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TOMO I LÉEME.txt

VIVIENDAS EXPERIMENTALES 2

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN:

“VIVIENDAS EXPERIMENTALES. MANUAL DE PROYECTO”

INVESTIGADORES

Andrés López Fernández

Francisco Montero Fernández

Juan Luis Trillo de Leyva

OTROS INVESTIGADORES

José Antonio Alba Dorado

Antonio Martínez García

Ángel Martínez García-Posada

COLABORADORES

Blanca Aguilar Segura

Pepe del Cid Mendoza

Esther Ferrer Román

Ángel González Doce

Jaime Navarro Casas

Joaquín Ortiz de Villajos Carrera

Marcos Plazuelo López

Sergio Sánchez Jiménez

VOLUMEN

“Tomo I. LÉEME”

AUTORES

Blanca Aguilar Segura, Esther Ferrer Román, Andrés López Fernández,

Ángel Martínez García-Posada, Francisco Montero Fernández,

Jaime Navarro Casas, Joaquín Ortiz de Villajos Carrera, Juan Luis Trillo de Leyva

EDITA

JUNTA DE ANDALUCÍA

Consejería de Obras Públicas y Trans-portes. Dirección General de Arquitec-tura y Vivienda.

Nº de registro 08/39387

ISBN 978-84-691-3398-9

Sevilla Febrero 2008

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ÍNDICE

LÉEME.txt tomo 1

CIEN MODELOS DE VIVIENDAS EXPERIMENTALESVolumen I tomo II Volumen II tomo IIIVolumen III tomo IV

SUSTANCIAS TRANSVERSALES Volumen I tomo VVolumen II tomo VI

COMPONENTES DE LA VIVIENDA tomo VII

EN TORNO A LA VIVIENDA Y SU ASOCIACIÓN tomo VIII

VIVIENDAS EXPERIMENTALES 4

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“La vivienda de nuestro tiempo aún no existe”.

Mies van der Rohe. Programa para la Exposición de la Construcción. Berlín, 1930.

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Vamos a tratar de exponer algunos conceptos que nos expliquen las cualida-des del espacio doméstico y la necesidad de reformar las actitudes y normas que rigen en la actualidad la vivienda, ya sea protegida o no. La reiteración de los promotores en los últimos años por construir viviendas bajo un úni-co patrón: proyectos convencionales de baja tecnología y máxima reducción de zonas comunes, nos lleva a pensar que es urgente introducir el concepto de Viviendas Experimentales para tratar de producir una inflexión en la línea de producción de la vivienda, que es además una de las bases de la economía española actual. A esta actitud comercial, creemos que equivocada, hay que añadir la desenfadada opinión de muchos buenos arquitectos sobre la inutilidad de alterar los proyectos de viviendas colectivas. No sería justo tratar en igualdad la promoción privada de la vivienda con la pública, mientras la promoción privada se ha apoyado en la calidad de los acabados y equipa-mientos no tecnológicos, como los suelos de mármol y la preinstalación del aire acondicionado, junto con programas convencionales de habitaciones y fachadas anacrónicas; la promoción pública ha tratado de construir, mediante concursos, una vivienda neo racionalista y sin riesgos que asuma la modestia de sus presupuestos. En cualquier caso ambas han abandonado la investiga-ción tecnológica en una época en la que se discute sobre la “sostenibilidad” de la arquitectura como vía más adecuada para combatir los graves problemas energéticos que se prevén a medio plazo. Por ejemplo, los concursos de pro-moción pública para el encargo de nuevas viviendas sólo tienen en cuenta as-pectos formales y el cumplimiento –la reiteración- de los tipos ya conocidos, la inclusión de elementos de innovación técnica o espacial serían valorados negativamente, si nos atenemos a los criterios que rigen dichos concursos y a los informes que acompañan a las actas de los fallos finales.

Hemos dividido el análisis en cuatro apartados: Antecedentes (tomos II, III y IV), Sustancias Transversales (tomos V y VI), Componentes de la Vi-vienda (tomo VII) y En torno a la vivienda y su asociación (tomo VIII).

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CIEN MODELOS DE VIVIENDAS EXPERIMENTALEStodas las demás historias (1914-2008)

Volúmenes I, II y III

Francisco Montero Fernández Joaquín Ortiz de Villajos CarreraBlanca Aguilar Segura

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TOMO II Modelos 1-28

TOMO III Modelos 29-69

TOMO IV Modelos 70-100

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TOMO II:

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01. 1914. Le Corbusier. Proyecto de las Casas Domino

02. 1923-1960. Frederick Kiesler. Endless House

03. 1925. Le Corbusier. Ciudad Frugés en Pessac (Burdeos, Francia)

04. 1927. Walter Gropius. Casa Experimental Prefabricada (Stuttgart, Alemania)

05. 1927. J. J. P. Oud. Casa Mínima Experimental en Serie en la Weissenhofsiedlung (Stuttgart, Alemania)

