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Órgano Informavo de la Escuela Nacional de Trabajo Social ISSN 0186-3002 número 134 2010 julio-agosto ENTS en el tiempo continúa en p. 3 El día 4 de octubre de 1973 ha llegado a su culminación un prolongado esfuerzo al aprobar el H. Consejo Universitario la creación de la Escuela Nacional de Trabajo Social. Quienes hemos trabaja- do por la superación de esta profesión, sabemos que a pesar del esfuerzo y de los obstáculos que se han tenido que vencer, la verdadera tarea aún está por iniciarse. Fueron 33 años de dependencia ad- ministrava que implicaron problemas y limitaciones al desarrollo de la nueva profesión. Finalmente, la ENTS, logró su ab- soluta independencia, con capacidad propia para atender y resolver sus pro- blemas; elaborar, modificar y actualizar sus planes y programas de estudio para capacitar verdaderos profesionales en Trabajo Social, capaces de integrarse a equipos muldisciplinarios; planificar y ejecutar polícas de bienestar social, ocupar posiciones ejecuvas, parcipar en la toma de decisiones a parr del co- nocimiento de la realidad y orientar sus impulsos para que los individuos actúen como agentes de cambios, a través de la convicción, el interés y la decisión. Extracto de comunicado especial en Revista de la Escuela Nacional de Trabajo Social UNAM 2, noviembre-diciembre de 1973 Día del trabajador social El Día del trabajador social debe conducir a la reflexión y al posicionamiento. Casas L a maestra Graciela Casas, dentro de su mensaje de bienvenida, ade- más de hacer un escrupuloso reco- rrido histórico de la carrera, mencionó la importancia de la reflexión académi- ca dentro de la celebración del Día del trabajador social: “Sólo comparendo conocimientos, diferencias y posturas es como la disciplina ha connuado su labor de crecimiento y de reafirmación de idendad”, dijo. A su mensaje se unió la voz del rec- tor José Narro Robles, quién a través de una grabación felicitó a los trabajadores sociales, invitándolos a seguir contribu- yendo con la sociedad. Los asistentes al Auditorio Manuel Sánchez Rosado, así como los grupos de educación a distancia de Chimalhuacán, Estado de Durante una semana, del 18 al 25 de agosto, invitados internacionales, el secretario de Desarrollo Social del DF y distintos profesores de la Escuela celebraron a los trabajadores sociales con una agenda plena de actividades académicas, culturales y deportivas TRABAJO SOCIAL México y Oaxaca, escucharon atentos el mensaje de la directora y el rector. Después varios grupos llegaron al Auditorio 8 de marzo a escuchar la conferencia “Realidad e intervención” del doctor Carlos Montaño, docente invesgador de la Universidad de Río de Janeiro, quien adviró al comenzar: “La mía será una intervención necesa- riamente polémica”, y lo fue porque señaló lo que para él es el origen de todas las realidades que abordan los trabajadores sociales. Comenzó un monólogo intenso reflexionando sobre el surgimiento de la idea de “cuesón social”. “Es un tér- mino liberal que se da en un contexto posivista que aspira a fragmentar lo políco de lo económico, porque así

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Órgano Informativo de la Escuela Nacional de Trabajo Social ISSN 0186-3002 número 134

2010julio-agosto

ENTS en el tiempo

continúa en p. 3

El día 4 de octubre de 1973 ha llegado a su culminación un prolongado esfuerzo al aprobar el H. Consejo Universitario la creación de la Escuela Nacional de Trabajo Social. Quienes hemos trabaja-do por la superación de esta profesión, sabemos que a pesar del esfuerzo y de los obstáculos que se han tenido que vencer, la verdadera tarea aún está por iniciarse.

Fueron 33 años de dependencia ad-ministrativa que implicaron problemas y limitaciones al desarrollo de la nueva profesión.

Finalmente, la ENTS, logró su ab-soluta independencia, con capacidad propia para atender y resolver sus pro-blemas; elaborar, modificar y actualizar sus planes y programas de estudio para capacitar verdaderos profesionales en Trabajo Social, capaces de integrarse a equipos multidisciplinarios; planificar y ejecutar políticas de bienestar social, ocupar posiciones ejecutivas, participar en la toma de decisiones a partir del co-nocimiento de la realidad y orientar sus impulsos para que los individuos actúen como agentes de cambios, a través de la convicción, el interés y la decisión.

Extracto de comunicado especial en Revista de la Escuela Nacional de Trabajo Social UNAM 2, noviembre-diciembre de 1973

Día del trabajador social

El Día del trabajador social debe conducir a la reflexión y al posicionamiento. Casas

L a maestra Graciela Casas, dentro de su mensaje de bienvenida, ade-más de hacer un escrupuloso reco-

rrido histórico de la carrera, mencionó la importancia de la reflexión académi-ca dentro de la celebración del Día del trabajador social: “Sólo compartiendo conocimientos, diferencias y posturas es como la disciplina ha continuado su labor de crecimiento y de reafirmación de identidad”, dijo.

A su mensaje se unió la voz del rec-tor José Narro Robles, quién a través de una grabación felicitó a los trabajadores sociales, invitándolos a seguir contribu-yendo con la sociedad. Los asistentes al Auditorio Manuel Sánchez Rosado, así como los grupos de educación a distancia de Chimalhuacán, Estado de

Durante una semana, del 18 al 25 de agosto, invitados internacionales, el secretario de Desarrollo Social del DF y distintos profesores de la Escuela celebraron a los trabajadores sociales con una agenda plena de actividades académicas, culturales y deportivas

TRABAJO SOCIAL

México y Oaxaca, escucharon atentos el mensaje de la directora y el rector.

Después varios grupos llegaron al Auditorio 8 de marzo a escuchar la conferencia “Realidad e intervención” del doctor Carlos Montaño, docente investigador de la Universidad de Río de Janeiro, quien advirtió al comenzar: “La mía será una intervención necesa-riamente polémica”, y lo fue porque señaló lo que para él es el origen de todas las realidades que abordan los trabajadores sociales.

Comenzó un monólogo intenso reflexionando sobre el surgimiento de la idea de “cuestión social”. “Es un tér-mino liberal que se da en un contexto positivista que aspira a fragmentar lo político de lo económico, porque así

UnivErSiDaD naCional aUtónoma DE méxiCo

Dr. José narro roblesRector

Dr. Sergio m. alcocer martínez de CastroSecretario General

lic. Enrique del val BlancoSecretario Administrativo

mtro. Javier de la Fuente HernándezSecretario de Desarrollo Institucional

mC. ramiro Jesús SandovalSecretario de Servicios a la Comunidad

lic. luis raúl González PérezAbogado General

Enrique Balp DíazDirector General de Comunicación Social

ESCUEla naCional DE traBaJo SoCial

mtra. Graciela Casas torresDirectora

mtra. Elizabeth Bautista lópezSecretaria General

mtra. teresa G. Zamora Díaz de leónSecretaria Académica

mtra. maría luisa Brain CalderónSecretaria de Planeación y Vinculación

lic. José Benjamín romero martínezSecretario Administrativo

mtra. margarita Pérez DuránJefa de la División de Estudios de Posgrado

lic. adriana ornelas BernalJefa de la División de Estudios Profesionales

mtra. Estrella topete EnríquezCoordinadora del Centro de Educación Continua

GaCEta traBaJo SoCial

mtra. Blanca rosa ruiz romeroCoordinadora

Edna Bernal Estrada Guadalupe Cortés osornoÁngel Guillermo martínez moralesPraxedis razoMesa de redacción

Guadalupe Cortés osornoPraxedis razoBlanca rosa ruiz romeroRevisión

alejandra Carolina ramírez CázaresDiseño

oscar B. Guzmán arellanososcar rodríguez martínezFotografía

Editorial

Hemos tenido en fechas recientes la oportunidad de participar de un evento académico que nos ha permitido recordar una fecha importante. El 21 de agosto los trabajadores sociales re-

flexionamos sobre nuestro quehacer, celebrando nuestro día conme-morativo. Nos visitaron personajes y colegas destacados del Trabajo Social en América Latina y algunas personalidades de nuestra Ciudad para festejarnos. Con todos ellos establecimos un diálogo sobre los escenarios en los cuáles nos desenvolvemos actualmente y sobre las perspectivas que tenemos en la formación y ejercicio profesionales.

Estamos celebrando también el 37 aniversario de la Escuela Na-cional de Trabajo Social. El sólo pronunciar este nombre nos debe enorgullecer, por lo que significa y representa. Hace 37 años el Con-sejo Universitario aprobó la creación de esta Escuela, reconociendo la importancia de dar continuidad al proyecto de nuestra formación universitaria. Estos hechos son narrados desde la mirada de diversos protagonistas de la historia de la ENTS en el suplemento especial que incluimos en este número de Gaceta Trabajo Social.

Como parte importante de esta Escuela, cada uno de nosotros necesitamos comprometernos más con la consolidación de nuevos proyectos; con el cuestionamiento y la evaluación de las interven-ciones en los problemas sociales; con el proceso de reconstrucción del nuevo Plan de estudios; con la formación de los estudiantes y el fortalecimiento de la identidad; con la integración del gremio y con la posibilidad de expresar nuestras diferencias, pero también de su-marnos y coincidir con otros.

Hoy expresamos un agradecimiento y un reconocimiento especial a todos los que nos han antecedido en la creación y conformación de esta Escuela y han sido fieles a sus ideales, a todos los que creyeron en nosotros como una profesión naciente, a nuestra Universidad y a todos los colegas y grupos sociales con los que hemos unido nuestros sueños y nuestros esfuerzos por una sociedad más justa y más digna.

“Por mi raza hablará el espíritu”Maestra Graciela Casas Torres

Directora

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convenía tratar la ‘cuestión social’”, dijo y comenzó a revelar el quiebre del Tra-bajo Social, según sus términos.

“Todas las realidades de estudio en Trabajo Social, tan distintas entre sí, como puede ser la marginalidad in-dígena frente al desempleo en la gran ciudad, son el reflejo de una realidad común. “La cuestión social es la cues-tión del capital”, sentenció y volvió con la idea: “la contradicción entre el capi-tal y el trabajo es la base desde donde hay que comenzar a ver la única rea-lidad de esta sociedad a la que vamos a intervenir.”

Explicó que aunque su conferencia pudiera parecer anacrónica, como sa-cada de la Sorbona en los años sesenta, después de mucho pensarlo él puede decir que la sociedad capitalista es la que da lugar a las tensiones que sub-sana el Trabajo Social, y que la inter-vención de un trabajador social no irá a ningún lado si desconoce la estructura capitalista que la sustenta.

“¿Dónde veo esa contradicción en todas las cuestiones de intervención social? Sólo en el capitalismo puede pasar que entre más desarrollo hay en una sociedad, existe más desigualdad social”, mencionó entusiasmado.

Llamó a entender críticamente a la intervención, “nuestro modelo se agota en las diversas realidades, pero el hori-zonte de comprensión debe ir más allá”.

Habló, finalmente, de tres tareas que conducirán a los trabajadores sociales hacia una intervención más contunden-te: romper con las realidades segmen-tadas (positivistas), romper con la idea de que el horizonte de intervención es el horizonte de análisis y politizar toda intervención, “tornar explícitos los in-tereses de los actores sociales”.

El doctor César Barrantes, docente de la Universidad Central de Venezue-la, presentó “El objeto de estudio del Trabajo Social”, una conferencia que planteó dudas entre el auditorio, “¿Qué pasaría si rompemos con la lógica del objeto en Trabajo Social? ¿Nos haría sentir menos profesionales, nos haría cuestionar nuestra estancia en la Uni-versidad?”

Con mucha calma se fueron desa-rrollando las ideas del doctor Barran-tes, quien también avisó que sólo una nueva composición económico-cultural dará objeto al Trabajo Social de este siglo, porque los límites y potenciali-dades de este sistema político ya han enrarecido el fin original de la labor del trabajador social.

Para concluir admitió que el traba-

jador social ha de tener una actividad menos sustancial en los países donde ha habido “terrores dictatoriales”, por-que existe un miedo al conflicto.

“Perspectivas de la situación actual del trabajo Social”Norberto Alayón, Virginia Jaramillo y María del Carmen Mendoza se reu-nieron a tratar las perspectivas de su labor como trabajadores sociales. Los tres coincidieron en el paisaje social derruido: guerras en torno a recursos energéticos, al control del mercado, al consumo de estupefacientes, control de territorios y la predominancia de hegemonías políticas; la presencia de 64 millones de pobres en el mundo, la inconsciencia social, el atropello de los derechos humanos y sociales.

Aclarado el panorama en el que se insertarán los profesionales del Traba-jo Social, la maestra Mendoza dijo que con todas las certezas metodológicas, las rupturas epistemológicas y las ricas

experiencias, los trabajadores sociales comienzan su labor viendo un futuro imaginado con justicia social, equidad y una alta calidad de vida. Y concluyó que la profesión sobrevivirá “si contri-buimos a la defensa de la humanidad y de nuestro planeta. De ese tamaño es el reto”, sorprendió al auditorio.

Virginia Jaramillo, exjefa delega-cional en Cuauhtémoc, tomando en cuenta que el modelo económico ac-tual sólo ha generado pobreza y todos los problemas que ésta trae consigo, observó que los trabajadores sociales se encuentran en una etapa delicada de su profesión, pues deben aspirar a intervenir en todo el marco conceptual que la sociedad propone.

Ya para finalizar estas reflexiones, el doctor Norberto Alayón –de larga tra-

“Despojarnos de actitudes asistencialistas, mesiánicas, vanguardistas y autoritarias, y atender a los sujetos no como portadores de necesidades, sino como portadores de derechos”. mendoza rangel

“El neoliberalismo incumplió cínicamente todos los derechos sociales”. alayón

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yectoria académica, autor de Asistencia y asistencialismo. Pobres controlados o erradicación de la pobreza (Lumen-Hvmanitas, en varias ediciones)– subra-yó que la lógica del funcionamiento del Trabajo Social tiene un profundo vacío teórico en la percepción de las proble-máticas sociales. Revisada esta falta, la materia a tratar por los trabajadores sociales son las políticas sociales.

“Desafíos del trabajo Social”Moderada por Elí Evangelista, con la participación de la maestra Teresa Za-mora y los doctores César Barrantes y Carlos Montaño, la mesa redonda “De-safíos del Trabajo Social” versó sobre la visión que se han creado cada uno de ellos ejerciendo la profesión a lo largo de su vida académica y profesional.

La maestra Zamora inició su expo-sición planteando el ejercicio actual de la carrera, donde remarcó la riqueza de la interdisciplinariedad que le permite la convivencia con distintas metodolo-gías y el estudio de procesos sociales más amplios. Sin embargo, habló de la necesidad de llevar a cabo una recon-ceptualización de ésta, retomando el compromiso social con las clases más necesitadas así como el recuperar la ética en la lectura del contexto para buscar alternativas idóneas y funcio-nales.

Dentro de las faltas de desarrollo de Trabajo Social, mencionó la ausencia de conocimientos propios, por lo que llamó a recuperar y socializar el cono-cimiento a través de un intercambio e interacción entre los profesionales que permita consolidarlo. Para contribuir a ello hizo la observación de la necesidad de profundizar en la investigación so-cial, fortaleciendo la formación de los trabajadores sociales en sus prácticas profesionales, así como dar continuidad a los programas de estudio de las maes-trías que en ocasiones no coinciden con los de la licenciatura.

Por último, mencionó que es im-portante seguir de cerca a la sociedad

y, con ella, todas sus implicaciones, ya que ésta determina el método con el que se le aproximarán los académicos e investigadores.

El doctor César Barrantes, también presidente de la Red Latinoamericana de Trabajo Social, planteó el siguiente cuestionamiento como preámbulo a su exposición: “¿Es posible otro Trabajo Social en América Latina?, y más allá de eso ¿a qué nos estamos refiriendo al hablar de un desafío? pues después de todo podría tomarse únicamente como pregunta retórica sin requerir respuesta alguna”.

A pesar de ello, llamó a hacer fren-te a las problemáticas a través de un esfuerzo colectivo, que permita llevar a cabo la construcción de los linea-mientos, principios y prácticas del Trabajo Social. A la vez, dentro de su lectura del contexto señaló la necesi-dad de ampliar el trabajo comunitario, donde el trabajador social debe bus-car su perfil como agente de cambio.

En el contexto en que se desarrolla el doctor Barrantes también ha podido identificar la “lucha” que debe lidiar el Trabajo Social contra las verdades ab-solutas que han tratado de construir y edificar su identidad, así como la labor que brinda al Estado, donde para él se ha vuelto indispensable identificar el tipo de intervención social que debe ejercerse. Para resolver dichas pro-blemáticas considera reposicionar el papel de la Escuela como eje rector,

y recordando a Lacan la definió como “lugar de refugio frente al malestar de la cultura”.

El doctor Carlos Montaño expresó la necesidad de fortalecer las organi-zaciones profesionales para promover el debate y enfrentar los desafíos del Trabajo Social, ampliando el debate teórico y político que permita retomar el compromiso ético de la profesión.

