RESUMEN Los recursos naturales son los elementos y fuerzas de la naturaleza que el hombre puede utilizar y aprovechar y además representan fuentes de riqueza para la explotación económica, pero el mejor aprovechamiento de un recurso depende del conocimiento que tenga el hombre sobre las leyes que rigen la conservación de los recursos naturales. El manejo sustentable es una preocupación mundial y la producción de alimentos es una necesidad básica fundamental para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de los habitantes de un territorio, por lo cual es de gran importancia el uso racional del suelo y el agua. Actualmente se observa que el principal objetivo del ser humano cuando posee tierras, en la explotación excesiva, es el de obtener ganancias económicas rápidas que le garanticen una calidad de vida superior a la que posee, relegando el uso adecuado del suelo; esto conlleva a que en Colombia el total de tierras sobreutilizadas en grado severo y moderado sea más del 60%, especialmente en actividades agropecuarias, en zonas recomendadas para uso forestal de protección y producción, con el fin de lograr conservación y recuperación integral de los recursos hídricos. Los productores en Colombia están acostumbrados a estar rodeados de una amplia biodiversidad, gozando de un ambiente optimo donde se puede obtener cualquier producto agropecuario, además consideran que siempre van disfrutar de estas ventajas, lo que conlleva al manejo irracional, dando como resultado paisajes de desertificación, suelos erosionados, depredación de flora y fauna silvestre, contaminación en cuencas hídricas, ocasionando pobreza socio-económica debido Rev Sist Prod Agroecol. 4: 2: 2013 67 a un desequilibrio incontrolable en el ambiente, con el temor de que estos procesos sean de recuperación difícil o irreversible. Este ensayo concluye con las soluciones que las entidades ambientales han propuesto y que como ciudadanos profesionales del sector agropecuario se puede brindar apoyo para contribuir en el mejor manejo y conservación del recurso más importante, pero igualmente el más olvidado “EL SUELO”.

CUESTIONAMIENTO DEL USO DE SUELO EN COLOMBIA: El suelo hace parte de los recursos naturales de un país, con igual importancia que el agua y los bosques, no obstante frecuentemente recibe menos atención, por eso, dependiendo de estudios realizados por instituciones encargadas como el Agustín Codazzi, se pueden observar la vocación para la que está dispuesta cada zona, dependiendo su ubicación y climatología, Distribución del uso del Suelo en Colombia, Actual Recomendado Agrícola, Cultivos transitorios intensivos Cultivos transitorios semi-intensivos, Cultivos semipermanentes y permanentes intensivos. Cultivos semipermanentes y permanentes semi-intensivos. Agroforestal Silvoagrícola Agrosilvopastoril Silvopastoril, Ganadería, Pastoreo semi-intensivos y intensivo, Pastoreo extensivo, Forestal Producción, Protección – producción, Conservación Forestal de protección Recursos hídricos e hidrobiológicos Recuperación .

El manejo que actualmente se está brindando a los suelos Colombianos es muy diferente a la vocación correspondiente de cada uno, se observa degradación creciente de los recursos naturales como un aspecto que hoy en día ocupa la Rev Sist Prod Agroecol. 4: 2: 2013 72 agenda no solo de los organismos del estado, encargados de velar por su conservación, sino que ha trascendido al conjunto de la sociedad, convirtiéndose en motivo de preocupación pública. Se han hecho investigaciones de esta problemática de las tierras en Colombia en lo que concierne a la presión y características de uso del territorio, actualizando conceptos de cartográfica en cobertura y uso actual de las tierras, estableciendo la vocación actual como los conflictos sobre el manejo y uso de las tierras (IGAC, 2012).

Demostrando así, que en Colombia subsisten prácticas agropecuarias que deterioran el medio ambiente, como la administración de agroquímicos, la mecanización, la tala y quema de bosques como forma de „adecuar‟ áreas de vocación forestal para la agricultura. Este tipo de prácticas ocasionan contaminación de aguas superficiales, erosión, compactación del suelo y por supuesto pérdida de diversidad biológica, (Fandiño y Ferreira, 1998). Por esta razón es que el uso de la tierra en el campo debe estar regida por la capacidad productiva y la aptitud agrícola de los suelos, por directrices concretas que separen la agricultura industrializada, de los minifundistas, entre los cuales existe una gran diferencia en el manejo de los recursos, mientras los primeros sobresaturan el suelo con la implementación de agroquímicos, los otros utilizan la tierra para el sostenimiento de su familia, aunque sin un adecuado manejo ambiental los dos sectores causan daños irremediables en el medio, ya sea en grandes o pequeñas escalas. Las consecuencias de la sobreutilización de las tierras se reflejan principalmente en la degradación de los recursos naturales, cuya expresión más evidente es la erosión hídrica. En Colombia, el 35% del total de las tierras se encuentran afectadas por erosión, con más de 4´300.000 hectáreas erosionadas severamente, y 12.916.000 hectáreas, en grado moderado (IGAC, 2012).

CONCLUSIONES De acuerdo con los estudios realizadas por el CIAT en el 2009, y como se había discutido anteriormente se pretende crear un campesino “eco- eficiente” que garantice el adecuado manejo de su finca, sobre todo si se encuentra en zonas de alto compromiso ambiental, y al mismo tiempo debe contribuir con las entidades del estado al sostenimiento productivo y económico de la población ya sea a nivel municipal o nacional, buscando obtener una agricultura que garantice bienestar integro, de la siguiente manera: Agricultura más productiva, proporcionando alimentos nutritivos de bajo costo para consumidores de escasos recursos, donde todas las familias obtengan un acceso constante a los recursos alimenticios, disminuyendo las tasas de desnutrición en los niños principalmente. Agricultura más rentable y competitiva, creando nuevas oportunidades para la población de escasos recursos para aumentar sus ingresos. Agricultura más sostenible, causando menos daño al medio ambiente, al concientizar a los campesinos del trato adecuado al medio ambiente se podrá disminuir en gran porcentaje la degradación y el daño que se está ocasionando no solo al suelo sino igualmente a la atmosfera. Más resistente, adaptándose a condiciones de cultivo más adversas causadas por la continua degradación de la tierra y el cambio climático.

Más equitativa, brindando nuevas oportunidades para las mujeres en zonas rurales y otros grupos marginados. Pueda que la “eco-eficiencia” no sea un movimiento tan fuerte como la “Revolución Verde”, pero es exactamente lo que la agricultura tropical necesita Rev Sist Prod Agroecol. 4: 2: 2013 79 para hacer frente con éxito a los intimidantes retos del siglo XXI. La combinación de variedades mejoradas de cultivos y fertilizantes químicos aportó una potente fuerza impulsora para la Revolución Verde del siglo pasado. Pero una nueva transformación de la agricultura tropical en este siglo requiere de soluciones más holísticas al problema de la baja fertilidad del suelo, soluciones que reconocen mejor las realidades económicas, sociales y ambientales de la agricultura a pequeña escala, formado de esta manera una agricultura multifuncional donde se tenga presente los impactos de la agricultura en el estado medioambiental de áreas rurales, el paisaje rural, la biodiversidad de las tierras con vocación agropecuaria y sus alrededores, la contribución de la agricultura a la viabilidad socio-económica del campo y empleo rural, la seguridad alimentaria tanto a nivel regional como nacional, el bienestar de los animales destinados a la producción, y la cultura de los agricultores y su herencia histórica.