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Nutrición y Salud

en Situaciones de

Emergencia

Módulo I Marco conceptual: El Sistema Humanitario, nutrición y salud en emergencias

Unidad 3

Problemas relacionados con

la nutrición: Desnutrición

INCAP

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Módulo I Marco conceptual: El Sistema Humanitario, nutrición y salud en emergencias Unidad 3 Problemas relacionados con la nutrición: Desnutrición

Nutrición y salud en situaciones de emergencia INCAP/UNICEF

Módulo I

Marco conceptual: El Sistema Humanitario,

nutrición y salud en emergencias

Unidad 3 Problemas relacionados con la

nutrición: Desnutrición

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INCAP

La adaptación de la unidad y presentación didáctica se realizó en la Unidad Técnica de Desarrollo de Recursos Humanos en SAN, estuvo a cargo de:

Dra. Clara Zuleta

Lic. Gustavo Arroyo

Licda. Ana Isabel Rosal

Licda. Ana Rocío Castañón

Licda. Ana Irene Corado

NOTA: Este es un documento en revisión.

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No. Tema Pág. I. Introducción 4 II. Objetivos 5 III. Malnutrición 6 IV. Desnutrición Crónica 8 V. Desnutrición Aguda 10 VI. Manifestaciones clínicas de la Desnutrición Aguda 12

A. Marasmo 12 B. Kwashiorkor 13 C. Kwashiorkor marasmático 15

VII. Desnutrición y el riesgo de muerte 17 VIII. Grupos vulnerables a la desnutrición 19

A. Importancia de la nutrición en la mujer 19 B. Bajo peso al nacer 20 C. Personas con requerimientos nutricionales aumentados 21 D. Personas afectadas en su salud 21

IX. X. XI.

XII.

Prevalencia y distribución de la desnutrición Marco Conceptual Causas inmediatas de la desnutrición

A. El ciclo de la infección-nutrición Causas subyacentes de la desnutrición

A. Alimentos en cantidad y calidad no disponibles o no accesibles B. Cuidados inapropiados a grupos vulnerables C. Servicios de salud y saneamiento deficientes

23 27 29 29 31 31 32 33

XIII. XIV. XV. XVI. XVII.

Causas básicas de la desnutrición El papel de la estacionalidad Conclusión Bibliografía Anexo Anexo 1: Ejemplo de calendario estacional

35 36 38 39 40 40

Contenido

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La malnutrición se refiere a excesos o déficit en la ingesta de energía, proteínas y otros nutrientes. Aunque el uso habitual de este término en este contexto se refiere a desnutrición, también abarca problemas de exceso como el sobrepeso y obesidad. 1 En la presente unidad se abordará especificamente la desnutrición y sus causas. Alrededor de uno a dos por ciento de los niños y niñas del mundo están desnutridos debido a una emergencia. En este caso, el deterioro del estado nutricional es un factor que contribuye directamente a las tasas de mortalidad (muerte) y se asocia frecuentemente con epidemias. Los niños y niñas que sufren desnutrición aguda o presentan signos de emaciación generalmente son el centro de preocupación durante las emergencias. Esto se debe a que la emaciación severa puede llevar rápidamente a la muerte, especialmente en los menores de cinco años, que son los más susceptibles a la desnutrición. Sin embargo, en años recientes también ha habido preocupación creciente por la desnutrición en la población adulta, la deficiencia de micronutrientes y la desnutrición crónica o retardo del crecimiento (individuos de baja estatura). Es necesario entender las causas de la desnutrición para tratar el problema e implementar respuestas apropiadas. Se pone mucho énfasis en medir la prevalencia de la desnutrición pero no en determinar las causas subyacentes. A continuación se presentan las Normas Esfera y los indicadores clave relacionados con el tema de estudio.

Fuente: Manual Esfera, ‘Capítulo: Normas mínimas sobre de Seguridad Alimentaria y nutrición’, El Proyecto Esfera, Ginebra, 2011.

1 OMS. “¿Qué es la doble carga de la malnutrición?”. Nota descriptiva Nº 4. 2006. 2 Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Estado Mundial de la Infancia 2007, UNICEF, Nueva York, 2007.

Normas Esfera

Norma 2 sobre la evaluación de la Seguridad Alimentaria y la nutrición: nutrición Cuando las personas corren un riesgo mayor de desnutrición, las evaluaciones se llevan a cabo utilizando los métodos aceptados internacionalmente para comprender el tipo, el grado y el alcance de la desnutrición, y para identificar a las personas más afectadas y las más expuestas al riesgo y definir la respuesta más adecuada. Indicadores clave Se adoptan métodos de evaluación y análisis, incluidos indicadores normalizados que se atienen a los principios aceptados ampliamente para las evaluaciones antropométricas y no antropométricas. Se presentan las conclusiones de la evaluación en un informe analítico junto con recomendaciones claras de acción destinadas a las personas y los grupos más vulnerables.

I. Introducción

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Al completar el estudio de la presente unidad, los participantes podrán:

1. Caracterizar la manifestación de desnutrición crónica y aguda.

2. Enumerar los factores condicionantes de la desnutrición durante las emergencias.

3. Reconocer causas y características de la desnutrición aguda severa y sus signos clínicos.

4. Identificar las condiciones de vulnerabilidad de los grupos de población durante una emergencia.

5. Describir el marco conceptual para el análisis de las causas de la desnutrición.

6. Identificar las causas de la desnutrición a nivel individual, del hogar y de la comunidad.

7. Identificar las principales causas de mortalidad durante una emergencia.

II. Objetivos

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La malnutrición incluye tanto la sobrenutrición (sobrepeso y obesidad) como la desnutrición (aguda con signos de emaciacion o edema, retardo del crecimiento y deficiencias de vitaminas y minerales esenciales denominados micronutrientes). La desnutrición es común entre los grupos de bajos ingresos en los países en desarrollo, y se asocia fuertemente con la pobreza. Sin embargo, en muchos países en desarrollo la desnutrición y la sobrenutrición tienen lugar simultáneamente, reflejando las consecuencias de una mala alimentación. Este fenómeno se denomina la doble carga de la malnutrición. La desnutrición tiene lugar cuando hay una ingesta insuficiente de nutrientes o existe morbilidad (enfermedad), la cual aumenta las necesidades de nutrientes e impide la utilización efectiva de los mismos. Los alimentos suministran al cuerpo nutrientes para:

A. El mantenimiento de las funciones corporales como la respiración, la digestión y la

temperatura. B. Realizar actividades diarias. C. Mantener el sistema inmunológico normal. D. El crecimiento y desarrollo.

Los requerimientos nutricionales de las personas varían en cada etapa de la vida, y dependen de la edad, el sexo, el estado de salud y el estado fisiológico (embarazo y lactancia), condiciones ambientales tales como la temperatura, y el nivel de actividad física. Dos categorías de nutrientes son requeridos por el cuerpo:

A. Macronutrientes se requieren en grandes cantidades e incluyen las proteínas, los

carbohidratos y la grasa. Estos nutrientes aportan energía (calorías). B. Micronutrientes se requieren en pequeñas cantidades e incluyen las vitaminas y los

minerales. A diferencia de los macronutrientes, estos no aportan energía. En el pasado, el término “desnutrición protéico calórica”, o PEM (protein-energy malnutrition), fue usado para referirse a la desnutrición debido a la falta de proteínas y energía. Este término está en desuso. Véase el Cuadro 1, a continuación.

III. Malnutrición

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Existe evidencia de que la severidad de las enfermedades es mayor en poblaciones malnutridas que en poblaciones saludables. Las infecciones, particularmente en los niños pequeños pueden dar como resultado que un estado nutricional se convierta en un caso de desnutrición moderada o severa. Los patrones de enfermedad o episodios de enfermedad también son afectados por cambios estacionales como ocurre en época de intensa lluvia y cambios de temperatura, que tienen un impacto en la enfermedad.

