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ISSN 0864-0572 Precio: 80 ctvos www.almamater.cu marzo 2010 No. 485 ' UBICACIÓN LABORAL

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ISSN 0864-0572 Precio: 80 ctvos www.almamater.cu marzo 2010 No. 485 ©

UBICACIÓN

LABORAL

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Director

Esteban, el hombre más bueno del mundo,se fue de mi vecindario. Y la hiriente sensaciónde vacío no se compensa con saberlo cerca, almenos en Matanzas, Camagüey o Guantánamo.Se fue. Con el mar inmenso atravesando el sen-tido de las palabras.

Cuando hace 15 años vine con mi familiapara este barrio, él llevaba una vida aquí. Ha-bían crecido sus hijos, venían sus nietos. Y to-dos los vecinos lo adoraban. Pronto supimospor qué.

Esteban sentía en su plenitud la palabra hu-manidad. No había niño enfermo, o casa conproblemas, o amigo con hambre que él noayudara. Cuando se enteraba de que alguiensufría, ponía su alma a padecer de tal formaque solo el aliciente del prójimo le calmabalos dolores.

Las naranjas de su patio, de tantos más quesuyas, curaron no sé cuántos catarros. El aguade sus tanques dio de beber a muchos cadavez que la sequía del acueducto nos ponía acargar cubos. Los temblores de sus manos, queel Parkinson arreció, parecían no tener fin siuna angustia le quitaba el sueño a alguien.

La vida le dio un tajazo brutal cuando le arran-có a uno de sus hijos. Y él, seguramente, solose aliviaba queriendo y queriendo más a losque tenía a su lado, a unas cuadras, en el barrioentero.

Por

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Esteban

Por eso me duele tanto que se haya ido,,,,,aunque lo entiendo, porque otro de sus mu-chachos hizo destino fuera y la familia tiende aunirse para vivir y morir apretados.

Pero lo que realmente más me inquieta esque alguien hable mal del viejo y de los suyosporque «se fueron». Como si buscar un abrazode nuestra propia carne, aunque se tengan quedejar anclas de la memoria y los afectos, sea unterrible pecado.

¿Acaso los humanos no tienen derecho aseguir a su corazón adondequiera que este loslleve? ¿Acaso irse o quedarse, salir o llegar, ale-jarse o permanecer, no son sentidos de la dis-tancia relativos, dependientes de un punto demira?

En cualquier sitio que esté, con Esteban anda-rá un poco de su barrio, de nosotros, su gente; dela bondad que regó aquí como polen divino. Ytambién de Cuba, el suelo mayor que lo formó.Su noción de amistad y fe, su bonhomía, su sen-tido augusto de la existencia, no disminuye unápice por unos centímetros más o menos en laanchura de los mapas.

Claro que aprieta el pecho abrir la puerta yno verlo al frente, a solo un cruce de camino,siempre dispuesto a levantar la mano y sonreír.Pero debe andar de puente y abrazo: amandoa muchos, alegrando en nombre nuestro lospesares de otra latitud.

La universidad abre sus brazos, y cinco añosapenas alcanzan para disfrutar las opciones quenos ofrece. El toque mágico de su sabiduríasacude los ánimos dormidos, incita a la dudacartesiana, nos llama a un mundo nuevo, dondeel pensamiento ensancha e inquieta.

De la silla del Pre al pupitre universitario ladistancia parece corta, pero el salto implica unentrenamiento olímpico, como le ocurre al atletaque ejercita sus músculos para una larga carrera.Deseosos por llegar al final, desconocemos enton-ces que la meta rebasa la adquisición del título.

Nuevas competencias, retos y adversidadesnos depara la vida laboral, en la que demostra-mos los saberes aprehendidos. Si adquirimoslas herramientas precisas, nuestros pasos an-darán por tierra firme, sin concepciones estéri-les, con un sentido perentorio del deber. Lateoría necesita asideros para realizarse. La prác-tica será siempre el criterio de la verdad.

Durante el primer año de mi carrera recuer-do que todos en el aula idealizábamos la profe-sión y soñábamos el futuro. Queríamos ser esosperiodistas que compiten con los detectives deCSI, o que se disfrazan para obtener un dato,burlando los grandes obstáculos que supone el«oficio más hermoso del mundo», según GarcíaMárquez.

Algunos querían parecerse a Alfonso, el pro-tagonista de la película Tinta Roja, que vimosen los primeros días de clase. Otros pensabanimitar la sagacidad de Carl Bernstein y BobWoodward, los dos reporteros del WashingtonPost, paradigmas del Periodismo de investiga-ción y famosos por el caso Watergate. Pasó el tiempo y al llegar a la redacción deun periódico, a una cabina de radio o un estudiode televisión, nos dimos cuenta de que la es-cuela más importante es la experiencia diaria.Que pueden existir tropiezos, pero también vo-luntad para superarlos, pues la vida resulta unconstante aprendizaje.

Las muchachas eran mayoría en mi grupo. Eneste 2010 concluyen su servicio social, despuésde tres años de graduadas. Y qué alegría expe-rimento cuando veo en el noticiero sus reporta-jes, o escucho sus voces por la radio, o leo en unperiódico provincial trabajos periodísticos desu autoría.

Qué satisfacción más plena, en este marzoque recuerda a la mujer y al periodista, a JoséAntonio y a Mella, decirles que Leticia— esajoven que habla en nuestras páginas desde elinfierno de un Haití devastado— también esuna de ellas.

A propósito del encuentro en La Habana

de Cubanos Residentes en el Exterior

GANAMOS TODOS

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Una entrevista puede ser excelente por muchas razones y apartir de diversos puntos de vista.

Para quien la realiza y escribe, resulta un condimento indis-pensable el entrevistado y el ambiente comunicativo que per-mita crear a su alrededor.

No pretendo celebrarme ni cantarme a mí misma (como WaltWhitman), cuando afirmo que esta incursión informativa ha sidodeliciosa. Con respuestas breves, como nos enseñan en la acade-mia, y sustanciosas, como anhelamos con cada interrogado.

Si bien Leticia Martínez es una muchacha con suficiente fa-cundia, se encuentra viviendo excepcionales y dolorosos mo-mentos, los cuales, de manera sensata, no dan tiempo pararesponder solicitudes ni de colegas, ni de amigos. Por eso, ade-más de su habitual presencia en los medios, en el papel deinterpelada, sentí inquietud al enviarle a una dirección electró-nica primero la solicitud, luego un cuestionario a cuenta gotas.

Sin embargo, desde la distancia del país caribeño y con todala angustia del mundo recogida en su pecho, buscó un pedazode tiempo para informar y «hacer todo por nuestros lectores».

Descubrí de inmediato que virtualmente me encontraba fren-te a una periodista de pura cepa, a pesar de haber llegado a laprofesión por casualidad.

«Quería estudiar Historia del Arte, pero me embullé con unagran amiga para ir a hacer las pruebas de aptitud, casi fui paraacompañarla. Resulta que entre más de 200 aspirantes quedéentre las 13 escogidas. Eso me pareció una señal… y aquí estoyahora».

Para quienes aún desconocen dónde está ahora, resumo:en Haití, como enviada del periódico Granma, sitio en el cuallabora como jefa de información de la redacción de naciona-les. Sí, suena casi increíble que una recién graduada (dos añosy medio) asuma semejante responsabilidad en un medio deprensa de tal repercusión en Cuba. Y no por el hecho de acep-tarlo y hacerlo lo mejor posible, es cómodo.

«Esa ha sido una de las cosas más difíciles a las cuales me heenfrentado. Sobre todo porque estoy aprendiendo, no llevo aúntres años de graduada y me toca dirigir a reporteros detremendísima experiencia. El respeto por el trabajo de los demás,saber escuchar, discrepar y corregir el tiro cuando me equivoco,me han ayudado mucho. Hasta ahora no he tenido ningúnproblema con eso, aunque sé que debiera ser más exigente, locual a veces me cuesta por mi forma de ser y por esa convivenciaen la redacción nacional con gente de tantos años llenandocuartillas, cuando yo llegué el otro día, como quien dice». Igual a Leticia, unos cuantos jóvenes se encuentran dirigien-do grupos, áreas y obras en variadas esferas sociales del país.Para el resto de los noveles profesionales esto puede significarun cambio en las estrategias de mando, o simplemente puede

estar describiendo una crisis relacionada con la edad y las direc-tivas laborales.

«Tiene de ambos. Muchas veces no hay quien asuma esoscargos directivos, y no hay más escapatoria que recurrir al re-cién graduado. Pero no podría decir que es la generalidad, tam-bién hay muchos buenos jóvenes quienes han demostrado suvalía, y por eso se cuenta con ellos. A la vez, esto puede ser unanavaja de doble filo si no se hace bien. El joven recién llegadotiene primero que aprender del oficio para después dirigir, sino, no es respetado. Esto solo lo resuelve ser humildes, y asimi-lar de todos, hasta del más simple subordinado. Aprender mien-tras se dirige parece una buena solución».

¿Acaso la escuela no prepara para asumir cualquier respon-sabilidad vinculada con las especialidades que imparte?

«Más allá de enseñarnos las leyes elementales de la prensa,en la escuela no se aprende a dirigir, no se aprende cómo fun-ciona una publicación, cuáles son las rutinas productivas…

«Cuando llegué a Granma no sabía ni cómo se imprimía. Laacademia en muchos lugares del país está bien alejada de larealidad de los medios. Nos han enseñado a teorizar mucho, noa aterrizar en un órgano de prensa; donde casi siempre eseaterrizaje es forzoso y termina desalentando». Sin embargo, una inyección de comunicadores del nuevo ordeneducacional ha irrumpido en espacios nacionales y provinciales,proyectando un modelo renovado de hacer Periodismo.

«No considero que eso de por sí solo marque rumbos diferen-tes. Nosotros, los más jóvenes, formamos parte de un engranajeque funciona “bien” con o sin nosotros, aunque sí podemosaportar, y mucho, para un ejercicio más fresco, más atrevido».

Promesas contemporáneas ofrece la inclusión de la licencia-tura en casi todas las universidades provinciales, incrementandoel número de futuros artistas de la palabra. Asimismo, restandoimprovisación y desangramiento del gremio.

Por Dainerys Mesa PadrónDainerys Mesa PadrónDainerys Mesa PadrónDainerys Mesa PadrónDainerys Mesa PadrónFoto: Cortesía de la entrevistada: Cortesía de la entrevistada: Cortesía de la entrevistada: Cortesía de la entrevistada: Cortesía de la entrevistada

La Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, fue una delas primeras sedes donde se instituyó la carrera, luego de existiren La Habana y Santiago de Cuba.

¿Cuántos contrastes puede encontrar alguien que estudieen provincia y comience a profesar en la capital?

«Estudiar en Villa Clara fue un privilegio, formé parte de larimera graduación de Periodismo de la Universidad Central.Viví sus penas y glorias, pero fue tremenda experiencia. Tuveallí admirables profesores, casi todos en activo. También com-partí pupitres con personas geniales, y maravillosos amigos.

«Las facultades de provincia nada tienen que envidiar a laFacultad de Comunicación de La Habana, allí también se sabenformar extraordinarios profesionales, en condiciones más des-ventajosas que en la capital: eso es un gran mérito.

«Ejercer en La Habana no fue un gran problema, se es perio-dista lo mismo en la capital que en la Conchinchina. Aunqueaterrizar en Granma, acabadita de graduar y de llegar a La Haba-na, fue una gran presión. Tenía una imagen muy distante y fríadel periódico, pero resulta que allí me encontré con personasque me tendieron la mano enseguida, de ellos he aprendidomucho. Ciertamente fue muy brusco el cambio luego de gra-duada, pero Granma me abrió sus puertas y hasta hoy sigosintiéndome a gusto allí.

Entonces, ¿ya firmas como habanera?«A pesar de todo, soy santaclareña hasta la muerte. Me pon-

go naranja cuando me hablan mal de mi ciudad, de allá lotraigo todo. En el periódico hay un subdirector que me diceSanta y Clara Leticia ¡¿Qué te parece?!».

Para Leticia, la joven que

dirige la redacción nacio-

nal en el diario Granma y

reporta desde Haití, lo

más importante de la

vida es: la familia, la paz

en la cual vive, su profe-

sión, buenos amigos, las

verdades bien dichas, y la

lealtad.

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Por Míriam ZitoMíriam ZitoMíriam ZitoMíriam ZitoMíriam Zito

Más de cuatro décadas dedicadas al estudio del lenguaje ensu paciente labor editorial, hacen que a Fernando Carr Parúas,Premio Nacional de Edición 2009, se le escuche cuando deasuntos y aclaraciones idiomáticas se trata.

