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UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA
IZTAPALAPA
División de Ciencias Biológicas y de la Salud
Departamento de Ciencias de la Salud
MALFORMACIONES EXTERNAS HUMANAS
EN ABORTOS ESPONTANEOS
Informe final del Servicio Social
Que para obtener la Licenciatura en
B i o l o g í a E x p e r i m e n t a l
p r e s e n t a
BEATRIZ ZAVALETA VILLA.
Asesores: Dra. Alda Rocio Ortíz MuAíz
Dra. Ma. de los Dolores Saavedra O.
MEXICO, D. F. MAYO 1998
DEDICATORIAS
A mi madre Martha Villa ya que no existiría una forma de agradecer
toda una vida de sacrificios y esfuerzos, quiero que sienta que
el objetivo logrado tambi6n es suyo y que la fuetza
que me ayudd a conseguirlo fue su apoyo, amor y sobre todo
su gran paciencia. Te quiero mucho.
A mi querida hija Magaly, tu llegada trajo
consigo gran alegría y deseos de continuar
siempre adelante.
A mi esposo Pedro ya que en los momentos que m& lo necesite
siempre estuvo conmigo.
A mis hermanos y a mi abuelita Elvira,
que me ayudaron a salir adelante
-. . Y.[
-$
Al Dr. Manuel Arteaga y a la Dra. Isabel Garcia
por todo el apoyo, paciencia y confianza,.
que me han ayudado a superarme en muchos aspectos.
Han sido una gran guía que me ha impulsado
a tratar cada vez de ser mejor.
A la Dra . Rocío Ortíz por su asesoramiento
y sugerencias
A la Dra. Dolores Saavedra por su valiosa ayuda
Al personal del Departamento de Patología de/ Hospital General
“Dr. Manuel Gea Gonz;Slez”, y especialmente a la Dra. Sara Parraguirre
por su colaboracidn en el estudio histopatoldgico
A Carmen, Irma, y Leonor que es una forfuna
tenerlas como amigas
El desarrollo prenatal se divide en dos grandes etapas a) Embrionaria, desde la
fertilización hasta la 8a semana después de ésta (tercer mes de desarrollo
intrauterino), y b) Fetal, de la ga semana de desarrollo intrauterino hasta el
nacimiento (England, 1983). En la práctica ginecoobstétrica, para calcular la edad
del producto se obtiene la “edad menstrual”, ya que en la mayoría de las
ocasiones se desconoce la fecha en que se produjo la fecundación, y el Único
dato que se puede obtener es la fecha del primer día del último periodo
menstrual. Dicha “edad menstrual” se extiende desde el día O, que generalmente
es de 14 días antes de la fecundación, hasta el final de la semana 40 (9.2 meses
del calendario).
El cálculo de la “edad morfológica” real del producto se basa en la medición del
embrión o feto. Se utilizan varios métodos de medición, todos con limitaciones e
inexactitudes, siendo la longitud criineo-rabadilla (C-R) y criineo-tal6n las más
frecuentemente utilizadas; esta ÚRima es aún más difícil de conseguir con
exactitud, ya que las extremidades inferiores pueden estar flexionadas en
diferentes posiciones, además de que algunos de los puntos de referencia son
imprecisos. Un método fiable para el cálculo de la edad embrionaria y fetal es
mediante el estudio de las características morfológicas externas e internas del
producto, que si se correlacionan cuidadosamente con las mediciones clásicas
(fundamentalmente la longitud C-R, la longitud del pie y el peso del producto)
permiten una gran precisión para calcular el grado de maduración embrionaria 0
fetal. Esto es importante para valorar el desarrollo adecuado del producto.
1
I. Definicidn y tipos de aborto.
Aborto es la interrupción de la gestación, antes de que el producto sea viable,
desde la fertilización hasta el final de la vigésima semana. Se considera aborto
precoz hasta la décima semana y aborto tardío de la décima semana y un día en
adelante. Algunos autores lo clasifican, de acuerdo al peso del producto,
considerando como aborto aquellos con peso hasta de 500 g (Helman y
Pritchard. 1986). La frecuencia global del aborto varía de acuerdo a las diferentes
series estudiadas, en relación al método de recolección de la información y a las
características propias de la población analizada.
Así, Botella y colaboradores (1 978) refieren que del 17 al 20 % de las gestaciones
termina en aborto pero que de ellos, sólo el 10% se puede considerar como
abortos espontáneos o involuntarios. En estadísticas japonesas, se refiere que del
total de las concepciones, solo el 50% de ellas llegan a término como recién
nacidos vivos, quedando el otro 50% como pérdidas potenciales tempranas,
abortos espontáneos, abortos inducidos y nacidos muertos (Nishimura y col.
1976). La mayoría de los abortos ocurren en el segundo y tercer mes de la
gestación; sin embargo, existe una elevada proporción de abortos de menos de
dos meses que pasan inadvertidos. La proporción de embriones masculinos
abortados excede a la de los femeninos. estimando que el sexo masculino tiene
una letalidad mayor durante la fase embrionaria precoz. De estos datos, se
considera que el aborto es un problema de salud pública por su alta tasa de
incidencia y por su elevado índice de morbimortalidad materna.
ABORTO PROVOCADO. Puede ser de dos tipos ( Pritchard y Col. 1991):
1. Aborto terapeutico: Es la terminación del embarazo antes del tiempo de la
viabilidad fetal con el propósito de proteger la salud de la madre por razones
médicas, por ejemplo, cuando una cardiopatía grave podría ser fatal para la
mujer bajo la tensión agregada del embarazo.
2
2. Aborto electivo (voluntario): Es la interrupción del embarazo antes de la
viabilidad fetal a petición de la mujer, no por razones de salud materna 0
enfermedad fetal
Estas intervenciones tienen implicaciones obvias, de tipo moral religioso y
socioeconómico, cada persona ha de establecer su propio enfoque del problema.
Los abortos terapéuticos o de elección ahora son legales en E.U..A hasta el final
del segundo trimestre, pero casi siempre se realizan de ser posible dentro del
primer trimestre. En Francia después de la Ley de 17 de enero de 1975 la
interrupción voluntaria del embarazo es legal antes de la décima semana de
gestación. En algunos casos, la mujer quizá prefiera resolver los problemas:
sociales y económicos que aquel le ocasiona. sobre todo en estos casos, un
consejero comprensivo y experto puede ser de gran valor.