06. 1927 y 1941. Buckminster Fuller. Dymaxion House y Dymaxion Deployment Unit

07. 1927-1929. Konstantin S. Melnikov. Melnikov House, 10 Krivoarbatsky Pereulok (Moscú, Rusia)

08. 1928-1930. Moisei Ginzburg. Edifi cio Narkofi m (Moscú, Rusia)

09. 1928-1931. Pierre Chereau. La Maison de Verre (París, Francia)

10. 1929. Le Corbusier. Proyecto de Casas Loucheur (Francia)

11. 1929. Arne Jacobsen y Fleming Lassen. La Casa del Futuro (Copenhague, Dinamarca)

12. 1932. GATEPAC. Casas Desmontables en Garraf (Barcelona, España)13. 1932. Walter Gropius. Casa Prefabricada

14. 1932. Frey y Kocher. Aluminaire House (Nueva York, EEUU)

15. 1933. George y William Keck. House of Tomorrow (Indiana, EEUU)

16. 1933-65. Le Corbusier. La Unidad de Habitación: Montaje en seco y hormigón bruto

17. 1933. Giuseppe Terragni. Casa junto al lago para un artista en la V Trienal de Milán (Milán, Italia)

18. 1934. George y William Keck. Cristal House (Chicago, EEUU)

19. 1938. Mies van der Rohe. Casas patio

20. 1938. Le Corbusier. M.A.S. Proyecto de Casas Prefabricadas

21. 1940-1953. Albert Frey. Frey House I (Palm Springs, EEUU)

22. 1945. Jorn Utzon. Viviendas provisionales (Holanda)

23. 1945-1949. Charles y Ray Eames. CSH nº8: Casa Eames en Pacifi c Palisades, Los Ángeles (California, EEUU)

24. 1946. Le Corbusier. Unidad de Habitación (Marsella, Francia)

25. 1946-1951. Mies Van der Rohe. Casa Farnsworth (Illinois, EEUU)

26. 1949. Marcel Breuer. The House in the MoMA (Nueva York, EEUU)

27. 1951. Josep Lluis Sert. Tres propuestas para el hábitat tropical (Tomaco, Colombia; Pinos, Cuba; Pomona, Venezuela)

28. 1952. Le Corbusier. Unidad de Habitación (Nantes-Rezé, Francia)

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TOMO III:

29. 1952. Alison y Peter Smithson. Casa en Soho (Londres, Gran Bretaña)

30. 1952-1953. Alvar Aalto. Casa Experimental (Muuratsalo, Finlandia)

31. 1953-1955. Jorn Utzon. Casa Middelboe (Holte, Dinamarca)

32. 1953-1954. Alison y Peter Smithson. Casa en Bates (Surrey, Gran Bretaña)

33. 1954. Alison y Peter Smithson. Villa Rumble (St. Alban, Gran Bretaña)

34. 1955. José Antonio Coderch. Viviendas experimentales para el Instituto Nacional de la Vivienda

35. 1955-1956. Alison y Peter Smithson. La Casa del Futuro para ‘London Daily Mail Ideal Home Exhibition’ (Londres, Gran Bretaña)

36. 1956. Francisco Javier Sáenz de Oíza. Viviendas Experimentales en 4 alturas. (Madrid, España)

37. 1956. Francisco Javier Sáenz de Oíza. Viviendas Experimentales en 2 alturas (Madrid, España)

38. 1957. Le Corbusier. Unidad de Habitación (Briey-en-Forêt, Francia)

39. 1957. Le Corbusier. Unidad de Habitación (Meaux, Francia)

40. 1957. Le Corbusier. Unidad de Habitación en la Colina Olímpica de Charlottenburg (Berlín, Alemania)

41. 1957. James Stirling, James Gowan. Casa ampliable

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42. 1958-1960. Pierre Koenig. CSH nº21 (West Hollywood, EEUU)

43. 1959-1962. Alison y Peter Smithson. Pabellón Upper Lawn (Wiltshire, Gran Bretaña)

44. 1962. Le Corbusier. Unidad de Habitación (Firminy, Francia)

45. 1964 - 1968. James Stirling. Andrew Melvilla Hall dell´Universitá di St. Andrews

(St. Andrews, Escocia)

46. 1964. Alejandro de la Sota. Casa Varela, Collado Villalba (Madrid, España)

47. 1965. Alejandro de la Sota. Conjunto Residencial Bahía Bella en el Mar Menor (Murcia, España)

48. 1965. Miguel Fisac. Proyecto de viviendas prefabricadas de hormigón

49. 1967. Alejandro de la Sota. Colegio residencia para la Caja de Ahorros Provincial de Orense (Orense, España)

50. 1969. Arne Jacobsen. Vivienda prefabricada Kuadrafl ex (Ishoj, Dinamarca)

51. 1969. Arne Jacobsen. Vivienda modular prefabricada Kubefl ex (Vordingborg, Dinamarca)

52. 1969. James Stirling, Jorge Burga, James Watkin, Eduard Palacio. Viviendas de bajo costo (Lima, Perú)

53. 1970-1972. Kisho Kurokawa. Torre de Cápsulas Nakagin, Ginza (Tokio, Japón)

54. 1971. Matti Suuronen. Wayback Machine: The Venturo Prefab (Estación de servicio en Finlandia, Pabellón de exhibiciones en Suiza, Unidad habitacional en la Unión Soviética...)

