v. 3 correo de las culturas 34

8/9/2019 V. 3 Correo de las Culturas 34

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Vol. III, nmero 34, 15 de febrero de 2009. CEDICULT Director: Leonel Durn Sols

M u s e o N a c i o n a l

d e l a s C u l t u r a s d e l M u n d o

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[email protected]

En este nmero:

Tesoros del Museo Gregoriano Etrusco

Hallan en Egipto 30 momias de hace 4 mil 300 aos

Atapuerca lleva a Pars exposicin sobre primeros europeos

Sptimo Congreso Centroamericano de Antropologa


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Museos

Tesoros del Museo Gregoriano Etrusco

El museo fue fundado por Papa Gregorio XVI en 1837 y rene preferentementeobjetos que a partir de 188 fueron hallados en las excavaciones de las antiguasciudades de la Etruria meridional (actualmente Lacio septentrional), y en aquel entonces

incluidas en el Estado Pontificio. Tras la desaparicin de dicho Estado, en 1870 cesanlas competencias territoriales del museo, que ya no se ver enriquecido con materiales

procedentes de excavaciones, sino exclusivamente con espordicas adquisiciones de

colecciones arqueolgicas, todas ellas ya existentes y de extraordinaria importancia: la

adquisicin de la Falcioni (1898), las donaciones de Benedetto Guglielmi en 1935 y

de Mario Astarita en 1967 y la adquisicin de la de Giacinto Guglielmi en 1987. En el

museo se encuentran presentes materiales de los perodos comprendidos entre el siglo IX

y el I a.C., desde la edad de hierro hasta la progresiva y definitiva fusin de las ciudades

etruscas en la estructura del Estado romano. La milenaria historia del pueblo etrusco

est representada por cermicas, bronces, platas y oros que documentan una floreciente

artesana y una peculiar civilizacin artstica. Parte integrante del museo es una gran

coleccin de vasos griegos, aunque fueron hallados en las necrpolis etruscas, y devasos italiotas (realizados en las ciudades helenizadas de Italia meridional), que permite

recorrer la historia de la pintura antigua a travs de clebres producciones de alfareros y

ceramgrafos. Anexa al museo etrusco se halla una seccin dedicada a las antigedades

romanas (Antiquarium Romanum), procedentes de Roma y Lacio, con bronces, cristales,

terracotas arquitectnicas y cermica de uso comn. El museo se encuentra hospedado

dentro del Palacete de Inocencio VIII (1484-149) y del anexo edificio de la poca de Po

IV (1559-1565), donde se pueden admirar partes importantes de la decoracin original,

entre las cuales se destacan los frescos de Federico Barocci y Federico Zuccari (1563) y

de Santi di Tito y Niccol Circignani delle Pomarance (1564).

FUENTE: http://mv.vatican.va/Editado por el Correo


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Cultura ibrica. Finales S. III, inicios S. II a.C.

Museos

Museo Gregoriano EtruscoSarcfago de relieve polcromoCerveteri, Necrpolis de laBanditaccia.Mediados del s. IV a.C.

Mrmol del Circeo

Fue hallado en una tumba de cmara originalmente con las paredes decoradas con pinturas,llamada de los Sarcfagos, debido a la presencia de otros tres ejemplares en la misma piedra.En la tapa, decorada a los extremos con acroteras como el tejado de un edificio, yace el difuntoadornado de joyas; cerca de la cabeza se halla representado un liber linteus plegado, o sea, unlibro escrito en un pao de lino. En el frontis del atad y a un lado est esculpido en bajorrelieve,avivado mediante policroma, un cortejo fnebre con msicos y sacerdote con lituo (bastncurvado a modo de bculo pastoral).

Museo Gregoriano EtruscoMarte de TodiFinales del s. V a.C.

Bronce de fundicin cava.

Es una de las rarsimas reliquias de la estatuaria antigua itlica hallada en nuestros das.Representa a un guerrero vestido con coraza y, en un principio con un yelmo, que se prepara adedicar una libacin antes de la batalla, vertiendo el lquido contenido en una forma peculiar de

taza (patera) que sujeta con la mano derecha alargada, mientras que con la izquierda se apoyaa una lanza de hierro (la patera y restos de la lanza, que no se ven en la foto, se hallan en lavitrina). La estatua, que denota influencias del arte griego a partir de mediados del s. V a.C., fueencontrada en Todi sepultada entre lastras de travertino.