ABORTO ESPONTANEO. Se define como aborto espontaneo a la perdida
involuntaria del producto antes de la 20a semana de gestación; existen diferentes
etapas o modalidades del aborto espontáneo. A continuación se mencionan estas
modalidades definidas según Pritchard J.A y col. en 1991
A) Amenaza de aborto. Cuando aparece flujo vaginal sanguinolento de cualquier
intensidad o una franca hemorragia vaginal durante la primera mitad del
embarazo y no hay salida de tejido ni de líquido amniótico. Puede ir acompañada
de dolores espasmódicos semejantes a los que aparecen durante la menstruación
o de dolor de espalda. Según esta definición la amenaza de aborto es en extremo
común, pues una de cada cinco mujeres sangra un poco o tienen importantes
hemorragias durante los primeros meses de la gestación. De las mujeres que
sangran al principio del embarazo abortan realmente la mitad o menos. La
hemorragia de la amenaza de aborto es frecuentemente ligera, aunque puede
persistir durante muchos días e incluso semanas.
c
3
B) Aborto inevitable. Es cuando hay ruptura de las membranas estando el
cuello dilatado o bien cuando la paciente expulsó tejido, pero la dilatación del
cuello es de 1.5 cm o más; en estas condiciones es casi seguro que va a
producirse el aborto y rara vez se presenta una efusión de liquido durante la
primera mitad del embarazo sin consecuencias serias. Cuando existen indices
bajos de gonadotropina coriónica suele ser señal de aborto inevitable. En otros
casos existe hemorragia y calambres, acabando con la expulsión del embrión o
feto.
C) Aborto diferido. Es la retención prolongada de un feto que murió durante la
primer mitad de la gestación. Se ha definido el aborto diferido como aquel en que
la retención del producto de la concepción se produce durante 8 semanas o más y
termina expulsándose en forma espontánea.
.'
D) Aborto incompleto. Es cuando la paciente expulsa en forma espontánea
decidua o al producto de la concepción. La placenta queda retenida en su
totalidad o en parte y se produce hemorragia más o menos grave.
E) Aborto completo. La paciente expulsa de forma espontánea todo el producto
de la concepción intacto, acompañado de cólico, hemorragia o coágulos.
F) Aborto sdptico Es cuando el producto y/o sus anexos están infectados. Se ha
asociado con frecuencia, aunque ciertamente no siempre, con el aborto criminal.
También en casos de abortos legales se pueden presentar hemorragias graves,
sepsis, shock bacteriano e insuficiencias renales agudas; su incidencia sin
embargo es mucho menor. La sepsis que aparece tras el aborto, en la mayor
parte de los casos es causada por los microorganismos patógenos procedentes
de la flora intestinal o vaginal; por lo general, la infección queda confinada en el
útero.
4
11. CAUSAS DE ABORTO ESPONTANEO.
El aborto espontáneo puede ser debido a diversos procesos patológicos, Anne y
Cartwright en 1991 citan entre las más importantes:
2 . 2 2 5 2 3 1. Desarrollo anormal del cigoto. Se ha demostrado que entre el 50 y 60% de
los abortos espontáneos precoces se asocian a anomalías cromosómicas y son
frecuentes entre los embriones y fetos tempranos abortados de forma
espontánea y que son responsables de la mayoría de estas pérdidas
precoces. Las alteraciones en el número de cromosomas son mucho más
frecuentes que las alteraciones estructurales. Estas últimas pueden
transmitirse a través de uno de los padres, que sea portador equilibrado por
otro cromosoma o aparecer de novo. Las causas de las alteraciones numéricas
consisten en divisiones meióticas anómalas del gameto de uno de los padres,
dispermia en el momento de la fertilización o anomalías en las primeras
divisiones mitóticas; asi las alteraciones más frecuentes son las monosomias,
trisomías y poliploidías.
2. Causas hormonales: Es indispensable la función adecuada del cuerpo Iúteo,
en especial la producción de progesterona, tanto para la implantación como
para la conservación del embarazo temprano. Se requiere una relación
adecuada entre la progesterona y el estradiol en la fase luteínica, para
transformar el sitio de implantación endometrial con el patrón secretor
necesario para la nidación. La frecuencia de la fase luteínica inadecuada es de
casi 3% en la población general y en pacientes con abortos recurrentes puede
llegar hasta 35 a 50 %.
3. Causas uterinas y cervicales: La incompetencia cervical, ya sea traumática o
congénita, puede acompañar a abortos repetidos. Se caracteriza por la
expulsión repentina del producto de la concepción entre la semana 18 y 32 del
embarazo, sin cólicos ni hemorragias previas. Esto se puede reparar con el
5
cerclaje cervical, que consiste en suturar el cuello uterino hasta que el
producto pueda ser viable. Los abortos pueden deberse a anormalidades
uterinas, en especial útero bicorne, sin embargo, sólo 25% de las pacientes
con útero doble tienen problemas de pérdida fetal, así como también en útero
tabicado. Otras causas pueden ser los miomas submucosos, pólipos
endometriales o sinequias uterinas, que distrofian la cavidad endometrial, y
pueden producir abortos repetidos
4. Causas infecciosas: Se ha propuesto que varios tipos de infección, tanto
uterinas como diseminadas, pueden provocar abortos. Entre éstas se
encuentran las infecciones virales por herpes, rubeola y enfermedades por
inclusión citomegálica; en especial, ha sido implicada la Brucella abortus.
También hay evidencias de que las infecciones endometriales crónicas
producen abortos; existe relación entre endometritis focal por micoplasma o
chlamydia, la sífilis, brucelosis, listeriosis, toxoplasmosis, enfermedad de
inclusión citomegalicae, etc.
5. Causas t6xicas y ambientales: Algunos productos tóxicos producen pérdidas
gestacionales y anormalidades fetales, incluso por inhalación; ciertos vapores
producen aborto. Hemminki y cols,1985 informaron que entre el personal
hospitalario, las anestesiólogas tienen mayor frecuencia de abortos (37.8 %),
óbitos y malformaciones fetales (6.5%). En relación con el manejo de fármacos
citostáticos determinaron que no aumenta la frecuencia de aborto espontáneo,
pero sí tiene cierta relación con las malformaciones de los hijos.
6. Causas metab6licas y endocrinas: Cualquier enfermedad crónica puede
acompafiarse de abortos, aunque las enfermedades hepáticas y renales se
vinculan con anovulación. La obesidad también produce anovulación.
6
7. Incompatibilidad sanguínea: Se ha propuesto que tanto las similitudes
antigénicas entre los padres como en sus diferencias pueden desempeñar
alguna función en la génesis del aborto. Por ejemplo, las mujeres con
anticuerpos al semen no sólo pueden tener dificultades para la concepción,
sino que, además, abortan con mayor frecuencia.
8. Defectos de espermatozoides: Aunque probablemente sea causa rara de
abortos repetidos, puede encontrarse una alta frecuencia de espermatozoides
anormales en el semen de la pareja de las pacientes de abortos repetidos. Las
translocaciones cromosómicas de los espermatozoides pueden dar lugar a un
cigoto con escaso material cromosómico que acabe con un aborto.
9. Nutricibn: Sólo una desnutrición general intensa puede predisponer a una
mayor frecuencia de abortos. Las náuseas y vómitos que aparecen con
frecuencia durante las primeras fases del embarazo y la posible desnutrición
que pueden provocar, rara vez se asocian a abortos espontáneos posteriores.
En numerosas ocasiones se ha afirmado que la mayoría de los micronutrientes
podrían disminuir el riesgo de un aborto espontáneo.