Comentó que debe partirse de la pregunta “¿qué concepción se tiene del Trabajo Social?” y tratar de dejar de lado esa concepción de filántropos con la que cargan los profesionales de esta carrera. “La carrera es fuerza de trabajo que impulsa políticas sociales que deben evitar la reproducción del orden social constituido actualmente que tanto daño ha hecho a América Latina”, advirtió.

Por lo tanto ubica al Trabajo Social como una profesión política capaz de promover procesos sociales, donde el mayor desafío es la sociedad capitalis-ta, la cual da respuesta inmediata a las cuestiones a tratar por el trabajador so-cial, es decir la búsqueda de justicia así como la de un proyecto ético-político, con base en el colectivo profesional.

“la importancia del trabajo Social en la sociedad actual” La maestra María Luisa Brain coordinó la mesa donde participaron el secreta-rio de Desarrollo social del DF, Martí Ba-tres Guadarrama, el físico Juan Gerar-

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do Domínguez y el arquitecto Enrique Ortíz, quienes discurrieron en torno al quehacer de los trabajadores sociales en la sociedad actual.

Martí Batres comenzó diciendo que en Trabajo Social están los jóvenes es-tudiantes con mejor corazón del país, los más sensibles. Después dio algunas cifras comparativas que lo llevaron a concluir que el reto en México no es la inseguridad o la guerra contra el narco-tráfico, sino la desigualdad en el reparto de la riqueza.

El secretario de Desarrollo Social hizo un breve recuento de la crisis en nuestro país. “Ustedes”, dijo refirién-dose a los estudiantes, “han crecido siempre escuchando hablar de la cri-sis”. Por eso, concluyó, que el tema en el que deben intervenir los trabajado-res sociales debe ser en la pobreza y la desigualdad.

“Desde el gobierno de la Ciudad deseamos que las políticas sociales se conviertan en derechos universales y promovemos la participación social de la población, desde donde miramos todo”, dijo para iniciar su exposición

sobre el programa “Mejoramiento ba-rrial” que implementa el gobierno local.

Finalizó su participación mencio-nando el número de trabajadores sociales que laboran actualmente en el Gobierno de la Ciudad de México, sin dejar de contar con los jóvenes de prácticas. Entre Locatel, el Instituto de la Juventud, la Unidad de Atención de Violencia Familiar, y el Centro de Asistencia e Intervención Social, entre otras instancias, hay poco más de 700 personas relacionadas con esta Escuela.

“El Trabajo Social es una profesión fun-damental para este gobierno”.

Enrique Ortíz Flores, distinguido ar-quitecto relacionado con temas socia-les (fundador del Pronavi, entre otros proyectos de vivienda popular ), habló de la esperanza desde donde actúan los trabajadores sociales, grandes trans-formadores.

“En Trabajo Social siempre ha ha-bido una vertiente de asistir los casos extremos, pero también de construir procesos sociales relevantes”, dijo antes de hablar del compromiso y la creatividad de los organizadores del

Programa Nacional de Vivienda, que en 1988, era un proyecto encaminado a la promoción del reconocimiento y la defensa del derecho a la vivienda.

Cuando hay Trabajo Social no hay espacio para las contradicciones, y siempre hay resultados, reflexionó el arquitecto, presidente de la Coalición Internacional para el Hábitat. “Los tra-bajadores sociales transforman la rela-ción entre el gobierno y la sociedad”, mencionó.

El físico Juan Gerardo Domínguez, científico con vasta experiencia política de cooperativas, principió una ponen-cia sobre la lucha económicamente des-tructiva, saludando a los presentes. “La única alternativa en este mundo es la economía solidaria”, dijo y expuso su intención: “hay que cambiar desde el Trabajo Social la identidad de los suje-tos que viven bajo la lógica de la econo-mía de mercado, el querer, e ir hacia los sujetos del ser que dominen sus propias vidas”.

“En diez años que llevamos traba-jando con los estudiantes de Trabajo Social en la Unión de Cooperativas”, concluyó el físico, “nos hemos dado cuenta de que el perfil de los alumnos nos ha mostrado que son idóneos para organizar no sólo las cooperativas, sino las comunidades en las que nos hemos establecido.” En la ENTS hay una fuente permanente de futuros y extraordina-rios asesores de cooperativas, finalizó.

“reconfiguraciones del trabajo Social en el contexto de la globalización”La maestra Adriana Ornelas participó como moderadora de la mesa dedica-da al Trabajo Social y la globalización, donde colaboraron la doctora Olga Vé-lez Restrepo y las maestras Nelia Tello, Graciela Casas y Nora Aquín.

Nora Aquín, investigadora de la Es-cuela Nacional de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Córdova, en Argentina, dijo que el Trabajo Social, en su práctica, es la mano izquierda del

Definición es poder. “la Universidad enclaustró al trabajo Social.” Barrantes

todas las realidades de trabajo Social se fundan en la contradicción capitalista. montaño

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Estado, pero que los trabajadores so-ciales, a nivel académico, han perdido la oportunidad de hacer una contun-dente acción social, “pues desde que los gobiernos nos consideran militantes sociales, nuestros sujetos son tratados como sobrevivientes y no como sujetos de derechos”.

“Al debatir con nosotros mismos en esta gran celebración del Día del tra-bajador social debemos meditar sobre nuestro metas en el futuro. Tenemos que producir productores sociales, y no sólo productos inconscientes de nuestra labor. Y así, en este contex-to de revalorización, ir hacia nuestra autonomía profesional e intelectual”, concluyó Aquín.

Nelia Tello, creadora del modelo “comunidad segura”, una alternativa para la seguridad pública en nuestra Ciudad, alertó a los escuchas diciendo “La globalización atrae la desigualdad, pero sólo la fuerza de lo local represen-ta el otro lado de la moneda”.

Luego expuso que a partir de la globalización las instituciones públi-cas se han convertido en mecanismos de supresión, “la tecnología nos aísla y el individualismo prevalece: así todos vamos hacia la sobrevivencia personal”, puntualizó. “El Trabajo Social debe re-cuperar el nosotros y reconstruir lo so-cial, reencontrando el significado del ser humano”.

Olga Vélez Restrepo, investigadora de la Universidad de Antioquía, en Co-lombia, sentenció que hoy lo funcional es tolerado y aceptado, y por eso el mundo actual está lleno de incertidum-bres. “Tenemos que ir hacia nuevas mediciones de lecturas sociales para contextualizar el horizonte de la inter-vención, reasumiendo la responsabili-dad de entablar nuevos aprendizajes”.

Al final, la maestra Graciela Casas llamó a no quedarnos en el catastrofis-mo, y optimista reflexionó “los cambios sociales son más lentos que nuestra propia vida”. Dijo que el compromiso de los trabajadores sociales es asumir

con responsabilidad su labor e hizo notar que desde hace algunos años el discurso y el reconocimiento de los trabajadores sociales ha cambiado: “ya no somos los asistencialistas solamen-te, ahora somos convocados para mu-chas cosas más, somos considerados agentes de cambio y nuestro trabajo empieza a ser revalorado”, finalizó.

la dimensión asistencial en el trabajo social ¿asistencia o asistencialismo?El doctor Norberto Alayón, en su po-nencia en torno a la conceptualización de la asistencia en el Trabajo Social, tocó un tema controversial que se ha unido desde sus inicios a la profesión.

Comenzó desmitificando el con-cepto de asistencia y lo ubicó como un derecho, que el neoliberalismo, con su política de reducción del gasto social está negando, y que en la academia diversas posturas teóricas lo anulan o estigmatizan. Sin embargo, expuso, millones de personas sufren hambre y miseria, “carecen de los derechos bási-cos de dignidad, de vida y no se pueden anular con la invisibilidad conceptual o esconderlos en los sótanos cuando llegan los visitantes distinguidos o los turistas”, afirmó con humor.

Gunnar Myrdal, premio nobel de economía de 1974, refirió Alayón, pos-tulaba que su ideal era que se llevaran a cabo reformas sociales en los vastos campos de distribución del ingreso,

tanto que el Trabajo Social se volviera innecesario. “Sin embargo, la realidad nos ubica en lo que está pasando. No sólo no han disminuido la pobreza y la exclusión, sino que se han extendido por el mundo a niveles extremos tan impensables como obscenos”, señaló.

Apuntó que el problema central en la pobreza y en la exclusión es el reparto de la riqueza. “El capitalismo busca la ganancia y el lucro, esa es su esencia. La solidaridad, cooperación y equidad, nada tienen que ver con esa lógica del capital que además pone en riesgo a las instituciones y a la vida de la fuerza de trabajo”.

Superar el modismo local y la presión social. vélez restrepo

ahora somos considerados agentes de cambio. Casas

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la exclusión está más ligada a la marginalidad que a la pobrezaEn palabras de Alayón, con pobreza y exclusión, la democracia pierde inexo-rablemente legitimidad y se contribuye al florecimiento de posiciones nihilis-tas, siempre dispuestas a remplazar la adhesión de la ciudadanía. Si la demo-cracia no da respuestas a los problemas de la gente, se debilita y eso lleva a algunos sectores a descreer el funcio-namiento democrático que la equipara a aquella expresión de “tirar el agua sucia con el niño”.

“Como sabemos –continuó Ala-yón–, el principio fundante del capita-lismo es la desigualdad que se presenta en contradicción con la igualdad for-mal. Dicha contradicción no se puede superar únicamente con la democra-cia, cuyo principio es la igualdad, pero esta contradicción sí puede mejorar los efectos nocivos, mediante el derecho laboral y las políticas sociales.”

Enfatizó en lo controversial del tema, pero dijo que es la clave para nuestra profesión, y aclaró que lo vie-ne trabajando desde 1980, desde que comenzó en la construcción de las diferencias entre la asistencia y asis-tencialismo. Considera que los cientí-ficos sociales están obligados a hacer una lectura más totalizante, pero no podemos soslayar los problemas más individuales.

Reivindicó la asistencia porque, tratándose de personas, hay que asu-mir todos los esfuerzos, y concluyó: “Coincido que es necesario el cambio estructural. Pero mientras no llegue, no podemos sólo mirar el dolor que producen la exclusión y la pobreza, ni dejarla a la buena de Dios como dicen algunos”.

Después Nora Aquín, autora de Re-construyendo lo social, investigación desde el Trabajo Social (Espacio, 2006), impartió el taller “Teoría y estrategias de la intervención en Trabajo Social”, además la conferencia “La investigación social en el quehacer del trabajador social”.

Aquín precisó la necesidad de re-visar el término intervención, mirarlo a fondo y, como trabajadores sociales, tomar distancia de él para atreverse a desentrañar su significado, “porque intervenir”, enfatizó, “es sinónimo de entrometerse, de accionar en la vida del otro, como si el otro no tuviese voluntad y los trabajadores sociales siempre estamos mirando al otro”.

Explicó que cuando los trabajado-res sociales intervienen no producen conocimiento, sino saberes en torno al territorio, a la familia, a su situación económica, entre otros temas. “Los saberes son datos de los otros hechos cuerpo. Ese saber se produce a través del diagnóstico”.

“Cuando investigo parto de una duda, cuando intervengo parto de una certeza”, Aquín señaló que es necesaria esta reflexión como trabajadores socia-les, pues como profesionales podemos crear nuestros conceptos, y a través de la actividad intelectual producir un co-nocimiento determinado.

La investigadora estableció la di-ferencia entre tres conceptos que se encuentran presentes en el campo de la intervención: la ideología, la acción y teoría. La primera es una práctica política, la segunda la constituye una práctica de militancia social y la tercera es una práctica profesional.

Por último, enfatizó en la necesi-dad de que el profesional de Trabajo Social se reconozca como investigador, teórico y con capacidad de generar co-nocimiento.

Además de mesas redondas y con-ferencias donde se entablaron discu-siones en torno al Trabajo Social, la Es-cuela también organizó, junto con Olga Vélez Restrepo, un taller para alumnos y profesores, “Modelos de intervención en Trabajo Social”, donde se meditó so-bre la problemática de la metodología y, a decir de una de sus talleristas, la maestra Brain, “de rescatar las diferen-tes experiencias de la aplicación de los modelos, en cuanto a la formación de

la academia siempre al margen de lo que ocurre. aquín

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los alumnos. Nos invitó a considerar la intervención como un objeto flexi-ble. También nos advirtió que el uso de la investigación cualitativa era más apropiada para la intervención social. Planteó el cambio del uso de lengua-je positivista y así comenzar a aplicar nuevos paradigmas interpretativos a los fenómenos sociales.”

Finalmente la tarde del día 20 de agosto se realizó la clausura de las ac-tividades que enmarcaron el festejo del Día del trabajador social en la ENTS. En un ambiente festivo, animado con música de mariachi, la maestra Graciela Casas, acompañada por los invitados extranjeros y por algunos de los inte-grantes de la administración, resaltó el importante evento académico que contó con la presencia de destacados representantes del Trabajo Social pro-cedentes de Brasil, Colombia, Argentina y Venezuela.

También mencionó los distintos eventos que se organizaron a la par de esta celebración: la Feria de revistas y de libros, el collage fotográfico y la exposición de camisetas de los grupos de prácticas. Se realizó la entrega de los trofeos y otros premios a los alum-nos que resultaron ganadores en las actividades deportivas: el tercer lugar correspondió al grupo 1328 de turno vespertino, el segundo lugar corres-

Día del Trabajador Social en el INNyN

Claudia García Pastrana

El 19 y 20 de agosto se celebraron las Séptimas mesas de trabajo y

el VI Simposio de Trabajo Social “Las determinantes sociales en salud”, en el marco de la celebración del Día del Trabajador Social en el Instituto Nacional de Neurología y Neuroci-rugía Manuel Velasco Suárez.

El objetivo del evento fue que los profesionales del Trabajo Social reconocieran, a través de la experiencia teórica y práctica, las determinantes sociales involucradas en el contexto y su interacción en la problemática de los usuarios.

Las ponencias de las mesas estuvieron a cargo de jefes de Trabajo Social de diversos institutos nacionales, hospitales de referencia y del Gobierno del Distrito Federal.

pondió al grupo 1313 y el primer lugar para el grupo 1314, ambos del turno matutino. Después de la entrega de los premios, el ambiente festivo continuó con pastel para todos los asistentes.

Cabe señalar que a los paneles “Perspectivas de la situación actual del Trabajo Social” y “La importancia del Trabajo Social en la sociedad actual”, en la mesa redonda “Reconfiguraciones del Trabajo Social en el contexto de la globalización” y a la mesa de discusión

“La investigación social en el queha-cer del Trabajo Social” asistieron más de 300 personas en cada uno de estos eventos.

Otras conferencias importantes como “El objeto de estudio del Traba-jo Social” y “Realidad e intervención” reunieron a 150 asistentes cada una. El taller “Modelos de intervención en trabajo social” reunió a 30 personas, y el taller “Teoría de la intervención y estrategias de intervención en tra-bajo social” convocó a 13 alumnos de maestría.

En la exposición de playeras de la práctica escolar, participaron 21 gru-pos, en el Festival lúdico-deportivo 24 grupos, y 55 grupos se tomaron la fotografía para el collage “De todos es la palabra, pero ENTS es nuestra voz”. Llegaron cinco casas editoriales y el área de publicaciones de la Escuela reportó la venta del Manual de Traba-jo Social del doctor Sánchez Rosado, como el libro más vendido de todo su catálogo, seguido por Apuntes para un análisis del Estado de Salvador Alvarado Garibaldi y El Trabajo Social en México de Aída Valero

Exitosa Feria de publicaciones, la EntS vendió casi 400 ejemplares de su inventario

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Norberto Alayón, Nora Aquín, Cé-sar Barrantes, Carlos Montaño y Olga Vélez Restrepo fueron

invitados por el Gobierno del Distrito Federal a continuar con la celebración del Día del trabajador social en el ex convento de los monjes betlehemitas, el palacio barroco sede del Club de periodistas.

La maestra Graciela Casas llamó a los estudiantes y a los maestros de Tra-bajo Social a apostar por los cambios que permitan ver una nueva realidad y recordó que la mejor manera de cele-brar este día es “reconociendo el valor de nuestra labor”.

Elí Evangelista, coordinador de Atención Social Emergente y Enlace Interinstitucional en el Gobierno del DF, habló del orgullo que representa para el gobierno local tener entre sus colaboradores a trabajadores sociales,

todos egresados de la Escuela Nacional de Trabajo Social: “Son ustedes quienes dan a la Ciudad la capacidad de darse a entender, quienes le dan soluciones”.

La maestra María del Carmen Men-doza anunció la pretensión de consti-tuir un reconocimiento especial para los trabajadores sociales más desta-cados, comentó, “un premio anual a la labor más notoria o a la trayectoria más renombrada entre los trabajadores sociales, y nos gustaría que ese premio llevara el nombre de María Luisa He-rrasti, una mujer que estuvo siempre a la vanguardia de lo social”, e invitó a sumar esfuerzos entre el gobierno de la Ciudad y la ENTS.

Martí Batres, secretario de Desa-rrollo Social del Gobierno del Distrito Federal, quien dijo ser, en los hechos, un trabajador social más que un abo-gado, leyó un discurso que se repro-

duce a continuación, donde advierte que el verdadero problema social es la pobreza, y da realce a la creatividad y alcances de los trabajadores sociales de la Universidad.

