó algo del interior de su ropa y me lo

mostró.

—Oye…

Parece que mi conjetura fue acertada.

—Aunque pensaba que bastaría con un paquete de chicles o algo así, tomé una

cerveza. Esto era más creíble.

Si era un chicle o algo que cualquiera podría comprar, hubiera sido muy simple

para ella engañarme habiéndolo comprado con anticipación. Pero es una

historia totalmente distinta cuando se trata de alcohol. Aunque fuera y le pidiera

prestada la tarjeta ID de estudiante a otra alumna, sigue siendo imposible que

pueda comprar esta bebida. Es imposible que los estudiantes compren artículos



con restricción de edad. Sumado a eso, es surrealista pensar que acudió a los

empleados de la escuela o a los profesores del campus. No había dudas de que

era mercadería robada.

¿Acaso lo hizo para ganarse mi confianza?

—¿Lo entiendes ahora?

Tras eso, Kamuro se dispuso a hacer un lado la cerveza, pero yo extendí mi

mano.

—Solo por si acaso, déjame asegurarme que es auténtica. Podría ser falsa.

—… Idiota. ¿Podría hacer como eso?

Kamuro mostró reticencia por un momento, pero no le tomó mucho tiempo hasta

que me la dio.

Estaba fría, como si acabara de ser comprada de la tienda.

Lentamente analicé la superficie de la lata. Definitivamente era una auténtica

bebida alcohólica.

—Si es tan importante, puedes quedártela.

—No es necesario.

En el improbable evento que la lata sea encontrada en mi habitación, las cosas

podrían complicarse.

Kamuro tomó la cerveza de mi mano y comenzó a lanzarla ligeramente en el

aire.

—De todos modos, ¿me crees ahora?

—Trajiste un artículo auténtico. No puedo no creerte.

—Me alegra escuchar eso.

—Bueno, ¿pero por qué yo?

—No hay nadie más con quien pueda contar en esta escuela además de ti.

Deberías saber al menos eso.

Tomé el vaso de chocolate caliente que había preparado para Kamuro. A estas

alturas, estaba convencido de que ella no iba a beberlo. Estaba tibio ya que ya

habían pasado unos 10 minutos.

—No hay ningún beneficio en esto para mí.



—Tal vez.

Luciendo satisfecha con eso, Kamuro se levantó.

—Esperaré con ansias a los resultados finales.

De esa forma, Kamuro trató de poner fin a la conversación y se dispuso a irse

de la habitación.

—Espera un momento.

—¿…Qué?

—Olvidaste tu tarjeta ID.

Notando que la había olvidado por completo, tomó la tarjeta ID con su otra

mano. Tras lo cual, Kamuro finalmente se fue.

Se presentó ante mí con algo problemático.

¿Ignorar la situación actual de Ichinose sigue siendo la opción correcta?

—No… ¿Estoy seguro de eso?

Más bien, podría ser una mejor opción aprovechar esta oportunidad.

Tomé mi tarjeta ID, mi teléfono, me fui de la habitación, y me dirigí hacia la

tienda.

En el camino, recibí una llamada del hermano mayor de Horikita.

Pensé que finalmente iba a poder relajarme después de que la visitante no

deseada se fue pero…

No obstante, quien llamaba era alguien inesperado. No iba a ser una llamada

sin sentido.

< Hay algunas cosas que quiero conversar contigo >

Horikita mayor habló apenas presioné el botón para responder la llamada.

—¿Es urgente?

< Dependiendo de la situación, podría ser demasiado tarde ya. Es sobre mi

hermana >

—¿…Sobre tu hermana?

Esto también era inesperado.



Horikita mayor no solía traer a colación nada acerca de su hermana, a menos

que las circunstancias fueran extremas.

< Kushida Kikyou. Se puso en contacto con Nagumo Miyabi >

—En serio.

Estaba sorprendido, pero al mismo tiempo, impresionado por la velocidad de la

red de información de Horikita mayor.

—Pensé que estabas rodeado de enemigos. Hiciste un muy buen trabajo al

conseguir este tipo de información. ¿De dónde lo oíste?

< Esta información provino de Kiriyama. Está claro que mi relación con Nagumo

se deterioró al final del campamento de entrenamiento. Definitivamente va a

intentar algo. Tendré que actuar a estas alturas >

El Vicepresidente Kiriyama, ¿huh?

Mientras pensaba en silencio, Horikita mayor continuó:

< No puedes confiar por completo en él, ¿o sí? >

—No conozco a Kiriyama tan bien como tú.

< Está bien. Siempre pecas de cauteloso >

Como ex presidente del Consejo Estudiantil, Horikita mayor siempre se

aproximaba a otros con cierta cantidad de confianza, se trate de Kiriyama o de

Nagumo. Hasta que hubiera sospechas o fuera traicionado, su confianza en

ellos era de piedra. Yo nunca podría imitar este tipo de comportamiento.

—Entonces, ¿qué pasó?

< Le pidió asistencia para expulsar a Suzune. Un movimiento muy osado >

—Me pregunto qué sucedió para que ella cambie de estrategia…

Como sanción por perder la apuesta con Horikita, Kushida dio su palabra de

que no iba a interferir en el futuro.

Dicho eso, claramente no tenía intención de cumplirlo.

Así como trató de usar a Ryuuen para lograr su meta, ahora acudió a Nagumo

también. Después de ver lo que hizo Nagumo durante el campamento de

entrenamiento, no es una acción sorpresiva la que tomó.

Por supuesto, Kushida debería haberlo notado. A pesar de que logró llevar a

Horikita a una situación desesperada, ella también se metió en una. Sin



embargo, la necesidad no tiene límites. Siento que ella había llegado a esa

conclusión. Para ser honesto, pensaba que se precipitó al aliarse a Ryuuen,

pero acercarse a Nagumo aquí no era una mala idea para ella. Si se alía con un

senior, no habría una persona adicional que sepa sobre su pasado después de

que se gradúe.

Sin embargo, eso asume que Nagumo sea una persona confiable en primer

lugar.

< Después de esto, Nagumo o las personas cerca de él van a tomar medidas

contra Suzune >

—¿Qué quieres que haga? No estás pidiéndome que proteja a tu hermana, ¿o

sí?

< Si Suzune abandona la escuela en el futuro, será responsabilidad suya. Sin

embargo, Kushida también anotó tu nombre como una existencia problemática

>

—Ya veo…

Mientras que Nagumo puede no tener mucho interés en mí, escuchar mi nombre

una y otra vez eventualmente le dará una pista de todas maneras.

En otras palabras, si no corto la conexión antes de que sea demasiado tarde,

me encontraré involucrado con mayores problemas.

—¿Cuál es la posibilidad de que Nagumo se haya puesto en contacto con

Hashimoto?

< ¿Cuál es tu razón para hacer tal pregunta? >

—He notado un ligero cambio en el comportamiento de Hashimoto entre el

principio y el final del campamento de entrenamiento. No estaba seguro en

aquel entonces, pero después de encontrarme con él recientemente, me di

cuenta que ese cambio no era imaginación mía, haciendo que el asunto luzca

más sospechoso. Quiero decir que Hashimoto escuchó algo sobre mí de alguien

cerca del final del campamento de entrenamiento.

El número de personas en posición de poder decirle a Hashimoto lo que sabe

sobre mí es extremadamente limitado.

< Es como dices. Durante el campamento de entrenamiento, Nagumo le contó

sobre ti a Hashimoto. Dicho eso, Hashimoto probablemente no ha llegado aún

a la conclusión de que eres el estudiante que está manipulando a Suzune >



—Ya veo.

¿Entonces está husmeando por allí para hallar la verdad?

< No creo que haya necesidad de preguntar, pero… ¿Estás insatisfecho con

esto? >

—No. Aunque ya lo hubiera sabido, la situación habría terminado de la misma

forma.

< Supongo >, murmuró Horikita mayor en respuesta.

No importa si uno de los seguidores de Sakayanagi desconfía de mí.

Mientras yo no haga ningún movimiento, no descubrirán nada sin importar

cuántas pistas busquen. Y si piensan en una estrategia, una vez que

Sakayanagi les dé el pulgar abajo, el asunto habrá terminado. Era mucho más

fácil que lidiar con Ryuuen o Nagumo.

Nagumo, sin embargo, tiene todas sus bases cubiertas. Es un poco inapropiado

simplemente esperar a ver qué sucede a estas alturas.

< Te he dado la información. Depende de ti decidir qué hacer con ella >

—Lo haré.

La llamada terminó.

En esta escuela, este tipo de información significa mucho. Cada día alguien está

elaborando un plan para superar a alguien. En ese sentido, Horikita mayor es

útil como una de mis fuentes de información. Mientras que no es tan adaptable

como Nagumo y no tiene una red de información tan grande, su credibilidad y

precisión son mucho más altas.

En cualquier caso, las chispas están empezando a volar. Con el fin de detener

el problema tan pronto como sea posible, tendré que ser el que haga la primera

jugada.



Capítulo 5 Rumores que crecen

Introducción

El fin de semana pasó, y ahora era lunes por la mañana.

Luego de salir de la ducha, sequé mi cabello mientras tenía un cepillo de dientes

en la boca. Había pasado más tiempo relajándome que lo que acostumbraba.

El plan era esperar hasta que sea un poco tarde antes de ir a la escuela.

Recordé que había apagado mi teléfono antes de irme a dormir anoche, así que

lo encendí.

La pantalla de mi teléfono se iluminó de inmediato y mostró todos los mensajes

que se habían acumulado durante la noche.

[Kiyotaka-kun, ¿tienes un poco de tiempo esta mañana? ¿Está bien si voy a tu

habitación?]

El mensaje era de Airi, y parecía haber llegado justo después de que salí de la

ducha.

También había una llamada perdida de Kei, pero volveré a ella más tarde.

[Perdón. Estaba en la ducha así que no vi tu mensaje. No queda mucho tiempo

ahora mismo. ¿Podemos hablar en la escuela?]

[Está bien. No te preocupes. Esto puede esperar hasta más tarde.]

Su respuesta llegó inmediatamente después de que le envié el mensaje.

La velocidad de su respuesta hacía que me pregunte si casualmente ha estado

mirando su teléfono, o si estaba esperando a que yo le responda.

No obstante, su respuesta indicaba que probablemente no era una emergencia.

Siendo ese el caso, me concentré en terminar de arreglarme.



No tenía tiempo para retrasarme. Terminé los preparativos para el día y llamé

al ascensor para que me llevara al vestíbulo. Muchos estudiantes viajan a la

escuela cada mañana, por lo que el ascensor está bastante ocupado y no llega

inmediatamente después de haberlo llamado. Había esperado hasta el último

momento posible para irme a la escuela, pero aun así, no fui capaz de evitar la

espera.

Mientras tanto, saqué mi teléfono y le envié un mensaje a Kei.

[¿De qué se trataba tu llamada? De ser posible, me gustaría que nos veamos

al atardecer.]

El mensaje apareció como visto inmediatamente después de que lo envié.

[No te llamé por ninguna razón en particular, olvídalo. De todas formas,

podemos vernos, ¿pero puede ser más temprano? Ya hice planes para salir con

mis amigas esta noche.]

En cuyo caso, decidí sugerir un horario alrededor de las 5.

[¿Qué tal a las 5? Cualquier hora antes de las 6 está bien.]

[Oki~, entonces a las 5. ¿De qué se trata todo esto?]

[Te lo explicaré cuando nos veamos.]

El ascensor llegó tan pronto como envié el último mensaje.

Hirata era el único a bordo.

—Ey. Buen día, Ayanokouji-kun.

—Qué inusual, Hirata. Ambos estamos yendo a último minuto, ¿no?

Hirata era un estudiante honorable, por lo que usualmente salía a la escuela por

las mañana con bastante tiempo de sobra.

Sería inusual para él ser uno de los estudiantes que llegue tarde, pero más

tratándose de él viajando a la escuela en la última hora posible.

—Para ser honesto, había planeado salir más temprano, pero…

Conforme pronunciaba las palabras, su expresión cambió a una sonrisa

amargada y afligida.

—¿Pero? —le pregunté a Hirata mientras bajábamos del ascensor, solo para

toparnos con varias chicas esperando allí.



No eran todas de una sola clase. En cambio, las chicas que se encontraban

frente a nosotros iban de la Clase A todo el camino hasta la Clase D. Tuve que

pensar por un momento acerca de por qué se habían reunido todas, pero

rápidamente capté la situación.

—¡Buen día, Hirata-kun!

—Sí. Buen día.

Él tenía una sonrisa fresca en su rostro, pero seguía luciendo un poco

extenuado.

—¡Esto… es para ti!

En coro, las seis chicas le presentaron sus chocolates de San Valentín al mismo

tiempo. Esta escena probablemente se había repetido muchas veces. Conforme

regresó a su habitación con los chocolates, me di cuenta de que estaba yendo

tarde a la escuela debido a los pequeños viajes que había tenido que hacer

hasta su habitación.

Me separé de Hirata y decidí apresurarme a la escuela.

Hubiera sido fácil esperar por él, pero perdí contra la presión de no querer

interponerme en el camino de las chicas.

Así que hoy es San Valentín, ¿huh?

—Nunca me han dado chocolates… —murmuré accidentalmente.

Pero antes de considerar si quiero una novia o no, pienso que sería lindo recibir

chocolates.

Me sorprendí por tener tal deseo.

1

Parece que yo no era el único emocionado por la idea de recibir chocolates de

San Valentín.

Tan pronto como entré a nuestro salón, noté que la Clase C estaba impregnada

en una atmósfera extraña.

Muchos de los chicos estaban reunidos en un solo lugar.

El día de San Valentín era el fin de un año entero de emoción.

Era, junto a la Navidad, un día que resaltaba el romance entre chicos y chicas.



—Oh, allí estás Ayanokouji. Ven aquí un momento.

Sudou me llamó, por lo que me acerqué al grupo.

—¿Recibiste chocolates?

—¿Huh?

Sudou me preguntó con una expresión en cierta forma tensa, y una mirada fija

de sus ojos.

—Deja que te lo explique mejor, parece que te está preguntando si recibiste

chocolates de parte de Horikita —agregó Ike con una sonrisa ladina.

—No digas cosas extrañas como esa, idiota. No tiene nada que ver con eso.

Al contrario de lo que había dicho, los ojos de Sudou no estaban sonriendo para

nada.

Prácticamente rebosaban de una intensidad demoníaca que demandaba una

respuesta.

—No recibí nada de ella. Es imposible que ella me dé algo.

—¿…En serio?

—Sí.

Sudou asintió un par de veces antes de liberarme de su seria mirada.

—Bueno, puedo entender por qué Ken está nervioso. Después de todo, ése

Ayanokouji es un monstruo, ¿sabes~?

Tras lo cual, Ike dibujó en el aire con su mano el contorno de algo parecido a

una botella plástica de agua.

—… Ayanokouji, pequeña mierda, no asumas que ganaste solo por eso,

¿entendido?

—No, no estoy asumiendo nada…

Desde el campamento de entrenamiento, ocasionalmente oía comentarios

molestos sobre lo que sucedió.

—Hablando de eso, ¿cómo van las cosas por tu lado, Kanji? ¿Te está yendo

bien con Shinohara?

—¿H-Huh? ¿Por qué mencionas a Shinohara?

—Honestamente, deberías dejar de hacerte el tonto. Ya todos lo saben.



—T-Todos lo saben… ¿T-Tú lo sabes, Ayanokouji?

De alguna forma terminó tratando de confirmarlo preguntándome al respecto.

Entendí el flujo de la conversación hasta ahora, así que respondí asintiendo

ligeramente.

Ike gimió con vergüenza y se agachó para ocultar su rostro sonrojado.

—¿Ves? Incluso un cerrado como Ayanokouji lo sabe. ¿Entonces qué pasó?

¿Recibiste algo de ella?

No noté envidia en las voces de ninguno, probablemente porque Shinohara no

parecía ser muy popular en la clase. Su amigo Yamauchi podría haber hecho

una pobre demostración de irritación al respecto, pero no se encontraba aquí

en este momento.

—No recibí nada…

—Entonces tú y yo estamos en el mismo barco.

Sudou posó su mano sobre el hombro de Ike, con empatía.

—No, está bien. Recibí chocolates de Kushida-chan, después de todo.

Conforme habló, Ike alardeó con orgullo de una caja de chocolates adornada

con un moño rosa.

—Dices eso, ¿pero no todos los chicos recibieron algo? También me dio a mí.

—A mí también. Por supuesto que estoy feliz por eso, pero al final, solo es

chocolate de obligación.

No esperaba que Kushida le diera chocolates a cada uno de los varones de 1er

año. Hace que me pregunte cómo se las arregló para hacer eso.

Aunque, tratándose de Kushida, supongo que no era tan sorprendente.

Más allá de eso, lo único que podía ver era un montón de chicos cocinándose

en su propio aire caliente. Esta clase de comportamiento infantil se sentía como

la razón por la cual ninguno de ellos se volvió cercano a las chicas, pero no

podía hacerse nada al respecto.

Era inevitable que resultara de esta forma para una clase como la nuestra con

prácticamente nada de experiencia en el amor.

Recibir algo o recibir nada. Todo depende de cómo uno usualmente se maneja.

Estar desesperado no iba a conseguirles lo que realmente anhelaban.



Me mantuve alejado y pensé sobre esto, mientras veía a una chica de la Clase

B ofrecerle una caja de chocolates a Akito.

2

—Mañana, el día quince, todos ustedes rendirán una prueba provisoria integral.

Sin embargo, así como la prueba de hace poco, esta no tendrá efecto en sus

calificaciones. La meta es poner a prueba sus fortalezas actuales. Por lo tanto,

les ayudará a prepararse para los exámenes finales que llegarán al final del

ciclo escolar. Mientras que esta prueba no tendrá preguntas idénticas, este

examen provisorio tendrá preguntas similares a aquellas de los exámenes

finales. No sean negligentes con sus estudios simplemente porque fueron

promovidos a la Clase C.

La apreciada explicación de Chabashira terminó, marcando el fin de las

lecciones de hoy.

Conforme la chica del asiento junto al mío se preparaba para regresar a los

dormitorios, opté por hacerle una pregunta simple.

—¿Qué tal te va con Kushida?

—¿A qué apuntas?

—Te pregunto si has tenido éxito con ella últimamente.

—Me lo pregunto. Me esfuerzo planeando cómo mejorar mi relación con ella.

¿Pretendes cooperar?

—Solo preguntaba.

—Kushida-san ha estado cambiando, poco a poco.

—¿De qué manera ha estado cambiando?

—Hoy, una vez termine aquí, iré a tomar el té con ella en el Centro Comercial

Keyaki. La Kushida de antes hubiera rechazado tal oferta sin dudarlo.

Estos desarrollos inesperados no parecían ser nada más que superficiales.

—En otras palabras, ¿esperas ver resultados?

—Si nos comunicamos, podríamos llegar a un entendimiento mutuo.

—Me alegra oírlo. Nos vemos.

Después de darle una breve respuesta a Horikita, me levanté de mi asiento.



—¿…Qué fue eso?

En respuesta a mi ridiculez, Horikita me miró con un ligero ápice de desdén en

sus ojos antes de irme.

Brevemente después, Horikita también se levantó.

—Ah, Suzune. Uh… ¿Cuándo es buen momento para que me ayudes con mis

estudios?

—Eso es bastante proactivo de ti, Sudou-kun.

—Eso es… bueno, no quiero abandonar, ¿sabes?

A pesar de lo que dijo, él daba una impresión de nervios.

Su verdadera meta era, por supuesto, recibir chocolates de San Valentín de

parte de Horikita.

—Cualquier horario me resulta bien. Incluso hoy.

Sin embargo…

—Tu club aún no se ha tomado un descanso de sus actividades, ¿o sí?

Tendremos tiempo para estudiar después de los exámenes provisorios.

Con lo cual, los sueños de Sudou se destrozaron.

Dejé el salón de clases.

El Grupo Ayanokouji estaba haciendo planes para reunirse, pero decidí declinar

esta vez.

Había otros asuntos que requerían mi atención en este momento.

—¡Kiyotaka-kun!

Escuché mi nombre pronunciado reservadamente desde el pasillo detrás de mí.

—¿Qué sucede, Airi?

—¿No vas a reunirte con el grupo hoy?

—Ese era el plan.

—N-No hay problema si llegas tarde, ¿pero podrías tratar de reunirte con todos?

—Supongo… ¿Quizás en algún momento después de las 6?

—¡Claro! ¡Creo que todos deberían estar juntos!



—De acuerdo. Me pondré en contacto contigo entonces, ¿ok?

Tras lo cual, la firme expresión de Airi cambió a una sonrisa brillante. Me separé

de ella y comencé a dirigirme hacia mi destino.

El salón de la Clase B estaba extrañamente callado para el momento en que

llegué allí.

Ya que había apenas unos pocos estudiantes de la Clase B con quienes podía

hablar, acudir a Kanzaki hubiera sido mi primera elección. Sumida y Moriyama,

con quienes había compartido tiempo en el campamento de entrenamiento,

también habrían estado bien.

Sin embargo, conforme miré por el salón, no se hallaba ninguno de los tres.

Había esperado alcanzar a alguien acorde antes de que se vaya, pero no resultó

ser así.

Decidí regresar por el momento.

En el camino, escuché una conversación detrás de mí entre dos chicas

conforme salían del salón.

—Oye… Crees que la razón por la que Honami-chan estuvo ausente hoy…

—Algo como eso es totalmente imposible.

Ambas compartieron una breve conversación.

¿Ichinose se tomó el día?

¿Era simple coincidencia, o estaba relacionado con lo sucedido hace unos

pocos días, como esa chica sugirió?

Pensé sobre esto mientras me distanciaba de la Clase B.

En primer lugar, ¿cómo fue que Sakayanagi supo sobre el secreto de Ichinose?

Ciertamente existen técnicas conversacionales designadas para sonsacarle

secretos a la gente, tales como la lectura fría y caliente. Sin embargo, no puedo

imaginar que Ichinose querría dejar escapar algo sobre su pasado respecto al

hurto. El hecho de que lo estaba negando incluso ahora es prueba de eso.

Considerando cómo se ha manejado hasta ahora, me hace preguntarme si ella

podría tragarse la provocación de la mayor clase enemiga.

Sería diferente si se tratase de Ike o Yamauchi, pero Ichinose es lista.

—¿Se dejó llevar por la persuasión de Sakayanagi…?



¿Es posible que haya alguien más que conozca el secreto de Ichinose?

Pero incluso Kanzaki, la persona que parece ser el aliado más cercano de

Ichinose, no sabía nada.

Y tras observar a sus amigas cercanas, no parece que ellas lo sepan.

Entonces alguien del profesorado o… ¿del Consejo Estudiantil?

—Si Nagumo abandonara a Ichinose y se aliara con Sakayanagi, sería posible.

No obstante, esta hipótesis se basa en unas pocas conjeturas verdaderas.

En primer lugar, no hay prueba detrás de esta conclusión más de lo que me dijo

Kamuro.

Además, la única persona que sería capaz de refutar esa premisa sería la propia

Ichinose Honami.

Puede que la escuela sea grande, pero comparada con la sociedad, es un lugar

bastante confinado.

Debido a eso, si quieres hablar con alguien en secreto, debes establecer como

máxima prioridad el asegurarte de que ambos estén verdaderamente a solas.

Básicamente, esto significaría limitar las interacciones a ciertos horarios, como

temprano por la mañana o tarde por la noche.

Aunque no conozco el número de la habitación de Ichinose Honami, llegar a eso

debería ser fácil. Hacer una llamada a la oficina de administración del dormitorio

y preguntar directamente. No hay razón para que la escuela mantenga en

secreto el número de habitación de sus estudiantes. Si dices que estás teniendo

dificultades para ponerte en contacto con esa persona, deberían poder

comprenderlo.

Hice la llamada para verificar el número de habitación mientras seguía

caminando, consiguiéndolo sin dificultades.

Sentí la presencia de Hashimoto detrás de mí, observándome a la distancia,

pero lo ignoré.

Últimamente ha estado siguiéndome durante el día y por la tarde.

No tenía una mala percepción de la distancia, dando la impresión de que había

tenido experiencia en acechar personas.



A primera vista, no parecía que hubiera ventajas en ir a ver a Ichinose con él

siguiéndome. Pero en realidad era lo contrario. El hecho de que él estaba viendo

era exactamente lo que hacía que valga la pena mostrarle lo que yo pretendía.

Decidí regresar a los dormitorios temprano para confirmar las cosas con

Ichinose, así que fui a su piso. Desafortunadamente, cuando llegué allí, había

varias chicas frente a su habitación.

Un grupo de amigas particularmente cercanas a ella.

Inmediatamente giré y regresé al ascensor.

Tendré que rendirme por el día de hoy.

3

5 en punto. Hice contacto con Kei, convocándola a un lugar a corta distancia de

los dormitorios.

A pesar de que el destino es relativamente poco popular, no era del tipo de lugar

que nadie visitaría en absoluto.

—Ah, hace frío. ¿Por qué nos reunimos en un lugar como este? Existen otras

opciones, ¿sabes?

—Pero el vestíbulo no te conviene, ¿o sí? Podrían surgir rumores extraños si

nos ven juntos. Eso sería un problema para ti, ¿no?

—Bueno, más o menos… Pero encontrarnos a escondidas de esta manera…

¿no destaca también en cierta forma? Si nos descuidamos, siento que producirá

rumores…

—No te preocupes por eso.

—Tengo la sensación de que no has tenido cuidado sobre esto… pero como

sea.

Está bien. Después de todo, el hombre que ha estado siguiéndome tiene que

tolerarlo también.

—Aun así, hace demasiado frío. Desearía que el verano llegue más rápido.

—¿En verano no terminarías diciendo que deseas que el invierno llegue más

pronto?



Después de que pregunté esto, ella reflexionó sobre la pregunta por un

momento.

—Así es como son las doncellas, ¿ok? —Karuizawa hizo un puchero—. Ahora

que lo pienso, me pregunto si habrá un examen especial este mes.

—El campamento de entrenamiento apenas terminó, eso sería sorprendente.

—¿Entonces podemos relajarnos?

—¿Estás preparada para los exámenes de fin de curso? Parece que serán

bastante difíciles.

Conforme dije eso, noté que los movimientos de Kei se tensaron.

—Eh… ¿En serio?

Hasta ahora, Kei había aprobado de una manera u otra, pero no está en una

posición donde puede ser negligente con sus estudios.

—¿Podrías ayudarme a estudiar?

—Pídeselo a Hirata. Sería difícil para ti, pero no imposible, ¿cierto?

Kei debería poder ser lo suficientemente descarada como para pedirle ayuda,

incluso inmediatamente después de separarse de él, pero no lucía muy

dispuesta a eso. Me miró fijamente.

La solución más simple sería hacer que Keisei la tutoree, pero eso no era

realista.

Si ella fuera a ser aventada a mi grupo de repente, definitivamente habría

problemas.

—Tendría que ser en medio de la noche. ¿Eso está bien?

—Es mucho mejor que abandonar, supongo.

Exactamente.

—Bueno, prepararé una agenda.

—De acuerdo.

Sin embargo, incluso si aprobaba los exámenes de fin de curso, un nuevo

problema iba a surgir pronto.

En Marzo próximo. Muy probablemente, un gran examen especial nos esté

esperando a la vuelta de la esquina.



Parece que ella estará a salvo solo después de superar lo que resta del plan de

estudios del 1er año.

No podremos relajarnos hasta que esta batalla alcance el amargo final.

—En cualquier caso, uh, ¿qué necesitas de mí? —preguntó, luciendo nerviosa

por alguna razón.

—¿Qué sucede?

—Nada. Solo pensaba que querías reunirte urgentemente conmigo hoy.

—No es nada que tenga que hacerse hoy, pero quería transmitirlo con

antelación.

—Hmph —se quejó, con una mirada de sospecha en sus ojos.

Decidí desestimarla, y concentrarme en el tema a mano.

—¿Sabes algo acerca de este número?

Le mostré el número de teléfono no agendado que me llamó hace unos pocos

días.

—¿Eh? ¿Quién es? ¿Estás recibiendo llamadas de extraños?

—Algo así.

Kei presionó el botón de discado de su teléfono y manualmente ingresó el

número en la botonera virtual.

Si el número estaba registrado en su teléfono, aparecerá el contacto

correspondiente luego de tipear dicho número.

—Parece que no lo tienes.

—Tengo más contactos que los de una chica promedio, pero no sé mucho sobre

los seniors.

Yo quería ver si ella tenía el número registrado, pero como esperaba, fue una

pequeña esperanza como mucho.

—¿Por qué no intentas devolverle la llamada?

—Lo he intentado algunas veces, pero parece que ha apagado el teléfono.

—¿En serio…? Si es tan importante, ¿por qué no lo verifico por ti?

—Sí. Es por eso que te convoqué aquí hoy. Pero no seas descuidada con la

manera en que lo haces.



Asintiendo, Kei tomó nota del número de teléfono.

—¿Eso es todo?

—Sí. Nos vemos.

Traté de terminar nuestra conversación allí, pero Kei me llamó con prisas.

—Oh, uh, por cierto, hay una pequeña cuestión que me gustaría hablar. ¿Puedo

preguntarte algo?

Mientras me disponía a irme, Kei me detuvo con una oscura pregunta.

—¿Sabes qué día es hoy? Vamos. 5… 4… 3…

—… Es una pregunta más fácil de lo que imaginé. Tanto que siento que me

estás engañando para que te dé una respuesta incorrecta.