I O . Alcohol y tabaco: Se ha comprobado que en las mujeres fumadoras hay
una mayor incidencia de abortos espontáneos (Harlap y Shiono, 1980; Kline y
cols., 1977). De la misma forma se ha relacionado el alcohol con un aumento
de riesgo de aborto espontaneo, aun cuando su consumo sea “moderado”
(Harlap y Shiono, 1980; Kline y cols, 1980). Es posible que alguno de los
riesgos del aborto espontaneo atribuidos al tabaco sean consecuencia de la
interacción con el alcohol consumido durante la gestación.
11. Laparatomía: El trauma que representa la laparatomía a veces provoca el
aborto. En general puede decirse que será mas probable la aparición del
aborto cuanto mas cerca de los órganos pélvicos se practique la intervención,
7
sin embargo pueden extirparse quistes ováricos o miomas pediculados durante
el embarazo sin que, en la mayoría de los casos se interfiera con los mismos.
La peritonitis aumenta las posibilidades de que se produzca el aborto.
12. Trauma fisico o síquico Los médicos se inclinan a buscar una explicación
simple de los fenómenos médicos comunes. Ellos pueden relacionar el aborto
con una caída reciente, con un golpe o quizás con un sobresalto. Si el aborto
fue causado por un traumatismo, es probable que éste no sea un accidente
reciente sino un suceso ocurrido algunas semanas antes del aborto.
ABORTO RECURRENTE. Es aquel que se repite en tres o mas embarazos
sucesivos y cuya causa se desconoce. Están relacionados con los diversos
factores mencionados en los párrafos anteriores. Se ha considerado que entre los
más importantis están los hormonales, anatómicos maternos, y genéticos. otros
menos frecuentes son las infecciones, problemas metabólicos endocrinos,
factores iatrogénicos, inmunológicos y de factores masculinos.
I11 ANORMALIDADES OBSERVADAS EN ABORTOS.
MOLA HIDATIFORME: Se define a una mola como un conjunto de tejido
carnoso, hemorragico, vesicular e hidatiforme.
Se caracteriza por alteraciones de las vellosidades coriónicas consistentes en
grados variables de proliferación trofoblástica y edema de estroma vellosa. Se
subdividen en las formas completa e incompleta o parcial. Las molas hidatiformes
suelen ocupar la cavidad uterina pero, sin embargo, rara vez se localizan en las
trompas e incluso en los ovarios (Stanhope y cols., 1983).
En la mola hidatiforme completa las vellosidades coriónicas aparecen
convertidas en una masa de vesículas claras, algunas de las cuales apenas son
visibles y otras alcanzan varios centímetros de diámetro y a menudo cuelgan en
8
racimos de delgados pedículos. La masa puede crecer tanto como para llenar el
útero de un embarazo normal avanzado.
La estructura microscópica se caracteriza por: a) degeneración hidrópica y
tumefacción de la estroma de las vellosidades; b) ausencia de vasos sanguíneos
en las vellosidades tumefactas; c) proliferación más o menos intensa del epitelio
trofoblástico, y d) ausencia de feto y amnios.
En estudios citogenéticos de embarazos molares completos se ha identificado
que la composición cromosómica más frecuente, pero no constante, es 46,XX con
los cromosomas de origen paterno, fenómeno que se conoce como androgenesis. ' I -t -".
El óvulo suele ser fertilizado por un espermatozoide haploide el cual duplica .
entonces sus propios cromosomas tras la meiosis. Los cromosomas originales del
8 ,,.,
. ,I , . . .
óvulo se hallan ausentes o inactivados. Sin embargo, no todas las molas iF '.. hidatiformes completas se caracterizan por este modelo cromosómico. Así, a L- + r veces en una mola completa el complemento cromosómico puede ser 46,XY f ;,
r;! "
?* 1
(Bagshawe y Lawler 1982); en estos casos dos espermatozoides han fertilizado c' pr \*)
LD ~.
un óvulo y faltan cromosomas matemos. También se han descrito otras Tx. :'
variaciones, por ejemplo, 45,X, por lo que una mola hidatiforme morfológicamente 5 : completa puede mostrar diferentes complementos cromosómicos.
te .
I
1 .;
-1 .: r:, í: t. > '
El trofoblasto de una mola hidatiforme completa tiene propensión a malignizarse,
es decir, en convertirse en coriocarcinoma.
La Mola hidatiforme parcial (incompleta) es cuando las alteraciones
hidatiformes son focales y menos avanzadas y existe un feto o al menos un saco
amniótico. Hay tumefacción hidatiforme lentamente progresiva de algunas
vellosidades avasculares, mientras que otras vellosidades vascularizadas que
participan en la circulación fetoplacentaria se conservan, y el cariotipo es
típicamente triploide, con un complemento haploide materno y dos paternos. El
9
riesgo de coriocarcinoma originado a partir de una mola hidatidiforme parcial es
escaso.
En múltiples casos de mola hidatiforme, los ovarios contienen numerosos quistes,
cuyo tamaño puede variar desde el microscópico hasta 10 cm ó más de diámetro.
Se ha estimado la incidencia de quistes evidentes asociados con una mola desde
el 25% hasta el 60%.
La mola hidatidiforme se presenta aproximadamente una vez en cada 1500 a
2000 embarazos en Estados Unidos; también se ha comprobado una incidencia
sorprendentemente elevada en México.
La edad tiene una relación importante en la incidencia de mola hidatiforme, como
lo indica la frecuencia relativamente elevada entre los embarazos hacia el final
del periodo de fecundidad. El efecto más evidente de la edad se observa en
mujeres mayores de 45 años, en las que la frecuencia relativa de la lesión es más
de 10 veces superior que en edades comprendidas entre 20 y 40 años. Existe un
gran número de casos comprobados de mola hidatidiforme en mujeres de 50 años
o más, mientras que, en estas edades, los embarazos normales son
prácticamente excepcionales (Jequier y Winterton, 1975).
En ocasiones, las vesículas hidatídicas, o “uvas”, son expulsadas antes que la
mola sea abortada de modo espontáneo o extirpada quirúrgicamente. Es más
probable que la expulsión se produzca alrededor del cuarto mes y rara vez se
retrasa más allá del séptimo mes.
En resumen los signos clínicos diagnósticos de mola hidatiforme son:
1. Pérdidas continuas o intermitentes de sangre evidentes hacia la semana 12 de
gestación, en general no muy abundantes y a menudo de color más bien pardo.
2. Agrandamiento del útero superior a la proporción correspondiente a la duración
10
del embarazo en cerca de la mitad de los casos.
3. Ausencia de partes fetales a la palpación y de ruidos cardiacos fetales aún
cuando se piense que el útero pueda haber aumentado de tamaño.
4. Nivel sérico muy elevado de gonadotropina coriónica 100 días o más después
del último periodo menstrual.
