IGORV Salud Vida&Martes 16 de julio de 2013 l www.elnuevosiglo.com.co

Sobrecarga mortal

Top de los peores descuidos

del universo femenino

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/4C y 5C

OBESIDAD Y SUS IMPLICACIONES GANAN TERRENO EN EL PAÍS

2C EL NUEVO SIGLO l MARTEs 16 dE julio dE 2013 l www.elnuevosiglo.com.co Vigor

LA nuevA era exi-ge mujeres mo-dernas, con un look atractivo, so-fisticado y durade-ro, pero sobre todo que esté al alcance de sus manos. Es por esto que compartimos algunos tips para que siempre luzca un pei-nado moderno y que se adecue a su estilo.

Estos consejos buscan servir al ideal de belleza de cada mujer, innovar, re-velar y embellecer el cabello convirtiéndolo en parte inte-gral y fundamental de cada una de sus personalidades. A través de productos sensoria-les, innovadores, inspiradores que brindan un placer extremo mediante la aplicación y su des-empeño impecable puede crear su propio look y “jugar” con su cabello con distintos peinados, acuerdo con la ocasión.

Para un cabello perfecto, es decir el que se define y observa con volumen, cuerpo, brillo y movimiento es importante uti-lizar productos de alto desem-peño y tecnología que ayuden a cuidar el cuero cabelludo y aporten nutrición y protección a la fibra capilar. Adicional a esto, siempre asegúrese de marcar su estilo personal en cada peinado, lo cual la hará ver diferente y sensacional.

Opciones de peinados: Para crear formas sobre cabellos largos se recomienda un gel de brushing con activo termo protector. Éste debe aplicarse uniformemente sobre el cabello húmedo, luego con un cepillo redondo y junto al secador despegar las raíces y crear las respectivas formas.

Para conseguir un efecto de volumen inevitable se recomien-da un gel elevador de raíces, el cual debe aplicarse sobre el cabello húmedo, y con el cepillo y secado levantar las raíces para conseguir el grosor deseado.

También para los ca-bellos grasosos pero que quieran mantener un vo-lumen exuberante se recomienda la espuma con activo termo pro-tector que ayudará a una fuerte fijación.

Tecnología de vanguardia

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que luce su pelo- es percibido ac-

tualmente gracias a su fácil apli-cación y a las sensuales texturas que crean un placer único a la hora de aplicarlos.

Es importante que a la hora de elegir los productos, para lograr un estilo perfecto en su cabello, se fije cui -dadosamente que detrás de la eti-q u e t a d i g a q u e contie-n e p o -l í m e r o s y que es t e r m o protec-tor.

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peinados- envuelven la fibra con una malla invisible y extensible para fijar los peinados y lograr al mismo tiempo el movimiento deseado. Estos se adhieren tan perfectamente a la fibra capilar que se convierten en verdaderos potencializadores de un cabello hermoso, sublime y libre para lograr peinados flexibles, mag-níficos y con forma.

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límeros crean una red extrema-damente fina y resistente que envuelve el cabello como una segunda piel, como una suave caricia. El cabello es potenciado con una película de alta tecno-logía.

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ma y vuelven a su longitud si-guiendo el estilo dado. Memoria de forma, pero con movimiento.

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Sutiles: Propiedades adhe-sivas (de gran afinidad con la fibra capilar) y propiedades de mejoramiento (uniformidad, resistencia, suavidad) para una fijación que apenas se puede

sentir. Los polímeros también aseguran una fibra capilar lisa y suave para un cabello radiante que permite un perfecto reflejo de la luz. Los polímeros ilumi-nan irresistiblemente el cabello, liberando brillo y haciéndolo ver mucho más luminoso.

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www.elnuevosiglo.com.co l MARTEs 16 dE julio dE 2013 l EL NUEVO SIGLO 3CVigorEXISTEN SEIS errores que

deberían ser imperdonables para todas las mujeres. “Peca-ditos” que sin darse cuenta se convierten en rutina diaria y con el paso del tiempo ocasionan graves perjuicios para la salud.

Acompañados de algunos tips, aquí le contamos cuáles son esas falencias de los que todas debemos escapar:

1 Dormir menos de lo que se debe

Las cargas labora-les, la familia, las ac-tividades domésticas

y una actitud muy ansiosa como resultado de estas responsabili-dades son factores que impiden un descanso pleno o el suficiente del tiempo estipulado para ello. Ocho horas de sueño parecen un lujo inalcanzable para la mayoría de las mujeres, pero son verdaderamente necesarias. Dormir muy poco además de hacer lucir las ojeras “terrible-mente” pronunciadas puede alterar las funciones mentales, aumentar el riesgo de enfer-medades cardiovasculares y provocar aumento de peso debido a un mayor apetito.

