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VALERIO FUENZALIDA Favela en Salvador de Bahía, Brasil TV broadcastíng para el desarrollo Entre los intentos de producción de TV masiva con objetivos educativos, conscientizadores, desarrottistas o superadores hay más fracasos que éxitos. Valerio Fuenzalida propone que esto se debe en buena pane a la incomprensión, por parte de los productores, de las actitudes y motivaciones de los receptores. Su análisis sobrio llama la atención sobre las características propias del medio y de sus distintos géneros y audiencias. Del análisis se desprende la necesidad de modera las expectativas, y el rechazo de las tesis que niegan al medio todo significado y potencial para el desarrollo. Fuenzalida transforma la tradicional crítica al medio y sus empresas en una llamada d atención a quienes producen en ese contexto. 94 CHASQUI 45, abril 1993

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VALERIO FUENZALIDA

Favela en Salvador de Bahía, Brasil

TV broadcastíng para eldesarrollo

Entre los intentos de producción de TV masiva con objetivos educativos, conscientizadores,desarrottistas o superadores hay más fracasos que éxitos. Valerio Fuenzalida propone que esto se

debe en buena pane a la incomprensión, por parte de los productores, de las actitudes ymotivaciones de los receptores. Su análisis sobrio llama la atención sobre las características propias

del medio y de sus distintos géneros y audiencias. Del análisis se desprende la necesidad de moderarlas expectativas, y el rechazo de las tesis que niegan al medio todo significado y potencial para el

desarrollo. Fuenzalida transforma la tradicional crítica al medio y sus empresas en una llamada deatención a quienes producen en ese contexto.

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POLÉMICA Y COTIDIANIDAD

Los estudios de recepciónseñalan que la gente otorgaa los programas una aten-ción variable, que puede serconcentrada en ocasiones,más auditiva que visual en

[otras, o esporádica. La calidad de laatención varía según los intereses y elquehacer de la audiencia y los génerostelevisivos. Los intereses de la audienciadifieren no sólo por la edad y el sexo,sino por sus motivaciones sociocultu-rales.

A los magazines, telenovelas y filmsde la mañana, a menudo se les otorgauna atención inconstante, más auditivaque visual. Los magazines del mediodíase adecúan a las condiciones de recep-ción, en particular de muchas mujeresque han concluido algunos quehaceresdel hogar y muchas dueñas de casa seconcentran en la cocina en sectores po-pulares y medios y les agrada prestaratención a programas que presentan unasecuencia amena de variedades.

El carácter ligero de muchos seg-mentos permite oír o atender mientras serealizan otras actividades; el humor, can-ciones y concursos, junto a la perma-nente interpelación del animador, creanun sentimiento de compañía grata mien-tras se efectúan los quehaceres.

Pero, también es posible prestarmayor atención a breves espacios queson considerados relevantes por elreceptor. En efecto, junto a espacios dedistracción y agrado, los y las televi-dentes aprecian módulos con recetas decocina, información de moda y bellezalibros, salud e higiene, información alconsumidor, entrevistas a personasdestacadas, notas de regiones del país,consultas a especialistas en educación,sicología, relaciones afectivas, y otrostemas.

En géneros como el gran reportajenocturno "Informe Especial" se recono-cen los graves y dramáticos problemassociales, que afectan a la propia vidacotidiana (aborto, cáncer, SIDA, dro-gadicción, delincuencia, etc.). El progra-ma adquiere un valor educativo pues laaudiencia siente que ayuda a enfrentar

VALERIO FUENZALIDA, chileno. Jefe deEstudios en la Dirección de Programación dela Televisión Nacional de Chile. Trabajócomo investigador especializado durante 10años en el CENECA. Es consultor paraUNESCO, UNICEF y CEPAL-FAO.

esa cruda realidad. Entonces presta unaatención concentrada.

Las telenovelas vespertinas (19:00hs. aproximadamente) son sintonizadastambién por una audiencia que retorna acasa, tras las tensiones y el cansanciodel trabajo diario fuera del hogar. Lasexpectativas de la audiencia no sonabrumarse con más problemas o con-centrarse en sesudos conceptos, sinorelajarse con ficciones en las cuales estépresente "la vida" con sus ingredientesde drama y humor, de profundidad yfrivolidad. Las ficciones transmitidas enla noche, en cambio, suscitan expectati-vas de una narrativa más elaborada, queamerita atención dedicada.

