thomas woods - cómo la iglesia católica construyó la civilización occidental

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THOMAS E. WOOD

Cmo la Iglesia Catlica construy la civilizacin occidentalWashington: Regnery, mayo 2005. Traduccin del original ingls hecha por el Dr. Omar Frana - Jul.2006INDICE DEL LIBRO Cap. 1. Contribucin de la Iglesia a Ciencia Cap. 2. Contribucin de los monjes a la Tecnologa y a la Agricultura Cap. 3. Contribucin de la Iglesia a la gestacin de los Derechos Individuales y del Derecho Internacional Cap. 3: Contribucin de la Iglesia al Arte y Arquitectura Cap. 4. Contribucin de la Iglesia a la Prctica y al Concepto de Solidaridad Cap. 5. Contribucin de la Iglesia a la Teora Econmica Moderna LA IGLESIA Y LA CIENCIA MODERNA p.67-114 Fue una simple coincidencia que la ciencia moderna se desarrollara en un medio catlico? O hay algo en el catolicismo, en s mismo, que habilita hace posible- el xito de la ciencia? El mero planteo de esta pregunta es transgredir los lmites de la opinin de moda. Aunque cada vez son ms los acadmicos que se hacen esa pregunta, sus inquietudes siguen resultando sorprendentes. Este no es un asunto pequeo. La supuesta hostilidad hacia la ciencia de parte de la iglesia catlica puede ser el ms grande dbito en la mentalidad popular. La visin unilateral del caso Galileo, con el cual mucha gente est familiarizado es, en gran parte culpable de la difundida creencia que la Iglesia ha obstruido el avance de la investigacin cientfica. Pero an si el caso Galileo hubiera sido slo un poco tan malo como la gente piensa, el Cardenal Newman, (el clebre convertido del anglicanismo al catolicismo durante el siglo XIX) encuentra que ste es el nico ejemplo que viene a la mente. La controversia se centr en torno al trabajo del astrnomo polaco Nicols Coprnico (1473-1543). Coprnico provena de una familia religiosa que perteneca a la tercera orden de Santo Domingo, que les da a los laicos la oportunidad de ser parte de la espiritualidad y tradicin dominicana. Como cientfico, era una figura de no poco renombre en ambientes eclesisticos. El fue consultado por el V Concilio Lateranense (1512-1517) respecto a la reforma del calendario. En 1531 Coprnico prepar un anticipo de su Astronoma a favor de sus amigos. Eso mereci una considerable atencin. El Papa Clemente VII lo llam a dar una conferencia pblica sobre el tema, en el Vaticano. El Papa qued muy favorablemente impresionado de lo que oy.

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Mientras tanto, colegas acadmicos y hombres de iglesia imploraron a Coprnico que publicara su trabajo para circulacin general. Fue as que urgido por sus amigos, entre los que se encontraban muchos prelados, Coprnico public, finalmente, sus Libros sobre las revoluciones en las rbitas celestes, que fue dedicado al Papa Paulo III en 1543. Coprnico retuvo mucho de la astronoma convencional de la poca, que era heredera en gran parte de Aristteles y, sobre todo de Ptolomeo (87-150 A.C.) un brillante astrnomo griego que planteaba un universo geocntrico. La astronoma copernicana comparta con sus precursores griegos tales caractersticas de cuerpos celestes perfectamente esfricos, rbitas celestes y velocidad planetaria constante. La significativa diferencia que Coprnico introdujo fue que planteaba que el sol, no la tierra, era el centro del sistema. Este modelo heliocntrico planteaba una tierra movindose en rbita en torno al sol como cualquier otro planeta. A pesar de ser fuertemente atacado por los protestantes por su oposicin a la Sagrada Escritura, el sistema Copernicano no fue formalmente censurado por la Iglesia, hasta el caso Galileo. Galileo Galilei (1564-1642), adems de sus trabajos en fsica, hizo importantes observaciones astronmicas con su telescopio que lo ayudaron a debilitar los aspectos del sistema ptolomeico. El vio montaas en la luna, lo cual cuestionaba la antigua certeza de que los cuerpos celestes eran esferas perfectas. El descubri 4 lunas orbitando a Jpiter, demostrando no solo la presencia de fenmenos celestes que Tolomeo y los antiguos desconocan, sino que un planeta movindose en su rbita, no dejaba a sus satlites atrs. (Una de los argumentos contra el movimiento de la tierra haba sido que la luna hubiera quedado para atrs en el movimiento).El descubrimiento de Galileo de las fases de Venus fue otra pieza de evidencia a favor del sistema copernicano. Inicialmente, Galileo y su trabajo fue bienvenido y celebrado por hombres de iglesia. Hacia finales de 1610 el padre Cristbal Clavious escribi para decir a Galileo que sus colegas jesuitas astrnomos haban confirmado los descubrimientos hechos a travs de su telescopio. Cuando Galileo fue a Roma al siguiente ao fue recibido con entusiasmo por figuras civiles y eclesisticas. Escribi a un amigo: He sido recibido y se ha mostrado favor por parte de numerosos ilustres cardenales, prelados y prncipes en esta ciudad. Se alegr por una larga audiencia con el Papa Paulo V y los jesuitas del colegio romano que tuvieron un da de actividades en honor a sus descubrimientos. Galileo estaba contento: antes de la audiencia con los cardenales, con los acadmicos y con los lderes escolares, los estudiantes del padre Cristbal Grienberger y el padre Clavius hablaron acerca de los descubrimientos del gran astrnomo. Estos eran acadmicos de considerable distincin. El Padre Grienberger, que verific personalmente el descubrimiento de las lunas de Jpiter, era un astrnomo consumado que haba inventado el monte ecuatorial, que rotaba un telescopio en torno al axis paralelo a la tierra. El tambin contribuy al desarrollo del telescopio