—No lo pienses demasiado, respóndeme directamente, ¿ok?

—San Valen---

—Sí, sí, sí.

Ligeramente me golpeó en la cabeza con una pequeña caja.



—¿Esto es para mí?

—Originalmente iba a dárselo a Yousuke-kun, pero ya no tengo razón para

hacerlo.

—Para Hirata, ¿huh?

—Oh, ¿entonces no lo quieres?

—No, solo pensaba en cuánto tiempo te habías preparado para San Valentín.

Había pasado más de un mes desde que Kei había decidido separarse de

Hirata.

—H-Hago preparativos cuidadosos con antelación, ¿ok? Aunque ya había

decidido separarme de él, existía una pequeña posibilidad de que iba a

necesitar esto, ¿sabes? Bueno, supongo que no debería esperar que lo

entienda alguien tan inexperimentado en el romance como tú.

Eso podría ser cierto.

—Solo pensé que querías verme hoy esperando que te dé algo como esto.

—Perdón. Nunca se me cruzó por la mente.

Kei brevemente mostró una expresión irritada en su rostro, pero rápidamente se

recuperó.

—De todos modos, ¿recibiste algo de alguna otra chica?

Kei cambió de tema de repente. Era como si estuviera tratando de evitar hablar

al respecto.

—No, nada.

Decidí responder de esa forma, independientemente de si había recibido o no

algo de alguien más.

—Lo tienes merecido. Señor Con Cero Interés en el Romance~

Empezó a burlarse de mí sin vacilar.

—¿Pero estás de acuerdo con esto? Si me das chocolates, dejará de ser cero,

¿sabes?

—Eso te hace mucho más patético. Significa que tendrás que mirarme a mí para

salvarte.

Realmente me estaba despreciando.



—Oh, sí, y puedes agradecérmelo devolviéndome el favor multiplicado por

1000.

Siguió pronunciando sinsentidos irrazonables.

—Por cierto, uh…

Kei trató de cambiar de tema otra vez.

Sin embargo, se tragó sus palabras tan pronto como me miró a los ojos.

A poca distancia, nos miramos fijamente el uno al otro.

Lentamente desplacé mi mirada en dirección a los dormitorios.

—Bueno, entonces, regresaré a mi habitación.

—Sí. Nos vemos.

Tras lo cual, Kei se dispuso a regresar rápidamente a los dormitorios.

Inmediatamente guardé su regalo en mi bolsillo.



Capítulo 6 Algo vago

Introducción

Para Hashimoto Masayoshi, la pregunta sobre a qué lado apoya era algo trivial.

O más bien, no sería exagerado decir que no le importaba en absoluto.

Independientemente de que el líder de la clase fuese Katsuragi o Sakayanagi,

él elegiría el lado que le resultase más beneficioso. Eso era todo. A pesar de

haber tenido suerte y terminar en la Clase A, siempre estuvo considerando la

opción de caer a la Clase B o la C.

Lo importante para él era ocupar la posición que revertirá las cosas al final.

Esta era la razón por la que, después de percibir su potencial, se había puesto

en contacto con Ryuuen Kakeru tras haber ascendido al poder dentro de la

Clase C, a comienzos del año.

Su increíble talento podría haber derribado a Sakayanagi y a Ichinose.

Hashimoto se había dado cuenta de que el hombre poseía una ominosa

cantidad de fuerza. Si Ryuuen se lo hubiera pedido, Hashimoto no habría

dudado en filtrarle información sobre la Clase A. Obviamente, esta clase de

comportamiento solo cumplía la función de espionaje bajo instrucción de

Sakayanagi, pero a pesar de ello, si Ryuuen tuviera el potencial para superar a

las otras clases, Hashimoto estaba completamente preparado para traicionarla.

Esa era la misma razón por la que había elegido a Ichinose de la Clase B. Sin

embargo, Ichinose era distinta de Sakayanagi o Ryuuen, ya que los tratos

turbios simplemente no funcionaban con ella. En respuesta a esto, Hashimoto

decidió no ser demasiado insistente, eligiendo en cambio aproximarse

gradualmente desde otro ángulo. A pesar de que no irían tan lejos como para

traicionar a Ichinose, estableció conexiones con cierta persona de la Clase B

que era cercana a ella.



Hashimoto había preparado esta red social con estudiantes de cada clase

inmediatamente después de llegar a esta escuela.

Era mejor preparar tantos seguros como fuera posible ante cualquier situación

inesperada.

Y hoy, una vez más, estaba haciendo los preparativos preliminares para otra

situación inesperada.

—U-Um, Hashimoto-kun. ¿Tienes un minuto?

Dentro de los pasillos, después de clases, una chica de la Clase A, Motodoi

Chikako, llamó a Hashimoto. Al igual que él, ella era una miembro del club de

tenis. Parecía haber corrido para alcanzarlo tras haber abandonado el salón de

clases. Ella daba una impresión ligeramente dubitativa, incapaz de mantener su

compostura por completo.

Hashimoto inmediatamente comprendió qué estaba sucediendo sin tener que

oír más.

Hoy era 14 de Febrero. Él ya había experimentado esta clase de escena varias

veces.

Sin embargo, aunque entendía qué estaba pasando, no demostró eso en su

rostro. Por supuesto, tampoco iba a decir nada.

—Claro, Motodoi. ¿Qué pasa?

Después de recibir una respuesta gentil, Motodoi compuso sus pensamientos y

los expresó.

—Esto es chocolate. Porque, uh, hoy es San Valentín.

Al hablar, le ofreció el chocolate, el cual Hashimoto inmediatamente aceptó.

—Gracias, Motodoi. Me alegra.

—¡G-Genial!

Hashimoto ya había notado que Motodoi lo había estado mirando con afecto

como miembro del sexo opuesto. Por consiguiente, este chocolate muy

seguramente tenía intenciones románticas. Mientras que confiaba en que

tendría éxito si fuera a confesársele, él no sentía nada por ella. Esto se debía a

que, para mejor o peor, él la veía como una persona que simplemente no valía

la pena utilizar. Ya había juzgado que no existía mérito alguno en salir con ella.

—Deberías visitar el club de vez en cuando.



—Perdón, he faltado demasiado últimamente, ¿no?

—Definitivamente. Nuestros senpais han estado preocupados.

—Lo tendré en mente. De todas formas, me aseguraré de darte las gracias

apropiadamente el próximo mes.

—S-Sí.

Motodoi se sonrojó, asintió, y se fue corriendo. Era como si estuviera escapando

de una atmósfera vergonzosa.

A pesar del hecho de que no había posibilidad de que los dos tuviesen alguna

relación, Hashimoto se aseguró de tener sus opciones disponibles.

Después de todo, podría ocurrir alguna clase de cambio en ella en el futuro.

Con el fin de compensar este retraso, Hashimoto aceleró el paso al dirigirse al

salón de la Clase C de 1er año.

Por el momento, había alguien mucho más digno de su atención que Motodoi.

Un estudiante de la Clase C, Ayanokouji Kiyotaka.

—Por qué será que me intereso tanto en él…

Había una parte dentro de sí mismo que no podía evitar preguntárselo.

Antes del campamento de entrenamiento, no tenía ninguna impresión acerca

de él. Era un estudiante más con un rostro vagamente familiar. Podía recordar

que había tenido una feroz carrera contra el anterior presidente del consejo

estudiantil durante la competencia deportiva, pero eso era todo lo que podía

ocurrírsele. Aun así, Hashimoto no pensaba que su evaluación sobre alguien

debería cambiar simplemente porque tenía piernas rápidas. Además,

Sakayanagi y Ryuuen también eran rápidos para captar cosas como esta, pero

Ayanakouji aún no había llamado la atención de alguno de ellos.

No obstante, hacía poco había ocurrido un incidente que lo obligó a cambiar su

opinión sobre Ayanokouji.

Un curioso comentario proveniente del actual presidente del consejo estudiantil,

Nagumo Miyabi, quien enigmáticamente declaró que Ayanokouji era alguien a

quien Horikita Manabu valoraba mucho más alto que a nadie. Hashimoto planeó

pasarlo como una broma, pero de alguna forma no podía hacerlo.

Conforme lo pensaba otra vez, había indicios que él había ignorado.



¿Por qué el ex presidente del consejo estudiantil y Ayanokouji se enfrentaron

personalmente durante la carrera de relevos?

¿Qué tal si esa confrontación fue más que una mera coincidencia?

¿Qué tal si fue intencional? ¿Un enfrentamiento estimulado por alguna clase de

meta, presionándolos a correr el uno contra el otro?

Dudas como esas empezaban a dar vueltas en su mente.

Hashimoto aún no se convencía sobre qué le había pasado a Ryuuen, de quien

se decía que había sido destronado de su propia clase por parte de Ishizaki y

compañía. Además, la actual Clase C, la cual había empezado el año desde el

fondo de la escalera, comenzaba a acortar la brecha con las clases superiores.

¿Qué tal si Ayanokouji en realidad estuvo involucrado con cada uno de esos

eventos…?

—¿Qué tal si… él es una existencia que supera a Sakayanagi y a Ryuuen…?

A estas alturas, esta línea de pensamiento no le resultaba muy probable.

Y eso era de esperarse. Por el momento, no era nada más que mera sospecha

acompañada de ilusiones exageradas. Definitivamente faltaba algo para

vincularlo todo en su conjunto. Lo que Nagumo dijo fue simplemente una broma

surrealista, y la realidad sobre lo que sucedió durante el relevo del festival

deportivo no era nada más que una fantasía a la que Hashimoto había llegado

para su propia conveniencia.

Era por eso que Hashimoto había elegido confirmar los hechos.

Usualmente, pasaba su tiempo actuando bajo las órdenes de Sakayanagi,

difundiendo rumores sobre Ichinose, pero recientemente había estado

invirtiendo su tiempo libre en seguir a Ayanokouji, espiando con el fin de

descubrir la verdad.

Hashimoto finalmente llegó al salón de la Clase C, pero Ayanokouji no se

encontraba allí.

—Nunca pierdes el tiempo, ¿no, Ayanokouji?

Su cantidad de amigos era bastante limitada, por lo que solía permanecer al

fondo del salón después de clases.

¿Se encontraba con Yukimura, Miyake y ese grupo de amigas cercanas hoy

también? Hashimoto lo consideró, pero vio que Yukimura y Sakura seguían

dentro del salón, por lo que rápidamente descartó la idea.



—Yo, Hirata.

Observar a los estudiantes de otra clase lo haría destacar.

Para evitar eso, inmediatamente después de llegar al salón, Hashimoto le habló

a Hirata, quien aún no se había dirigido a sus actividades del club.

—Yo, Hashimoto-kun. ¿Qué sucede?

—Solo vine a ver si habías conseguido una nueva novia o no.

—¿En verdad? No estoy pensando en hallar una nueva ahora mismo.

—Sigues en proceso de sanar tu corazón roto, ¿no?

—Jaja… Algo así.

—Me gustaría escuchar todo al respecto alguna vez. Por otro lado, he estado

tratando de averiguar la información de contacto de los chicos con los que

estuve durante el campamento de entrenamiento. Esperaba encontrarme a

Ayanokouji, pero parece que ya se fue al dormitorio.

—¿No te lo cruzaste? Creo que se acaba de ir hace un minuto o dos…

Se lo había perdido por apenas un poco. Juzgando rápidamente que todavía

podría alcanzarlo, Hashimoto le dio las gracias a Hirata y regresó de inmediato

al pasillo.

Los exámenes de fin de curso se estaban acercando, por lo que Hashimoto no

podía permitirse seguir a Ayanokouji todos los días. Esperaba llegar a alguna

conclusión definitiva sobre Ayanokouji pronto para así poder concentrar toda su

atención en los exámenes y rendirlos en su mejor condición.

—Me encantaría toparme con algo nuevo.

Iba a hacer su jugada en la oportunidad más pronta. Con convicción, Hashimoto

avanzó.

Afortunadamente, Hashimoto encontró a Ayanokouji cerca de la entrada del

frente, y su atención estaba concentrada en su teléfono. ¿Iba a encontrarse con

alguien, o solo estaba matando el tiempo? Sea como sea, era una pausa

afortunada.

Ayanokouji siempre usaba su teléfono para mantenerse en contacto con

alguien. ¿Se estaba contactando con Miyake y los demás? ¿O acaso estaba

hablando con alguien que Hashimoto nunca había visto?



Lo que sí podía decir con seguridad era que Ayanokouji se trataba de un objetivo

inusualmente fácil de rastrear.

Hashimoto había seguido a un número considerable de estudiantes hasta

ahora. Katsuragi, Ryuuen, Kanzaki, e incluso a veces, a Ichinose. Ninguno de

ellos era particularmente fácil de rastrear. Sería un golpe de suerte perseguir a

alguno una vez cada dos días. Y luego tomaría más de una semana hallar

información nueva sobre ellos si las cosas marchaban mal.

Sin embargo, Ayanokouji vivía una vida diaria monótona con un grupo confinado

de amigos y conexiones sociales pobres.

Esto hacía increíblemente fácil anticipar sus acciones. Además, Ayanokouji no

demostraba un ápice de precaución respecto de sus alrededores.

Nunca se fijaba qué había detrás de él, nunca mostraba indicios de tener

sentidos agudos ni mucha intuición.

Aun así, Hashimoto no iba a permitirse quedar satisfecho.

Aunque podría ser peligroso, decidió seguir a Ayanokouji más allá de lo

necesario.

A esas alturas, Hashimoto recibió una llamada de uno de sus compañeros de

clase, Shimizu Naoki.

—Hola. ¿Sucedió algo, Naoki?

< No… En realidad, es sobre lo de esta mañana… Ya tuve suficiente de esto. >

—Ah. Probablemente sería mejor para ti que lo olvides, ¿cierto? Hay muchas

personas demasiado charlatanas en nuestra clase.

Un evento problemático había tenido lugar dentro de la Clase A esta mañana.

Shimizu se le había confesado a una chica llamada Nishikawa, para luego ser

rechazado, y su fracaso había comenzado a circular entre las chicas de la clase.

Quizás Nishikawa, descuidadamente, había contado a sus amigas sobre la

confesión, y entonces se difundió a partir de allí. Algo como eso solía ocurrir de

vez en cuando.

—No podrás confesarte a nadie más a este ritmo si te preocupas demasiado

por cada pequeña cosa, ¿sabes?

< Es-Eso es cierto… pero sigo sin poder perdonar a Nishikawa por difundirlo. >

—Bueno, aunque me encantaría escuchar tus quejas al respecto, estoy en

medio de algo ahora mismo.



< Oh, ¿en serio? Perdón. >

Hashimoto hizo arreglos para llamarlo de nuevo por la tarde y cortó la

comunicación.

—Es así como terminan las confesiones cuando no cumples con todas las

condiciones para asegurar tu éxito.

Con la resolución de reconfortar a su amigo más tarde, Hashimoto regresó a su

misión de seguir a Ayanokouji de regreso a los dormitorios.

—Si irá directamente a su habitación, supongo que no podré descubrir nada

nuevo hoy tampoco.

Si existe algo doloroso de perseguir a Ayanokouji, es la monotonía total del

asunto.

Sin embargo, después de que Ayanokouji subió al ascensor, fue más allá del

4to piso donde se ubicaba su habitación, y siguió subiendo. Hashimoto observó

el monitor del ascensor desde el vestíbulo mientras Ayanokouji desembarcaba

en el piso de las chicas.

—Si la memoria no me falla… ese es el piso de Ichinose, ¿no?

¿O era eso una mera coincidencia y en realidad fue allí para encontrarse con

otra chica?

Aunque, dados los eventos recientes, le resultaba difícil no asociar estas cosas

con Ichinose.

—Aunque es extraño, se trata de Ichinose… ¿entonces no sería posible que

solo esté haciéndole una visita de cortesía…?

Mientras que Ayanokouji tiene un grupo confinado de amigos, Ichinose era

increíblemente popular con los estudiantes de todos los años escolares.

No sería sorpresa que fuese amiga de Ayanokouji. Y eso sin considerar siquiera

cuán linda es. No sería extraño que un estudiante espere lograr algo al hacerle

una visita de cortesía.

Sin embargo, Ayanokouji inmediatamente regresó al ascensor y bajó al 4to piso,

donde salió.

—¿Qué…?

Nada de eso tenía sentido. Hashimoto continuó mirando el monitor mientras el

ascensor regresaba al piso de Ichinose y varias chicas de la Clase B se



subieron. Llegó a la conclusión de que Ayanokouji se había topado con todas

esas chicas que fueron a visitar a Ichinose antes que él, y tomó la decisión de

regresar luego de asustarse.

Solo por si acaso, Hashimoto inmediatamente tomó el ascensor hasta el 4to

piso, pero Ayanokouji ya había desaparecido.

Estaba bastante garantizado que había vuelto a su habitación.

—Entonces, al final, hoy tampoco hallé nada nuevo, ¿huh?

Considerando si dar por terminada la tarea del día de hoy o no, Hashimoto en

última instancia decidió reflexionar la situación un poco en el vestíbulo.

Aún era bastante temprano, por lo que decidió que todavía era probable que

Ayanokouji tratara de contactarse con Ichinose luego, o incluso potencialmente

hacer arreglos con alguien más. A eso se sumaba que, mientras use el

ascensor, no importaría que subiese o bajase, porque él podrá confirmarlo en

el monitor.

La determinación de Hashimoto de permanecer valió la pena después de una

hora más o menos.

Ayanokouji abordó el ascensor y empezó a bajar al 1er piso.

Además, no se había cambiado el uniforme escolar aún.

—¿Va a regresar a la escuela?

No tendría sentido que vuelva a la escuela después de haber regresado

deliberadamente al dormitorio.

Por ejemplo, tendría sentido que no se moleste en cambiarse la ropa si

simplemente se dirigiera a la tienda, pero llevaba su bolso de la escuela consigo.

Hashimoto rápidamente se levantó del sofá y se escondió en las escaleras de

emergencias.

—Espero ansioso por ver a dónde se dirige desde aquí.

Como en respuesta a los deseos de Hashimoto, Ayanokouji salió del vestíbulo,

y se dirigió hacia una parte bastante deshabitada del campus. Tras lo cual, las

probabilidades de que fuera a la tienda o a la escuela se desvanecieron. En

cuyo caso, ¿con quién iba a encontrarse? No, el lugar al que estaba yendo no

era acorde a una simple reunión con un amigo.



Dada la situación, cualquiera estaría expectante sobre qué iba a hacer y con

quién iba a encontrarse.

La idea de que iba a reunirse con alguien era efectivamente acertada a estas

alturas.

Si iba a encontrarse con el ex presidente del consejo estudiantil Horikita, o

incluso con Ryuuen, las cosas podrían caldearse bastante.

Sin embargo, todas y cada una de sus expectativas fueron traicionadas

espectacularmente por lo que vio.

—¿Woah, woah, es en serio…?

La persona que terminó encontrándose con Ayanokouji no era otra que

Karuizawa Kei, de la Clase C de 1er año.

Era una chica quien, debido a su separación reciente con Hirata, había causado

un poco de alboroto dentro de la Clase A. Aunque Hashimoto nunca había

tenido ningún contacto con ella hasta ahora, no podía ocultar su asombro ante

su inesperada aparición.

Sentimientos de debilidad lo avasallaron. La traición de todas sus expectativas.

Esto no tenía nada que ver con “el otro lado” de Ayanokouji que Hashimoto

había tratado de descubrir. En cambio, esto era una cuestión de amor. Su

cerebro automáticamente trató de verlo con una luz diferente, pero sin importar

cómo lo mirase, la relación entre ellos claramente iba más allá que solo amigos.

Hashimoto había atestiguado la relación de Hirata y Karuizawa varias veces,

pero nunca había percibido una sensación de “amor” o “intimidad” entre los dos.

—… No lo entiendo. ¿Por qué Ayanokouji?

En primer lugar, ¿cuál de los dos estaba interesado en el otro? ¿O acaso el

interés era mutuo? Podría realizar conjeturas tanto como quisiera, pero nunca

llegaría a una respuesta. Después de todo, a un nivel fundamental, no existen

tales respuestas cuando se trata del amor. Si fueras a comparar objetivamente

a Ayanokouji con Hirata, 80 % de las chicas terminarían eligiendo a Hirata. Sin

embargo, no sería extraño que el 20 % restante elija a Ayanokouji.

Es decir que, si hubiera 100 personas, 20 de ellas terminarían escogiendo a

Ayanokouji.

En cuyo caso…

—Ayanokouji… ¿ha estado en contacto frecuentemente con Karuizawa…?



Hashimoto inmediatamente abandonó esa idea. Solo era algo que se le había

ocurrido para explicar la situación actual, nada más que un aspecto de su

imaginación. No podría llegar a ninguna conclusión sin investigar las cosas más

en profundidad. Sin embargo, debido al bajo tráfico de gente en el lugar en que

estaban conversando, era imposible acercarse a escuchar exactamente qué

estaban diciendo.

—Qué debería hacer…

Mientras Hashimoto estaba preguntándose qué pasos seguir a continuación…

Hubo un desarrollo repentino entre Karuizawa y Ayanokouji.

—Chocolate, ¿huh?

Karuizawa le entregó a Ayanokouji un objeto que había estado sosteniendo.

Hoy era 14 de Febrero. Para que ella le entregue algo en un lugar tan

obviamente oculto al público, cualquiera podría adivinar qué le había entregado

sin necesidad de ver precisamente el regalo.

Debido a esto, estaba claro que, como mínimo, Karuizawa tenía algún tipo de

preferencia por Ayanokouji.

—Bueno, en cualquier caso, supongo que lo dejaré hasta aquí por hoy.

No obstante, este pequeño conocimiento no estaba relacionado con lo que

originalmente pretendía descubrir.

Con eso en mente, Hashimoto empezó a regresar al dormitorio. Sin embargo,

luego se detuvo en seco.

—Es una rara oportunidad… ¿Por qué no desafiarlo directamente?

Dado que no quedaba mucho tiempo antes de los exámenes de fin de curso,

esta podría ser la mejor opción disponible para él.

Podría sacudir las cosas un poco al involucrar forzosamente a Karuizawa en

esto. Era su oportunidad para exponer la debilidad de Ayanokouji. Al mismo

tiempo, si Ayanokouji no mostraba respuesta alguna a su desafío, Hashimoto

podría concluir que no tenía nada de qué preocuparse.

Satisfecho con su decisión, Hashimoto empezó a caminar hacia Ayanokouji y

Karuizawa.



1

Sentí la presencia de alguien acercándose a nosotros por detrás. Su paso era

rápido, tanto, que era obvio que no pretendía ignorar la cercanía de mi

conversación con Kei.

—Yo, Karuizawa.

Era Hashimoto, quien había estado ocultando su presencia detrás de mí desde

que me fui del vestíbulo.

—…Uh, ¿quién es?

Kei no parecía conocer a Hashimoto, por lo que giró hacia mí buscando una

explicación.

—Él es Hashimoto, de la Clase A. Estuve en el mismo grupo con él durante el

campamento de entrenamiento.

—Oh sí, y Ayanokouji también. —Después de este breve saludo, Hashimoto se

acercó a Kei—. Que un hombre y una mujer tengan una reunión secreta en un

lugar como este… Eres bastante sutil, Ayanokouji.

Sabía que Hashimoto trataría de ponerse en contacto conmigo eventualmente,

pero tenía que pensar acerca de por qué eligió este momento, de entre todos,

para hacerlo.

No obstante, usaré su plan para mi propio beneficio.

—No estamos aquí haciendo algo en particular---

—No trates de ocultarlo. Es San Valentín. Aunque no sean pareja, ¿no es

extraño tener una reunión secreta de esta forma? De hecho, ya recibiste algo

de parte de ella, ¿no?

Parecía ser que Hashimoto me había visto aceptar su chocolate e

inmediatamente guardarlo en mi bolso.

—Solo me dio este chocolate por coincidencia. No vine aquí esperando algo

más.

Traté de negarlo, pero Hashimoto vio a través de mi excusa con una sonrisa

burlona en su rostro.

—No, tú sabías que ella iba a darte chocolate desde el principio, ¿no? Veo tu

bolso.

—¿Mi bolso?



—Ya has regresado a los dormitorios, no hay razón para que lleves tu bolso

contigo al salir otra vez.

—… No, originalmente planeaba dirigirme a la biblioteca. Pero antes de salir

Karuizawa me llamó y acepté reunirme con ella, eso es todo.

—En otras palabras… ¿Solo es una coincidencia?

Asentí en respuesta a la deducción de Hashimoto para luego sacar dos libros

de la biblioteca de mi bolso y se los mostré para probarlo.

—Bueno, sigue siendo lo mismo de todas formas. Al final, recibiste chocolate

de Karuizawa.

Desde el punto de vista de Hashimoto, a pesar de que no fui yo el que contactó

a Karuizawa, el hecho de que había recibido chocolate de su parte era

verdaderamente importante.

—No estoy seguro de entender… ¿Hay algún problema con eso?

—Simplemente tengo curiosidad de saber en qué parte de ti está interesada

Karuizawa. Su preciado novio, Hirata, es uno de los chicos más populares de

toda la escuela, ¿cierto? Hace que me pregunte por qué te elegiría a ti después

de dejar a Hirata.

En otras palabras, quería saber cómo fue que las cosas llegaron a este punto.

Kei, quien había estado escuchando nuestra conversación en silencio, habló.

—Aah, perdón, pero hay un malentendido.

—¿Malentendido?

—Síp. Originalmente planeé darle este chocolate a Hirata-kun. Hubiera sido una

lástima tirarlo, así que pensé en dárselo a alguien, y entonces decidí dárselo a

Ayanokouji-kun.

—¿Entregas un regalo tan íntimo, y luego declaras que lo hiciste en un impulso?

Perdón, pero no me parece de esa manera. Además, ¿qué pasa con este lugar?

Para ser una mentira, es bastante mala.

Hashimoto soltó una risa al decir eso, a lo cual Kei respondió con una

demostración rotunda de enojo.

—¿Haa? Te apareces de la nada y dices lo que sea que se te viene a la mente.

¿Quién diablos piensas que eres?

Kei lo miró con ojos dominantes.



—Simplemente quiero saber la verdad.

Hashimoto estaba un poco avasallado.

Aunque era cierto que no había ocultado muy bien los aspectos antinaturales

de nuestra confrontación.

Fue por eso que decidí cambiar de dirección.

Esta será la oportunidad para Kei de probar cuán bien puede seguirme el ritmo.

—Bueno, será mejor que hables honestamente, Karuizawa. Si seguimos

ocultando algo aquí, creo que será problemático para ti luego. Si ese chico

termina pensando que estamos saliendo, estarás en problemas, ¿cierto?

Dicho eso, le pasé el testigo.

Sin dudarlo, Kei soltó un suspiro deliberado.

—Ugh. Lo diré, pero esto nunca puede salir de aquí, ¿ok?

Con eso, Kei señaló a Hashimoto.

—Solo le confié temporalmente este chocolate a Ayanokouji-kun con el fin de

dárselo a la persona que me gusta.

—¿Entonces dices que Ayanokouji solo es un mediador?

—Así es. ¿Lo entiendes ahora?

La expresión de Hashimoto decía que simplemente era increíble.

—Si ese es el caso, entonces ¿para quién es ese chocolate realmente? —

Hashimoto continuó con su interrogatorio.

—¿Huh? ¿Es la primera vez que hablamos y quieres que te cuente algo como

eso? ¿Eres estúpido?

Kei definitivamente estaba agitando las cosas, pero nada de todo eso lucía

como si estuviera fingiendo.

Ese era el disfraz de gyaru que Karuizawa Kei había creado para sí misma.

—Eso es… Bueno, supongo que tienes razón.

Hashimoto aceptó con una mirada de asombro en su rostro y terminó inclinando

la cabeza a modo de disculpa.

—No será suficiente con que inclines la cabeza. En serio, qué fastidio.



—¿…En verdad? Parece que lo malinterpreté, mi error. Cuando pensé que

ambos se gustaban, no pude evitar sospechar.

—¿Por qué estás metiendo la nariz en algo que no tiene nada que ver contigo

en primer lugar?

—Bueno, cuando se trata de ti, tiene que ver conmigo.

—¿Qué?

Hashimoto se acercó unos pasos más a la irritada Kei.

Extendió su brazo y lo apoyó contra la pared detrás de ella, arrinconándola con

su propio cuerpo.

—¿Qu-Qué?

—Desde hace un tiempo te he considerado, entonces, ¿qué tal si sales

conmigo, Karuizawa? No sé quién te gusta ahora, pero aún no le has dado

chocolate, eso significa que no le has transmitido tus sentimientos todavía. ¿Es

eso correcto?

Pensando que él mismo aún tenía una oportunidad con ella, Hashimoto avanzó

forzosamente sobre Kei.

—Qué rayos estás diciendo… ¿Crees que estaré de acuerdo con algo como

eso?

—Es todo parte de los giros impredecibles del amor… ¿No es interesante?

Tras eso, me lanzó una filosa mirada por una fracción de segundo.

Quizás ha estado tratando de sacarme una reacción al avanzar sobre Kei.

—Bueno, entonces, supongo que regresaré —dije.

—¿Huh? Espera, yo también me voy.

Kei alejó a Hashimoto y tomó distancia de él.

—Qué fría.

Hashimoto sonreía amargadamente. No parecía que fuera a continuar con su

agresiva táctica.

O mejor dicho, parecía que había perdido interés en Kei.

Dada la situación actual, Kei soltó un suspiro deliberado y se fue a los

dormitorios por su cuenta.



