una mirada retrospectiva a la intervenciÓn militar norteamericana en repÚblica dominicana...

11

Click here to load reader

Upload: juan-de-la-cruz-gomez-perez

Post on 29-Jul-2015

174 views

Category:

Documents


2 download

TRANSCRIPT

Page 1: UNA MIRADA RETROSPECTIVA A LA INTERVENCIÓN MILITAR NORTEAMERICANA EN REPÚBLICA DOMINICANA (1916-1924)

Juan de la Cruz Gómez Pérez

UNA MIRADA RETROSPECTIVA A LA INTERVENCIÓN MILITAR NORTEAMERICANA EN REPÚBLICA

DOMINICANA (1916-1924) Por:

Juan de la Cruz Gómez Pérez

Han trascurrido noventa seis años, casi un siglo, de la intervención militar

norteamericana de 1916-1924 a nuestra patria. Se percibe con bastante, claridad el

proceso de injerencia de los Estados Unidos de América, en

lo financiero y extendido gradualmente al campo político.

Visto desde la perspectiva del siglo XXI se observa con

notoria claridad la agresión, la intromisión y la ocupación,

originada por causas externa e interna. Causas que se

produjeron en los ámbitos nacionales como internacionales,

conjugándose en una unidad, para propiciar la intervención

militar norteamericana a nuestro país. Todo esto acaecido,

según el Prof. Juan Bosch, debido a la ausencia de una

clase, o conjunto de clases, que fueran depositarias de una conciencia histórica, de su

función como clase gobernante del país, no dominante. Una clase gobernante que fuera

capaz de imponer las reglas del juego político y de respetarlo. Esa clase no apareció, y

todavía hoy en la República Dominicana, la clase dominante dominicana no se ha

convertido en clase gobernante. Un dato que confirma esa aseveración, es que en

pleno siglo XXI, aún se sigue manifestando la acumulación originaria con la

acumulación de capital, cuando solamente debería estar presente la acumulación

capitalista no originaria, la cual se expresa mediante dos elementos: La corrupción y el

narcotráfico incrustado en el poder político.

En el siguiente link, http://www.ucm.es/info/bas/es/marx-eng/capital1/, aparece la

obra de Carlos Marx titulada, El Capital, Siglo XXI, Editores, Tomo I; "El Proceso de

Producción del Capital". En el capitulo XXIV, titulado: La Llamada Acumulación

Originaria, expresa que:

¨Hemos visto cómo el dinero se transforma en capital; cómo mediante el

capital se produce plusvalor y del plusvalor se obtiene más capital. Con todo,

la acumulación del capital presupone el plusvalor, el plusvalor la producción

capitalista, y ésta la preexistencia de masas de capital [a] relativamente

…¨En n todos los países donde se llevó

a cabo la acumulación originaria se usó

para establecerla, el poder del Estado,

eso que Marx llamaba la fuerza

concentrada y organizada de la

sociedad¨.

Juan Bosch

Page 2: UNA MIRADA RETROSPECTIVA A LA INTERVENCIÓN MILITAR NORTEAMERICANA EN REPÚBLICA DOMINICANA (1916-1924)

Intervención Militar Norteamericana 1916-1924

Carlos Marx descubridor de las

leyes del capitalismo

grandes en manos de los productores de mercancías.

Todo el proceso, pues, parece suponer [b] una

acumulación "originaria" previa a la acumulación

capitalista ("previous accumulation", como la llama

Adam Smith), una acumulación que no es el

resultado del modo de producción capitalista, sino su

punto de partida.¨

El descubridor de las leyes del capitalismo asevera,

describe y precisa a la vez lo que es la acumulación

originaria como punto de partida del capitalismo. Veamos:

¨La llamada acumulación originaria no es, por

consiguiente, más que el proceso histórico de

escisión entre productor y medios de producción. Aparece como "originaria"

porque configura la prehistoria del capital y del modo de producción

correspondiente al mismo¨.