“La desnutrición hace a las personas más susceptibles a enfermedades e infecciones”.

Durante las emergencias, los factores que afectan y aumentan el riesgo de enfermedades son:

A. El hacinamiento en los albergues. B. El saneamiento ambiental inadecuado. C. Una deficiente provisión de agua. D. La falta de atención en salud también aumentan el riesgo de enfermedades.

La inadecuada nutrición y utilización de nutrientes por el organismo puede llevar a diversas formas de desnutrición. Estas generalmente se distingue en dos tipos conocidos como desnutrición crónica y desnutrición aguda.

Cuadro 1 El término desnutrición proteico calórica Algunas personas aún se refieren a la desnutrición proteico calórica para diferenciarla de la malnutrición por deficiencia de micronutrientes. Sin embargo, ahora se reconoce que el crecimiento pobre en niños y niñas resulta no sólo de una deficiencia de proteína y energía sino también de una ingesta inadecuada de minerales (por ejemplo, el cinc) y vitaminas, y a menudo de ácidos grasos esenciales. Estos minerales y vitaminas se requieren en pequeñas cantidades, alrededor de unas pocas milésimas de gramo o menos cada día, y por lo tanto se conocen como micronutrientes. Si bien los micronutrientes se necesitan a cualquier edad, los efectos de una ingesta insuficiente son graves durante períodos de crecimiento rápido, el embarazo, la infancia temprana y la lactancia. La deficiencia de vitaminas y minerales es a menudo marginal y no produce síntomas clínicos, y sólo se puede detectar a través de pruebas bioquímicas de muestras de sangre y orina. Algunas deficiencias de micronutrientes extremas llevan a epidemias específicas relacionadas con micronutrientes (pelagra, beriberi, escorbuto, xeroftalmia y anemia).

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La desnutrición crónica es una condición irreversible y se manifiesta por baja talla para la edad y refleja el efecto de la desnutrición acumulada desde la concepción a la fecha de medición, tiene lugar en el largo plazo y es causada por la ingesta insuficiente de algunos nutrientes. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)2 calcula que la desnutrición crónica afecta a ochocientos millones de personas alrededor del mundo. Los menores de cinco años son particularmente afectados, y uno de cada cinco en los países de ingresos bajos o medios sufre bajo peso para su edad (lo que en otros capítulos se le llama insuficiencia ponderal o desnutrición global). Las infecciones frecuentes también pueden reducir el ritmo de crecimiento y provocar retardo del crecimiento, el cual se manifiesta en las personas por presentar una estatura muy baja para su edad. Se calcula que en el mundo, uno de cada tres menores de cinco años sufre retardo del crecimiento, siendo estas tasas mayores en Asia y Africa Subsaharina. El retardo del crecimiento está fuertemente asociado con la pobreza, con deficiente salud, y con bajo desarrollo y desempeño físico y mental. Por otro lado, la capacidad física y productividad laboral reducidas aumentan la vulnerabilidad y perpetúan la pobreza. Los niveles de retardo del crecimiento tienden a aumentar con la edad, de modo que hay más niños y niñas de cinco años de edad que niños y niñas de dos o tres años con retardo del crecimiento en una misma población. La desnutrición crónica tiene implicaciones intergeneracionales. Las mujeres con talla baja tienen mayor probabilidad de dar a luz bebés con bajo peso al nacer (menos de 2.5 Kg), quienes a su vez están en mayor riesgo de ser desnutridos, enfermar y morir.

En las emergencias a largo plazo, la desnutrición crónica puede aumentar sin aumento del nivel de desnutrición aguda, como muestra el Estudio de caso 1. En ciertos contextos, la desnutrición crónica puede ser un indicador nutricional más crítico que la desnutrición aguda.

2 Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Estado Mundial de la Infancia 2007, UNICEF, Nueva York, 2007. Este informe se actualiza cada año y tiene las últimas estadísticas acerca de la tasa de desnutrición en la mayoría de los países del mundo.

IV. Desnutrición Crónica

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Fuente: Food and Agriculture Organization y World Food Programme, West Bank and Gaza Strip: Comprehensive Food Security and Vulnerability Analysis (CFSVA), FAO y PMA, Jerusalén, 2007.

NOTAS: _______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Estudio de caso 1 La desnutrición crónica en el Territorio Palestino Ocupado (2000-2007)

Desde el año 2000, las condiciones de vida para los refugiados y las poblaciones no refugiadas en áreas tanto rurales como urbanas de la Cisjordania y Franja de Gaza se han deteriorado. La falta de acceso a tierra para cultivar alimentos y al vecino país, Israel para empleo en los sectores de la construcción y la producción agrícola, ha dejado a muchas familias palestinas con reducidos activos del hogar. Adicionalmente, ha habido violencia esporádica entre las poblaciones en conflicto. Como resultado de ello, hay indicaciones de que la dieta se ha vuelto más monótona y hay mayor dependencia de la ayuda alimentaria. En el transcurso de los últimos cinco años, se ha visto en la Cisjordania un aumento de los niveles de retardo del crecimiento, así como mayor prevalencia de deficiencia de vitamina A y de hierro. Gaza ha visto un brote de escorbuto causado por falta de vitamina C. Sin embargo, los niveles de desnutrición aguda medidos por la emaciación han permanecido bastante constantes a través de los años y por debajo de los umbrales de emergencia típicos.

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La desnutrición aguda es una condición reversible y se manifiesta por el bajo peso para la talla y muestra la condición actual del estado nutricional. Un deterioro drástico del estado nutricional en un tiempo corto puede llevar a este tipo de desnutrición. Se caracteriza por la pérdida rápida de peso, emaciación (desgaste muscular extremo, el cual tiende a ser más alto en los niños y niñas de 12 a 36 meses de edad), reducción en la resistencia a enfermedades, afectando muchas funciones corporales, que de no tratarse pueden llevar a la muerte. La desnutrición aguda es menos común que el retardo del crecimiento. En años normales, el nivel de emaciación3 en algunos países africanos al sur del Sahara puede fluctuar entre 10% y 22%, aunque la tasa promedio es 8%. En los países asiáticos, la tasa promedio de emaciación llega a 14%, comparado con Europa, donde las tasas son de 1%. Como Asia y Africa son continentes densamente poblados, estos porcentajes se traducen en millones de niños y niñas menores de cinco años de edad que están desnutridos en cualquier momento específico. A mayor grado de emaciación, mayor probabilidad de muerte. Se calcula que existen 19 millones de niños y niñas con desnutrición aguda severa en los países de bajos ingresos y medios, que presentan alto riesgo de morir. Como muestra el Estudio de caso 2, la desnutrición crónica y la aguda pueden coexistir pero están asociadas con diferentes factores de riesgo.

Estudio de caso 2 Desnutrición crónica y aguda en Liberia (2006)

Una encuesta en Liberia, un país golpeado por la guerra civil de 1989 a 2003, halló lo siguiente: Desnutrición crónica: Tasas de retardo del crecimiento por encima de 40% en nueve de los quince condados y niveles graves de desnutrición crónica (30-40%) en los seis condados restantes. El retardo del crecimiento refleja problemas socioeconómicos a largo plazo, incluyendo deficiente consumo , y acceso a los alimentos, saneamiento deficiente, uso de agua potable insegura, prácticas de alimentación inadecuadas y bajo poder de compra. Desnutrición aguda: Se halló que las tasas de desnutrición aguda entre los menores de cinco años superaban 10% en cinco de los quince condados, y promediaban 6,9%. Los niños y niñas de 12-24 meses de edad exhibían de manera consistente las mayores tasas de desnutrición aguda (por encima de 12%). La desnutrición aguda se asociaba de manera significativa con la alta prevalencia de enfermedades, principalmente diarrea, malaria e infecciones respiratorias agudas, y con prácticas inadecuadas de alimentación de lactantes y niños pequeños.

