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ARTICULOS DE ESTUDIO
30 DE DICIEMBRE5 DE ENERO
Sean vigilantes encuanto a oracionesPAGINA 3 C ANTICOS: 67 Y 81
6-12 DE ENERO
C
omo manteneruna actitud de espera
PAGINA 10 C
ANTICOS: 119 Y 32
13-19 DE ENERO
Qui
enes son hoylos siete pastoresy ocho adalides?P
AGINA 16 C
ANTICOS: 43 Y 123
20-26 DE ENERO
Obedezcamosa los pastoresnombrados por Jehov
a
PAGINA 21 C
ANTICOS: 125 Y 122
27 DE ENERO2 DE FEBRERO
Pastores, imitena Jehov
a y Jes
us
PAGINA 26 C
ANTICOS: 5 Y 84
345671 5 D E N O V I E M B R E D E 2 0 1
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Esta publicaci
on se distribuye como parte de una obra
mundial de educaci
on bblica que se sostiene con
donativos. Prohibida su venta. A menos que se indique
lo contrario, las citas bblicas se han tomado de la
versi
on en lenguaje moderno Traducci
on del Nuevo
Mundo de las Santas Escrituras (con referencias).
The Watchtower (ISSN 0043-1087) is published semi-
monthly by Watchtower Bible and Tract Society of New
York, Inc.; L. Weaver, Jr., President; G. F. Simonis,
Secretary-Treasurer; 25 Columbia Heights, Brooklyn, NY
11201-2483, and by Watch Tower Bible and Tract Soci-
ety of Canada, PO Box 4100, Georgetown, ON L7G 4Y4.
Periodicals Postage Paid at Brooklyn, NY, and at a
ditional mailing offices. POSTMASTER: Send addres
changes to Watchtower, 1000 Red Mills Road, Wallki
NY 12589-3299. 5 2013 Watch Tower Bible and Trac
Society of Pennsylvania. Todos los derechos reservado
Printed in Canada.
345676 November 15, 201Vol. 134, No. 22 Semimonthly SPANIS
ARTICULOS DE ESTUDIO
Sean vigilantes en cuanto a oraciones
Ahora que est
a tan cerca el fin del malvado sistema de
Satan
as, es importantsimo que no nos durmamos espiri-
tualmente. Este art
culo muestra que vigilar la calidad y fre-cuencia de nuestras oraciones nos ayuda a permanecer
despiertos.
C
omo mantener una actitud de espera
En este artculo analizaremos qu
e podemos aprender de la
paciencia del profeta Miqueas. Tambi
en examinaremos los
sucesos que tendr
an lugar justo antes de que Jehov
a des-
truya este malvado sistema y que, por tanto, marcar
an el fin
de nuestra espera. Y por
ultimo, veremos c
omo podemosdemostrar que agradecemos la paciencia divina.
Qui
enes son hoy los siete pastoresy ocho adalides?
El relato del ataque de Senaquerib a Jerusal
en en tiempos
de Ezequas contiene lecciones pr
acticas para nosotros.
Este artculo encierra especial importancia para aquellos a
quienes se ha confiado la labor de pastorear a la congrega-
ci
on.
Obedezcamos a los pastoresnombrados por Jehov
a
Pastores, imiten a Jehov
a y Jes
us
El primero de estos dos artculos explica la forma en que
Jehov
a y Jes
us pastorean a su reba
no terrestre hoy da y
c
omo deben responder las ovejas a su amoroso cuidado.
El segundo muestra la actitud que los ancianos de congre-
gaci
on deben tener al cumplir su funci
on de pastores delreba
no.
OTROS ARTICULOS
8 C
omo podemos atender
las necesidades de los dem
as
15 Servir a Dios es su medicina
31 De nuestros archivos
JAPON
PORTADA: Predicando en una
estaci
on de tren de Tokio, ciudad
adonde viajan a diario m
as de
2.800.000 trabajadores. Esta labor
nos permite llegar a personas que
no encontramos en nuestra predi-
caci
on de casa en casa
POBLACION:
126.536.000
PROMEDIO DE PUBLICADORES:
216.692
PRECURSORES REGULARES:
65.245
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LA HORA de la noche en la que m
as cuesta mantener-se despierto es cuando hay m
as oscuridad, justo antes
del amanecer, comenta un ex trabajador nocturno.Seguramente, muchas personas que tienen que pasarla noche en vela opinan lo mismo. Los cristianos dehoy afrontamos un reto similar, pues la larga noche delmalvado sistema de Satan
as est
a en su momento m
as
oscuro, a punto de terminar (Rom. 13:12). Qu
e pe-ligroso ser
a que nos qued
aramos dormidos en esta
hora tan avanzada! Es imprescindible que seamos dejuicio sano y sigamos el consejo b
blico de mantener-
nos vigilantes en cuanto a oraciones (1 Ped. 4:7).2 En vista del momento de la historia en que vivi-
mos, nos conviene preguntarnos: Cu
anta atenci
onles presto a mis oraciones? Empleo todo tipo de ora-ci
on? Oro constantemente? Tengo la costumbre de
orar por otros, o casi siempre me centro en mis ne-cesidades y deseos? Adem
as, cu
anta importancia
tiene la oraci
on para mi salvaci
on?.
TODA FORMA DE ORACION
3 En su carta a los Efesios, el ap
ostol Pablo utili-z
o la expresi
on toda forma de oraci
on (Efes. 6:18).
Verdad que normalmente le pedimos a Jehov
a ayu-da para satisfacer nuestras necesidades y superar di-
versos obst
aculos? El Oidor de la oraci
on escuchaamorosamente esas peticiones (Sal. 65:2). Sin em-bargo, tambi
en debemos prestar atenci
on a otros ti-
pos de oraci
on como la alabanza, la acci
on de gra-cias y las s uplicas.
4 Tenemos muchas razones para incluir en nuestras
1, 2. a) Por qu
e es esencial ser vigilantes en cuanto a ora-ciones? b) Qu
e preguntas respecto a la oraci
on nos convie-
ne hacernos?
3. Mencione algunos tipos de oraci
on.
4. Por qu
e debemos alabar a Jehov
a con frecuencia en nues-tras oraciones?
SEAN VIGILANTES ENCUANTO A ORACIONES
Sean de juiciosano [...] y sean vi-gilantes en cuanto aoraciones. (1 PED. 4:7)
QUE RESPONDER
IA?
Hay alg
un tipo de oraci
on
que usted pudiera ofrecer
m
as a menudo?
Por qu
e debemos orar constan-
temente?
Qui
enes se benefician cuando
oramos por otras personas?
3
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4 LA ATALAYA
oraciones expresiones de alabanza a Jeho-v
a. Por ejemplo, nos sentimos impulsados
a alabarlo cuando pensamos en sus obrasde poder y la abundancia de su grande-za (lea Salmo 150:1-6). Los seis vers
cu-
los del Salmo 150 nos animan nada me-
nos que 13 veces a alabar a Jehov
a. Y elcompositor de otro salmo cant
o con pro-
funda reverencia: Siete veces al da te
he alabado a causa de tus justas decisio-nes judiciales (Sal. 119:164). No cabe lamenor duda de que Jehov
a merece ser
alabado. Por lo tanto, no deberamos
alabarlo en nuestras oraciones siete ve-ces al d
a, es decir, con mucha frecuen-
cia?
5 La acci
on de gracias es otro impor-tante tipo de oraci
on. Pablo inst
o a los
cristianos de la ciudad de Filipos: No seinquieten por cosa alguna, sino que entodo, por oraci
on y ruego junto con ac-
ci
on de gracias, dense a conocer sus pe-ticiones a Dios (Filip. 4:6). Expresar enoraci
on nuestra profunda gratitud nos
sirve de protecci
on. De qu
e manera?Pues bien, vivimos en los
ultimos d
as,
por lo que estamos rodeados de desa-gradecidos (2 Tim. 3:1, 2). Si no tene-mos cuidado, esa actitud se nos puedecontagiar. Darle las gracias a Dios cuan-do le oramos nos ayuda a estar satisfe-chos y a no volvernos murmuradores,quejumbrosos respecto a nuestra suerteen la vida (Jud. 16). Los cabezas de fa-milia pueden ayudar a su esposa y sushijos a ser agradecidos usando expresio-
nes de gracias al orar con ellos.6 Las s
uplicas son oraciones carga-
das de sentimientos muy intensos. Enqu
e circunstancias podemos suplicar-
5. C
omo nos protege dar gracias en nuestrasoraciones?
6, 7. Qu
e son las s
uplicas, y qu
e podemos su-plicarle a Jehov
a?
le a Jehov
a? Sin duda, cuando sufrimospersecuci
on o enfermedades muy gra-
ves. En esos casos, es natural que nues-tras oraciones se conviertan en s
uplicas.
Pero son estos los
unicos asuntos sobrelos que podemos suplicarle a Jehov
a?
7 Fij
emonos en la oraci
on que Jes
usnos dej
o como modelo y observemos lo
que dijo sobre el nombre, el Reino y lavoluntad de Dios (lea Mateo 6:9, 10).Este mundo est
a hundido en la maldad,
y los gobiernos humanos no pueden cu-brir ni siquiera las necesidades b
asicas
de la gente. Obviamente, debemos su-plicarle a nuestro Padre celestial que sunombre sea santificado y que su Reino
acabe con el dominio de Satan as. Tam-bi
en es oportuno suplicarle que su vo-
luntad se haga en la Tierra como se haceen el cielo. En conclusi
on, tenemos que
permanecer alerta y usar todos los tiposde oraci
on.
OREN DE CONTINUO
8 Aunque el ap
ostol Pedro anim
oaloscristianos a ser vigilantes en cuanto a
oraciones, la verdad es que
el mismohab
a fallado en este aspecto al menos
en una ocasi
on. Fue uno de los discpu-
los que se quedaron dormidos mientrasJes
us oraba en el jard
n de Getseman
.
Su Maestro les haba dicho: Mant
en-
ganse alerta y oren de continuo; peroellos no lo hicieron (lea Mateo 26:40-45).
9 Deberamos apresurarnos a juzgar
con dureza a Pedro y los otros ap os-toles por no haberse quedado despier-tos? Bueno, hay que recordar que aqueld
a hab
a sido muy agotador para su d
e-
bil naturaleza imperfecta. Haban hecho
8, 9. Por qu
e no debemos apresurarnos a juz-gar a Pedro y los otros ap
ostoles por quedarse
dormidos en el jardn de Getseman
?
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15 DE NOVIEMBRE DE 2013 5
los preparativos para la Pascua y la ha-b
an celebrado. Luego Jes
us hab
a ins-
tituido la Cena del Se
nor como modelopara las celebraciones futuras de la Con-memoraci
on de su muerte (1 Cor. 11:
23-25). Y despu
es de cantar alabanzas,salieron al monte de los Olivos, lo cualles exigi
o caminar alguna distancia a tra-
v
es de las estrechas calles de Jerusal
en(Mat. 26:30, 36). Para entonces, quiz
as
ya era mucho despu es de medianoche.Si nosotros hubi
eramos estado con ellos
en el jardn de Getseman
, puede que
tambi
en nos habramos quedado dormi-
dos. En vez de criticar a los agotadosap
ostoles, Jes
us reconoci
o con amor que
el espritu [...] est
a pronto, pero la car-
ne es d
ebil.