En conclusión, la gente ocasional-mente, y sólo ante fuertes motivacionespersonales, dedica a los programas deTV la atención y concentración constanteque demanda el aprendizaje formal. Escompletamente irreal, entonces, suponer

Mientras el lenguajeverbal se objetivaen los libros y se

institucionaliza en laenseñanza escolar ouniversitaria, el lenguajetelevisivo se objetiva másadecuadamente en la ficciónnarrativa y en el espectáculolúdico. Como lenguajepolisémico afecta más a lafantasía que a laracionalidad humana.

una audiencia que dedica una atenciónintensa y continuada por varias horasdiarias a diversos programas de la TVbroadcasting. Los diversos géneros, encambio, pueden ser útiles al desarrollo -sean relatos ficcionales, grandes reporta-jes o géneros livianos- si sus produc-tores saben adecuarse a la atencióndiferencial del televidente según suscondiciones de recepción.

Relación emocional con la TV

Los estudios de recepción televisivademuestran que el televidente se rela-ciona más afectiva que analíticamentecon los programas de TV.

La explicación de esta relación sus-tantivamente emocional es el lenguajeaudiovisual concreto, dinámico, afectivo,asociativo, sintético y holístico de la TV;diferente del lenguaje verbal (oral oescrito) que es abstracto, racional,analítico, lineal, diferenciador. Este cons-tituye la base semiótica de la lógica, lafilosofía y la ciencia por 2.500 años en lahistoria de Occidente. Mientras ellenguaje verbal se objetiva en los libros yse institucionaliza en la enseñanza esco-lar o universitaria, el lenguaje televisivose objetiva más adecuadamente en laficción narrativa y en el espectáculo lúdi-co. Como lenguaje polisémico y gla-moroso, afecta más a la fantasía y a laafectividad que a la racionalidadhumana.

Por ello, el recuerdo de los textosverbales es más preciso y diferenciadoparticulado, en el sentido etimológicolatino; articulus = unidad diferenciada)que el recuerdo de los mensajes audiovi-suales. En este caso el recuerdo es másafectivo y globalizador.

La diferencia de lenguajes provocaun enorme choque cultural, no sólo deobras distintas sino de incomprensiones

y resentimientos, y de exigencias inade-cuadas. La cultura racionalista exige unaTV que difunda la alta cultura y laescuela; pero los códigos visuales ymusicales del lenguaje televisivoinevitablemente tienden a la ficción, a lafantasía y al ludismo.

La relación más emocional con la TVnos permite extraer dos consecuencias:a) es irreal pedir a la TV la eficienciaanalítica y ordenadora del lenguaje arti-culado (tema sobre el cual volveremos);y b) una crítica a la tradición racionalista

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que únicamente valora los géneros tele-visivos analítico-conscientizadores, comola información, los documentales, losdebates sociales, la telescuela tradi-cional, etc.

Desde un punto de vista positivo,esto implica la revalorización de variosgéneros televisivos que han sidodesprestigiados por el racionalismocomo "meramente" lúdicos, de entreten-ción ligera, o narrativa distractora de "lascosas importantes de la vida".

Diversa verosimilitud de losgéneros

Los estudios de audiencia tambiénseñalan que cada género televisivoestructura una peculiar y complejarelación con el televidente.

La ficción atrae en tanto es un juegoentre lo conocido que se reconoce y lodesconocido que aporta novedad. Anteconflictos o sentimientos reconocidoscomo propios, se quiere saber nuevas odiferentes formas de actuación. La ver-dad del género telenovela está en sucapacidad de hablar de la vida(reconocimiento) al interior de la fantasíaficcional. El género tiene, entonces, unaverdad interna, una verosimilitud segúnlas reglas de la analogía, las cuales noson las reglas referenciales del docu-mental, del reportaje o del informativonoticioso. La analogía y la metáforaremiten a lo distinto, en cuyo interior sedescubre una simetría.

Las diferentes expectativas ante losgéneros lleva a la audiencia a aceptar orechazar ciertos temas, según los pro-gramas en que sean tratados. Las discu-siones de política son apreciadaspositivamente en programas con uncarácter explícito de debate social. Encambio, las alusiones a política contin-gente al interior de una telenovela, alromper la verosimilitud del género, sonpercibidas como intentos encubiertos demanipulación, los cuales suscitan emo-ciones de desagrado y rabia en los tele-videntes.

Desde esta perspectiva, entonces,una TV para el desarrollo puede trabajarcon un amplio mix de géneros y progra-mas, adecuados a las diferentes lecturas(posibilidades y limitaciones) que realizala audiencia.