Alrededor del 10 al 20% de las molas hidatiformes completas evolucionan a
coriocarcinoma invasivo y potencialmente metastásico. En raras ocasiones
pueden transcurrir airos en la presentación de una mola hidatiforme y el
desarrollo de coriocarcinoma
MOLA INVASORA: En ocasiones las vellosidades, con su cubierta neoplásica
proliferante, invaden el útero y estructuras adyacentes o penetran en órganos a
distancia. La invasión o metástasis por estas vellosidades es la característica de
la mola invasora, antiguamente denominada “coriocarcinorna desfruens”.
Este tipo molar ocupa una posición intermedia entre la mola hidatidiforme benigna
y coriocarcinoma de elevada malignidad, su incidencia es baja
Las manifestaciones características de la mola invasora según Novack y Seach
(1954), son las siguientes: 1) Crecimiento trofoblástico excesivo, y 2) Extensa
penetración de los elementos trofoblásticos, incluso de vellosidades completas.
Estas molas son así localmente invasoras, aunque en general no tienen la
tendencia tan notable a producir metástasis muy difundidas, que es característica
del coriocarcinoma. A diferencia de la mola hidatidiforme benigna, la mola
invasora suele presentar al examen microscópico grandes campos de trofoblasto
acompañados de algún estroma velloso
CORIOCARCINOMA: Aquí el trofoblasto neoplásico sin estroma puede
extenderse localmente o diseminarse a distancia del punto original de
11
implantación del cigoto y proliferar profusamente para causar la muerte por amplia
destrucción orgánica y hemorragia.
Excepto por los casos raros que se originan en teratomas, el tumor se desarrolla
durante alguna forma de embarazo o, más a menudo, después de él. De 48 casos
fetales de coriocarcinoma estudiados en el "Bewer Trophoblasic Disease Center",
14 (29%) se desarrollaron en asociación con una mola hidatidiforme (Lurian y
cols.,l982). El resto se asociaba con embarazos a término, abortos o embarazos
ectópicos en vez de molas hidatiformes.
Este tumor, en extremo maligno, procede del trofoblasto. Puede considerarse un
carcinoma del epitelio coriónico, aunque por su crecimiento y sus metástasis se
comporta a menudo como un sarcoma; se desconocen los factores implicados en
la transformación maligna del corion. El cuadro macroscópico corresponde al de
una masa de crecimiento rápido y que invade tanto el músculo uterino como los
vasos sanguíneos, causando hemorragia y necrosis. Las masas de tejido
incluidas en el miometrio, pueden extenderse hacia el exterior y aparecer sobre el
útero en forma de nódulos. Un diagnostico más importante del coriocarcinoma en
contraste con la mola hidatídica o con la mola invasiva es la ausencia del patrón
de vellosidades.
MALFORMACIONES CONGENITAS: Se considera malformación congénita a
todo defecto estructural presente al nacimiento. Dichas malformaciones pueden
ser simples o múltiples, mayores o menores, microscópicas o macroscópicas. De
acuerdo a su relación, se considera malformacidn aislada al defecto Único, como
complejo malformativo a dos o mas alteraciones estructurales relacionadas
entre si por tener el mismo origen embrionario o un mecanismo patogénico
común, y como síndrome polimalformativo a dos o más malformaciones no
relacionadas entre sí
12
La etiología de las malformaciones puede ser genética (cromosómica,
monogénica o poligénica) o ambiental (factores físicos, químicos o biológicos) y la
patogenia debida a muerte celular prematura, o alteraciones en: tasa de división,
inducción, diferenciación o migración celular o deficiente crecimiento y/o
desarrollo de primordios embrionarios, etc. Si bien, el término “malformación
congénita” no es adecuado para abortos, la costumbre de su uso justifica su
utilización (Trigos y Saavedra ,I 986).
De un total de 5937 abortos en Japón (Nishimura y Cols., 1976), se reportó que el
26% mostraban malformaciones congénitas: de ellos el 19.4% fueron solo
externas, el 57.8% internas y el 22% mixtas.
Spranger y cols. en 1982 definieron, en términos generales, como trastornos
(errores) de la morfogénesis a todo proceso que conduce a la forma y/o estructura
anormal de todo un organismo o alguna (S) de sus partes; señalan que existen
cuatro tipos de trastornos de la morfogénesis: malformaciones, disrupciones,
deformaciones y displasias. Considera como malformacidn a todo defecto
morfológico de un órgano, parte de un órgano o de una región anatómica,
resultante de un proceso del desarrollo intrínsecamente anormal; intrínseco
significa que el potencial de desarrollo del órgano o de su primordio era anormal.
Por el contrario, disnrpcidn es todo defecto morfológico de un órgano, parte de
un órgano o una región anatómica, resultante de la ruptura o interferencia
extrínseca de un proceso de desarrollo originalmente normal. De igual manera
definen como deformacidn a las alteraciones morfológicas en la forma o posición
de una estructura causada por fuerzas mecánicas. Por displasia se entiende a la
organización anormal de células dentro de un tejido como resultante morfológico
de las anormalidades en el proceso de desarrollo; las displasias pueden afectar a
varios órganos. Aunque esta clasificación parece ser a primera vista muy útil, en
la práctica puede ser imposible determinar a cual de estas categorías
corresponde una anomalía determinada, especialmente es difícil diferenciar entre
una malformación y una disrupción.
13
La línea de investigación para conocer los componentes citogenéticos en la falla
reproductiva consiste en el estudio cromosómico directo de los productos
abortados. Estos estudios han permitido establecer que cuando menos el 50% de
los abortos espontáneos del primer trimestre de la gestación corresponden a una
alteración cromosómica numérica y/o estructural. Connor y Ferguson-Smith, 1984
han estimado que aproximadamente el 7.5% de todas las concepciones en la
especie humana tienen alguna anormalidad cromosómica y que la mayor parte
son eliminadas tempranamente, por lo que al nacimiento la frecuencia es de
aproximadamente 1 en cada 151 nacimientos.
La frecuencia de las anormalidades cromosómicas en los abortos varía según la
edad gestacional (Hook y col 1986). Se observó que el mayor número de las
aberraciones cromosómicas en los abortos tempranos, corresponden a las
trisomías autosómicas, que fueron identificadas utilizando técnicas de bandas en
los cariotipos de los productos abortados (Creasy y ~01,1976). En este trabajo se
estudiaron 2607 abortos espontáneos de los cuales fue posible determinar el
complemento cromosómico sólo en 941 especímenes, en el 30% se encontró una
anormalidad cromosómica. la mitad de las cuales correspondió a una trisomía
autosómica, siendo en el 40% de los casos una trisomía 16.
Estudiando los productos abortados, se han podido establecer correlaciones entre
las malformaciones y las alteraciones cromosómicas que presentan. Así se ha
observado que las trisomías 2 y 3 producen sacos vacíos; la trisomía 9 produce
un desarrollo muy anormal; la trisomía 16 origina embriones desorganizados o
sacos vacíos, mientras que la trisomía 18 no produce tantos trastornos, y aunque
la trisomía 21 es la más frecuente en recién nacidos, se considera que más del 60
% de los cigotos con trisomía 21 son abortados. En los productos anormales la
frecuencia de las anormalidades cromosómicas observadas son: en embriones
desorganizados del 75%;.en ruptura del saco de 58% y para sacos vacíos del
14
62% (Andrews y col., 1984).
