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Uso del bagazo de manzana como fuente energética no convencional y su

efecto combinado con pollinaza en corderas de reemplazo*

Ignacio Mejía Haro

Introducción

En nuestro país, actualmente, existe una creciente demanda de carne de cordero, la cual no se logra cubrir con la producción nacional y nos obliga a consumir carne de procedencia extranjera que llega a un costo más econó-mico, situación que pone en desventaja a nuestros ovinocultores.

Aunado a esta desventaja, el incremento en los precios de los granos a escala mundial y la escases marcada de forrajes de buena calidad por causa del recurso hídrico, principalmente en el centro y norte del país, disminuye cada vez más la rentabilidad de las empresas ovinocultoras, obligando a los productores en muchos casos a abandonar la actividad o simplemente pasar-la a segundo término, reflejándose en el abasto de la producción nacional.

En los sistemas de producción ovina, para que existan corderos gordos o cebados para el consumo humano es necesario tener hembras para produ-cirlos, es decir, se necesita tener dentro del sistema de producción un pie de cría de hembras y sementales; otra parte importante de estos sistemas es la crianza y desarrollo de corderas de reemplazo ya que en ellas se basa la producción futura del rebaño.

Las corderas de reemplazo dentro del pie de cría representan aproxima-damente 20 a 30% del total de los animales; sin embargo, el periodo en que la cordera nace, se desteta, se desarrolla y se cubre o preña, se consi-dera una etapa improductiva ya que pasan a formar parte del pie de cría y

* * Resumen del trabajo ganador del tercer lugar en el Premio Estudios Agrarios, 2014.

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Estudios Agrarios | Ignacio Mejía Haro

a la vida productiva del rebaño hasta que tienen su primer parto, por eso esta etapa fisiológica se considera un lastre financiero para el pie de cría y la empresa en general, ya que las hembras en producción deben sostener a estas corderas, pero son esenciales para la continuidad y producción futura del rebaño y, sin embargo, las empresas están reduciendo o simplemente desapareciendo esta etapa por incosteable.

La crianza de corderas de reemplazo se desarrolla principalmen-te bajo dos esquemas: el primero en los sistemas de baja y, en algunos casos, en los de mediana tecnificación y en los sistemas de subsistencia donde se sacrifica el estándar nutricional de las corderas, afectando di-rectamente la expresión de su genotipo, su condición corporal y peso metabólico, el intervalo de tiempo de llegada a su primer parto, sus pará-metros reproductivos aumentando el riesgo de tener partos distócicos y la mortalidad de corderas; el segundo esquema se lleva a cabo en los sistemas de mediana y alta tecnificación donde no se sacrifica el estándar nutricio-nal de las corderas y son empleados para su alimentación forrajes y ce-reales de buena calidad, sin embargo, la gran dependencia que establecen sobre los granos encarece sus costos de producción y limita su ganancia.

Por todos estos motivos, es necesario seguir desarrollando nuevas técni-cas y alternativas en la alimentación de los ovinos y del ganado en general para reducir los costos de producción. Los subproductos agroindustriales y desechos agropecuarios son una alternativa con gran potencial para ser incluidos en las raciones de los animales, a la vez que nos permiten reducir los costos de las dietas.

Así mismo, el uso de estos subproductos nos permite contribuir con su reciclaje, evitando que se vuelvan un serio problema ambiental ya que por su naturaleza tienden a la putrefacción rápidamente, aumentando el riesgo de contaminación ambiental y generando graves riesgos a la salud pública.

En el estado de Aguascalientes se tiene la disponibilidad del bagazo de manzana, subproducto resultante del procesamiento de la manzana para la obtención de jugos y néctares, el cual de acuerdo a su composición química nutricional pudiera utilizarse con cierto grado de eficiencia como un ingre-

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Uso del bagazo de manzana

diente que aporte energía en la dieta de los ovinos y rumiantes en general, no obstante, se requiere realizar experimentos para saber el porcentaje de inclusión en las dietas que deba usarse para su mejor uso y resultados en ganancia de peso.

