trabajo final sobre análisis de los modelos de supervision bancaria. version revisada
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Análisis de los Modelos de Supervisión Bancaria en la República Dominicana
PorNelson A. Morbán
Trabajo Final de Investigación Presentado al Área de Negocios del Instituto Tecnológico de Santo Domingo, INTEC, en Cumplimiento de los Requisitos para la Obtención del Título de
Master en Alta Gerencia.
Instituto Tecnológico de Santo Domingo
2011
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Página de Aprobación
Este trabajo de investigación fue sometido por Nelson A. Morbán bajo la asesoría del Dr. Luis Torres E. durante el tiempo que se cursó el Taller de Investigación para Finanzas de la Maestría en Alta Gerencia del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). El Trabajo de Investigación fue evaluado y aprobado por el Dr. Luis Torres E. en cumplimiento de los requisitos para obtener el grado de Maestría en Alta Gerencia.
___________________________________Fecha__________________ Dr. Luis Torres E.
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Reconocimiento
A Dios por haberme dado la fuerza y el valor para cumplir con este importante objetivo..
A mis padres por motivarme a seguir siempre adelante.
A mi esposa Jacqueline y a mis hijos Arianny, Adrian y Dayelin por estar siempre a mi lado y por todo su apoyo incondicional y la motivación que me brindaron para culminar mis estudios de maestría.
A mis catedráticos del Instituto Tecnológico de Santo Domingo por los conocimientos compartidos, en especial al Dr. Luis Torres por el ingente esfuerzo desarrollado en el asesoramiento de esta tesis.
A todos mis compañeros de la maestría de Alta Gerencia por compartir su amistad y experiencia profesional.
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Resumen
En este trabajo se presenta un análisis sobre los modelos de supervisión bancaria en la República Dominicana. Básicamente, la República Dominicana ha tenido dos modelos de supervisión bancaria que son el modelo basado en cumplimiento y el modelo basado en riesgo, éste último se empezó a implementar a partir del 2007. El problema planteado en esta investigación consiste en que a pesar de los avances en la aplicación del modelo basado en riesgos en la República Dominicana, aun prevalecen aspectos del modelo tradicional basado en cumplimiento el cual tiene un carácter cuantitativo enfocado en el análisis de indicadores y ratios financieros emanados de los s estados contables de las entidades bancarias. Sin embargo, el modelo de supervisión basado en riesgo es un modelo cualitativo enfocado en la calidad de la gestión del riesgo que las instituciones bancarias realizan sobre sus diferentes líneas de negocios.
El propósito de la investigación es determinar en qué consiste el modelo de supervisión basado en riesgos aplicado en la República Dominicana. Además, analizar el impacto de la aplicación de dicho modelo en el sistema financiero dominicano.
La investigación realizada es de carácter descriptiva dado que se han analizados las características fundamentales del modelo de supervisión basado en riesgos por medio de la revisión de las diferentes literaturas al respecto. El método utilizado es el deductivo, puesto que se parte de informaciones generales sobre el tema en estudio para deducir aspectos puntuales al respecto. Las técnicas de investigación utilizadas son la documental, descriptiva, apoyadas en fuentes bibliográficas y documentales, tales como revistas, informes técnicos, Internet, entre otros.
El modelo de supervisión bancaria basado en riesgos en República Dominicana es un proceso de identificación, medición y monitoreo de los riesgos inherentes a las actividades de las entidades bancarias, enfatizando en la realización de supervisiones in situ y extra situ, así como profundizando en la revisión de los planes de gestión de riesgos, gobierno corporativo y estrategias de negocio. El proceso consiste de tres aspectos fundamentales: una regulación efectiva y prudencial, seguimiento continuo a la supervisión, y la capacidad de la Superintendencia de Bancos para imponer sanciones. La razón fundamental de la adopción del modelo de supervisión basado en riesgos consiste en establecer un sistema eficaz para evaluar la solidez y solvencia de las entidades bancarias y preservar el funcionamiento sano de las mismas, mediante el análisis sistemático de la situación financiera, de los riesgos asumidos, los procesos de control y gestión que aplican, la determinación del perfil de riesgos de las entidades, además de dar seguimiento al cumplimiento de las normativas.
La aplicación del modelo basado en riesgos implica el desarrollo de una cultura de riesgos en las entidades bancarias y del juicio experto en los supervisores basado en el perfecto equilibrio de la interpretación de indicadores tanto cuantitativos como cualitativos que miden el desempeño de los indicadores de riesgo de las entidades bancarias. La aplicación de la supervisión basada en riesgos impactará positivamente el sistema financiero dominicano, disminuyendo los riesgos individuales y globales, elevando la efectividad en el funcionamiento del sistema y mejorando la estabilidad, solidez y solvencia financiera del sistema bancario.
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Tabla de Contenido
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Capitulo 1: Introducción ………………………………………………………………….... 1
Contexto y Diagnostico……………………………………………………………... 1 Planteamiento del Problema………………………………………………………… 5 Propósito de la Investigación……………………………………………………….. 6 Preguntas de Investigación………………………………………………………….. 6
Capitulo 2: Revisión de Literatura Relacionada……………………………………………. 7
Capitulo 3: Metodología de Investigación………………………………………………….. 24
Capitulo 4: Resultados de la Investigación…………………………………………………. 26
Modelo Basado en Riesgos en República Dominicana…………………………….. 26Razones para Adoptar el Modelo Basado en Riesgos..…………………………….. 30 Impacto del Modelo Basado en Riesgos en el Sistema Financiero..……………….. 32Relación de Literatura Revisada con los Resultados……………………………….. 33
Capitulo 5: Conclusiones y Recomendaciones……………………………………………… 35
Conclusiones………………………………………………………………………………… 35Recomendaciones…………………………………………………………………………… 36
Referencias………………………………………………………………………………….. 36
Cuadros
Cuadro 1. Comparación de los Modelos de Supervisión Bancaria…………………………. 10
Cuadro 2. Modelo de una Matriz de Riesgo………………………………………………… 22
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Capítulo 1: Introducción
Contexto y Diagnóstico
Contexto. Los bancos juegan un papel importante dentro del sistema financiero
de una nación y en el contexto de la economía en su conjunto debido al papel de
intermediación que desempeñan, canalizando el ahorro y orientándolo hacia las
actividades de inversión. Esto constituye un mecanismo eficiente de asignación de los
recursos, facilita que el dinero opere como medio de pago y se genera riqueza para la
nación.
En la República Dominicana, la historia de la banca se inicia en el año 1869 con
la creación del Banco Nacional de Santo Domingo, la cual fue la primera entidad
bancaria después de la independencia de la Republica, (Superintendencia de Bancos de
la Republica Dominicana, 2009). En los primeros 20 años del siglo XX, se instalaron
en el país los primeros bancos extranjeros. En 1908 el Royal Bank of Canada, en 1917
el National City Bank y en 1920 the Bank of Nova Scotia. Es en 1928 cuando se
instala lo que se ha considerado el primer banco dominicano: la compañía bancaria
nacional. Esta fue la primera entidad de capital nacional que recibió depósitos del
público e hizo operaciones crediticias. Sin embargo, este banco operó poco tiempo en el
país al verse sus propietarios en la necesidad de cerrar en 1933.
En el 1941 el Estado Dominicano adquirió el National City Bank,
convirtiéndose en el Banco de Reservas de la República Dominicana. Desde sus
orígenes esta institución ha sido agente financiero del Gobierno Dominicano al mismo
tiempo que realiza operaciones bancarias con el sector privado nacional.