Los invitados internacionales die-ron un recorrido por América Latina, hablando un poco de su labor, reflexio-nando sobre la formación de los traba-jadores sociales en los países latinoa-mericanos que ellos representan.

Olga Pérez Restrepo dijo que en Antioquía, Colombia, el Trabajo Social es una cuestión comunitaria y partici-pativa, que hay mucha atención por lo instrumental y que las prácticas son aún muy ortodoxas. –No obstante–, dijo, “tenemos retos comunes, como el de que la salud sea tratada como mercan-cía por los gobiernos”.

Nora Aquín avisó que sólo el flujo constante de aprendizaje que se dé en-tre la academia y el gremio en los es-pacios laborales, hará más fructífero al Trabajo Social. También hizo una crítica sobre la desigualdad que no se resuel-ve tan sólo con la labor que hagan los trabajadores sociales con los pobres,

La Ciudad de México también celebró a los trabajadores socialesEl Club de periodistas de méxico abrió sus puertas el sábado 21 de agosto para recibir a los trabajadores sociales. Fueron convocados por el titular de Desarrollo Social en el DF y se presentaron ponencias en torno al quehacer de trabajo Social en américa latina

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no hay desarrollo social sin la gente. Batres

apuntó, “como son las políticas estata-les las que regulan la desigualdad, para luchar verdaderamente contra ella hay que ocuparse también de la riqueza”.

César Barrantes recordó a los asis-tentes la historia de Venezuela a través de un punto de vista sociopolítico y pro-puso comenzar a practicar un Trabajo Social latino-ibero-indo-afro-caribeño-americano (sic).

Carlos Montaño colocó al trabaja-dor social en la contracorriente de cual-quier sociedad y afirmó que pensar en la profesión como una masa uniforme es engañarse, “pero sí hay que ver los vínculos, reconocerlos y fortalecerlos. Consensuar más que unificar al Trabajo Social en América Latina”.

Finalmente, Norberto Alayón notó que hay muchos trabajadores sociales

que orientan sus líneas al aspecto más perverso de la labor: el poder y su ejer-cicio. Comprobó que la tensión entre el capitalismo y la democracia es la que mantiene a la desigualdad social como eje de esta realidad. Y recordó que el trabajador social no debe permanecer en ningún lado, debe verse como un agente que, superada la problemática, se muda a otra

Discurso de martí Batres Guadarrama, pronunciado en el Club de Periodistas de méxico, 21 de agosto de 2010

Esta reunión es un espacio de identi-dad, porque nos reconocemos en una idea compartida y en un quehacer común. El Trabajo Social es una pro-fesión clave para entender y hacer el desarrollo social: hablamos un lenguaje muy parecido en la institución, en la academia y en el campo.

Trabajo social es praxis y teoría, es acción y es pensamiento, es trabajo y es método científico, es campo y es in-vestigación. Los trabajadores sociales hablan de metodología, de procedi-mientos, de técnica, de instrumentos, pero también de necesidades, proble-máticas y demandas sociales. Hay algo especial en quienes han escogido esta profesión, ya lo hemos dicho; aun antes de llegar a la carrera hay vocación de servicio, auténtico humanismo y espe-cial sensibilidad social, comprensión de la cuestión social, aspecto muy impor-

tante en el México de nuestros días.Pero teoría y práctica se entrelazan

para producir una relación singular con el objeto de estudio. Es el acompaña-miento de la constitución de sujetos sociales. El trabajador social no va a estudiar un hecho pasado, una noción abstracta, una realidad estática, el tra-bajador social va a estudiar cómo se conforma una colectividad que trans-forma su entorno.

Entonces surgen otros términos, se habla de equidad social, de derechos sociales, y el trabajador social nos dice que puede hablar de todo ello desde lo social y lo institucional. Estas caracterís-ticas hacen de esta profesión una aliada natural de la lucha por la igualdad, por el bienestar y por la cohesión social.

El problema número uno de México es la pobreza y la desigualdad, no la inseguridad. Se pretende resolver de

manera oficial un problema de grave descomposición del colectivo huma-no con la fuerza y las armas, es decir con más descomposición del colectivo humano.

Lo que tenemos que hacer es todo lo contrario: no más violencia, sino más fraternidad. No atacar más al colectivo social, sino rodearlo de respaldo y de apoyos. No romper más a las comuni-dades sino unirlas y reconstruirlas. La vía de más presupuesto para la cuestión de policías y cárceles no ha resuelto el problema de la inseguridad. La inse-guridad no se va a resolver mientras no se resuelvan los problemas sociales de nuestros días: la gran desigualdad, la pobreza y la descomposición social.

La realidad ha abierto un amplio abanico temático para la investigación de los trabajadores sociales, problemas como pobreza urbana, desigualdad te-

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invitados internacionales a lado de personal del gobierno del DF, de la EntS y algunos alumnos

rritorial, diversidad familiar, vecinda-des, ciudades perdidas, asentamientos irregulares, adicciones, alcoholismo, violencia familiar, población calleje-ra, deserción escolar, prostitución, explotación infantil, desempleo, ban-das juveniles y la crisis alimentaria son importantes campos de estudio. Pero también lo son temas alternati-vos como movimientos sociales, or-ganizaciones civiles, instituciones de asistencia, derechos sociales, vivienda popular, comedores comunitarios, de-mocracia participativa, abasto popular y muchos otros.

Ese compromiso con la cuestión social es el gran reto para renovar al país y dar fin a este tiempo perdido, a esta década perdida. Las propias cifras oficiales nos indican que el 1% más rico del país, tiene ingresos 10 mil % supe-riores al 1% más pobre del país; que el 10% con más ingresos, tiene 45 veces más ingresos que el 10% más pobre, mientras que en Alemania esta relación es de 7 a 1. Esa realidad nos indica que 77 millones de personas viven en algún grado de pobreza en el país, aún tenien-do en México al hombre más rico del mundo. Esto se traduce en que puede haber una persona que recibe ingre-sos por 27 millones de dólares diarios, frente a muchas que reciben ingresos de veinte pesos cada día.

Los invitamos a caminar juntos, a luchar por la igualdad social, por la equidad, por los derechos y la partici-pación de la población. Proponemos

trabajar juntos, el gobierno de la ciudad y los trabajadores sociales, en una ba-talla muy importante. Para sacar, por ejemplo, la alimentación chatarra de las escuelas –tema en el que el gobierno federal se mostró impotente porque le debe muchos favores económicos a las grandes empresas alimentarias-, vaya-mos a las escuelas a poner en contacto a las cooperativas con los productores de dulces tradicionales y de los propios alimentos, nutritivos y sabrosos, que se producen en la Ciudad de México. El derecho de los niños a estar bien ali-mentados y nutridos es más importan-te, que el derecho de los monopolios alimenticios.

En la Ciudad de México se ha dado muestra de cuál puede ser un nuevo rumbo. Vamos empezando pero se ha construido ya un primer piso social. Lo social ha sido lo más importante en el gobierno local, es lo mejor que tiene el gobierno del Distrito Federal. Numéricamente se calcula que, jun-to con las delegaciones del gobierno

central y órganos descentralizados, hay 450 programas sociales, a través de los cuales bajan casi 40 mil millones de pesos. Pero hay que convertir en ley las grandes innovaciones sociales de esta administración (los uniformes escolares, el mejoramiento barrial, los comedores comunitarios, el seguro de desempleo y la beca universal en bachi-llerato), que deben convertirse en de-rechos permanentes para las siguientes generaciones y, por otro lado, hay que introducir mecanismos de participación comunitaria, de participación social, de participación ciudadana en todos los programas sociales. Con el concurso de los trabajadores sociales podemos hacer mucho en este sentido.

A lo largo de estos años he podido conocer a muchos compañeros que se han realizado en Trabajo Social: Viki Jaramillo, Gerardo Romero, Silvia Mercado, Pepe Tello, Carla Sandoval, Silvia Clemente, José Luis Larios, Ánge-les Rocha, Sergio Guzmán, Maricarmen Mendoza, Adriana Ornelas, Alejandra León, Lizbeth Rosas y muchos más, a quienes reconozco sus aportaciones como trabajadores sociales con los que hemos tenido una colaboración estrecha y feliz, exitosa con la Escuela Nacional de Trabajo Social bajo la direc-ción de la maestra Graciela Casas, con el concurso de otras académicas como Elizabeth Bautista, Teresa Zamora, Ma-ría Luisa Brain y otras.

¡A todas las trabajadoras sociales, a todos los trabajadores sociales, mu-chísimas felicidades!

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El rector José Narro Robles deseó lo mejor a la nueva sangre universitaria en el comienzo de las activi-dades del ciclo escolar 2011-2015.

Varios alumnos, profesores e investigadores eméri-tos, directores de facultades y escuelas y diversos fun-cionarios de la UNAM dieron la bienvenida a una parte significativa de los 76 mil estudiantes de primer ingreso, entre bachillerato y licenciatura, que se dieron cita en el Auditorio Raoul Fournier Villada de la Facultad de Medicina, junto con algunos padres de familia y amigos.

El rector José Narro dijo, gustoso, que la nueva ge-neración vivirá en la Universidad la experiencia del co-nocimiento y el compromiso social que marcará toda su vida. “Llegan a una casa de cultura”, advirtió al auditorio,

“hagan su mayor esfuerzo para mantener en alto el pres-tigio bien ganado de la Universidad”, pidió.

La profesora emérita de la Facultad de Filosofía y Letras, Juliana González, recordó a los presentes que este año la Universidad celebra cien años de ser consi-derada nacional y laica, e hizo un breve recorrido histó-rico, acompañado por una reflexión sobre los horizontes prometedores de la Universidad en el contexto actual, que considera amenazante.

Finalmente, Benjamín Hernández, en nombre de los nuevos estudiantes de licenciatura, y Montserrat Ulloa, en representación de los nuevos bachilleres, dirigieron emotivos discursos acerca de su experiencia como as-pirantes a ser universitarios

Bienvenida con el rector

25 alumnos de la EntS con la maestra Casas torres fueron invitados al evento

FOTOS: H

ÉCTOR SAN

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L a ceremonia de bienvenida formal, se llevo a cabo el 9 de agosto, la maestra Graciela Casas, directora de la ENTS, dirigió unas palabras a los nuevos integrantes de

la comunidad de Trabajo Social.“¿Qué sería del país sin la UNAM?”, preguntó a la concu-

rrencia la maestra Casas. “Sin duda tendríamos un México más desalentador del que tenemos”, respondió ella misma, comenzando un monólogo que iba aclarando el panorama sobre el quehacer universitario a los alumnos. La directora dijo que la Universidad hace trascender a sus estudiantes en todos los ámbitos, gracias a la generación y difusión de conocimiento, y a que los trabajadores sociales están para mejorar esos ámbitos donde los estudiantes trascenderán.

Pidió compromiso ético con la Escuela y que aprovechen al máximo la vida universitaria, rica en experiencias culturales y deportivas. También recordó a los alumnos sus obligaciones, les invitó a ser respetuosos, honestos y propositivos.

la Escuela nacional de trabajo Social recibe cordialmente a sus nuevos alumnos con una semana de actividades

La bienvenida a los alumnos de la ge-neración 2011-2015, también llama-da la Generación del Centenario de la Universidad, consistió en una serie de actividades programadas por la Direc-ción que se llevaron a cabo entre el 2 y el 14 de agosto.

El lunes 2 comenzaron a llegar desde muy temprano los alumnos de nuevo ingreso que se notaban ansiosos por entrar al Auditorio Manuel Sánchez Rosado, para la presentación de la es-tructura administrativa de la ENTS.

La maestra Teresa Zamora, secreta-ria académica, pidió a la nueva genera-ción compromiso con la Escuela y con la Universidad, recordando al alumnado que la UNAM ofrece recursos iniguala-

bles que deberán ser puestos al servicio de la comunidad.

Anunció que los inscritos en el siste-ma escolarizado, a partir del semestre 2011-2, podrán tomar algunas clases en el Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia, en atención al tiempo que lleva a muchos el trans-portarse hasta el sur de la Ciudad de México para acudir a sus clases en CU.

El licenciado Héctor Santana, jefe del Departamento de Apoyo y Desa-rrollo Escolar, mencionó que cuando se es universitario, ya no se puede dejar de serlo, y admitió estar sorprendido por el aumento de la matrícula univer-sitaria, que tuvo a bien incrementar el rector Narro Robles.

El licenciado Diego Aguilar, jefe del Departamento de Desarrollo In-tegral, hizo notar que el verdadero reto es hacer que esta matrícula tan grande de alumnos, casi 2,300 es-tudiantes en las aulas de la ENTS, egrese satisfactoriamente. “Somos servidores y nuestra función es que ustedes sean alumnos de excelencia”, concluyó.

El jefe del Departamento de Inter-cambio Académico, el licenciado Ulises Torres, habló de cómo la movilidad es-tudiantil mejora el posicionamiento de la UNAM, e invitó al auditorio a acer-carse a su área y buscar alternativas para complementar sus estudios en el extranjero.

Bienvenida de la maestra Graciela Casas a la Generación del Centenario Aclaró que el Centro de Información y Servicios Biblio-

tecarios es uno de los más nutridos en México en cuanto a temas sociales y, finalmente, llamó a planear la vida personal, de manera que no interfiera con sus estudios, “pues esa es la razón de que algunos se queden en el camino”, concluyó.

Se transmitieron dos videos. Uno sobre las instalaciones de la UNAM y otro sobre la semana de actividades de la Ge-neración del Centenario, se presentó el coro de la ENTS con un repertorio en varias lenguas, y al final se dio paso al es-pectáculo de bailes folklóricos mexicanos del grupo de danza Noknikinyestli, para cerrar el evento con un goya emotivo.

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La cultura y el deporte fortalecen y complementan la vida académica, dijo el jefe del Departamento de Cultura, Orientación y Deporte, el licenciado Martín López Arriaga, quien anunció la próxima creación de una ludoteca a la altura de las necesidades de los futuros trabajadores sociales.

La licenciada Juliana Ramírez, jefa del Departamento de Servicio Social, recordó a la generación la importancia del servicio social, y les recomendó a los alumnos ir pensando en dónde que-rrán practicarlo.

La jefa de la Sección de Práctica Co-munitaria, la licenciada Norma Gómez Ríos, les hizo ver a los estudiantes que difícilmente encontrarán otra carrera, además de Trabajo Social, que vaya de la teoría a la práctica, y les reveló que las prácticas serán algunas de las asignaturas más importantes del Plan de Estudios.

“Pasen la licenciatura, pero reto-men el posgrado”, comentó en su pre-sentación ante el alumnado la licen-ciada Noemí Casasola, coordinadora del Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia (SUAyED), quien expuso todas las opciones posibles de titulación en Trabajo Social.

Los dos días siguientes fueron de evaluaciones diagnósticas y del idioma inglés; se aprovechó para entregar un

instrumento de investigación sobre la opinión de los jóvenes a cerca de la po-breza, que preparó la doctora Rosario Silva Arciniega, profesora de la Escuela e integrante en activo del Sistema Na-cional de Investigadores desde el 2002.

Después, el jueves 5, maestros y es-tudiantes de la Facultad de Medicina de la UNAM, así como enfermeras del Instituto Mexicano del Seguro Social realizaron una gran evaluación médica de toda la generación escolarizada, el Examen Médico Automatizado (EMA): revisión dental, ocular y de la cartilla de vacunación. Para los alumnos del SUA, la visita médica y el examen general de conocimientos fue el sábado 7.

A todos se les entregó una guía para el cuidado de la salud, un cuestionario sobre la influenza y se les informó que el proceso de alta en el IMSS se puede continuar hacia la primera semana de octubre, cuando el sistema del Seguro Social ya tenga los datos de los más de 370 mil alumnos inscritos en todos los niveles de la Universidad.

El viernes 6 de agosto se llevó a cabo el proceso de credencialización y el recorrido por el Centro de Infor-mación y Servicios Bibliotecarios, un sitio fundamental en la formación de los futuros trabajadores sociales. Per-sonal de la Biblioteca fue familiarizando al alumnado con las funciones, las nor-

mas y las áreas del Centro, de las que destaca la llamada “área de material gris”, compuesta por tesis y reportes de prácticas de la propia Escuela.

En las mismas instalaciones de la biblioteca se instaló una exposición de carteles elaborados por estudiantes de la maestra Guadalupe Cortés de la materia de Comunicación social. Tam-bién hubo un recorrido por el Centro de Cómputo, donde además de conocer las instalaciones y los equipos, se les informó sobre los cursos respectivos que se imparten en la Escuela.

El sábado 14 terminaron las activi-dades de bienvenida con la presencia de los padres de los nuevos alumnos, a los que la maestra Casas Torres invitó a ser parte de la preparación de sus hijos y a que jamás los pierdan de vista.

Posteriormente el grupo de padres, junto con varios profesores y trabajado-res de la Escuela, dio un recorrido por las instalaciones de la ENTS y por sitios importantes de Ciudad Universitaria.