Otro subproducto abundante en Aguascalientes y casi en todo el país es la pollinaza o excreta de los pollos de engorda, la cual en su composición química reporta contenidos altos de nitrógeno y minerales, y medios en energía, pero que debido a su bajo costo se puede utilizar en dietas de ru-miantes, aprovechando que estos pueden transformar el nitrógeno no pro-teico en proteína microbiana en el rumen, y en teoría puede ser utilizada en combinación con bagazo de manzana con ventajas nutricionales.

Hipótesis de trabajo

El uso del Bagazo de Manzana Ensilado (BMe) como fuente energética no convencional en combinación con pollinaza, incorporados en una Dieta Integral (di) para el desarrollo de corderas de reemplazo tiene una eficien-cia similar a la de fuentes energéticas y proteicas convencionales, redu-ciendo los costos de producción de esta etapa.

Objetivos

Objetivo general

Evaluar el BMe como fuente energética no convencional y su efecto com-binado con pollinaza incluidos en una dieta integral sobre el comporta-miento animal, patrones de fermentación, digestibilidad in situ y costos de producción en corderas de reemplazo.

Objetivos específicos

1. Determinar los cambios en la composición química: Materia Seca (ms), pH, análisis bromatológico y fibras detergente neutro y ácido del Bagazo de Manzana fresco (BMf), respecto a los su-cedidos en el BMe.

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2. Evaluar los efectos del BMe y su efecto combinado con la polli-naza incluidos en una dieta integral, sobre los principales pa-rámetros productivos como Consumo de Alimento (CoA), Ga-nancia Total de Peso (gtp), Ganancia Diaria de Peso (gdp) y Conversión Alimenticia (ca), de corderas en crecimiento y de-sarrollo para reemplazo de vientres.

3. Determinar in vivo la producción en el rumen de Ácidos Grasos Volátiles Totales (AGVt), Ácido Propíonico (ap), Ácido Acético (aa), Ácido Butírico (ab), la relación acético-propíonico y el ni-trógeno amoniacal (N-NH3).

4. Determinar la degradación de las Fibras Detergentes Ácido y Neutro (fda y fdn) en el BMe y en la di.

5. Evaluar la digestibilidad in situ a diferentes tiempos de incuba-ción ruminal de las dietas integrales.

6. Determinar el costo del kilogramo de alimento así como el costo del kilogramo de aumento de peso corporal para poder obtener el porcentaje de incremento o decremento en el costo de pro-ducción, por concepto de alimentación al emplear fuentes ener-géticas y proteicas no convencionales en las dietas de corderas en crecimiento y desarrollo.

Revisión de literatura

Importancia del ganado ovino en México

En México, la producción del ganado ovino se ha orientado a los esfuerzos por mejorar el valor nutritivo del forraje de baja calidad por varios procesos físicos, químicos y biológicos que en su mayoría presentan un costo inac-cesible para las empresas pecuarias de los pequeños y medianos produc-tores. La mayor parte de la producción ovina del país ocurre en sistemas de pastoreo tradicionales con escasa tecnología y producción limitada en zonas marginadas, agostaderos de zonas áridas, semiáridas o en terrenos agrícolas, con esquilmos de cosechas como fuente de forraje (González y Ferrer, 2002).

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Cuellar (1994) menciona que la comercialización del ganado ovino en el país es muy rudimentaria, existiendo pocos centros de abasto y realizán-dose con frecuencia la venta del animal “en pie”, ya sea directamente por las personas que procesan la barbacoa (principal forma culinaria en la que es consumida la carne de cordero en nuestro país), en sus propias casas o con los intermediarios.

En los últimos años se han buscado alternativas que presenten una re-ducción en los aspectos económicos, accesibles a todos los sistemas que propicien la mejor utilización de los subproductos y de todos los ingredien-tes que integran la ración que se les proporciona a los animales en la dieta (Torres, 1999).

Dentro de un sistema de producción ovina, ya sea tradicional o no, exis-te la necesidad de renovar anualmente un porcentaje de hembras y machos del rebaño de cría. Generalmente la obtención de estos reemplazos se ob-tiene mediante la retención y selección de animales dentro de los mismos sistemas de producción.