—Perdón por entrometerme en las cosas de esa forma.

—No, no hay problema.

Caminé junto a Hashimoto hasta el punto donde el camino se divide los

dormitorios de la escuela.

—Aun así, lo tienes difícil cuando se trata del amor, ¿no?

—¿De qué estás hablando?

Hashimoto mostró una sonrisa burlona antes de envolver su brazo alrededor de

mi hombro y susurrarme al oído.

—Hablo de que lo tienes bastante grande. Las chicas sin experiencia no podrán

manejar el tuyo.

Otra vez con eso…

—No te decepciones tanto. Hay un gran número de personas que te respetan

por eso.

No estaba feliz en absoluto.

Mejor dicho, lo que sucedió en el campamento de entrenamiento se estaba

convirtiendo en una fuente de incomodidad constante.

—Por cierto, Rey. ¿Qué tal si intercambiamos información de contacto?

—Estoy de acuerdo siempre y cuando nunca vuelvas a usar ese apodo que se

te acaba de ocurrir.

—Jajajaja. No lo haré, no lo haré.

Tras lo cual, saqué mi teléfono e intercambié información de contacto con

Hashimoto.

—Bueno, yo también regresaré. Nos vemos, Ayanokouji.

Hashimoto llegó y se fue como una tormenta pasajera.

¿Pensaba que había conseguido información suficiente? ¿O acaso sentía que

se había entrometido demasiado en algo con lo que no estaba relacionado?

En cualquier caso, mi existencia seguirá permaneciendo incierta para

Hashimoto.

Si tan solo se mantuviera de esa forma...



Decidí pasar por la biblioteca y encontrarme con Hiyori, quien debería estar

esperando allí.

Y después de eso, también tenía que encontrarme con otra persona que me

había pedido reunirnos en la escuela.

2

Volví al dormitorio más tarde de lo anticipado, por lo que no pude reunirme con

el Grupo Ayanokouji.

Cuando regresé a mi habitación, justo antes de las 7, encontré una bolsa de

papel ubicada en frente de mi puerta.

Eché un vistazo dentro de la bolsa y hallé dos cajas distintas. Una era cuadrada,

mientras que la otra redonda, y llegaron con un primer nombre escrito en el

frente. Eran los chocolates de San Valentín de Haruka y Airi.

Basado en lo hablado en el chat grupal, Akito y Keisei habían recibido lo mismo.

Entré a mi habitación y alineé todos los chocolates en mi escritorio.

—Nunca esperé recibir cinco…

Kei, Airi, Haruka, Hiyori, y… uno más.

Una caja de chocolates envuelta con un adorable moño rosado.

Más tarde esa noche, después de las 10, salí al pasillo vistiendo una capucha

encima de mi ropa casual y me subí al ascensor.

La cámara de vigilancia dentro del ascensor no debería poder capturar mi rostro.

Era una medida preventiva solo en caso de que algo marchase mal. En primer

lugar, hubiera sido ideal que pudiésemos reunirnos en alguna otra parte, pero

no podía evitarse si ella realmente se estaba recuperando de una enfermad.

Dado eso, no sería extraño que estuviese durmiendo a esta hora de la noche.

Para verificar eso, le pedí a Horikita que me haga saber cómo ponerme en

contacto con Ichinose por adelantado. Ya le había enviado un mensaje de texto

y confirmé que seguía despierta, así que avancé con mi plan.

Sin embargo, aún no le había dicho a Ichinose que iría a su habitación.

Bajé del ascensor en el piso de Ichinose y fui hasta su puerta. Toqué el timbre

y esperé. Pasaron diez segundos. Luego veinte segundos.



No se escuchaba nada desde el interior, así que toqué una vez más.

Era natural que Ichinose se sienta confundida por una visita tan tarde por la

noche.

Después de unos treinta segundos más, decidí llamarla.

—Ichinose, soy yo. Ayanokouji.

Sería problemático que me quede deambulando en su piso después de que el

toque de queda ya había empezado.

Ichinose también debería entender eso.

No estará de acuerdo en exponer descuidadamente a alguien más a una

situación peligrosa como esa.

—… Ayanokouji… kun. ¿Qué sucede?

Pude escuchar la voz de Ichinose desde el otro lado de la puerta. En lo que

respectaba al tono de su voz, sonaba débil.

Inmediatamente después de que habló, se oyó un tosido en la habitación. Era

difícil para mí discernir si realmente estaba enferma o no basado únicamente

en su voz y el sonido de la tos.

—Surgió algo importante. Esperaba poder hablar contigo al respecto en

persona, ¿está bien?

—Bueno… Uh…

—Para ser honesto, parece que las cosas podrían complicarse si soy visto por

otra chica en este momento —presioné un poco más.

—Aguarda un segundo, ¿de acuerdo? —respondió ella, y, después de una corta

espera, escuché el sonido del pestillo abriéndose desde el interior.

Ichinose abrió la puerta. Pude ver que se encontraba increíblemente

desanimada.

—Nyaja, eso fue un poco prepotente, Ayanokouji-kun…

Llevaba un barbijo y parecía encontrarse realmente mal.

Parece que no estaba fingiendo una enfermedad después de todo.

—Perdón. Definitivamente me pasé un poco. No te ves muy bien.

—Sí… Estoy un poco agotada, eso es todo.



—Me disculpo por venir en tan mal momento.

—Está bien. La fiebre ya casi se fue. Cómo debería decirlo, en lugar de sentirme

molesta por la fiebre, siento más hambre por dormir demasiado, ¿sabes? Oh,

lo siento, ¿podría pedirte que te pongas este barbijo?

Para no contagiarme su resfriado, Ichinose me ofreció otro barbijo.

Mi sistema inmunológico es mucho más fuerte que el promedio, pero nadie está

absolutamente a salvo cuando se trata de estas cosas. Si fuera a rechazar su

oferta y luego enfermarme, Ichinose probablemente terminaría lamentándolo.

Acepté su oferta sin dudarlo y me puse el barbijo.

—Entonces, ¿fuiste a la enfermería?

—Fue al principio de esta semana.

Muchos estudiantes pensaban que Ichinose estaba fingiendo su enfermedad

para evadir los rumores que se habían difundido sobre ella, pero no parecía ser

ese el caso.

No había dudas. Había estado enferma en serio.

—Probablemente estabas preocupado de que estuve ausente debido a todo

esos rumores. Gracias por tu preocupación.

—No…

¿Acaso pudo ver a través de mis intenciones?

—Eres la primera persona a la que veo cara a cara desde que me enfermé.

—¿En verdad?

—Hubo un grupo de estudiantes que vinieron a visitarme mientras mi fiebre

empeoraba, pero la estaba pasando mal así que tuve que rechazarlos. Desde

entonces algunos de mis amigos han estado dándome espacio, pensando que

estoy deprimida.

Tuve que venir a verla mucho más tarde que los demás, e irónicamente soy la

primera persona que realmente se reunía con ella.

En realidad, Ichinose se había tomado el día para recuperarse por su

enfermedad. Sin embargo, dada la manera en que se había manejado hasta

aquí, era obvio que era del tipo de persona que procura permanecer sana.

Teniendo en cuenta lo rápido que se acercaban los exámenes de fin de curso,

Ichinose debe de haber querido evitar enfermarse tanto como fuera posible. No



había dudas de que este resfriado llegó como resultado de su reciente trauma

mental y el debilitamiento de su sistema inmunológico.

—No voy a faltar a la escuela solo por esos rumores.

Bueno, Ichinose no iba a admitir esa parte.

—Qué fuerte de tu parte.

—Fuerte, ¿dices…? Ah, perdón, ¿pero podrías cerrar la puerta detrás de ti?

Estaba ventilando la habitación antes, pero ahora hace un poco de frío. Por

favor, recuerda lavarte las manos una vez que regreses.

—Sí.

Tenía un humidificador en su cuarto para evitar que el aire se vuelva demasiado

seco. El virus del resfriado es uno que se desarrolla en el aire frío y seco. Estas

condiciones incrementan de forma directa cuánto virus flota en el aire. Debido

a eso, es importante incrementar la humedad de la habitación para crear

fácilmente un ambiente donde el virus quede inactivo. Ignorar estas

precauciones podría llevar a resfriados más prolongados e incluso incrementar

las probabilidades de infectar a los visitantes. De hecho, la principal razón por

la que los resfriados tienden a durar más durante los meses de invierno es

debido a la sequedad del aire.

Aunque un montón de chicas han estado viniendo a mi cuarto últimamente, y a

pesar de que yo he ido a las habitaciones de varias chicas también, era extraño

que ninguna de esas visitas tuvieron que ver con asuntos amorosos hasta

ahora.

—¿Qué sucede…?

Ichinose me miró con una expresión extraña mientras yo permanecía allí

observando el humidificador.

—Siento mucho interrumpirte mientras estás descansando.

—No, está bien. Es definitivamente más seguro no reunirme con nadie en

persona ahora mismo, pero probablemente sea para mejor que alguien más

sepa que de verdad me enfermé.

Ichinose era consciente de que se habían esparcido especulaciones acerca de

la legitimidad de su enfermedad.

Ella me mostró su teléfono, como tratando de probármelo.

Había evidencia de varias conversaciones que tuvo con Horikita.



Parecía que Horikita se había preocupado por Ichinose a su propia manera.

No hablamos mucho tiempo más. Me retiré tan pronto como la oportunidad

apropiada se presentó.

3

El día del examen provisorio había llegado.

Esa mañana, cada clase iba a concentrarse en el examen.

Aunque nadie en el salón estaba estudiando diligentemente, ya que todos

estaban inmersos en conversaciones. Ninguna de estas conversaciones tenía

que ver con preparativos para el examen inminente. En cambio, el tema de

discusión era algo completamente distinto.

—Hay bastante ruido.

—Por supuesto que lo hay. Es por esos extraños rumores que surgieron esta

mañana.

—¿Extraños rumores? ¿Hay nuevos rumores sobre Ichinose?

—No. Hay otros nuevos que han estado causando un caos interno dentro de la

Clase C.

—Nuevos rumores, huh…

Con apenas una mirada al inquieto salón de clases, era obvio que esto no era

un asunto trivial.

—Casualmente, esto tiene algo que ver también contigo, Ayanokouji-kun.

Tras lo cual, Horikita me mostró la pantalla de su teléfono.

Había escrito un total de cuatro rumores en el memo pad de su teléfono.

—Esto…

Ayanokouji Kiyotaka está enamorado de Karuizawa Kei.

Hondou Ryoutarou solo está interesado en chicas obesas.

Shinohara Satsuki era una prostituta en la secundaria.

Satou Maya odia a Onodera Kayano.



El contenido de los rumores seguía un patrón similar. Los nombres completos

de cuatro personas, incluyéndome a mí, estaban directamente plasmados como

víctimas del ataque.

—¿De dónde salieron estos chismes?

—¿Conoces acerca de los foros que la escuela preparó para cada clase?

—Los de la aplicación de la escuela, ¿cierto?

Cuando los estudiantes revisan su balance de puntos o algo parecido, tienen

que iniciar sesión en una aplicación que la escuela creó para ellos. Esta

aplicación incluye un boletín de mensajes que los estudiantes tienen la libertad

de usarlo como crean acorde. Sin embargo, ya que contamos con aplicaciones

de chat bastante fáciles de usar disponibles en nuestros teléfonos, este foro de

mensajes no era muy usado por los estudiantes.

—Qué curioso. ¿Quién los descubrió?

—Para la hora en que llegué al salón esta mañana, los rumores ya habían

empezado a difundirse. Es posible que alguien se haya topado con ellos

accidentalmente mientras usaba la aplicación. Además hay notificaciones que

aparecen cuando los foros se actualizan.

Estos foros no eran solo para discusiones de clase. También eran usados para

conversaciones generales. Debido al hecho de que cualquiera podía acceder a

ellos, había una alta probabilidad de que estos rumores fueron vistos también

por las otras clases.

—¿No crees que esto es un poco distinto de lo que sucedió con los rumores

previos?

—Independientemente de que sea el mismo perpetrador o no, existen

incontables maneras de difundir rumores. ¿No estás de acuerdo en que no hay

razón para prestarle atención a las diferencias? No es algo que pueda

contrarrestarse ahora que ya ha sido posteado en línea. —Tras lo cual, Horikita

pasó a otro tema—. Solo preguntaré para estar segura, pero… ¿es verdad?

—No, no lo es —lo negué inmediatamente—. Solo hay unas pocas personas

que saben sobre mi relación con Karuizawa de todas maneras.

—¿Entonces tienes una idea sobre quién lo posteó?

—No exactamente.



Le di un breve resumen de lo que sucedió durante mi encuentro con Hashimoto

el día anterior.

—Existe una alta probabilidad de que Hashimoto-kun sea el que difundió los

rumores sobre Ichinose-san, por lo que no sería raro que también haya

divulgado estos nuevos rumores sobre Karuizawa-san y tú.

—¿Pero qué hay de las otras víctimas? No hay muchas maneras para verificar

la verdad.

—Sí…

Un estudiante dispuesto a buscar personalmente la verdad sobre cada uno de

esos rumores…

—¡Oye! ¡¿En serio eras una prostituta, Shinohara?!

Incapaz de interpretar el ambiente del salón, Yamauchi exclamó tal cosa con

una sonrisa en su rostro.

—¡A-Absolutamente no!

Shinohara se levantó en pánico y rotundamente lo negó. La vergüenza y el

enfado podía verse claramente en su rostro.

—Bueno, entonces, qué tal si me muestras la evidencia.

—¿Pides evidencia…? ¡¿Cómo se supone que te dé algo como eso?!

Mientras tanto, la audiencia, cautivada por los rumores, comenzó a difundirlos

entre los estudiantes que llegaban al salón.

Bueno, iba a terminar así tarde o temprano.

—Si dices que es mentira, ¿entonces estás diciendo que todo lo que ha sido

posteado online también es mentira? ¿Y que todos hemos hablado más de la

cuenta?

Mientras observaba la discusión de Shinohara y Yamauchi, confirmé mis

pensamientos con Horikita.

—Hmm… Supongo que no tenemos más opción que corroborarlo con cada una

de las víctimas como lo está haciendo Yamauchi.

Aunque la mayoría de la gente no es capaz de fisgonear en el trauma de alguien

más de esa forma.



—¡¿Eres estúpido?! ¡Te dejas llevar por rumores y ni siquiera sabes de dónde

salieron!

El enfado de Shinohara hacia Yamauchi bajo ningún punto de vista era

irrazonable.

Era asombroso que pudiera mantenerse calmada.

—Pero~, ¿no crees que todas las cosas posteadas en línea parecen bastante

realistas?

—Tú… ¡Déjalo ya, Haruki!

En respuesta a los murmullos despiadados de su amigo, Ike se aproximó y

sujetó con fuerza a Yamauchi del hombro para señalarle que era hora de

detenerse.

—¿Qu-Qué sucede? Esta es mi oportunidad para vengarme con Shinohara por

actuar siempre tan altanera.

—¿Vengarte…? ¡De todas formas, esos rumores tienen que ser mentira!

—¿Cómo se supone que lo sepamos? Una chica relativamente fea como ella

bien podría haber hecho algo como eso.

Yamauchi seguía hablando descuidadamente, sin un ápice de preocupación por

los sentimientos de Ike sobre el asunto.

—Oh, ya veo… Ike, tú estás enamorado de Shinohara, ¿no? Es por eso que no

puedes admitirlo.

—¡Haruki! —Ike sujetó a Yamauchi del cuello de su camiseta.

—Córtenla ya.

Incapaz de seguir quedándose sentado mirando a la distancia, Sudou los

separó a ambos. Al mismo tiempo, Hirata llegó al salón e inmediatamente captó

el ambiente de la situación. Se acercó a algunas chicas y empezó a escuchar

los detalles sobre los rumores.

—Entonces, Hondou~. ¿En serio solo te gustan las chicas gordas?

Yamauchi dirigió su ataque hacia Hondou.

—¡D-De ninguna manera! ¡Esos rumores son mentiras! ¿Verdad, Ayanokouji?

¡A ti probablemente ni siquiera te guste Karuizawa, ¿cierto?!



Naturalmente, Hondou también negó todo. Acudió a mí por ayuda para escapar

del foco.

La atención de todos se concentró sobre mí de inmediato. Afortunadamente,

Kei y la mayoría de sus amigas aún no habían llegado al salón.

Respondí asintiendo.

—¡¿Ves?! —gritó mientras dirigía su atención de vuelta a Yamauchi.

—Maldición. ¿Qué diablos? ¿Son todas mentiras?

Con los tres de nosotros negando nuestra parte sobre los rumores, el salón

empezó a calmarse un poco.

—Pero… A Satou-san no le agrada mucho Onodera-san, ¿o sí? —Maezono

murmuró esas palabras despistadas. Probablemente salieron de su boca sin

pensarlo dos veces porque Onodera no había llegado a la escuela todavía.

—¡Qué---! ¡Es-Espera, Maezono-san!

Satou frenéticamente intentó detener a Maezono, pero ya era demasiado tarde.

—Ahora que lo pienso, ¿alguien ha visto alguna vez a Satou junto a Onodera?

—Es-Eso es---

Las cosas parecen estar desarrollándose de una manera donde no era posible

que los rumores sean descartados como simples mentiras.

En esta situación, Sudou confirmó que Ike y Yamauchi permanecían separados

el uno del otro para luego acercarse a Horikita y a mí.

—Ayanokouji. ¿En verdad no te gusta Karuizawa?

—No, no me gusta.

—Hmm. Bueno, no me importa si es cierto o no. Oye, Suzune.

—¿Qué, Sudou-kun?

—Ah, bueno, es solo que escuché parte de tu conversación. Si estás de

acuerdo, me gustaría ayudar.

—¿De qué manera?

—Bueno, no tengo vergüenza. Debería poder preguntar y averiguar sobre los

rumores directamente como hizo Haruki.

Sudou le presentó esa oferta.



Era cierto que Sudou podía ser una herramienta útil para determinar

exactamente de dónde se originaron esos rumores.

Aunque al mismo tiempo, dijo que había escuchado nuestra conversación, por

lo que debió escucharme decirle a Horikita que no estaba interesado en Kei.

—No deberías hacer nada que afecte a las evaluaciones que los demás hacen

de ti. No eres muy respetado por tus pares. Deberías enfocar tu atención en

mejorar la impresión de los demás sobre ti. Piensa en cómo los comentarios

insensibles de Yamauchi parecen haber afectado dramáticamente a su estatus

social dentro de la clase.

Se sentía como si Yamauchi había logrado destronar instantáneamente a

Sudou de su posición como la persona más odiada de la clase.

Más importante, incluso Ike, su amigo cercano, había expresado su enfado ante

el comportamiento de Yamauchi.

—Eso probablemente sea verdad… Pero en serio quiero ayudar de alguna

forma.

Sudou me echó un vistazo por un momento antes de inmediatamente alejar los

ojos. Supongo que debe ser vagamente consciente de que Horikita consultaba

conmigo acerca de varias cosas. Por supuesto, también debería entender que

era fácil para nosotros conversar porque nos sentábamos uno al lado del otro.

—En cuyo caso, deberías vigilar a Yamauchi-kun para asegurarte de que no

pierda el control. Sería distinto si hubiera solo un rumor positivo dando vueltas,

pero esta vez, si estos problemáticos rumores son ciertos, todo se vuelve muy

personal. Me gustaría que te encargues de Hondou-kun también, ya que estos

rumores probablemente hayan afectado un poco a su ánimo. Puedes hacer eso,

¿cierto?

—… Sí, tienes razón.

Sudou lucía un poco decepcionado, pero obedientemente siguió las

instrucciones de Horikita.

Después de confirmar que Sudou se había ido, Horikita regresó al asunto.

—Muy probablemente, todo esto también ha sido parte del plan de Sakayanagi-

san. No estaba satisfecha con ir solo por Ichinose-san, así que preparó el mismo

tipo de trampa para la Clase C. Entonces atacó a las dos clases al mismo

tiempo. Creo que trata de sacudirnos antes de nuestros exámenes de fin de

curso… ¿Qué deberíamos hacer?



—¿A qué te refieres con qué deberíamos hacer? ¿Crees que hay alguna

manera de confrontar estos rumores? Cuanto más tratemos de negarlo, más

vamos a hacer que explote el problema. Aunque fuéramos a admitir que son

ciertos, las personas seguirán chismoseando a nuestras espaldas. El rumor

sobre mí no es gran cosa, pero si los rumores sobre los demás empiezan a ser

tratados como hechos, eso podría causar muchísimo daño.

—… Sí. Eso podría ser verdad.

Horikita asintió mientras miraba a Shinohara y Hondou. La manera en que los

miró hizo que me pregunte si ella misma se estaba imaginando en sus zapatos.

—Pero, en cierto sentido, esta fue una jugada sucia. ¿Cómo podemos luchar

contra algo como esto?

—Me lo pregunto.

—A pesar de que ves cómo el fuego comienza a expandirse, ¿vas a quedarte

sentado mirando?

—No es gran problema para mí. Por el otro lado, Karuizawa seguramente va a

enfrentar algunos problemas.

—En otras palabras, ¿no te importa?

—No, no me importa.

Por alguna u otra razón, parecía que Horikita quería verme en pánico.

Debido a esto, fui capaz de ver a Horikita mostrando una rara expresión de

decepción.

—De cualquier manera, es afortunado que no haya sido al revés.

Al revés. Es decir, que Kei sea la que esté enamorada. De mí. Originaría incluso

más rumores acerca de estar persiguiendo a otro chico inmediatamente

después de separarse de Hirata. Habría todo tipo de especulaciones dando

vueltas.

Aun si algo no es cierto, siempre habrá personas que lo traten como un hecho.

Gente que trata a la ficción como realidad.

—Pero… No puedo quedarme sentada mirando como tú.

—¿En verdad?

Aunque dejemos de lado los rumores, a juzgar por el estado actual de la

situación, el problema claramente iba a seguir expandiéndose.



Yamauchi trató de acercarse a Shinohara y a Satou otra vez, pero Hirata

intervino.

—Yamauchi-kun. Solo porque algo ha sido posteado en los foros de nuestra

clase no necesariamente significa que sea cierto. Como mínimo, está mal que

compañeros de clase se lastimen unos a otros de esta forma.

—Pero como con los rumores sobre Ichinose, ¿acaso no lo saben todos ya? No

hace ninguna diferencia si lo decimos o no, ¿cierto?

—Creo que no estoy de acuerdo contigo sobre eso. Al menos, no en la situación

actual. Es por eso que, ahora mismo, pienso que el curso de acción apropiado

es evitar ser engañados por esos rumores mientras planeamos algo.

Las palabras de Hirata fueron acompañadas de fuertes voces de aprobación

por parte de chicos y chicas. Por supuesto, no era una solución permanente,

pero fue suficiente para lidiar con el asunto.

En ese momento, llegó un mensaje al teléfono de Horikita.

—Es de Kanzaki-kun… —Tras decir eso, Horikita echó un vistazo al mensaje—.

Parece que Ichinose-san hoy también se tomará el día.

El día del examen provisorio. Aunque siga un poco enferma, debería querer

participar de una prueba como esta, donde se medirán sus habilidades

académicas. Sin mencionar que Ichinose es la líder de la Clase B, la que elige

cargar con el peso de todos sus colegas. Bueno, a juzgar por cómo se veía

anoche, era imposible que pudiera recuperarse por completo.

—Una cosa más… Parece que también postearon rumores en los foros de la

Clase B.

—Es decir, la Clase B es consciente de los rumores en la Clase C.

—Así parece.

Horikita rápidamente inició sesión en la aplicación en su teléfono y revisó los

foros de la Clase B. Resulta que había cuatro rumores enlistados también,

similares a los hallados para la Clase C. Lo mismo sucedía en los foros de la

Clase D.

—Convenientemente, no hay rumores posteados sobre la Clase A. ¿Tienes

tiempo hoy después de clases? Me gustaría escuchar los detalles sobre

Ichinose de parte de Kanzaki, y también me gustaría discutir cómo lidiar con

estos foros.



—Claro.

Acepté el pedido de Horikita.

—Por ahora concentrémonos en el examen provisorio. Después de todo, este

es una valiosa oportunidad para que confirmemos el nivel de dificultad de los

exámenes de fin de curso y darnos una idea de dónde nos encontramos como

clase.

Sin embargo, aunque eso sería sencillo para Horikita, las personas que habían

sido objetivos de esos rumores no podrán lograrlo tan fácilmente.

Cuando Kei y el resto de su grupo de amigas finalmente llegaron al salón, se

reunieron y empezaron a susurrar entre sí.

Cada una de ellas periódicamente echó un vistazo en mi dirección con una

mirada de desagrado en sus ojos.

A pesar de que no podía escuchar su discusión, estaba perfectamente claro qué

clase de cosas se estaban diciendo las unas a las otras. Algo como…

“¿En verdad creen que Ayanokouji-kun está enamorado de Karuizawa-san?’”

“¿Qué piensas sobre él, Karuizawa-san?”

Y no había dudas en mi mente de que Kei les estaba respondiendo,

describiéndome con palabras como ‘repugnante’ y ‘terrible’.

—¿No dijiste que no te importaba?

—… Sigue siendo difícil.

Hubiera continuado viéndolas hablar, pero no quería escuchar ninguno de los

insultos que iban a lanzarme, así que aparté la vista.

El verdadero problema eran los otros estudiantes objetivos de los rumores

además de mí.

4

El examen provisorio comenzó, a pesar de los rastros de la atmósfera de

incomodidad e inquietud que permanecía dentro del salón.

Era un momento crítico para el fin del año escolar.

El contenido de este examen provisorio fue más desafiante que ninguno de los

exámenes que habíamos rendido hasta ahora. Fue realmente difícil.



Sin embargo, los estudiantes que lograron superar los exámenes previos sin

problemas deberían poder completar este de la misma forma. Por el otro lado,

los estudiantes que apenas habían podido pasar prueba a prueba,

probablemente tendrán que estudiar intensamente de aquí en más.

Había recibido una invitación para estudiar con el Grupo Ayanokouji, pero ya

me encontraba yendo a reunirme con Kanzaki junto a Horikita después de

clases, así que me contacté con ellos y les hice saber que comenzaran sin mí.

Kanzaki no parecía querer destacar mucho, por lo que arregló encontrarse con

nosotros en el Centro Comercial Keyaki una vez acabado el examen provisorio.

Después de clases, seguí a Horikita al lugar donde Kanzaki estaba esperando.

Era cerca de la entrada sur del centro comercial.

No tenía interés en los asuntos internos de la clase que estaban sucediendo,

pero como amigo, seguía estando un poco preocupado por Ichinose.

Conseguir más información no podía doler.

Además, Hashimoto había estado vigilándome continuamente durante los

últimos días.

Si iba a ponerme en contacto con la Clase B, la sombra acechante de la Clase

A continuaría acercándose aún más.

Y ese era exactamente el tipo de desarrollo que yo esperaba.

De hecho, Hashimoto me había seguido a una distancia apropiada todo el

camino hasta la entrada sur del centro comercial.

—Dos días libres seguidos. ¿Y aún no has podido ponerte en contacto con

Ichinose-san?

—No es que no podamos contactarnos con ella, es solo que ha tardado en

respondernos. Lo máximo que he conseguido de ella fue una notificación de

que había estado resfriada.

Recientemente, Kanzaki ha padecido un estado constante de estrés,

completamente incapaz de relajarse. Ichinose probablemente le ha dicho

incontables veces que deje de preocuparse del asunto por el momento, pero no

parece que sea tan fácil para él.

Su pobre condición física podría ser una de las razones por las que estuvo tan

reticente a encontrarse con sus compañeros cara a cara, pero al mismo tiempo,

no quería tener que hablar sobre los rumores.



—¿Qué dijo su profesora titular al respecto?

—Nada distinto de lo usual. Solo que Ichinose faltó porque pescó un resfriado.

Su profesora titular debe de haberles dicho lo mismo a todos los demás.

La razón por la que la expresión de Kanzaki lucía pesada era debido a que él

no podía evitar cuestionar el verdadero motivo detrás de las ausencias de

Ichinose. Recientemente, Ichinose ha sido el centro de una vorágine de

rumores. La incertidumbre de Kanzaki estaba totalmente justificada.

—¿Qué tal si la visitas? ¿No quedaría todo más claro si vas y te reúnes con ella

en persona?

—Algunas de las chicas de mi clase han intentado ir a verla, pero parece que

ninguna de ellas ha podido lograr que abra la puerta.

Notando que la situación no era muy optimista, Horikita cuidadosamente

consideró las opciones antes de hablar.

—Supongo que, si existe un lado positivo, es el hecho de que ella es excelente

académicamente hablando. Aunque no rindió el examen provisorio, no creo que

tenga problemas.

Los estudiantes enfermos que faltaron al examen como Ichinose aún tenían

opciones. Podrán tomar un examen recuperatorio y estar a la par de los otros

estudiantes para conocer cómo fue el examen.

—Eso no es algo que a alguno de nosotros nos preocupe. Lo que nos preocupa

es su estado mental.

Horikita y Kanzaki.

Mientras los dos empezaban a pensar en un plan, un grupo de personas se

acercó a nosotros.

Parecía ser que Hashimoto ya le había entregado a ella su informe acerca de

nuestra reunión…

—Parece que Ichinose-san está ausente también hoy. Los exámenes de fin de

curso comenzarán al final de la próxima semana. Si su serie de ausencias sigue

repitiéndose hasta ese entonces… podría terminar siendo un gran problema,

¿no lo crees?

—… Sakayanagi.