La sección Gazapos, que por más de dos décadas ha man-tenido en la revista Bohemia, le ha posibilitado ampliar cono-cimientos e iniciar investigaciones en cuanto a refranes,gentilicios y formas populares del habla.

¿Qué le ha aportado trabajar durante tantos años con elidioma? «He aprendido mucho sobre el lenguaje, y como nosoy graduado de Filología ni de Español, sino de Ciencias Po-líticas, los estudios sobre cuestiones idiomáticas han enrique-cido mis conocimientos primarios del idioma».

Desde sus inicios en la Editora Ciencias Sociales, con unbreve tránsito por la Editorial Orbe, para retornar a la pri-mera en 1982, el lenguaje le ha exigido estudio, dedica-ción y un interés extremo por lograr la óptima calidad decada obra que pasa por sus manos.

«La edición es un oficio que con los años se convierte enprofesión», me dice, y añade que a los jóvenes interesados enesta labor y por qué no a toda la juventud les recomienda leermucho, no solo a los clásicos sino también a los autores con-temporáneos.

Autor de Disquisiciones sobre temas editoriales y del idio-ma, publicado por Ciencias Sociales en 2004; Cosas jocosasen poesía y prosa de la vida de José Zacarías Tallet (LetrasCubanas, 2007), y del Diccionario de términos de escrituradudosa —que va por su quinta edición—, a Carr le quedamucha tela por donde cortar en el tema de la lingüística.

Refiere que tras finalizar esta 19 edición de la feria, saldrá Ellibro primero de los gazapos, que publicará Ciencias Sociales,que será el inicio de una serie de cinco, de la cual el segundo yaestá terminado.

Sin apenas tomar ese buchito de café que no puede faltarle,e inmerso entre libros y documentos que cubren casi todo suescritorio o la propia mesa del comedor, Carr pierde a veces lanoción del tiempo.

Asequible a cualquier interrogante e inveterado conversa-dor, detalla su trayectoria como columnista de Bohemia In-ternacional con El español de aquí y de allá, en GazaposJurídicos en la Revista Cubana de Derecho, su sección fija deGazapos Técnicos, durante once años en la revista JuventudTécnica, o en Étimos, en el periódico Juventud Rebelde.

Egresado de la Escuela Profesional de Comercio de Mariano,acude al llamado de la formación de profesores de SecundariaBásica en 1961, y más tarde trabaja en la Dirección Nacional deBecas y en el Ministerio de Educación.

Ya graduado de Ciencias Políticas, conoce a FranciscoAlvero Francés, autor del Diccionario Cervantes y del libroLo esencial en la Ortografía, entre otras obras destinadas ala educación primaria, y también se vincula con el poeta yescritor José Zacarías Tallet, participante de la histórica Pro-testa de los Trece, reconocido hablista y fundador de la co-lumna Gazapos, en Bohemia.

«Empecé a ayudarlos porque me motivaron sus trabajos eintercambié con ellos hasta la muerte de ambos, ocurrida en1984 y 1989, respectivamente, me convertí en un alumno delos estudios del idioma, que es lo que realmente soy. Los dosfueron mis mentores.

Como ellos, a Fernando le gusta ayudar a la gente: «Siempredigo—recalca— que la persona para que sepa escribir, tieneque saber hablar bien, y viceversa, pero lo que no soporto esla chabacanería ni las chabacanerías en el idioma».

Estima que, a pesar de que en la actualidad todo el mundoasiste a las aulas y hay gran cantidad de estudiantes universi-tarios, prevalecen muchos problemas con la dicción, con lapronunciación.

«Recomiendo mucho —enfatiza— para el tratamiento delespañol, al cubano Rodolfo Alpízar, quien en uno de sus títu-los hace una amplia explicación del gerundio, y en cuestiones

más puntuales consultar Evitemos gazapos ygazapitos, de Tallet».

Jubilado pero no retirado, Carr tiene a su cargo hoyla edición de la colección Premio Nacional de Cien-

cias Sociales, con tres libros publicados sobre la doctoraHortensia Pichardo, el doctor José López Sánchez y la docto-ra María del Carmen Barcia, una de las personalidades a quiense dedica la 19 edición de la Feria Internacional del Libro.

Prepara ahora el Diccionario de características de la per-sona, que abarca 36 rasgos dichos en distintas formas en lospaíses de habla hispana, además del Diccionario de la Fra-seología Cubana, el de la refranística y el de genticilios cuba-nos, resultados de sus investigaciones iniciadas desde 1990,en las que mucho ha contribuido su compañera Moralindadel Valle Fonseca.

«Fuente de inagotable saber, el idioma es sumamentecomplejo y cambiante —afirma— porque el idioma lo haceel pueblo y el pueblo siempre está cambiando la forma dehablar».

«Soy solo un alumnode los estudios del idioma»

Afirma Fernando Carr Parúas,Premio Nacional de Edición 2009

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Shakira

Es la presidenta de la FEU de Ciencias Médicas —estudia cuartoaño—, en la provincia La Habana. Dirigente salida de las masas,elegida por unanimidad y aclamación incluida, advierte por su famade intransigente: «…después de un tiempo veremos si me eligenotra vez y si me aclaman». Se llama…

González Duarte. Nada que ver con la cantante colombiana; nile hace falta a esta muchacha gozosa y exuberante que hace desu vida una fiesta y un arte de su profesión en ciernes. Muyrisueña siempre, sí, pero fuerte y exigente, según reconocencompañeros y amigos. «Resulta falso que mujer, médico y diri-gente —dice— sea síntoma de dominación; cada cual debehacer lo que le toca» ¿Qué es eso? En mi caso dirigir a 450estudiantes del municipio, es decir, 450 individualidades:incomprensiones, reivindicaciones… ¡si eso no es un riesgo!,pero sus íntimos dicen que ella es demasiado tímida. Artemiseñatotal e hija de una veterinaria, de pequeña jugaba a ser doctora,con las muñecas como pacientes. Inventaba nombres de enferme-dades y las curaba con tratamientos propios…de veterinarios. Asíque desde que estaba en la primaria tenía claro que estudiaríaMedicina. ¿Cómo fue el primer encuentro con un cadáver? Fueen segundo año… en Anatomía Patológica…en la morgue…No pasó nada, solo sentí mucha curiosidad, mucho interés aca-démico. En cambio en tercer año tuve una crisis en la asignaturade Medicina Interna. En mi opinión, si vences eso ya eres médi-co y sentí mucho miedo en los exámenes. ¿La alegría mayor enestos cuatro años? Cuando participé por primera vez en unacesárea, como instrumentista; sentí que crecí ese día. La he vuelto

a hacer varias veces, además de otros tipos de operaciones decuatro horas, de pie, sin descansar casi. Y todo eso me hacefeliz. ¿Cirugía en el futuro? Sí, es difícil, y he rotado por otrasespecialidades, pero me veo como cirujana. Con buen apetito,se muere por las confituras, y el helado es su debilidad, sinembargo, cuatro horas de pie… en una cirugía… ¿Cómoaguantas, estando pasada de peso? Mire, le explico, yo hagoejercicio y hago dieta, pero nada, soy así y así me asumo, cuan-tiosa como puede ver, es un problema de arquitectura corporal.¿Tu primer disgusto? Cuando la embarazada a la que le hice elseguimiento desde la primera consulta, se le ocurrió parir undía en que yo estaba fuera de la ciudad, en un consejo nacionalde la FEU, precisamente. ¿Cómo no me esperaste, mujer?, ledije, ¡ese era mi parto total!, pero ella se reía a carcajadas felizcon su bebé. Dicen que tiene una respuesta para todo. Losvarones se burlan —machistas que son— cuando una va a ha-cer el primer tacto a una mujer, pero la misma pregunta se lahago a los que por primera pasan por Proctología. Prefiere elcolor azul y la música salsa; aseguran que es lenta para todo,pero se mueve. Vivo en Artemisa a dos cuadras de la discoteca;lo que sucede es que la carrera y la FEU no dan tiempo libre.¿Novio? …es de San Cristóbal, está en el servicio militar y va aestudiar Veterinaria. Yo… aquí… asumiendo el reto. ¿Cómo veslos estudios hoy? A la asignatura de Morfofisiología le cambia-ría en primer año el modo de impartirla toda junta —a nosotros

nos la dieron por partes—, pues lo que toman de cada cosa enmuy poquito; me preocupa, porque al final no entienden nada.Advertencia a los de tu profesión …que nunca falten a unaguardia, ni se ausenten, aunque la consulta esté desierta pormuchas horas, porque la urgencia es en cualquier instante, y unminuto que se pierde nunca se recupera. Una amiga dijo alpasar cerca del lugar de la entrevista: es demasiado tímida; encambio es una compañera de valía, y como amiga es la mejor.

Por

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No estaba en coma, sino conscienteNo estaba en coma, sino conscienteNo estaba en coma, sino conscienteNo estaba en coma, sino conscienteNo estaba en coma, sino conscienteUn hombre, víctima de un accidente automovilístico, que se

creía en coma durante 23 años, estaba en realidad conscientepero paralizado. Escuchaba y entendía, sin poder dar muestrasde ello. Recientemente un avance tecnológico permitió esta-blecer que su cerebro funcionaba perfectamente.

Rom Houben en su estado podía escuchar cada palabraque decían. «Todo el tiempo simplemente me imaginabauna vida mejor. Frustración no llega a describir lo que sen-tía», explicó.

Houben nunca abandonará el hospital porque sigueparalizado, pero al menos puede leer en su cama y co-municarse con los demás. «Nunca olvidaré cuando des-cubrieron lo que me pasaba. Fue como vol-ver a nacer. Quiero leer, hablar con misamigos a través de la computadora y dis-frutar de la vida ahora que la gente sabeque no estoy muerto». Nunca es tarde

cuando la tecnología llega.

No quiero más tortaNo quiero más tortaNo quiero más tortaNo quiero más tortaNo quiero más tortaUn hombre debió separarse de su mujer para escapar de una

hipercalórica pesadilla pastelera.El chino Cheng Yu dejó a su mujer luego de que lo obligara a

comer torta en todas y cada una de sus comidas. El hombreexplicó que al principio estaba feliz con este dulce, pero queahora la sola mención de un pastel lo descompone.

«Torta de frutas, de chocolate, de huevo. Me sentía como eltacho de basura de una confitería», explicó. El hombre, que demomento se fue de su casa, amenaza con iniciar los trámitesformales de divorcio, si su esposa Tian Mae, de 27 años, nopara de hacer tortas. Cierto es que las mujeres suelen endulzara los hombres, pero a veces se les va la mano.

Venden máquina del tiempo por InternetVenden máquina del tiempo por InternetVenden máquina del tiempo por InternetVenden máquina del tiempo por InternetVenden máquina del tiempo por InternetEn el sitio de remates Mercado Libre venden una máquina del

tiempo, parecida a la que usaba el auto de Volver al Futuro, porsolo mil dólares.

El «condensador de flujos», que le permitía al famoso Deloreande «Volver al Futuro» desplazarse a voluntad en el tiempo, sevende ahora por Internet. Según el aviso es importante recor-dar que para realizar los viajes en el tiempo, el comprador nece-sitará un minirreactor nuclear o al Sr. Fusión.

La aclaración respecto de los envíos es muy interesante:«Pactamos entregas temporales. Si estás en el futuro solotienes que hacernos llegar una nota con tu pedido y el pagoen dólares; entonces dejaremos tu producto en una caja deseguridad para que lo retires en el momento que dispongas(máximo 500 años; el seguro no cubre guerras nucleares,químicas ni biológicas)».

Sin duda, lo mejor del sitio son los comentarios y las pre-guntas de los potenciales compradores. Si sueñas con corre-gir errores imperdonables del pasado, ingresa a la páginadel Condensador de Flujos.

Por Naná Naná Naná Naná NanáFuente: Noticias locasNoticias locasNoticias locasNoticias locasNoticias locasIlustración: Joseph RosJoseph RosJoseph RosJoseph RosJoseph Ros

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Esta mujer cubana, tan bella, tan heroica, tan abnegada,flor para amar, estrella para mirar, coraza para resistir.

El PrEl PrEl PrEl PrEl Premio Flacoemio Flacoemio Flacoemio Flacoemio Flaco

Ilustración: Hanna ChomenkoHanna ChomenkoHanna ChomenkoHanna ChomenkoHanna Chomenko

YYYYYoandy Coandy Coandy Coandy Coandy Cabrabrabrabrabrererererera, Licenciado de la Fa, Licenciado de la Fa, Licenciado de la Fa, Licenciado de la Fa, Licenciado de la Facultad de Artes yacultad de Artes yacultad de Artes yacultad de Artes yacultad de Artes yLetras de la Universidad de La Habana en 2006.Letras de la Universidad de La Habana en 2006.Letras de la Universidad de La Habana en 2006.Letras de la Universidad de La Habana en 2006.Letras de la Universidad de La Habana en 2006.

