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TrompetaEvangelizadora
Agosto 2012
VIVIR EN LIBERTAD Una vida victoriosa
Victoriosos por Dios
Contenido
2 Trompeta Evangelizadora │ 08/2012
Títulos de temas
Victoriosos por Dios
Haz a un lado los obstáculos
El testimonio de un actor
¡Una vida victoriosa!
Para muchas personas esto es un misterio, algo
inalcanzable en esta vida. ¿Podemos realmente
tener victoria sobre el pecado?
Dios quiere darnos la victoria
La victoria como un regalo. Pero para
tenerla, debemos tomar posesión de ella.
Llevar una vida victoriosa.
La segura protección
Sin tiempo para el diablo
Un terrible poder
Un gran cambio
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8
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22
Lo que mueve al corazón
¿Cómo trato con el diablo?
Cada uno responde esta pregunta con su
propia vida. Satanás es real – y enemigo
de nuestra alma. ¿Cómo podemos
mantenernos victoriosos?
Programa radial
La vida victoriosa
Cotidianamente experimentamos
victorias. A menudo, son las pequeñas
victorias las que nos alientan a ser fieles
en las grandes batallas.
Biografía
Hudson Taylor (Parte 3)
La partida hacia China
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Editorial
│ Trompeta Evangelizadora 3 08/2012
¡Querido lector!
El tema principal en esta edición es: Vivir en libertad
– una vida victoriosa. Tal vez dirás: “¡Esto ni siquiera
existe! ¡Esto es imposible! ¿Una vida victoriosa? ¡Esto
es una buena teoría, algo deseable!”
Probablemente, unos y otros se basarán en las palabras
de Romanos 7, 18-19. ¡Esto lo escribió el gran apóstol
Pablo! Y si él reconoce, que es carnal y que está
vendido al pecado (Verso 14), ¿Qué más nos queda?
Si, mi querido amigo, ¡Así también lo pensé yo una
vez! Viví por años en incredulidad, era un hijo de ira,
viviendo en los deseos carnales, al igual que miles de
personas. Si bien me consideraba cristiano, estaba sin
Dios en este mundo.
Entonces descubrí el gran secreto, que el hombre debe
conmemorar dos fechas de nacimientos: Su
cumpleaños de su nacimiento natural, y el más
importante aniversario, ser “nacido de Dios”
En romanos 7 describe el apóstol Pablo su vida
anterior de haber adquirido la vida divina,
exclamando: “¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de
este cuerpo de muerte?” (Verso 24). En el versículo
siguiente, lo reconoce alegremente: “¡Gracias doy a
Dios, por Jesucristo Señor nuestro!”
Sin el nuevo nacimiento, sin la liberación divina por
medio de Cristo, sin tener la renovación del corazón
por medio de Dios, es imposible servir
apropiadamente a Dios.
Este importante pensamiento lo dijo claramente Jesús
a Nicodemo: “¡Os es necesario nacer de nuevo!” (Juan
3,7). Solamente aquel que ha sido nacido de Dios, es
hijo de Dios, y pertenece a la familia de Dios.
Por medio del nuevo nacimiento, el hombre pasa a ser
un hijo del Altísimo. El se pone en contacto con la
fuente de la fortaleza, y por medio del estrecho
contacto con Dios, tiene una vida victoriosa. ¡Alabado
sea Dios!
H. D. Nimz
Página juvenil
Pureza
Algo de lo que nadie se arrepiente
Página infantil
Verdadera grandeza
Página para mayores
Testimonios
Perfil de la Iglesia
Nuestädt, México
Informe
Pentecostés 2012
Testimonio
Anuncios
Pie de imprenta
La ciencia de la Biblia
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VIVIR EN LIBERTAD
Victoriosos por Dios
¿Se puede vivir una vida victoriosa sobre el pecado y realmente demostrarlo en la vida? Si, ¡A Dios
sea la honra y gratitud! La Biblia nos dice que la fortaleza y la gracia de Dios son suficientes. Si, su
gracia es suficiente para todas las pruebas, sean grandes o pequeñas.
Si en ocasiones somos tentados extremadamente, su poder sustentador siempre está allí para
nosotros. No todos somos llamados a predicar la salvación desde el púlpito, pero a través de nuestra
vida debemos dar testimonio que somos salvos. En nuestro hogar o en nuestro barrio podemos hacer
que Jesús brille, para que otros lo vean. Cantamos en una canción: “¿Adorna tu caminar la doctrina? –
si brilla Jesús en ti, mostrando los frutos del Señor” Procuremos que Él brille a través de nosotros,
para que otros lo vean en nosotros. Nuestros allegados reconocerán que somos salvos.
El Señor dice, que su gracia es suficiente y que siempre puede crecer en nosotros. ¿Necesitamos
más gracia? Solo tenemos que llegar a Él, y la recibiremos. Él da a sus hijos la suficiente gracia en
todos los tiempos, que a través de sus vidas lo pueden glorificar y llevar una vida victoriosa.
Haz a un lado los obstáculos Una señora, en el norte de Inglaterra confesó al
evangelista Moody, que cada vez que quería leer
la Biblia u orar, las cinco botellas de vino no
salían de su mente. Ella había robado en una
oportunidad estas cinco botellas, mientras
trabajaba como empleada doméstica, y desde ese
momento, este vino obstaculizó sus oraciones. .
Moody le aconsejó devolver el vino.
“Pero el hombre, al que les pertenecían está
muerto”, respondió ella. “¿No hay más herederos
con vida?” “Sí, hay un hijo todavía.” “Entonces
vaya y páguele al hijo el vino.” “Algo así no
puedo hacer, esto pone en juego toda mi
reputación.”
Ella se fue. Al otro día regresó, para preguntar
si no era suficiente, si ella ponía el dinero a
disposición de Dios. “Con seguridad no”,
respondió Moody. “Dios no quiere algún bien
robado, no le queda otra que devolverlo.”
Por algunos días cargaba aun con esta carga,
finalmente se desprendió, buscó al hijo de aquel
hombre y le informó de todo lo sucedido,
ofreciéndole un billete. El hombre no quiso
aceptar el dinero, pero, insistiéndole ella, le
convenció y regresó radiante por el gozo y la
alegría. Desde ese día, fue una fiel trabajadora en
la viña del Señor, y condujo a más de un alma a la
luz del evangelio.
Procuremos nosotros también, sacar todas las
piedras de tropiezo del camino. A Dios no le
agrada cuando uno, que no paga sus deudas, le
cante “Aleluya”. Si, la bendición del Señor debe
fluir sin obstáculos en nuestro corazón y nuestra
vida, acerquémonos a Él con alegría en oración,
de tal manera que nuestras oraciones sean oídas,
así deben ser puestos de lado todos los
obstáculos.
4 Trompeta Evangelizadora │ 08/2012
08/2012 │ Trompeta Evangelizadora 5
El testimonio
de un actor
En el año 1905 en Londres, el testimonio del cantante,
actor y compositor Quenton Ashlyn, causó un gran
asombro: su verdadero nombre era Frank Kennedy.
Al principio de la semana, fue anunciado en los
diarios la participación de éste cómico, en el salón de
baile de la calle Georges. El miércoles, sin embargo,
llegó una noticia, que el actor no puede presentarse,
debido a un acontecimiento. Pero el señor Ashlyn
estaba presente, subió al escenario y se dirigió a los
oyentes con las siguientes palabras:
“Señoras y señores, esta noche no puedo
entretenerlos, como siempre. Tengo que
comunicarles, que me he convertido a Dios en las
reuniones del salón del rey Albert. He llegado a la
conclusión, que no puedo continuar mi vida
divirtiendo a la gente, las cuales se encuentran camino
al infierno, sino que me tengo que poner al servicio
del Salvador, quien murió por ellos.”
El público se puso a reír en voz alta, con la creencia,
que el actor quería hacer una buena broma. Pero el
señor Ashlyn prosiguió, para aclarar que esto no era
una comedia en absoluto. Y su explicación fue
aceptada por el público. Más tarde, el director ofreció
la sala para los siguientes domingos por la tarde y
noche para reuniones de evangelización, porque en
aquel tiempo en Inglaterra no se jugaba los domingos.
Quién era más feliz que el señor Ashlyn, para aceptar
este ofrecimiento, y a la vez estar al servicio de su
nuevo Señor y Maestro. Escuchemos de sus propios
labios, que fue lo que le impulsó a la conversión:
“El viernes, 10 de marzo, por la noche fui al teatro
del rey en Hammersmith (un barrio al oeste de
Londres), no pudiendo encontrar lugar alguno, me
dirigí hacia Kensington, y pasé por la sala Royal
Albert. Por curiosidad me di vuelta y entré. Con gran
interés escuché lo que el Dr. Torrey hablaba, pero aún
no había tomado una decisión. El domingo por la
mañana vi una literatura sobre la repisa de la
chimenea. Era un sermón de este evangelista bajo el
título: „El ser de Dios - o - el problema en la vida
venidera‟. Mi hermana, una devota cristiana, la había
traído de la sala Albert y la puso en la habitación, yo
la leí, y desde este momento fue para mí tan claro
come el sol, que no puedo hacer nada más, que
renunciar lo que hasta ahora estaba haciendo en mi
vida anterior.
Decidí de ahora en mas servir al todopoderoso, el
martes siguiente asistí a la reunión y hablé con el Dr.
Torrey. Por su pedido y motivación, subí al podio y
dije a la congregación, quien y que era yo, y que
dejaría mi oficio. Estaba interiormente convencido,
que no podía seguir más, de ser un necio, para alegrar
a otras personas. Renuncié a los escritos de actor, mi
vida teatral, juegos de billar, y otras diversiones
mundanas. Ahora es mi deber como cristiano, dar
todo a mi Dios. Él me mostrará el camino, y en vista
al futuro, como el presente, puedo confiar totalmente
en Él.
Hace una semana era interiormente el hombre más
desdichado. ¿Qué ha hecho en mí el gran cambio? He
encontrado a Aquel, en quien pude poner todo mi
pesar y mi afán de carga, las cuales me derribaban al
suelo; al que llenó mi corazón de gozo y paz inefable.
Mi preocupación es por aquellas personas, que
todavía están en la situación que yo estaba, y aún
no son salvas, quiero pedirle enfáticamente que
adquieran la verdad de Dios personalmente.”
Estas sencillas y conmovedoras palabras, causaron
una profunda impresión, y muchas personas
decidieron buscar a Dios.
VIVIR EN LIBERTAD
¡Una vida victoriosa!