¨ [895] En la historia del proceso de escisión hacen época, desde el punto de

vista histórico [g], los momentos en que se separa súbita y violentamente a

grandes masas humanas de sus medios de subsistencia y de producción [h] y

se las arroja, en calidad de proletarios totalmente libres, al mercado de

trabajo. La expropiación que despoja de la tierra al trabajadori, constituye el

fundamento de todo el proceso. De ahí que debamos considerarla en primer

término [j]. La historia de esa expropiación adopta diversas tonalidades en

distintos países y recorre en una sucesión diferente [k] las diversas fases. Sólo

en Inglaterra, y es por eso que tomamos de ejemplo a este país, dicha

expropiación reviste su forma clásica [l]. [3] m En la 3ª y 4ª ediciones se

agrega: "Cuando la revolución del mercado mundial, a fines del siglo XV

{265}, aniquiló la supremacía comercial del norte de Italia, se originó un

movimiento en sentido inverso. Los

trabajadores urbanos se vieron empujados

masivamente hacia el campo e imprimieron allí

a la agricultura en pequeña escala, practicada

según las normas de la horticultura, un

impulso nunca visto". 4 ¨

Como puede notarse, la acumulación originaria fue

el fenómeno histórico que antecedió al capital, o

mejor dicho, constituye la prehistoria del capital. El

punto de partida del capitalismo. La corrupción casi generalizada que en la actualidad

vive la sociedad dominicana, propiciada tanto por el sector privado como público, sigue

Page 3: UNA MIRADA RETROSPECTIVA A LA INTERVENCIÓN MILITAR NORTEAMERICANA EN REPÚBLICA DOMINICANA (1916-1924)

Ulises Heureaux en su Despacho

siendo un indicativo, que todavía perdura en nuestro país, como vestigios elementos de

la acumulación originaria. Expresándose de la forma más grosera posible, como el

desfalco, malversación de fondos públicos, substracción de los bienes y los beneficios

que produce el Estado Dominicano. Estos actos de corrupción (acumulación originaria)

lavan o legalizan el origen de ese dinero, de esas riquezas obtenidas por vía

fraudulenta y la legalizan o transforman en acumulación capitalista. La clase dominante

dominicana no ha adquirido la conciencia de clase para imponer las reglas del juego de

la organización jurídica de la sociedad llamada Estado y respetarla. Una clase que no

respeta sus propias normas puede ser dominante, pero nunca se puede considerar

como una clase gobernante. El plano que describe el funcionamiento del Estado

Dominicano es la Constitución, la cual, crea, la certifica y la ejecuta, la clase económica

que domina. Pero de respetarla o acatarla solo se manifiesta en una clase que tenga

claro su papel histórico como clase que controla y dirige la vida económica, social,

política y cultural de una sociedad. Lo que significa que la clase dominante del país no

ha hecho conciencia de que el fenómeno de la acumulación originaria fue importante en

los orígenes del capitalismo para impulsarlo, pero no en la actualidad, lo correcto sería

en estos tiempos solo acumulación de capital, no la

originaria.

Al no existir esa clase gobernante que impusiera las reglas

del juego político en nuestro país, apareció el caos, la

anarquía, las luchas partidistas fratricidas, la inestabilidad

política, el entreguismo de los dirigentes políticos y la

ignorancia del pueblo se hizo cada vez más predominante.

Los líderes políticos jugueteaban con el destino del pueblo

dominicano. Todos estos factores, propiciaron la ocupación

y la pérdida de la independencia nacional.

Después de la muerte de Ulises Heureaux, ocurrida en Moca, la Villa Heroica y

Sepulturera de Tirano, el día 26 de julio de 1899 y ejecutada por Ramón Cáceres y

otros, la sociedad dominicana entró en una etapa de desordenes generalizados que se

prolongaría hasta la intervención militar norteamericana de 1916. Esos desordenes

eran producto de la ausencia de una clase sin conciencia de su función histórica como

clase gobernante. Esa es la razón que al ser ajusticiado Heureaux, desaparece casi

total, la autoridad que mantenía cohesionada a la sociedad dominicana.

