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  • 7/29/2019 w_S_20131115

    1/32

    ARTICULOS DE ESTUDIO

    30 DE DICIEMBRE5 DE ENERO

    Sean vigilantes encuanto a oracionesPAGINA 3 C ANTICOS: 67 Y 81

    6-12 DE ENERO

    C

    omo manteneruna actitud de espera

    PAGINA 10 C

    ANTICOS: 119 Y 32

    13-19 DE ENERO

    Qui

    enes son hoylos siete pastoresy ocho adalides?P

    AGINA 16 C

    ANTICOS: 43 Y 123

    20-26 DE ENERO

    Obedezcamosa los pastoresnombrados por Jehov

    a

    PAGINA 21 C

    ANTICOS: 125 Y 122

    27 DE ENERO2 DE FEBRERO

    Pastores, imitena Jehov

    a y Jes

    us

    PAGINA 26 C

    ANTICOS: 5 Y 84

    345671 5 D E N O V I E M B R E D E 2 0 1

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    2/32

    Esta publicaci

    on se distribuye como parte de una obra

    mundial de educaci

    on bblica que se sostiene con

    donativos. Prohibida su venta. A menos que se indique

    lo contrario, las citas bblicas se han tomado de la

    versi

    on en lenguaje moderno Traducci

    on del Nuevo

    Mundo de las Santas Escrituras (con referencias).

    The Watchtower (ISSN 0043-1087) is published semi-

    monthly by Watchtower Bible and Tract Society of New

    York, Inc.; L. Weaver, Jr., President; G. F. Simonis,

    Secretary-Treasurer; 25 Columbia Heights, Brooklyn, NY

    11201-2483, and by Watch Tower Bible and Tract Soci-

    ety of Canada, PO Box 4100, Georgetown, ON L7G 4Y4.

    Periodicals Postage Paid at Brooklyn, NY, and at a

    ditional mailing offices. POSTMASTER: Send addres

    changes to Watchtower, 1000 Red Mills Road, Wallki

    NY 12589-3299. 5 2013 Watch Tower Bible and Trac

    Society of Pennsylvania. Todos los derechos reservado

    Printed in Canada.

    345676 November 15, 201Vol. 134, No. 22 Semimonthly SPANIS

    ARTICULOS DE ESTUDIO

    Sean vigilantes en cuanto a oraciones

    Ahora que est

    a tan cerca el fin del malvado sistema de

    Satan

    as, es importantsimo que no nos durmamos espiri-

    tualmente. Este art

    culo muestra que vigilar la calidad y fre-cuencia de nuestras oraciones nos ayuda a permanecer

    despiertos.

    C

    omo mantener una actitud de espera

    En este artculo analizaremos qu

    e podemos aprender de la

    paciencia del profeta Miqueas. Tambi

    en examinaremos los

    sucesos que tendr

    an lugar justo antes de que Jehov

    a des-

    truya este malvado sistema y que, por tanto, marcar

    an el fin

    de nuestra espera. Y por

    ultimo, veremos c

    omo podemosdemostrar que agradecemos la paciencia divina.

    Qui

    enes son hoy los siete pastoresy ocho adalides?

    El relato del ataque de Senaquerib a Jerusal

    en en tiempos

    de Ezequas contiene lecciones pr

    acticas para nosotros.

    Este artculo encierra especial importancia para aquellos a

    quienes se ha confiado la labor de pastorear a la congrega-

    ci

    on.

    Obedezcamos a los pastoresnombrados por Jehov

    a

    Pastores, imiten a Jehov

    a y Jes

    us

    El primero de estos dos artculos explica la forma en que

    Jehov

    a y Jes

    us pastorean a su reba

    no terrestre hoy da y

    c

    omo deben responder las ovejas a su amoroso cuidado.

    El segundo muestra la actitud que los ancianos de congre-

    gaci

    on deben tener al cumplir su funci

    on de pastores delreba

    no.

    OTROS ARTICULOS

    8 C

    omo podemos atender

    las necesidades de los dem

    as

    15 Servir a Dios es su medicina

    31 De nuestros archivos

    JAPON

    PORTADA: Predicando en una

    estaci

    on de tren de Tokio, ciudad

    adonde viajan a diario m

    as de

    2.800.000 trabajadores. Esta labor

    nos permite llegar a personas que

    no encontramos en nuestra predi-

    caci

    on de casa en casa

    POBLACION:

    126.536.000

    PROMEDIO DE PUBLICADORES:

    216.692

    PRECURSORES REGULARES:

    65.245

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    LA HORA de la noche en la que m

    as cuesta mantener-se despierto es cuando hay m

    as oscuridad, justo antes

    del amanecer, comenta un ex trabajador nocturno.Seguramente, muchas personas que tienen que pasarla noche en vela opinan lo mismo. Los cristianos dehoy afrontamos un reto similar, pues la larga noche delmalvado sistema de Satan

    as est

    a en su momento m

    as

    oscuro, a punto de terminar (Rom. 13:12). Qu

    e pe-ligroso ser

    a que nos qued

    aramos dormidos en esta

    hora tan avanzada! Es imprescindible que seamos dejuicio sano y sigamos el consejo b

    blico de mantener-

    nos vigilantes en cuanto a oraciones (1 Ped. 4:7).2 En vista del momento de la historia en que vivi-

    mos, nos conviene preguntarnos: Cu

    anta atenci

    onles presto a mis oraciones? Empleo todo tipo de ora-ci

    on? Oro constantemente? Tengo la costumbre de

    orar por otros, o casi siempre me centro en mis ne-cesidades y deseos? Adem

    as, cu

    anta importancia

    tiene la oraci

    on para mi salvaci

    on?.

    TODA FORMA DE ORACION

    3 En su carta a los Efesios, el ap

    ostol Pablo utili-z

    o la expresi

    on toda forma de oraci

    on (Efes. 6:18).

    Verdad que normalmente le pedimos a Jehov

    a ayu-da para satisfacer nuestras necesidades y superar di-

    versos obst

    aculos? El Oidor de la oraci

    on escuchaamorosamente esas peticiones (Sal. 65:2). Sin em-bargo, tambi

    en debemos prestar atenci

    on a otros ti-

    pos de oraci

    on como la alabanza, la acci

    on de gra-cias y las s uplicas.

    4 Tenemos muchas razones para incluir en nuestras

    1, 2. a) Por qu

    e es esencial ser vigilantes en cuanto a ora-ciones? b) Qu

    e preguntas respecto a la oraci

    on nos convie-

    ne hacernos?

    3. Mencione algunos tipos de oraci

    on.

    4. Por qu

    e debemos alabar a Jehov

    a con frecuencia en nues-tras oraciones?

    SEAN VIGILANTES ENCUANTO A ORACIONES

    Sean de juiciosano [...] y sean vi-gilantes en cuanto aoraciones. (1 PED. 4:7)

    QUE RESPONDER

    IA?

    Hay alg

    un tipo de oraci

    on

    que usted pudiera ofrecer

    m

    as a menudo?

    Por qu

    e debemos orar constan-

    temente?

    Qui

    enes se benefician cuando

    oramos por otras personas?

    3

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    4/32

    4 LA ATALAYA

    oraciones expresiones de alabanza a Jeho-v

    a. Por ejemplo, nos sentimos impulsados

    a alabarlo cuando pensamos en sus obrasde poder y la abundancia de su grande-za (lea Salmo 150:1-6). Los seis vers

    cu-

    los del Salmo 150 nos animan nada me-

    nos que 13 veces a alabar a Jehov

    a. Y elcompositor de otro salmo cant

    o con pro-

    funda reverencia: Siete veces al da te

    he alabado a causa de tus justas decisio-nes judiciales (Sal. 119:164). No cabe lamenor duda de que Jehov

    a merece ser

    alabado. Por lo tanto, no deberamos

    alabarlo en nuestras oraciones siete ve-ces al d

    a, es decir, con mucha frecuen-

    cia?

    5 La acci

    on de gracias es otro impor-tante tipo de oraci

    on. Pablo inst

    o a los

    cristianos de la ciudad de Filipos: No seinquieten por cosa alguna, sino que entodo, por oraci

    on y ruego junto con ac-

    ci

    on de gracias, dense a conocer sus pe-ticiones a Dios (Filip. 4:6). Expresar enoraci

    on nuestra profunda gratitud nos

    sirve de protecci

    on. De qu

    e manera?Pues bien, vivimos en los

    ultimos d

    as,

    por lo que estamos rodeados de desa-gradecidos (2 Tim. 3:1, 2). Si no tene-mos cuidado, esa actitud se nos puedecontagiar. Darle las gracias a Dios cuan-do le oramos nos ayuda a estar satisfe-chos y a no volvernos murmuradores,quejumbrosos respecto a nuestra suerteen la vida (Jud. 16). Los cabezas de fa-milia pueden ayudar a su esposa y sushijos a ser agradecidos usando expresio-

    nes de gracias al orar con ellos.6 Las s

    uplicas son oraciones carga-

    das de sentimientos muy intensos. Enqu

    e circunstancias podemos suplicar-

    5. C

    omo nos protege dar gracias en nuestrasoraciones?

    6, 7. Qu

    e son las s

    uplicas, y qu

    e podemos su-plicarle a Jehov

    a?

    le a Jehov

    a? Sin duda, cuando sufrimospersecuci

    on o enfermedades muy gra-

    ves. En esos casos, es natural que nues-tras oraciones se conviertan en s

    uplicas.

    Pero son estos los

    unicos asuntos sobrelos que podemos suplicarle a Jehov

    a?

    7 Fij

    emonos en la oraci

    on que Jes

    usnos dej

    o como modelo y observemos lo

    que dijo sobre el nombre, el Reino y lavoluntad de Dios (lea Mateo 6:9, 10).Este mundo est

    a hundido en la maldad,

    y los gobiernos humanos no pueden cu-brir ni siquiera las necesidades b

    asicas

    de la gente. Obviamente, debemos su-plicarle a nuestro Padre celestial que sunombre sea santificado y que su Reino

    acabe con el dominio de Satan as. Tam-bi

    en es oportuno suplicarle que su vo-

    luntad se haga en la Tierra como se haceen el cielo. En conclusi

    on, tenemos que

    permanecer alerta y usar todos los tiposde oraci

    on.

    OREN DE CONTINUO

    8 Aunque el ap

    ostol Pedro anim

    oaloscristianos a ser vigilantes en cuanto a

    oraciones, la verdad es que

    el mismohab

    a fallado en este aspecto al menos

    en una ocasi

    on. Fue uno de los discpu-

    los que se quedaron dormidos mientrasJes

    us oraba en el jard

    n de Getseman

    .

    Su Maestro les haba dicho: Mant

    en-

    ganse alerta y oren de continuo; peroellos no lo hicieron (lea Mateo 26:40-45).

    9 Deberamos apresurarnos a juzgar

    con dureza a Pedro y los otros ap os-toles por no haberse quedado despier-tos? Bueno, hay que recordar que aqueld

    a hab

    a sido muy agotador para su d

    e-

    bil naturaleza imperfecta. Haban hecho

    8, 9. Por qu

    e no debemos apresurarnos a juz-gar a Pedro y los otros ap

    ostoles por quedarse

    dormidos en el jardn de Getseman

    ?

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    5/32

    15 DE NOVIEMBRE DE 2013 5

    los preparativos para la Pascua y la ha-b

    an celebrado. Luego Jes

    us hab

    a ins-

    tituido la Cena del Se

    nor como modelopara las celebraciones futuras de la Con-memoraci

    on de su muerte (1 Cor. 11:

    23-25). Y despu

    es de cantar alabanzas,salieron al monte de los Olivos, lo cualles exigi

    o caminar alguna distancia a tra-

    v

    es de las estrechas calles de Jerusal

    en(Mat. 26:30, 36). Para entonces, quiz

    as

    ya era mucho despu es de medianoche.Si nosotros hubi

    eramos estado con ellos

    en el jardn de Getseman

    , puede que

    tambi

    en nos habramos quedado dormi-

    dos. En vez de criticar a los agotadosap

    ostoles, Jes

    us reconoci

    o con amor que

    el espritu [...] est

    a pronto, pero la car-

    ne es d

    ebil.