55. 1974. Kenzo Tange. Ciudad - Campamento (La Meca, Arabia Saudí)

56. 1974-2002. Robert Bruno. Steel House in Ransom Canyon, Lubbock (Texas, EEUU)

57. 1986. Eduard Böhtlingk. Markies: Casa móvil de vacaciones. Concurso de viviendas temporales

58. 1990-1991. Mathias Klotz. Casa Klotz en Playa Grande (Tongoy, Chile)

59. 1991. Allan Wexler. Crate House

60. 1992. Group: Kaako, Laine, Liimatainen y Tirkkonen. Un estudio para el tiempo libre (Espoo, Finlandia)

61. 1992. Sverre Fehn. Casa Piloto

62. 1993. Ushida and Findlay Partnership. Casa con muros curvos de hormigón en Machida

(Tokio, Japón)

63. 1993-1996. Iñaki Ábalos y Juan Herreros. Casas Experimentales: Casa AH

64. 1993-1996. Manuel de las Casas. Viviendas sociales en Alcobendas (Madrid, España)

65. 1996-2000. Grégoire & Petetin. Maison Valise: “IGH-Matrice” / “Individual-Global-Home”

66. 1996. Willy Müller + THB Consulting. AD Structures of occupation

67. 1997-2000. ACTAR Arquitectura. M-house (Nantes, Francia)

68. 1998. Koers + Zeinstra + van Gelderen. La Casa Girable

69. 1999. Oskar Leo y Johannes Kaufmann. Fred: Mobile Gebäudeeinheit

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TOMO IV:

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70. 1999. Bauart Architectes et urbanistes SA. Unité d’habitation préfabriquée “Option”. Prototype “smallhouse.ch”

71. 1999. Shigeru Ban. Naked House (Kawagoe, Japón)

72. 1999. Rocío Romero. Casas Prefabricadas Serie LV

73. 1999. Henning Larsen. Residencia de artistas (Vejby, Dinamarca)

74. 2000. Thomas Heatherwick Studio. Sitooterie II: “Pequeño espacio para ´estar afuera´” (Essex, UK)

75. 2001. Gary Chang. Hotel-casa maleta (China)

76. 2001. Atelier Workshop. Port-a-Bach

77. 2001-2003. Cooperativa uro1.org. Prototipo m7 en Lote 9 Punta de Gallo (Tunquén, Chile)

78. 2001. Andrea Zittel. A-Z Cellular Compartment Units

79. 2002-2005. Marmol Radziner. Casa prefabricada, Desert Hot Spring (California, EEUU)

80. 2002. Lot/ek. MDU: Modular Dwelling Unit

81. 2002. Gruppe MDK: Pablo Molestina + Aysin Ipeki. The Livingroom Project

82. 2002. Shigeru Ban. Casa – mueble de bambú (China)

83. 2002-2005. Offi ce of Ryue Nishizawa. Casa Moriyama (Tokio, Japón)

84. 2002-2006. Marià Castelló. Estudio de arquitectura + vivienda mínima en Es Pujol des’Era (Formentera, España)

85. 2003. Willy Müller, Fred Guillaud e Ignasi Pérez Arnal. Sistema MEBSS

86. 2003. Manuel Cerdá y Sergio Castelló. Sistema MCP

87. 2003. Miguel Ángel Rupérez Escribano. Vacío fl exible

88. 2003. Jaume Valor. Vivienda fl exible

89. 2003-2006. Studio Aisslinger. Loftcube: Refugio en la azotea

90. 2003-2007. Mansilla & Tuñón. Villa 08 (Nanjing, China) 91. 2003-2007. Qingyun Ma. Guan-Ye (Nanjing, China)

92. 2004. Eric Bigot. Zenkaya

93. 2004. Andrew Maynard. Prefab House

94. 2004. Andrew Maynard. Holl House: House of multiple dimensions

95. 2004. Felix Jerusalem. Stroh House

96. 2005. Drop Arquitectes. Primer Premio “Estructuras Elementales” Algeco (Madrid, España)

97. 2005. Javier Neila y César Bedoya. Magic Box

98. 2005. Richard Rogers. Oxley Woods (Milton Keynes, Gran Bretaña)

99. 2005-2006. Javier Terrados Cepeda. Vivienda tipo “kit” para temporeros en Cartaya (Huelva, España)

100. 2008. Oskar Leo Kaufmann & Albert Rüf. “System 3” Prototipo para exposición en el MoMA, verano 2008 (Nueva York, EEUU)

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Todos debemos conocer la historia, como hecho patrimonial que contex-tualiza nuestro trabajo y pone en evidencia la escala temporal diacrónica de nuestras ideas, huyendo del invento y reconociendo la lentitud de los pasos que vamos dando.