Salsa de canelaSalsa de canelaSalsa de canelaSalsa de canelaSalsa de canela

En soledad mezclo la canela y la cebollaha de ser en soledadCortar como el amor corta en rebanadasel cuerpo verde e infinito de las hojassobre la mesa

En soledad triturodescarno la esbeltez de los tallosy surge la savia como el llanto modesto disimuladode Príamo ante el asesino de sus hijosel polvo de la tienda aqueael polvo que el viento levantala canela muda terrosaqueda atrapada en las húmedas mejillas del ancianoEse olor que producen sufrimiento y especiacebolla y canelahacen al Pelida recordar los alimentosY pasa Níobe uniendo otra vez su llanto a la cortezaal polvo que produce raspar la corteza

En soledad enciendo el fogóny dejo que la llama silenciosa haga el restoCarne con madera y lágrimasmetáfora culinaria de la crucifixión

El recién llegado sonreirápor el banquete exquisitodonde algún aedo dirá unos versosdolorosos belloscomo el sabor de la salsa en los dedos encendidosdel invitado

Por cinco añosPor cinco añosPor cinco añosPor cinco añosPor cinco años

de madrugada

sobre este bancocontra algún muroa cielo abiertoen la escaleraen un pasillobajo la luzde la patrullatristes y azulesen aquel cineen una pistacontra un cartely sus consignasde patria o muerte

nos desnudamos

Iluminada es una mujer de más de treinta años. Se ve gorda ydesdichada. Prácticamente vive en un cuchitril, hundido en unmiserable barrio de La Habana de los años cincuenta. Pero bienpodría ser en cualquier lugar del mundo, y en cualquier épocadel siglo XX o XXI.

Su sombreada existencia, junto a la perenne compañía de suesposo Octavio, y a la esporádica de su hermana Conchita (denombre artístico Azucena del Río), se ve por fin encendida alobtener, en un jabón Rina, una balita premiada con una casanueva.

Sin embargo, bien dice un refrán: «la felicidad en casa delpobre dura poco», y como la tal Iluminada solo se nombra asíparadójicamente, la sorpresa del destino resulta «El premio Fla-co» de su vida.

La hipocresía, el egoísmo, la falsedad y cuanta miseria huma-na hay por encima de las carencias materiales, quedan al princi-pio implícitas y al rato bien explícitas en esta historia; originalobra teatral de Héctor Quintero (1964), actual largometraje deJuan Carlos Cremata Malberti.

Un desborde de sobreactuación, percibido de inmediato porel público, marca la innegable imbricación que para Crematatienen el mundo de las tablas y el séptimo arte.

Apoyan esta unión, las excelentes interpretaciones de RosaVasconcelos (Iluminada), Alina Rodríguez (Juana), Luis AlbertoGarcía (Mariano), Blanca Rosa Blanco (Azucena del Río o ConchitaPacheco), Carlos Gonzalvo (Octavio), Sandy Marqueti (Evelio),Yerlín Pérez (Lola), Omar Franco (Domingo), Paula Alí (Carmelina),y otros.

Por su parte, la música, original de Amaury RodríguezMalberti, viene a reforzar la carga dramática de cada secuencia,responsabilidad no solo de los parlamentos de distintospersonajes, sino de las emociones tan diversas y contra-

puestas, despertadas entre los espectadores porla recurrencia de conflictos.

Sobre este aliento retórico de la cinta, manifestóJuan Carlos en una entrevista publicada en el diarioJuventud Rebelde: «Es que tenemos que aceptar que

nosotros, los cubanos, somos muy teatrales.En las calles escuchamos a diario conversa-ciones que podrían funcionar perfectamenteen la escena. El personaje de Blanca Rosa esuna actriz edulcorada, artificial, que a ella lecostó mucho trabajo entender. Yo le decía quelo quería sobreactuado porque Azucena delRío era así; hasta que después, poco a poco,se va descubriendo la verdadera alma de estamujer. Igual sucede con Alina Rodríguez queempieza exagerando toda su carga emotiva—porque en un inicio también es un perso-naje totalmente falso—, pero cuando llega lahora de defender a sus cuatro hijos, de AlinaRodríguez emerge la actriz tan natural que suele ser. Fue casicomo confrontar en dos personajes dos estilos de actuación: lade una actriz de los melodramas mexicanos o argentinos de losaños cincuenta, en el personaje de Blanca Rosa; con el de unaactriz del neorrealismo italiano que interpretaba Alina. Ambasdieron lo mejor de sí y fue una dicha trabajar con ellas».

Ropas, muebles viejos y una reducida locación, sirvieronpara ambientar las escenas de esta película de época, sinllegar a los exorbitantes gastos de producción que conllevansemejantes proyectos. Además, le acuñaron credibilidad yfortaleza a la trama.

Si el original fue un éxito rotundo en la carrera de Quintero,esta adaptación más natural (insisto, no menos dramática), debu-tó en la 31 edición del Festival Internacional del Nuevo CineLatinoamericano de La Habana con los siguientes premios: Círcu-lo de Cultura de la Unión de Periodistas de Cuba, del Centro de

Cinematografía Educativa, de la Federación Nacional de CineClubes, y el Premio Vigía.

Y por encima de estos, el mayor de los galardones: criteriosencontrados acerca del final y sus enseñanzas, en cuanto con-cluían las proyecciones.

Para unos, se trata de un hoyo en el cual se respira, se vive yse muere en caos. Para el resto (a mi juicio la mayoría, porsuerte), resulta una alabanza al porvenir, al optimismo, y al res-cate de los mejores valores de la humanidad.

Tal cual expresó el director de la pieza cinematográfica: «Estemensaje de esperanza que popularizara Consuelito, “Hay quetener fe que todo llega”, se extiende al público en medio de lacatastrófica situación que vive la protagonista, y a la vez consti-tuye un digno homenaje a esas figuras de la cultura cubana quefueron junto a Consuelito, Candita Quintana y Germán Pinelli,entre otros».

Por DamepaDamepaDamepaDamepaDamepa

José Martí

trae gordas esperanzas

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Salinger

Inglés fácilInglés fácilInglés fácilInglés fácilInglés fácilpara todospara todospara todospara todospara todos

Por Yuris Nórido

Sí, claro, eso es lo que todos dicen, pero esmuy diferente cuando estás en un aula, frentea un profesor, con una habilidad inherente asu persona para saber quiénes son lo que notienen ni idea de lo que él está diciendo, y tepregunta con el dedo inquisidor: What’s youropinion about this? La tensión del momentote hace mirar a tu alrededor con ojos suplican-tes, hasta que un alma caritativa desde atrás tesusurra: ¡¡que le digas qué piensas de eso!! Perotú, que lo que piensas de eso solo lo sabesdecir en español, prefieres responder con aque-lla frase que pronuncias a la perfección «I don’tknow, teacher, I don’t know».

Estas palabras jamás las habrías dicho en nin-guna otra asignatura, tu orgullo no lo hubiesepermitido. Aún sin estar seguro hubieras dadola muela que muchas veces confunde o da enel blanco. Pero en inglés la cosa es diferente; sino sabes, puedes pasar los momentos máshumillantes de tu vida universitaria.

En mi caso particular desde primer año estu-diar idiomas fue un dolor de cabeza. El inglésdel preuniversitario era muy sencillo compara-do con estas clases en las que el profesor nousaba el idioma español ni para dar los cincominutos. Aquellos eran sin dudas los 45 minu-tos más largos, tediosos y aburridos de toda lacarrera, de los que no me atrevía a fugarme porel miedo aterrador que inspiraba aquella pro-fesora que aparecía siempre en mis peorespesadillas.

Después de tres revalorizaciones, una ame-naza de mundial y varias horas dedicadas auna guataconería justificada, logré terminartodos los semestres. Ahora, sacando bien lacuenta, no todo fue tan malo. Mis experienciasen la clase de inglés también fueron a vecesmotivo de risas y anécdotas simpáticas.

Mi primera profesora hablaba un espanglishperfecto y llegó a comentar en una clase, refi-riéndose a su dermatitis, «Mis ronchisdisappeared» (por suerte dejó la facultad ensegundo año). Después llegó la Diva, la Reina,la Mulatísima, la singular profesora que lleva-ba en su cartera una bolsa de caramelos y loslanzaba desde la pizarra a quienes respondíancorrectamente. Tenía muchas ocurrencias y un

día convalidó a 10 estudiantes: los ocho másintegrales e inteligentes, y a los dos que,según ella, si hacíamos la prueba suspende-ríamos irremediablemente.

En sus turnos se escucharon los más disímilesdisparates. La flaca creía que si «mucho» era«very much», «poco» debía pronunciarse «verypoc» y uno de los recién declarados habanerosafirmaba en pronunciación dudosa que él ha-bía nacido «In Cámagüey», con tilde en la A.Las pruebas a veces se hacían con diccionariosy el día que no tuve uno a mano para decir que«estudiar implicaba sacrificio» utilicéel verbo «implic» haciendo midecimotercer aporte a la len-gua inglesa.

Fue muy simpático eldía que asistimos a unaconferencia de una pe-riodista americana. Losmás audaces hicieronpreguntas al final, y laprofesora nunca enten-dió por qué la mayoríano reímos cuando la in-vitada hacía algún chiste.Aquello era como verFriends sin subtítulos. Peroen fin, el mejor de los cuentos,lo protagonizó un amigo que metiene prohibido usar su nom-bre en textos que serán pu-blicados.

En una clase, la profesorale preguntó a mi amigo laedad de su novia. How old isshe? Y él, seguro de su respues-ta y de modo convincente ar-gumentó. She is pretty. La profesora

Por Rodolfo Romero ReyesRodolfo Romero ReyesRodolfo Romero ReyesRodolfo Romero ReyesRodolfo Romero ReyesIlustración: Joseph RosJoseph RosJoseph RosJoseph RosJoseph Ros

Después de todo, J.D. Salinger sesalió con la suya: ha muerto en sucasa de Cornish, Nuevo Hampshire,alejado del mundanal ruido, sin ha-cer concesiones al gran circomediático, encerrado en sus cuatroparedes y en sus mañas. Escribien-do, dicen, aunque escribiendo paraél mismo. Después de su retiro vo-luntario, no hubo manera de sacarloal ruedo, de hacerlo firmar un mani-fiesto, de sumarlo a la dinámica delas editoriales...

Silencio, solo silencio. Terco, inaudi-to, misterioso silencio. Interrumpido,de cuando en cuando, por alguna queotra acción judicial contra los que qui-sieron hablar de su vida personal, tras-pasar las fronteras, romper el círculo.

Siendo quien era, ¿tenía derechoSalinger a sustraerse del mundo? Lotenía, claro, por más que nos pese asus millones de lectores. ¿Tenía dere-cho a privarnos de su creación futura?Lo tenía, claro que sí. Otra cosa es quenos resignemos.

J.D. Salinger, quien escribió uno delos más grandes monumentos litera-rios del siglo XX, El guardián en el cen-teno, parecía él mismo un personajede novela, carne de metáfora. Despuésde deslumbrar al mundo con la contun-dencia de su obra, hizo lo que no se espe-ra que haga un escritor de éxito, criaturacasi siempre vanidosa: ocultarse.

Pero para Salinger era, precisamen-te, un acto de profunda entrega a laliteratura: «los sentimientos de anoni-mato y oscuridad de un escritor —dijoen una ocasión— constituyen la segun-da propiedad más valiosa que le esconcedida».

Ahora que ha muerto, no pocos es-peran que salgan a la luz sus últimascreaciones, las que supuestamente es-cribió en los largos años de soledad,las que guardó celosamente…

Pero todo parece indicar queSalinger dispuso que no salieran a laluz hasta que no expiraran sus dere-chos, lo que ocurrirá de aquí a unascuantas décadas, las suficientes paraque buena parte de los que ahora esta-mos capacitados para leer estemosmuertos.

La literatura no es, si no encuentralector, dicen muchos. Según esa lógi-ca, esas novelas y relatos todavía noexisten. Para nosotros, no existen.¿Será que no van existir nunca? ¿Esque no tenemos el derecho de cono-cerlas?

Quizás no, pero otra cosa es que nosresignemos.