    10 Pedro aprendi

    o una dolorosa peroimportante lecci

    on la noche en que se

    qued

    o dormido en el jardn de Getse-

    man. M

    as temprano, Jes

    us hab

    a dicho:

    A todos ustedes se les hara tropezar res-

    pecto a m esta noche. A lo que Pedro ha-

    b

    a replicado: Aunque a todos los dem

    asse les haga tropezar respecto a ti, a mnunca se me har

    a tropezar!. Cuando Je-

    s

    us predijo que lo negara tres veces, el

    ap

    ostol insisti

    o: Aun cuando tenga quemorir contigo, de ning

    un modo te repu-

    diar

    e (Mat. 26:31-35). Pero tal como ha-b

    a predicho Jes

    us, Pedro neg

    o conocerlo.

    Al darse cuenta de lo que haba hecho,

    llor

    o amargamente (Luc. 22:60-62).11

    Pedro aprendi

    o la lecci

    on y venci

    o sutendencia a confiar en s

    mismo, y la ora-

    ci

    on debe haberle ayudado en este aspec-to. De hecho, el consejo de ser vigilantesen cuanto a oraciones viene de

    el. Se-

    guimos ese consejo inspirado? Oramosde continuo mostrando as

    que depen-

    demos de Jehova? (Sal. 85:8.) Asimismo,

    recordemos la exhortaci

    on del ap

    ostol Pa-blo: El que piensa que est

    a en pie, cu

    de-

    se de no caer (1 Cor. 10:12).

    JEHOVA CONTEST

    O

    LAS ORACIONES DE NEHEMIAS

    12 Pensemos en el fiel Nehemas, que

    fue copero del rey persa Artajerjes en elsiglo V antes de nuestra era. Este siervo deDios es un magn

    fico ejemplo de alguien

    que or

    o fervientemente. Durante das es-

    tuvo ayunando y orando ante el Dios de

    los cielos debido a la penosa situaci

    on delos judos que estaban en Jerusal en (Neh.1:4). Cuando Artajerjes le pregunt

    o por

    10, 11. a) Qu

    e lecci

    on aprendi

    o Pedro la no-che en que se qued

    o dormido en el jard

    n de

    Getseman? b) Qu

    e le ense

    na a usted lo que le

    pas

    o a Pedro?

    12. Por qu

    e es Nehemas un magn

    fico ejem-

    plo para nosotros?

    Aunque al principio tropez

    o, Pedro aprendi

    ola importancia de ser vigilantes en cuanto a oraciones

    (Vea los p

    arrafos 10 y 11)

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    6 LA ATALAYA

    qu

    e tena el rostro tan triste y qu

    e desea-

    ba pedirle, al instante [Nehemas] or

    o al

    Dios de los cielos (Neh. 2:2-4). Con qu

    eresultado? Jehov

    a contest

    o sus oraciones

    y dirigi o los asuntos para beneficio de supueblo (Neh. 2:5, 6). Cu

    anto debi

    o forta-

    lecer aquello la fe de Nehemas!

    13 Orar de continuo, como hizo Nehe-m

    as, nos ayuda a mantener una fe fuer-

    te. Satan

    as es despiadado y a menudogolpea cuando nos encontramos d

    ebiles.

    Si estamos batallando con una enferme-dad o con una depresi

    on, por ejemplo,

    podra llegar a parecernos que el tiem-

    po que dedicamos cada mes al ministe-rio es muy poca cosa para Dios. O quiz

    as

    tengamos pensamientos que nos pertur-ban debido a experiencias del pasado. Sa-tan

    as quiere hacernos creer que no vale-

    13, 14. Qu

    e debemos hacer para mantenerfuerte nuestra fe ante los esfuerzos de Satan

    as

    por desanimarnos?

    mos nada y suele aprovecharse de estossentimientos negativos para debilitarnosespiritualmente. Pero si somos vigilantesen cuanto a oraciones, podremos mante-

    ner fuerte nuestra fe. Y recordemos queel escudo grande de la fe nos permitir

    a

    apagar todos los proyectiles encendidosdel inicuo (Efes. 6:16).

    14 Si nos mantenemos vigilantes encuanto a oraciones, no estaremos despre-

    venidos cuando una prueba de fe se pre-sente por sorpresa. Qu

    e podemos hacer

    en situaciones que amenacen nuestra es-piritualidad? Acord

    emonos de Nehem

    as

    y oremos a Dios de inmediato, pues solocon su ayuda lograremos vencer las tenta-ciones y aguantar.

    OREMOS POR LOS DEMAS

    15 Jes

    us le suplic

    o a Dios que la fe de

    15. Qu

    e preguntas debemos hacernos encuanto a orar por los dem

    as?

    Mantenernos vigilantes en cuanto a oraciones nos ayuda a enfrentarnos a cualquier dificultad(Vea los p

    arrafos 13 y 14)

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    7/32

    Pedro no se derrumbara (Luc. 22:32).Epafras, un fiel cristiano del siglo pri-mero, imit

    o a Jes

    us y or

    o con intensidad

    por sus hermanos de Colosas. Siempreest

    a orando fervientemente por ustedes

    les escribi

    o Pablo para que sean per-

    fectos y produzcan todos los frutos queDios desea. (Col. 4:12, La Biblia Lati-noam

    erica, 2005.) Hacemos bien en pre-

    guntarnos: Oro fervientemente pormis hermanos de todo el mundo? Concu

    anta frecuencia incluyo a los que son

    vctimas de desastres naturales? Cu

    an-

    do fue la

    ultima vez que or

    e con verda-dero inter

    es por quienes tienen pesadas

    responsabilidades en la organizaci

    on de

    Jehov

    a? He orado recientemente porhermanos de la congregaci

    on que est

    an

    atravesando momentos difciles?.

    16 Nuestras oraciones a favor de otrospueden beneficiarlos mucho (lea 2 Co-rintios 1:11). El hecho de que un grann

    umero de siervos suyos se lo pidan re-

    petidamente no obliga a Jehov

    a a inter-venir, pero

    el observa el inter

    es que to-

    dos ellos demuestran y tiene en cuenta

    su preocupaci on profunda y sincera a lahora de responder sus oraciones. Por lotanto, debemos tomarnos en serio nues-tro privilegio y responsabilidad de orarpor otros. Al igual que Epafras, tene-mos que expresar nuestro amor e inter

    es

    por nuestros hermanos orando con fer-vor por ellos. As

    seremos m

    as felices,

    pues hay m

    as felicidad en dar que enrecibir (Hech. 20:35).

    SE ACERCA NUESTRA SALVACION

    17Justo antes de se

    nalar que la no-che est

    a muy avanzada [y] el d

    a se ha

    acercado, Pablo escribi

    o: Ustedes co-

    16. Sirve de algo orar por los dem

    as?

    17, 18. C

    omo nos ayuda mantenernos vigi-lantes en cuanto a oraciones?

    nocen el tiempo, que ya es hora de quedespierten del sue

    no, porque ahora est

    a

    m

    as cerca nuestra salvaci

    on que cuan-do nos hicimos creyentes (Rom. 13:11, 12). El prometido nuevo mundo deDios est

    a a la vuelta de la esquina, y

    nuestra salvaci

    on quiz

    as est

    e m

    as cer-ca de lo que pensamos. No nos durma-mos espiritualmente ni permitamos ja-m

    as que las distracciones de este mundo

    nos roben el tiempo de estar a solas conJehov

    a y orarle. M

    as bien, seamos vigi-

    lantes en cuanto a oraciones, pues esonos ayudar

    a a realizar actos santos de

    conducta y hechos de devoci

    on piado-sa mientras esperamos el d

    a de Jeho-

    v

    a (2 Ped. 3:11, 12). De ese modo, todanuestra vida revelar

    a que estamos des-

    piertos en sentido espiritual y que deveras creemos que el fin de este siste-ma de cosas malvado est

    a a las puertas.

    Por lo tanto, [oremos] incesantemente(1 Tes. 5:17). Al igual que Jes

    us, busque-

    mos momentos para orarle a Jehov

    a ensoledad. Habl

    emosle sin prisas. El resul-

    tado ser

    a que nos acercaremos m

    as a

    el

    (Sant. 4:7, 8). Podra haber una bendi-ci

    on mayor que esa?

    18 Las Escrituras indican: En los das

    de su carne Cristo ofreci

    o ruegos y tam-bi

    en peticiones a Aquel que pod

    a sal-

    varlo de la muerte, con fuertes clamoresy l

    agrimas, y fue o

    do favorablemente

    por su temor piadoso (Heb. 5:7). Jes

    usdirigi

    o s

    uplicas y peticiones a su Padre y

    se mantuvo fiel hasta el fin de su vidaen la Tierra. Por ello, Jehov a lo resca-t

    o de la muerte y le otorg

    o inmortalidad

    en el cielo. Si nos mantenemos vigi-lantes en cuanto a oraciones, nosotrostambi

    en podremos ser fieles a nuestro

    Padre celestial ante cualquier prueba otentaci

    on y alcanzar el premio de la vida

    eterna.

    15 DE NOVIEMBRE DE 2013 7

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    8/32

    8 LA ATALAYA

    DESPUES de unas elecciones muy re

    nidas se pro-

    dujo un estallido de violencia que oblig

    o a milesde testigos de Jehov

    a a huir de sus hogares relata

    Fran cois, anciano de un pas en vas de desarro-llo. La comida y las medicinas se volvieron es-casas, y lo que quedaba era car

    simo. Los bancos

    cerraron, y los cajeros autom

    aticos se vaciaron odejaron de funcionar.

    Los hermanos de la sucursal inmediatamentecomenzaron a enviar fondos y art

    culos de prime-

    ra necesidad a los Testigos desplazados que se ha-b

    an reunido en Salones del Reino por todo el pa

    s.

    Los dos bandos rivales establecieron controles de

    carretera, pero como saban que los Testigos son es-

    trictamente neutrales, por lo general a los vehcu-

    los de la sucursal los dejaban pasar.

    De camino a un Sal

    on del Reino, unos franco-tiradores le dispararon a nuestra furgoneta diceFran cois. Las balas nos pasaron rozando. Al ver aun soldado correr hacia nosotros con un arma en lamano, pusimos marcha atr

    as, dimos la vuelta y sa-

    limos a toda prisa de regreso a la sucursal. Est

    aba-mos agradecidos a Jehov

    a de seguir vivos. Al d

    a si-

    guiente, los 130 hermanos refugiados en ese Sal

    ondel Reino se pusieron a salvo. Algunos llegaron a lasucursal, donde atendimos sus necesidades espiri-tuales y materiales hasta que la crisis pas

    o.

    M

    as tarde, la sucursal recibi

    o muchas cartasde todo el pa

    s en las que los hermanos expresa-

    ban profunda gratitud. Ver c

    omo sus hermanos deotros lugares hab

    an acudido en su auxilio fortale-

    ci

    o su confianza en Jehova.

    Cuando azotan desastres, ya sean naturales oprovocados por el hombre, no les decimos a lohermanos necesitados: Mant

    enganse calientes y

    bien alimentados (Sant. 2:15, 16). M as bien, procuramos atender sus necesidades f

    sicas, como hi

    cieron los discpulos del siglo primero: al saber que

    se avecinaba una

    epoca de hambre, resolvieroncada uno de ellos seg

    un los medios que ten

    a, en

    viar una ministraci

    on de socorro a los hermanoque moraban en Judea (Hech. 11:28-30).