10 Pedro aprendi
o una dolorosa peroimportante lecci
on la noche en que se
qued
o dormido en el jardn de Getse-
man. M
as temprano, Jes
us hab
a dicho:
A todos ustedes se les hara tropezar res-
pecto a m esta noche. A lo que Pedro ha-
b
a replicado: Aunque a todos los dem
asse les haga tropezar respecto a ti, a mnunca se me har
a tropezar!. Cuando Je-
s
us predijo que lo negara tres veces, el
ap
ostol insisti
o: Aun cuando tenga quemorir contigo, de ning
un modo te repu-
diar
e (Mat. 26:31-35). Pero tal como ha-b
a predicho Jes
us, Pedro neg
o conocerlo.
Al darse cuenta de lo que haba hecho,
llor
o amargamente (Luc. 22:60-62).11
Pedro aprendi
o la lecci
on y venci
o sutendencia a confiar en s
mismo, y la ora-
ci
on debe haberle ayudado en este aspec-to. De hecho, el consejo de ser vigilantesen cuanto a oraciones viene de
el. Se-
guimos ese consejo inspirado? Oramosde continuo mostrando as
que depen-
demos de Jehova? (Sal. 85:8.) Asimismo,
recordemos la exhortaci
on del ap
ostol Pa-blo: El que piensa que est
a en pie, cu
de-
se de no caer (1 Cor. 10:12).
JEHOVA CONTEST
O
LAS ORACIONES DE NEHEMIAS
12 Pensemos en el fiel Nehemas, que
fue copero del rey persa Artajerjes en elsiglo V antes de nuestra era. Este siervo deDios es un magn
fico ejemplo de alguien
que or
o fervientemente. Durante das es-
tuvo ayunando y orando ante el Dios de
los cielos debido a la penosa situaci
on delos judos que estaban en Jerusal en (Neh.1:4). Cuando Artajerjes le pregunt
o por
10, 11. a) Qu
e lecci
on aprendi
o Pedro la no-che en que se qued
o dormido en el jard
n de
Getseman? b) Qu
e le ense
na a usted lo que le
pas
o a Pedro?
12. Por qu
e es Nehemas un magn
fico ejem-
plo para nosotros?
Aunque al principio tropez
o, Pedro aprendi
ola importancia de ser vigilantes en cuanto a oraciones
(Vea los p
arrafos 10 y 11)
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6 LA ATALAYA
qu
e tena el rostro tan triste y qu
e desea-
ba pedirle, al instante [Nehemas] or
o al
Dios de los cielos (Neh. 2:2-4). Con qu
eresultado? Jehov
a contest
o sus oraciones
y dirigi o los asuntos para beneficio de supueblo (Neh. 2:5, 6). Cu
anto debi
o forta-
lecer aquello la fe de Nehemas!
13 Orar de continuo, como hizo Nehe-m
as, nos ayuda a mantener una fe fuer-
te. Satan
as es despiadado y a menudogolpea cuando nos encontramos d
ebiles.
Si estamos batallando con una enferme-dad o con una depresi
on, por ejemplo,
podra llegar a parecernos que el tiem-
po que dedicamos cada mes al ministe-rio es muy poca cosa para Dios. O quiz
as
tengamos pensamientos que nos pertur-ban debido a experiencias del pasado. Sa-tan
as quiere hacernos creer que no vale-
13, 14. Qu
e debemos hacer para mantenerfuerte nuestra fe ante los esfuerzos de Satan
as
por desanimarnos?
mos nada y suele aprovecharse de estossentimientos negativos para debilitarnosespiritualmente. Pero si somos vigilantesen cuanto a oraciones, podremos mante-
ner fuerte nuestra fe. Y recordemos queel escudo grande de la fe nos permitir
a
apagar todos los proyectiles encendidosdel inicuo (Efes. 6:16).
14 Si nos mantenemos vigilantes encuanto a oraciones, no estaremos despre-
venidos cuando una prueba de fe se pre-sente por sorpresa. Qu
e podemos hacer
en situaciones que amenacen nuestra es-piritualidad? Acord
emonos de Nehem
as
y oremos a Dios de inmediato, pues solocon su ayuda lograremos vencer las tenta-ciones y aguantar.
OREMOS POR LOS DEMAS
15 Jes
us le suplic
o a Dios que la fe de
15. Qu
e preguntas debemos hacernos encuanto a orar por los dem
as?
Mantenernos vigilantes en cuanto a oraciones nos ayuda a enfrentarnos a cualquier dificultad(Vea los p
arrafos 13 y 14)
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Pedro no se derrumbara (Luc. 22:32).Epafras, un fiel cristiano del siglo pri-mero, imit
o a Jes
us y or
o con intensidad
por sus hermanos de Colosas. Siempreest
a orando fervientemente por ustedes
les escribi
o Pablo para que sean per-
fectos y produzcan todos los frutos queDios desea. (Col. 4:12, La Biblia Lati-noam
erica, 2005.) Hacemos bien en pre-
guntarnos: Oro fervientemente pormis hermanos de todo el mundo? Concu
anta frecuencia incluyo a los que son
vctimas de desastres naturales? Cu
an-
do fue la
ultima vez que or
e con verda-dero inter
es por quienes tienen pesadas
responsabilidades en la organizaci
on de
Jehov
a? He orado recientemente porhermanos de la congregaci
on que est
an
atravesando momentos difciles?.
16 Nuestras oraciones a favor de otrospueden beneficiarlos mucho (lea 2 Co-rintios 1:11). El hecho de que un grann
umero de siervos suyos se lo pidan re-
petidamente no obliga a Jehov
a a inter-venir, pero
el observa el inter
es que to-
dos ellos demuestran y tiene en cuenta
su preocupaci on profunda y sincera a lahora de responder sus oraciones. Por lotanto, debemos tomarnos en serio nues-tro privilegio y responsabilidad de orarpor otros. Al igual que Epafras, tene-mos que expresar nuestro amor e inter
es
por nuestros hermanos orando con fer-vor por ellos. As
seremos m
as felices,
pues hay m
as felicidad en dar que enrecibir (Hech. 20:35).
SE ACERCA NUESTRA SALVACION
17Justo antes de se
nalar que la no-che est
a muy avanzada [y] el d
a se ha
acercado, Pablo escribi
o: Ustedes co-
16. Sirve de algo orar por los dem
as?
17, 18. C
omo nos ayuda mantenernos vigi-lantes en cuanto a oraciones?
nocen el tiempo, que ya es hora de quedespierten del sue
no, porque ahora est
a
m
as cerca nuestra salvaci
on que cuan-do nos hicimos creyentes (Rom. 13:11, 12). El prometido nuevo mundo deDios est
a a la vuelta de la esquina, y
nuestra salvaci
on quiz
as est
e m
as cer-ca de lo que pensamos. No nos durma-mos espiritualmente ni permitamos ja-m
as que las distracciones de este mundo
nos roben el tiempo de estar a solas conJehov
a y orarle. M
as bien, seamos vigi-
lantes en cuanto a oraciones, pues esonos ayudar
a a realizar actos santos de
conducta y hechos de devoci
on piado-sa mientras esperamos el d
a de Jeho-
v
a (2 Ped. 3:11, 12). De ese modo, todanuestra vida revelar
a que estamos des-
piertos en sentido espiritual y que deveras creemos que el fin de este siste-ma de cosas malvado est
a a las puertas.
Por lo tanto, [oremos] incesantemente(1 Tes. 5:17). Al igual que Jes
us, busque-
mos momentos para orarle a Jehov
a ensoledad. Habl
emosle sin prisas. El resul-
tado ser
a que nos acercaremos m
as a
el
(Sant. 4:7, 8). Podra haber una bendi-ci
on mayor que esa?
18 Las Escrituras indican: En los das
de su carne Cristo ofreci
o ruegos y tam-bi
en peticiones a Aquel que pod
a sal-
varlo de la muerte, con fuertes clamoresy l
agrimas, y fue o
do favorablemente
por su temor piadoso (Heb. 5:7). Jes
usdirigi
o s
uplicas y peticiones a su Padre y
se mantuvo fiel hasta el fin de su vidaen la Tierra. Por ello, Jehov a lo resca-t
o de la muerte y le otorg
o inmortalidad
en el cielo. Si nos mantenemos vigi-lantes en cuanto a oraciones, nosotrostambi
en podremos ser fieles a nuestro
Padre celestial ante cualquier prueba otentaci
on y alcanzar el premio de la vida
eterna.
15 DE NOVIEMBRE DE 2013 7
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8 LA ATALAYA
DESPUES de unas elecciones muy re
nidas se pro-
dujo un estallido de violencia que oblig
o a milesde testigos de Jehov
a a huir de sus hogares relata
Fran cois, anciano de un pas en vas de desarro-llo. La comida y las medicinas se volvieron es-casas, y lo que quedaba era car
simo. Los bancos
cerraron, y los cajeros autom
aticos se vaciaron odejaron de funcionar.
Los hermanos de la sucursal inmediatamentecomenzaron a enviar fondos y art
culos de prime-
ra necesidad a los Testigos desplazados que se ha-b
an reunido en Salones del Reino por todo el pa
s.
Los dos bandos rivales establecieron controles de
carretera, pero como saban que los Testigos son es-
trictamente neutrales, por lo general a los vehcu-
los de la sucursal los dejaban pasar.
De camino a un Sal
on del Reino, unos franco-tiradores le dispararon a nuestra furgoneta diceFran cois. Las balas nos pasaron rozando. Al ver aun soldado correr hacia nosotros con un arma en lamano, pusimos marcha atr
as, dimos la vuelta y sa-
limos a toda prisa de regreso a la sucursal. Est
aba-mos agradecidos a Jehov
a de seguir vivos. Al d
a si-
guiente, los 130 hermanos refugiados en ese Sal
ondel Reino se pusieron a salvo. Algunos llegaron a lasucursal, donde atendimos sus necesidades espiri-tuales y materiales hasta que la crisis pas
o.
M
as tarde, la sucursal recibi
o muchas cartasde todo el pa
s en las que los hermanos expresa-
ban profunda gratitud. Ver c
omo sus hermanos deotros lugares hab
an acudido en su auxilio fortale-
ci
o su confianza en Jehova.
Cuando azotan desastres, ya sean naturales oprovocados por el hombre, no les decimos a lohermanos necesitados: Mant
enganse calientes y
bien alimentados (Sant. 2:15, 16). M as bien, procuramos atender sus necesidades f
sicas, como hi
cieron los discpulos del siglo primero: al saber que
se avecinaba una
epoca de hambre, resolvieroncada uno de ellos seg
un los medios que ten
a, en
viar una ministraci
on de socorro a los hermanoque moraban en Judea (Hech. 11:28-30).