La apropiación educativaLa audiencia realiza interpretaciones

o resignificaciones educativas de progra-

Í

a emoción delinterés emerge antediferentes soluciones

por problemas habituales,como los conflictosfamiliares, los celos, lastraiciones a la amistad, losdesafíos laborales,emigración del campo a laciudad, etc.

mas muy diversos, los cuales presentanproblemas y temas de la vida cotidiana.

Los estudios señalan que ocurre unproceso de "apropiación educativa", porel cual muchos televidentes percibencomo "educativos" programas que pre-sentan situaciones, conductas o informa-ción, que ellos sienten necesarias paraconducirse en la vida diaria, colectivas ypersonal.

La apropiación educativa es unaactividad del televidente ante génerosmuy diversos, la mayoría de los cualestiene un significado básico de "entreten-ción". La resignificación educativa esextraída activamente por el receptor,como si fuera un subproducto, desde elinterior de un género y de un texto de"entretención".

La resignificación educativa, por unaparte, amplía la influencia educativa dela TV a más programas que los explícitay deliberadamente definidos por elemisor como culturales o educativos(telescuela formal - programas cultu-rales, etc.).

Por otra parte, la apropiación diferen-cial del televidente señala que no toda

influencia educativa es lograble, auncuando sea intentada deliberadamentepor un emisor. El receptor otorga audien-cia y se apropia de aquello hacia lo cualel/ella siente motivaciones.

Educación para la vida cotidianaSegún los estudios de recepción, los

intereses educativos, que satisfacendiferentes géneros de TV, están más vin-culados con la calidad de la vida coti-diana para la familia y con el desarrollopersonal, social y económico de los gru-pos sociales.

La necesidad de modelos afectivos,por ejemplo, lleva a los jóvenes a obser-var con gran curiosidad las conductasafectivas en los personajes de telenove-la: la "declaración" amorosa o la rupturadel compromiso, las conductas en larelación, lo permitido o prohibido, todoello es extraído con avidez de las tele-novelas y otros géneros narrativos.

Ante conflictos o sentimientosreconocidos como propios, se quieresaber diferentes formas de actuación ynuevas conductas. La emoción delinterés y la curiosidad emerge ante dife-rentes soluciones por problemas habi-tuales, como los conflictos familiares, elamor, los celos, la atracción extramatri-monial, las traiciones a la amistad, losdesafíos laborales, emigración del cam-po a la ciudad, nuevas situaciones devida, conflictos religiosos, etc.

El género magazine interesa comofuente educativa en torno a necesidadesrelacionadas con la calidad de vida en elhogar, el cuidado de los hijos, las rela-ciones de pareja, etc.

En el género gran reportaje, tipo"Informe Especial", se reconocen losgraves y dramáticos problemas socialesque afectan la propia vida cotidiana.Entonces adquiere un valor cultural yeducativo, pues capacita para enfrentaresa cruda realidad.

Estas necesidades educativas estánmás relacionadas con la vida cotidiana yno con las temáticas propias de laenseñanza escolar ni con el análisispolítico-académico sobre las causas ysoluciones macrosociales a los proble-mas.

La estructura formal en la TVA diferencia de un "contenidismo"

ingenuo, los estudios de recepción

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destacan la importancia de la elabo-ración formal en los programas televi-sivos. \s estudios de recepción constatan

que el proceso del "reconocimiento" de laaudiencia en los programas televisivoses clave para la atención, la motivación,la identificación y la proyección.

La identificación con la narrativa tele-visiva exige por parte del receptor un"reconocimiento" de algo suyo; frente ala telenovela las personas reconocen"parecido" con la realidad; y con unarealidad que es sentida parte significativade sus vidas. Los datos muestran que laidentificación no ocurre con lo extraño yajeno, sino con lo propio y significativo.

La proyección del mundo interior deltelevidente en la telenovela tambiénsupone un reconocimiento. Pero en estecaso, la TV exhibe "modelos anticípate-nos" de conflictos y situaciones vitalesque, en especial los jóvenes, sienten enel presente o presienten que vivirán en elfuturo.

En los magazines se busca "apren-der" alternativas que permitan encararproblemas o situaciones vitales con unmayor repertorio de posibilidades. Lasconductas de los personajes, sus reac-ciones, las maneras para encarar proble-mas vitales son observados con graninterés cuando son reconocidos comopropios.

