trabajo literatura siglo xix

Literatura siglo XIX

Isabel Comes, Blanca Fernández, Aitor Ferrer y Luis Manuel López. 4ºA E.S.O.

Literatura del siglo XIXIsabel Comes, Blanca Fernández, Aitor Ferrer y Luis Manuel López.

ÍNDICE: Introducción

Contexto histórico

Contexto literario

Comentarios de texto:

LeyendaArtículoDon Álvaro o la fuerza del sinoLa Regenta


INTRODUCCIÓN

Este trabajo trata de la literatura del siglo XIX, que se divide en dos movimientos literarios: romanticismo y realismo.

En cuanto al romanticismo, en poesía destacamos a Gustavo Adolfo Bécquer, que también destacaba en prosa con “Leyendas” junto a Mariano José de Larra con sus artículos. En el teatro destacaremos dos nombres: Duque de Ribas con su obra “Don Álvaro” y José Zorrilla con su obra “Don Juan”.

Por otra parte, en el realismo, hablaremos de la narrativa destacando a Leopoldo Alas Clarín y su obra “La Regenta”. Además, explicaremos sucesos de la época y cada uno realizará un comentario de texto sobre las obras nombradas anteriormente.

Obra “Don Juan Tenorio” siendo representada y portada original de La Regenta.


Contexto históricoEn Europa, entre 1750 y 1870, convivieron dos tipos de revoluciones: la política (Revolución francesa) y la económica y tecnológica (Revolución industrial).

La Revolución francesa fue un movimiento político-social que terminó con la monarquía absoluta y la sociedad estamental del Antiguo Régimen. Se produjo por un conjunto de cosas relacionadas entre sí: la influencia de la Ilustración y la crisis política, económica y social.

En España, durante el reinado de Carlos IV se produjo la entrada de las tropas francesas a España, lo que dio lugar a la Guerra de la Independencia. Durante el conflicto, coexistieron dos gobiernos: el de José Bonaparte y la Junta Central. En 1812 las Cortes de Cádiz aprobaron la primera Constitución española.

La Revolución industrial fue un proceso en el que los avances tecnológicos originaros un profundo cambio en la economía. La primera revolución se inició en 1750 en Gran Bretaña. Se produjo a causa de fenómenos relacionados entre sí. Actuaron como motores de crecimiento económico las industrias textil y siderúrgica y los transportes. Durante el siglo XIX se extendió a otros países: Alemania, Bélgica y Francia. En España la industrialización se inició con retraso y fue un proceso lento debido a los problemas sobre la calidad del carbón, el reducido desarrollo tecnológico, etc.


Revolución francesa y Revolución industrial.


Contexto literarioEl Romanticismo es un movimiento artístico y cultural, se desarrolló en Europa durante la primera mitad del siglo XIX.

El artista románico busca un ideal que choca con una realidad insatisfactoria. Eso le produce un sentimiento de desengaño, que se traduce en una visión pesimista y angustiada de la existencia. La subjetividad y los componentes irracionales del ser humano eran propios de los románticos.

En el romanticismo liberal destacó José de Espronceda con su obra “Canción del Pirata”.

En la parte del Romanticismo tardío destacaron Gustavo Adolfo Bécquer con “Rimas y Leyendas” y Rosalía de Castro con sus obras gallegas “Cantares galegos” y “Follas novas”.

En la prosa romántica destacó la novela histórica y, con Mariano José de Larra, los artículos periodísticos.

En el teatro destacaron las obras “Don Álvaro o la fuerza del sino” de Ángel de Saavedra, duque de Ribas y “Don Juan Tenorio” de José Zorrilla.

El Realismo es un movimiento literario, sobre todo en la narrativa, y se desarrolló durante la segunda mitad del siglo XIX. Destacó Leopoldo Alas, Clarín como autor de “La Regenta”, obra cumbre del realismo español.


Gustavo A. Bécquer, José Espronceda, Rosalía de Castro y Mariano J. de Larra.


Leyenda: EL monte de las ánimas.

Esta leyenda está escrita por Gustavo A. Bécquer.

El tema principal es la fuerza del amor. Habla de temas de la sociedad.

En la leyenda se relata una tradición la cual el escritor había oído hablar en Soria y que en la noche de difuntos decidió escribirla.