TTTTTrrrrransporte de pasajeransporte de pasajeransporte de pasajeransporte de pasajeransporte de pasajeros en La Habanaos en La Habanaos en La Habanaos en La Habanaos en La Habana

Principios del siglo XX.

Actuales ómnibus articulados.

lo rectificó en inglés y le volvió a hacer la pre-gunta. Ante tanta insistencia, mi amigo ofen-dido y en un perfecto español le ripostó: Profe,cómo usted me va a decir que no es bonita, siusted no la conoce.

Y así fue hasta el final de cuarto año; entrerisas y anécdotas terminó mi aprendizaje delidioma de Shakespeare. Para justificarme antelas críticas de mis amigos, les decía que no mequería dejar dominar por el «idioma del ene-migo». Y cuando estaba prácticamente conven-cido que estas lamentables situaciones ocurríansolo aprendiendo inglés, supe de lo que le pasóa una muchacha en su año de preparatoria enla Facultad de Lenguas Extranjeras de la Uni-versidad de La Habana. En un turno de francésla preguntaron: «Tu est française?»; ella enten-dió que si sabía algo de francés («Tu saisfrançais?») y respondió con absoluta seguri-dad «oui, oui»; todos en el aula rieron porquedefinitivamente Yosmara, no era francesa bajoninguna circunstancia.

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Yanet Álvarez es una trigueña de 22 añosque en el próximo mes de junio terminará sucarrera como ingeniera en Telecomunicaciones.En este momento está impaciente. Sentada ensu aula escucha atenta cada intervención. Sabeque de lo que allí se diga, dependerán los próxi-mos tres años de su vida. Hasta ahora todo vabien y nadie ha empezado a sacar «trapitossucios». Allí, en la brigada de Yanet, en la CUJAEcapitalina transcurre la reunión que decide el «es-calafón de integralidad». Una de sus amigas sevoltea y le dice: No te preocupes, muchacha, alfinal te mandan para cualquier lugar y tienesque arreglártelas como puedas.

Lo que ocurrirá con Yanet se sabrá el próxi-mo septiembre. Algunos de sus compañerosno están preocupados por eso: son cadetesinsertados del MININT, las FAR o provienen dela Orden 18. Otros andan buscando cartas delas empresas y de centros de investigación; losmás sentimentales amenazan con el suicidio sison ubicados en algún lugar allá, en el fin delmundo. La mayoría de sus amigas de otrasprovincias ya se han casado o han heredado, deforma misteriosa, direcciones en La Habana.«Todo cambiará; adiós a la vida de estudian-tes…», pero Yanet todavía tiene una duda; «¿Porfin, dónde me van a ubicar?»

Una pregunta asalta a muchos: ¿quiénes ycómo deciden el futuro de un estudiante uni-versitario?

El proceso de ubicación laboral comienzacuando el Comité Ejecutivo del Consejo deMinistros aprueba las posibles ubicaciones deacuerdo con lo que anticipadamente ha solici-tado la Administración Central del Estado y a lainformación suministrada por el Ministerio deEconomía y Planificación.

Pero este proceso tuvo sus antecedentes quese remontan incluso al inicio de la carrera. Puesla cantidad de plazas que otorga cada universidadestá en relación con la demanda de profesionalesque existe en ese sector. Una vez culminados loscinco años de estudios, el proceso lo dirigenlos diferentes ministerios formadores (MES,

MINSAP, MINED y el INDER, entre otros) de con-junto con el Ministerio de Trabajo y SeguridadSocial. Así son ubicados los estudiantes paracumplir con su servicio social.

Olivia Romero se graduó de sociología en laUniversidad de La Habana el pasado curso yahora está cumpliendo su servicio social. «Heoído que esa es una forma de pagar la enseñan-za gratuita a la que tenemos acceso en Cuba. Yono creo que tenga esa intención, pero es lo quedicen los demás. A mí nadie me explicó con pro-fundidad en qué consistía», comenta.

«Lo malo del servicio social es que te puedetocar en cualquier lugar», dice CamiloSantiesteban, quien próximamente se gradua-rá como ingeniero químico. Pero, te quita unapreocupación de encima. Se imaginan sumarotro problema más, porque no es fácil salir abuscar un trabajo. En otros países muchos uni-versitarios se gradúan y terminan en la calleo en empleos diferentes a las carreras que es-tudiaron. Aquí al menos, en algunos lugaresmejor que en otros, te asignan una plaza quete garantiza “los frijoles” después de gradua-do».

Las dudas de los jóvenes de quinto año y aquellosrecién graduados son muchas. La ley de servicio so-cial vigente es la misma que se dictó en 1973 —quefirmaron Fidel, Dorticós y José Ramón Fernández—y aunque ha sufrido algunas modificaciones con elpaso del tiempo, su esencia se mantiene: constituyeel aporte del recién graduado al desarrollo del país,en el lugar que el Estado determine a partir de susplanes y prioridades. El periodo del mismo es de doso tres años, pues se complementan con los añospasados como parte del servicio militar; la sumatoriaes de tres, tanto para mujeres como para hombres. Te

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¿DÓNDE ESTÁLA BRÚJULAPARA LA UBICACIÓN

LABORAL?

Cárol Muñoz

Malena DíazEdgar Luy

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Escalafón de la integralidadEscalafón de la integralidadEscalafón de la integralidadEscalafón de la integralidadEscalafón de la integralidad¿qué es eso?¿qué es eso?¿qué es eso?¿qué es eso?¿qué es eso?

En un momento previo a la ubicación laboralla brigada se reúne y hace un escalafón basadoen la integralidad de cada estudiante durantelos cinco años de carrera. Este será, en la mayo-ría de los casos, el orden en que se irán ubicandoa los graduados. Y en ese momento comienzanlas deficiencias. El papel desempeñado por la FEUes de vital importancia.

Yander García estudia Ciencias Médicas en laprovincia de Sancti Spíritus. Sobre el momentoseñalado comenta: «La confección del escala-fón es un proceso en el cual debemos saberfusionar la excelencia profesional y el compro-miso social. Nosotros debemos llevar el papel

como trabajadores», explicó Yanier Orta, gra-duado de Comunicación Social.

Otro problema es la falta de incondicionali-dad de la mayoría de los graduados. En el casode Edgar Luy, después de realizar su tesis delicenciatura en un proyecto del Ministerio delInterior, decidió quedarse en esa institución.«Esa es una decisión que para muchos es difícil.Durante la carrera todo el mundo hace planes ycuando te ubican hay lugares mejores que otros.Lo importante no es dónde te ubiquen, sino loque tú seas capaz de hacer allí. Incluso, pue-des aportar ideas que hasta ese momento nose habían puesto en práctica y eso es muyreconfortante».

Para evadir la ubicación laboral, las estrate-gias son disímiles: hay quien se cambia la di-rección particular en el último año de la carreray otros solicitan prórroga para ubicarse fueradel plan. Entre los años 2006 y 2010, un totalde 121 estudiantes en todo el país han incurri-do en esta última acción. Esas iniciativas, moti-vadas en la mayoría de los casos por interesesindividuales, afectan considerablemente el plande distribución aprobado, pues la ubicación yano tiene lugar en el territorio de origen dondese había otorgado la plaza laboral.

Otro dato preocupante anuncia que de sietemil 811 ubicados desde 2006, un total de 318no se habían incorporado, 157 no se presenta-ron, 13 abandonaron el país, 19 estuvieronpendientes de tesis y 106 se trasladaron dedirección. Pero no toda la responsabilidad recaeen la FEU. De forma general, la mayoría de losorganismos empleadores no participan en elproceso de ubicación laboral, imposibilitandoque los estudiantes conozcan las característi-cas de las entidades. Además, una vez ubica-dos, de los graduados desde 2006 se han de-tectado 93 sin tutor, 165 sin plan individual deadiestramiento y 126 que no tenían evaluacio-nes trimestrales.

En opinión de Reudenis Salas, presidente dela FEU en Guantánamo, el alto desconocimientojurídico y de la tarea a realizar es responsabilidadde las instituciones. «Los ministerios tendránque revisar y explicar los elementos, las funcio-nes, la tarea que debe cumplir el estudiante, sino para qué lo pidieron allí. Como consecuen-cia muchos recién graduados se disgustan, noterminan ni siquiera el adiestramiento, y enmuchas ocasiones el cumplimiento es a causadel mal trabajo de los directivos. Lo que ocurraen ese servicio social garantizará el servicio eter-no que brindaremos a nuestro país», enfatizó.

Por su parte Viviana García, presidenta de laFEU en Cienfuegos opinó: «Hay que lograr que elgraduado se enamore de la práctica de su profe-sión. ¿Por qué los graduados de Ciencias Médi-cas, no quieren ser Médicos Generales Integralesy trabajar en un puesto médico? Cuando busca-mos las causas encontramos un graduado que esel esclavo del médico, el que le busca el café, elque lo cubre en las guardias, etc. Ese médico debeser el profesor por excelencia pues es el que loguiará en el aprendizaje práctico que no pode-mos completar desde el aula».

¿Y qué ocurre con los que hoy se¿Y qué ocurre con los que hoy se¿Y qué ocurre con los que hoy se¿Y qué ocurre con los que hoy se¿Y qué ocurre con los que hoy sequedan en la Universidad?quedan en la Universidad?quedan en la Universidad?quedan en la Universidad?quedan en la Universidad?

Yamila Vázquez se graduó de Filología en laFacultad de Artes y Letras y vive en la Lisa.Cuando cursaba el quinto año, supo que laFacultad de Comunicación necesitaba cubriruna plaza para impartir la asignatura Semióticay Análisis del Discurso. Con su formación comolingüista, no solo era una oportunidad de ejer-cicio práctico sino también un momento desuperación cultural.

«Me entrevisté con la vicedecana y ellos hi-cieron la petición. Eso fue el año pasado, perono fue hasta el mes de septiembre que otorga-ron las ubicaciones. Cuando me dieron la bole-ta, me correspondía la residencia estudiantilde F y 3ra, en el Vedado. Al principio penséque era una confusión, incluso aquí nadie sa-bía que yo venía para acá», comentó.

Actualmente trabaja dos días —en jornadasde 12 horas— y descansa dos. «Cuando estabaen el proceso yo tenía dos preocupaciones: po-der elegir, que no pude, o poder superarme.Esta última quedó resuelta porque tengo la

rector y no esperar a que sean los profesoreslos que decidan».

Como parte del debate, Alejandro ErnestoLópez, presidente de la FEU en la universidadde Pinar del Río sugiere: «Como no existe enlas brigadas un expediente resumen de cadagraduado, es necesario retomar el proceso deevaluación anual y analizar quiénes han sidolos integrales en cada una de las esferas. Nosolo debemos evaluar la participación en acti-vidades, sino la labor investigativa, docente yproductiva desarrollada por el estudiante».

¿Cómo combinar integralidad con¿Cómo combinar integralidad con¿Cómo combinar integralidad con¿Cómo combinar integralidad con¿Cómo combinar integralidad conidoneidad?idoneidad?idoneidad?idoneidad?idoneidad?

En opinión de Gladys Gutiérrez, presidentanacional de la FEU, esa es una de las interrogantesmás difíciles. «No solo se trata de decidir quiénes el graduado más integral sino dónde ese gra-duado es más idóneo, dónde es más útil. Hayque preguntarse dónde ese estudiante hizo lasprácticas preprofesionales, cuáles fueron losresultados que allí obtuvo, qué opinión tienende él en ese centro laboral. Tenemos que pen-sar en todo e involucrarnos completamente enel proceso», explicó la líder estudiantil.

En el pleno nacional de la FEU en el año 2003quedó aprobado el escalafón de la integralidad.En enero del presente año, los miembros delConsejo Nacional dedicaron los debates esen-ciales a identificar y argumentar los principiosque tiene el cumplimiento del servicio social, ya proponer soluciones en pos de eliminar talesdeficiencias.

En busca de irregularidadesEn busca de irregularidadesEn busca de irregularidadesEn busca de irregularidadesEn busca de irregularidadesEntre las relacionadas con el servicio social,

está la poca participación que en el proceso deubicación laboral tiene hoy esta organizacióny el seguimiento que les brinda a los reciéngraduados. Como resultado la mayoría de losestudiantes desconocen los derechos y debe-res que deben cumplir durante los dos o tresaños de servicio social.

«Cuando yo estaba en quinto año desco-nocía la diferencia entre adiestramiento yservicio social. Y no es únicamente una dife-rencia de salario, sino también de categoríaprofesional. Ahora sé que todos empezamosel servicio social como adiestrados y en unoo dos años, podemos categorizarnos y em-pezar entonces a ejercer emplantillados

posibilidad de vincularme a la preparación dela asignatura que en un futuro quiero impartir.¿Satisfecha? El trabajo que hago me mantieneen constante intercambio con los estudiantes,atiendo sus necesidades, regulo el control delos pases, pero no hago nada relacionado conmi carrera».