Sakayanagi y sus subordinados se aproximaron a Kanzaki, dejando muy claro

a quién había venido a ver. Estaba acompañada por Hashimoto, Kamuro, y un

estudiante más, un chico de la Clase A llamado Kitou.

En otras palabras, los principales miembros de la facción Sakayanagi.

—Ahora, ¿qué podrías estar discutiendo con estos estudiantes de la Clase C?

—Eso no tiene nada que ver contigo.

—Parece que no somos bienvenidos aquí.

—Si querías ser “bienvenida”, entonces deberías haber evitado que extraños

rumores se esparciesen antes de que las cosas se salieran de control.

Sakayanagi y sus compañeros se miraron los unos a los otros y no pudieron

aguantarse la risa.

—Oh, por favor. ¿De qué estás hablando?

—Espero que sepas que la unidad de mi clase no flaqueará solo por un par de

rumores.

—No sé nada sobre en qué tipo de situación se encuentra la Clase B, pero

espero con ansias de cara al futuro.

Puede que Sakayanagi haya venido únicamente con el fin de ver los resultados

de sus planes en persona, pero Kanzaki le dejó perfectamente en claro lo

efectivos que fueron sus planes realmente.

—No dejes que te atrape, Kanzaki-kun. Todo esto es parte de la estrategia de

Sakayanagi.

—Lo sé.

Enfrentado con un problema como este, Kanzaki estaba sufriendo precisamente

debido a la modestia y preocupación de aquellos que lo rodeaban.

5

Incluso después de clases, los rumores continuaron esparciéndose sin fin.

< ¡Espera! ¡E-Espera, espera, espera! ¡¿Qué está pasando, Kiyotaka?! >

Mientras pasaba el tiempo libre después de regresar al dormitorio desde la

escuela por el resto del día, recibí una llamada de Kei.



—¿A qué te refieres con qué está pasando?

Ya sabía de qué estaba hablando, pero quise preguntar de todas formas.

< ¡Para con el “a qué te refieres”! ¡E-Es que hay, uh, bueno, un rumor dando

vueltas de que estás enamorado de mí! ¡¿Cómo podrías no saberlo?! >

—No te preocupes por eso.

< N-Nonono. ¿¿¿Crees que puedo ignorarlo solo porque es un rumor???

¡¿Cómo terminó así en primer lugar?! >

Empezó a hablar en voz tan alta que comencé a escuchar un pitido doloroso en

el interior de mi oído, así que alejé el teléfono de mi cabeza por un momento,

presioné el botón para bajar el volumen de la llamada.

—Tal vez Hashimoto lo difundió después de lo que pasó ayer. O quizás algún

otro estudiante nos vio juntos.

< ¡Eeee~! > Kei soltó un grito.

—Bueno, está bien, ¿no? Sería terrible para ti si nuestras posiciones estuvieran

invertidas.

< ¿I-Invertidas? >

—Un rumor como “Kei está enamorada de Ayanokouji” sería bastante

problemático, ¿cierto? Si hubiera sido así, creo que todos sospecharían más de

ti que de mí, ya que acabas de separarte de Hirata.

< … S-Supongo, pero… >

—No te preocupes. Los rumores siempre tienden a desaparecer con el tiempo.

< ¿En serio? >

—Dicho eso, gracias a este rumor, debería ser más fácil para nosotros dos

ponernos en contacto de ahora en más. Si empiezo a hablarte ahora, los demás

asumirán que se debe al rumor, y podremos dejarlo pasar por eso.

Todo depende de cómo lo pensemos.

Nunca tuve intención de hablar con ella en un lugar sospechoso, pero este

rumor podría actuar como un seguro en caso de que lo necesite en algún

momento.

< Nonononononono. >

Esta vez repitió la palabra ‘no’ varias veces más que la anterior.



< ¡Si somos vistos juntos, la gente nos mirará de manera rara, ¿cierto?!

¡Absolutamente rara, ¿cierto?! >

¿Repetir lo que dices tú misma se está volviendo alguna clase de tendencia?

Qué manera extraña de hablar.

Este era el tipo de información que estuve plantando indirectamente para

Hashimoto mientras me perseguía.

—De todas formas, no te preocupes.

< Aunque digas eso…… ¡No, sigue siendo absolutamente imposible! >

Después de un largo silencio, terminó decidiendo que era demasiado difícil.

Luego de murmurar algo más por un rato, Kei se rindió y puso fin a la llamada.

6

La situación comenzó a desenvolverse a un paso vertiginoso.

El examen especial no parecía que fuera a ocurrir este mes, así que todos

deberían concentrar sus esfuerzos en prepararse para los exámenes de fin de

curso. Aun así, algo problemático estaba desarrollándose.

Era viernes, 18 de Febrero. Tres días después del examen provisorio.

A cierta distancia del campus escolar, estaban reunidos estudiantes de la Clase

A, la Clase C y la Clase D.

Dada la importancia del inminente examen, Hirata había tratado de detener el

flujo de los nuevos rumores, pero a pesar de sus esfuerzos, siguieron

esparciéndose por la escuela.

La Clase A, la única clase que no tenía rumores posteados en los foros

escolares, también estaba captando esa información.

—Yo, Ishizaki. ¿Querías decirme algo? —dijo Hashimoto de la Clase A, con su

actitud de costumbre, planteándole una pregunta a Ishizaki.

—¿Quería decirte algo? ¡Tú dímelo, Hashimoto! ¿Por qué trajiste a Kitou

contigo? ¿No te pedí que vengas solo?

—Bueno, tú trajiste a Albert contigo. Solo estoy siendo cauteloso.

Había una tensa atmósfera entre los dos.



La atmósfera hacía que fuera difícil imaginar que habían vivido en la misma

habitación durante el campamento de entrenamiento. Aunque, en última

instancia, la reacción del uno con el otro era comprensible.

—Solo te hemos invitado aquí hoy para conversar. ¿No es así, Ishizaki-kun?

Ishizaki y Albert no eran los únicos estudiantes de la Clase D que habían venido

a participar de la conversación. Hiyori e Ibuki también habían venido con ellos.

—Bueno, mientras puedan controlarse, supongo que no debería haber

problemas.

—Pero…

Aunque se detuvo a sí misma, la preocupación de Hiyori no era para nada

irrazonable.

Dadas las personalidades de las personas presentes, era difícil imaginar que no

terminaría pasando nada.

—¿Pero qué hay de estos chicos? No sabía que también invitaron a personas

de la Clase C.

Mirándonos, Hashimoto soltó un suspiro de exasperación.

—Eso es lo que me pregunto. ¿No fueron ustedes los que los invitaron?

Parece que tanto la Clase D como la Clase A se sentían un poco incómodas

con nuestra presencia.

—Es como dijiste, Ayanokouji.

Akito habló a mi lado, acompañado del resto del Grupo Ayanokouji.

Antes de venir aquí, todos nos reunimos en el café y estábamos a punto de

comenzar a estudiar juntos.

—Había estado pensando en ese choque que tuvieron Kanzaki y Hashimoto

hace un tiempo. Sucede que los vi a todos ustedes saliendo del campus, y

entonces se lo hice saber a Akito…

Después de ver irse del campus a los estudiantes de la Clase A y la Clase D, le

conté a Akito que podría estar sucediendo algo similar a lo que pasó la vez

anterior e inmediatamente fuimos a echar un vistazo.

Sin embargo, Airi, Haruka, y Keisei, inesperadamente, también vinieron.



—Hay más gente que la vez anterior. Parece que esto se podría tornar bastante

serio…

—Jeez. ¿Por qué de nuevo se da una situación tensa? —comentó Haruka,

exasperada por toparse con una escena como esta una segunda vez.

—Olvídalo. No importa quién los llamó. Escuchemos lo que tienes para decir,

Shiina-chan.

—Tiene que ver con los rumores. Ustedes los de la Clase A son los que los

postearon, ¿cierto?

Juzgando que podrían meterse en problemas si Ishizaki lideraba la

conversación, Hiyori se encargó.

—Oye, oye, oye. ¿Por qué nos preguntas algo como eso?

—¡¿No es obv---?!

—Por favor. Déjame esto a mí, Ishizaki-kun. —Amablemente, Hiyori detuvo a

Ishizaki evitando que ataque a Hashimoto—. Lo escuché de un pajarito. Fui

informada de lo que le dijiste a Kanzaki-kun cuando él te confrontó sobre la

fuente de los rumores de Ichinose-san.

—Qué parlanchín. ¿Puede ser que lo hayas oído de estos dos que están aquí?

—gesticuló hacia Akito y hacia mí, ya que habíamos sido testigos de todo el

choque en cuestión.

—Por favor, responde la pregunta, Hashimoto-kun.

Sin siquiera mirarnos, Hiyori siguió presionando a Hashimoto por respuestas.

—… Bueno, Ayanokouji y Miyake ya lo saben, así que hablaré honestamente.

En ese entonces, sucedió que escuché unos rumores sobre Ichinose, así que

decidí ayudar a difundirlos porque parecía divertido. Sin embargo, yo no fui la

fuente de ellos.

Por supuesto, Hashimoto no admitía la verdad.

—Qué conveniente excusa. ¿Crees que vamos a aceptar eso?

—¿Excusa? Es la verdad. Bueno, supongo que fue un poco inmoral de mi parte

divulgarlo solo porque me pareció divertido, pero sigue siendo extraño, ¿no?

Que los estudiantes de la Clase D vengan y se entrometan en algo que no tiene

nada que ver con ellos, ¿no? —Con una mirada animada pero penetrante,

Hashimoto continuó—: ¿No es posible… que ustedes los de la Clase D sean

los que en realidad esparcieron los rumores?



—¡Qué cantidad de mentiras! ¡¡¡Ya sabemos que Sakayanagi está detrás de los

rumores!!!

—¿Oh, entonces ya están llegando a conclusiones? Puede que sea verdad que

nuestra líder es agresiva. Hubo ocasiones en las que provocó imprudentemente

a Ichinose. No es como si entendiera por qué lo dicen, pero están interpretando

demasiado en todo esto y decidiendo arbitrariamente que ella es la fuente de

los rumores. Honestamente, no es asunto de ustedes. No tienen prueba de que

haya sido Sakayanagi, ¿o sí?

Ishizaki se frustró con la respuesta de Hashimoto, pero no había nada incorrecto

en lo que dijo. Las cartas que habían sido depositadas en los buzones. Los

rumores que habían sido posteados en línea. No había evidencia conclusiva

que vincule estas cosas a Sakayanagi. Aunque yo estaba entre ochenta a

noventa por ciento seguro de que ella estaba detrás de todo.

—Por lo cual vine aquí hoy. Para preguntarles si son ustedes o no los que

difundieron los rumores. Sin embargo, nunca esperé que fueran y apoyaran a

Ichinose.

Ishizaki y sus amigos respondieron al comentario de Hashimoto con

expresiones chispeantes. Entendiendo la situación en la que se encontraba,

Hashimoto soltó un suspiro.

—No tiene sentido hacerte el tonto, Hashimoto. No solo ustedes difundieron los

rumores sobre Ichinose, sino que tuvieron el descaro de hablar mierda sobre

nosotros también.

—Ya veo. Así que esa es la razón después de todo. A ustedes no les importa el

asunto de Ichinose, ¿o sí? Solo están enfadados porque la Clase D fue

involucrada en los rumores. Oh, sí… escuché que fuiste enviado a un

reformatorio durante la primaria, ¿es así, Ishizaki?

En el momento que Hashimoto lo instigó, Ishizaki claramente explotó.

Hiyori rápidamente lo sujetó de la muñeca y lo contuvo, evitando que ataque a

Hashimoto.

El rumor que Hashimoto trajo a colación era una de las mentiras que habían

sido posteadas en los foros de la escuela.

Dada la naturaleza de esa mentira, el enfado de Ishizaki ciertamente estaba

justificado.

Este tipo de resultado era inevitable.



Sin mostrar intención de detenerse, Hashimoto continuó:

—De todas formas, me sorprende que ustedes hayan podido difundir todos esos

rumores. Dejando de lado la situación de Ichinose, por favor, cuéntenme como

lograron descubrir tanto sobre las personas de otras clases.

—¡Deja de joder Hashimoto!

—¡Espera Ishizaki!

Considerando que Hiyori no podrá manejarlo sola, Akito se apresuró para

detener a Ishizaki.

—¡No te metas, Miyake! ¡¡No puedo permitir que la Clase A hable mal de

nosotros!! ¡Lo mandaré a volar!

—Detente Ishizaki. Solo vas a lastimarte a ti mismo. Sé que tienes confianza en

tus habilidades para luchar, pero este no es el lugar correcto para eso, ¿ok?

Kitou dio un paso adelante y preparó sus puños respecto de Ishizaki y Albert.

Parecía que, dependiendo de qué sucediese a continuación, él estaba

dispuesto a aceptar el desafío.

—Deténganse. Todos. Saben que la escuela es muy estricta cuando se trata de

las peleas.

A una distancia prudente de ellos, Akito habló, intentando calmar las cosas.

—Bueno, eso era verdad… hasta ahora.

—¿Hasta ahora?

—Parece que el nuevo presidente del consejo estudiantil está dispuesto a hacer

la vista gorda respecto a las disputas insignificantes, como esta.

Hashimoto acortó la distancia y le lanzó una patada a Ishizaki, pero Akito

inmediatamente interceptó el golpe con su brazo izquierdo.

—¿…En serio? Ese presidente del consejo estudiantil… ¿Acaso piensa que

puede hacer lo que quiera?

Las palabras de Hashimoto fueron lo suficientemente contundentes para

garantizar que la prohibición de las peleas había sido levantada.

Y entonces lo probó al hacer personalmente el primer movimiento él mismo.

—Nada mal, Miyake. Tiene sentido ahora por qué tenías tanta confianza de

poder evitar que peleemos.



Hashimoto retrocedió y tomó distancia una vez más.

La atmósfera se volvió más tensa y rígida que antes.

—Pelear sigue sin estar permitido —dijo Hiyori.

—Lo sé. No vine aquí para pelear. Esa solo fue mi manera de probarles a todos

ustedes que somos más que capaces de defendernos.

—¿…Puedo confiar en ti?

Mirando a Hiyori a los ojos, Hashimoto asintió, pero ninguno de nosotros le

creyó realmente.

—Ríndete, Hiyori. Este tipo miente tanto como respira. Sin importar cómo lo

mires, los rumores fueron divulgados por la Clase A. Es obvio ya que la Clase

A fue la única clase no incluida en los rumores.

—Eso es… ¿Entonces no existe la posibilidad de que no sea culpa de ellos?

—Es como Shiina-chan dice. Si nosotros fuéramos los que posteamos los

rumores, ¿no hubiéramos incluido también algunas mentiras sobre la Clase A

en los foros para evitar sospechas?

—Es difícil de decir. No creo que todos en la Clase A sepan que Sakayanagi es

la principal perpetradora de los rumores sobre Ichinose. Si la clase no fue

informada con anticipación, cuando los rumores se difunden, definitivamente

habría confusión.

Al tiempo que Akito señaló esto, Hashimoto soltó otro suspiro.

—Bueno, tu deducción no es irrazonable, pero al final sigue siendo probatio

diabolica1.

Su excusa era extremadamente sospechosa, pero en última instancia, no

teníamos evidencia para refutarlo. Al mismo tiempo, también era difícil para él

probar su inocencia.

—Si queremos recibir información de estos sujetos, parece que no tendremos

más opción que hablar con nuestros puños.

1 NC: En español, “Prueba Diabólica”. Consiste en una situación donde el culpable deberá demostrar que algo no ha ocurrido, la inexistencia de algo o su propia inocencia en un proceso judicial, en vez del procedimiento habitual, que consistiría en que el que acusa debe demostrar la existencia de algo o la culpabilidad del otro (por si no queda claro, Hashimoto se queja de que le están exigiendo que demuestre su inocencia cuando no existen pruebas que demuestren lo contrario).

https://es.wikipedia.org/wiki/Inexistencia

https://es.wikipedia.org/wiki/Inocencia

https://es.wikipedia.org/wiki/Proceso_judicial

https://es.wikipedia.org/wiki/Proceso_judicial



—Woah, woah, tranquila, Ibuki-chan. No lograrán nada peleando con nosotros,

¿sabes?

—Decirme que me detenga después de que tú mismo iniciaste la pelea, ¿eres

idiota?

—La Clase A no tiene nada que ver. Créeme.

Tras lo cual, Hashimoto soltó una risa, pero Ibuki no estaba sonriendo.

Por el contrario, parecía hacer su mejor esfuerzo para contener su ira.

Ibuki había sido víctima de los rumores posteados en los foros de la escuela, al

igual que Ishizaki.

—Tú… ¡¿En serio crees que puedes mirarnos con desdén solo porque Ryuuen

ya no es más nuestro líder?!

Ishizaki finalmente alcanzó el límite de su paciencia e hizo a un lado a Akito.

Ibuki dio un paso al frente para confrontar a Hashimoto con Kitou a su lado.

—Esperen, esperen, esperen. Tómenselo con calma.

—Los rumores sobre Ichinose y los rumores sobre nosotros. Haz que

Sakayanagi se disculpe por todo eso.

—Siguen malinterpretando algo. Nosotros no difundimos los rumores.

—¡Qué estupidez!

Ishizaki le dio una patada a un pasamanos cercano.

Hashimoto empezó a entender que la situación se estaba saliendo de control.

—… Entonces, ¿qué van a hacer al respecto?

—¿No es obvio? Te callaremos por la fuerza.

—¿En serio?

—Síp. Si eso suena desagradable, será mejor que vayas y hagas que ella se

retracte ahora mismo.

—Ya se los dije incontables veces. Nosotros no difundimos los rumores.

A pesar de que seguía negándolo, Hashimoto también entendía que esa no era

una excusa que los demás aceptarían fácilmente.



Después de todo, el estado actual del asunto era esencialmente lo mismo que

decir que Sakayanagi le había declarado la guerra a Ichinose. Sería difícil para

él probar su inocencia.

La expresión de Hashimoto se ablandó por un momento.

—¿Oh? ¿Qué es tan divertido?

—Perdón, perdón. Todo esto es demasiado absurdo. No entiendo qué es lo que

quieren de mí.

Ya que Hashimoto no iba a admitir que Sakayanagi era la fuente de los rumores,

no tuvo más opción que negar lo que dijo Ishizaki.

—Entonces supongo que tendremos que preguntarle a la propia Sakayanagi.

—¿Ustedes? Ni en sueños.

Hashimoto agitó despectivamente su mano, como diciendo “Es imposible que

ella se tome la molestia de atender a personas como ustedes”.

Antes de venir aquí, Ishizaki debe haber acudido a Hashimoto porque sabía que

no podría llegar hasta Sakayanagi directamente.

—Kitou. Puede que no tengamos otra opción.

Interpretando la situación, Hashimoto concluyó que no iban a llegar a ninguna

parte con una conversación pacífica.

Kitou parecía ya haberse preparado para este resultado, al tiempo que adoptaba

una postura de pelea.

Inmediatamente, Ishizaki soltó un grito de guerra y arremetió, intentando taclear

a Kitou.

Al mismo tiempo, Ibuki atacó a Hashimoto con una patada voladora, pero él se

alejó de ella en el último momento.

—¡Casi!

Debido a sus repentinos movimientos y saltos, el teléfono y tarjeta ID de Ibuki

cayeron de su bolsillo.

Hashimoto se dio cuenta de que Ibuki era más rápida y más fuerte de lo que

esperaba. Su expresión mostró preocupación por el peligro en el que se

encontraba, pero eso estuvo seguido de una mirada de genuina admiración.



—Parece que lo olvidé… Ibuki-chan está mucho más experimentada en las

peleas de lo que recordaba.

—¡Deténganse! ¡Todos ustedes! —gritó Akito mientras levantaba el teléfono de

Ibuki del suelo.

Sin embargo, los estudiantes de la Clase D no mostraron indicios de detenerse.

Ibuki no pareció importarle en lo más mínimo que su teléfono podría haberse

averiado por la caída.

Levanté su tarjeta ID que había caído cerca de mis pies.

Mi mirada de pronto recayó sobre la pequeña fotografía de Ibuki representada

en la tarjeta.

Por supuesto, su expresión en la fotografía era tan tiesa y poco sociable como

siempre. Sin embargo---

Un detalle particular en la tarjeta logró llamarme la atención.

—¿Qué está sucediendo…?

—¿Qué, Ayanokouji?

A mi lado, Keisei habló, habiendo escuchado mi murmullo. Inmediatamente

negué con la cabeza para descartar su pregunta y temporalmente guardé la

tarjeta ID de Ibuki en mi bolsillo por seguridad.

—No, no es nada. Más importante, parece que detener esta pelea debería ser

nuestra máxima prioridad.

—Dices que la detengamos… ¿pero cómo?

La situación ya se había convertido en un dos contra dos, y la segunda ronda

estaba a punto de empezar.

—Exacto. No parece que debamos involucrarnos.

—Es peligroso, Kiyotaka-kun.

Haruka y Airi hablaron, sugiriendo que nos mantengamos al margen.

—… Eso es verdad. Entonces supongo que es mejor dejar que Akito se

encargue.

Con el fin de detener el próximo intercambio de golpes, Akito se interpuso entre

Ishizaki y Hashimoto.



—¡No te metas en mi camino, Miyake!

Ishizaki trató de empujarlo a un lado por la fuerza, pero Akito le sujetó la mano

y lo redujo contra el suelo.

—¡Bastardo! ¡Suéltame!

—Lo siento, Ishizaki. No es nada personal.

—¡Deja de interferir!

Ibuki desató una patada una vez más, apuntando a la cabeza de Akito.

Akito rápidamente salió de encima de Ishizaki, apenas esquivando la patada de

Ibuki al mismo tiempo, pero todo el asunto hizo que pierda el equilibrio.

Aprovechando la oportunidad, Albert atrapó a Akito por detrás.

—Sujétalo, Albert.

—Maldición…

Akito no podía resistirse a la sobrenatural fuerza de Albert, manteniéndolo

sujetado desde arriba.

La Clase D había concluido que ganarían si el dos contra dos se desarrollaba

sin obstrucciones.

—¡Ibuki!

Ishizaki le advirtió al tiempo que Kitou embestía hacia delante, apuntando a su

cuello.

—¡No me subestimes!

Ella reaccionó rápidamente, dándole una patada a la mano de Kitou.

—Estos chicos están peleando en serio, ¿no…? ¿Qué hacemos?

Nosotros cuatro, observando desde un costado, no estábamos en posición de

detenerlos.

—No puede evitarse ahora que las cosas han llegado a este punto, pero ustedes

los de la Clase C están estorbando…

Mientras vigilaba a Ishizaki, quien se levantaba del piso, Hashimoto desplazó

su mirada en nuestra dirección.

—Solo sucede que vinimos por casualidad, pero tengo algo que decir. Nuestro

amigo Ayanokouji fue objetivo de los rumores, al igual que Ishizaki y los demás.



Keisei apeló ante Hashimoto con Airi asintiendo enérgicamente a su lado.

—Hmm, ahora que lo mencionas… Algo sobre él enamorado de Karuizawa,

¿cierto? ¿No es un rumor adorable?

—¡N-No es adorable en absoluto! —la usualmente callada Airi levantó la voz,

objetando.

Intentando parecer que estaba de acuerdo con mis amigos sobre el asunto, dije

luego de ella:

—Odio decirlo, pero yo también sospecho de ti, Hashimoto.

—… Supongo que tiene sentido. Después de todo, yo fui el único que los vio a

Karuizawa y a ti reunidos en secreto hace unos pocos días.

—¿E-En secreto?

Airi y Haruka inmediatamente me miraron.

—No sucede nada entre nosotros.

—¿En verdad? P-Pero, Kiyotaka-kun, he empezado a pensar que… t-tú y

Karuizawa-san se han estado llevando bastante bien últimamente…

Airi había estado observándome atentamente, por lo que ella debería

entenderlo.

Sin embargo, lo importante aquí era que Hashimoto escuchara esto.

Era esencial que él supiera que otras personas sabían acerca de mi relación

con Kei.

En ese momento, habíamos usado la excusa de que yo era el mediador para la

entrega del chocolate de San Valentín de su verdadero interés amoroso. Para

que eso suceda, Kei y yo tendríamos que tener al menos cierto grado de

intimidad el uno con el otro en primer lugar.

Las acciones de Hashimoto fueron un acto, realizado con el fin de ponerme a

prueba. Aprovechando la oportunidad para evaluar cómo mis compañeros veían

mi relación con Kei.

La excelencia de Hashimoto le había hecho descartar muchas otras

posibilidades.

A pesar de que había estado vigilándome, gracias a este testimonio, él ahora

iba a terminar con una conclusión incorrecta.



Como resultado, sus sospechas sobre mí empezarán a desvanecerse.

—¡Soy yo con quien tienes que lidiar ahora, Hashimoto!

—Qué fastidio… Esto se está volviendo bastante problemático.

—Por favor no sigas más Ishizaki-kun. No permitiré que continúes más allá —

le declaró firmemente Hiyori a Ishizaki.

Incapaz de descartar por completo lo que dijo, Ishizaki la observó con una

mirada afligida en su rostro.

—¡P-Pero---!

—Supongamos que logras derrotar a Hashimoto-kun y a Kitou-kun en una pelea

aquí, y que los obligas a confesar todo. Eso seguirá sin ser evidencia real. Y

estoy bastante segura de que la persona que importa, Sakayanagi-san, no

admitirá nada en absoluto. ¿No es el hecho de que no logramos que él lo admita,

más que suficiente?

—¿Entonces esperas que nos traguemos nuestro enojo?

—Sé que parece injusto, pero es lo que es. Por favor, sopórtalo por ahora.

—¿No fuiste tú la que quiso que vengamos contigo en primer lugar? ¿Y ahora

nos pides que nos retiremos? Eso no tiene sentido.

—Prometo que se los compensaré luego.

Entretenido por lo que estaba escuchando de la conversación, Hashimoto soltó

un silbido.

—¿Hoooh? ¿Estás diciendo que Ishizaki no fue el que preparó esta reunión?

¿Sino que todo lo hizo Shiina-chan?

—Albert-kun. Por favor, suelta a Miyake-kun.

Siguiendo sus órdenes, Albert lentamente liberó a Akito.

—Hemos preocupado también a la Clase C.

Mientras hablaba, Hiyori se dirigió hacia nosotros y nos dedicó una profunda

reverencia.

—Qué egoísta, le pones fin a nuestra conversación de esta forma. ¿Tenemos

que aceptar la agresión junto a sus sospechas infundadas?

—¿Podrías perdonarnos?



Hiyori aceptó las quejas de Hashimoto de frente. Hashimoto debería entender

que no había beneficios en alargar esta confrontación.

—Bueno, no es como si estuviéramos heridos. Dejémoslo aquí por hoy, Kitou.

Pero por favor dejen de dudar inútilmente de nosotros. Si van a dudar de

nosotros otra vez, antes de venir a hablar con nosotros, por favor asegúrense

de tener primero una prueba irrefutable.

Hiyori había logrado mantener la situación bajo control antes de que se salga

de las manos, pero ahora, la Clase A había llegado a un punto donde no podrán

reparar su relación con las otras clases.

7

Esa noche, llamé por teléfono a Horikita Manabu.

< Es bastante inusual que me contactes. >

—Hay una cosa que quería preguntarte.

< ¿Y qué es? >

Lo puse al corriente de lo que había notado después de ver las tarjetas ID de

dos estudiantes en particular.

< Estás seguro… no estás malentendiendo algo allí, ¿cierto? > Contestó con

asombro, como si fuera la primera vez que escuchaba al respecto.

—Basado en la manera en que expresaste eso, el Consejo Estudiantil… No…

¿Eso significa que esto nunca ha ocurrido?

< Exacto. Claro está, siempre y cuando no sea un simple error. >

Por supuesto, la posibilidad de que sea un error no puede descartarse por

completo.

Al mismo tiempo, no era del tipo de error que podría suceder casualmente.

<Por supuesto, la escuela está cambiando y evolucionando gradualmente cada

año, así que este fenómeno que has notado tiene al menos algún significado.

Como la primera persona en notarlo, puede que el conocimiento te resulte útil a

futuro.>

Aunque ese futuro llegue, si es posible, esperaba ya haber terminado con todo

sin tener que darle un uso.



< Es altamente probable que ustedes los de primer año tendrán que completar

un examen especial más este año escolar. >

—¿Los de 1er año? ¿Lo que significa que la situación es distinta para los

estudiantes de los otros años?

<Al menos, ese ha sido el caso para todos los años hasta ahora. Aunque nada

es seguro de aquí en adelante, si baso mi conjetura en cómo funcionó en el

pasado, los terceros años deberían tener al menos dos exámenes especiales

más para rendir.>

—Para ti, eso es bastante desastroso.

Si Nagumo fuera a utilizar su influencia sobre todos los 2dos años y proveer

asistencia a los estudiantes de la Clase B de 3er año, Horikita mayor podría no

encontrarse en una posición segura.

< Ciertamente es una situación riesgosa e impredecible, pero nada de lo que

debas preocuparte. >

Como se esperaba del ex presidente del Consejo Estudiantil, Horikita mayor no

lucía como si estuviera en una situación particularmente desesperada. Tenía la

habilidad y el potencial para superar su situación actual y dar pelea. Ese era el

alcance de la confianza que yo percibía en él.

Dicha confianza, sin embargo, estaba limitada solo a Horikita Manabu.

Después de todo, Nagumo concentrará sus ataques en puntos débiles fáciles

de explotar, tal y como lo hizo al atacar a Tachibana Akane durante el

campamento de entrenamiento.