La posición del arquitecto frente al papel en blanco nos convierte a veces en inventores, y es sano ser conscientes y recobrar la memoria de lo que ya ha sido hecho y pensado. Cuando era estudiante me enseñaron a fuerza de repetírmelo mil veces (tan grande era mi torpeza) que en arquitectura nada se inventa y año tras años he comprobado que mis “ideas originales” estaban ya inventadas y como si de una marea se tratara, estudiar y proyectar me devolvía a la orilla de mis pensamientos ideas de otros que me mostraban con la perfección malvada de lo que ya había sido pensado, dibujado, escrito o construido que eso que se me ocurrió alguna vez ya había sido hecho por otro años atrás. No se trata del estudio especializado, a veces erudito, que oculta la incapacidad o torpeza de algunos en la difícil profesión del arqui-tecto y que a veces bloquea nuestra capacidad de proyectar ante un exceso de información, sino de una manera creativa de ordenar información que nos haga más hábiles y evite recorrer caminos andados pensando que son inéditos, aunque siempre sea necesario gozar de la salud e inocencia para reiniciar constantemente su recorrido.

Desde que el tema de la vivienda se convierte en un objeto de estudio espe-cífico del pensamiento arquitectónico en el siglo XX, surge la necesidad de ofrecer modelos experimentales que permitan establecer planteamientos alternativos y novedosos frente a cuestiones que debían, obviamente, ir más allá de lo que se estaba planteando en cada momento.

La sucesión constante de fechas y la extensión territorial nos define una cuestión que se hace presente a lo largo de todo el siglo pasado y en diversos autores aunque de manera inevitable en los grandes maestros. La cuestión sigue cautivando por su interés a diversos autores en la actualidad como

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podemos observar en la proliferación de nuevos experimentos hasta el ex-tremo que existen prototipos que asaltan el mundo comercial, casi como objetos de consumo. Ya no se trata sólo de los prototipos de las viviendas unifamiliares como modelos experimentales sino de atender a nuevas situa-ciones y tecnologías que nos permitan ofrecer alternativas de futuro.

El conocimiento a través del estudio de modelos posee un interés propio asimilable al de una partida de dominó en el que las piezas van conforman-do figuras increíblemente bellas. Las relaciones de la secuencia permiten establecer visiones transversales, secuenciales, paralelas en las que el azar baña una casuística prefijada por las reglas del juego. En esta secuencia de piezas-modelos que se presenta surgen relaciones de tal interés que a veces superan el valor de los propios objetos.

¿Cómo fi jar el momento exacto en que empieza una historia? Todo ha empezado siempre ya antes, la primera línea de la primera página de toda novela remite a algo que ha sucedido ya fuera del libro. O bien la verdadera historia es la que empieza diez o cien páginas más adelante y todo lo precede es sólo un prólogo. Las vidas de los individuos de la especie humana forman una maraña continua, en la cual todo intento de aislar un trozo de lo vivido que tenga sentido por separado del resto –por ejemplo, el encuentro de dos personas resultará decisivo para ambas- debe tener en cuenta que cada una de las dos lleva consigo en un tejido de hechos, ambientes, otras personas, y que del encuentro se derivarán a su vez otras historias que se separarán de su historia común.

Calvino, Italo. Si una noche de invierno un viajero. 1990. Siruela. Madrid, 1997. pp. 171-173.

La secuencia de estos modelos es alterable, la maraña está trazada y comien-za el juego útil de nuestro pensamiento, se trata de una invitación a un juego válido por infinito ya que cada nuevo encuentro se remitirá a un contexto de información y conocimiento. Es prácticamente imposible desgajar un momento inicial de la vivienda experimental y cada paso se encuentra abso-lutamente contaminado, de tal manera que la información que nos aportan todos los modelos nos asegura la validez de un mestizaje eficaz y constan-

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te, fundamentalmente cíclico, donde cualquier aparente avance nos remite constantemente a un pasado, a un momento anterior.

De igual manera que en un caleidoscopio los distintos pasos y modelos se reflejan de una manera catóptrica y su imagen se reproduce generando nue-vas imágenes deformadas o seriadas que constituyen nuevos modelos.

Al final hemos de reconocer que el interés no se encuentra en la originali-dad del objeto sino en la capacidad de ser asimilado en nuestro pensamiento y ser inscrito en las capacidades o herramientas de trabajo más personales.

Como alguien decía: “...hay que saber echar la suficiente azúcar, ni mucha ni poca, sino la cantidad justa”. A la hora del proyecto de arquitectura hay que saber encontrar la justa medida de los componentes con los que trabajamos, ni bloquearnos ante la conciencia de la infinitud de lo que debemos conocer, ni saciarnos de pedantería ante todo lo que ya hemos aprendido, se trata más bien de ir aprendiendo poco a poco para reconocer constantemente que necesitamos seguir trabajando.