Tradicionalmente los adiestrados de nivelsuperior se quedan en la universidad comodocentes, ganando un salario de 495 pesos, ycomo no-docentes, con 455. A partir de lasnuevas modificaciones, en la actualidad todosson ubicados como no docentes en centros la-borales. De su tiempo como trabajador, en elmes emplean el 60 por ciento en la produc-ción, un 10 por ciento dedicado a la docencia yun 30 por ciento a la superación.

«Con estas modificaciones casi no hay espa-cio para la docencia porque pasas la mayorparte del tiempo vinculado a la producción. Enmi caso tributa mucho a mi formación pues deotra manera mis herramientas para ejercer es-tarían incompletas —aunque los medios no sonnunca lo que uno sueña, pero esos son los quetenemos y nos adaptamos— Eso sí, tengo com-pañeros muy inconformes con su ubicación contoda la razón. No se trata solo de cubrir lasplazas de la universidad o sumarnos en masa ala producción, sino de analizar en qué lugaruno es más idóneo», afirmó Carlos Díaz, reciéngraduado de Periodismo, quien está trabajan-do en Buenos Días y próximamente impartiráPeriodismo televisivo, y agregó: «Con lo que síno estoy de acuerdo es con que nos hayanbloqueado la maestría hasta que terminemosel adiestramiento. Nuestra superación se tra-duce en un diplomado que, en ocasiones, noresponde a esos intereses de superación.

En el caso específico de la Universidad de LaHabana, la responsable del grupo de atencióna adiestrados también es graduada de EstudiosSocioculturales. «Al principio las modificacionesno estaban muy claras para los adiestrados, peropoco a poco se debatieron y hasta se han he-cho algunas modificaciones», explicó YeniaBrindis.

Su compañera de trabajo, recién graduadaen Psicología, Yudeisys Ysadas, comentó:«Como parte de estas modificaciones se ha pen-sado excepcionalmente, en incrementar el porciento de horas dedicadas a la docencia. La solici-tud debe llegar a través de los decanos de facul-tades, después de haberse puesto de acuerdoambos tutores, el docente y el de producción;después la valora el rector y posteriormente esaprobada por el MES».

Cárol Muñoz, estudiante de quinto año dePeriodismo, todavía tiene sus dudas: «Yo desdetercer año soy alumna ayudante, he participadoen múltiples eventos docentes y en varias in-vestigaciones, pero la asignatura que impartoes Teoría de la Comunicación. Si mi asignaturaes eminentemente teórica, ¿dónde me van aubicar a producir?»

El seguimiento a los adiestrados no debeser solo con aquellos que siguen vincula-dos a las aulas. Detectar sus deficiencias yproponer soluciones es tarea de todos. ¿Porqué llegar al punto de inhabilitar títulos aaquellos que incumplen con el servicio so-cial? ¿Por qué no hablamos de la ubicaciónlaboral desde cuarto año? ¿No sería idealpreubicar desde ese nivel para que los estu-diantes puedan hacer sus prácticas y su ejer-cicio de tesis en el centro donde pasarán suservicio social?

Ojalá que cuando, en los próximos tresaños, tengamos la suerte de encontrarnoscon Yanet, aquella muchacha de la CUJAEque sirvió como pretexto para iniciar estaslíneas, después de saludarnos y ante la tradi-cional pregunta de «¿cómo te va?», respon-da con una sonrisa: «Aquí; feliz, trabajandoy todavía aprendiendo».

Nota:Nota:Nota:Nota:Nota: Las cifras fueron facilitadas por elMinisterio de Trabajo y Seguridad Social(MTSS), un estudio realizado por laOficina Nacional de la Inspecciónal Trabajo (ONIT) y el informe cen-tral del Consejo Nacional de la FEUen enero de 2010.

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Olivia Romero

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Algunos restos pudieran tener siete mil años y perte-necen probablemente a comunidades aborígenes quese asentaron en las márgenes del río Canímar, una de lasfranjas fluviales más conservadas del occidente del país.Siete miembros de un grupo arqueológico —dos profe-sores y cinco estudiantes— de la Facultad de Biología dela Universidad de La Habana, realizan un corte del perfilestratigráfico del sitio.

EN EL POLVOmanos

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Cucarachas alemanasCucarachas alemanasCucarachas alemanasCucarachas alemanasCucarachas alemanasen el tren francésen el tren francésen el tren francésen el tren francésen el tren francés

Por La MagaLa MagaLa MagaLa MagaLa Maga

El pasado 8 de enero me en-contraba en Santiago de Cuba;esperaba como ya es habitual,la partida del tren para mi regre-so a la UCI, pero al subir me en-contré con la familia Blattidaede la especie Blattella germá-nica (Linnaeus), mejor conoci-da por todos nosotros como cucaracha alema-na. Sin duda alguna es una de las mayores pla-gas y pasajero común en el tren especial (fran-cés) que tenía como destino Ciudad de La Ha-bana. Al ver esto le pregunté a la ferromoza sien algún momento se empleó plaguicida al lle-gar a la estación; pero como era de esperar, ellasolo lo anotó como una inquietud y de formatextual escribió: «Abundantes cucarachitas» ypara que no me preocupara me dijo que cuan-do apagaran la luz ellas se esconderían; peroestaba equivocada. Después de tan agotadorviaje, al llegar a la universidad me interesó pro-fundizar un poco más sobre este animal enInternet.

La hembra de esta especie lleva consigo laooteca (cápsula de huevos) durante todo el pro-ceso de incubación hasta el nacimiento de lascrías. Una hembra adulta puede generar entrecuatro y ocho cápsulas a lo largo de su vida.Cada ooteca puede albergar en su interior entre30 y 48 huevos. Tras la eclosión de los huevos,las crías recién nacidas tendrán que mudar de«piel» entre siete y ocho veces para convertir-se en individuos adultos. Este proceso dura de40 a 125 días dependiendo de las condicionesambientales y de la mayor o menor cantidadde alimento en el medio. Ya convertidas en adul-tas, son capaces de vivir hasta un año, aunquesuelen morir antes si las condiciones ambienta-

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de alimentación no son las ideales. Soninsectos de hábitos nocturnos: se alimen-tan de noche y se esconden durante el día.Se instalan preferiblemente en zonas hú-medas y con acceso fácil a desechos decomida como, por ejemplo, cocinas yáreas de alimentación. Se caracterizanpor ser omnívoras mostrando su pre-dilección por el consumo de ali-mentos fermentados. Los adul-tos son bastante resistentes ala falta de comida y bebida pu-diendo aguantar hasta dos se-manas. Ante la falta de sustento son capacesde llegar a comer ropa, pegamento, resinas oproductos cosméticos. Las cucarachas alema-nas producen secreciones olorosas que pue-den afectar el sabor de varias comidas. Cuandolas poblaciones de cucarachas son altas, estassecreciones resultan de un olor característicoen la región que está infestada. Organismosinfecciosos, como bacterias, protozoarios y vi-rus, se han encontrado en los cuerpos de lascucarachas. Diferentes formas degastroenteritis (envenenamiento de comida,disentería, diarrea, y otras enfermedades) apa-rentan ser las principales enfermedades trans-mitidas por ellas. Los organismos son carga-dos en las patas y cuerpos de las cucarachas yson depositados en las comidas y utensilios

cuando van en busca de alimento. El excre-mento y piel desechos por las cucarachas con-tienen patógenos de los cuales personas hanexhibido reacciones alérgicas tales como sar-pullido en la piel, ojos aguados, congestiónnasal, asma y estornudos.

Lo cierto es que no se están llevando a cabocomo es debido las medidas higiénico-sanita-rias en las estaciones de trenes y quizás tam-bién en otras terminales. ¿Qué tenemos queesperar que pase?, ¿dónde están las personasencargadas de este trabajo?, ¿qué puede decirel MINSAP al respecto? Realmente este indivi-duo está viajando gratis. Para los futuros viaje-ros de este tren: no se descuiden de sus male-tines ya hay otros malhechores, ya saben (co-che 2- asiento 43) usted no viaja solo.

Por Omar Ganem Izquierdo,Omar Ganem Izquierdo,Omar Ganem Izquierdo,Omar Ganem Izquierdo,Omar Ganem Izquierdo,estudiante de Ciencias Informáticasestudiante de Ciencias Informáticasestudiante de Ciencias Informáticasestudiante de Ciencias Informáticasestudiante de Ciencias Informáticas

Casi un mes ha transcurrido desde el séptimoCongreso Internacional de Educación Superior, Uni-versidad 2010, y esperamos que los acuerdos to-mados alrededor del desarrollo de la academia enla era de la virtualización; la cultura física, deporte yextensión universitaria; y la formación de los futu-ros profesionales, ya estén implementándose ennuestras instancias educativas.

También imaginamos las disímiles maneras deconmemorar, una vez más, el día de la prensacubana, no solo por los estudiantes de Periodis-mo, sino por todos los alumnos vinculados a lasletras, y admiradores de la figura de José Martí,fundador del periódico Patria (evento que da ori-gen a la efeméride).

Precisamente para rememorar la fecha, inte-grantes del colectivo de Alma Mater Alma Mater Alma Mater Alma Mater Alma Mater nos trasla-damos hasta la provincia de Matanzas, con elfin de presentar anteriores números de la pu-blicación a los estudiantes del pedagógico JuanMarinello y de segundo curso de Periodismo,en la universidad central del territorio.

En ambos sitios encontramos críticas y di-versidad de criterios en cuanto a cómo reflejarla vida de los universitarios del país, así comomejorar la distribución de la revista. De igualmanera obtuvimos certeras promesas de co-laboración para ediciones posteriores.

A propósito del tema, destacamos el trabajo dis-ciplinado y renovador de las practicantes recibidasen nuestra redacción durante treinta días: Elizabeth,Dianelis, Jessica, Lisandra, Ana Lauren y Wendy.

Agradecemos además la comunicación deMiriam Rojas, bibliotecaria de la policlínicadocente universitaria Julio Antonio Mella,ubicada en el central azucarero Fernando deDios, de Báguano. Tu solicitud de datos so-bre la figura de Sara Pascual Canosa será res-pondida vía electrónica.

Asimismo, resaltamos los mensajes deElayne Delgado Plasencia, quien sueña con«entrar este año a la Universidad y hacer mu-chos amigos». Solo debes esforzarte y poner-le el máximo de empeño al asunto, recuerdaque quien persevera, triunfa.

DESDE MI RADESDE MI RADESDE MI RADESDE MI RADESDE MI RAYUELYUELYUELYUELYUELAAAAA

Cuando digo futuroCuando digo futuroCuando digo futuroCuando digo futuroCuando digo futuroTe convido a creerme cuando digo futuro.Si no crees mi palabra,cree en la angustia de un grito,cree en la tierra, cree en la lluvia,cree en la savia.

Te convido a creerme cuando digo futuro.Si no crees en mis ojos,cree en el brillo de un gesto,cree en mi cuerpo, cree en mis manos,cree en mi savia.

Hay veinte mil nuevas semillasen el valle desde ayer.Hay restos de desesperados,hay el hombre y la mujer.Los hierros se fundieron ya:hay la paciencia y queda más.

Hay un país de roca, en ruinas, bajo otro país de pan.Hay una madre que caminacodo a codo con su clan.Los hierros se fundieron ya:hay paciencia y queda más.

Hay cuatro niños ahora mismosonriendo en una playa,y en la trastienda de una balaun militar que no ha dormido.

Y aquella misma muchachitavuelve a recortar su saya:es importante desde un niñohasta el largo de un vestido.Los hierros se fundieron ya:hay paciencia y queda más.Yo te convido a creerme cuando digo futuro.

Silvio Rodríguez Silvio Rodríguez Silvio Rodríguez Silvio Rodríguez Silvio Rodríguez

Wikipedia llegó para quedarse. Vini, vidi, vinci,decía César durante sus conquistas. Vine, vi yvencí, repiten los universitarios, parafraseandoal soberano, cuando luego de la dura batallapor un laboratorio, apenas una hora antes decualquier clase, logran abrir Wikipedia y copiarlos datos del seminario. Por casualidad, exac-tamente, lo que a la profesora le gusta oír.

El 11 de diciembre de 2009, la agencia EFEse hizo eco de las declaraciones de JimmyWales, fundador de esta «super» enciclopediadigital. Wales plantea la posibilidad de fomen-tar el acceso a una cultura libre basada envalores como la fe y la responsabilidad. A losuniversitarios, literalmente hablando, la idea«nos cuadra».

