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Enero 2013

TrompetaEvangelizadora

Servid al Señor con alegría

2 Trompeta Evangelizadora │ 01/2013

Contenido

Títulos de temas

Comienzo de año

Nuestra vida es una obra de arte - y Dios es

el artista que la diseñó.

¿Dónde está la fuente de tu alegría?

Alabanza

Lo que mueve al corazón

Donde se encuentra la alegría

Los rayos del sol de la alegría, a veces se

esconden detrás de un grueso manto de

nubes. Sin embargo, el sol sigue brillando.

Fuentes de alegría

El camino de la vida tiene multitud de fuentes

de alegría para los caminantes prestos.

Programa radial

Mi senda en el año nuevo

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Enseñanzas bíblicas

La caída de la humanidad

Preguntas y respuestas

¿Qué significa Mateo 24,28?

Misteriosa fuente de energía

¿Te alegras por la segunda venida

de Jesús?

Biografía

Hudson Taylor (Parte 7)

Elección para el ministerio Espiritual

En el ejemplo de Josué, vemos el camino

hacia un bendecido servicio.

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Editorial

│ Trompeta Evangelizadora 01/2013

¡Querido lector!

Por años he tenido un deseo y profundo sentimiento

en el corazón. Toda mi búsqueda propia no podía

llenar el vacío interior. Buscaba en el mundo

felicidad y gozo, pero no la encontré. Este himno

expresa lo que he experimentado:

“Gozo que el mundo no puede dar; gozo, ¿Cuándo colmarás mi corazón? Gozo, que nunca pueda culminar, ¿cuándo sanarás el gran dolor? – Gozo que sólo Jesús puede dar, gozo que permanece en aflicción. Gozo te concede al abatido corazón. Jesús, ¡El sana tu dolor! Si, el gozo en el Señor no es un gozo superficial,

como lo hemos buscado en el mundo. La alegría del

mundo perece, muchas veces se rompe como

burbujas de jabón, dejando un gusto amargo, o

mejor dicho, una mancha interior.

Hace unos años, teníamos entre los jóvenes una

chica, que se había convertido a Dios, pero a

menudo estaba melancólica, se desanimaba

fácilmente, andando muchas veces triste. En aquel

entonces le dije: “Busca en la palabra de Dios todo

versículo que se refiere a la alegría, anótalo.

Seguramente hay casi 100 citas, las cuales

encontrarás.” Esto había pensado en aquél entonces.

Pero que sorprendido estuve en estos días, cuando

leí que alguien asegura, que en la Biblia hay 525

veces el maravilloso pensamiento: ¡Alegría,

gozarse, regocijarse!

Si, Jesús nos da gozo – gozo que no culmina; por lo

tanto, ¡búscale hoy, antes que sea tarde!

H. D. Nimz

Experiencias con Dios

Página infantil

El camino nuevo – la nueva meta

Feliz año nuevo

Página juvenil

Lectura bíblica con beneficio

Informe

Congreso 2012 en Astana (Kazajstán)

De la editorial

Pie de imprenta

No temas

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Pero el gozo en el Señor es eterno. Si es perdonada

la culpa, si el pecado es borrado por la sangre de

Cristo, entonces tenemos gozo en el Señor, porque

podemos alegrarnos que ya no estemos registrados

en el libro de pecados. El Señor Jesús nos ordena:

“Regocijaos de que vuestros nombres están escritos

en los cielos” (Lucas 10,20)


SERVID AL SEÑOR CON ALEGRÍA

Comienzo de año

Frecuentemente hemos sido testigos de un cambio de año. Y aún así estamos cada año ante la misma

pregunta: ¿Cómo se desarrollará el nuevo año? ¿Qué me traerá a mí personalmente? ¿Qué vendrá

sobre nosotros como familia? En horas como esas sentimos cierta inseguridad. Lo único que percibimos

claramente, es cuán indefensos somos.

“Pero Dios estaba con él” (Hechos 7,9b).

Y aún así podemos mirar hacia el futuro llenos de

confianza e ir hacia su encuentro. Nosotros en verdad

no sabemos lo que el futuro contiene, pero sabemos en

manos de quién está. En una canción de niños dice tan

acertadamente: “El sostiene todo el mundo en su

mano.” Mientras ese sea el caso, no necesitamos

preocuparnos. ¿Pero qué hacemos con el “¿Qué-

Cuándo?” o con el “Sí-Pero”, que tan fácilmente sale

de los labios?

Quisiera comparar nuestra vida con un

rompecabezas, compuesto pieza por pieza. Lo que

primero es irreconocible, se desarrolla lento pero

seguro hacia una imagen. ¡Y que hermosa se ve al

final la imagen! Tal vez piensas: “Para nada puedo

verlo así en mi vida.” El error radica frecuentemente

en que vemos sólo una pieza del rompecabezas y no la

imagen completa. Es cierto que cuando miramos a una

sola pieza del rompecabezas, todo parece absurdo.

Ponte por un momento en el lugar de José, con el

que nos encontramos en el antiguo testamento. Su

dramática historia, si la leemos desde el principio sin

conocer el final, es una historia llena de sufrimiento.

Apenas vencía una crisis, surgía una nueva. Si

observamos los eventos individuales (piezas de

rompecabezas) de su vida, nos sobrevendrá total

desesperación. Y aún así, cada pieza individual tuvo su

lugar exacto en la historia de su vida. Esteban en su

informe de defensa ante el sumo sacerdotes y los

ancianos (Hechos 7) selecciona la historia de José, y

agrega una pequeña frase, que da a esta historia un

cambio. En medio de la descripción de su venta dice:

“Pero Dios estaba con él” (9b). El gran “maestro

planificador” tomó los eventos, también los negativos,

y los juntó para una imagen, sobre la cual sólo

podemos admirarnos.

¿Puedo demostrarte tres de estas piezas de

rompecabezas tomadas de la vida de José, desde el

observatorio humano? Pues del observatorio humano

juzgamos nuestra vida.

PIEZA DE ROMPECABEZAS NUMERO 1:

José, vendido por sus hermanos (Génesis 37).

José era el hijo amado y preferido del padre. La

“túnica de colores” de José ha pasado a la historia de

los tiempos; él hizo evidente la primacía de José. Sus

excepcionales sueños, que contó a sus hermanos, sólo

empeoraron la situación. Ellos entendieron los sueños.

En caso de que los mismos se concretaran, un día José

gobernaría sobre ellos. Eso era demasiado para ellos.

Ellos lo odiaban y envidiaban. Cuando los hermanos

salieron nuevamente con sus rebaños por la tierra,

envió Jacob a su hijo José, para averiguar sobre el

bienestar de sus hermanos. Cuando él se les acercaba,

se formuló en poco tiempo el plan para deshacerse de

él. Mercaderes viajeros lo compraron y lo llevaron a

Egipto. Imagínate una vez, cómo él, el favorito de su

padre, quitada su túnica de colores, era conducido

como esclavo. Seguramente él no imaginó así su vida.

Ciertamente tendría otros planes. Solamente diecisiete

años de edad, su vida dio repentinamente un giro

inimaginable. ¿Nadie intervino por él? ¿Ni uno de sus

hermanos? ¿Ni siquiera Dios? Si no se habrá

preguntado: “¿Dónde está el Dios de mi padre, el Dios

de Jacob?” Humanamente visto hubiese sido el tiempo

perfecto para rendirse, sí, para creer que nadie da algo

por él, ni siquiera Dios. No lo olvides, era sólo una

única pieza del rompecabezas. No se puede juzgar la

vida en base a una única pieza de rompecabezas; por sí

sola no tiene sentido. Pero forma una parte de la

imagen completa. Esteban agregó aclarativamente:

“Pero Dios estaba con él.”

PIEZA DE ROMPECABEZAS NÚMERO 2:

José, acusado por la mujer de Potifar (Génesis 39).

Llegado a Egipto, José fue comprado por un oficial

egipcio de Faraón, Potifar. El hijo favorito del padre es

vendido como una mercancía. No tardó mucho y

Potifar reconoció que este joven esclavo era distinto a

5 │ Trompeta Evangelizadora 01/2013

La mujer de su amo encontró gusto en él: de buena

apariencia, exitoso y al lado de su marido la persona

más poderosa en el patio de Potifar. Se menciona que

ella lo quería tentar hacia el pecado a través de

constante presión. Aparentemente ella no contaba con

la integridad de José. Él rechazó cada intento de

acercamiento. A pesar de su juventud temía a Dios y

no consintió al pecado. Sin embargo, su ama no se dio

por vencida. Un día lo asió por su ropa, para obligarlo

a ceder. La Biblia informa que él dejó su ropa y huyó.

No haciéndose su voluntad, su amor se transformó en

odio. Ella llamó por ayuda y citando como prueba,

mostró su ropa con la observación de que él quería

hacerle mal. Su marido, confiando completamente en

ella, ordenó echar a José a la cárcel. Una audiencia de

la corte no le fue concedida. Vendido la esclavitud,

culpado falsamente y encarcelado, tenía poca

esperanza de recuperar nuevamente su libertad. Su

éxito en el patio de Potifar, que le prometía un futuro,

tuvo abruptamente un final. ¿Acaso había aún futuro

para él? El no tenía a nadie que interviniera por él. A

nadie. ¿Cómo podía Dios permitir eso? ¿No supera

esta injusticia la proporción que una persona puede

esperar? Qué fácil se puede decir en situaciones como

esas: “¿Dónde está Dios? ¿Me ha olvidado?” -

Nosotros somos personas, y las personas ven con

frecuencia una sola pieza de rompecabezas, la cual no

tiene sentido. Y aun así confirma la Biblia: “Pero Dios

estaba con él.” También en la cárcel.

PIEZA DE ROMPECABEZAS NÚMERO 3:

José, olvidado en la cárcel (Génesis 40).

José ganó la confianza de los guardias, de modo que

ellos le transfirieron la responsabilidad sobre los

presos. Nuevamente se encuentra allí con éxito.

Aconteció que el copero y el panadero del rey llegaron

a la prisión. Una mañana estaban intranquilos por sus

sueños, los cuales José les interpretó. Antes de que

fueran excarcelados, rogó José al copero, que

intercediera ante el Faraón por su libertad. Pero pasó

un día tras otro. Cuán difícil habrá sido para él el darse

cuenta que fue olvidado por las personas. ¿Y no podría

Dios habérselo recordado al copero? Esteban había

dicho: “Pero Dios estaba con él.” Lo que nosotros

vemos como error o demora, es parte del plan de

Dios: una pieza del gran rompecabezas, una parte de la

imagen entera. Aún no era el tiempo correcto para la

liberación.

JOSÉ, FUERA DE LA CÁRCEL

Cuando todas las puertas se cerraron para José, cuando

todas las esperanzas llegaron a cero, Dios abre la

puerta. No solamente fue liberado, sino promovido a

segundo hombre en Egipto. El resultado final fue que

José no sólo rescató a los egipcios del hambre, sino

también a su familia. Por momentos su vida parecía un

caos total. Casi se hubiese podido opinar, que Dios

había cometido errores. Pero al final de la historia

reconocemos con plena claridad, cómo Dios incluyó

incluso las acciones incorrectas de las personas en su

plan general, para llevar a cabo su plan. Por ello podía

manifestar Esteban lleno de confianza ante la

congregación de los ancianos de Israel: “Pero Dios

estaba con él.” Pero dejemos que José mismo exprese

su opinión: Retrospectivamente, parado ante sus

hermanos, dijo: “Vosotros pensasteis mal contra mí,

mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos

hoy, para mantener en vida a mucho pueblo” (Génesis

50,20).

NUESTRA SITUACIÓN

¿Te parece también que tu situación o tu vida es

incomprensible? Tal vez también te preguntas: “¿Por

qué tiene que suceder esto? ¿Por qué Dios no se fija en

mis deseos y planes? ¿Por qué se cierra una puerta tras

otra?” La visión de las personas es limitada. Nosotros

jamás estaremos en condiciones de comprender los

planes de Dios. Pero nosotros podemos confiar en Él,

en que Él mueve “detrás del escenario” los hilos de

nuestra vida y que agrega una pieza del rompecabezas,

tras otra. Lentamente la imagen toma forma. Confía

simplemente en Él, en que Él traerá tu vida hacia la

perfección. No te entrometas. No frustres los planes de

Dios. El puede solo. Queremos esperar pacientemente,

hasta que la última pieza del rompecabezas sea

incrustada y la imagen esté lista. No lo olvides, puedes

estar seguro que Él no se olvida de ti. Nunca. “Pero

Dios estaba con él.” - Y eso bastaba. Nosotros

podemos y queremos poner nuestra confianza en el

Señor en este cambio de año. Esto da seguridad y

protección. Si Él toma nuestro mundo personal en sus

manos, podemos estar totalmente consolados, pues “su

consejo es maravilloso y guía con grandeza” (Isaías

28,29).