Los siervos de Jehova deseamos de coraz
on ayu
dar a los necesitados en sentido material, pero sabemos que la gente tiene tambi
en una necesidad
espiritual (Mat. 5:3). Para ayudarla a tomar conciencia de ella y a dar pasos para satisfacerla, Jes
us encarg
o a sus seguidores que hicieran disc
pu
los (Mat. 28:19, 20). A nivel personal dedicamosgran parte de nuestro tiempo, energ
as y recursos a
esa labor. Y como organizaci
on, aunque empleamos parte de los fondos donados para ayudar materialmente a quienes lo precisan, principalmentelos usamos para fomentar los intereses del Reino
y proclamar las buenas nuevas. As demostramo
nuestro amor a Dios y al pr
ojimo (Mat. 22:37-39).Quienes apoyan la obra mundial de los testigode Jehov
a pueden estar seguros de que sus donacio
nes se usan apropiada y eficazmente. Puede usted contribuir a aliviar a sus hermanos necesitadosDesea apoyar la obra de hacer disc
pulos? En ese
caso, siga el consejo de Proverbios 3:27: No retengas el bien de aquellos a quienes se les debe, cuando sucede que est
a en el poder de tu mano hacerlo
C
omo podemos
atenderlas necesidadesde los dem
as
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15 DE NOVIEMBRE DE 2013 9
Al igual que en tiempos de Pablo,
hoy da muchos ponen cierta canti-
dad de dinero aparte en reserva y
la depositan en las cajas de contribu-
ciones de la congregaci
on que llevan
el r
otulo Obra mundial (1 Cor. 16:2).
Todos los meses, las congregaciones
envan estos fondos a la sucursal de
los testigos de Jehov
a que supervisa
la obra en su pas. Los donativos tam-
bi
en pueden enviarse directamente a
la entidad legal que empleen los testi-
gos de Jehov
a en el pas. Si usted ne-
cesita averiguar el nombre exacto dedicha entidad, p
ongase en contacto
con la sucursal que atiende la regi
on
donde vive. Encontrar
a la direcci
on
en www.jw.org/contact. Estos son los
tipos de donaciones que pueden en-
viarse directamente:
DONACIONES INCONDICIONALES
Consiste en donar dinero en efecti-
vo, joyas u otros efectos persona-
les de valor. Debe incluirse una carta que in-
dique que el dinero o los artculos
son una donaci
on incondicional.
DONACIONES CONDICIONALES
Consiste en donar dinero en efecti-
vo con la condici
on de que el do-
nante pueda recuperarlo si lo ne-
cesita.
Debe incluirse una carta que in-
dique que se trata de una dona-
ci
on condicional.
DONACIONES PLANIFICADAS
A continuaci
on hallar
a una lista
con varias alternativas para contribuir
a la obra mundial del Reino aparte
de las donaciones de dinero y otros
artculos de valor. Si desea emplear
alguna de ellas, antes tenga la bon-
dad de consultar a la sucursal que
atiende a su pas para cerciorarse de
que all es posible utilizarla. Como los
requisitos legales y las leyes tributa-
rias pueden variar, es importante que
busque asesoramiento profesional a
fin de elegir el m
etodo que m
as le
convenga.
Seguros. Consiste en designar a una
entidad utilizada por los testigos de
Jehov
a como beneficiaria de un segu-
ro de vida o un plan de jubilaci
on.
Cuentas bancarias. Las cuentas
bancarias, los certificados de dep
osi-
to y los fondos de jubilaci
on pueden
ponerse en fideicomiso o hacerse pa-
gaderos en caso de defunci
on a una
entidad utilizada por los testigos de
Jehov
a, en conformidad con las nor-
mas bancarias del pas.
Acciones y bonos. Pueden donarse
incondicionalmente a una entidad
utilizada por los testigos de Jehov
a oa trav
es de un contrato de transferen-
cia por fallecimiento.
Inmuebles. Pueden donarse inmue-
bles vendibles a una entidad utiliza-
da por los testigos de Jehov
a, ya sea
incondicionalmente o, si est
an ha-
bitados, conservando el donante el
dominio vitalicio sobre la propiedad.
En este caso puede residir en ella
mientras viva.
Donaciones con renta. Se trata de
un acuerdo por el que se donan fon-
dos o ttulos valores a una entidad
utilizada por los testigos de Jehov
a
y, a cambio, el donante (o la perso-
na que
el designe) recibe una anuali-
dad vitalicia. Estas donaciones pue-
den desgravarse en la declaraci
on de
impuestos del a
no en que se realizan.
Testamentos y fideicomisos. Se pu
den legar propiedades o dinero a un
entidad utilizada por los testigos d
Jehov
a otorgando ante notario un te
tamento o nombr
andola beneficiar
de un contrato de fideicomiso. Est
tipo de convenio puede reportar vetajas tributarias.
Como indica la designaci
on d
naciones planificadas, esta clase d
contribuciones exige cierta planific
ci
on por parte del donante. Para ay
dar a quienes deseen apoyar de est
modo la obra mundial de los testigo
de Jehov
a, se ha preparado en ingl
e
y espa
nol el folleto Donaciones plan
ficadas para favorecer el servicio d
Reino en todo el mundo. El folleto iforma sobre las diversas maneras d
realizar donaciones o legar biene
Es posible que no toda la informaci
o
sea aplicable a su caso, pues las leye
e impuestos varan de un pa
s a otr
Por tanto, despu
es de leer el follet
debe buscar asesoramiento profesi
nal. Gracias a estos tipos de donaci
o
muchas personas han podido apoya
las actividades de car
acter religioso
humanitario que llevamos a cabo etodo el mundo y, al mismo tiempo, ha
obtenido mayores beneficios fiscale
Si el folleto est
a disponible en su pa
puede solicitarle un ejemplar al secr
tario de su congregaci
on.
Si desea m
as informaci
on, esc
ba o llame a la Oficina de Donacione
Planificadas (Charitable Planning O
fice), cuyos datos damos a continua
ci
o n , o p
ongase en contacto con la s
cursal que atiende a su pa
s.
FORMAS EN QUE ALGUNAS PERSONASCONTRIBUYEN A LA OBRA MUNDIAL
CHARITABLE PLANNING OFFICE
Watch Tower Bible and Tract Society
of Pennsylvania
100 Watchtower Drive
Patterson, New York 12563-9204
Tel
efono: (845) 306-0707
-
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10 LA ATALAYA
ESTE sistema sat
anico entr
o en sus
ultimos das
en 1914, a
no en que fue establecido el Reino mesi
ani-co. Como resultado de la guerra en el cielo, Jes
us arro-
j
o a laTierra a Satan
as y sus demonios (lea Revelaci
on12:7-9). La Biblia indica que Satan
as solo dispone de
un corto espacio de tiempo (Rev. 12:12). Sin embar-go, como ese per
odo se ha extendido por muchas d
e-
cadas, algunos siervos de Dios podran pensar que losultimos d
as est
an durando mucho. En nuestro caso
personal, nos hemos vuelto impacientes mientras es-peramos a que Jehov
a intervenga?
2 La impaciencia es peligrosa, pues nos puede lle-var a actuar imprudentemente. C
omo podemos
mantenernos a la espera sin impacientarnos? Esteart
culo nos ayudar
a dando respuesta a las siguientes
preguntas: 1) Qu
e lecci
on sobre la paciencia apren-demos del profeta Miqueas? 2) Qu
e sucesos marca-
r an el fin de nuestra espera? 3) C omo podemos agra-decer la paciencia de Jehov
a?
QUE APRENDEMOS DEL EJEMPLO DE MIQUEAS?
3 (Lea Miqueas 7:2-6.) Miqueas vio c
omo la con-dici
on espiritual de los israelitas se fue deteriorando
hasta volverse desastrosa durante el reinado del mal-vado Acaz. El profeta declar
o que los infieles israe-
litas eran como un abrojo y un seto de espinos.Igual que estas plantas espinosas hieren a cualquie-
ra que las toca, aquellos israelitas corruptos hacan
da
no a todo el que se les acercaba. La situaci
on seagrav
o tanto que hasta los lazos familiares se rompie-
ron. Sabiendo que no poda hacer nada para cambiar
aquella triste realidad, Miqueas le abri
o su coraz
on a
1. Por qu
e raz
on podramos volvernos impacientes?
2. Qu
e veremos en este artculo?
3. En qu
e situaci
on se hallaba Israel en tiempos de Miqueas?
C
OMO MANTENERUNA ACTITUD
DE ESPERA
Mostrar
e una actitudde espera. (MIQ. 7:7)
QU
E RESPONDER
IA?
Qu
e aprendemos del ejemplo
de Miqueas?
Qu
e sucesos estamos
esperando?
De qu
e maneras podemos
demostrar que agradecemos
la paciencia de Jehov
a?
-
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15 DE NOVIEMBRE DE 2013 11
Jehov
a y entonces esper
o pacientemen-te. Estaba seguro de que
el intervendr
a
cuando lo juzgara oportuno.4 Lo mismo que Miqueas, nosotros vi-
vimos entre personas egostas. Muchos
son desagradecidos, desleales, y no tie-
nen cari
no natural (2 Tim. 3:2, 3). A to-dos nos afectan las actitudes egoc entricasde nuestros vecinos y compa
neros de tra-
bajo o de estudios. No obstante, algunossiervos de Jehov
a se enfrentan a una si-
tuaci
on a
un m
as dolorosa. Jes
us dijo quesus seguidores sufrir
an el rechazo de sus
familiares y emple
o palabras parecidas alas de Miqueas 7:6 para describir el efec-to que tendr
a su mensaje. Vine a cau-
sar divisi
on se
nal
o, y estar
a el hombrecontra su padre, y la hija contra su ma-dre, y la esposa joven contra su suegra.Realmente, los enemigos del hombre se-r
an personas de su propia casa. (Mat. 10:
35, 36.) Qu
e difcil es soportar las burlas
y la hostilidad de familiares que no com-parten nuestra fe! Si nos enfrentamos aesa prueba, no cedamos a la presi
on. M
as
bien, sigamos leales y esperemos con pa-ciencia a que Jehov
a act
ue. Si le pedimos
ayuda, el nos dar a las fuerzas y la sabi-dur
a para aguantar.
5 Miqueas vio recompensada su pa-ciencia. Presenci
o el fin de Acaz y su go-
bierno calamitoso, y vio a Ezequas, el
hijo de aquel rey, heredar el trono y resta-blecer la adoraci
on pura. Adem
as, la sen-
tencia que Jehov
a expres
o contra Sama-ria y que Miqueas proclam
o se cumpli
o
cuando los asirios invadieron el reino de
10 tribus de Israel (Miq. 1:6).6 Ahora bien, Miqueas no fue testigo
del cumplimiento de todo lo que Jehov
ale inspir
o a profetizar. Por ejemplo, es-
4. A qu
e dificultades nos enfrentamos?