2 No alimentarse correctamente

Las mujeres tienen necesida-

des nutricionales específicas de acuerdo a la etapa de la vida en la cual se encuentra. En ese sentido hay que poner mucho cuidado al momento de elegir lo que se vaya a con-sumir, ya que alimentarse adecuadamente es cuestión de salud. Hierro, ácido fólico y calcio representan sustancias nutritivas necesarias, por eso el consumo de legumbres de hoja verde se hace indispensable. Por tal razón, los expertos aconsejan consumir verduras – preferible-mente crudas- ya que aportan cantidades suficientes de ácido fólico.

También es muy importan-te la ingesta de calcio ya que es un mineral esencial para la preservación de los huesos y previene la osteoporosis.

Si usted suele hacer ejercicio es fundamental acompañar la rutina con una alimentación adecuada. Para esto existen centros de salud y belleza que asesoran a las pacientes para que aprendan a disfrutar la comida a través de una correcta combinación y equilibrio, con el fin de que se convierta en aliada de su cuerpo y no una “enemiga”. Compañías como

Figurella, proporcionan progra-mas ideales para cada persona que vienen acompañados de una orientación en sus hábitos alimenticios, lo cual le ayuda a obtener los resultados de forma más inmediata de una y placentera.

3 Consumir comida chatarra

Uno de los erro-res más comunes es dejarse llevar por la

gula y la ansiedad. Esto se hace más evidente durante la jornada laboral, momento en el cual se tiende a comer “lo que sea” sin tener el hambre suficiente. Si esto le sucede, tenga en cuen-ta que es preferible consumir alimentos sanos como frutas y verduras, ya que la comida cha-tarra por tener gran cantidad de químicos, empeora la situación y hará que se sienta más cansada y nerviosa.

4 Tomar el sol de manera inapropiada

El sol es un gran aliado de las muje-

res porque les ayuda a

meta -boli-

z a r la vi-

t a m i n a D. Sin em-

bargo, se deben tener las precau-

ciones necesarias a la hora de broncearse,

tales como usar pavas o som-breros que protejan el rostro y por supuesto, aplicar suficiente bloqueador solar ya que su uso

evitará manchas, envejecimien-to prematuro y enfermedades más graves como el cáncer de piel.

Además, es necesario pre-pararse con la alimentación disminuyendo la ingesta de grasa y aumentando el consu-mo de sales minerales presen-tes en las verduras amarillas y rojas. La zanahoria, por ejem-plo, es un excelente amigo del bronceado, por eso se conoce como el “bronceador ecológi-co”. Si usted está buscando un color de piel dorada y que le dure por más tiempo, no ol-vide tomar jugo de zanahoria -todas las mañanas- un mes antes de ir a la playa o piscina.

5 Dejar de lado el cuidado de los senos

Los senos son una herramienta de se-

ducción femenina y por eso necesitan cuidados especiales. En efecto, utilizar el brassier correcto es algo fundamental ya que no solo garantiza un asunto estético, sino que influye en la postura y bienestar de la espalda, sobre todo en aque-llas mujeres que tienen busto grande. Pero el error más grave es no realizarse la mamografía una vez al año como lo indican los especialistas.

6 Descuidar la apariencia del rostro

Para verse ra-diante es necesario lucir el look ade-

cuado: un buen maquillaje, el pelo perfecto y por supuesto, una piel que refleje juventud y lozanía. Sin embargo, el error más común de las mujeres es acostarse sin haber realizado una rutina de limpieza profun-da en el rostro y el cuello ya que las sustancias contendidas en los cosméticos pueden ocasionar lesiones imborrables a largo pla-zo. Los expertos recomiendan dedicarle 15 minutos al cuidado de la piel, todas las mañanas y noches.

ENTÉRESE QUÉ HÁBITOS DEBE CAMBIAR ANTES DE QUE SE LE HAGA TARDE

Top de los peores descuidos del universo femenino

l No deje que el trabajo, el estrés, la rutina diaria, los compromisos sociales y familiares lo absorban, pues su cuerpo y rostro le pasara factura.