refractario que an hoy se usa. El Padre Clavius, uno de los ms grandes matemticos de su poca, haba presidido la comisin que haba establecido el calendario gregoriano (que entr en efecto en 1582) y resolvi las inexactitudes que haban plagado el viejo calendario juliano. Sus clculos en referencia a la extensin del ao solar y al nmero de das necesarios para mantener el calendario en lnea con el ao solar -97 das cada 400 aos, eran tan precisos que los acadmicos actuales se sorprenden por saber cmo lo hizo. Todos parecan estar a favor de Galileo. Cuando en 1612 l public sus Letras sobre las manchas solares en el cual apoyaba el sistema copernicano por primera vez en un libro, una de las primeras entusiastas cartas de congratulacin vinieron de nada menos que el Cardenal Maffeo Barberini, que sera el Papa Urbano VIII. La iglesia no tena ninguna objecin al uso del sistema copernicano como un elegante modelo terico cuya verdad estaba todava lejos de ser establecida, pero que daba cuenta de los fenmenos celestes de forma ms confiable que cualquier otro sistema. No haba, sin embargo, ningn mal en usarlo como un sistema hipottico. Galileo, por otra parte, crea que el sistema copernicano era realmente verdadero, ms que una mera hiptesis que permita predicciones exactas. Pero l no aportaba ninguna evidencia que apoyara esa creencia. De ah que, por ejemplo, argumentaba que el movimiento de las mareas constituan pruebas del movimiento de la tierra, una idea que sus colegas cientficos encontraban bastante risible. Galileo no pudo responder las objeciones geocntricas, que venan desde Aristteles, que si la tierra se mova en traslados en paralaje stos deban ser evidentes en nuestras observaciones de las estrellas pero no se observaban. En la ausencia de prueba cientfica estricta Galileo insista en la certeza de verdad del sistema copernicano y rechazaba aceptar el compromiso de que el sistema copernicano fuese enseado como hiptesis hasta que se aportaran evidencias que lo comprobaran. Cuando Galileo dio el siguiente paso de sugerir que las Escrituras que afirmaran lo contrario deban ser interpretadas, fue visto como usurpando la autoridad de los telogos. Gerome Langford, entre los ms autorizados acadmicos modernos sobre este tema, nos muestra un til resumen de la posicin de Galileo sobre este punto: Galileo estaba convencido que l tena la verdad. Pero objetivamente no tena ninguna prueba con la cual ganar la confianza de los hombre de mente abierta. Es una completa injusticia sostener, tal como lo hacen algunos historiadores, que nadie escuchaba sus argumentos y que l nunca tena la chance. Los astrnomos jesuitas haban confirmado sus descubrimientos; ellos esperaban ardientemente por mayores pruebas como para abandonar el

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sistema de Ticho y ponerse a favor del sistema copernicano. Muchos influyentes hombres de iglesia crean que Galileo poda estar en lo cierto, pero tenan que esperar ms pruebas Ciertamente no es exacto presentar a Galileo como una inocente vctima del mundo de prejuicios e ignorancia sostiene Langford Parte de la culpa de los acontecimientos que siguieron luego deben ser atribuidos al mismo Galileo. El rechaz la transaccin, y entr al debate sin suficiente prueba; y en el campo de los telogos que no era el suyoFue la insistencia de Galileo en la verdad objetiva del copernicanismo la que caus la dificultad, ya que en la superficie del modelo heliocntrico parecan contradecirse ciertos pasajes de la Escritura. La Iglesia, sensible a la acusacin de los protestantes que acusaban a la Iglesia de que no le daba importancia a la Biblia, dud en permitirle la sugerencia de que el significado literal de la Escritura que por momento pareca implicar la inmovilidad de la tierra- debera establecerse en orden a acomodarse a una teora cientfica no probada. An en esto la iglesia tampoco fue inflexible. Tal como lo deca el clebre Cardenal Roberto Belarmino en ese momento: Si hay una real prueba de que el sol est en el centro del universo, y que la tierra est en el tercer cielo, y que el sol no va tras la tierra sino la tierra rodea al sol, entonces debemos proceder con cuidado en la explicacin de los pasajes de la Escritura en los que aparece enseado lo contrario, y ms bien admitir que nosotros no los entendemos, ms que declarar una opinin de que es falso lo que se ha probado como verdadero. Pero por mi cuenta, no creer que hay tales pruebas hasta que no se me las muestren La apertura terica de Belarmino a nuevas interpretaciones de la Escritura a la luz de nuevas aportaciones al conocimiento humano, no eran nuevos. San Alberto Magno haba sostenido una opinin similar. Sin embargo, en 1616, despus que Galileo enseaba pblica y persistentemente el sistema copernicano, las autoridades de la iglesia le dijeron que deba cesar de ensear la teora copernicana como verdadera, a pesar que permaneca libre de tratarla como una hiptesis. Galileo estuvo de acuerdo y continu con su trabajo. En 1624, hizo otro viaje a Roma donde nuevamente fue recibido con gran entusiasmo y donde influyentes cardenales estaban dispuestos a discutir cuestiones cientficas con l. El Papa Urbano VIII le present muchos impresionantes regalos, incluyendo dos medallas y una declaracin en respaldo de su trabajo. El Papa habl de Galileo como un hombre Cuya fama deslumbra desde el cielo y se difunde sobre el mundo Urbano VIII dijo al astrnomo que la iglesia nunca haba declarado que el sistema copernicano fuese hertico, y que la iglesia nunca lo hara. El libro de Galileo, Dialogo sobre los grandes sistemas del mundo publicado en 1632 fue escrito ante