Ya la he dividido en cuatro partes. La primera nos dice que Alonso y Beatriz hijos del Conde de Borges y Alcudiel, inician camino hacia cacería. Alonso comienza a contarle a su prima el porqué le llamaban el Monte de las Ánimas, le empezó a narrar que hubo una batalla entre Templarios y Castilla. Al finalizar aquella batalla el monte fue abandonado y en la capilla enterraron los cuerpos. Desde entonces cuando llega la noche de difuntos corre la leyenda que las ánimas de los muertos corren por la noche junto a todos los animales para que la gente no permanezca en él de noche.

La segunda parte cuenta que ya en casa Beatriz y Alonso, Alonso le quería regalar una joya a Beatriz. La cual Beatriz no aceptaría. Alonso le dijo que era día de todos los santos y que por lo tanto un día de ceremonias, finalmente Beatriz lo aceptó. Alfonso le dijo a cambio que antes de que acabara el día, Beatriz le diera algo suyo. Beatriz le dijo que había perdido su banda azul en la cacería en el Monte de la Ánimas. Alfonso se levantó valiente y de noche se adentró en el monte.

En la tercera parte explica que mientras Beatriz dormía inquieta por la preocupación de Alfonso, la luz le abrió los ojos y pálida se volvió al ver la banda azul ensangrentada y rota en su balcón. Cuando más tarde fueron a comunicarle


la muerte de Alfonso, Beatriz estaba inmóvil, muerta, “muerta de horror”.

En la cuarta y última parte el escritor nos dice que después de todo ese suceso dicen que un cazador pudo contar que una noche en el monte vio cosas horribles, los esqueletos y almas de los Templarios y los nobles de Soria y a una mujer pálida descalza ensangrentada dando vueltas alrededor de la tumba de Alfonso.

Es un texto escrito en prosa que pertenece al género narrativo del Romanticismo. Predominan la narración y el diálogo. Lenguaje culto. Como recursos estilísticos encontramos epíteto: “luz clara y blanca”; paralelismo en “¡En el Monte de las Ánimas! ¡En el Monte de las Ánimas!”; comparación: “¿Soy yo tan miedosa como estas pobres gentes?”; metáfora: “La imaginación es una cabello desbocado” y varias hipérboles y polisíndeton. Obviamente no tiene métrica.

Parte en la que Beatriz tiene pesadillas y no puede dormir.


Artículo: un reo de muerto.Este fragmento pertenece a Mariano José de Larra de su artículo “Un reo de muerte”. El tema fundamental de este artículo es el rechazo de la pena de muerte, práctica ejercida por la justicia española durante el siglo XIX.

Este texto se divide en 9 partes. En la primera parte el reo aún está en la cárcel y explica que ya es la hora de su muerte. En la segunda parte habla de él y lo que pasa cuando van a pronunciar su sentencia. En la tercera parte habla de que todo el pueblo se reúne para verlo morir en la guillotina. En la cuarta parte empieza a preguntarse como si fuera una persona que vio nunca ese sacrificio. En la quinta parte dice o comenta los comentarios de la plebe. En la sexta parte habla de por qué no hay una sociedad, un pueblo sin armas o instrumentos para matar. En la séptima parte habla y explica que los nobles y los cleros tenían más poder sobre los plebeyos. En la octava parte habla de que mientras ha pensado todas estas cosas él ya está a punto de morir y en la novena parte explica que el hombre ya había muerto y el pueblo está contento.

Este texto tiene varios recursos estilísticos, uno de ellos es una paradoja, que la encontramos en el verso 3, 4. También se encuentra la pregunta retórica en el cuarto párrafo y también encontramos varios hipérboles en los versos 21, 23, 25, 27 y 28 y en el 38.


Don Álvaro o la fuerza del sino. {Escena VIII jornada

primera}.El tema de esta obra es el arrepentimiento de Don Álvaro que acaba con un inesperado y trágico accidente.

Esta la he dividido en tres partes. En la primera parte entra el Marqués con sus dos criados muy enfadado donde se hallaban don Álvaro y la del marqués, Doña Leonor. Su hija, al ver como era su enfado intenta calmarle tirándose a sus pies y suplicando. Este, debido a su enfado, niega ser su padre y se la quita de encima para posteriormente encararse con Don Álvaro. Don Álvaro se echa la culpa a sí mismo y dice que su hija es inocente, y le pide al marqués que le mate. El marqués, tras sus súplicas, lo humilla diciéndole que sus súplicas equivalen a su condición social. Este al escuchar esto se levantó enfadado, mientras el marqués les pide a sus criados que lo sujeten.

