tu 139 junio

8
Edita HOAC - Nº 139 - JUNIO 2012 - III ª Época - 0,60 - Suscripción anual: 6 La reforma financiera Creando empleo para los últimos T T ras meses de aplicación de la Reforma Laboral, el paro y la precariedad van a más –hay pronósticos que indi- can que a final de año habrá seis millones de desem- pleados–. El despido, ahora más fácil y más barato, sigue siendo la principal estrategia de los directivos para capear la crisis. En el 90% de los casos, las empresas prefieren reducir su plantilla a adoptar medidas de flexibilidad interna –de las cuales, la más utilizada es la rebaja del salario–. Según la patronal, se debe a que se trata de «una manera de estabilizar a las empresas» que no lo tienen fácil, pues «caen todos los días, como los parados». Con la esperanza de encontrar un puesto de trabajo –sin impor- tar en qué condiciones– y mejorar la competitividad de nuestras empresas –en un mundo en el que el abaratamiento de la mano de obra parece no conocer límites–, las necesidades vitales de las personas y las familias están siendo sacrificadas. Una renun- cia que podría resultar estéril, dada la dificultad para crear empleo con derechos, e injusta, pues unos pocos mantienen su privilegida situación. La prioridad del poder público debería ser la de generar oportunidades para que el trabajo decente y el ejercicio de los derechos sociales alcance a todos y cada uno de los miembros y colectivos de nuestra sociedad. Rescatar el empleo, ¿cuándo? Rescatar el empleo, ¿cuándo? a a s s í í l l o o v v e e m m o o s s

Upload: hermandad-obrera-de-accion-catolica-hoac

Post on 19-Mar-2016

219 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Revista ¡TÚ! sobre el mundo obrero

TRANSCRIPT

Page 1: TU 139 junio

Edita HOAC - Nº 139 - JUNIO 2012 - III ª Época - 0,60 ! - Suscripción anual: 6 !

La reforma financiera

Creando empleopara los últimos

TT ras meses de aplicación de la Reforma Laboral, el paroy la precariedad van a más –hay pronósticos que indi-can que a final de año habrá seis millones de desem-

pleados–. El despido, ahora más fácil y más barato, siguesiendo la principal estrategia de los directivos para capear lacrisis. En el 90% de los casos, las empresas prefieren reducirsu plantilla a adoptar medidas de flexibilidad interna –de lascuales, la más utilizada es la rebaja del salario–. Según lapatronal, se debe a que se trata de «una manera de estabilizara las empresas» que no lo tienen fácil, pues «caen todos losdías, como los parados».

Con la esperanza de encontrar un puesto de trabajo –sin impor-tar en qué condiciones– y mejorar la competitividad de nuestrasempresas –en un mundo en el que el abaratamiento de la manode obra parece no conocer límites–, las necesidades vitales delas personas y las familias están siendo sacrificadas. Una renun-cia que podría resultar estéril, dada la dificultad para crearempleo con derechos, e injusta, pues unos pocos mantienen suprivilegida situación. La prioridad del poder público debería serla de generar oportunidades para que el trabajo decente y elejercicio de los derechos sociales alcance a todos y cada uno delos miembros y colectivos de nuestra sociedad.

Rescatar el empleo,¿cuándo?

Rescatar el empleo,¿cuándo?

aaaa ssss íííí llll oooo vvvv eeee mmmm oooo ssss

Page 2: TU 139 junio

Quiénes hacemos el ¡Tú!Coordina: Mª Dolores Medina

Colaboran: José Ignacio Gámez, A. Berges, Roger Torres, A. A. Maestre, Chipola, Francisco Porcar, José Luis Palacios, Cristina López, Gregorio Burgos y Antonio Hernández.El ¡Tú! se imprime en papel couché de 100 gr/m2, ecológico, 100% libre de cloro y de otros compuestos sulfurosos.

Nuestra dirección: Periódico ¡Tú!, Alfonso XI, 4 -4º, 28014 Madrid, y nuestros teléfonos son: 91 701 40 80, y 91 522 74 03 (fax)Edita: Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC). Depósito legal: M.40919–1996

La tirada de este número ha sido de 12.000 ejemplares.