Harry Semenjuk

los otros. El Señor estaba con él y eso era manifiesto.

Poco tiempo después fue promovido a mayordomo de

la casa. Casi como una nota al margen y

completamente sin conexión con la primera parte del

sexto versículo dice: “...y era José de hermoso

semblante y bella presencia.”



¿Dónde está la fuente de tu alegría?

Isaías 61,10: “En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios”

El corazón del hombre busca la felicidad, es

bastante natural, porque a Dios le era necesario

implantar en nosotros esta felicidad. En Dios hay

abundancia de alegría que no se agotará jamás.

Desafortunadamente el hombre se separó de Dios,

por la caída en pecados y con ello la divina alegría.

Ahora lo busca en otros lugares donde no se la

puede encontrar. Aquí la palabra bíblica de

Jeremías puede ser aplicada: “Me dejaron a mí,

fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas,

cisternas rotas que no retienen agua” (Jeremías 2,

13). Para la verdadera fuente se busca un

reemplazo, pero no existe lo que esperamos. Si no

hay agua en un pozo, es en vano bajar el cubo por

él. Es insensato buscar alegría donde no la hay, e

intentar saciar el deseo de placer donde el pobre

corazón queda vacío.

Por experiencia puedo hablar de las alegrías del

mundo, pero ciertamente puedo decir que después

de estas alegrías mi corazón quedaba vacío, y mi

interior permanecía sediento y desolado. Intentaba

saciarme, pero mi alma anhelaba algo que fuera

permanente. En realidad estaba en una fuente seca,

trataba de beber y permanecía más sediento y

miserable. Así le fue a miles antes de mí, e incluso

hoy en día, hay un sinnúmero de personas que están

atrapados en este mismo sufrimiento.

Qué diferente suena la palabra del profeta Isaías:

“En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se

alegrará en mi Dios”. Esto viene de un corazón

desbordante. Toda decepción es desterrada, y

bienaventuranza tira de la cuerda de la campana de

alegría. Lejos se escucha su sonido, si, todos

deberían escucharlo: “En gran manera me gozaré en

Jehová”. La fuente viva se descubrió y fue

encontrada, ahora se puede beber en abundancia

¡Oh, que gracia!

De la misma manera habla el salmista: “Porque

contigo está el manantial de la vida; en tu luz

veremos la luz. Extiende tu misericordia a los que

te conocen, y tu justicia a los rectos de corazón”

(Salmo 36,9-10). Aunque encontremos alegría, que

no está mal, será de corta duración. Esta alegría

podrá ser de cualquier modo, pero no será la alegría

que tenemos en el Señor. Ahí está precisamente el

alma - el hombre real - otra vez en comunión con

Dios, y esta unión es una alegría que hace que todas

las demás permanezcan en la sombra.

Hay muchas personas - probablemente más de lo

que imaginamos - quienes toman su alegría de la

fuente “Dios”. Para ellos, el término “Dios” es una

realidad. Está delante de ellos no como una sombra,

sino como una persona con la que hablan. Ellos le

traen sus preocupaciones, necesidades y todo lo que

los oprime. Pero también hablan con él acerca de

sus alegrías, que están junto a Él y tienen su amor.

También le aseguran su fidelidad y afecto y se

entregan a Él por completo. Esto, para ellos es

lógico y les hace infinitamente feliz. Se regocijan

en el Señor, porque Él es todo para ellos. La tierra

puede pasar con sus encantos y tesoros, el cielo

puede desaparecer; sólo una cosa no puede

perderse, es decir, la cercanía de su Señor. Él es su

protector y escudo, Él es su arma y defensa. El

corazón tiene un sólo pensamiento: “¡Él es mío y

yo soy suyo!”

¿Conoces esta postura de fidelidad de los

redimidos del Señor? Que gracia, si Él, el Santo y

gran Dios por medio de Jesucristo perdona nuestros

pecados y nos viste con ropa de salvación y el

vestido de justicia. Debemos ser dignos de tener

comunicación y comunión con Él. Por eso Él es tan

benevolente y quiere bendecirnos. Quiere ser

nuestra alegría. Y esta alegría no debe ni puede


Alabanza –

un arma descuidada Alabanza es el incienso del nuevo testamento

delante del Señor. El incienso era quemado a Dios

cada mañana y al anochecer (Éxodo 30,7-8). El día

de la expiación, el sacerdote ingresaba en una nube

de humo, al lugar santísimo (Levítico 16,12). De

esta manera logramos la presencia de Dios por

medio de adoración y alabanza.

Alabanza y adoración es el deber en la oración, la

cual enseñó Jesús: “¡Vosotros, pues, oraréis así:

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea

tu nombre!” (Mateo 6,9).

Alabanza es la puerta en la presencia de Dios. “Tus

puertas llamarás Alabanza” (Isaías 60,18). “Entraré

por ellas, alabaré a Jehová” (Salmo 118,19).

Alabanza es la aprobación del Rey, para ingresar a

los atrios (Salmo 100,4). Alabanza complementa a

los santos.

Alabanza honra a Dios. “¡El que sacrifica alabanza

me honrará!” (Salmo 50,23).

Alabanza es un mandato. “¡Todo lo que respira

alabe a Jehová!” (Salmo 150,6).

Alabanza produce un canal a la majestuosidad de

Dios, para que sea revelado ante los hombres (2.

Crónicas 5,12-14).

La alabanza hizo retroceder a los enemigos de Judá.

Cuando entonaron alabanzas, Dios les dio una

maravillosa victoria (2. Crónica 20,22). Las

alabanzas también harán huir a nuestros enemigos -

las potestades de las tinieblas, los demonios

conflictivos, los de destrucción, a los de desánimos,

a los de tristezas y los de debilidades de todos tipos

corporales o espirituales. “El gozo de Jehová es

nuestra fortaleza” (Nehemías 8,10; Salmo 35,9).

Alabanza es el sacrificio del Nuevo Testamento

(Hebreos 13,15).

Alabanza debería - ser escuchado a menudo - en

nuestros labios como en nuestro corazón.

“¡Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, y haced oír la

voz de su alabanza!” (Salmo 66,8) “Señor, abre mis

labios, y publicará mi boca tu alabanza” (Salmo

51,15). “Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra;

al Dios de Jacob aclamad con júbilo” (Salmo 81,1).

Alabanza desempeña el poder de Dios (2. Crónica

20,22).

Alabanzas fueron traídas por Pablo y Silas en la

cárcel. Mientras oraban, cantaban y alababan, se

abrieron las puertas de la cárcel (Hechos 16,25-26).

Mientras nosotros cantamos y alabamos, se abren

nuestras puertas de las circunstancias y problemas.

Cuando se retrasa la respuesta a la oración,

¡entonces alaba a Dios! Si pasamos por pruebas y

tentaciones, entonces se fortalece nuestra alabanza

de fe. Si tenemos sobre los labios alabanzas,

entonces hay fe en nuestro corazón.

Marion Minogue

quitarnos nadie. Dice: “Y los redimidos de Jehová

volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo

perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y

alegría, y huirán la tristeza y el gemido”

(Isaías 35, 10).

Por eso ¡ven al Señor! Edifica tu hogar y habita

en lo alto del monte Santo de Sion, la Iglesia del

Dios viviente. Allí también tú te regocijarás, y tu

gozo será el Señor, quien te ha añadido como

elemento divino, donde estarás escondido en Dios

con Cristo.

G. Sonnenberg


C. W. NAYLOR – LO QU E MUEVE AL COR AZÓN

Donde se encuentra la alegría

Hace poco una hermana me envió una pregunta: ¿Cómo podría encontrar alegría y

felicidad en todas sus pruebas? Ella parecía imaginarse una experiencia perfecta, donde en

pruebas y tribulaciones ella permanezca feliz, relajada y satisfecha. Ahora se encontraba

en una lucha constante para alcanzar este ideal.

Esta hermana no es la única, que anhela este estado

ideal. Los hijos de Dios con frecuencia se culpan y se

condenan, porque no han alcanzado tal altura

espiritual. Si sufren o están angustiados por pruebas,

piensan que su experiencia espiritual no está

ordenada, y pierden el ánimo. La Biblia establece el

estándar pero sólo tan alto como debe ser. Si

ponemos nuestro ideal más alto aún, podemos estar

seguros que permanentemente nos faltará.

Mi respuesta a la pregunta de la hermana fue, que

ella buscaba su alegría y paz en el lugar equivocado.

Jesús mismo es nuestro ejemplo y podemos esperar

que las pruebas tengan el mismo efecto en nosotros

como en Él. En aquella oscura hora de la tentación en

Getsemaní, cuando la pesada carga de la cruz

agobiaba ya su alma, ¿habló Él a sus discípulos:

“mirad lo feliz que estoy en esta terrible

circunstancia”? Oh no, su estado interior era muy

diferente y le oímos decir: “Mi alma está muy triste,

hasta la muerte” (Marcos 14,34). Él estaba “lleno de

dolor y enfermedad”. Colgado en el madero clamó en

agonía: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has

desamparado?” ¿Crees que Jesús expresó allí alegría

y felicidad interior? Estos sentimientos en ese día

estaban fuera de cuestionamiento. Pero había una

alegría que estaba relacionada con este sufrimiento.

Leemos que “Él cual por el gozo puesto delante de él

sufrió la cruz” (Hebreos 12,2). Aquí se habla de

padecimiento como también de alegría; pero ambos

no están presentes simultáneamente. La paciencia

está presente, la alegría “tenía delante de Él”. Este es

el orden también en nuestras experiencias. La alegría

no vino a Jesús durante su pasión, sino que fue el

resultado de la misma. Su alegría debía estar en las

almas redimidas, que encontrarían la salvación a

través de su sufrimiento.

Nuestras propias pruebas están necesariamente

asociadas con sufrimiento y nunca nos dan mucha

alegría. La alegría no es un producto directo del

sufrimiento, pero a menudo surge como

consecuencia, por medio de las pruebas

pacientemente soportadas. En Hebreo 12,11 (R.V.C.)

leemos: “Claro que ninguna disciplina nos pone

alegres al momento de recibirla, sino más bien tristes;

pero después de ser ejercitados en ella, nos produce

un fruto apacible de justicia.” En tiempos de pruebas

y castigos, puedes esperar tristezas, pero despues

recibirás “el fruto apacible de justicia.” La Biblia dice

“afligidos en diversas pruebas” (1. Pedro 1,6) y

también: “He aquí, tenemos por bienaventurados a

los que sufren” (Santiago 5,11). Soportar implica

sufrimiento, y el sufrimiento en si mismo nunca es

cuestión de gozo. Por lo tanto, podríamos decir que el

sufrimiento es el terreno sobre el cual crece el árbol

de la paciencia, y el fruto maduro de este árbol es la

alegría.

Existen diferentes tipos de pruebas y todas tienen

diferente efecto. Algunas son como una tormenta

salvaje que amenaza al alma. Violenta lluvia oscurece

la panorámica belleza del paisaje circundante, y el

aullido del viento y truenos llama nuestra atención y

hace desvanecer todo lo demás. Recién cuando la

tormenta pasa y llega la calma, podemos ver

nuevamente la belleza del paisaje tranquilo. También

hay pruebas que sentimos como un clavo en la suela

de nuestro zapato. Donde estamos o vamos, el clavo

irrita, molesta y nos atormenta. Es muy fastidioso y

nos quiere quitar la alegría de la vida.

Para contrarrestar a las pruebas, sólo hay un

camino: vencerlas con determinación y conservar

nuestra integridad en este tiempo. Jesús adquirió

fuerzas ante su sufrimiento por la alegría venidera.