¿Quién tiene la victoria en tu vida? ¿Quién gobierna, quién dirige, quién
determina? ¿No es extraño, querer ser un hijo de Dios y sin embargo estar siempre
pecando bajo el dominio de Satanás? ¿Existe realmente victoria sobre el pecado?
6 Trompeta Evangelizadora │ 08/2012
“Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo
dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el
corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y
pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que
andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los
pongáis por obra.”
(Ezequiel 36,26-27)
En este texto encontramos el secreto de una vida
victoriosa. Quien se conduce en los mandamientos de
Dios, manteniéndose en su derecha, cumpliéndolos, es
un vencedor. Estas personas vencen al mundo y al
pecado, y en ellos el diablo no tiene poder. Dios quiere
hacernos personas así – aquí en la tierra, no en el mas
allá – que anden en sus mandamientos, que sean
plenamente obedientes y sobre los cuales, puede reposar
su deleite. Muchos se tranquilizan, y trasladan estas
normas para el mas allá.
No hay nada más peligroso y destructivo como tal
excusa. De este modo, el diablo ya ha retenido a
muchos de buscar una vida victoriosa. El los ha
engañado por su mejor y más alto privilegio aquí en la
tierra. Una verdadera paz y completa satisfacción en el
corazón, hay recién en una vida donde Dios ha logrado
la victoria, cuando hacemos su voluntad de todo
corazón. Cualquier otra cosa es esclavitud. ¡Debemos
ser victoriosos! ¡Oh, qué gran noticia! El señor mismo
quiere darnos esto a través del poder de su Espíritu.
Aquí está el secreto. Sin el renacimiento es imposible
ser victorioso. Por nuestras propias fuerzas, no lo
lograremos; necesitamos una completa transformación
por medio del Espíritu Santo.
¡Qué fácil, cuan natural, tan evidente será, el hacer la
voluntad de Dios y caminar en sus mandamientos,
cuando la persona ha experimentado una transformación
en su corazón y el Espíritu de Dios habita en él! Pero
que difícil, que imperfecto, si, que imposible es allí,
donde falta en el corazón, la nueva vida por el Espíritu
de Dios. Hay muchas personas, que ignoran los
mandamientos de Dios. Ellos oyen las palabras de
Jesús: “Amad a vuestros enemigos; bendecid a los que
os maldicen”, y sin embargo, no actúan conforme a ello.
Ellos leen: “Guardaos de la avaricia“, pero siguen
siendo avaros. Ellos no pueden traer ninguna ofrenda,
incluso lo más sencillo les es difícil. Oyen la palabra del
Señor: “Quítese de vosotros toda amargura... ira... y
toda malicia”, sin embargo les dan espacio para que el
pecado los domine. Conocen las palabras: “Desechando,
pues toda malicia... envidia y todas las detracciones”,
pero resentimientos y chismes se ha convertido para
ellos en una segunda naturaleza. –
Pero lo más triste de esto es, que estas personas aún se
consideran cristianas. Asisten a los cultos, y nombran a
Cristo como su Señor. Los domingos tal vez se unen en
el canto “Mi Jesús, te amo más que cualquier gozo
terrenal”; Pero durante la semana se deleitan en vanas
cosas de este mundo.
Pero observemos a estas personas más de cerca y
echemos una mirada en su interior. Algunos de ellos ya
habrán tenido algún tiempo, donde realmente tenían
seriedad en cumplir con la voluntad de Dios. Sus almas
habrán suspirado: “¡Oh, que mi vida se aferre con toda
seriedad a tu diestra!” Tal vez lo intentaron por sus
propias fuerzas; es posible que carecieran de completa
determinación o la correcta enseñanza. Sin embargo
sufrieron siempre las mismas derrotas, hasta que
finalmente llegaron y abandonaron sus intentos de servir
a Dios. Perdieron toda esperanza, finalmente se
convirtió en su lema: “No sirve de nada, el hombre no
puede llegar allí,” Hoy piadoso y mañana impío, no es
en absoluto un cristianismo. ¿O tienen razón los que
dicen: „los mandamientos de Dios son imposibles de
cumplir‟? ¿Es Dios realmente “el hombre duro”, que
toma lo que no ha puesto y cosecha lo que no ha
sembrado? Gracias a Dios, que todavía hay personas,
que experimentaron, que el guardar los mandamientos
08/2012 │ Trompeta Evangelizadora 7
de Dios no son difíciles, las cuales encuentran un gran
gozo para cumplirlos, y pueden decir con el salmista:
“¡El hacer tu voluntad Dios mío, me ha agradado!”
Sí, hay personas que realmente aman a sus enemigos,
que pueden bendecir, cuando se los maldice; los que
aprendieron a pagar el mal con un bien; Los que pueden
traer ofrendas, los que no se quejan cuando se trata de
hacer algo para Dios y su obra. Ellos han aprendido a
conocerse y a negarse a sí mismo, practican el amar a
otras personas, mantienen su lengua bajo control y
viven de tal manera, que no son tropiezo para nadie y ni
lastiman la consciencia de los débiles. Es posible llegar
a este punto llevando una verdadera vida victoriosa.
¿No dice el señor Jesús enfáticamente: “Mis
mandamientos no son gravosos” y “mi yugo es fácil, y
ligera mi carga”? Si sus mandamientos siguen siendo
difíciles para ti, ¿es Él el culpable?
¿Cómo puede ser que hay personas que Dios puede
hacer con ellos lo que Él quiere: que le obedecen, le
siguen, que traen ofrendas, sí, que pueden hacer todo
para Él, mientras que a otros, lo más pequeño es una
carga y les parece imposible caminar en los
mandamientos de Dios y mantener sus preceptos?
Creo, que nuestro texto nos da la respuesta. Se trata
del secreto de la vida cristiana. Solamente el Espíritu de
Dios puede hacernos nuevas criaturas. Sin el
renacimiento, la ley de Dios sigue siendo una demanda
externa, la cual es imposible de cumplir. Los
mandamientos de Dios se convierten en cargas, porque
el corazón no está en armonía con Dios, y entonces se
aleja completamente de Él. ¿Cómo se puede practicar
amor, si el corazón está frio e indiferente? ¿Cómo
podemos traer ofrendas, si el corazón ama y sirve a las
riquezas? ¿Cómo podemos evitar el mundo, si se le ama
de todo corazón? Sí, ¿cómo puede fluir agua dulce de
una fuente amarga?
Una vida victoriosa, en el verdadero sentido de la
palabra, encontramos allí, donde nuestra vida interior
está en armonía con Dios, quiere decir, donde el espíritu
de Dios toma posesión. Allí, la obediencia a la ley de
Dios, no es un simple requisito externo, sino un deseo e
impulso interior de hacer la voluntad de Dios. Allí, el
caminar en la ley de Dios es un menester del alma. Allí
esta “su ley” escrita en el corazón, el caminar en los
caminos de Dios será tan natural como antes en el
pecado. Entonces no es difícil, aborrecer al mundo, traer
ofrendas, practicar el amor; ahí uno tiene el gozo en el
señor y se habla de su ley día y noche.
Cuantas veces ya se han propuesto algunos: “¡Voy a
esforzarme! No quiero caminar con el mundo; quiero
honrar mas a Jesucristo” – y otra vez: “yo, yo quiero
hacerlo.” – Uno se quiere liberar a sí mismo, mejorarse
solo, hacerse santo. Se trata por sus propias fuerzas
lograr lo que Dios se ha propuesto hacer en nosotros.
Con esto se rechaza su mano. Se hace de sí mismo, un
redimido, en cuanto se quiere alcanzar por su propia
cuenta honor y gloria. Al divino Salvador Jesucristo, no
se le tiene en cuenta, ignorando su preciosa sangre.
¡Pero qué lamentable, toda esta fama queda en nada!
¡Como se queda avergonzado por su propia fuerza!
¡Encomiéndate a Dios! Estrégate a la obra de su
Espíritu. Déjate crear una nueva criatura. El quiere
quitarte el viejo, rebelde, abatido y pecaminoso corazón,
y darte uno nuevo y tierno. Entrégate completamente al
Señor, que el Espíritu Santo pueda morar en ti. Recién
entonces experimentarás, lo que significa una verdadera
vida cristiana, que feliz, que libre, fuerte y victorioso
podrás ser por la gracia de Dios. Entonces también te
contarás entre las personas, de las cuales se dice, ellos
se conducen en los mandamientos, guardan sus
preceptos, y lo ponen por obra. Jubiloso exclamarás:
“¡Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria
por medio de nuestro Señor Jesucristo!”
8 Trompeta Evangelizadora │ 08/2012
VIVIR EN LIBERTAD
Dios quiere darnos
la victoria
La interacción de la fortaleza y protección divina con la voluntad del
hombre, produce la manifestación de la majestuosidad de Dios en la vida de
las personas. Por ende, no está en la voluntad del hombre el secreto, sino en
el poder de Dios.
Estaba Eliseo enfermo de la enfermedad de que murió.
Y descendió a él Joás rey de Israel, y llorando delante
de él, dijo: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su
gente de a caballo! Y le dijo Eliseo: Toma un arco y
unas saetas. Tomó él entonces un arco y unas saetas.
Luego dijo Eliseo al rey de Israel: Pon tu mano sobre el
arco. Y puso él su mano sobre el arco. Entonces puso
Eliseo sus manos sobre las manos del rey, y dijo: Abre
la ventana que da al oriente. Y cuando él la abrió, dijo
Eliseo: Tira. Y tirando él, dijo Eliseo: Saeta de
salvación de Jehová, y saeta de salvación contra Siria;
porque herirás a los sirios en Afec hasta consumirlos. Y
le volvió a decir: Toma las saetas. Y luego que el rey de
Israel las hubo tomado, le dijo: Golpea la tierra. Y él la
golpeó tres veces, y se detuvo.
(2. Reyes 13, 14-18)
En el pasaje bíblico arriba mencionado, encontramos un
acontecimiento, del cual podemos aprender muchísimo
para nuestra vida espiritual. El Señor Jesús nos libró de
la culpa y del poder de nuestros pecados, para que ya no
seamos vencidos, sino vencedores, llevando una vida
victoriosa. Frecuentemente no entendemos los elevados
propósitos de Dios para con nosotros y nos
conformamos con menos. Exactamente así lo hizo
también Joás, el rey de Israel. Eliseo quería que el rey
fuera un vencedor y que derrotara completamente a sus
enemigos. Pero en vez de golpear seis veces sobre la
tierra, sólo la golpeó tres veces. Allí el profeta se enojó
y le preguntó: “¿Porqué golpeaste solamente tres veces?