En dos estudios, uno realizado en el Japón por Yamamoto y Watanabe (1 979) y
otro en Suiza por Kajii y Ferrier (1978), se pudo establecer una relación entre
edad materna avanzada y la aparición de trisomías autosómicas. Esto se ha
demostrado también al estudiar los productos abortados; Hassold en1980
comparar0 el resultado citogenético de primer aborto con el de segundo y observó
que hay un exceso tanto de los abortos de repetición con cariotipo normal como
los que presentan trisomía, ya que en estas dos categorías se encuentra el 80%
de los abortos estudiados. Esto indica que algunas parejas tienen mayor riesgo
de presentar abortos de repetición, siendo en algunas parejas los abortos
citogenéticamente normales y en otras los abortos trisómicos.
Si se consideran en particular los productos trisómicos en los abortos repetidos
de la misma mujer, la probabilidad de que el segundo aborto sea también
trisómico es tan alta como del 40 al 76% (.Mikamo K. 1976)
Carr, en 1965, encontró anomalías cromosómicas en el 22% de abortos
espontáneos, una incidencia 50 veces mayor que de la de los recién nacidos
vivos, indicándolas como causas de aborto. En 1978, mediante el uso de bandas
Q, demostró que del 50 al 61.5% de los productos presentaban alguna
anormalidad cromosómica (Carr y Gedeon., 1978). Se ha reportado
posteriormente una gran incidencia de trisomías, triploidías, monosomías del X y
tetraploidías. Es importante hacer notar que dentro de las monosomías no se han
descrito en los autosomas (Trigos y Saavedra.1986; Mikamo, 1976., Khudr,
1974.).
Otras investigaciones han relacionado la edad gestacional con el tipo de
anormalidades cromosómicas que presenta, mostrando que dichas anormalidades
son más frecuentes dentro del primer trimestre de embarazo, que dentro del
15
segundo (Andrews y col., 1984 y Kajii y col,.l980).
En 1985, se inició, en el Hospital General “Dr. Manuel Gea González”, un
protocolo de investigación sobre “MALFORMACIONES Y ABERRACIONES
CROMOSOMICAS EN ABORTOS ESPONTÁNEOS”, estudio que en forma
ininterrumpida se ha venido desarrollando hasta la actualidad. Los objetivos
originales de dicha investigación eran: 1) conocer la frecuencia de embriones y
fetos anormales del total de abortos espontáneos atendidos en dicho centro, 2)
estimar la frecuencia relativa de cada uno de los diferentes tipos de
malformaciones; 3) determinar la frecuencia y tipo de aberraciones cromosómicas
en los abortos espontáneos 4) relacionar la edad gestacional y las alteraciones
cromosómicas y 5) validar la utilidad del análisis directo de vellosidades de los
abortos espontáneos. Posteriormente se incorporó al protocolo el estudio clínico
de los factores de riesgo que pudieran estar implicados en el aborto y/o la
malformación en cada caso en particular.
Dentro de esta línea de investigación los objetivos de este servicio social fueron:
1. Determinar la frecuencia y edad morfológica de los embriones y fetos obtenidos
de abortos espontáneos atendidos en el Hospital General “Dr. Manuel Gea
González” en el período comprendido entre 15 de septiembre de 1994 al 15 de
septiembre de 1995.
2. Precisar la frecuencia relativa de cada uno de los diferentes tipos de
malformaciones encontradas en los productos de aborto espontáneo.
3. Establecer la frecuencia de anormalidades detectadas en el estudio de
vellosidades coriales realizadas por el Servicio de Anatomía Patológica de este
hospital a todos los casos de aborto espontáneo atendidos y correlacionar este
hallazgo con la morfología del producto en cada caso
16
METODOLOGíA
El estudio se realizó de septiembre de 1994 a Septiembre de 1995, de todos los
casos de aborto espontáneo atendidos en el Hospital General “Dr. Manuel Gea
González” de la Ciudad de México. No se incluyeron casos comprobados o
sugestivos de aborto provocado, ni tampoco de productos obtenidos de
embarazos ectópicos.
Diariamente en la Unidad Tocoquirúrgica del Servicio de Ginecología se recogió
todo el material obtenido de los legrados practicados por aborto espontáneo. Las
muestras obtenidas se registraron con el nombre de la paciente, edad y fecha de
aborto.
Se separaron los restos óvulo-placentarios, se les fijó con formol al 5% y se
elaboró una solicitud para su estudio histopatológico por el Servicio de
Anatomía Patológica (ANEXO 1); los resultados de éste estudio fueron
reportados por el mencionado Servicio en aproximadamente 2 semanas,
correlacionándose el resultado con los hallazgos encontrados en el estudio
morfológico del producto.
Por otra parte, cuando se pudo recuperar el producto éste se lavó y se fijó en
formol para su estudio morfológico. A cada caso se le hizo una ficha descriptiva y
se anotaron los datos del producto, ya sea feto o embrión (ANEXO 2). Los
productos fueron estudiados macroscópicamente o con microscopio
estereoscópico cuando fue necesario, determinándoles la edad morfológica.
Según sus características morfológicas los productos fueron divididos en 4
categorías:
1. Sacos anembriónicos o con producto desorganizado: sacos gestacionales que
se recuperaron íntegros, pero en cuyo interior no se encontró producto o éste
17
se encontraba en proceso de desintegración o reabsorción.
2. Normales: Productos con características cualitativas y-cuantitativas dentro de
los límites considerados como adecuados según su edad morfológica.
3. Dismórficos: Productos con características cualitativas y/o cuantitativas que se
apartan de la normalidad según su edad morfológica.
4. No valorables: Productos mutilados y/o en muy mal estado de conservación,
que impide determinar su estado de normalidad o anormalidad.
Los productos dismórficos fueron clasificados en dos grandes grupos:
A) Productos malfonnados
1. Malformaciones únicas o múltiples, similares a las conocidas en la etapa
postnatal.
2. Malformaciones múltiples sugestivas de complejos o síndromes conocidos
en la etapa postnatal.
3. Malformaciones únicas o múltiples, no similares a entidades nosológicas
conocidas en la etapa postnatal.
B) Productos con alteraciones del crecimiento y desarrollo.
l. Complejos deformativos.
2. Complejos disruptivos:
a) Umbilicales
b) Amnióticos
Se consideran complejos deformativos extrínsecos a todos aquellos casos en los
cuales una fuerza externa, ajena al feto, actuó comprimiendo al producto en
forma parcial o total, impidiendo su motilidad normal y alterando su morfología
(Fig. I OA).
Los complejos disruptivos amnióticos son debidos a bridas o bandas amnióticas,
que al adherirse a diferentes segmentos corporales y10 al cordón umbilical,
impiden el movimiento, comprometen el flujo sanguíneo o impiden la correcta
18
migración de grupos celulares (Fig. 1OB).