También nosotros deberíamos mirar la alegría

posterior de las luchas, si queremos ser fuerte en

nuestras pruebas. Si tú has soportado una prueba con

valor y determinación, sin desviarte y sin ceder, así

volverás tu vista a la fuente de gran alegría para tu

alma. Si piensas en la gran gracia que Dios te ha

regalado, ¿No adquieres de ahí aún más fuerzas y

ánimo?

Tú deseas el fruto apacible de justicia en tu vida.

Quisieras alegría, paz y victoria. Pero recuerda, que

estos resultados pertenecen al “después”, es decir,

llegan después de soportar las pruebas y la disciplina.

Debes esperar a que el fruto madure. Si quieres

disfrutar del fruto antes de madurar, te darás cuenta

que será una verde, amarga e inmadura fruta. No te

gustará, y tú mismo habrás estropeado la fruta.

Determinadas pruebas ya dan alegría, cuando una

las enfrenta con una correcta actitud. Leemos de los

primeros cristianos “el despojo de vuestros bienes

sufristeis con gozo” (Hebreo 10,34), y también que

ellos estaban gozosos de haber sido tenidos por

dignos de padecer afrenta por causa del nombre de

Jesús (Hechos 5,41). Este era un caso de persecución.

A veces podemos “alegrarnos y saltar de alegría”

(Lucas 6,23), no por la persecución, sino porque

nuestra recompensa en el cielo será grande. Sufrimos

bajo la persecución, pero nos gozamos por la

recompensa, la cual vendrá después de nuestra

paciente perseverancia.

Si caminamos cerca de Dios, notaremos que en

medio de nuestras pruebas, en lo profundo de nuestra

alma se encuentra una profunda corriente de alegría.

La certeza de ser propiedad de Dios, que Él nos ama

y es nuestro ayudador, nos será valiosa en medio del

sufrimiento y el dolor. A veces puede verse

ensombrecida por la incertidumbre y el miedo, pero

si permanecemos seguros bajo las alas del Señor y

confiamos en Él con firmeza, sonará el arpa de

alegría en nuestra alma, a pesar de todos los tumultos

de nuestros sentimientos. A veces, sin embargo,

tenemos que escuchar atentamente para percibir los

suaves y dulces tonos de su melodía.

Sé paciente en tus pruebas; carga todas las

adversidades como un buen soldado. Mantén en alto

el escudo de la fe, pelea la buena batalla. En el

momento adecuado tu alma triunfará y cantará

himnos de victoria y el hermoso repique de las

gloriosas campanas convocará a los santos de Dios,

que se reúnan para regocijarse contigo en tu Señor y

Salvador.


SERVID AL SEÑOR CON ALEGRÍA.

Fuentes de alegría

“Sacaréis con gozo aguas de la fuente de salvación.”

(Isaías 12,3)

La alegría tiene un rol muy importante en la vida

natural. Las personas necesitan alegría para vivir, de lo

contrario se atrofian. Ésta genera recuperación en caso

de enfermedad, produce creatividad y ánimo para

vivir. Más aún, no debe faltar en el servicio a Dios.

Tenemos pruebas suficientes en la Palabra de Dios que

servirle nos genera alegría. La palabra “alegría” es

utilizada más de 200 veces en la Biblia, y más de 175

veces la palabra “alegrarse”, junto a muchos

sinónimos de la misma.

“Evangelio” significa noticias de alegría. Estas

llegaron primero a los oídos de los pastores de Belén

en el tiempo del nuevo testamento, cuando lo

escucharon de los ángeles: “No temáis; porque os doy

nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo.”

(Lucas 2,10) ¿No debería traer también alegría a

nuestros corazones el escuchar y aceptar esa

maravillosa noticia? Personas bíblicas,

verdaderamente aceptaron a Jesús con alegría, como

por ejemplo, Simeón, Ana, Zaqueo, el eunuco etíope, y

el carcelero de Filipo. Encontramos en las Sagradas

Escrituras como personas con alegría, y con aplicación

práctica en su vida, daban a conocer estas buenas

nuevas. De Pedro y Juan ante el sumo consejo se dice:

“…viendo el denuedo de Pedro y Juan…” (Hechos

4,13). Pablo puede testificar: “…tuvimos denuedo en

nuestro Dios…” (1Tesalonicenses 2, 2).

En la palabra de Dios, reiteradamente tenemos

indicaciones directas de alegrarnos en el Señor. Ya en

los salmos del antiguo testamento encontramos:

“¡Alegraos, justos, en Jehová!” (Salmos 97,12)

“¡Servid a Jehová con alegría!” (Salmos 100, 2) Pero

la más conocida seguramente es la de Pablo en

Filipenses 4,4, regocijarnos “siempre” en el Señor.

¿Con todas estas demostraciones todavía seguiremos

dudando que servir a Dios nos puede dar alegría?

“¿Cómo puede ser que yo no tenga esa alegría en

servir a Dios?”, tal vez te preguntas como lector.

Quisiera señalarte algunas razones. ¿Tomas con

alegría de la fuente de salvación? Nuestro verso de

introducción dice precisamente: “Sacaréis con gozo

agua de la fuente de salvación”. Si no has

experimentado la salvación en Cristo y no recibiste el

perdón de tus pecados por medio del salvador,

entonces te faltará el principal motivo de alegría en el

Señor. “¡Busca la fuente de alegría en Cristo y sírvete

de ella!”

Quiero preguntarte: ¿Has roto con el mundo? Si tú

todavía disfrutas a la luz del mundo, estas echarán

sombra en la alegría de servir a Dios, y el gozo de

servir a Dios perderá su resplandor. Tu corazón

también estará dividido y lo que se realiza con un

corazón dividido no produce alegría. El servicio a Dios

está convaleciente y aun enfermo por lo general le

falta la alegría.

¿Estabas dispuesto en recorrer todo el camino de

salvación? ¿Has ordenado tu vida como lo hizo Zaqueo

con sus semejantes (Lucas 19,8)? De lo contrario

aquellos con los que te has endeudado no tomarán

enserio tu conversión. Esa falla impactará de manera

negativa en tu servicio a Dios. ¿Has estado dispuesto a

seguir al Señor en el bautismo? Es un mandamiento

del Señor Jesús: “El que creyere y fuere bautizado,

será salvo.” (Marcos 16,16). La dicha está asociada

con la felicidad. Haber cumplido con la voluntad de

Dios incluye la alegría. Si dudamos en bautizarnos

nos faltará esa alegría.

¿Ya has consagrado tu vida al Señor? ¿Perteneces al

Señor en cuerpo y alma? Dios no quiere solamente

nuestro corazón, sino también nuestra boca, nuestras

manos y nuestros pies, si, todo nuestro cuerpo con el

que podemos demostrarle nuestro servicio. “¡Servid a

Jehová con alegría!”, nos exhorta el salmista. ¿Existe

en ti la posibilidad de cumplir estas palabras? ¿Tienes

la experiencia de ser lleno del Espíritu Santo, por

medio del cual tu amor como también tu alegría se

profundiza (Romanos 5,5)?

Tal vez no te has tomado el tiempo necesario para

servirte de la divina fuente de alegría y te quedaste

vacío de felicidad. Nuestro texto nos recuerda:

“Sacaréis con gozo agua de la fuente de salvación.” Ya

en la mañana Dios quiere llenarte de fuerza y alegría,

pero tú no te tomas el tiempo para ello. Sería muy

tonto ir en auto y decir que no tenemos tiempo para


cargar combustible. Tómate el tiempo para que Dios

pueda llenar tu copa de alegría. Puede ser que no te

llevas el tiempo que hace falta para disfrutar del

manjar espiritual de la palabra de Dios. Un alimento

que se traga apurado no se puede saborear. Se dice que

cada bocado se debe masticar unas 30 veces. ¿Cuánto

tiempo te llevas para reflexionar por cada ración del

pan de vida que tomas para ti? El estudio de la Palabra

de Dios realmente nos puede hacer felices. ¿Conoces

esa alegría? ¿Tal vez Dios se haya vuelto un extraño

para ti, porque no utilizas el tiempo necesario para

estar en comunión con El? Relacionarnos con una

persona amada realmente nos da alegría. Pero si nos

volvemos ajenos a ella, puede suceder que apenas la

toleremos. ¡Piensa en lo que el Señor hizo por ti y has

que tu relación con El sea valiosa!

¿Tal vez la alegre noticia de salvación se ha vuelto

para ti indiferente y desgastada? ¿La escuchaste con

tanta frecuencia que no te parece mas algo especial?

¡No permitas que llegue a ese punto! ¡Piensa siempre

en la importancia de la salvación! Un hombre que iba

sentado del lado de la ventanilla del tren exclamaba

reiteradamente: “¡Maravilloso! ¡Realmente hermoso!”

Su compañero de asiento no pudo aguantarse la

curiosidad y preguntó: “¿Qué ve que le resulte tan

maravilloso y nosotros no podemos apreciar?”

“¡Todo!” todo dijo aquel. “Hace algunos días estaba

ciego, y gracias a una operación puedo ver, así que por

primera vez veo todas estas cosas.” ¡No permitas que

tu salvación del reino de las tinieblas se vuelva

obsoleta! ¡Toma siempre nuevas alegrías de ella!

Experimentar la ayuda de Dios como creyentes, es

motivo de alegría. David testificó: “Mi corazón se

alegrará en tu salvación” (Salmos 13,5) Si existe

carencia en la experiencia espiritual, se hará notoria la

falta de alegría. Santiago escribe: “…pero no tenéis lo

que deseáis, porque no pedís.” (4,2) ¿Puede ser esto en

ti uno de los motivos de carencia de alegría espiritual?

Prueba tu vida si no tienes alegría en servir a Dios, tal

vez hayas entristecido a Dios, o más aún quizás haya

entrado el pecado en tu vida. El pecado es como una

enfermedad y una persona con dolor no esta feliz en la

vida. Nos dice el Salmo 118,15: “Voz de júbilo y de

salvación hay en la tienda de los justos.” ¿Puedes

entonar en tu casa este canto de victoria?

Si escasea el trabajo en conjunto en la iglesia, eso

hará que se reduzca la alegría de servir a Dios. Piensa

en eso: Ser alegres en el Señor, está vinculado con el

servicio a Dios. “¡Servid a Jehová con alegría!”, nos

dice el salmista. Aprovecha cada oportunidad de obrar

para el Señor, ya sea en la iglesia o con las personas

invitándolas a los cultos, orando abiertamente,

participando en el coro, dando testimonio, haciendo

visitas a los enfermos – o lo que sea que puedas hacer.

Yo mismo desde joven he podido sentir mucha alegría

ayudando en la iglesia. ¡Tú también puedes

experimentarlo!

Tal vez dejas que las circunstancias externas te

determinen y no encuentras el gozo si éstas no resultan

agradables. Pero la alegría de un hijo de Dios no debe

depender de las circunstancias, sino que lleva en él la

fuente de alegría (la experiencia de la salvación).

Acuérdate del texto: “Sacaréis con gozo aguas de la

fuente de salvación.” Aunque sean como sean las

circunstancias externas, mantenemos la alegría

interior. Por esta razón Pablo y Silas pudieron adorar a

Dios en la cárcel en medio de la noche (Hechos

16,25).

También puede ser que en vez de vivir por fe, lleves

una vida emocional. Las emociones suben y bajan

como un barco sobre las olas. Si están depresivas,

pueden hacerte dudar si eres un hijo de Dios y

atormentarte con inseguridades. Se siente como si

Dios estuviera muy lejos. Muy diferente a la fe. El

mantiene el curso imperturbable como un avión que

vuela controlado por los instrumentos. Aunque vaya

entre nubes y oscuridad, el piloto no se pregunta

temeroso si todavía sigue el curso correcto. De manera

similar confían los hijos de Dios en la fe. ¡Jesús dice:

“Bienaventurados los que no vieron y creyeron” (Juan

20,29)! Un himno dice así: “aunque no perciba tu

poder, aún por la oscuridad me guías a destino.”