La TV no tiene, entonces, la capaci-dad de "modelar mecánicamente" a laaudiencia (para bien o para mal) comosostiene el behaviorismo ingenuo. Laaudiencia compara permanentemente eltexto televisivo (espectáculo-escena) consu propia realidad; y cuando se reconoceen las situaciones, actores o personajesentonces se motiva, atiende y realiza su"apropiación".

Las formas televisivas

Como se ha dicho, más que formastelevisivas analítico-académicas, la au-diencia aprecia formas televisivas quepresenten situaciones concretas, recono-cibles e identificables con su propia exis-tencia.

La forma testimonial es altamenteapreciada como "educativa" pues per-mite reconocer en las vivencias y expe-riencias de otras personas probfemassemejantes a los que experimenta laaudiencia. Para la audiencia es más fácil

Caras y caretas

reconocerse en experiencias y situa-ciones personales que en la discusión deideas generales y abstractas.

La forma testimonial presenta el pro-tagonismo y la actuación de la gentecomún y corriente y valoriza la vida coti-diana de los/las televidentes. En esa for-ma televisiva se reconocen como actoresde su historia diaria con sus quehaceresy contingencias, la cual es la historia realde miles de personas. Historia cotidianaque no es asumida en la gran narraciónépica de la TV -series de acción y films-con sus héroes y heroínas, queenfrentan regular e invenciblementegrandiosas aventuras; historia cotidiana(con minúscula) que tampoco apareceen el género noticioso dominado por losgrandes actores públicos, nacionales einternacionales, que hacen la Historia(con mayúscula). La temática cotidianaaparece allí distanciada doblemente, re-

presentada por los grandes actoressociales y generalizada; es decir, abs-traída de lo vivencial cotidiano y particu-lar de la gente.

La relación emocional de la audien-cia con la TV exige al comunicador elmanejo adecuado de todos los recursosemocionales que le ofrece el lenguajetelevisivo, a nivel de la imagen, el textonarrativo y la música.

Pues el reconocimiento emocional yla identificación son las "formas televisi-vas de conocimiento" que están enactuación en la semiótica audiovisual,más que las formas analítico-racionalesdel conocimiento científico de la realidad.Este es un desafío (conceptual y arte-sanal) muy grande, pues vivimos en unaépoca histórica (siglos XVII-XX de Occi-dente) en que el racionalismo ha queridoerigirse como única forma deconocimiento.

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El compromiso del comunícadorLa TV implica comunicación masiva

con la audiencia. Es un rasgo constituti-vo del medio la relación con el público,tanto desde un punto de vista industrial,es decir del soporte económico, comodesde el punto de vista de comunicaciónlograda.

El telecomunicador aparece, enton-ces, trabajando más focalizadamentecon las funciones del lenguaje que serelacionan con la audiencia; en el esque-ma de Jacobson estas funciones son,por una parte, la interpelante, y por otraparte, la función de contacto. La funcióninterpelante remite al tú, es decir a lapersona en tanto receptor y destinatariode la comunicación; la función de contac-to valoriza el género y las formas en tan-to canal de contacto cultural-sicológicocon la audiencia.

Tal consideración ayuda a perfilar lasdiferencias entre el telecomunicador yotros escritores y comunicadores. El no-velista literario trabaja centrado más enla inmanencia de su obra que en la au-diencia; y más interesado en el textoirrepetible y original que en el género. Lafunción expresiva y autónoma dellenguaje está más presente en el trabajodel novelista.

El telecomunicador está másemparentado con el dramaturgo que conel novelista. Telenovelista y dramaturgoestán muy interesados en el acto decomunicación con el público. Y paracomunicarse utilizan las técnicas perti-nentes y necesarias, como la seduccióny la identificación. Para ambos, la reac-ción acogedora del público es una señalde comunicación lograda.

El periodista también ofrece diferen-cias con el telecomunicador pues él tra-baja con géneros referenciales -como lainformación, el reportaje, el documental,la entrevista, el debate-. En estosgéneros prima la fidelidad a la fuente, lano-involucración del periodista para nodesvirtuar o emocionalizar su pre-sentación.

