martamestre.weebly.commartamestre.weebly.com/.../9/25291549/teatro_siglo_xix.docx · web...

3
Teatro del siglo XIX El siglo XIX es una época de cambio en Europa, pues se produce una revolución política, social y económica, ademas de la llamada “revolución industrial”. Estos cambios afectaron también al teatro. Los autores pasaron del clasicismo (en el siglo XVIII) al romanticismo (en el siglo XIX). Hubo muchos cambios del siglo XVIII al siglo XIX. En el siglo XVIII la gente era muy estricta en el teatro, seguían todas las reglas, pero en el siglo XIX no eran tan rígidos con las normas, decidieron saltárselas, ser diferentes y crear sus propias ideas. El teatro del siglo XIX fue llamado, teatro romántico. El drama fue uno de los géneros preferidos de los románticos. De hecho, se considera que las ideas románticas triunfaron en España cuando en 1835 se estrena la obra del Duque de Rivas: “Don Álvaro o la fuerza del sino”. Características del teatro romantico: Ruptura de la regla clásica de las tres unidades (espacio, tiempo y acción) En el drama romántico pueden existir lugares distintos donde se desarrolle la acción, puede transcurrir entre un acto y otro todo el tiempo que el autor desee y, por último, pueden existir acciones muy distintas en la misma historia. Destino fatal

Upload: others

Post on 03-Jan-2020

7 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: martamestre.weebly.commartamestre.weebly.com/.../9/25291549/teatro_siglo_xix.docx · Web viewCaracterísticas del teatro romantico: Ruptura de la regla clásica de las tres unidades

Teatro del siglo XIX

El siglo XIX es una época de cambio en Europa, pues se produce una revolución política, social y económica, ademas de la llamada “revolución industrial”. Estos cambios afectaron también al teatro.

Los autores pasaron del clasicismo (en el siglo XVIII) al romanticismo (en el siglo XIX).

Hubo muchos cambios del siglo XVIII al siglo XIX. En el siglo XVIII la gente era muy estricta en el teatro, seguían todas las reglas, pero en el siglo XIX no eran tan rígidos con las normas, decidieron saltárselas, ser diferentes y crear sus propias ideas.

El teatro del siglo XIX fue llamado, teatro romántico.

El drama fue uno de los géneros preferidos de los románticos. De hecho, se considera que las ideas románticas triunfaron en España cuando en 1835 se estrena la obra del Duque de Rivas: “Don Álvaro o la fuerza del sino”.

Características del teatro romantico:

Ruptura de la regla clásica de las tres unidades (espacio, tiempo y acción)

En el drama romántico pueden existir lugares distintos donde se desarrolle la acción, puede transcurrir entre un acto y otro todo el tiempo que el autor desee y, por último, pueden existir acciones muy distintas en la misma historia.

Destino fatal

En numerosas obras, al final, el protagonista está condicionado a un destino cruel, violento, del que no puede escapar y desemboca en tragedia.

Libertad creadora

Aumenta el número de actores, se mezclan prosa y verso, clases sociales, se usan versos de diferente medida, etc.

Page 2: martamestre.weebly.commartamestre.weebly.com/.../9/25291549/teatro_siglo_xix.docx · Web viewCaracterísticas del teatro romantico: Ruptura de la regla clásica de las tres unidades

Autores y obras:

Ángel García de Saavedra, Duque de Rivas (Córdoba 1791-Madrid 1865)

Fue un personaje muy importante en la literatura y la política de su tiempo. Se exilió en Inglaterra durante el reinado de Fernando VII y allí conoció de primera mano las ideas románticas. Fue director de la Real Academia de la Lengua.

Don Álvaro o la fuerza del sino

Su obra fundamental es Don Álvaro o la fuerza del sino, estrenada en 1835 y que supuso el triunfo definitivo de las ideas románticas en España.

José Zorrilla (Valladolid 1817-Madrid1893)

Zorrilla, aparte de dramaturgo, fue considerado en su tiempo un gran poeta (escribía versos desde niño) y dominaba el arte de la versificación.Fue miembro de la Real Academia de la Lengua.

Don Juan Tenorio

Obra heredera de El Burlador de Sevilla, de Tirso de Molina, que también recoge la historia del seductor Don Juan.

Por Almudena y María