2

MM ariano Ra-joy se havisto obli-

gado a incumplir otrapromesa electoral. Lade no dar más dineropúblico a los bancos ycajas (concederlescrédito casi ilimitado,sin total seguridad dedevolución a cuentade los presupuestospúblicos suena muyparecido). Además,ha convertido en ac-ciones los préstamosanteriores que nohan sido devueltos,de modo que la ma-triz de Bankia, la que con-centra los activos tóxicos, haquedado nacionalizada. Porel camino, Miguel ÁngelFernández Ordóñez, gober-nador del Banco de España,nombrado unilateralmentepor el PSOE, ha perdidobuena parte de su credibili-dad.

Bankia –el negocio en teo-ría más saneado resultante dela fusión de varias cajas, entreellas Cajamadrid y Bancaja, yla concentración de los acti-vos y préstamos de más difícilcobro en una matriz llamadaBFA–, ha sucumbido ante laburbuja inmobiliaria, el parti-dismo de sus gestores y unapésima dirección financiera.Para algunos, su caso es sim-

plemente «un claro expo-nente de la situación de quie-bra general de las entidadesfinancieras del país que sola-mente se sostienen por la in-tervención pública en formade inyecciones de capital di-rectas, avales o financiaciónblanda procedente del BancoCentral Europeo».

Benedicto XVI, en su últimaencíclica «Caritas in Veritate»ya alertaba de que «la econo-mía y las finanzas, al ser ins-trumentos, pueden ser malutilizados cuando quien losgestiona tiene solo referenciasegoístas» (35) y sugería quelas finanzas también «han derenovar necesariamente susestructuras y modos de fun-cionamiento tras su mala utili-

zación, que ha dañado la eco-nomía real» (65).

Dice el profesor Juan Torresque «lo que está ocurriendoes el resultado de la larga con-nivencia entre las autorida-des, los bancos y los grandesempresarios españoles, espe-cialmente promotores y cons-tructores. Entre todos ellosmontaron un negocio ex-traordinariamente lucrativoen torno a la burbuja inmobi-liaria de los últimos años, pro-piciada a su vez por los bajostipos de interés que necesi-taba Alemania». Según esteeconomista, «ahora se nacio-nalizará el capital contami-nado de Bankia mientras quese dejará expedito el caminopara que en un futuro más o

menos inmediato el capitallimpio sea absorbido por otrasentidades o se mantengacomo una entidad jibarizada».

Lo que necesitamos, segúnJoseph Ratzinger son «perso-nas y operadores, en todos losniveles –social, político, eco-nómico y profesional– moti-vados por el valor de servir y

promover el bien comúnmediante una vidabuena» (71). El mismoPontificio Consejo Justiciay Paz, en su nota sobre lossistemas monetarios y lasfinanzas internacionales,proponía una autoridadmundial capaz de ordenarlos flujos monetarios y lasinversiones hacia el BienComún. En concreto, pe-día una entidad global ca-paz de «favorecer tam-bién la existencia desistemas monetarios y fi-nancieros eficientes y efi-caces, es decir, mercadoslibres y estables, discipli-nados por un marco jurí-

dico adecuado, funcionales enorden al desarrollo sostenibley al progreso social de todos, einspirados por los valores dela caridad y de la verdad».

Ese debería ser el horizontede una verdadera reforma fi-nanciera al servicio de losmás débiles y desamparados(sin acceso a una viviendadigna y sin ahorros con losque defenderse de las contin-gencias de la vida). Si la pre-tensión fuera salvaguardar elpatrimonio de los banqueros,grandes accionistas y propie-tarios del «stock» inmobilia-rio, entonces, nos estaríamosencaminando hacia una so-ciedad profundamente in-justa e inhumana.