< En lugar de preocuparte por mí, deberías estar preocupándote por los

primeros años en su conjunto. >

—Si el Consejo Estudiantil fuera a proveer apoyo a Nagumo, ellos podrían

encubrir sus acciones hasta cierto grado, ¿verdad?

< Ah, eso es posible. Por supuesto, si llegan demasiado lejos, el consejo

estudiantil podría quebrantar la confianza de la escuela y obligado a disolverse.

Aunque es Nagumo de quien estamos hablando. Él debería ser capaz de

encubrirlo apropiadamente. ¿Tuviste problemas con Kushida? >

—Si preguntas sobre eso, está bajo control.

< Parece que ellos están haciendo algo detrás de escena respecto a todo el

asunto con Ichinose. >



—Te contactaré otra vez.

Después de que conseguí la información que necesitaba, corté la llamada.

8

Después de eso, un par de días pasaron en un parpadeo.

Durante ese período, la siempre controversial Ichinose continuó con su tanda

de ausencias, sin aparecer en la escuela ni una sola vez.

Sin embargo, eso cambió el 24 de Febrero, un día antes del examen de fin de

curso.

Ichinose finalmente había vuelto a la escuela. Mientras que yo personalmente

no la vi, Ichinose había estado ausente más de una semana y muchas personas

tenían sus ojos sobre ella. Las noticias llegaron a mí casi de inmediato.

Dicho eso, su presencia solo fue verdaderamente importante para la Clase B.

Para la Clase C, el inminente examen de fin de curso del día 25 era mucho más

importante.

—Muy bien. Kiyotaka. Akito. Haruka. Airi. Todos lo hicieron excelente.

Durante nuestro descanso del almuerzo, el Grupo Ayanokouji se había reunido

en el escritorio de Keisei antes de clases.

Habíamos rendido un examen de práctica que Keisei preparó para nosotros, y

había llegado el momento de conocer los resultados.

Fue un examen voluntario que él nos había tomado la noche anterior, con el fin

de comprobar nuestras verdaderas habilidades.

—¡Wow~! ¡Kiyopon, sacaste un 90! ¡Es impresionante! —dijo Haruka mientras

comía su sándwich, asombrada por mi resultado.

—Bueno, la prueba que Keisei hizo fue precisa. ¿No lograste sacar más o

menos lo mismo?

Mientras que había alguna variación en los puntajes, los tres habían podido

alcanzar un 80.

—Si son capaces de superar el examen provisorio y este examen que yo

preparé, el de mañana no será problema para ustedes en absoluto.

—Si Keisei dice algo como eso, este examen será pan comido.



Akito giró sus tensos hombros un par de veces. Lucía bastante entusiasmado.

—Muchas gracias, Keisei-kun. He estado… ansiosa cada vez que rindo un

examen…

—De nada. Esto es lo menos que puedo hacer por todos ustedes.

Un poco avergonzado por las palabras de Sakura y Akito, Keisei se rascó el

puente nasal.

—¿Pero estás seguro de que no necesitamos hacer nada más hoy?

—Todos han pasado mucho tiempo estudiando esta última semana. Ya que hoy

es el último día antes del auténtico examen, preferiría que se tomen un

descanso. Todos han estudiado diligentemente hasta ahora y no creo que

olviden fácilmente todo lo que aprendieron. Además, sería peligroso si se sobre

exigen al punto de que terminen enfermándose o que tengan sueño durante el

examen. Sería una lástima si les fuera mal por algunos errores evitables.

—Entendido. Seguiré tus instrucciones, Yukimu~

Conforme Haruka le respondió a Keisei con un extraño saludo, los demás

asintieron, en acuerdo con sus palabras.

De pronto, un fuerte ruido resonó a través del salón al tiempo que la puerta se

abría violentamente desde el otro lado.

—¡Oh, por dios! ¡Chicos!

Mientras estábamos a punto de disfrutar del resto de nuestro almuerzo…

—Ugh. Esto es de lo peor… —Haruka dejó caer su sándwich al piso cuando se

sobresaltó por el repentino sonido— ¡Oye! ¡¿Qué pasa contigo?!

Sin intentar ocultar su desagrado, Haruka miró con malos ojos a Ike.

—¡Está sucediendo algo! ¡Un grupo de estudiantes de la Clase A marchaba

recién hacia la Clase B! —dijo Ike con intensidad.

—Ahora que Ichinose regresó a la clase, Sakayanagi-san hará su jugada…

Murmurando eso, Horikita, quien también estaba almorzando en el salón, se

puso de pie. Sin decirme una sola palabra, salió del salón apresuradamente. Al

verla irse, Sudou, Hirata, y algunas personas más la siguieron.

Mañana era el examen de fin de curso.



Si Sakayanagi quería hacer una jugada, no tendría más opción que hacerla el

día de hoy.

Desatando un ataque directo con el fin de derribar a Ichinose después de

regresar a la escuela.

—¿Qué vas a hacer, Akito…?

—Parece que no tengo opción. Si termina de la misma forma que hace unos

días, alguien tendrá que estar allí para detenerlo.

—Bueno, eso es cierto.

—Sin embargo… Haruka, Airi. Las dos deberían quedarse aquí. No hay

necesidad de que se involucren más personas de las necesarias.

—Sí, sí, entiendo. Nos tomaremos nuestro tiempo y terminaremos de almorzar.

—¿Qué vas a hacer tú, Kiyotaka-kun?

—Yo…

Keisei se puso de pie junto a Akito. En esta situación, era difícil para mí decir

que también me quedaría aquí.

—Los acompañaré por si acaso. Aunque no creo que sea de mucha ayuda.

Los tres nos fuimos del salón, dirigiéndonos a la Clase B.

La conmoción ya se había extendido por el pasillo, mientras la gente se reunía.

—¡¿Qué estás haciendo aquí, Sakayanagi?!

Conforme entramos al salón de la Clase B, atestiguamos a Shibata

aproximándose a Sakayanagi.

—¿Qué estoy haciendo aquí, preguntas? Por qué, he venido a rescatar a todos

los de la Clase B, ¿sabes?

Sakayanagi estaba acompañada por Kamuro y Hashimoto. No había rastros de

Kitou ni nadie más de la Clase A. No hubiera sido sorpresa que surjan

problemas si hubieran venido con un grupo más grande, por lo que

probablemente decidieron hacer su jugada con uno más chico.

—Me pregunto a qué te refieres con eso, Sakayanagi-san.

Ichinose habló desde el fondo del salón, rodeada por varios de sus compañeros.

—Espera, Ichinose. No necesitas involucrarte en esto.



—¡Sí! ¡No lo hagas, Honami-chan!

La rodearon rotundamente, haciendo su mejor esfuerzo para evitar que Ichinose

se ponga en contacto con Sakayanagi.

—Para empezar, felicitaciones por tu recuperación. De hecho, quería hablar

contigo antes, pero he estado bastante ocupada estudiando para los exámenes.

No obstante, estoy muy feliz por ti. Llegaste a tiempo para el examen de fin de

curso de mañana.

—Sí. Gracias.

Las dos se hablaban a la distancia.

Estaba claro que cada estudiante de la Clase B estaba mirando a Sakayanagi

con hostilidad.

Después de todo, a pesar de que era el descanso del almuerzo, todos los

estudiantes de la Clase B estaban presentes.

Era muy probable que la clase entera se hubiese reunido con el fin de proteger

a Ichinose.

Sin embargo, Sakayanagi no lucía sacudida por esa unidad. Más bien, parecía

disfrutar de la sensación de estar en territorio enemigo.

Había anticipado los movimientos de Ichinose. Dado que actualmente se

encontraba en medio de un remolino de rumores, había previsto que Ichinose

no iba a hacer uso de la cafetería ni otras instalaciones en el campus durante el

descanso del almuerzo.

—¿Dijiste que estabas aquí para “rescatarnos”, Sakayanagi?

—Correcto.

Respondiendo a la pregunta de Kanzaki, Sakayanagi asintió y mostró una

radiante sonrisa.

—¿Eso significa que… admites haber divulgado los rumores?

"Si viniste aquí a disculparte, supongo que entiendo a qué te refieres con

rescatarnos”, murmuró Kanzaki.

—Yo no fui la que divulgó los rumores.

—… Si ese es el caso, ¿entonces qué pretendes?



—En el pasado, hubo rumores afirmando que Ichinose-san tenía una inmensa

suma de puntos, ¿recuerdas? En ese momento, la escuela anunció que no hubo

ningún juego sucio, entonces esos rumores desaparecieron casi de inmediato.

—¿Qué hay con eso?

Con el fin de evitar que Ichinose dijese algo, Kanzaki respondió sin perder un

segundo.

—Esto podría ser nada más que mi propia imaginación, pero… existen muy

pocos métodos disponibles para que alguien consiga una suma de puntos tan

grande sin romper las reglas. Por ejemplo, uno podría recolectar periódicamente

puntos privados de todos sus compañeros, reuniéndolos en una sola persona.

En resumen, ocuparía el rol de banco, y he determinado que Ichinose-san está

cargando con esa responsabilidad para la Clase B.

—Eso no es algo que pueda decir.

La respuesta de Kanzaki era esperable. Después de todo, eso estaba

directamente relacionado con los asuntos internos de la Clase B.

—Ciertamente. En primer lugar, no vine aquí buscando una respuesta a eso. Es

solo que… Por ejemplo, si Ichinose-san realmente ocupa el rol de banco como

he resumido… creo que esa podría ser una situación muy peligrosa para todos

ustedes.

Conforme habló, dirigió su mirada hacia Ichinose, quien estaba devolviéndosela

intensamente.

—…

Ichinose no respondió. En cambio, simplemente siguió devolviéndole la mirada

a Sakayanagi.

—¿Me equivoco? ¿Ichinose Honami-san?

La pregunta de Sakayanagi era bastante cruel. Ciertamente, logró llevar a

Ichinose a la desesperación.

Incapaz de hacer nada más que responder con silencio, Ichinose finalmente

había sido arrinconada, y llevada al borde de un profundo precipicio.

Con un simple empujón, caería hasta el fondo.

Esa era la clase de situación que Sakayanagi había creado para ella.

Sin embargo, este plan suyo no iba a funcionar.



—¿Podrían darme un poco de espacio? Chihiro-chan. Mako-chan.

—¡P-Pero!

—Está bien. No tienen que preocuparse por mí. Estaré bien.

Con una amable sonrisa, Ichinose tranquilamente caminó y acortó la distancia

con Sakayanagi.

Al final, Ichinose no enfrentó a Sakayanagi, sino a todos sus compañeros de

clases en el salón.

—¡…Chicos, lo siento mucho!

De pie ante el podio de la profesora, Ichinose hizo una reverencia de disculpa

para los estudiantes de la Clase B.

—¿P-Por qué estás disculpándote Ichinose? No hay motivo para que lo hagas,

¿cierto?

Sacudido por sus palabras, Shibata trató de interrumpir la disculpa de Ichinose.

—Por favor no trates de detenerla, Shibata-kun. Está a punto de confesar.

Sakayanagi sonrió alegremente.

—Este año que pasó… El secreto que he estado ocultando…

—Espera, Ichinose. No tienes que decir nada ahora mismo.

Sintiéndose inquieto, Kanzaki intentó evitar que Ichinose continúe una vez más,

pero ella no se contuvo.

—Ha habido muchos rumores extraños sobre mí dando vueltas estas últimas

semanas, y uno de ellos no es infundado. Tal como estaba escrito en esa

carta… soy una criminal.

Al tiempo que Ichinose pronunció esas palabras, Sakayanagi mostró una

sonrisa satisfecha.

—¿Eso es cierto?

El ruidoso salón se quedó en silencio mientras asimilaban las palabras de

Ichinose.

—Parece que tus compañeros ingenuamente simpáticos no están al tanto de

esto, por favor, cuéntales todos los detalles, Ichinose-san. ¿Qué clase de crimen

cometiste?



—Yo... —Ichinose se detuvo y tragó saliva, nerviosa—. Se lo he ocultado a

todos ustedes… pero lo confesaré ahora.

Declarando eso, Ichinose finalmente empezó a hablar sobre el pasado que

había enterrado.

—Yo… era una ladrona de tiendas…

La estudiante de honor ladrona de tiendas, Ichinose Honami.

Considerando la inesperada revelación, el asombro fue lo suficientemente

grande como para impactar a espectadores externos a la Clase B, como Keisei

y Akito.

Después de todo, Ichinose no encajaba con el tipo de estudiante que haría tal

cosa.

—Honami-chan… ¿una ladrona de tiendas…? ¿E-En serio?

—Sí. Lo siento, Mako-chan.

Mientras se disculpaba, Ichinose empezó a relatar su experiencia con el hurto.

—Vengo de una familia sin padre, viviendo con mi madre y mi hermana dos

años menor que yo. Aunque no éramos muy adinerados, nunca fuimos infelices.

Mi madre lo tuvo difícil, trabajando a tiempo completo mientras criaba a dos

niñas por su cuenta. Es por eso que, desde la primaria, yo planeaba conseguir

un trabajo después de terminar la secundaria. Después de todo, iba a costar

mucho dinero ir a la preparatoria, así que quise encontrar un trabajo para ayudar

a mi madre a apoyar a mi hermana en cambio. Pero mi madre estuvo en contra.

Creo que, al igual que como yo, una hermana mayor, desea sinceramente la

felicidad de mi hermana, mi madre deseaba la felicidad de sus dos hijas.

Ichinose se abrió sobre su pasado.

—Entendía que, incluso sin dinero, si estudiaba tanto como fuera posible, podría

aprovechar el sistema de becas estudiantiles. Así que estudié duro. Desarrollé

mis habilidades al tiempo que logré alcanzar la cima de la escuela. Pero… así

nada más, durante el verano de mi tercer año de secundaria… mi madre se

sobre exigió y colapsó.

Parece que, con el fin de mantener el sustento de su familia, la madre de

Ichinose se había excedido.

Había sobrecargado su propio cuerpo por el bien de la crianza de sus hijas.



—Casi era el cumpleaños de mi hermana. Por lo que puedo recordar, ella nunca

nos ha pedido nada a nosotras. Seguía en su primer año de secundaria, podría

haber sido aceptable que ella actúe como consentida a veces, pero siempre se

contuvo. En lugar de comprar la ropa que quería, o acompañar a sus amigas a

jugar o de compras juntas, ella soportó todo eso y no nos pedía nada. Y

entonces, esa altruista hermana mía… por primera vez expresó que quería algo.

Una horquilla moderna que usaba su celebridad favorita en aquel entonces. Mi

madre sin dudarlo sobrecargó su agenda para poder comprarle esa horquilla a

mi hermana.

Sin embargo... debido a su repentina hospitalización, ya no pudo conseguirle

ese regalo de cumpleaños a su hija.

—Aún puedo recordarlo todo. Mi madre, sollozando mientras se disculpaba en

la cama del hospital. El rostro de mi hermana mientras desataba todo el

desprecio y culpa que pudo producir. El rostro de mi hermana mientras lloraba

y gritaba por la horquilla que ansiaba tener. Aun así, no pude culparla. El único

regalo que había pedido en su vida y…

Sakayanagi escuchaba la confesión de Ichinose con una sonrisa inmutable en

su rostro.

—Como la hermana mayor… pensé que debía encontrar una manera de

recuperar la sonrisa de mi hermana. Así que después de clases, en el día de su

cumpleaños, fui a la tienda.

En este momento, podías darte cuenta de que se encontraba tan ansiosa como

en aquel entonces.

—Mis sentimientos a aquel momento fueron rodeados por oscuridad. Me dije a

mí misma que estaba bien… Que no era gran cosa hacer algo malo, una sola

vez, por el bien de mi hermana. Después de todo, había muchísimas personas

en el mundo haciendo cosas malas constantemente. Los sentimientos que

estaba conteniendo… Que no había razón para que mi familia, que siempre se

había reprimido, sea culpada por mis acciones. Me dije a mí misma que sería

aceptable, que iba a ser perdonada… En ese entonces, esa fue mi

interpretación egoísta de la realidad. La horquilla que normalmente costaría más

de 10.000 yenes… la horquilla que mi hermana tanto quería… la robé para ella.

Ichinose habló como si estuviera revelando algo pesado.

—A pesar de que era una decisión que sabía que pondría tristes a todos, quise

hacer algo por mi hermana.

Ese deseo suyo fue la causa de todo esto.



—… Pero, sigue sin ser excusa, ¿no? —murmuró Ichinose en voz baja—. A fin

de cuentas, un crimen es un crimen. Sin importar cuánto te arrepientas, tu

pecado nunca desaparecerá.

Expresó sus pensamientos de manera desconectada.



—¿Estás diciendo que fuiste atrapada?

En respuesta a la pregunta de Hashimoto, Ichinose simplemente negó con la

cabeza.

—Me fui de la tienda con la horquilla. Fue la primera vez que robé una rienda,

la primera vez que cometí un crimen. Nadie me descubrió. Inmediatamente

después, volví a casa y le presenté la horquilla a mi hermana. Pero como había

sido robada, no estaba envuelta para regalo, por lo que fue un obsequio

desaliñado. Aun así, ella estuvo muy feliz. Cuando vi su rostro sonriente, por un

instante, la culpa por lo que acababa de hacer se desvaneció un poco. Pero eso

no duró mucho. La culpa en mi corazón siguió creciendo.

La sonrisa de Ichinose estaba llena de desprecio hacia sí misma.

—Al final, ¿no es imposible que una madre no note cuando su hija ha hecho

algo malo? A pesar de que le dije a mi hermana que mantenga el regalo en

secreto, lo usó la próxima vez que fuimos a visitar a nuestra madre en el

hospital. ¿Y por qué no lo haría? Mi hermana no podría pensar que lo había

robado para ella. Esa ocasión… Esa ocasión fue la primera vez en mi vida en

que vi a mi madre seriamente enfadada. Me abofeteó y le quitó la horquilla a mi

hermana. No creo que mi sollozante hermana entendiera el por qué. A pesar

del hecho de que debía quedarse en el hospital, mi madre me llevó de regreso

a la tienda. Me postré, suplicando perdón. Esa fue la primera vez que realmente

comprendí lo que había hecho. El severo crimen que había cometido. Sin

importar cuántas excusas pusiera, nada podría resarcirlo.

Ese era el pasado de Ichinose. El pasado que había estado ocultando.

—Finalmente, la tienda no me entregó a la policía. Pero en un parpadeo la

conmoción se expandió, así que me encerré. Por casi la mitad de mi tercer año

de secundaria, me encerré en mi habitación y permanecí allí… Eventualmente,

empecé a pensar en avanzar otra vez. Todo fue porque mi profesora titular me

contó sobre esta escuela. El costo de ingreso y la cuota las pagan por ti, y si te

gradúas, puedes hallar un trabajo donde quieras. Yo quería empezar de nuevo.

Empezar desde cero.

Habiendo terminado, Ichinose una vez más le dedicó una reverencia a sus

compañeros.

—Lo siento, chicos. Soy una líder inútil, y patética…

—Eso no es cierto, Ichinose —Escuchando desde cerca, Shibata habló—.

Después de escuchar todo lo que tenías para decir, estoy seguro de eso. Sigues

siendo una buena persona.



—¡Sí! Claro, puede que Honami-chan haya hecho algo malo, pero---

El fuerte y distintivo sonido de un bastón golpeando el suelo hizo eco en el salón.

—Tendré que interrumpir. ¿Podrían dejar de ser tan ridículos?

El apoyo de Ichinose fue descartado casualmente.

—En serio, qué farsa tan trivial y grosera. ¿Estás tratando de conseguir simpatía

al contar esos detalles innecesarios sobre tu pasado? Sin importar las

circunstancias, un hurto es un hurto. No hay lugar para la simpatía. Tu robo

provino del egoísmo.

Mientras Sakayanagi hablaba, Kamuro, de pie a su lado, momentáneamente

mostró una expresión rígida.

—Sí, estoy de acuerdo con eso. Las circunstancias de mi pasado no tienen nada

que ver con eso.

—El hecho permanece: cometiste un crimen. Entonces, cuando se trata sobre

la gran cantidad de puntos que te han confiado, ¿no es posible que también te

los robes cuando llegue la graduación?

—… Nunca haría algo como eso, Sakayanagi-san. Ignorar las intenciones de

mis compañeros con el fin de comprar un lugar en la Clase A sería un acto de

traición. No creo que la escuela lo permita.

—Estoy de acuerdo. Eres lista, después de todo. Nunca utilizarías una

estrategia tan obvia como esa. Por el otro lado, ¿qué tal si realizas todo este

acto en búsqueda de simpatía para conseguir el permiso de todos de ascender

a la Clase A?

Sakayanagi era implacable.

—Tienes razón… Quizás… Quizás todo mi duro trabajo parecerá hipócrita, sin

importar cuánto lo intente. El pecado que cometí nunca desaparecerá.

Su pasado criminal siempre la seguirá.

Después de todo, la sospecha de que podría traicionar a la clase algún día

siempre estará allí.

—¿Ahora lo entienden todos? Esta es la verdadera Ichinose Honami-san.

Mientras tengan a este tipo de persona como su líder, la Clase B no tiene

chances. —Sakayanagi expuso por completo la realidad de la situación—.

Aprovecha esta oportunidad para devolverle los puntos privados a tus



compañeros y abandonar el puesto de líder de la Clase B. Deberías hacer al

menos eso. Si no lo haces, la difamación sobre ti no desaparecerá, ¿o sí?

Ichinose calmadamente cerró los ojos y respiró profundo.

—¿Qué vas a hacer, Ichinose? —Kanzaki como representante del resto de la

Clase B, hizo esa pregunta.

La pregunta sobre si seguiría liderando a la clase o no.

Una decisión que Ichinose tendrá que tomar ella misma.

Si esta era su primera experiencia donde le destruyen el espíritu, Ichinose

podría no ser capaz de soportarlo. Podría decidir rendirse.

Pero a Ichinose ya le habían destruido el espíritu antes.

Mejor dicho, yo fui el que se lo había destruido.

Pero ahora, ella se había recuperado por completo.

Esa parte destruida de su espíritu ahora era más fuerte que nunca.

—Pondré fin a mi confesión con esto… —Después de decir eso, giró para

enfrentar a Sakayanagi con una sonrisa—. Es verdad que soy una ladrona de

tiendas y, como dijo Sakayanagi-san, no creo que haya lugar para la simpatía.

Después de todo, un crimen es un crimen, y no tengo intención de escapar. Sin

embargo, nunca fui perseguida por eso. En otras palabras, no hay razón en

absoluto para que deba expiar mi pecado ahora.

—Tienes agallas para decir eso a pesar de verte tan desvergonzada hace solo

un momento. Esta actitud desafiante tuya es bastante distinta de lo que uno

esperaría de un ladrón corrupto que honestamente se arrepiente de sus errores.

—Tal vez, pero me niego a seguir mirando hacia atrás. Ya no dejaré que mi

pasado me controle. —Dirigiendo su rostro sonriente hacia sus compañeros,

Ichinose continuó—. A pesar de ser tan desvergonzada… chicos, ¿me seguirían

hasta el final? —preguntó, y hubo un momento de silencio.

Su pedido de ninguna manera provenía desde el optimismo.

Estaba avergonzada de su pasado y al borde de las lágrimas. Simplemente

quería escapar de todo eso.



Pero a pesar de eso, siguió avanzando.

Había atravesado la dicha y la adversidad con sus compañeros durante un año.

Era imposible que ellos no comprendan por lo que estaba pasando.

—¡Ya tienes nuestro apoyo, ¿cierto?! —gritó Shibata con una sonrisa.

Al mismo tiempo, cada uno de sus compañeros aclamó, demostrando la unidad

de la Clase B.

Este era el alcance de la admiración que ellos tenían por ella.

Pude sentir el peso detrás de eso.

Keisei y Akito también parecían asombrados por esta muestra de unidad, ya

que ambos tenían expresión de deleite.

Con la excepción de una clase en particular, los estudiantes de las otras clases

también estaban expresando su apoyo.

—Sakayanagi… ¿Y ahora qué?

El ataque de Sakayanagi había sido denegado.

Kamuro también parecía entender esto, por lo cual preguntó. Y su pregunta

podía interpretarse como un pedido para retirarse.

—Fufufu.

Sakayanagi rio.

—Fufufufufufu.

Luego rio otra vez, durante un poco más de tiempo.

—Ya veo. Parece que lograste engañar con éxito a tus compañeros. Sin

embargo, como dijiste antes, el pasado de una criminal no desaparece. Estoy

segura de que los rumores sobre ti seguirán difundiéndose en el futuro.

—Sí, pero no voy a escapar.

—¿En verdad? Bueno, entonces vamos a---

—De acuerdo, eso fue suficiente.

Mientras Sakayanagi estaba a la mitad de darle una respuesta, dos profesoras

y un estudiante de último año entraron al salón.

Se trataba del presidente del consejo estudiantil, Nagumo, la profesora titular

de la Clase B, Hoshinomiya, y Chabashira.



—Parece que algunas personas muy importantes han aparecido, pero este es

un problema que solo le concierne a los estudiantes de primer año.

—Tienes razón. Esta disputa solo involucra a los primeros años. Sin embargo,

al día de hoy, difundir rumores va en contra de las reglas.

—¿…Qué significa eso? No estoy satisfecha con este secreto sumario de los

rumores sobre Ichinose-san. Independientemente de dónde provengan, si

Ichinose-san se vio afectada por ellos, ¿no debería haberlo informado a la

escuela ella misma?

—Te equivocas, Sakayanagi. Este problema ya no involucra solamente a

Ichinose.

Nagumo respondió a la pregunta de Sakayanagi.

—¿…Qué estás diciendo?

Mientras Nagumo estuvo a punto de explicar, Chabashira intervino y dijo:

—No entraré en detalles, pero ya hemos confirmado que ha habido un

intercambio de calumnias entre los estudiantes de primer año. Hay alrededor de

veinte rumores distintos dando vueltas a estas alturas. Si permitimos que esto

continúe, afectará a la moral pública de nuestra escuela. Los rumores son

rumores. Sin importar si hay evidencia conclusiva que los respalde o no, la

escuela no quiere que sigan expandiéndose rumores que apuntan a individuos

específicos. Por lo tanto, les informaré a todos ahora mismo. De aquí en más,

cualquiera que sea hallado difundiendo rumores podrá ser sujeto a castigo.

Hasta este momento, la escuela había tolerado la expansión sin fin de rumores,

pero ahora había actuado.

—… Ya veo, entonces así es.

Después de escuchar la explicación de Chabashira, Sakayanagi pareció

entender todo.

—En otras palabras, la escuela finalmente está actuando —Horikita se acercó

a mí luego de observar la situación y me ofreció sus pensamientos—. Solo es

una ocurrencia, ¿pero no es esto suficiente para salvar a cada clase? Gracias

a la intervención de la escuela, la facción de Sakayanagi ya no podrá atacar

más a Ichinose-san. Esto también debería silenciar los rumores sobre Hondou-

kun, Shinohara-san, Satou-san, y sobre ti que fueron posteados en línea.

—Cierto.



—Sakayanagi-san fue demasiado lejos. Intentó atacar a cada clase con la

misma estrategia al mismo tiempo, pero le salió el tiro por la culada al atraer la

atención de la escuela. Parece que con esta jugada agresiva, logró superarse

a sí misma. —Tras lo cual, Horikita se quedó en silencio. Luego, por un

momento, continuó—: Pero...

—¿Pero qué?

—No, no es nada.

Parecía que Horikita no quería decir nada más.

—Vayámonos de aquí. Ahora que la escuela ha actuado, nuestra presencia ya

no es necesaria.

Entendiendo la situación, Sakayanagi ordenó la retirada.

Al mismo tiempo, el ya ruidoso salón se entusiasmó aún más.

Habían hecho retroceder con éxito a la Clase A.

9

Haruka nos saludó emocionadamente conforme regresamos a nuestro salón.

—Oigan, ¿cómo está la Clase B? Parece que pasaron muchas cosas.

—Marchó en una dirección inesperada. Ichinose logró repeler a Sakayanagi.

Akito ofreció un recuento directo de lo que había sucedido.

La verdad detrás de los rumores sobre Ichinose y los detalles de la prohibición

que la escuela había establecido sobre la difusión de rumores.

—Debería haber una advertencia oficial durante las clases de esta tarde.

—Hurto, ¿huh? Es inesperado como mínimo, pero supongo que puedo aceptar

eso. Si existe un error del pasado flotando y que no quieres enfrentar, es natural

que te tomes un descanso de la escuela como ella lo hizo.

Haruka, ahora totalmente informada sobre los detalles de la situación, pronunció

palabras de apoyo para Ichinose.

—En cualquier caso, todo el asunto se acabó con esto. Podemos dejar de lado

esos rumores y concentrarnos en los exámenes.

—¿No es eso genial, Kiyopon?



—Bueno… supongo.

Y entonces, mi teléfono sonó.

—¿Quién es?

—Un número que no tengo registrado.

Le mostré la pantalla a Haruka y los demás. Era un número distinto del que me

llamó en medio de la noche hace poco.

Me levanté de mi asiento, me alejé un poco del resto, y respondí la llamada.

—¿Hola?

< ¿Ayanokouji-kun? >

Reconocí a la dueña de la voz de inmediato. Era Sakayanagi.

—¿Cómo conoces mi número…? Bueno, no es muy difícil de imaginar.