4C EL NUEVO SIGLO l MARTEs 16 dE julio dE 2013 l www.elnuevosiglo.com.co VigorPor Orlando PinzónPeriodista de El NuEVo siGlo

u n O d e los problemas que afecta a la gran mayoría de personas en el mundo y para lo cual se ha hecho una campaña de “peso de pesado”, aunque con resultados poco alentado-res, es la obesidad.

En 2008, de los 6.705.479.000 de habitantes, unos 784.541.000 eran obesos, lo que representó un 11,7%, según explicó el mé-dico John Feliciano, magíster en Epidemiología Clínica de la Universidad Nacional de Colombia.

Para entender esta problemá-tica es adecuado tener en cuenta cuándo se está en sobrepeso o en obesidad. Feliciano indicó que una medida práctica y muy confiable para determinar en qué rango se encuentra una persona es por medio del Índice de Masa Corporal (IMC), el cual se puede obtener de la siguiente forma: IMC = Peso kg/(Talla m)².

Teniendo en cuenta esto, si su IMC está por debajo de 18.5 us-ted tiene bajo peso; si está entre 18.5 y 24.9, su peso es normal; si está igual o mayor a 25, ya tiene sobrepeso –preobesidad; y si es igual o mayor a 30, usted ya es una persona obesa.

La obesidad se clasifica por grados: tipo 1 cuando el IMC es entre 30 y 34.9, tipo 2 cuando va de 35 a 39.9 y tipo 3 cuando es igual o mayor a 40.

Perímetro abdominal La típica barriga “pocholera”

puede ser un factor muy impor-tante para determinar si una persona tiene grasa subcutánea (interior), la cual es sumamente dañina para el organismo, según manifestó Feliciano.

En el caso de las mujeres no debe exceder los 80 centímetros, para los hombres 90 es límite. Las personas que sobrepasen estas medidas tienen mayor posibilidad de desarrollar en-fermedades cardiovasculares o diabetes.

Factores que dan origen al problema

Un informe publicado por Ensin 2005 y reseñado por Feliciano señala que los cam-bios en el ambiente y la carga genética individual influyen directamente en el desarrollo de la obesidad.

Las personas hoy día aumen-taron el consumo de comidas refinadas y disminuyeron los alimentos ricos en carbohidratos complejos y fibras. Asimismo, se redujo la actividad física con

la llegada de tecnologías como televisión, internet, consolas de videojuegos, entre otros.

ConsecuenciasDejando de lado, pero sin

restarle importancia a los pro-blemas sicológicos que puedan causar los problemas de peso y apariencia física, la obesidad puede desarrollar múltiples enfermedades e inclusive, llevar a la muerte.

Cinco de ellas destaca Feli-ciano: Dislipidemias, diabetes tipo 2, hipertensión, cardiopatía coronaria e insuficiencia cardía-ca congestiva.

Sin embargo, el galeno es

enfático en señalar que las mencionadas anteriormente no son las únicas enfermedades que un paciente con obesidad puede desarrollar ya que hay muchas más, y entre ellas, varios tipos de cáncer y problemas de fertilidad.

Sobrecarga cardiacaAunque se puede considerar

que todo lo que desencadena la obesidad es un tema “trillado” y de público conocimiento, tanto autoridades sanitarias como trabajadores del sector salud insisten en campañas de pre-vención y concientización de la población, debido al alto índice

de enfermedades y muertes que son consecuencia de ella.

Recientes estudios revelaron estadísticas preocupantes: en el mundo cada minuto dos per-sonas mueren por un infarto cardíaco.

Y, sin duda, cuando una persona es obesa, el corazón –al igual que la mayoría de los órga-nos vitales- tiene una sobrecarga de trabajo, que lo pueden llevar a colapsar.

El experto en medicina in-terna y profesor de la Univer-sidad Javeriana, Álvaro Ruiz, explicó los factores de riesgo que pueden llevar a desarrollar afecciones cardiacas y explicó

que aunque muchos de ellos son inmodificables (antecedentes familiares o factores congéni-tos), otros muchos se pueden cambiar para prevenir no sólo un “golpe” al corazón sino de-sarrollar varias enfermedades.

Así, el médico resalta que cualquier persona, con hábitos alimentarios sanos y actividad física permanente puede preve-nir el colesterol alto, la diabetes y la tensión alta.

Recuerda que tabaquismo, exceso de alcohol, dieta no salu-dable y estrés son una “bomba de tiempo” para el músculo del cuerpo que nunca descansa y el que más trabaja de todos en el cuerpo humano.

