violencia e inseguridad en la ciudad de el alto

7/24/2019 Violencia e Inseguridad en La Ciudad de El Alto

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VIOLENCIA E INSEGURIDAD EN LA CIUDAD DE EL ALTO

Antonio Edgar Moreno Valdivia1

Introduccin

Hasta hace algunos aos atrs se perciba a Bolivia como un pas con bajos ndicesde violencia, delincuencia, criminalidad e inseguridad ciudadana. Sin embargo, estarealidad fue transformndose pues, paulatinamente, los "niveles de riesgomoderado" se convirtieron en "niveles de riesgo intermedio". Este incremento de laviolencia la inseguridad ciudadana es resultado de una diversidad de factorestanto estructurales como counturales, vinculados sobre todo al crecimientourbano, la crisis econ!mica, la crisis urbana, la reestructuraci!n del sistemaecon!mico, el masivo #odo rural, el crecimiento de la pobre$a, la falta de empleos,el incremento del desempleo, la crisis en los principales agentes de sociali$aci!n la emergencia de nuevas formas de violencia, delincuencia e inseguridad ciudadana.

% nivel nacional, las estadsticas policiales revelan &ue la conducta violenta criminal se ha incrementado de manera casi "irracional", sobre todo a partir del ao'(((, pues entre los aos '(() '((* se han producido alrededor de '.(((atracos+ en el ao '((* fueron perpetrados ).(( homicidios+ entre el '((- el'((* se cometieron .((( violaciones, estupros abusos deshonestos en estemismo periodo a se haba identificado la presencia de //( pandillas.'0ara el ao'(-(, seg1n un informe de la 2irecci!n 3eneral de Seguridad 4iudadana 0revenci!n del 2elito, el panorama delictivo da cuenta de la comisi!n de accionesdelictivas con maor incidencia en aspectos bastante violentos sobre todovinculados a la acci!n de los atracadores, los secuestros "e#press", los cogoteros,los asaltantes de domicilios, sucursales bancarias otro tipo de entidades p1blicas.

2atos estadsticos de la 5uer$a Especial de 6ucha 4ontra el 4rimen 75E6448 sealan&ue, durante el primer trimestre de este ao, se atendi! en todo el pas casi -.(((casos ms &ue en similar periodo el ao '(-(. Estos datos reflejan un ./9 deaumento de hechos delictivos atendidos, esto implica &ue en los tres primerosmeses de este ao, esta repartici!n policial atendi! --./: casos, es decir, //denuncias ms &ue el primer trimestre del '(-(.)

En este conte#to de violencia e inseguridad ciudadana, las ciudades capitales de 6a0a$, 4ochabamba, Santa 4ru$ , en particular las ciudades de El %lto, ;uillacollo


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Santa 4ru$ de la Sierra El %lto, donde ocho de cada die$ habitantes se sientenmu inseguros al caminar por sus respectivos barrios.

La ciudad de El Alto

El %lto es una urbe "sui generis" debido a ciertas caractersticas hist!ricas,demogrficas, culturales, econ!micas, sociales polticas. En efecto, es la ciudadms joven, la ms pobre, la ms abigarrada, la ms postergada, la ms peligrosa la ms violenta. En el terreno de las estadsticas, la ciudad de El %lto esconsiderada como una de las urbes ms violentas peligrosas del pas. % nivelnacional, en trminos de violencia social urbana ocupa el segundo lugar despus dela ciudad de Santa 4ru$ , en relaci!n a la violencia intrafamiliar, ocupa el primerpuesto. 0ara el '((:, el =nforme sobre 2esarrollo Humano en Bolivia vinculado altema de la "0olica >acional Seguridad 4iudadana" seala &ue ocho de cada die$habitantes alteos se sienten inseguros o mu inseguros al recorrer los espaciosp1blicos de su ciudad. En este mismo ao, un diagn!stico reali$ado por la %lcaldaaltea establece &ue cuatro de cada die$ alteos o, en su defecto, algunos de susfamiliares fueron victimas de alg1n tipo de delito.*

0ara el ao '(--, la 5E644 informa &ue en esta ciudad se producen, en promediopor da, entre ) ? asaltos, ' ) atracos, ' ) casos de victimas "acogotadas"+asimismo, cada da en promedio, se reporta entre una cuatro personas muertaspor causas violentas. Estos datos estadsticos revelan un panorama preocupante enrelaci!n a la inseguridad ciudadana en dos dimensiones, por un lado, maoresniveles de inseguridad fctica &ue se traducen en un incremento de la violencia, loshomicidios la delincuencia , por otro lado, maores niveles de inseguridadsimb!lica &ue van acompaadas de un aumento en las sensaciones de miedo,temor e inseguridad. En funci!n de esta bi@dimensionalidad, no resulta casual &uecasi la maora de los "alteos", tengan una historia &ue contar vinculada a laviolencia e inseguridad fctica simb!lica en trminos de miedo, temor, recelo,

amena$as, golpi$as, peleas, robos, atracos, asaltos, heridas, desapariciones einclusive muertes.