la exhortacin del Papa, pero ignor la instruccin de tratar el copernicanismo como una hiptesis, ms que una verdad establecida. Aos despus, el padre Grienberger seal que si Galileo hubiera tratado sus conclusiones como hiptesis, hubiera escrito lo que quisiera.. Infortunadamente para Galileo, en 1633 fue declarado sospechoso de hereja y se le orden desistir de publicar sobre copernicanismo. Galileo continu produciendo buenos e importantes trabajos, particularmente sus Discursos concernientes a las dos nuevas ciencias (1635). Pero esta tonta censura de Galileo ha manchado la reputacin de la iglesia Es importante, sin embargo, no exagerar lo que aconteci. Tal como lo explica J.L. Heilbron: Contemporneos informados reconocieron que la referencia en conexin a Galileo o Coprnico no tena significacin general o teolgica. Gassendi, en 1642, observ que la decisin de los cardenales, a pesar de ser importante para los creyentes, no importaba como artculo de fe; Ricciolli, en 1651, observ que el heliocentrismo no era una hereja; Mengoli, dijo en 1675, que las interpretaciones de la Escrituras podan ser obligantes para los catlicos si eran el resultado de un concilio general; y Baldigiani, en 1678, reconoci que todos conocan aquello El hecho es que, los cientficos catlicos estaban autorizados a sostener en sus investigaciones el movimiento de la tierra como hiptesis (tal como lo llam el decreto del Santo Oficio de 1616). Un decreto de 1633 fue ms all, excluyendo de la discusin de los acadmicos el movimiento de la tierra. Pero debido a que los cientficos catlicos como el padre Roger Boscovich continuaron usando la idea del movimiento de la tierra en sus trabajos, los acadmicos especulan que el decreto de 1633 fue dirigido personalmente a Galileo Galilei y no a los cientficos catlicos en general. Ciertamente la condenacin de Galileo, an entendida en su propio contexto ms que en su exagerado y sensacionalismo tal como es presentado en los Medios (de comunicacin), resulta ser contraproducente para la Iglesia, estableciendo el mito que la Iglesia es hostil a la ciencia. DIOS ORDENO TODAS LAS COSAS POR MEDIDA, NUMERO Y PESO An desde el trabajo del historiador Pierre Duhem a principios del siglo XX el tren acelerado entre los historiadores de la ciencia ha sido subrayar el crucial rol de la iglesia en el desarrollo de la ciencia. Infortunadamente, poco de este

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trabajo acadmico ha penetrado la conciencia popular. Esto no es anormal. Mucha gente, por ejemplo, sigue creyendo que la Revolucin Industrial redujo el estndar de vida de los trabajadores, cuando en efecto el promedio del estndar de vida creci. Lo mismo pas respecto al verdadero rol de la Iglesia en el desarrollo de la ciencia moderna, que sigue permaneciendo secreto al gran pblico. El Padre Stanley Jaki gan el premio de historiador de la ciencia, tiene doctorados en teologa y fsica; su formacin ha ayudado a dar al catolicismo y a la escolstica su debido lugar en el desarrollo de la ciencia occidental. Varios de los trabajos del S.Jaki han avanzado en la provocativa tesis de que ms que estorbar el desarrollo de la ciencia, las ideas del catolicismo han ayudado a hacerlas posible Jaki le da un gran significado al hecho que la tradicin cristiana, desde la prehistoria en el Viejo Testamento a travs de la alta edad media y ms all, concibe a Dios por extensin, su creacin- como racional y ordenada. A travs de la Biblia la regularidad del fenmeno natural es descrito como una reflexin de la bondad de Dios, su belleza y su orden. Dado que si Dios ha impuesto un orden en los magnficos trabajos de su sabidura esto es porque El es desde la eternidad y por la eternidad (Eclo 32,21). El mundo escribe Jaki, resumiendo el testimonio del Viejo Testamento siendo la artesana de la Razn suprema de una Persona, est lleno de legalidad y propsito. Esta legalidad del universo es evidente a nuestro alrededor. El retorno regular de las estaciones, el exacto recorrido de las estrellas, la msica de las esferas, el movimiento de las fuerzas de la naturaleza de acuerdo a un orden fijo, todo esto es el resultado de Uno que puede ser digno de confianza incondicionalmente Lo mismo es sostenido por la cita de Jeremas respecto a la confiada recurrencia de las cosechas como una demostracin de la bondad de Dios o el paralelo que esboza Entre el amor incondicional de Yahv y la ordenacin eterna por la cual Dios establece el curso de las estrellas y las mareas del mar Jaki dirige nuestra atencin a Sabidura 11,21 en la cual se muestra que Dios ha ordenado todas las cosas segn medida, nmero y peso. Este punto, de acuerdo con Jaki, no solo dio soporte a los cristianos en la antigedad , quienes sostuvieron la racionalidad del universo, sino que inspir a los cristianos, un milenio despus, que estuvieron en el comienzo de la ciencia moderna, y embarcados en una investigacin cuantitativa como una manera de entender el universo. Este punto parece tan obvio como de poco inters. Pero la idea de un universo ordenado y racional enormemente fructifico e indispensable para el progreso de la ciencia fue eludido por civilizaciones enteras. Una de las tesis centrales de Jaki es que no es una mera coincidencia que el nacimiento de la ciencia como un campo auto perpetuado en un contexto intelectual uniforme haya ocurrido en un contexto catlico. Ciertas ideas cristianas fundamentales, sugiere, han sido indispensables para la emergencia de un pensamiento cientfico. Culturas no cristianas, por otra parte, no poseen los mismos instrumentos filosficos y estuvieron bordeados por marcos conceptuales que