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SUSTANCIAS TRANSVERSALES

Tomo V

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COMPACIDAD

GEOMETRÍA Y CÁLCULO ARITMÉTICO

ANTROPOMETRÍA TOPOGRÁFICA DOMÉSTICA

TIEMPO

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Llamamos Sustancias Transversales a dimensiones específicas de la cons-trucción como la técnica constructiva o las instalaciones, junto a conceptos generales que aplicados al espacio doméstico se muestran sugerentes tanto para el análisis de lo existente como para el avance de los cambios posibles. La universalidad de estos conceptos nos permite un estudio abierto, como una sección inclinada capaz de atravesar todas las dimensiones de la vivien-da. La “transversalidad” es una cualidad aceptada y extendida en la investiga-ción académica y que nos aporta la revisión global de los fenómenos.

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El término Compacidad nos remite a la idea de ciudad, densidad, seria-ción, industrialización, tipología... Es la vivienda la que aporta a la ciudad la materia esencial para su constitución, por ello no es de extrañar que sea la vivienda colectiva la que asuma en su génesis la cualidad de compacta. Este concepto nos permite revisar con descreimiento, de manera extra discipli-nar, los estudios más conocidos sobre la vivienda mínima del siglo XX.

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La Geometría es una herramienta arquitectónica surgida directamente de la compacidad, que se sitúa en un marco de limitaciones muy estrictas y que configura la abstracción del tipo doméstico. En el seno de la investiga-ción sobre la vivienda encontramos simplificaciones excesivas, reduccio-nes que provocan la representatividad del todo por la parte. Los modelos construidos se condensan en sus representaciones en el sistema diédrico, y de este grupo de dibujos sólo prevalece para desarrollar las hipótesis de la investigación las plantas, como portadoras de la funcionalidad y actividad de la vivienda. La acumulación de sentimientos y experiencias que todos conservamos en nuestra memoria sobre las casas en las que hemos vivido, queda así reducida a esquemas endogámicos a partir de los cuales es difícil la evolución profunda de los modelos futuros. La normativa de diseño se atiene a esta reducción tipológica.

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La consideración del interior de la vivienda como un paisaje, nos ha lleva-do a desvelar la Antropometría existente en todo espacio doméstico. Se trata de una aproximación desde los recursos del sistema de representación acotado al paisaje interior de la casa. Las actividades que se desarrollan en el interior de una vivienda vienen condicionadas por una especie de estrati-grafía que, como las curvas de nivel de un territorio, dividen en capas de in-tervalos diferentes, el contenido funcional de la vivienda. La consideración de estos estratos de actividad nos pueden conducir a cambios esenciales en la concepción del paisaje interior de la Vivienda Experimental.

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El referente económico no debe ser el único a tener en cuenta en los crite-rios de las políticas sobre la vivienda.

Permítanme hacer una suposición (que no una reflexión). La hipoteca de la casa como herramienta que nos permite el acceso al bien más preciado, la vivienda, sirve en la actualidad como medida de nuestra capacidad de endeudamiento, a ésta capacidad se le ha añadido la componente temporal hasta el extremo que asumimos hipotecar toda nuestra vida para poder ad-quirir la vivienda que queremos. Junto a este endeudamiento vital, las deu-das “menores” son asumibles y acompañamos a esa hipoteca con la compra de automóvil (concebido como extensión de la vivienda, hasta el extremo que se suele pagar con el mismo dinero) así como el amueblamiento de cocina, climatización, compra de electrodomésticos, así como de todas esas mejoras que se consideran indispensables pàra adaptar esa nueva vivienda a nuestros gustos). De tal manera que día a día se observa que la capacidad económica de la familias españolas ha subido, quizás inversamente a ciertos parámetros de salud.

En la sociedad actual el coste económico o coste pecuniario, es el elemento de referencia para establecer el valor de cualquier objeto, trabajo o dedica-ción. Todo es cuantificable hasta el extremo de poder ser valorado y etique-tado con un PVP. Se evidencia la necesidad de establecer valores a conceptos que aportan calidad en nuestras vidas. Los Derechos Humanos ya plantearon valores que se debían mantener al margen del valor pecuniario y a lo largo de la historia de la humanidad han surgido valores no económicos que en la actualidad adquieren nuevas nominaciones, como la sostenibilidad, la cultu-ra, el patrimonio, el clima, la gastronomía doméstica, la contemplación del arte, el cariño; se trata de todas aquellas cuestiones que, alcanzado el nivel de satisfacción, autocomplacencia (y quizás egoísmo) que posee nuestra so-ciedad ya no podemos aspirar a tener más sino a disfrutar más.

Surge en este caos el valor del tiempo como valor de lo que no puede ser

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comprado, tiempo vital, intenso que llena de sabores y recuerdos nuestra vida. De las historias infantiles que se guardan en nuestra memoria, del tiempo gratuito con que nuestros padres nos regalaban un cuento para dor-mir, del simple repiqueo de una canción que evoca sensaciones pulidas en el paso del tiempo cronológico. La arquitectura debe ser revisada desde esta perspectiva, lejos del valor consumista del dinero y más cercana a los valores no remunerables.