Fuente: World Food Programme, Liberia: Comprehensive Food Security and Vulnerability Analysis, PMA, Roma, 2006.

3 Cuando se menciona emaciación en este párrafo se refiere al tipo de desnutrición aguda con signos clínicos de desgaste muscular extremo.

V. Desnutrición Aguda

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En situaciones de emergencia la principal preocupación es la desnutrición aguda, ya que es el reflejo de un entorno alimentario y de salud en rápido deterioro. La desnutrición aguda lleva a cambios en:

A. La composición corporal. B. Las funciones celulares de tejidos y órganos. C. La composición celular.

El signo más visible de la desnutrición aguda es la pérdida de peso. En los niños y niñas ésta a menudo se combina con retardo de crecimiento, particularmente durante los primeros cinco años de vida. Las mujeres embarazadas con desnutrición aguda pueden no ganar peso. El cuerpo se adapta a una reducción de la ingesta de alimentos por medio de una reducción correspondiente de la actividad de órganos, células y tejidos. La grasa corporal y las reservas musculares sufren cambios metabólicos para mantener las funciones esenciales, llevando a una pérdida de peso y desgaste muscular conocido como emaciación. En sus etapas tempranas, la emaciación puede ser moderada y revertida mediante alimentación adecuada y atención en salud. Sin embargo, la pérdida severa de peso aumenta el riesgo de muerte.

La desnutrición aguda involucra varios procesos internos que alteran el metabolismo, estos incluyen:

A. Dificultad para regular la temperatura corporal B. Disminución de la absorción intestinal C. Función renal disminuida D. Alteración de la función hepática E. Deterioro en el funcionamiento del sistema inmunológico F. Trastorno del equilibrio intracelular de la bomba sodio-potasio G. Piel y cabello quebradizos y agrietados H. Cambios de comportamiento

En la Unidad 3 del módulo III, referente al tratamiento de la desnutrición aguda severa, se

aborda este tema en más detalle.

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El diagnóstico de desnutrición debe realizarse idealmente a través de la relación de cuatro índices que son:

A. Evaluación de signos clínicos. B. Determinación de marcadores bioquímicos (datos de laboratorio). C. Toma de medidas antropométricas (corporales), su interpretación y análisis. D. Evaluación de la ingesta dietética.

“En situaciones de emergencia, se aplica la técnica del tamizaje para hacer una evaluación

rápida e identificar aquellos en riesgo nutricional.” Las características clínicas se describen a profundidad a continuación4:

A. Marasmo (desnutrición no edematosa)

En este tipo de desnutrición severa, el niño está severamente emaciado y tiene apariencia de “piel y huesos” a causa de la pérdida de masa muscular y grasa. La cara del niño o niña luce como la de un anciano con pérdida de grasa subcutánea, sin embargo puede ser que los ojos se mantengan alerta. Las costillas pueden verse fácilmente. Puede haber pliegues de piel en los glúteos y piernas (signo de pantalón), que lo hacen verse como si el niño o niña llevara puesto un “pantalón holgado”. Es de esperarse que el peso para la edad y peso para la longitud/talla de estos niños y niñas estén muy bajos (Ver Figura 1).

Figura 1

Niño con marasmo

Fuente: OMS. Midiendo el crecimiento de un niño. Curso de Capacitación sobre la Evaluación del Crecimiento del Niño. 2008

4 Tomado de: OMS. Midiendo el crecimiento de un niño. Curso de Capacitación sobre la Evaluación del Crecimiento del Niño. 2008

VI. Manifestaciones clínicas de la Desnutrición Aguda

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B. Kwashiorkor (desnutrición edematosa) En este tipo de desnutrición severa, los músculos del niño están emaciados, sin embargo la emaciación no es notoria debido a que presenta edema generalizado (hinchazón a causa de exceso de líquido en los tejidos). El niño o niña está retraído, irritable, notoriamente enfermo y se niega a comer. La cara luce redonda debido al edema (cara de luna) y presenta pelo fino, escaso, fácilmente desprendible y a veces decolorado. La piel tiene manchas simétricas decoloradas donde posteriormente la piel se agrieta y se descama. Un niño o niña con kwashiorkor usualmente tendrá bajo peso para su edad, sin embargo el edema puede enmascarar su verdadero peso (Ver Figura 2). El edema se detecta y se confirma al presionar los pies o las piernas, justo por arriba del tobillo alrededor de tres segundos, luego de lo cual queda la marca del dedo (a este signo se le llama fóvea, puede haber edema sin fóvea) (Ver Figura 3). Véase la Unidad 1 del Módulo II, sobre la evaluación individual de la desnutrición, para más detalles. Si bien se creía que el kwashiorkor era causado por la deficiencia severa de proteínas, las teorías aceptadas más recientemente sugieren que es probable que el kwashiorkor se deba a la deficiencia de uno o más nutrientes esenciales involucrados en la protección como antioxidantes, incluyendo el hierro, el ácido fólico, el yodo, el selenio y la vitamina C. El kwashiorkor puede ser algunas veces, difícil de diagnosticar con precisión, como se muestra en el siguiente estudio de caso.

Figura 2. Niño con Kwashiorkor

Fuente: WHO. Management of the child with a serious infection or severe malnutrition. 2000.

http://en.wikipedia.org/wiki/Anti-oxidant

http://en.wikipedia.org/wiki/Folic_acid

http://en.wikipedia.org/wiki/Selenium

http://en.wikipedia.org/wiki/Vitamin_C

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Figura 3. Detección de presencia de edema en pies.

Fuente: OMS. Midiendo el crecimiento de un niño. Curso de Capacitación sobre la Evaluación del Crecimiento del Niño. 2008

Estudio de caso 3 Problemas en el diagnóstico del edema en Nicaragua (2002) En el 2002, la costa atlántica de Nicaragua experimentó inundaciones graves que causaron amplio daño a los cultivos, la calidad del agua y las instalaciones de salud que atendían a las poblaciones rurales que vivían a lo largo de la densa red de ríos en esa parte del país. Se realizó una encuesta nutricional para evaluar la vulnerabilidad nutricional debida a un entorno de salud pública y Seguridad Alimentaria y Nutricional en deterioro en una población ya marginada y pobre. Los resultados preliminares fueron alarmantes, con niveles de desnutrición aguda severa por encima de 3%. El análisis de datos en el terreno reveló que esto se atribuía a 33 casos de edema detectados durante una encuesta. Se repitieron las visitas a los hogares para identificar estos casos de edema y se descubrió que el edema había sido diagnosticado erróneamente por el equipo de encuesta. Los niños y niñas sufrían retardo del crecimiento, y padecían lesiones cutáneas relacionadas con infecciones asociadas al agua, y los pies gorditos característicos de la población indígena se tomaron equivocadamente como edema. No se halló un sólo caso de edema durante el proceso de verificación, y los niveles de desnutrición aguda severa bajaron a 0.5%. El análisis causal reveló que era probable que la Seguridad Alimentaria y Nutricional y el entorno de salud pública llevaran a un aumento de la prevalencia de la desnutrición en el transcurso de los meses siguientes si no se tomaban medidas preventivas. Esto se evito con éxito.

Fuente: Marin, E. y Frize, J., comunicación personal.

NOTAS: _______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

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C. Kwashiorkor marasmático Kwashiorkor y marasmo son condiciones distintas, pero en comunidades donde ocurren ambas, los casos de desnutrición severa a menudo presentan características de ambas. Por ejemplo, un niño puede presentar emaciación severa como se observa en el marasmo y al mismo tiempo tener alteraciones en la piel y el pelo o el edema típico del kwashiorkor. Puede ocurrir el caso de un niño con la parte superior del cuerpo emaciado, pero los miembros inferiores están hinchados a causa de edema.

