trabajo de liderazgo 3
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TRABAJO DE LIDERAZGO 3
PRESENTADO POR ALCIDES RAFAEL PUELLO
PRESENTADO AFREDY LOPEZ
PUERTO ASIS 20 DE FEBRERO DE 2014
CONCLUSIONES DE EXODO 10 DE MOISES Y JETRO
Jetro era un sacerdote de Madian
Jetro fue a buscar a Moisés y este le conto todas las cosas que había hecho por el hijo del pueblo
Jetro hizo un altar e hizo holocausto y sacrificios delante de Dios
Moisés juzgaba al pueblo de Dios y solo, y Jetro le aconseja que no estaba bien lo que hacia
Jetro aconseja a Moisés que someta todos los asuntos del pueblo a Dios
Que les enseñe las leyes y ordenanzas y que les enseñe el camino por donde deben andar y que han de hacer
Le aconseja que escoja varones de virtud temeros de Dios para que los ponga por jefes de millares y centenas
Le aconseja que ellos juzguen al pueblo en todo tiempo en asuntos pequeños
Que los asuntos grandes los lleve delante de él, así aliviaría la carga de Moisés
Si Moisés cumple esto Dios lo sostendrá y todo el pueblo estará en paz.
Moisés oyó la voz de su suegro Jetro
IGLESIAS QUE NACIERON EN CASAS
1 DE CORINTIOS 16-19
Saludos y DespedidaLas iglesias de Asia los saludan AQUILA Y PISCILA con la iglesia que está en su casa los saludan muy afectuosamente en el señor
Fundaron las iglesias de Roma, Corintio y Efeso
COLOSENSES 4, 15
Saluden a los hermanos que están en la odisea también a ninfas y a la iglesia que está en su casa
Fundaron la iglesia de Colosas
FILEMON 1, 2
Y a la hermana Apia y Arquipo, nuestro compañero de lucha y a la iglesia que está en tu casa
Fundaron la iglesia de Filipos
1 DE TIMOTEO 3, 15
Para que si tardo sepas como debes conducirte en la casa de Dios que es la iglesia del Dios viviente, columna invaluarte de la verdad.
Fundaron la iglesia de Tesalonisenses
El cristiano de hoy, a menudo ignorante en esta materia, comprende así mucho mejor, gracias a este libro, el verdadero carácter de la Iglesia y su íntima vinculación con el Antiguo Testamento y con el pueblo escogido de Israel, al ver que, como observa Fillion, antes de llegar a Roma con los apóstoles, la Iglesia tuvo su primer estadio en Jerusalén, donde había nacido (1, 1-8, 3); en su segundo estadio se extendió de Jerusalén a Judea y Samaria (8, 4-11, 18); tuvo un tercer estadio en oriente con sede en Antioquia de Siria (11,19-13, 35), y finalmente se estableció en el mundo pagano y en su capital Roma (13, 1-28, 31) , cumpliéndose así las palabras de Jesús a los apóstoles, cuando éstos reunidos lo interrogaron creyendo que iba a restituir inmediatamente el reino a Israel: “No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni momentos que ha fijado el Padre con su potestad. Pero cuando descienda sobre vosotros el Espíritu Santo recibiréis virtud y me seréis testigos en Jerusalén y en toda la Judea y Samaria y hasta los extremos de la tierra” (1,7 s.). Este testimonio del Espíritu Santo y los apóstoles lo había anunciado Jesús (Juan 15,26 s.) y lo ratifica S. Pedro (1, 22; 2,32; 5,32, etc.)
El admirable Libro, cuya perfecta unidad reconoce aún la crítica más adversa, podría llamarse también de los “Hechos de Cristo Resucitado”. “Sin él, fuera de algunos rasgos esparcidos en las Epístolas de S. Pablo, en las Epístolas Católicas y en los raros fragmentos que nos restan de los primeros escritores eclesiásticos, no conoceríamos nada del origen de la Iglesia” (Fillion).
S. Jerónimo resume, en la carta al presbítero Paulino, su juicio ante este divino Libro en las siguientes palabras: “El Libro de los Hechos de los Apóstoles parece contar una sencilla historia, y tejer la infancia de la Iglesia naciente. Más sabiendo que su autor es Lucas, el médico, “cuya alabanza está en el Evangelio” (II Cor. 8,18), echaremos de ver que todas sus palabras son, a la vez que historia, medicina para el alma enferma”