Oído al nutricionistaConsuelo Pardo Escallón es

nutricionista y profesora de la Pontificia Universidad Javeria-na y explica que desde que se nace y se empieza a recibir los primeros alimentos, es de gran importancia buscar un buen balance.

No es cierto que “el niño que es gordito es más saluda-ble”, dijo Pardo, haciendo una reflexión sobre las tradiciones colombianas y las porciones que se sirven en una comida.

“Un niño no come lo mismo que un adulto”, recuerda.

“Una porción de galletas son 30 gramos, una de maní son 25 gramos. Si usted en su casa se sirve 60, 100, 200 gramos, es de acuerdo con lo que usted decide que se quiere comer, mas no lo que se deba comer para su organismo”, manifestó Pardo.

“Los alimentos no son malos ni buenos, solo inadecuados hábitos alimentarios y de ac-tividad física”, reza el décimo principio de la nutrición del Siglo XXI, publicado Brown, J. “Nutrición en la diferentes eta-pas de la vida, Aspectos básicos de la Nutrición”, citado por la profesora quien enfatiza que “el alimento está ahí y la forma como me relaciono con él para que me proporcione lo que mi cuerpo necesita de acuerdo a mi ciclo de vida y de acuerdo a si hago o no actividad física es lo que debemos determinar”.

Pardo insiste en que los tiem-pos han cambiado y los hábitos también. “Ya no son los tres golpes diarios”, ahora como mínimo una persona debe tener cinco comidas en el día, pero teniendo en cuenta la porción, que deben ser más pequeñas”.

Ello, como se sabe, permite regular el metabolismo y que una persona no tenga ayunos tan prolongados entre comidas

EN COLOMBIA AUMENTAN CASOS DE MUERTE POR FALLAS CARDIACAS

Obesidad: una “guerra” que se puede

ganarl Los kilos de más sobrecargan el corazón y dan pie a que se desarrollen muchas

y graves enfermedades como la diabetes

AUNQUE EN Colombia no hay un alto índice de obesidad tipo 3 como en otros países, la obesidad es una tendencia que crece en un amplio sector de la población, con todos los problemas de salud que ello implica

www.elnuevosiglo.com.co l MARTEs 16 dE julio dE 2013 l EL NUEVO SIGLO 5CVigorporque, según se ha comproba-do, lleva a tener mayor sensa-ción de hambre y, en la mayoría de los casos, a engordar.

La experta hace un “llamado de advertencia” sobre las dietas, porque si bien lo que se está buscando es “combatir la obesi-dad”, el cambio de hábitos debe realizarse bajo una supervisión médica y en un trabajo interdis-ciplinario, es decir donde ade-más del especialista interviene el nutricionista y el sicólogo, entre otros.

Es por eso, advierte, “que si algunas dietas o planes alimen-ticios funcionan en algunas per-sonas, en otras no. Y cada una es diferente en cada paciente”

Por ello insiste en que no se deben seguir dietas sin control médico y los cambios en la ali-mentación que son radicales, es decir aquellos que “prohíben todo”, porque si bien inicial-mente se baja de peso, cuando se deja de seguir el plan de comidas se tiende a engordar y “el doble”.

Puntualiza que es con el estudio a cada paciente , a sus problemas, factores de riesgo y hábitos cotidianos como se pue-de determinar un eficaz plan para bajar de peso, mantenerse, alimentarse y cuidar la salud.

Diseñados para el ejercicio“El ser humano vino diseña-

do para caminar, correr y ser un nómada. Se alimentaba de semi-llas, frutas, de cosas naturales y

además de eso tenía que hacer mucho esfuerzo para poder cazar. Con la industrialización cada vez tenemos mayor acceso a la comida y estamos dejando de un lado esos hábitos para los que veníamos preparados, y estamos en una época en donde tenemos comida fácil, menos actividad física -porque no la necesitamos- y nos estamos deteriorando, devolviéndonos casi a donde iniciamos. Estamos invirtiendo la evolución”.

Con estas palabras la médica internista, María Paula del Por-tillo hace una “radiografía” de la situación actual de la huma-nidad y resume la preocupación que por ello existe en la comu-nidad médica mundial.

Del Portillo explica que la obesidad “es un estado de infla-mación. Una persona con esta condición no puede regular el consumo de energía con la que gasta, lo que significa que va a tener mucho consumo y poco gasto. A nivel nuclear el ADN se daña, se aumenta la produc-ción de genes malos y éstos van a alterar todo el equilibro fisiológico del cuerpo. Ese des-equilibrio nos lleva a que todo el azúcar no esté donde tiene que estar, debido a que no hay actividad física. Entonces llega a la sangre y allí es donde apa-rece la diabetes”.