¡Al dar cinco o seis golpes, hubieras derrotado a Siria
hasta no quedar ninguno; pero ahora sólo tres veces
derrotarás a Siria!”. Y al final del capítulo leemos
realmente: “Tres veces lo derrotó Joás.”
Antes de introducirnos más en la historia, queremos
reflexionar sobre nuestra propia vida. ¿Llevamos una
vida victoriosa? ¿Triunfamos sobre nosotros mismos y
sobre nuestros pecados? Muchas personas no vencen
porque no conocen el secreto de la victoria. A menudo
tratan de contenerse, porque notan que son airosos,
envanecidos, impacientes e insensibles, y eso les hace
sufrir. En realidad, ellos no quisieran ser así y con gusto
serían vencedores, pero no saben otro modo de hacerlo.
Les va como al bebedor que dijo: “Oh, yo puedo dejar
cuando quiero.” Pero su dificultad se hallaba en que
nunca podía dejar.
Y esa es la dificultad de la mayoría de las personas:
En sus corazones se halla una búsqueda de ser fuertes,
ellos no quieren ser siempre vencidos. Pero no saben
cómo deben hacerlo. Muchos sufren cuantiosamente
bajo el hecho de que son vencidos, pero no saben que
Dios nos puede dar la victoria, porque Jesucristo
alcanzó para nosotros la victoria a través de su muerte
en la cruz. Con propias fuerzas jamás podemos ser
victoriosos. Pero quien viene a Jesús, ¡ese puede
encontrar el secreto del triunfo y ser un vencedor!
En Proverbios 21,31 leemos: “¡Jehová es el que da la
victoria!” Tenemos que tomar una y otra vez en cuenta
que el triunfo no es posible únicamente de parte nuestra,
sino que viene del Señor. Jesús consiguió la victoria
para nosotros. Si permanecemos de todo corazón en
comunión con el Salvador, entonces también podemos
decir: “Esta es la victoria que ha vencido al mundo,
nuestra fe” (1. Juan 5,4). ¿Crees tú también esto? ¿¡Ya
viniste al Señor con el fuerte convencimiento de que
con tus propias fuerzas no puedes vencer!? ¿Ya te has
entregado con fe a Él? ¿O perteneces a las personas que
no tienen victoria alguna, porque no han aceptado al
Señor Jesús en sus corazones y no confían en Él
plenamente?
Existen personas que, simbólicamente hablando, sólo
vencen tres veces. La mitad de su vida es triunfo y la
otra mitad es fracaso. Esto ya es mejor que no tener
victoria alguna para demostrarlo. ¿Es esta una situación
normal? ¿Por qué confías solamente la mitad del tiempo
al Señor? A este grupo de personas pertenecía el rey
Joás. Y lamentablemente, pertenecen también muchos
cristianos a este grupo. Después de tres victorias se
detienen. ¿No es esto realmente triste? Si podemos
triunfar una vez, ¿por qué no siempre? Si percibiste el
secreto de la victoria tres veces, ¿por qué no también la
cuarta vez? ¡Pero gracias sea a Dios, quien nos da la
victoria en todo momento! El rey Joás estaba en
problemas y anhelaba vencer, por ello vino a Eliseo.
Este estaba dispuesto a ayudar al rey. ¿Qué podemos
aprender de esta historia?
1. ¡ABRE LA VENTANA!
¡Si quieres vencer al enemigo, tu ventana debe estar
abierta! La ventana es la imagen de la oración en la
Biblia. De Daniel dice que continuamente tenía abierta
una ventana hacia Jerusalén en su recámara. Sabía que
la oración era necesaria, para la salud de su alma.
Nosotros debemos orar en todo tiempo, hasta obtener el
triunfo. Lo logramos sobre las rodillas, si ponemos
adelante la victoria de Jesús y la adquirimos para
nosotros mismos.
Yo leí sobre un animal, que tiene la costumbre de
caminar sobre sus rodillas cuando es atacado. Sobre esta
posición le enfrenta al enemigo. ¡Cuán ejemplar es eso
para nosotros! ¡Ataquemos también a nuestro enemigo
estando de rodillas!
2. ¡ELISEO PONE SU MANO SOBRE LA MANO
DEL REY!
Eliseo obró en nombre de Dios. Esto tiene mucho para
decirnos. Nosotros no somos capaces de triunfar con
nuestras propias fuerzas. El Señor tiene que poner su
mano de gracia sobre nosotros. De José dice: La mano
de Dios estaba con él. Y eso lo hizo victorioso. Así
queremos también nosotros poner nuestra mano en la
mano del Salvador, quien nos otorgará la victoria.
3. ¡TENDRÍAS QUE HABER GOLPEADO SEIS
VECES!
Eso significa: ¡Desear de todo corazón la victoria! ¡No
solo desearla y aun así querer más al pecado y
permanecer en él! Debes querer la victoria por cualquier
precio. ¡Y este precio, bajo circunstancias, puede ser
muy caro! ¿Estás dispuesto a pagar el precio? Tal vez te
cueste renunciar lo preferido que tienes sobre esta tierra.
Alguien se quejó a mí una vez: “Usted dijo que uno
debía creer y contar con el Señor. Yo hice eso y aun así
no surgió.” ¿Por qué? Yo respondí: “¿Quiere usted tener
esta victoria por cualquier precio? ¿Está usted dispuesto
a darlo todo por ella?” Allí vino vacilante: “Yo no sé, si
ya, pero…” ¡Eso no es un corazón completo, sino uno
dividido! Y allí yacía el error en este hombre.
¿Es esta también tu situación? Si quieres tener la
victoria de todo corazón, el Señor ataca al enemigo por
ti. Si te entregas completamente en manos del Señor,
¡entonces te puedes animar con Él y experimentar la
magnificencia de la vida victoriosa!
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10 Trompeta Evangelizadora │ 08/2012
C. W. NAYLOR - LO QUE MUEVE AL CORAZÓN
¿Cómo trato
con el diablo?
Muchas personas afirman que el diablo no existe, pero estoy firmemente
convencido lo contrario. Yo he hecho experiencias personalmente con él, que no
deja dudas. El existe en este mundo y “anda como un león rugiente y busca a
quien devorar” (1 Pedro 5, 8).
Muchos cristianos tienen el temor, que no son
suficientemente maduros, en un enfrentamiento con él.
Ellos pierden tanto tiempo de pensar en el diablo,
temerle y luchar contra él, que les queda poco tiempo
para Dios. Sus testimonios tratan de los ataques del
diablo y las luchas con él. El servir a Dios es de manera
negativa y solamente está basado en “no hacer”, “no
ser”, “no pensar”, “no sentir” o al menos, “intentar de
no hacerlo”. Así toman las cosas del lado equivocado.
El desafío está en “hacer” y “ser”, para tener una vida
eficiente. Vivir significa: Cumplir órdenes y formar
carácter. El vencer los obstáculos que nos enfrentan, son
lo de menos, no son el propósito principal de nuestra
vida. Muchas personas piensan, que podían lograr
grandes cosas y ser buenos cristianos, si no existiría el
diablo. Tratar con él, es su problema. Hay algo que
puedes hacer en su contra.
PRIMERO: NO LO TEMAS
¿No has leído: “...mayor es el que está en vosotros, que
el que está en el mundo (1ª Juan 4,4)? Si crees estas
palabras, no tienes motivo de temer al diablo. ¿Sabes
que Dios está en ti? ¿No debería crecer Él mucho más
que tu adversario? “Si Dios es por nosotros ¿Quién
contra nosotros?” (Romanos 8,31). Satanás puede
oponerse contra nosotros, pero no puede triunfar. Su
resistencia y su poder de tentaciones son destruidas. Pon
un poco de valentía a tu fe, y lo vencerás. No temas por
su rugido, él no puede tocarte, salvo que Dios lo
permita. Si Dios lo permite, es solo con un propósito,
que al final tengas una mayor victoria. ¿Eres un hijo de
Dios? ¿Permitirá Dios algo que te cause daño? No
tengas miedo por el mal, confía en Dios. Ocupa toda tu
energía y atención para agradar a Dios, entonces no
tendrás tanto problema con Satanás. Dios no quiere que
tú tiembles de miedo, sino que estés “fortalecido en el
Señor, y en el poder de su fuerza”.
Satanás es como un león. Cuando Sansón se encontró
con un león, lo mató sin tener algo en sus manos, porque
el espíritu de Dios vino sobre él. Si tú, en vez de
atemorizarte, confías en el Señor, El pondrá su Espíritu
sobre ti, y vencerás a Satanás, como Sansón venció al
león. Daniel fue arrojado a la fosa de los leones, pero los
animales salvajes no le hicieron daño alguno. Dios les
puso un bozal. No era un bozal en sentido literal; era
mucho más eficaz por lo que no podían hacer daño a
Daniel.
Miedo por el diablo, es como tener miedo por la
oscuridad. Cuando yo era un muchacho, era
suficientemente valiente para ir en cualquier lugar en la
oscuridad, pero al emprender el viaje de regreso al
hogar, me imaginaba que por todos lados me esperaban
perros, osos o cualquier otra cosa que me daba miedo,
corría tan rápido como podía. Solo pensando en estas
cosas, me daba pánico. Si a ti te pasa algo similar en el
sentido espiritual, entonces considérate un niño. No
llegarás a ser nunca “un real y verdadero” hombre o
mujer en la fe, hasta que no venzas los temores
infundidos por Satanás. Se nos dice: “resistidle, firmes
en la fe” (1 Pedro 5,9). Es la fe lo que cuenta. Si tienes
un arma de fuego, no bajará al lado tuyo un cuervo. Si
tienes fe, el diablo tiene más miedo de ti, que tú de él.
Utiliza esta arma contra él, y verás el resultado.
SEGUNDO: NO HUYAS DE ÉL
Un hombre con sus amigos cabalgan por las praderas
del oeste. Cuando vio a un indio caminando en su
camino, de repente ve el hombre, como un toro furioso,
rugiente y pisoteando quiere atacar al indio. Se detuvo
sorprendido, éste se da vuelta, cruza los brazos y queda
inmóvil. El miró al furioso animal con calma. Este
detuvo su ataque y comenzó a girar en torno del indio.
El animal rugía y pisoteaba girando alrededor una y otra
vez, pero el indio no se movió, y el animal no lo atacó.