Wikipedia actualmente cuenta con 800 mi-llones de usuarios en el mundo y está formadapor más de 14 millones de artículos en 271idiomas, bajo las premisas de «sencillez, neu-tralidad y utilidad».....

Sin embargo, hoy vive uno de sus momen-tos más críticos. Pese a que los universitarioscubanos nos volcamos por completo hacia elladurante los diez meses del curso, los miles devoluntarios que hasta ahora dedicaban partede su tiempo a redactar, editar y vigilar los conte-nidos del portal gratuitamente, se le están yen-do. ¿Las razones? Se esgrime la sobresaturaciónde una enciclopedia que parece abarcar cualquiertema y que no amerita demasiado trabajo paraexpandirse.

Asimismo los usuarios más recientes recla-man sobre las severas normas de publicaciónpara nuevos artículos cuestionados por la ideo-logía política de los editores. Otra causa reside

en que la fundación Wikipedia es una organi-zación que se niega a la inserción de publici-dad dentro de su sitio, por lo que se financiaexclusivamente a través de donaciones; razónesta de sus consecutivas crisis económicas.

Un estudio, publicado por el Wall StreetJournal, reveló que durante los tres primerosmeses de 2009 hubo 49 mil bajas en la ediciónen inglés. Como diría algún ciberperiodista, alresumir la situación del colapso: «se desinfla elcorazón de Wikipedia».

De todas formas para nosotros los universi-tarios—o al menos para algunos— Wikipediaes un sitio no recomendable, similar aMonografías.com y las informacionesde pacotilla que salen en la primerade las miles de páginas de Googleo Yahoo. Por mucho, ya esta en-ciclopedia había sido conde-nada. El presente solo le dacuerpo a lo vaticinado porlos académicos.

Por Yisell Rodríguez Milán, Yisell Rodríguez Milán, Yisell Rodríguez Milán, Yisell Rodríguez Milán, Yisell Rodríguez Milán,estudiante de Periodismoestudiante de Periodismoestudiante de Periodismoestudiante de Periodismoestudiante de Periodismo

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Por Jorge SariolJorge SariolJorge SariolJorge SariolJorge SariolFoto: Elio: Elio: Elio: Elio: Elio Mirand Mirand Mirand Mirand Mirand

Con enorme paciencia trabajan con brochas ypequeñas espátulas. Pero ni pintan ni modelan;escarban la tierra, y luego de todo un día detrabajo de repente ante ellos aflora lo queparece ser un cráneo humano. Losinvestigadores, sin embargo, no están en laescena de un crimen. Son siete miembros de ungrupo arqueológico —dos profesores y cincoestudiantes— de la Facultad de Biología de laUniversidad de La Habana y llevan variasjornadas en la ribera occidental del Río Canímar,a unos 120 metros de su desembocadura, a 7km del centro de la ciudad de Matanzas y a másde 100 al este de la capital cubana.

Pocos días después son seis ya los «indivi-duos» exhumados —de ellos cuatro niños—,y al parecer habrá más. Aún no saben quevarios de los restos humanos que días mástarde asomarán en las capas más profundaspodrían tener cinco mil años, pero lo intuyen;llevan demasiado tiempo en estos trajinescomo para obviar el valor de las evidencias en-contradas y que pudieran modificar unos cuan-tos conceptos antropológicos establecidos.

Saben también que el lugar es un cemente-rio aborigen —ya «trabajado» anteriormen-te—, sin embargo, esta vez la búsqueda vaenfocada hacia otros perfiles.

«Más de un 50 por ciento de la informa-ción está en el suelo mismo, además de loque contiene —————explica el jefe del grupo, Dr.Roberto Rodríguez Suárez, antropólogo e In-vestigador Auxiliar de la Facultad de Biologíade La Universidad de La Habana—,—,—,—,—, y hay unaintencionalidad al hacer un corte del perfilestratigráfico1 : realizar análisis de polen, defitolitos, la posible reconstrucción paleo-am-biental o paleo-ecológicas —¿cómo era esterío hace ocho mil años y en qué ambientevivían estas comunidades?—; luego el accesoa diferentes laboratorios nos permitirá reali-zar análisis de suelos, de carbón, para hacerestudios moleculares, de ADN, etc.».

Las excavaciones han dejado descubiertos tresgrandes momentos: la primera llegada —la másantigua—, en la que se usó el sitio como ce-menterio. Luego de un período corto, apareceabundante acumulación de conchas y pesca-dos; más tardíamente, asoma otro cementerio,el más numeroso.

El EntornoEl EntornoEl EntornoEl EntornoEl EntornoEl lugar se sitúa en el Valle de Canimar, en

una de las franjas fluviales más conservadasdel occidente del país. Se pesca bien río aden-tro —con 12 km. navegables— y todavía hayjutías jugueteando en el monte. En verdadresulta un paraíso terrenal para los campistas,y con toda seguridad también para los aborí-genes que poblaron el área probablementeen un período entre siete mil y 800 años. Enambas riberas se levantan quebradas —escarpaserosivas casi verticales de más de 30 metros dealtura—, y carsos semidesnudos donde predo-minan las rocas calizas cristalinas y margasareno-arcillosas. Está considerado Monumen-to Nacional.

«Resulta ideal —dice el Dr. Carlos ArredondoAntúnez, miembro del grupo, Profesor Auxi-liar de la Facultad de Biología de la Universi-dad de La Habana— pues al tener bosquessemideciduos, siempre verdes, hay presenciade fauna durante todo el año. Existe gran can-tidad de restos de moluscos, pero no de gran-des reptiles —como los quelonios—, y sí deaves y mamíferos —la jutía, por ejemplo—,recursos alimentarios muy explotados. Hayafloramientos que datan del mioceno, donde

pueden verse evidencias de fau-na tales como equinodermos ymoluscos, inmersos en el propiofarallón, con un rango aproxima-do entre 17 y 20 millones deaños.

«Algunos fechados realizadospor el método de colágeno2 con-firman antigüedades entre cinco y seis mil años.Otros, datados a partir del carbón vegetal aso-ciado a fogones, aseguran siete mil años.

«Nos faltaría encontrar el “sitio de habitación”—dice esperanzado el Dr. Arredondo—, es de-cir, talleres de procesamiento de instrumentos yviviendas, entre otros rasgos».

La InvestigaciónLa InvestigaciónLa InvestigaciónLa InvestigaciónLa InvestigaciónHoy el sitio virgen es un montículo de unos

26 metros de extensión. La misma construc-ción de un campismo popular ha nublado laexistencia de lo que pudo haber sido un gransitio de habitación en toda el área. Lo que que-da parece estar concentrado en la zona de labase del farallón, que ha sido la parte más ricahasta ahora.

«El abordaje multidisciplinario de la investi-gación ha permitido remover y modificar elmarco teórico en que encajaban estas comuni-dades, calificadas tradicionalmente como decazadores-pescadores-recolectores —asegurael Dr. Rodríguez Suárez—, una concepción con-tinental para definir individuos que llegaban aun lugar, lo agotaban y se iban. Las caracterís-ticas geográficas de las islas, la biodiversidad ylas pequeñas distancias —para estas comuni-dades, 30 kilómetros no eran mucho— permiti-rían a un núcleo poblacional asentado, similar aeste, moverse diez o quince km en una jornadade trabajo, con accesos a varios recursos, loque implica un nivel de nomadismo menor delo que muchos suponen».

Las evidencias halladas son residuos vegeta-les —restos de almidón de maíz y boniato anivel microscópico—, en artefactos de moliendasy en el sarro dental de los individuos exhumados.Según estos expertos, desde muy temprana an-tigüedad estas comunidades ejercían ya algúntipo de cultivo, tal vez a pequeña escala, puesson plantas que se cultivan, no se colectan.

«Cuando los cronistas relatan el descubri-miento, hablan de comunidades con estruc-turas sociales, pero no está descartado queen el momento de la llegada europea coexis-tieran colectividades, comos las de esta zona

—advierte el jefe del grupo de losarqueólogos mientras ayuda en elmarcaje de las piezas extraídas—;implica que en el interior de ellaspudiera haber una complejidadsociocultural mayor que la con-cebida hasta ahora, con una agri-cultura no extensiva, pero con

manejo de pequeñas parcelas o de bosques.Es decir, si aparece un ñame y los individuosdescubren que es posible comérselo, tal vezno lo sembraran, pero lo cuidarían».

Historia y circunstanciasHistoria y circunstanciasHistoria y circunstanciasHistoria y circunstanciasHistoria y circunstanciasEn 1950, en medio de las obras constructi-

vas del puente que comunicaría Matanzas conVaradero, en la base aparecieron restos huma-nos. Después de 34 años, al iniciarse las obrasdel campismo —justo donde hoy está el res-taurante-cocina— aparecieron más y a partirde ahí comenzó a trabajar el primer equipo di-rigido por los investigadores y Manuel Riverode la Calle, del Museo Antropológico Montané.

«Entonces yo participaba como miembro delgrupo en varias campañas, hasta el 87. Esta esla décima vez», dice el Dr. Rodríguez Suárez,quien ahora dirige este proyecto, continuacióndel iniciado en los años ochenta.

«En este equipo multidisciplinario —geólogos,geofísicos, químicos, paleoecólogos, matemáti-cos, historiadores… — prima la labor docente. Ysiempre participan académicos, especialistas yestudiantes, como un área de aprendizaje, conmuchas pruebas de laboratorio, algo que nose había concebido de esta manera en otrossitios arqueológicos en el país. Nuestro temaes tan atractivo que se acercan muchos estu-diantes, de hecho hemos impartido aquípostgrados: uno de ellos —de entrena-miento— duró 120 horas. Y con los resul-tados se realizaron ocho tesis de maestríasen Antropología.

«La intención es levantar el sitio por comple-to. Posiblemente nos queden cuatro o cincoaños».

Descubrir el futuroDescubrir el futuroDescubrir el futuroDescubrir el futuroDescubrir el futuroPara el grupo es importante el enfoque de las

evidencias exhumadas. En consecuencia se apli-can estudios específicos en adultos: sexo, edady estatura; en subadultos: en niños y fetos. Hayvaloraciones en paleopatologías de los huesos—fracturas y espinas bífidas, entre otras—, tam-bién sobre paleo-dieta y tafonómicas, que tie-nen que ver con la interpretación del porquéunos restos están de una manera y otros semuestran diferentes.

«Hay ya más de 140 individuos analizados, perohemos hecho también análisis zooarqueológicos,enfocados en la fauna; es decir, son muchas aristasque convergen en un solo punto —reconoceRodríguez Suárez—, que en nuestro país no sehabía abordado de esta manera. Así que poseertal colección es muy significativo, todo deposi-tado, cuantificado y organizado en el MuseoMontané, hasta terminar los exámenes delaboratorio, pero hemos establecido un com-promiso con la provincia de Matanzas: unavez concluida la investigación, todo el mate-rial regresa a la provincia».

El sitio Canímar Abajo, hasta hoy se concibecomo el más antiguo de las Antillas Mayores—Jamaica, Haití, República. Dominicana, Cubay Puerto Rico—, y el valor agregado que po-see la zona, promueve la intención de hacerun museo tal vez como el de Chorro de Maíta.Ya hay todo un proyecto con gigantografíasincluidas y sala de interpretación, para mos-trarlo como el asentamiento habitado másantiguo de Cuba.

Se tiene como verdad comprobada que losprimeros pobladores de Cuba eran descendien-tes de Arahuacos llegados a la zona oriental,provenientes del continente sudamericano, asaltos de isla en isla, por el arco de Las Anti-llas. Sin embargo, no pocos investigadoressuponen que la costa suroccidental estuvo habi-tada por pobladores prehispánicos procedentesde Yucatán, descendientes de los mayas —lla-mados los fenicios del Caribe—, mientras otrosesperan encontrar más evidencias de que losprimeros llegados a Cuba lo hicieron por lacosta norte occidental y eran parientes de hu-manos venidos del norte, cruzando el estre-cho de la Florida.

Sobre estas últimas dos tesis, el profesorRoberto Rodríguez Suárez es reservado ensus declaraciones: «En Cuba hay muchas co-sas por hacer y aprender, y mucho más pordescubrir».».».».».

1 estratigrafía es la parte de la geología queestudia la disposición y caracteres de las rocassedimentarias estratificadas y las huellas fósi-les que puedan presentar. Son también los estu-dios de los estratos arqueológicos, lingüísticos ode otra índole.