En la sociedad avanzada que vivimos la definición de la riqueza se aleja de la capacidad económica, o al menos necesita de otros parámetros entre los que distinguiremos el tiempo, o la posesión del mismo hasta llegar a convertirlo en moneda de cambio.

En este momento es más rico no el que tiene más dinero sino también (y quizás más o al menos mejor rico) el que tiene más tiempo para disfrutar de lo que tiene. Se hace obligado mirar desde la perspectiva del tiempo. El concepto de riqueza cambia y está en relación a la posesión del tiempo una vez satisfechos unos mínimos o máximos. En una sociedad donde todos trabajan, debemos inventar tiempos para estar con los niños y también en-contrar los tiempos de los mayores.

La aceleración de nuestras vidas y su división estanca en trabajo, descanso y ocio en periodos de ocho horas ha ido evolucionando. El tiempo perdido en el transporte se ha hecho insostenible hasta el extremo que las nuevas tecnologías nos permiten pensar en la posibilidad de recuperar ese tiempo y volver a trabajar en casa. Esto implica transformaciones en la vivienda de manera que comiencen a aparecer cajas concéntricas o telescópicas que permitan distinto grado de aislamiento dentro de la misma célula. Unir temporalmente o mezclar trabajo y descanso permite recobrar varias horas al día que deben ir destinadas al ocio de manera que la vivienda debe tener capacidad para servir de marco al mismo.

La base de referencia que utilizamos es la “Encuesta de Empleo del Tiempo. 2003-2003” realizada por el Instituto Nacional de Estadística y que nos per-mitirá reconocer y trabajar en la relación espacio-tiempo entre la vivienda

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actual y la ocupación del tiempo de sus habitantes, hasta el extremo de poder ofrecer nuevos modelos espaciales en función de las conclusiones de los resultados que nos ofrece esta base de datos.

Estaremos obligados a admitir que la vivienda no se debe medir en m2 de superficie o m3 de volumen, sino en la relación espacio tiempo. Gracias al tiempo doméstico, la vivienda se debe plantear como un lugar espacio temporal de escuela de vida, como un lugar de maduración y convivencia, lo cual solo es posible gracias a que podemos disfrutarla estando en ella, en espacios aptos para acogernos el tiempo que los usamos en sus funciones. La casa no puede ser un lugar para dormir y pasar algún tiempo del fin de semana, sino que necesitamos de un lugar dotado para poder estar en ella tiempos más heterogéneos. La división estanca del tiempo (descanso, des-plazamiento, trabajo) y cíclica debe ser alterada al menos espacialmente, ya que apoyados por la tecnología, los tiempos no son ya estancos y por tantos los espacios tampoco deben serlo. Debemos pensar en espacios de trabajo y de descanso mezclados de la misma manera que sus tiempos también se mezclan y los desplazamientos se reducen.

Parece que la casa sea sólo para dormir. Esta situación debe cambiar y poco a poco se extienden y asumimos diferencias que plantean nuevas modali-dades de ocupación más allá de las tradicionales, en las que la imaginación nos permite mantener la esperanza de que es posible pensar alternativas a una vida clasificada y de tiempos homogéneos. Es necesario que exista un tiempo no clasificado y de libre ocupación.

La arquitectura es el marco físico y escenario de nuestras vidas, la herra-mienta básica de casi todas las actividades que desarrollamos en el tiempo.

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SUSTANCIAS TRANSVERSALES

Tomo VI

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ESPACIOS DE INTERSECCIÓN

ESTRUCTURAS DE COMUNICACIÓN

INSTALACIONES

INTERIORES VIRTUALES

LA MOVILIDAD DE LAS CASAS

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La Intersección es un concepto físico – matemático que nos ayuda a en-tender tanto la relación entre espacio privado y espacio público, como la superposición de actividades y funciones. Frente a la compacidad, la inter-sección produce “poros” útiles en la configuración formal de los espacios. La contemporánea atención a la idea de sostenibilidad convierte la fachada en pieles en las que exterior e interior se intersecan, donde se enreda la temperatura, la producción de energía, los espacios polivalentes y, a veces, los recorridos alternativos.

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Llamamos Estructuras de Comunicación a las redes de relación que se producen en el interior de la arquitectura y que nos permiten registrar todos los espacios, la forma que adopta esta red de circulaciones condiciona los grados de libertad de los usuarios. La vivienda y sus diferentes habitaciones y puertas dibujan estructuras arbóreas o semi-reticulares, la consideración de estos “duales” gráficos junto a sus propiedades funcionales nos permite reflexionar sobre la flexibilidad de uso de la Vivienda Experimental.

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Las Instalaciones han condicionado desde finales del siglo XIX los tipos de viviendas, primero como un factor innovador y de desarrollo y ahora, como un cristalizador de las convenciones más negativas. El desarrollo téc-nico de las instalaciones domésticas se nos muestra como una tarea ineludi-ble para la obtención de un cambio cualitativo de la arquitectura. No hemos querido destinar un apartado a las nuevas tecnologías relacionadas con la informática, como el concepto de domótica; pero si reflexionar sobre la alteración que, en poco tiempo, va a producir la realidad virtual sobre la realidad física.