José Luis Palacios

La nacionalización de parte de Bankia y la salida del que fuera el ministro del «mi-lagro español» de la cuarta entidad financiera del país tiene perplejos a los ciuda-danos. El Estado salva, una vez más, al sistema financiero mientras cientos de mi-les de familias pierden la vivienda; miles de pequeñas y medianas empresascierran y se recorta sin piedad la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales.

la calle

Banca mala, banca buena

Page 3: TU 139 junio

YY a ha pasado la primera ola de ve-hículos que transporta a los privi-

legiados que tienen empleo, precariopero empleo. Ahora, mientras llega eltransporte escolar y los desplazamientosde los trabajadores del comercio, el si-lencio se acompasa con las personas quecaminan despacio hacia la tienda máspróxima donde se encontrarán con elpan nuestro de cada día, el que Dios hadado con bondad infinita y los mercade-res han secuestrado con impunidad ab-soluta.

Dos mujeres discuten ante el nuevodios. El movimiento de sus manos indicaque no se ponen de acuerdo. La pantallaespera paciente la orden que no llega. Ensu lugar, un grito rompe toda la quietudde la mañana y paraliza los pasos que es-peran encontrarse con el pan nuestro decada día: ¡Qué no hay veinte euros!

Ahora sabemos en torno a qué peleanlas dos mujeres: es la pelea de la pobre-za, de la impotencia, de la angustia de notener, de no poder, de no tener nada queesperar porque lo más dramático detodo es que este hecho ocurre a princi-

pios de mes, no al final. Estas mujeres noesperan que le ingresen una paga, unaayuda, algo. No esperan nada. Peleanentre ellas cuando todos deberíamosunirnos para reventar el dichoso cajero,porque estas mujeres son el fruto madu-ro de una política de recortes para satis-facer la usura de los mercaderes y laimagen de lo que nos espera.

Hace falta un nuevo San Juan Crisósto-mo que, como dice nuestro catecismo enel número 2446, nos recuerde vigorosa-mente que: «No hacer participar a los po-bres de los propios bienes es robarles yquitarles la vida. Lo que tenemos no sonnuestros bienes, sino los suyos».Y por sersuyos, debemos «satisfacer ante todo lasexigencias de la justicia, de modo que nose ofrezca como ayuda de caridad lo queya se debe a título de justicia».

A.A. Maestre

¡¡¡Qué no hay veinte!!!

HH ay formas de pensar, actitudes, principios, prácti-cas…, que nos hacen posible caminar hacia unasociedad más justa y humana. El trato justo a las

personas en el respeto debido a sus derechos básicos es unode esos principios y prácticas. El reconocimiento efectivo dela igual dignidad de todas las personas es otro. La falta derespeto a los derechos de las personas y las desigualdades enel trato de las personas solo nos pueden llevar a una socie-dad rota, más injusta, a una cruel inhu-manidad.

Muy especialmente, el trato justohacia los empobrecidos, débiles yvulnerables, que consiste en dar prio-ridad por encima de todo lo demás asus necesidades, es lo que nos permi-te crecer en humanidad. Muchas per-sonas inmigrantes en nuestro país seencuentran en esa situación de po-breza y vulnerabilidad, particular-mente aquellas a las que unas leyesinjustas han dejado en una situaciónirregular. La Doctrina Social de la Iglesia lo plantea contoda claridad: «Todo emigrante goza de derechos funda-mentales inalienables que deben ser respetados en cual-quier situación» (Consejo Pontificio para la Pastoral de losEmigrantes, EM 5). «Para la Iglesia, el emigrante, inde-

pendientemente de la situación legal, económica, laboral,en que se halle, es una persona con la misma dignidad yderechos fundamentales que los demás, es un hijo de Dios(…) El inmigrante no es “una fuerza de trabajo”, sino unapersona. Con esto está dicho todo lo que a dignidad y de-rechos fundamentales se refiere» (Conferencia EpiscopalEspañola, «La Iglesia en España y los Inmigrantes», 5).

Por eso, la decisión del Gobierno de España de negar,desde el próximo 1 de septiembre, latarjeta sanitaria a las personas inmi-grantes que no tienen regularizada susituación administrativa y, por tanto,negarles la asistencia sanitaria gratuitaque puedan necesitar (salvo las urgen-cias y la atención a menores y mujeresembarazadas), es una injusticia y unainmoralidad, un acto de cruel inhuma-nidad que destroza los fundamentosde una sociedad justa y humana.