5, 6. C
omo recompens
o Jehov
a a Miqueas,pero qu
e profec
a no alcanz
o a ver cumplida el
fiel profeta?
cribi
o: En la parte final de los das [...]
la monta
na de la casa de Jehov
a llegar
aa estar firmemente establecida por enci-ma de la cumbre de las monta
nas, y cier-
tamente ser
a alzada por encima de lascolinas; y a ella tendr
an que afluir pue-
blos. Y muchas naciones ciertamente ir
any dir an: Vengan, y subamos a la monta-na de Jehov
a (Miq. 4:1, 2). Aunque Mi-
queas no pudo ver cumplida esta profe-ca, ya que muri
o mucho antes, estaba
firmemente decidido a ser leal a Jehov
ahasta la muerte, hicieran lo que hicieranlos dem
as. De hecho, afirm
o: Todos los
pueblos, por su parte, andar
an cada cualen el nombre de su dios; pero nosotros,por nuestra parte, andaremos en el nom-bre de Jehov a nuestro Dios hasta tiempoindefinido, aun para siempre (Miq. 4:5).Miqueas pudo esperar con paciencia du-rante aquellos tiempos turbulentos por-que ten
a absoluta confianza en que Jeho-
v
a cumplira todas sus promesas. S
, el fiel
profeta confi
o en Jehov
a.7 Tenemos nosotros esa misma con-
fianza en Jehov
a? Hay motivos de sobra,pues hemos visto con nuestros propiosojos el cumplimiento de la profeca deMiqueas. A lo largo de la parte final delos d
as, millones de personas de todas
las naciones y tribus y lenguas han subi-do a la monta
na de la casa de Jehov
a.
Muchas procedan de naciones rivales,
pero aun as transformaron sus espadas
en rejas de arado y se niegan a entrenar-se para la guerra (Miq. 4:3). Qu
e gran pri-
vilegio contarnos entre los pacficos sier-
vos de Jehov a!8 Es natural que deseemos que Jehov
a
acabe pronto con este desastroso sistema.Sin embargo, para esperar con paciencianecesitamos ver las cosas desde su punto
7, 8. a) Qu
e motivo tenemos para confiar enJehov
a? b) Qu
e har
a que el tiempo nos parez-
ca m
as corto?
-
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12 LA ATALAYA
de vista.El ha fijado un d
a para juz-
gar a la humanidad mediante un var
ona quien ha nombrado, Jesucristo (Hech.17:31). Pero antes est
a dando a toda cla-
se de personas la oportunidad de obtenerun conocimiento exacto de la verdad,de ponerlo por obra y de salvarse. Hay vi-
das en juego (lea 1 Timoteo 2:3, 4). Si nosdedicamos a ense nar al pr ojimo el cono-cimiento exacto de Dios, el tiempo quefalta se nos har
a m
as corto. Pronto, pue-
de que de repente, ese tiempo se agotar
a.Y cuando eso suceda, cu
anto nos alegra-
remos de haber estado ocupados en pre-dicar el Reino!
QUE SUCESOS MARCAR
AN
EL FIN DE NUESTRA ESPERA?
9 (Lea 1 Tesalonicenses 5:1-3.) Dentrode poco se anunciar
a paz y seguridad.
Si no queremos que esa declaraci
on nostome desprevenidos, tenemos que seguirel consejo de Pablo que se halla en 1 Te-salonicenses 5:6: Qued
emonos despier-
9-11. Se ha cumplido ya la profeca de 1 Tesa-
lonicenses 5:3?
tos y mantengamos nuestro juicio. Algoque nos ayudar
a a permanecer espiritual-
mente alerta es repasar algunos sucesosque han preparado el escenario para estaimportante proclamaci
on.
10 Despu
es de cada una de las dosguerras mundiales, las naciones expresa-
ron el deseo de lograr la paz. Tras la pri-mera se form
o la Liga de Naciones con el
prop
osito de conseguir un mundo pac-
fico. Y tras la segunda, la gente puso suesperanza en las Naciones Unidas. Tan-to los l
deres pol
ticos como los religio-
sos han confiado en esos dos organismospara lograr la paz. Por ejemplo, en 1986a
no que las Naciones Unidas proclama-
ron con bombos y platillos como A
no In-
ternacional de la Paz, los dirigentes demuchas naciones y religiones se reunie-ron con el cabeza de la Iglesia Cat
olica en
la ciudad italiana de Ass para orar por la
paz.11 Pero ni esa proclamaci
on de paz y
seguridad ni otras semejantes han consti-tuido el cumplimiento de la profec
a de
1 Tesalonicenses 5:3. Por qu
e no? Porque
Los siervos de Jehov
a hacen todo lo posible por ayudar a los inactivos a regresar a Jehov
a(Vea los p arrafos 16 y 17)
-
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la predicha destrucci
on repentina toda-v
a no ha ocurrido.
12 Qui
en har
a esta trascendental de-claraci
on de paz y seguridad? Qu
e pa-
pel tendr
an los lderes de la cristiandad
y otras religiones? C
omo se implicar
an
los dirigentes de las diversas naciones enesta proclamaci on? No lo sabemos, lasEscrituras no lo dicen. Lo que s
sabemos
es que, sin importar c
omo se efect
ue o loconvincente que pueda parecer, esa pro-clamaci
on no ser
a m
as que un enga
no.
Este viejo sistema seguir
a controlado porSatan
as. Est
a podrido hasta la m
edula y
as continuar
a. Por eso, ser
a muy triste
que cualquiera de nosotros se dejara lle-var por la propaganda sat
anica y violara
su neutralidad cristiana.13 (Lea Revelaci
on 7:1-4.)Mientras es-
peramos el cumplimiento de 1 Tesaloni-censes 5:3, los poderosos
angeles est
an
reteniendo los vientos destructivos de lagran tribulaci
on. A qu
e est
an esperan-
do? Un suceso clave es el que describi
o elap
ostol Juan: el sellado final de los escla-
vos de nuestro Dios, es decir, de los un-gidos.1 Cuando ese sellado final se hayacompletado, los angeles soltar an los vien-tos de la destrucci
on. Qu
e pasar
a enton-
ces?14 Babilonia la Grande, el imperio
mundial de la religi
on falsa, llegar
a asu merecido final. En ese momento, lospueblos y muchedumbres y naciones ylenguas sobre los que se apoya no po-dr
an darle ninguna ayuda. Ya estamos
1 En La Atalaya del 1 de enero de 2007, p aginas 30y 31, se aclara la diferencia entre el sellado inicial delos ungidos y su sellado final.
12. Qu
e es lo que s sabemos sobre la declara-
ci
on de paz y seguridad?
13. Por qu
e est
an los
angeles reteniendo losvientos de la destrucci
on?
14. Qu
e indica que el fin de Babilonia la Gran-de est
a cerca?
viendo indicaciones de que su destruc-ci
on est
a cerca (Rev. 16:12; 17:15-18; 18:
7, 8, 21). Es evidente que est
a perdiendomucho apoyo: tanto las religiones comosus l
deres son objeto de crecientes ata-
ques en los medios de comunicaci
on.Y todav
a los dirigentes de Babilonia la
Grande se creen que no tienen de qu epreocuparse... Qu
e equivocados est
an!
Tras la declaraci
on de paz y seguridad,los elementos pol
ticos del sistema de Sa-
tan
as atacar
an de repente a la religi
on fal-sa y la borrar
an del mapa: nunca m
as vol-
ver
a a existir. Est
a claro que vale la penaesperar pacientemente esos sucesos tras-cendentales (Rev. 18:8, 10).
C
OMO PODEMOS AGRADECERLA PACIENCIA DE JEHOV
A?
15 A pesar de lo mucho que la genteha deshonrado su nombre, Jehov
a ha es-
perado pacientemente el momento opor-tuno para intervenir. Por qu
e? Porque
no desea que ninguna persona de buencoraz
on sea destruida (2 Ped. 3:9, 10).
Sentimos nosotros lo mismo? Antes deque llegue su d
a, podemos demostrar
que agradecemos su paciencia de las ma-neras que veremos a continuaci on.16 Ayudemos a los inactivos. Jes
us dijo
que hay gozo en el cielo cuando una solaoveja perdida regresa al redil (Mat. 18:14;Luc. 15:3-7). Es obvio que Jehov
a se inte-
resa profundamente en todos los que hanmostrado amor por su nombre, incluso sino le est
an sirviendo ahora mismo. Cuan-
do les ayudamos a volver a la congrega-ci
on, contribuimos a que Jehov
aysus
an-
geles se regocijen.17 Se cuenta usted entre quienes ya
no sirven activamente a Jehov
a? Tal vez
15. Por qu
e no se ha apresurado Jehov
a a in-tervenir?
16, 17. a) Por qu
e debemos ayudar a los inac-tivos? b) Por qu
e es urgente que los inactivos
regresen a Jehov
a?
15 DE NOVIEMBRE DE 2013 13
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dej
o de asistir a las reuniones porque unhermano lo ofendi
o. Ha pasado mucho
tiempo desde entonces? De ser as, pre-
g
untese: Es mi vida mejor ahora? Soym
as feliz? Fue Jehov
a quien me ofendi
o,
o fue m
as bien un ser humano imperfec-to? Acaso me ha tratado mal Jehov
a al-
guna vez?. Lo cierto es que Dios siem-pre es bondadoso con nosotros. Inclusocuando no cumplimos con nuestra dedi-caci
on, permite que disfrutemos de las
cosas buenas que
el proporciona (Sant. 1:16, 17). Pero no olvidemos que el d
a de
Jehov
a est
a cerca. Ahora es el momentode regresar a los brazos de nuestro ama-do Padre celestial y a la congregaci
on, el
unico puerto seguro en estos
ultimos d
as
(Deut. 33:27; Heb. 10:24, 25).18 Apoyemos lealmente a quienes diri-
gen la congregaci
on. Como Pastor amoro-so, Jehov
a nos gu
a y nos protege. Para
ello ha nombrado Pastor Principal del re-ba
no a su Hijo (1 Ped. 5:4). Y hay pasto-
res cuidando a las ovejas a nivel indivi-dual en m
as de cien mil congregaciones
(Hech. 20:28). Cuando apoyamos leal-mente a quienes dirigen la congregaci
on,
les demostramos a Jehov
a y a Jes
us queagradecemos todo lo que han hecho pornosotros.
18. Por qu
e debemos apoyar a quienes dirigenla congregaci
on?
19 Acerqu
emonos los unos a los otros.Qu
e significa esto? Cuando un ej
ercito
bien entrenado era atacado por el enemi-go, los soldados cerraban filas, es decir,se acercaban unos a otros. De esa maneracreaban una defensa dif
cil de penetrar.
Pues bien, los ataques de Satan
as contrael pueblo de Dios son cada vez m as inten-sos. Ahora no es momento de pelearnosentre nosotros, sino de acercarnos, de pa-sar por alto nuestras imperfecciones y deconfiar en la direcci
on de Jehov
a.
20 Todos debemos estar despiertos ensentido espiritual y mantener una acti-tud de espera. Esperemos con pacienciala declaraci
on de paz y seguridad y el
sellado final de los escogidos. Entonces,los cuatro angeles soltar an los vientos dela destrucci
on y Babilonia la Grande ser
a
eliminada. Mientras aguardamos estossucesos trascendentales, obedezcamos aquienes han sido nombrados para dirigirla organizaci
on de Jehov
a. Cerremos filas
para defendernos del Diablo y sus demo-nios, y sigamos el consejo del salmista:Sean animosos, y sea fuerte su coraz
on,
todos ustedes los que esperan a Jehov
a
(Sal. 31:24).