Esa falta de cohesión se manifestó como inestabilidad política hasta el punto que en

solo dieciséis años se sucedieron alrededor de catorce gobiernos; porque donde no

existe una clase consciente de su rol histórico, el mecanismo natural que impide la

disolución de la sociedad nacional, es el dictador que la sustituye, sometiendo al orden

a todas las fuerzas sociales en lucha. Debido a la ausencia de la clase gobernante, el

orden fue restablecido a sangre y fuego por la Dictadura Militar Norteamericana

Page 4: UNA MIRADA RETROSPECTIVA A LA INTERVENCIÓN MILITAR NORTEAMERICANA EN REPÚBLICA DOMINICANA (1916-1924)

impuesta a nuestro país, a partir del año de 1916. Esa dictadura sometió a todas las

fuerzas sociales. Inmediatamente dispusieron una requisa de armas en toda la Nación,

recuperando miles de revólveres, lo que le permitió desarmar a toda la población

dominicana. La Dictadura Militar Norteamericana sustituyó durante ocho años a la clase

gobernante, o clase para sí como diría Marx, que la sociedad dominicana no había

producido.

La producción capitalista en su estilo clásico empezó en nuestro país en el año de

1874, con la producción azucarera con capitales cubanos, pero, de manera mayoritaria

seguíamos en forma dominante teniendo una organización social precapitalista. Todavía

hoy, en pleno siglo XXI predomina la pequeña burguesía de manera mayoritaria en sus

diferentes niveles o capas sociales desde la alta pequeña burguesía hasta la baja

pequeñas burguesía muy pobre. Esa es la razón histórica de que la clase dominante no

ha sido capaz de elaborar y ejecutar un proyecto de desarrollo económico-social, o

mejor dicho, un proyecto de Nación que busque impulsar el desarrollo integral de todos

los dominicanos y dominicanas.

Al carecer la sociedad dominicana, de una clase sin conciencia para sí, tal como

indicaba Carlos Marx, el dictador que la sustituye, en este caso Ulises Heureaux, le tocó

sustituir esa clase que no teníamos. Las medidas erradas de políticas económicas y

monetarias implementadas por Heureaux, y de manera especial los préstamos

concedidos por la compañía Westendorp de Holanda en el año de 1888, por un monto

de 770,000 libras esterlinas, aun interés de un 6% anual, para ser pagada en 30 años,

condujo que la República Dominicana perdiera la independencia financiera del país.

Debido a que el dictador Heureaux hipotecó a esa compañía las rentas de las aduanas

de la República Dominicana hasta un 30% de los ingresos para el pago de dicho

préstamo. El gobierno entreguista de Heureaux renuncia a la soberanía financiera del

país. Eso evidencia la ausencia de una clase gobernante en el país.

Observen muy bien, amigos lectores y lectoras, la forma en que se administró ese

préstamo por el gobernante de esa época. De ese dinero utilizó una partida para pagar

el préstamo Hartmont, concertado durante el gobierno de los seis años de

Buenaventura Báez en 1869. De esa suma de dinero el gobierno destinó 142,860 libras

esterlinas para pagar las 38,095 libras esterlinas recibidas del empréstito de Báez; otra

partida la utilizó para saldar parte de la deuda interna dejada por los gobiernos

anteriores; y el resto lo utilizó para mantener funcionando su maquinaria política,

comprar nuevas armas, uniformes para el ejército, adquisición y construcción de barcos

de guerra, que le sirvieron para defender las costas, y transportar las tropas

rápidamente de un sitio a otro dentro del país. Con estas decisiones de tipo

administrativas comenzó la ruina económica de la Nación, conduciendo y sometiendo

políticamente nuestra nación a los intereses imperiales de varias potencias extranjeras.