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A partir de 1960 surge en el país la banca especializada, en 1962 se crea el
sistema de asociaciones de ahorros y préstamos, cuyo objetivo principal es promover
la movilización del ahorro para canalizarlo al financiamiento de la vivienda. Con
respecto a la banca comercial de capital nacional es necesario destacar el inicio de
operaciones en 1964 del Banco Popular Dominicano, pionero de la banca dominicana
durante la segunda mitad del siglo pasado. Al Banco Popular le siguieron varios bancos
en el decenio de los 70 y de los 80 que sentaron las bases para el desarrollo de la banca
dominicana en el país.
La regulación y supervisión se iniciaron con la creación del Banco Nacional de
Santo Domingo en 1869, (Superintendencia de Bancos de la Republica Dominicana,
2009). En 1909, el Estado Dominicano promulga la primera legislación bancaria,
donde se establecen regulaciones específicas para Bancos Hipotecarios, Emisores y
Refaccionarios y surgen instituciones de crédito con las características de bancos com-
erciales, bajo la supervisión y control de la Secretaría de Estado de Hacienda y Comer-
cio, denominada hoy Ministerio de Hacienda, la cual disponía de interventores nombra-
dos por el Poder Ejecutivo en cada banco para ejercer su control.
De acuerdo con la Superintendencia de Bancos de la República Dominicana
(2009), hasta finales de los 70´s, el sistema financiero dominicano se desarrolló sin
dificultades y el alcance de la ley No. 708 parecería formidable ya que la credibilidad, la
confianza y la solidez estaban garantizadas. Sin embargo, a principio de la década de
los 80’s hubo debilidad en el sistema financiero dominicano y surgió la necesidad de
modificar la ley general de bancos, acompañada de una independencia de la
Superintendencia de Bancos. El agotamiento y debilidad de la Ley General de Banco
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favoreció que se iniciara el proceso de reforma a la misma, y el 2 de abril de 1992 la
Junta Monetaria emitió sendas resoluciones orientadas a transformar el esquema
operativo e institucional del sistema financiero dominicano, instituyendo el modelo de
Banca Múltiple en sustitución de la Banca Especializada y enviando al Congreso
Nacional el Proyecto que crea la Ley Monetaria y Financiera, (Superintendencia de
Bancos de la República Dominicana, 2009). En el 2002, luego de 10 años en el
congreso, fue promulgada la Ley Monetaria y Financiera con el propósito de establecer
una mejor política de supervisión bancaria, estableciendo los reglamentos y normativas
que logren la aplicación de la ley.
Diagnóstico. La República Dominicana ha tenido dos modelos de supervisión
bancaria: el modelo basado en cumplimiento y el modelo basado en riesgos. El modelo
basado en cumplimiento regulatorio se enfocaba en la verificación de la observancia de
resoluciones y normas contables, y el cumplimiento de límites, índices y relaciones
técnicas. Entre las deficiencias de este modelo se pueden citar el énfasis en la revisión
de información histórica, la inadecuada asignación de recursos, limitada capacidad de
prevenir situaciones de crisis, como quedó evidenciado en el 2003 con la quiebra de
tres importantes bancos del sistema bancario nacional.
Luego de la crisis bancaria y como consecuencia de las deficiencias del modelo
basado en cumplimiento, se implementa a partir del 2007 el modelo basado en riesgos.
Este modelo tiene por objetivo central determinar la capacidad de una entidad de
cumplir adecuadamente con la regulación existente, es decir es un modelo preventivo al
contrario del modelo basado en cumplimiento el cual era un modelo reactivo,
(Superintendencia de Bancos de la Republica Dominicana, 2009).
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Dado que el modelo de supervisión tradicional no era suficiente para resguardar
la estabilidad del sistema financiero, debido a su carácter estático sustentado en el
conocimiento de la situación contable y financiera presente y en el control
administrativo del cumplimiento de las normas, que no proporciona indicadores de la
viabilidad futura de las entidades de intermediación financiera, (Superintendencia de
Bancos de la República Dominicana, 2011). A raíz de esto, surge la necesidad de
complementar las actividades de verificación con una valoración cualitativa sistemática
mediante un enfoque de riesgo, que permita anticiparse a los posibles problemas con
indicadores de alerta oportunos de cambios potenciales en la situación financiera, y
reforzar las medidas preventivas que puedan adoptarse, (Superintendencia de Bancos de
la República Dominicana, 2011).
Con la aplicación de este modelo de supervisión basado en riesgos, la República
Dominicana trata de ponerse a tono con las normas internacionales de supervisión
efectiva, según lo requiere Basilea II. No obstante, el modelo se encuentra en una fase
preliminar de evaluación del riesgo en donde prevalecen aspectos del modelo
tradicional (revisión de índices, ratios, información contable, etc.), ya que la
implementación del mismo implica la inversión de grandes recursos en tecnologías de
información, capacitación de recursos humanos, transparencia de la información; tanto
para las entidades bancarias, como para el organismo supervisor. Además, la gestión
del riesgo implica el uso de modelos de medición interno que permita a las entidades
bancarias medir y determinar los riesgos inherentes a sus actividades de negocios.
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Planteamiento del Problema
El problema consiste en que a pesar de los avances obtenidos en la aplicación
del modelo de supervisión basado en riesgos en la República Dominicana, aún
prevalecen aspectos del modelo tradicional basado en cumplimiento, el cual está más
enfocado en verificación de ciertos índices e indicadores financieros emanados de los
estados contables de los bancos. Sin embargo, de acuerdo a las mejores prácticas
bancarias internacionales, el modelo de supervisión basado en riesgos es un enfoque
cualitativo que evalúa a una entidad bancaria por medio de la calidad de su sistemas de
gestión de riesgo, sistema de control interno, gobierno corporativo, estrategias de
negocio, entre otros, para determinar los riesgos inherentes a que está expuesta dicha
entidad.
El modelo basado en riesgos integra aspectos cualitativos y cuantitativos que
les permitan a las entidades bancarias realizar una adecuada medición de los diferentes
tipos de riesgos a que está expuesta una entidad bancaria. El modelo de medición usado
en la supervisión basado en riesgo debe permitir generar alertas tempranas para poder
actuar a tiempo. No es suficiente hacer una inspección de balance horizontal o vertical
para encontrar problemas, porque al final de cuentas, lo que está en el balance es
pasado, es historia. La filosofía de la supervisión con base en riesgos permite diseñar un
modelo preventivo, con alertas tempranas para evitar en mayor medida la generación de
problemas grandes. Ese es el cambio que se requiere y que implica los modelos basados
en riesgos.
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Propósito de la Investigación
El propósito de esta investigación es determinar en qué consiste el modelo de
supervisión basado en riesgos aplicado en la Republica Dominicana. Además, analizar
el impacto de la aplicación de dicho modelo en el sistema financiero dominicano.
Preguntas de Investigación
Del planteamiento del problema y del propósito del estudio se desprenden las
siguientes preguntas de investigación:
1. ¿En qué consiste el modelo de supervisión bancaria basado en riesgos que se está
implementando en la República Dominicana?
2. ¿Cuáles son las razones para adoptar el modelo de supervisión basado en riesgos en
República Dominicana?
3. ¿Cuál es el impacto de la aplicación del modelo basado en riesgos en el sistema
financiero dominicano?
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Capítulo 2: Revisión de la Literatura
La supervisión bancaria es un proceso que procura la estabilidad, solidez
y eficiencia del sistema financiero (Alfaro, 2001). En este sentido, la supervisión
bancaria debe enfocarse a la asignación de los activos financieros (crédito otorgado), el
capital requerido para garantizar la solvencia de las instituciones bancarias y la
constitución de reservas que amparen los riesgos en que incurre cada banco (s. a, 2000).