Es enfática en señalar que “lo que hace el ejercicio es activar el fluido de oxígeno, aumenta el recorrido de la sangre, al

igual que la cantidad de glucosa por la sangre, disminu-ye la re-sistencia p o r l a insulina, aumenta la oxida-c i ó n d e ó x i d o s g r a s o s y por eso es que nos va a ayudar a ser más saludables, a sufrir de me-nos enfermedades cardiovasculares, a morirnos menos y a engordar menos”.

Cuando habla de actividad física dice que ello no significa que tiene que ‘matarse’ en un gimnasio toda la semana. Sim-plemente el hecho de caminar, subir escaleras y realizar pausas activas en el trabajo contribuyen a tener una mejor vida.

Según Del Portillo, la canti-dad de tiempo durante el cual se realiza esta actividad puede

ser continua o intermitente. La recomendación es realizar 150 minutos a la semana de forma moderada o 75 minutos sema-nales de forma vigorosa (se pueden combinar las dos).

Finalmente indica que cuan-do se habla de ejercicio como

Ejercicio en la vida cotidiana

Bajarse varias cuadras antes de llegar al trabajo, sacar a pasear el perro, parquear el carro lejos de la entrada de supermercado, ir a la tienda caminando, utilizar la bicicleta como medio de transporte, realizar ejercicios estáticos como sentadillas cuando esté ha-blando por teléfono son algunas actividades que pueden mejorar su calidad de vida y disminuir el riego de sufrir enfermedades cardiovasculares.

tal, una sesión debe tener los siguientes componentes: un calentamiento de 5 a 10 minu-tos; un condicionamiento de 20 a 60 minutos de actividades aeróbicas, de resistencia, neuro-musculares y/o deportivas; un enfriamiento de 5 a 10 minutos con actividades de fortaleci-miento muscular y finalmente un estiramiento de por lo menos 10 minutos.

Y así, para detener esta “in-volución”, el deterioro físico, la aparición de enfermedades y seguir disfrutando de la vida, pero con salud y calidad hay que dar pasos radicales y sin demora. Acompase sus pasos de actividad física con cambios en sus hábitos alimentarios y cotidianidad. Es el único camino para evitar sobrecarga de cuer-po y mente.

INGERIR alimentos cinco veces al día pero bajando las porciones de las principales comidas, en las que deben estar presentes más frutas y verduras y menos carbohidratos llevan a perder peso.

6C EL NUEVO SIGLO l MARTEs 16 dE julio dE 2013 l www.elnuevosiglo.com.co Vigor

EL ENVEJECIMIENTO es un proceso constante en la vida de todo ser humano e inicia desde el momento en el que nace, es decir, todos los días se está envejeciendo. En Colombia, la población que está en la tercera edad cada día es más alta, y por ello el Estado y la sociedad en general deben prepararse para este fenómeno.

Tanto los hombres como las mujeres experimentan la vejez de manera diferente. Las relaciones entre los géne-ros estructuran todo el curso de la vida e influyen sobre el acceso a los recursos y las oportunidades. Entre estos factores se encuentra el acce-so a la educación y con éste el ingreso al mundo laboral y el acceso a una pensión, circunstancias, en las que la participación femenina ha tenido una historia corta.

“Envejecimiento en el Si-glo XXI”, informe realizado por el Fondo de Población para las Naciones Unidas (UNFPA) y HelpAge Inter-national, calcula que en el mundo hay mayor propor-ción de mujeres mayores que de hombres. Entre los factores que explican esta tendencia está que las mujeres se cui-dan mucho más durante el transcurso de su vida que los hombres.

“En nuestro país los hom-bres mueren primero que

las mujeres. La diferencia de esperanza de vida está entre 7 a 8 años a favor de ellas, los hombres mueren en pro-medio a los 71 años mientras las mujeres está previsto que fallezcan a los 79 años aproxi-madamente”, afirma Augusto Cuéllar, Vicepresidente de la Confederación Colombiana de Personas Mayores (Con-fecolpem).

De acuerdo con el informe de UNFPA, la esperanza de vida al nacer es en la actuali-dad superior a 80 años en 33 países. Hace solamente cinco años, únicamente 19 naciones habían llegado a ese hito.