2 proteínas complejas que constituyen la sus-tancia intercelular del tejido conjuntivo.

l.q.q.d.

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Aunque es difícil verle los ojos por sus gafas desol, aflora su sonrisa. El sombrero, los cascabe-les y su alto sentido del humor es lo que hacende él, una persona especial. Miembro de unafamilia de talento y creatividad, Juan CarlosCremata Malberti es un cubano que ama La

Habana y se siente apasionado por el cine.Cuando me le acerqué en medio de una conferencia sobre su

más reciente producción —El premio flaco— y pedí que meconcediera la entrevista, sentí que se me colaba por los porosun chorro de energía positiva. Percibí que es de quienes ponenel corazón hasta en un sí.

¿El cine o el teatro?No tengo preferencia por ninguno de los dos en particular,

son totalmente diferentes y al mismo tiempo muy parecidos.Uno no hace todo el cine que pudiera o quisiera, sino el quepuede; y el teatro precisamente me da la posibilidad de tenermás dominio sobre lo que estoy haciendo. Es un trabajo másmeticuloso, más cotidiano. Los dos me gustan por igual, sondos pasiones que no se pueden controlar.

¿Por qué clasificar El mal entendido como su obra cumbre?Es mi mejor creación, incluso que cualquier otra película que

haya hecho. A la que más tiempo le he dedicado, me llevó unaño y medio; mucho dinero, talento, esfuerzo… y es una penaque se haya puesto tan poco, porque creo que es la más lograda.

Mi obra cumbre porque significó no solamente un encuentrocon otro registro teatral —que es la tragedia— ; sino además unreto en la dirección actoral, era un espectáculo con una poesíainusual. Lamentablemente bajó de cartelera a destiempo, repo-nerla es muy difícil, sería casi como volverla a montar y en estemomento yo no puedo abandonar mi carrera cinematográfica.

¿Cuál es esta nueva pieza que obsesiona a Cremata?A mí me preocupaba mucho que hasta El mal entendido, yo

siempre hice cosas con influencias francesas, o sea, Las viejasputas, y El frigidaire, de Coppi o el mismo Camios, son textosesencialmente franceses aunque Coppi era argentino y Camios,argelino ambos nacionalizados franceses.

Entonces estaba un poco como acusándome de no asumir unproyecto de teatro cubano, y es que hasta ahora ningún drama-turgo del patio me motivó, me interesaba buscar uno nuevo,algo distinto —no Virgilio, o esas cosas que ya se han hechomucho— y encontré un joven de la novísima dramaturgia cu-bana llamado Rogelio Orizondo, y voy a dirigirle una obra, Lahijastra. Incluso tiene muchas posibilidades de ser convertidaen cine después, pero tengo que trabajar ese montaje. Lauritade la Uz asumirá el protagónico, que va a doblar con MiriamAlameda, y hay otros actores que me han dicho que sí: estáPaula Alí, Nieves Riovalle, Mayra Mazorra… Es una obra bas-tante dura para el contexto del teatro cubano actual.

Ya El premio flaco se hizo y Chamaco va adquiriendo ciertamadurez. ¿Podrá ser Hombres sin mujer, de Carlos Montenegro,finalmente su próximo proyecto?

Es el más acariciado, el más ambicioso que he soñado y defi-nitivamente acabo de encontrar al personaje protagónico deesta película. Esto me ha hecho tomar un poco de fuerzas parahacerla de todas maneras. Yo no sé cómo, ni cuánto voy a tar-dar; sé que va a ser una película hecha a pulmón y a purocorazón. No sé si me llevará un año cada toma; pero estoydecidido a hacerla.

¿Nunca Nadie ha hecho Nada para completar los proyectosque forman esta trilogía?

Hasta ahora no ha aparecido. El guión de Nunca ya existe, elguión de Nadie no; ya que iba a ser resultado precisamente deque se hiciera Nunca. Hace poco lo mandé a un concurso ytodavía no me han dado respuesta. Aunque de alguna maneraViva Cuba y El premio flaco —la segunda y tercera películasdespués de Nada—, han venido a ser más o menos como elproyecto de Nadie y de Nunca; ya que había un tema en co-mún. Yo podía haberles puesto a Viva Cuba, Nunca y a El Pre-mio flaco, Nadie.

Sus primeros pasos fueron con series infantiles, y después dehaber llegado con éxitos a la pantalla grande, ¿no le tienenada reservado a quienes no conocieron Y dice una mariposay Cuando yo sea grande?

Aun cuando soy hijo de la televisión, porque allí le dieron ami mamá los dolores de parto, y mis hermanos y yo todosnacimos en un estudio, le tengo mucho miedo.

Es un monstruo que devora rápido, y se trabaja mucho paramuy poco tiempo. El resultado puede ser muy ingrato, pero meencantaría hacer una serie; de hecho, Hombres sin mujer va aser una película y espero que también sea una serie.

Para niños y con niños estoy tratando de hacer este guiónpara hacer una película, que se llama La esperanza del mundo;pero me resulta muy difícil volver a la televisión, aunque noestoy cerrado a hacerlo.

Dicen que a pesar de dedicarse a la aviación, su padre eratodo un actor en potencia. ¿Qué huellas cree que ha dejadoesto en los Cremata Malberti?

Creo, que su sentido humorístico de la vida. Mi padre era unapersona muy divertida, constantemente trataba de arrancarle lasonrisa a todo el mundo todo el tiempo. Eso lo extrañamos,pero de alguna manera lo heredamos; yo hago cualquier cosacon tal de arrancarle una sonrisa a la gente. ¡Claro!, tú dirás queen la última película hago llorar mucho, también reflexionar. Yhago hasta el ridículo más grande, por una sonrisa, y creo queeso lo heredé de él, su profunda humanidad, su tremendo com-promiso con todo lo que hacía, su amor por este país; quenunca lo hablamos porque yo tenía 13 años y a esa edad eracuando empezaba a hablar con él.

El recuerdo más grande que tengo es que unas semanas an-tes de él morir, me fue a buscar a la escuela para llevarme aldentista, y cuando caminaba —mi padre era un tipo muy alto—daba unos pasos agigantados, en lo que yo tenía que dar dos.Entonces siempre recordaba y decía, que cuándo iba a ser tangrande como para dar un paso tan grande como el de él. Esasensación de alcanzar el paso de mi papá con la sonrisa a flor depiel, siempre la he guardado; incluso cuando ni siquiera a vecesse la dedique, él está siempre presente.

Trabajar con su familia le debe dar seguridad… ¿y qué hayde los cascabeles?

Trabajar con mi familia me da seguridad; seguridad de queme voy a fajar con ellos y de todas maneras los voy a seguirqueriendo; seguridad de que me voy a sentir protegido porellos, además me dan cariño, es como una fábrica de amor. Sibien somos locos rodantes, y cada uno va por su lado.

Los cascabeles aparecieron de casualidad, yo empecé ponien-do un cascabel para que no se me perdiera la bolsa o para noolvidarme de ella; así cuando no lo sentía, o lo sentía lejos,quería decir que me la habían robado. Poco a poco, fueronapareciendo amigos o en los viajes que he dado que de repenteencontraba cascabeles; de hecho el último que hallé es bellísi-mo, de Antigua (Guatemala), hace un sonido muy particularporque parece de mula.

Además me alegra un poco la vida, hace poco me encontrécon una persona en la Escuela Internacional de Cine de SanAntonio, que me dijo:

—Tú estás equivocado, esos cascabeles no son de Eleguá,son de Oyá.

Y yo le dije:—No, la equivocada es usted, estos cascabeles son míos que

los compré— independientemente de que yo llame o trate devenerar a la figura de Eleguá o de Oyá. No existe nada religiosoaunque mucha gente piensa que sí, y yo como soy tan espiri-tual, si quieren recibirlo desde el punto de vista religioso, puesbienvenidos sean; de todas maneras yo defiendo la religióncomo cueva, como cubículo de la espiritualidad.

¿Y ahora que se ha sumado una matraca?La compré en México porque la vi y me encantó. Es un

hombrecito lindo que me recuerda mi infancia, y tiene muchoque ver con lo que decía de mi papá y las series infantiles; yome resistí a ser adulto, quería seguir siendo niño. Entonces cadavez que tengo la oportunidad, trato de volver al niño que fui.

La nominación al Oscar, se la dio una película protagoniza-da por niños. ¿Son la esperanza del mundo, verdad?

Son los que saben querer, como dijera Martí.

El exitoso actor,escritor y director

Juan CarlosCremata, se ha

ganado el respetodel público, po-

niendo el corazónen todo lo que

hace.Por Wendy Oceguera Ayala,Wendy Oceguera Ayala,Wendy Oceguera Ayala,Wendy Oceguera Ayala,Wendy Oceguera Ayala,estudiante de Periodismoestudiante de Periodismoestudiante de Periodismoestudiante de Periodismoestudiante de Periodismo

¡NadamásCremata!

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MANDELA

Dos décadas atrás una imagen recorrió elmundo: después de 27 años en prisión, el nom-bre de Nelson Mandela pudo ser asociado conun rostro por todos aquellos que lo apoyaronen su lucha que terminó con el régimen delapartheid en Sudáfrica. En poco tiempo, la vic-toria de Mandela y los que creyeron en susideales quedará una vez más demostrada cuan-do el balón del Mundial de futbol comience arodar por primera ocasión sobre un céspedafricano.

La historia del deporte sudafricano está lle-na de incidentes en el que el racismo fueun indeseado protagonista. Los ejem-plos sobran y el futbol, quizás comoninguna otra modalidad, viviómuy de cerca las prácticasdiscriminatorias. En 1963, laFederación Internacional deAsociaciones de Futbol(FIFA, por sus siglas en in-glés) expulsó de forma de-finitiva a la Federación deese país ante la increíbledecisión de enviar un«equipo conformadopor atletas blancos», alMundial de Inglaterra,en 1966 y otro de juga-dores negros al deMéxico, en 1970.

Durante casi treintaaños, ninguna selec-ción sudafricana pudoparticipar en un eventorelevante del futbol;sin embargo, eso noparecía importarle a laminoritaria elite, blancay poderosa, que con su po-lítica del apartheid controla-ba al país. Para ellos el futbolera un deporte «inferior» quepracticaban los más pobres.

Por Miguel Ernesto Gómez MasjuánMiguel Ernesto Gómez MasjuánMiguel Ernesto Gómez MasjuánMiguel Ernesto Gómez MasjuánMiguel Ernesto Gómez Masjuán

Mandela salió de la prisión en 1990, en unhecho que marcó el principio del fin delapartheid; sin embargo, no fue hasta 1992 quela FIFA retiró las prohibiciones sobre la Federa-ción sudafricana. Cuatro años más tarde, losllamados «bafana bafana» conmovieron a lanación con su primer triunfo en la Copa africa-na de naciones. Ya nada detendría el desarro-llo del más universal de los deportes enSudáfrica.

Las Copas Mundiales comenzaron su largoandar en 1930, en Uruguay y durante casi ochodécadas recorrieron el planeta, desde América

del Sur, del Norte, Centroamérica, Europahasta Asia; pero todavía faltaba un conti-

nente. Era solo cuestión de tiempo, de-cían muchos a mediados de los años

noventa del siglo pasado. El tiempopasaba y África seguía en el olvido.

Para la versión de 2006 no era unsecreto que la idea de llevar el Mun-dial a ese continente había gana-do un gran terreno; aunque elpoder de la zona euro pudo más,el «káiser» Franz Beckenbauersonrió al final y la Copa regre-só a territorio germánico.

Quizás fue la presión o tal vezel interés por asegurar los vo-tos africanos, esto queda en elsiempre escabroso terreno delas especulaciones, lo cierto esque el presidente de la FIFA, elmultimillonario suizo JosephBlatter dejó claro —al menos en2004— que África tendría suMundial en 2010.

De inmediato se presentaronvarias candidaturas para acoger la

cita. Marruecos, Egipto, Libia,Nigeria, Túnez junto a Sudáfrica de-

fendieron sus posibles ventajas; perotodos sabían que el primer viaje de la

Copa al llamado Continente Negro ter-minaría en Johannesburgo. Ya no era

El Mundialde Nelson

presidente del país; no obstante, el prestigiointernacional de Nelson Mandela y su entu-siasta apoyo a la cita mundialista, sin dudas,ayudaron al triunfo sudafricano.

Ahora tenían la sede; aunque esta llegó acom-pañada de incertidumbres, subestimaciones, es-tereotipos. Incluso los tristes incidentes violentossucedidos en Angola, antes del inicio de la Copaafricana, en 2010, volvieron a traer a la agendapública los temores de patrocinadores, ejecuti-vos de la FIFA y también de potenciales turistassobre el supuesto estado de inseguridad querodearía al Mundial.