De acuerdo a Livacic y Sáez (2000) la función de la supervisión bancaria es velar por el
adecuado funcionamiento del sistema de pagos y el crédito en la economía, buscando la
estabilidad global del sistema financiero; todo lo cual resulta clave en las políticas
macroeconómicas y en la flexibilidad de las opciones de política en determinado
momento.
En este sentido, la supervisión bancaria juega un papel clave al actuar
oportunamente, permitiendo acotar la exposición excesiva de las instituciones bancarias
a determinados riesgos que pudieran afectar su estabilidad; reduciendo, además, el
potencial de contagio que la inestabilidad de un banco pueda tener sobre el resto del
sistema, (Livacic y Sáez, 2000). Para lograr esta supervisión efectiva, el organismo
responsable debe estar dotado del conocimiento, las herramientas y las facultades de
desempeñar una actividad de supervisión preventiva y oportuna, lo cual debe estar
acompañado de una estructura adecuada, y una disciplina de mercado que contemple
incentivos para los distintos actores del sistema, (Livacic y Sáez, 2000). Así las
entidades bancarias deben aportar capital según el perfil de riesgo que mantengan y
sufrir las consecuencias de las decisiones asociadas a una mala gestión, los depositantes
deben informarse acerca de la situación de las instituciones en las que mantienen sus
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recursos y soportar las eventuales consecuencias adversas de sus decisiones y los
supervisores deben velar por proveer a los agentes de la información necesaria,
presentada de manera adecuada y oportuna; labor en la cual los agentes privados como
los auditores externos y las empresas de clasificación de riesgo pueden prestar su
colaboración, (Livacic y Sáez, 2000).
En la República Dominicana, la función de supervisión de las entidades
bancarias está conferida a la Superintendencia de Bancos, la cual tiene por función:
realizar, con plena autonomía funcional, la supervisión de las entidades de
intermediación financiera, con el objeto de verificar el cumplimiento por parte de dichas
entidades de lo dispuesto por la Ley Monetaria y Financiera, Reglamentos, Instructivos
y Circulares emanadas de dicha Superintendencia; requerir la constitución de
provisiones para cubrir riesgos; exigir la regularización de los incumplimientos a las
disposiciones legales y reglamentarias vigentes, (Superintendencia de Bancos de la
República Dominicana, 2009).
La Ley Financiera y Monetaria es el marco legal y regulatorio que rige todo el
desenvolvimiento del sistema financiero, del cual la banca es el sector de mayor
participación. Según Cuevas (2005), la Ley Monetaria y Financiera, aunque es una ley
marco y tiene que sustentarse en reglamentos, es una ley buena conforme se observa en:
1. Lo establecido en el espíritu del artículo 46 sobre la adecuación
patrimonial y el coeficiente de solvencia que debe ser de un 10% o
más nunca inferior.
2. La precisión sobre los créditos a partes vinculadas que no debe ser
superior al 50%, en tanto las concentración de riesgos el cual debe
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manejarse entre un 10% y a lo sumo un 20% del patrimonio técnico
(art. 47).
3. También la clasificación de los activos sujetos a riesgos, o sea, la
cartera de créditos e inversiones (art. 49).
4. La precisión de la inspección in-situ y extra-situ (art. 57).
Durante mucho tiempo, la Superintendencia de Bancos estuvo enfocada en un
modelo de supervisión bajo un enfoque tradicional en el que, principalmente, verificaba
el cumplimiento de la normativa legal y reglamentaria, esencialmente aquella
relacionada con la liquidez, solvencia y solidez patrimonial; este es el denominado
enfoque de supervisión basado en cumplimiento, (Superintendencia de Bancos de de la
República Dominicana, 2008a). Según Marshall (2009), la supervisión basada en
cumplimiento, por su propia naturaleza no permite anticipar la ocurrencia de problemas,
más bien los verifica con posterioridad, lo cual hace que frecuentemente, ésta
supervisión se torne formal e inefectiva. Asimismo, el autor sostiene que la tendencia
moderna es a desplazar la atención a la gestión integral de las instituciones bancarias,
con el supuesto implícito de que un factor clave para preservar la estabilidad de dichas
instituciones es la gestión que ellas hacen de sus riesgos. Desde hace un buen tiempo
atrás el énfasis de la gestión bancaria se ha venido orientando hacia el diseño e
implementación de sistemas de medición de los distintos tipos de riesgos, con el
propósito no solo de calcular los valores de exposición, sino principalmente de
estructurar las mejores estrategias de cobertura, (s. a., 2004).
Desde principios del 2007, la Superintendencia de Bancos ha venido
desarrollando prácticas de Supervisión cada vez más avanzadas, pasando de un
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esquema de supervisión basada en cumplimiento a un enfoque de supervisión basada
en riesgos, consciente de que para el desarrollo del sistema financiero dominicano es
necesario la implementación de prácticas de gestión de riesgos más rigurosas por parte
de las entidades bancarias, que permitan adecuadamente identificar, medir, monitorear y
controlar los distintos tipos de riesgos a que se enfrentan en el desarrollo de sus
actividades. (Superintendencia de Bancos de la República Dominicana, 2008b). Torres
(2008), señala que la supervisión prudencial tiene como objetivo básico cerciorarse de
que las entidades supervisadas estén en condiciones razonables de cumplir con los
compromisos de orden patrimonial suscritos. Asimismo, el autor sugiere que dicha
supervisión prudencial se centra en vigilar el cumplimiento de determinados
coeficientes (recursos propios, liquidez, concentración de riesgos, etc.), que vienen
señalados por las normas reguladoras por lo que tienen un perfil marcadamente
cuantitativo. En el cuadro 1 se presenta una comparación entre los modelos basado en
cumplimiento y basado en riesgos.
Cuadro 1: Comparación de los modelos de supervisión bancaria
Modelo Basado en Cumplimiento Modelo Basado en Riesgos
Conlleva la necesidad de identificar los riesgos:
Conjunto de reglas claras que deben ser seguidas por las entidades reguladas
1. Por parte de las autoridades reguladoras y supervisoras
2. Por parte de los participantes del mercado
3. Por parte del sistema financiero
La supervisión se concentra en el cumplimiento por parte de las entidades de las reglas establecidas
Implica concentrarse en los riesgos relevantes para la solvencia y estabilidad
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La supervisión no profundiza en áreas fuera del marco de las reglas establecidas
Considera prácticas de administración de riesgos
El cumplimiento de las reglas induce un comportamiento prudencial
La administración de los riesgos reduce la posibilidad de insolvencia
Los recursos de la supervisión se incrementan en aquellas áreas en las que se presenta con mayor frecuencia el incumplimiento de las reglas
Los recursos del supervisor se concentran en los riesgos relevantes que no son adecuadamente administrados por las entidades bancarias supervisadas
El incumplimiento de las reglas conduce a la salida del mercado
La inadecuada administración de los riesgos lleva a la salida del mercado
Fuente: Manuel Aguilera Verduzco
De acuerdo con Troccoli (2009), el modelo basado en riesgos acogido por la
Superintendencia de Bancos de la República Dominicana tiene como objetivo
reconvertir el modelo tradicional de supervisión sobre la base del cumplimiento técnico-
normativo a un sistema de supervisión consolidada basada en riesgos como proceso
único y continuo. El autor plantea además, que los objetivos fundamentales del modelo
son:
1. Garantizar que el capital de las instituciones financieras sea suficiente
para resistir impactos provenientes de un posible deterioro de la calidad
de sus activos.
2. Asegurar que las instituciones valúan correctamente su exposición a los
riesgos.
3. Evaluar la efectividad de las políticas internas, límites y controles
implementados por la institución financiera para asegurar su estabilidad.
4. Determinar si las instituciones están controlando sus riesgos dentro de
los límites prudenciales.