El telecomunicador trabaja a menudoen géneros intermedios, como el maga-zine, en que aparece el elemento refe-rencial pero sin llegar a constituir unainformación referencial-realista. La meradescripción no despierta emociones. A laaudiencia, las personas interesan máspor los cursos de acción diferentes y las

Salvador de Bahía, Brasil

La necesidad demodelos afectivos,por ejemplo, lleva a

los jóvenes a observar congran curiosidad lasconductas afectivas en lospersonajes de telenovelas: la"declaración" amorosa o laruptura del compromiso, lasconductas en la relación, lopermitido o prohibido, todoello es extraído con avidezde las telenovelas y otrosgéneros narrativos.

transformaciones posibles que por lasdescripciones naturalistas y estáticas. Elgénero tiene, entonces, una verdad inter-na, una verosimilitud que no es la deldocumental, del reportaje o del informati-vo noticioso. La atención a la comuni-cación con el destinatario, sensibiliza alcomunicador para una búsqueda delibe-rada del reconocimiento, la identificacióny la proyección.

Esto significa que es imposiblecomunicarse con la audiencia, si no hayun fuerte compromiso emocional con loshechos que se está narrando; es imposi-ble comunicar la energía de la gente, sino empalizamos con sus luchas y logros.

Pero también significa, por otra parte,revalorizar las destrezas profesionalesnecesarias para que el comunicador ela-bore un texto que interpele a la audien-cia. Al relievar las formas televisivas, nosapartamos de un "contenidismo" inge-nuo y valoramos las destrezas que ela-boran la forma televisiva. Al aparecerrelevante el trabajo del comunicadorpara seducir a una audiencia huidiza,también queda sin fundamento la hipóte-sis de un emisor omnipotente sobre unaaudiencia pasiva e indefensa. Desdeeste punto de vista, se valora la función"poética" que trabaja sobre el mensaje.

El tema central del mensajeEs posible trabajar con diversos

géneros para realizar programas o seg-

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mentes de programas para estimular eldesarrollo y elevar la calidad de vida.

El magazine es un género de granflexibilidad horaria y temática. La audien-cia aprecia que diversos módulos o seg-mentos de los magazines matinales ymeridianos entreguen información paramejorar la calidad de vida.

Pero también el género magazine,así como el gran reportaje, acepta seg-mentos en que el tema central deberíaser la presentación de las habilidades ylogros de los grupos sociales paraenfrentar los problemas y carencias desu vida cotidiana.

La TV no puede edificar casas, niconstruir postas y policlínicos. Tampocopuede aumentar los salarios, ni dar tra-bajo a los cesantes.

Pero ante estas necesidadesdramáticas, la TV puede presentar muybien el esfuerzo de superación que efec-túan muchos grupos sociales. Pues, aunen las condiciones de vida más difícileshay grupos que tienen recursos de lide-razgo interno y energías para organi-zarse, para diagnosticar, proponersemetas y realizar tareas, negociar conagencias presentes en su entorno y arti-cular iniciativas con otros grupos.

Presentar esta energía social deberíaser el tema central en algunos mensajestelevisivos para el desarrollo de los gru-pos sociales.

La adecuada construcción formal delmensaje despierta en la audiencia sen-timientos de admiración, solidaridad yprestigio hacia los grupos sociales; y lavisibilidad pública y masiva que otorga laTV broadcasting a esos esfuerzos gene-ra también autoestima, dignidad y auto-confianza en los propios grupos.

A través de este tipo de programasexhibimos y reforzamos el protagonismosocial para emprender iniciativas gru-pales.

Se abre, así, para el comunicador, ungran abanico de experiencias posible encomunicación televisiva para el desarro-llo. Nuevamente, las destrezas del comu-nicador aparecen decisivas, pues lapresentación de formas testimonialesexige pasar de formas informativas a for-mas narrativas y dramáticas.

La influencia posible a la TVEs preciso discutir, en general, la efi-

¡ ciencia educativa posible a la TV, para

dar un marco conceptual que dimensionelas expectativas sobre la eficienciaeducativa de la TV.

Por una parte, están las posicionesque magnifican la influencia social de laTV. Hay sectores de izquierda y tambiénconservadores que conciben la TV conuna devastadora causalidad maléfica.Ella es no sólo eficiente sino suficientepara producir socialmente los supuestosdaños resultantes: divorcio, alcoholismo,crímenes y violencia, consumismo, hedo-nismo, superficialidad, mal gusto estéti-co, descuido de la alta cultura. Hastahace pocos años, la TV era acusada deser la gran agencia cultural "¡noculadoradel capitalismo". Al otro extremo de la"satanización" de la TV existe tambiénuna percepción desmesurada, esta vezde su acción benéfica. La estrategia difu-

vas de conscientizar; es decir, al usopolítico-ideologizante de la TV.

