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TOPITO VUELVE A CASA

Mª José Elices Zabala

ILUSTRACIONES

Mónica Elices Zabala

4 http://topitovuelveacasa.blogspot.com

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Impreso por Bubok

Para Gabriel, Itsaso y Jano

con todo nuestro amor

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Topito era com

o los dem

ás animales del bosque sólo que tenía los

ojos tan pequeños que no podía ver.

Todos los días su m

amá iba a buscarle al colegio para llevarle a casa.

Pero un día le preguntó a Topito:

Topito, ¿sabrías volver a casa tu solo?.

- Pues claro m

amá - contestó Topito sin pensarlo dem

asiado, pues

Topito quería hacer las cosas como los mayores.

Ese día Topito se lo pasó m

uy bien en el colegio y estaba m

uy

contento hasta que llegó la hora de volver a casa.

8 En ese m

omento se dio cuenta de que no sabía hacia dónde ir y

se puso m

uy triste. Sus dos m

ejores amigos Pajarito y Gatita se

acercaron preocupados.

- ¿Qué te pasa Topito? - preguntaron

- Que no sé cóm

o volver a casa. Com

o no puedo ver con m

is ojitos

chiquititos no sé hacia dónde tengo que caminar. - contestó

sollozando.

- No te preocupes Topito - dijeron a la vez sus amigos - Nosotros

te ayudaremos.

- Yo volaré m

uy m

uy alto para ver dónde está tu casita y os voy

diciendo por dónde tenéis que ir - dijo Pajarito

- Y tu puedes cogerte de mi cola - dijo Gatita - y seguirme por el

camino.

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Pajarito desde el cielo les fue dando las instrucciones:

- Primero tenéis que ir a la cascada - Gatita que sí la podía ver,

llevó a Topito hacia ese lugar.

- Después tenéis que seguir el camino de piedra. - Otra vez Gatita

con Topito agarrado a su cola, le guió por todo el camino.

- Ahora que ya estáis en el pueblo, la casa de tu m

amá es la que

tiene humo en la chimenea porque está haciendo la com

ida - Y

hacia allí se dirigieron Gatita y Topito.

Ya en casa, Topito se sintió más aliviado. Había podido volver a

casa sin problemas... más o menos.

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Al día siguiente su m

amá le volvió a llevar al colegio y le

preguntó:

- Entonces Topito. ¿Hoy también vuelves sólo a casa?.- Y Topito

todo seguro de volver a contar con sus amigos respondió. - Claro

mamá, igual que ayer.

Pero Pajarito ese día no había podido ir al colegio porque se había

puesto m

alo, y eso asustó mucho a Topito hasta que Gatita le dijo:

- No te preocupes Topito, que yo me acuerdo de por dónde fuimos

y te vuelvo a llevar sujeto de mi colita.

Y así ocurrió, que después del colegio, Gatita guió a Topito por el

camino que les había indicado Pajarito el día anterior. Primero

había que pasar por la cascada, después seguir el camino de piedra

y por último llegar a la casa que echaba humo por la chimenea.

Otro día que llegó a casa sin problema.

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Al tercer día, pensaba que al menos tendría la ayuda de Gatita,

pero cuál fue su sorpresa al ver que tampoco había podido ir al

colegio porque también se había puesto enferm

a. Ese día estuvo m

uy

triste por no poder contar con la ayuda de sus amigos.

Ya, al final de las clases, Topito se puso a pensar:

- Y ahora que voy a hacer. Yo no puedo ver con m

is ojos

chiquitines. ¿Cóm

o encontraré m

i casa?

Topito cada vez se ponía m

ás nervioso hasta que se dijo a sí mismo:

- Tranquilo Topito, tú no puedes ver, pero eres listo, piensa en lo

que sí puedes hacer.

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Entonces Topito más calmado em

pezó a pensar en voz alta:

- A ver, en primer lugar hay que ir a la cascada, yo no la puedo

ver, pero... la puedo escuchar. ¡Eso es! - Así que Topito puso el oído

y escuchó atentamente hacia dónde oía el ruido del agua al caer.

- ¡Hacia allí! - Exclamó Topito. y se dirigió rápido y sin dudar

hacia la cascada.

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Después tocaba seguir el camino de piedra.

- Yo no puedo ver el camino de piedra, ni tampoco lo puedo

escuchar. ¿Qué es lo que puedo hacer?...

- ¡Puedo tocarlo! - gritó Topito todo contento.

Topito seguro y decidido em

pezó a usar sus patitas para notar el

camino de piedra y seguirlo hasta el final sin desviarse ni un

poquito.

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Cuando llegó al pueblo Topito volvió a preguntarse como sabría

cual sería su casa, hasta que se acordó de lo que dijeron Pajarito y

Gatita "Es la casa que tiene humo porque está haciendo la com

ida".

- Yo no puedo ver el humo - dijo Topito - ni tampoco puedo

escucharlo, y el humo no se puede tocar. ¿Qué puedo hacer?. Piensa

Topito, piensa, tu eres listo, qué es lo que sí puedes hacer..... ¡Puedo

olerlo! ¡Puedo oler el humo de la com

ida! - dijo Topito lleno de

alegría.

Así que Topito usó su nariz para olfatear el aire y seguir el olor

de la com

ida.

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De esta forma llegó hasta su casa dónde le esperaba su m

amá a

la que dio un fuerte abrazo y la dijo:

- Hoy m

amá es un día m

uy importante para m

í.

- ¿Por qué? - le respondió su m

amá.

- Porque m

e he dado cuenta que todo resulta m

ás fácil cuando

piensas en lo que sí se puede hacer y no en lo que no puedes.

Y esa noche Topito durm

ió m

uy tranquilo sabiendo que podría

hacer todo lo que se propusiera, como volver solo a casa.

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elicesmj

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