Nada puede justificar una decisióncomo esa. Ante ella sólo cabe una pos-

tura, trabajar por modificarla para volver a lo que nuncadebería discutirse: toda persona, por el simple hecho deserlo, sin ningún requisito más, tiene derecho siempre y entoda circunstancia a la debida atención sanitaria.

Francisco Porcar

3

política en zapatillas

cultura

UUUUnnnnaaaa ccccrrrruuuueeee llll iiiinnnnhhhhuuuummmmaaaannnniiiiddddaaaadddd

Page 4: TU 139 junio

EE n 2007, Cáritas, la Cá-mara de Comercio eIndustria de Albacete

y la Universidad de Castilla-LaMancha se unieron para crearla Fundación El Sembrador,una herramienta para ligar «lainclusión social con el desem-peño del un trabajo o la realiza-ción de una actividad económi-ca», dado que el empleo «es elúnico medio para que una per-sona recupere su dignidad yejerza el derecho que le asistecomo ciudadano para gobernarsu vida y ser independiente».Los desempleados másfrágiles

Los servicios de Empleo de laentidad diocesana venían cons-tatando, mucho antes de lairrupción de la crisis, que las ac-ciones formativas destinadas amejorar las perspectivas de en-contrar un trabajo entre losdesempleados más frágiles, noacababan en muchos casos enla ansiada inserción en el mer-cado laboral. A aquellos quecomponen el «núcleo duro» deldesempleo –los sistemática-mente rechazados por las em-presas, los que carecen de loshábitos, habilidades y destrezasmínimas necesarias en el entor-no laboral– no les valía de mu-cho pasar por los cursos y talle-res. En palabras de RafaelLópez, «faltaba el paso inter-medio entre el pre-taller y la in-

serción: la experiencia de traba-jo en una empresa, en condicio-nes reales, con los requisitos ha-bituales».

De ahí nació la necesidad depoder ofrecer una práctica la-boral significativa para los des-empleados más en precario y eldesarrollo de bienes y serviciosde interés social para la comu-nidad. Pero «solos no podíamosy con otros sí, en Cáritas sabe-mos mucho de inserción y pocode empresa», recuerda López.

Por eso, desde un principio seapostó también por el concursode la Universidad y del tejidoempresarial. Además, indicaeste abogado metido a gerente,«queríamos influir en las em-presas, hacerlas corresponsa-bles de la vida de la gente quepeor lo pasa y fomentar su res-ponsabilidad corporativa».

«El Sembrador» cuenta conuna empresa dedicada al reci-claje de ropa de segunda mano,«Fueradeserie», que ofrece 28

contratos de inserción y 10«normalizados». Está presenteen la ciudad de Albacete, Al-mansa, La Roda, Caudete yHellín. La Asociación «R queR» participa en este proyectoque se dedica a recoger los «re-siduos textiles» a través de loscontenedores ubicados en laspoblaciones de más de 5.000habitantes, selecionarlos, tratar-los y poner a la venta lo recu-perado. «Cortijo Covaroca» daempleo a 9 personas en procesode inserción, con la colabora-ción de 4 empleados homologa-bles al mercado laboral habi-tual. Gestionan el albergue yzona de campamento del ayun-

«Hay que dar el salto y crear empleo en sectores no tan interesantes parael sector privado», así se expresa Rafael López, gerente de la FundaciónEl Sembrador, impulsada por Cáritas de Albacete y volcada en la inser-ción sociolaboral de colectivos vulnerables.

la ventana del mes

4

A aquellos que componen el «núcleoduro» del desempleo no les valía

de mucho pasar por cursos y talleres

Fundación El Sembrador

Al rescate de los últimos de l

Page 5: TU 139 junio

tamiento de Nerpio, en la sierradel Segura, pero también sehan lanzado a la producción demermelada ecológica que lespermita mantener la actividadproductiva más allá de los finesde semana y época de vacacio-nes, gracias a la cesión de unafábrica que la firma Valle delTaibilla no podía explotar con-venientemente.