De repente el animal se fue y lo dejó parado. Sin ser
impresionado por este acontecimiento, el indio siguió su
camino. De esta historia podemos aprender una lección
importante. De nada sirve huir de Satanás, porque
siempre será más rápido que nosotros. Nuestra victoria
está en, “Quedarnos quietos” , para ver la salvación de
Dios.
TERCERO: ¡TEN CUIDADO!
Esto nos recomendó el Señor. Pero no nos dice: “Ten
cuidado con el diablo.” En cambio debemos ver nuestro
camino. Si estamos constantemente ocupados, prestando
atención a Satanás, podemos desviarnos del camino sin
darnos cuenta. La Biblia dice: “Puesto los ojos en Jesús”
(Hebreos 12,2) y no: “Puesto los ojos en Satanás”.
Nuestra ayuda viene del Señor. Si miramos al diablo nos
parece grande y terrible. Pero si miramos a Dios,
conoceremos su grandeza y poder, que son mucho más
allá, que las de Satanás. Esto nos da ánimo y fuerza.
Nuestro temor desaparece y adquirimos seguridad. Mira
a Dios y presta atención a tus pasos. Deja que Dios trate
con el Diablo.
CUARTO: ¡IGNÓRALO!
No hay nada más odioso para Satanás, que ser ignorado.
El no puede soportar, si nosotros seguimos nuestro
camino tranquilos, sin temor y con confianza, sin ser
impresionado de sus rugidos. Cuando nuestra mente y
corazón están ocupados en cosas buenas, y no prestan
atención a sus ataques, él
se marchará y nos dejará.
Tal vez vuelva pronto,
pero si lo enfrentas de esta
manera, no permanecerá
constantemente a tu lado.
Tú tienes cosas mejores
que realizar, que dar tu
tiempo al enemigo.
Ocúpalo con energía para
la obra de Dios. Jesús dijo,
“que dará descanso a
nuestra alma”. ¿Posees tú
este descanso? Dios lo ha preparado para ti, pero tú no
lo puedes tener, si constantemente prestas atención a
Satanás. El continuará atormentándote, si tú lo permites.
Si pones la vista en Jesús, las amenazas de Satanás no te
pueden poner en angustia. Si pones atención a la palabra
de Dios, no tendrás tiempo para escuchar la voz de
Satanás. El te hace inquieto, solamente si le das la
oportunidad. El es un enemigo vencido. La victoria es
tuya, solamente si tú la quieres.
Vivir significa:
Cumplir órdenes
y formar
carácter.
08/2012 │ Trompeta Evangelizadora 11
12 Trompeta Evangelizadora │ 08/2012
Mensaje Radial Mensaje de SalvaciónFriedrich Krebs, Kitchener (CA)
La vida victoriosa
Génesis 49, 8-9 “Judá, te alabarán tus hermanos… De la presa subiste, hijo mío.”
2 Corintios 2,14 “¡Mas a Dios sea gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en
Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su
conocimiento!”
Nuestros primeros versículos bíblicos tratan de Judá, el
cuarto hijo del patriarca Jacob. “Se hizo grande a través
de grandes victorias”, así se nos anuncia de él. No nos
dice de qué victorias específicas se refiere. Victorias es
lo contrario de derrotas. Quien puede hablar de victorias,
debe haber luchado alguna lucha. Las luchas y victorias,
de los cuales leemos en el nuevo testamento, guían
siempre en la batalla de fe y la fe en el obrar. De esto
trata nuestro segundo texto.
Los apóstoles estaban al servicio de Jesús. Su misión
era expandir el evangelio. En este trabajo era necesario
superar la resistencia de muchos. Esto requiere una
constante lucha. Sin embargo Pablo pudo agradecer al
mismo tiempo de “permanentes victorias”. Agradeció a
su Dios por ello, porque era un regalo de Dios. Para una
visión más profunda en la batalla de fe, Pablo escribió:
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino
contra principados, contra los gobernadores de las
tinieblas, contra huestes espirituales de maldad” (Ef.
6,12). Y en otro lugar menciona: “Aunque andamos en la
carne (la vida humana) no militamos según la carne,
porque las armas de nuestra milicia no son carnales” (2
Cor. 10). Vemos que en la vida de fe no se trata de
luchas y victorias terrenales, sino por la victoria del
evangelio, por la victoria de la luz, por la justicia y la
voluntad de Dios. Y por esta victoria es también la vida
de fe de los hijos de Dios. El camino de los verdaderos
cristianos no es color de rosas. Su camino pasa a través
de profundos y dolorosos encuentros. Dado que a
menudo hay tormentas, tentaciones y pruebas, atrevidas
provocaciones y muchos otros encontronazos, suelen
despertar las luchas internas, y esto nos lleva a la
pregunta por la vida victoriosa.
¿Cómo se visualiza esta vida victoriosa? ¿La
conocemos y la poseemos? Dejemos exponerlo por
medio de prácticos ejemplos. En primer lugar, volvamos
a la Biblia y un ejemplo de la vida de Jesús. Jesús estaba
una vez en el templo y curó algunas personas
discapacitadas que habían llegado a él. Un grupo de
niños, que también estaba allí, entonaron un canto de
júbilo, alabanzas de hosannas. Los sumos sacerdotes y
los escribas se indignaron. Pero Jesús dijo: “¿Nunca
leísteis: de la boca de los niños y de los que maman
perfeccionaste la alabanza?” No tomó más en cuenta su
comportamiento errático, pues leemos: “Y dejándolos,
salió fuera de la ciudad” (Mat. 21,17) ¡Así obtuvo la
victoria y mantuvo la paz! En Hechos 23 vemos como
Pablo tuvo que dar cuentas ante el concilio. Y cuando
anunció su inocencia y dijo que había caminado siempre
con una conciencia limpia delante de Dios, el sumo
sacerdote ordenó que le golpeasen en la boca. Entonces
Pablo dijo: “¿Tu estas sentado para juzgarme conforme a
la ley, y quebrantando la ley me mandas golpear?” Los
que estaban presentes dijeron: ¿Al sumo sacerdote de
Dios injurias? Hubo un momento de tensión, y Pablo
decidió tomar el camino de humillación, inclinándose
dijo: “Queridos hermanos, no sabía que era el sumo
sacerdote” - Esto es victoria.
En 1ª Samuel 17 leemos como David, en sus años de
juventud, fue enviado por su padre al campo de batalla,
para interiorizarse cómo les iba a sus hermanos. Por sus
propios intereses, preguntó por la situación de la batalla,
precipitándose en ira, su hermano mayor Eliab dijo:
“¿Por qué has venido? ¿A quién has dejado aquellas
pocas ovejas en el desierto? Conozco tu audacia y tu
maldad…” Y David respondió: “¿Que he hecho ahora?
¿No me han ordenado venir? Se apartó de él en silencio y
habló con los demás”. – Con ello, fue derrotado el ataque
de su hermano.
Consideremos al joven y noble José, que ya en los
tiempos del Antiguo Testamento llevaba una ejemplar
vida victoriosa. Sus hermanos le tenían envidia y lo
vendieron a personas paganas que lo llevaron a Egipto.
Fue aceptado y puesto al servicio de Potifar, el tesorero.
Aquí tuvo que someterse a varias pruebas profundas. La
esposa de Potifar buscaba en inducirlo en el pecado. Pero
José tomó una clara postura de victoria, diciendo:
“¿Cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra
Dios?” Su designio era, morir antes que caer en pecado.
A través de las victorias de este tipo, fue ascendido hasta
el segundo puesto más alto de Egipto. Después de la
muerte de su padre Jacob, vinieron sus hermanos
culpables y preocupados se inclinaron ante él, temiendo
que tomaría represalias contra ellos. Pero el noble José
dijo: “No tengan miedo. ¿Acaso estoy en lugar de Dios?
Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió todo
para bien, para hacer lo que hoy vemos, que es darle vida
a mucha gente. Así que no tengan miedo. Yo les daré de
comer a ustedes y a sus hijos” (Génesis 50,19-21) ¡Que
gloriosa victoria! En estos ejemplos vemos que la
victoria de la vida no depende necesariamente de las
circunstancias externas, sino de nuestra naturaleza
interior.
Ernst Modersohn escribió acerca de una mujer de
negocios, que había venido a él y dijo: “Si, señor pastor,
usted tiene bien, usted tiene que tratar siempre solamente
con la Biblia, de la cual usted prepara sus sermones, pero
¿cómo puedo arreglármelas con las seis señoritas de mi
negocio que a menudo me dan dolor de cabeza?
Modersohn le ofreció un cambio, y le alertó del centenar
de personas a las cuales él servía, bajo las cuales había
personas difíciles. No debemos poner en primer línea la
forma de superar las circunstancias difíciles, o cómo
tratar con personas difíciles, sino que si tenemos victoria
sobre nosotros mismos, victoria sobre el pecado y la
injusticia, victoria sobre frivolidades e insignificancias,
victoria sobre malos hábitos, características y cosas
similares. De esto depende la vida victoriosa. Para una
vida victoriosa necesitamos una pura relación con Dios,
un corazón puro, una conciencia pura y una mente clara.
Bajo estas condiciones, es posible la prosperidad y una
vida victoriosa, ¡que les deseo a todos!
08/2012 │ Trompeta Evangelizadora 13
@PÁGINA JUVENIL
Trompeta Evangelizadora │ 08/2012 14
PUREZA
LA PRODUCCIÓN DE LOS SEMICONDUCTORES PARA LA INDUSTRIA COMPUTARIZADA, ES POSIBLE
HACERLO SOLAMENTE EN LUGARES PUROS. AQUÍ ES TODO TAN LIMPIO, QUE HASTA EL AIRE ES
PURIFICADO DE LAS PARTÍCULAS IMPURAS. NO CONOCEMOS EL DESCUBRIMIENTO DE LA PUREZA
EN LA TECNOLOGÍA - Y NO CONOCEREMOS LA IMPUREZA EN EL MUNDO MORAL.
Sean de corazón limpio, en la vida y con los labios. No
permitan ningún pensamiento e imágenes impuras, ni
menos palabras impuras. Evitad con toda seriedad cada
mirada lasciva, cada palabra ambigua y cada acto
impuro. Todo lo que esta en el límite de la falta de
castidad, debe ser desestimado. Solo los que son de
limpio corazón, verán a Dios. Todos estamos sujetos a
las pasiones humanas. Nuestra carne se complace
fácilmente en lo que le halaga y ante el mínimo
descuido, el alma está atrapada. Velad y orad, velad
principalmente en estos días malos. Orad: “¡No nos
dejes caer en la tentación!”, y si vuestras oraciones
provienen del corazón, Dios los preservará de una
sociedad dudosa. Has un pacto con tus ojos, para que
no veas lo que te mancha y bloquea tus oídos, para no
escuchar palabras obscenas. Ruega a Dios, que Él
guarde puro y santo tu corazón. Mantén tus labios, para
que a través de palabras pecaminosas no destruyas a los
demás.