Page 5: UNA MIRADA RETROSPECTIVA A LA INTERVENCIÓN MILITAR NORTEAMERICANA EN REPÚBLICA DOMINICANA (1916-1924)

El endeudamiento de la República Dominicana, bajo el gobierno de Heureaux, continúo

porque tenía distintas motivaciones que le impulsaban a ese acelerado endeudamiento

público. Veamos, lo hacía para emplearlo en el pago de su servicio de espionaje, en

asignaciones, prebendas para sus militares y seguidores (clientelismo político), que le

exigían continuamente dinero a cambio de su apoyo al gobierno. Esto lo llevó a un

nuevo empréstito de 900,000 libras esterlinas en septiembre del año de 1890 con la

Westendorp y Cía; al mismo tiempo, el presidente Heureaux negociaba con el gobierno

norteamericano acerca del arrendamiento de la Bahía de Samaná. Esta compañía

aprovechó para venderle a un grupo de capitalistas de los Estados Unidos de América

sus intereses en la República Dominicana. Esos capitalistas fundaron una compañía

llamada ¨San Domingo Improvement Company¨ para comprar las acreencias de la

Westendorp debido a que las relaciones dominico-americano insinuaban que se llegaría

al establecimiento de un protectorado, gracias al arrendamiento de la Bahía de

Samaná.

A la compañía, Improvement, le solicitó un nuevo préstamo en el año de 1893,

ascendente a un 1,250,000 dólares, y otro préstamo de 2,035,000 libras esterlinas,

para ser destinado al pago de la deuda externa dominicana. Con este nuevo préstamo

Heureaux comprometió la soberanía del Estado Dominicano con el de los Estados

Unidos de América, quienes pasaron a tomar el control de las aduanas del país, hasta

que el Dictador Trujillo pagó la deuda externa mediante el tratado Trujillo-Hull. Cuando

se reflexiona respecto al endeudamiento acelerado de Heureaux de finales del siglo XIX

con el endeudamiento de principio del siglo XXI, se perciben las mismas motivaciones:

Mal manejo de la economía, clientelismo político, deuda sobre deuda, entre otros

métodos de obtención de algún tipo de beneficios personal o de tipo político. En aquel

entonces para comprar pertrechos militares. En este siglo también para comprar

pertrechos militares (aviones tucanos), tal como reseño la prensa dominicana, veamos:

¨En 2007 se adquirió en Brasil ocho aeronaves militares a través de un financiamiento

con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social por un monto de 93.7 millones

de dólares. De los fondos para el pago de la deuda con Brasil de los aviones Tucanos se

transfirieron irregularmente 16.9 millones de dólares para cubrir compromisos de las

Fuerzas Armadas, construcciones y equipos para la Fuerza Aérea Dominicana (FAD.)¨

Otro elemento que se adicionó al acelerado endeudamiento del país, constituyéndose

en una de las causas de origen interno que produjeron la intervención norteamericana

fue el surgimiento de nuevas fuerzas políticas, dirigidas por Horacio Vásquez (Los

Coludos) y Juan Isidro Jiménez (Los Bolos). Estas fuerzas políticas se destacaron por su

participación en la caída del régimen dictatorial de Heureaux. La lucha entre estos dos

grandes caudillo de la política dominicana, agravaron la crisis económica y financiera

que heredo el país, después de la muerte en Moca de Heureaux. Esto origina

inestabilidad política y levantamientos militares que perturban la paz y la producción

económica nacional.

Page 6: UNA MIRADA RETROSPECTIVA A LA INTERVENCIÓN MILITAR NORTEAMERICANA EN REPÚBLICA DOMINICANA (1916-1924)

Asesinato de Ramón Cáceres

En el primer gobierno, de Juan Isidro Jiménez (1899-1902), recuperó la administración

de las aduanas, suspendiendo el pago de la deuda externa del país a la Improvement.