Al final dos alumnas del Centenario y sus respectivos padres hablaron para Gaceta Trabajo Social:

-Lizbeth Ortíz Romero (1112) se sentía orgullosa y feliz de pertenecer finalmente a la UNAM y a la ENTS. Egre-só de una Vocacional, y Trabajo Social le gusta por el acercamiento que tiene con la sociedad, así como la capacidad de resolver necesidades de la gente.

Su padre, Armando Ortíz, dijo es-tar sorprendido de que su hija ya per-teneciera a la Universidad. Él mismo presentó el examen dos veces y no se quedó. Además comentó que sería muy bueno que se abrieran más oportuni-dades para que la gente mayor pueda seguir estudiando.

-Michel Reséndiz (1126) dijo que, aunque no fue su primera opción, es-pera muchas cosas buenas de Trabajo Social, “y estar dentro de la Universidad es un gran paso en mi preparación pro-fesional”. Su madre, Concepción López, está satisfecha con la vida universitaria que le espera a su hija

Esta es la generación más poblada de la historia en la Unam

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De izquierda a derecha, el maestro Ulises torres, jefe del Departamento de intercambio académico de la EntS, la maestra Graciela Casas torres, el rector José narro, los alumnos Gustavo alfredo Enciso Guzmán y Camilo Francisco martínez romero

El pasado 22 de junio, el rector José Narro Robles entregó a los alumnos Camilo Francisco Martí-

nez Romero y Gustavo Alfredo Enciso Guzmán –ambos de sexto semestre de Trabajo Social– una beca para cur-sar uno, un semestre en Barcelona; y otro en el País Vasco, en el marco del programa de movilidad e intercambio estudiantil internacional, con el apoyo

de Coca-Cola y de Fundación UNAM.Este es el primer programa en su

tipo que se implementa en la Univer-sidad con el objetivo de estimular a alumnos destacados que han cubierto los requisitos: saber inglés, tener altos promedios y un buen nivel académico. La beca incluye inscripción, colegiatura, transporte aéreo, manutención y ma-teriales escolares durante su estancia en el extranjero.

La convocatoria fue emitida por la Dirección General de Cooperación e Internacionalización de la UNAM, y la asignación de becas estuvo a cargo del Comité de Intercambio Internacional de Licenciatura.

Los apoyos enriquecerán el desa-rrollo académico de los estos alumnos, tanto en el terreno académico como

en su desarrollo cultural. El doctor Sergio M. Alco-cer Martínez de Castro, secretario general de la UNAM, dirigió un men-saje a los jóvenes bene-ficiados de 20 escuelas y facultades sobre la gran oportunidad para forta-lecer su identidad como personas, como universi-tarios y como mexicanos, “deben valorar lo que esta casa de estudios y el país les ofrece”, concluyó.

Así la Dirección Ge-neral de Cooperación e Internacionalización, a través de los respon-sables de intercambio

académico de cada una de las depen-dencias de la UNAM, permite el otor-gamiento de becas para la movilidad estudiantil con el apoyo que la empresa refresquera brinda,al donar un millón de dólares para este fin.

En voz del rector Narro Robles,“los estudiantes tienen muchas razones para sentirse orgullosos, porque han llegado a este lugar gracias a un esfuer-zo personal y familiar, aunque también por el trabajo de sus profesores, quie-nes los han estimulado y les han mos-trado caminos a seguir”.

“Cuando asistan a las universidades a las que se van a formar durante este semestre, tendrán una oportunidad muy especial: vívanla, disfrútenla y obtengan el mayor provecho”, finalizó el doctor Narro

Alumnos de la ENTS reciben becas para cursar un semestre fuera del país

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Casas Torres aprovechó esta oportunidad para invitar a los maestros a trabajar conjunta-

mente en el proyecto del Plan de Desa-rrollo Institucional (PDI) que, expresó, consta de 6 líneas: el fortalecimiento de la calidad de la licenciatura, la con-solidación del posgrado, el impulso a la investigación, difusión y formación cultural, proyección y vinculación, y la transformación integral de la dirección.

“La reunión que hoy nos convoca se centra justo en la primera línea del Plan, por ello quiero comunicarles que estamos abiertos a sus sugerencias y propuestas que tengan como fin poner en común ideas y principios hacia la mejora educativa, así como enfatizar en la necesidad de un trabajo en con-junto”, comentó la directora.

Posteriormente la maestra Teresa Zamora agradeció el esfuerzo de los 48 maestros que han participado en la evaluación curricular: “Realizaron un trabajo de análisis de más de 25

planes de estudio a nivel nacional e internacional”.

Zamora señaló que en esta evalua-ción se encontraron muchas coinciden-cias entre planes de estudio. Se puede concluir, dijo, que hay más semejanzas que diferencias, y existen dos constan-tes: la lucha por la dignidad humana y el interés de construir una base de conocimiento del Trabajo Social. “En breve podrán conocer el diagnóstico que se realizó con la contribución de los profesores y alumnos en la página de internet de la Escuela”, finalizó.

La maestra Adriana Ornelas Bernal, jefa de la División de Estudios Profesio-nales, se centró en el fortalecimiento de la planta docente. Mencionó que el interés central es formar docentes abiertos a las diferentes escuelas didác-ticas. “En este periodo abrimos cursos de actualización con la participación de 109 docentes”, agregó.

Y por otro lado, en siete distintos diplomados han participado 170 pro-fesores de nuestra Escuela, “y estamos trabajando para que la mayoría de los maestros de la ENTS se integren al Pro-grama de fortalecimiento de la planta docente”, enfatizó Ornelas.

Posteriormente la maestra Adriana Ornelas expuso los resultados de la eva-luación docente en datos estadísticos, haciendo referencia a cuatro líneas: el informe académico, el de los asesores de grupo, la evaluación de los estudian-tes y el registro administrativo.

Destacó que durante el periodo 2010-2 los docentes evaluados con menos de 59 puntos decrecieron no-

tablemente, en tanto que aumentaron los profesores a los que se les dieron más de 95 puntos. El promedio general de los maestros de teoría fue de 8.1, y de 8.5 para los maestros de prácticas. Ornelas señaló que la capacidad de un docente que genere un ambiente de confianza para el aprendizaje es una de las características más valoradas por los estudiantes.

La información que obtienen los asesores voluntarios de grupo es una línea muy importante a seguir. Ésta se obtiene a través de tres instrumentos aplicados al inicio, en la parte media y al final del semestre. Por ella sabemos que el 74% de los estudiantes eligió como primera opción Trabajo Social, a 83% le gusta la carrera, que un 28% de los alumnos estudia en el transpor-te, 34% cuenta con una computadora portátil y el 44% realiza únicamente dos comidas al día.

Por último, la jefa de División de Estudios Profesionales informó que se acerca el periodo de entrega de so-licitudes de registro, así como de reno-vación para el Programa de Estímulos a la Productividad y al Rendimiento del Personal Académico de Asignatu-ra (PEPASIG): “Este se llevará a cabo a partir del 2 de octubre, y es importan-te mencionar que a partir de este año hay que tener digitalizados todos los documentos solicitados para registrar o renovar estímulos”, finalizó.

Con este informe se dio por con-cluida la reunión con los académicos participantes en el ciclo escolar 2011-1, no sin antes volver a mencionar que estos datos se encontrarán pronto para su consulta en la página de internet que administra la Escuela

Reunión con académicos enla inauguración del ciclo 2011-1El 6 de agosto se llevó a cabo la reunión inicial con académicos, presidida por la maestra Graciela Casas torres, en la que dio la bienvenida a los integrantes de la planta docente al periodo escolar 2011-1

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iaConcluyó la tercera generación del diplomado Envejecimiento exitoso

Con una entusiasta participación de los integrantes de la terce-ra generación del diplomado

Envejecimiento exitoso, se realizó la ceremonia de entrega de diplomas así como una evaluación del mismo en el Auditorio 8 de marzo de 1857 en la Es-cuela Nacional de Trabajo Social.

La maestra Estrella Topete, coor-dinadora del Centro de Educación Continua (CEC) de la ENTS, expresó la importancia de la evaluación en la me-jora y enriquecimiento del diplomado. Agradeció la presencia de la maestra Graciela Casas Torres, iniciadora, impul-sora y actual coordinadora académica del diplomado junto con la maestra Ro-saura Ávalos.

La coordinadora del CEC manifestó su satisfacción a todos los participantes

egresados, y los invitó a escuchar los objetivos modulares para elaborar una evaluación al diplomado en relación a las metas establecidas. La maestra Nor-ma Morales realizó una presentación muy puntual de cada uno de los mó-dulos, centrándose en tres aspectos: conocimiento, desarrollo de habilida-des y aptitudes para el logro de una vejez exitosa:

• El primer módulo, “Retos familia-res”, estuvo a cargo de la doctora Lucía Aranda. Se centró en reconocer los de-safíos más importantes del ámbito fa-miliar y las opciones para enfrentarlos.

•La revisión del segundo módulo, “Cuidando tu salud”, estuvo a cargo de la doctora Guadalupe Dorantes, ella buscó identificar los cambios en el proceso de envejecimiento, así como

las medidas preventivas para mantener la salud en la vejez.

• El tercer módulo lo impartió la doctora Dolores Ortíz, y fue dedicado a la salud mental. Su objetivo es recono-cer los factores biológico-psicoafectivos y sociales que influyen en la salud men-tal en el proceso de envejecimiento.

• El cuarto módulo los puso a comer sanamente, mencionó Morales, y fue impartido por la doctora Leticia Cervan-tes Turrubiates. En él se desarrolló un programa personalizado de nutrición para cada uno de los participantes.

• La doctora Sofía Hernández estu-vo a cargo del quinto módulo, en el que se elaboró un programa personalizado de acondicionamiento de acuerdo a las características físicas y sociales.

• El sexto módulo lo coordinó la maestra Rosaura Ávalos, y su objetivo fue el de propiciar un conocimiento de los apoyos sociales formales e informa-les, como las redes familiares y sociales.

• La maestra Sandra Patricia Oviedo fomentó, en el séptimo módulo, el co-nocimiento y ejercicio de los derechos de los adultos mayores.

• Y por último –para cerrar con bro-che de oro, dijo la maestra Morales–, la doctora Lucía Aranda englobó todos los contendidos, y le dio un sentido integral al desarrollo de un proyecto personal hacia un envejecer digno.

Al finalizar esta exposición los alumnos externaron su opinión. El se-ñor Fernando Pegueros manifestó su agradecimiento con el diplomado y dijo que todos los contenidos fueron impartidos de manera clara y precisa; los maestros fueron excelentes. “No sólo nos quedamos con un aprendiza-je sino con un reto: vivir plenamente”, mencionó.

En esta ocasión fueron los hijos y nietos quienes expresaron su orgullo por ver a sus padres y abuelos con tanto entusiasmo y compromiso al realizar sus tareas

“Este diplomado es un regalo de la vida, nos llegó en el momento en que más lo necesitábamos.” Silvia Chávez

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La señora Graciela Anía Pignol ex-presó que el diplomado le dejó una nueva actitud de vida, de mirar hacia adelante siempre, y agradeció a los maestros su vocación de servicio, la pa-sión y el amor a todos sus compañeros.

Antes del 20 de agosto de 1946 no recuerdo nada. Sé que fui una célula más dentro del cuerpo de mi madre, Andrea

Díaz Pérez, quien a sus 37 años padeció su séptimo parto. Y digo padeció porque yo venía gordo y cachetón, con cerca de 4 kg de pura carnita. Mi papá, Epigmenio Pegueros Espinoza, puso cara de preocupación, pues vine a ser el quinto hijo con vida –dos ya habían fallecido.

Recuerdo ahora que para la fecha en que nací, hacía un año que había terminado la Segunda Guerra Mundial, por lo tanto persistía el caos y la pobreza. Mis padres eran de extracción campesina: ella, dedicada a los quehaceres del hogar, ayudaba a mi padre a nuestra manutención, lavando, planchando y fre-gando pisos ajenos, dado que él trabajaba como “peón” para el Departamento Central del DF, es decir con un salario raquítico.

Mi aterrizaje fue en una vecindad de la colonia Obrera, en la calle Efrén Rebolledo, en la Ciudad de México, de donde emigré a

los 5 años con mucha tristeza, porque dejé a una novia que estaba media gordita, güerita y pecosita, a la cual le dije que cuando fuera grande regresaría por ella. Esto no fue posible porque con el tiempo ella sí se compuso y consiguió un mejor galán.

Mi familia estaba compuesta por 6 hermanos y una hermana. Emigramos toditos hacia una región “semirural”, pues todavía había zonas agrícolas de hortalizas y flores, donde teníamos una casa propia, aunque fuera una cocina y una habitación y no se contara con agua, drenaje ni luz.

Era la colonia Gabriel Ramos Millán, en la delegación Izta-calco, donde ha transcurrido toda mi vida. Estudié mi primaria y secundaria en la delegación Cuauhtémoc. Hice una carrera técnica y vocacional en el IPN, de 1966 a 1969. Y en 1970 estudié Contaduría en la ESCA del IPN, de donde fui expulsado.

Hasta 1972 reinicié mis estudios y mi vida en el CCH Oriente de la UNAM. Ahí tuve la suerte de cursar dos años con Silvia, y

un año antes de concluir el bachillerato nos casamos. Ahora tenemos dos hijos y estamos jubilados de la SEP.

Concluí la licenciatura en Sociología, trabajé en varias dependencias públicas, y concluí mi carrera burocrática como pen-sionado hace 6 años. Actualmente soy un “eminente diplomado” en Envejecimiento exitoso.

Blanca Estela Tovar expresó que su vida era muy difícil, pero en el diplomado aprendió a valorarse: “ahora tengo ami-gas, y he aprendido a valorar a mi fami-lia”, dijo y agradeció a todos por eso.

Las maestras, de manera general,

expresaron su beneplácito por com-partir todo con los estudiantes del di-plomado. “Aprendimos más de todos y cada uno de ellos y ellas”, dijeron. “Estoy muy orgullosa no de lo que hi-cieron, sino de lo que están haciendo por una vida plena”, dijo la doctora Dolores Ortíz.

Como trabajo final del taller de comunicación, a cargo de la maestra Erika Oviedo, los participantes elabo-raron una frase que los representara. El trabajo de todos quedó integrado en un producto comunicativo grupal. El nom-bre que eligieron para su grupo fue el de Beghu-Xhe, voz otomí que define a la estrella del atardecer.

La maestra Graciela Casas Torres, una vez entregados los diplomas, ex-presó su enorme gusto por escucharlos y saber que valió el esfuerzo de insistir una y otra vez en la realización de este diplomado

Fernando Pegueros Díaz. Un repasón de mi vida

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Algunas frases del taller de comunicación:

Si una persona se respeta a sí misma debe convivir y aportar a su entorno.Beatriz Ramírez

Tú eliges el camino a seguir. María Estela Villalobos

El libre albedrío es el mejor regalo que he recibido en la vida. Blanca Estela Tovar

Me considero una persona alegre, trato de disfrutar los momentos que la vida me regala. Magdalena Rodríguez

Buscar el conocimiento y la información es encontrar la libertad. Juana Ceijas

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Maestra Leticia Cano SorianoProfesora de carrera de tiempo completo

L a pobreza es un problema social que en la actualidad afecta a más del 50% de la población mexicana.

La forma en que se mide en México, se ha basado en la metodología oficial que hasta hace unos meses, identificaba tres tipos de pobreza a partir del nivel de ingresos, la educación, el acceso a servicios básicos y de salud, la alimen-tación y la vivienda de la población1.

De ahí que la medición oficial de la pobreza en México consideraba la siguiente tipología para “contar” e iden-tificar a los pobres:

Pobreza Alimentaria: incluye la población que cuenta con un ingreso per cápita insuficiente como para ad-quirir una alimentación mínimamente aceptable.

Pobreza de capacidades: considera a la población que si bien puede cubrir sus necesidades mínimas de alimenta-ción, cuenta con un ingreso per cápita insuficiente como para realizar las in-versiones mínimamente aceptables en la educación y la salud de cada uno de los miembros del hogar.

Pobreza patrimonial: abarca a la población que si bien puede cubrir sus necesidades mínimas de alimen-tación, educación y salud, cuenta con un ingreso per cápita que no le es suficiente para adquirir mínimos

indispensables de vivienda, vesti-do, calzado y transporte para cada uno de los miembros del hogar2.

Desde esta perspectiva unidimen-sional se privilegió al componente económico, es decir, al ingreso como el principal factor para establecer el umbral o la Línea de Pobreza (LP) que no es otra cosa que el mínimo necesario para acceder a una canasta de bienes.

Esta metodología fue aplicada en los últimos 6 años y a finales del 2009, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) dio a conocer la nueva Metodología de Medición de la Pobreza en México re-sultado de intensos análisis y reflexio-nes tanto de orden académico como gubernamental.

Es así que la nueva metodología de medición multidimensional incorpora a los derechos sociales y al bienestar económico. Y mientras que el enfoque de bienestar busca identificar las condi-ciones aceptables de vida entre los indi-viduos, el acercamiento a los derechos identificará a priori varias dimensiones en pos de que individuos y grupos so-ciales ejerzan su libertad.