«Corral Colorao» administrauna cafetería de la Casa de laCultura en Elche de la Sierra,además de encargarse de losjardines municipales, gracias alas cláusulas sociales incluidasen los procesos de adjudica-ción de los servicios del ayun-tamiento. En ella trabajanocho personas, con contratosde inserción, y tres con contra-tos estándar. En «Viveros ElSembrador» confluyen lasenergías de la fundación, delayuntamiento de Hellín, queha cedido terreno en la peda-nía de Nava de la Campaña y laempresa Naturtec, que aportasu conocimiento en el cultivode planta forestal como partede su política de Responsabili-dad Social Corporativa. En ellatrabajan cuatro personas en si-tuación de exclusión social y 2personas en circunstancias nor-malizadas. La última iniciativaha sido la asunción de la ges-tión de la «Tienda Romero deComercio Justo», un espaciocon más de 10 años de historia

relacionado con diversas aso-ciaciones que han optado portraspasar la dirección a la Fun-dación «El Sembrador». Porahora, no ha cambiado su fór-mula jurídica por la de una em-presa de inserción, pero todose andará.Un proyecto claro

Este despliegue de energíasno hubiera sido posible sin in-finidad de voluntades conec-tadas y una idea común: «Hayque tener claro el proyecto,pero también encontrarte conpersonas dispuestas», recono-ce Rafael López, quien, noobstante, admite haber que-dado sorprendido ante «lasrespuestas tanto de los miem-bros de la fundación como delos colaboradores». Eso sí,aclara, para mantener algoasí, «hay que tener la suficien-te inteligencia emocional paradar a cada uno su espacio».Con todo, esta larga e intensacrisis proyecta su sombra tam-bién sobre «El Sembrador».Como dice su gerente: «Ya elaño pasado se notó mucho elparón en las subvenciones ylas ayudas que nos permitenser viables. Nosotros hacemosun "producto" muy especial,personas que necesitan traba-jar». Sin respaldo externo, elobjetivo se vuelve más costo-so. Por eso, se impone «buscarmás financiación del sectorprivado y aprender a trabajar

de otra manera; es difícil por-que en el mercado compitescon otros en condiciones des-iguales, por nuestro caráctereminentemente social, al queno queremos renunciar y al fi-nal se imponen el precio, losplazos y la calidad, por encimade las sensibilidades que pue-dan hacer que nos miren deotro modo».Portazos en el mercado detrabajo

Explica Rafael López que «apesar de que nuestra gente tie-ne ahora más garantías de in-serción que cuando entraron enla fundación, y los posibles em-pleadores saben que están pre-parados, en la mayoría de lasocasiones todo se queda enbuenas palabras, porque no haytrabajo para nadie». Los ex-re-clusos o en libertad condicio-nal, las víctimas de la violenciadoméstica, las mujeres con difi-

cultades de inserción laboral,las minorías étnicas, los paradosde larga duración y mayores de45 años, las personas sin hogar,las que han tenido alguna adic-ción a estupefacientes y las per-sonas con baja empleabilidad–los colectivos objetivos deri-vados por los servicios de aco-gida y orientación de Cáritas yla propia administración a losque se dirigen especialmentelas acciones de «El Sembra-dor»– están acostumbrados arecibir los portazos del merca-do laboral, comenta el gerentede la fundación, por lo que supaso por las distintas empresassociales de Cáritas supone «ungran salto en sus vidas», diceRafael López, quien añade que«cuando oyes cómo dice unachica "voy al polígono a traba-jar" te das cuenta de lo que estosupone para ella».

José Luis Palacios

5

Acostumbrados a recibir los portazosdel mercado laboral, su paso por lasdistintas empresas sociales de Cáritassupone «un gran salto en sus vidas»

la cola del paro

Page 6: TU 139 junio

–¿Cómo surgió la idea depromover esta campaña?

–Nada más oír en la radio lanoticia de que el Gobiernoestaba pensando quitar a losinmigrantes sin papeles la tar-jeta sanitaria me acordé de loque he vivido tantos años enÁfrica y me dije que teníaque hacer algo. Cuando vi a lagente de «Pueblos Unidos»,donde soy voluntaria, se locomenté y entre todos decidi-mos que había que haceralgo. Por mi experiencia mi-sionera y mi profesión comoenfermera les pareció que erala persona más indicada paraello. Ellos me ayudaron a en-tenderme con internet.