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5. Identificar deficiencias, infracciones y debilidades y recomendar
acciones para corregirlas.
6. Verificar que las normas establecidas son observadas y que los reportes
regulatorios recibidos por la Superintendencia de Bancos son correctos,
íntegros y oportunos.
Según Camilo (2008), el modelo de Supervisión Basado en Riesgos se
fundamenta en la evaluación de las operaciones, procesos y controles de una entidad
bancaria a partir de la valoración de aspectos relacionados con el ambiente económico
en que opera y los factores de riesgos potenciales para el sistema bancario en su
totalidad y para cada banco en particular, enfatizando la forma en que las entidades
miden y manejan sus riesgos. En este mismo orden, (Alfaro, 2001) plantea que la
supervisión basada en riesgo es un proceso regulatorio y de supervisión que permite la
determinación confiable de los principales riesgos inherentes al negocio de una entidad,
enfatizando en la revisión in-situ y extra-situ, así como en los recursos para evaluar
dichos riesgos.
En el mismo sentido el Comité de Basilea ha definido la supervisión por riesgos
como la supervisión basada en la evaluación de riesgos, en la cual el supervisor evalúa
las distintas áreas de negocios del banco y la calidad de los sistemas de administración y
controles internos, para identificar las áreas de mayor riesgo y preocupación, Larraín,
(s.f.). De acuerdo con Torres, (2008) el modelo de supervisión basado en riesgo (SBR)
constituye un enfoque que interrelaciona elementos cuantitativos y cualitativos propios
de las entidades bancarias, en los cuales se incorporan aspectos importantes, tales como
los requerimientos mínimos de capital, la implementación y ejecución de un buen
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gobierno corporativo y el cumplimiento de políticas orientadas a una adecuada
disciplina de mercado.
Dado que el modelo de supervisión basado en riesgo incorpora aspectos del
ambiente económico y los factores de riesgo potenciales para el sistema financiero, es
posible efectuar una evaluación integral por entidad, por grupo consolidado y a nivel del
sistema, (Torres, 2008). Dicho autor plantea que esto ayuda a evitar o mitigar cualquier
riesgo sistémico, permitiendo que la acción del supervisor sea antes que se manifieste
cualquier incumplimiento, orientando los recursos de supervisión a aquellas entidades
que presenten un perfil de riesgo que las haga vulnerables y que por lo tanto requieran
una supervisión más profunda, desarrollando planes de mitigación que las conlleven a
minimizar su alta exposición al riesgo.
De acuerdo con Marshall (2005), la supervisión por riesgos es la respuesta
moderna al desafío de la supervisión bancaria y financiera en un ambiente
crecientemente complejo y dinámico. Utáriz (2003) señala que en el mundo actual, en
donde la innovación financiera ha generado nuevos mercados e instrumentos que
fácilmente pueden colocar a un banco y a sus empleados en situaciones de riesgo
excesivo, la supervisión de carácter prudencial no es suficiente para reducir los riesgos
excesivos asumidos por las entidades bancarias. En este mismo orden de ideas, sostiene
que en muchos países desarrollados se observa una menor preocupación por el
incumplimiento de ciertas normas y en cambio se observa una mayor prevención sobre
el control integral de los riesgos y en particular de las políticas de la administración de
las entidades bancarias. Ahora bien, lo anterior no implica que el cumplimiento de las
normas por parte de las entidades bancarias haya dejado de ser importante, dado que no
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sólo constituyen la primera protección cuando se trata de una asunción excesiva de
riesgos, sino también porque el marco regulatorio provee a los supervisores de
herramientas adecuadas para exigir a los bancos el cumplimiento de los procedimientos
en manejo de riesgos (Utáriz, 2003).
La supervisión bancaria tradicional estuvo más enfocada a la inspección,
revisión y evaluación de las operaciones de las áreas de crédito e inversiones, en
atención a los riesgos de los principales activos líquidos del banco, (Debera, 2007).
Ahora se debe prestar especial atención a otros riesgos, como lo establece Basilea II,
con especial consideración del riesgo operacional, con especial énfasis en los riesgos
tecnológicos. La visión integral de riesgos debe considerar la existencia de un buen
gobierno corporativo como un marco básico, considerado como un conjunto de normas
y prácticas que tienen por objeto procurar el manejo transparente, eficiente y adecuado
de la institución financiera (Debera, 2007).
La supervisión sobre base de riesgos tiene sus orígenes en Basilea II, que
pretende relacionar los requerimientos de capital mínimo para un banco con el perfil de
riesgo de la institución (Debera, 2007). El comité de Basilea presentó recomendaciones
que permiten de manera oportuna minimizar el riesgo al que se exponen las
instituciones financieras, desarrollando conceptos tales como: supervisión prudencial y
administración de riesgos dando paso a un sistema de evaluación integral del riesgo,
(Comité de Supervisión de Basilea, 2006). Sugiere que como práctica bancaria estándar
las entidades financieras deben contar con políticas y manuales que identifiquen el
riesgo, definan la tolerancia que se permite del mismo y quiénes son los directos
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responsables de hacer cumplir las políticas fijadas por el Consejo de Administración o
Junta Directiva.
En mayo 2004, se aprobó el Nuevo Acuerdo de Capital, Basilea II, el cual busca
enfatizar la gestión de riesgo y fomentar mejoras continuas en la capacidad de los
bancos para evaluar sus riesgos. El Comité de Basilea establece que los bancos deben
determinar de una manera más apropiada su propio riesgo con base en los modelos que
internamente ellos logren establecer conforme a la clase de negocios que realicen y en
consecuencia al perfil de riesgo al que realmente están expuestos. De acuerdo con
López (2006), el Acuerdo de Basilea II propone tres pilares fundamentales:
(I) Los bancos requieren establecer una metodología interna de medición y
administración de sus riesgos.
(II) Las autoridades de supervisión esperan ejercitar una mayor vigilancia
respecto de los sistemas de medición y administración de riesgos que
implementen los establecimientos bancarios y actuar cuando estime que el
manejo de los riesgos es inadecuado.
(III) Una mayor transparencia en las operaciones bancarias, a través de disciplina
de mercado.
De acuerdo con Larraín (s.f), existen varios principios sobre los cuales descansa la
implementación de la supervisión basada en riesgos:
1. Establecimiento de criterios de segmentación adecuados que permitan definir
prioridades y asignar los recursos limitados donde estén focalizados los
mayores riesgos. Esto se puede hacer combinando elementos como la
exposición del banco a distintas líneas de negocios y el análisis de los
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indicadores más relevantes, lo cual permitirá priorizar la supervisión en aquellos
bancos más riesgosos y en aquellas áreas más complicadas dentro del banco.
2. Impulsar criterios e incentivos para la autorregulación de los bancos, cuyo
propósito central es avanzar hacia el mejoramiento de las prácticas de gobierno
corporativo en los mismos. Estas prácticas de buen gobierno corporativo
incluyen el uso de herramientas de planificación estratégica, gestión por
resultados, etc.
3. Desarrollo por parte del organismo supervisor de herramientas especializadas en
la evaluación de los riesgos más importantes a los que se ven enfrentadas las
instituciones, crédito, mercado, operacional. Por ejemplo, en el ámbito de riesgo
de crédito, es crucial tener herramientas para evaluar estadísticamente los
modelos de provisiones y scoring.