    Los siervos de Jehova deseamos de coraz

    on ayu

    dar a los necesitados en sentido material, pero sabemos que la gente tiene tambi

    en una necesidad

    espiritual (Mat. 5:3). Para ayudarla a tomar conciencia de ella y a dar pasos para satisfacerla, Jes

    us encarg

    o a sus seguidores que hicieran disc

    pu

    los (Mat. 28:19, 20). A nivel personal dedicamosgran parte de nuestro tiempo, energ

    as y recursos a

    esa labor. Y como organizaci

    on, aunque empleamos parte de los fondos donados para ayudar materialmente a quienes lo precisan, principalmentelos usamos para fomentar los intereses del Reino

    y proclamar las buenas nuevas. As demostramo

    nuestro amor a Dios y al pr

    ojimo (Mat. 22:37-39).Quienes apoyan la obra mundial de los testigode Jehov

    a pueden estar seguros de que sus donacio

    nes se usan apropiada y eficazmente. Puede usted contribuir a aliviar a sus hermanos necesitadosDesea apoyar la obra de hacer disc

    pulos? En ese

    caso, siga el consejo de Proverbios 3:27: No retengas el bien de aquellos a quienes se les debe, cuando sucede que est

    a en el poder de tu mano hacerlo

    C

    omo podemos

    atenderlas necesidadesde los dem

    as

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    9/32

    15 DE NOVIEMBRE DE 2013 9

    Al igual que en tiempos de Pablo,

    hoy da muchos ponen cierta canti-

    dad de dinero aparte en reserva y

    la depositan en las cajas de contribu-

    ciones de la congregaci

    on que llevan

    el r

    otulo Obra mundial (1 Cor. 16:2).

    Todos los meses, las congregaciones

    envan estos fondos a la sucursal de

    los testigos de Jehov

    a que supervisa

    la obra en su pas. Los donativos tam-

    bi

    en pueden enviarse directamente a

    la entidad legal que empleen los testi-

    gos de Jehov

    a en el pas. Si usted ne-

    cesita averiguar el nombre exacto dedicha entidad, p

    ongase en contacto

    con la sucursal que atiende la regi

    on

    donde vive. Encontrar

    a la direcci

    on

    en www.jw.org/contact. Estos son los

    tipos de donaciones que pueden en-

    viarse directamente:

    DONACIONES INCONDICIONALES

    Consiste en donar dinero en efecti-

    vo, joyas u otros efectos persona-

    les de valor. Debe incluirse una carta que in-

    dique que el dinero o los artculos

    son una donaci

    on incondicional.

    DONACIONES CONDICIONALES

    Consiste en donar dinero en efecti-

    vo con la condici

    on de que el do-

    nante pueda recuperarlo si lo ne-

    cesita.

    Debe incluirse una carta que in-

    dique que se trata de una dona-

    ci

    on condicional.

    DONACIONES PLANIFICADAS

    A continuaci

    on hallar

    a una lista

    con varias alternativas para contribuir

    a la obra mundial del Reino aparte

    de las donaciones de dinero y otros

    artculos de valor. Si desea emplear

    alguna de ellas, antes tenga la bon-

    dad de consultar a la sucursal que

    atiende a su pas para cerciorarse de

    que all es posible utilizarla. Como los

    requisitos legales y las leyes tributa-

    rias pueden variar, es importante que

    busque asesoramiento profesional a

    fin de elegir el m

    etodo que m

    as le

    convenga.

    Seguros. Consiste en designar a una

    entidad utilizada por los testigos de

    Jehov

    a como beneficiaria de un segu-

    ro de vida o un plan de jubilaci

    on.

    Cuentas bancarias. Las cuentas

    bancarias, los certificados de dep

    osi-

    to y los fondos de jubilaci

    on pueden

    ponerse en fideicomiso o hacerse pa-

    gaderos en caso de defunci

    on a una

    entidad utilizada por los testigos de

    Jehov

    a, en conformidad con las nor-

    mas bancarias del pas.

    Acciones y bonos. Pueden donarse

    incondicionalmente a una entidad

    utilizada por los testigos de Jehov

    a oa trav

    es de un contrato de transferen-

    cia por fallecimiento.

    Inmuebles. Pueden donarse inmue-

    bles vendibles a una entidad utiliza-

    da por los testigos de Jehov

    a, ya sea

    incondicionalmente o, si est

    an ha-

    bitados, conservando el donante el

    dominio vitalicio sobre la propiedad.

    En este caso puede residir en ella

    mientras viva.

    Donaciones con renta. Se trata de

    un acuerdo por el que se donan fon-

    dos o ttulos valores a una entidad

    utilizada por los testigos de Jehov

    a

    y, a cambio, el donante (o la perso-

    na que

    el designe) recibe una anuali-

    dad vitalicia. Estas donaciones pue-

    den desgravarse en la declaraci

    on de

    impuestos del a

    no en que se realizan.

    Testamentos y fideicomisos. Se pu

    den legar propiedades o dinero a un

    entidad utilizada por los testigos d

    Jehov

    a otorgando ante notario un te

    tamento o nombr

    andola beneficiar

    de un contrato de fideicomiso. Est

    tipo de convenio puede reportar vetajas tributarias.

    Como indica la designaci

    on d

    naciones planificadas, esta clase d

    contribuciones exige cierta planific

    ci

    on por parte del donante. Para ay

    dar a quienes deseen apoyar de est

    modo la obra mundial de los testigo

    de Jehov

    a, se ha preparado en ingl

    e

    y espa

    nol el folleto Donaciones plan

    ficadas para favorecer el servicio d

    Reino en todo el mundo. El folleto iforma sobre las diversas maneras d

    realizar donaciones o legar biene

    Es posible que no toda la informaci

    o

    sea aplicable a su caso, pues las leye

    e impuestos varan de un pa

    s a otr

    Por tanto, despu

    es de leer el follet

    debe buscar asesoramiento profesi

    nal. Gracias a estos tipos de donaci

    o

    muchas personas han podido apoya

    las actividades de car

    acter religioso

    humanitario que llevamos a cabo etodo el mundo y, al mismo tiempo, ha

    obtenido mayores beneficios fiscale

    Si el folleto est

    a disponible en su pa

    puede solicitarle un ejemplar al secr

    tario de su congregaci

    on.

    Si desea m

    as informaci

    on, esc

    ba o llame a la Oficina de Donacione

    Planificadas (Charitable Planning O

    fice), cuyos datos damos a continua

    ci

    o n , o p

    ongase en contacto con la s

    cursal que atiende a su pa

    s.

    FORMAS EN QUE ALGUNAS PERSONASCONTRIBUYEN A LA OBRA MUNDIAL

    CHARITABLE PLANNING OFFICE

    Watch Tower Bible and Tract Society

    of Pennsylvania

    100 Watchtower Drive

    Patterson, New York 12563-9204

    Tel

    efono: (845) 306-0707

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    10/32

    10 LA ATALAYA

    ESTE sistema sat

    anico entr

    o en sus

    ultimos das

    en 1914, a

    no en que fue establecido el Reino mesi

    ani-co. Como resultado de la guerra en el cielo, Jes

    us arro-

    j

    o a laTierra a Satan

    as y sus demonios (lea Revelaci

    on12:7-9). La Biblia indica que Satan

    as solo dispone de

    un corto espacio de tiempo (Rev. 12:12). Sin embar-go, como ese per

    odo se ha extendido por muchas d

    e-

    cadas, algunos siervos de Dios podran pensar que losultimos d

    as est

    an durando mucho. En nuestro caso

    personal, nos hemos vuelto impacientes mientras es-peramos a que Jehov

    a intervenga?

    2 La impaciencia es peligrosa, pues nos puede lle-var a actuar imprudentemente. C

    omo podemos

    mantenernos a la espera sin impacientarnos? Esteart

    culo nos ayudar

    a dando respuesta a las siguientes

    preguntas: 1) Qu

    e lecci

    on sobre la paciencia apren-demos del profeta Miqueas? 2) Qu

    e sucesos marca-

    r an el fin de nuestra espera? 3) C omo podemos agra-decer la paciencia de Jehov

    a?

    QUE APRENDEMOS DEL EJEMPLO DE MIQUEAS?

    3 (Lea Miqueas 7:2-6.) Miqueas vio c

    omo la con-dici

    on espiritual de los israelitas se fue deteriorando

    hasta volverse desastrosa durante el reinado del mal-vado Acaz. El profeta declar

    o que los infieles israe-

    litas eran como un abrojo y un seto de espinos.Igual que estas plantas espinosas hieren a cualquie-

    ra que las toca, aquellos israelitas corruptos hacan

    da

    no a todo el que se les acercaba. La situaci

    on seagrav

    o tanto que hasta los lazos familiares se rompie-

    ron. Sabiendo que no poda hacer nada para cambiar

    aquella triste realidad, Miqueas le abri

    o su coraz

    on a

    1. Por qu

    e raz

    on podramos volvernos impacientes?

    2. Qu

    e veremos en este artculo?

    3. En qu

    e situaci

    on se hallaba Israel en tiempos de Miqueas?

    C

    OMO MANTENERUNA ACTITUD

    DE ESPERA

    Mostrar

    e una actitudde espera. (MIQ. 7:7)

    QU

    E RESPONDER

    IA?

    Qu

    e aprendemos del ejemplo

    de Miqueas?

    Qu

    e sucesos estamos

    esperando?

    De qu

    e maneras podemos

    demostrar que agradecemos

    la paciencia de Jehov

    a?

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    11/32

    15 DE NOVIEMBRE DE 2013 11

    Jehov

    a y entonces esper

    o pacientemen-te. Estaba seguro de que

    el intervendr

    a

    cuando lo juzgara oportuno.4 Lo mismo que Miqueas, nosotros vi-

    vimos entre personas egostas. Muchos

    son desagradecidos, desleales, y no tie-

    nen cari

    no natural (2 Tim. 3:2, 3). A to-dos nos afectan las actitudes egoc entricasde nuestros vecinos y compa

    neros de tra-

    bajo o de estudios. No obstante, algunossiervos de Jehov

    a se enfrentan a una si-

    tuaci

    on a

    un m

    as dolorosa. Jes

    us dijo quesus seguidores sufrir

    an el rechazo de sus

    familiares y emple

    o palabras parecidas alas de Miqueas 7:6 para describir el efec-to que tendr

    a su mensaje. Vine a cau-

    sar divisi

    on se

    nal

    o, y estar

    a el hombrecontra su padre, y la hija contra su ma-dre, y la esposa joven contra su suegra.Realmente, los enemigos del hombre se-r

    an personas de su propia casa. (Mat. 10:

    35, 36.) Qu

    e difcil es soportar las burlas

    y la hostilidad de familiares que no com-parten nuestra fe! Si nos enfrentamos aesa prueba, no cedamos a la presi

    on. M

    as

    bien, sigamos leales y esperemos con pa-ciencia a que Jehov

    a act

    ue. Si le pedimos

    ayuda, el nos dar a las fuerzas y la sabi-dur

    a para aguantar.

    5 Miqueas vio recompensada su pa-ciencia. Presenci

    o el fin de Acaz y su go-

    bierno calamitoso, y vio a Ezequas, el

    hijo de aquel rey, heredar el trono y resta-blecer la adoraci

    on pura. Adem

    as, la sen-

    tencia que Jehov

    a expres

    o contra Sama-ria y que Miqueas proclam

    o se cumpli

    o

    cuando los asirios invadieron el reino de

    10 tribus de Israel (Miq. 1:6).6 Ahora bien, Miqueas no fue testigo

    del cumplimiento de todo lo que Jehov

    ale inspir

    o a profetizar. Por ejemplo, es-

    4. A qu

    e dificultades nos enfrentamos?