Si queremos evitar el sufrimiento por Jesús,

desaprovechamos el gozo que Dios quiere que

experimentemos en Él. Por eso carecer de alegría

puede hacerse evidente. ¿Pero es posible que sufrir por

causa de Jesús puede traernos gozo? Si, los apóstoles

lo experimentaron delante del gran concilio. De ellos

dice: “Y ellos salieron de la presencia del concilio,

gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer

afrenta por causa del nombre.” (Hechos 5,41) Algo

similar vivieron otros creyentes en tiempos bíblicos y

hasta la actualidad. ¿Te falta la alegría de sufrir por

Jesús?

Por último: deja que la preparación para poder ver a

Dios, sea en ti una fuente de alegría, por que Jesús dijo

a sus discípulos: “…regocijaos de que vuestros

nombres están escritos en los cielos” (Lucas 10,20).

Tener la certeza en Dios en todas las situaciones de la

vida es realmente algo grandioso. ¡No pierdas esa

seguridad! No tienes que servir a Dios exento de

alegría. ¡Prueba tu vida, ve si hay algo que se roba tu

alegría en Dios y corrígelo con la ayuda de Dios!

Luego sírvete de las muchas fuentes de alegría que

Dios te ofrece.

R. Roesler


Mi senda en el año nuevo

“Y Jehová estuvo con Josafat, porque anduvo en los primeros caminos de David su padre, y no

busco a los baales, sino que buscó al Dios de su padre, y anduvo en sus mandamientos, y no según

las obras de Israel. …Y se animó su corazón en los caminos de Jehová, y quitó los lugares altos y

las imágenes de Asera de en medio de Judá.”

(2 Cron. 17, 3-6)

Sería bueno que al principio del año, todos

pensáramos como queremos afrontar nuestro camino

personal en el año nuevo. Este pensamiento debería

ocasionar a todo peregrino a permanecer reflexivo

de pie en el umbral del año nuevo. Un poeta dice:

Amplias extensiones tenemos delante nuestro en el año nuevo y los pasos de la senda están ocultos, pero está claro en el conocimiento de Dios, lo que te mueve –así hoy como mañana. Toma el año nuevo como una nueva etapa y llénalo de servicio, gratitud, súplica; que sea útil para la eternidad, Dios bendiga cada paso que vas.

En nuestro texto se nos presenta un hombre, que

se dice: “Su corazón tenía ánimo en los caminos del

Señor” esto es evidentemente un claro testimonio.

Él se había propuesto seguir el camino del Señor.

Había hecho su camino como camino del Señor y

mostró gran entusiasmo de permanecer en este

camino. En vista al nuevo año, todos deberíamos

tomar esta firme decisión y de todo corazón transitar

los caminos del Señor. Sólo así el año nuevo será

para nosotros “año de Dios.” Por lo tanto queremos

que el Señor obre en nuestras vidas y confiarle que

conduzca nuestro camino. Gerhard Tersteegen

interpreta de esta manera:

Tú prevaleces todo, nos haces sentir tu luz ¡tocas íntimamente nuestro corazón! como las flores que se desarrollan fácilmente

y el sol en silencio mantienes; así nosotros, tranquilos y felices

recibimos tus rayos dejando que obres en nosotros.

Que mi senda, en el nuevo año se un camino con

Dios; este es mi objetivo. Quiero preocuparme de

obtener la gracia para hacer realidad esa intención.

Sé que esta decisión es muy importante para mi

vida, y será de suma importancia para ti y para

cualquier otro. ¿Por qué? Primeramente, porque no

hay un guía más sabio y mejor para nosotros. Y en

segundo lugar, porque estamos frente a un

desconocido e incierto camino. Y cuando observo

con temor e incertidumbre al extraño futuro, me

incluyo a declarar como Julie Hausmann: “No

puedo ir sola, ni un paso. Donde sea que estás y

vayas, llévame contigo” ¡Qué inocente y sin

embargo profundo pedido! Revela una completa y

profunda confianza en Dios. Por lo tanto, sería una

ventaja para nosotros que se introduzca en nuestro

corazón y que sea la petición constante a lo largo de

nuestra vida personal. ¡Mi camino a través del año

nuevo! - ¿Cómo lo veo ahora en el comienzo, y me

gustaría verlo, si Dios lo permite cuando termina?

Mensaje Radial Mensaje de Salvación Friedrich Krebs, Kitchener (CA)


Es posible que, al final del año pueda tener más dolor,

sufrimiento y ansiedad que al principio. Hay que aceptar que

podemos diseñar, decidir y determinar en gran manera nuestro

camino. Nosotros decidimos lo que aceptamos o rechazamos

en nuestra vida personal. Decidimos lo principal, lo

secundario o lo irrelevante para nuestra vida. Decidimos si

nuestro camino es camino con Dios, o un camino propio. Y

estas decisiones nos hacen responsables ante nuestro Creador,

que nos da la completa libertad. Nadie puede escapar de esta

realidad porque la escritura dice expresamente: “Porque todos

compareceremos ante el tribunal de Cristo; de manera que

cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí” (Rom.

14,10+12).

Queremos recordar que en los años que caminamos por esta

vida nos formamos íntegramente. Y no sólo eso, sino también

formamos nuestra imagen de la vida ante Dios y el hombre.

Este hecho debería hacernos comprender lo mucho que

depende la vida por nuestras decisiones e intenciones. El

hombre del que habla nuestro texto como ejemplo, fue rey.

Aquí hay un rey lleno de valor y dispuesto su corazón a

caminar en el camino del Señor. Estaba dispuesto a quitar las

cosas y los seres impíos y pecaminosos de su reino, y guiar a

su pueblo al temor genuino de Dios. ¡Oh, si aún hoy habría

gobernantes así! El título de este capítulo es: “El bendecido y

piadoso gobierno de Josafat”. Esta frase no estaría aquí, si este

rey hubiera decidido mantenerse al margen de la vida de Dios

y su reinado, y andar el camino de la destrucción. Sin

embargo, “¡Su corazón tenía ánimo en los caminos del

Señor!” y por lo tanto tuvo la bendición de Dios como

recompensa. “El Señor estaba con él, y anduvo en sus

mandamientos, porque anduvo en los caminos de David su

padre, y todo el pueblo estaba dedicado a él.” - ¿Notamos

dónde el Señor derrama su bendición?

El Dios de nuestros padres es el Dios del pacto y en el

Salmo 146,5 dice: “Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el

Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehová su Dios”.

Entremos este año nuevo con esta esperanza, y vamos a

experimentar la ayuda del Dios de nuestros padres. Este Dios

es justo y verdadero, y presta atención a todos los que andan

en sus caminos. Por lo tanto tengamos ánimo para aferrarnos a

los caminos del Señor. “El camino del Señor es siempre el

mejor…” así lo testifica Naylor. Dios mira el corazón. Si esta

decisión está firme en nuestro corazón, caminar con Dios en

este año nuevo, Él estará con nosotros y nos dará su

protección y bendición. Esta bendición deseo a todos los

hermanos y hermanas, unidos con la consolación:

En cada año, en todo lugar el eterno Dios es nuestro refugio y bajo sus eternos brazos encontraremos su bondadosa misericordia.


BÍBLICAS - FÁCIL DE COMPR ENDER │ LECCIÓN 21

La caída de la humanidad

¿Cómo entró el pecado al mundo?

ENSEÑAN ZAS

Querido lector, mira una vez este mundo

pecaminoso en el que vivimos. Piensa en todo lo

malo que las personas se hacen a sí mismas y a los

demás. ¿No es difícil de imaginar una época en que

el mundo era inocente? Un tiempo, en el que Adán y

Eva nunca han peleado. Un tiempo en que las

personas diariamente se relacionaban con Dios y

vivían en comunión con Él. Exactamente esta

condición nos describe la Biblia en Génesis capítulo

2. Y en el cap. 3 leemos, como el pecado ha tenido

lugar en la vida de estas personas. Leemos, que ellos

dieron más crédito al mentiroso que al fiel y

verdadero Dios.

Cómo cuestionaron la bondad de Dios que les ha

hecho tantas cosas buenas. Vemos, como fueron

llenos del deseo de querer estar en el mismo escalón

que Dios. También vemos que de la voluntad que

Dios le concedió, nació un acto, que transgredieron y

despreciaron la única prohibición que Dios les había

dado. Vemos la caída, el primer pecado y sus

terribles consecuencias.

Este pecado destruyó el mundo ideal, donde las

personas vivían en comunión con Dios. Finalmente

lo destruyó irrevocablemente. Nuestro mundo nunca

más será como antes de la caída del hombre.

La primera consecuencia manifiesta del pecado fue

la muerte. Dios dijo: “Mas del árbol de la ciencia del

bien y del mal no comerás; porque el día que de él

comieres, ciertamente morirás” (Génesis 2,17). La

primera muerte ocurrió en el momento en que han

comido del fruto. Es la muerte espiritual. La

separación del alma de Dios. Lee por favor Génesis

3,7-11. Aquí se produce esta muerte en aspecto

visible. La segunda muerte es la muerte física, la

separación del alma y el cuerpo. Para las primeras

personas se pretendía y era posible, vivir

eternamente en el jardín del Edén. Por el pecado

tuvieron que abandonar el jardín, no tenían acceso al

Árbol de la Vida, y fueron entregados a la

decadencia física y la muerte. Dios dijo: “Pues polvo

eres y al polvo volverás” (Génesis 3,19) Si el

hombre no ha encontrado en su vida gracia y vida

eterna, es la separación eterna de Dios en el infierno

(Apocalipsis 21,8) su destino inmutable.

El pecado no sólo trajo la maldición de Dios en la

forma de muerte sobre las personas. También trajo

enfermedades y dolor. Ella nos trajo la necedad y la

codicia. Debilitó y alteró nuestras destrezas físicas y

mentales. La investigación científica nos muestra,

por ejemplo, que los seres humanos utilizan sólo un

20 % de sus capacidades mentales. El hombre puede

percibir sólo un pequeño número de cosas que

suceden al mismo tiempo. Se olvida muchas cosas,

no puede comprender lo infinito y está limitado en el

juicio. Difícilmente podemos imaginar, que Adán

fue creado con todas estas restricciones, y las vemos

en la mayoría como una consecuencia del pecado.

La maldición del pecado tiene una repercusión en

las condiciones externas de la vida del hombre. Dios

dijo: “Maldita será la tierra por tu causa; con dolor

comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y

cardos producirá, y comerás plantas del campo. Con

el sudor de tu rostro comerás el pan” (Génesis 3,17-

19). Y así entró tristeza, ansiedad y miedo a la vida

de las personas. La tierra produjo malas hierbas, la

cual puso en peligro la cosecha y exigió al hombre

duro trabajo.

Una de las consecuencias más terribles del pecado

es: pecar aún más. No se detuvo en esta primera

desobediencia de Adán y Eva. Llegaron otros

pecados. Mentiras, contiendas, celos y crímenes.

Leemos ya eso al comienzo del capítulo 4. Se inicia

Lección 20: La naturaleza del pecado

Lección 21: La caída de la humanidad

Lección 22: La corrupción

15

[email protected] ?

│ Trompeta Evangelizadora 01/2013

un espiral descendente. El alejamiento de Dios

acarrea más pecados en sí mismos, que tienen como

consecuencia un mayor alejamiento de Dios. “Así

que, como por la transgresión de uno vino la

condenación a todos los hombres […] Porque así

como por la desobediencia de un hombre los muchos

fueron constituidos pecadores” (Romanos 5,18-19).

El primer pecado tuvo una repercusión destructiva

en las cualidades morales de los hombres. Nos

ocuparemos de ello en detalle en la próxima lección.

Robert Witt, Gifhorn (DE)

Preguntas & Respuestas

Pregunta: ¿Cómo se entiende el verso de Mateo 24,28: “Porque dondequiera que estuviere el cuerpo

muerto, allí se juntarán también las águilas”?

Respuesta:

Este versículo no puede ser respondido por separado.

Sino solamente en el contexto del pensamiento

anterior que el Señor Jesús nos ha dado. Una carroña

es un cuerpo muerto, un cadáver. Particularmente en

México, he visto una y otra vez que los buitres u otras

aves de presa, pueden oler desde lejos la

descomposición de un cuerpo muerto de una carroña, y

se juntan allí. Entonces llamamos a esto “La policía de

salud de México” que limpia todo.