Efecto de la nutrición sobre el desarrollo y crecimiento de los corderos

El crecimiento es un proceso complejo, pues no solo aumenta el tamaño del animal sino también experimenta cambios en su apariencia o forma y composición. Se sabe que las partes del cuerpo tienen diferentes velocida-des de crecimiento. El crecimiento lo podemos definir como el aumento de peso corporal y el desarrollo lo podemos entender como los cambios en la forma, composición y función.

La pubertad en las corderas suele alcanzarse entre los siete y ocho meses de edad. El punto que determina en cada individuo este momento depende principalmente de la interacción de dos factores: el estado de desarrollo de la cordera (el peso y la edad), y la época de nacimiento o fotoperiodo; este último es el factor ambiental más relevante ya que controla la reproduc-ción estacional no solo en ovinos, sino también en otras especies de ma-míferos (Turek y Campbell, 1979). Las corderas tienen una característica

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facultativa de lograr la pubertad y poder cubrirse o preñarse por primera vez en el otoño siguiente a su nacimiento, sin embargo, sus ciclos estrales se retrasan y su estación reproductiva es más corta en comparación a una oveja adulta. Foster (1981) menciona que las corderas nacidas en invierno y primavera pueden lograr su pubertad durante el primer otoño que sigue a su nacimiento, siempre y cuando la tasa de desarrollo y crecimiento no se vea afectada por periodos de restricción alimenticia; por lo tanto, los efec-tos de la nutrición sobre esta etapa pueden adelantar o retardar la aparición de la pubertad de las corderas (Quirke et al., 1989).

Subproductos agroindustriales

Debido al crecimiento acelerado de la agroindustria, especialmente aquella relacionada con el procesamiento de frutas y hortalizas, actualmente se generan cantidades considerables de subproductos y residuos con gran po-tencial para ser usados en dietas para rumiantes (Preston, 1986), y cons-tituir una alternativa para complementar y/o reemplazar los ingredientes que tradicionalmente son la base para la composición de las dietas y cubrir las necesidades de la alimentación animal, siempre y cuando esta práctica sea avalada mediante un estudio de la composición química y valor nutri-tivo de estos materiales (De Haro et al., 2001), para evitar riesgos tanto en la salud y bienestar del animal como en la del consumidor final.

En México, el uso de diversos subproductos agroindustriales en la ali-mentación del ganado es limitado debido en gran parte al desconocimien-to de su valor nutritivo y métodos adecuados para su conservación, y po-der transportarlos de una época de mayor producción o abundancia en el mercado a otra de escases de subproductos u otros recursos forrajeros, como sucede en las épocas de estiaje con los pastos nativos o inducidos en los agostaderos del país; así como la falta de infraestructura en los predios ganaderos para su almacenaje. Otras limitantes por la que los subproduc-tos no pueden ser aprovechados son la transportación y la producción en cierta época del año, lo cual hace difícil su empleo directo en corrales de engorda por lo que se requiere desarrollar un sistema de almacenaje, tal es el caso de los subproductos de manzana los cuales deben considerarse como un recurso alimenticio (Castellanos, 1986).

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Los subproductos agroindustriales provienen del tratamiento industrial de diversos productos agrícolas, cárnicos y pesqueros. La abundancia o dis-ponibilidad de estos va relacionada con la localización geográfica de las zonas industriales específicas. Su composición y valor nutricional extre-madamente variable condiciona su uso potencial como componentes en las dietas para el ganado, y se pueden clasificar en dos categorías principal-mente (ver Cuadro 1): recursos útiles por su capacidad para proporcionar nitrógeno y recursos energéticos, los cuales se clasifican en cinco grupos dividiendo los primeros cuatro por su naturaleza y presencia relativa de sus carbohidratos y a su contenido en nitrógeno; el último es clasificado por sus recursos de naturaleza fundamentalmente lipídica.

Cuadro 1. Clasificación de los subproductos agroindustriales según su composición nutritiva

Recursos ricos en nitrógeno

Recursos energéticos:

Grupo 1. Subproductos ricos en carbohidratos estructurales y de bajo contenido en nitrógeno.

Grupo 2. Subproductos ricos en carbohidratos estructurales y en nitrógeno.

Grupo 3. Subproductos de bajo contenido en carbohidratos estructurales y en nitrógeno.