Los organizadores y máximas autoridadesgubernamentales tuvieron que salir, una vezmás, a desbaratar rumores, construir puen-tes de entendimiento y a mostrar que habíaninvertido una cifra récord en el presupuestode seguridad. La Copa es un gran negocio,desde todos los puntos de vista, y necesitaque todos crean—y sientan—que estánprotegidos.

Más allá de los millones que probablementeingresarán en las cuentas de los que invirtieron eninfraestructura y en hoteles, la Copa 2010 podríarepresentar—ojalá lo haga—muchísimo para todoun continente que intenta enseñar un rostro dife-rente, porque ellos son mucho más que SIDA,guerras civiles, hambrunas o dictaduras, rezagosde un pasado colonial que en ocasiones se resis-te a desaparecer. El futbol pudiera funcionarcomo un escenario perfecto para que las cultu-ras se reencuentren y reconozcan, sin tantasmediaciones e intereses en el camino.

En un muy publicitado mensaje, Blatter lla-mó a Mandela su «amigo» y le agradeció to-dos los esfuerzos en su «lucha interminablepara la liberación no solo de tu gente, lossudafricanos, sino de toda la humanidad»;mientras, el presidente de esa nación, JacobZuma, en una sesión extraordinaria del par-lamento que festejó el vigésimo aniversariode la excarcelación del líder, declaró que elMundial se jugará en su país, «en honor deNelson Mandela».

Los homenajes —reales o con ciertas pizcasde oportunismo— son muy merecidos. Kenako («es la hora»), es la frase elegida por losorganizadores para identificar a su Mundial.Entonces, Ke nako para los bafana bafana ysu afición; Ke nako para el futbol africano.Desde una tribuna, a sus 91 años, con unasalud ya en declive, pero orgulloso como siem-pre estuvo, incluso en los momentos más ál-gidos de sus décadas en prisión, de seguroNelson Mandela sonreirá cuando el balón co-mience a rodar en Johannesburgo. Hace mu-cho tiempo que él marcó un imperecedero golen la historia.

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TTTTTAN REAL COMO LAAN REAL COMO LAAN REAL COMO LAAN REAL COMO LAAN REAL COMO LAVIDA MISMAVIDA MISMAVIDA MISMAVIDA MISMAVIDA MISMA

Capítulo VII

EN EL CAPÍTULO ANTERIOR

Ante la insistencia de Raquel, Sebastián confiesa que es el príncipede un singular reino. Aristóbulo, el tutor, enrola a Yaquelín en unamisteriosa y arriesgada misión. Y Doña Bárbara, la profesora degramática, recibe la visita del mismísimo Rodolfo Valentino, o almenos de alguien que se le parece mucho.

Doña Bárbara despertó de buen humor. Había tenido un sue-ño maravilloso. Rodolfo Valentino tocaba a su puerta y seenamoraba de ella a primera vista. Pasaban la noche entera sindecir media palabra, bailando un tango al compás de unaorquesta muda. Como en una película, se dijo Doña Bárbara yse levantó de un salto. La vida real se imponía. Y se imponía unbuen café. Pero cuando llegó a la cocina vio sobre la mesa unespléndido desayuno. Y parado junto al refrigerador, con unclavel en el ojal y el cabello engominado, a Rodolfo Valentino.

Doña Bárbara se sobresaltó, pero no perdió la compostura.«Debo estar soñando todavía», pensó. Y cerró los ojos paradesbaratar la visión, pero en lugar de la oscuridad, percibióclaramente un cartel orlado, como los que se intercalan en losdiálogos de las películas silentes: BUENOS DÍAS, AMOR. TE HEPREPARADO UN DELICIOSO DESAYUNO. Doña Bárbara abrió

los ojos y vio otra vez a Valentino. Los cerró, otro cartel: ¿QUÉPASA, NO TE GUSTAN LOS HUEVOS CON TOCINO? Cuando losabrió de nuevo, Valentino todavía estaba ahí. Cerró los ojos:DESPUÉS DE UNA NOCHE DE BAILE, NADA MEJOR QUE UNBUEN BANQUETE. Doña Bárbara abrió los ojos; el galán la mira-ba seductor. Doña Bárbara sintió un escalofrío. Valentino se leacercó, le besó la mano. Doña Bárbara suspiró y cerró los ojos.BESO TU MANO CON LA CONFESA ANSIEDAD DE PODER BE-SAR PRONTO TUS LABIOS. Doña Bárbara, hechizada, se dejóconducir hasta la mesa. No dejó ni una migaja.

Cuando uno no quiere creer, no cree ni aunque le obren elmilagro delante de los ojos. A Raquel, aquello de que Sebastiánera príncipe de un reino llamado Otro Lado no la acababa deconvencer.

—¿Qué tengo que hacer para demostrártelo? —se impacientabaSebastián, molesto por la repentina incredulidad de su novia.

—No tienes que hacer nada. Solo dime la verdad. No mevengas con cuentos de príncipes y reinos encantados.

—¡Pero esa es la verdad! —por pura irritación Sebastián pateóuna piedra del jardín, que fue a dar a la estratosfera.

Raquel se asustó un poco.—Escucha Sebastián, tienes que confiar en mí. Estoy prepara-

da para asimilar todos los fenómenos paranormales que nosrodean. Sé que hay personas que nacen marcadas por un donaparentemente inexplicable, como también sé que no estamossolos en el universo. No se puede descartar la influencia deseres de otros mundos…

—O sea —la interrumpió Sebastián—, que tú crees que yosoy un alienígena.

—Nunca me gustó esa palabra, suena fea. Yo diría mejor unvisitante. O quizás el hijo de un visitante.

—Eres extraña, Raquel; te cuesta creer que venga de mi pro-pio reino, pero estás dispuesta a aceptar que sea un extrate-rrestre.

—Lo segundo es más lógico que lo primero. Creo en la infini-dad del cosmos, con su infinidad de probabilidades, pero no enlos cuentos de hadas. Me gustan más los Expedientes X que Labella durmiente. Y además, soy decididamente antimonárquica.

—Acabáramos —sonrió Sebastián—. Por lo menos tenemosalgo en común: Yo también soy antimonárquico.

—Tenemos otras cosas en común. La más importante es quenos queremos, que estamos enamorados. Por eso necesito queme lo cuentes todo, para poder ayudarte.

—Tú no puedes ayudarme, Raquel, aunque lo intentes.—¿Acaso te dejaron olvidado en este planeta? ¿No sabes cómo

regresar al tuyo? ¿Se descompuso tu nave espacial?—No hables tantas boberías, Raquel. Yo puedo regresar al

Otro Lado, o a mi planeta, como tú dices, cuando me venga enganas. Ahora mismo si quisiera. El problema es que no quiero.

Por Y Y Y Y Yuris Nóridouris Nóridouris Nóridouris Nóridouris Nórido

—Eres un inadaptado. O un renegado —Raquel seguía enlo suyo. Sebastián la miró con ternura.

—Y tú ya eres, por más que te pese, una princesa. La prince-sa Raquel.

—No creo que hacerme novia de un príncipe me hagaprincesa…

—En mi reino sí.—En tu planeta, querrás decir.La discusión iba a reanudarse, pero Yaquelín apareció de la

nada y le hizo una reverencia a Sebastián:—Alteza, me pongo a su disposición.—¿Qué es eso, Yaquelín? —la zarandeó Raquel.—Le presento mis respetos a tu novio y le ofrezco mis

servicios.—¿Y eso por qué?—Porque me han encomendado la misión de protegerlo y

protegerte.—Ahora sí sé que estás loca…—Es más –la vista de Yaquelín se perdió en el horizonte— mi

cometido es mucho mayor: ¡tengo que salvar al mundo!Solo faltaron las trompetas y la aureola para redondear la

escena.A Raquel le dio por reírse, tuvo hasta un ataque de tos, pero

Sebastián tenía cara de pocos amigos. Tomó a Yaquelín delbrazo y la llevó aparte.

—¿Has hablado con Aristóbulo?—Por supuesto. Me lo contó todo. Y no me quedó más

remedio que creerle.—¿Por qué te prestas a sus planes?—Por puro sentido del deber. Y por el cariño que le tengo a

Raquel. Y por el que me tengo a mí misma también. Las conse-cuencias de sus actos pueden ser terribles, Alteza, usted losabe…

—No me trates de Alteza, que hasta ayer mismo me conside-rabas un vulgar brujo.

—Perdóneme, es que no sabía. Pero ahora sé, y no quedamucho tiempo. Tenemos que cerrar la puerta.

Sebastián le dio la espalda.—Si de mi dependiera, esa puerta nunca hubiera existido.Raquel se acercó cautelosa a Yaquelín.—¿Por alguna casualidad tú también fuiste abducida?Yaquelín le pellizcó el brazo con violencia.—Despierta, mi vida, que esta no es una película de ciencia

ficción. Esta es la vida real. ¡La vida real!Y entonces se dieron cuenta de que Sebastián había

desaparecido.

EN EL PRÓXIMO CAPÍTULORaquel y Yaquelín buscan a Sebastián por todos lados. Aristóbulo

se presenta ante Raquel. Y el galán de Doña Bárbara se vale de susmañas de seductor.

EureKaEl Libro

«De los diversos instrumentos inventados por el hombre, elmás asombroso es el libro; todos los demás son extensiones desu cuerpo… Solo el libro es una extensión de la imaginación yla memoria». Jorge Luis BorgesJorge Luis BorgesJorge Luis BorgesJorge Luis BorgesJorge Luis Borges

«Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigoque espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un co-razón que llora». Proverbio hindúProverbio hindúProverbio hindúProverbio hindúProverbio hindú

«El regalo de un libro, además de obsequio, es un delicadoelogio». AnónimoAnónimoAnónimoAnónimoAnónimo

«Es un buen libro aquel que se abre con expectación y secierra con provecho». Bronson AlcottBronson AlcottBronson AlcottBronson AlcottBronson Alcott

«Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro». EmilyEmilyEmilyEmilyEmilyDickinsonDickinsonDickinsonDickinsonDickinson

«Los libros son, entre mis consejeros, los que más me agra-dan, porque ni el temor ni la esperanza les impiden decirme loque debo hacer». Alfonso VAlfonso VAlfonso VAlfonso VAlfonso V

La Lectura

«Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí meenorgullecen las que he leído». Jorge Luis BorgesJorge Luis BorgesJorge Luis BorgesJorge Luis BorgesJorge Luis Borges

«Amar la lectura es trocar horas de hastío por horas de inefa-ble y deliciosa compañía». John FJohn FJohn FJohn FJohn F. K. K. K. K. Kennedyennedyennedyennedyennedy

«Cuando rezamos hablamos con Dios, pero cuando leemoses Dios quien habla con nosotros». San AgustínSan AgustínSan AgustínSan AgustínSan Agustín

«La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en que ellibro habla y el alma contesta». André MauroisAndré MauroisAndré MauroisAndré MauroisAndré Maurois

«Lee y conducirás, no leas y serás conducido». Santa TSanta TSanta TSanta TSanta Terererereresaesaesaesaesade Jesúsde Jesúsde Jesúsde Jesúsde Jesús

«La lectura hace al hombre completo; la conversación, ágil, yel escribir, preciso». FrFrFrFrFrancis Baconancis Baconancis Baconancis Baconancis Bacon

La Biblioteca

«Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca».Jorge Luis BorgesJorge Luis BorgesJorge Luis BorgesJorge Luis BorgesJorge Luis Borges

«Ordenar bibliotecas es ejercer de un modo silencioso el artede la crítica». Jorge Luis BorgesJorge Luis BorgesJorge Luis BorgesJorge Luis BorgesJorge Luis Borges

«Por el grosor del polvo en los libros de una biblioteca públi-ca, puede medirse la cultura de un pueblo». John ErnestJohn ErnestJohn ErnestJohn ErnestJohn ErnestSteinbeckSteinbeckSteinbeckSteinbeckSteinbeck

«En Egipto se llamaban las bibliotecas el tesoro de los reme-dios del alma. En efecto, curábase en ellas de la ignorancia, la máspeligrosa de las enfermedades y el origen de todas las demás».Jackes Benigne BossuetJackes Benigne BossuetJackes Benigne BossuetJackes Benigne BossuetJackes Benigne Bossuet

Page 16: UBICACIÓN LABORALufdcimages.uflib.ufl.edu/UF/00/09/89/43/00049/00003-2010.pdf · anchura de los mapas. Claro que aprieta el pecho abrir la puerta y no verlo al frente, a solo un

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