–¿Pero no es algo necesariopara salvar el sistema públicosanitario?

–Lo que se van a ahorrarno sirve para acabar con lacrisis financiera en la que es-tamos. Pero es que ademásno es de sentido común. Yome he pasado la vida apos-tando por la educación y laprevención, porque resultamás barato y más eficaz, yafuera para reducir la mortali-dad materno-infantil o com-batir el SIDA. Luchábamosmucho por la vida de los re-cién nacidos y luego veíamosque su vida no pasaba de losonce años. Calculé que con loque costaba el tratamientode una persona con SIDA ensu último año de vida podíaatender a seis personas queno hubieran desarrollado laenfermedad y que podían vi-vir más tiempo.

–Dicen que hay muchosabusos...

–Pensemos que los que lle-gan aquí, después de un duroviaje, son los más fuertes. Hanaguantado el calor y el frío, ladura travesía del Estrecho.Apenas necesitan médico. Enlos seis años que llevo colabo-rando en un piso de acogidapara inmigrantes he ido a lasurgencias en dos ocasiones.Al ministro de Sanidad deMalawi le explicamos que porfalta de una sanidad públicapara todos se estaban per-diendo generaciones enteras.Los afectados por SIDA noeran precisamente los que vi-vían en aldeas perdidas, sinogente de la ciudad, formada,educada, joven... Aquí seabusa, tal vez, de los fárma-cos. Pero eso es otra cosa.

–También dicen que los quetengan que ir a urgencias se-rán atendidos, igual los quepadezcan cáncer o tengan elvirus del SIDA...

–En Sudáfrica, había misassolo para blancos y misas solopara negros, lo mismo pasabaen los hospitales, en los auto-buses... Imagínate a un inmi-grante entrando en un centrode atención primaria, los de-más lo miran y piensan en loque ha dicho la ministra y quea lo mejor tienen algo grave...,harían sitio para que no sesentara a su lado. ¿Es eso loque de verdad queremos? Alo mejor es una exageración,pero no podemos iniciar uncamino sumamente resbala-dizo que nos podría estar lle-vando al «apartheid».

–Además de las razoneseconómicas, de salud públicay de justicia, ¿hay algo en su

fe que le impulse a tomar estapostura?

–Desde nuestras creenciases algo indiscutible, incon-testable... No podemos pa-sar por la vida sin darnoscuenta de los que sufren anuestro alrededor. El cris-tiano, si de verdad lo es,debe ser acogedor, gene-roso, luchador por la Justi-cia... Es la religión del Amory la Entrega. Los musulma-nes que conocí en Áfricacuidaban mucho a sus niñosy sus mayores porque el Co-rán dice que serán premia-dos en el último día. Los ca-tólicos sabemos que Cristohizo eso, que pasó por lavida atendiendo a la viuda,al enfermo, al necesitado...Los católicos deberíamosunirnos. Podemos hacer mu-cho bien juntos, una gota nohace océano, pero el océanose hace con las gotas.

–Hay expertos, políticos ycomentaristas que no venotras opciones...

–Si tuviera que explicarleesto al presidente del Go-bierno o a sus ministros, loharía. Lo que no se dice, nose oye; y lo que no se hace, sequeda sin hacer. Me he te-nido que quedar en España yveo que no tengo excusas,porque África también estáaquí. Por «hache» o por«be», los españoles, inclusolos menores de 26 años, se-guramente no nos quedemossin atención médica, pero síeste colectivo que es de losmás vulnerables, que son losleprosos del siglo XXI. Nopodemos admitir esa des-igualdad, hay que luchar porlo básico y lo que es ético...

José Luis Palacios

6

¿quién es?

Brígida Moreta, carmelita misionera:

Esta carmelita misionera que ha dedicado 40 años de su vida a promover la salud en Malawi,Sudáfrica o Nigeria ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas a través de in-ternet que ya lleva cerca de 20.000 adhesiones, para que los inmigrantes irregulares que vi-ven en España no dejen de recibir asistencia sanitaria de las administraciones públicas.