4. Adecuada complementación entre la supervisión extra situ y la supervisión in
situ. En esta línea, la supervisión extra situ consiste básicamente en una revisión
de escritorio y un análisis de riesgos a partir de los estados financieros. Como
parte de esta definición, es crucial que existan elementos que garanticen la
confiabilidad de los estados financieros. A partir del análisis extra situ, es
posible calcular los indicadores de riesgo que, junto con el análisis de grupos
pares, permitirá identificar aquellas entidades que aparecen muy desalineadas
respecto del desempeño promedio del mercado. A partir de estos antecedentes
será posible identificar aquellas entidades que serán objeto de una supervisión en
profundidad en el terreno (in situ). A su vez, como resultado del análisis de
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campo debe existir una retroalimentación del análisis extra situ, y así
sucesivamente.
5. Complementación entre una supervisión orientada a evaluar resultados
(riesgo inherente), con énfasis en indicadores cuantitativos, y una
supervisión orientada a evaluar procesos, con énfasis en aspectos
cualitativos (calidad de los procesos de gestión). Es por ello que junto con
definir una serie de indicadores críticos a partir de los estados financieros,
los organismos de supervisión también evalúan la calidad de la gestión.
6. Carácter prudencial que significa que se trata de identificar los problemas en
forma oportuna, antes de que se materialicen los riesgos, y establecer rápidas
acciones correctivas. Para ello, como resultado del proceso de inspección in situ
es necesario identificar los principales problemas identificados en la visita, a
partir de lo cual establecer las medidas correctivas y un plan de implementación
con la entidad supervisada, que será la base para efectos de futuras inspecciones.
7. Juicio fundado del inspector. Las herramientas estadísticas brindan elementos al
supervisor para hacer un juicio fundado acerca de los riesgos, pero no
reemplazan su capacidad de análisis y evaluación.
8. Adecuado entendimiento del negocio del banco. En efecto, no es posible emitir
una opinión abstracta sobre el volumen de provisiones de un banco, sin tener a la
vista el tipo de negocio en que está inserto. A modo de ejemplo, lo más probable
es que un banco que está en el negocio del crédito de consumo tenga indicadores
de riesgo de la cartera más elevados que uno que está en banca corporativa de
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grandes empresas, entre otras cosas debido a que el negocio de banca de
consumo opera con márgenes mucho más elevados.
9. No repetición de lo ya conocido. Es decir, si respecto de una entidad financiera
se estima que la información y los controles internos de calidad son confiable,
entonces no se debe gasta muchos recursos de visita en revisar esa área.
10. Alcance consolidado. En el marco de conglomerados financieros, el supervisor
debe desarrollar herramientas que le permitan orientar el análisis hacia ese tipo
de entidades.
De acuerdo con el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (1997), un
sistema de supervisión bancaria efectiva de estar constituido tanto por supervisión in
situ como supervisión extra situ. Veloz y Benou (2007) sostienen que la supervisión in
situ es la mejor y más eficiente forma de identificar con mayor grado de amplitud, la
naturaleza de los problemas enfrentados por los bancos. Sin embargo, constituye una
forma cara y en ocasiones se convierte en un proceso gradual. De hecho, dependiendo
del tamaño y las complejidades de una institución bancaria, puede tomar meses antes de
que los supervisores tengan una idea clara de las condiciones financieras de un banco,
(Ahumada y Budnevich, 2000). Larraín (s.f), señala que el proceso global de
supervisión, incluyendo tanto la supervisión extra situ como la supervisión de campo (in
situ), debe cumplir con una serie de fases o pasos que se describen a continuación:
1) Preparación del plan anual de inspección, definir cuáles son las entidades
bancarias que tendrán prioridad en el plan de inspección del año, el alcance y
la periodicidad de las inspecciones. En un marco de recursos de supervisión
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escasos, es necesario tener una metodología para priorizar la supervisión de
campo.
2) Identificar líneas de negocios significativas o centros de negocios que por su
tamaño de activos o volumen de negocios, representan una exposición
material desde el punto de vista de los resultados del banco. Una vez
establecidos los bancos a supervisar, se debe definir cuáles son los negocios
más significativos que operan dentro del banco. Dependiendo del tamaño de
la entidad, esta puede ser una única línea de negocios o varias.
3) Obtener información previa a la visita de inspección in situ que permita
preparar el trabajo de campo. La información de pre-visita es crucial para el
éxito del trabajo de campo. El requerimiento de información variará de
banco a banco, pero en términos generales incluirá documentos estratégicos,
planes de negocios, presupuestos, organigrama, estados financieros, actas de
directorio, información de inspecciones anteriores, etc.
4) Entendimiento del negocio del banco (resumen institucional), identificar las
especificidades del negocio en que opera el banco, su carácter de multibanco
o banco de nicho, si es un banco dominante o seguidor, la naturaleza del
mercado en que opera, su plan estratégico.
5) Evaluación de los riesgos inherentes del banco por línea de negocios,
incluyendo el riesgo de crédito, riesgo de liquidez, riesgo de mercado,
solvencia patrimonial, rentabilidad y riesgo de contagio. El alcance de la
evaluación del riesgo inherente también incluye a las filiales o hermanas del
banco en cuestión.
19
6) Evaluación de la calidad del proceso de gestión de riesgos y obtener
información que permita complementar la evaluación del riesgo inherente
por medio de la supervisión in situ. El proceso de inspección in situ es
esencial para tener una evaluación de la calidad de los procesos de gestión de
riesgos de los bancos, en las distintas líneas de negocios, y a su vez,
complementar el análisis de los riesgos inherentes. Las áreas involucradas en
esta evaluación son: gestión del riesgo de créditos; gestión del riesgo de
mercado y liquidez; tecnología y riesgo operacional; controles internos;
gobierno corporativo; cumplimiento.
7) Evaluación del riesgo neto del banco, tanto en función del riesgo inherente
como de la calidad de la gestión del banco. Una vez efectuado el análisis del
riesgo inherente y la inspección in situ, será posible tener la evaluación
completa del riesgo neto del banco. De este modo, será posible determinar si
el riesgo inherente está debidamente compensado con buenos procesos de
gestión de riesgos o, en su defecto, agravado por la mala calidad de la
gestión.
8) Preparar un programa de supervisión que contenga las acciones necesarias
para corregir los problemas detectados en la supervisión y en el análisis de
riesgos. Después de la inspección de campo, el supervisor prepara un
programa de supervisión, que contiene acciones correctivas detalladas que se
pide al banco llevar a cabo dentro de un período determinado. Además,
determina las herramientas de supervisión que serán aplicadas durante el
período siguiente de monitoreo. El programa será explícito en dar cuenta de
20
las acciones para las áreas de mayor riesgo y debe permitir que la
administración del banco entienda con certeza el por qué de las acciones
correctivas.
9) Comunicación formal al banco de los resultados del proceso de evaluación
de riesgos y el programa de supervisión con acciones correctivas requeridas.
Una vez que la matriz de riesgos se ha completado y el programa de
supervisión se ha elaborado, el supervisor requerirá retroalimentación formal
al banco, para lo cual se reunirá con la alta gerencia. Antes de esta reunión,
el supervisor enviará al banco una comunicación con los resultados de la
evaluación de riesgos, las áreas específicas de preocupación y las acciones
correctivas requeridas.
La matriz de riesgo es el núcleo principal de la supervisión basada en riesgos, ya
que recoge el nivel general de riesgo de una entidad desde las perspectivas de los
diferentes riesgos asumidos, a fin de poder tener una visión de conjunto, que esté basada
en el análisis de sus principales componentes, (s.a.,s.f.). La matriz de riesgo es una tabla
que resume los resultados de la evaluación del riesgo inherente por línea de negocios,
por cada categoría de riesgos (crédito, liquidez, etc.), lo mismo que la calidad del
proceso de gestión de riesgos para cada línea de negocios, (Larraín, s.f.). En el
siguiente cuadro se puede apreciar un modelo de una matriz de riesgo.