Ahora la aclaración en el sentido espiritual:

El versículo arriba mencionado en Mateo 24 es una

representación gráfica del contexto de la destrucción

de Jerusalén en el año 70, donde muchos judíos

incrédulos, que rechazaron a Jesús el hijo de Dios, y

luego con la conquista de la ciudad, tuvieron que morir

miles y miles de personas. Quien también hoy en día

no cree en Cristo, está muerto, sí, vive muerto en

pecados. ¡Donde no hay perdón, no hay redención, y

no hay vida espiritual, allí está la muerte! Allí se

juntan los demonios y los espíritus malignos.

Pero el versículo de Mateo 24 habla también al

mismo tiempo de la venida del Hijo del Hombre, del

regreso de Cristo, de hecho, del juicio final y del fin

del mundo. El que no tiene al Hijo de Dios, no tiene

vida de Dios y va a la perdición eterna y al tormento

eterno (lee por favor 1. Juan 5,11-12).

La segunda aclaración

(Cada interpretación espiritual debe tener por lo menos

2 o 3 testigos).

En Lucas 17,20-37 encontramos nuevamente las

palabras del Hijo de Dios. Los discípulos estaban

aterrorizados por la predicación e interpretación de

Jesús y le preguntaron: “¿Señor, dónde? Él les dijo:

Donde está el cuerpo muerto, allí se juntarán también

las águilas (buitres)” (Lucas 17,37).

La sección de este texto bíblico comienza con la

pregunta de los fariseos (los que no creían en Jesús):

¿Cuándo vendrá el reino de Dios?

1. El reino de Dios en el Antiguo Testamento era un

reino terrenal, geográfico y temporal reino de Dios.

2. El reino de Dios en el Nuevo Testamento es una

experiencia espiritual, que se obtiene a través del

nuevo nacimiento (vea Juan 3,1-16). Aquel que

obtiene el perdón de los pecados por la sangre de

Jesús, pasa de muerte a vida y es desplazado de las

tinieblas al reino de su amado Hijo. Entonces el

creyente se ha convertido en un hijo de Dios y un

ciudadano del Reino. El Salvador dijo: “Porque he

aquí, el reino de Dios está entre vosotros” (Lucas

17,21).

3. El reino eterno de Dios comienza para todos

nosotros, cuando el Hijo de Dios venga otra vez.

Jesús nos da 3 ejemplos:

1. El tiempo de Noé - sólo los que creyeron y estaban

preparados, se salvaron. Los incrédulos no fueron

aceptados y fueron abandonados - abandonados y

perdidos.

2. El tiempo de Lot - ¡Date prisa, escapa por tu

vida!¡Abandona Sodoma! ¡Solamente tres se

salvaron! Los otros, los impíos y los que vivían en


pecado y que ridiculizaron el mensaje de salvación,

todos se perdieron. No hubo una segunda chance u

oportunidad. ¡Fueron desamparados eternamente!

3. “Así será el día en que el Hijo del Hombre se

manifieste” (Lucas 17,30).

Jesús nos muestra a modo de ejemplo: ¡Los fieles

serán aceptados; los incrédulos serán dejados!

Al igual que en el tiempo de Noé, igualmente que en el

tiempo de Lot.

En el último día, en el juicio eterno, en la venida de

Jesús, ¡no hay más tiempo de gracia previsto!

No hay una segunda oportunidad para ser salvos.

Quien está espiritualmente muerto, es como una

carroña, un cadáver. Su alma está muerta y no puede

estar en el cielo, en la gloria eterna.

Los discípulos estaban asombrados y le preguntaron:

“¿Señor, donde?”

Si el Hijo de Dios habría contestado afirmativamente a

sus discípulos, entonces la respuesta sería la siguiente:

1. Donde está el Señor, allí también están sus siervos

y siervas.

2. Donde está el Pastor, allí también están sus ovejas.

3. Donde está el Esposo, allí también está la esposa.

4. Donde está el Salvador, allí también están sus

redimidos.

5. Donde está el Rey, allí también están sus súbditos.

6. Donde está el Maestro, allí también están sus

discípulos.

7. Donde está el amor divino, allí también están los

amados de Dios.

Pero el Salvador fue cuestionado por los fariseos

incrédulos, y Él les respondió en forma negativa:

“Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto,

allí también se juntarán las águilas (buitres)” (Lucas

17,37).

La Palabra de Dios nos muestra dos caras: el camino

a la salvación y el camino de la perdición, el destino de

los justos y el destino de los incrédulos. Los fieles irán

con Jesús a la gloria eterna - ¿y los incrédulos? Puesto

que el Señor Jesús dice: “Entonces dirá también a los

de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego

eterno preparado para el diablo y sus ángeles” (Mateo

25, 41). Es una imagen muy dramática la que Jesús

usó, porque señala a los impíos como un cadáver, un

cuerpo muerto, donde se juntan los demonios y

espíritus malignos. Y finalmente quiero llevar la

Palabra de Dios a sus discípulos, que él dice en Mateo

13,51: “Jesús les dijo: ¿Habéis entendido todas estas

cosas? Ellos respondieron: ¡Sí, Señor!”

Hans Dietrich Nimz

EXPER IEN CIAS CON DIOS

Neustädt (México)

“Bendice alma mía, a Jehová. Y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquiedades, el que sana todas tus dolencias, el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias.” (Salmo 103, 2-4)

Para la gloria de Dios quiero escribir un testimonio.

Estoy agradecida de corazón a Dios, que puedo

servirle. A temprana edad ya me ha llamado hacia

Él. Pude venir a Él, y me perdonó mis pecados. Es

tan bonito vivir con el Señor y tener tantas hermosas

y bendecidas experiencias con Dios.

Tuvimos reuniones a principios de octubre y otra vez

fui ricamente bendecida. Ví y experimenté que gran

Dios y todopoderoso tenemos, que aún hoy puede

sanar así como lo hacía en los tiempos bíblicos. Por

más de dos años tuve problemas con mi mano

izquierda. En el verano del 2010 me la lecioné.

Desde ese entonces, realizaba frecuentes

tratamientos, pero parecía que nada ayudaba.

Semanas antes de las reuniones, fui una vez más a

tratamiento. Pero esta vez como las otras, nada

ayudó. El domingo por tarde tuvimos un mensaje de

sanación divina. El mensaje me llegó profundamente

al corazón, después del culto fui a lo de un hermano

y le comenté mis aflicciones. Me dejé ungir y

durante la unción sentí que Dios estaba allí. Pero no

sentí inmediatamente que mi mano estaba curada.

Por lo contrario: me dolía y se sentía igual que antes.

Pero confié plenamente en Dios y creí, que Él

sanaría mi mano. Durante el culto de la noche mi

mano seguía dolorida, pero de repente el dolor

desapareció.

Apenas lo podía percibir, pero mi mano estaba sana.

Desde entonces no tengo más problemas con mi

mano. Simplemente es maravilloso, cuando se puede

experimentar personalmente que extraordinario es

como Dios guía y ayuda. ¡A Él sea honor y

adoración por ello!

Judith Enns


PÁGINA INFANTIL

El camino nuevo - La nueva meta

Feliz año nuevo

De vez en cuando Jockel miraba a su papi con temor

- ¿ellos no se habían perdido? Pero su padre habia

estudiado minusiosamente el mapa y comparaba los

carteles con los del mapa. Jockel y su hermano

sabían que su padre era un guía seguro. Se guiaba

estrictamente por el mapa y sabía leerlo bien.

Después del mediodia alcanzaron su destino.

Toda la familia estaba de acuerdo: valió la pena - El

nuevo camino y el nuevo destino. Esto también es

para nuestra vida: El nuevo destino es el cielo, la

morada de Dios y el nuevo camino hacia allí es

Jesucristo. Los padres conversaron sobre el tema.

Jockel corría alrededor y escuchaba. -¿No nos

podemos desviar? Preguntó él. “Por supuesto que

podemos desviarnos del camino correcto”, contestó

el padre. “Por eso Dios nos ha dado también un

mapa, la Bibia. Ustedes han notado cuanto tiempo

necesité para aprender el nuevo cammino de hoy,

¿cierto?”

“Sí, y durante el camino siempre comparabas”

confirmó Rolf. “Eso era necesario. Tuve que regirme

estrictamente al mapa, para no perder el camino. Asi

es necesario aprender a comprender la Biblia y saber

orientarse con su ayuda. ¡Ella es el mapa para el

camino al cielo, y `lámpara a mis pies y lumbrera a

mi camino´! ¿Saben dónde está escrito esto?"

Los niños negaron con la cabeza. Mamá sonrió: “Es

el versículo 105 del Salmo 119”.

“¿Han recibido ustedes también tantas cartas?” Ya

temprano Ute asomó su rizada cabeza por la puerta

de los Neumanns. “¿Quieres verlas?” Gritó Heike.

Ute miró curiosa y leyó los anuncios: “¡Feliz Año

Nuevo!” - “¡Mucha suerte para el Año Nuevo!” -

“¡Cariñosos saludos para el Año Nuevo!” - “En

nuestras cartas, por lo general dice otra cosa” dijo al

final. “¿qué?” - “Ahí dice: `¡Un bendecido Año

Nuevo!´ ¡Eso no lo tienen ustedes!”

¿Ella no tendría algo? Heike removió apresurada

todas las cartas. “¿A propósito, qué significa tu

inscripción?” - “Bendiciones tienen que ver con

Dios, dijo hoy mi padre. El nuevo año es puro,

como todo lo nuevo. Si continúa así planeamos

muchas cosas: ser diligente en la escuela, sonriente

y honesto, ayudar, no pelear. Pero como no lo

alcanzamos por más que nos esforzemos, por eso

necesitamos la ayuda de Dios. Cuando Él nos

bendice, nos regala poder, alegría y ánimo.” - “¿Lo

hace sólo con ustedes?” - “No, él ama a todos, dice

papi, y quiere ayudar a todos. Nosotros debemos

pedirle por ello, aceptar lo que Él nos regala y

obedecerle.”

Heike quedó pensativa. ¿Invitar a Dios en el Año

Nuevo? ¡En eso ella nunca había pensado!


PÁGINA JUVENIL

“En toda mi vida, no he encontrado a ninguna

persona completamente convencida de que la Biblia

es verdad, y que estaría en la condición, como un

conocedor, responder a las preguntas

satisfactoriamente.” Esta fue la expresión que un

joven estudiante le manifestó a mi esposa durante

un vuelo. Este razonamiento no se me fue más de

la mente. Este joven no se crió en un país pagano,

no, ¡él creció en un hogar cristiano en Canadá!

Como puede ser, que un joven en sus veinte años

de edad, no haya encontrado a un cristiano o

cristiana, que cree realmente en la Biblia y la haya

escudriñado, para poder responder lo que dice en 1.

Pedro 3,15: “Estad siempre preparados para

presentar defensa con mansedumbre y reverencia

ante todo el que os demande razón de la esperanza

que hay en vosotros.”

Esto nos lleva a la pregunta: ¿Qué tan bien

conoces tu Biblia? Observa, la cuestión no es:

¡“¿Lees todos los días tu Biblia?”! Sin duda, esto

es de suma importancia, ¿Pero cuánto conoces tu

de la Biblia?

Por años he tenido conversaciones con cristianos,

y he experimentado que muchos lógicamente leen

sus Biblias, pero estrictamente muy pocos obtienen

beneficios de su lectura bíblica personal. Ellos la

leen, porque para un cristiano es un deber leerla,

pero no pueden decir que reciben alimento

espiritual para su alma. Exactamente sobre este

fundamento, no pueden decir que la lectura bíblica

le produce alegría, y que lo hacen con gozo. ¿Cuál

es la razón, por la que no recibimos alimentos

nutritivos para nuestra alma cuando leemos nuestra

Biblia?

Las causas por las que las personas, 5 minutos

después de haber leído un capítulo, ya no lo

recuerdan, pueden ser múltiples. Algunas de estas

causas quiero citar aquí brevemente.

Creo que el mayor obstáculo está en que no se

toma el tiempo suficiente para leerla y el alma

queda vacía. Al igual que una lectura de un libro de

recetas no llena el estomago, también nuestra alma

quedará insatisfecha cuando leemos un capítulo de

la Biblia sin reflexionar sobre lo leído y plasmarlo

en nuestra vida práctica. ¡Debemos llevarnos el

tiempo de reflexionar y ponerlo en práctica! La

objeción más común, que escuchamos a menudo

es: “¡No tengo tiempo!” ¿Te has detenido alguna

vez y notado, que esta expresión no es verdadera?