Esta apretada revisi!n de los datos estadsticos provenientes de organismospoliciales e instituciones municipales, pone en evidencia el hecho de &ue una buenaparte de la poblaci!n altea no se siente segura &ue la inseguridad ciudadana seha constituido en un mal social mu difundido, latente, sordo frecuente &ue seest convirtiendo en pan amargo de todos los das.

Rotro de la ineguridad

Si bien intervienen una serie de factores objetivos subjetivos en la conformaci!nde un clima de inseguridad fctica simb!lica, se considera &ue las principalesamena$as &ue la poblaci!n altea percibe, siente vive estn vinculadasbsicamente a los asaltos los atracos, las pandillas juveniles, el consumo debebidas alcoh!licas, los asesinatos, las desapariciones, las violaciones la violenciaintra@familiar.

Aalto ! atraco

Se define legalmente al robo como la apropiaci!n de bienes objetos a travs deluso de la violencia, la intimidaci!n de personas o la imposici!n de la fuer$a sobrelas cosas. En relaci!n a este tipo de delito, se debe sealar &ue e#iste una bi@dimensionalidad una diferencia conceptual entre los trminos "asalto" "atraco".0or una parte, los asaltos hacen referencia a los robos perpetrados en los domiciliosparticulares , por otra, los atracos incluen a los robos &ue se efect1an con


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violencia fctica simb!lica en diferentes espacios p1blicos Ao en los vehculos.6os alteos encuentran en los asaltos los atracos, amena$as peligrosas, severas persistentes para su seguridad tran&uilidad, a diario se reportan robos adomicilios, departamentos, viviendas, negocios, tiendas, comercios, oficinasp1blicas a personas particulares. Seg1n funcionarios policiales de la 5E644@E-%lto, en la gesti!n '((/ se han registrado -.-- delitos contra la propiedad privada

*:- contra las personas, para la gesti!n '((- estas cifras se han incrementandoen -.*-: -* casos respectivamente, tratndose en la maora de los casos derobo patrimonial de robo a particulares.

En este marco de atentado al patrimonio la seguridad de particulares, un delito

&ue ha crecido persistentemente en la maora de las $onas alteas, est vinculadoal robo o al asalto en domicilios particulares. Es ms, seg1n reportes policiales, enalgunas $onas como es el caso de 4iudad Satlite, illa 2olores, illa %dela, 0rimerode


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sospechosas rondando la $ona, a pie o en vehculos &ue al momento del roboportaban armas de fuego, para luego huir en autom!viles o motocicletas &ue losestaban esperando". %simismo, es frecuente escuchar &ue "los delincuentes secomunican con celulares para avisar &ue los ocupantes de alg1n inmueble hansalido o &ue el propietario de alg1n vehculo lo ha dejado estacionadomomentneamente". 0or otro lado, no es casual &ue muchas victimas haan

percibido ciertas "marcas" o "grafittis" en las fachadas de sus domicilios como cierta"informaci!n clave" entre los delincuentes, pues al cabo de ciertos das la casa fuerobada.

Fn segundo delito, tambin mu e#tendido &ue ocasiona bastante temor en lapoblaci!n altea, est vinculado al robo de dinero pertenencias a particulares endiferentes espacios p1blicos. 6os atracos &ue se producen bajo distintasmodalidades o "modus operandi", son un tipo de delito &ue comprende el robo alpaso, el robo en vehculos, incluso, hasta llegar al robo premeditado &ue muchasveces conclue con la muerte de la vctima. 6a maora de los alteos,indistintamente del se#o la edad, son vctimas habituales de estos delincuentes"profesionales" u "ocasionales" &ue logran apoderarse ilcitamente con o sin

violencia de 1tiles escolares, celulares, mochilas, billeteras, sombreros, carteras,relojes, joas otras pertenencias. Estos tipos de atracos son mu habit1ales en las$onas de maor concentraci!n poblacional vehicular, siendo efectuados por losllamados "descuidistas", "lanceros", "cumbreras" o "pildoritas". % estos diferentesactos delincuenciales, tambin se tiene &ue agregar el robo de vehculos o dealguna de sus partes. Seg1n declaraciones de los oficiales de la 2irecci!n de0revenci!n 4ontra Cobo de ehculos, en esta ciudad se roban en promedio tresvehculos por da , en los casos donde los delincuentes no se llevan el vehculo, seroban los accesorios ms "caros" como son radios, intercomunicadores, faroles,guiadores, llantas, o bien, "sensores", "flujometros" o "cerebros", en el caso de losvehculos ms modernos.