El gobierno de los Estados Unidos de América reaccionó reclamando el pago de la

deuda. Fue en el gobierno de Ramón Cáceres (1906-1911), donde se perdió la

independencia financiera porque la Convención Dominico-Americana de 1907 fue

aprobada por el congreso de la República, cediéndole el control de la vida financiera

dominicana y con el derecho a intervenir en los acontecimientos políticos dominicanos,

cada vez que consideren que el funcionamiento de la Receptoría General de Aduanas y

cobro de sus intereses estuviesen en peligros. El país perdió su soberanía y se

convirtió en una colonia norteamericana. Además, los Estados Unidos de América

habían desembarcado tropas militares en varias oportunidades para inclinar la balanza

a favor de sus predilectos en la lucha interna del país. El imperio del norte proponía

una reducción del ejército dominicano, y a la vez, proporcionaba ayudad para la fuerza

policiales y la creación de una guardia civil que sustituyera al ejército dominicano y la

guardia rural. Todo esto era un preámbulo para cuando llegara la hora de la

intervención no tener mucho contra tiempo. Estos factores exponen con claridad las

verdaderas causas-económicas, políticas y militares que originaron la ocupación por

parte de Estados Unidos de América a la República Dominicana y el por qué del

establecimiento de la dictadura militar que inauguraron a partir del 29 de noviembre de

1916.

Posterior a la muerte de Ramón Cáceres, ocurrida el 19

de noviembre de 1911, prevaleció la lucha, la anarquía

política y la decadencia económica del país. Se

sucedieron varios gobiernos en poco tiempo, el de

Monseñor Adolfo Nouel, José Borda Valdez, luego se

nombró al Doctor Ramón Báez. Este último le entregó al

que resultó electo, Juan Isidro Jiménez. Juan Isidro tuvo

que enfrentar las presiones de Desiderio Arias, su

ministro de Guerra y Marina. Así como las exigencias de los norteamericanos

empeñados en poner un experto financiero que contratara la administración de los

recursos económicos. Juan Isidro Jiménez renunció a la Presidencia de la República

Dominicana en 1916, ante la incapacidad de controlar la rebelión militar de Desiderio

Arias.

Estados Unidos a partir del año de 1916, decide ocupar el territorio de la República

Dominicana formalizando la ocupación en el mes de noviembre del mencionado año. En

la proclama de su Intervención Militar, plantean que lo hacen con la sana intención de

ayudar al país, para restablecer el orden interno que le permitieran cumplir con los

artículos de la Convención Dominico-Americana y con las condiciones que le

corresponde como miembro de la comunidad de naciones. Enfatizan que su finalidad es

Page 7: UNA MIRADA RETROSPECTIVA A LA INTERVENCIÓN MILITAR NORTEAMERICANA EN REPÚBLICA DOMINICANA (1916-1924)

Águila Imperial Despedazando

América

restaurar el orden y la tranquilidad doméstica y ayudar a la prosperidad que solo se

puede obtener bajo tales condiciones.

Sin embargo, las razones reales de origen externo, que produjeron la intervención

militar norteamericana, están vinculada básicamente a las influencias económicas,

políticas y militares de fines del siglo XIX e inicio del siglo XX que ejercían los Estados

Unidos de América en los países latinoamericanos, amparándose en la Doctrina de

James Monroe de ¨América para los americanos¨. La finalidad de esa política

intervencionista buscaba erradicar la influencia de los países europeos a cambio que les

sirvieran de base a ellos para su política expansionista.

James Monroe, advirtió a los europeos de no intervenir en

América como pretendía la Santa Alianza de restaurar el

poder colonial.

La política de expansión de los Estados Unidos de

América, se consolidó a partir de 1898 con su

participación en las guerras hispanoamericanas, y según

algunos historiadores el fenómeno imperialista surge a

partir de 1880, fundamentado en el monopolio, la

hegemonía del sector financiero sobre los demás sectores,

la lucha entre los diferentes centros mundiales de poder por dominar el mercado de

capital y de materias primas. En esa fecha, los Estados Unidos de América, inicia su

lucha por desplazar la influencia de Francia e Inglaterra de América Latina. Es entre los

años de 1900 a 1913 donde se define la política norteamericana hacia América Latina.

Dos frases la sintetizan de manera magistral: La política del garrote y la diplomacia del

dólar. Es decir, el sometimiento y el endeudamiento compulsivo de los países

latinoamericanos. Dos ejemplos son suficientes para ilustrar esta política imperial.