Los signos clínicos del marasmo y kwashiorkor se resumen en la siguiente tabla:

Tabla 1 Signos clínicos de la desnutrición aguda severa

Marasmo Kwashiorkor

Extremadamente emaciado Edema bilateral, comenzando en los pies y la parte inferior de las piernas; se puede volver más generalizada (manos y brazos, ‘cara de luna’)

Grasa y tejido muscular muy reducidos Tejido muscular graso reducido, lo cual puede ser ocultado por el edema

Piel delgada, flácida, que cuelga en pliegues sueltos; ‘apariencia de anciano’

Lesiones de la piel, atrofiada, agrietada y frágil, propensa a la infección

Cabello normal El cabello cambia de color (amarillo/rojizo) y se vuelve ralo, seco y quebradizo; es fácilmente desprendible dejando áreas calvas

Infecciones frecuentes Infecciones frecuentes

Desequilibrio electrolítico Desequilibrio electrolítico

Frecuente asociación con la deshidratación

Frecuente asociación con deshidratación, la cual puede ser enmascarada por la edema

Alerta e irritable Generalmente apático y letárgico cuando se encuentra solo, e irritable cuando se manipula.

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Ejercicio 1 Instrucciones Lea y subraye la respuesta que considere correcta

A. La desnutrición crónica tiene consecuencias en la vida adulta, marque cuál o cuáles son: 1. Baja talla, capacidad física e intelectual disminuida. 2. Baja talla, riesgo de diabetes y enfermedades coronarias. 3. Todas son correctas.

B. Marque el enunciado correcto respecto a desnutrición tipo Kwashiorkor:

1. Es un tipo de desnutrición en el que predomina el bajo peso para la edad. 2. El edema en la cara y en miembros inferiores es uno de los signos más

sobresalientes. 3. Hay niños con Kwashiorkor que no tienen edema en ninguna parte del cuerpo.

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NOTAS:

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La desnutrición, severa o no, no es una enfermedad infecciosa pero está asociada con la mitad de las muertes infantiles en el mundo. Las sequías, inundaciones y otras catástrofes son responsables de apenas una parte minúscula de la crisis mundial de desnutrición. Sin embargo, algunas emergencias pueden dar como resultado niveles muy altos de desnutrición aguda severa.

La desnutrición aguda se asocia con alta mortalidad. De hecho, el punto de corte para la desnutrición aguda severa es el umbral en el cual el riesgo de mortalidad aumenta considerablemente basado en estudios en poblaciones estables. El riesgo de muerte asociado con la desnutrición está determinado en gran medida por los episodios de enfermedad. Durante las emergencias, la exposición a enfermedades aumenta por el deterioro ambiental, en tanto la desnutrición aumenta la incidencia, la duración y severidad de la infección. Las muertes por hambruna son por lo tanto una combinación de enfermedad y desnutrición debido a una mayor incidencia de enfermedades endémicas, por ejemplo, la malaria, la diarrea, el sarampión, la infección respiratoria aguda y el VIH/Sida. La relación entre la desnutrición y la mortalidad es compleja. Aunque hay algunas emergencias donde las tasas de desnutrición y mortalidad han aumentado paralelamente, hay otros ejemplos donde hay poca relación. Muchos factores además de la desnutrición afectan las tasas de mortalidad. Por ejemplo, las epidemias de enfermedades infecciosas afectan a personas sanas como a desnutridas. El Estudio de caso 4 muestra la importancia de interpretar los datos de mortalidad en combinación con la información referente a desnutrición y salud, mientras el Estudio de caso 5 muestra cómo la mortalidad no siempre refleja la desnutrición. El estado nutricional también es afectado por la baja ingesta de alimentos como resultado de deterioro de la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) (acceso y disponibilidad a alimentos, así como el consumo inadecuado o presencia de enfermedades). En algunas emergencias, la SAN se deteriora rápidamente y esto se refleja en las tasas de desnutrición.

VII. Desnutrición y el riesgo de muerte

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Estudio de caso 4 Tasas de mortalidad en Awok, sur de Sudán (1998) Esta gráfica muestra cómo se comportaron tanto las tasas de mortalidad general como las tasas de mortalidad en menores de cinco años (TM < 5) en Awok a través de un período de diez meses en 1998. Primero, la TM < 5 aumentó más rápido que la tasa de mortalidad general, probablemente porque los niños y niñas eran más vulnerables a la desnutrición. Sin embargo, en julio hubo un brote de disentería (diarrea con sangre), y la tasa de mortalidad general alcanzó a la TM<5. Estas son tasas de mortalidad extremadamente altas que estaban asociadas con altas tasas de desnutrición aguda. En julio, una encuesta nutricional reveló una prevalencia de desnutrición aguda en niños de 6-59 meses de 80% (< -2 puntuación Z,de peso para talla). Para octubre, ésta aún era 48% y explicaba parcialmente los niveles extremadamente altos de mortalidad aun cuando la epidemia de disentería estaba controlada.

Fuente: World Food Programme y Feinstein International Famine Centre, WFP Food and Nutrition Training Toolbox, PMA y Feinstein International Famine Centre, Tufts University, 2001.

Fuente: Yip, Ray y Truman W. Sharp, ‘Acute Malnutrition and High Childhood Mortality Related to Diarrhea: Lessons From the 1991 Kurdish Refugee Crisis’, Journal of the American Medical Association, 270 (5), 4 de agosto, 1993.

Estudio de caso 5 Relación entre la desnutrición y la mortalidad en Irak (1991) En 1991, durante la crisis de refugiados del norte de Irak, una encuesta de refugiados kurdos halló una prevalencia de desnutrición aguda entre niños menores de cinco años de sólo 4,3% (que es baja) pero una tasa de mortalidad general de 3/10.000/día, la cual es muy alta. La mayoría de las muertes se atribuían a diarrea y deshidratación. Si bien la diarrea puede llevar a pérdida de peso y desnutrición, en este caso la encuesta estaba captando una situación en la que el mejor acceso a y uso del agua y mejor atención médica de pronto hubiesen podido prevenir la pérdida de vidas de manera más eficiente que la rehabilitación nutricional. Este ejemplo ayuda a mostrar que se requiere interpretación cuidadosa de los indicadores relacionados con la nutrición ya que la relación no siempre es lineal.

Tasas de mortalidad en Awok

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1998

Inicio epidemia SD 1

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Los grupos de población más vulnerables a la desnutrición durante una emergencia se pueden categorizar según su:

A. Vulnerabilidad fisiológica. B. Vulnerabilidad geográfica. C. Vulnerabilidad política. D. Situación de desplazamiento interno o de refugiados.

En la presente unidad se aborda únicamente la vulnerabilidad fisiológica y las otras categorías se tratan en la unidad 1 “Introducción a la nutrición y salud en situaciones de emergencia”.

Algunos sectores de la población tienen más riesgo de desnutrición que otros debido a sus necesidades fisiológicas. También existe un componente intergeneracional en la desnutrición, lo cual significa que el crecimiento deficiente se puede perpeturar de una generación a la siguiente. Esto se conoce como el ciclo de la desnutrición.

A. Importancia de la nutrición en la mujer Las mujeres de baja talla tienden a dar a luz a bebés con retardo del crecimiento al nacer, quienes a su vez, tienen mayor probabilidad de convertirse en niños y niñas de baja talla, adolescentes de baja talla, y al final, adultos de baja talla; véase la Figura 4. Si bien la baja estatura también puede heredarse genéticamente, la mayoría de las personas de baja talla en la mayoría de los países en desarrollo, son de talla corta porque han padecido, o están padeciendo, desnutrición. Por lo tanto, una manera importante de reducir la desnutrición a largo plazo es mejorar el estado nutricional de las niñas y mujeres de modo que den a luz a bebés con un estado nutricional adecuado al nacer.

NOTAS: _______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

VIII. Grupos vulnerables a la desnutrición

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Adaptada de: United Nations Standing Committee on Nutrition, ‘Fourth Report of the World Nutrition Situation: Nutrition through the life cycle’, SCN, Ginebra, 2000.