Como complejos disruptivos umbilicales fueron considerados aquellos casos
secundarios a alteraciones o accidentes del cordón umbilical, siendo los más
frecuentes las circulares de cordón, con nudo falso o verdadero, alrededor de
algún segmento corporal (cuello, extremidades, tronco, etc.), impidiendo el flujo
sanguíneo normal y aprisionando o comprimiendo en grado variable el segmento
corporal involucrado (Fig. 1 OC);
RESULTADOS
Del 15 de Septiembre de 1994 al 15 de Septiembre de 1995, fueron atendidas
885 pacientes por aborto espontáneo. En 197 de estos casos fue posible
recuperar el producto de la concepción para su estudio. En los 688 casos
restantes, solo se obtuvieron restos ovuloplacentarios del legrado, en los cuales
se realizó el estudio histopatológico pero no se encontró el producto ni restos
aparentes de él.
EDAD MATERNA: De las 885 pacientes, en 9 no fue posible determinar su edad.
De las 876 restantes fueron: 13 menores de 15 años, 238 entre 16 y 20 años, 272
entre 21 y 25 afíos, 182 entre 26 y 30 años, 107 entre 31 y 35 años, 46 entre 36 y
40 años, y 18 mayores de 41 años En la primera columna de la tabla I se indican
estos intervalos de edades, el total de casos en cada intervalo están anotados en
la última columna de la tabla mencionada.
ESTUDIO HISTOPATOLOGICO: De las 885 pacientes en 105 la muestra
analizada no fue suficiente o concluyente para determinar su estado de
normalidad o anormalidad. De los 780 casos restantes 528 fueron reportados
como de características normales para su edad gestacional. En 173 casos los
cortes histológicos mostraron signos sugestivos de triploidía (Fig.1). 50 muestras
19
mostraron signos de inflamación de decidua y/o vellosidades coriales (Fig. 2).En 3
casos se observaron signos sugestivos de triploidía e inflamación de decidua y/o
vellosidades coriales y 26 correspondieron a restos de embarazos molares (Fig.
3) En la Tabla I se muestran los resultados del estudio histopatológico.
ESTUDIO DEL PRODUCTO: En 197 casos se encontró al producto de la
concepción, pero en 16 éste estaba en mal estado de conservación (macerado,
mutilado, etc.) no pudiendo ser valorados morfológicamente. De los 181
productos que sí pudieron ser valorados: 71 correspondieron a productos
normales, 82 a productos dismórficos y 28 correspondieron a sacos
anembriónicos o con producto desorganizado. La figura 4 muestra la distribución
de estos casos y en la figura 5 se presenta la fotografía de un caso (Fig. 5). De
los 153 productos normales y dismórficos, 36 correspondieron a la etapa
embrionaria y 117 a la fetal; su distribución por semanas puede apreciarse en la
Figura 6.
PRODUCTOS NORMALES.
Edad materna. De los 71 productos normales se determinó que en relación con la
edad materna: uno correspondió a madre menor de 15 años, 22 fueron de madre
entre 16 y 20 años, 24 entre 21 y 25 años, 14 entre 26 y 30 años, 8 entre 31 y 35 años y 2 mayores de 41 años (Tabla 11).
Estudio histopatol6gico.En 20 casos este estudio no pudo ser valorado. En los 51 casos evaluados se observó que: 30 casos (58.8%) el resultado fue reportado
como normal, 21 (41.2) fue reportado como anormal (1 I con signos sugestivos de
triploidía, 9 con signos de inflamación de decidua y10 vellosidades coriales y en 1
con datos sugestivos de triploidía e inflamaci6n).(Tabla II)
PRODUCTOS ANORMALES.
Edad materna. De los 11 O productos anormales, es decir, 82 dismórficos y 28
sacos anembriónicos fue: En un caso la madre fue menor de 15 años, en 33 la
20
edad materna estaba entre16 y 20 años, 31 entre 21 y 25 años, 23 entre 26 y 30
años, 13 entre 31 y 35 años, 7 entre 36 y 40 años y 2 mayor de 41 años (Tabla 111)
Estudio histopatolbgico. En 16 casos este estudio no pudo ser valorado.En los
94 casos evaluados se observó: 52(55.3%) el resultado fue reportado como
normal, 42(44.7%).,en los que tuvimos 35 casos con signos sugestivos de
triploidía, 7 casos con inflamación de decidua o de vellosidades coriales).Tabla 111
ESTUDIO DEL PRODUCTO: De los 36 productos correspondientes a la etapa
embrionaria 9 fueron normales (25%) y 27 fueron anormales (75%). De los 27
anormales, 7 correspondieron a malformaciones del tipo 1 (25.9%) (las cuales se
enlistan en la tabla IV) y 20 a malformaciones del tipo 3 (las cuales se enlistan en
la tabla V ).(74.1%). Los 7 casos de malformaciones tipo 1 (Tabla IV) tuvieron:
fisura facial (3), coloboma de párpados (I), excencefalia (I), encefalocele (1) (Fig.
7A) y gastrosquisis (1). De los 20 embriones con malformaciones tipo 3 (Tabla V),
en 4 s610 estaba afectada la región craneofacial (20%) y en 16 estaban
comprometidas dos o más regiones embrionarias (80%) (Fig. 8).
De los 117 productos de la etapa fetal, 62 fueron normales (53%) y 55 fueron
anormales (47%). De los 55 fetos anormales, 15 correspondieron a
malformaciones del tipo 1 (27.3%), 30 a malformaciones del tipo 3 (54.5%) y 10 a
alteraciones del crecimiento y desarrollo (1 8.2%) (Tablas IV, V y VI).
Los 15 casos con malformaciones del tipo 1 (Tabla IV) presentaron: gastrosquisis
(3) (Fig. 7B), microretrognatia (2), hidrops fetalis (2) y coloboma de párpados,
fisura facial, holoprosencefalia, microoftalmia, pie equinovaro, onfalocele,
sindactilia y anencefalia, un caso cada uno.
De los 30 fetos con malformaciones tipo 3 (Tabla V), en 7 sólo estaba afectada la
región craneofacial (23.3%) y en 23 estaban comprometidas dos o más regiones
del producto (76.7%) (Fig. 9).
21
De los 10 fetos con alteraciones del crecimiento y desarrollo (Tabla VI), en 8
(80%) se correspondieron con complejos deformativos extrínsecos (Fig. 1 OA), en
1 (1 0%) a complejo disruptivo amniótico (Fig. 1 OB) y en 1 (1 0%) a complejo
disruptivo umbilical (Fig. IOC). Con respecto al total de los productos con
alteración de crecimiento y desarrollo , corresponden al 1.8%.
AI comprobar estadísticamente los datos por medio de la prueba de CHI-
CUADRADA ( ~ 2 ) no se observaron diferencias significativas (p>0.079) entre el
reporte anatomopatológico en los productos normales y los anormales; tampoco
se encontraron tales diferencias en el sexo de los productos.