    5, 6. C

    omo recompens

    o Jehov

    a a Miqueas,pero qu

    e profec

    a no alcanz

    o a ver cumplida el

    fiel profeta?

    cribi

    o: En la parte final de los das [...]

    la monta

    na de la casa de Jehov

    a llegar

    aa estar firmemente establecida por enci-ma de la cumbre de las monta

    nas, y cier-

    tamente ser

    a alzada por encima de lascolinas; y a ella tendr

    an que afluir pue-

    blos. Y muchas naciones ciertamente ir

    any dir an: Vengan, y subamos a la monta-na de Jehov

    a (Miq. 4:1, 2). Aunque Mi-

    queas no pudo ver cumplida esta profe-ca, ya que muri

    o mucho antes, estaba

    firmemente decidido a ser leal a Jehov

    ahasta la muerte, hicieran lo que hicieranlos dem

    as. De hecho, afirm

    o: Todos los

    pueblos, por su parte, andar

    an cada cualen el nombre de su dios; pero nosotros,por nuestra parte, andaremos en el nom-bre de Jehov a nuestro Dios hasta tiempoindefinido, aun para siempre (Miq. 4:5).Miqueas pudo esperar con paciencia du-rante aquellos tiempos turbulentos por-que ten

    a absoluta confianza en que Jeho-

    v

    a cumplira todas sus promesas. S

    , el fiel

    profeta confi

    o en Jehov

    a.7 Tenemos nosotros esa misma con-

    fianza en Jehov

    a? Hay motivos de sobra,pues hemos visto con nuestros propiosojos el cumplimiento de la profeca deMiqueas. A lo largo de la parte final delos d

    as, millones de personas de todas

    las naciones y tribus y lenguas han subi-do a la monta

    na de la casa de Jehov

    a.

    Muchas procedan de naciones rivales,

    pero aun as transformaron sus espadas

    en rejas de arado y se niegan a entrenar-se para la guerra (Miq. 4:3). Qu

    e gran pri-

    vilegio contarnos entre los pacficos sier-

    vos de Jehov a!8 Es natural que deseemos que Jehov

    a

    acabe pronto con este desastroso sistema.Sin embargo, para esperar con paciencianecesitamos ver las cosas desde su punto

    7, 8. a) Qu

    e motivo tenemos para confiar enJehov

    a? b) Qu

    e har

    a que el tiempo nos parez-

    ca m

    as corto?

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    12/32

    12 LA ATALAYA

    de vista.El ha fijado un d

    a para juz-

    gar a la humanidad mediante un var

    ona quien ha nombrado, Jesucristo (Hech.17:31). Pero antes est

    a dando a toda cla-

    se de personas la oportunidad de obtenerun conocimiento exacto de la verdad,de ponerlo por obra y de salvarse. Hay vi-

    das en juego (lea 1 Timoteo 2:3, 4). Si nosdedicamos a ense nar al pr ojimo el cono-cimiento exacto de Dios, el tiempo quefalta se nos har

    a m

    as corto. Pronto, pue-

    de que de repente, ese tiempo se agotar

    a.Y cuando eso suceda, cu

    anto nos alegra-

    remos de haber estado ocupados en pre-dicar el Reino!

    QUE SUCESOS MARCAR

    AN

    EL FIN DE NUESTRA ESPERA?

    9 (Lea 1 Tesalonicenses 5:1-3.) Dentrode poco se anunciar

    a paz y seguridad.

    Si no queremos que esa declaraci

    on nostome desprevenidos, tenemos que seguirel consejo de Pablo que se halla en 1 Te-salonicenses 5:6: Qued

    emonos despier-

    9-11. Se ha cumplido ya la profeca de 1 Tesa-

    lonicenses 5:3?

    tos y mantengamos nuestro juicio. Algoque nos ayudar

    a a permanecer espiritual-

    mente alerta es repasar algunos sucesosque han preparado el escenario para estaimportante proclamaci

    on.

    10 Despu

    es de cada una de las dosguerras mundiales, las naciones expresa-

    ron el deseo de lograr la paz. Tras la pri-mera se form

    o la Liga de Naciones con el

    prop

    osito de conseguir un mundo pac-

    fico. Y tras la segunda, la gente puso suesperanza en las Naciones Unidas. Tan-to los l

    deres pol

    ticos como los religio-

    sos han confiado en esos dos organismospara lograr la paz. Por ejemplo, en 1986a

    no que las Naciones Unidas proclama-

    ron con bombos y platillos como A

    no In-

    ternacional de la Paz, los dirigentes demuchas naciones y religiones se reunie-ron con el cabeza de la Iglesia Cat

    olica en

    la ciudad italiana de Ass para orar por la

    paz.11 Pero ni esa proclamaci

    on de paz y

    seguridad ni otras semejantes han consti-tuido el cumplimiento de la profec

    a de

    1 Tesalonicenses 5:3. Por qu

    e no? Porque

    Los siervos de Jehov

    a hacen todo lo posible por ayudar a los inactivos a regresar a Jehov

    a(Vea los p arrafos 16 y 17)

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    13/32

    la predicha destrucci

    on repentina toda-v

    a no ha ocurrido.

    12 Qui

    en har

    a esta trascendental de-claraci

    on de paz y seguridad? Qu

    e pa-

    pel tendr

    an los lderes de la cristiandad

    y otras religiones? C

    omo se implicar

    an

    los dirigentes de las diversas naciones enesta proclamaci on? No lo sabemos, lasEscrituras no lo dicen. Lo que s

    sabemos

    es que, sin importar c

    omo se efect

    ue o loconvincente que pueda parecer, esa pro-clamaci

    on no ser

    a m

    as que un enga

    no.

    Este viejo sistema seguir

    a controlado porSatan

    as. Est

    a podrido hasta la m

    edula y

    as continuar

    a. Por eso, ser

    a muy triste

    que cualquiera de nosotros se dejara lle-var por la propaganda sat

    anica y violara

    su neutralidad cristiana.13 (Lea Revelaci

    on 7:1-4.)Mientras es-

    peramos el cumplimiento de 1 Tesaloni-censes 5:3, los poderosos

    angeles est

    an

    reteniendo los vientos destructivos de lagran tribulaci

    on. A qu

    e est

    an esperan-

    do? Un suceso clave es el que describi

    o elap

    ostol Juan: el sellado final de los escla-

    vos de nuestro Dios, es decir, de los un-gidos.1 Cuando ese sellado final se hayacompletado, los angeles soltar an los vien-tos de la destrucci

    on. Qu

    e pasar

    a enton-

    ces?14 Babilonia la Grande, el imperio

    mundial de la religi

    on falsa, llegar

    a asu merecido final. En ese momento, lospueblos y muchedumbres y naciones ylenguas sobre los que se apoya no po-dr

    an darle ninguna ayuda. Ya estamos

    1 En La Atalaya del 1 de enero de 2007, p aginas 30y 31, se aclara la diferencia entre el sellado inicial delos ungidos y su sellado final.

    12. Qu

    e es lo que s sabemos sobre la declara-

    ci

    on de paz y seguridad?

    13. Por qu

    e est

    an los

    angeles reteniendo losvientos de la destrucci

    on?

    14. Qu

    e indica que el fin de Babilonia la Gran-de est

    a cerca?

    viendo indicaciones de que su destruc-ci

    on est

    a cerca (Rev. 16:12; 17:15-18; 18:

    7, 8, 21). Es evidente que est

    a perdiendomucho apoyo: tanto las religiones comosus l

    deres son objeto de crecientes ata-

    ques en los medios de comunicaci

    on.Y todav

    a los dirigentes de Babilonia la

    Grande se creen que no tienen de qu epreocuparse... Qu

    e equivocados est

    an!

    Tras la declaraci

    on de paz y seguridad,los elementos pol

    ticos del sistema de Sa-

    tan

    as atacar

    an de repente a la religi

    on fal-sa y la borrar

    an del mapa: nunca m

    as vol-

    ver

    a a existir. Est

    a claro que vale la penaesperar pacientemente esos sucesos tras-cendentales (Rev. 18:8, 10).

    C

    OMO PODEMOS AGRADECERLA PACIENCIA DE JEHOV

    A?

    15 A pesar de lo mucho que la genteha deshonrado su nombre, Jehov

    a ha es-

    perado pacientemente el momento opor-tuno para intervenir. Por qu

    e? Porque

    no desea que ninguna persona de buencoraz

    on sea destruida (2 Ped. 3:9, 10).

    Sentimos nosotros lo mismo? Antes deque llegue su d

    a, podemos demostrar

    que agradecemos su paciencia de las ma-neras que veremos a continuaci on.16 Ayudemos a los inactivos. Jes

    us dijo

    que hay gozo en el cielo cuando una solaoveja perdida regresa al redil (Mat. 18:14;Luc. 15:3-7). Es obvio que Jehov

    a se inte-

    resa profundamente en todos los que hanmostrado amor por su nombre, incluso sino le est

    an sirviendo ahora mismo. Cuan-

    do les ayudamos a volver a la congrega-ci

    on, contribuimos a que Jehov

    aysus

    an-

    geles se regocijen.17 Se cuenta usted entre quienes ya

    no sirven activamente a Jehov

    a? Tal vez

    15. Por qu

    e no se ha apresurado Jehov

    a a in-tervenir?

    16, 17. a) Por qu

    e debemos ayudar a los inac-tivos? b) Por qu

    e es urgente que los inactivos

    regresen a Jehov

    a?

    15 DE NOVIEMBRE DE 2013 13

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    14/32

    dej

    o de asistir a las reuniones porque unhermano lo ofendi

    o. Ha pasado mucho

    tiempo desde entonces? De ser as, pre-

    g

    untese: Es mi vida mejor ahora? Soym

    as feliz? Fue Jehov

    a quien me ofendi

    o,

    o fue m

    as bien un ser humano imperfec-to? Acaso me ha tratado mal Jehov

    a al-

    guna vez?. Lo cierto es que Dios siem-pre es bondadoso con nosotros. Inclusocuando no cumplimos con nuestra dedi-caci

    on, permite que disfrutemos de las

    cosas buenas que

    el proporciona (Sant. 1:16, 17). Pero no olvidemos que el d

    a de

    Jehov

    a est

    a cerca. Ahora es el momentode regresar a los brazos de nuestro ama-do Padre celestial y a la congregaci

    on, el

    unico puerto seguro en estos

    ultimos d

    as

    (Deut. 33:27; Heb. 10:24, 25).18 Apoyemos lealmente a quienes diri-

    gen la congregaci

    on. Como Pastor amoro-so, Jehov

    a nos gu

    a y nos protege. Para

    ello ha nombrado Pastor Principal del re-ba

    no a su Hijo (1 Ped. 5:4). Y hay pasto-

    res cuidando a las ovejas a nivel indivi-dual en m

    as de cien mil congregaciones

    (Hech. 20:28). Cuando apoyamos leal-mente a quienes dirigen la congregaci

    on,

    les demostramos a Jehov

    a y a Jes

    us queagradecemos todo lo que han hecho pornosotros.

    18. Por qu

    e debemos apoyar a quienes dirigenla congregaci

    on?

    19 Acerqu

    emonos los unos a los otros.Qu

    e significa esto? Cuando un ej

    ercito

    bien entrenado era atacado por el enemi-go, los soldados cerraban filas, es decir,se acercaban unos a otros. De esa maneracreaban una defensa dif

    cil de penetrar.

    Pues bien, los ataques de Satan

    as contrael pueblo de Dios son cada vez m as inten-sos. Ahora no es momento de pelearnosentre nosotros, sino de acercarnos, de pa-sar por alto nuestras imperfecciones y deconfiar en la direcci

    on de Jehov

    a.

    20 Todos debemos estar despiertos ensentido espiritual y mantener una acti-tud de espera. Esperemos con pacienciala declaraci

    on de paz y seguridad y el

    sellado final de los escogidos. Entonces,los cuatro angeles soltar an los vientos dela destrucci

    on y Babilonia la Grande ser

    a

    eliminada. Mientras aguardamos estossucesos trascendentales, obedezcamos aquienes han sido nombrados para dirigirla organizaci

    on de Jehov

    a. Cerremos filas

    para defendernos del Diablo y sus demo-nios, y sigamos el consejo del salmista:Sean animosos, y sea fuerte su coraz

    on,

    todos ustedes los que esperan a Jehov

    a

    (Sal. 31:24).