19. C
omo podemos cerrar filas?
20. Qu
e debemos hacer ahora?
Ahora es momento de cerrarfilas para defendernos
de Satan
as y sus demonios(Vea el p
arrafo 19)
-
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15 DE NOVIEMBRE DE 2013 15
En el pas de Kenia, dos precursores a quienes
se invit
o a entrar en una casa se sorprendieron al
ver la diminuta figura de un hombre en cama. Te-
na el torso muy peque
no y los brazos muy cor-
tos. Cuando le dijeron que Dios ha prometido que
el cojo trepar
a justamente como lo hace el cier-
vo, en su rostro se dibuj
o una amplia sonrisa (Is.
35:6).
Los precursores se enteraron de que Onesmus,
que ahora tiene casi 40 a
nos, naci
o con osteog
e-
nesis imperfecta, tambi en llamada enfermedad
de los huesos de cristal. Sus huesos son tan fr
a-
giles que pueden romperse a la menor presi
on.
Puesto que no existe cura ni un tratamiento efi-
caz, su
unica perspectiva era pasar el resto de su
vida con dolor y confinado a una silla de ruedas.
Onesmus acept
o estudiar la Biblia. Sin embar-
go, su madre no quera que asistiera a las reu-
niones cristianas, pues pensaba que podra lasti-
marse y sufrir m
as dolor. As que los hermanos
le grababan las reuniones y el las escuchaba en
casa. Pero cuando llevaba cinco meses estudian-
do la Biblia, expres
o el deseo de asistir a las reu-
niones a pesar de los riesgos.
Aumentaron sus dolores por asistir a las reu-
niones? Justo lo contrario. Mi dolor cr
onico pare-
ca disminuir en las reuniones, recuerda. Pens
o
que su nueva esperanza era la raz
on por la que se
senta mejor. Feliz de ver a su hijo tan animado, s
madre tambi
en accedi
o a estudiar la Biblia. Se
vir a Dios es su medicina, deca.
Poco despu
es, Onesmus lleg
o a ser publicado
no bautizado. Con el tiempo se bautiz
o, y ahor
es siervo ministerial. Aunque no puede usar lapiernas ni uno de los brazos, deseaba hacer tod
lo que pudiera en el servicio de Jehov
a. Quer
hacer el precursorado auxiliar, pero no se anima
ba a entregar la solicitud. Por qu
e? Porque sa
ba que tendr
a que depender por completo de a
guien que empujara la silla de ruedas. Cuando le
cont
o su preocupaci
on a los hermanos, ellos l
prometieron que lo apoyaran. Gracias a su ayuda
Onesmus logr
o ser precursor auxiliar.
Cuando quiso ser precursor regular, le asaltaron las mismas dudas. Sin embargo, cierto d
a e
texto diario le dio el estmulo que necesitaba. Es
taba tomado de Salmo 34:8, que dice: Gusten
vean que Jehov
a es bueno. Tras meditar en
e
decidi
o emprender el precursorado regular. Ahor
predica cuatro das a la semana y da cursos b
blicos a varias personas que est
an progresand
bien. En el a
no 2010 asisti
o a la Escuela del Serv
cio de Precursor. Y podemos imaginar la alegr
que sinti o al tener como instructor a uno de lo
dos hermanos que lo visitaron la primera vez.
Sus padres ya han fallecido, pero los hermano
de la congregaci
on atienden sus necesidades dia
rias. Est
a agradecido por todas las bendicione
de las que ahora disfruta y espera con ilusi
on e
da en que ning
un residente dir
a: Estoy enfe
mo (Is. 33:24).
Servir a Dioses su medicina
-
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16 LA ATALAYA
EN ALGUN momento entre los a
nos 762 y 759 antes
de nuestra era, los reyes de Israel y de Siria le decla-raron la guerra al reino de Jud
a. Qu
e pretend
an? To-
mar Jerusal
en y sustituir al rey Acaz por otro hombreque seguramente no ser
a de la l
nea de David (Is. 7:
5, 6). El rey de Israel tendra que haberlo pensado me-
jor. Estaba predicho que en el trono de Jehov
a se sen-tar
a de manera permanente un descendiente de Da-
vid, y lo que Dios dice siempre se cumple (Jos. 23:14;2 Sam. 7:16).
2 Al principio pareca que la alianza de los reyes de
Israel y de Siria iba a tener
exito. En una sola batalla,Acaz perdi
o 120.000 valientes guerreros! Entre ellos
estuvo Maaseya, hijo del rey (2 Cr
on. 28:6, 7). PeroJehov
a, que estaba observando y ten
a muy presente
su promesa a David, envi
o al profeta Isa
as con unmensaje muy alentador.3 Isa
as dijo: Miren! La doncella misma realmente
quedara encinta, y va a dar a luz un hijo, y ciertamen-
te le pondra por nombre Emmanuel. Y a
nadi
o: Antes
que el muchacho sepa rechazar lo malo y escoger lo bue-no, el suelo de aquellos dos reyes que te hacen sentir pa-vor morboso [los de Israel y Siria] ser
a dejado entera-
mente (Is. 7:14, 16). La primera parte de esta profeca
suele aplicarse al nacimiento del Mesas, y eso es apro-
piado (Mat. 1:23). Sin embargo, puesto que los dos re-yes ya no suponan una amenaza para Jud a en el sigloprimero de nuestra era, la profec
a sobre Emmanuel de-
bi
o tener un cumplimiento inicial en tiempos de Isaas.
1. Por qu
e estaban condenados al fracaso los planes de losreyes de Israel y de Siria?
2-4. Explique c
omo se cumpli
o Isaas 7:14, 16 a) en el siglo oc-
tavo antes de nuestra era. b) en el siglo primero de nuestraera.
QUIENES SON HOY
LOS SIETE PASTORESY OCHO ADALIDES?
Tendremos que levantarcontra
el siete pastores,
s, ocho adalides de
la humanidad.(MIQ. 5:5)
QUE RESPONDER
IA?
C
omo demostraron Ezequas,
Isaas, Miqueas y los pr
ncipes
de Jerusal
en que eran buenos
pastores?
Qui
enes son hoy los siete
pastores y ocho adalides?
En qu
e sentido?
Qu
e es lo m
as importante
que usted puede hacer ahora
para estar preparado cuando
se ataque al pueblo de Dios?
-
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17/32
15 DE NOVIEMBRE DE 2013 17
4 Poco despu
es de que el profeta hicie-ra ese notable anuncio, su esposa qued
o
encinta y le dio un hijo llamado Maher-salal-has-baz. Es posible que ese ni
no fue-
ra el Emmanuel al que se refiri
o Isaas.1
En tiempos bblicos, puede que al beb
e se
le diera un nombre al nacer tal vez paraconmemorar alg un suceso pero que suspadres y familiares lo llamaran por otronombre (2 Sam. 12:24, 25). Paralelamen-te, nada indica que a Jes
us lo llamaran
alguna vez Emmanuel (lea Isa
as 7:14; 8:3, 4).
5 Mientras Israel y Siria dirigan su
atenci
on a Jud
a, una naci
on militaristaambicionaba la regi
on. Era la ascendente
potencia mundial asiria. Antes de atacar
Jerusal en, Asiria se llevara los recursosde Damasco y el despojo de Samaria,es decir, conquistar
a Siria e Israel, seg
un
la profeca de Isa
as 8:3, 4. Pero en vez
de confiar en la palabra de Dios habladamediante Isa
as, Acaz entr
o en un desas-
troso pacto con Asiria, un pacto que aca-b
o dejando a Jud
a en las garras opresoras
de esa naci
on (2 Rey. 16:7-10). Qu
e fra-caso fue Acaz como pastor de Jud
a! Po-
dramos preguntarnos: En qui
en pongo
mi confianza cuando me enfrento a unadecisi
on importante? En Dios, o en los
hombres? (Prov. 3:5, 6).
UN NUEVO PASTOR ACTUA
DE UN MODO DIFERENTE
6 A la muerte de Acaz, ocurrida en ela
no 746 antes de nuestra era, su joven
hijo Ezequas hered
o un reino de Jud
a to-
talmente arruinado, tanto en sentido ma-terial como espiritual. Cu al sera su prio-
1 La palabra hebrea que se traduce doncella enIsa
as 7:14 puede referirse tanto a una mujer casada
como a una virgen. Por consiguiente, la misma pala-bra podr
a aplicarse tanto a la esposa de Isa
as como
a la virgen juda Mar
a.
5. Qu
e insensata decisi
on tom
o Acaz?
6. En qu
e se diferenci
o Ezequas de Acaz?
ridad? Sacar al pas de la pobreza? No.
Ezequas era un hombre espiritual, un
valioso pastor para aquel reba
no com-puesto por toda una naci
on. Lo prime-
ro que hizo fue restablecer la adoraci
onpura y ayudar a aquella naci
on rebelde a
recuperar su relaci
on con Jehov
a. Com-prenda lo que Dios esperaba de el y ac-tu
o con decisi
on. Qu
e magn
fico ejem-
plo para nosotros! (2 Cr
on. 29:1-19.)7 Los levitas tendr
an un papel clave en
la importante tarea de restaurar la ado-raci
on pura, as
que Ezequ
as se reu-
ni
o con ellos para garantizarles que po-d
an contar con su apoyo. Imag
nese a
los levitas fieles presentes, con l
agrimas
de emoci
on cay
endoles por las mejillas,escuchando a su rey decir: Ustedes sonaquellos a quienes Jehov
a ha escogido
para estar de pie delante de
el para mi-nistrarle (2 Cr
on. 29:11). En efecto, los
levitas tenan encomendada la misi
on de
promover la adoraci
on verdadera.8 Ezequ
as invit
o a todo Jud
a e Israel a
celebrar una gran Pascua, seguida por lafiesta de las Tortas no Fermentadas, que
duraba siete d
as. El pueblo disfrut
o tantode la fiesta que la prolongo por siete dasm
as. La Biblia informa: Lleg
o a haber
gran regocijo en Jerusal
en, porque desdelos d
as de Salom
on hijo de David el rey
de Israel no hubo ninguna como esta enJerusal
en (2 Cr
on. 30:25, 26). Qu
e moti-
vador fue aquel banquete espiritual paratodos los habitantes de Jud
a! En 2 Cr
oni-
cas 31:1 leemos: Tan pronto como aca-baron todo esto, [...] procedieron a que-brar las columnas sagradas y a cortarlos postes sagrados y a demoler los luga-res altos y los altares. De este modo tan
7. Por qu
e necesitaban los levitas el apoyo delnuevo rey?
8. a) Qu
e otras medidas tom
o Ezequas para
reforzar la espiritualidad de la naci
on? b) Qu
eresultado tuvo lo que hizo Ezequ
as?
-
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18/32
18 LA ATALAYA
impresionante, Jud
a comenz
o a regresar
a Jehov
a. Esa purificaci
on espiritual ten-dr
a una enorme importancia en vista de
lo que estaba por llegar.