Este vacío conceptual-funcional parala TV ha generado una nueva ideología,especialmente en el postmodernismo deizquierda. Ante el fracaso de la supuestaomnipotencia de los significados políticose ideológicos, algunos han pasado brus-camente al otro extremo: al show de lossignificantes vacíos. No es sino esto loque nos proponen ahora Lyotard yBaudrillard; el vacío del desencanto anteel derrumbe utópico lleva a un frenesí deun espectáculo vacío. La TV sería sóloun lenguaje de luces significantes, desimulacros que se disuelven en la nada.Muchos antiguos progresistas hoy seavergüenzan de su anterior compromisocon la pobreza y la solidaridad, y hanelaborado una ideología escéptica ante

Portuaria, Chibé, Chile

sora de innovaciones ha sido evaluadacomo excesivamente optimista y con unaconfianza ingenua en la influencia socialmodernizadora de la comunicación.

En segundo lugar, conviene recordarlas posturas que minimizan la influenciaeducativa de la TV. Los dueños y ejecu-tivos de TV han sido acusados de"frivolizar" el potencial educativo de laTV. El término de la Guerra Fría ha sus-pendido o puesto punto final a las tentati-

una TV que intente asumir la temáticadel desarrollo.

Pero, por el contrario, el término dela conscientización permite un nuevocontexto en que adquieren más densi-dad los problemas cotidianos. Es decir,es posible expresar en el lenguaje con-creto de la TV no la disputa por las ideassino a los seres humanos concretos, delos cuales, una gran mayoría necesitaurgentemente salir de una vida cotidiana

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de miseria material, moral y sicológica.Es justamente el fin de la Guerra Fría loque posibilita el hacernos cargo, a travésdel lenguaje televisivo, de la condicióncotidiana de la humanidad concreta y nosólo disputar por sus adhesiones ideo-lógicas.

En tercer lugar, desde la perspectivade la recepción, señalemos ahora tresaportes acerca de la influencia de la TV,con el objeto de focalizar su potencialcontribución para el desarrollo.

Ya se ha mencionado que el lengua-je televisivo es más apto para la ficciónnarrativa y la identificación emocionalque para la abstracción y el análisis; ellenguaje asociacionista, polisémico yglamoroso de la TV afecta mejor a la fan-tasía y al deseo.

La influencia de la TV está mediadapor sus diversos géneros. Es unaafectación multifacética, pues corres-ponde más a una diversidad que a unainfluencia unívoca. Apreciar un ampliomix de géneros implica experimentar conellos para descubrir sus potencialidadesen la audiencia.

Pero, la apropiación educativa deltelevidente señala que no toda "mo-delación", "identificación" y "apropiación"es lograble aun cuando sea intentadadeliberadamente por un emisor.

El modo televisivo de involucrar yafectar al televidente aparece, entonces,bastante más complejo y sutil que lasfantasías propuestas por la teoría de lamanipulación omnipotente (maléfica obenéfica) y por las hipótesis frivolizado-ras.

Expresado de un modo positivo, losobjetivos adecuados y posibles para elmedio televisivo son más bien:

difundir masivamente

otorgar visibilidad

legitimar

prestigiar - valorar

emocionar

sensibilizar

interesar

motivar

aprestar

El estudio de la recepción ayuda,pues, a precisar la influencia que la tele-visión puede realistamente desempeñaren programas pro-desarrollo. Desde estepunto de vista, su impacto potencial esmucho más actitudinal y motivador que

El telecomimicadorestá másemparentado con el

dramaturgo que con elnovelista. Telenovelista ydramaturgo están muyinteresados en el acto decomunicación con elpúblico. Y para comunicarseutilizan las técnicaspertinentes y necesarias,como la seducción y laidentificación. Para ambos,la reacción acogedora delpúblico es una señal decomunicación lograda.

analítico-conceptualizador, o nocional-conscientizador, o de moderación me-canicista de conductas.

Esta influencia motivadora es alta-mente necesaria, pues sin una fuerteautoconfianza en las propias energías delos grupos sociales, todo otro recursopara el desarrollo (además de ser esca-so) es desaprovechado.

En base a la perspectiva de la au-diencia, los programas televisivos para eldesarrollo, elaborados adecuadamente,tienen la capacidad de potenciar el factorhumano y energizar a los grupossociales para que asuman su propio pro-tagonismo en el desarrollo. O

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