Todos tenemos tiempo; para ser más exacto, 24

horas por día. La única pregunta a esto sería, ¿en

que empleamos nuestro tiempo? Es una pregunta

prioritaria, encontrar o tener tiempo para leer la

Biblia. Supongamos, tú recibirías 100 € por cada

media hora de lectura bíblica u oración, ¿Cuánto

tiempo te tomarías para leerla? Para tener un

provecho de nuestra lectura bíblica, debemos pedir

a Dios ordenar nuestras prioridades, de poder

tomarnos el tiempo en leer Su palabra, reflexionar

sobre ella, y finalmente aplicarlo en nuestra vida.

El otro motivo, por el cual extraemos tan poco

provecho de nuestra lectura bíblica, es una

posición errónea. Si leemos un párrafo con el

enfoque: “Este pasaje conozco”, entonces no

estaremos abiertos a algo nuevo que Dios nos

quiere mostrar en ese párrafo. Lee lo conocido con

un espíritu abierto e indagador y ora intensamente

en tu interior, que Dios te de un trago fresco del

manantial de vida de su palabra.

Leer la Biblia con un enfoque poco sistemático,

nos impedirá a extendernos en la misma. Muchos

leen sus Biblias al azar mientras hacen su

devocional, es decir, la abren en cualquier lugar,

leen algunos minutos de ella, luego la cierran y se

sorprenden porqué tienen tan poco entusiasmo en

leerla. Sin dudas, Dios puede aquí o allí hablarnos

LECTURA BÍBLICA CON BENEFICIO


maravillosamente de esta manera, pero a largo

plazo, este enfoque conduce a una frustrada y vacía

lectura bíblica. Además, nos conduce a leer las

partes favoritas repetidas veces, descuidando otros

pasajes. Así no nos permite ver el contexto y no

recibimos la exhaustiva figura de la imagen. Creo

que la opinión de que un cristiano debería leer la

Biblia desde al principio hasta el final, al menos

una vez, es apropiado. Con ello se adquiere un

sistemático enfoque, que al leerla ayuda al lector a

tener gran provecho.

En primer lugar, es recomendable usar en el

devocional un marcador y algo para escribir.

Alguien formuló lo siguiente con respecto a este

punto: “La Biblia es la palabra de Dios y cuando la

leo, espero el hablar de Dios hacia mí. Y cuando Él

habla, entonces tomo nota para no olvidarlo,

porque tinta pálida es incluso mejor que buena

memoria.” Marca lo que Dios te muestra y márcalo

con viñetas. De esta manera podrás recordar mejor

lo que has leído.

En segundo lugar, busca en la lectura un enfoque

sistemático. Algunos encuentran la ayuda de poder

leerla en un año con el plan de lecturas diarias.

Para otros esto no es muy efectivo, que se puedan

concentrar solamente en el plan diario, en vez de

buscar lo necesario de lo leído para el alma.

Recuerda que el objetivo de la lectura de la Biblia

no es la lectura en sí, sino el adquirir el alimento

para el alma. Leemos, para prepararnos y

equiparnos para el día. Leemos, para poder

contarles a otros. Leemos para que en nuestros

problemas cotidianos, pueda fluir agua viva de

nosotros.

Algunos prefieren una lectura cronológica de la

Biblia, en cuanto comienzan con Génesis y

culminan con Apocalipsis de Juan. Esto puede ser

dificultoso en el sentido que al leer Números o

Crónicas, difícilmente se pueda extraer de estos

capítulos conceptos prácticos para la propia vida.

En estos casos, se podría, por ejemplo, en la

mañana leer el Libro de Crónicas y por la noche en

los Salmos. Personalmente, he aprendido que la

lectura cronológica de la Biblia no tiene

importancia, si he leído un capítulo entero o no. Yo

no impresiono a Dios ni con una forma de lectura u

otra. Yo leo, para poder tener alimento espiritual.

“¡Lee tanto hasta que Dios te dé la impresión de

parar!” Este fue un consejo que me dieron hace

años. A veces lees los primeros cinco versículos, te

infunde un pensamiento y eres tan bendecido.

Algunos se inclinan en tales situaciones, en

observar el resto del capítulo y decir: “¡Tengo que

leerlo hasta el final!”

Después de haber hecho esto, se desvanece el

emocionante pensamiento del principio. ¿Por qué

no detenernos en el punto donde Dios te ha

hablado? Tómate el tiempo para poder conmover

este pensamiento, en el cual Dios te llamó la

atención. ¡Ora por ello, busca las partes paralelas,

estudia la Biblia!

¡Especialmente en el comienzo de este nuevo

año, queridos jóvenes lectores, les quiero alentar a

estudiar su Biblia! ¡Aprende de ella, amplía tus

conocimientos y ponla por obra! ¡En todo esto, no

olvides el autor de este Libro – Dios! Es Él, el que

te habla en cuanto lees. Personas buscan evidencia

en ti de la credibilidad de la Biblia. Estúdiala, para

que puedas testificar de ella y nadie, con los que te

contactas, pueda tener la escusa que nunca ha

encontrado una persona, que cree

incondicionalmente la Biblia y que pueda

responder las preguntas de manera competente.

John Reimer (CA)


Si Jesús, el hijo de Dios, tenía ésta necesidad de estar

en silencio ante su padre en la madrugada para estar

armado de fuerza y poder para el día, ¡cuanto más

necesitan sus hijos este silencio, la comunión

matutina con su Señor! Discípulos de Jesús son

llamados para ir en pos de Él, para caminar en sus

pisadas, y la sucesión de abnegación a sí mismo

comienza en la mañana temprano. (Lee Proverbios

6,9-11; Lucas 21,38; Éxodo 16,21; Salmo 119,147).

Si quieres servir a Dios, debes tener en claro, que

con propia fuerza no puedes. Necesitas meditación,

el silencio al comenzar el día. Tener tiempo

tranquilo, es difícil, ¡porque no tienes tiempo! pero si

no tienes tiempo a la mañana para servir al Señor,

entonces el diablo todo el día tiene tiempo para ti.

Apártate a la mañana temprano a la verdad, a la

palabra de Dios. Ábrete a Él y escucha lo que Él

tiene para decirte hoy (Juan 18,37).

Tal vez le tienes miedo al silencio que dura más de

10 minutos; del silencio que está ocupado con otras

cosas que con tus propios pensamientos. Estos 10

minutos están llenos de ti mismo, de tus afanes, de

tus deseos. Recién después y sobre eso viene el

verdadero silencio, pero también la verdadera

batalla. Ponte a la luz de la palabra de Dios y deja

que ella te juzgue. Tienes remordimiento de

conciencia y al mismo tiempo temor, para verte

realmente como estas ante Dios. Deja este miedo, sé

realista e inclínate ante el trono de gracia, ante tu

Señor y Redentor. ¡Entonces ora! Que tu oración sea

un pensamiento silencioso para el día que está

delante de ti. Conságralo ante el Señor, bendícelo

anticipadamente. Dale gracias, tráele adoración por

su obra de salvación, glorifica la santa sangre

derramada por ti, que te limpia de todo pecado y sé

agradecido por esta gracia. De ese silencio saldrá una

profunda quietud, que se extenderá sobre todo tu día.

Y ten suficiente tiempo para la oración.

A continuación quiero compartir algunos valiosos

consejos y experiencias, de hombres fieles y

aprobados de Dios, sobre el silencio en la mañana.

Para muchos ya fueron de gran ayuda para una vida

victoriosa. El pionero y evangelista alemán, Elías

Schrenk testificó: “Yo he encontrado en mi vida a

muchos hijos de Dios y he hecho la percepción, que

aquellos que se levantan temprano, para estar a solas

con Dios, pertenecen a las personas más santificadas

que he visto, y con ello también son bendecidas

herramientas para los demás.”

Un anciano hombre de Dios, quien ya está con el

Señor, escribió: “¿Realmente tenemos la claridad de

que el diablo no teme otra cosa más, que la oración?

Su objetivo es, trastornarnos la oración donde pueda.

A él le agrada vernos ocupados en el trabajo -

siempre que oremos poco. A él no le molesta si

leemos constantemente la Biblia, siempre que

oremos poco. Alguien dijo con certeza: Satanás se

ríe sobre nuestra fatiga, se burla de nuestra sabiduría,

pero tiembla si oramos. Eso sabemos todos, pero

¿oramos realmente? Si no, el fracaso se pega a

nuestros talones, como muchas señales de un

aparente éxito pueden estar disponibles. - No nos

olvidemos, que la oración es lo más grande, que

podemos hacer para Dios y los hombres. Porque con

nuestra oración podemos mover la mano de Dios, y

alcanzamos mucho más que con nuestro trabajo. ¡La

oración es todopoderosa, puede lograr todo lo que

Dios puede hacer! Cuando oramos, Dios obra. Todo

el fruto del servicio, es consecuencia de la oración -

las oraciones de los ministros del reino de Dios, o de

aquellos que elevan manos santas para ellos. Todos

podemos orar, pero a lo mejor muchos de nosotros

tenemos que clamar como los dicípulos en aquel

entonces: Señor, ¡enséñanos a orar!”


Misteriosa fuente de energía

En Marcos 1, 35 hay una palabra, la cual es para mí una bendición permanente, y

para mi vida espiritual la guía en mi camino: “levantándose muy de mañana,

siendo aún oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.”

Querido lector, ¿quieres estar un momento en silencio?


En cercanías de Schaffhausen, hace más de 100 años

aconteció un gran avivamiento, David Spleiss en el lecho

de muerte declaró, que un tercio del tiempo de su trabajo

ocupó en la oración y experimentó grandes cosas. Y si

pudiera empezar de nuevo, volvería a pasar más tiempo

en oración y experimentaría cosas aún más grandes.

Georg Müller escribe: “aún en las cosas más importantes,

el trabajo no debe llevar al cristiano a tal punto que sea

un obstáculo para la meditación sobre la palabra de Dios

y la vida íntima de oración. El que no se esconde primero

en un lugar tranquilo como Elías, para estar a solas con el

Señor, es incapaz de moverse públicamente con la

gente.”

Charles G. Finnez, un hombre lleno de fe y Espíritu

Santo, mediante su bendecido trabajo, miles de personas

llegaron a una verdadera comunión con Dios para este

tiempo y la eternidad, conocía la bendición de levantarse

temprano y declaró: “Yo he dedicado la oración en el

aposento tanto tiempo como pude. Por la noche, cuando

era posible iba a la cama después del culto, pero por la

mañana generalmente me levantaba a las 4 e iba a mi

estudio, para buscar allí el rostro de Dios. Con frecuencia

el Espíritu de oración era tan poderoso sobre mí, que

continuaba con ruegos y súplicas hasta las 8 cuando

sonaba la campana para el desayuno.”

Que verdaderas son todas estas expresiones y

exhortaciones de estos hombres llenos del Espíritu de

Dios, los cuáles por el silencio de la mañana obraron de

gran bendición. También yo, por experiencia propia te

quiero alentar: ¡haz lo mismo! Y tu vida traerá frutos

maravillosos para el reino de Dios, suponiendo que tu

vida está en orden con Dios y la gente, y el motivo sea de

amor y gratitud al Señor. A lo mejor muchos dirán: eso

sería bajo la ley. Pero la palabra de Dios nos enseña

diferente: aquí se trata de una fe de obediencia, sin la cual

no podemos llevar una vida victoriosa.

E. W.

¿Te alegras por la

segunda venida de

Jesús?

“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que

seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no

nos conoce, porque no le conoció a él. Amados, ahora

somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo

que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se

manifieste, seremos semejantes a él, porque le

veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta

esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es

puro” (1. Juan 3,1-3).

El apóstol Juan nos dibuja ante los ojos una

maravillosa imagen. Nos dice, que veremos a Jesús.

Para la mente humana es imposible de percibirlo, de

poder ver a nuestro amado Salvador, el que nos ama,

el que borró nuestros pecados y nos reconcilió con

Dios, El que también llevó sobre sí nuestros dolores y

enfermedades y por nuestra culpa sufrió en la cruz,

para que nosotros no necesitemos sufrir. Si, le

veremos cara a cara a nuestro guía, auxiliador,

médico y sacerdote, le veremos como es

verdaderamente, en su majestuosidad y esplendor.