En la segunda parte, cuando iban a coserle debido a la falta de respeto que le había hecho al marqués, sacó una pistola que tenía guardada. Doña Leonor al ver a Don Álvaro con la pistola fue hacia él y le pidió que se detuviera. Don Álvaro se negó a que le mataran los criados y dijo que el único que tenía derecho a matarle era el marqués. Este le respondió que él no lo matará, que solo ser matado por unos verdugos.

En la tercera parte, Don Álvaro, ya harto de sus palabras, se enfada y vuelve a insistir en que su hija es inocente y que él debe morir, pero a sus manos. Entonces él se arrodilla y tira la pistola al suelo con la mala suerte de que al tocar el suelo dispara sobre el marqués hiriéndole y cayendo moribundo en las manos de su hija. Don Álvaro no


se podía creer la mala suerte que había tenido pero a la vez su buena suerte ya que evitó que le matara. La obra acaba con su hija gritando por el estado de su padre y su padre apartándola de él y maldiciendo por su muerte.

Esta es una obra escrita por el Duque de Ribas en el siglo XIX formada por cinco jornadas. Su género es dramático y su subgénero es trágico. El lenguaje me ha parecido bastante sencillo y fácil de entender.

En cuanto a recursos estilísticos he encontrado varias interrogaciones retóricas como “¿Y tú, infeliz… osas tocar a tu señor?” o “¿Qué vas a hacer?”.Alguna comparación como la que dice Don Álvaro a partir de la tercera parte “tan pura como el aliento de los ángeles…” o “mi cadáver como si fuera mortaja”. Además he encontrado una antítesis cuando dice “muerto soy” que, aunque tampoco quedaría muy bien, se diría “estoy muerto”.

En mi opinión el tema es un trágico final que sucede por un infortunio. También pienso que el autor quiere hacer entender que algunas ocasiones la persona que se sacrifica por el bien del otro al final termina teniendo un buen final ya que en la obra Don Álvaro al final no muere.

Yo pienso que esto pasa hoy en día y en todas las épocas, creo que cuando ayudas a veces a alguien aunque a ti no te guste, acabarás teniendo una recompensa.


Escena en la que el marqués muere.


La regenta: Cap. 28El fragmente de este texto pertenece al capítulo 28 de La Regenta de Clarín. Mientras que en los primeros capítulos nos describe la situación y los personajes, a partir del capítulo 15 se desarrollan los acontecimientos en un período de tres años. Esta escena se produce en la casa de campo de los marqueses de Vegallana, “El Vivero”, donde habían ido a pasar el día gente de la aristocracia, que son sorprendidos por una tormenta. Entre los invitados están Ana Ozores (La Regenta) y don Álvaro Mesía.

El tema de este fragmento es la declaración de amor de don Álvaro a la Regenta y los sentimientos que florecen en ella.

Este fragmento lo podríamos dividir en tres partes. La primera parte consta del primer párrafo, donde el narrador describe lo que está pasando en el lugar, como el ruido de la gente despidiéndose, y nombra que Ana escucha una declaración de amor hacia ella misma. En la segunda parte, que consta de los tres siguientes párrafos, se habla de los sentimientos que aparecen en La Regenta con la declaración de don Álvaro y ni se para a pensar en que está casada debido a lo bien que se siente. Por último, la tercera parte consta del último párrafo de este fragmento el cual refleja las palabras y la actitud de don Álvaro al declararse.

Se trata de un fragmento escrito en prosa y de género narrativo. Utiliza un lenguaje fácil de entender y usa muchos adjetivos.

Por lo que se observa en las novelas, anteriormente se declaraba el amor de forma un poco excesiva para mi gusto y siempre suele ser el hombre quien se declara ante la mujer. Actualmente también se ven casos en el que la mujer se declara ante el hombre, aunque en este caso


apoyo que sea el hombre el que dé el “primer paso”. Ahora tampoco se suele hacer de forma extremadamente romántica, sino con algo bonito, único y significativo para la pareja de enamorados.


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