En este sentido se establecen cri-terios diferenciados para definir pre-sencia o ausencia de carencias. Bajo esta concepción, la Línea de Bienestar (LB) establece los recursos monetarios mínimos necesarios para la satisfacción de necesidades básicas. De ahí que una

persona está imposibilitada para ejer-cer uno o más derechos cuando presen-ta carencia en alguno de los seis indica-dores señalados en el Art. 36 de la Ley General de Desarrollo Social (LGDS)3. Y la Línea de Bienestar Mínimo (LBM), ubica a la población que aun haciendo uso de todo su ingreso en la compra de alimentos, no podrá adquirir lo necesa-rio para tener una nutrición adecuada.

Desde esta perspectiva multidimensional “Una persona se encuentra en situación de pobreza multidimensional cuando no tiene garantizado el ejercicio de al menos uno de sus derechos para el desarrollo social, y sus ingresos son insuficientes para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades4.”

Por lo que, la actual clasificación de los pobres comprende:

• Pobres multidimensionales• Vulnerables por carencias sociales• Vulnerables por ingresos• No pobre multidimensional y no

vulnerable 1 Véase http//:pnd.calderon.presidencia.gob.mx

Pobreza, 3.1 Superación de la pobreza2 Referencia nota 13 Los indicadores que incorpora esta metodología

son los relativos a rezago educativo, acce-so a los bienes de salud y seguridad social, calidad, espacios y servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación. Véase www.coneval.gob.mx

4 Referencia nota 1

Nueva metodología de medición multidimensional de la pobreza en MéxicoEsta modesta aportación es tan solo un primer acercamiento a la nueva metodología para la medición multidimensional de la pobreza en méxico que el ConEval presenta en un extenso documento de fecha diciembre de 2009, el cual se puede consultar en www.coneval.gob.mx

21Gaceta Trabajo Social 134 • julio-agosto 2010

L a Escuela Nacional de Trabajo So-cial, a través de su Departamento de Intercambio Académico (DIA),

fortalece las redes de esta disciplina en México por medio de intercambios aca-démicos con universidades de nuestro país, Estados Unidos, Europa, Latinoa-mérica y algunos países asiáticos.

En relación con esos intercambios existen las estancias académicas, que permiten estudiar algunas materias por semestre, sin un compromiso mayor de tiempo, y la oferta es coordinada con

la Secretaría Técnica de Intercambio Académico para Escuelas y Facultades.

Así llegaron a nuestro país Laura Arcas Vinzo y Paula Méliz Mora de la Universidad de Zaragoza, en España; Bibiana Murcia de la Universidad del Valle, en Colombia; y Alice Siroli de la Universidad de Boloña; de la Universi-dad Autónoma de Ciudad Juárez vino

Amanda Magallanes Magallanes, y to-das ellas nos contaron de su experien-cia en la UNAM durante el periodo de estudios 2010-2.

Las españolas, Laura y Paula, cur-saron su último semestre en la ENTS gracias a la beca American Plus San-tander, que las dotó de 3,500 euros al mes durante los cuatro que duró su estancia en México, país que eligieron por el renombre de la Universidad, y pese a la fama de la violencia en la que vive inmerso.

Lo que más sobresale en su expe-riencia dentro de las aulas es la impor-tancia de la participación que tienen los alumnos dentro y fuera de las asignatu-ras. “Allá en Zaragoza”, dijo Méliz Mora, “llegas al salón y el maestro casi te dicta todo el libro de teoría, hace su examen y nunca se entera de tu existencia. Acá es distinto: todos se involucran en todo.

Hasta los compañeros se acercan con mucha confianza a los profesores, se vive una relación entre pares”.

La visita de la boloñesa se da de manera diversa. Ella llegó desde la Fa-cultad de Ciencias de la Educación a la Escuela por la beca Oversized, que la mantuvo –“¡milagrosamente!”, aceptó sorprendida- con 3,500 euros por toda su estancia, aunque este semestre de estancia ya forma parte de un posgrado en Italia.

A Siroli le impactó tanto la intensa práctica en la que se basa mucho del Trabajo Social en la Ciudad de México que, no sólo fue a vivir cerca de su es-pacio a intervenir –Santo Domingo, Co-yoacán, donde elabora una propuesta cultural–, sino que se comprometió con la maestra Nelia E. Tello Peón a volver el próximo semestre para concluir su proyecto, sin importar que corra por cuenta propia el viaje y la estancia.

“La integración en la UNAM, y en general en México, es mucho más in-tensa que en cualquier lugar donde he estado”, dejó claro Alice, toda vez que mencionaba que la experiencia del in-tercambio, une más a las personas que viajan contigo.

Bibiana Murcia, de Colombia, viajó por cuenta propia, sin haberse vincu-lado con alguna institución o persona en México que la patrocinara, gracias al gran apoyo que su familia le ofreció durante toda su estancia académica. Su único contacto fue el convenio que tiene su Universidad con la UNAM.

Luego de un arribo bastante acci-dentado al aeropuerto Benito Juárez y de pensar que todo iba hacia una mala experiencia en nuestro país, se quedó muy agradecida con una Ciudad gene-rosa en todo: comida, espacios públi-cos, su gente y su UNAM. “México es importante por su Universidad”, confe-só emocionada la colombiana.

“Lo mejor de la ENTS son sus maes-tros; de la UNAM, sus instalaciones”, mencionó, “y de México su belleza, que aún no es opacada por la violen-

Experiencias de las estancias académicaslas estadías en la Unam se deben al reconocimiento mundial que tiene la máxima casa de estudios

todas se van de méxico, de la Unam y principalmente de la EntS con un gran sabor de boca

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ia

22 Gaceta Trabajo Social 134 • julio-agosto 2010

cia, como sucedió en determinado momento en Colombia”, accedió a la comparación.

Amanda Magallanes, quien desde su ingreso a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez deseó el intercambio con la UNAM, enfatiza en que la poli-tización con la que un estudiante de licenciatura se enfrenta en la Ciudad de México no tiene nada qué ver con la vida universitaria en Chihuahua, “don-de todo pasa desde tu propia perspec-tiva, sin politizarse tanto, como acá”, aclaró.

La juarense llegó a la ENTS con una beca de Programa Nacional de Becas y con todo el apoyo de su familia, “pues con 3,000 pesos que nos dan a los be-carios no alcanza para nada. Incluso he tenido que ganar mi propio dinero, tocando algo de son jarocho en cafés y camiones, acá en la Ciudad”.

En Ciudad Juárez Trabajo Social es casi un sinónimo de asesoría educativa, acá en la UNAM es política, reafirmó Magallanes, quien se quedó enamo-rada de la vida alocada de la Ciudad de México, donde dice que se puede vivir bien tranquilo, a pesar de que le tocó presenciar una balacera en Peri-férico sur.

Todas las estudiantes pasaron una estancia inolvidable, viajando de un lado a otro de la República mexicana y de la Ciudad de México. Todas vivieron entrañablemente la UNAM y se despi-dieron con pesar de los maestros de Trabajo Social, de la Escuela que marcó sus vidas para siempre y con razón

DIPLOMADO DE EXTENSIÓN CULTURAL

“Envejecimiento exitoso”Objetivo: Proporcionar conocimientos que permitan

incrementar y desarrollar las habilidades y actitudes necesarias para vivir satisfactoriamente esta etapa de la vida.

Dirigido a personas mayores de 50 años con estudios mínimos de secundaria o nivel técnico.

Duración: 230 horas. Sesiones los miércoles de 9:00 a 14:00 hrs. FECHA DE INICIO: 22 de septiembre de 2010

Costo: 12 mensualidades de $1,233.00 m.n. mediante depósito bancario

Además de los conocimientos que se adquirirán en las sesiones, el costo incluye un estudio morfo-funcional del participante,

un programa de seguimiento de salud física, emocional, nutricional y de acondicionamiento físico. También asesoría

para atender asuntos legales de importancia en esta etapa. Todo ello, con especialistas en cada tema. ¿Cuánto gastaría por

todos estos apoyos y servicios con consultores externos?

Informes: licenciada Roxana Medina Guzmán

Tels: 5688-1688, 5605-7759 y 5605-1047

MÓDULOS HORAS

Sesiones de encuadre Programa de evaluación morfo funcional 10

I RESOLVIENDO LOS NUEVOS RETOS FAMILIARES 30

II CUIDANDO TU SALUD 30

III NUTRICIÓN 20

IV ACONDICIONAMIENTO FÍSICO 20

VSALUD MENTAL Y ENVEJECIMIENTO. CAMBIOS Y RETOS EMOCIONALES, PSICOLÓGICOS Y SOCIALES

20

VI LA SEXUALIDAD EN LA VEJEZ 20

VII TALLER DE SENSIBILIZACIÓN SOBRE LA EXPRESIÓN CORPORAL Y VERBAL EN ESCENA 20

VIII ASPECTOS LEGALES 20

IX REDES SOCIALES EN LA VEJEZ 20

X PLENITUD HUMANA Y ENVEJECIMIENTO 20

Graciela Casas torres. El envejecimiento como un privilegioLorena Ríos, de la revista Vértigo (493), entrevistó, vía telefónica, a la maestra Graciela Casas Torres el martes 24 de agosto, para tratar el problema de los adultos mayores en México. “Las políticas nacionales en torno al adulto mayor no son contundentes”, manifestó Casas Torres, porque el aspecto geriátrico está casi establecido en su totalidad, pero el enfoque gerontológico que atienda la prevención de las discapacidades, la dependencia y el maltrato se ha dejado de lado. También aclaró que para lograr una atención integral hay que empezar a reconocer y diferenciar al adulto mayor en género y por región.

Habló de que al viejo se le percibe como una persona que altera el orden social, e invitó a cambiar esa imagen por una, nueva y creativa, de alguien que pue-de tener un nuevo proyecto de vida a los 50 años.

maEStroS DE la ESCUEla naCional DE traBaJo SoCial PrESEntES En DivErSoS mEDioS DE ComUniCaCión

Esther Zúñiga. El desempleo entre los discapacitados es graveLa maestra Esther Zúñiga otorgó una entrevista a Gaceta UNAM, el jueves 12 de agosto, para hablar sobre el mercado laboral de la gente con discapacidad, al cual, dice, “no le hemos dado la importancia que merece”, ya que el 10% de la población en México –en cifras de Seguridad Pública– padece una discapacidad física. Anunció el Seminario perma-

nente sobre discapacidad en México que organiza la ENTS en septiembre.

También dio una en-trevista para la Fundación México Unido el 18 de agosto.

norma Cruz maldonado. El suicidio es un problema de salud mental públicaLa maestra Norma Cruz Maldonado tuvo una aparición especial en el pro-grama Sexprovox de Radio Educación el viernes 20 de agosto, donde expuso al auditorio sobre los suicidios desde la perspectiva del Trabajo Social. En una charla amena con los jóvenes conduc-tores del programa, Cruz Maldonado habló de los factores socioculturales que afectan a los suicidas, de cifras es-tadísticas sobre ellos en varios países, de la condición de ser joven en nuestro país y de alertas que se pueden obser-var en agentes potenciales antes de co-meter suicidio. Advirtió, para finalizar, que hay un incremento notorio entre adolescentes de 10 a 15 años que se dan muerte en México.

Otra aparición de la maestra Norma Cruz Maldonado fue para el IMER el 18 de agosto.

Siempre, en el tema de discapacidad, hay una doble moral. Zúñiga

los suicidas tienen un dolor del alma, de la vida. Cruz maldonado

la vejez compite socialmente con los valores de belleza y productividad. Casas

“la ley para las personas con discapacidad del Distrito Federal no está comprometida enteramente”

“Hay que buscar causas comunes que permitan el apoyo entre pares, y dejar atrás la total dependencia familiar de los adultos mayores”

“los jóvenes no son el futuro, son el presente de nuestro país. ¿Qué expectativas de vida tienen?”

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24 Gaceta Trabajo Social 134 • julio-agosto 2010

A finales de agosto, Teresa Zamo-ra, secretaria académica de la ENTS, presentó en el Auditorio

Manuel Sánchez Rosado el más recien-te éxito editorial de Grijalbo Mondado-ri, un texto que dejó, desde su salida al mercado, una huella muy profunda en los corazones de todos los servidores públicos que tuvieron algún contacto con Pemex durante el primer sexenio panista.

“El impacto que tuvo el libro en-tre la clase política fue tan duro que la Cámara de Diputados proyectó crear una comisión especial para darle se-guimiento a los datos que presenté en mi investigación”, dijo y enfatizó la autora: “Sigo esperando que me pidan los datos que necesiten para aclarar el saqueo de Petróleos Mexicanos”.

Ana Lilia Pérez hizo un recuento exhaustivo de los pormenores de su investigación, pero siempre de mane-

ra humorística y “tratando de contar un gran chisme hablo de la corrupción que permea este gobierno”, mencionó.

“El México que vivimos es trágico, pero confío en que los jóvenes bien en-terados serán los que salvarán al país”, subrayó Teresa Zamora, quien al res-pecto del conflicto petrolero hizo notar la coincidencia de que hubiera sido un michoacano el que arrebató la industria petrolera de las grandes transnaciona-les, y sea otro michoacano, “apátrida éste”, el que devuelve Pemex a la ini-ciativa privada.

El libro, que fue calificado por su propia autora como la crónica del lado más perverso y oscuro de la condición humana, es la prueba de que Pemex sigue enriqueciendo a la cúpula en el poder y de que si va rumbo al colapso es responsabilidad única de las malas finanzas y las negociaciones transna-cionales que Felipe Calderón ha patro-cinado.

Al final de la presentación la incon-formidad era general. Todos los estu-diantes que asistieron tenían algo que decir a favor de la autora, y ella, es-

crupulosa y apasionada, dio voz a cada uno, concluyendo que su libro era un texto incómodo donde se le pusiera, concluyó.

Por último, Ana Lilia Pérez dejó un consejo a los estudiantes de la ENTS: “Sean independientes. No se compro-metan con nada ni con nadie, más que con ustedes. Entérense bien de todo lo que puedan, porque la gente que sabe algo es muy peligrosa para los gobiernos”

Camisas azules, manos negras en la ENTSmucha curiosidad frente al polémico libro de ana lilia Pérez en su presentación frente a la comunidad de trabajo Social

Conscientes de lo malo, los estudiantes pueden hacer algo bueno. ana lilia

Como parte de las actividades culturales en la ENTS se exhibió en exclusiva Crónicas Chilangas con la presencia de su director Carlos Enderle, quien resolvió varios cuestionamientos sobre su obra frente a los espectadores en el Auditorio Manuel Sánchez Rosado. También se presentaron en con-cierto Rarezas, como parte de las giras musicales que organiza la Dirección General de Atención a la Comunidad Universitaria (DGACU) de la UNAM.

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“mi libro desnuda los negocios privados de los servidores públicos”

25Gaceta Trabajo Social 134 • julio-agosto 2010

Las diferentes visiones existentes sobre la búsqueda del origen de Trabajo Social y su especificidad

han abordado aspectos que van desde la filantropía, el surgimiento del siste-ma capitalista, el desarrollo histórico metodológico e inclusive el enfoque artístico y filosófico de la profesión, su objeto de estudio y la relevancia de su quehacer profesional dentro de nuestra sociedad.

De manera paralela emergen nue-vas visiones y líneas de estudio que pretenden la apropiación de los espa-cios, mediante la gestión cultural y la cooperación en el diseño, estructura, implementación, análisis y evaluación de las políticas públicas culturales.

Estas actividades son, en gran me-dida, una oportunidad no explotada y que requiere de la inserción de profe-

sionales que garanticen su éxito, que evaluen el impacto para generar un beneficio social y que contribuyan en la construcción de la ciudadanía “para impulsar formas de reconstrucción del tejido social, de regeneración y vincu-lación urbana a partir de políticas, pro-gramas y proyectos de carácter integral que conjuguen aspectos socioterrito-riales y político-culturales”1.

Los trabajadores sociales deben tener una interacción constante con los fundamentos teóricos de su profe-sión, en la búsqueda de alternativas de solución propicias para determinados conflictos.

Es fundamental llevar a cabo la in-vestigación y gestión cultural que facili-te el proceso reflexivo y de abstracción que favorezca el desarrollo social, sin olvidar el sentido de pertenencia a un grupo y la reproducción social y cul-tural.

El Trabajo Social debe sustentarse en las perspectivas teóricas que influ-

yen directamente sobre de él, ya sea que se orienten al estudio de “la natu-raleza humana o a la importancia de la biología, la cultura y la experiencia en el desarrollo humano, siguiendo con una idea propuesta por Ramírez Kuri. Así se entenderá que “la satisfacción de las necesidades sociales está ligada hoy más que nunca a expectativas, deseos y aspiraciones, y en los procesos de exclusión/integración cobran especial significado las perspectivas –de género, de grupo, ecológicas y culturales, en-tre otras– que desbordan las visiones economicistas.”2

La intervención en Trabajo Social debe partir de una plataforma teórica (derivada de las ciencias), en la que se plantee una intervención profesional plena y libre de mecanicismos, a tra-vés de la construcción dialéctica del conocimiento, siempre considerando el saber práctico, teniendo en cuenta a la investigación como eje principal.