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Museo Gregoriano EtruscoAmorcillo GrazianiSanguineto, cerca del LagoTrasimeno.Primera mitad del s. II a.C.Bronce de fundicin cava.

El Amorcillo Graziani, destinado a la divinidad etrusca Tec Sans, protectora de la infancia, esuna de las diferentes evidencias de cultos indgenas en la zona noreste del Lago Trasimeno

Museo Gregoriano EtruscoPar de manosSiglo VII a.C.

Bronce laminado.Bronce de fundicin cava.

Las manos decoradas con pequeas tachuelas de oro y largusimos dedos, han sido obtenidasde una sola lmina de bronce, cerrada en las muecas y ligeramente doblada en los bordes.Las posibles similitudes indican a Vulci como lugar de proveniencia y produccin, y aproximanconceptualmente estas manos a las mscaras de bronce laminado de algunos canopes de

Chiusi y, en general, a los primeros experimentos de representacin de la figura humana en laproduccin etrusca de bronces,


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Museo Gregoriano EtruscoAcroterio con caballo aladoCerveteri.Primeras dcadas del s. V a.C.Terracota polcroma.

Museo Gregoriano EtruscoStamnos tico de figuras rojas.Ex-Coleccin Guglielmi

440-430 a.C.Cermica.

En las tumbas etruscas es bastante usual la presencia de cermica griega importada, como esel caso de este stamnos de figuras rojas realizado en tica. En la cara principal se describe la

salida de dos guerreros (Teseo, Piritoo?), de los cuales se despiden una mujer y un viejo reycanoso; en la otra, dos mujeres que se dirigen hacia un rey barbudo y calvo.


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Museo Gregoriano EtruscoUrna cineraria del Maestro deEnmaoTodi, localidad La Rocca.Primer cuarto del s. II a.C.Alabastro.

En la tapa se halla representada una pareja de cnyuges recostada en una kline mientrasparticipan en un banquete, esculpida en bulto redondo. En la caja se describe en bajorrelieve,la muerte de Enmao por parte de Plope. La urna ha sido atribuida al Maestro de Enmao,figura convencional relacionada principalmente con el territorio de Volterra.

Museo Gregoriano EtruscoMonumento funerario con AdonisagonizanteTuscania.Segunda mitad del s. III a.C.Terracota polcroma.

El famoso monumento fue hallado en 1834 durante las investigaciones realizadas por loshermanos Campanari. En l se encuentra representado el mtico joven cazador que yace en ellecho, herido a muerte. La escena pattica est realizada con esmero, sea porque proporcione

una cierta relacin con las ltimas vicisitudes del difunto, sea porque el tema fuese uno de lospreferidos relacionados con el mito griego que, desde el s. IV en adelante, pueblan la visinetrusca del ms all.


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Museo Gregoriano EtruscoEstatua virilBronce de fusin cava.

Segunda mitad del s. I a.C.Altura conservada 91 cm

Este gran fragmento de estatua de tamao monumental, ligeramente superior al original, esuno de los pocos ejemplos de estatuaria broncnea an fechables al s. I a.C. El bronce, cavoen su interior, realizado con la tcnica de la cera perdida indirecta, representa un retrato virilidealizado segn los cnones del tipo heroico, visto el dorso desnudo cubierto slo por unmanto que cae sobre el hombro y el brazo izquierdo. El cuello robusto y fuertemente alargado,probablemente formaba parte de un recurso de correccin ptica, dirigida a una visin desdeabajo de la estatua, posiblemente colocada en un principio encima de otra base. El efecto veristade la estatua se hallaba originalmente acentuado mediante inserciones de materias mltiplesque reproducan fielmente los bulbos oculares. El bronce patinado simulaba perfectamente el

encarnado de un hombre, mientras que las inserciones de lmina de cobre, proporcionaban elcolor rojizo de labios y arolas mamarias.


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Museo Gregoriano EtruscoHidria ticaCerveteri, 500 a.C., aprox.Cermica pintada.

Este vaso, destinado por su forma peculiar a contener y transportar agua, est pintado conla tcnica de figuras negras y se atribuye al Grupo de Leagros. En el hombro estnrepresentadas escenas de gimnasio. Sobre el cuerpo, se hallan dos jinetes con traje teslicocon ptasos (sombrero de viaje de ala ancha) y dos lanzas en la mano. Las inscripciones indicanlos nombres de los caballos: Thrasos (Valor) y Aret (Virtud), y dos nombres de muchachos,

Olympiodoros y Leagros, ambos alabados como kalos (bello).