El peligro de que caigan en un evidente pecado grave,
no temo tanto, como que hagan algo, que les acerque
un poco más al camino del pecado. Cuando en Roma,
paganos y cristianos vivían todavía juntos, un joven
cristiano fue invitado por un amigo mundano a ir al
coliseo. El cristiano aborrecía las atrocidades de los
espectáculos romanos, pero cuando se sintió
comprometido con su amigo y éste le insistía, decidió ir
una vez, pero solo compartiría el espectáculo con los
ojos cerrados y los oídos tapados con sus dedos.
Durante un momento siguió su decisión, pero de pronto
se escuchó un fuerte aplauso, que fue para un
gladiador. Por curiosidad abrió sus ojos y sacó los
dedos de sus oídos. Pronto sintió la magia de la
emoción. Observó, y se complació en el asunto y de ahí
en adelante fue un asiduo visitante y defensor de los
juegos de crueldad. Poco tiempo después cayó
completamente en el neo-paganismo.
“Pero”, dices, “no debemos ser tan estrictos”. No hay
gran peligro en nuestra época, de que seamos tan
severos. Muy temeroso de Dios, tan similar al Salvador
igual no podrás ser. En aquel gran día, el Señor Jesús
no dirá a algunos: “No han sido suficientemente
mundanos, no lo han tomado tan precisos en su
conducta y no se ajustaron lo suficiente al mundo.”
Quien dijo: “Sed vosotros perfectos, como vuestro
Padre Celestial es perfecto”, ha mantenido un ideal que
no lo pueden superar. “Pero”, dices tú, “quisiera
disfrutar un poco de los placeres del pecado.” Si tú
puedes decir eso, entonces no eres un hijo de Dios en
absoluto. “Todo aquel que es nacido de Dios, no
practica el pecado.” Esto no puede significar, que aquel
no pueda caer en el pecado por debilidad, pero sí quiere
decir, que no se alegra en el pecado. Es una nueva
criatura y le es una alegría vivir tan cerca de Dios como
le es posible.
“¿Cuánto me puedo comparar al mundo?” Esta es una
pregunta, que impulsa a las personas en sus corazones,
aun cuando no lo expresen. Quiero contarles una
historia. Una dama necesitaba un conductor, y se
presentaron algunos hombres para el puesto. Le
preguntó al primero: “¿Qué tan cerca puede conducir
en un lugar peligroso, sin producir un accidente?”
“Mujer”, le respondió, “yo
puedo llegar hasta un metro de distancia y todavía estoy plenamente seguro.” “Bien”, dijo ella, “se puede retirar, a usted no lo puedo emplear”. El segundo escuchó la conversación y cuando la
dama le hizo la misma pregunta, dijo: “¡Cual es el
peligro!” yo me siento bien seguro, estando a un pelo
de distancia”, “entonces no lo puedo utilizar.” Cuando
llegó el tercero, la dama le preguntó: “¿Usted sabe
conducir bien?” “Bueno si”, dijo, “soy cuidadoso, y
nunca he tenido un accidente”. “¿Pero qué tan cerca
puede conducir a un lugar peligroso?” “Esto no lo he
intentado nunca, me mantengo lo más lejos posible del
peligro.” La mujer dijo: “Usted es el conductor que
necesito, el puesto es suyo.”
EN NUESTRO TIEMPO,
NO ES UN RIESGO MUY
GRANDE DE QUE SEAMOS
DEMASIADO ESTRICTOS.
SER JOVEN
SER CRISTIANO
C HA R L E S HA D D O N S P U R G E O N
Tal conductor deberían tener ustedes, que conduzca
sus corazones y guíe su carácter. No consideren la
posibilidad de cuanto pueden acercarse al pecado, sino
cuanto más lejos mantenerse de él. Si no siguen este
consejo, y si el Espíritu de Dios no obra en ustedes,
para que sus vidas permanezcan puras, entonces muy
pronto sus amigos cristianos dirán con dolor: “¿Quién
hubiera pensado? ¿No son esos buenos jóvenes en
quien pusimos tanta esperanza?” Si, esas son las buenas
personas, que siempre decían, no debemos ser tan
estrictos. Si quieren evitar lo peor, entonces tengan
cuidado ahora de lo malo.
No pierden nada si renuncian a los placeres del
pecado. Los caminos del Señor son buenos y son
caminos de paz. ¡Que seguro y feliz es la vida de un
verdadero cristiano y que paz disfruta! Dios nos
conceda la gracia, que nos quedemos en el camino de la
paz, aun corriendo el riesgo de que otros nos llamen
“piadosos” y se burlen de nuestro santo pudor del
pecado.
C. H. Spurgeon
08/2012 │ Trompeta Evangelizadora 15
“Toda mi teología
se resume en
cuatro palabras:
¡Cristo murió por mi!”
ALGO DE LO QUE NADIE SE ARREPIENTE
“Cuando tenia quince años, me convertí al Señor
Jesucristo”, dijo Spurgeon en una reunión de jóvenes;
“eso hace ya 25 años, y jamás me arrepentí de ello, lo
que realicé, - no, ninguna sola vez. Desde aquel
entonces tenía mucho tiempo para considerarlo, y
muchas tentaciones me han sobrevenido para que
tomara otro camino. Si hubiese sido engañado, o
hubiera hecho algo tonto aquella vez, pues no me han
faltado oportunidades de dar marcha atrás. Entonces
estaría aquí haciendo lo posible para abstenerlos de ese
paso.
Pero puedo decirles: El día que me entregué al Señor
Jesucristo, para de ahí en más, ser su siervo; fue el
mejor día de mi vida. Ese día empecé a sentirme feliz y
seguro, y descubrí el sentido de la vida. Ahora tenía un
digno destino para el trabajo de mi vida, un consuelo
infalible en las dificultades. Yo deseo que cada uno de
ustedes tenga una visión clara, una mente luminosa, un
corazón feliz y un ánimo alegre. Por eso les pido que
piensen hoy, si no quisieran seguir mi ejemplo, porque
yo les hablo por experiencia.”
16 Trompeta Evangelizadora │ 08/2012
VIVIR EN LIBERTAD
La segura protección
Hay allí una niña, la cual hace poco se convirtió a su salvador. “Lena”, pregunta el maestro,
“¿Dónde está Jesús ahora?” Pensó un momento, entonces mira al profesor con radiante
sonrisa en el rostro y responde: “Jesús está en mi corazón, señor profesor.” – “Si”, Dice Él,
“Jesús está en tu corazón. ¿Que harás, si mañana viene el diablo y golpea la puerta de tu
corazón? Otra vez piensa ella. De repente responde ella algo, que muy pocos cristianos
maduros responderían: “Señor profesor, yo mandaría a Jesús a la puerta.”
Sin tiempo para el diablo
Un estudiante de teología en América, tenía que escribir un examen sobre el tema: “El pensamiento del poderoso
Dios y la realidad del diablo.” Se le concedió cuatro horas para el examen. Este joven era un devoto cristiano,
mientras escribía, su corazón quedó cálido. Escribió del poder absoluto de Dios, de su grandeza, de su amor, de su
misericordia; sin poder culminarlo oportunamente. El tiempo se le había terminado, él no ha escrito ninguna
palabra sobre el diablo. Culminó su artículo simplemente con las palabras: “Sin tiempo para el diablo.” Que
resolvieron los profesores, no sabemos, pero esta culminación tiene mucho para decirnos. Quién está colmado con
Dios, quién le sirve y sigue sin reservas, no tiene tiempo para el mal.
Un terrible poder
En el pasillo de la “Columbine High School” en
Littleton (USA) los estallidos irrumpieron el silencio,
como que si alguien haría explotar fuegos artificiales.
¿Otra vez una broma pesada en la escuela? Se escuchan
los pasos. De repente entra corriendo una profesora en
la biblioteca y dice: “Pónganse todos en resguardo”
Los alumnos están sin entender, ¿Qué ha acontecido?
En segundos, Erik y Dylan, dos compañeros de
estudios, abren la puerta. Con armas en sus manos,
abren fuego hacia todo lo que ven, ellos se divierten. Se
escuchan los gritos de los que han sido acertados, y cada
uno busca refugio donde puede. Los dos armados,
encuentran bajo de una mesa a una chica, y le hablan:
“¿Crees en Dios?” Después de un poco de duda, la chica
asiente la pregunta. En el mismo instante, la juzgan
con una bala en la cabeza. Los delincuentes, a primera
vista, eran jóvenes normales, de familias bien
posicionadas. En su tiempo libre, se ocupaban con cosas
ocultas, escuchando música no adecuada, exponiéndose
al poder del satanismo, también en juegos y películas
sangrientas en la computadora.
Nadie queda satánico de un día al otro. Esto tiene una
anterior historia. Los jóvenes quieren ser diferentes a los
adultos, como faltan las reglas, se está abierto para todo.
Este poder del mal toma posición en el mundo caído de
Dios, tomando ventaja y posición en sus mentes y
sentimientos. Padres llevan la responsabilidad sobre sus
hijos, también por aquello, por lo que ellos reciben y a
lo que se dedican. No alcanzará con la prohibición. Es
necesario un ofrecimiento alternativo de gran valor y la
ferviente oración por los hijos. La comodidad de los
padres es el mejor aliado de Satanás.
08/2012 │ Trompeta Evangelizadora 17
PÁGINA INFANTIL
Verdadera grandeza
Un maestro estaba exhortando a un joven, y por ultimo le dijo: “¡Karl, debes esforzarte para llegar a ser un
gran hombre!” Seguidamente se escuchó de uno de los pupitres un “¡mm!” dicho con desprecio. El
maestro miró al joven y preguntó: “Hey, Bernardo, ¿porque hiciste así?” El pequeño muchacho se sintió
un poco avergonzado, pero dijo: “Yo no creo que es algo importante ser un hombre grande. El empleado
de mi padre es un hombre tan grande que debe agacharse para cruzar por la puerta, pero se emborracha y
muy a menudo anda tirado."