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En Interiores Virtuales se apuntan algunos de los espacios simulados que el desarrollo de la informática puede permitir en la actualidad. La proyec-ción de imágenes a través de las nuevas tecnologías audiovisuales e informá-ticas debe transformar el interior de nuestras casas. De igual forma que los reflejos introducen la magia en la percepción de la realidad, los sistemas de simulación se superpondrán a la realidad ampliando el goce y aportando una cierta ambigüedad audiovisual en su comprensión.

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Adolf Loos había establecido que la idea de los muros pertenecía a la volun-tad del arquitecto, junto con los muebles no transportables. Le Corbusier, que proyectó un mueble para habitar, estudió un mobiliario más próximo al equipamiento que a otras formas de amueblamiento burguesas. La casa de Charles y Ray Eames podría ser entendida como un mueble (atornillada, ligera, en seco), un diseño según el tipo de estructura modular y apilable, una solución entre las posibles, como las posiciones de una silla que pudiera flotar en diversas posiciones de un tablero, dúctil para focalizar relaciones en una pieza vacía, sublimación de la flexibilidad y la movilidad de las casas. Existe una correspondencia entre cierta arquitectura y el mobiliario, el inmueble como mueble, contenedores hábiles para ser llenados de cosas o para ser dispuestos en cualquier lugar. Trascendiendo el funcionalismo es-tricto el diseño de una mesa o de una casa puede admitir muchas funciones. Todo debería preverse, pero lo inesperado es fascinante.

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COMPONENTES DE LA VIVIENDA

Tomo VII

Juan Luis Trillo de Leyva

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ESPACIO VACÍO

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MODELOS EXPERIMENTALES

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El apartado más específico sobre la vivienda y su desarrollo es el que se refiere a los Componentes de la Vivienda: espacio vacío, equipamiento y almacenamiento. Es en este capítulo en el que se aplica al proceso de pro-yecto, de una forma más directa, los resultados de las reflexiones e informa-ciones aportadas en las dos secciones anteriores: Antecedentes y Sustancias Transversales. Aunque la clasificación propuesta de materias domésticas no parezca ser homogénea, el espacio, el equipamiento y el almacenamiento definen los elementos básicos constitutivos de la Vivienda Experimental.

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El espacio vacío es la vivienda, el interior donde nos movemos y dispo-nemos nuestra actividad. Un contenedor de actividades poli funcionales que debe asumir su hegemonía y ordenar el resto de las materias domésticas. Espacio moldeado por el equipamiento y el almacenamiento, el lugar del encuentro y desarrollo de la comunidad y la privacidad. La definición, in-tegrada o no, de este vacío, y la conformación de sus límites es el objeto de este apartado, que al igual que el resto del capítulo trata de ser un tratado o manual para el proyecto innovador sobre la vivienda.

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El concepto de equipamiento como resultado de la suma de máquinas y muebles, capaz de integrarse como cerramiento y estructura portante en la nueva vivienda, es uno de los componentes diferenciadores de la Vivienda Experimental desde los primeros pasos de la modernidad (1925, Pabellón de L’Esprit Nouveau). Al haber transcurrido más de ochenta años y existir un desarrollo tecnológico mayor, sólo es necesario apuntar la incorporación de la informática, la evolución de las instalaciones y las técnicas audiovisuales, el equipamiento ha experimentado cambios esenciales, que se valoran en este apartado.

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La acción de almacenar y su derivado espacial de almacenamiento exis-ten en la vivienda del siglo XX sin formar parte del programa funcional, como el estar-comedor o los dormitorios, sin formar parte del proceso de proyecto. El almacenamiento se desintegra y dispersa en todo el espacio de la vivienda sin que exista ningún sistema global que lo ordene, y por tanto, lo compacte. Al darle a esta actividad, eminente en el espacio doméstico, la condición de materia básica (una de tres) obtenemos fijar la atención del proyecto en uno de los temas más descuidado por la vivienda colectiva moderna. De su ordenación en el proyecto trata esta sección con la que se completa el deseo de contemplar de una forma global todos los parámetros del proyecto residencial.

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Se concluye el capítulo con Modelos Experimentales, proyectos con-cretos de viviendas que bajo la denominación y la intención de la experi-mentación se han realizado con la autoría de algunos de los miembros de este equipo, modelos formales que asumen las ideas expuestas y que se pre-sentan no tanto como ejemplo a seguir, sino como ilustración y concreción de la potencialidad de las ideas expuestas en este trabajo.