Grupo 4. Subproductos de bajo contenido en carbohidratos estructurales y ricos en nitrógeno.

Grupo 5. Subproductos ricos en lípidos.

El bagazo de manzana en la alimentación del ganado

Anualmente, las plantas agroindustriales procesadoras de manzana de de-secho en el estado de Chihuahua industrializan unas 100,000 ton apro-ximadamente de la fruta que no entra en la clasificación como manzana de primera, generando un promedio estimado de 25,000 ton de residuo conocido como bagazo o pomasa. En este aspecto, es necesario considerar, además, las altas cantidades de manzana de desecho que se deja de comer-cializar por efecto de la oferta y la demanda, que en muchas ocasiones llega

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a provocar la pérdida total de la cosecha, cuando oportunamente se puede hacer uso completo al menos como alimento para uso animal con lo que el productor pudiera recuperar parte de la inversión (Unifrut, 2004).

Rumsey (1978) menciona que desde la década de los sesenta creció el interés respecto al uso de subproductos de manzana en dietas para ru-miantes y monogástricos. Generalmente se considera a los subproductos de manzana dentro de los residuos de bajo contenido proteico y de baja digestibilidad (Castellanos, 1986); sin embargo, una de las principales ra-zones por la que se ha estudiado su empleo es que tiene un contenido similar del Total de Nutrientes Digestibles (tnd) al silo de maíz y es alto en extracto etéreo, pectinas y pentosonas, similar al contenido de ingre-dientes más comunes.

El bagazo o pomasa de manzana es un subproducto del procesamiento del fruto para extracción de jugo e incluye cáscaras, semillas, restos fibrosos de pulpa y jugo agotado pobre en azúcares, generándose a razón de 15-20 kg/100 kg de manzana, es decir, por cada 100 kg de fruta que entra al pro-ceso se generan de 15 a 20 kg de bagazo. La pomasa es pobre en proteína, siendo la energía su principal aporte, proviene de un contenido importante de fibra digestible y de carbohidratos solubles, y se considera un recurso altamente palatable para bovinos (Manterola et al., 1999). También con-tiene flavonoides y polifenoles con características antioxidantes.

Los componentes más variables de la pulpa fresca son la Materia Seca (ms, de 14 a 26%), la Fibra Cruda (fc, de 14 a 23%) y la Proteína Cruda (pc, de 4 a 8% base ms), variación influida por el tipo de manzana, su esta-do de madurez y diferencias en el procesamiento (Hardy, 1992; Manterola y Cerda, 1993). Su baja fracción proteica está principalmente asociada a la cáscara y semilla, por lo que el proceso industrial y la variedad son factores determinantes. Dado el bajo nivel de proteína del recurso, la digestibilidad aparente de la proteína (23-35%) es baja (Givens y Barber, 1987; Oltjen et al., 1977).

Se le considera una buena fuente energética dado su alto contenido de azúcares y pectinas (Anrique, 1992; Alibes et al., 1984) y se le atribuye un

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cierto efecto lactogénico derivado del mayor aporte de carbohidratos solu-bles, los cuales aumentan la síntesis de lactosa a nivel de glándula mamaria (Rook y Thomas, 1983). Sin embargo, suministrada a niveles altos puede ser limitante para asegurar un adecuado funcionamiento ruminal, por po-seer un bajo nivel de fibra efectiva, siendo fundamental asegurar la provisión de suficiente fibra larga a fin de estimular la rumia y salivación (Manterola y Cerda, 1993; Egaña, 1988; Anrique, 1992). Adicionalmente, un suministro excesivo podría provocar una menor producción de ácido acético en el ru-men y, en consecuencia, una baja en el contenido de grasa láctea.

En México, estos subproductos carecen de atención, sin embargo, en los pocos estudios que se han realizado algunos autores recomiendan incluir el bagazo de manzana en la crianza y engorda de bovinos en 60% (Manterola et al.,1998), en bloques proteicos 70% (Becerra, 1998), y en vacas leche-ras 30% (Anrique y Dosoow, 2003).