dificultaron el desarrollo de la ciencia. En Ciencia y Creacin, Jaki extendi esta tesis a 7 grandes culturas: la arbica, la babilnica, la china, la egipcia, la griega, hind y maya. En estas culturas, explica Jaki, la ciencia sufri un parto muerto. Tal parto muerto puede ser descriptas en cada una de las concepciones del universo de dichas culturas y en su falta de creencia en un Creador que pertrechara a la Creacin con leyes fsicas consistentes. Por el contrario, dichas culturas conciben el universo como un gran organismo dominado por el panten de deidades y destinada a atravesar unos ciclos sin fin de nacimientos, muertes, y vueltas a nacer. Esto hace imposible el desarrollo de la ciencia. El animismo que caracterizaba a las antiguas culturas, que concibe lo divino como inmanente en las cosas creadas, es un obstculo para el desarrollo de la ciencia en la medida que considera extraas a las leyes naturales constantes. Las cosas creadas tienen mentes y voluntades propias, una idea que excluye la posibilidad de pensarlas como comportndose con patrones fijos y regulares. La doctrina cristiana de la Encarnacin va contra tal pensamiento. Cristo es el unignito o el slo engendrado Hijo de Dios. En el mundo greco romano, por el contrario el universo era el unignito o el slo engendrado, emanacin del principio divino no realmente diferente del universo en s mismo. El Cristianismo, desde que reposa sobre la estricta divinidad de Cristo y la Santsima Trinidad que trasciende el mundo, evita todo tipo de pantesmo y permite a los cristianos ver el universo como una realidad ordenada y predecible. Jaki no niega que estas culturas hayan logrado impresionantes contribuciones tecnolgicas. Su punto de vista es que no han visto el florecimiento de una sustantiva y formal investigacin cientfica, emergente de esta tecnologa. Esta es la razn por la cual otro enfoque reciente del asunto puede argumentar que las innovaciones tecnolgicas tempranas de los tiempos grecorromanos o del Islam, o del imperio chino, quedaron aislados en los tiempos prehistricos y no constituyen ciencia y ms bien es mejor describirlas como saber , habilidades, sabiduras, tcnicas, artesanas, tecnologas, ingeniera, educacin, o simplemente conocimiento. La antigua Babilonia es un ejemplo instructivo. La cosmogona babilnica era supremamente inadecuada para el desarrollo de la ciencia y positivamente lo dificultaba. Los babilnicos perciban el orden natural tan incierto que slo una ceremonia anual de expiacin poda evitar el desorden csmico. De nuevo tenemos una civilizacin que se haba distinguido a s misma en mirar los cielos, agrupando los datos astronmicos y desarrollando los rudimentos del

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lgebra. Pero en tal contexto espiritual y filosfico, apenas podan esperar estos hallazgos al desarrollo de los que podramos llamar ciencia seria. Es ms que significativo que, por otro lado, en la creacin cristiana, tal como est descripta en el Gnesis, el caos est completamente sujeto a la soberana de Dios. Factores culturales similares tendientes a inhibir la ciencia se dieron en China. Sorprendentemente fue un historiador marxista, Joseph Needham, el que realmente lleg a captar la razn de este fallo. En su perspectiva, la culpa la tiene el marco filosfico y religioso en el cual los pensadores chinos operaban. Tal conclusin es ms significativa an porque desde la ideologa marxista de Needham, se hubiera preferido algn tipo de explicacin econmica o materialista para el parto abortado de la ciencia en China Los intelectuales chinos, argumentaba Needham, eran incapaces de creer en la idea de leyes de la naturaleza. Sus inhabilidades se originaban en el hecho que la concepcin de un legislador celestial imponiendo ordenanzas a la naturaleza no-humana, nunca se desarroll No era que hubiera desorden en la naturaleza, para los chinos, contina diciendo Needham: sino ms bien que no hubiera un orden ordenado por un ser personal, y en consecuencia, no haba la conviccin que un ser personal hubiera sido capaz de expresar en su menor lenguaje terreno los cdigos de leyes divinas que El hubiera decretado desde el comienzo del tiempo. Los taostas, ciertamente, hubieran encontrado tal idea como siendo demasiado ingenua para la sutileza y complejidad del universo tal como ellos lo intuan Particularmente desafiante es el caso de la antigua Grecia que hizo un impresionante salto en la aplicacin de la razn humana en el estudio de varias disciplinas. Para todas las antiguas culturas analizadas por Jaki, los griegos fueron los que ms se aproximaron pero aunque cerca, ltimamente fallaron- respecto al desarrollo de la ciencia moderna. Los griegos asignaron propsitos conscientes a los actores materiales del cosmos; As, Aristteles explicaba el movimiento circular de los cuerpos celestes en trminos de su simpata por tal patrn. Jaki ha argumentado que en orden al progreso de la ciencia, fue recin con los escolsticos de la Alta Edad media que se lleg a la despersonalizacin de la naturaleza, y en consecuencia, ya no se dio la explicacin de que la cada de las piedras era por su amor innato al centro de la tierra. Un gran nmero de acadmicos se han ocupado de las contribuciones de los musulmanes a la ciencia, particularmente en las ramas del estudio de la medicina y ptica. Ms an, las traduccin por estudiosos rabes de los clsicos griegos, que llev a su diseminacin a travs del mundo occidental en el siglo XII- constituy una profunda parte de la historia intelectual occidental. De hecho, sin embargo, la contribucin de los musulmanes a la ciencia, ocurri a pesar del Islam ms que debido a