Museo Gregoriano Etrusco

Kylix tica de figuras rojasVulci.480-470 a.C., aprox.Cermica pintada.

En el tondo interior de esta kylix atribuida al Pintor de Edipo, se representa el famoso episodio

de Edipo vestido de viandante que, en la ciudad de Tebas, escucha el enigma propuesto por laEsfinge. En la parte exterior, una farsa satrica.

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Hallazgo

Hallan en Egipto tumba con 30 momias de

hace 4 mil 300 aos

Un equipo de arquelogos egipcios ha descubierto una tumba faranica, que contiene

treinta momias y varios atades de madera y de piedra, de hace aproximadamente 4.300

aos, en la localidad de Saqara, al suroeste de El Cairo.

El Consejo Supremo de Antigedades (CSA) anunci hoy en un comunicado que la tumba

fue hallada en la zona de Gisr al Modir, al oeste de la pirmide escalonada, construida

como tumba del faran Zoser (.650 aos a.C) por el arquitecto y mdico Imhotep.

La tumba, de piedra caliza, pertenece a un hombre religioso llamado Sengim, que vividurante la VI dinasta del Imperio Antiguo (575-150 a.C).

Segn el secretario general del CSA, Zahi Hawas, un pozo de once metros de profundi-

dad fue hallado tambin dentro de la tumba, cerca de la cmara mortuoria, mientras que

al este fue descubierto otro pozo, que data del ao 640 a.C.

Dentro de la cmara mortuoria los arquelogos encontraron treinta momias y esqueletos,

adems de un atad de madera de 180 centmetros de longitud y decorado con escrituras

jeroglficas, que contiene una momia que data del ao 640 a.C.

Hawas revel, adems, que otros cuatro atades de piedra fueron descubiertos en la misma

tumba, de los cuales uno sigue cerrado, aunque se espera que sea abierto esta semana.

En Saqara, cuyo rea monumental cubre una extensin de siete kilmetros cuadrados, se

ubic la necrpolis de los primeros faraones, por lo que el recinto acoge las tumbas msantiguas de Egipto, entre ellas la pirmide escalonada del faran Zoser.

Funte: EFE/www.eluniversal.com.mx/cvtp

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Atapuerca lleva a Pars exposicin sobre los

primeros europeos

Los primeros fsiles conocidos de seres humanos en Europa, hallados en el yacimiento

burgals de Atapuerca, han desembarcado en Pars en una exposicin que durante tres

meses estar abierta en el Museo del Hombre.

La exposicin ocupa 400 metros cuadrados del Museo del Hombre, que decidi retrasar

la renovacin de sus locales para acoger una muestra que maravill a sus responsables. El

encargado de la renovacin del museo, Jean-Pierre Mohen, decidi aplazar tres meses las

obras en su centro que concluirn en 01 tras conocer el valor de las piezas que losresponsables de Atapuerca estaban dispuestos a exponer en Pars. No pudieron resistir al

poder de atraccin de piezas tan importantes como una falange de 1300,000 aos, con-

siderado el fsil ms antiguo descubierto en Europa y que apareci en las excavaciones

burgalesas el pasado verano.

Por eso quisimos que nuestra ltima exposicin antes de la renovacin fuera un relevo

al Museo de la Evolucin Humana que se est construyendo en Burgos, asegur el direc-

tor del Museo del Hombre, Bernard-Pierre Galey.

La muestra servir tambin para promocionar el futuro Museo de la Evolucin, que

se est construyendo en Burgos, por lo que los restos de Atapuerca estarn tambin en el

pabelln de Espaa de la Exposicin Universal de Shangai de 010.

All podrn admirar de nuevo el fsil humano europeo ms antiguo. Pese a su delicadasilueta, el hueso, perteneciente al dedo meique de un individuo, est llamado a ser el

principal foco de atraccin de la exposicin, segn los organizadores.

Juan Luis Arsuaga, uno de los comisarios de la exposicin y responsable de la excava-

cin de Atapuerca, afirm que en Pars estn algunas de las piezas ms importantes del

mundo de la paleo-antropologa y, adems de la falange, destac el crneo nmero 5,

el fsil ms completo conservado de este tipo, o la nica pelvis completa que hay en el

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mundo, que tiene medio milln de aos de antigedad y que sus descubridores bautizaron

como Elvis. Son piezas ms jvenes, pero su importancia arqueolgica es indudable,

segn reiter Arsuaga. De unos 800,000 aos, el fragmento original del crneo y de maxi-lar del llamado Chico de la Gran Dolina aporta la originalidad de que muestra restos de

canibalismo en lo que se considera como la primera prueba datada de este fenmeno.