Fontenot et al., (1977), reportan que la pomasa o bagazo de manzana suplementada con harinolina fue similar en contenido nutricional al valor del silo de maíz cuando se utilizó en dietas para vacas productoras de car-ne (Manterota et al., 1993), concluyen que el bagazo de manzana puede ser utilizando en niveles de 30% en base a materia seca, en raciones para becerros y novillos en los que se pueden esperar ganancias de peso diarias de 0.9 a 1.2 kg/a/d, debido a que este recurso presenta una elevada diges-tibilidad (82%), esto no coincide con lo reportado por Castellanos (1982).

En vacas con producciones de 12 a 15 l/día, se puede suministrar pul-pa de manzana en niveles de hasta 40% de la ms de la ración (Edwards y Parker, 1995). En la medida en que la producción de leche aumenta, la inclusión debería disminuir hasta 25% y con producciones sobre 25 l/día no debiera exceder de 17-18%, a pesar de su alta palatabilidad y efecto promotor del consumo (Bath, 1981). En estudios de aumento de peso, la pulpa de manzana ha sido bien aceptada por los bovinos aun a niveles de 80% de inclusión (Manterola y Cerda, 1993).

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El ensilaje como un método de conservación

El ensilaje es un método de conservación de pastos y forrajes basado en la fermentación anaeróbica de la masa forrajera que permite mantener du-rante periodos prolongados de tiempo la calidad que tenía el forraje en el momento del corte (Sánchez 2004; Sánchez y Báez, 2002).

El ensilaje es el resultado del proceso de fermentación de los carbohidra-tos solubles contenidos en el material vegetativo, a través de la formación de ácido láctico causado por bacterias lácticas, el cual ayuda a conservar la calidad nutricional del material ensilado. El ensilaje se debe mantener en silos en ausencia de oxígeno con la finalidad de minimizar las pérdidas por respiración, ya que los microorganismos aeróbicos conducen a la putrefac-ción del material (Zúñiga, 1993).

Durante el proceso, el material continúa respirando y eliminando anhí-drido carbónico, con pérdida de energía a través del incremento calórico, lo que causa un decremento en la cantidad de materia seca digerible y la disminución de los azúcares en los tejidos. Lo anterior puede limitar el crecimiento de los microorganismos benéficos por lo que es necesario, para obtener ensilajes de calidad, el llenado y sellado del silo en el menor tiempo posible a fin de evitar la entrada de aire (Cañeque y Sancha, 1998). También es importante impedir el desarrollo de aminas que pueden ser tóxicas, lo cual se consigue creando un ambiente con pH ácido ya que esta flora no soporta pH bajos (Cañeque et al., 1987).

En nuestro país, debido a su gran diversidad de pastos y forrajes, a su precipitación pluvial y sus climas, la técnica de ensilaje es una excelente opción para trasladar alimento de buena calidad de una estación del año a otra. Dicho de otra manera, durante las épocas secas se presentan dis-minuciones importantes en la disponibilidad y calidad del forraje, efecto denominado estiaje o estacionalidad forrajera, que provoca la reducción de la carga animal, los niveles productivos y las tasas de crecimiento; por otra parte, durante las épocas de lluvias se presentan excedentes de forraje que no son conservados y se ofrecen en avanzado estado de madurez, lo que afecta su calidad nutricional y, en consecuencia, la productividad de las explotaciones (Sánchez, 2004).

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Ensilaje de subproductos agroindustriales

El ensilaje de subproductos es una técnica sencilla y eficaz para su conser-vación, siendo un proceso apropiado y eficiente al alcance de grandes, me-dianos y pequeños productores, así como de familias rurales para mejorar el uso de sus recursos forrajeros. En países desarrollados, el ensilaje es una técnica ampliamente utilizada para la conservación de cultivos forrajeros y ha sido ampliamente investigada (Mc Donald, 1983; Thomas, 1985); sin embargo, el estudio e investigación de ensilajes de subproductos ha reci-bido poca atención por parte de investigadores y técnicos agropecuarios.

Un problema para la utilización de subproductos agroindustriales es la disponibilidad estacional y su alto contenido de agua que dificulta su almacenaje, perdiendo rápidamente su calidad nutricional. En los países industrializados se cuenta con procedimientos e infraestructura para con-vertir estos subproductos en harinas ricas en proteínas o energía. Estas oportunidades no existen en los países menos desarrollados, sobre todo en las pequeñas comunidades rurales donde a menudo estos subproductos se convierten en fuentes de contaminación, muy pronto se avinagran y son invadidos por mohos.