l. Los acadmicos ortodoxos islmicos rechazaban absolutamente toda concepcin del universo que implicara leyes fsicas consistentes, debido a la absoluta autonoma de Al, que no poda ser restringida por leyes naturales. Las leyes naturales eran nada ms que mero hbitos de expresin, por parte de Al y podran ser discontinuadas en el tiempo. El catolicismo admite la posibilidad de milagros y reconoce el rol de lo sobre natural; pero la idea del milagro sugiere que el evento en cuestin es inusual y por supuesto es slo contra la cada del orden natural que el milagro puede ser reconocido en primer lugar. Ms an, la enseanza del pensamiento cristiano nunca fue vista como fundamentalmente arbitrario; fue aceptado que la naturaleza opera de acuerdo con patrones fijos e inteligibles. Esto es lo que San Anselmo da a entender cuando habla de la distincin entre el poder ordenado de Dios (potentia ordinata) y su Absoluto Poder (potentia absoluta). De acuerdo con San Anselmo, desde el momento que Dios ha escogido revelarnos algo de su naturaleza, del orden moral, o sus planes de redencin, El se circunscribe a s mismo a comportarse de cierta manera que puede se confiable en cuanto a mantener sus promesas. En torno al siglo XIII o XIV esta distincin haba tomado importantes races. Es cierto que una figura como Guillermo de Ockham enfatiz la absoluta voluntad de Dios de manera que no favoreci al desarrollo de la ciencia, pero, en general, el pensamiento cristiano sostuvo el orden fundamental del universo. Santo Toms de Aquino, de hecho, estableci un importante balance entre la libertad de Dios a crear cualquier clase de universo que quera y su consistencia en gobernar el universo que el haba creado. Tal como el Padre Jaki explica, el punto de vista catlico tomista fue que era muy importante encontrar precisamente qu clase de universo Dios creaba como para evitar el pensamiento abstracto acerca de cmo deba ser el universo. La libertad creativa completa de Dios significa que l no tiene que ser de una manera particular. Fue por va de experiencia un ingrediente clave en la metodologa cientfica- que podemos llegar a conocer la naturaleza del universo que Dios escoge crear. Y llegamos a conocerlo porque es racional, predecible e inteligible. Esta aproximacin evita dos posibles errores. Primero, evita la especulacin contra un universo fsico que se separa de la experiencia, del tipo que los antiguos frecuentemente se involucraron. Argumentos a priori clamando que el universo debe ser de esta o de aquella manera, o que es apropiado que el universo sea as o as, quedan encaminados a esfumarse. Aristteles clamaba que un objeto dos veces ms pesado que otro objeto habra cado dos veces ms rpido si ambos fueran tirados de la misma altura. Una introspeccin simple fue la que lo llev a esta conclusin. Pero no resulta verdadera tal afirmacin si alguien se dispone a verificarla fcilmente. Aunque Aristteles coleccion muchos datos empricos sobre el curso de varias investigaciones, persisti en creer que la filosofa natural poda ser basada sobre algo puramente racional, como opuesto a la estricta investigacin emprica. Para l, el universo eterno era un universo necesario, y sus principios fsicos podan ser captados a travs del proceso intelectual, separados de la experiencia.

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Segundo, esto implica que el universo que Dios cre es inteligible y ordenado, porque a pesar que Dios posee el poder bruto de causar azar y falta de ley en el mundo fsico, sera inconsistente con su racionalidad y regularidad comportarse de esa manera. Fu precisamente este sentido de la racionalidad y predicabilidad del mundo fsico que le dio a la ciencia moderna, la confianza filosfica para involucrarse, en un primer momento, en el estudio cientfico. Tal como sostiene un estudioso: Fue solamente en una matriz conceptual de ese tipo que la ciencia pudo experimentar la clase de nacimiento viable que es seguido por un crecimiento sustantivo Este punto recibe un soporte sorprendente en el trabajo de Friedrich Nietzsche, uno de los ms grandes crticos del Cristianismo en el siglo XIX. Hablando estrictamente argumentaba Nietzsche, no hay tal cosa que se llame ciencia sin una presuposicin. Una filosofa, una fe, debe siempre ser primero, de manera que la ciencia puede adquirir una direccin, un significado, un lmite, un mtodo, un derecho a existir. Es una fe metafsica que subyace nuestra fe en la ciencia La tesis de Kaki, de que es la teologa cristiana la que verdaderamente- sustenta la empresa cientfica en occidente, puede ser aplicada a cmo los acadmicos occidentales resolvieron importantes interrogantes concernientes al movimiento, proyectiles e mpetus. Para los antiguos griegos, el estado natural de todos los cuerpos era la quietud. El movimiento, en cambio, exiga explicacin, y el intento de Aristteles de proporcionarla result ser especialmente relevante. De acuerdo con su explicacin, la tierra, el agua y el aire tres de los cuatro elementos que se deca que componan el mundo terrestre- posean una tendencia natural al centro de la tierra. Cuando un objeto era tirado desde el aire y se incrustaba en el suelo, era simplemente porque actuaba de acuerdo con su naturaleza, buscando el centro de la tierra (impedido de llegar a su ltimo destino, por supuesto, por el suelo). El fuego, por otro lado, tenda a moverse por encima de nosotros, aunque dentro de la regin sublunar (que es la regin por debajo de la luna). Aristteles habl del movimiento natural y del movimiento violento. El movimiento natural fue ejemplificado mediante llamas que suban y balas que caan en otras