21
Cuadro 2: Modelo de matriz de riesgo para una entidad bancaria
Línea de negocios
significativas Riesgo Neto
Crédito Solvencia
Riesgo Inherente
Global
Mercado y
Liquidez
Tecnologías y Riesgo
OperacionalControl Interno
Gobierno Corporativo
Calidad Gestión Riesgos
Ponderación
Línea de negocio A Alto Alto
Moderado Aceptable Fuerte Aceptable Aceptable Aceptable
Moderado
Línea de negocio B
Moderado Bajo
Moderado Fuerte Aceptable Fuerte Aceptable Aceptable
Moderado
Línea de negocio C
Moderado Bajo
Moderado Aceptable Fuerte Aceptable Aceptable Aceptable
Moderado
BANCO Moderad
oFuente: Cristian Larraín
De acuerdo con Rojas (2007), para que la supervisión sea efectiva, las entidades
bancarias deben evaluar correctamente todos los riesgos que enfrentan. Plantea que el
rol central de la regulación es inducir al sistema bancario a evaluar correctamente los
riesgos de cada entidad, estos riesgos son de varias categorías:
a. Riesgo crediticio (incluyendo el que se origina por descalce de monedas
entre prestamos –dólares– e ingresos del deudor –moneda local).
b. Riesgo de mercado (cambios en tasas de interés y en tipo de cambio).
c. Riesgo de liquidez
d. Riesgo operacional, identificar y evaluar el riesgo operativo inherente a
todos los productos actividades procesos y sistemas materiales e
22
implementar procesos para monitorear el perfil de riesgo operativo, la
exposición a pérdidas y reportarlas al directorio y alta administración.
Rojas (2007) sugiere que una regulación bancaria más estricta necesita ser
complementada con una correcta medición de riesgos. El reto es identificar y
desarrollar indicadores que revelen el verdadero riesgo de los bancos. El enfoque de
valoración correcta del riesgo sugiere crear y fortalecer mercados financieros que
funcionen. La idea es que el funcionamiento de los mercados complemente la labor
del supervisor en su labor de identificar problemas en la solidez de las instituciones
financieras. Según Rojas (2007), la experiencia demuestra que los requerimientos de
capital son mucho menos efectivos para controlar la toma de riesgo excesivo de los
bancos en aquellos países en los que los mercados de capitales son menos
desarrollados.
23
Capítulo 3: Metodología de Investigación
Esta investigación es de naturaleza descriptiva, debido a que trata de analizar
las diferentes documentaciones acerca de la implementación del modelo de supervisión
bancaria basado en riesgo en la Republica Dominicana. El estudio ha sido desarrollado
a través de una investigación bibliográfica, la cual inicia con una breve historia del
sistema bancario dominicano, destacando los elementos fundamentales de la normativa
que regula la actividad bancaria y describiendo las características generales de los
modelos de supervisión usados hasta el momento por la Superintendencia de Bancos
como principal organismo de supervisión de las entidades bancarias en la República
Dominicana. Para realizar la investigación se delimitó el problema a entidades
bancarias, y para que cumpla con los requisitos necesarios se ha formulada un
planteamiento del problema, en donde se ha detallado la razón de la investigación,
también se indica el propósito del estudio y se formularon las preguntas de
investigación, cuya respuestas describen la potencial solución del problema de la
investigación.
El método utilizado es el deductivo, puesto que partió de informaciones
generales disponibles sobre el modelo de supervisión basado en riesgos, para deducir
conclusiones particulares con respecto a su aplicación en República Dominicana. Los
aspectos generales de lo que parte esta investigación se puede mencionar las
características generales del modelo de supervisión bancaria basado en riesgos, el
procedimiento general de aplicación según la literatura universalmente aceptada, así
como el impacto de la aplicación de dicho modelo en los sistemas bancarios. Los
aspectos particulares consisten en el análisis de la aplicación del modelo basado en
24
riesgos en la banca dominicana, los cambios introducidos en la normativa que regula a
las entidades bancarias y el impacto que esto produce en el sistema financiero
dominicano.
Las técnicas de investigación que se utilizadas son la documental, descriptiva,
apoyadas en diversas consultas bibliográficas a libros de textos, revistas, informes
técnicos, leyes, normas, artículos de internet escritos por diversos autores relacionados
con el tema, entre otros. Los pasos realizados para estructurar la investigación fueron
los siguientes:
1. Elección y delimitación del tema de investigación
2. Revisión de la literatura. En esta etapa se procedió a consultar y revisar la
utilidad de la literatura disponible sobre el tema
3. Extracción y recopilación de la información. En esta etapa se realizaron las
fichas bibliográficas (idea, citas y resumen). Se tomaron todos los datos
importantes del texto revisado.
4. Organización y análisis de la información
5. Redacción y presentación del informe final
25
Capítulo 4: Resultados de la Investigación
Modelo de Supervisión Basada en Riesgo en República Dominicana
En el año 2009, la Superintendencia de Bancos de la República Dominicana
inició el proceso de implementación del Modelo de Supervisión Basada en Riesgos,
adoptando el modelo de base del Organismo Supervisor de Canadá (OSFI). Este
enfoque que se sustenta en una evaluación más cualitativa del riesgo bancario,
complementa el modelo de la supervisión tradicional basado en la verificación y
cumplimiento de las normativas que se ha venido implementando. Asimismo, se perfila
más cercano a la realidad de las entidades supervisadas y persigue evaluar la viabilidad
futura de las mismas, con la finalidad de prevenir y/o contrarrestar eventuales
situaciones adversas que podrían poner en riesgo la estabilidad financiera y económica
del país.
El proceso de evaluación de riesgos se inicia con la identificación de las
actividades significativas de la entidad, es decir, aquellas actividades que son
fundamentales para alcanzar los objetivos y estrategias de negocios. La identificación
de dichas actividades se basa en un nivel adecuado de conocimiento sobre la entidad
supervisada, el sector al que ésta pertenece, así como el entorno en que se desarrolla sus
operaciones. Posteriormente se evalúa el riesgo inherente de cada actividad, teniendo
en cuenta la probabilidad de ocurrencia de un evento adverso, el tamaño potencial y su
impacto en el capital y las utilidades de las entidades. Dicho modelo está compuesto
por tres elementos básicos: una regulación efectiva y prudencial, seguimiento continuo
a la supervisión, y a la capacidad de la Superintendencia de Bancos para imponer
26
sanciones, en función de lo establecido en la Ley Monetaria y Financiera, 183 – 02,
(2002) y en los reglamentos dictados para su desarrollo.
Regulación efectiva y prudencial. La Ley monetaria y Financiera establece
que las entidades de inmediación financiera deben contar con adecuado sistema de
control de riesgos, mecanismos independientes de control interno y establecimiento
claro y por escrito de sus políticas administrativas. En la misma, se faculta a la
Superintendencia de Bancos a efectuar la supervisión consolidad a las entidades que
formen parte de un conglomerado financiero, con la finalidad de evitar la piramidación
del patrimonio, los excesos a los límites de créditos permitidos a una entidad de
intermediación financiera individual, los conflictos de intereses entre partes vinculadas
y el grupo de riesgo de la entidad, el arbitraje regulatorio y el riesgo de contagio.
Con el objetivo de fortalecer el Sistema financiero y el marco regulatorio del
mismo, se han dictaminado una serie de normativas, que constituyen la base de la
aplicación del modelo de supervisión basado en riesgos y son extensivas a todas las
entidades de intermediación financiera. Estas abarcan la evaluación, gestión y
monitoreo de los riesgos de Mercado, liquidez y operacional, de los límites de
concentración de riesgos, la evaluación de activos, límites de créditos a partes
vinculadas, gobierno corporativo, así como el riesgo operacional. Un aspecto
fundamental es el relativo a la adecuación y suficiencia de capital, para el cual la
normativa establece que las entidades de intermediación financiera deben mantener un
coeficiente de solvencia igual o mayor al 10%, de manera que el patrimonio técnico de
las entidades proporcione un colchón para absorción de las pérdidas inesperadas y para
mitigar el impacto de reducciones en el valor de los activos.