El proceso de la deshidratación resulta muy costoso, ya que se necesita un promedio de 250 a 300 litros de combustible y 200 kw/h de electri-cidad para producir una tonelada de subproducto deshidratado (88-90% ms). En cambio, los resultados de la investigación demuestran que el ensi-lado de los mismos subproductos es una opción más apropiada y aconseja-ble para su conservación por periodos prolongados (Lien et al., 1994; Bou-qué y Fiems, 1988; Hadjipanayiotou, 1993, 1994; Kayouli, 1989; Kayouli et al., 1993; Kayouli y Lee, 1998).

Ensilaje de bagazo de manzana

Hardy (1992) encontró que a pesar del bajo pH inicial de la pomasa fresca, el ensilado permite una acidificación adicional con formación de ácido lác-tico y alcoholes, asociado a incrementos en pc y fc del orden de 20 y 30%, respectivamente, y a una reducción del contenido de Energía Metaboliza-

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ble (em, 14%), explicable principalmente por concentración de la fibra y por la pérdida de nutrientes solubles en los líquidos escurridos. La pomasa es un producto resistente a la descomposición aeróbica, que se atribuye a un pH bajo y estable, y a una consistencia pastosa que limita el ingreso de aire, situación que se acentúa con el ensilado. Esto representa una ventaja en la conservación, ya que un llenado lento, que es frecuente debido a en-trega de volúmenes limitados por las plantas en periodo de elaboración, no tendría efectos negativos (Anrique, 1992).

La degradabilidad potencial de la pomasa fresca en el rumen es eleva-da (Valderrama, 1993; Gasa et al., 1988), sin embargo, la degradabilidad efectiva, que es dependiente de la tasa de pasaje, puede disminuir entre 16 y 40% debido al escape de partículas parcialmente fermentadas. Los cam-bios de composición que experimenta la pomasa al ser ensilada, particu-larmente el aumento de fibra, debiera influir en una menor degradabilidad y también debiera reflejarse en cambios en la dinámica fermentativa, in-formación que es necesaria para orientar un eficiente uso de estos recursos que han sido poco estudiados desde esta perspectiva.

Materiales y métodos

Ubicación geográfica del estudio

El estudio en sus dos fases se realizó en el estado de Aguascalientes que se encuentra ubicado en el centro de la República Mexicana en las coordena-das geográficas siguientes: al norte 22°27’, al sur 21°38’ de latitud norte, al este en 101°53’ y al oeste en 102°52’ en la latitud oeste. Representa aproximadamente 0.3 % de la superficie total del país y colinda con los estados de Zacatecas al norte, noreste y oeste, y con el estado de Jalisco al sureste y al sur.

Es una entidad federativa con una superficie de 5,589 km2. La división política consta de 11 municipios: Aguascalientes (capital), Asientos, Cal-villo, Cosío, Jesús María, Pabellón de Arteaga, Rincón de Romos, San José de Gracia, Tepezalá, San Francisco de los Romo y El Llano.

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Las principales elevaciones que se encuentran en la entidad son: Sierra Fría (3,050 msnm), Sierra del Laurel (2,760 msnm), cerro del Mirador (2,700 msnm), cerro de La Calavera (2,660 msnm), Sierra de Asientos (2,650 msnm), cerro de San Juan (2,530 msnm), cerro de Juan el Gran-de (2,500 msnm), cerro del Picacho (2,420 msnm) y cerro de los Gallos (2,340 msnm).

Figura 1. Localización geográfica del estado de Aguascalientes

Factores de estudio

El principal factor de estudio fue el ensilaje de BMe, el cual se utilizó como fuente energética no convencional en sustitución parcial de una fuente energética convencional como lo son algunos granos y cereales.

El segundo factor de estudio fue la pollinaza, que se empleó como fuen-te de Nitrógeno No Proteico (nnp), alternativa para la formación de proteí-na microbiana, misma que se traduce a proteína para el rumiante.