En referencia a los delitos cometidos en vehculos, es necesario sealar &ue e#istela posibilidad de &ue los conductores puedan ser tanto victimarios como victimas.En efecto, es bastante com1n el robo a personas en ta#is minibuses de transportep1blico+ una larga lista de casos evidencia estos hechos delictivos &ue consisten enel "recojo de pasajerosAvictimas" por parte de algunos "ta#istas" "minibuseros"&ue, aprovechando la oscuridad, el estado de ebriedad de la victima, la soledad dellugar o las altas horas de la noche, "reducen" o "cogotean" a sus victimas paradespojarles de sus pertenencias luego abandonarlos golpeados, malheridos einclusive muertos en lugares alejados o solitarios. En contraste, se presenta el casodonde los delincuentes o "cogoteras", se hacen pasar por "eventuales pasajeros" logran apoderarse de los vehculos o de la renta diaria de ta#istas o minibuseros.Seg1n el 2irector de la 5E644@E- %lto, estos antisociales "utili$an cual&uier

elemento para estrangular a sus victimas, a sea pauelos, pitas, cuerdas peda$os de tela con los &ue sofocan a los ch!feres con el prop!sito de robarles"?

"andilla #uvenile

Es evidente &ue no todos los j!venes alteos son "disocales" o "potencialesdelincuentes", pero tambin es innegable la presencia de cientos de ellosinvolucrados en la drogadicci!n, el alcohol, la prostituci!n la delincuencia, a travsde la conformaci!n el accionar de las denominadas pandillas juveniles. En lamaora de estos j!venes pandilleros se advierte un deterioro en la calidad de lasrelaciones familiares una profunda perdida de valores morales, &ue provocauna deshumani$aci!n una degradaci!n social &ue afecta negativamente su

convivencia individual, familiar social. Su frustraci!n es tal &ue se han vistoobligados a conformar o refugiarse en "tribus o bandas urbanas", a travs de lascuales desarrollan sobre todo actividades dis!ciales o conductas delictivas.


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En oficinas de la 5uer$a Especial de 6ucha 4ontra el 4rimen de El %lto, se tiene elregistro de '* pandillas delincuenciales bajo un "c!digo rojo" &ue las consigna comolas ms peligrosas. 6a focali$aci!n de estas pandillas compuestas por j!venes adolescentes cuas edades fluct1an entre los -* '? aos es por $ona o por"territorio" siendo las $onas con maor cantidad de pandillas, la -' de Gctubre, -:de Dulio, %lto 6ima, Co Seco, Santa Cosa illa Ballivin. 4uatro pandillas

"dominan" la 4eja sus alrededores, sobresalen los "4hicos de 6u#" los "Batos6ocos"+ se trata de j!venes adolescentes atracadores, volteadores, cogoteros descuidistas. 6a 0la$a 4vica es "territoriali$ada" por los "4hicos de 6u#"conformada por treinta integrantes, siendo una de las pandillas juveniles msnumerosas, adems de los "Batos 6ocos" &ue cuentan con apro#imadamenteveinticinco integrantes "operan" en el 0uente 2istribuidor el Barrio 4hino. Seg1nreportes policiales, estas dos pandillas son consideradas como las msdelincuenciales peligrosas de este sector, e#istiendo indicios de su vinculaci!n conel narcotrfico el uso de armas de fuego. Gtras cuatro pandillas territoriali$an las$onas de la E# ranca de Co Seco, 5ran$ amao el 4omplejo 5abril. En Cosas0ampa, San 6us 0ampa, >ueva Sajama 0acajes, operan entre cinco seispandillas+ igualmente, entre dos a tres pandillas juveniles deambulan por las $onas

de illa %dela illa 6a


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cabe sealar &ue no e#iste un fin de semana donde alg1n vecino o familiar no sehalle compartiendo bebidas alcoh!licas donde algunaplaza, par&ue, calle oavenida se convierta en un espacio p1blico de consumo indiscriminado de bebidasalcoh!licas debido a la celebraci!n de un "preste", una "festividad religiosa" o un"aniversario de la $ona" o de alg1n sindicato o gremio.