«No podemos olvidar al que sufre»

Para firmarla petición,

hay que entrar en: www.change.org/esy buscar la etiqueta:

apartheidsanitarioNO

Page 7: TU 139 junio

7

NN o sé si la historia se repite o si siem-pre acaba pasando lo mismo o si laspersonas tropezamos en las mismas

piedras. Hace más de 100 años se discutía mu-cho si el contrato laboral, por el que un traba-jador ofrece su fuerza o saber por un salario,era moral y justo o inmoral e injusto. Para mu-chos, someter a un trabajador a los vaivenes dela ley de la oferta-demanda, era una especie de«vender» o «alquilar» a una persona, tratarlacomo mercancía, algo no propio de la dignidadde la persona. Hay que tener en cuenta queeran tiempos muy duros para los trabajadorescon bajos salarios y malas condiciones de tra-bajo.

¿Cómo se resolvió este problema? A partirde 1931, la enseñanza social de la Iglesia afir-ma que es inexacto decir que el sistema desalariado es inmoral. Seguramente, por seruna forma de organizar con legalidad y clari-dad una relación laboral. Pero, como siemprequeda sobrevolando esa impresión del tratodel trabajador como una mercancía más, se

propone que se introduzcan unos nuevos ele-mentos del llamado contrato de sociedad:

Que, respecto al salario, no se trate al traba-jador como una mera persona individual, sinocomo persona social, es decir, que tiene unafamilia y necesita unas relaciones sociales.

Que incluya la seguridad social en cuanto ala salud y a la sanidad, la pensión, los segurosde accidente, etc.

Que se promuevan y se respeten los dere-chos laborales de la persona en cuanto a unasbuenas condiciones de trabajo, a la participa-ción…

Esta solución construida desde hace tantosaños, ¿se está hoy deshaciendo? ¿Hasta quépunto? Sería grave tropezar en las mismaspiedras de hace más de 100 años, volver deuna manera lamentable al trabajador comomercancía. No habría progreso sino retroce-so y deshumanización. Todo este asunto ne-cesita ser muy reflexionado y debatido.

Gregorio Burgos

La mirada justa

¿Se venden las personas como mercancía?

NN unca me gustó del todo la frase «unaimagen vale más que mil palabras».Tal vez porque pertenezco a una cul-

tura que venera la «palabra» y tiene sus propios«libros sagrados». Reconozco que hay imáge-nes impactantes que me provocan mil palabras,y más; otras que me dejan directamente sin ha-bla; y unas pocas que, efectivamente, resumenmil discursos. Tal vez, el proble-ma de la frase resida en poner acompetir dos lenguajes distintosque, en realidad, se llevan muybien entre ellos. Es lo que hacenlos buenos dibujantes, como losque han logrado explicar mejor laactual situación de crisis y des-orientación que cualquier sesudoensayo. Ahí están Aleix Saló y su«Españistán» y «Simiocracia» oPaco Roca y su «Crónica de unacrisis anunciada». Hacen lo pro-pio con la teología autores comoJosé Luis Cortés o Nando, que

conmueven los corazones mejor que muchashomilías...

Son dignos herederos de Mingote o Gila;compañeros de Máximo y Peridis y tantos otrosque pueblan algunas muy «leídas» páginas de laprensa actual. También son continuadores deuna tradición que podríamos remontar a los ro-manceros de ciego que se acompañaban con te-las dibujadas, a los grafistas revolucionarios olos diseñadores de los carteles políticos. Con elapoyo de las nuevas tecnologías, que no solo

ahorran mucho papel a los au-tores, sino que permiten unadifusión por medios digitalesque de otro modo sería muycostoso, la historia gráfica se haconvertido en un vehículo muyeficaz para captar el espíritu denuestro tiempo, las angustias ylos anhelos del hombre y lamujer de hoy. Dar con los có-digos y símbolos, con el idiomay los mitos de cada época es lamisión de los artistas. Solo losgenios lo consiguen.

Cristina López

Además de los 5,6 mi-llones de parados hay

en España 411.800 personasque no cuentan como para-dos porque han perdido laesperanza de buscar empleoy se han convertido en inac-tivos.