    19. C

    omo podemos cerrar filas?

    20. Qu

    e debemos hacer ahora?

    Ahora es momento de cerrarfilas para defendernos

    de Satan

    as y sus demonios(Vea el p

    arrafo 19)

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    15/32

    15 DE NOVIEMBRE DE 2013 15

    En el pas de Kenia, dos precursores a quienes

    se invit

    o a entrar en una casa se sorprendieron al

    ver la diminuta figura de un hombre en cama. Te-

    na el torso muy peque

    no y los brazos muy cor-

    tos. Cuando le dijeron que Dios ha prometido que

    el cojo trepar

    a justamente como lo hace el cier-

    vo, en su rostro se dibuj

    o una amplia sonrisa (Is.

    35:6).

    Los precursores se enteraron de que Onesmus,

    que ahora tiene casi 40 a

    nos, naci

    o con osteog

    e-

    nesis imperfecta, tambi en llamada enfermedad

    de los huesos de cristal. Sus huesos son tan fr

    a-

    giles que pueden romperse a la menor presi

    on.

    Puesto que no existe cura ni un tratamiento efi-

    caz, su

    unica perspectiva era pasar el resto de su

    vida con dolor y confinado a una silla de ruedas.

    Onesmus acept

    o estudiar la Biblia. Sin embar-

    go, su madre no quera que asistiera a las reu-

    niones cristianas, pues pensaba que podra lasti-

    marse y sufrir m

    as dolor. As que los hermanos

    le grababan las reuniones y el las escuchaba en

    casa. Pero cuando llevaba cinco meses estudian-

    do la Biblia, expres

    o el deseo de asistir a las reu-

    niones a pesar de los riesgos.

    Aumentaron sus dolores por asistir a las reu-

    niones? Justo lo contrario. Mi dolor cr

    onico pare-

    ca disminuir en las reuniones, recuerda. Pens

    o

    que su nueva esperanza era la raz

    on por la que se

    senta mejor. Feliz de ver a su hijo tan animado, s

    madre tambi

    en accedi

    o a estudiar la Biblia. Se

    vir a Dios es su medicina, deca.

    Poco despu

    es, Onesmus lleg

    o a ser publicado

    no bautizado. Con el tiempo se bautiz

    o, y ahor

    es siervo ministerial. Aunque no puede usar lapiernas ni uno de los brazos, deseaba hacer tod

    lo que pudiera en el servicio de Jehov

    a. Quer

    hacer el precursorado auxiliar, pero no se anima

    ba a entregar la solicitud. Por qu

    e? Porque sa

    ba que tendr

    a que depender por completo de a

    guien que empujara la silla de ruedas. Cuando le

    cont

    o su preocupaci

    on a los hermanos, ellos l

    prometieron que lo apoyaran. Gracias a su ayuda

    Onesmus logr

    o ser precursor auxiliar.

    Cuando quiso ser precursor regular, le asaltaron las mismas dudas. Sin embargo, cierto d

    a e

    texto diario le dio el estmulo que necesitaba. Es

    taba tomado de Salmo 34:8, que dice: Gusten

    vean que Jehov

    a es bueno. Tras meditar en

    e

    decidi

    o emprender el precursorado regular. Ahor

    predica cuatro das a la semana y da cursos b

    blicos a varias personas que est

    an progresand

    bien. En el a

    no 2010 asisti

    o a la Escuela del Serv

    cio de Precursor. Y podemos imaginar la alegr

    que sinti o al tener como instructor a uno de lo

    dos hermanos que lo visitaron la primera vez.

    Sus padres ya han fallecido, pero los hermano

    de la congregaci

    on atienden sus necesidades dia

    rias. Est

    a agradecido por todas las bendicione

    de las que ahora disfruta y espera con ilusi

    on e

    da en que ning

    un residente dir

    a: Estoy enfe

    mo (Is. 33:24).

    Servir a Dioses su medicina

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    16/32

    16 LA ATALAYA

    EN ALGUN momento entre los a

    nos 762 y 759 antes

    de nuestra era, los reyes de Israel y de Siria le decla-raron la guerra al reino de Jud

    a. Qu

    e pretend

    an? To-

    mar Jerusal

    en y sustituir al rey Acaz por otro hombreque seguramente no ser

    a de la l

    nea de David (Is. 7:

    5, 6). El rey de Israel tendra que haberlo pensado me-

    jor. Estaba predicho que en el trono de Jehov

    a se sen-tar

    a de manera permanente un descendiente de Da-

    vid, y lo que Dios dice siempre se cumple (Jos. 23:14;2 Sam. 7:16).

    2 Al principio pareca que la alianza de los reyes de

    Israel y de Siria iba a tener

    exito. En una sola batalla,Acaz perdi

    o 120.000 valientes guerreros! Entre ellos

    estuvo Maaseya, hijo del rey (2 Cr

    on. 28:6, 7). PeroJehov

    a, que estaba observando y ten

    a muy presente

    su promesa a David, envi

    o al profeta Isa

    as con unmensaje muy alentador.3 Isa

    as dijo: Miren! La doncella misma realmente

    quedara encinta, y va a dar a luz un hijo, y ciertamen-

    te le pondra por nombre Emmanuel. Y a

    nadi

    o: Antes

    que el muchacho sepa rechazar lo malo y escoger lo bue-no, el suelo de aquellos dos reyes que te hacen sentir pa-vor morboso [los de Israel y Siria] ser

    a dejado entera-

    mente (Is. 7:14, 16). La primera parte de esta profeca

    suele aplicarse al nacimiento del Mesas, y eso es apro-

    piado (Mat. 1:23). Sin embargo, puesto que los dos re-yes ya no suponan una amenaza para Jud a en el sigloprimero de nuestra era, la profec

    a sobre Emmanuel de-

    bi

    o tener un cumplimiento inicial en tiempos de Isaas.

    1. Por qu

    e estaban condenados al fracaso los planes de losreyes de Israel y de Siria?

    2-4. Explique c

    omo se cumpli

    o Isaas 7:14, 16 a) en el siglo oc-

    tavo antes de nuestra era. b) en el siglo primero de nuestraera.

    QUIENES SON HOY

    LOS SIETE PASTORESY OCHO ADALIDES?

    Tendremos que levantarcontra

    el siete pastores,

    s, ocho adalides de

    la humanidad.(MIQ. 5:5)

    QUE RESPONDER

    IA?

    C

    omo demostraron Ezequas,

    Isaas, Miqueas y los pr

    ncipes

    de Jerusal

    en que eran buenos

    pastores?

    Qui

    enes son hoy los siete

    pastores y ocho adalides?

    En qu

    e sentido?

    Qu

    e es lo m

    as importante

    que usted puede hacer ahora

    para estar preparado cuando

    se ataque al pueblo de Dios?

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    17/32

    15 DE NOVIEMBRE DE 2013 17

    4 Poco despu

    es de que el profeta hicie-ra ese notable anuncio, su esposa qued

    o

    encinta y le dio un hijo llamado Maher-salal-has-baz. Es posible que ese ni

    no fue-

    ra el Emmanuel al que se refiri

    o Isaas.1

    En tiempos bblicos, puede que al beb

    e se

    le diera un nombre al nacer tal vez paraconmemorar alg un suceso pero que suspadres y familiares lo llamaran por otronombre (2 Sam. 12:24, 25). Paralelamen-te, nada indica que a Jes

    us lo llamaran

    alguna vez Emmanuel (lea Isa

    as 7:14; 8:3, 4).

    5 Mientras Israel y Siria dirigan su

    atenci

    on a Jud

    a, una naci

    on militaristaambicionaba la regi

    on. Era la ascendente

    potencia mundial asiria. Antes de atacar

    Jerusal en, Asiria se llevara los recursosde Damasco y el despojo de Samaria,es decir, conquistar

    a Siria e Israel, seg

    un

    la profeca de Isa

    as 8:3, 4. Pero en vez

    de confiar en la palabra de Dios habladamediante Isa

    as, Acaz entr

    o en un desas-

    troso pacto con Asiria, un pacto que aca-b

    o dejando a Jud

    a en las garras opresoras

    de esa naci

    on (2 Rey. 16:7-10). Qu

    e fra-caso fue Acaz como pastor de Jud

    a! Po-

    dramos preguntarnos: En qui

    en pongo

    mi confianza cuando me enfrento a unadecisi

    on importante? En Dios, o en los

    hombres? (Prov. 3:5, 6).

    UN NUEVO PASTOR ACTUA

    DE UN MODO DIFERENTE

    6 A la muerte de Acaz, ocurrida en ela

    no 746 antes de nuestra era, su joven

    hijo Ezequas hered

    o un reino de Jud

    a to-

    talmente arruinado, tanto en sentido ma-terial como espiritual. Cu al sera su prio-

    1 La palabra hebrea que se traduce doncella enIsa

    as 7:14 puede referirse tanto a una mujer casada

    como a una virgen. Por consiguiente, la misma pala-bra podr

    a aplicarse tanto a la esposa de Isa

    as como

    a la virgen juda Mar

    a.

    5. Qu

    e insensata decisi

    on tom

    o Acaz?

    6. En qu

    e se diferenci

    o Ezequas de Acaz?

    ridad? Sacar al pas de la pobreza? No.

    Ezequas era un hombre espiritual, un

    valioso pastor para aquel reba

    no com-puesto por toda una naci

    on. Lo prime-

    ro que hizo fue restablecer la adoraci

    onpura y ayudar a aquella naci

    on rebelde a

    recuperar su relaci

    on con Jehov

    a. Com-prenda lo que Dios esperaba de el y ac-tu

    o con decisi

    on. Qu

    e magn

    fico ejem-

    plo para nosotros! (2 Cr

    on. 29:1-19.)7 Los levitas tendr

    an un papel clave en

    la importante tarea de restaurar la ado-raci

    on pura, as

    que Ezequ

    as se reu-

    ni

    o con ellos para garantizarles que po-d

    an contar con su apoyo. Imag

    nese a

    los levitas fieles presentes, con l

    agrimas

    de emoci

    on cay

    endoles por las mejillas,escuchando a su rey decir: Ustedes sonaquellos a quienes Jehov

    a ha escogido

    para estar de pie delante de

    el para mi-nistrarle (2 Cr

    on. 29:11). En efecto, los

    levitas tenan encomendada la misi

    on de

    promover la adoraci

    on verdadera.8 Ezequ

    as invit

    o a todo Jud

    a e Israel a

    celebrar una gran Pascua, seguida por lafiesta de las Tortas no Fermentadas, que

    duraba siete d

    as. El pueblo disfrut

    o tantode la fiesta que la prolongo por siete dasm

    as. La Biblia informa: Lleg

    o a haber

    gran regocijo en Jerusal

    en, porque desdelos d

    as de Salom

    on hijo de David el rey

    de Israel no hubo ninguna como esta enJerusal

    en (2 Cr

    on. 30:25, 26). Qu

    e moti-

    vador fue aquel banquete espiritual paratodos los habitantes de Jud

    a! En 2 Cr

    oni-

    cas 31:1 leemos: Tan pronto como aca-baron todo esto, [...] procedieron a que-brar las columnas sagradas y a cortarlos postes sagrados y a demoler los luga-res altos y los altares. De este modo tan

    7. Por qu

    e necesitaban los levitas el apoyo delnuevo rey?

    8. a) Qu

    e otras medidas tom

    o Ezequas para

    reforzar la espiritualidad de la naci

    on? b) Qu

    eresultado tuvo lo que hizo Ezequ

    as?

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    18/32

    18 LA ATALAYA

    impresionante, Jud

    a comenz

    o a regresar

    a Jehov

    a. Esa purificaci

    on espiritual ten-dr

    a una enorme importancia en vista de

    lo que estaba por llegar.