< Sí. Como aún faltan diez minutos hasta que el almuerzo termine, ¿te

molestaría venir a verme por un momento? >

Hubiera sido fácil declinar, pero también sería problemático tener que hallar

tiempo para encontrarme con ella luego.

—¿A dónde quieres que vaya?

Salí al pasillo.

< Bueno, ¿qué tal en frente del recibidor del primer piso? >

—Ok.

Colgué la llamada y me dirigí al recibidor.

Pensé que Hashimoto y Kamuro podrían haber venido con ella, pero

Sakayanagi estaba sola cuando llegué allí.

—Puedes tranquilizarte, no hay nadie más conmigo en este momento. Debo

decir, sí que te superaste esta vez, Ayanokouji-kun.

—¿De qué estás hablando?

—Parece que sin darme cuenta, has hecho tu jugada detrás de escena. Aún

quedan algunos misterios sin resolver, pero no me interesa hablar sobre lo que

sucedió allí. Dicho eso, hay una cosa que me ha dado curiosidad. ¿Por qué

decidiste proteger a Ichinose-san?



Tras lo cual, Sakayanagi me miró fijo, esperando mi respuesta.

—Espera. No entiendo de qué estás hablando.

—Simplemente porque salvaste a Ichinose-san, ella se volvió más desafiante…

no, fue capaz de ponerse de pie una vez más. No puedo imaginar otra razón

por la que eso sucedió. Quizás es posible que esta no fuera la primera vez que

ella confesó todo. ¿Tal vez ya le contó todo a alguien con antelación?

—¿Y crees que ese alguien soy yo?

—Precisamente.

Era una conclusión completamente natural a la que ella llegaría.

—¿No usaste a Kamuro para obligarme a actuar?

—¿Usar a Kamuro-san?

—Antes de que se revelara el pasado de Ichinose como ladrona de tiendas, ella

me lo contó todo.

—Eso fue algo que ella hizo por su cuenta.

—No, eso no es cierto.

—¿Por qué estás tan seguro?

Parece que, por alguna razón, ella quería ver con qué información yo ya

contaba.

—Ella me presentó una lata de alcohol como prueba de su hurto. Pero no la

robó ese día. Kamuro la había robado cuando apenas se matriculó aquí.

—¿Y cuál es tu base para decir eso?

—La fecha de vencimiento. Después de que vi la fecha de vencimiento en la

cerveza que Kamuro me mostró, fui a la tienda y la comparé con la cerveza que

tenían allí. La fecha de vencimiento de las latas a la venta en la tienda y la de

la lata que ella tomó diferían en más de cuatro meses. Es difícil imaginar que la

lata de cerveza que supuestamente acababa de robar fuera cuatro meses más

antigua que el resto. Kamuro dijo que tú habías recibido la lata de cerveza que

robó en el pasado, y que le dijiste que te desharías de ella. Si eso es cierto, ella

me dio una lata que las dos habían preparado con anticipación, o se puso en

contacto contigo después de que se fue de mi habitación y recibió la lata

directamente de ti.



En ese entonces, que Kamuro se ponga en contacto conmigo y hable sobre el

pasado de Ichinose estuvo todo dentro de mis conjeturas.

—¿Por qué haría las cosas de manera tan indirecta?

—Para hacerme salir, ¿verdad?

—Fufufu. Tal vez estemos en una situación del tipo “como se esperaba de

Ayanokouji-kun”.

—En este caso, hubiera sido fácil para mí quedarme sentado sin hacer nada.

Más bien, eso es lo que había querido hacer al principio.

La que evitó que yo lo haga no fue otra que la propia Sakayanagi.

Ella había derribado a Ichinose con sus propias manos, y luego fue y le ofreció

una mano de apoyo inmediatamente después.

Por supuesto, había utilizado una estrategia con muchos rodeos para hacerlo.

—Todo fue con el fin de hacer que te involucres, Ayanokouji-kun.

Bastón en mano, Sakayanagi lentamente caminó hacia adelante, acortando la

distancia entre nosotros.

—No me importaba si Ichinose-san colapsaba en el transcurso, pero si existía

al menos una pequeña posibilidad de que tú decidieses intervenir, esperaba que

aprovecharas la oportunidad para hacerlo. Las probabilidades solo eran

cincuenta-cincuenta, pero… al final logré el resultado que esperaba.

En otras palabras, para Sakayanagi, la existencia de Ichinose no importaba para

nada.

—Tengamos una competición, Ayanokouji-kun.

—¿Y si digo que no?

—Aunque digas que podría no causar mucho daño, te expondré como la mente

maestra que maneja a la Clase C desde las sombras. Deberías poder

comprender que si hago algo como eso, no podrías resolver todo con un par de

rumores.

A pesar de que la escuela oficialmente había establecido una restricción sobre

la difusión de rumores, de todas formas Sakayanagi probablemente divulgaría

esa información sin dudarlo.

—¿Qué tal? ¿No estás dispuesto a aceptar?



—¿Por qué competiríamos? Tú estás en la Clase A, y yo estoy en la Clase C.

La diferencia entre nosotros es obvia.

—No sé nada sobre qué implicará el próximo examen, ¿pero qué tal si

competimos en los rankings? Si ganas, prometo no divulgar tu pasado con nadie

de aquí en adelante.

Mientras que esa condición no era tan mala, no había garantía de que

mantendrá su palabra. Yo no tenía intención de firmar un acuerdo o grabar mi

consentimiento verbal sobre el asunto.

—No me crees, ¿o sí? Pero no parece que tengas otra opción más que confiar

en lo que digo. Si no lo haces, tu pasado será expuesto bajo plena luz del día.

Será difícil que sigas teniendo una vida ordinaria.

—Haz lo que quieras. Pero tienes que saber que si eso sucede, nunca podrás

tener tu enfrentamiento contra mí.

—… Fufu. Eso es cierto, ¿no? Es exactamente lo que esperaba que dijeras.

Sakayanagi debería saber que yo no aceptaré competir con ella tan fácilmente.

Por lo cual, hasta ahora, Sakayanagi no ha hablado con nadie sobre mi pasado.

—¿Pero qué tal si apuesto que abandonaré la escuela yo misma? Además,

puedes hacer que mi padre, el presidente de la escuela, actúe como garante de

nuestra competencia.

Sakayanagi daba una impresión de confianza absoluta.

—Por supuesto, aunque perdieras contra mí, no te pediría que abandones la

escuela. Y tampoco pretendo pedir nada especial. Sin embargo, anunciaría a

toda la escuela que eres la mente maestra detrás de la Clase C. Si no hago que

arriesgues al menos eso, podrías simplemente retirarte de la competencia.

Me miraba con una expresión expectante.

—Si estás de acuerdo con esas condiciones, aceptaré.

—Muchas gracias, Ayanokouji-kun. Con eso, mi aburrida vida escolar llegará a

su fin.

Con una sonrisa de satisfacción, Sakayanagi se retiró del lugar.

Decidí hacer una llamada a la figura central detrás de todo este incidente.

No a Kei, no a Horikita, ni tampoco a su hermano mayor.



< Estaba pensando que ya era hora de que te pongas en contacto conmigo.

Buenas tardes, Ayanokouji-kun. >



Capítulo 7 Cómo funciona todo

1

Todo comenzó el viernes 11 de Febrero, el día en que fueron descubiertas las

cartas que declaraban que Ichinose era una criminal.

Luego de que Ichinose mirase las cartas, y Kamuro había venido a mi habitación

a contarme sobre su pasado como ladrona de tiendas, decidí hacer una jugada

por mi cuenta para contrarrestar la estrategia de Sakayanagi. Con el fin de

llevarla a cabo, esa tarde, llamé a una chica en particular y le pedí que venga y

se reuniese conmigo en mi habitación.

Entonces, la hora acordada llegó. En lugar del sonido del timbre, un ligero golpe

a la puerta resonó en el cuarto.

Ya que la puerta no tenía el pestillo, la abrí de inmediato.

La suave esencia a flores hizo cosquillas a mi nariz mientras el aire frío entraba

desde el pasillo.

—Buenas tardes, Ayanokouji-kun.

Como ya era casi medianoche, la voz de Kushida era más baja de lo usual.

—Perdón por llamarte en tan mal horario. Si no te molesta, pasa por favor.

—¿Estás seguro?

—Hace demasiado frío para quedarnos en la puerta.

—Sí. Gracias.

Una chica entrando a la habitación de un chico en medio de la noche.

Y encima, para estar completamente a solas con él. Hablando en general, sería

totalmente comprensible si ella rechazara tal oferta.

A pesar de todo eso, Kushida entró sin dudarlo.



—Ayanokouji-kun. Es un poco pronto, pero esto es para ti.

Del bolsillo interior de su abrigo sacó una caja de chocolates atada con un moño

rosa.

—¿Estás segura?

—Tendré muchos para dar el día catorce, así que he estado dándolos antes

cuando tengo la oportunidad.

Ya que ese era el caso, acepté agradecidamente. No había razón para

negarme.

—Entonces, ¿de qué querías hablar? Es inusual que me pidas que venga a esta

hora de la noche.

Si se trata de algo casual, hubiera bastado con hablarlo por la mañana o durante

el día. Era natural que sospeche.

—Hay algo que me gustaría discutir contigo.

—¿En serio…? —Un poco asombrada, Kushida continuó—: Pensé que me

odiabas y que ya no querías discutir cosas conmigo.

—No es que te odie. Pensé que preferías evitar interactuar conmigo.

—¡Ajajaja! ¡Ya veo! Bueno, eso es verdad —respondió riendo. No como la

Kushida que se mostraba al público, ni tampoco como la Kushida que mantenía

oculta, sino como una en el intermedio de ambas— ¿Pero no cuentas con

Horikita-san? ¿No es ella más confiable que alguien como yo?

—No puedo confiar en nadie más sobre esto, eres la única a la que puedo

preguntárselo.

—Aunque no sé si seré de ayuda, definitivamente puedo escucharte. Pero, ¿qué

quieres decir con que “soy la única a la que puedes preguntárselo”?

Inclinó la cabeza, luciendo como si no tuviera la más mínima idea de por qué yo

querría hablar con ella.

—Quiero información personal sobre varios estudiantes de primer año.

Información que los avergonzaría si se hiciera pública. En otras palabras, quiero

que me cuentes sus secretos.

—¿…A qué te refieres?

La sonriente expresión en su rostro no se desvaneció, pero la sonrisa en sus

ojos sí.



—Lo dijiste antes. Que tú ya tienes información suficiente para hacer que la

clase colapse. Esto no incluye solo a la Clase C, sino también a estudiantes de

las otras clases.

Kushida, quien constantemente juega el rol de una persona popular con buena

personalidad, usualmente recibe las consultas de los demás quienes hablan con

ella sobre sus problemas.

Debería tener una considerable cantidad de información sobre los estudiantes

de las otras clases, aunque fuera pequeña en comparación lo que tiene sobre

los estudiantes de la Clase C.

—¿Y por qué Ayanokouji-kun quiere saber tales cosas?

—¿Estás al tanto de que Ichinose está sufriendo debido a los rumores?

—Sí. Como hoy con esas horribles cartas…

—Bueno, es con el fin de detener esos rumores.

—Hmm, bueno, no lo entiendo. ¿Es esta tu intención, Ayanokouji-kun? O la de...

—Esto no tiene nada que ver con Horikita.

—¿Hmmmm? Eres bastante caritativo. También ayudaste a Sudou-kun en

aquel entonces, después de todo.

Por supuesto, Kushida sabía sobre las acciones que había tomado para evitar

la expulsión de Sudou poco después de matricularnos aquí.

—Sin embargo, ¿estás diciendo que conocer información personal sobre los

demás detendría los rumores?

—Sí.

—Sigo sin entenderlo. Si difundes rumores que lastimarán a un montón de

personas, ¿la situación no se volvería mucho más volátil que ahora? ¿O acaso

estará bien mientras los rumores no se concentren en Ichinose-san?

Salvar a una persona a costa de muchas. Ella debe haberlo pensado como esa

clase de estrategia.

Mientras que esa forma de pensamiento era correcta, ella estaba equivocada.

Siguió hablando:

—Me llevo bien con Ichinose-san. Si hay algo que pueda hacer por ella, me

gustaría intentarlo. Claro, tal vez he oído un par de secretos más que la persona



promedio. Pero ese también es el motivo por el cual no puedo contarlos

fácilmente. Después de todo, son secretos que me han confiado bajo la premisa

de que no los compartiré con los demás.

Por supuesto, su respuesta era completamente natural.

Difícilmente una persona estaría contenta al descubrir que alguien había

compartido sus secretos con el resto del mundo.

Siendo ese el caso, uno podría pensar que sería mejor no compartir nada

personal con nadie, pero los seres humanos no son tan simples.

Eligen compartir sus secretos con su familia, amigos cercanos, y amantes.

Después de todo, todos quieren compartir sus sentimientos con alguien.

—No puedo traicionar a mis amigos. Además, aun si cooperara contigo por el

bien de Ichinose-san, ¿ellos descubrirían que yo fui la que filtró los rumores?

—Por supuesto, con el fin de evitar eso, es necesario que seamos selectivos

con los rumores que terminemos usando.

Secretos pesados, como esos que habían sido compartidos solo con Kushida,

no podían usarse.

Por el otro lado, si los rumores son lo suficientemente simples que todos sus

amigos saben sobre ellos, entonces no tendrán tanto peso. Lo importante era

que algunas personas, pero no muchas, ya conozcan los secretos. Tendríamos

que equilibrarlo perfectamente.

—¿Crees que traicionaría a mis amigos para cooperar con una estrategia que

ni siquiera entiendo?

—No será fácil.

Si yo no conociera sobre el lado oscuro de Kushida, no habría lugar para

negociaciones.

Después de todo, era muy improbable que Kushida, quien siempre juega el rol

de un ángel, quisiera asistir con una argucia para atrapar a otros.

Sin embargo, ya que conozco sobre el lado oscuro de Kushida, existe cierto

margen.

—Si puedes proveerme de la información que quiero, estaré dispuesto a hacer

algo por ti como compensación.

—¿Compensación?



—Pretendo responder a tus deseos al máximo de mi habilidad.

—¿Estás diciendo que me conseguirás lo que quiera?

—En pocas palabras, eso es exactamente lo que estoy diciendo.

—No hay garantía de que cumplirás tu palabra. Después de todo, estás aliado

con Horikita-san.

—Entonces deberías considerar esta conversación que estamos teniendo ahora

mismo como seguro.


—No necesito deletrearlo para ti, sabes exactamente de lo que estoy hablando,

¿no?

Brevemente dirigí mi mirada hacia el bolsillo del atuendo de Kushida.

—¿Hmmmm?

Siguió pretendiendo que no entendía, así que forcé el asunto un paso más allá.

—Aunque no te lo diga, probablemente deberías entenderlo. Un celular… Un

grabador de voz… ¿Tal vez ambos?

Era imposible que ella no trate de tomar ventaja de esta conversación.

—¿Entonces ya lo sabías? ¿Que he estado grabando?

—Después de considerar con quién estaba tratando, pensé que harías al menos

eso.

—Pero estabas seguro, ¿no?

Trató de cambiar de cambiar la conversación, pensando que yo intentaba

atraparla con una pregunta capciosa.

—Si tuvieras que editar las partes que son más convenientes para ti, disminuiría

la autenticidad de la grabación. Idealmente, querrías conversar el archivo

intacto tanto como sea posible. Y para que eso funcione, sería necesario que tú

domines tu propio comportamiento.

Kushida había elegido cuidadosamente sus palabras para ser tan cortés como

fue posible desde que llegó a mi habitación.

De esa forma no habría fallas en su comportamiento, incluso en la extraña

posibilidad de que algo marche mal luego.



—Que hayas podido determinarlo solo con eso… Nada mal.

Kushida sacó su teléfono, mostrándome la pantalla mientras detenía la

grabación.

—Bueno, la grabación se acabó. Ahhh, qué incómodo.

Tras lo cual, Kushida se deshizo por completo de la atmósfera amable que había

ocupado la habitación.

—Ya era un poco consciente de esto, pero tú ayudaste a Horikita-san en aquel

entonces, ¿no?

—Admito que le di algunas ideas a Horikita.

—Bueno, dejemos eso de lado por ahora. Siempre podré escuchar sobre eso

cuando terminemos con esto. Entonces, ¿cómo pretendes usar la información

privada de otras personas para detener los rumores sobre Ichinose-san? —

Yendo al grano, Kushida cambió de tema y adoptó una pose de escucha.

—Involucrando a la escuela que siempre está vigilando.

—¿Involucrando a la escuela…?

—Actualmente, Ichinose se ha mantenido en silencio respecto a los rumores,

rehusándose a actuar en contra de ellos. Naturalmente, la escuela no ha hecho

nada en respuesta.

—¿Está bien hacer esa conjetura? Es posible que la escuela haga algo para

detener los rumores, ¿no?

—Más o menos. Aun si su profesora titular conoce su situación, el hecho de que

la escuela aún no ha tomado cartas en el asunto es porque la propia Ichinose

no lo ha pedido en primer lugar. Así que nosotros deberíamos escalar el

problema al punto donde ellos ya no puedan quedarse sentados mirando. Si lo

hacemos, la escuela definitivamente debería empezar a tomar la situación más

en serio.

Aunque la escuela esté aislada del resto del mundo, la época de encubrirlo todo

ha llegado a su fin.

Si hubiera reportes constantes de difamación entre el alumnado de la escuela,

provocando abandonos, o incluso potenciales rumores de suicidio, el honor y el

estatus social de la escuela desaparecería casi de inmediato.

La escuela nunca podrá ignorar un problema que podría convertirse en un caso

de abuso.



Naturalmente, los ataques de Sakayanagi jugaban apenas dentro del margen

aceptable.

En cuyo caso, yo solo tendría que moverme detrás de escena y llevar el asunto

más allá de ese margen.

Y como resultado, toda la situación con los rumores empezaría a atenuarse.

Ese era el plan.

—No todos podrán mantener silencio como Ichinose-san, ¿estás diciendo que

harás que otros estudiantes se quejen con la escuela?

—Exacto. Además, aun si nadie acude a la escuela, los exámenes de fin de

curso están a la vuelta de la esquina. Los rumores deberían ayudar a crear una

atmósfera extremadamente tensa e irritante. Podrían terminar surgiendo

pequeñas peleas y disputas.

—Y como resultado, la escuela ya no podrá quedarse sentada mirando… ¿es

a lo que apuntas?

Seleccionar unas pocas personas de cada clase y divulgar un intrincado mix de

verdades y mentiras sobre ellos.

Es posible que la mitad de los estudiantes atacados por los rumores hablarán y

los negarán.

Incluso es posible que nadie termine admitiendo los rumores en absoluto.

Pero eso solo demostraría que existe cierta verdad oculta dentro de los rumores.

—Y también tendríamos otra ventaja. Dada la situación actual, la Clase A sería

la primera sospechada si surgen nuevos rumores.

Ya que el campamento Sakayanagi había divulgado rumores con el fin de

atrapar a Ichinose, ellos notaría inmediatamente la influencia de un tercero

externo.

Sin embargo, aunque lo notaran, no podrían hacer nada al respecto.

Incluso si dedicaran toda su energía para negar esos nuevos rumores, no

podrán negar que ellos fueron los que divulgaron rumores en el pasado. Debido

a eso, no podrán deshacerse de la mayor parte de las sospechas.

Con esto en mente, Kushida parecía haber entendido a dónde me dirigía con

todo esto.

—¿Pero cómo planeas divulgar tantos rumores? No es sencillo.



—¿Cómo divulgaré los rumores? En los foros escolares.

—Con foros, ¿te refieres a los de la aplicación de la escuela? Sabes que nadie

los usa, ¿cierto? Además, si la escuela se ve obligada a actuar, ¿no castigarán

a las personas responsables por difundir los rumores? Aunque puedes postear

en los foros anónimamente, ¿la escuela no se dará cuenta de inmediato quién

posteó los rumores?

Kushida me hizo una pregunta tras otra.

—Todos esos riesgos han sido tomados en cuenta.

—En otras palabras… En el peor de los escenarios, ¿estás preparado para

asumir la culpa por difundir los rumores?

—Sí. Y si eso sucediera, no diré nada acerca de tu rol en absoluto.

Por supuesto, ya había pensado en contramedidas en caso de que se descubra

que yo estuve involucrado, pero todavía era incierto si se llegaría a ese punto o

no.

En primer lugar, nunca pretendía postear algo en los foros que podría ser

rastreado de regreso a mí.

—Sigue habiendo riesgos para mí en esto.

—Es cierto. Si logran rastrearme, el hecho de que conozco mucho sobre los

asuntos internos de los estudiantes resultaría extraño. Es posible que algunos

estudiantes piensen que recibí la información de parte de alguien más.

Lo único de lo que debía cuidarme a estas alturas era de evitar comportarme de

manera demasiado perfecta en frente de Kushida.

Era importante que ella piense que yo estaba ignorando algunas cosas por aquí

y por allá.

—Con el fin de hacer las cosas más aceptables para ti, seleccionaremos muy

cuidadosamente qué rumores terminaremos usando.

—… Sí. El objetivo de Ayanokouji-kun está claro a estas alturas. Lo consideraré.

Mi cooperación dependerá de nuestra conversación de aquí en más.

Sus palabras eran otra forma de decir que aún no se había convencido.

—¿Depende de si llego a aceptar o no tus condiciones? ¿Es eso lo que estás

diciendo?

—Exacto.



Sería difícil llevar a cabo esta operación sin Kushida.

Mientras que sería posible simplemente inventar un montón de mentiras, no

será suficiente para causar fastidio dentro de los corazones de todos.

Al incluir un incontable número de verdades dentro del mix, será suficiente para

hacer que las personas tengan ansiedad respecto de sus alrededores.

Y esa ansiedad será la fuente de la hoguera que se extenderá luego.

—Entonces, ¿cuáles son tus condiciones?

Por supuesto, si las condiciones que pone fueran inaceptables, las

negociaciones se romperán.

—El abandono de Horikita Suzune de la escuela.

—Inaceptable.

—Lo es, ¿no?

El mayor deseo de Kushida.

Ella sabía que no sucederá, pero lo mencionó por si acaso.

—Que tú abandones tampoco, ¿cierto?

—Eso sería más inaceptable que hacer que Horikita se vaya.

—Ajaja —Kushida rio, al resultarle graciosa mi respuesta—. Pero no hay nada

más que quiera.

—En ese caso, ¿qué tal si hago una sugerencia?

Decidí ofrecerle algunas condiciones yo mismo.

—De acuerdo. ¿Cuál?

—Te daré la mitad de todos los puntos privados que consiga de aquí en

adelante.

—¿Qué? ¿No es ese el mismo trato que hizo Ryuuen…?

Como se esperaba, Kushida conocía los detalles del acuerdo que Ryuuen había

hecho con la Clase A.

—Sí, puedes considerarlo como el mismo trato. Por supuesto, de ser necesario,

puedo mostrarte el registro de depósitos y retiros de mi cuenta cada mes para

que puedas estar segura de que no te estoy estafando. Con esto, para el

momento en que te gradúes, tendrás desde cientos de miles hasta algunos



millones de puntos privados. Es un precio excepcional por la información que

estarás entregando.

Hubo un breve silencio mientras Kushida consideraba la oferta.

—Ciertamente no es una mala oferta. Pero, desafortunadamente, en este

momento no necesito más puntos privados. Nunca puede ser malo contar con

más dinero, pero ya tengo bastante.

Kushida había obtenido una gran suma de puntos durante el examen especial

del crucero.

Puede inferirse que aun si hubiera usado esos puntos de forma extravagante

hasta cierto grado, todavía le quedaba más que suficiente ahora.

Sin embargo, al final del día, la manera más fácil y eficiente de negociar es con

dinero.

—Aunque haya suficiente para usar sin preocupaciones, no tiene nada de malo

contar con más puntos en caso de emergencia. Creo que Chabashira-sensei

también lo dijo. Esos puntos privados son indispensables cuando se trata de

protegerse a uno mismo.

Si piensas en ellos como tu propia póliza de seguro, sería mejor que acumules

tantos como puedas.

—Esta propuesta tuya… Sin importar cómo la mire, estás poniéndote en

desventaja, Ayanokouji-kun. Si esta fuera una emergencia donde estuvieras a

punto de abandonar la escuela, supongo que podría entenderlo. Pero es extraño

que estés dispuesto a sacrificar la mitad de tu propia alma para salvar a

Ichinose-san.

—Me gusta Ichinose.

—Bromas como esas no son necesarias.

Pensé que se reiría, pero Kushida no mostró indicios de hacerlo.

—Entonces te contaré la verdad. Ciertamente duele la idea de perder la mitad

de mis puntos privados. Pero es así exactamente como podré protegerme a mí

mismo.

—¿A qué apuntas?

—Soy una de las personas que quieres ver afuera de esta escuela. No sé

cuándo seré apuñalado por la espalda. En otras palabras, este es mi plan de

defensa.



—Tu idea es que si comienzas a proveerme con tus puntos privados, tu

existencia pasará a ser beneficiosa para mí, ¿es a lo que apuntas?

—Sí. Ser tu enemigo es problemático. Pienso que vale la pena darte la mitad.

Era un arreglo que concluiría con la provisión de puntos privados.

Mientras ninguno de los dos traicione al otro, ella recibirá una continua provisión

de puntos privados.

Estas condiciones definitivamente no eran malas para ella.

—… Ya veo. —Después de considerarlo un poco, Kushida llegó a una

conclusión—. De acuerdo, acepto. La condición estricta es que yo no

antagonice con Ayanokouji-kun, ¿eso es todo? ¿No quieres agregar alguna

clase de garantía para Horikita-san también?

—No soy tan codicioso. Sería problemático si también pido la protección de

Horikita y se rompen las negociaciones.

—Esas son unas condiciones inmensamente atractivas, ¿no?

—Si te preocupa el acuerdo verbal, ¿preferirías que proveyera algo por escrito?

—No, no será necesario.

Kushida buscó en su bolsillo… y sacó una grabadora de voz.

Dos grabaciones. No solo estuvo grabando con su celular, sino también un

respaldo con la grabadora.

—Tengo aquí toda la evidencia que necesito. Si me traicionas… sabes qué

sucederá, ¿cierto?

—Sí.

Si fuera a romper nuestro acuerdo, en el peor de los casos, ella podría

presentarle esta conversación a la escuela.

Hasta podría ser posible que me extorsionase por puntos sin hacer público el

asunto.

—Como se esperaba, Ayanokouji-kun es completamente distinto de Horikita-

san.

Tómalo o déjalo.

No era práctico para la otra parte creer en ti con una relación construida solo en

las emociones.



A diferencia de la emociones, los números pueden verificarse más fácilmente a

simple vista.

La manera de hacer las cosas de Horikita no era inferior.

Hay ocasiones en que las relaciones sostenidas por las emociones son

superiores a aquellas sustentadas con números y acuerdos.

En este caso, sin embargo, la valla para eso era extremadamente alta.

El método de tratar de persuadir a Kushida para soportar sus propios

sentimientos de malicia era un error en sí mismo.

—¿Pero estás de acuerdo en darme la mitad?

—Si la cantidad es muy baja, no dejaría una impresión en ti.

Por supuesto, entregar tantos puntos privados continuamente será una gran

carga para mí.

Sin embargo, ese problema se resolverá pronto.

—Hemos terminado nuestras negociaciones, ¿podrías contarme ahora lo que

quiero saber?

—Claro. ¿Qué clase de cosas buscas?

—Crímenes o información vergonzosa sobre el pasado de alguien, cualquiera

estará bien. Hablando en general, algo que causaría problemas si se hiciera

público.

—Claro. Te lo contaré apropiadamente entonces.

Entretenida por la situación, Kushida comenzó a compartir los secretos que

había acumulado en el último año.

Relató asuntos como enamoramientos y quién odiaba a quién, y luego se metió

en las circunstancias familiares de los estudiantes y hechos pasados de

delincuencia.

Hablaba enérgicamente.

Ni siquiera a estas alturas ella era consciente de mis verdaderas intenciones.

Salvar a Ichinose.



Responder a la provocación de Sakayanagi.

Alejar la atención de Hashimoto de mí.

La inminente amenaza de Nagumo.

Todas estas cosas no eran más que piezas de un rompecabezas.

Había una sola cosa que realmente quería asegurar de nuestra interacción

aquí…

La cantidad y calidad de la información que poseía Kushida Kikyou. Con el

objetivo de eliminarla de la escuela.

Aunque su eliminación pueda sonar simple, sería problemático si fuera a

emprenderlo de la manera equivocada.

Era esencial para mí medir cuán poderosa era la bomba que ella sostenía.

Medir la abrumadora red de información de Kushida.

Medir el escrutinio de esa información.

De quién había oído los rumores, qué tipo, y cuántas personas sabían sobre

ellos.

Ella tenía un aterrador entendimiento del carácter y la personalidad de los

estudiantes a su alrededor. Podría ser que, al menos entre los 1ros años, no

había nadie más en la escuela que podría aproximarse al dominio de la

información de Kushida.

Esta era la espectacular habilidad que Kushida había cultivado, con el objetivo

de protegerse a sí misma y a su imagen como una existencia noble.

—Ya veo…

—¿Eso fue útil?

Por supuesto, la información que acababa de compartir conmigo solo era la

punta del iceberg.

—Para la Clase C, quiero divulgar información sobre Satou y Hondou.

—Está bien, supongo. Que a Satou-san le desagrada Onodera ya es

relativamente sabido.



Infería que de todas formas solo era cuestión de tiempo hasta que eso llegue a

oídos de Onodera.