EL REY CONFIA EN JEHOV
A
9 Tal como profetiz
o Isaas, los asirios
conquistaron el reino de Israel situadoal norte de Jud
a y se llevaron a sus habi-
tantes, frustrando as los planes de colo-
car un usurpador en el trono de David.
Y ahora, cu
ales eran los planes de los asi-rios? Estos fijaron sus ojos en Jud a. Enel a
no catorce del rey Ezequ
as, Senaque-
rib el rey de Asiria subi
o contra todas lasciudades fortificadas de Jud
a y procedi
o a
apoderarse de ellas. Seg
un se dice, Se-naquerib conquist
o en total 46 ciudades
de Jud
a. Imagnese c
omo se habr
a sen-
tido usted si hubiera vivido en Jerusal
enen aquel tiempo y hubiera visto que todasesas ciudades, una tras otra, ca
an ante el
avance del ej ercito asirio (2 Rey. 18:13).10 Ezequ
as estaba muy al tanto del pe-
9. a) C
omo quedaron frustrados los planesdel reino de Israel? b) Qu
e
exitos militares
tuvo Senaquerib al principio de su ataque aJud
a?
10. Por qu
e habr
an animado a Ezequas las
palabras de Miqueas 5:5, 6?
ligro que se avecinaba, pero en vez debuscar desesperado la ayuda de algunanaci
on pagana como hab
a hecho su pa-
dre, Acaz, puso su confianza en Jeho-v
a (2 Cr
on. 28:20, 21). Tal vez conocie-
ra las palabras de Miqueas, un profeta deaquel tiempo que predijo: En cuanto alasirio, [...] tendremos que levantar con-tra
el siete pastores, s
, ocho adalides de
la humanidad. Y realmente pastorear anla tierra de Asiria con la espada (Miq. 5:5, 6). Seguro que estas palabras divina-mente inspiradas animaron a Ezequ
as,
pues indicaban que un ej
ercito muy pococom
un ser
a alzado contra los agresores
asirios y que estos acabaran derrotados.
11 La profeca sobre los siete pastores
y ocho adalides (o prncipes, seg
un La
Biblia de las Am
ericas, LBLA) tendra su
principal cumplimiento mucho des-pu
es del nacimiento de Jes
us, el gober-
nante en Israel, cuyo origen es de tiem-pos tempranos (lea Miqueas 5:1, 2). Estoocurrir
a en el futuro, cuando un asirio
11. Cu
ando tendra su principal cumplimien-
to la profeca sobre los siete pastores y ocho
adalides?
Las palabras de Ezequas hicieron
que el pueblo cobrara
animo(Vea los p
arrafos 12 y 13)
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15 DE NOVIEMBRE DE 2013 19
moderno ataque a los siervos de Jehov
ay ponga en peligro hasta su propia exis-tencia. Qu
e fuerzas dirigir
a Jehov
a, me-
diante su Hijo ahora reinante, para hacerfrente a ese temible enemigo? Antes deresponder esta pregunta, veamos qu
e nos
ense
nan las medidas que Ezequ
as tom
oante la amenaza asiria.
EZEQUIAS TOMA MEDIDAS PR
ACTICAS
12 Jehov
a siempre est
a dispuesto a ha-cer por nosotros lo que no podemos ha-cer por nuestra propia cuenta, pero tam-bi
en espera que hagamos todo lo que est
e
en nuestras manos. Ezequas consult
o
con sus prncipes y sus hombres podero-
sos y juntos decidieron cegar las aguas
de los manantiales que estaban fuera dela ciudad [...]. Adem
as,
el cobr
o
animo y
edific
o todo el muro que estaba derriba-do, y alz
o torres sobre este, y por fuera
otro muro [...], e hizo proyectiles en abun-dancia, y escudos (2 Cr
on. 32:3-5). A fin
de proteger y pastorear a su pueblo, Jeho-v
a us
o hombres valientes como Ezequ
as,
sus prncipes y los profetas fieles.
13 Lo que Ezequas hizo a continua-
ci
on fue a
un m
as importante que cegarlos manantiales o reforzar los muros dela ciudad. Como era un pastor responsa-ble, reuni
o al pueblo y lo anim
o espiri-
tualmente con estas palabras: No ten-gan miedo ni se aterroricen a causa delrey de Asiria [...]; porque con nosotroshay m
as que los que hay con
el. Con
el
est
a un brazo de carne, pero con nosotrosest
a Jehov
a nuestro Dios para ayudarnos
y para pelear nuestras batallas. Cu
antodebi o de fortalecer la fe de los habitan-tes de Jerusal
en que se les recordara que
12. Qu
e medidas tomaron Ezequas y sus
hombres de confianza para proteger al pueblode Dios?
13. Cu
al fue la medida m
as importante quetom
o Ezequ
as para preparar al pueblo ante el
ataque que se avecinaba?
Jehov
a peleaba por ellos! El relato conti-n
ua diciendo: El pueblo empez
o a apo-
yarse en las palabras de Ezequas el rey
de Jud
a. Notemos que fueron las pala-bras de Ezequ
as las que hicieron que
el pueblo cobrara
animo.El, sus pr
nci-
pes y sus hombres poderosos, as
comolos profetas Miqueas e Isaas, fueron bue-nos pastores, tal como Jehov
a hab
a pre-
dicho mediante su profeta (2 Cr
on. 32:7, 8; lea Miqueas 5:5, 6).
14 El rey de Asiria acamp
o en Laks,
al sudoeste de Jerusal
en. Desde all, me-
diante tres emisarios, orden
o a la ciudadque se rindiera. Su portavoz, que ten
a el
ttulo oficial de Rabsaqu
e, recurri
o a di-
versas t
acticas. Hablando en hebreo paraque todos lo entendieran, trat o de con-vencer al pueblo de que traicionara a Eze-qu
as y se sometiera a los asirios, con la
falsa promesa de que seran trasladados
a una tierra en la que podran vivir c
o-
modamente (lea 2 Reyes 18:31, 32). En-tonces afirm
o que, tal como los dioses de
las naciones no haban podido proteger
a sus devotos, tampoco podra Jehov
a li-
brar a los judos de las garras asirias. Sa-
biamente, el pueblo se neg o a respondera aquella propaganda difamatoria, comotambi
en hacen a menudo los siervos de
Jehov
a de nuestros das (lea 2 Reyes 18:
35, 36).15 Ezequ
as ten
a motivos para estar
preocupado, pero en vez de recurrir auna potencia extranjera, mand
o llamar a
Isaas el profeta. Este le dijo: No entrar
a
en esta ciudad, ni disparar
a all una fle-
cha (2 Rey. 19:32). Todo lo que los habi-tantes de Jerusal
en ten
an que hacer era
quedarse donde estaban. Jehov
a lucha-ra por Jud
a. Y as
lo hizo! En aquella
14 . a) Qu
e papel desempe
n
o Rabsaqu
e?b) C
omo reaccion
o el pueblo?
15. a) Qu
e tenan que hacer los habitantes de
Jerusal
en? b) C
omo salv
o Jehov
a a la ciudad?
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20 LA ATALAYA
noche el
angel de Jehov
a procedi
o a saliry a derribar a ciento ochenta y cinco milhombres en el campamento de los asi-rios. (2 Rey. 19:35.) Jud
a se salv
o, pero
no porque Ezequas cegara los manantia-
les de la ciudad ni edificara sus muros,
sino porque Jehov
a intervino.LECCIONES PARA NOSOTROS
16 La profeca sobre los siete pastores
y los ocho adalides tiene su cumplimien-to principal en nuestros d
as. Los habi-
tantes de la antigua Jerusal
en fueron ata-cados por los asirios. Dentro de poco, elpueblo de Jehov
a, aparentemente inde-
fenso, sufrir
a el ataque del asirio mo-derno, que tendr
a la intenci
on de ex-
terminarlo. Las Escrituras hablan de esaagresi
on, as
como del ataque de Gog de
la tierra de Magog, del ataque del reydel norte y del ataque de los reyes dela tierra (Ezeq. 38:2, 10-13; Dan. 11:40,44, 45; Rev. 17:14; 19:19). Se trata de ata-ques distintos? No necesariamente. La Bi-blia podr
a referirse al mismo ataque lla-
m
andolo de distintas formas. Y seg
un laprofec
a de Miqueas, qu
e arma secre-
ta levantara Jehov a contra el asirio,ese implacable enemigo? Una muy pococom
un: siete pastores, s
, ocho adali-
des! (Miq. 5:5.) Los pastores y adalides(o pr
ncipes, LBLA) de este ej
ercito tan
d
ebil en apariencia son los ancianos decongregaci
on (1 Ped. 5:2). Hoy Jehov
a ha
proporcionado gran abundancia de hom-bres espirituales para pastorear a sus va-liosas ovejas, para fortalecer a su pueblo
ante el futuro ataque del asirio moder-no.1 La profec
a de Miqueas declara que
1 En la Biblia, el n
umero 7 suele denotar una can-tidad completa. El n
umero 8 (uno m
as que siete) re-
presenta algunas veces una cantidad abundante.
16. A qui
enes representan a) los habitantesde Jerusal
en? b) el asirio? c) los siete pastores
y ocho adalides?
ellos pastorear
an la tierra de Asiria conla espada (Miq. 5:6). En efecto, entre lasarmas de [su] guerrear se halla la espa-da del esp
ritu, la Palabra de Dios (2 Cor.
10:4; Efes. 6:17).17 Los ancianos que est
an leyendo este
art
culo pueden sacar algunas conclusio-nes utiles de lo que acabamos de estudiar.1) La medidam
as pr
actica que pueden to-
mar para prepararse ante el cercano ata-que del asirio es fortalecer su fe enDios y ayudar a los hermanos a hacerlo mismo. 2) Cuando el asirio ataque,los ancianos tendr
an que estar totalmen-
te convencidos de que Jehov
a nos librar
a.3) En ese momento, las instrucciones quereciban de la organizaci
on de Jehov
a qui-
z as no les parezcan aconsejables desdeun punto de vista estrat
egico o humano.
Pero todos nosotros debemos estar lis-tos para obedecer todas las instruccionesque se nos den, nos parezcan o no pr
acti-
cas, pues obedecerlas nos salvar
a la vida.4) Ahora es el momento de que cualquie-ra que est
e poniendo su confianza en la
educaci
on seglar, las posesiones o las ins-tituciones humanas cambie su modo depensar. Por eso, los ancianos deben estarlistos para ayudar a todos los que ahoraest
en tambaleando en la fe.
18 Llegar
a la hora en que los siervosde Dios de nuestros d
as pareceremos tan
indefensos como los judos atrapados en
Jerusal
en en tiempos de Ezequas. En ese
momento ser
a importante que todos no-sotros cobremos
animo de las palabras de
aquel rey fiel. Recordemos que con nues-
tros enemigos est a un brazo de carne,pero con nosotros est
a Jehov
a nuestro
Dios para ayudarnos y para pelear nues-tras batallas (2 Cr
on. 32:8).