Se considera &ue al margen de ciertas prcticas culturales, este consumo"e#agerado e indiscriminado de bebidas alcoh!licas" est vinculado a la e#cesivaproliferaci!n de bares cantinas adems de la falta de control municipal sobre suubicaci!n funcionamiento. El 3obierno uevosHori$ontes. En estas $onas consideradas como "rojas", la proliferaci!n de bares

cantinas, as como la falta de control policial municipal hacen &ue se produ$can reprodu$can situaciones donde la violencia, la delincuencia la inseguridadciudadana, tanto para los transe1ntes como para los vecinos, se constituen en undenominador com1n.

Este consumo e#agerado de bebidas alcoh!licas tanto en espacios p1blicos comoprivados, adems de la proliferaci!n de bares cantinas, tiene un elevado gradoamena$ador provoca un elevado sentimiento de temor, miedo malestar en lapoblaci!n &ue demanda acciones de maor control en el e#pendio de bebidasalcoh!licas, pues la presencia de personas en estado de ebriedad o de personasalcoh!licas generalmente desencadena manifestaciones de violencia e inseguridadfctica simb!lica.

Sin embargo, el peligro fctico simb!lico no solamente esta en funci!n deconsiderar a los "bebedores consuetudinarios u ocasionales" como principalesactores de manifestaciones de violencia e inseguridad, tambin se tiene &ue tomaren cuenta &ue el consumo e#agerado de bebidas los convierte tambin en "victimas posibles victimas", pues son mu frecuentes los testimonios &ue dan cuenta de&ue "personas en estado de ebriedad han sido vctimas de peleas, robos, atracos,violaciones asesinatos". %simismo, las personas ebrias debido a su imprudenciaprovocan accidentes de transito o son atropelladas por vehculos, sufriendo seriasheridas o la perdida de sus vidas.

Dea%aricione& violacione ! aeinato


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Gtro de los factores centrales &ue determina un clima de inseguridad ciudadanaest relacionado a la desaparici!n de personas. Seg1n funcionarios policiales, entrelos meses de enero mar$o de '(-(, en las ciudades de 6a 0a$ El %lto seregistraron alrededor de )(( personas desaparecidas+ se trata en particular demujeres, adolescentes, nios nias &ue proceden de sectores socialesecon!micamente bastante deprimidos. 6as causas de estas desapariciones son

diversas pero vinculadas principalmente a problemas familiares, disputasconugales situaciones violentas.

En el caso de las violaciones casi la maora de las mujeres alteas,independientemente de su edad su condici!n social, se siente amena$ada poreste tipo de agresi!n se#ual. 0or falta de denuncias registradas, no es posibleestablecer estadsticamente la verdadera dimensi!n de este delito se#ual+ sededuce &ue este tipo de violencia se halla invisibli$ada subregistrada. 0ese a ello,casi a diario sale a lu$ p1blica se sabe de las caractersticas de este tipo decrueldad de abuso se#ual principalmente en contra de nios, nias, adolescentes mujeres j!venes. Es com1n enterarse por la prensa &ue "una nia de apenascinco aos fue atacada se#ualmente por una persona &ue se encontraba bajo los

efectos del alcohol" o &ue "una mujer joven fue abusada se#ualmente por variosdesconocidos para luego ser estrangulada abandonada sin vida en plena vapublica".

En relaci!n al deceso de personas, se afirma &ue en esta ciudad mueren enpromedio entre una cuatro personas por da, por causas violentas sobre todovinculadas a suicidios, homicidios asesinatos. En el caso de suicidios, El %ltoregistra la maor cantidad de personas &ue han tomado le decisi!n de &uitarse lavida por diferentes motivos sobre todo vinculados a cuestiones econ!micas Aosentimentales. En el caso de homicidios asesinatos, estos hechos se e#presan demaneras diversas, pues las vctimas llegan a perder la vida en sus hogares oespacios p1blicos, a travs acciones bastante violentas provocadas por rias,

peleas, armas de fuego, instrumentos pun$o@cortantes, armas blancas,ahorcamiento, asfi#ia, envenenamiento, embarrancamiento o descuarti$amiento.Son mu frecuentes los macabros halla$gos de cadveres en plena va publica+solamente con fines ilustrativos, cabe mencionar &ue hace poco tiempo los vecinosde la $ona de Santa Cosa hallaron un cadver de se#o masculino deapro#imadamente unos '? aos de edad con el rostro cercenado, el pulm!n elcora$!n hechos peda$os. Se presume &ue esta persona fue victima de losatracadores &uienes le desfiguraron el rostro para evitar &ue sea reconocido por susfamiliares. Bajo esta l!gica delincuencial de "no dejar huellas", funcionariospoliciales sostienen &ue algunas $onas alejadas solitarias estn siendo utili$adaspor "asesinos" para enterrar a sus victimas clandestinamente en fosas comunes.