—Yo también tengo mala personalidad, pero sería bueno que recuerdes que

así son las chicas.

Tras lo cual, Kushida sacó su teléfono y abrió la aplicación de mensajes. Su

gran número de amigos ni siquiera podía compararse con el mío, y el número

de chats grupales en los que estaba también era enorme.

—Por ejemplo, está este chat grupal, lo llamaremos Grupo A, que fue creado

por algunas de las chicas de nuestra clase. Hay seis persona en él, ¿cierto?

Pero a decir verdad, existe un segundo chat grupal, creado por las mismas

chicas. Llamemos a ese Grupo B. Para que lo sepas, hay una persona que no

fue incluida en ese segundo grupo, una chica llamada Nene.

Mori Nene, una de las amigas del grupo de Kei.

—¿Estás diciendo que no les agrada mucho Mori?

—Exacto. Si el Grupo A contiene los sentimientos que muestran en la superficie,

el Grupo B contiene los verdaderos sentimientos que están ocultando. A veces,

ellas se reúnen solo para hablar mal de Nene. Yo, por supuesto, nunca participo

en algo tan descuidado. Puede que haya sonrisas y relaciones cercanas en la

superficie, pero en el fondo, todos tienen alguien a quien odian. Es

completamente normal para las chicas reunirse solo para hablar mal de alguien.

De todas maneras, cuando se trata de grupos con dos facetas como este, no

son solo uno o dos. Por lo que sé, hay docenas.

Aparentemente satisfecha al decir algo que normalmente no podría decir,

Kushida se levantó.

—Ya es tarde, regresaré a mi cuarto. Espero con ansias al resultado de nuestro

acuerdo, Ayanokouji-kun.

Kushida me dio la espalda y empezó a ponerse los zapatos frente a la puerta.

—Kushida.

—¿Hm?

—Has sido de gran ayuda hoy.

—Oh, no, no fue nada. Ok, buenas noches, Ayanokouji-kun. Por favor trátame

bien de ahora en más.



Esta conversación ha sido mi oportunidad para escuchar acerca de la

proximidad de Kushida a Nagumo.

No obstante, deliberadamente no pregunté sobre ese asunto.

El hecho de que Nagumo y Kushida se habían puesto en contacto era algo que

había descubierto casualmente. No había razón para no utilizarlo.

Y así, con la información de Kushida como fuente, comencé a preparar los

rumores que iba a divulgar sobre cada clase.

2

14 de Febrero, día de San Valentín. Ese fue el día en que, durante el descanso

del almuerzo, decidí que lidiaría con las sesiones de persecución constante de

Hashimoto después de clases. Había predicho que Kei me daría chocolates de

San Valentín, así que opté por sacar provecho de la situación.

Si Kei me diera chocolates, sería temprano por la mañana o después a la tarde,

no durante el día mientras estábamos en la escuela. Ya que acababa de

separarse de Hirata, no había razón para que llevase los chocolates en su bolso.

Para ella, el solo acto de entregar chocolates a alguien sería suficiente para

causar un alboroto. Por lo tanto, había apagado mi teléfono intencionalmente la

noche anterior.

La posibilidad de que venga a contactarme descuidadamente era de cero. Aun

así, opté por apagar el teléfono con el fin de evitar tener que inventar una excusa

acerca de que temprano por la mañana no era un horario conveniente. Todo

tenía que ser completamente natural cuando nos encontrásemos.

Para Hashimoto, la falta de resultados al perseguirme ya debería haber

empezado a carcomer su paciencia a estas alturas.

Entonces, decidí darle una pista sobre que algo iba a suceder.

Y eso fue la reunión secreta con Kei y la subsecuente entrega del chocolate. La

razón por la que la reunión fue programada para las cinco era que las sesiones

de persecución de Hashimoto siempre duraban hasta las seis. Y como era de

esperare, Hashimoto estuvo mirando, vigilándome con las cámaras de vigilancia

del vestíbulo, y observando.



Desde que había empezado a seguirme, esta era su primera oportunidad

inexplicable para hacer contacto, por lo que abruptamente nos confrontó a los

dos en persona. Bueno, el resultado hubiera sido el mismo incluso sí se hubiera

quedado mirando a la distancia.

Hashimoto pareció satisfecho con la conclusión de que Kei podría haber sido la

persona con la que yo había entrado en contacto regularmente.

Y el día después de eso, las sesiones de persecución de Hashimoto se

detuvieron. Había desplazado su atención a los preparativos para el examen de

fin de curso.

Finalmente era capaz de moverme con libertad.

Fui a la escuela con el chocolate de San Valentín que había recibido de Kei en

mi bolso.

Me encontré con Shiina Hiyori en la biblioteca. Por supuesto, la mayor parte de

nuestra conversación se trató sobre varios libros.

Sin embargo, mi verdadero foco estaba en algo totalmente distinto.

Nuestra conversación solo fue un prefacio para los incontables rumores que

iban a difundirse al día siguiente.

Dejando de lado los rumores de Ichinose, la Clase A bien podría tratar de

desatar otra artimaña.

Esta era la semilla que yo había plantado, y unos pocos días después, esa

semilla empezó a dar frutos. Al elegir a propósito a los agresivos Ishizaki e Ibuki

como objetivos de los rumores, idealmente crearía una situación volátil. Sin

embargo, eso solo fue un bonus. Aun si hubiera terminado desarrollándose de

forma distinta, al final todo habría resultado de manera bastante similar.

La parte verdaderamente importante llegó después. A saber, cuándo y cómo los

mensajes serían posteados en los foros.

Me puse en contacto con la persona que había seleccionado para resolver estos

problemas, el vicepresidente Kiriyama.

Un estudiante de la Clase B de 2do año que anhela la caída de Nagumo.

Después de charlar con Hiyori en la biblioteca, me encontré con Kiriyama en el

edificio escolar después de que la mayoría de los estudiantes ya se habían ido.

Revelé todo mi plan, mi estrategia para salvar a Ichinose.



—Ya veo. ¿Entonces me estás diciendo que postee los rumores con mi propio

teléfono? No habría beneficio en eso para mí después de todo.

—Eso no es cierto. Existen beneficios en esto para ti. Actuar como mi

intermediario creará una nueva relación para nosotros dos. Si siguiera

esperando a que tú actúes, nuestra relación nunca avanzará.

De hecho, Kiriyama nunca me había pedido nada ni una sola vez.

—Por supuesto que no, dudo seriamente de tus habilidades.

—Sí. Por lo cual, no solo deberías devolver el favor, sino que también harás que

la otra parte te deba una. De esa forma, en la remota posibilidad de que surja

una emergencia luego, será más fácil para ti confiar en mí. Además, hacer el

post en los foros no debería ser tan malo para ti.

—¿…Qué quieres decir?

—Ichinose Honami es un recurso valioso para el consejo estudiantil. Sería

desafortunado que la pierdan. Si posteas los rumores en los foros, deberías

poder garantizar su seguridad al involucrar a la escuela.

—Pero si yo mismo me involucro en un problema de primer año y posteo los

rumores, pondría en cuestión la credibilidad del consejo estudiantil.

—¿Y qué hay de malo con eso?

—¿Qué…?

—Si la credibilidad del consejo estudiantil disminuye, el presidente Nagumo

recibirá daño más que nadie. Si quieres ver su caída, ¿no deberías recibir mi

propuesta con gusto?

—Qué estupidez. Sería un gran problema si se descubre que yo fui el que

posteó los rumores. No solo sería penalizado por la escuela, sino que Nagumo

podría incluso relevarme de mi posición como vicepresiden---

—¿No podrías superar un obstáculo tan pequeño con un poco de discreción?

Estás compitiendo contra el presidente Nagumo, ¿no? ¿O estás diciendo que

ya eres incapaz de oponerte al presidente del consejo estudiantil?

—¡¿Qué podría saber un simple estudiante de primer año como tú…?!

Kiriyama frunció el ceño y me miró con ojos llenos de ira.

—De acuerdo al ex presidente del consejo estudiantil, Kushida ya ha

establecido contacto con el presidente Nagumo.



—Cómo es que… Horikita-senpai ha depositado mucha confianza en alguien

como tú, ¿no?

—Ella es una de las estudiantes más informadas en su año escolar. En otras

palabras, los rumores posteados en los foros podrían explicarse como una

estrategia diseñada por Kushida para filtrar información al presidente Nagumo.

Una excusa como esa fácilmente será aceptada por los demás.

La excusa de que Kushida había proveído la información a Nagumo, quien luego

le instruyó a Kiriyama que la use para salvar a Ichinose.

Esta solución nueva e inesperada lentamente comenzó a tomar forma.

—¿…Me estás diciendo que te contactaste conmigo después de haber pensado

todo eso por adelantado?

Kiriyama estaba perdido en sus pensamientos, imaginando qué pasaría si él

realmente hiciera los posteos en los foros.

Pero esto no será suficiente para lograr su consentimiento.

—Si me rechazas aquí, estaré obligado a concluir que te has rendido ante

Nagumo. O tal vez… le informe al ex presidente del consejo estudiantil que no

eres más que otra persona que ya se ha dejado persuadir.



Esto podrá sonar como una amenaza, pero era un factor decisivo cuando se

trataba de lograr que Kiriyama coopere.

—¿Entonces lo harás?

—¿…Cuándo debería postear los mensajes?

—Aquí y ahora.

Si se posponía para después, él podría terminar posteando los mensajes con el

teléfono de alguien más.

Por supuesto, eso no cambiaría nada, pero quería evitar cualquier incertidumbre

en mis futuros planes tanto como sea posible.

Por encima de todo, era necesario mantener en mente la posibilidad de que

Kiriyama filtre esto a una tercera parte.

—De acuerdo. Me debes una.

—Muchas gracias.

Le mostré a Kiriyama todos los rumores que yo había escrito en mi teléfono e

hice que los tipee a mano.

Después de unos diez minutos de trabajo, la operación estuvo completada.

Probablemente no haya muchos estudiantes que los descubran ahora mismo,

pero ese problema se resolverá mañana.

3

Así, todo el trabajo de campo se había llevado a cabo.

Había una sola cosa más por hacer: destruir el espíritu de Ichinose Honami.

Después de todo, estaba claro que Sakayanagi actuaría para destruirlo ella

misma muy pronto.

La estrategia de Sakayanagi estaba funcionando a la perfección, ya que la tanda

de ausencias de Ichinose continuó hasta incluso después de que se suponía

que ya había superado su enfermedad.

Era 18 de Febrero, el día del conflicto entre la Clase D y la Clase A.

Ya habían pasado cinco días desde que su salud había empeorado, e Ichinose

seguía ausente en la escuela.



Ya debería haberse recuperado de su enfermedad, ¿pero había podido superar

el trauma de su espíritu?

Después de conocer que estuvo ausente de nuevo, decidí ponerme en contacto

con ella.

Sin embargo, si trataba de verla después de clases o durante un descanso,

había altas probabilidades de que alguien lo notara.

Así que decidí ir a la mitad del día en un día de semana, cuando el dormitorio

estaba mayormente vacío.

No la contacté por teléfono con antelación.

No quise darle la oportunidad de escapar.

Al llegar a la habitación de Ichinose, toqué el timbre.

—Tengo que decirte algo. ¿Puedes salir?

Después de unos instantes, llegó una respuesta desde el interior.

—Lo siento, Ayanokouji-kun. Te tomaste la molestia de venir a verme, ¿pero

podrías regresar en otro momento?

A su voz le faltaba ambición, pero como pensé, no sonaba como si aún estuviera

sufriendo por el resfriado.

—¿Esas cartas fueron tan importantes para ti?

Ichinose no respondió a esa pregunta.

Me senté apoyando la espalda sobre la puerta.

—¿Vendrás a la escuela el lunes?

—… Perdón. No lo sé.

Con la excepción de preguntas que atacaban al quid de la cuestión, ella parecía

tentativamente dispuesta a responder.

—Tengo algo de tiempo hasta que termine el descanso del almuerzo. Me

quedaré aquí por un rato.

Entonces permanecí allí sentado en silencio, hasta el último momento posible.

—Bueno, regresaré a la escuela.

—Yo… solo necesito un poco más de tiempo. Cuando me sienta un poco mejor

volveré a la escuela. Por favor, deja de venir…



Después de escuchar la exhausta respuesta de Ichinose, regresé a la escuela.

4

El fin de semana pasó y ahora era lunes 21 de Febrero. El examen de fin de

curso estaba estipulado para comenzar el viernes de esta semana.

Pero Ichinose aún no había aparecido en la escuela.

Mientras tanto, Kanzaki, Shibata, y otros de sus amigos cercanos trataron de

contactar a Ichinose vía mensajes de texto, llamadas, y correo.

Habían estado haciendo esto por un tiempo.

Aun así, basado en el hecho de que nadie había ido a verla después de clases,

ella probablemente les había advertido que no vayan al igual que a mí.

Me escabullí del edificio escolar durante el descanso del almuerzo y fui a los

dormitorios, donde hice otra visita al dormitorio de Ichinose.

Golpeé la puerta suavemente y la llamé sin esperar una respuesta.

—Escuché que hoy también te tomarás el día.

Me había pedido que no venga más, y aun así vine de todas formas. Era un

acto imprudente que ignoraba su advertencia.

Esta vez, no hubo respuesta de Ichinose.

No dije nada más. Solo me senté apoyando la espalda sobre la puerta hasta el

fin del descanso del almuerzo, tal y como lo había hecho la semana anterior.

5

Lo mismo sucedió el martes. La exposición ya no es necesaria.

Después de confirmar que Ichinose estaba ausente otra vez, fui a su habitación.

Ella no sería capaz de odiar a uno de sus propios compañeros de clase, pero

yo era un estudiante de otra clase. No tenía nada que perder, aun si ella rompía

todas las relaciones conmigo. Esta era la principal razón por la cual yo estaba

siendo tan agresivo.

No quedaba mucho tiempo hasta el examen de fin de curso.



En esta situación, era posible que estas ausencias continuaran incluso hasta el

día del examen.

No, aun si apareciera el día del examen, sus compañeros ya estarían sufriendo

un inmenso estrés. Era posible que los puntajes de toda la clase se vean

afectados por eso.

En cuyo caso, incluso si nadie termina reprobando, tendrá un gran impacto

sobre sus puntos de clase.

Era necesario que Ichinose vuelva a la escuela el jueves para llevar algo de paz

mental para el resto de la Clase B.

Pensándolo de esta manera, el tiempo límite era hasta mañana.

6

Al final, el tiempo límite se aproximaba. En un parpadeo, ya era miércoles.

Tenía en mi mano una lata de café que había comprado de la tienda. Hacía

tanto frío que podía ver mi aliento en el aire.

Y hoy, una vez más fui, pero no iba a presionarla sobre el asunto.

Porque la propia Ichinose sabía que este era el último día que podría quedarse

encerrada en su habitación.

Ella actuará, definitivamente.

Estaba seguro de eso.

—Febrero terminará pronto. Después de que superemos el examen especial

del próximo mes, oficialmente seremos estudiantes de segundo año. Hay un

proverbio que dice “cuando el calor ha pasado, te olvidas de la sombra de los

árboles”, ¿pero es cierto?

El Examen Especial de la Isla Deshabitada. El Examen Especial del Crucero. El

Papeleo... La escuela repetidamente nos había hecho rendir exámenes

peculiares, uno tras otro.

—Cuando seamos estudiantes de segundo año, ¿me pregunto si los exámenes

especiales serán todavía más extraños que los de ahora?

—… Oye… ¿Puedo preguntarte algo…?



Por primera vez en un tiempo, Ichinose habló, aunque en voz baja, como si

estuviera hablando consigo misma.

—Claro. Mientras te parezca bien hacerlo a través de la puerta, puedes

preguntarme lo que sea.

Le di la bienvenida a su pregunta con brazos abiertos, pero Ichinose no preguntó

de inmediato.

Puede que sea la primera vez que dice algo en los últimos días.

—¿Por qué no me has dicho nada, o preguntado algo?


—Mis compañeros… Mis amigos de las otras clases… Todos han estado

tratando de convencerme de regresar a la escuela, diciéndome: si algo te

molesta, por favor ven y háblanos sobre eso. Y aun así, Ayanokouji-kun, nunca

me has dicho nada como eso, a pesar de que me has visitado todos los días…

¿Por qué?

No parecía como si no quisiera que los otros estudiantes se preocupasen por

ella.

Ella no podía entender por qué me estaba saltando las clases o perdiendo mi

tiempo del almuerzo al venir aquí a visitarla todos los días.

—Comparados con alguien como yo, estudiantes que están mucho más

preocupados por ti ya han intentado convencerte muchas veces. Mis relaciones

humanas son tan poco profundas que si intentara apelar a ti con mis emociones,

no creo que resuene muy bien en ti.

Pude escuchar el débil sonido de los pasos desde el interior de la habitación.

Tenía la sensación de que ella se sentó conmigo, teniendo únicamente la puerta

entre nosotros.

—Quizás he estado viniendo todos los días porque esperaba que me cuentes

todo.

—¿Esperando que… te cuente…?

Decidí abordar su vida personal por primera vez.

—Ya sé sobre el crimen que cometiste.

—¡…!



—Dicho eso, sigo sin conocer el panorama general. Solo la parte en donde

Sakayanagi empezó todo hasta que dejaste de ir a la escuela. Entiendo la gran

presión que has puesto sobre ti misma, Ichinose. Aunque es inútil que yo diga

estas cosas ahora.

—¿Cómo… lo sabes?

—Eso no es importante ahora. No tengo intención de entrar en detalles.

Si Ichinose no quería hablar al respecto, simplemente le pondré fin a la

conversación.

—Probablemente no se te da muy bien confiarle tus problemas a los demás.

Puedes salvar a otros, pero no puedes salvarte a ti misma. Es por eso que estoy

aquí.

Los sentimientos que había querido transmitir deberían alcanzar gradualmente

a Ichinose.

Hubo un breve silencio.

Cuando quieres liberar tus sentimientos, es doloroso si no hay nadie con quien

puedas hablarlo.

He visto incontables niños sufriendo ese problema en la Sala Blanca.

Eventualmente se desmoronaban y desaparecían. Un grupo de personas sin

esperanzas de recuperarse.

—En este momento soy tu puerta. No puedes ver mi cara, y no puedes tocarme.

Solo soy una puerta. Puedes soltar tu debilidad aquí sin que nadie se ría de ti.

Hubo un sonido metálico mientras apoyaba mi lata de café sobre el piso a mi

lado.

—¿Qué vas a hacer, Ichinose? Este es tu momento.

Los amigos cercanos de Ichinose Honami son personas modestas y tranquilas.

No es difícil imaginar que han tratado de ofrecerle a Ichinose una constante

barricada de apoyo bien intencionado.

Sin embargo, eso no iba a funcionar. Podrá ser la manera correcta para una

persona que trata de apoyar a Ichinose, pero era un error para alguien que trata

de solucionar el problema. Tienes que presionarla para que ceda con fuerza.

—A pesar de que soy tan patética… ¿Eso está bien?

—¿Quién tiene derecho a negártelo?



—Una criminal como yo… ¿Puedo ser perdonada realmente…?

—Todos tienen derecho a ser perdonados.

Había alcanzado su corazón.

Lo único que quedaba era ver si Ichinose respondería o no.

Del otro lado de la puerta, Ichinose lentamente comenzó a hablar.

—Yo… fui una ladrona de tiendas. Se puso difícil durante mi tercer año de

secundaria, y dejé de ir a la escuela por medio año. Nunca lo consulté con nadie.

Solo me culpé y me encerré en mi habitación, como estoy haciendo ahora…

Ichinose descubrió su corazón herido que había tratado de ocultar

frenéticamente, mientras empezaba a decirlo todo.

Sobre lo que había hecho. Sobre la debilidad que había mantenido en su

interior.

Que solo había compartido todo esto con Nagumo. Que Sakayanagi se había

acercado a ella, informándole sobre la existencia de otra ladrona de tiendas.

Esto no fue coincidencia. Estaba claro que Nagumo le había contado a

Sakayanagi sobre su pasado. Sin posibilidad de mentir al respecto, no tenía

más opción que confesar todo.

Había estado actuando fuerte, sin mostrar indicios de debilidad.

Confesar tus pecados. ¿Sabes lo terriblemente difícil que es eso?

Muchos jóvenes, con corazones inmaduros, han robado tiendas… no, han

pecado de una manera u otra al menos una vez. Sin embargo, si esto se le

presentaba a un gran número de personas, ellos muy probablemente negarán

estar involucrados. Es natural. Después de todo, es difícil admitir tus pecados y

confesarlos en público. Muchas personas persiguen a los pecadores en el

nombre de la justicia. Y al mismo tiempo, los pecadores conocen el trágico

destino que les espera, entonces se esconden, reprimiendo sus pecados sin

contárselos a nadie. Juegan eternamente el papel de “buena persona” mientras

continúan con sus vidas.

Conducida por la culpa de su consciencia, Ichinose pasó medio año

completamente sola.

Y luego de grandes dolores, fue liberada de sus cadenas… no, logró liberarse

de ellas.

Pero eso la perseguirá por el resto de su vida. Acechándola hasta el final.



De hecho, su conciencia una vez más estaba interrumpiendo su avance,

atacando su espíritu implacablemente.

Por lo tanto, no tenía más opción que ponerse de pie y enfrentarlo directamente.

Para el momento en que había terminado de escuchar todo lo que tenía para

decir, no importaba si el descanso del almuerzo ya había terminado o no.

Aun cuando las clases de la tarde ya habían empezado, me quedé allí, sentado,

y la escuché hablar.

Escuchando sin intención de consolarla, ni regañarla.

Ichinose sollozaba del otro lado de la puerta.

No le ofrecí una sola palabra de consuelo.

Porque sería inútil hacerlo a estas alturas.

Su oponente en todo esto había sido claro desde el principio.

Ella misma. Todo se trataba de si ella podría hacer las paces consigo misma o

no.

No hay muchas personas que puedan levantarse y enfrentar sus pecados.

Sin embargo, cuando llega el momento en que alguien puede… entonces ese

alguien podrá dar el próximo paso hacia el futuro.

Este fue el diálogo que tuvimos Ichinose y yo, que tuvo lugar antes de que ella

abriera su corazón a sus colegas completamente.


Einherjar Project Epílogo |216

Epílogo El regreso

Al final, el examen de fin de curso llegó.

Todos y cada uno de nosotros ha realizado sus propios preparativos para hoy

basados en la prueba de práctica.

Sudou, Ike, y Yamauchi parecían rendir satisfactoriamente de acuerdo al

informe de Horikita. Parece que ella se encargó totalmente de los preparativos

para ellos.

Miyake, Haruka, Airi, y Keisei.

Pude elevar el estándar de los estudiantes a mí alrededor. Hirata se encargó de

todos los demás.

Ya que no hubo reportes de estudiantes problemáticos, los alumnos de nuestra

clase deberían poder superar esto mientras cuiden su salud.

Los pasos que habían estado siguiéndome con prisas por detrás finalmente se

detuvieron a mi lado.

—¡Buen día, Ayanokouji-kun!

Ichinose se aproximó a mí con una sonrisa radiante en su rostro.

—Buen día, Ichinose.

—Hoy finalmente tendremos el examen de fin de curso. ¿Has estudiado

apropiadamente?

—Más o menos. En tu caso, no parece que deba preguntar siquiera.

No necesito preguntar para saber que la Clase B estaba más unida que nosotros

y que se habían preparado para la prueba correctamente.

Incluso Ichinose, quien había estado ausente hasta hace poco, debería estar

más que lista en lo que a estudios respecta.



—Estuviste genial ayer, Ichinose. Fue suficiente para cautivar incluso a un

hombre como yo.

—¿E-En serio…? Como dijo Sakayanagi-san, esa solo fui yo siendo descarada.

Ichinose no había hecho nada malo en primer lugar.

No era nada digno de destacar, dado a cómo su madre había lidiado con eso

apropiadamente. Ella simplemente había estado cargando su crimen sobre su

espalda como un peso innecesario.

—Y es todo gracias a ti, Ayanokouji-kun. Por ayudarme a ponerme de pie.

—No puedo ser el hombro en el que puedas apoyarte después de todo, a

diferencia de los estudiantes de la Clase B. Pero pensé que podría escucharte.

No es nada por lo que debas agradecerme.

—Hmm… Si no fuera por ti, Ayanokouji-kun, creo que habría terminado

autodestruyéndome como el año pasado, y derrumbándome. En ese sentido,

Sakayanagi-san me derrotó por completo esta vez.

Sakayanagi había manipulado a Ichinose perfectamente y la llevó al borde de

la autodestrucción.

Es cierto que sin mi intervención, no se sabe qué podría haber sucedido.

Pero había cosas que ella no debe malinterpretar.

—Sería un problema si eres tan agradecida. Solo fui el detonante. Al final, tú

eres la única que puede superar su propio pasado.

—… Hmm, tienes razón. No puedo deshacer lo que ya hice. Sin importar cuánto

tiempo pase, el día en que crea que mis pecados finalmente han desaparecido

puede que no llegue. Pero viviré mi vida, encarándola de frente desde hoy en

adelante. Estoy segura de eso.

Debería estar bien ahora. Sin importar quién la culpe, Ichinose probablemente

será capaz de levantarse. El cambio que sí ha ocurrido fue que Ichinose se ha

hecho más fuerte que cualquiera.

En el futuro, se convertirá en una rival mucho más poderosa para el resto de los

estudiantes.

Pero aun así, no hay garantías cuando se trata sobre la vida.

—Si alguna vez estás a punto de perderte de nuevo, puedes hablarme.

—¿Ehh…?



—Cuando eso pase… Veamos… Debería poder escucharte al menos.

Ichinose de pronto dejó de caminar.

—¿Puedo confiar en ti…?

—Si te parece bien alguien como yo, claro está.

—¿En serio?

—… Sí, en serio.

Cuando enfatizó eso, asentí con ligera confusión.

Y cuando lo hice, me agradeció en voz baja.

—… G-Gracias…

Esa fue una reacción bastante inusual de Ichinose, quien suele estar animada

siempre.

Negó con la cabeza, quizás porque incluso ella pensó que eso era extraño de

sí misma.

—P-Pero… ¿no te arrepentirás algún día? —me preguntó mientras me echaba

un vistazo.

—Hmm, es cierto. Significa que estaremos atascados en la Clase B. Si logran

graduarse como la Clase A, mis compañeros podrían terminar culpándome.

—¿V-Verdad?

Ichinose se rascó la mejilla mientras sonreía con amargura.

—Si eso fuera a pasar, por favor mantenlo en secreto y no se lo cuentes a

Horikita.

—… Fufu. Tienes razón, hagamos eso, ¿sí?

Mientras caminaba a mi lado, Ichinose se estiró.

Ahora estaba animada y radiante, casi como si hubiera renacido de un solo

impulso.

Entonces ahora, todo lo que faltaba era superar el examen de fin de curso.

Ichinose me miró intensamente.

—¿Qué sucede?



—¿E-Eh?

—Has estado mirándome fijo desde hace rato. Si tienes algo que decir, te

escucharé.

—Verás, la verdad es que… ¡Ahh! Lo siento, Ayanokouji-kun. ¿Puedes esperar

un poco?

Justo cuando Ichinose estaba a punto de decir algo, en cambio miró a un

estudiante en frente de nosotros.

—Perdón, iré allí por un momento.

Diciendo eso, Ichinose se fue y alcanzó al estudiante que estaba en frente de

nosotros.

—Buen día, Nagumo-senpai.

—Honami, ¿huh? Estás alegre incluso por la mañana.

—Porque así es como soy.

Puede que Nagumo se haya sorprendido al ver a Ichinose con una sonrisa como

siempre.

—¿No me guardas rencor, Honami?

—¿Rencor?

Preguntándose por qué, Ichinose inclinó la cabeza.

Inmediatamente después, ella se dio cuenta del significado detrás de esa

pregunta.

—Para nada, estoy agradecida contigo, Presidente Nagumo. Muchas gracias

por reclutarme para el Consejo Estudiantil. Seguiré haciendo mi mejor esfuerzo

de ahora en más así que espero con ansias trabajar contigo.

—Ya veo. Parece que actuaste mejor de lo que esperaba.

Por un momento, Nagumo me miró. Pero luego me dio la espalda de inmediato

y caminó.

Era fácil saber qué estaba tratando de decir.

Había querido derrumbar a Ichinose Honami y reconstruirla con sus propias

manos. Y después dominarla como su propio peón. Esa mirada pretendía

transmitir su descontento por cómo yo me había metido en el camino a eso.



Él debe saber, hasta cierto punto, que yo había estado involucrado en este

incidente.

Ichinose le dedicó una reverencia a Nagumo y regresó a mi lado una vez más.

—¡Hey!

Cuando regresó, Ichinose me habló con un tono de voz notablemente alto.

Entonces abrió la boca grande y trató de seguir hablando.

—Hey, umm…

Mientras decía eso, buscó en su bolso de la escuela y se congeló.

—¿Qué sucede?

—Ehh… Umm, hmm… Q-Qué extraño. Planeaba dártelo directamente…

Lució perdida por un momento, moviendo su mano dentro del bolso. Pero

entonces, como si se hubiera decidido, sacó algo.

Y entonces me lo ofreció.



—Puede que sea un poco tarde ahora… chocolate de San Valentín… ¿L-Lo

aceptarías? Cómo debería decirlo… Nunca he dado algo como esto pero… es

la única manera en la que puedo expresar mi gratitud, así que…

—No necesitas obligarte a darme algo, ¿sabes?