“Me alegra que has dicho esto, Bernardo.” dijo el docente, “pero ahora les voy a explicar a que me
refería cuando dije, un gran hombre. No hacía referencia a lo físico. El apóstol Pablo, aparentemente, era
solo de mediana estatura, pero aún así era uno de los hombres más grandes que había. ¿En que radicaba
entonces su grandeza?” Los chicos hicieron silencio, nadie sabía que decir.
“Pues”, prosiguió el maestro, “su fuerza interior, su amor por Jesús y Dios, el gran trabajo que realizó.
Viajó por todos lados, predicando el Evangelio expuesto a muchos peligros, no le importó tener hambre y
sed, ser azotado, encarcelado, herido y finalmente padeciendo la muerte por manos de sus enemigos. Su
espíritu, su alma, su corazón, eso era lo grande en él. El que de ustedes trate de hacer el bien a otras
personas, aunque eso resulte en daño propio, ese tal es grande, aunque su cuerpo sea pequeño. ¿Ahora, me
han entendido? Todos contestaron alegres: “¡Si!”
18 Trompeta Evangelizadora │ 08/2012
Página para mayores
Testimonio
Por la gracia de Dios, puedo hoy, con mis 75 años de edad, mirar retroactivamente a la
guía y dirección de Dios en mi vida. Antes de cumplir 23 años me he convertido a Dios,
experimenté el poderoso llamado de Dios. Menciono esto, porque mi devota madre oró
mucho por mí.
Hubo una serie de acontecimientos donde Dios estaba muy cerca de mí y en los que Él
hablaba a mi alma. La primera experiencia la tuve a los 8 años enseguida después de la
segunda guerra mundial. Mi madre estaba en su trabajo y yo estaba solo en casa. Construí
unos zancos, en los cuales caminé en nuestro patio. Cuando traté de pasar por un portón,
me resbalé y caí sobre la verja puntiaguda y una de ellas se clavó a la altura en mi axila.
Yo era más pequeño de lo que era el poste, quedé colgado y la sangre fluía sobre mis
hombros. De repente, me era claro que aquí me desangraría y esto sería mi muerte. No
había nadie allí que podría ayudarme. Clamé a Dios por ayuda y con mis últimas fuerzas
pude levantarme y salir del peligro de muerte. Con un paño húmedo presioné sobre la
herida sangrante. Luego tomé nuestra Biblia gigante y leí un pasaje de la misma. Tuve la
sensación de que si me dormiría es ese instante, ya no despertaría sobre esta tierra. Una y
otra vez oraba a Dios, que no quería ir al infierno. A la noche cuando mi madre regresó del
trabajo, agradecimos a Dios de que estaba vivo. Un médico curó mi herida y Dios me sanó
completamente; solamente una cicatriz quedó como testigo de mi primera experiencia con
Dios.
Como joven, a los 21 años, vivía lejos de mi madre en lo alto del Rin. No lejos de allí estaba
la cascada del río Rin y algunas represas. Allí, donde decidí pasar el río hacia Suiza,
estaba bastante más arriba del peligro. Cuando nadé aproximadamente hasta la mitad,
me vino en mente no nadar hacia el orto lado, sino regresar. Sentí como la corriente de
agua me hacía padecer, tuve que nadar contra la corriente, para poder alcanzar la orilla.
Cuanto más cerca estaba del peligro, mayor era mi miedo y mi clamor a Dios. Realmente
en el último momento, Dios me permitió agarrarme de un sauce, que colgaba sobre el Rin,
mientras que mis pies ya estaban en la succión del vertedero, pude salir del agua. Aquí
Dios escuchó mi clamor y nuevamente me rescató del peligro de la muerte.
Poco tiempo después, Dios permitió que tuviera un accidente en moto con un
acompañante. Dos veces sucedió que estaba en gran angustia y clamé a Dios y dos veces
Dios me salvó de la muerte. Sabía que debía agradecer por mi vida a Dios por su gracia.
Poco tiempo después tuve la oportunidad de visitar un culto religioso donde Dios habló a
mi alma. En los últimos meses visité varios cultos de diferentes denominaciones, cuando fui
invitado a los cultos de Iglesia de Dios en Zúrich, aquí pude convertirme a Dios y mi vida
tomó un rumbo diferente. Dios me ayudó hasta aquí, me protegió y me bendijo. A Él sea
gratitud y adoración.
Sigfried Zank, Gifhorn (DE)
Mi testimonio sea para la honra de mi amado Dios,
quien me ayuda y protege diariamente. En vista
retroactiva de mi vida, estoy llena de agradecimiento.
Pude ser criada en una familia cristiana, teniendo una
feliz niñez. A los 20 años, Dios me concedió un buen
esposo. Nos nacieron cuatro hijos. La vida nos trajo
alegrías, pero también algunas tribulaciones y
dificultades. Pero nos manteníamos en Dios, en el cual
nada es imposible. Dios nos ha concedido la gracia, de
poder celebrar las bodas de oro con nuestra familia.
En el último año, mi esposo tenía que realizarse una
cirugía. Oramos por la confianza y guía de Dios, y
todo ha transcurrido bien. Pero, noté que él se
debilitaba. El 22 de julio de 2011 falleció por medio de
un infarto. Dios no quiso dejarlo sufrir. Pero me falta
mi compañero. La soledad no es fácil, en todos lados
donde miro, está el vacío. Pocos día después del
fallecimiento de mi esposo, murió mi hermana. En
todo nuestro dolor, fallece también el hermano de mi
esposo; el dolor se hizo aun más grande. Dije: “Ay
señor, ya es suficiente.” Pero Dios, en su gran amor,
me ayudó y me consoló. Puse mi confianza en Él. Doy
gracias a todos los hermanos, los cuales oraron por
mí. El hermano Fitzner (DE) me llamó para
consolarme. Y así muchos hermanos no me dejaron
sola.
Dos meces después de la muerte de mi esposo, sentí
que me estaba debilitando. Pregunté a Dios por su
propósito conmigo. Y el Señor lo condujo así, que tuve
que recibir un marcapasos. Después de dos días pude
volver nuevamente a mi casa. El Señor me levantó
nuevamente; muchos hermanos demostraron su
afecto hacia mí y me consolaban.
Doy gracias a Dios por su ayuda. Estas experiencias
me dieron ánimo a seguir confiando en Él. Quiero, en
mi debilidad, llevar una vida consagrada diariamente
delante de Dios.
Irma Bilan, L. N. Alem, Misiones (Argentina)
Para la gloria de Dios, quiero escribir un testimonio, quiero concordar con el salmo 103:
“Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides
ninguno de sus beneficios. El es quien perdona todas tus iniquidades. El sana todas tus dolencias.[…]No ha hecho
con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Porque como la
altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen. Cuanto está lejos el oriente
del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece
Jehová de los que le temen. Porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo.”
Agradezco a Dios que ha tenido mucha paciencia para conmigo. En los años de mi adolescencia, he tenido un gran
deseo de Dios, y el perdón de mis pecados. Pero en aquel entonces, aquí en México donde asistíamos a la iglesia, no
hemos tenido reuniones de avivamiento de este tipo, donde se nos ofrecía la oportunidad de convertirnos. Pero estoy
tan agradecida a Dios, que Dios no solo vio mi deseo, sino también el de otros y envió mensajeros a México, quienes
nos predicaron la verdad. La palabra me habló profundamente, así que yo también puede convertirme. Luego,
cuando se llevó a cabo un bautismo, esto me habló mucho. Más tarde, también seguí este camino y me bauticé
bíblicamente. Posteriormente, vinieron también muchas tentaciones, como en aquel entonces, he tenido muy poco
conocimiento de la Biblia, no siempre tenía victoria. Nunca se me vino en mente abandonar. He orado mucho. Y
como Dios no renuncia, siempre me ha ayudado.
Doy gracias a Dios y al Señor Jesucristo por su gran amor, paciencia y misericordia, porque Él también murió por
mis pecados y resucitó. Con su preciosa sangre pagó mis pecados. Agradezco a Dios que puedo ser su hija. Mi deseo
es, vivir para la gloria de Dios. También estoy agradecida a Dios que ahora podemos vivir en Canadá, donde Dios
también nos bendice ricamente. Aquí en la Iglesia de Dios de Aylmer, podemos escuchar bendecidos mensajes. Mi
deseo es, que lo vivamos y que algún día alcancemos la meta y podamos lograr este objetivo de poder estar ante
Dios. Dios bendiga a todos sus hijos y a todos los mensajeros de Dios, en su ministerio. Oren también por nosotros y
por nuestra familia.
Maria Wiebe, Aylmer, Ontario (CA)
08/2012 │ Trompeta Evangelizadora 19
20 Trompeta Evangelizadora │ 08/2012
PERFIL DE LA IGLESIA
Iglesia de Dios
Neustädt, México
“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada
sobre un monte no se puede esconder.” (Mateo 5,14)
Cuan gran e importante labor tienen que cumplir los
hijos de Dios en este mundo. Esta importante tarea, fue
asignada por el Señor a cada iglesia local. La obra de la
iglesia de Dios, aquí en México, es relativamente joven.
Los orígenes surgieron a mediados de este siglo, donde
muchas familias Menonitas, se han mudado de sus
colonias, del estado de Chihuahua, México, a Bolivia
(América del sur). Por lo consiguiente, en sus entornos,
surgieron importantes brechas. Además, el Espíritu de
Dios obró en algunos corazones, en el indagar sobre la
verdad de la palabra de Dios. En algunos hogares, había
ejemplares de la trompeta evangelizadora. Cuando los
pastores de la iglesia de Dios realizaron las primeras
visitas en este lugar, ya había corazones abiertos para el
evangelio. Se comenzó con sencillos cultos en casas
privadas o galpones. El hambre a la verdad, los condujo
a la manera, que almas se convirtieron y Dios concedió
Sanación.
Los pastores de Canadá, vieron este desarrollo, y el
Hno. Nimz se trasladó a fines de julio de 1975 a éste
lugar. En noviembre de 1976, buscó a su familia. El
trabajo bajo el dialecto de los Menonitas (Plattdeutsch),
era muy difícil. Si alguien se abría para la palabra de
Dios, convirtiéndose a Dios, dejándose bautizar, debía
contar con la expulsión de la iglesia del pueblo
Día de la Madre
Templo
Menonita. Perdía su trabajo en la colonia, ya no podía
realizar negocios con ellos ni mandar a los hijos a la
escuela. Estaba realmente, puesto en excomunión. Por
este motivo, era necesario, poner a disposición una
escuela para los hermanos. Bajo muchas dificultades se
construyó en Neustädt un edificio para la escuela, y en
septiembre de 1976, se pudo comenzar a dictar clases. En
el salón de la escuela también se realizaban los cultos.