Según Lina María Gonzá-lez, médica psiquiatra con especialidad en Adulto Ma-yor de la Fundación Salda-rriaga Concha, “hay claras particularidades que se ven reflejadas no solo en el proce-so mismo del envejecimiento sino en el período de la vejez. Desde hace varios años se viene evidenciando una ten-dencia creciente en la relación que existe entre mujeres y hombres, según la CEPAL en América Latina por cada 100 hombres hay 121 mujeres mayores de 60 años”.

Así mismo, entre la po-blación que envejece hay más mujeres mayores debido a varios factores, Primero: Colombia es un país que ha vivido en guerra y esto hace que mueran más hombres.

Segundo: la tasa de natalidad es más alta en mujeres que en hombres y tercero: las muje-res se cuidan mejor durante toda su vida.

Hay que tener en cuenta que el envejecimiento es algo que cada ser humano vivirá de manera particular y que será producto de cómo cada perso-na ha vivido, por lo tanto es un proceso multifactorial, es decir, en el que intervienen diversos ámbitos de las personas como los hábitos, la educación, la salud, la nutrición, la genética y la familia, entre otros.

Dichos factores marcan una diferencia en la longevi-dad y en la calidad de vida entre hombres y mujeres. Por ejemplo, las mujeres ingieren menos licor, se preocupan más por su alimentación, su salud y por ende por los cui-dados que deben tener.

De acuerdo con la opinión de varios expertos, el ritmo y la calidad de vida de hombres y mujeres es completamente diferente, es mucho mayor la carga social y cultural que tiene una mujer teniendo que cumplir diferentes roles en la sociedad, por ello, es evidente y consecuente que el proceso de envejecimiento sea inte-gralmente distinto.

Las mujeres son, la ma-yoría de las veces, madres, trabajadoras y cuidadoras. En Colombia el 30% son madres solteras y más de 400 mil na-

cimientos de mujeres adoles-centes se presentan cada año, según datos de la Encuesta Nacional de Demografía y Salud, ENDS - 2010.

A esto se suma que en el mundo laboral se dan inequi-dades en el ingreso. Las más recientes cifras del Observato-rio Laboral para la Educación muestran que las mujeres re-cién graduadas ganan en promedio 14,8% menos que los hombres en su misma condición. Y esta situación no es exclusivamente de Colom-bia. Entidades como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización In-ternacional de Trabajo (OIT) han señalado que la misma desventaja se presenta en La-tinoamérica y el mundo.

De acuerdo con Elisa Dul-cey, psicóloga y directora de Cepsiger, “las mujeres y los hombres, y en general los seres humanos no envejecen de la misma manera porque no vivi-mos las mismas circunstancias, las expectativas sociales son diferentes son cuestiones que progresivamente van cambian-do. Entre más vivimos, más diferentes somos, no solamen-te por razones biológicas sino también por razones sociales y culturales”.

Los factores sociales y culturales van transforman-do de manera diferencial las condiciones de vida entre hombres y mujeres, así mis-

mo su proceso de envejeci-miento. No obstante, el hecho de que las mujeres sean más longevas que los hombres no garantiza que esta diferencia sea positiva para todas, espe-cialmente para aquellas cuyas situaciones socio-culturales, financieras, laborales y pro-ductivas, entre otras, no le permitieron planear una ve-jez plena y de calidad.

Hay una mayor proporción de mujeres viudas en la vejez, lo que implica que estarán viviendo más años en posible soledad, si no han creado una red de apoyo familiar, espiri-tual, social que les dé soporte y compañía. A pesar de la felicidad que pueda suponer el tener nietos, muchas de ellas deben, sin ser su expectativa ni deseo, encargarse del cui-dado integral de los mismos, condición que les exige un rol, estado físico y emocional particular, y que en muchas ocasiones genera limitantes en su propia calidad de vida. En Colombia, la ENDS - 2010 afirmó que el 39% de los niños y niñas están bajo el cuidado de personas mayores.

De acuerdo con Lina Ma-ría González, “La familia es pieza fundamental en el proceso de envejecimiento en tanto que ella es la red de apoyo primaria de cualquier individuo, y en este sentido estamos hablando de los diferentes tipos de núcleos

AUNQUE SEAN MÁS LONGEVAS, LAS ENFERMEDADES DETERIORAN SU CALIDAD DE VIDA

en Colombia con ojos de

Lavejezl El país tiene un alto porcentaje de población femenina en la tercera edad.