27
Adicionalmente, se ha elaborado un proyecto de modificación de la Ley
Monetaria y Financiera (183 – 02), el cual contempla el fortalecimiento del enfoque de
supervisión basada en riesgos, a raíz de las recomendaciones del Financial Sector
Assessment Program (FSAP)
2009 – 2010, que incluye el requerimiento del capital económico en base al perfil de
riesgo tanto a nivel individual como sobre base consolidada. Además, se faculta a la
Superintendencia de Bancos a aplicar, con previa autorización de la Junta Monetaria, un
coeficiente de solvencia individual superior al 10%, con carácter transitorio, en función
del perfil de riesgo determinado de una entidad.
Seguimiento Continuo a la Supervisión. El proceso de seguimiento continuo
a la supervisión fundamentalmente contempla tres tipos de acciones. Por un lado los
seguimientos de distancia (extra situ), a partir de la revisión de los estados financieros,
de la evolución y tendencia de los riesgos, y otras informaciones relevantes. Por otro
lado están las visitas de inspección global y parcial, que permiten la verificación directa
de las informaciones suministradas a la Superintendencia de Bancos, el grado de
cumplimiento de las distintas normas, un mayor conocimiento de las prácticas de
gestión de los riesgos y de valoración de los activos, así como la evaluación directa de
aspectos cualitativos (política, organización, gestión, controles) que inciden en la
situación de las entidades. Finalmente el seguimiento continúo in situ, que facilita la
obtención temprana de información y una mayor anticipación en la adopción de
medidas supervisoras.
Las actividades de supervisión a entidades de intermediación involucran dos
áreas fundamentales: por un lado, los departamentos de supervisión, que realizan las
28
actividades de seguimiento e inspección, mediante análisis de la situación financiera,
patrimonial y de riesgos de las entidades bancarias, verifican el cumplimiento
normativo y monitorean que los procesos de gestión de riesgos sean apropiados a la
estructura, orientación y perfil de riesgos de cada entidad. Por otro lado, el
departamento de Gestión de Riesgos y Estudios, realiza informes y análisis de la
situación financiera del sistema, así como relativos a la evaluación de los riesgos
supervisados y pruebas de tensión, a partir de las informaciones remitidas por las
entidades financieras.
Para sustentar las actividades del proceso de supervisión, este organismo
superior cuenta con un amplio sistema de información que se alimenta de un set de
datos que deben remitir periódicamente las entidades de intermediación relativas a los
estados contables, informes de auditorías e información sobre accionistas. También se
dispone de un sistema de información denominado central de riesgos, de donde se
obtienen datos de los créditos que las entidades conceden a sus clientes a nivel
individual, por grupos y sectores económicos, rangos de préstamos, tipo de actividades,
etc., a una escala comparable entre las distintas entidades.
El cambio de un sistema de supervisión estático de verificación y cumplimiento
a un sistema preventivo más cualitativo y con un enfoque de riesgo ha llevado su
tiempo, tanto en la formación de los recursos humanos como en el desarrollo de
herramientas que faciliten el nuevo enfoque. Consciente de que la efectividad de la
supervisión requiere también de la existencia de medios humanos y técnicos adecuados,
además de un amplio sistema de información, la Superintendencia de Bancos ha
realizado importantes inversiones en la capacitación de su personal técnico, con el
29
objetivo de que éstos adquieran un conocimiento profundo de las técnicas de evaluación
de riesgos y desarrollen las habilidades prácticas necesarias para la implementación del
modelo de supervisión. Esto se realiza con el propósito de que los técnicos estén bien
capacitados, de manera que sea posible desarrollar una cultura supervisora común
orientada a un enfoque preventivo de riesgos.
Capacidad de Imponer Sanciones. En función de las atribuciones que le
confiere la Ley Monetaria y Financiera, la Superintendencia de Bancos puede adoptar
medidas correctivas además de imponer sanciones a las entidades financieras que
incumplen los requerimientos establecidos en la normativa vigente, como un
mecanismo orientado a garantizar el cumplimiento normativo y la disciplina de
mercado, contribuyendo de esta manera a preservar la estabilidad del sistema
financiero. Además de la normativa establecida en la Ley Monetaria y Financiera, 183-
02, la Superintendencia puede establecer la constitución de provisiones adicionales para
cubrir riesgo, así como requerir cualquier tipo de información de los supervisados,
verificar la calidad de la misma y difundirla promoviendo la transparencia del mercado.
Razones para Adoptar el Modelo de Supervisión Basado en Riesgos
La razón fundamental de la adopción por parte de la Superintendencia de
Bancos del modelo de supervisión basado en riesgos consiste en establecer un sistema
eficaz para evaluar la solidez y solvencia de las entidades bancarias y preservar el
funcionamiento sano de las mismas, mediante el análisis sistemático de la situación
financiera, de los riesgos asumidos, los procesos de control y gestión que aplican, la
determinación del perfil de riesgos de las entidades, además de dar seguimiento al
cumplimiento de las normativas. Además, con la adopción de este enfoque de
30
supervisión, la República Dominicana trata de adecuarse hacia las normas
internacionales de supervisión bancaria, las cuales están fundamentadas en los riesgos
asumidos por las entidades bancarias.
Las experiencias de crisis demostraron que el modelo de supervisión tradicional
no es suficiente para resguardar la estabilidad del sistema financiero, ya que su carácter
estático sustentado en el conocimiento de la situación contable y financiera presente y
en el control administrativo del cumplimiento de las normas, no proporciona
indicadores preventivos de viabilidad futura de las entidades de intermediación
financiera. A raíz de esto, surge la necesidad de complementar las tareas de
verificación con una valoración cualitativa sistemática mediante un enfoque de riesgo,
que permite anticiparse a los posibles problemas con indicadores de alertas oportunos
de cambios potenciales en la situación financiera, y reforzar las medidas preventivas
que puedan adoptarse.
Con el nuevo modelo, se busca determinar, de acuerdo al perfil de riesgo, qué
entidades son más vulnerables y susceptibles para presentar problemas futuros, para así
concentrar en ellas recursos de supervisión adicionales y prevenir crisis futuras. El perfil
de riesgo refleja el nivel de preocupación de la entidad, dado que resume el riesgo
potencial de que la misma presente problemas de solvencia, rentabilidad y liquidez en el
futuro. La determinación del perfil de riesgos se realiza mediante la revisión y
evaluación del riesgo inherente, el gobierno interno, la gestión y el control de riesgos, la
determinación del riesgo residual, la valoración del gobierno corporativo y la revisión y
evaluación de los recursos propios de la entidad. Por tanto, se necesita una
31
combinación de análisis cuantitativo y evaluaciones cualitativas para determinar dicho
perfil.
Impacto de la Aplicación del Modelo Basado en Riesgos en el Sistema Financiero
La aplicación de modelo basado en riesgos tiene un impacto profundo sobre la
estabilidad del sistema financiero dominicano, debido a los menores riesgos a nivel de
entidad bancaria y global, mayor disciplina de mercado por medio de la divulgación de
información pública actualizada y mejores prácticas de supervisión con menores costos.
También, el modelo de supervisión basado en riesgos conducirá al avance hacia el
cumplimiento de los Principios Básicos para una Supervisión Bancaria Efectiva
emitidos por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, así como de otros
estándares internacionales, lo que redundará en el fortalecimiento, confianza y
desarrollo competitivo del sistema financiero nacional.