    EL REY CONFIA EN JEHOV

    A

    9 Tal como profetiz

    o Isaas, los asirios

    conquistaron el reino de Israel situadoal norte de Jud

    a y se llevaron a sus habi-

    tantes, frustrando as los planes de colo-

    car un usurpador en el trono de David.

    Y ahora, cu

    ales eran los planes de los asi-rios? Estos fijaron sus ojos en Jud a. Enel a

    no catorce del rey Ezequ

    as, Senaque-

    rib el rey de Asiria subi

    o contra todas lasciudades fortificadas de Jud

    a y procedi

    o a

    apoderarse de ellas. Seg

    un se dice, Se-naquerib conquist

    o en total 46 ciudades

    de Jud

    a. Imagnese c

    omo se habr

    a sen-

    tido usted si hubiera vivido en Jerusal

    enen aquel tiempo y hubiera visto que todasesas ciudades, una tras otra, ca

    an ante el

    avance del ej ercito asirio (2 Rey. 18:13).10 Ezequ

    as estaba muy al tanto del pe-

    9. a) C

    omo quedaron frustrados los planesdel reino de Israel? b) Qu

    e

    exitos militares

    tuvo Senaquerib al principio de su ataque aJud

    a?

    10. Por qu

    e habr

    an animado a Ezequas las

    palabras de Miqueas 5:5, 6?

    ligro que se avecinaba, pero en vez debuscar desesperado la ayuda de algunanaci

    on pagana como hab

    a hecho su pa-

    dre, Acaz, puso su confianza en Jeho-v

    a (2 Cr

    on. 28:20, 21). Tal vez conocie-

    ra las palabras de Miqueas, un profeta deaquel tiempo que predijo: En cuanto alasirio, [...] tendremos que levantar con-tra

    el siete pastores, s

    , ocho adalides de

    la humanidad. Y realmente pastorear anla tierra de Asiria con la espada (Miq. 5:5, 6). Seguro que estas palabras divina-mente inspiradas animaron a Ezequ

    as,

    pues indicaban que un ej

    ercito muy pococom

    un ser

    a alzado contra los agresores

    asirios y que estos acabaran derrotados.

    11 La profeca sobre los siete pastores

    y ocho adalides (o prncipes, seg

    un La

    Biblia de las Am

    ericas, LBLA) tendra su

    principal cumplimiento mucho des-pu

    es del nacimiento de Jes

    us, el gober-

    nante en Israel, cuyo origen es de tiem-pos tempranos (lea Miqueas 5:1, 2). Estoocurrir

    a en el futuro, cuando un asirio

    11. Cu

    ando tendra su principal cumplimien-

    to la profeca sobre los siete pastores y ocho

    adalides?

    Las palabras de Ezequas hicieron

    que el pueblo cobrara

    animo(Vea los p

    arrafos 12 y 13)

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    19/32

    15 DE NOVIEMBRE DE 2013 19

    moderno ataque a los siervos de Jehov

    ay ponga en peligro hasta su propia exis-tencia. Qu

    e fuerzas dirigir

    a Jehov

    a, me-

    diante su Hijo ahora reinante, para hacerfrente a ese temible enemigo? Antes deresponder esta pregunta, veamos qu

    e nos

    ense

    nan las medidas que Ezequ

    as tom

    oante la amenaza asiria.

    EZEQUIAS TOMA MEDIDAS PR

    ACTICAS

    12 Jehov

    a siempre est

    a dispuesto a ha-cer por nosotros lo que no podemos ha-cer por nuestra propia cuenta, pero tam-bi

    en espera que hagamos todo lo que est

    e

    en nuestras manos. Ezequas consult

    o

    con sus prncipes y sus hombres podero-

    sos y juntos decidieron cegar las aguas

    de los manantiales que estaban fuera dela ciudad [...]. Adem

    as,

    el cobr

    o

    animo y

    edific

    o todo el muro que estaba derriba-do, y alz

    o torres sobre este, y por fuera

    otro muro [...], e hizo proyectiles en abun-dancia, y escudos (2 Cr

    on. 32:3-5). A fin

    de proteger y pastorear a su pueblo, Jeho-v

    a us

    o hombres valientes como Ezequ

    as,

    sus prncipes y los profetas fieles.

    13 Lo que Ezequas hizo a continua-

    ci

    on fue a

    un m

    as importante que cegarlos manantiales o reforzar los muros dela ciudad. Como era un pastor responsa-ble, reuni

    o al pueblo y lo anim

    o espiri-

    tualmente con estas palabras: No ten-gan miedo ni se aterroricen a causa delrey de Asiria [...]; porque con nosotroshay m

    as que los que hay con

    el. Con

    el

    est

    a un brazo de carne, pero con nosotrosest

    a Jehov

    a nuestro Dios para ayudarnos

    y para pelear nuestras batallas. Cu

    antodebi o de fortalecer la fe de los habitan-tes de Jerusal

    en que se les recordara que

    12. Qu

    e medidas tomaron Ezequas y sus

    hombres de confianza para proteger al pueblode Dios?

    13. Cu

    al fue la medida m

    as importante quetom

    o Ezequ

    as para preparar al pueblo ante el

    ataque que se avecinaba?

    Jehov

    a peleaba por ellos! El relato conti-n

    ua diciendo: El pueblo empez

    o a apo-

    yarse en las palabras de Ezequas el rey

    de Jud

    a. Notemos que fueron las pala-bras de Ezequ

    as las que hicieron que

    el pueblo cobrara

    animo.El, sus pr

    nci-

    pes y sus hombres poderosos, as

    comolos profetas Miqueas e Isaas, fueron bue-nos pastores, tal como Jehov

    a hab

    a pre-

    dicho mediante su profeta (2 Cr

    on. 32:7, 8; lea Miqueas 5:5, 6).

    14 El rey de Asiria acamp

    o en Laks,

    al sudoeste de Jerusal

    en. Desde all, me-

    diante tres emisarios, orden

    o a la ciudadque se rindiera. Su portavoz, que ten

    a el

    ttulo oficial de Rabsaqu

    e, recurri

    o a di-

    versas t

    acticas. Hablando en hebreo paraque todos lo entendieran, trat o de con-vencer al pueblo de que traicionara a Eze-qu

    as y se sometiera a los asirios, con la

    falsa promesa de que seran trasladados

    a una tierra en la que podran vivir c

    o-

    modamente (lea 2 Reyes 18:31, 32). En-tonces afirm

    o que, tal como los dioses de

    las naciones no haban podido proteger

    a sus devotos, tampoco podra Jehov

    a li-

    brar a los judos de las garras asirias. Sa-

    biamente, el pueblo se neg o a respondera aquella propaganda difamatoria, comotambi

    en hacen a menudo los siervos de

    Jehov

    a de nuestros das (lea 2 Reyes 18:

    35, 36).15 Ezequ

    as ten

    a motivos para estar

    preocupado, pero en vez de recurrir auna potencia extranjera, mand

    o llamar a

    Isaas el profeta. Este le dijo: No entrar

    a

    en esta ciudad, ni disparar

    a all una fle-

    cha (2 Rey. 19:32). Todo lo que los habi-tantes de Jerusal

    en ten

    an que hacer era

    quedarse donde estaban. Jehov

    a lucha-ra por Jud

    a. Y as

    lo hizo! En aquella

    14 . a) Qu

    e papel desempe

    n

    o Rabsaqu

    e?b) C

    omo reaccion

    o el pueblo?

    15. a) Qu

    e tenan que hacer los habitantes de

    Jerusal

    en? b) C

    omo salv

    o Jehov

    a a la ciudad?

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    20/32

    20 LA ATALAYA

    noche el

    angel de Jehov

    a procedi

    o a saliry a derribar a ciento ochenta y cinco milhombres en el campamento de los asi-rios. (2 Rey. 19:35.) Jud

    a se salv

    o, pero

    no porque Ezequas cegara los manantia-

    les de la ciudad ni edificara sus muros,

    sino porque Jehov

    a intervino.LECCIONES PARA NOSOTROS

    16 La profeca sobre los siete pastores

    y los ocho adalides tiene su cumplimien-to principal en nuestros d

    as. Los habi-

    tantes de la antigua Jerusal

    en fueron ata-cados por los asirios. Dentro de poco, elpueblo de Jehov

    a, aparentemente inde-

    fenso, sufrir

    a el ataque del asirio mo-derno, que tendr

    a la intenci

    on de ex-

    terminarlo. Las Escrituras hablan de esaagresi

    on, as

    como del ataque de Gog de

    la tierra de Magog, del ataque del reydel norte y del ataque de los reyes dela tierra (Ezeq. 38:2, 10-13; Dan. 11:40,44, 45; Rev. 17:14; 19:19). Se trata de ata-ques distintos? No necesariamente. La Bi-blia podr

    a referirse al mismo ataque lla-

    m

    andolo de distintas formas. Y seg

    un laprofec

    a de Miqueas, qu

    e arma secre-

    ta levantara Jehov a contra el asirio,ese implacable enemigo? Una muy pococom

    un: siete pastores, s

    , ocho adali-

    des! (Miq. 5:5.) Los pastores y adalides(o pr

    ncipes, LBLA) de este ej

    ercito tan

    d

    ebil en apariencia son los ancianos decongregaci

    on (1 Ped. 5:2). Hoy Jehov

    a ha

    proporcionado gran abundancia de hom-bres espirituales para pastorear a sus va-liosas ovejas, para fortalecer a su pueblo

    ante el futuro ataque del asirio moder-no.1 La profec

    a de Miqueas declara que

    1 En la Biblia, el n

    umero 7 suele denotar una can-tidad completa. El n

    umero 8 (uno m

    as que siete) re-

    presenta algunas veces una cantidad abundante.

    16. A qui

    enes representan a) los habitantesde Jerusal

    en? b) el asirio? c) los siete pastores

    y ocho adalides?

    ellos pastorear

    an la tierra de Asiria conla espada (Miq. 5:6). En efecto, entre lasarmas de [su] guerrear se halla la espa-da del esp

    ritu, la Palabra de Dios (2 Cor.

    10:4; Efes. 6:17).17 Los ancianos que est

    an leyendo este

    art

    culo pueden sacar algunas conclusio-nes utiles de lo que acabamos de estudiar.1) La medidam

    as pr

    actica que pueden to-

    mar para prepararse ante el cercano ata-que del asirio es fortalecer su fe enDios y ayudar a los hermanos a hacerlo mismo. 2) Cuando el asirio ataque,los ancianos tendr

    an que estar totalmen-

    te convencidos de que Jehov

    a nos librar

    a.3) En ese momento, las instrucciones quereciban de la organizaci

    on de Jehov

    a qui-

    z as no les parezcan aconsejables desdeun punto de vista estrat

    egico o humano.

    Pero todos nosotros debemos estar lis-tos para obedecer todas las instruccionesque se nos den, nos parezcan o no pr

    acti-

    cas, pues obedecerlas nos salvar

    a la vida.4) Ahora es el momento de que cualquie-ra que est

    e poniendo su confianza en la

    educaci

    on seglar, las posesiones o las ins-tituciones humanas cambie su modo depensar. Por eso, los ancianos deben estarlistos para ayudar a todos los que ahoraest

    en tambaleando en la fe.

    18 Llegar

    a la hora en que los siervosde Dios de nuestros d

    as pareceremos tan

    indefensos como los judos atrapados en

    Jerusal

    en en tiempos de Ezequas. En ese

    momento ser

    a importante que todos no-sotros cobremos

    animo de las palabras de

    aquel rey fiel. Recordemos que con nues-

    tros enemigos est a un brazo de carne,pero con nosotros est

    a Jehov

    a nuestro

    Dios para ayudarnos y para pelear nues-tras batallas (2 Cr

    on. 32:8).

    17. Qu

    e cuatro conclusiones pueden sacar losancianos del relato que hemos estudiado?