Por lo tanto, el trabajador social como actor social, debe definirse cier-tamente por su posición en la estruc-tura social o “espacio social”, porque “participa de las normas, reglas y fun-ciones de los procesos sociales, toma parte de los dramas de la historia, así como también en la producción y direc-ción de la sociedad”,3 en su búsqueda de cambios que beneficien particular y colectivamente a los ciudadanos

1 Patricia Ramírez Kuri. Ciudadanía. Notas sobre la redefinición de un concepto clave en la vida social urbana.

2 Olga Vélez. Reconfigurando el Trabajo Social. Perspectivas y tendencias contemporáneas.

3 Gilberto Giménez. Para una teoría del actor en las ciencias sociales. Problemática de la re-lación entre estructura y “Agency”.

Política cultural, el Trabajo Social en la apropiación del espacio socialFragmento de un ensayo escolar

El Palacio de Bellas artes como ejemplo de apropiación del espacio

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José Ángel Díaz RodríguezPasante de la licenciatura en Trabajo Social ENTS-UNAM

26 Gaceta Trabajo Social 134 • julio-agosto 2010

Berenice Gutiérrez de la Vega, es-tudiante de quinto semestre de la Escuela Nacional de Trabajo

Social, obtuvo junto con su equipo, el segundo lugar a nivel nacional, repre-sentando a la UNAM en las competen-cias de gimnasia aeróbica.

Para esta competencia Berenice y su equipo se prepararon durante 8 me-ses, con un entrenamiento de cuatro horas diarias. “Tenemos que preparar-nos muy bien, pues competimos con grupos muy fuertes, así que debemos esforzarnos al máximo”, comentó en entrevista para Gaceta Trabajo Social.

Berenice formaba parte del equipo de gimnasia de grupos de la Escuela, pero al deshacerse éste se integró al

de gimnasia aeróbica de la UNAM que entrena en el frontón cerrado. “Desde los 5 años comencé a practicar la gim-nasia, después la dejé y cuando entré a la UNAM vi de nuevo la oportunidad de continuar con esta disciplina que tanto me gusta”.

A Trabajo Social llegó porque co-noció su plan de estudios, le gustaron mucho los contenidos de las asignatu-ras. “Me interesó trabajar con y para la gente. Por ello me quiero enfocar y profundizar en el estudio de las políti-cas públicas. Considero que este es un campo fundamental para los trabaja-dores sociales”.

Combinar el deporte y la carrera fue una buena decisión, enfatizó Berenice,

ya que la disciplinó y le ayudó a ser más organizada. Invita a sus compañeras y compañeros a practicar algún deporte, combinar el pensar y el ejercitarse. La gimnasia le brinda “el sentir y vivir la libertad a través de su cuerpo”.

Los entrenamientos consumen gran parte de su día, no obstante lo primero es su formación como trabajadora so-cial y trata de mantener su promedio de 8.5. No importan los desvelos, explica, “trato de combinar la gimnasia con el estudio”.

Considera que es parte de una ge-neración muy sedentaria, a la que cues-ta trabajo involucrarse con el deporte. “Sí quieren hacerlo, pero lo dejan para otro día y nunca comienzan”. Observa que sus compañeras y compañeros tie-nen muchas posibilidades con las activi-dades físicas, pero como toda disciplina cuesta mantenerla en práctica. Invita a la comunidad de la ENTS, sobre todo a los de nuevo ingreso, a practicar un deporte.

“La UNAM te ofrece tantas oportu-nidades de crecer, que a veces por estar tan cerca no las vemos”, expresó, y dijo que nunca pensó llegar a representar a la UNAM, lo cual es un gran orgullo. “Tengo sólo un año en el equipo y ya veo los primeros logros.” Es la única trabajadora social del equipo entre compañeras de Derecho y Veterinaria.

“Mi reto diario es hacer cada vez mejor las cosas como estudiante y gim-nasta. Mi nuevo sueño es ir a competir a Francia. Me esforzaré el doble para representar dignamente a la ENTS y a la UNAM”, concluyó Gutiérrez de la Vega

Berenice Gutiérrez, estudiante de la ENTS, segundo lugar en gimnasia aeróbica a nivel nacional

Un deporte te forma y disciplina en lo que quieres de la vida. Berenice Gutiérrez

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27Gaceta Trabajo Social 134 • julio-agosto 2010

Haz tu servicio social en la coordinación de comunicación social de tu escuela

si te interesa la materia de comunicación y quie-res profundizar en su práctica, la coordinación de comunicación social de la ents te espera. te ofrece-mos ser parte del equipo de Gaceta trabajo social; la oportunidad de aprender un poco de fotografía, video y digitalización de imágenes; sondeo e inves-tigación hemerográfica; estrategias de redacción y difusión de información; la posibilidad de ser un corresponsal periodístico, así como de redactar mensajes para nuestras redes sociales en internet. todo esto envuelto en un ambiente de trabajo incomparable.

acércate a la coordinación de esta área, a un costa-do del departamento de servicio social.

A lo largo de once jornadas do-minicales se fue definiendo un tercer lugar bien ganado por

una formación muy entusiasta y com-prometida, aunque con una dudosa estrategia en el campo de juego.

“Guerra y entusiasmo”, define Mar-tín López Arriaga, jefe del Departamen-

to de Cultura, Orientación y Deporte, al torneo 2010. Él fue el encargado de la difícil convocatoria hecha a todos los profesores para “jugar, divertirnos, pero también ganar”, agrega.

El torneo tuvo como escenarios las canchas de la Escuela Nacional Prepara-toria número 5, y no fue sino hasta la úl-

tima jornada que el estadio de prácticas Roberto “Tapatío” Méndez, en Ciudad Universitaria, abrió sus puertas para la definición final de los resultados.

En un partido intenso contra la Fa-cultad de Odontología, orgullosa de su larga tradición futbolística, la ENTS acabó por demostrar la condición que se requería para anotar 4 goles a sus contrincantes que se despidieron del torneo 2010 con 2 anotaciones en me-dio de un ambiente familiar.

El equipo está conformado por el portero Elías Razo; el notorio defen-sa central, Óscar Rodríguez, y sus dos flancos invaluables Enrique Rodríguez y Régulo Cortés; en la parte central ace-leran el partido Martín López, Miguel Espinosa, Héctor Santana, Alejandro Castillo, José Luis Sandoval, todos con muchas ideas; y frente a la portería contraria, al frente del partido, Mar-tín Valdez, Francisco Castillo, Santiago Hurtado y los novatos Óscar Guzmán y Alejandro Jiménez, todos muy arro-jados en el campo

Tercer lugar en el Torneo para Académicos de Futbol Asociación 2010

Poca técnica, se podrá decir, pero el equipo tiene carácter y entrega

DEP

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Informamos a toda la comunidad estudiantil y académica de la ENTS, que contamos con nuevos materiales, elaborados a través de la opción de titulación Apoyo a la Docencia, algunos títulos son:

• Video sobre el tema de los rezagos sociales: pobreza y pobreza extrema en México

• Teoría de los movimientos sociales• La comunicación y su lenguaje

• Psicología social conceptualizaciones y orientaciones teóricas

• Técnicas pedagógicas grupales en educación social; entre otros

Pueden solicitarlos en la ventanilla de préstamo

de material y equipos en la Coordinación de Comunicación

Social.

28 Gaceta Trabajo Social 134 • julio-agosto 2010

Después de tres exámenes de ad-misión, de casi entrar a la ENAP, y coquetear con la idea de for-

marse en la Escuela Nacional de Música o en la Escuela Nacional de Bellas Artes, Armín Sánchez llega a Trabajo Social, seducido por el plan de estudios multi-disciplinario que ofrece la Escuela, “un conocimiento total del acercamiento a la sociedad”, menciona.

Con una formación musical no aca-démica, desde muy pequeño sintió el llamado de la música y las artes plásti-cas. En su casa, sus padres son grandes melómanos, y disfrutan más “la música extraña”, dice Armín. “Por eso no fue di-fícil llegar a un instrumento tan distante de México, como es la gaita”.

Él siente que ha llegado a perfeccio-nar su técnica con la práctica. Ya ha re-cibido muchas felicitaciones, incluso de escoceses y otros músicos formados en escuelas. “Siempre he intentado imitar sonidos y maneras de interpretar, pero no sé leer música”, comenta modesto, porque en su aprendizaje empírico ha llegado a dominar el yembé, la flauta transversa, el clarinete y –su otra gran pasión instrumental– el acordeón.

Cuando Armín comienza a soplar su gaita se escucha a un músico experi-mentado, bien seguro de lo que moldea en el aire, y es resultado de una larga trayectoria tocando en las calles, ba-res, incluso como parte de un ensamble de jazz con características nórdicas en México.

“Durante siete meses toqué en alguna esquina de Madero. Hace dos años me presenté en la Feria del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México con

una banda de jazz que jugaba con la música irlandesa: se llamaba Belfast. He improvisado mucho con un amigo de la Facultad de Filosofía y Letras y también he trabajado con otra banda de metal folklórico”, rememora Sánchez Díaz, pero sin tomarse demasiado en serio frente a esta formación musical muy personal, que se ha dado.

Armín, que no deja de atender su ipod mientras Gaceta Trabajo Social lo entrevista, nos habló de sus influen-cias musicales, de las que destaca, en el acordeón, al francés Yann Tiersen, mejor conocido por las musicalizacio-nes que hizo para las películas Amélie (Jean-Pierre Jeunet, 2001) y Good Bye Lennin! (Wolfgang Becker, 2003). “Es por él que busqué el acordeón, que es mi instrumento preferido por todas las posibilidades melódicas que ofrece frente a un gran repertorio de herra-mientas musicales.”

Con el acordeón respeta mucho la música mexicana que se hace en el norte del país, pero lo que le atrae es lo que el sonido klezmer de los Balca-nes (música judía azkenazi) logra con este instrumento. “En México hay una banda muy interesante que sigue esta vertiente musical fusionada con va-rios estilos –incluso con música tradi-cional oaxaqueña-, se llama “Triciclo Circus Band”. También admira lo que logran sacarle al acordeón los Taraf de Haïdouks, una agrupación gitana que volvió a poner en la picota pública el misterio de su música folclórica.

Tiene planes de mezclar su pasión musical con el Trabajo Social. Una amiga de él, trabajadora social, está

construyendo un proyecto social para niños, a partir de la música, y Armín está convencido de que puede cam-biar al país con una revolución musical. “Estoy buscando formar una banda sin otra pretensión que la de plantear un cambio político a través de la música.”

Su encuentro con la Escuela le agra-da. Se siente muy cómodo con varios profesores muy dinámicos, y le pare-ce un descubrimiento el punto de vista desde donde mira la Teoría Social el maestro Migel Ángel Jasso Espinosa. Tiene la tentación de acercarse al coro de la ENTS y plantear la posibilidad de abrir un taller musical, siempre y cuan-do haya más interesados.

Además propone la creación de una fonoteca universitaria, “porque no hay nadie que resguarde el patrimo-nio sonoro de la Universidad”; que las carreras culturales que tiene la UNAM debieran poner más atención en las ap-titudes de sus aspirantes, “que se fijen bien en lo que uno tiene que ofrecer”, declara Armín con sus 20 años de edad apasionados en este mundo

Armín Sánchez Díaz, el llamado de una música extrañaEn los pasillos de la EntS, en medio de los jardines, de pronto, aparece la voz de un instrumento lejano que no puede esconderse de ningún oído, la gaita, una de las pasiones de un futuro trabajador social

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música y trabajo Social, todo por explorar. armín, estudiante de primer semestre

29Gaceta Trabajo Social 134 • julio-agosto 2010

El presente documento se ha elaborado con motivo del 37 aniversario de la Escuela Nacional de Trabajo Social. Presentamos una visión retrospectiva del

momento de la gestación de nuestra profesión en México y del desarrollo de las generaciones que vieron constituirse esta Escuela.

Consideramos necesario recuperar y valorar las experiencias de viva voz de algu-nos actores que participaron en momentos clave, que tomaron grandes decisiones, arriesgando todo por darle un espacio al quehacer del trabajador social.

La información que hemos recuperado forma parte de documentos casi olvida-dos: boletines, notas periodísticas, el acervo fotográfico de la ENTS e incluso de archivos y documentos personales.

Como parte de la celebración por estos 37 años de vida siendo Escuela Nacional de Trabajo Social, presentamos una serie de entrevistas y algunos documentos que dan testimonio de hechos importantes.

1973-2010

37 años de la Escuela Nacional de Trabajo

Social: nuestra historia

Editorial

Boletín Informativo de la ents*

Conscientes de la importancia de mantener un diálogo común que identifique más estrechamente a quienes nos interesamos desde diferentes situaciones por las cuestiones inherentes del Trabajo

Social, ponemos en circulación esta publicación que esperamos habrá de revivir nuevos canales y consecuentemente, mejores perspectivas del Trabajo Social en México.

Con la aparición de este boletín se pretende que quienes integramos la Escuela de Trabajo Social iniciemos el desarrollo de una nueva etapa: la de la comunicación.

Por este medio entre otros, trataremos de proporcionar una información constante acerca de los hechos más sobresalientes de nuestra Escuela en relación a sus actividades académicas, científicas, culturales y administrativas.

Es por esta razón que nuestro primer número lo dedicamos a hacer una breve descripción del ori-gen, evolución y perspectivas del Trabajo Social, dando a conocer así, los planteamientos elaborados por nuestro Consejo Interno, que en esta forma manifiesta los criterios y aspiraciones de estudiantes, profesores, y de todos los que laboramos en esta institución, siendo básicamente lo de llegar a lograr a través del intercambio de ideas y conocimientos, la madurez intelectual y profesional, con el propósito de ser definitivamente, elementos de indiscutible utilidad en el trabajo que la comunidad Universitaria y nacional realizan, en su esfuerzo por dar respuesta y solución a los problemas que nuestro país y en el mundo generan las organizaciones sociales vigentes.

Sabemos que la tarea que nos proponemos llevar adelante, nos presentará difíciles obstáculos antes de poder dar a nuestra profesión más dinámica, madura y comprometida con los problemas que afectan a nuestro pueblo, pero ello no sólo será una limitación, sino un estímulo que nos impulse, pues estamos conscientes que para la consecución de toda meta se requiere de serios y reiterados esfuerzos.

Una vista de la Escuela Nacional de Trabajo Social, 1980

*Esta editorial fue publicada en el primer Boletín Informativo de la ENTS en septiembre de 1973.

37 años de la Escuela Nacional de Trabajo Social: nuestra historia

28 de marzo de 1969. Por acuerdo del Consejo Universitario se crea la licenciatura en Trabajo Social en la Facultad de Derecho.

Y o ingresé a Trabajo Social cuando era carrera técnica en la Facultad de Jurisprudencia de esta

Universidad. El 28 de marzo de 1969 se aprobó el Plan de estudios a nivel licenciatura, y el 4 de octubre de 1973 se decidió en el Consejo Universitario crear la Escuela Nacional de Trabajo Social independiente, desde el punto de vista administrativo y técnico, de la Facultad de Derecho. Ahí empecé a dar una materia que se llamaba Higiene rural.

Los grupos directivos de la carrera propusieron que, como era una nueva escuela, se tomara en cuen-ta esa situación para designar como director a un trabajador social. Había cuatro trabajadores sociales como posibles candidatos, pero no cubrían el requisito establecido en el artículo 39 del Estatuto de Personal Académico: tener por lo menos 8 años como docentes en alguna institución académica.

El rector nombró una comisión para que se pusiera en contacto con los grupos de la carrera de Trabajo So-cial y se buscara un acuerdo, pero no hubo consenso. En-tonces propuso una terna: el licenciado Antonio Buen-rostro Cisneros, el doctor Jorge Ocadiz Arnaud y yo.

La situación se vino discutiendo desde finales de 1973, se hizo la convocatoria por parte del rector, se reunió la Junta de Gobierno, y en la madrugada del 18 de enero me comunicó, el propio rector, que yo había sido designado para asumir el cargo de director de la nueva Escuela.

Entonces el doctor Domínguez Vargas, secretario general de la UNAM, me iba a dar posesión, sin em-bargo a la entrada de la Escuela había una barricada y quizás unos 20 alumnos gritando, lanzando muchos insultos, sin darnos oportunidad de entrar. Finalmente me dio posesión afuera del edificio.

Pasaron unos días y una tarde me presenté solo fren-te a los estudiantes que estaban en la Escuela. Se hizo

primero un enfrentamiento y después de unos minutos logramos formar una comisión de discusión: nombra-ron representantes y llegamos a algunos acuerdos.

Mi intención no fue pelear, sino tratar de supe-rar esa situación. Traté de atender las indicaciones y discutir lo que los alumnos proponían. Hubo un Con-sejo General de Representantes que había aprobado nombrar al Consejo Técnico de la Escuela, y esto pues rompía las normas de la legislación universitaria. Después aceptaron que se hicieran las elecciones para el Consejo Técnico, lo que representó un paso muy importante para ir normalizando la situación.