SEXO: Del total de productos en 48 casos, por tratarse de productos de menos
de 9 semanas no fue posible identificar el sexo. En 57 casos correspondieron al
sexo femenino (47.1% ), 64 al sexo masculino ( 52.9% ), no habiéndose detectado
ningún caso dismorfismo sexual. Analizando sólo los productos dismórficos, se
nota un claro incremento de los productos con sexo aún no diferenciado, hecho
atribuible a que en esta categoría hay un alto porcentaje de productos de la etapa
embrionaria, pero no se aprecia predominio de los productos de ningún sexo
DISCUSION
El presente trabajo mostró que de los 885 abortos espontáneos atendidos en el
Hospital General “Dr. Manuel Gea González” de la Ciudad de México en el lapso
estudiado, sólo en I97 casos fue posible recuperar el producto de la concepción,
lo cual corresponde al 22.25 %.
De los 197 abortos espontáneos en que se pudo estudiar morfológicamente al
producto, 28 fueron sacos anembriónicos o con producto desorganizado (Fig. 5), que corresponde al 15.5 %; en esta categoría se incluyeron aquellos casos en el
que el saco gestacional estuviera intacto, es decir, sin ruptura ni rasgaduras por
donde hubiera podido salirse el producto de la concepción.
22
De los 153 casos en que se pudo identificar y valorar el producto, 36
correspondieron a la etapa embrionaria y 117 a la fetal. La alta frecuencia
observada de productos en la etapa fetal debe ser analizada con cuidado, esto no
indica que exista mayor cantidad de abortos en la etapa fetal que en la
embrionaria; debe tomarse en consideración que es más fácil que se pierda un
embrión que un feto durante el proceso de aborto, dado el pequeño tamaño de los embriones que pueden confundirse con vellosidades coriales, membranas e
incluso coágulos que la paciente pierde durante el proceso de aborto previo a su
atención hospitalaria.
A pesar de esto, los datos muestran claramente que la mayoría de los abortos
espontáneos ocurren durante el primer trimestre de la gestación, y aumenta el
indice aún más debido a que habría que agregarle todos aquellos casos que se
pierden en embarazos aún no reconocidos clínicamente y que pasan como
“menstruaciones retrasadas” y todos aquellos embriones de las primeras
semanas que dada su pequeñez se pierden sin poder ser detectados para su
análisis.
Lo que sí, es un problema evidente es que, en muchos productos de aborto
espontáneo es dificil determinar si su morfología es normal o es anormal. Este
problema puede ser debido a mutilación o mal estado de conservación del
producto (maceración, deformación postmortem, etc.), o al conocimiento poco
preciso de las características normales y transitorias que el embrión y feto tienen
durante cada momento de su desarrollo. La mutilación o mal estado de
conservación del producto de cada caso en particular,está determinada por el
traumatismo del proceso de aborto y/o del proceso de “atención médico
quirúrgica” del aborto, y/o el tiempo en que el producto muerto es retenido in
Liter0 antes de su expulsión; en nuestro estudio el 8.12% de los fetos no pudieron
ser valorados morfológicamente debido a su estado de conservación.
Como productos malformados fueron considerados todos aquellos casos en los
23
que existía una franca dismorfia, la cual no se considera que fuera debida O
secundaria a fuerzas mecánicas ajenas al producto; tanto embriones dismórficos
como los fetos dismórficos fueron incluidos en esta categoría.
De los productos malformados de la etapa embrionaria, sólo el 25.9% pudo ser
identificado y/o sugestivo de malformaciones conocidas de la etapa postnatal
(malformaciones tipo 1) (Fig. 7A), y el 74.1 % restante, dada la complejidad de la
malformación no pudo ser diagnosticado con precisión ( malformaciones tipo 3 )
( Fig.8 ).
Por el contrario, de los productos malformados de la etapa fetal, el 27.3 %
correspondió a malformaciones tipo 1 (Fig. 7B), y el 54.5 % a malformaciones
tipo 3 (Fig. 9). Es evidente que entre más precoz es el aborto, las malformaciones
son más complejas ylo difíciles de diagnosticar.
De las malformaciones, la más frecuente fueron del tipo 3, (50 casos), siguiéndole
las del tipo 1 , (22 casos), no se encontró ningún caso de malformación tipo 2.
Como productos con alteración de crecimiento y desarrollo (indicados en la tabla
VI). fueron considerados todos aquellos casos en los cuales la dismorfia era
debida o secundaria a fuerzas mecánicas ajenas al producto. No se encontró
ningún caso correspondiente a la etapa embrionaria y se apreció en el 18.2% de
los fetos dismórficos. Como se mencionó antes, estos productos fueron divididos
en tres categorias: complejos deformativos extrínsecos, complejos disruptivos
umbilicales y complejos disruptivos amnióticos.
Con respecto a las gestaciones múltiples, se encontró que el 0.5% correspondió a
embarazos gemelares y el resto a embarazos únicos.
La mayor frecuencia de abortos espontáneos, en relación a la edad materna está
relacionada con la edad reproductiva de la población en México, siendo la más
frecuente entre 16 y 30 años, y mas concretamente entre 21 y 25 años.
Como complemento de este estudio se considera que sería muy importante
24
realizar estudio cromosomico de los productos y análisis de núcleos interfásicos
por medio de la técnica de Hibridación In Situ por Flourecencia (FISH). Estos
estudios que en casos sugestivos de ciertas aberraciones numéricas
cromosómicas pudieran aportar más información.
CONCLUSIONES:
1. La edad materna más común osciló entre los 16 y 30 años, la cual corresponde
con la edad en que existe mayor número de embarazos.
2. No se encontró predominio de algún sexo en los productos abortados.
3. Tanto en la etapa embrionaria como en la fetal, las malformaciones más
frecuentes correspondieron a entidades nosológicas no conocidas de la etapa
postnatal (malformaciones tipo 3).
4. El reporte histopatológico más frecuente fue normal tanto en fetos como en
embriones 56.55%, y el 43.44% fue reportado como anormal
5. El 15.5% de los casos atendidos correspondieron a sacos anembriónicos
6. De los productos de la etapa fetal, el 53% fueron normales y el 47%
productos anormales.
7. De los productos de la etapa embrionaria, el 25 % fueron normales y el 75%
restante productos anormales.