    18. C

    omo nos ayudar

    a en el futuro recordar elrelato que hemos estudiado?

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    21/32

    JEHOVA se compara a s

    mismo a un pastor (Ezeq.

    34:11-14). Esta imagen nos ayuda a entender c

    omo esel. Un pastor afectuoso se siente responsable de quelas ovejas que cuida no sufran ning

    un da

    no y est

    en

    bien atendidas. Las gua a buenos pastos y a luga-

    res donde puedan beber (Sal. 23:1, 2); las vigila da

    y noche (Luc. 2:8); las protege de los depredadores(1 Sam. 17:34, 35); lleva en brazos a las reci

    en naci-

    das (Is. 40:11); busca a las que se han perdido y cuidaa las que est

    an heridas (Ezeq. 34:16).

    2 Como los israelitas de la antig

    uedad formaban unasociedad principalmente agr

    cola y ganadera, pod

    an

    comprender con facilidad el alcance de esa compara-ci

    on. Las ovejas necesitan cuidados y atenciones y, en

    sentido espiritual, con las personas sucede lo mismo(Mar. 6:34). Sin buena atenci

    on y direcci

    on espiritual,

    la gente sufre. Se vuelve vulnerable y se extrava mo-

    ralmente, tal como las ovejas que no tienen pastoracaban esparcidas (1 Rey. 22:17). Pero Jehov

    a satisface

    amorosamente las necesidades de sus siervos.3 La comparaci

    on de Jehov

    a a un pastor sigue sien-

    do acertada hoy da.

    El sigue sosteniendo a sus siervos,

    semejantes a ovejas. Veamos c

    omo los dirige y satisfa-ce sus necesidades, y tambi

    en c

    omo deben responder

    ellos al inter es amoroso que les demuestra.

    EL PASTOR EXCELENTE PROPORCIONA PASTORES

    4 Jeh ov

    a ha nombrado a Jes

    us Cabeza de la

    1, 2. Qu

    e nos revela Jehov

    a al compararse a un pastor?

    3. De qu

    e tratar

    a este artculo?

    4. Qu

    e funci

    on desempe

    na Jes

    us en cuidar a las ovejas deJehov

    a?

    OBEDEZCAMOSA LOS PASTORESNOMBRADOSPOR JEHOV

    A

    Sean obedientes a losque llevan la delanteraentre ustedes, y seansumisos, porque ellosest an velando por lasalmas de ustedes.(HEB. 13:17)

    LO SABE?

    C

    omo pastorean el reba

    node Dios los ancianos de congre-

    gaci

    on?

    Por qu

    e deben las ovejas

    escuchar a los pastores que

    Jehov

    a y Jes

    us han nombrado?

    Por qu

    e el hecho de que

    los pastores sean imperfectos

    no justifica que pasemos por

    alto sus consejos?

    21

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    22/32

    22 LA ATALAYA

    congregaci

    on cristiana (Efes. 1:22, 23).Jes

    us es el pastor excelente y tiene los

    mismos intereses, prop

    ositos y cualida-des que su Padre. Lleg

    o al punto de [en-

    tregar] su alma a favor de las ovejas(Juan 10:11, 15). El sacrificio redentor de

    Cristo es una gran bendici

    on para la hu-manidad (Mat. 20:28). De hecho, el pro-p

    osito de Jehov

    a es que todo el que ejer-

    ce fe en [Jes

    us] no sea destruido, sinoque tenga vida eterna (Juan 3:16).

    5 C

    omo demuestran las ovejas queaceptan a Jesucristo como su Pastor?El mismo dijo: Mis ovejas escuchanmi voz, y yo las conozco, y ellas me si-guen (Juan 10:27). Escuchar la voz

    del Pastor Excelente significa seguir sugua en todo, lo que incluye colaborarcon los pastores espirituales que

    el ha

    nombrado. Jes

    us indic

    o que sus ap

    osto-les y disc

    pulos tendr

    an que continuar

    la obra que

    el haba comenzado. De-

    ban ense

    nar y apacentar a sus ovejitas

    (Mat. 28:20; lea Juan 21:15-17). Cuan-do las buenas nuevas se difundieron y eln

    umero de disc

    pulos aument

    o, Jes

    us se

    encarg

    o de que cristianos madurospastorearan las congregaciones (Efes. 4:11, 12).

    6 El ap

    ostol Pablo les dijo a los su-perintendentes de la congregaci

    on de

    Efeso del siglo primero que el espri-

    tu santo los haba nombrado para pas-

    torear la congregaci

    on de Dios (Hech.20:28). Lo mismo puede decirse de lossuperintendentes de hoy, pues para que

    sean nombrados deben cumplir requisi-tos bblicos que fueron inspirados porel esp

    ritu santo. Por lo tanto, al obede-

    cerlos a ellos demostramos respeto por

    5, 6. a) A qui

    en ha nombrado Jes

    us para cui-dar a sus ovejas? b) Qu

    e tienen que hacer las

    ovejas para beneficiarse de los pastores que Je-s

    us ha nombrado? c) Cu

    al debe ser el motivo

    principal para obedecer a los ancianos?

    Jehov

    a y Jes

    us, los dos mayores Pastores(Luc. 10:16). Sin duda, este debe ser elprincipal motivo para ser sumisos a losancianos. Sin embargo, no es el

    unico.

    7 Al guiar a sus hermanos en la fe, losancianos los animan y aconsejan con las

    Escrituras mismas o bas

    andose en prin-cipios bblicos. Su objetivo cuando pro-porcionan esa direcci

    on no es decirles

    c

    omo deben vivir su vida (2 Cor. 1:24).M

    as bien, es darles pautas b

    blicas para

    ayudarles a tomar buenas decisiones ypara fomentar el orden y la paz en la con-gregaci

    on (1 Cor. 14:33, 40). Los ancia-

    nos est

    an velando por las almas de sushermanos. Esto muestra que desean que

    todos ellos mantengan una buena rela-ci on con Jehov a. Por consiguiente, pres-tar

    an ayuda enseguida si notan que un

    hermano va a dar o ya ha dado alg

    unpaso en falso (G

    al. 6:1, 2; Jud. 22). Ver-

    dad que estas son buenas razones paraser obedientes a los que llevan la delan-tera? (Lea Hebreos 13:17.)

    8 El ap

    ostol Pablo, que tambi

    en era unpastor espiritual, escribi

    o a sus herma-

    nos de Colosas: Cuidado: quiz

    as hayaalguien que se los lleve como presa suyamediante la filosof

    a y el vano enga

    no se-

    g

    un la tradici

    on de los hombres, seg

    unlas cosas elementales del mundo y no se-g

    un Cristo (Col. 2:8). Esta advertencia

    destaca otra buena raz

    on para prestaratenci

    on a los consejos basados en la Bi-

    blia que dan los ancianos. Ellos defien-den al reba

    no al ponerlo en guardia con-

    tra cualquiera que trate de extraviarlo.

    Pedro advirti o que habra falsos profe-tas y falsos maestros que intentar

    an

    [cautivar] almas inconstantes para lle-varlas a pecar (2 Ped. 2:1, 14). Los an-

    7. C

    omo le ayudan a usted los ancianos amantener una buena relaci

    on con Jehov

    a?

    8. C

    omo defienden los ancianos al reba

    no deDios?

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    23/32

    cianos de la actualidad deben dar ad-vertencias similares cuando sea preciso.Son hombres maduros que tienen expe-riencia en la vida. Adem

    as, antes de ser

    nombrados demostraron que compren-d

    an bien las Escrituras y que estaban ca-

    pacitados para ense

    nar la verdad (1 Tim.3:2; Tito 1:9). En resumen, su madurez,su equilibrio y su sabidur

    a basada en la

    Biblia les permiten dirigir h

    abilmente alreba

    no.

    EL PASTOR EXCELENTE ALIMENTA

    Y PROTEGE A LAS OVEJAS

    9 A trav

    es de su organizaci

    on, Jeho-v

    a proporciona gran abundancia de ali-

    mento espiritual a toda la hermandad

    9. C

    omo dirige y alimenta Jes

    us a la congrega-ci

    on cristiana hoy?

    mundial. En nuestras publicaciones seofrecen muchos consejos basados en lasEscrituras. Adem

    as, a veces la organi-

    zaci

    on da instrucciones directamente alos ancianos, ya sea por carta o median-te los superintendentes viajantes. Por to-dos estos medios, Jes

    us dirige y alimenta

    a las ovejas.10 Los ancianos tienen la responsabi-

    lidad de proteger a los miembros de lacongregaci

    on y cuidar su salud espiri-

    tual, sobre todo en el caso de quienesse han debilitado espiritualmente o hancometido errores graves (lea Santiago 5:14, 15). Algunas de estas ovejas se hanapartado del reba

    no y han dejado de

    10. Qu

    e responsabilidad tienen los pastoresespirituales en el caso de quienes se han apar-tado del reba

    no?

    Como un pastor protege a su reba

    no, los ancianos protegen a las ovejas que se les han confiado(Vea el p

    arrafo 8)

    15 DE NOVIEMBRE DE 2013 23

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    24 LA ATALAYA

    participar en las actividades cristianas.No har

    a un anciano amoroso todo lo

    que estuviera en su mano por encontrara cada una de ellas y animarla a regre-sar al redil, es decir, a la congregaci

    on?

    Claro que s! Jes

    us explic

    o: No es cosa

    deseable a mi Padre que est

    a en el cieloel que uno de estos peque nos perezca(Mat. 18:12-14).

    COMO DEBEMOS VER LAS FALTAS

    DE LOS PASTORES NOMBRADOS?

    11 Jehov

    a y Jes

    us son pastores perfec-tos; en cambio, los pastores humanos aquienes han confiado el cuidado de lascongregaciones no lo son. Por eso, a al-gunos hermanos quiz

    as les cueste se-

    guir su gua. Puede que piensen: Sontan imperfectos como yo. Por qu

    e tie-

    nen que decirme lo que debo hacer?.Y es verdad, los ancianos son imperfec-tos. Pero no deber

    amos centrarnos en

    sus faltas y debilidades.12 Las Escrituras registran con toda

    sinceridad las faltas de personas queJehov

    a utiliz

    o para dirigir a su pueblo en

    el pasado. Por ejemplo, David fue ungi-

    do rey y lder de Israel. No obstante, ce-di

    o a la tentaci

    on y se convirti

    o en ad

    ul-

    tero y asesino (2 Sam. 12:7-9). Pensemostambi

    en en el ap

    ostol Pedro. Aunque se

    le confiaron muchas responsabilidadesen la congregaci

    on cristiana del siglo pri-

    mero, cometi

    o graves errores (Mat. 16:18, 19; Juan 13:38; 18:27; G

    al. 2:11-14).

    La realidad es que, a excepci

    on de Jes

    us,desde Ad

    an y Eva ning

    un ser humano ha

    sido perfecto.13 Por qu

    e se encarg

    o Jehov

    a de que

    11. Por qu

    e es posible que a algunos herma-nos les cueste seguir la gu

    a de los ancianos?

    12, 13. a) Qu

    e puede decirse de los defectosde algunos hombres a quienes Jehov

    a utiliz

    o

    en puestos de responsabilidad? b) Por qu

    e seregistraron en la Biblia los defectos de algunoshombres nombrados por Jehov

    a?

    en la Biblia se incluyeran relatos que re-flejan los defectos de hombres a quie-nes

    el hab

    a nombrado? Entre otras ra-

    zones, para mostrar que puede utilizarhombres imperfectos para guiar a supueblo. De hecho, siempre ha sido as

    .

    Por consiguiente, no deber

    amos usarlas imperfecciones de quienes nos diri-gen como excusa para quejarnos deellos o menospreciar su autoridad. Jeho-

    v

    a espera que los respetemos y obedez-camos (lea

    Exodo 16:2, 8).