En el siguiente link o enlace, http://es.wikipedia.org/wiki/Intervencionesmilitaresestado

unidensesenCuba, aparece la información de que:

¨En 1906 una crisis política interna en Cuba determinó una nueva ocupación

militar norteamericana. A lo largo de la historia se han dado varias

intervenciones militares estadounidenses en Cuba. La primera data del año

1898… España se ve obligada a ceder a Estados Unidos los territorios de

Guam, Marianas, Carolinas, Palau, Filipinas y Puerto Rico. Los estadounidenses

establecen entonces una ocupación militar en Cuba, que se prolonga hasta

1902. Las fuerzas de la ocupación militar estadounidense hacen incluir en la

Constitución de la República de Cuba un apéndice denominado Enmienda Platt,

por la cual se arrogaban el derecho de intervenir en los asuntos internos de

Cuba cuando ellos lo estimaran conveniente. Asimismo, se garantizaban el

Page 8: UNA MIRADA RETROSPECTIVA A LA INTERVENCIÓN MILITAR NORTEAMERICANA EN REPÚBLICA DOMINICANA (1916-1924)

arriendo de territorios para bases navales y carboneras, cual la Base Naval de

Guantánamo, que en 2011 permanece ocupada.

En agosto de 1906, después de un gran incremento de las inversiones

estadounidenses en la isla, el presidente de Cuba, Estrada Palma solicita la

intervención debido al estallido de una insurrección en contra de su gobierno.

Los estadounidenses nombran a William Taft como interventor. Esta

intervención duraría hasta 1909. Para los años 1912 y 1933, Estados Unidos

mantiene actitudes de injerencia en las acciones de los gobiernos cubanos, los

cuales manipulan a su antojo con el pretexto de proteger los intereses

económicos estadounidenses en la isla¨.

En el siguiente link, http://www.ecured.cu/index.php/Segunda_ocupaci%C3%B3n_

militar_de_Estados_Unidos_en_Cuba, se explica con bastante claridad la política

imperial estadounidenses hacia Cuba, veamos:

¨…En 1904 el gobierno de Estrada Palma contribuía a endeudar a la República

concertando con la banca norteamericana un empréstito de 35 millones de

pesos para pagar pensiones a los miembros del disuelto Ejército Libertador. En

1903 se concluyó un mal llamado Tratado de Reciprocidad Comercial, según el

cual una pequeña lista de productos cubanos disfrutaría, al entrar en Estados

Unidos, de una tarifa arancelaria de un 20% más baja que la de cualquier otro

país. En cambio, una larga lista de productos norteamericanos entrarían en

Cuba con una rebaja arancelaria que oscilaba entre el 25% y el 40%. Como se

ve, la ventaja para los productos norteamericanos era notable. Además,

teniendo en cuenta la penetración del capital yanqui en la economía cubana, la

rebaja arancelaria a los productos de la isla beneficiaría principalmente a los

inversionistas yanquis. El mecanismo de este Tratado permitió a Estados

Unidos colocar en Cuba buena parte de la producción excedente de la

economía norteamericana, estorbando el desarrollo de una fuerte burguesía

nacional en este país.

Dando cumplimiento a la Enmienda Platt, se firmó un Tratado Permanente de

Relaciones entre Cuba y Estados Unidos que reproducía los ocho artículos de

ese apéndice constitucional, con sus limitaciones a la soberanía cubana.

También al amparo de ese apéndice se arrendaron a Estados Unidos porciones

de territorio cubano ubicadas en Bahía Honda (costa norte de Pinar del Río) y

en la bahía de Guantánamo (costa sur de Oriente), lugar éste donde se

construyó la base naval que aún mantiene Estados Unidos contra la voluntad

del pueblo cubano.