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EN TORNO A LA VIVIENDA Y SU ASOCIACIÓN

Tomo VIII

Andrés López Fernández

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INTRODUCCIÓNPRECEPTOS Y REQUERIMIENTOS El programa Actividades específi cas Conexiones y circulaciones La diseminación del baño Estar-comedor-cocina-salita-? Organizar dormitorios Versatilidad de instalaciones Autonomía de aparatosTECNOLOGÍA Y TIPOS RESIDENCIALESNORMATIVA Y ENSAYOCOMPONENTES Y ESTRUCTURA DE LA VIVIENDA Límites Contenedores contenidos Materialización del refugio Diáfanos y partidos Campos para la experiencia Sustancias primarias Recursos propios Casas y cosas añadidasPRODUCCIÓN Y TITULARIDAD DE LA VIVIENDA Parque de viviendas colectivasCIUDADES VACACIONALES. SEGUNDA RESIDENCIADIVERSIFICACIÓN DEL EDIFICIO RESIDENCIAL La conquista de la altura Apropiación del espacio exteriorLA VIVIENDA EN ALTURA Y EL ESPACIO PRIVATIVO EXTERIOR Edifi cio Interbau. Berlín. Aalto Casa al parco. Milán. Gardela Sociópolis. Valencia. MvRdV Jardín vertical y bloque linealLA CASA Y EL COCHEREFLEXIONES Y CONTINUIDADES

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En torno a la vivienda y su asociación

La moral, las costumbres, la normativa o la economía hacen que la vivienda sea muy conservadora y no evolucione al ritmo de otros bienes y servicios. Esta característica se acentúa en la producción de viviendas pequeñas por promotores públicos o privados. Preceptos y normativas obsoletas coartan e impiden cualquier cambio o evolución. Porcentualmente la vivienda pequeña es la más numerosa y la que por tanto tiene mayor capacidad para generar ciudad. Si los tipos están anticuados, la trama urbana que se genera con ellos, adolece de una problemática similar. Este trabajo ha pretendido hacer una reflexión sobre los aspectos que limitan el progreso de la vivienda y de la ciudad, tratando de hacerse eco y recuperar las aportaciones positivas que sobre la citada materia nos legó el siglo XX. Este discurso incorpora paralela-mente una sincronía con los nuevos grupos familiares, que integran la socie-dad actual, atendiendo a sus necesidades y requerimientos. Esta tarea focaliza la concentración en materia residencial en tres apartados, cualificación de la célula mínima, entendida como habitación o apartamento, apoyo de nuevas unidades residenciales a medio camino entre la vivienda clásica y la residencia colectiva, e integración residencial en la ciudad donde se apueste por una ma-yor interrelación entre vivienda, servicios comunitarios y servicios externos, incluida la movilidad y el transporte.

El acercamiento a los sistemas de producción de vivienda protegida no pue-de ser puntual, sino que necesita mantener una reflexión continua en el tiempo, que permita a través del debate de los distintos agentes implicados y de la experimentación, no solo estar al día en la materia, sino adelantarse y orientar los proyectos de viviendas ulteriores, dar imagen a la vivienda que en un futuro inmediato demandarán los nuevos inquilinos. Para ello sugerimos la creación de un organismo institucional con la suficiente auto-nomía intelectual, jurídica, política y económica para ser el depositario en materia I+D+i en el campo de la vivienda y su relación con la ciudad.

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Vivienda In-Contenida

La experiencia sobre la aproximación de la construcción arquitectónica y la industria, relativa a la producción de objetos terminados, ha sido en general bastante infructuosa. Las razones son de diversa índole, quizá la más influ-yente haya sido la escasa disponibilidad de suelo, y su alto valor de mercado. Es probable que el planteamiento de un sistema desligado de la producción tradicional que fuera capaz de solventar las carencias técnicas y represen-tativas con las que se etiqueta a la construcción industrializada, consiguie-ra una mayor competitividad y flexibilidad del mercado de la vivienda. Si pensáramos en un sistema móvil, el problema del suelo seguiría existiendo, pero se facilitaría una gestión más ágil y cercana a las necesidades de cada tiempo y lugar.

Las claves para trabajar en prototipos de esta índole deben estar en el pro-yecto de elementos de naturaleza diversa, con sistemas compatibles de combinación entre ellos, que permitan satisfacer un amplio espectro del mercado, introducir una alta calidad en el diseño y fabricación de los mo-delos que los aleje de las imágenes tópicas de casetas de obra y los acerque más a confortables autocaravanas, ofrecer un alto grado de versatilidad en la variedad y en el equipamiento, permitir mediante la suma de elementos modulares la extensión superficial adecuada a las necesidades de los indi-viduos, introducir en el proyecto la complejidad formal de la casa por la interacción entre módulos para hacerla más porosa con el exterior y poder aprovechar su entorno, hacer posible a través del diseño conjuntos residen-ciales cuya apariencia esté desligada de aspectos industriales.

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El texto que sucede a estas líneas es, al mismo tiempo, un análisis del estado actual del proyecto arquitectónico en relación con la vivienda y un avance de las propuestas que, basadas en la expe-riencia moderna y en la confianza en la tecnología como catalizador del inmovilismo existente en este campo, se pretenden desarrollar en la investigación que se propone.

Febrero 2008

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