Violencia intra'a(iliar

Si bien la maora de los alteos no se siente seguro en los distintos espaciosp1blicos, las manifestaciones de violencia e inseguridad se hallan tambinpresentes al interior de los hogares a travs de la denominada violenciaintrafamiliar. Seg1n estadsticas nacionales, El %lto presenta los maores ndices deviolencia intrafamiliar, recientes investigaciones han constatado &ue en de cada-( hogares alteos prevalece esta forma de maltrato en trminos de agresionesfsicas, psicol!gicas se#uales, en particular en contra de nios, nias,adolescentes esposas o concubinas. %simismo, se sabe &ue en 2efensoras de la>ie$ %dolescencia se atienden diariamente entre -? '? casos de maltratoinfantil en Servicios 6egales =ntegrales


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6os factores precipitantes de esta forma de violencia intrafamiliar estndirectamente vinculados a la precariedad econ!mica familiar la persistencia deuna cultura machistaApatriarcal. 0or ello, no es casual &ue se informe &ue lamaora de estas situaciones de violencia al interior de los hogares tienen comoprincipales victimarios a padres, esposos, concubinos hermanos. 0ara el ao'(--, el 4entro de =nformaci!n 2esarrollo de la


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problemas de inseguridad+ de modo &ue estos cambios son a la ve$ producto de lainseguridad los causantes de maor inseguridad. Sin embargo, no solamente seadvierte el cerco de barrios o $onas particulares por parte de los vecinos, sino &uetambin las propias autoridades municipales han procedido a mutilar espaciosp1blicos urbanos, es decir, han decidido cercar lugares como ser avenidas, pla$as par&ues para evitar la territoriali$aci!n de estos sitios por parte de pandillas

juveniles, alcoh!licos, drogadictos, delincuentes otros agentes antisociales. %s,por ejemplo, como casos ms ilustrativos se tiene el "enrejado o cerco" de la 0la$aDuana %$urdu de 0adilla, el acional.

)uticia co(unitaria

6as caractersticas identitarias de los pobladores alteos revelan &ue la granmaora de la poblaci!n tiene una procedencia "amar migrante", el *9 de lapoblaci!n altea se reconoce como "originaria amar", conformando una identidadcultural donde convergen elementos tnicos andinos , a la ve$, ciertos rasgosurbanos condicionados por la modernidad la globali$aci!n. El "encuentro" entreesta identidad amar otras identidades urbanas contribuen a fusionar normas,

valores, costumbres caractersticas culturales particulares, determinando unespacio urbano bastante abigarrado arraigado a ciertos valores ancestrales comunitarios, pues el migrante al trasladarse a la ciudad tambin ha trasplantadocierto hori$onte simb!lico cultural &ue llega a readecuarse en el nuevo conte#tourbano. % partir de esta constataci!n, los emigrantes de procedencia ruralincorporan a los centros urbanos saberes, valores, conductas, costumbres,actitudes, prcticas creencias, incluendo su sistema ancestral de justicia. 0orello, no es casual &ue algunos alteos afirmen &ue la justicia comunitaria es unafigura jurdica &ue esta activa o "viva" en las comunidades amars &ue esfactible de ser aplicada en las ciudades ante la desconfian$a de las lees de los"JKaras".

4onsiderando &ue uno de los problemas ms frecuentes en El %lto est vinculado alas debilidades limitaciones &ue presenta la resoluci!n institucional de conflictosvinculados a la violencia, la delincuencia la inseguridad, se percibe &ue los alteosrecurren en algunos casos a los sistemas ordinarios de justicia , en otros casos,intentan resolverlos a travs de acciones o mecanismos alternativos o informales deadministraci!n de justicia. En esta bidimensionalidad, se nota &ue lo aplicable encomunidades campesinas e indgenas se tiende tambin a reproducir encomunidades urbanas como es el caso de la llamada justicia comunitaria &ueimplica el desarrollo de un conjunto de pautas de comportamiento, normas sociales valores orales reconocidos practicados ancestralmente por pueblos indgenas,originarios comunidades campesinas.

Sin embargo, es preciso reconocer &ue no en todos los casos se aplica la justiciacomunitaria tal como debera ser o como est estipulada, pues a nombre de esta


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modalidad de justicia muchas veces se han cometido se vienen cometiendoe#cesos vinculados al linchamiento, la confiscaci!n de tierras la concentraci!n delpoder, situaciones &ue no estaran contempladas en la justicia comunal. Es ms a1nla justicia comunitaria ha sido mal interpretada en mbitos urbanos se ha llegadoa linchar a personas acusadas o sospechosas de la comisi!n de delitos, por algunosvecinos no conocen no saben administrar los castigos &ue contemplan el sistema

de justicia ancestral los han reempla$ado por los golpes, la tortura, la &uema elcolgamiento.