Algo ms reciente, de hace medio milln de aos, pero mucho mejor conservado, es el

crneo conocido como Migueln bautizado as en honor al ciclista Miguel Indurain,

que pertenece a la especie Homo heidelbergensis.

Otro de los comisarios de la exposicin, tambin encargado de la excavacin de Ata-

puerca, es Eudal Carbonell, para quien ver el fruto de su trabajo expuesto en el Museo del

Hombre de Pars tiene una importancia particular, puesto que fue en ese centro donde hace

casi 30 aos hizo su doctorado.

Entonces nos hacamos las grandes preguntas de la evolucin humana, ahora venimos

con una exposicin que demuestra que esas preguntas se pueden contestar, asegur elarquelogo. La importancia del yacimiento burgals le ha permitido hacerse un hueco en

un pas, Francia, que es la cuna de la investigacin paleo-antropolgica, segn Carbonell.

Francia ha sido donde se ha larvado todo el gran proceso del conocimiento de la evolucin

humana y el pueblo francs tiene un gran conocimiento sobre esta evolucin. Ahora Espaa

juega un papel relevante en este terreno y esta muestra es una prueba de ello, afirm.

Arsuaga no se queda corto a la hora de valorar la importancia de Atapuerca, el proyectoms importante de la prehistoria mundial. Por eso, el arquelogo consider que Atapuer-

ca constituye el lugar ms importante del mundo en el tema de la evolucin humana y

que su amplitud slo puede ser comparada con una regin o un continente.

Fuente: www.abc.es


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Palabras en elVIICongreso

Centroamericano de AntropologaAndrs Fbregas Puig

Universidad Intercultural de Chiapas

Despus de seis congresos nos reunimos por primera vez en Chiapas, en la ciudad de

San Cristbal, para celebrar el sptimo congreso centroamericano de antropologa.

Nuestra disciplina ha tenido una presencia destacada en la vida de nuestros pases y ha

contribuido no slo a mostrar la variedad cultural que nos caracteriza sino a explicarla

y situarla en el centro de nuestra vida contempornea. Formamos parte de las antropo-

logas del Sur que nos dice Estefan Krotz si por ello queremos entender las que se

elaboran desde la perspectiva contracolonial. En efecto, nuestra bsqueda por un mundo

mejor parte de las trayectorias de nuestros pases y no de visiones sobre mundos que nos

sean ajenos. No hemos cruzado el mar para explicar la condicin primitiva y sentenciarla

a desaparecer porque nada tiene que ofrecer ante el embate de la modernidad homogenei-

zadora. Nos hemos quedado en medio de nuestras sociedades, insistiendo en que la mayor

riqueza que portamos est en la variedad de nuestras culturas y que es, precisamente eso,

lo que fortalece nuestros procesos nacionales. Somos antropologas elaboradas y crecidas

en medio de las turbulencias de nuestras historias, afirmadas en las vidas cotidianas de las

que formamos parte. Nos conciernen las reflexiones que elaboramos. No son solamente

discursos acadmicos para comprender la Cultura y sus enlaces con la Sociedad, sino

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Antropologa


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visiones de nosotros mismos, de nuestro lugar en el concierto americano, de los destinos

posibles y de nuestras potencialidades como comunidades humanas. Creo no equivocarme

si digo que desde la antropologa hemos tejido los enlaces vitales de Nuestra Amrica. Por

eso es tan significativo que hoy de nuevo estemos congregados, ahora en tierras del Sur de

Mxico, en la parte en que el pas fortalece sus entraables lazos con todos los pueblos de

Centroamrica y converge con la savia de Amrica Latina, que es nuestra propia savia.

