un ataque a la universidad pública

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en el Consejo Directivo de la Facultad en la Comisión Directiva del CECEN El 20-05 se reunió el Consejo Directivo de la FCEN. Los votos del oficialismo (Lista Única de Profesores - ADU + Sumatoria) definieron “No hacer lugar a la propuesta del curso Aspectos sociales e Investigación-Acción en Ciencia y Tecnología: un enfoque transdisciplinario, como curso de postgrado de la FCEN”. Los estudiantes planteamos la necesidad de que se dicte el curso para que en la Facultad se pueda expresar otra óptica en el análisis del sistema científico con una pers- pectiva crítica, abordando temáticas que van desde la conformación histórica de las Ciencias Modernas hasta polémicas actuales. Toma a los agronegocios y la mega- minería como casos testigos. Somos muchos los estudian- tes que queremos tener la posibilidad de cursar esta materia. Se entregaron al decano más de 650 firmas de estudiantes, docentes y graduados apoyando el dicta- do del curso, juntadas en solo 5 días. Durante la sesión, las autoridades criticaron que el curso era parcial. Las críticas fueron del tipo: “contiene solo 1 artículo de Rolando García en la Bibliografía” (Consejero de Sumatoria). Los docentes no tienen por qué estar obligados a restringir su bibliografía a textos de los referentes de la doctrina establecida institucionalmente para que pueda dictarse la materia, sin embargo, señala- ron que no tienen problema en añadir más artículos de dicho autor. Las autoridades pretenden descalificar a los docentes señalando que no son idóneos aún cuando varios de ellos han dictado y dictan cursos de posgrado similares tanto en esta como en otras universidades. Dijeron que no la prohibirían, que los docentes la podían dictar igual, ad honorem y sin reconocimiento como mate- ria (¡¿!?). ¡También se puede dictar en el patio del Playón del Pab 2! No conocemos otro caso en que un curso reco- mendado por la Comisión académica de Doctorado es rechazado por las autoridades de la Facultad, además del aval de las subcomisiones (tanto las que propusieron 3 puntos como las que propusieron 1 punto o no propusie- ron puntos pero avalaron que se dicte) y del estudiantil y docente. Los estudiantes junto con el gremio docente pedimos que el proyecto se siga tratando en comisión. No había ningu- na necesidad de que sea ese consejo el que defina mate- ria. De todas formas, decidieron, frente a los estudiantes y docentes movilizados, que no se discuta más el tema en comisión y que el curso no se dicte en posgrados y docto- rados con su correspondiente puntaje. Las posiciones hegemónicas de nuestra Facultad no admiten que en sus ámbitos académicos puede llevarse adelante un análisis crítico de su propia actividad. Los científicos publicamos papers y punto. En todo caso, tendríamos que contentarnos con el análisis de los "espe- cialistas". Eso si, son las autoridades de la Facultad las que determinan quienes tienen las "credenciales" para poder ser denominado como tal (como llegaron a plantear en el Consejo). Este método para "evaluar" no es muy distinto al de la CONEAU, que "evalúa" el ajuste o no a los parámetros que determinan. Lo que no se quiere discutir es la ciencia en un país dependiente como la Argentina, donde un puñado de monopolios y sus socios locales son los grandes beneficia- rios. La ciencia se ve constreñida en esta condición de contorno. El proceso de sojización y corrimiento de la frontera agricola no puede ser ajeno a nuestra actividad científica. La doctrina que hegemoniza en la FCEN se quedó décadas atrás en el sostenimiento de un concep- to como la neutralidad de la ciencia. Pero los papers son papers si se publican en las revistas del primer mundo, ¿podemos pensar que los que eligen los temas de moda los eligen de un modo neutral?. ¡Y son la base los concur- sos docentes en la FCEN!. A las autoridades que aceptan los fondos de la minera la Alumbrera les molesta un curso que trate el tema de la minería. Para defender la Universidad Pública, defendamos la pluralidad de voces y de puntos de vista. Esta discrimi- nación ideológica para el dictado de cursos resulta inaceptable. Una minoría de profesores define por sobre una mayoría de estudiantes y docentes. Frente a esta mayoría automática necesitamos más fuerza. Para avan- zar en la lucha por contenidos de cara a las necesidades del pueblo, retomemos el camino con el que en 2010 derrotamos a la CONEAU, con la Unidad y el protagonismo de los estudiantes. Este JUEVES a las 16hs. ASAMBLEA en el Playón del Pab. 2 Un ataque a la Universidad Pública La lista única de Profesores y los graduados oficialistas de Sumatoria decidieron que no se dicte el curso “Aspectos sociales de la Investigación Científica y Tecnológica: Un enfoque transdisciplinario”

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Page 1: Un ataque a la Universidad Pública

en el Consejo Directivo de la Facultaden la Comisión Directiva del CECEN

El 20-05 se reunió el Consejo Directivo de la FCEN. Los votos del oficialismo (Lista Única de Profesores - ADU + Sumatoria) definieron “No hacer lugar a la propuesta del curso Aspectos sociales e Investigación-Acción en Ciencia y Tecnología: un enfoque transdisciplinario, como curso de postgrado de la FCEN”.