Linc*a(iento

6a gente esta "cansada" de la violencia, la delincuencia, la inseguridad, laineficiencia de los organismos de seguridad p1blica este "cansancio", en muchasocasiones, se e#presa a travs del desarrollo de hechos bastante violentos comoson los linchamientos los ajusticiamientos consumados. 6amentablemente, ambosprocedimientos bastante violentos han sido adoptados como mecanismos deautoprotecci!n de sanci!n vecinal frente a conductas delictivas se vienen dandoen casi todos los barrios de El %lto a sean estos marginales, suburbanos,

populares o los considerados residenciales.

En la maora de los casos de linchamiento cuando un sospechoso es atrapado "ininflagranti" es atado a alg1n poste de lu$ luego golpeado sin "medida niclemencia", por una turba enardecida, e#altada furibunda+ al solo grito de "matena este maleante" no dudan en utili$ar palos, cuerdas o alg1n tipo de combustiblepara cumplir con este cometido. 0or lo general, a pesar de las suplicas &ue nollegan a "conmover" a los vecinos enfurecidos, se llega al e#tremo de mandarlos al"hospital" en casos e#tremos al "cementerio".

En estos casos de linchamientos, la 0olica no puede efectuar investigaciones puesto&ue en vecinos dirigentes e#iste la tendencia a un "silencio c!mplice

encubridor", por esta razn no ha un solo detenido, ni e#isten sospechosos, niprocesos penales. %simismo, los vecinos o dirigentes involucrados en estos hechosviolentos justifican este accionar debido a la desconfian$a &ue se tiene de la laborpolicial sobre todo de las autoridades judiciales, pues afirman &ue se tiene, por unlado, una polica ineficiente, corrupta, signada por la falta deprofesionalidad laprecariedad de aspectos tcnicos cientficos , por otro lado, un sistema de

justicia lento, selectivo, corrupto e ineficiente &ue genera altos niveles decorrupci!n e impunidad.

+ue(a de guarida ! locale %,-lico

Gtra modalidad de autodefensa &ue estn adoptando los vecinos &ue tambinimplica bastante violencia, est relacionada con la &uema la destrucci!n deespacios privados p1blicos &ue se constituen en factores precipitantes de laviolencia, la delincuencia la inseguridad ciudadana. En efecto, son varias lasoportunidades donde vecinos armados de piedras, palos, herramientas deconstrucci!n o combustibles han procedido a destruir e incendiar viviendasparticulares, bares cantinas, espacios privados o p1blicos &ue han sidoconsiderados como refugio de delincuentes antros de perdici!n. En el primer caso,los vecinos justifican su accionar aduciendo &ue en ciertas viviendas &ue sonpropias o al&uiladas viven personas dedicadas a planificar cometer actosdelincuenciales criminales. En el segundo caso, ante la "ineficiencia" del controlpolicial, municipal frente a la "impavide$" de los propietarios de bares cantinas,los vecinos han decidido destruir estos espacios considerados como "antros de

perdici!n" para nios, adolescentes j!venes, "puntos de encuentro" de


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antisociales, delincuentes criminales, en los cuales se registran toda clase dedelitos como ser robos, atracos, violaciones asesinatos.

El '/ de mao de '((, en la $ona -: de julio de El %lto, apro#imadamente unosmil padres de familia, encabe$ados por dirigentes de su 5ederaci!n, destrueron eincendiaron alrededor de )( bares &ue rodeaban la 0la$a 6ibertad. 0osteriormente,

se produjeron situaciones similares &ue se e#tendieron a otras $onas &ueculminaron en hechos bastante violentos la &uema el sa&ueo de lenocinios,bares, cantinas, "tilines" otros espacios p1blicos considerados como espaciosp1blicos donde germinan hechos de violencia e inseguridad ciudadana.

Seg1n declaraciones de los propios vecinos, esta forma de "autogesti!n deseguridad" sera consecuencia directa de la impotencia ciudadana ante laineficiencia de las autoridades policiales, municipales judicialesparagarantizar seguridad ciudadana evitar enfrentamientos e#cesos de unoscontra otros, en este caso entre vecinos propietarios de inmuebles, viviendas,bares cantinas.