¿Cómo será cuando venga Jesús para juzgar a los

vivos y muertos? Juan escribe en Apocalipsis 1,7:

“He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá,

y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra

harán lamentación por él.” - Si, en el día del gran

juicio todos le verán. Pero no todos estarán con Él en

la gloria eterna y se gozarán de su semblante. Muchas

de las almas, que estarán delante de Él, serán

separadas de su presencia para siempre y eternamente

y no lo verán nunca más.

Todos, los que sirven al Señor con gozo, se alegran

en su segunda venida y podrán gozarse por toda la

eternidad en la gloria del Salvador.

EP


INFORME

Congreso en Kazajstán

Todos los años se realiza el congreso en la capital,

Astana. Para estos días festivos se reúnen los hijos de

Dios de Kazajstán y Rusia. Esto es una buena

oportunidad de invitar a aquellos que todavía no han

escuchado de Cristo. Yo mismo he escuchado de

otros algo y he observado fotos, pero nunca estuve

allí. Pero este año, Dios me dio la oportunidad; y

pude ir junto.

El 21 de agosto de 2012, bien temprano,

emprendimos el largo viaje con hermanos de

Pallasowka, una ciudad lindante de Wolgograd (antes

Stalingrad). Ante nosotros había una distancia de

3000 km. En los tres autos éramos 17 personas. A

Dios sea la gratitud por su protección, su gracia y

ayuda en todo el viaje, principalmente en las rutas no

tan buenas y el tramo para pasar por los montes

Urales, ¡donde muchas veces hay peligros! Cuando

oscurecía, buscábamos un lugar para detenernos y

armar nuestras carpas para dormir. El día siguiente,

bien temprano, continuaba el viaje. Después de tres

días de largo viaje, muy entrada la noche del 23 de

agosto llegamos a la ciudad de Astana, hallando un

cordial recibimiento de los hermanos. Al día

siguiente, por la noche estaba planificado el primer

culto. Por lo tanto, he tenido tiempo para conversar

con algunos jóvenes durante el día. Yo ya conocía a

algunos de ellos, cuando ellos visitaron en la región

del Volga en Rusia. El hermano H. D. Nimz de

Canadá servía con la Palabra. Nosotros hemos venido

con un anhelo y corazón abierto para escuchar las

buenas nuevas. Nos fue predicado a Cristo y puesto

delante de nuestros ojos, como está descripto en la

Biblia, como Pastor, Salvador y Rey.

En especial, Dios me mostró a Jesucristo como la

rosa de Sarón. Generalmente se obsequian flores a

aquellos, a los que amamos. Así nos regaló el Padre

Celestial a la humanidad la rosa de Sarón, como está

escrito en 1. Juan 4,9: “En esto se mostró el amor de

Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo

unigénito al mundo, para que vivamos por él.” Jesús

nos fue enviado como un regalo del cielo. El Hijo de

Dios vino a esta tierra. Ha dejado la gloria celestial

para venir en pobreza, angustia y sufrimiento.

En un mensaje se nos demostró a Jesucristo, no

solamente como la rosa de Sarón, sino como el lirio

del valle. Todos nosotros, no sólo nos conducimos en

radiantes alturas, sino que Dios nos conduce por

valles de dificultades, del desprecio, la aflicción y

sufrimiento. Nuestro Salvador pasó por todos estos

valles hasta pasar por la terrible muerte en la cruz.

Pero Jesús conservó en todas las situaciones su

pureza y santidad. Él era blanco y puro como un lirio.

Hemos sido exhortados en la palabra:

“Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus

fuerzas, en cuyo corazón están tus caminos.

Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en

fuente, cuando la lluvia llena los estanques” (Salmo

84, 5-6).

En el culto de una noche hemos escuchado el

pensamiento sobre el libro de Jueces 14,5: “He aquí

un león joven que venía rugiendo hacia él.” No sólo

Sansón tenía una lucha, sino que a nosotros también

nos enfrentan leones, quienes nos quieren arrebatar

nuestra fe y confianza en Dios. Son los deleites,

deseos, dinero, riqueza y vanidad, también así

decepciones y desalientos, los cuales quieren dañar a

nuestra alma. Pedro exhorta en su carta: “Sed sobrios,

y velad; porque vuestro adversario el diablo, como

león rugiente, anda alrededor buscando a quien

devorar” (1. Pedro 5,8). Pero también tenemos que

estar alertas a los leones pequeños, que en un

principio nos parecen inofensivos; cuando ellos

quedan grandes, pueden echar a perder el cuerpo y el

alma. A Dios sea la gratitud, nosotros pudimos estar

como María a los pies de Jesús y escuchar sus

palabras. ¡Esto era una fiesta, una fiesta para el alma!

Creo, ¡que cada persona que estaba presente, pudo

llenar su tesorería del corazón!

Dios bendiga todo, que la semilla esparcida pueda

crecer y traer frutos. Es mi deseo, ¡que aún muchas

personas lleguen a Cristo y encuentren la vida, y

todos los hijos de Dios permanezcan fieles para que

Jesús sea glorificado y alabado!

Emilie Grüner, Pallasowka, Rusia


Izq.: La

congregación

Der.: Hno.

Nimz (D) y

Hno. Adler

Visitantes de la congregación

El texto en el cartel:

“… y en nuestras plazas

enseñaste.” (Lucas 13,26)

Queridos hermanos,

Tenemos muchos motivos para agradecer a Dios. En

especial estamos muy agradecidos por el último congreso

que se realizó del 24 - 26 de Agosto de 2012. Como

orador este año nos visitó el hermano H. D. Nimz de

Canadá y el hermano Ferdinand Witt de Alemania. Los

congresos son uno de los puntos más importantes del año

por los cuales los hermanos de Kazajstán, Rusia y

alrededores esperan ansiosamente. Cuando el hermano

Ferdinand emprendió su viaje hacia nosotros, no sabía

que Dios tenía otros planes para él. Después de unos

cultos en Karaganda, viajó por unos días a Kirgistan. Su

estancia allí tuvo que extenderse más allá del fin de

semana de nuestro congreso. Sabemos que para Dios no

hay coincidencias. Los días que pasó en Bishkek y

Tokmak, fueron de bendición para todos y algún día

mostrará sus frutos.

Las reuniones en Astana como de costumbre, se

llevaron a cabo en tres días. Nos alegramos que Dios le

ha dado la suficiente fuerza al hermano Nimz, de

predicar la palabra solo. Para él fue el séptimo viaje a

Kazajstán y tuvo la oportunidad de estar al lado de

muchos hermanos conocidos y también de volver a ver a

hermanos, los cuales en su primer viaje por la

proclamación de la palabra y el ministerio del Espíritu

Santo, han encontrado a Dios.

A través de estas horas especiales podían todos los

presentes obtener gozo, ánimo y fuerzas. Damos gracias

a Dios por su cuidado, su ayuda y su compasión en

nuestras vidas. También estamos agradecidos a los

hermanos que nos visitan desde hace más de 20 años. Les

damos las gracias por su trabajo: no sólo en las

congregaciones locales, sino también aquí, en Kazajstán.

“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y

constantes, creciendo en la obra del Señor siempre,

sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”

(1. Corintios 15,58).

Waldemar Adler

Iglesia de Dios en Astana


EL M ISIONERO EN CHINA

Hudson Taylor

En noviembre de 1854, hacía ya nueve meses que el joven de 22 años Hudson Taylor estaba en China. La vida era una escuela espiritual. Su Señor permitió que pasara por grandes abismos, por necesidades y privaciones, por luchas y pobreza. Pero también pudo experimentar la maravillosa presencia y ayuda de Dios. Ese aprendizaje lo formó y preparó para el gran trabajo que Dios le impuso como tarea.

Poco antes de que el Dr. Parker llegara a Shangai con

su familia, Dios abrió una puerta para que pudiera

alquilar una pequeña casita en la colonia europea, junto

con los demás misioneros. La casa en el barrio chino

demostró ser cada vez más inadecuada para los

misioneros, allí peleaban los rebeldes con las tropas del

gobierno acercándose cada vez más, haciendo casi

imposible el descanso durante las noches. Pero Hudson

Taylor aprendió allí su lección, y Dios le ayudó volver

a tiempo a la colonia misionera. “El Dr. Parker llegó hace una semana”, escribió

unos días más tarde al Sr. Pearse en Inglaterra, “estaba muy agradecido por la protección en los muchos peligros durante el viaje. Sin embargo encontró parte de la casa casi vacía, ya que mis pocos afectos personales no podrían evaluarse como equipos para la casa. Los misioneros de la LMS no se ahorraron las críticas cuando se percataron de la aparente desatención en la organización de la llegada de la familia Parker. ¿Acaso debería decirles yo que con el pago del alquiler no me quedó mas que una pequeña suma de algunos dólares, y que con la inflación actual ni siquiera alcanza para el sustento de una semana? Afortunadamente el Dr. Parker tenía algo de dinero, pero que de todos modos al cambiarlo se perdería un veinte y hasta un treinta por ciento. El no estaba menos sorprendido de que la carta del Sr. Birds no contenía ningún giro de dinero y que tampoco decía nada al respecto. Cuando me percaté que él tampoco había traído dinero me sorprendí mucho. Los dos sentíamos

por muchos miembros de la asociación la más calida cordialidad y sincera devoción, sobre todo por los secretarios, pero lamentablemente debíamos reconocer que la asociación en este caso no actuó correctamente. A pesar de las dificultades y decepciones siguieron

trabajando valientemente. Los domingos pasaban varias

horas con el pueblo y las restantes las disponían para el

estudio del idioma. Era casi imposible concentrarse en

el estudio ya que las condiciones a su alrededor eran

estremecedoras. Cientos morían de hambre y frío, y no

había ninguna esperanza que mejore la situación en

tanto uno de los dos bandos no alcanzara una

contundente victoria. Los rebeldes no desistían, aunque

los franceses, a pesar de su promesa de neutralidad,

tomaban cada vez mas partido contra ellos.

Gradualmente se pudo percibir que en parte esto se

debió a una agrupación jesuítica que buscaba derrocar a

la dinastía gobernante. La aparición de los franceses fue

el comienzo de la interferencia europea en Shangai, que

finalmente dio como resultado la supresión de los

sublevados de Taiping. Ya antes de que llegara el Dr.

Parker esa postura movilizó el odio del bando rebelde,

cuyas actitudes se volvieron peligrosas. Esto hacía que

los amigos de los chinos rebeldes en el interior y de los

alrededores planearan vengarse de toda la comunidad

europea. Esto ponía en riesgo cada realización

evangelística, fácilmente podría servir para hacer las

cosas con menos entusiasmo, pero ninguno de los

misioneros que vivían en el terreno de la LMS había

pensado en eso. EL Dr. Medhurst y sus colegas viajaron

al interior para evangelizar en los alrededores de

Shangai, mientras el Dr. Parker y Hudson Taylor hacían

visitas a los pueblos y barrios que se extendían entre 15

y 25 km de distancia. De esta forma distribuyeron en

diciembre cientos de Nuevos Testamentos y evangelios,

como también una gran cantidad de tratados. “Estos

fueron repartidos con cuidado”, escribió Taylor al

comité, “y principalmente a hombres que conocíamos y de los que sabíamos que podían leer. Una considerable

Parte 7


cantidad enviamos en juncos, con las que se conducían al norte.” Antes de finalizar el año, Hudson Taylor tuvo la

oportunidad de realizar un trabajo más eficaz. El Sr.

Edkins lo invitó para viajar a Kashing-fu, una

importante y rica zona industrial del interior. Llegó allí

el sábado 16 de diciembre. Era su primer viaje de

evangelización al interior de China.