B. Bajo peso al nacer El peso al nacer es un buen indicador no sólo de la salud y el estado nutricional de la madre sino también de las probabilidades de supervivencia, crecimiento, salud y desarrollo psicosocial a largo plazo. El bajo peso al nacer (menos de 2.5 Kg) conlleva una variedad de riesgos de salud graves para los niños y niñas. Los bebés que nacen con bajo peso enfrentan muchos riesgos:

1. Aumento de la mortalidad durante sus primeros meses y años. 2. Quienes sobreviven tienen la función inmunológica disminuida y mayor riesgo de

enfermedad. Es probable que sigan desnutridos, su fuerza muscular suele ser reducida.

3. Pueden tener mayor incidencia de diabetes y enfermedad coronaria en la vida posterior.

Los niños y niñas nacidos con bajo peso también tienden a tener un menor cociente intelectual y de las funciones cognitivas, afectando su rendimiento escolar y sus oportunidades de trabajo y mejores salarios en la vida adulta.

Bajo peso y talla en adolescentes

Embarazo precoz

Mujer adulta pequeña

Baja talla al nacer

Bebé con bajo peso al nacer

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C. Personas con requerimientos nutricionales aumentados

1. 0-24 meses:

Un niño o niña tiene necesidades de alimento, salud y cuidado que deben ser satisfechas para que crezca normalmente, sin embargo cuando el cuidado es inadecuado y existen deficiencias de nutrientes, se da un deterioro rápido, el cual puede llegar a limitar su crecimiento. La mayor parte de la falla en el crecimiento tiene lugar entre las edades de 6 y 24 meses, cuando ya no está protegido por la lactancia materna exclusiva. La desnutrición crónica limita el crecimiento y los centímetros perdidos durante esta edad ya no se recuperan. Existe mayor riesgo debido a:

Mayor exposición a enfermedades infecciosas a través de alimentos o agua contaminados.

Dependencia de la madre o su cuidadora para recibir los alimentos complementarios.

2. Mujeres embarazadas y lactantes:

Existen necesidades nutricionales aumentadas durante el embarazo para asegurar el crecimiento fetal adecuado y para preparar el cuerpo para la lactancia materna. La ingesta alimentaria inadecuada durante el embarazo puede aumentar el riesgo de dar a luz un bebé de bajo peso al nacer. Cuando las madres están amamantando, requieren energía adicional, ésta la pueden obtener de las reservas que se adquirieron durante el embarazo (peso ganado) y de la energía proporcionada por los alimentos en el período post parto. De esta manera pueden asegurar la calidad de la leche materna para el crecimiento óptimo de sus bebés.

D. Personas afectadas en su salud

1. Adulto mayor, personas con discapacidad o enfermedades crónicas:

Los adultos que tienen apetito reducido debido a una enfermedad, el estrés psicosocial o la vejez, a menudo enfrentan una variedad de riesgos nutricionales que pueden verse exacerbados por una emergencia. La pérdida de apetito y las dificultades para comer también pueden ser comunes en pacientes que padecen una enfermedad crónica. Esto puede llevar a una ingesta insuficiente de energía y nutrientes en el momento en que el cuerpo más los necesita. Dificultades para masticar y tragar hacen que disminuya la cantidad de alimento consumido. La movilidad reducida afecta el acceso a los alimentos y a la luz solar (importante para mantener un nivel saludable de vitamina D). Las personas discapacitadas pueden estar en riesgo de ser separadas de los miembros inmediatos de su familia (y cuidadores) durante un desastre, y puede no serles fácil encontrar alimentos que puedan comer con facilidad.

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2. Personas que viven con el VIH/Sida:

La desnutrición y el VIH interactúan negativamente llevando a:

Pérdida de peso, especialmente pérdida de tejido muscular y grasa corporal.

Deficiencias de vitaminas y minerales.

Reduccción de la función inmunológica.

Mayor susceptibilidad a infecciones oportunistas.

Mayores necesidades nutricionales debido a menor ingesta de alimentos y mayor pérdida de nutrientes, llevando al avance rápido de la enfermedad del VIH.

Las personas infectadas con VIH tienen mayor riesgo de deteriorarse físicamente debido a varios factores como menor ingesta de alimentos por la pérdida del apetito o dificultades al comer, mala absorción de nutrientes debido a diarrea, parásitos o daño en las células intestinales, cambios de metabolismo, infecciones oportunistas y enfermedades crónicas. Existe evidencia que muestra que los requerimientos energéticos de estas personas aumentan según la etapa de la infección. Los micronutrientes son particularmente importantes para preservar las funciones del sistema inmunológico y promover la supervivencia. La desnutrición y el VIH afectan al cuerpo de manera similar. Ambas condiciones afectan la capacidad de respuesta del sistema inmunológico contra las infecciones y para mantener el cuerpo sano. Véase la Unidad 8 del Módulo III, para más detalles.

NOTAS: _______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

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UNICEF calcula que alrededor de 10% de los niños y niñas del mundo están desnutridos actualmente. La desnutrición aguda severa se calcula en alrededor de 3,4% en los países de ingreso bajo y medio y 1% en los demás. Esto se traduce en alrededor de 19 millones de niños severamente desnutridos en un momento dado. El retardo del crecimiento es mucho más común que la desnutrición aguda con emaciación, afectando un 32% (proyectado) de niños y niñas alrededor del mundo. La mayor prevalencia del retardo del crecimiento se debe a la pobreza crónica, la cual tiene un efecto a largo plazo en el crecimiento de los niños y afecta a grandes proporciones de la población en los países en desarrollo. La combinación de emaciación y retardo del crecimiento significa que en todo el mundo 146 millones (calculado) de niños y niñas sufren bajo peso para su edad como resultado de retardo del crecimiento y emaciación. Esto se debe principalmente al retardo del crecimiento y no a la emaciación. Existen grandes disparidades en la prevalencia de bajo peso para la edad entre los niños y niñas urbanos y rurales en el mundo en desarrollo. En promedio, la prevalencia en áreas rurales es casi el doble de aquella de los niños de áreas urbanas. De los niños y niñas desnutridos del mundo, más de la mitad se encuentran en el sur y centro de Asia, vea la Figura 5.

IX. Prevalencia y distribución de la desnutrición

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Fuente: Análisis de UNICEF del número de niños con insuficiencia ponderal en el mundo en desarrollo, 2006

Sólo 1-2% de los niños y niñas están desnutridos como resultado de hambruna y otras emergencias. El 99% restante están desnutridos en gran medida por la pobreza. Las emergencias que dan como resultado altas tasas de desnutrición tienden a tener lugar en los países más pobres que ya tienen tasas aumentadas de desnutrición; véase el Cuadro 2, a continuación.

Cuadro 2 Los países vulnerables a emergencias nutricionales En años recientes, ha habido o hay emergencias nutricionales en curso en varios países de Africa tales como Somalia, Sudán, Etiopía, la República Democrática del Congo y, esporádicamente, partes del sur y occidente de Africa. En Asia hay en la República Popular Democrática de Corea, Bangladesh y Myanmar, con partes de Pakistán, Afganistán e Irak. Estas emergencias han tenido lugar en países donde el estado nutricional de la población generalmente ya es inadecuado debido a la pobreza.

Figura 5 La distribución de nños y niñas con insuficiencia ponderal en todo el mundo

Nótese que aunque ECO/CEI dice 4M, su tamaño es menor que ALC, que dice lo

mismo. Si se suman los valores dados, da 149M. Al parecer el valor de ECO/CEI debería

ser 1M, que no sólo corresponde al tamaño de la “tajada” de la torta sino da el total

citado en el texto y en el título de la gráfica.