17. Qu
e cuatro conclusiones pueden sacar losancianos del relato que hemos estudiado?
18. C
omo nos ayudar
a en el futuro recordar elrelato que hemos estudiado?
-
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JEHOVA se compara a s
mismo a un pastor (Ezeq.
34:11-14). Esta imagen nos ayuda a entender c
omo esel. Un pastor afectuoso se siente responsable de quelas ovejas que cuida no sufran ning
un da
no y est
en
bien atendidas. Las gua a buenos pastos y a luga-
res donde puedan beber (Sal. 23:1, 2); las vigila da
y noche (Luc. 2:8); las protege de los depredadores(1 Sam. 17:34, 35); lleva en brazos a las reci
en naci-
das (Is. 40:11); busca a las que se han perdido y cuidaa las que est
an heridas (Ezeq. 34:16).
2 Como los israelitas de la antig
uedad formaban unasociedad principalmente agr
cola y ganadera, pod
an
comprender con facilidad el alcance de esa compara-ci
on. Las ovejas necesitan cuidados y atenciones y, en
sentido espiritual, con las personas sucede lo mismo(Mar. 6:34). Sin buena atenci
on y direcci
on espiritual,
la gente sufre. Se vuelve vulnerable y se extrava mo-
ralmente, tal como las ovejas que no tienen pastoracaban esparcidas (1 Rey. 22:17). Pero Jehov
a satisface
amorosamente las necesidades de sus siervos.3 La comparaci
on de Jehov
a a un pastor sigue sien-
do acertada hoy da.
El sigue sosteniendo a sus siervos,
semejantes a ovejas. Veamos c
omo los dirige y satisfa-ce sus necesidades, y tambi
en c
omo deben responder
ellos al inter es amoroso que les demuestra.
EL PASTOR EXCELENTE PROPORCIONA PASTORES
4 Jeh ov
a ha nombrado a Jes
us Cabeza de la
1, 2. Qu
e nos revela Jehov
a al compararse a un pastor?
3. De qu
e tratar
a este artculo?
4. Qu
e funci
on desempe
na Jes
us en cuidar a las ovejas deJehov
a?
OBEDEZCAMOSA LOS PASTORESNOMBRADOSPOR JEHOV
A
Sean obedientes a losque llevan la delanteraentre ustedes, y seansumisos, porque ellosest an velando por lasalmas de ustedes.(HEB. 13:17)
LO SABE?
C
omo pastorean el reba
node Dios los ancianos de congre-
gaci
on?
Por qu
e deben las ovejas
escuchar a los pastores que
Jehov
a y Jes
us han nombrado?
Por qu
e el hecho de que
los pastores sean imperfectos
no justifica que pasemos por
alto sus consejos?
21
-
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22 LA ATALAYA
congregaci
on cristiana (Efes. 1:22, 23).Jes
us es el pastor excelente y tiene los
mismos intereses, prop
ositos y cualida-des que su Padre. Lleg
o al punto de [en-
tregar] su alma a favor de las ovejas(Juan 10:11, 15). El sacrificio redentor de
Cristo es una gran bendici
on para la hu-manidad (Mat. 20:28). De hecho, el pro-p
osito de Jehov
a es que todo el que ejer-
ce fe en [Jes
us] no sea destruido, sinoque tenga vida eterna (Juan 3:16).
5 C
omo demuestran las ovejas queaceptan a Jesucristo como su Pastor?El mismo dijo: Mis ovejas escuchanmi voz, y yo las conozco, y ellas me si-guen (Juan 10:27). Escuchar la voz
del Pastor Excelente significa seguir sugua en todo, lo que incluye colaborarcon los pastores espirituales que
el ha
nombrado. Jes
us indic
o que sus ap
osto-les y disc
pulos tendr
an que continuar
la obra que
el haba comenzado. De-
ban ense
nar y apacentar a sus ovejitas
(Mat. 28:20; lea Juan 21:15-17). Cuan-do las buenas nuevas se difundieron y eln
umero de disc
pulos aument
o, Jes
us se
encarg
o de que cristianos madurospastorearan las congregaciones (Efes. 4:11, 12).
6 El ap
ostol Pablo les dijo a los su-perintendentes de la congregaci
on de
Efeso del siglo primero que el espri-
tu santo los haba nombrado para pas-
torear la congregaci
on de Dios (Hech.20:28). Lo mismo puede decirse de lossuperintendentes de hoy, pues para que
sean nombrados deben cumplir requisi-tos bblicos que fueron inspirados porel esp
ritu santo. Por lo tanto, al obede-
cerlos a ellos demostramos respeto por
5, 6. a) A qui
en ha nombrado Jes
us para cui-dar a sus ovejas? b) Qu
e tienen que hacer las
ovejas para beneficiarse de los pastores que Je-s
us ha nombrado? c) Cu
al debe ser el motivo
principal para obedecer a los ancianos?
Jehov
a y Jes
us, los dos mayores Pastores(Luc. 10:16). Sin duda, este debe ser elprincipal motivo para ser sumisos a losancianos. Sin embargo, no es el
unico.
7 Al guiar a sus hermanos en la fe, losancianos los animan y aconsejan con las
Escrituras mismas o bas
andose en prin-cipios bblicos. Su objetivo cuando pro-porcionan esa direcci
on no es decirles
c
omo deben vivir su vida (2 Cor. 1:24).M
as bien, es darles pautas b
blicas para
ayudarles a tomar buenas decisiones ypara fomentar el orden y la paz en la con-gregaci
on (1 Cor. 14:33, 40). Los ancia-
nos est
an velando por las almas de sushermanos. Esto muestra que desean que
todos ellos mantengan una buena rela-ci on con Jehov a. Por consiguiente, pres-tar
an ayuda enseguida si notan que un
hermano va a dar o ya ha dado alg
unpaso en falso (G
al. 6:1, 2; Jud. 22). Ver-
dad que estas son buenas razones paraser obedientes a los que llevan la delan-tera? (Lea Hebreos 13:17.)
8 El ap
ostol Pablo, que tambi
en era unpastor espiritual, escribi
o a sus herma-
nos de Colosas: Cuidado: quiz
as hayaalguien que se los lleve como presa suyamediante la filosof
a y el vano enga
no se-
g
un la tradici
on de los hombres, seg
unlas cosas elementales del mundo y no se-g
un Cristo (Col. 2:8). Esta advertencia
destaca otra buena raz
on para prestaratenci
on a los consejos basados en la Bi-
blia que dan los ancianos. Ellos defien-den al reba
no al ponerlo en guardia con-
tra cualquiera que trate de extraviarlo.
Pedro advirti o que habra falsos profe-tas y falsos maestros que intentar
an
[cautivar] almas inconstantes para lle-varlas a pecar (2 Ped. 2:1, 14). Los an-
7. C
omo le ayudan a usted los ancianos amantener una buena relaci
on con Jehov
a?
8. C
omo defienden los ancianos al reba
no deDios?
-
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cianos de la actualidad deben dar ad-vertencias similares cuando sea preciso.Son hombres maduros que tienen expe-riencia en la vida. Adem
as, antes de ser
nombrados demostraron que compren-d
an bien las Escrituras y que estaban ca-
pacitados para ense
nar la verdad (1 Tim.3:2; Tito 1:9). En resumen, su madurez,su equilibrio y su sabidur
a basada en la
Biblia les permiten dirigir h
abilmente alreba
no.
EL PASTOR EXCELENTE ALIMENTA
Y PROTEGE A LAS OVEJAS
9 A trav
es de su organizaci
on, Jeho-v
a proporciona gran abundancia de ali-
mento espiritual a toda la hermandad
9. C
omo dirige y alimenta Jes
us a la congrega-ci
on cristiana hoy?
mundial. En nuestras publicaciones seofrecen muchos consejos basados en lasEscrituras. Adem
as, a veces la organi-
zaci
on da instrucciones directamente alos ancianos, ya sea por carta o median-te los superintendentes viajantes. Por to-dos estos medios, Jes
us dirige y alimenta
a las ovejas.10 Los ancianos tienen la responsabi-
lidad de proteger a los miembros de lacongregaci
on y cuidar su salud espiri-
tual, sobre todo en el caso de quienesse han debilitado espiritualmente o hancometido errores graves (lea Santiago 5:14, 15). Algunas de estas ovejas se hanapartado del reba
no y han dejado de
10. Qu
e responsabilidad tienen los pastoresespirituales en el caso de quienes se han apar-tado del reba
no?
Como un pastor protege a su reba
no, los ancianos protegen a las ovejas que se les han confiado(Vea el p
arrafo 8)
15 DE NOVIEMBRE DE 2013 23
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24 LA ATALAYA
participar en las actividades cristianas.No har
a un anciano amoroso todo lo
que estuviera en su mano por encontrara cada una de ellas y animarla a regre-sar al redil, es decir, a la congregaci
on?
Claro que s! Jes
us explic
o: No es cosa
deseable a mi Padre que est
a en el cieloel que uno de estos peque nos perezca(Mat. 18:12-14).
COMO DEBEMOS VER LAS FALTAS
DE LOS PASTORES NOMBRADOS?
11 Jehov
a y Jes
us son pastores perfec-tos; en cambio, los pastores humanos aquienes han confiado el cuidado de lascongregaciones no lo son. Por eso, a al-gunos hermanos quiz
as les cueste se-
guir su gua. Puede que piensen: Sontan imperfectos como yo. Por qu
e tie-
nen que decirme lo que debo hacer?.Y es verdad, los ancianos son imperfec-tos. Pero no deber
amos centrarnos en
sus faltas y debilidades.12 Las Escrituras registran con toda
sinceridad las faltas de personas queJehov
a utiliz
o para dirigir a su pueblo en
el pasado. Por ejemplo, David fue ungi-
do rey y lder de Israel. No obstante, ce-di
o a la tentaci
on y se convirti
o en ad
ul-
tero y asesino (2 Sam. 12:7-9). Pensemostambi
en en el ap
ostol Pedro. Aunque se
le confiaron muchas responsabilidadesen la congregaci
on cristiana del siglo pri-
mero, cometi
o graves errores (Mat. 16:18, 19; Juan 13:38; 18:27; G
al. 2:11-14).
La realidad es que, a excepci
on de Jes
us,desde Ad
an y Eva ning
un ser humano ha
sido perfecto.13 Por qu
e se encarg
o Jehov
a de que
11. Por qu
e es posible que a algunos herma-nos les cueste seguir la gu
a de los ancianos?
12, 13. a) Qu
e puede decirse de los defectosde algunos hombres a quienes Jehov
a utiliz
o
en puestos de responsabilidad? b) Por qu
e seregistraron en la Biblia los defectos de algunoshombres nombrados por Jehov
a?
en la Biblia se incluyeran relatos que re-flejan los defectos de hombres a quie-nes
el hab
a nombrado? Entre otras ra-
zones, para mostrar que puede utilizarhombres imperfectos para guiar a supueblo. De hecho, siempre ha sido as
.
Por consiguiente, no deber
amos usarlas imperfecciones de quienes nos diri-gen como excusa para quejarnos deellos o menospreciar su autoridad. Jeho-
v
a espera que los respetemos y obedez-camos (lea
Exodo 16:2, 8).