Con mucho esfuerzo, oraciones, donaciones y
tensiones, llegaron los frutos. En el año 1980 se pudo
construir el primer templo. En los siguientes años se
construyó otro edificio, que se utilizaba, principalmente,
para vivienda de los profesores. Como el número de
alumnos, iba continuamente en aumento, se construyó en
1998 un segundo edificio para los grados superiores. En
el año 2000 se comenzó la construcción de un nuevo
templo, que fue inaugurado cinco años después. En este
edificio ya hemos podido celebrar Nochebuena con hasta
1100 visitantes.
Con el paso de los años, Dios nos ha abierto una nueva
puerta del campo de trabajo en la colonia Manitoba. De
este entorno venían un grupo importante de hermanos.
En el año 2009 se pudo construir un edificio, en el cual
se dictan clases para los alumnos y se realizan las
reuniones religiosas. Por momento, asisten 100 alumnos
a esta escuela. Nuestro sincero deseo es, que Dios
conceda sus ricas bendiciones y que se pueda ganar a
muchas personas de aquel lugar.
En todos estos años, se han sumado cada vez más
personas. Muchos han emigrado a Canadá. Una serie de
hermanos que están hoy en las iglesias locales en
Canadá, han encontrado su comienzo espiritual aquí en
México. Estamos enormemente agradecidos por la obra,
que Dios, con el tiempo, ha construido y bendecido. De
diferente manera, muchos hermanos de Norteamérica y
Europa han apoyado este trabajo. Hemos sido testigos,
como Dios edifica su obra espiritual. Quiera quedar la
Santidad, como adorno de la iglesia. Nuestro deseo es
ser una luz, como una ciudad que está en lo alto, la cual
no puede ser ocultada.
Aquí también han pasado tormentas, las cuales dejaron
sus huellas. Pero vemos, que Dios está obrando, para que
aquellas almas dispersadas, sean reunidas a su rebaño.
Como no hay una iglesia vecina, es siempre un tiempo
de bendición, cuando recibimos a los pastores visitantes
del exterior, por ejemplo de Canadá, de USA, Holanda y
Argentina.
Jesús dijo una vez: “Otros labraron, y vosotros habéis
entrado en sus labores” (Juan 4,38). Esto pertenece
también a nosotros. El trabajo en México comenzaron
primeramente los hermanos Nimz, después trabajaron
aquí los hermanos Harvey Elke, hermano Ernst Krebs,
hermanos Gerhard Thiessen y hermanos Harry Klinger.
Generalmente, los hermanos estaban un cierto periodo
aquí. Desde hace siete años, estamos al servicio de la
iglesia nosotros. Los tiempos más difíciles, lo pasaron
otros, quienes utilizaron sus tiempos y fuerzas.
Comparándolo con ellos, nosotros lo tenemos
considerablemente más fácil, donde las instalaciones y
posibilidades externas son formidablemente mucho
mejor.
Nuestra oración es, que Dios siga construyendo su
iglesia, y que a nosotros también, aquí en México, se nos
halle como fieles mayordomos.
Peter y Margaret Ens
08/2012 │ Trompeta Evangelizadora 21
22 Trompeta Evangelizadora │ 08/2012
VIVIR EN LIBERTAD
Un gran cambio
Una noche, cuando hablé en una aldea, un hombre
sentado cerca de la puerta llamó mi atención hacia él.
Su rostro era tan negro, que se podía tenerlo por un
africano. Tenía puesto un saco, con las mangas desde
arriba hasta abajo rasgadas. A pesar que era invierno.
Cuando terminé mi discurso, me acerqué al hombre,
traté de entablar una conversación con él. El no me
contestó, pero no desistí, hablé de su alma, de Jesús,
el Salvador de los perdidos. Le pedí arrodillarse
conmigo para orar, era en vano. Ni una palabra salió
de su boca, ningún indicio de acuerdo o desacuerdo.
Me arrodillé y exclamé a Dios por la salvación de
ese infortunado.
Al día siguiente vinieron algunos de mis amigos y
dijeron: “No pierda el tiempo con ese hombre, para
él no hay esperanza. El habla rara vez, y casi nunca
responde. Hace unos años que vino a este lugar. Es
un distribuidor de carbón, abastece a la gente con
carbón. No hable más con él, es inútil.”
Cuando estuve predicando nuevamente, ¿a quién
vi? El mismo hombre, andrajoso, negro y en el
mismo lugar. Al finalizar la reunión, no pude resistir
el deseo de ir a él. Tenía un alma como todos los
demás. Si él se convirtiere, sería para la gloria de
Dios. En el primer momento cuando le hablé, parecía
que se quiso desligar a todo mi esmero de tener una
conversación con él. Pero me senté a su lado, puse
mi mano en su hombro y le dije: “Yo sé que usted
puede hablar, dígame, ¿Tiene usted amigos?
Me miró sorprendidamente y al final dijo: “No”.
¿No tiene mejor vestimenta? “Son suficiente buenas
para mí.” “¡¿Pero usted pasa seguramente un terrible
frío por noche y en el trabajo?!” “Si, mucho" ,
respondió con un profundo suspiro. A pesar de que
estábamos en invierno, él pasaba las noches en un
galpón abierto, y se cubría con bolsas y trapos viejos.
“¿No lo acierto yo, si supongo que el alcohol lo
trajo a tal situación?” “¡Así es!” “¿No tendría el
deseo de ser un nuevo hombre?” “Eso es imposible.”
“Jesús, el Salvador le puede ayudar. El tiene el
poder, para darle la fuerza a vencer los malos
hábitos. Arrodíllese y vamos a orar.”
Me arrodillé, y esta vez se arrodilló a mi lado. Oré
de todo mi corazón para ese pobre amigo. Cuando
culminé, escuché un tembloroso “amén”. Se levantó
conmigo. El ha aceptado la gracia, se sintió libre.
Alabó a Dios en voz alta. Él, del cual se creía que no
podía hablar. Me fui al teclado y entoné un himno de
alabanza. Cuando culminé, vi al hombre negro
vestido con andrajo, parado al lado mío.
“¿Puedo tocar una pieza?” Preguntó en tono
humilde. Su mirada había cambiado, pero toda su
persona en su suciedad era tan repugnante, no pude
ocultar mi sorpresa y mi inquietud. ¿Que podría tocar
en un órgano un carbonero? ¿Qué debería decir a la
congregación?
La conversión del hombre ha hecho una profunda
impresión, ¿pero que van a decir, si ven a este
hombre sentarse al órgano? Pero no pudo hacer otra
cosa que ceder su deseo, le pedí amablemente tomar
mi lugar en el instrumento. Enseguida, cuando tocó
los primeros acordes, estuve convencido, que mi
inquietud era infundada. Tocó con maestría. Los
oyentes se admiraron en particular, convencidos
profundamente al oír tocar a este hombre, el cual
durante años llevaba una vida tan baja en la ciudad.
Y ahora tan entusiasmado y emocionado, dio
expresión su sentimiento devocional.
Ciertamente, ¡Los ángeles en el cielo debieron
entonar junto esta canción! Más tarde me enteré que
él era un maestro de capilla. El domingo siguiente ya
era otra persona en su exterior. Estaba bien lavado y
vestido ordenadamente. En poco menos de un año,
acompañaba regularmente las canciones de la
congregación con el órgano.
08/2012 │ Trompeta Evangelizadora 23
INFORME DE HERFORD
Conferencia de pentecostés 2012
“Yo me alegré con los que me decían:
¡A la casa de Jehová iremos!” (Salmo 122,1)
Con esta alabanza, el coro festivo dio inicio la reunión de
Pentecostés. De diferentes lugares de Alemania y del
exterior llegaron personas. En los años anteriores se
realizaba este congreso en Schützenhof de Heford. En este
año, esto no fue posible, y se realizó en el templo de
Herford. Los preparativos se realizaron con un poco de
preocupación y temor. Pero Dios, nos ha mostrado y
enseñado algo mejor, que Él tiene todo en sus manos. ¡Dios
ha transformado cada pequeña preocupación en bendición,
nuestros corazones están colmados de gratitud, admirados
por las inmensas bendiciones, que pudimos experimentar en
pentecostés!
Muy valioso fue el servicio del hno. Peter Ens de México,
quien nos trajo la Palabra de Dios. Los cultos de la fiesta
estaban bajo el lema: ¡Jesús, nuestra paz! Estamos muy
agradecidos por las bendiciones que hemos recibido a
través de los mensajes. Qué bueno es saber, que tenemos y
disfrutamos en Jesucristo la paz. Es de absoluta
importancia, que nos acerquemos y nos extendamos más a
Él. Conducirnos más a la palabra de vida, un paso más
profundo en la humildad, un paso más en el amor y un paso
más en la plenitud de la santidad.
Sobre todo, me ha conmovido, el vivo llamado de Dios
por las almas perdidas. Cuando se hizo la invitación el
domingo, y acompañamos entonando el himno “Oigo el
llamado de mi Salvador”, se podía sentir y oír el suave
llamado del Espíritu Santo. A Dios sea gracias por su
accionar, trabajo, e infinita y gran misericordia.
El sábado por la tarde, los jóvenes pudieron, como en los
años anteriores, en el centro de Herford llamar la atención
de las personas acerca de Jesús y su amor por medio de las
canciones. Sí, muchas veces no vemos la semilla sembrada,
pero podemos estar seguros, que aquí Dios puede obrar y
tal vez pueda ser alcanzado uno u otro corazón.
De antemano pedimos a Dios por grandes cosas, Él, en su
infinita fidelidad, nos demostró que conduce y concede
mucho más de nuestra comprensión y súplica. Las palabras
no pueden expresar, lo que hemos experimentado. A Él sea
toda gratitud, honor, alabanza y adoración para siempre.
Martina Damm
EL MISIONERO DE CHINA
Hudson TaylorParte 3
24 Trompeta Evangelizadora │ 08/2012
Mientras Dios obraba en Inglaterra y preparaba a
Hudson Taylor para su servicio en China,
acontecieron en China cosas milagrosas. Gran parte de
la aislada China experimentó una apertura, que solo
pudo venir por medio de la poderosa mano de Dios.