146 millones de niños sufren insuficiencia ponderal en el mundo en desarrollo, y más de la mitad de esos niños viven en el sur de Asia

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La desnutrición abarca una variedad de trastornos que incluyen el crecimiento reducido, la pérdida de peso y las deficiencias de micronutrientes. Una gran proporción de los niños y niñas del mundo están subnutridos y no están desarrollando su potencial de crecimiento óptimo. Las tasas de desnutrición frecuentemente aumentan durante las emergencias por la falta de acceso a alimentos y por un mayor nivel de infección. Asegurar que las necesidades nutricionales y de salud de las poblaciones afectadas por una emergencia se satisfagan adecuadamente es a menudo el componente principal de la respuesta humanitaria, logística, administrativa y financiera. Cuando las necesidades nutricionales de una población no se cumplen del todo, pronto emerge alguna forma de malnutrición. Con frecuencia en situaciones de emergencia el énfasis está en tratar la desnutrición por medio de intervenciones alimentarias y médicas en vez de atender las causas subyacentes. Identificar y clasificar la desnutrición es un paso importante en su tratamiento y prevención.

NOTAS: _____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

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Ejercicio 2 Instrucciones Lea el enunciado y coloque en la última columna de ‘Respuesta’ la letra que considere corresponde al enunciado.

Enunciado Opciones de respuesta Respuesta

A. B. C. D. E. F. G.

H.

Se le llama así a la condición que se caracteriza por edema bilateral

Tipo de desnutrición en la que se presenta el signo de pantalón

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A continuación se presentan dos figuras, ambas refieren al marco conceptual de la desnutrición, el primer modelo desarrollado y utilizado por el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP) y el segundo por UNICEF, observe la congruencia entre ambos:

Adaptado de: The Sphere Project Handobook, Conceptual framework for analysing the causes of malnutrition, UNICEF, 2011.

X. Marco conceptual

Figura 1 El marco conceptual para el análisis de las causas de la desnutrición

Causas básicas en sociedad

Causas subyacentes

Causas inmediatas

Imp

acto

s, t

end

en

cias

, tem

po

ralid

ad

Ento

rno

so

cial

, eco

nó

mic

a, c

ult

ura

l y p

olít

ico

Recursos potenciales: Económicos, humanos, físicos, sociales,

naturales y políticos

Cantidad y calidad de recursos reales (humanos, económicos y de

organizaciones) y la manera en que son controlados

Prácticas de cuidado materno infantil inadecuadas

Agua/saneamiento deficientes y servicios de salud inadecuados

Acceso insuficiente a alimentos

Ingesta alimentaria Insuficiente

Enfermedad

Desnutrición materno infantil

Conocimiento inadecuado o inapropiado y las actitudes

discriminatorias limitan el acceso del hogar a los recursos reales

Sistemas políticos, culturales,

religiosos, económicos y sociales,

incluida la condición de la mujer,

limitan la utilización de los

recursos potenciales

Consecuencias a corto plazo:

Morbilidad, mortalidad y discapacidad

Consecuencias a largo plazo: Retardo en crecimiento, bajo

desarrollo intelectual, lo que lleva a baja productividad económica, bajo

rendimiento reproductivo, enfermedad metabólica y

cardiovascular

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Fuente: INCAP.

La Figura 1 muestra el marco conceptual formulado para comprender las causas de la desnutrición. Se identifican tres niveles de causas:

Causas inmediatas: Como la ingesta de alimentos, expresada en términos de cantidad y calidad de los alimentos consumidos y la carga de infecciones.

Causas subyacentes: Tales como la disponibilidad, acceso y uso de los alimentos (lo que incluye el consumo y utilización biológica de los alimentos) y el cuidado de los niños.

Causas básicas: Que incluyen factores del entorno social, económico, cultural, demográfico, político y ambiental.

El marco conceptual se ha convertido en una herramienta muy útil para determinar las causas de la desnutrición durante las emergencias. No es el único modelo que existe, pero es el que se usa de manera común.

Alta dependencia externa

Baja producción y rendimiento

Comercialización interna deficiente

Escasa infraestructura

de Saneamiento

Bajo acceso a servicios de

salud

Educación alimentaria deficiente

Cultura alimentaria inadecuada Elevado precio de

bienes y servicios

Sin o con bajos ingresos

Dieta inadecuada en calidad y cantidad

Alta vulnerabilidad a infecciones

CAUSAS

Inmediatas

Básicas

Subyacentes

Carreteras y caminos en mal estado

Disponibilidad alimentaria

insuficiente-inestable

Baja capacidad adquisitiva y física de los alimentos

Comportamiento alimentario inadecuado

Condiciones sanitarias

insuficientes

Figura 2 Diagrama causal de la desnutrición

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A. El ciclo de la infección-nutrición Las causas inmediatas de la desnutrición se refieren a un desequilibrio entre la cantidad de nutrientes absorbida por el cuerpo y la cantidad de nutrientes requerida por el cuerpo. Esto ocurre como consecuencia de consumir muy poco alimento o de tener una infección, la cual o aumenta los requerimientos de nutrientes del cuerpo o impide al cuerpo absorber y utilizar el alimento consumido. En la práctica, la desnutrición y la infección a menudo tienen lugar al mismo tiempo debido a que una puede llevar a la otra, y esto crea un ciclo vicioso. Un niño o niña desnutrido, cuya resistencia a la enfermedad es baja, se enferma y se vuelve más desnutrido, lo cual reduce su capacidad de luchar contra la enfermedad, y así sucesivamente. Esto se denomina el ciclo de infección-nutrición, y se muestra en la Figura 3, a continuación.

La mayor parte de la mortalidad en el período inicial de una emergencia es causada por cuatro enfermedades infecciosas: Enfermedades diarreicas, infecciones respiratorias agudas, sarampión y malaria. Cada vez más se asocia el VIH/Sida con la desnutrición, por un mayor riesgo de diarrea, y posiblemente el sarampión y malaria. Estas enfermedades a menudo ocurren paralelas a la desnutrición. Las infecciones interactúan con la nutrición de varias maneras y la interacción depende de la infección misma y el nivel de desnutrición. La Tabla 1 muestra cómo las principales enfermedades durante emergencias interactúan con la nutrición.

Figura 3 El ciclo de infección-nutrición

Mayor incidencia, severidad y duración de la enfermedad

Dieta inadecuada

Pérdida de peso Falla de crecimiento Menor inmunidad

Pérdida de apetito, mala absorción, mayor

requerimiento nutricional

XI. Causas inmediatas de la desnutrición

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NOTAS:

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Las causas subyacentes de la desnutrición se pueden agrupar en tres categorías amplias: Alimento, cuidado y salud. Para que una persona esté con un estado nutricional adecuado, estas tres condiciones deben coexistir. Dichas categorías son comunes para una variedad de factores que influyen en la ingesta de alimentos y el estado de salud. Las tres están interrelacionadas, y acciones que afectan un área pueden tener consecuencias significativas en otra.

A. Alimentos en cantidad y calidad no disponibles o no accesibles

La Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) del hogar se define como el el acceso sostenible a alimentos seguros en calidad y cantidad suficiente, para asegurar la ingesta y nutrición sana de todos los miembros de la familia. La SAN del hogar depende del acceso a los alimentos al igual que su disponibilidad, consumo y utilización por cada persona. Se aplica a los alimentos disponibles en un área geográfica particular a través de sistemas locales de producción de alimentos: Agricultura, pesca, cría de ganado, y alimentos procedentes de la caza y la recolección silvestre. También incluye los alimentos importados y exportados de la región y una consideración de las variaciones estacionales de la disponibilidad de alimentos. La SAN no se detiene en la disponibilidad; necesita incluir el acceso físico y económico al alimento de parte de diferentes hogares con diferentes medios de subsistencia (maneras de ganarse la vida) e ingresos; así como el consumo y estado de salud de la persona que incide en la utilización del mismo. Durante las emergencias, la manera en que la gente obtiene alimento a menudo se interrumpe, especialmente si han de abandonar sus hogares debido a conflictos, inundación repentina o un terremoto. Los desastres pueden destruir las existencias de alimentos en el hogar, en bodegas y donde se cultivan (tierras de cultivo, agua, bosques y tierras de pastoreo). Aun cuando hay alimentos abundantes disponibles en el mercado, las familias pueden no tener la capacidad económica para comprarlos. Algunas de las hambrunas importantes en el mundo han sido causadas por crisis de mercado que han dado como resultado la incapacidad de comprar alimentos. En muchos países, durante años “normales” hay una variación estacional en la disponibilidad y acceso físico y económico a los