Desde el comienzo de lacrisis, casi 300.000 per-

sonas se han unido a esegrupo de personas que ha-cía ya tiempo, había llegadoal convencimiento de queno tiene hueco en el merca-do laboral, ni ilusión poraportar algo a la sociedadcon un empleo remunerado.

También ha aumentadoel número de personas

que tienen un trabajo atiempo parcial, unos pocospor elección y la mayoría,por obligación, hasta llegara los 1,4 millones.

El paro de larga dura-ción se ha disparado al

saltar de los 400.000 para-dos en el verano de 2007 alos 2,8 millones en el primertrimestre de este año.

Unos 46.300 autónomoslograron entre enero

a marzo, hacerse «autóno-mos», como una vía paraconseguir el empleo que lasempresas y la administra-ción no les ofrecen.

¿Sabías que...?El genio de la época

Aparato crítico

Page 8: TU 139 junio

evangelioen la calle

El 12 de junio es el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, unrecordatorio de que todavía hay en todo el mundo 215 millo-nes de niños y niñas desarrollan alguna actividad laboral, lamitad, en entornos peligrosos para su integridad o en condi-ciones que recuerdan la esclavitud. Gracias al esfuerzo dealgunos gobiernos, comunidades y organizaciones civiles entre2004 y 2008 el trabajo infantil ha disminuido un 3%. Sinembargo, la crisis económica mundial podría frenar la luchacontra las peores formas de trabajo infantil, si se desvían fon-dos y energías a otros objetivos. El mundo no puede equivo-car sus prioridades, si quiere un futuro más humano y másdecente.

Así va el mundo

Conocer la realidad es el primer paso para disponerse a cambiarla

Pedidos: Ediciones HOAC. Calle Alfonso XI, 4, 4º28014 Madrid

☎ 91 701 40 83www.hoac.es - www.edicioneshoac.org

Dirección, redacción y administración: Alfonso XI, 4 - 4º. 28014 Madrid. Telf.: 917 014 080. Fax: 915 227 403

2ª Edición

EE l Consejo de la Parroquia decidió por unanimi-dad entregar a Cáritas los tres mil euros queestaban destinados para empezar la restaura-

ción del retablo de la Virgen del Rosario y poder reali-zar (con ese dinero) un curso de formación para diezparados del pueblo.

Este grupo resultó estar compuesto por madres defamilia paradas. Ellas pidieron que el curso fuera sobrecostura y así, con la ayuda de tres voluntarias, se hanreunido durante tres meses en los locales de la Parro-quia para aprender lo pedido y, al mismo tiempo,hablar de temas interesantes y contarse sus muchaspenas y alguna que otra alegría. Cáritas parroquial lesiba dando el dinero antes citado.

Llama la atención (¡duele!) oírlas contar cómo searreglan sus familias (sus maridos también están para-dos) para salir adelante sin ningunos medios económi-cos. Las pequeñas pagas de abuelos y padres y la ollafamiliar son el apoyo decisivo.

La pequeña historia narrada tiene valor y humanidady rezuma la fuerza del Evangelio: en primer lugar, por-que las necesidades humanas están por delante del artereligioso; en segundo lugar, porque la decisión fuetomada por la comunidad (el Consejo). El dinero no seda como limosna sino como aportación a la formación,ésta es otra buena razón.Además, el grupo crece y cre-ce en amistad, comunicación y ganas de vivir en mediodel inmenso drama del paro y decide, y esto es lo másimportante, seguir reuniéndose para formarse más,ampliar el grupo y animarse en su dura situación.

Este acontecimiento tan insignificante lleva inmedia-tamente a la Buena Noticia, al Evangelio, a Jesucristo:«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungi-do. Me ha enviado a llevar la Buena Noticia a lospobres, a anunciar la libertad a los presos, a dar la vistaa los ciegos, a liberar a los oprimidos y a proclamar unaño de gracia del Señor» (Lucas 4, 18-19).

La misión de la Iglesia siempre irá por ese camino.¡No nos equivoquemos!

Antonio Hernández-Carrillo

Un curso de costuraes buena noticia Día

Mundialcontra

el trabajoinfantil

2ª Edición