Ilu(inacin de calle

6a falta de alumbrado p1blico en muchas $onas alteas, se constitue en uno de losfactores &ue propician robos, asaltos, atracos e inclusive asesinatos, pues laoscuridad la penumbra se convierten en principales c!mplices de actos violentos delincuenciales. 0or ello, no es casual &ue ciertos delincuentes, pandillas juveniles bandas organi$adas se dedi&uen, casi e#clusivamente, a cometer sus actosdelincuenciales en $onas con poca o nula iluminaci!n Ao a daar o robar cables,medidores luminarias. % travs de la constataci!n de &ue la oscuridad es bienaprovechada por los delincuentes, se nota &ue la maora de los delitos se producenpor la noche o durante la madrugada en $onas poco iluminadas. 2ebido a ello, enalgunas $onas alteas la forma de organi$aci!n vecinal para prevenir combatir

problemas de violencia e inseguridad ciudadana, precisamente, se traduce en lailuminaci!n de sus calles, avenidas pla$as. Esta iniciativa ciudadana implica laorgani$aci!n la movili$aci!n de los ciudadanos en torno a los presidentes de lasDuntas ecinales para recaudar fondos ad&uirir dichas luminarias.

Seg1n algunos presidentes de Duntas ecinales son tantas las $onas alteas dondehacen falta luminarias &ue se ha visto por conveniente gestionar, a travs delgobierno municipal, recursos provenientes del =mpuesto 2irecto a Hidrocarburos7=2H8 con la finalidad de poder iluminar calles dar maor seguridad ciudadana enlos pobladores.

Mu.eco de tra%o& gra''iti ! creencia %o%ulare

Gtro de los mecanismos de autoprotecci!n &ue desarrollan los alteos, estvinculado a la presencia de los "muecos de trapo", los "grafittis" las "creenciaspopulares". Fno de los rasgos ms notorios en ciertas $onas alteas est vinculadoa la presencia de "muecos de trapo" colgados en postes de lu$ con inscripcionestales como "esto les suceder si los atrapamos", "ladrones tenga cuidado", "losladrones sorprendidos sern linchados", "ratero esta ser tu suerte". %simismo, enciertos espacios p1blicos se observa la inscripci!n de "grafittis" de advertencia talescomo "esta $ona esta protegida por sus habitantes", "$ona roja", "no se aceptanladrones" "cuidado los vecinos estn vigilando". Se trata de severas advertenciasen torno a la predisposici!n &ue tienen los vecinos para hacer justicia por supropias manos, esto en el caso de capturar a un delincuente u otra persona &ue

cometa actos delincuenciales o criminales en la $ona.


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En correspondencia con ciertas creencias populares, tambin e#iste la costumbre ocreencia en muchos habitantes alteos a "enterrar perros en las puertas deentrada", a "colocar astas de toro en los techos paredes de las viviendas" aconservar e idolatrar "calaveras o atitas" con el prop!sito de evitar robos o asaltosen sus domicilios. Estos mecanismos de "autoprotecci!n" estn ms vinculados acreencias costumbres populares.

/o(-re de Negro

En espacios donde la presencia cultural "indgenaAcampesina" pesa ms frente a "lomoderno no@originario", se hallan arraigadas con bastante nfasis las formasconsuetudinarias de autoprotecci!n comunitaria. En cambio, en los pobladores enlos cuales e#iste una fuerte "influencia occidental", con poco arraigo a lastradiciones por su imaginario "progresista moderno", prevalece la idea de comprarservicios de seguridad para la protecci!n de sus bienes de su comunidad.

En este conte#to, surgen con un rol importante con un crecimiento silencioso lasempresas de seguridad privada para poder proteger bienes personas. Esto bajo elargumento de &ue son los propios gobiernos &uienes estimulan la privati$aci!n dela seguridad ciudadana, por su falta de atenci!n adecuada al problema, por lasituaci!n de ingobernabilidad en las ciudades por la marcada desconfian$a social72el Glmo, '(((8. 6o evidente es &ue la violencia urbana, la delincuencia, laslimitaciones de los organismos de seguridad p1blica los elevados sentimientos demiedo e inseguridad, han obligado a muchas personas a optar por la compra deservicios de seguridad para proteger viviendas, comercios, negocios, puestos detrabajo su propia vida.