XII. Causas subyacentes de la desnutrición

32



alimentos como resultado de los ciclos agrícolas y los patrones de ingresos y gastos del hogar. Durante las emergencias, los patrones estacionales se pueden hacer más marcados y extremos, afectando gravemente a los sectores de la población que tienen un ingreso de subsistencia. Por ejemplo, meses en que normalmente hay escasez de alimentos, conocidos como los períodos ‘de hambre’ previos a la cosecha principal, tienden a tener una mayor prevalencia (tasa) de desnutrición. Esto varía de manera estacional según la provisión de alimentos y el ingreso de las personas. Cuando los períodos de hambre se prolongan debido a factores climáticos como la inundación o la sequía, las cosechas pueden ser pobres y los hogares pueden sufrir inseguridad alimentaria y nutricional ya que no pueden satisfacer sus necesidades anuales de alimentos.

B. Cuidados inapropiados a grupos vulnerables Las prácticas de cuidado son todas las actividades en las que los grupos vulnerables, como los niños, adultos mayores y enfermos, son alimentados, la manera en que se les educa, guía y son cuidados.

El cuidado es responsabilidad de la familia entera y de la comunidad, siendo los valores sociales una influencia determinante.

Factores culturales y recursos, como el ingreso, el tiempo y el conocimiento, determinan las prácticas de cuidado. La prioridad en el cuidado debe enfocarse en grupos vulnerables. Las actitudes con respecto a los servicios de salud, la provisión de agua y el saneamiento también afectan las prácticas de cuidado, es por esto que en los mismos debe tomarse en cuenta lo siguiente:

1. El cuidado y apoyo a grupos vulnerables Los niños y niñas, las personas con discapacidad, enfermedades crónicas, ancianos y quienes se encuentran en hospitales o prisiones merecen atención especial. Diferentes normas culturales y situaciones económicas determinarán cómo se efectúan estas prácticas de cuidado. Sistemas de cuidado tanto formales como informales existen a través de las instituciones y las redes familiares. En situaciones de emergencia, éstos tienden a ser interrumpidos lo que puede dejar estos grupos más vulnerables a sufrir desnutrición.

2. Comportamiento sobre alimentación infantil Si bien el amamantamiento brinda la mejor nutrición y protege a los niños contra la infección, un niño o niña debe tener alimentos complementarios a partir de los seis meses para asegurar un crecimiento óptimo. Los alimentos introducidos primero a menudo son determinados por la situación financiera de la familia, y por las normas culturales, por lo que varían mucho. La introducción de alimentos a un lactante que ya cumplio 6 meses requiere cuidado adicional con respecto a las prácticas de higiene relacionadas con la preparación de los alimentos. En situaciones de emergencia, las prácticas de alimentación infantil normales pueden ser

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interrumpidas o alteradas si los cuidadores están ocupados satisfaciendo sus necesidades familiares diarias.

3. Acciones para la protección de la salud Para que los niños y niñas prosperen requieren atención primaria en salud, especialmente inmunizaciones. Las normas culturales, la calidad de la información y servicios de salud disponibles influyen en la manera en que las familias buscan atención en salud apropiada y oportuna para sus niños y niñas. Durante las emergencias esto se interrumpe, y los cuidadores pueden no saber adónde acudir para apoyo.

4. Comportamiento psicosocial El apoyo emocional y la estimulación temprana son requeridos para el óptimo desarrollo infantil. En situaciones de emergencia es esencial mantener altos niveles de estimulación e interacción entre los cuidadores y sus niños y niñas para maximizar las tasas de recuperación entre los desnutridos.

5. Cuidado y apoyo a las madres La división desigual del trabajo y de los recursos en las familias y comunidades que favorece al hombre pone en peligro el bienestar tanto de los niños como de las mujeres. Los cuidados más críticos para la mujer durante el embarazo y la lactancia incluyen:

Cantidades adicionales de alimento de buena calidad.

Liberación del trabajo pesado.

Tiempo suficiente para el descanso.

Atención en salud prenatal y post-parto hábil de parte de personal capacitado.

“Los cuidados adecuados a grupos vulnerables, la adecuada introducción de alimentos, la protección de la salud, la estimulación temprana y cuidados a la madre embarazada y lactante deben mantenerse

durante las emergencias”

C. Servicios de salud y saneamiento deficientes Salud se refiere a una variedad de factores ligados a la atención en salud, el agua segura y el saneamiento. Un elemento esencial de la buena salud es el acceso a servicios de salud de buena calidad, económicamente accesibles y un entorno sano. El acceso limitado a una provisión de agua segura, sistemas de saneamiento apropiados y condiciones higiénicas en, y alrededor de los hogares influye en la propagación de enfermedades infecciosas. Un entorno de salud deficiente puede llevar a mayor incidencia (nuevos casos) de enfermedades. Esto reduce la capacidad de los adultos para el trabajo y aumenta la cantidad de tiempo que emplean en cuidar a los miembros enfermos de la familia.

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En situaciones de emergencia, el entorno de salud a menudo se deteriora rápidamente. El acceso a suficiente agua limpia y saneamiento puede ser afectado de manera adversa. El desplazamiento puede llevar a que la gente tenga que vivir en albergues y en hacinamiento, facilitando la propagación de enfermedades infecciosas. Adicionalmente, la salud de los miembros de la comunidad es afectada por la calidad de su alojamiento, el frío y el estrés. El acceso a servicios básicos de salud determina la medida en que la infección se pueda prevenir o tratar. El tratamiento efectivo debe reducir la duración y la severidad de la infección. El acceso a servicios de salud es determinado por la distancia y el costo del transporte, del tratamiento, así como del tiempo invertido para llevar al miembro de la familia a la clínica, dejando otras tareas sin hacer. Los servicios de salud de calidad deficiente son un desincentivo para muchos hogares, que a menudo pueden esperar hasta que la salud se haya deteriorado a niveles graves antes de acudir por tratamiento. Durante las emergencias frecuentemente hay una interrupción total de los servicios de salud, reduciendo así el acceso a medicamentos y personal calificado. El impacto de una emergencia en la salud se muestra en el Estudio de caso 1. Al igual que la Seguridad Alimentaria y Nutricional, los factores estacionales afectan a las enfermedades propagadas por los zancudos, tales como la malaria, el dengue y la fiebre amarilla. La incidencia de diarrea también tiene una dimensión estacional marcada, aumentando durante la temporada de lluvias.

Fuente: Nutrition Information in Crisis Situations, Report Number XIII, United Nations Standing Committee on Nutrition, mayo de 2007.

“La vivienda deficiente y el hacinamiento a menudo comprometen el estado nutricional”.

“El desplazamiento debido a inundaciones o conflicto frecuentemente combina los peores aspectos

de las tres causas subyacentes de la desnutrición”.

Estudio de caso 1 Deficiente entorno de salud en la República Democrática del Congo-RDC-: 2006 La situación de seguridad volátil en la RDC ha causado desplazamiento e inseguridad alimentaria y nutricional. En la provincia de Maniema, se calculaba que el nivel de desnutrición aguda al final de 2006 era 11.3%, con un nivel de desnutrición aguda severa de 3.2%. La tasa de mortalidad para los menores de cinco años era alta, estando en 2.07/10,000/día. Se realizó una encuesta nutricional después de la cosecha, cuando en teoría la situación nutricional debía ser la mejor del año. Se percibió que la atención en salud inadecuada en un entorno hostil debido a la interrupción de suministros y servicios y fuertes aumentos en el costo de los medicamentos eran causas importantes de la desnutrición. Unicamente el 0.9% de los niños y niñas encuestados tenían pruebas de haber recibido una vacuna contra el sarampión, aunque el 50% afirmaban haber sido vacunados. El patrón estacional en esta región requiere sistemas de atención en salud sólidos para ayudar a la población a mantenerse sana y evitar la desnutrición.