Su esperanza de vida es 8 años mayor que la de los hombres.

mujer

www.elnuevosiglo.com.co l MARTEs 16 dE julio dE 2013 l EL NUEVO SIGLO 7CVigor

Mariano Cañizares Parrado

Especial para El Nuevo siglo

familiares que existen. La familia permite el desarrollo del individuo en todas sus esferas y le da los espacios de seguridad, acompañamiento y apoyo más cercanos y de más fácil acceso, situación que en muchas ocasiones carecen nuestras mu-jeres mayores debido a la viudez, la separación de su pareja y el abandono que se presenta en muchos casos”.

La especialista en el tema de en-vejecimiento y vejez de la Fundación Saldarriaga Concha, reflexiona que en los casos de maltrato, las mujeres están más expuestas a ser víctimas que los mismos hombres, según González, “ci-fras del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses muestran que las mujeres fueron víctimas en el 55% de los casos y los hombres en el 45% y cerca del 70% de los casos ocurrieron a mayores entre 60 y 69 años”.

“Muchas veces estas situaciones no se tienen en cuenta o no se hacen visibles, es por ello, que es necesario que la mujer y la sociedad se apersonen de la importancia de asegurar una protección a futuro”, re-flexiona González. Pero no solo desde un enfoque económico o de violencia puede marcarse una diferencia entre las condi-ciones de vida que tienen tanto hombres como mujeres. La salud, es un aspecto muy importante en esta relación. Es inevitable que con el paso de los años, el cuerpo poco a poco empiece a debilitarse y este proceso acarrea una serie de complicaciones que afectan directamente la salud.

Para las mujeres, a pesar de que tien-den a ser mucho más cuidadosas en este aspecto son varias las enfermedades que las aquejan después de los 60 años. Según cifras del Dane, en lo corrido del 2013, la principal causa de muerte en las muje-res mayores de 60 son las enfermedades isquémicas del corazón con un total de 1.355 casos. La tasa de mortalidad más alta por esta patología es más frecuente en mujeres con edades comprendidas entre los 80 y 84 años con 279 muertes.

Las enfermedades cerebrovasculares y la las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores son otras de las causas más frecuentes en la mortalidad de mujeres mayores con 792 y 539 muer-tes respectivamente. Cabe resaltar que a partir de los 75 años las enfermedades respiratorias y la hipertensión tienen una incidencia importante en las causas de muerte en las mujeres mayores. Por su parte, la diabetes mellitus entre los 60 y los 74 años es la segunda causa de muerte más frecuente en este grupo de la población con 378 muertes.

De acuerdo con estas cifras, la edad promedio en la que han fallecido más mujeres durante este año por cual-quier tipo de causa es entre los 80 y los 84 años con 1.406 muertes.

Estos factores muestran en conjunto algunas condiciones que pueden afec-tar la calidad de vida y el bienestar de las mujeres mayores y que deberían alertar tanto a nivel individual como de sociedad frente a la prevención o aspec-tos críticos a trabajar para asegurar a las mujeres una buena vejez.

Según eL Diccionario de la Real Academia de Lengua Española: Normal es todo aquello que se encuentra en su estado natural y a la vez sirve como regla de medición porque se ajusta por naturaleza a ciertas normas fijadas de antemano. Es decir, está dentro de los límites de normalidad. Por tanto, ostenta la categoría de bueno.

Sin embargo, óptimo es todo aquello catalogado como sumamente bueno. Algo que no puede ser mejor. Es lo su-premo, sumo o altísimo. Es el último pel-daño a subir en la escala de la perfección.

No podemos hablar de un hombre saludable si no estamos en presencia de un peso de salud (según mi clasificación sobre los tipos de peso). En este caso, si no existe ninguna enfermedad mental o fisiológica, estamos en presencia de lo normal.

Partiendo de esta base esen-cial podemos comenzar a referirnos a la optimización y el hombre óptimo.

Una vez estando en el peso de salud, la principal ocupa-ción y meta de cualquier ser humano, debiera ser cómo optimizar los niveles de ren-dimiento físico, intelectual y emocional, hasta alcanzar el ca-lificativo de un hombre óptimo.

En mi libro “Quien me lee no enferma”, en la página 209, refi-riéndome a la objetividad del cuerpo y la mente, concluí: “La novedad de este capítulo está precisamente en opi-nar sobre la interacción dinámica de la mente y del cuerpo”. Para un mejor entendimiento partamos del hipotético de que lo físico está directamente rela-cionado con el cuerpo. Siendo así, puedo asegurar que uno de los estancamientos más grandes de las ciencias a fines en el estudio del ser humano reside en pensar que la mente gobierna al cuerpo y que el 95% de las enfermedades actuales están determinadas en gran medida por la dirección de los pensamientos.