palabras, casos en los cuales la cosa en movimiento lograba su lugar natural de descanso. El clsico ejemplo de movimiento violento, por otra parte, involucraba proyectiles, como cuando la bala es tirada en el aire, en contra de su natural tendencia a dirigirse al centro de la tierra. Dar cuenta del movimiento de proyectiles era particularmente dificultoso para Aristteles. Si alguien tiraba una bala, la teora de Aristteles pareca sugerir que deba caer a la tierra al instante que dejaba la mano de la persona, desde que su naturaleza es moverse hacia la tierra. El movimiento de la bala tena sentido slo si nunca dejaba la mano de la persona; si era empujada por alguien que la tiraba, estas fuerzas externas explicaban sus movimientos. Pero cuando tal fuerza era removida, Aristteles pareca incapaz de dar cuenta del movimiento de la bala en el aire. El intentaba resolver este dilema sugiriendo que como el proyectil flua a travs del aire, haba una fuerza empujndolo en cada movimiento: vibraciones en el medio en el cual el objeto viajaba. Un ingrediente esencial en la transicin de la fsica antigua a la moderna, fue la introduccin del concepto de inercia, la resistencia de un objeto a cambiar en su estado de movimiento. En el siglo XVIII Isaac Newton describi este concepto en su primera ley del movimiento, y de acuerdo con ella los cuerpos en descanso tendan a estar en descanso y los cuerpos en movimiento tendan a permanecer en movimiento. Los estudiosos modernos han reconocido la importancia de los precedentes o predecesores- modernos en el desarrollo de la idea de movimiento inercial. De particular importancia fue el trabajo de Jean Buridan, un profesor de la Sorbona del siglo XIV. Como cualquier catlico, Buridan no poda aceptar la idea aristotlica de que el universo, en s mismo, era eterno. Sin embargo Buridan mantena que el universo haba sido creado por Dios en un momento particular, a partir de la nada. Y si el universo en s mismo no era eterno, entonces el movimiento celestial -tambin sealado por Aristteles- deba ser concebido de otra manera. En otras palabras, si los planetas haban empezado a existir en un momento particular del tiempo, el movimiento planetario deba comenzar tambin en un momento particular del tiempo. Lo que Buridan logr descubrir fue cmo los movimientos celestes una vez creados, podan haber comenzado a moverse y haber permanecido en movimiento en la ausencia de fuerzas continuadas que lo propulsaran. Esta respuesta fue que Dios haba impartido el movimiento a los cuerpos celestes en el momento de crearlos, movindolos en el espacio abierto, sin encontrar friccin. Si estos movimientos corporales no encontraban fuerzas contrarias que pudiesen enlentecer o detener su movimiento, ellos continuaban movindose. Tenemos aqu, como en un nido, las ideas de momento y movimiento inercial. Mientras Buridan nunca escap enteramente de los confines de la fsica aristotlica, y su concepcin de mpetus permaneci estorbada por algunas de las confusiones de los antiguos, el suyo fue un avance terico profundo. Es importante tener en mente el contexto teolgico y religioso en el cual Buridan logr su conclusin, desde el momento que la ausencia de tal contexto en las grandes culturas antiguas les impedan dar cuenta de sus fallos en el desarrollo de la idea de movimiento inercial Tal como Jaki haba explicado, todas estas culturas eran paganas y, en consecuencia, sostenan la creencia que el universo y sus movimientos eran eternos, sin comienzo y sin fin. Por otro lado, como lo explica Jaki, una vez que la creencia en la Creacin de la nada, se volvi un amplio consenso cultural durante la edad media cristiana, result natural que deba surgir la idea de movimiento inercial

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Estas cuestiones continuaron discutindose a lo largo de siglos, pero dentro del enorme cuerpo de escritos que estn entre Buridan y Descartes, los apoyos a la idea de Buridan fueron capaces de superar innumerables objeciones. Un consenso slido se desarroll en torno a la idea de Buridan: Hasta ah, este amplio consenso teolgico y de credo es mrito del cristianismo afirma Jaki , la ciencia no es occidental sino cristiana. Los sucesores de Buridan y Nicols Oresme no fueron especialmente conocidos por su anhelo de reconocer su deuda intelectual respecto a Buridan. Isaac Newton, por ejemplo, dedic un tiempo considerable en su vejez a borrar el nombre de Descartes de sus notas, en orden a cancelar la influencia de ste. Descartes, por otra parte, no dio a conocer su propia deuda a la teora medieval de mpetus, tan central en su propia posicin. Coprnico refiri a la teora del mpetu a su propio trabajo, sin citar tampoco sus fuentes. Es bastante probable que Coprnico aprendiera la teora estudiando en la Universidad de Cracovia, donde poda fcilmente obtener las copias manuscritas de los relevantes comentarios de Buridan y Oresme. Lo que es claro, sin embargo, es que estas intuiciones tan fundamentales, resultado directo de la fe catlica de Buridan, tuvieron un profundo efecto en la ciencia occidental. La primera ley de Newton representa la culminacin de esta importante lnea de pensamiento. Hasta aqu, como la ciencia es un estudio cuantitativo de las cosas en movimiento y la primera ley de Newton es la base de otras leyes concluye Jaki, uno debe hablar de los orgenes sustanciales de la ciencia moderna Los conceptos del mpetu de Buridan es un significativo intento de describir el movimiento, tanto en la tierra como en el cielo, por medio de un solo sistema de mecanismos. Desde la antigedad se haba dado por supuesto que las leyes gobernando el movimiento