Un lugar para Guatemala en el nuevo Diccionario de la Musica Espanola e Hispanoamericana

~ 117 de febrero de 2000 en Madrid, eo un acto presidido por la lnfanta Cristi­na de Espana, fueron presentados los cinco primeros volumenes del nuevo Dic­cionario de la Musica Espanola e Hispanoamericana. La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha compilado en un total de diez volumenes una obra monumental que ha costado diez anos de investigacion y que segun la agencia EFE "pretende convertirse en la mejor herramienta de conocimiento y difusion del repertorio musical espafiol e hispanoamericano".

I unto a la SGAE hall participado el lnstituto c'omplutense de Ciencias Musicales y el Ministerio de Educacion y Cultura de Espana, asf como otras instituciones culturales del imhito his­panoamericano. Este proyecto dirigi­do por el Dr. Emilio Casares, Catedra­tico de MU'iicologfa de la Universidad Complutense de Madrid requirio los esfuerzos de 750 colaboradores y 23 coordinadores. El Dr. Casares tuvo la asistencia del Dr. lsmael Fernandez de la Cuesta y del Dr. Jose Lopez Calo, tam­hien catedraticos de Musicologfa en el Conservatorio de Madrid y en la Uni­versidad de Santiago de Compostela, respectivamente.

EI [JicdoJlar;o recoge las biogra­ffas de compositores, interpretes, bai ­larines , music610gos, pedagogos, lihretistas, constructores de instrumen­tos, crfticos y promotores de musica, escenografos, filosofos , cientfficos y empresarios, entre otras personalida­des vinculadas a la vida musical. Tra­ta la musica de los veinte pafses hispa­noamericanos, estudia cOdices, instru­mentos, estilos, grupos etnicos, ritos , archivos y ciudades, pero se basa, 50-bre todo, en el autor, medula del pro­ceso creativo.

Junto a los mas de 200 musi­cologos espanoles han colaborado 300 hispanoamericanos, agrupados bajo

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coordina-dores asignados por pafs. EI Dr. Dieter Lehnhoff, Director del Insti­tuto de Musicologfa de la Universidad Rafael Landfvar, estuvo encargado a partir de 1990 de la coordinaci6n para Guatemala. Colaboro con el Dicciona­rio escribiendo, entre 1990 y 1992, al­rededor de 150 voces generales y bio­graficas. Las en tradas generales versan sobre la musica misma y la historia de la musica en Guatemala, mientras las biograficas tratan sobre los composi­tores, int:erpretes, directores y educado­res musicales que ha tenido el pafs des­de mediados del Siglo XVI hasta fina­les del Siglo XX.

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La SGAE afirma que con este dic­cionario "acaba con ellamentable 01-vido en que los principales dicciona­rios de musica del mundo, del entor­no anglosajon, dejaban a cuantos musicos no tuvieran por idioma el in­g\(~s ". El Dr. Lehnhoff, por su parte, amplfa que "hasta este momento so­lamente eran conocidas algunas de las figuras que habfan logrado proyec­tarse en el mundo musical, por ejem­plo a traves de las editoriales musica­les 0 discograficas que promovieron sus obras, pero los demas compositores, desconocidos para la mayorfa, no son necesariamente inferiores. Considero que esta obra ha conducido a una se­rie de importantes descubrimientos en

el campo de la musica iberoamerica­na".

Inicialmente la seleccion de las entradas que aparecerfan en el Diccio­nario por Guatemala habfa quedado a criterio de un comite editorial, den­tro del cual el encargado de proponer las voces concernientes a Guatemala era el investigador norte-americano All'red Lemmon. La Jecisi{)n tomada en ese momento habfa otorgado a la mu­sica de Guatemala un espacio muy li­mitado, previendo solamente pocas voces de escasa extension. De esa ma­nera dejaba fuera de la publicaci6n a docenas de musicos guatemaltecos de merito. Poco despues, sin embargo, la Direcci6n del Diccionario logro con­tactar al Dr. Lehnhoff, quien de inme­diato propuso la inclusion de aproxi­madamente cien biograffas mis, am­pliando sustancialmente el espacio concedido a Guatemala en la obra.

Las biograffas de compositores, interpretes, directores y educadores musicales guatemaltecos que final­mente aparecen en el Diccionario fue­ron escogidas teniendo en cuenta la importancia que esos personajes han tenido sobre el desarrollo de la musica en el pafs durante los diferentes perfo­dos historicos. Entre los nombres se­leccionados para figurar en esta im-

portante pllblicaci6n de referenda se lograron inctllir los antiguos musicos sobre los que ya se habfa realizado in­vestigacion en el Instituto, asf como sobre aquellos contemporaneos que se pudieron contactar individualmente y que respondieron enviando el material biogrifico que les fue sol icitado por parte del nuevo coordinador, tal como se hi zo en cada uno de los pafses. Otros, infortunadamente, por diversas razo­nes no respondieron al pedido que se les hiciera sobre sus datos biogrificos, y por ello no se pudieron inciuir.

Para poder inctuir los datos de muchos personajes musicales guatemal tecos del pasado en el DicCZo­nario, se debieron realizar investiga­ciones originales, con el consiguiente trabajo documental, bibliogrifico y hemerogrifico. Fue asf como los nom­bres de maestros como Marcos de las Navas y Quevedo, Manuel de Quiros, Miguel Angel Sandoval, Lucas Paniagua y muchos otros, que a esas alturas de la historiograffa musical guatemalteca estaban practicamente olvidados, se Iibraron de caer en el eter­no olvido. Autores nacionales contem­poraneos (como M. Alvarado C., E. Anleu D. y otros) en sus publicaciones sobre la musica de Guatemala no to­maron en cuenta a un buen numero de musicos, compositores e interpretes

de varias epocas que en su ticmpo fue­ron sumamente importantes; porende no existfa informacion bibliogrifica sobre ellos, pOl' 10 cual hubo que recu­rrir a las fuentes primarias.

En la informaci6n proporciona­da por EFE, se destaca que en la~ 11,000 pagina<; del Diccionario de la Musica Espanola e Iberoamericana se reunen 26,000 entrada), e180% de el l a~ ausen­tes de los grandes diccionarios musi­cales del mundo, aunadas a mas de 5,000 fotograffas. El Dr. Lehnhoff con­fi rma que 1£1 mayorfa de la~ voces "son total mente nuevas, porque la musica espanola e hispanoamericana, como dice la SGAE, no estaba inctuida en la I-listoria. Sin embargo, no creo que hayasido a causa del idioma, sino que fue un resultado de la predominancia de la cultura centroeuropea y su con­traparte norteamericana en el mundo musical. En realidad casi todas las publicaciones lexicogrifica~ han ver­sado ha~ta ahora esencialmente sobre la musica centroeuropea".

EI Instituto de Musicologfa tiene ya a disposicion de los investigadores seis de los diez tomos del Diccionario, y se espera recibir el septimo muy pron­to. Eduardo Bautista, presidente del Consejo de Direccion de la SGA£, afir­ma que los diez volumenes del diccio-

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nario "no solo compendian la produc­cion musical espanola e hispanoame­ricana, sino que tamhien incluyen un

analisis e interpretacion de esa cultu-

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ra. EI resultado es la primera slntesis de la realidad musical hispana vista desde su significacion socia! e histori­ca". CAL