8. Estadísticamente no se presentó diferencia significativa entre los productos
normales y anormales con respecto al reporte anatomopatológico sugiriendo
triploidía .x2= 0.053
25
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TABLA 1: CASUiSTlCA GENERAL REPORTE HISTOPATOLOGICO - EDAD MATERNA
Edad (años)
Normal
Menor 15 I O (76.9%)
16-20 145 (60.9%)
2 1-25 163 (60.0%)
26-30 1 o1 (55.4%)
31-35 66 (61.6%)
36-40 29 (63.0%)
Mayor 41
No deter-
10
4 (55.5%)
minada 528 Total
(44.4%)
, Triploidía
11 41 (15.8%) (7.69%)
2 I 1
Inflamación
58 18 (21.3%) (6.6%)
38 6 (20.8%) (3.3%)
21 6
9 5 (1 9.5%) (1 0.8%)
3 1 (16.6%) (5.5%)
2 1 (22.2%) (11.1%)
173 50
I
l (17.2%) (4.6%)
1 (1 9.6%) (5.6Oh)
Triploidía e I Mola I No I Total I ' Inftamacion Valorables I - 13 - - I
1
182 29 6 2
I 272 27 6 -
238 29 11 (0.4%) (12.1%) (4.6%) ,
I
(15.9%) (3.3%) f l . l% l
(9.9%) (2.2%)
- I 1 (0.9%) I (12.1%) l3 I lo7 I
- I - 1 (6.5%) 3 1 4 6 1
(11.1%) (11.1%)
(22.2%)
3 26 105 885
29
TABLA 11: PRODUCTOS NORMALES REPORTE HISTOPATOLOGICO - EDAD MATERNA
Normal
(1 00%) Menor 15 1
Edad No Mola Triploidia e Inflamación Triploidia
Total Inflamación valotables
- - - I - -
11
31-35 1 2 (14.2%) (21.4%) (35.7%)
2 3 5
4 2 11 (5%) ( I 0%) (25Oh) (45%)
1 2 5 -
8 5 - 14 4 -
24 7 - 22 3
- O
- 1 2
- O
O 20 71
16-20 (1 5%)
- 2 1-25
(45.8%) (16.6%) (8.33%) (29.1 %)
- 26-30 (28.7%)
- - (25%) (12.5%)
(62.5%)
- - 36-40 - - -
- - 1 - Mayor 41
No deter- - (50.Ooh) (50.0%)
- - - - minada
30 Total 1 9 11
30
TABLA 111: PRODUCTOS ANORMALES
Edad Total No Mola Triploidía e Inflamación Triploidía Normal Inflamación valorables
- - Menor 15 - 1 - 1
16-20 8 18 - - 7
23 6 -
31 2 - 33
31 -35 7 4 1 - -
O - - - - - - No deter-
2 - - - - 1 1 Mayor 41
7 -
13 1
(1 00%)
(57.1 Oh)
(6.4%) (9.6%) (38.7%) (45.1 %)
(20.0%) (22.8%) 21-25 - 3 12 14
26-30 - 2 7 8 (34.7%) (26.1 %) (8.7%) (30.4%)
(53.8Oh) (7.7%) (7.7%) (30.7%) 36-40 - - 1 2 4
(57.1%) (1 4.2%) (28.5%)
(50.0%) (50. OOh)
minada Total 110 16 O O 7 35 52
31
TABLA IV: MALFORMACIONES TIPO 1
1 Embriones I Fetos I Total I ' Coloboma de párpados
Holoprosencefalia
4 3 1 Gastrosquisis
1 - 1 Encefalocele
1 - 1 l Exencefalia
4 1 3 ' Fisura facial
2 1 1
- 1 1
Microoftalmia - I 1
Pie equinovaro 1 1 -
,
,
I I I
Onfalocele I - I 1 I 1
Sindactilia
2 - Microretrognatia
1 1
2
Anencefalia I - 1 1 I Hidrops Fetalis
22 15 7 Total
2 2 -
32
TABLA V: MALFORMACIONES TIPO 3
Embriones Total Fetos
Malformación general 39 23 16
I Malformación. Craneofacial I
4 I 7 1 1 I I I
Total 50 20 30 I
33
TABLA VI: ALTERACION DE CRECIMIENTO Y DESARROLLO
I I Embriones I Fetos I Total I I I I
Complejo deformativo extrínseco O 8 8
I Complejo disruptivo amniótico 0 1 1 I Complejo disruptivo umbilical O I 1
I I I
Total I O I 10 1 10 I
34
Fig. 1. Cortes hístológicos de dos casos sugestivos de tríploídia (1OX y 4X)!
teñidos con hematoxifina-eosma.
35
Fig. 2. cortes hisfoiógicos de dos casos con signos de corioamnioitís (A) y
deciduitis (€3) (40X), fefiidos con hematoxilina-eosina.
36
Fí ;g. 3. Cortes histológícos de dos casos de mofa hidatiforme (?OX y 4X), teñidos
con hematoxiha-eosina.
37
I
PRODUCTOS NORMALES Y ANORMALES
82 (45.3%)
I Normales Anormales Sacos anembriónlcos
Fig. 4. Representación gráfica de la proporción encontrada en la muestra
estudiada de productos normales, anormales y sacos anembriónicos.
38
Fig. 5. Fotografías de un caso de saco anembríónico. A. Aspecto externo del saco
integro. 8. lnterior del saco gestacíonal, en e1 cual no se aprecia embrión
ni vestigios de éi.
39
ETAPA EMBRIONARIA No casos F l
12
l a
a
6
4
2
O
No casos
20
15
10
5
O
I'
L
semanas
ETAPA FETAL
17
"""f 8 : :
semanas
15 - - . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1'
Fig. 6. Representación gráfica de la distribución por semanas de la edad de los
153 productos estudiados.
40
Fig. 7. Fofografias de dos casos con malformaciones del tipo 3. A. Embrión de 5
semanas con encefalocele occipital. B. Feto de 15 semanas con gastrosquisis en cuadrante inferior derecho.
41
43
Fig. 10. Fotografias de tres casos
con aiteraciones del crecimiento y
desarroiio. A . Compiejo defor-
mativo extrínseco. B. Complejo
disruptivo amniótico. C. Compiejo
disruptivo umbiiicai.
44
HOSPITAL GENERAL "DR. MANUEL GEA GONZÁLEZ"
DEPARTAMENTO DE PATOLOGíA ANEXO I
SOLICITUD DE ESTUDIO
NOMBRE: EDAD: SEXO:
CAMA: PISO SERVICIO: No. EXP. Apellido paterno materno nombre (S)
FECHA: MEDICO SOLICITANTE:
CATEGORíA Y FIRMA
PIEZA OPERATORIA ENVIADA:
DATOS CLíNICOS:
DIAGNOSTICO DE PRESUNC16N:
OBSERVACIONES:
HOSPITAL GENERAL “DR. MANUEL GEA GONaLEZ” SSa
Calzada de Tlalpan 4800 M6xico 14,000 D.F. Tel. 665-35-1 1
REGISTRO DE PRODUCTOS DE ABORTO
No de producto: No Registro: No secuencial: - Nombre de la madre: Edad : años F.U.R. Fecha aborto : Edad gestacional: - semanas Sexo : Pesa corporal: gramos
Long. coronilla-rabadilla: mm ESTADO DEL PRODUCTO: Diámetro Biparietal: mm
Diámetro cefálico A-P: mm Buenp : o Malformado: o
Perímetro cefálico: mm Deformado : o Perímetro torácico: mm Macerado : o Perímetro abdominal : mm Longitud muslo : mm
Longitud pierna: mm Longitud pie : mm Longitud mano : mm
Edad morfológica: semanas
Bueno para estudio morfométrico:
Normal : o Otro :
Descripción:
Diagnós tia :
Fecha: Revis6:
4s