Los estudiantes planteamos la necesidad de que se dicte el curso para que en la Facultad se pueda expresar otra óptica en el análisis del sistema científico con una pers-pectiva crítica, abordando temáticas que van desde la conformación histórica de las Ciencias Modernas hasta polémicas actuales. Toma a los agronegocios y la mega-minería como casos testigos. Somos muchos los estudian-tes que queremos tener la posibilidad de cursar esta materia. Se entregaron al decano más de 650 firmas de estudiantes, docentes y graduados apoyando el dicta-do del curso, juntadas en solo 5 días.

Durante la sesión, las autoridades criticaron que el curso era parcial. Las críticas fueron del tipo: “contiene solo 1 artículo de Rolando García en la Bibliografía” (Consejero de Sumatoria). Los docentes no tienen por qué estar obligados a restringir su bibliografía a textos de los referentes de la doctrina establecida institucionalmente para que pueda dictarse la materia, sin embargo, señala-ron que no tienen problema en añadir más artículos de dicho autor. Las autoridades pretenden descalificar a los docentes señalando que no son idóneos aún cuando varios de ellos han dictado y dictan cursos de posgrado similares tanto en esta como en otras universidades.

Dijeron que no la prohibirían, que los docentes la podían dictar igual, ad honorem y sin reconocimiento como mate-ria (¡¿!?). ¡También se puede dictar en el patio del Playón del Pab 2! No conocemos otro caso en que un curso reco-mendado por la Comisión académica de Doctorado es rechazado por las autoridades de la Facultad, además del aval de las subcomisiones (tanto las que propusieron 3 puntos como las que propusieron 1 punto o no propusie-ron puntos pero avalaron que se dicte) y del estudiantil y docente.

Los estudiantes junto con el gremio docente pedimos que el proyecto se siga tratando en comisión. No había ningu-

na necesidad de que sea ese consejo el que defina mate-ria. De todas formas, decidieron, frente a los estudiantes y docentes movilizados, que no se discuta más el tema en comisión y que el curso no se dicte en posgrados y docto-rados con su correspondiente puntaje.

Las posiciones hegemónicas de nuestra Facultad no admiten que en sus ámbitos académicos puede llevarse adelante un análisis crítico de su propia actividad. Los científicos publicamos papers y punto. En todo caso, tendríamos que contentarnos con el análisis de los "espe-cialistas". Eso si, son las autoridades de la Facultad las que determinan quienes tienen las "credenciales" para poder ser denominado como tal (como llegaron a plantear en el Consejo). Este método para "evaluar" no es muy distinto al de la CONEAU, que "evalúa" el ajuste o no a los parámetros que determinan.

Lo que no se quiere discutir es la ciencia en un país dependiente como la Argentina, donde un puñado de monopolios y sus socios locales son los grandes beneficia-rios. La ciencia se ve constreñida en esta condición de contorno. El proceso de sojización y corrimiento de la frontera agricola no puede ser ajeno a nuestra actividad científica. La doctrina que hegemoniza en la FCEN se quedó décadas atrás en el sostenimiento de un concep-to como la neutralidad de la ciencia. Pero los papers son papers si se publican en las revistas del primer mundo, ¿podemos pensar que los que eligen los temas de moda los eligen de un modo neutral?. ¡Y son la base los concur-sos docentes en la FCEN!. A las autoridades que aceptan los fondos de la minera la Alumbrera les molesta un curso que trate el tema de la minería.

Para defender la Universidad Pública, defendamos la pluralidad de voces y de puntos de vista. Esta discrimi-nación ideológica para el dictado de cursos resulta inaceptable. Una minoría de profesores define por sobre una mayoría de estudiantes y docentes. Frente a esta mayoría automática necesitamos más fuerza. Para avan-zar en la lucha por contenidos de cara a las necesidades del pueblo, retomemos el camino con el que en 2010 derrotamos a la CONEAU, con la Unidad y el protagonismo de los estudiantes.

Este JUEVES a las 16hs.

ASAMBLEA en el Playón del Pab. 2

Un ataque a la Universidad Pública

La lista única de Profesores y los graduados oficialistas de Sumatoria decidieron que no se dicte el curso “Aspectos sociales de la Investigación Científica y Tecnológica: Un enfoque transdisciplinario”