Años más tarde, Estados Unidos abandonaría el territorio que ocupaba en

Bahía Honda, a cambio de una importante ampliación del área de la base de

Page 9: UNA MIRADA RETROSPECTIVA A LA INTERVENCIÓN MILITAR NORTEAMERICANA EN REPÚBLICA DOMINICANA (1916-1924)

Guantánamo. Siendo esta última bahía, la tercera de Cuba por su extensión y

con magníficas condiciones de resguardo y profundidad, tenía para EE.UU. una

gran importancia estratégica: se hallaba situada en un punto clave para

garantizar el control militar sobre el Caribe y sobre América Central y del Sur,

incluido el canal de Panamá. La base comprende un territorio de 117 km2, 78

de los cuales corresponden a su parte terrestre y 39 al área marítima. Este

enclave extranjero en tierra cubana ha sido causa de múltiples problemas

desde su instalación y ha constituido un elemento de constante amenaza y

presión sobre el pueblo de Cuba.

Bajo el gobierno de Estrada Palma continuó la penetración del capital

norteamericano en la industria azucarera y tabacalera, en las tierras,

ferrocarriles, minas y otras ramas de la economía, en competencia con otros

capitales foráneos: inglés, francés, alemán, español, etc. Todavía el valor de

las inversiones inglesas superaba al de las norteamericanas. En 1905 había 29

ingenios de propiedad estadounidense, que producían el 21% del azúcar de

Cuba y tenían grandes latifundios; trabajaban en la isla 13,000 colonos de esa

nacionalidad, que adquirieron tierras valoradas en $50,000,000; el trust

tabacalero norteamericano había aventajado ya al inglés: poseía la mayor

parte de las marcas y controlaba cerca del 90% de la exportación de tabaco

torcido.

La política financiera de Estrada Palma se basó en el ahorro. El superávit del

presupuesto se elevó a $27,000,000 en 1905, aunque la adquisición de armas,

pertrechos y otros gastos militares lo redujo a menos de 14 millones al

terminar su mandato, a pesar de haber engrosado sus fondos con un

empréstito interior de 11 millones de pesos. El afán de llenar las arcas del

Estado hizo que Estrada Palma no utilizara los grandes recursos de que

disponía para subsanar los estragos causados por la guerra ni fomentar el

desarrollo de la economía nacional.

La agricultura se mantuvo abandonada; no se les dieron las tierras ni los

recursos que reclamaban los libertadores, los que continuaron en el mayor

desamparo; se abrieron las puertas a importaciones procedentes de Estados

Unidos, en una competencia desigual con los productos nacionales los que,

además, fueron gravados con altos impuestos para pagar los empréstitos

concertados. Las obras públicas se concretaron a 256 km de carreteras, unos

pocos puentes y acueductos, menos de 150 escuelas públicas y algunas otras

inversiones de menor cuantía¨.

En el caso nuestro, en la República Dominicana había ocurrido la firma de la

Convención Dominico-Americana en la cual Estados Unidos de América unificó y

consolidó la deuda externa dominicana a cambio del control de la aduanas para

Page 10: UNA MIRADA RETROSPECTIVA A LA INTERVENCIÓN MILITAR NORTEAMERICANA EN REPÚBLICA DOMINICANA (1916-1924)

Juan Bosch, escritor, político,

patriota e intelectual

asegurarse el pago de la deuda contraída. Este fue un acuerdo a Modus Vivendi

establecido en un decreto del gobierno dominicano. En este caso se aplicó la política de

la diplomacia del dólar, pero cuando en 1916 no se pudo garantizar el pago de la deuda

nos aplicaron la política del garrote.

Esto recuerda, la enseñanza del maestro de la política

dominicana, Prof. Juan Bosch, en su obra, De Cristóbal Colón

a Fidel Castro, El Caribe Frontera Imperial, Ediciones

Fundación Juan Bosch Inc., 2012, pagina No. 8, donde indica

los criterios con que se debe estudiar la historia de la región

del Caribe, cuando expresa que:

¨La historia del Caribe es la historia de las luchas de los imperios contra

los pueblos de la región para arrebatarles sus ricas tierras; es también la

historia de las luchas de los imperios, unos contra otros, para arrebatarse

porciones de lo que cada uno de ellos había conquistado; y es por ultimo

la historia de los pueblos del Caribe para libertarse de sus amos

imperiales.¨

Ese régimen político, 1916-1924, debe ser catalogado como una dictadura militar

porque desde el primer día de la ocupación, el gobierno tomó una serie de medidas,

fundamentada en la fuerza, en el terror, desconociendo el ordenamiento jurídico del

país y violando lo más elementales derechos humanos. Este régimen impulsó la

acumulación originaria en su forma clásica porque en la región Este los campesinos

fueron forzados a abandonar sus tierras y a concentrarse en las ciudades para que esas

tierras pasaran al poder del Central Romana, el cual comenzó a moler caña en el año

de 1918. Esta etapa luego fue legalizada, con la creación del Tribunal de Tierras,

establecidos por las autoridades militares norteamericanas, legalizaron los atropellos y

el despojo de que fueron víctimas los campesinos del Este del país. Esto sirvió para

sentar las bases legales de la liquidación del sistema precapitalista de la propiedad

rural conocido con el nombre de terrenos comuneros.

El pueblo Dominicano luchó hasta lograr la desocupación de la patria por fuerzas

extranjeras que mancillaron nuestra dominicanidad así como los símbolos patrio de

nuestra identidad como nación libre e independiente, tal como la soñó el fundador de

nuestra nacionalidad: El padre de la patria, Juan Pablo Duarte. En este proceso de

desocupación se hizo resistencia a la intervención militar sustentada en el nacionalismo

dominicano. La expresión nacionalista centró sus esfuerzos en la denuncia, atropello y

violaciones del gobierno de ocupación. El día 23 de septiembre de 1922 firmaron el

acuerdo y los norteamericanos desocuparon el territorio nacional en 1924, cuando ya

se había celebrado las elecciones en las cuales triunfó Horacio Vásquez.

[email protected], 17 de junio del año 2012. Hora: 8:00 PM.

Page 11: UNA MIRADA RETROSPECTIVA A LA INTERVENCIÓN MILITAR NORTEAMERICANA EN REPÚBLICA DOMINICANA (1916-1924)

Bibliografías Consultadas

Moya Pons, Frank. Colecciones Dominicanas, Historia Dominicana II. Caribe

Grolier 1982, Impreso en E.U.A./Printed in USA.

Bosch y Gaviño, Juan Emilio. De Cristóbal Colon a Fidel Castro, El Caribe Frontera

Imperial. Novena Edición dominicana, 1995. Editora Corripio, C. Por A.

Bosch y Gaviño, Juan Emilio. Clases Sociales en la República Dominicana, 4ta

Edición de octubre de 1986. Editora Corripio, C. Por A.

Peguero Valentina, Danilo de los Santos. Visión General de la Historia

Dominicana, 8va Edición. Editora Corripio, 1983, República Dominicana.

Cassá, Roberto. Historia Social y Económica de la Republica Dominicana, tomo II,

Edición 1999. Editora Alfa y Omega.

Bosch y Gaviño, Juan Emilio. Composición Social Dominicana, Análisis e

interpretación. Decima sexta edición, Alfa y Omega, 1988, Santo Domingo

República Dominicana.

Bosch y Gaviño, Juan Emilio. Colección de Estudios Sociales, Materiales Dirigidos

a los Círculos de Estudios de su Partido. 3ra. Edición, 1988. Editora Alfa y

Omega.

Adriana Sang, Mu-kien. Historia Dominicana. Primera Edición, 1999.

Núñez, José Demetrio. Colon, Juan. Geografía, Antropología e Historia

Dominicana. Segunda Edición, 1999. Editora Alfa y Omega.

Secretaría de Estado de Educación, Compendio de Ciencias Sociales.

Bosch y Gaviño, Juan Emilio. Trujillo, Causas de una Tiranía sin Ejemplo, sexta

edición, 1994. Editora Alfa y Omega.

Peguero Valentina/Danilo de los Santos. Visión General de la Historia

Dominicana, Novena Edición. Editora Corripio, 1985, Editora Corripio C. Por A.

Bosch y Gaviño, Juan Emilio. De Cristóbal Colón a Fidel Castro, El Caribe Frontera

Imperial, Ediciones Fundación Juan Bosch Inc., 2012, pagina No. 8.