En la ciudad de El %lto, funcionan alrededor de un centenar de empresas deseguridad privada de las cuales ms de la mitad no se hallan legalmente registradas, en consecuencia, funcionan de manera ilegal. 6a maora de estas empresas

operan en $onas denominadas "residenciales", "oficinas", "tiendas de comercio","hoteles", "hosteras", "colegios privados", "mercados" "locales de diversi!n". 6apresencia de estas empresas revela la desconfian$a de la poblaci!n, pero tampocose constitue en una soluci!n estructural al problema, pues no cumplen efica$ eficientemente su labor de vigilancia a &ue son constantes las denuncias decomplicidad de los guardias privados con los delincuentes. Es ms, se advierte &uelos vigilantes privados solo se encargan de la "seguridad pasiva", a &ue solamentecustodian empresas, negocios, residencias otros espacios privados, dejandointacto el problema de la seguridad en las vas p1blicas 7Bente$, '((*8

Concluione ! ugerencia

6a poblaci!n altea vive a diario hechos de violencia e inseguridad ciudadana &uese desarrollan en casi todas las $onas de esta urbe. Estos hechos van desde losasaltos atracos, pasando por los robos al paso, los acogotamientos lasviolaciones, hasta llegar a homicidios asesinatos. Esta diversidad de actosviolentos antijurdicos &ue se presentan con diferentes niveles de intensidad dramatismo, forman parte del itinerario delictivo criminal &ue se produce reproduce

en distintos espacios p1blicos, siendo los espacios ms peligrosos la diferentes$onas &ue conforman 6a 4eja sus alrededores. Sin embargo, el peligro no soloest presente en espacios p1blicos, sino &ue tambin se halla vigente en espaciosprivados como es el caso del mbito familiar a travs de la denominada violencia

intrafamiliar siendo las amena$as, intimidaciones las lesiones parte de lacotidianidad de los hogares. Esta realidad implica &ue la maora de los alteos,


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independientemente de la edad, se#o status social, no se siente seguro tantofuera como dentro de su hogar.

0or otro lado, es necesario manifestar &ue la e#trema desconfian$a de la poblaci!naltea en los cuerpos del orden p1blico, ha conducido a la "privati$aci!n oterciari$aci!n" de la seguridad, poniendo en peligro la capacidad del Estado para

otorgar pa$ tran&uilidad a la poblaci!n. 0or ello, se esta volviendo una prcticamu recurrente la compra de servicios de seguridad &ue sean los propios vecinos&uienes tomen la "justicia por sus manos" a travs de hechos bastante violentos entrminos de intentos de linchamientos, ajusticiamientos &uema de espaciosp1blicos privados. %simismo, e#presar &ue la 0olica >acional, concebida comouna de las instituciones fundamentales del Estado boliviano, desarrolla en estaciudad una labor institucional signada por una serie de debilidades limitacionesprincipalmente vinculadas a una inadecuada dotaci!n de recursos humanos,econ!micos e infraestructura. Esta realidad a la cual se aade el comportamientonegativo de algunos funcionarios policiales, provoca un deterioro de imagen de lalabor policial &ue se e#presa en altos niveles de desconfian$a ciudadana lacarencia de procesos de empoderamiento social, en torno a las estrategias de

seguridad &ue se disean se implementan en esta ciudad.

En este conte#to, resulta imprescindible &ue la instituci!n del orden modifi&ue mejore su labor policial su relacionamiento con la sociedad civil, con el prop!sitode incrementar las posibilidades de desarrollar acciones efectivas de prevenir enfrentar manifestaciones de violencia e inseguridad ciudadana. Sin embargo, seconsidera &ue esta situaci!n debe estar necesariamente acompaada de unamodificaci!n del actual 4!digo de 0rocedimiento 0enal, a fin de &ue sean menoreslas posibilidades de &ue el delincuente salga a travs de las denominadas medidascautelares sean maores las posibilidades de &ue un sea declarado culpable detenido. 6a soluci!n a problemas de violencia e inseguridad ciudadana debentransversali$ar las acciones estatales, sociales familiares. Se deben desarrollar

acciones &ue vaan ms all de la acci!n policial &ue tengan &ue ver tanto con laparticipaci!n el control ciudadano como con el desarrollo de una cultura del buentrato del respeto a los valores pautas de comportamiento culturalmenteaceptados.

Nota

- 6icenciado en Sociologa. Fniversidad


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En estos casos de violencia e#trema fue mu visible la impotencia de la 0olica,pues si bien los efectivos policiales acudieron al lugar de los hechos nada pudieronhacer frente a multitudes furibundas enardecidas, limitndose solo aresguardar propiedades privadas aledaas

El 2istrito ueva Sociedad -/-, 4aracas, ene$uela. L 6inJsM

4arran$a, Elias, '((*, "0olticas 0ublicas en materia de seguridad de los habitantesante el delito en %mrica 6atina" en >ueva Sociedad -/-, 4aracas,ene$uela. L 6inJsM

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violencia e inseguridad en la ciudad de el alto

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