La complejidad alcanzada por nuestras antropologas en aos de intenso trabajo, es un

patrimonio que a todos nos pertenece. De alguna manera, dentro de una u otra coyuntura,

juntos hemos insistido en que la fortaleza mayor de las antropologas que hacemos es su

identificacin con nuestras realidades, reconocidas fuentes de la reflexin que elabora-

mos. Me parece que hay que seguir insistiendo en la vocacin de contribuir a descubrir los

destinos de Nuestra Amrica y no soltarnos de la mano ante el guio de la globalizacin

que, en mucho, esconde el nuevo rostro del colonialismo. No se trata de rechazar las inte-

rrelaciones que a diario se demanda a nuestras naciones, sino de probar con la argumenta-

cin antropolgica en la mano, que nuestra articulacin con el mundo se debe hacer desde

lo que somos y desde los trminos que nuestras historias claramente sealan.

Los antroplogos que trabajamos y vivimos en Chiapas nos sentimos alentados porque se

escogi nuestra casa para darles hospedaje a las voces de las antropologas de Centroam-

rica. Representa la celebracin de este Congreso un compromiso de contribuir a fortalecer

los enlaces entre nuestros pueblos y trabajar sin desmayo porque el espritu de nuestros

mundos siga siendo el faro de nuestra preocupacin. Nuestra raz est en la infinidad de

mundos locales que a diario se elaboran en esta Amrica que es nuestra Casa Grande.

Antropologa

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Antropologa


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Nos hermanan las palabras y los ancestrales orgenes que conforman el sustrato de nues-

tra vida actual. Por eso, nuestros destinos se entrecruzan, entre uno y otro pueblo, como lo

testimonia nuestro homenajeado, Otto Shumann, presencia enraizada en nuestros comunes

quehaceres antropolgicos. Celebramos que en tierra chiapaneca, nos hemos reunido en

centroamericana congregacin, para expresarle a Otto nuestro profundo agradecimiento

por su infatigable trabajo que ha contribuido tanto al conocimiento y al enriquecimiento

de los idiomas que se hablan a lo largo y a lo ancho de nuestras naciones.

El solo hecho de reunirnos contribuye a crear y recrear una solidaridad que atraviesa las

fronteras y traslada el sentimiento de fraternidad a cada uno de nuestros terruos. Pero

hay ms: la reunin de nuestras voces, de tantas reflexiones, no solo demuestra el podero-

so impulso de la variedad cultural que respalda a las Antropologas del Sur, sino nuestra

capacidad comn para construir una ciencia articulada a nuestras realidades. Hago votos

para que no perdamos el camino.

El Gobierno del Estado de Chiapas ha declarado a 009 como el Ao del Poeta Jaime

Sabines y ha instaurado la Ctedra Jaime Sabines. Eso nos congratula. Si algo nos ha her-

manado al Sur de Mxico y a Centroamrica, y nos sigue hermanando, es la variedad de

la palabra, de la que Sabines hizo uso magistral. El poeta escribi:

La primera lluvia del ao moja las calles,

Abre el aire, humedece mi sangre.

Me siento tan a gusto y tan triste, Tarumba,

Viendo caer el agua desde quien sabe,

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Antropologa


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Sobre tantos y tanto!

Aydame a mirar sin llorar,

Aydame a llover yo mismo sobre mi corazn

Para que crezca como la planta del chayote,

O como la hierbabuena

Amo tanto la luz adolescente

De esta maana

Y su tierra de humedad!

Aydame, Tarumba, a no morirme,

A que el viento no desate mis hojas

Ni me arranque de esta tierra alegre!

San Cristbal, Las Casas, Chiapas. A 17 de febrero de 009.

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Directorio


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INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGA E HISTORIA

DIRECTOR GENERAL

ALFONSO DE MARIA Y CAMPOS CASTELL

SECRETARIO TCNICORAFAEL JULIO PREZ MIRANDA

SECRETARIO ADMINISTRATIVOLUIS IGNACIO SINZ CHVEZ

COORDINADORA NACIONAL DE MUSEOS Y EXPOSICIONESMIRIAM KAISER

DIRECTOR DEL MUSEO NACIONAL DE LAS CULTURASY DEL CORREO DE LAS CULTURAS DEL MUNDO

LEONEL DURN SOLS

ESTA ES UNA PUBLICACIN DELCENTRO DE ESTUDIOS SOBRE LA DIVERSIDAD CULTURAL (CEDICULT)

DEL MUSEO NACIONAL DE LAS CULTURAS

COORDINACIN EDITORIALMARIANO FLORES CASTRO

[email protected]

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS POR LOS RESPECTIVOS AUTORES

DE LOS ARTCULOS, NOTAS Y FOTOGRAFAS.

MXICO, D.F., 15 de febrero de 2009.

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