Las noticias del interior de China parecían no ser
ciertas. La rebelión de Taiping, que se conoció en
1850, al parecer tuvo una gran expansión. Empezó en
el sur de China, se expandió a las provincias centrales,
y finalmente a la mayor parte de Yangtsé, incluyendo
la toma de la capital. En Nanking, la ex capital del
reino del emperador, el nuevo gobernante hizo la sede
campal de su gobierno, y desde allí llevó sus tropas
para un ataque sobre Pekín. Pero no solamente las
consecuencias de ese movimiento fueron significativas
e importantes para el cristianismo, sino más aún su
sorprendente alianza.
Esta sublevación, parecía ser libre de influencias
extrañas, en medio del pueblo pagano, tanto como se
lo podía juzgar, una típica cruzada de la línea del
cristianismo. Los diez mandamientos fueron las leyes
morales de este nuevo reino. Todas las formas de
idolatría se eliminaron sin ninguna contemplación, se
instauró la adoración al Dios vivo y verdadero. El
domingo de los cristianos, fue reconocido como día de
descanso y oración y todo lo que frenaba la expansión
del evangelio fue eliminado. “Yo le prediqué al pueblo
y al ejército sobre los diez mandamientos” escribió el
líder de Taiping, al único misionero que conocía, “Y
también les enseñé a orar. Por lo tanto creí correcto
mandarte a ti hermano mayor, un mensajero para
desearte paz y pedirte, en caso de que no quieras
dejarme solo a mi suerte, vengas con muchos maestros
para ayudarme a expandir la verdad y retomar el
bautismo. Después, si mi operación fuera exitosa, voy
a difundir esta enseñanza en todo el reino, para que
todos puedan volverse al Señor y adorar únicamente al
verdadero Dios. Esto es lo que desea fervientemente
mi corazón.”
No poco sorpresiva era su actitud positiva hacia las
naciones occidentales. Aparte de eso, prohibió
estrictamente fumar opio.
¡No era de extrañar que Hudson Taylor y muchos
otros cristianos veían en eso la providencia de Dios!
Lo que reyes y naciones nunca lo hubieran logrado, lo
consiguió él, de una manera maravillosa y en poco
tiempo. ¡Pero ahora era muy grande la responsabilidad
de la iglesia cristiana! ¡Y que desprevenida se
encontró ella para esta tarea! Hudson Taylor había
orado fervientemente por la clara dirección de Dios, y
lo suplicaba con todo el corazón, reconocer su
voluntad y cumplirla. Sintió claramente, que no tenía
más tiempo en Inglaterra para especializarse en
cirugía. Le hizo saber a la sociedad misionera su
decisión de abandonar sus estudios, y partir pronto
hacia el campo misionero.
Los acontecimientos en China se erupcionaron.
Desde la conquista de Nanking en marzo, los taipianos
dominaron las provincias centrales y del norte,
incluyendo Pekín. Eso solo significaba una cosa: si
Pekín fuera sometida, entonces de ahí en más China
estaría abierta al evangelio. A principios de junio
escribió el secretario de la sociedad misionera a
Hudson Taylor:
¡Mi querido Señor!
Ya que está completamente decidido ir a China y
abandonar sus estudios, quiero aconsejarle
cordialmente, organizarse sin demoras para el viaje.
Necesitamos hombres que estén totalmente dispuestos
al Señor. Yo creo, que su corazón está bien con Dios y
sus motivos son sinceros, de tal modo que no haya
ninguna interrupción en el camino.
Pero creo, que le resultará difícil, seguir con su
plan de auto sustentación, ya que el mismo sr.
Lobscheid no pudo conseguir ningún pasaje gratis.
Si usted tiene alegría, en solicitarlo de nuestra
sociedad, gustoso presento la notificación a la
comisión directiva. Es un paso muy importante, que
requiere de ferviente oración. Pero le será concedido
conocimiento de lo alto. ¡Haga todo lo que pueda, y
hágalo pronto!
Soy Yo, mi querido señor,
Charles Bird
El 9 de septiembre de 1853 tuvo lugar el culto de
despedida y el 19 del corriente mes se embarcó el
joven Hudson Taylor, de 21 años de edad en el
“Dumfries” con destino a Shanghái.
El pequeño velero tenía solamente a este un
pasajero. Sus padres y un representante de la sociedad
misionera fueron a la zona de embarque para
despedirse. Dado que la salida se retrasó, Hudson
padre y el Sr. Pearse no podían seguir esperando; por
lo tanto han quedado solos, hasta el último momento,
madre e hijo, ante ellos estaba la definitiva separación.
Hudson Taylor escribió mucho tiempo después
sobre este emotivo momento:
“Mi querida madre había venido de Barnsley hasta
Liverpool, para despedirse de mí. Nunca olvidaré
aquel día, ella entró conmigo hasta el camarote, que
por los siguientes seis meses sería mi hogar.
Suavemente acarició con sus manos aquella angosta
cama, luego se sentó a mi lado y juntos cantamos el
último himno antes de la separación. Entonces nos
arrodillamos y mi madre hizo su última oración antes
del viaje, la señal de partida nos instó a despedirnos y
lo hicimos con la certeza de que seguramente no nos
veríamos más en esta tierra.
Por mi causa, contuvo ella su dolor tan bien como
pudo. Ella se fue a tierra firme y yo estaba en la
cubierta, observó al “Dumfries” mientras se movía
despacio por el canal. Cuando ya habíamos pasado y
la separación ya era inminente, exclamó ella un grito
de dolor que me traspasó como una puñalada. Nunca,
hasta aquel momento había comprendido lo que
significaba: „Porque de tal manera amó Dios al
mundo.‟ Estoy seguro de que mi madre, en aquella
hora, comprendió mucho más que antes, sobre el amor
por un mundo perdido.
“¡Cuanto se debe apenar el corazón de Dios, cuando
ve que sus hijos miran indiferentemente sobre el
mundo por el que su unigénico hijo sufrió y murió!”
Hudson Taylor, se encontraba ahora, en el tan
esperado viaje a la lejana China. Era un viaje aburrido
para el solitario pasajero. Por cinco meses y medio, no
tocó puerto el “Dumfries”, con esto no supo nada del
otro mundo. Era un sano, restaurador y experimentado
tiempo. Podía estar mucho tiempo con su Maestro, y
al mismo tiempo, era una fuente de bendición para las
pocas personas que se encontraban sobre el barco.
(Continuará)
08/2012 │ Trompeta Evangelizadora 25
26 Trompeta Evangelizadora │ 08/2012
Testimonio
Para la gloria de Dios y en profundo agradecimiento, quiero escribir con alegría este
testimonio.
El 24/01/2012 mi esposo de 82 años cayó hacia atrás en una de las escaleras que tenemos en
casa. Cuando corrí hacia él, viéndolo inmóvil y ensangrentado, en primer momento pensé que
estaba muerto, pero una vecina comprobó que aun seguía con vida. La ambulancia lo trasladó
hasta el sanatorio, en el cual se constató una fractura de cráneo. Los médicos no me dieron
esperanzas de mejoría. El 03/03/2012 fue dado de alta luego de varias sesiones de
rehabilitación, por las cuales su estado de salud mejoró considerablemente y ya podía hablar
entendiblemente, pero apenas podía caminar. Hemos contratado una enfermera a domicilio,
para facilitar la tarea de cuidado. En esos momentos, pude sentir la ayuda de Dios de una
manera muy especial, sobre todo porque yo también tengo problemas de salud. Nuestras
oraciones y la de los hermanos en Hamm, fueron respondidas. Puedo reconocer con gozo, que
Dios daba mejoría día tras día. Hoy, mi esposo ya se puede mover en la casa sin necesidad de
ayuda. También su memoria ha quedado sin secuelas, por lo que estoy inmensamente
agradecida a Dios.
Cuanto tiempo nos concederá Dios de estar juntos, solo el Padre los sabe, somos agradecidos por
cada día que Dios nos regala. Queremos agradecer de corazón a todos los que nos apoyaron por
medio de las oraciones, en esos difíciles momentos por los que hemos pasado, pero sobre todo,
damos a Dios la honra, por su maravillosa ayuda. Sigan orando por nosotros.
Vuestra hermana Selma y Erich Leich, Hamm (DE)
Congresos 2012
Alemania
Congreso bíblico juvenil en Tuningen: 29 de Julio al 3 de Agosto 2012
60º aniversario de la iglesia en Hamm: 13 y 14 de Octubre 2012
Canadá
Congreso en Chilliwack: 4 y 5 de Agosto 2012
Congreso en Edmonton: 6 al 8 de Octubre 2012
USA
Congreso en Flint/Swartz Creek: 1 y 2 de Septiembre 2012
Argentina
Congreso en Buenos Aires: 23 al 28 de Octubre 2012
Congreso en Oberá: 30 de Octubre al 4 de Noviembre 2012
Estimado lector,
oremos unánimes para estas reuniones.
08/2012 │ Trompeta Evangelizadora 27
Pie de imprenta Año 118
La TROMPETA EVANGELIZADORA es
una escritura cristiana que se presenta clara
y decididamente para la plena salvación en
Cristo, la unidad de los hijos de Dios, y
revelar todas las verdades de la Santa
Palabra. Publicado en intereses de la Iglesia
de Dios.
Editor responsable:
Hans-Dietrich Nimz (CA)
Colaboradores: Harry Semenjuk (CA),
Sieghard Schulz (CA), Dieter Jeske (DE),
Hermann Vogt (DE)
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resumir o no publicar los artículos
recibidos.
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gratuitamente. Los costos se sustentan por
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Año 118
La ciencia de la Biblia
La omnisciencia de Jesucristo, es la ciencia más excelente. Nunca se
separa de la Biblia, porque no es un libro de erudición, porque ella
está llena de ciencia.
¿Quieres estudiar astronomía? Aquí está, la Biblia te comenta sobre
el sol de la justicia y de la estrella de Belén.
¿Quieres estudiar botánica? Aquí se te comenta sobre la famosa rosa
de Sarón, de los lirios del campo.
¿Tienes inclinación para Geología o mineralogía? Lo podes estudiar
aquí, porque puedes leer sobre la roca de la eternidad, de la
piedrecita blanca, con un nombre en ella grabado, que ninguno
conoce, sino aquél que lo recibe.
¿Quieres estudiar historia? Aquí está la historia más antigua de las
generaciones de la humanidad.
Cual sea la ciencia a la que tienes agrado – ven y ponte bajo este
libro: Aquí encuentras tu ciencia. Ven y bebe de este manantial de
milagros, sabiduría y conocimiento, encontrarás sabiduría para tu
salvación.
C. H. Spurgeon