celeste eran fundamentalmente diferentes de aquellas gobernando el movimiento terrestre. Culturas no occidentales que tendan al pantesmo o que vean los cuerpos celestes como si tuvieran caractersticas divinas, asuman que el movimiento en los cuerpos divinos del cielo deba ser explicado de diferentes maneras que los movimientos terrestres. Isaac Newton finalmente demostr que un nico sistema de leyes poda dar cuenta de todo el movimiento en el universo, tanto el terrestre como el celeste. Buridan ya haba allanado el camino LA ESCUELA DE LA CATEDRAL DE CHARTRES La escuela de la Catedral de Chartres, una institucin de enseanza que lleg a su plena madurez en el siglo XII, representa un captulo importante en la historia intelectual de occidente y en la historia de la ciencia occidental. La Escuela de Chartres hizo importantes contribuciones a la excelencia en el siglo XI bajo Fulbert, quien haba sido alumno de Gerbert de Aurillac, la brillante luz de fines del siglo X que luego lleg a ser Papa Silvestre II. Prcticamente todos los que hicieron una sustancial contribucin al desarrollo de la ciencia fue asociado o influenciado, en un momento u otro, por Chartres. Fulbert mostr un espritu de curiosidad intelectual y versatilidad con su mismo ejemplo. El fue versado en los ltimos desarrollos de la lgica, matemtica y astronoma y tom contacto con el influjo de la enseanza de la Espaa musulmana. Adems de ser un consumado mdico, Fulbert tambin compuso una variedad de himnos. Fue un fino ejemplo de los acadmicos catlicos; estaba muy lejos de su mente todo pensamiento de desprecio de las ciencias seculares o los trabajos de los antiguos paganos Algo de la orientacin de la Escuela de Chartres puede ser colegido de la fachada oeste de la catedral. All cada una de las siete artes liberales estn personificadas en esculturas, siendo representada cada disciplina por un antiguo maestro: Aristteles, Boecio, Ciceron, Donato, Euclides, Ptolomeo y Pitgoras. En 1240 Tierry de Chartres el canciller de la escuela en aquel tiempo supevis la construccin de la fachada occidental. Tierry era profundamente devoto del estudio de las artes liberales y bajo su cancillera Chartes se hizo la mxima autoridad en estas disciplinas. Las convicciones religiosas de Tierry lo llenaron de celo por las artes liberales. Para l, as como para gran nmero de otros intelectuales de la Edad media, las disciplinas del quadrivium aritmtica, geometra, msica y astronoma, invitaban a los estudiantes a contemplar los patrones con los cuales Dios haba ordenado el mundo y a apreciar la hermosura del arte de las artesanas de Dios. El trivum gramtica, retrica y lgica haca posible que la gente expresase, persuasiva e inteligiblemente, a las intuiciones que ellos ganaban con tales investigaciones. Finalmente, en palabras de un acadmico moderno, las artes liberales revelaban al hombre su lugar en el universo y le enseaban a apreciar la belleza del mundo creado Una de las caractersticas de la filosofa natural del siglo XII fue el convencimiento de la idea de naturaleza como algo autnomo, operando de acuerdo a leyes fijas discernibles por la razn, y fue aqu que Chartres hizo, quiz su ms significativa contribucin. Los intelectuales interesados en los trabajos de la naturaleza estaban ansiosos por desarrollar explicaciones basadas en la causalidad natural. De acuerdo con lo que afirma Abelardo de Bath (10801142) un estudiante de Chartres Es a travs de la razn que somos hombres. Porque si nos volvemos atrs en la extraordinaria bondad racional del universo en el que vivimos debemos por otra parte ser merecedores de ser quitados de all como un husped que no sabe reconocer la casa en la cual ha sido recibido Y conclua: No denigrar nada de Dios, porque todo lo que es, es a partir de l Pero debemos escuchar hasta los mismos lmites del conocimiento humano y solo cuando estos se rompen, debemos referir las cosas a Dios

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William de Conches est de acuerdo. No despreciar nada de Dios dice- El es el autor de todas las cosas, excepto el mal. Pero la naturaleza con la cual El regala a sus criaturas cumple un esquema de operaciones y esto vuelve a su gloria desde que El fue el que creo la naturaleza. Esto es decir, la estructura de la naturaleza que Dios cre es usualmente capaz de dar cuenta de los fenmenos que nosotros observamos sin recurrir a explicaciones supernaturales. William tena desprecio slo de aquel que minusvaloraba la investigacin cientfica: porque ellos son ignorantes de las fuerzas naturales y desean tener a todos los seres humanos como compaeros de su ignorancia; ellos tienen repugnancia a investigarlas pero prefieren que nosotros creamos como campesinos y no investiguemos en las causas naturales de las cosas. Sin embargo, nosotros decimos que las causas de todas las cosas debe ser alcanzada Pero esta gente.. si sabe que alguien est investigando, lo proclaman hertico. Naturalmente, tal punto de vista suscita interrogantes: puede este filsofo catlico mantener su compromiso de investigar la naturaleza en trminos de causacin natural y sostener que la naturaleza es una entidad racional, sin excluir, al mismo tiempo, lo supernatural y milagroso? Sin embargo, mantener este equilibrio es precisamente lo que estos pensadores lograran. Ellos rechazaron la idea que la investigacin racional de las cosas poda enfrentar el hombre a Dios o que importaba restringir Su comportamiento a los confines de las leyes naturales que podran ser descubiertas. Tales pensadores concedan, de acuerdo con la perspectiva descripta arriba, que Dios poda ciertamente haber creado