Yo tenía cuatro objetivos: normalizar las activi-dades de la escuela, revisar el Plan de estudios que regía, establecer un programa de capacitación a los maestros y lograr la construcción de un nuevo espacio.

Sin embargo, el Plan de estudios era mi preocu-pación, porque a pesar de que se había modificado en 1969, tenía una carga muy excesiva de Trabajo Social de casos, así integramos una comisión de maestros y alumnos para su revisión.

Empezamos desde la definición de Trabajo Social, y de ahí se derivó a la inclusión de materias como Economía política, Planeación, Programación social,

Manuel Sánchez Rosado, una vida en Trabajo Social

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UNAM-ENTS 1973-2010

pas de mi carrera me mantuve cerca de trabajadores sociales y en contacto con grandes carencias en la población, y pienso que eso influyó para mi desig-nación como director.

Ya son más de 40 años de estar aquí. Tengo el respeto de los trabajadores sociales, de los profesores, y su amistad. En esta Escuela siempre tengo buena acogida y la posibilidad de platicar con los maestros sobre la formación de los alumnos. Estoy satisfecho con lo que realicé y realizo, ¿qué más le puedo pedir a la vida?

Población y ambiente. El plan de estudios se logró conformar en 1976.

En ese momento tuve la oportunidad de informarle al rector sobre la necesidad de nuevas instalaciones, para que la carrera pudiera desarrollarse plenamente. El rector atendió la petición y ordenó al ingeniero Montellano, director general de construcciones de la UNAM, que nos enseñara los diversos terrenos que se podían disponer para la construcción del nuevo edi-ficio. Se construyó la mayor parte de lo que tenemos actualmente y quedó terminada en 1979, y en 1980 nos trasladamos para acá.

Como primer director siento mucha satisfacción, porque tuvimos la colaboración de casi todos los maestros y del personal. Respetamos los derechos de los trabajadores y, sobretodo, estuve consciente de que buscábamos tener armonía y la colaboración total para lograr desarrollar este propósito.

Un reflexión finalHe estado tan cerca de Trabajo Social por mi origen: provengo de una familia pobre de Ciudad del Carmen, Campeche. Aún así vine a estudiar medicina a esta Universidad. Mi servicio social lo hice en Tepecua-cuilco, Guerrero, y después colaboré en un Programa de Bienestar Social Rural. Es decir que en varias eta-

Doctor Manuel Sánchez Rosado, durante los pri-

meros años de la ENTS

Cuatro exdirectores de la ENTS

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37 años de la Escuela Nacional de Trabajo Social: nuestra historia

F ui profesora desde 1972. Estaba en el último semestre de la licenciatura, y el maestro David

Basurto me pidió que le ayudara con su grupo de prácticas, que llevaba al Valle del Mezquital. En 1973 me dieron la plaza de profesora, la directora era la maestra Julia Beatríz Quiroz. Yo pertenecí a la primera generación de licenciatura, y empecé a dar clases a la segunda generación de trabajadores sociales.

He vivido cuatro escuelas de Trabajo Social, la primera –en donde empezamos– fue en Derecho: había tres salones dedicados a nosotros. Éramos el único grupo de licenciatura y había otros tres grupos de nivel técnico. Posteriormente nos pasamos a un anexo de Economía, compartíamos espacio con gru-pos de Psicología.

Después se construyó un edificio ex professo para los trabajadores sociales –ahora es el anexo de Psi-cología, sobre avenida Universidad–, y ahí coincido con el movimiento de la independencia de la Escuela para separarse de la Facultad de Derecho. Y en 1979 nos cambiamos para acá.

Participé en todo este proceso, en calidad de pro-fesora, porque a mí siempre me enseñaron a luchar por la libertad y por la justicia –viví el movimiento del 68 en la prepa popular de Tacuba.

La directora Beatríz Quiroz terminó antes de tiem-po su periodo, y dejó como interino en la coordinación a Oscar Campero, licenciado en Trabajo Social. Era un hombre inteligente y empezó a trabajar con los estudiantes y maestros la necesidad de la autonomía. Fue una propuesta que prendió mucho, porque en Derecho estábamos relegados de toda la dinámica, finalmente no era nuestra Escuela. Él decidió sumarse a la pelea por la dirección de la escuela junto con un grupo fuerte de alumnos y maestros.

El grupo de estudiantes que lo apoyaba era el que yo llevaba a prácticas al Mezquital. Había alumnos activistas, entre otros Idalia Vargas Núñez y Carlos Arteaga. Había también un grupo de maestros que nos metimos a luchar. Cuando se vivió el proceso de independencia, al mismo tiempo estaba el mo-vimiento por los cogobiernos y autogobiernos en la Universidad: nosotros también queríamos una especie de gobierno colectivo, una dirección colectiva. No habíamos tenido un director que fuera trabajador so-cial, y levantamos la demanda de que un trabajador social tendría que ser el director.

Hacíamos marchas a rectoría a cada rato, y cuando se anunció la propuesta de una terna en la que no es-taba incluido ningún trabajador social, el ambiente en la Escuela fue de mucha efervescencia. Ya era 1973, y en toda América Latina se vivían grandes cambios.

Incluso cuando se nombró director al doctor Sán-chez Rosado, gritábamos consignas. No teníamos nada contra el doctor, sólo queríamos como director a un trabajador social. Yo fui opositora de la llegada del doctor Sánchez Rosado, pero él mostró mucha apertura, le dio una presencia muy importante al Tra-bajo Social.

En julio de 1972 se crea el Consejo Interno de Trabajo Social. Se realiza la fundamentación y la solicitud para la creación de la Escuela Nacional de Trabajo Social.

María del Carmen Mendoza, siempre hacia la libertad y la justicia

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UNAM-ENTS 1973-2010

Todos los días, desde que fue designado, iba el doctor con el jurídico a querer ingresar a la Escuela y no podía, hasta que un día entraron por la fuerza. El doctor entró y empezaron a llegar grupos a fe-licitarlo, sin embargo el doctor dijo: “Yo no voy a dar un paso en esta escuela hasta que no me siente a platicar con los estudiantes y profesores que han estado defendiéndola”.

Nos reunió y nos preguntó sobre nuestras deman-das, quería avanzar. Siguió paso a paso con nosotros, construyendo el proyecto de escuela. Un día dijo: “Esta es la escuela más importante de Trabajo Social, y tenemos que estar en todos lados”.

Nos reuníamos los distintos grupos, entre los que estaba el grupo que apoyó al propio Sán-chez Rosado, donde se encon-traba Nelia Tello, Tere Zamora, entre otras. Íbamos al auditorio y discutíamos lo que convenía más a la escuela, todo con mu-cho respeto.

Ahora, a 37 años de distan-cia, la Escuela tiene muchos retos. Por un lado es necesario restablecer los vínculos con Asociaciones Nacionales e In-

ternacionales, como la Asociación Mexicana de Es-cuelas de Trabajo Social. Hemos perdido presencia no sólo en el país, sino en Latinoamérica.

Considero que si queremos estar a la vanguardia necesitamos estar donde está la gente, necesitamos dar continuidad al proyecto del plan de estudios al que nos comprometimos. Necesitamos cambiar la actitud del profesorado para mantener el nivel de compromiso, ética y responsabilidad, elementos con los que se deben formar los estudiantes de Trabajo Social. Hacer de esta Escuela un espacio que promueva la libertad y la formación comprometida no sólo aquí, sino en toda la Universidad y en la nación entera.

Primera generación de la licenciatura en Trabajo Social

Evento en el recién inaugurado Auditorio de Trabajo Social

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37 años de la Escuela Nacional de Trabajo Social: nuestra historia

Y o estaba en un grupo que entró en 1971. Nosotras vivimos un tanto aisladas del ambiente universi-

tario, un verdadero desperdicio no poder vivir el ser universitarios de una manera más plena, además no había eventos académicos ni nada.

Fue hasta que nos cambiamos a la escuelita de avenida Universidad cuando se gestó la formación de la Escuela Nacional de Trabajo Social. Entonces comenzamos a percibir toda una grilla y empezamos a participar, pero en realidad desconocíamos el con-texto en el que se estaba dando todo este movimiento. Finalmente cuando el doctor Manuel Sánchez Rosado fue designado e intentó tomar posesión de su cargo, participamos de ese grupo, pero, aclaro, sin mayor consciencia de lo que se gestaba.

Es necesario aclarar que no participamos en todo el proceso, sólo específicamente en este momento. Yo recuerdo claramente que Lucha Barrera se acostó en la puerta de la entrada de oficinas para que el doctor no pudiera entrar, y nosotros lo cargamos en vilo y lo metimos, es decir brincamos a la maestra y ayudamos al doctor a entrar, así fue que él tomo posesión.

La verdad es que no había mayor postura ideoló-gica ni conocimiento de lo que estábamos haciendo, pero comenzamos a ser un poco más activos porque el espacio nos dio la oportunidad de empezar a re-lacionarnos.

El ambiente cambió cuando nos venimos a esta Escuela. Nos sentimos más universitarios, y era una paradoja porque estábamos aislados del mundo, sin embargo nos sentimos en nuestra casa. Sin duda estar en esta Escuela nos hizo sentir más universitarios, más identificados con las luchas universitarias.

Entre mis compañeras estaban Carmen Carrillo, Tere Zamora, Julia del Carmen Chávez, Mary Rodrí-guez, Lupita Arceo, Nelly Ramírez y la maestra Esther

Zúñiga, algunas de ellas han ocupado o tienen actualmente cargos importantes en la Escuela. Fui-mos una generación que, finalmente, después de su aisla-miento, decidimos participar. A nosotros nos abrió los ojos el maestro Alberto Me-néndez.

Después fui profesora, funcionaria y jefa de inves-tigación documental, aunque entonces todos éramos jefes sin tener a quien mandar. Mi jefa era Carlota Villavicencio y mi compañero era Víctor Inzúa, quien me comenzó a introducir en la investigación. Después me fui muchos años de la Escuela. Pedí permiso y me fui a trabajar en el sector salud; regresé como en 1990 –antes de ser directora– a dar clases.

Cuando dirigí la ENTS el reto más importante fue trabajar por la apertura de la Escuela hacia todos los lugares en donde no habíamos tenido presencia, se hicieron prácticas en una organización civil, cuando hasta entonces nada más se habían hecho prácticas a nivel institucional, hubo toda una apertura de los temas que tratábamos en varios campos: derechos humanos, psicología, seguridad pública. Por primera vez alguien se fue becado al extranjero a estudiar la maestría, y trajimos la maestría de Canadá, cuya principal intención era que nutriera al posgrado de Trabajo Social, que desde entonces, pensamos, sería posible en la Escuela. Se logró una integración de todo el personal hasta que llegó el problema de la huelga de 1999, por lo de las cuotas.

A principios de 1973 la Escuela se desplaza, de las instalaciones que compartía con Derecho, a la Facultad de Psicología. Se crea el turno matutino, ante la demanda de alumnos. Oscar Campero es designado secretario de la carrera de Trabajo Social.

Nelia Tello, de la inconsciencia a la revelación

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UNAM-ENTS 1973-2010

E n el año en que me inscribí, 1972, la Escuela de Trabajo Social estaba adscrita a la Facultad de

Derecho. El edificio anexo de Economía le prestaba algunos salones a la Facultad de Derecho, dos del lado izquierdo, subiendo las escaleras del primer piso, eran para los trabajadores sociales.

Más adelante empezó el movimiento de los tra-bajadores de la Universidad para conformar sus sin-dicatos. Posteriormente, se construyeron los nuevos edificios, tanto para la carrera de Trabajo Social como para Psicología.

Recuerdo mucho a mi maestro Ismael Torres. Siempre tuvo inclinación hacia toda la cuestión social, y eso intelectualmente fue para mí muy importante. Estábamos rodeados de escuelas que tenían una tra-yectoria muy importante en cuanto a los movimientos estudiantiles.

En el año de 1973 existía un grupo de estudiantes que se hacía llamar “Comité de lucha”. Me acuerdo del compañero Jacobo Montoya, uno de los que en-cabezaban el movimiento. Un día nos dijeron “Vá-monos todos porque tenemos cita en el noticiero de Zabludovsky”, quien nos preguntó la razón por la que queríamos nuestra independencia. También estuve en entrevista con el rector, el doctor Soberón. Fue en ese momento en que supe que sí íbamos a ser Escuela Nacional de Trabajo Social

En América Latina estaba muy fuerte el movimien-to de reconceptualización. Después vivimos sus efec-tos, cuando se da el cambio de nivel técnico a nivel

licenciatura. Esta postura buscaba que el estudiante tuviese una mayor madurez personal y preparación, por eso se enriqueció la carrera con otras materias, en donde se hablaba de los métodos en Trabajo Social.

Empezamos a leer toda la propuesta de Paulo Freire: todas estas ideas nos impactaron. Era muy perceptible el movimiento de las ciencias sociales. La reconceptualización planteaba una cuestión: ¿cómo podemos resolver problemáticas generalizadas a tra-vés de la atención individual? Posteriormente vino la época del desarrollismo, cuando casi todas las ins-tituciones tuvieron programas de desarrollo social.

Durante los años 80 teníamos como reto consoli-dar el status de la carrera. Entonces hablábamos de la identidad y de la especificidad del Trabajo Social. Teníamos una formación multidisciplinaria porque nuestros planes de estudio así lo consideraron, de acuerdo a los contextos sociales y económicos que vivimos.

Para los momentos actuales lo más importante es reconocer nuestra actividad en la asistencia social, sin caer en el asistencialismo. Considero que tenemos que ver a las personas como sujetos de derechos y obligaciones, y no sólo como alguien que extiende la mano para recibir una dádiva. Tenemos como retos actuales el desarrollo humano, social y la distribución equitativa de los ingresos. El Trabajo Social tiene una participación fundamental en estos temas, y debe de incidir de forma estrecha en política social, en aten-ción a grupos vulnerables.

Elizabeth Bautista, las experiencias, las perspectivas

Profesoras Adelina González y Carmen Carrillo

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37 años de la Escuela Nacional de Trabajo Social: nuestra historia

Los secretarios a cargo de la carrera de Trabajo Social fueron, desde sus inicios, Héctor Solís Quiroga, Rafael Santamarina, Francisco Núñez, Antonio García Valencia y Julia Beatríz Quiroz.

P ara hablar del surgimiento de la ENTS remonté-monos a los años 70. Yo ingresé a la licenciatura

en 1972, una época marcada por los movimientos estudiantiles del 68 y del 71, que nos dejaron una lección. Era un ambiente de mucha movilización y descontento. Fueron los años del surgimiento del auto-gobierno de Arquitectura, el cogobierno de Economía y la búsqueda del cogobierno en Medicina. Había una gran oposición contra todo lo que significaba autoritarismo.

Otras caracteristicas de esos años fueron que tu-vimos compañeros y compañeras que, por venir de provincia, contaban con una experiencia de una rea-lidad que nosotros desconocíamos, y que había por lo menos más de tres hombres en la generación, y esto nos daba otra dinámica.

A nosotros nos tocó que en 1973 se nos diera el primer edificio para la Escuela, gestionado por el maestro Oscar Campero, que no era el director sino parte de un Consejo interno que funcionaba de manera paritaria entre trabajadores, maestros y estudiantes. Dada la lucha que sosteníamos por la independencia de nuestra Escuela se volvía necesaria la búsqueda de un director que fuese trabajador social. En este contexto se nombra al doctor Sánchez Rosado como director. Nosotros nos opusimos a dicha decisión, y se generó un movimiento que incluso nos llevó al cierre temporal de la Escuela.

Los estudiantes estábamos tan imbuidos en el proceso de reconceptualización latinoamericana, que surgimos como Grupo de Activistas de Trabajo Social (GATS), sustentado por las experiencias que vivimos –yo, a mis 21 años, ya era dirigente sindical. Nuestra lucha no fue sencilla porque había otro grupo de alumnos más tradicionalista, para los que muchos de nosotros éramos lo peor que le pudiera pasar al Trabajo Social.

Constituimos formalmente el GATS a partir del cuarto semestre de la carrera. Sin embargo desde nues-tro ingreso fuimos muy inquietos, difíciles quizá para algunos maestros, por nuestra exigencia de vincular la teoría con la realidad palpable. Modificamos la visión de las prácticas: con la maestra Mendoza Rangel rea-lizamos un trabajo con colonos de Ciudad Nezahual-cóyotl en pleno desarrollo; otros compañeros tuvieron experiencias de prácticas de trabajo con sectores cam-pesinos, como la maestra Idalia; también recuerdo el compromiso social de las profesoras Carlota Vargas Foronda y María Luisa “la China” Herrasti.

Los integrantes más participativos del Grupo fuimos Idalia Vargas, Jacobo Montoya, María Elena Juárez, Miguel Martínez, Susana Salinas, María Eu-genia Delgado y yo. El GATS era responsable de la Comisión de Educación Política del Frente Popular Independiente y nos tocó crear la Federación Nacio-nal de Estudiantes de Trabajo Social. Teníamos un periódico que se llamaba El Activista.

Éramos los opositores de Sánchez Rosado, pero él, inteligente, mantuvo acercamiento con nosotros, siempre buscando consensos hacia el desarrollo de una política que impulsó a la ENTS. Sánchez Rosado nos abrió espacios cuando nos ligamos al movimiento estudiantil universitario y a los sectores populares.