    14 Es vital que obedezcamos a quieneshoy nos dirigen. Pensemos en el conduc-to que emple

    o Jehov

    a para comunicar-

    se con su pueblo en momentos trascen-

    dentales. Cuando los israelitas salieronde Egipto, recibieron instrucciones deJehov

    a por medio de Mois

    es y Aar

    on.

    Para sobrevivir a la d

    ecima plaga, tenan

    que celebrar una cena especial y salpicarsobre el marco de la puerta de su casaalgo de la sangre de una oveja degollada.No fue una voz del cielo la que les dijolo que deb

    an hacer. M

    as bien, tuvieron

    que escuchar a los ancianos de Israel, loscuales, a su vez, hab

    an recibido instruc-

    ciones especficas de Mois es ( Ex. 12:1-7,21-23, 29). En aquellas circunstancias,Mois

    es y los ancianos fueron los porta-

    dores de los mandatos divinos. Y hoylos ancianos cristianos cumplen una fun-ci

    on igualmente vital.

    15 Lo m

    as seguro es que recordemosmuchas otras ocasiones registradas en laBiblia en las que Jehov

    a envi

    o represen-

    tantes ang

    elicos o humanos con instruc-ciones para la salvaci on de sus siervos.En todos esos casos, a Dios le pareci

    o

    bien delegar algo de su autoridad. Losmensajeros hablaron en su nombre y ledijeron al pueblo lo que ten

    a que ha-

    14, 15. Qu

    e aprendemos de la manera en queJehov

    a se comunicaba con su pueblo en el pa-

    sado?

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    15 DE NOVIEMBRE DE 2013 25

    cer para no perder la vida. Acaso Jeho-

    v

    a no podra hacer algo parecido cuan-

    do llegue el Armaged

    on? Claro est

    a, todoanciano a quien hoy se le concede el ho-

    nor de representar a Jehov

    a o a su orga-

    nizaci

    on debe tener muchsimo cuidado

    de no abusar de la autoridad que se le ha

    confiado.

    UN SOLO REBANO, UN SOLO PASTOR

    16 El pueblo de Jehov

    a constituye un

    solo reba

    no bajo el un solo pastor, Je-

    sucristo (Juan 10:16). Jes

    us les asegur

    o a

    16. Aqu

    e palabra tenemos que prestar aten-ci

    on?

    sus discpulos que estar

    a con ellos to-

    dos los das hasta la conclusi

    on del siste-

    ma de cosas (Mat. 28:20). De qu

    e for-ma est

    a cumpliendo esa promesa? Como

    Rey celestial, controla por completotodos los sucesos que llevar

    an a la ejecu-

    ci

    on de la sentencia contra el mundo deSatan as. Si queremos permanecer uni-dos y seguros dentro del reba

    no de Dios,

    tenemos que prestar atenci

    on a la pala-bra detr

    as de [nosotros] que nos indi-

    ca el camino en que debemos andar. Esapalabra incluye lo que dice el esp

    ritu

    santo mediante las p

    aginas de la Biblia ylo que dicen Jehov

    a y Jes

    us mediante los

    pastores que han nombrado (lea Isaas

    30:21 y Revelaci

    on 3:22).17 El ap ostol Pedro dijo que Satan as

    anda como le

    on rugiente, procurandodevorar a alguien (1 Ped. 5:8). Lo mismoque una fiera hambrienta, est

    a acechan-

    do al reba

    no, esperando la oportunidadpara abalanzarse sobre los que se hallandesprevenidos y los que se han extravia-do. Esta es otra raz

    on de peso para man-

    tenernos cerca del reba

    no y de Jehov

    a, elpastor y superintendente de [nuestras]almas (1 Ped. 2:25). Revelaci on 7:17 nosasegura que a los sobrevivientes de lagran tribulaci

    on, Jes

    us, el Cordero, [...]

    los pastorear

    a, y los guiar

    a a fuentes deaguas de vida. Y Dios limpiar

    atodal

    agri-

    ma de los ojos de ellos. Podra haber

    una promesa mejor?18 Ahora que hemos visto el papel

    esencial que desempe

    nan los ancianoscristianos como pastores espirituales,la siguiente pregunta es muy oportuna:C

    omo pueden estos hombres nombra-

    dos asegurarse de tratar del modo debi-do a las ovejas de Jes

    us?. Lo invitamos a

    ver la respuesta en el pr

    oximo artculo.

    17, 18. a) Qu

    e peligro amenaza al reba

    no?b) De qu

    e podemos estar seguros? c) Qu

    e ve-

    remos en el pr

    oximo artculo?

    Los ancianos se esfuerzan por proteger delas compa

    n

    as da

    ninas a las familias monoparentales

    (Vea los p

    arrafos 17 y 18)

  • 7/29/2019 w_S_20131115

    26/32

    26 LA ATALAYA

    EL REBANO crece sano cuando el pastor se preocu-

    pa por su bienestar. Seg

    un cierto manual sobre lacr

    a de ovejas, si el pastor

    unicamente las lleva a

    pastar y no les presta m

    as atenci

    on, es muy proba-ble que en pocos a

    nos se encuentre con que muchas

    de ellas est

    an enfermas y no les puede sacar ning

    unbeneficio. Sucede todo lo contrario cuando las ove-

    jas se atienden como es debido.2 De modo similar, la salud espiritual de la con-

    gregaci

    on en conjunto depende de c

    omo los pas-tores del reba

    no de Dios cuidan a cada oveja que

    se les ha confiado. Recuerde que Jes

    us se compa-dec

    a de las multitudes porque estaban desolla-

    das y desparramadas como ovejas sin pastor (Mat.9:36). Por qu

    e se hallaban en ese estado tan lasti-

    moso? Porque los que tenan la responsabilidad

    de ense

    nar la Ley al pueblo eran hip

    ocritas,

    aspe-

    ros y exigentes. En vez de ayudar y alimentar a lasovejas de su reba

    no, los l

    deres religiosos de Israel

    les ponan cargas pesadas sobre los hombros (Mat.

    23:4).3 Los pastores cristianos de nuestros d

    as los an-

    cianos nombrados tienen una gran responsabili-dad. Las ovejas que atienden son de Jehov

    a y de

    Jes

    us, quien se llam

    o a s mismo el pastor excelen-

    te (Juan 10:11). Jes

    us pag

    o por ellas un precio muyalto: su propia sangre preciosa (1 Cor. 6:20; 1 Ped.1:18, 19). El las ama tanto que sacrific o voluntaria-mente su vida por ellas. Los ancianos siempre de-ben recordar que son pastores que trabajan bajo la

    1, 2. a) Qu

    e sucede cuando las ovejas est

    an bien atendidas?b) En tiempos de Jes

    us, por qu

    e eran como ovejas sin pastor

    muchas personas?

    3. Qu

    e deben recordar los ancianos de congregaci

    on mien-tras cumplen su labor de pastores espirituales?

    PASTORES, IMITEN

    A JEHOVA Y JES

    US

    Cristo sufri

    o porustedes, dej

    andoles

    dechado para quesigan sus pasos consumo cuidado yatenci

    on. (1 PED. 2:21)

    LO SABE?

    C

    omo pueden los ancianos

    imitar a Jehov

    a en su funci

    on

    de pastores?

    C

    omo pueden imitar a Jesucris-

    to los ancianos?

    Con qu

    e objetivo hacen los

    ancianos visitas de pastoreo?

  • 7/29/2019 w_S_20131115

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    15 DE NOVIEMBRE DE 2013 27

    supervisi

    on del amoroso Hijo de Dios,Jesucristo, el gran pastor de las ovejas(Heb. 13:20).

    4 Por consiguiente, c

    omo deben tra-tar a las ovejas los pastores cristianos?A los miembros de la congregaci

    on se

    les pide que sean obedientes a los quellevan la delantera entre ellos. Por otraparte, a los ancianos cristianos se lesanima a no estar ense

    nore

    andose de los

    que son la herencia de Dios, a no serdominantes (Heb. 13:17; lea 1 Pedro 5:2, 3). Ahora bien, c

    omo pueden dirigir

    los ancianos al reba

    no sin ser dominan-tes? En otras palabras, c

    omo pueden

    satisfacer las necesidades de las ovejas

    sin abusar de la autoridad que Dios lesha concedido?

    EN SU SENO LOS LLEVARA

    5 Con respecto a Jehov

    a, el profetaIsa

    as dijo: Como pastor pastorear

    a su

    propio hato. Con su brazo juntar

    a loscorderos; y en su seno los llevar

    a. Con-

    ducir

    a con cuidado a las que est

    an dan-do de mamar (Is. 40:11). Esta imagen

    transmite la idea de que Jehov

    a satisfa-ce las necesidades de los miembros d

    e-

    biles y vulnerables de la congregaci

    on.Tal como un pastor conoce lo que cadaoveja necesita y est

    a listo para atender-

    las a todas, Jehov

    a est

    a al tanto de lasnecesidades de los miembros de la con-gregaci

    on y con gusto les presta los cui-

    dados que requieren. Y lo mismo que unpastor lleva a un corderito reci

    en naci-

    do en el pliegue de su ropa cuando espreciso, Jehov

    a el Padre de tiernas mi-

    sericordias nos llevar

    a a nosotros enlos momentos dif

    ciles. Nos consolar

    a y

    dar

    a fuerzas cuando nos enfrentemos a

    4. Qu

    e veremos en este artculo?

    5. Qu

    e nos ense

    na sobre Jehov

    a la imagenque describe Isa

    as 40:11?

    pruebas severas o tengamos alguna ne-cesidad especial (2 Cor. 1:3, 4).

    6 Qu

    e gran ejemplo es nuestro Padrecelestial para los pastores espirituales!Al igual que Jehov

    a, ellos deben estar

    atentos a las circunstancias de las ove-

    jas. Por qu

    e? Porque si conocen las di-ficultades que las ovejas atraviesan y susnecesidades inmediatas, podr

    an brin-

    darles el

    animo y el apoyo que necesitan(Prov. 27:23). Es obvio, pues, que los an-cianos deben tener una buena comuni-caci

    on con sus hermanos en la fe. Aun-

    que respetan su intimidad, se interesanen lo que ven y oyen en la congregaci

    on

    y se ofrecen bondadosamente a pres-

    tar ayuda a los que son d

    ebiles (Hech.20:35; 1 Tes. 4:11).

    7 Pensemos en la actitud de los pasto-res espirituales de los d

    as de Ezequiel

    y Jeremas, a los que Dios conden

    o por

    no haber cuidado a su reba

    no. Como na-die vigilaba a las ovejas, estas ca

    an en

    las garras de depredadores o se extra-viaban. En lugar de apacentarlas, aque-llos pastores las explotaban para seguir

    apacent andose a s mismos (Ezeq. 34:7-10; Jer. 23:1). Jehov

    a ha rechazado a los

    lderes de la cristiandad por esas mis-

    mas razones. Por eso, qu

    e importan-te es que los ancianos cristianos cuidencon amor al reba

    no!

    YO LES HE PUESTO EL MODELO

    8 Debido a la imperfecci

    on, a algu-nas ovejas de Dios quiz

    as les cueste

    entender lo que

    el espera de ellas. Tal

    6. C

    omo puede un anciano seguir el ejemplode Jehov

    a en su funci

    on de pastor espiritual?

    7. a) Qu

    e clase de trato reciban las ovejas

    de Dios en los das de Ezequiel y Jerem

    as?

    b) Qu

    e les ense

    na a los ancianos el hecho deque Jehov

    a condenara a los pastores infieles?

    8. Qu

    e magnfico ejemplo dio Jes

    us a la hora

    de corregir malas actitudes?

  • 7/29/2019 w_S_20131115

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    28 LA ATALAYA

    vez no sigan alg

    un consejo bblico o ha-

    gan algo que revele falta de madurez es-piritual. Qu

    e deben hacer los ancianos

    en esos casos? Imitar la paciencia queJes

    us tuvo con sus disc

    pulos cada vez

    que discutan sobre qui