El 14 ya había ya había pasado, aunque no se sentía exactamente mal recibir

chocolate de una chica.

Pero no es como si yo hubiera hecho lo que hice para recibir chocolates, no era

necesario que ella se obligase a sí misma.

—N-N-N-No me estoy obligando, ¿sabes? ¿N-No lo quieres?

—Sí… Gracias.

Si sigo alargándolo más, podríamos terminar llamando la atención.

Acepté con gratitud el chocolate de Ichinose.


Einherjar Project SS Ichinose |224

SS Ichinose El primer regalo

[Incluida en la MF Tape J 015 Collection junto a otras cuatro historias cortas.]

Quise ir en secreto al Centro Comercial Keyaki esa noche, cuando estaba a

punto de cerrar.

—Umm… me pregunto cuál es más popular…

La tienda de chocolates. Deambulé por su interior. Como ya era tarde por la

noche, no había muchos estudiantes en la tienda.

—Como pensé, se acabó…

Se supone que había un rincón Especial de San Valentín en esta tienda, pero

como el día de San Valentín ya casi acababa, parece que esa sección había

sido removida.

Pero aun así, esta tienda tiene muchos chocolates a la venta.

Una gran variedad de chocolates de distintos tipos y colores. El rango de los

precios va desde varios cientos hasta miles de yenes. La falta de simetría es

sorprendente.

A pesar de que se proveen de mercadería principalmente para los estudiantes,

deben haber vendido bastante considerando la fecha.

—¿Estás buscando chocolate de San Valentín tal vez?

Mientras me sentía perdida, una vendedora de la tienda me habló.

—Ahh, sí. Estaba, pero… ¿cómo se dio cuenta?

—Está escrito en tu rostro. Que quieres darle chocolate al chico que te gusta.



—¡Ehh! ¡Eso no, umm, no es el caso! Pero le debo mucho o tal vez debería

decir que me salvó… como agradecimiento, estaba pensando en darle

chocolates…

Nunca le he dado nada a nadie. Es el primer regalo desde que nací.

Es extraño cómo terminó siendo un chocolate de San Valentín.

—¿Cuál me recomendaría?

—¿No deberías elegir el que tú prefieras? Todo se trata de la intuición. Intuición.

¿Intuición, hmm? Ese podría ser el caso.

En lugar de que alguien más lo decida por mí, es obvio que el mejor regalo sería

el que piense personalmente que es el mejor.

—De acuerdo entonces, llevaré este.

—Gracias. ¿Te gustaría agregarle un mensaje en una tarjeta? ¿Algo como “te

amo” quizás?

—¡No es necesario, no es necesario!

Si le entregara el regalo con un mensaje como ese, él seguramente se

confundiría.

En primer lugar, yo no lo veo de esa manera. Así es. Solo le estoy agradeciendo.

Le daré el chocolate que compré, fue lo que pensaba.


Einherjar Project SS Kei |227

SS Kei Un día especial para los

estudiantes

[Incluida como bonus con la compra del volumen 9 en la tienda Toranoana junto

a otras cuatro historias cortas.]

14 de Febrero. Bajo el frío cielo de invierno, vine a este lugar, a poca distancia

del dormitorio.

Una invitación de Kiyotaka por teléfono para reunirnos aquí.

Había estado ocultándole desesperadamente mis acelerados latidos a Kiyotaka

durante nuestra conversación.

Darle chocolates a alguien.

Si tuviera que contar desde mi infancia, no sería mi primera vez haciéndolo.

Pero cuando bajo la guardia, puedo sentir cómo mi rostro se sonroja.

—¿Sabes qué día es hoy? Vamos. 5… 4… 3…

Para ocultar mi vergüenza, decidí burlarme de él con una pregunta.

—… Es una pregunta más fácil de lo que imaginé. Tanto que siento que me

estás engañando para que te dé una respuesta incorrecta.

—No lo pienses demasiado, respóndeme directamente, ¿ok?

Está bien. Solo necesito ser la Kei “genial”. Está bien.

—San Valen---

—Sí, sí, sí.



Me avergoncé mucho y, a pesar de que lo disimulé con palabras, golpeé a

Kiyotaka en la cabeza con la caja.

—¿Esto es para mí?

—Originalmente iba a dárselo a Yousuke-kun, pero ya no tengo razón para

hacerlo.

Mentí.

La verdad es que lo compré hace un tiempo mientras me inquietaba por esto y

aquello.

Lo compré justo antes de que la tienda cierre así que dudo que alguien me haya

visto.

—Para Hirata, ¿huh?

—Oh, ¿entonces no lo quieres?

—No, solo pensaba en cuánto tiempo te habías preparado para San Valentín.

Es imposible que una mentira falsa y trasparente como esa funcione contra

Kiyotaka, pero esa mentira falsa es la única opción que tenía aquí, ¿no?

Si le dijera a Kiyotaka que lo compré para él, entonces… ¡eso me haría ver

como una doncella enamorada!

—H-Hago preparativos cuidadosos con antelación, ¿ok? Aunque ya había

decidido separarme de él, existía una pequeña posibilidad de que iba a

necesitar esto, ¿sabes? Bueno, supongo que no debería esperar que lo

entienda alguien tan inexperimentado en el romance como tú.

Es precisamente porque sé que él no tiene experiencia en el romance que pude

crear esta ruta de escape.

Pero aun así, ¿seguramente incluso Kiyotaka debe tener expectativas?

Después de todo, sabe que hoy es 14 de Febrero.

—Solo pensé que querías verme hoy esperando que te dé algo como esto.

Y por eso se lo pregunté.

—Perdón. Nunca se me cruzó por la mente.

Grr…

Tiene su usual cara de póker y mis palabras rebotaron de regreso hacia mí.



A pesar de que lo ataqué con tanta fuerza, mantiene la compostura.

—De todos modos, ¿recibiste algo de alguna otra chica?

Creo que podré escuchar su respuesta con calma.

—No, nada.

En otras palabras, esto significa que soy la primera chica de toda la escuela que

le da chocolates a Kiyotaka.

—Lo tienes merecido. Señor Con Cero Interés en el Romance~

—¿Pero estás de acuerdo con esto? Si me das chocolates, dejará de ser cero,

¿sabes?

—Eso te hace mucho más patético. Significa que tendrás que mirarme a mí para

salvarte.

Desearía que el día de hoy termine sin que nadie más sepa sobre esto.

Y en el White Day, podré monopolizar a Kiyotaka, ¿no?

¡Solo bromeo, quiero decir, eso significaría que no soy nada más que una

doncella enamorada…!

Dentro de mi cabeza, había entrado en un estado de pánico.


Einherjar Project SS Kamuro |231

SS Kamuro La intención de Kamuro

[Incluida como bonus con la compra del volumen 9 en la tienda Melon Books

junto a otras cuatro historias cortas.]

Estoy en la habitación de Ayanokouji.

Por cierta razón.

—Dame algo para beber. Hablaremos un rato largo.

Ayanokouji se dispuso a preparar mi pedido con una mirada de disgusto.

—Bueno, prepararé té o café.

Después de decir eso, Ayanokouji empezó a prepararlo.

Sentí sospecha por cuán indefenso lucía.

Sakayanagi me dijo que vigile a este hombre, Ayanokouji, pero, para ser

honesta, no tengo idea de qué es capaz exactamente.

—¿No tienes chocolate caliente?

—… Sí.

—Entonces tomaré chocolate caliente.

Una vez más hice otro pedido inútil, como poniéndolo a prueba.

—¿De qué querías hablar? Si hacía mucho frío en el pasillo, podríamos haber

hablado en el vestíbulo.

—Aquí no hay nadie que pueda molestarnos. Es el lugar ideal para nuestra

conversación.

—¿De qué se trata exactamente?



—¿Acaso mi presencia te pone ansioso?

—Sería extraño si no lo hiciera. ¿Una chica con la que no tengo una conexión

íntima, quien además resulta ser una rival de la Clase A, que de pronto quiere

entrar a mi cuarto?

—Hmm, totalmente distinto de cómo reaccionó Yamauchi.

Cuando dije eso, Ayanokouji me dedicó una mirada.

—¿Tienes curiosidad?

—Para nada.

—Ya veo… Entonces no tocaré más ese tema. No importa de todas maneras.

En este momento, Yamauchi es irrelevante. Lo más importante viene ahora.

—Esa carta de antes, sobre Ichinose. ¿Qué piensas?


—Exactamente lo que dije. ¿Tú crees que es una criminal?

—No tengo idea. Y tampoco me interesa.

—Aunque no te interese, deberías tener una opinión al respecto. ¿Crees que

Ichinose es una buena o mala persona?

—No puedes decir que alguien es una mala persona solo porque sea criminal.

Así como no puedes decir que alguien es buena persona porque no lo es.

Traté de perturbarlo. Para confirmar si este hombre es verdaderamente útil o

no. Esa es la misión que me han dado.


Einherjar Project SS Mii-chan |234

SS Mii-chan ¿Compañeros confiables?

[Incluida como bonus con la compra del volumen 9 en la tienda Gamers junto a

otras cuatro historias cortas.]

Le pedí consejo a Ayanokouji-kun sobre cierto tema. Pero no fui capaz de tomar

la iniciativa y entonces hubo un largo silencio.

Necesito hacer algo al respecto, necesito hacer algo al respecto.

Ese sentimiento tomó prioridad incluso por encima del asunto sobre el que

quería recibir consejo. Me siento mal por Ayanokouji-kun, quien está perdiendo

su tiempo conmigo…

—Hmm, verás… es sobre Hirata-kun.

De alguna manera logré expresarlo con mi voz. Continué antes de que terminara

tragándome las palabras otra vez.

—Esperaba que me cuentes algunas cosas sobre él…

Creo que lo expliqué mal, pero no puedo hacer nada al respecto. Porque no

puedo animarme a decirle “estoy enamorada de Hirata-kun”.

—Sabes, Hirata y yo no somos particularmente cercanos.

Aun después de verme en pánico, el tono de Ayanokouji-kun permaneció igual

que siempre.

—Pero entonces, ¿por qué Hirata-kun me dijo que Ayanokouji-kun es la persona

más confiable de la clase?

—¿…Oh, en serio?

La impresión que yo tenía sobre Ayanokouji-kun era que es como el “aire”.

Describirlo así podría ser rudo, pero no se me ocurre nada más. Es un chico



cuyos pensamientos son difíciles de discernir después de todo. Además, luce

un poco aterrador, aunque de manera distinta a Sudou-kun y compañía. Pero...

—Sí. Dijo que Ayanokouji-kun es la persona más confiable y equilibrada en la

clase. Habló muy bien de ti.

Hirata-kun, quien se preocupa por sus compañeros más que nadie, y quien

vigila a sus compañeros más que nadie, elogió a Ayanokouji-kun.

Nunca he visto a Hirata-kun hablar sobre un amigo tan enérgicamente como

antes, así que me sorprendí.

Aunque todavía no conozco la razón de eso pero…

—Hace poco, Hirata-kun y Karuizawa-san, uh… se separaron. ¿Ya lo has

escuchado?

—Naturalmente.

No solo la Clase C, sino todo el año escolar le prestó atención a este tema. La

calamidad que sucedió a Hirata-kun y Karuizawa-san. También fue increíble

para mí.

Pero no puedo actuar por mi cuenta.

Porque no puedo confesarme sabiendo muy bien que podría ser rechazada.

—E-Es por eso que, umm…

Recibamos consejo de Ayanokouji-kun, a quien Hirata-kun se refirió como el

más confiable. Soy una cobarde, pero… para poder confesarme…

—¿…S-Sabes si a H-Hirata-kun le gusta alguien ahora?

Demos el primer paso para superar esta cobardía. En este momento no podría

mirarme al espejo, sabiendo que mi rostro probablemente se está sonrojando.

Es lo que pensé.


Einherjar Project SS Sakayanagi |237

SS Sakayanagi Los preparativos de

Sakayanagi

[Incluida como apéndice en la Monthly Comic Alive de Noviembre de 2018.]

Hoy es 7 de Febrero. Esta es una historia de aquel entonces, cuando aún estaba

jugando con el juguete conocido como Ichinose-san.

Fue después de clases, cuando las lecciones habían terminado, que me levanté

en silencio de mi asiento con mi confiable bastón.

En mi caso, siempre termino llamando la atención cuando camino debido al

hecho de que el bastón es una necesidad absoluta para mí.

Ser incapaz de actuar sigilosamente a veces puede ser una desventaja.

—¿Te encuentras bien hoy?

La que me dijo eso era Masumi-san. Es tan lánguida como siempre.

—Creo que lo he analizado antes, pero pienso que haré contacto con él hoy.

No mencioné a “él” pero ella debería saber a quién me estoy refiriendo.

—Ahh… Yamauchi, ¿cierto? ¿Es correcto dejar de lado a Ichinose?

—Digamos que hay dos personas que odias en frente de ti. Si solo puedes

deshacerte de una de ellas, ¿qué harías, Masumi-san? Te desharías de la que

odias más, ¿no?

—Bueno… supongo.

—Esa es mi respuesta.



En este momento, en lugar de Ichinose-san, estoy más fascinada por Yamauchi-

kun.

No dije eso en voz alta, pero estoy segura de que Masumi-san lo entiende.

—Ahh, ya veo. ¿Entonces me voy?

—Sí. Como siempre, aprecio tu esfuerzo.

Habiendo no recibido más órdenes de mí, Masumi-san inmediatamente se fue

del salón.

En mi camino a la Clase C, divisé a un solitario estudiante caminando en mi

dirección.

Ese estudiante solía estar rodeado por varios de sus seguidores hasta hace

poco. Pero ha mantenido perfil bajo desde entonces y ahora no es más que un

cascarón de lo que solía ser.

—Saludos, Ryuuen-kun.

Cuando le hablé, me miró con esos ojos feroces suyos que no han cambiado.

Para ser honesta, me hubiera gustado llamarlo Dragon Boy, pero si lo hiciera,

ni siquiera estaríamos teniendo esta conversación, así que evité pronunciar

palabras innecesarias, y simplemente me detuve.

Después de que fue destronado como líder, pensé en varias teorías. Pero ya no

son necesarias.

Desde que bajó del escenario, puedo permitirme dejarle ser.

No rechaces a alguien que viene y no persigas a alguien que se va.

Por supuesto, es una historia distinta cuando se trata de Ayanokouji-kun.

Independientemente de si tiene intención de pelear o no, él debe convertirse en

un sacrificio por el bien de mi orgullo.

—¿Estás listo para el examen de fin de curso?

—Y yo aquí pensando qué dirías. No tengo intención de charlar contigo.

—Por favor no digas eso. ¿No es difícil estudiar solo? Si lo deseas, ¿por qué no

te preparas para el examen junto a nosotros?

Le hice una propuesta que él nunca aceptaría.

—¿En serio crees que puedes provocarme con algo como eso?



Parece que interpretó mi buena voluntad como malevolencia. Ryuuen-kun

comenzó a caminar otra vez y me hizo a un lado de un empujón sin piedad.

—¿Entonces dejarás que juegue con Ichinose yo sola?

Los rumores que han sido divulgados parecen haber llegado a sus oídos

también.

—A propósito, en este momento ella está siendo asaltada por rumores que una

persona anónima difundió.

Pero Ryuuen-kun solo siguió mirándome como si no tuviera interés en eso.

Bueno, solo digamos que es mi turno por un rato más.

—Si ella fuera una estudiante como tú, de quien constantemente hablan mal,

no habría recibido tanto daño, ¿no?

—¿Qué asunto tienes conmigo?

—No hay ninguna razón ni nada. Solo quería charlar contigo. ¿No debería?

—Charlar, ¿huh? Entonces te seguiré la corriente y te haré una pregunta.

—Qué interesante. ¿Qué podría ser?

Esa inesperada reacción de Ryuuen-kun me agradó.

Me pregunto qué clase de pregunta me hará.

—Cada mes estoy recibiendo grandes cantidades de puntos privados de

ustedes, incompetentes, gracias a mi contrato con Katsuragi. ¿Por qué estás

aceptando eso?

No era nada que no esperaba, pero al menos es una pregunta que no me

aburrirá.

—Porque no nos afecta significativamente. Para la Clase A, alimentarte a ti solo

no supone ningún riesgo. No tiene sentido tomarnos la molestia de llevarte a la

expulsión. Además, mientras su contrato contigo permanezca, Katsuragi-kun

nunca podrá regresar.

—Kuku…

Por primera vez, Ryuuen-kun rio.

—Pensar que tendrías cautela con un mocoso como Katsuragi.



—Es fácil lidiar con enemigos externos, pero lidiar con un aliado puede ser

problemático si ocurriera un error. Él es un peón excelente mientras agache la

cabeza y permita que lo utilicen.

No significa que Ryuuen-kun tema ser mi objetivo. Simplemente trata de

provocarme. Sonsacar esta clase de reacción de Ryuuen-kun es precisamente

el motivo por el que siempre termino hablándole.

—Por favor, haz tu mejor esfuerzo para acumular veinte millones de puntos

mientras puedas.

Si puede escapar a la zona segura, al menos una parte de su orgullo

permanecerá intacto.

—Haré eso.

—Ryuuen-kun, ¿podría hacerte una pregunta yo también?

—Si quieres saber cómo es un hombre, puedo enseñarte cuando quieras,

¿sabes?

Estoy bastante satisfecha con esa provocación que encaja con Ryuuen-kun.

—No necesitas enseñarme. Yo también tengo mi propio ideal. ¿O tal vez estás

diciendo que yo soy tu tipo?

Si me apuñalas, te devolveré la puñalada.

—Verás, no tengo problemas en devorar productos de baja calidad.

Si tocas un pinche, te pincharás.

Una persona así es realmente valiosa.

—Si ya terminaste, me voy.

Aparentemente esta bestia ha sido descolmillada. A pesar de que solía ser

alguien de quien necesitaba mantenerme precavida a diferencia de Katsuragi-

kun o Ichinose-san.

De todas formas, es un enemigo problemático menos sobre mi espalda.

Puedo concentrarme únicamente en el deseo de mi corazón, Ayanokouji-kun.

—Por favor, discúlpame entonces.

Pero él ya se había ido. Después de separarme de Ryuuen-kun, una vez más

me dirigí a mi destino, la Clase C.



Porque si mi objetivo escapa mientras me quedo jugando aquí, solo será una

pérdida de tiempo.

—Discúlpenme —dije mientras me asomaba en el salón— ¿Yamauchi Haruki-

kun está aquí?

La respuesta fue inmediata. De la persona en cuestión.

—Ehh, aquí estoy pero… ¿necesitas algo?

Yamauchi me miró, confundido. No parece que esté en guardia en absoluto.

—¿Te importaría darme unos momentos de tu tiempo?

—P-Por supuesto que estoy libre…

Me vas a hacer pensar si eres así de estúpido.

Bueno, lo que he preparado solo es un boleto de ida.

—… Este no es el lugar más adecuado, así que estaré esperándote en el pasillo

junto a las escaleras.

Y de esa forma, invité a Yamauchi-kun.

El cielo o el infierno.

Le daré un boleto que lleva a ambos.

Él es libre de elegir el destino que prefiera.


Einherjar Project SS Sakayanagi

|242


Einherjar Project SS Ayanokouji |243

SS Ayanokouji Un pequeño ser

[Incluida como apéndice en la Monthly Comic Alive de Febrero de 2019.]

Este es un evento que sucedió durante el período siguiente a los exámenes de

fin de curso, un poco antes de que liberaran los resultados.

Mi plan era dar un paseo hasta la tienda para luego regresar al dormitorio luego

de que terminara el último período de la escuela.

Durante mi camino a la tienda, vi de espaldas a una persona que conocía.

Era Ichinose, de la Clase B de 1er año. Junto a ella había dos chicas, quienes

creo eran compañeras de clase. Las vi rodear a Ichinose y hablar con ella

alegremente.

Dependiendo del tema de conversación, su ritmo de caminata disminuía

haciendo que sea simple alcanzarlas.

Por supuesto, tratar de llamarla con mi voz y seguirlas no es algo que yo haría.

No sería un problema si solo estuviera Ichinose allí, pero no he tenido una

conversación decente con las otras chicas. Sería más fácil para mí simplemente

escabullirme. Aunque no sé qué harían las otras estudiantes, Ichinose

seguramente me hablaría.

Supongo que debería avanzar más lentamente. No es que tuviera algo planeado

una vez que vuelva al dormitorio.

Mientras caminaba por la carretera que llevaba a la tienda, de repente escuché

ligeros pasos de alguien corriendo desde atrás. Pronto, algunas chicas llamaron

a Ichinose y pasaron corriendo junto a mí.

Las tres chicas en frente voltearon hacia las voces. Ichinose naturalmente me

vio.



Probablemente notó lo incómodo que me encontraba por mi rostro, ya que

mostró una sonrisa. No me llamó. Como se esperaba de la estudiante modelo

más considerada.

Luego de unírsele las chicas, Ichinose y su grupo empezaron a hablar otra vez,

como si nada hubiera ocurrido.

—Bueno entonces… ahora a la tienda.

Observé a Ichinose y sus amigas por un momento hasta que entré a la tienda.

Después de comprar todo lo necesario, salí.

Deben haber pasado apenas unos 2 o 3 minutos, pero ya no pude divisar más

Ichinose y su grupo.

Volvamos al dormitorio, pensé mientras una vez más me dirigía hacia mi

destino.

Fue en ese preciso momento...

—¡Aquí, aquí, Ayanokouji-kun!

Escuché una voz.

Eché un vistazo en la dirección de donde provenía la mano que gesticulaba, y

entre los árboles a cierta distancia de la carretera se encontraba Ichinose.

—¿Qué estás haciendo ahí?

—¿Tal vez deberías venir aquí?

Me mostró una sonrisa como una niña jugando una broma, como probándome.

Ya que me instó a que me acerque, me dirigí a ella.

Aun así, luego de alcanzarla, no era como si algo hubiera cambiado.

—¿Pasa algo?

—¿Hmm? No, tal vez no, después de todo.

Sin entenderla, incliné la cabeza, a lo cual Ichinose respondió riendo

ligeramente.

—Quería hablar un poco contigo, creo.

—Bueno… ¿pero aquí?

—¡Aquí, ven, siéntate, siéntate! Si nos escondemos aquí, no nos verá nadie.



No, bueno, puede que tenga razón pero…

Era mediados del invierno, naturalmente hacía frío.

—Estaba tratando de ser considerada contigo, ¿sabes? Pensaba que no

querías hablar rodeado de otras chicas.

Parece que pudo descifrarlo por mi expresión de antes.

Como se esperaba de Ichinose debería decir.

De todas formas, queriendo progresar con la conversación, yo también me

senté.

Pensar que llegaría el día en que me sentaría aquí de esta forma.

Debo decir, los árboles en verdad nos ocultan de la vista.

También se encontraba a una distancia significativa de la carretera principal,

por lo que si hablábamos en voz baja, pocos nos notarían siquiera.

—¿No tienes frío?

—¡Estoy bien, estoy bien! —Ichinose rio—. Oye, ¿cómo les fue en los exámenes

finales?

—Nada mal. Toda la clase debería estar bien, supongo.

—Ya veo. Qué bien. Estamos cerca del final de nuestro primer año, ¿no odiarías

si alguien faltara?

—La Clase B no debería preocuparse, ¿cierto? Siempre están en la cima en los

exámenes escritos.

—Por supuesto que mi clase es importante para mí, pero eso también se aplica

a todas las otras clases.

Ella no querría perder a nadie. Ni siquiera a sus rivales, es lo que quiso decir.

Normalmente, la gente que dice eso lo dice solo para aparentar. Cuantos menos

rivales haya, más gana tu propia clase.

Ichinose quizás sea la excepción. No quiere que nadie abandone, desde el

fondo de su corazón.

Eso es un ideal.



Pero eso no significa que solo sea un gesto vacío. En el caso de que haya un

examen en donde alguien de la Clase B o de alguna otra clase deba abandonar,

ella sin dudas protegerá a su propia clase.

No quiere que nadie sea expulsado, pero priorizará a sus propios compañeros

de clase. Esa es su posición.

—¿En qué estás pensando?

—Bueno, no… nada. Es solo que aún no he podido lidiar con esta situación.

Un chico y una chica estaban ocultos en las sombras de los árboles mientras

conversaban en voz baja. Esta situación.

Sería extraño si alguien no tuviera pensamientos extraños sobre esto.

Y así eran mis pensamientos, pero los corregí de inmediato otra vez. Ichinose

en frente de mí no estaba teniendo pensamientos sobre esto en absoluto.

—Por cierto, Ayanokouji-kun, ¿Tokio?

—¿Eh?

—Sabes, esta escuela tiene un montón de estudiantes del área de Tokio, pero

también hay estudiantes del exterior.

¿En verdad? Eso es nuevo para mí.

—Bueno, del interior de la ciudad, supongo.

—¿Supones? ¿Entonces de alguno de los 23 distritos?

—Bueno, sí.

—¿De cuál secundaria?

—Eso es un secreto.

—Ah, ¿tal vez fue demasiado? Perdón si te hice sentir incómodo.

Quizás pensaba que yo era uno de esos estudiantes abusados que solían estar

ausentes en la escuela en el pasado o algo así. Por eso su disculpa.

—No, está bien. Es solo que mis compañeros me advirtieron que no cuente

demasiado.

—Ah, ya veo. ¿El solo saber de qué escuela proviene alguien podría ser

demasiado quizás?

No parecía entenderlo, pero logró convencerse a sí misma de alguna forma.



Me alegra mucho que se haga competir a las clases entre sí en esta escuela.

—Por cierto, Ayanokouji-kun, ha pasado bastante tiempo desde que nos

conocimos, ¿cierto? Es por eso que, eh, bueno, pensé en preguntar cosas que

los amigos suelen preguntarse… es por eso, lo de recién.

—No, está bien. No hay muchas personas que socialicen conmigo, por lo que

me quedé un poco desconcertado.

—¿En serio?

—Básicamente soy esta existencia sombría de mi clase, después de todo. No,

tal vez realmente soy oscuro, a decir verdad —dije negativamente, pero no

parecía que Ichinose pensara eso de mí.

—En lugar de oscuro, ¿no eres más, tranquilo? ¿O estoico quizás?

—Tal vez eso podría ser cierto si lo piensas de manera positiva. Eso sería muy

amable.

—¡Eso es! No se siente como si estuvieras en la misma clase que nosotros,

sino más como, ¿si fueras un senpai?

Parece que está elogiándome, ¿está bien que me sienta contento entonces?

—Por cierto, ¿estaría bien si voy a pasar el rato en tu habitación luego?

—¿Eh? A-Ah, claro…

Fue tan repentino, como una flecha voladora, que mi corazón perdió el ritmo.

—Me preguntaba cómo era tu habitación, sabes. ¡Entonces es una promesa!

Y así, Ichinose y yo hicimos una promesa en un recoveco entre los árboles junto

a la carretera.


Einherjar Project Palabras del Autor |248

Palabras del

Autor

Últimamente, cuando pienso en las ventajas de vivir en Tokyo, los numerosos

lugares para comer y beber mostrados en los medios se me vienen a la mente.

Y puedo ir allí yo mismo. Pero después de que aparecen en televisión, se

vuelven tan populares que no puedo entrar, y eso me ha pasado mucho. Pero

la desventaja más grande es cuán altos son los precios.

Hola, ha pasado tiempo. Aunque se siente como si el volumen 8 hubiera sido

lanzado ayer, la fecha de lanzamiento del volumen 9 se aproxima a mí,

Kinugasa. Esto puede que sea repentino, pero últimamente he estado

preocupado por mi salud, no puedo evitarlo.

Al estar sentado durante 2/3 de mi tiempo laboral, mi flujo sanguíneo empeora

y me duele la espalda. Cuando era joven podía soportarlo por mi creencia en el

potencial de mi cuerpo, pero tratar de ignorarlo ya no parece funcionar.

Estoy intentando hacer un checkeo regularmente, pero ya que no parece que

haya una manera de solucionar el problema en sí mismo, de alguna forma siento

que no me espera un futuro brillante.

Bueno, entonces. La historia esta vez se enfoca en el día de San Valentín y el

período anterior a los exámenes finales.

El protagonista, poco a poco, está rodeado de más y más chicas. Existe una

buena probabilidad de que haya un desarrollo profundo con algunas chicas

durante el segundo año, al menos eso es lo que pienso yo, mi otro yo al menos.

Desde ahora me enfocaré a Ichinose, quien no ha estado apareciendo en primer

plano.

No hubo un examen especial esta vez por lo que fue bastante relajante (?), pero

se está tornando más serio.


Einherjar Project Palabras del Autor |249

Y finalmente, el examen especial para el próximo volumen, el 10, marcará el fin

del arco del 1er año. Ha habido ocasiones en que pensaba: Se ha publicado

durante 4 años, ¿y en la historia sólo ha pasado un año?… Así que he estado

pensando en apresurar el paso en el futuro… tal vez (aún no lo sé).

Las palabras que mi editor me dijo al principio de la publicación de esta serie

aún resuenan en mi mente.

“Me alegra tanto que sea una obra donde el tiempo fluirá inevitablemente”.

Sin importar cuánto tarde, el fin llegará.

Reí la primera vez que escuché eso, pero ahora tengo un rostro serio y digo “sí,

ciertamente”, aceptándolo en mi cabeza.

En el próximo volumen probablemente mostraré más sobre cómo se han

desarrollado hasta ahora los puntos de clase, y los puntos privados de los

personajes principales.

Bueno entonces, amigos. Volvámonos a ver en el volumen 10.

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