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Factores políticos, legales y culturales pueden frustrar los mejores esfuerzos de los hogares de lograr una buena nutrición. Estos factores incluyen:

El nivel en que se cumplen y protegen los derechos de la mujer y la niña.

Distribución desigual de la riqueza y activos del país debido a sistemas políticos y económicos deficientes.

Las ideologías y políticas que gobiernan a los sectores sociales.

Superar la pobreza y el subdesarrollo arraigados requiere de recursos e insumos. Si se van a tratar las causas básicas de la desnutrición, se necesitan recursos mayores, mejor dirigidos y colaboración entre secciones de los gobiernos nacionales y entre los gobiernos y todos los aliados de desarrollo, incluyendo donantes, agencias de las Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales e inversionistas. Sobre todo, los pobres mismos deben ser una parte importante del proceso. Esto es cierto tanto para situaciones de emergencia como para las que no lo son. Durante las emergencias, las injusticias del sistema general a menudo son agravadas y pueden llevar a que el estado nutricional de ciertos sectores de una comunidad sea vea gravemente afectada de manera rápida. Por ejemplo, la discriminación política contra ciertos miembros de una comunidad debido a la religión, raza o clan puede llevar a su marginación sistemática de los sistemas de suministro y distribución de alimentos. Durante las emergencias, estos grupos marginados pueden estar demasiado atemorizados para reclamar cualquier ayuda alimentaria que la comunidad humanitaria esté suministrando y preferir permanecer anónimos. La marginación política es a menudo una causa básica de la desnutrición debido a que se niega a los hogares el acceso a los recursos que les permiten ser autosuficientes. En algunos países propensos a desastres cíclicos, tales como las inundaciones, son los miembros más pobres de la comunidad los que frecuentemente son los más afectados. Estas personas viven en regiones del país propensas a desastres donde la infraestructura es pobre y los servicios nacionales de rescate pueden ser limitados.

“La marginación económica es la causa básica de la desnutrición en muchas emergencias”.

XIII. Causas básicas de la desnutrición

36



Es típico que la disponibilidad de los alimentos se reduzca antes de la cosecha o antes de las lluvias cuando la carga de trabajo es pesada (para los productores agrícolas). El entorno de salud cambia según la temperatura y pluviosidad. El entorno de cuidado cambia en cuanto cambian las necesidades de trabajo según el ciclo agrícola. A menudo se definen calendarios estacionales para mostrar la variación estacional de varios factores que afectan el estado nutricional. Véase el Anexo 1.

“Los calendarios estacionales son herramientas útiles para identificar en que momentos las causas subyacentes de la desnutrición tienen mayor probabilidad de afectar y deteriorar el estado de salud

del ser humano”. “Identificar las causas de la desnutrición es esencial durante las emergencias para orientar respuestas

apropiadas”.

XIV. El papel de la estacionalidad

37



Ejercicio 3

Instrucciones: Analice los siguientes enunciados y marque con una “ X” en SI o NO, si considera necesario incluir dicha información en una evaluación para conocer las causas subyacentes de la desnutrición.

No. Enunciado SI NO

1. Existencia de información sobre la situación nutricional de la población afectada antes de la crisis actual

2. Conocimiento de brotes de enfermedades que pueden afectar el estado nutricional de la población, como sarampión o diarrea

3. Información sobre grupos de personas marginados por una situación política en particular

4. La cobertura estimada de vacunación contra sarampión en la población afectada

5. La variación de la temperatura ambiental, que pueda afectar la prevalencia de infecciones respiratorias agudas.

6. La prevalencia de enfermedades infecciosas

7. Existencia de leyes de protección a la mujer y sus derechos

8. El nivel de pobreza de la población

9. Conocimiento de cambios importantes en las familias: separación, muerte, etc

10. Número de madres que dan lactancia materna a sus hijos

11. Disponibilidad de agua segura para preparar alimentos

38



Todas las evaluaciones nutricionales efectuadas durante una emergencia deben incluir una evaluación de causas. El marco conceptual sigue siendo usado ampliamente para entender las causas, cómo se relacionan entre sí, y la naturaleza multicausal de la desnutrición. Identificar las causas de la desnutrición es esencial durante las emergencias para orientar respuestas apropiadas

XV. Conclusión

39



1. Assessment and Treatment of Malnutrition in Emergency Situations. (2002). Manual of

Therapeutic Care and Planning for a Nutritional Programme. París: Action Contre la Faim.

2. Young, H. y Jaspars, S. (2006). The Meaning and Measurement of Malnutrition in Acute Emergencies. Humanitarian Practice Network Paper, No. 56. Londres: Overseas Development Institute.

3. Second report on the World Nutrition Situation: Vol.1: Global and Regional Results. (1992). Ginebra: United Nations Administration Committee on Coordination / Subcommittee on Nutrition.

4. The Management of Nutrition in Major Emergencies. (2000). Ginebra: Organización Mundial de la Salud.

5. Maternal and Child Undernutrition 1: global and regional exposures and health consequences. (2008). The Lancet, Maternal and Child Undernutrition Series.

6. OMS. Midiendo el crecimiento de un niño. Curso de Capacitación sobre la Evaluación del

Crecimiento del Niño. 2008. 7. OMS. “¿Qué es la doble carga de la malnutrición?”. Nota descriptiva Nº 4. 2006.

8. WHO. Management of the child with a serious infection or severe malnutrition. 2000. 9. Protecting and Promoting Good Nutrition in Crisis and Recovery. (2005). Roma:

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. 10. Emergency Nutrition Assessment Guidelines. (2004). Londres: Save the Children United

Kingdom. 11. El Proyecto Esfera: Carta humanitaria y normas mínimas de respuesta humanitaria en casos

de desastre. (2004). Ginebra: El Proyecto Esfera. 12. Food and Nutrition Handbook. (2000). Roma: Programa Mundial de Alimentos.

XVI. Bibliografía

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Anexo 1 Ejemplo de calendario estacional

Este es un ejemplo de un calendario estacional que muestra con claridad los cambios durante el año calendario que pueden afectar la disponibilidad y el acceso a los alimentos, en relación con los patrones de pluviosidad y las temporadas agrícolas, así como el bienestar del ganado relacionado con la disponibilidad de forraje y agua. El precio del alimento básico en el mercado aumenta justo antes de la cosecha, cuando las existencias tienden a ser bajas. La demanda de mano de obra agrícola está relacionada con la temporada agrícola y con el estado de salud de los trabajadores, cuya capacidad de trabajo puede ser afectada por patrones de enfermedad estacionales. El calendario puede ayudar a demostrar que enero y febrero son meses difíciles para los hogares que dependen de la agricultura ya que es alto el precio de productos básicos en el mercado, hay limitada disponibilidad de alimentos para los animales y la temporada seca puede causar un aumento del gasto en servicios de atención en salud para los animales. En junio y julio hay mayores niveles de diarrea debido al inicio de las lluvias que además trae la malaria, dengue y enfermedades respiratorias, afectando la salud del hogar y aumentando el gasto en medicamentos. Estos son los meses cuando es más probable que la desnutrición aumente.

Evento ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC

Pluviosidad Baja Baja Baja Alta Alta Alta

Cosecha del cultivo básico

Aumento de precio de mercado del cultivo básico

Cosecha de cultivo productor de dinero

Pastoreo de ganado y disponibilidad de residuos de cultivo

Demanda de trabajo agrícola

Enfermedades humanas Diarrea Malaria Malaria IRA IRA IRA Diarrea Diarrea

Existencias de alimentos en casa

XVII. Anexo

X.A

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