Carlos Arteaga Basurto, confrontando la teoría con la realidad

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UNAM-ENTS 1973-2010

Considero que fue un Plan adelantado para su épo-ca. Las prácticas se ligaron a procesos comunitarios, no sólo locales. Fuimos la primera generación que salió y se vinculó en luchas concretas. Ahí chocamos mucho con otras generaciones; para nosotros no había puntos intermedios: o eras agente de cambio o eras agente de la burguesía.

Acta constitutiva de la Comisión Tripartita Promotora de la independencia

de la Escuela de Trabajo Social

Como parte del proceso de integración de la ENTS nos tocó vivir la creación del Plan de estudios del 76, donde se incluían asignaturas centradas en la cuestión ecológica, lo cual era innovador en ese momento, y otras asignaturas vinculadas a los procesos de trans-formación.

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37 años de la Escuela Nacional de Trabajo Social: nuestra historia

H ubo dos antecedentes fundamentales para en-

tender la fundación de la Escuela Nacional de Trabajo Social. El primero fue la creación de la carrera en 1940, dentro de la Escuela de Jurisprudencia, hoy Facultad de Derecho. Otro even-to importante se llevó a cabo en marzo de 1969, cuando el Con-sejo Universitario aprobó el Plan de estudios de la licenciatura en Trabajo Social. Todo iba enca-minado hacia la transformación de la carrera en una escuela na-cional.

Durante 32 años, la carrera de Trabajo Social en la Escuela de Derecho estuvo a cargo de personas que no eran trabajadores sociales. Cuando yo ingreso, en 1972, la coordinadora era la maestra Julia Beatríz Quiroz, que influyó para que, a su retiro, quedara como coor-dinador Oscar Campero, un licenciado en Trabajo Social, egresado de la primera generación. En ese mismo año se crea el Consejo Interno de la Carrera de Trabajo Social.

Cuando platico esto me ubico todavía en el anexo de Derecho. Ahí compartíamos con Piscología unas aulas enormes. En mi generación éramos un promedio de 100 estudiantes por aula.

Recuerdo que los primeros días no había pupitres suficientes y a muchos nos tocaba suelo. Esto era

sólo durante el primer semestre, pues como se permitía el cam-bio de carrera en la Faculdad de Derecho, en el segundo semestre quedábamos un promedio de 70 compañeros.

En 1973, por junio, la Escuela se traslada a lo que ahora es el anexo de la Facultad de Psico-logía. Llegamos a un edificio precioso de dos plantas con un jardín en medio. Era un lugar muy agradable y permitió que nos identificaramos físicamente, saber quienes éramos estudiantes de Trabajo Social. Ahí nació la inquietud de que la carrera ge-nerara sus propios órganos de

gobierno tanto para definir la orientación académica como los procesos administrativos. El 4 de octubre de 1973 se crea la Escuela Nacional de Trabajo Social y, a partir de aquí, se desencadena el proceso para designar al director.

Entonces había un ambiente de efervescencia, con la certeza de que las cosas podían cambiar. Múltiples movimientos estudiantiles se gestaban en todo el país, teníamos esperanza. Acababa de llegar Allende a la presidencia de Chile. Nosotros formamos círculos de estudio, nos informábamos de lo que sucedía en el país y en el mundo. En 1972 realizábamos las prácti-cas en instituciones, pero nuestros profesores tenían vinculación con organizaciones campesinas y tuvimos

Idalia Vargas Núñez, el origen disidente

El 4 de octubre de 1973 el Consejo Universitario aprobó crear la Escuela Nacional de Trabajo Social independiente de la administración de la Facultad de Derecho, aunque seguían compartiendo el poco espacio que tenía Psicología. La comunidad y los directivos comenzarían una lucha académica por un Plan de estudios que conseguirían concretar en 1976 y una larga lucha burocrática por unas instalaciones adecuadas, que hacia 1979 conseguirían con la construcción del edificio que actualmente ocupa la ENTS.

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UNAM-ENTS 1973-2010

oportunidad de salir al campo. Estas experiencias nos integraron como estudiantes y permitieron que nos fuéramos identificando entre nosotros.

Yo formaba parte del grupo más numeroso, había más hombres –cinco o seis–, y creo que esto fue im-portante. Todos veníamos de estratos medios y bajos. Nuestros profesores habían egresado de la licencia-tura, es decir fueron nuestros propios compañeros de esa primera generación preparada por sociólogos médicos, criminólogos, abogados. Teníamos una for-mación multidisciplinaria. Entonces organizamos un grupo de activistas de la Escuela de Trabajo Social. Éramos alrededor de 35 ó 40 integrantes y habíamos hecho contacto con varias facultades y organizaciones estudiantiles.

Primero se creó el Consejo Interno de la Carrera, y nuestra demanda pública era que se creara una Es-cuela Nacional de Trabajo Social, pero peleábamos que los licenciados en Trabajo Social dirigieran la Escuela. Entonces Oscar Campero propone que la línea de organización de la Escuela vaya hacia un cogobierno. Esta circunstancia viene a plantear un problema a rectoría.

Esta propuesta se materializa en la estructura de un Consejo que aparece en la primera revista de Trabajo Social. Además se convoca a una Reunión de directo-res de escuelas de Trabajo Social, y se les propone que sean el grupo que iba a evaluar los planes de estudio

y que apareciera como la máxima autoridad dentro de la Escuela –eso causó conflicto con la autoridad uni-versitaria.

Posteriormente, en 1974, la junta de gobierno designó al doctor Manuel Sánchez Rosado como director. No-sotros creímos que debía ser un tra-bajador social y en varias ocasiones impedimos que ingresara. Cuando lo logró hacer, él, en una acción que le será siempre reconocida dijo: “No daré un paso en esta escuela si no es en un diálogo franco y abierto con la comunidad de la ENTS, en donde están incluidos los profesores y estu-

diantes que dieron pelea por su Escuela”. Sin embargo es importante mencionar que un mes

antes detienen a Rosa Carlota Vargas Foronda, una de nuestras compañeras de lucha, y ese mismo día, en menos de 23 horas, sale del país; después de ello detienen a Oscar Campero: estas dos acciones debi-litan nuestro movimiento.

A 37 años, aún cuando estaba inconforme, tengo que reconocer que el doctor Manuel Sánchez Rosado contaba con una experiencia que nadie tenía en ese momento. Conocía las comunidades, había trabajado en ellas, sabía de sus necesidades y tenía un gran compromiso. Ahora a la distancia tengo que reconocer que fue un Trabajador Social el que había entrado a dirigir la Escuela en 1974, aún cuando tuviera título de médico cirujano.

La AZOTEA, UN ESPACIO DE DISCUSIÓN ESTUDIANTIL EN EL PASEO DE

LAS FACULTADES EN LOS AÑOS 70

Consignas de la época

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37 años de la Escuela Nacional de Trabajo Social: nuestra historia

Y o ingresé a la ENTS en 1973, cuando la Escuela estaba en un

anexo de Psicología. Yo me siento en la Escuela como en familia por-que me doy cuenta de la maravilla que es pertenecer a la Universidad, el privilegio de estar en ella.

Recuerdo haber ingresado con mucha inmadurez. La Escuela era muy pequeña, apenas contaba con seis aulas. Otro de mis recuerdos más bonitos es que en la planta baja había un lugar con piedras negras que me fascinaba. Mi primer jefe fue Arnulfo Avilés Velasco, que aún vive y que lo recuerdo con mucho cariño.

En ese tiempo se nos avisa del cambio y me inquieta saber qué va a suceder. Vine a ver en donde nos iban a ubicar; en el terreno sólo había árboles. Se veía muy aislado y eso no me dio confianza, pero finalmente aquí estamos y ahora es una maravilla. La Escuela ha crecido mu-cho, es como de primer mundo. Ojalá mis nietos y familiares puedan disfrutar de ella.

Sin embargo el cambio se inicia con un conflicto. A los trabajadores no les gustó la idea del cambio. Éste era un lugar muy desolado, veíamos problema con el transporte, platicamos con el doctor Ma-nuel Sánchez Rosado sobre las condiciones en que nos cambiaríamos. Finalmente se logró el cambio con mucha dificultad.

Cuando yo entré estuvo un coordinador que se llamaba

Oscar Campero Hernán-dez. Anterior a él se ha-blaba de la maestra Julia Beatríz Quiroz, esposa del licenciado Ismael Torres, ambos iniciadores de la Escuela Nacional de Tra-bajo Social. Posteriormen-te llega el primer director establecido por la Junta de Gobierno, el doctor Manuel Sánchez Rosado, con quien me identifico mucho y me da enorme gusto verlo en la Escuela.

En estos 37 años que han pasado, varias ocasio-nes pensé cambiarme de lugar de trabajo, pero me

siento parte de esta Escuela. Me atrapa la magia que tiene ésta, y el enorme crecimiento de la UNAM. Yo, con mi labor, he puesto un granito de arena, y cuando lo veo a través de los años es muy gratificante.

Silvia Cruz Velasco, sentirse en familia

Las constantes transformaciones de la ENTS

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UNAM-ENTS 1973-2010

I ngresé a la Escuela Nacional de Trabajo Social en octubre de 1973, yo tenía 25 años. Entré como

secretaria ejecutiva con la licenciada Carolina Aguayo que era la secretaria general.

No había director en ese momento, Trabajo Social recién se había separado de la Escuela de Derecho, y sólo había un secretario de la escuela, Oscar Campero. El primer director de la Escuela fue el doctor Manuel Sánchez Rosado.

La Escuela estaba ubicada junto al Centro de En-señanza para Extranjeros (CEPE), tenía 3 niveles, un sótano –en donde estaba el auditorio– y su depar-tamento de investigación. En el nivel principal, la dirección, y arriba los salones. Teníamos alrededor de 200 alumnos en total y únicamente iban por la tarde.

Recuerdo a Esther Zúñiga, a Rosalba Laguna, a Nelia Tello, a Carlos Arteaga, a Teresa Zamora. Iban egresando cuando yo entré. Fue la generación que apadrinó Alberto Menéndez, cuando Sánchez Rosado ya era director.

Mi trabajo en esta Escuela me gusta mucho por-que tengo trato con alumnos, desde su inscripción hasta su egreso, porque soy la que elabora su acta de examen profesional. He tenido muchas amistades con los alumnos –algunos me vistan y otros llegan a trabajar aquí.

De mis 37 años transcurridos aquí, tengo en mente una huelga muy grande del STUNAM, en 1977. Yo nunca había vivido tan de cerca un movimiento así y me sentí identificada con los trabajadores.

Julia Menéndez Guzmán, todos los alumnos de Trabajo Social

Algunas alumnas de otro tiempo

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37 años de la Escuela Nacional de Trabajo Social: nuestra historia

España, 1937Mientras el bando republicano se desgastaba en guerras internas sin apro-vechar sus victorias, el bando nacional –aliado con el Tercer Reich y el Reino de Italia- bombardea brutalmente Guernica y retoma la franja norte de la península ibérica, conocida como “El cinturón de hierro”. Es un momento clave del desenlace de la llamada Guerra Civil Española, y cerca de 500 infantes republicanos son puestos a salvo en México, gracias a la hospi-talidad del general Lázaro Cárdenas, presidente en turno de nuestro país.

Lo que presentamos a continuación es un extracto del informe que la tra-bajadora social María Luisa Beltrán Fraustro elaboró para la Beneficencia Pública, como miembro del Comité de Ayuda a los Niños del Pueblo Español, sobre el recibimiento y traslado de 458 niños que venían exiliados de la guerra española.

(Se ha respetado la puntuación original del texto, pero se han hecho correcciones pertinentes en al-gunas fechas.)

y enfermeras también españoles, que fueron entre-gándolos con una lista respectiva de sus nombres y edades.

(...) La gente se remolineaba alrededor de los menores para verlos desembarcar, pero sólo era un instante, pues a pocos metros se encontraba el convoy que nos debería traer a la ciudad de México. ( ) A las 18 horas salimos del Puerto Veracruzano, estacio-

un momento en nuestra historia

Los niños de la guerra y las trabajadoras sociales

L a Beneficiencia Pública en el D.F., comisionó a 20 Trabajadoras Socia-

les para que nos hiciésemos cargo de los niños que venían de España, los cuales estaban en constante peligro de que se les matara, ya que abandonados por estar sus padres en el frente y sus madres trabajan-do en Hospitales estaban a merced de su suerte, pues a pesar de que se alojaban en los salvamentos, éstos a últimas fechas ya no eran respetados por las bombas y ametralladoras enemigas.

Salimos de esta Capital el día 6 de junio del presente año, reuniéndonos a las seis de la mañana en la estación del F.C. Mexicano las comisiones que estaban encargadas de diferentes trabajos durante el lapso de tiempo que tendríamos a los niños hispanos. Llegamos a Veracruz el día 7 por la noche y al día siguiente o sea el 8 a la 1 p.m. llegó el barco “Mexique” trayendo a bordo 458 niños españo-les de diferentes edades y originarios principalmente de provincias pertenecientes a Madrid, Valencia y Barcelona.

(...) En cubierta se encontraban los menores for-mados en grupos al frente de profesores, doctores

Trabajadoras sociales encabezadas por María Luisa Beltrán

en El Nacional, noviembre de 1935

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nándonos algunos minutos por los pueblos, donde se aglomeraba la gente para darles la bienvenida a los pequeños, recibiéndolos con ¡Vivas! Llenos de entusiasmo, abatir de palmas, caras alegres donde se reflejaba el amor de madre, el de padre, el de herma-no, ojos llenos de lágrimas que emocionaban a los pequeños y gritando las señoras que se encontraban más cerca de los vagones “De hoy en adelante tendrán una madre y la encontrarán en cualquiera Mexicana”.

(En Orizaba) me pude dar cuenta que al aventar un cohete, los niños tuvieron una reacción de susto y se retiraron de las ventanas, pero al ver que eran inofensivos, se asomaron otra vez y oí la exclamación de uno de ellos, “En Madrid sí matan, pero yo ya no les tengo miedo, pues ya me he acostumbrado a oírlos”.

Llegamos a la ciudad de México a las 9 a.m. el día 9 y en trenes especiales nos llevaron a la Escuela “Hijos del Ejército no. 2” donde se desarrollaba una fiesta para los españolitos, precediéndola las esposas de diferentes funcionarios. En dicho plantel estuvie-ron hasta el día 10 (cuando partimos hacia Morelia) acompañados del Ministro de Educación Pública Lic. Vázquez Vela, su esposa y otras personalidades. Arribamos a la citada población el día 11, bajando a la estación grupos de 20 niños con una Trabajadora Social al frente. (...) Los Morelianos y la colonia Es-pañola residente en esa ciudad, estuvieron en todas partes formando valla a los pequeños que desfilaban por las principales calles, cantando la Internacional y con el puño en alto; estaban cuajados de confeti, flores y regalos que las personas les daban en prueba de simpatía.

Tuve a mi cargo durante el viaje, niños de 11 a 15 años de edad que me narraron varias anécdotas (de la guerra), historias terroríficas llenas de sangre y horro-res que han dejado una huella imborrable en la psiquis de los pequeños, (...) pues se han vuelto rebeldes para todo mando (...) y tienen la osadía de considerarse seres no amedrentados por el estruendo de las metrallas(...). Es raza fuerte, voluntariosa aún habiendo sido oprimi-da por los regímenes monárquicos que predominaban en España, son imperiosos y dominantes, pues los pequeños con todo desplante al mandarles algo decían

“Que no quiero, que no me da la gana” y desobedecían las órdenes de los médicos que atendían las necesidades más apremiantes que se presentaban en el convoy. Lo único que los amedrentaba era el recuerdo de su patria y sus padres ausentes, pues algunos de ellos, veían pasar los acontecimientos sin muestra de contento y en sus caritas se reflejaba la tristeza que seguramente los atormentaba.

La actividad primordial de nosotras las comisio-nadas de la Beneficencia Pública, fue la de atender a los niños, cuidarlos y custodiarlos durante el viaje, no pudiendo efectuarles el estudio social por no es-tar en condiciones propicias para el interrogatorio, pues estaban completamente distraídos, inquietos y cansados, pero los estudios son indispensables para adaptarlos al medio ambiente en el que han de vivir, y tener sus antecedentes para formarles verdaderos documentos históricos.

(...) Esperando que mi labor de ayuda haya sido desempeñada con el entusiasmo que merece todo Servicio Social, quedo de usted su S.S.

LA TRABAJADORA SOCIAL

Agradecemos a todos los que colaboraron otorgándonos algo de su tiempo, así como la facilidad para revisar algunos documentos y otros materiales, que ahora están a disposición del lector. Coordinación de Comunicación Social de la ENTS, 4 de octubre de 2010.Nota: Las entrevistas fueron largas pláticas, de las cuales tomamos un extracto por razones de espacio. Intervenimos en cuestiones mínimas de redac-ción porque tratamos de respetar su expresión espontánea. Los interesados en consultar las entrevistas completas podrán dirigirse a la Coordinación de Comunicación Social de la ENTS.

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