Construcción y llenado del silo

Se construyó un silo con piso de concreto y paredes laterales de lámina con medidas de 2 m de ancho x 4 m de largo x 0.9 m de alto.

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Para el llenado del silo se adquirieron 12 toneladas de BMf en la juguera (Valle Redondo®) ubicada en este estado, de las cuales solo se ensilaron cuatro toneladas aproximadamente. El llenado del silo con la materia pri-ma fresca se hizo de forma manual (con carretilla), y se compactó con un pisón de madera para eliminar la mayor cantidad posible de oxígeno de entre los espacios, después de terminar el llenado se adicionó una capa de 10 cm de espesor de heno de cebada y se selló con una lona de vinil. Al ensilaje no se le adicionó ningún tipo de aditivo. El silo se destapó transcu-rridos 45 días después de finalizar el llenado y sellado.

Figura 2. Proceso de elaboración del silo: llenado manual, compactado, adición de heno y sellado

Toma de datos del proceso de ensilaje

Durante el proceso de fermentación o de ensilaje del bm se tomaron mues-tras de diferentes puntos y estratos del ensilaje, se determinó el pH y la cantidad de ms al inicio del proceso, posteriormente cada 15 días hasta la toma final que fue a los 45 días y se realizó una toma de muestra a los 135 días.

La toma de muestra del ensilaje se realizó con un extractor hecho con un tubo de acero inoxidable de 2” de diámetro interno x 3 mm de espesor x 50 cm de largo.

1. pH: se evaluó usando un potenciómetro digital. La muestra se prensó de forma manual para extraer el líquido o jugo del en-silaje usando una manta como filtro y se procedió a tomar la

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lectura directamente del líquido extraído. Por cada medición se tomaron tres muestras de diferentes puntos. De cada punto se tomó muestra de los diferentes estratos o niveles del ensilado y se homogenizaron para hacer la medición.

El promedio para esta variable se calculó transformando la lectura de cada una de las tres muestras a su forma H+ = 10 –pH posteriormente, con los resultados se hizo el cálculo convencio-nal para sacar un promedio y este último resultado se volvió a transformar a su expresión de pH = - log [H+].

2. ms. La muestra se pesó antes y después de permanecer por 72 horas en estufa con aire a presión a una temperatura de 65º cen-tígrados y por diferencia se obtuvo la cantidad de ms.

Figura 3. Toma de muestras del ensilaje y proceso para determinar pH y MS

Fase in vivo

Área de estudio

Esta fase experimental in vivo se desarrolló en las instalaciones del Institu-to Tecnológico El Llano, ubicado en el km 18 de la carretera Aguascalien-tes-San Luis Potosí en el municipio de El Llano, perteneciente al estado de Aguascalientes, está ubicado en la parte oeste de dicha entidad federati-va. La ubicación geográfica del plantel es 21°49´02.7´´ en latitud norte y 102°06´06.0´´ en latitud oeste, con una altitud de 2,005 metros sobre el nivel del mar.

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Conclusiones

El proceso de ensilaje en el bagazo de manzana ofrece una alternativa sobre el bagazo fresco, ya que su periodo de extracción es estacional y se concen-tra en muy pocos meses del año, permitiendo transportar este subproducto con dicho proceso a otra época del año donde su producción es nula. Este proceso se ve favorecido por las propiedades físico-químicas de bm, como lo es su consistencia espesa y su pH ácido.

La inclusión de bagazo de manzana ensilado y pollinaza como fuentes energéticas y proteicas no convencionales en dietas integrales para el creci-miento y desarrollo de corderas para reemplazo, brinda una buena opción para los productores, aunque existe una diferencia en la gdp en relación con los que incluyen energéticos y proteico convencionales, la eficiencia alimenticia no se afecta.

No se ven afectados por la inclusión de estos subproductos, existe so-lamente diferencia en la concentración total. La inclusión del bagazo de manzana ensilado y pollinaza en dietas integrales para crecimiento y de-sarrollo de corderas para reemplazo, como sustitución parcial de fuentes energéticas y proteicas convencionales es una buena opción y permite re-ducir los costos de alimentación de manera significativa en esta etapa.

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