14 Es vital que obedezcamos a quieneshoy nos dirigen. Pensemos en el conduc-to que emple
o Jehov
a para comunicar-
se con su pueblo en momentos trascen-
dentales. Cuando los israelitas salieronde Egipto, recibieron instrucciones deJehov
a por medio de Mois
es y Aar
on.
Para sobrevivir a la d
ecima plaga, tenan
que celebrar una cena especial y salpicarsobre el marco de la puerta de su casaalgo de la sangre de una oveja degollada.No fue una voz del cielo la que les dijolo que deb
an hacer. M
as bien, tuvieron
que escuchar a los ancianos de Israel, loscuales, a su vez, hab
an recibido instruc-
ciones especficas de Mois es ( Ex. 12:1-7,21-23, 29). En aquellas circunstancias,Mois
es y los ancianos fueron los porta-
dores de los mandatos divinos. Y hoylos ancianos cristianos cumplen una fun-ci
on igualmente vital.
15 Lo m
as seguro es que recordemosmuchas otras ocasiones registradas en laBiblia en las que Jehov
a envi
o represen-
tantes ang
elicos o humanos con instruc-ciones para la salvaci on de sus siervos.En todos esos casos, a Dios le pareci
o
bien delegar algo de su autoridad. Losmensajeros hablaron en su nombre y ledijeron al pueblo lo que ten
a que ha-
14, 15. Qu
e aprendemos de la manera en queJehov
a se comunicaba con su pueblo en el pa-
sado?
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cer para no perder la vida. Acaso Jeho-
v
a no podra hacer algo parecido cuan-
do llegue el Armaged
on? Claro est
a, todoanciano a quien hoy se le concede el ho-
nor de representar a Jehov
a o a su orga-
nizaci
on debe tener muchsimo cuidado
de no abusar de la autoridad que se le ha
confiado.
UN SOLO REBANO, UN SOLO PASTOR
16 El pueblo de Jehov
a constituye un
solo reba
no bajo el un solo pastor, Je-
sucristo (Juan 10:16). Jes
us les asegur
o a
16. Aqu
e palabra tenemos que prestar aten-ci
on?
sus discpulos que estar
a con ellos to-
dos los das hasta la conclusi
on del siste-
ma de cosas (Mat. 28:20). De qu
e for-ma est
a cumpliendo esa promesa? Como
Rey celestial, controla por completotodos los sucesos que llevar
an a la ejecu-
ci
on de la sentencia contra el mundo deSatan as. Si queremos permanecer uni-dos y seguros dentro del reba
no de Dios,
tenemos que prestar atenci
on a la pala-bra detr
as de [nosotros] que nos indi-
ca el camino en que debemos andar. Esapalabra incluye lo que dice el esp
ritu
santo mediante las p
aginas de la Biblia ylo que dicen Jehov
a y Jes
us mediante los
pastores que han nombrado (lea Isaas
30:21 y Revelaci
on 3:22).17 El ap ostol Pedro dijo que Satan as
anda como le
on rugiente, procurandodevorar a alguien (1 Ped. 5:8). Lo mismoque una fiera hambrienta, est
a acechan-
do al reba
no, esperando la oportunidadpara abalanzarse sobre los que se hallandesprevenidos y los que se han extravia-do. Esta es otra raz
on de peso para man-
tenernos cerca del reba
no y de Jehov
a, elpastor y superintendente de [nuestras]almas (1 Ped. 2:25). Revelaci on 7:17 nosasegura que a los sobrevivientes de lagran tribulaci
on, Jes
us, el Cordero, [...]
los pastorear
a, y los guiar
a a fuentes deaguas de vida. Y Dios limpiar
atodal
agri-
ma de los ojos de ellos. Podra haber
una promesa mejor?18 Ahora que hemos visto el papel
esencial que desempe
nan los ancianoscristianos como pastores espirituales,la siguiente pregunta es muy oportuna:C
omo pueden estos hombres nombra-
dos asegurarse de tratar del modo debi-do a las ovejas de Jes
us?. Lo invitamos a
ver la respuesta en el pr
oximo artculo.
17, 18. a) Qu
e peligro amenaza al reba
no?b) De qu
e podemos estar seguros? c) Qu
e ve-
remos en el pr
oximo artculo?
Los ancianos se esfuerzan por proteger delas compa
n
as da
ninas a las familias monoparentales
(Vea los p
arrafos 17 y 18)
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26 LA ATALAYA
EL REBANO crece sano cuando el pastor se preocu-
pa por su bienestar. Seg
un cierto manual sobre lacr
a de ovejas, si el pastor
unicamente las lleva a
pastar y no les presta m
as atenci
on, es muy proba-ble que en pocos a
nos se encuentre con que muchas
de ellas est
an enfermas y no les puede sacar ning
unbeneficio. Sucede todo lo contrario cuando las ove-
jas se atienden como es debido.2 De modo similar, la salud espiritual de la con-
gregaci
on en conjunto depende de c
omo los pas-tores del reba
no de Dios cuidan a cada oveja que
se les ha confiado. Recuerde que Jes
us se compa-dec
a de las multitudes porque estaban desolla-
das y desparramadas como ovejas sin pastor (Mat.9:36). Por qu
e se hallaban en ese estado tan lasti-
moso? Porque los que tenan la responsabilidad
de ense
nar la Ley al pueblo eran hip
ocritas,
aspe-
ros y exigentes. En vez de ayudar y alimentar a lasovejas de su reba
no, los l
deres religiosos de Israel
les ponan cargas pesadas sobre los hombros (Mat.
23:4).3 Los pastores cristianos de nuestros d
as los an-
cianos nombrados tienen una gran responsabili-dad. Las ovejas que atienden son de Jehov
a y de
Jes
us, quien se llam
o a s mismo el pastor excelen-
te (Juan 10:11). Jes
us pag
o por ellas un precio muyalto: su propia sangre preciosa (1 Cor. 6:20; 1 Ped.1:18, 19). El las ama tanto que sacrific o voluntaria-mente su vida por ellas. Los ancianos siempre de-ben recordar que son pastores que trabajan bajo la
1, 2. a) Qu
e sucede cuando las ovejas est
an bien atendidas?b) En tiempos de Jes
us, por qu
e eran como ovejas sin pastor
muchas personas?
3. Qu
e deben recordar los ancianos de congregaci
on mien-tras cumplen su labor de pastores espirituales?
PASTORES, IMITEN
A JEHOVA Y JES
US
Cristo sufri
o porustedes, dej
andoles
dechado para quesigan sus pasos consumo cuidado yatenci
on. (1 PED. 2:21)
LO SABE?
C
omo pueden los ancianos
imitar a Jehov
a en su funci
on
de pastores?
C
omo pueden imitar a Jesucris-
to los ancianos?
Con qu
e objetivo hacen los
ancianos visitas de pastoreo?
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supervisi
on del amoroso Hijo de Dios,Jesucristo, el gran pastor de las ovejas(Heb. 13:20).
4 Por consiguiente, c
omo deben tra-tar a las ovejas los pastores cristianos?A los miembros de la congregaci
on se
les pide que sean obedientes a los quellevan la delantera entre ellos. Por otraparte, a los ancianos cristianos se lesanima a no estar ense
nore
andose de los
que son la herencia de Dios, a no serdominantes (Heb. 13:17; lea 1 Pedro 5:2, 3). Ahora bien, c
omo pueden dirigir
los ancianos al reba
no sin ser dominan-tes? En otras palabras, c
omo pueden
satisfacer las necesidades de las ovejas
sin abusar de la autoridad que Dios lesha concedido?
EN SU SENO LOS LLEVARA
5 Con respecto a Jehov
a, el profetaIsa
as dijo: Como pastor pastorear
a su
propio hato. Con su brazo juntar
a loscorderos; y en su seno los llevar
a. Con-
ducir
a con cuidado a las que est
an dan-do de mamar (Is. 40:11). Esta imagen
transmite la idea de que Jehov
a satisfa-ce las necesidades de los miembros d
e-
biles y vulnerables de la congregaci
on.Tal como un pastor conoce lo que cadaoveja necesita y est
a listo para atender-
las a todas, Jehov
a est
a al tanto de lasnecesidades de los miembros de la con-gregaci
on y con gusto les presta los cui-
dados que requieren. Y lo mismo que unpastor lleva a un corderito reci
en naci-
do en el pliegue de su ropa cuando espreciso, Jehov
a el Padre de tiernas mi-
sericordias nos llevar
a a nosotros enlos momentos dif
ciles. Nos consolar
a y
dar
a fuerzas cuando nos enfrentemos a
4. Qu
e veremos en este artculo?
5. Qu
e nos ense
na sobre Jehov
a la imagenque describe Isa
as 40:11?
pruebas severas o tengamos alguna ne-cesidad especial (2 Cor. 1:3, 4).
6 Qu
e gran ejemplo es nuestro Padrecelestial para los pastores espirituales!Al igual que Jehov
a, ellos deben estar
atentos a las circunstancias de las ove-
jas. Por qu
e? Porque si conocen las di-ficultades que las ovejas atraviesan y susnecesidades inmediatas, podr
an brin-
darles el
animo y el apoyo que necesitan(Prov. 27:23). Es obvio, pues, que los an-cianos deben tener una buena comuni-caci
on con sus hermanos en la fe. Aun-
que respetan su intimidad, se interesanen lo que ven y oyen en la congregaci
on
y se ofrecen bondadosamente a pres-
tar ayuda a los que son d
ebiles (Hech.20:35; 1 Tes. 4:11).
7 Pensemos en la actitud de los pasto-res espirituales de los d
as de Ezequiel
y Jeremas, a los que Dios conden
o por
no haber cuidado a su reba
no. Como na-die vigilaba a las ovejas, estas ca
an en
las garras de depredadores o se extra-viaban. En lugar de apacentarlas, aque-llos pastores las explotaban para seguir
apacent andose a s mismos (Ezeq. 34:7-10; Jer. 23:1). Jehov
a ha rechazado a los
lderes de la cristiandad por esas mis-
mas razones. Por eso, qu
e importan-te es que los ancianos cristianos cuidencon amor al reba
no!
YO LES HE PUESTO EL MODELO
8 Debido a la imperfecci
on, a algu-nas ovejas de Dios quiz
as les cueste
entender lo que
el espera de ellas. Tal
6. C
omo puede un anciano seguir el ejemplode Jehov
a en su funci
on de pastor espiritual?
7. a) Qu
e clase de trato reciban las ovejas
de Dios en los das de Ezequiel y Jerem
as?
b) Qu
e les ense
na a los ancianos el hecho deque Jehov
a condenara a los pastores infieles?
8. Qu
e magnfico ejemplo dio Jes
us a la hora
de corregir malas actitudes?
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vez no sigan alg
un consejo bblico o ha-
gan algo que revele falta de madurez es-piritual. Qu
e deben hacer los ancianos
en esos casos? Imitar la paciencia queJes
us tuvo con sus disc
pulos cada vez
que discutan sobre qui