Las entidades bancarias con buen gobierno corporativo, gestión de riesgos y
capital, pueden mitigar adecuadamente su riesgo inherente, beneficiándose de menores
costos de supervisión y facilidades regulatorias. También se prevé una asignación
eficiente de los recursos por parte la Superintendencia de Bancos, debido a éstos se
distribuyen en base a una evaluación del perfil de riesgos de cada entidad y los
esfuerzos se concentran hacia aquellas entidades que presentan mayores niveles de
riesgo.
La aplicación del modelo basado en riesgos plantea algunos retos importantes
tanto para el organismo supervisor, como para las entidades bancarias supervisadas.
Para el organismo supervisor (Superintendencia de Bancos), la aplicación del modelo
basado en riesgo implica una postura proactiva mediante el análisis más complejo dado
32
los nuevos requerimientos relativos a una evaluación más amplia, promulgar cargos de
capital específicos para cada banco, adoptar un enfoque de acciones correctivas rápidas
y aprobar y monitorear el sistema utilizado para evaluar los créditos en cada institución.
La implementación de estas nuevas medidas sugiere un importante desplazamiento del
rol de la supervisión tradicional hacia la disciplina de mercado. No obstante, uno de
los desafíos importantes en este sentido, lo constituye la publicación de información por
parte de los bancos.
La aplicación del modelo basado en riesgos implica el desarrollo de una cultura
de riesgos en las entidades bancarias y del juicio experto en los supervisores basado en
el perfecto equilibrio de la interpretación de indicadores tanto cuantitativos como
cualitativos que miden el desempeño de los indicadores de riesgo de las entidades
bancarias. Otro aspecto importante para el desarrollo del modelo lo constituye el
desarrollo de metodología de evaluación del riesgo de crédito según lo demanda el
Comité de Basilea. Para cumplir con este requerimiento, los bancos y la
Superintendencia de Bancos asumirán mayores costos por la necesidad de un aumento
en la cantidad y calidad de recursos. Deberán adaptar sus sistemas, capacitar al
personal, adecuar su banco de datos, etc.
Relación de la Literatura Revisada con los Resultados
De acuerdo con los resultados de la investigación, el modelo basado en riesgo
es un proceso de identificación, medición y monitoreo de los riesgos inherentes a las
actividades de las entidades bancarias, enfatizando en la realización de supervisiones in
situ y extra situ, así como profundizando en la revisión de los planes de gestión de
riesgos, gobierno corporativo y estrategias de negocio. Esta definición está en
33
correspondencia con la literatura revisada, especialmente con los principios planteados
por el Comité de Basilea, según el cual la supervisión bancaria efectiva requiere que sea
evaluado el perfil de riesgo de los bancos individuales y que los recursos de supervisión
sean asignados en consecuencia, (Comité de Basilea, 1997).
Según el proceso de realización de la supervisión basada en riesgos por parte de
la Superintendencia de Bancos conforme se ha descrito en los resultados, el
procedimiento concuerda con lo planteado por Larraín (s.f.), quien sugiere que el
procedimiento consta de varios pasos que son: preparación del plan anual de
inspección, identificar líneas de negocios significativas, obtener información previa a la
visita, entendimiento del negocio, evaluación de los riesgos inherentes del banco,
determinación de los riesgos netos, acciones correctivas y comunicación formal al
banco.
34
Capitulo 5: Conclusiones y Recomendaciones
Conclusiones
1. La supervisión bancaria constituye un elemento clave para la estabilidad del
sistema financiero en particular y para la economía en su conjunto. En este
sentido, la labor de la supervisión bancaria debe estar enfocada hacia el
desarrollo de prácticas bancarias acorde con los estándares internacionales.
2. El modelo de supervisión bancaria basado en riesgos en República Dominicana
es un proceso de identificación, medición y monitoreo de los riesgos inherentes
a las actividades de las entidades bancarias, enfatizando en la realización de
supervisiones in situ y extra situ, así como profundizando en la revisión de los
planes de gestión de riesgos, gobierno corporativo y estrategias de negocio.
3. Las medidas adoptadas para la recapitalización de las entidades bancarias, el
fortalecimiento de la central de riesgos, el fortalecimiento de la capacidad
técnica de la Superintendencia de Bancos han contribuido con el fortalecimiento
del sistema financiero dominicano, con una mejoría en su cartera de préstamos,
mayor fortaleza en su capital y reservas y mayores controles de las entidades
bancarias.
4. El modelo de supervisión basado en riesgo aplicado en la República Dominicana
amerita ser fortalecido mediante el desarrollo de un enfoque más cualitativo de
los riesgos de las entidades bancarias.
5. El método de riesgo neto implica una evaluación cuantitativa de todos los
riesgos que confrontan las instituciones bancarias (incluyendo la dirección o
sentido del riesgo que asumen) y cualitativamente ajustado por características
35
institucionales que evalúan el grado con que el riesgo es manejado mediante
disciplina del mercado y la administración de la entidad, así como a través del
marco regulatorio y de supervisión del sistema en su conjunto.
6. El modelo de supervisión bancaria en República Dominicana está compuesto
por tres elementos fundamentales: una regulación efectiva y prudencial,
seguimiento continuo a la supervisión, y a la capacidad de la Superintendencia
de Bancos para imponer sanciones.
7. El modelo de supervisión bancaria enfocada en riesgos y los pilares establecidos
en el Comité de Basilea II constituyen los retos para la Superintendencia de
Bancos de la República Dominicana.
8. La supervisión basada en riesgo implica la asignación eficiente de los recursos
por parte la Superintendencia de Bancos, debido a éstos se distribuyen en base a
una evaluación del perfil de riesgos de cada entidad y los esfuerzos se
concentran hacia aquellas entidades que presentan mayores niveles de riesgo.
9. La aplicación de la supervisión basada en riesgos impactará positivamente el
sistema financiero dominicano, disminuyendo los riesgos individuales y
globales, elevando la efectividad en el funcionamiento del sistema y mejorando
la estabilidad, solidez y solvencia financiera del sistema bancario.
Recomendaciones
1. El modelo de supervisión bancaria basado en riesgo debe enfocarse en
determinar la calidad de la gestión de riesgo que hacen las instituciones
bancarias, así como analizar las estrategias que las entidades están adoptando
para administrar y controlar sus exposiciones al riesgo, asegurándose de
36
impulsar una verdadera cultura de gestión de riesgo en todo el sistema,
comunicando claramente a la alta gerencia de las entidades supervisadas la
importancia de lo que significa un adecuado monitoreo y gestión de los riesgos.
2. Las entidades bancarias deberán ajustar sus sistemas de medición y
administración de riesgos mediante el uso de modelos internos que les permitan
realizar una eficiente gestión de riesgo y adecuar su requerimiento de capital
acorde el perfil de riesgo de sus negocios.
3. Las entidades bancarias deben generar y divulgar información relevante y
confiable de las operaciones con sus clientes, para que los modelos puedan
estimar adecuadamente el riesgo al que están expuestas. La Superintendencia
debe hhacer obligatoria la provisión de información de los bancos en cuanto a
tasas de interés, comisiones y costos, con el fin de proporcionar información
completa y permitir el funcionamiento de la disciplina de mercado
4. Las autoridades de supervisión deben desarrollar una regulación ex-ante y
basada en el riesgo para las provisiones por incobrables. Esta regulación que se
viene utilizando con éxito en algunos países pone más peso en la sensibilidad de
los créditos a eventos adversos esperados (basado en una distribución de
probabilidades) que a la información sobre “número de días de atraso en el
repago” (provisiones ex-post).
37
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