Durante una semana el junco o casa bote de una sola

vela sería su hogar. Estaba anclada en medio de muchos

otros botes. Finalmente se encontró entre el pueblo, que

hacía mucho tiempo deseaba. La tripulación de cada

barco era formada por la familia del propietario. Así

pasó la primera noche sobre la barca y se encontró al

despertar a casi 65 km al sur de Shangai, próxima al

distrito capital de Sungkiang. Aquí Hudson Taylor vio

por primera vez una ermita budista. Los dos misioneros

estaban en el patio de un templo, donde se habían

reunido una gran cantidad de personas que escuchaban

predicar a los maestros de religión, asombrados por su

vestimenta occidental. ¡Los extranjeros hasta repartie-

ron libros! Recién cuando todos estaban repartidos, los

dos amigos decidieron retirarse. Algunos monjes

budistas se les acercaron, invitándolos a descansar en el

monasterio y a que visiten al “Santo”. Rodeados de los

rapados sacerdotes se dejaron guiar a la celda donde un

pobre humilde, hacía años vivía enclaustrado. El único

acceso a él era una brecha en la pared que la dejaron

abierta cuando construyeron y por la que apenas podía

extender la mano. Edkins le habló en su dialecto, luego

los dos amigos oraron para que las buenas nuevas del

evangelio puedan dar a su alma luz y salvación.

En la misma ciudad todavía tendrían que vivenciar

algo muy diferente: acompañados por una ruidosa

multitud, trataban de volver nuevamente al barco.

Giraron por una calle de piedras que los llevaría hasta el

desembarcadero. Para desconcierto de ambos, se dieron

cuenta que ésta los había llevado a un patio privado con

portones cerrados que antes no habían visto. Volver por

el mismo camino era imposible, dado que una exaltada

multitud se lo prohibía. Las personas se esgrimían sobre

los portones y barandas observando cada movimiento

de los extraños. Su situación era todo, menos agradable.

Pero los misioneros alzaron la vista al Señor y pidieron

por una salida.

“Había un montón de botes cerca”, contó Hudson

Taylor, “pero ninguno nos quiso aceptar. Para

diversión de la multitud habíamos pedido a algunos en vano. Finalmente tuve una corazonada, salte sencillamente en un bote que justo iba pasando por ahí y lo acerque para que el Sr. Edkins pudiera seguirme. Pero cuando las personas se vieron burladas de ese modo, nos dejaron y nosotros nos fuimos tranquilos río abajo para el gran disgusto de nuestros verdugos. Entonces rompieron los portones y nos siguieron con gran alboroto hacia el río.” Todavía esa misma noche dejaron la ciudad por la

ruta de tierra. Con todo, estaban repentinamente luego

de una curva de la carretera frente a una enorme

pagoda. Sombría y amenazante se levantaba ante ellos

el coloso sobre las alturas, que durante novecientos

años fue la gloria Sungkiangs. El sacerdote de guardia

los dejó entrar. Los dos misioneros sintieron

extremadamente agradable el silencio del lugar y la

panorámica de la ciudad, todo esto visto desde una

galería cerca de la punta. Durante un largo rato

observaron en silencio los innumerables hogares a sus

pies. A lo lejos se podía ver la antigua muralla, como

tiendas de campaña se alineaban los tejados uno al lado

del otro bajo el resplandor de la puesta del sol. Pero eso

era sólo el centro. Alrededor de la ciudad se

incorporaban tan lejos como podían ver en la planicie,

pueblo tras pueblo, aldea tras aldea. En el horizonte se

veían pagodas y templos de otras ciudades, a las que tal

vez llegarían. Hudson Taylor nunca antes pudo tener

una visión así del país. La existencia de una población

china inconcebiblemente grande, tuvo para él en aquella

hora un nuevo significado. (Continuará)


I. El Ministerio de Moisés finalizó

Moisés el siervo de Dios había servido fielmente al

Señor durante 40 años. ¡Con qué fervor, con qué

paciencia y perseverancia cumplió la orden de Dios!

¡Pero cuantas quejas, murmuraciones e incredulidad

del pueblo, tuvo que soportar este hombre de Dios!

Dios era su fortaleza, su consejo, su refugio en todas

sus necesidades, en todas las batallas ¡Y Dios se ha

manifestado siempre a su siervo!

Cuando el pueblo de Israel no tenía agua en el

desierto, Dios dijo a Moisés: “¡golpea la roca!” y la

roca dio agua, y fue su salvación. Pero la segunda vez,

después de muchos años, el altísimo ordenó: “toma la

vara y reúne a la congregación, tú y tu hermano

Aarón, y hablen a la peña ante sus ojos, y ella dará su

agua. Así les traerá agua de la peña, y darás de beber a

la congregación y a sus bestias” (Números 20, 8).

¡Por orden de Dios, Moisés y Aarón debían hablar a

la roca! ¿Pero qué aconteció? “Moisés alzó la mano y

golpeó la roca dos veces con la vara” (Números 20,

11). Si, Dios es estricto. Por esta razón, a Moisés y

Aarón no les fue permitido entrar a la tierra de

Canaán. Dios dijo: “sube a este monte Abarim, y

verás la tierra que he dado a los hijos de Israel. Y

después que la hayas visto, tú también serás reunido a

tu pueblo (Morirás)” (Números 27, 12-13).

II. Josué toma su cargo

Moisés oró: “El Señor, Dios de los espíritus de toda

carne, ponga un varón sobre la congregación, que

salga delante de ellos y entre delante de ellos, que los

saque y los introduzca, para que la congregación de

Jehová no sea como ovejas sin pastor. Y Jehová dijo a

Moisés: toma a Josué hijo de Nun, varón en el cual

hay espíritu, y pondrás delante del sacerdote Eleazar,

y delante de toda la congregación; y le darás el cargo

en presencia de ellos, y pondrás dignidad sobre él,

para que los hijos de Israel le obedezcan” (Números

27, 16-20).

III. Josué un pastor elegido por Dios

¿Por qué fue Josué el sucesor de Moisés?

1. Josué ya era desde su juventud el siervo de

Moisés (Éxodo 24, 13).

2. En el desierto, Moisés le designó como hombre

joven, líder en la batalla con los amalecitas

(Éxodo 17, 9-13).

3. Josué fue al monte de Dios y estaba con

Moisés, cuando éste, después de 40 días bajó.

(Éxodo 32, 17).

4. Cuando Moisés fue a la gente, después que

Jehová hablara con él en el tabernáculo, Josué

quedó en el tabernáculo (Éxodo 33, 11).

5. Josué fue uno de los espías que fue enviado a

Canaán (Números 13, 8).

6. Josué y Caleb, por poco fueron apedreados por

el pueblo desobediente, porque confiaron en las

promesas de Dios y se opusieron a la multitud

rebelde (Números 14, 1-10).

7. Por eso, después de esta rebelión del pueblo de

Israel contra Dios, el Señor quiso llevar sólo a

Josué y Caleb (que tenían más de 20 años) a la

tierra prometida (Números 26, 65).

Así fue Josué, fiel y aprobado desde su juventud,

elegido por Dios, y por Moisés luego de imposición

de manos, puesto en el cargo de sucesor. (Aquí

tenemos la primera vez en la palabra de Dios, donde

Dios directamente manda a que alguien sea ordenado

públicamente).


Elección para el

Ministerio Espiritual

Dios cumple la elección de quien sería pastor de su rebaño en el futuro. El

Altísimo mismo eligió al sucesor de su fiel siervo Moisés. Luego lo animó y

otorgó plenipotencia para un bendecido servicio.


IV. El ejemplo divino para el tiempo

del Nuevo Testamento

Así tenemos en el nuevo testamento

los ejemplos de Pablo y Bernabé, que

actuaron con este modelo divino:

“constituyeron ancianos en cada

iglesia, y habiendo orado con ayunas,

los encomendaron al Señor en quien

habían creído” (Hechos 14, 23).

Además encontramos en las cartas

del Apóstol Pablo instrucciones

precisas, de quien puede ser ordenado

y quien no. (Ver 1. Timoteo 3, 1-13 y

Tito 1, 5-9). Por lo tanto, es necesario

que en nuestro tiempo se ordene

hermanos para el ministerio del

evangelio, después de un tiempo de

prueba, darle el reconocimiento

oficial como pastor y maestro, para

cumplir su deber ante Dios y los

hombres.

Josué es un brillante ejemplo para

nuestro tiempo. No siempre ha sido

fácil, pero el Señor estaba a su lado y

al final de su vida dijo: “¡Pero yo y mi

casa serviremos al Señor!” (Josué 24,

15). ¡Ese debería ser nuestro lema!

Hans Dietrich Nimz

De la editorial

Estimados lectores,

Ya han pasado dos años desde que se ha cambiado el diseño de la Trompeta

Evangelizadora (TE). Para nosotros, los que colaboramos en este trabajo, han

sido meses valiosos y de ricas bendiciones, por los que estamos inmensamente

agradecidos a Dios nuestro Señor. Él nos ha conducido y siempre nos ha dado

las instrucciones necesarias. Nos concedió pensamientos y artículos,

testimonios y contribuciones de diversos tipos, que pudieron ser de bendición

para los lectores.

Por este medio agradecemos también a todos los queridos oradores, que han

intercedido ante Dios por este trabajo. Porque todas las bendiciones, vienen

por las oraciones que los hijos de Dios realizan por este trabajo. También

agradecemos por todos los buenos ánimos, colaboraciones y testimonios.

Para el año que inicia, tenemos dos peticiones a nuestros lectores:

1.Oración: Por favor, sigan orando por este trabajo. No olviden de los

hermanos, que además de su trabajo rutinario, ceden mucho tiempo para este

servicio. Por favor, oren por sabiduría y gracia, para que este trabajo siempre

se haga bajo la guía del Espíritu Santo.

2.Testimonios: Por favor, permite que los lectores de la TE se fortalezcan más

que hasta ahora, compartiendo sus experiencias con Dios. El Señor ha guiado

y ayudado a cada uno de sus hijos en muchos aspectos de la vida. Pero, ¿le

dimos las gracias? ¿Glorificamos su nombre por medio de algún testimonio?

Para animar a otros, no deben ser sólo los grandes milagros. Especialmente

valiosos son los informes de sanidad divina, que podemos experimentar en

nuestros días. Todos necesitamos algo para fortalecer nuestra fe.

Muchas veces nos han planteado sobre la información faltante del autor en

algunos artículos. También usamos artículos coincidentes, de ediciones

anteriores de la TE. En efecto no siempre es nombrado el autor. Por lo tanto,

pedimos su comprensión.

A todos los lectores, deseamos las Bendiciones de Dios para el nuevo año.

Año 119

La TROMPETA EVANGELIZADORA es

una escritura cristiana que se presenta clara

y decididamente para la plena salvación en

Cristo, la unidad de los hijos de Dios, y

revelar todas las verdades de la Santa

Palabra. Publicado en intereses de la Iglesia

de Dios.

Editor responsable:

Hans-Dietrich Nimz (CA)

Colaboradores: Harry Semenjuk (CA),

Sieghard Schulz (CA), Dieter Jeske (DE),

Hermann Vogt (DE)

Los editores se reservan el derecho de

resumir o no publicar los artículos

recibidos.

Preguntas o sugerencias pueden ser

enviadas a:

[email protected]

A journal of vital Christianity, published

in the interest of the German Church of

God by: Christian Unity Press, PO Box

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440) is published monthly by Christian

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BLZ 494 900 70 Kto.Nr. 477 634 02

Traducido y editado al idioma castellano

por miembros de la Misión de la Iglesia de

Dios en Argentina.

IGLESIA DE DIOS

Bme. Mitre 466

3360 Oberá - Misiones - Argentina.

E-mail: [email protected]

La Trompeta Evangelizadora es distribuida

gratuitamente. Los costos se sustentan por

donaciones.

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PIE DE IMPRENTA

Año 119

No temas

“No temas, porque yo estoy contigo; porque yo soy

tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré.”

(Isaías 41,10)

¿Necesitas fuerzas? – En Él hay vigor.

¿Necesitas ayuda? – Él está allí.

Él nunca abandonará a su hijo,

no, de la mano te quiere tomar,

no temas, ¡Él está cerca de ti!

Él, tú Dios, tiene consejo para todo,

Él salva, levanta y lleva.

A su mirada no hay nada oculto,

deja en su mano tu mañana,

¡Él es vencedor y vive!

Para Él no existe lo imposible,

Él reina sobre tiempo y meta.

Sobre tormentas y olas

deja iluminar su arco de paz,

¡Y su destino es majestuosidad!

H E DWIG V O N RE DE RN

trompeta evangelizadora · 2 trompeta evangelizadora │01/2013 contenido títulos de temas...

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