El tratamiento de la mente debe ser a través del cuerpo. En este sentido son muchos los ejemplos expuestos en el libro referido, donde se deja bien clara esta aparente dicotomía.

La optimización física del cuerpo humano lleva implícito el cumplimiento estricto de las exigencias planteadas por las cuatro patas de la mesa de la vida.

• Debemos dominar a la perfec-

ción los preceptos teórico-prácticos de una excelente actividad nutricional, don-de es imposible olvidar que alimentarse es sinónimo de medicarse. Ello incluye cumplir con los horarios alimentarios, así como con las combinaciones y cantidades adecuadas, en dependencia de la edad, estatura, peso corporal y sexo.

• Dormir no menos de siete horas y catorce minutos, entre las 10:00 p.m. y las 6:00 a.m. para que tengan lugar adecuadamente todos los ritmos circa-dianos del sueño. Cumpliendo con éxito las exigencias de cada una de sus fases. Fuera de estos horarios es un error ex-tremadamente costoso para mantener el equilibrio fisiológico del cuerpo humano.

• Aprender y dominar el arte de la concentración mental, autosugestión, meditación en silencio y la objetivación en sí, bajo los preceptos teórico-prácticos

de las técnicas Kundalini Yoga.• Actividad física diaria. No me-

nos de una hora. Antes de las 9:00 a.m. o después de las 4:00 p.m. Con el fin de evitar los efectos dañinos de la ionización positiva atmosférica por exceso.

Las cuatro patas de la mesa de la vida se ayudan entre sí. Usted puede alimentarse como un sabio rey, dormir como el más tranquilo y realizado de los bebés, respirar como el mejor Gurú de los Yoga, que si no hace actividad física, los beneficios regala-dos por las otras tres patas se quedarán en la nada. Es decir, el oxígeno libre de impurezas no será transportado convenientemente por la hemoglobina hacia todos los órganos y tejidos del cuerpo.

Una vez lograda la optimización física debemos comenzar progresivamente la práctica de actividades dirigidas al con-trol y manejo de los estados emocionales.

Los estímulos exteriores no tienen car-ga psicotraumatizante en sí. Todo depen-de del modo personal de percibirlos. Un ejemplo puede hacerlo más evidente: en una reunión están tres hermanos llenos de felicidad por su encuentro; de manera súbita son interrumpidos por la noticia del fallecimiento de un ser muy querido para los tres. Uno puede reaccionar con un estado de intranquilidad incontrola-ble, otro con una incontinencia afectiva y el tercero con total ecuanimidad lla-mando a la cordura. En estos comporta-mientos podemos observar con nitidez no el sentido o valor del estímulo, sino el estado de autorregulación personal de todos los implicados.

El predominio de los procesos psi-cológicos volitivos y cognoscitivos sobre los afectivos, es determinante en

la expresión de los adecuados niveles de autorregulación ante situaciones

supuestamente estresantes.Cuando una persona está des-

compensada desde el punto de vista físico, resulta vulnerable ante la presencia de cualquier estímulo exterior con cierta capacidad desestabilizante, porque carece de los recur-sos biológicos necesarios para mantener el autocontrol consciente.

Sólo ostentando altos nive-les de rendimiento físico esta-

mos en condiciones de practicar técnicas de autoconcentración

mental. Si nuestra fisiología está afectada

por incumplimientos ante las exigen-cias de las cuatro patas de la mesa de la vida será totalmente imposible el acto de concentración mental en busca de obje-tivos superiores para lograr adecuados niveles de autorrealización personal.

La ausencia de síntomas de carácter puramente fisiológicos es el principal requisito para poder practicar técnicas de control mental. Por ejemplo: Ante la presencia de un dolor por muy pequeño que sea, nuestra atención estará dañada por exceso de distribución, lo cual dis-minuye sustancialmente la intensidad de la concentración; dificultando el proceso de autosugestión, aislamiento mental y la meditación en silencio.

Percibir el silencio no es sinónimo de soledad, ni estar sólo es sinónimo de silencio. Una vez lograda la autoconcen-tración y el aislamiento mental, hemos cultivado la aptitud que nos permite sentirnos solos cuando estamos acom-pañados y viceversa.

marcani1953@yahoo.es

BAÑARSE NO ES ESTAR LIMPIO (XXVI)

Después del peso ideall Normal no es sinónimo de óptimo.