cualquier tipo de universo que El quisiera, pero argumentaban que habiendo creado ste, Dios habra permitido operar de acuerdo con sus naturalezas y no habra permitido interferir con sus estructuras bsicas. En su discusin de la explicacin de la creacin bblica, Thierry de Chartres desafa cualquier sugerencia de que los cuerpos celestes pudieran -de alguna manera- ser divinos, que el universo en s mismo fuese un gran organismo o que los cuerpos celestes fueran compuestos de materia perecible, no sujeta a las leyes terrenales. Al contrario, Thierry explicaba que todas las cosas lo tienen a El como a su Creador, porque todas ellas estn sujetas a cambio y deterioro. Tierry describa las estrellas y el firmamento como siendo compuesto de agua y aire, ms que como sustancias semi divinas cuyos comportamientos podan ser explicados de acuerdo con los principios, fundamentalmente diferentes, de aquellos vistos como gobernando las cosas de la tierra. Esta intuicin es positivamente crucial al desarrollo de la ciencia. Thomas Goldstein, un moderno historiador de la ciencia describe la importancia ltima de la escuela de Chartres en los siguientes trminos: Formulando las premisas filosficas, definiendo los conceptos bsicos del cosmos de los cuales posteriormente se fueron especializando las ciencias, reconstruyendo sistemticamente el conocimiento cientfico del pasado y emplazando el porvenir evolutivo de la ciencia occidental en una slida va cada uno de estos pasos parecen tan cruciales que, tomados en conjunto, pueden significar una sola cosa: que en un perodo de 15 o 20 aos en torno a la mitad del siglo XII, un manojo de hombres estaban conscientemente comprometidos a lanzar la evolucin de la ciencia occidental y dieron los grandes pasos que se necesitaban para lograr tal fin. Goldstein predice que en el futuro Tierry ser probablemente- reconocido como uno de los verdaderos fundadores de la ciencia occidental El siglo en el cual la escuela de Chartres ms se distingui a s misma fue la poca de gran florecimiento intelectual de la edad media. Simultneamente a que los cristianos empezaran a empujar a los conquistadores musulmanes de Espaa y los derrotaran en Sicilia a finales del siglo XI, los acadmicos catlicos llegaron a poseer los ms importantes centros rabes de enseanza. Los musulmanes haban entrado en contacto con la ciencia griega en el comienzo de sus conquistas de Alejandra y Siria y haban estudiado y comentado los textos clsicos. Los textos griegos clsicos, perdidos para los europeos a lo largo de siglos, y a los que los musulmanes haban trasladado al rabe, fueron en ese momento recobrados y trasladados al Latn. En Italia, las traducciones latinas pudieron ser hechas directamente del original griego. Entre estos textos estaba el libro de la Fsica de Aristteles, En los cielos y el mundo, y Sobre la Generacin y Corrupcin. Muchos acadmicos catlicos simplemente haban aceptado que no habra una seria contradiccin entre las verdades de la fe y lo mejor de la antigua filosofa. Pero las contradicciones estaban all tal como los nuevos textos los hacan cada vez ms evidentes. Aristteles haba planteado un universo eterno mientras que la Iglesia enseaba que Dios haba creado el mundo en un momento del tiempo y desde la nada. Aristteles tambin negaba la posibilidad del vaco. Un lector moderno poda fcilmente visualizar las implicaciones teolgicas de este punto, pero gran nmero de Catlicos, particularmente en el siglo XIII, no podan percibirlo. Denegar la posibilidad del vaco era negar el poder creador de Dios, ya que nada era imposible para un Dios omnipotente. An otras polmicas afirmaciones podan ser encontradas en el cuerpo del trabajo de Aristteles y deberan ser confrontados. Un intento de solucin fue intentado por un grupo de autores conocido como los Averrostas latinos (los que seguan a Averroes, uno de los ms famosos y respetables musulmanes comentadores de Aristteles). Su posicin haba sido frecuentemente descripta, -inexactamente-, como una doctrina de la doble verdad: esto es que lo que es falso en teologa poda ser verdadero en filosofa y viceversa, y que afirmaciones contradictorias podan ser ambas verdaderas, dependiendo de si eran consideradas desde el punto de vista de la religin o de la filosofa.

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Lo que de hecho enseaban estos autores era ms sutil. Ellos crean que los puntos de vista de Aristteles, tales como la eternidad de la tierra, eran el resultado de razonamientos exactos y que no poda encontrarse error en el proceso lgico que los llevaba a trmino. As, estos puntos de vista contradecan la divina revelacin. Los averrostas latinos resolvan el problema argumentando que -como filsofos- ellos deban seguir los dictados de la razn adonde fuese que los llevara; pero que si los dictados de la razn contradecan la revelacin, no podan ser verdaderos en ningn sentido. Despus de todo, qu era la dbil razn humana contra la omnipotencia de Dios que la trascenda? Para los escolares conservadores, la solucin pareca un poco inestable, y atestada de dificultades como estaba, llev a algunos pensadores catlicos a salirse de la filosofa. Incluso Toms de Aquino, quien respetaba profundamente a Aristteles, tema que una reaccin conservadora de los errores de los averrostas poda llevarlos al abandono del Filsofo (como se lo llamaba a Aristteles). En su famosa sntesis, Santo Toms demostr que la fe y la razn eran complementarias y no podan contradecirse entre s. Cualquier aparente contradiccin que apareciera, indicaba errores en la comprensin, sea de la religin o de la filosofa. A pesar de la brillantez de Aquino, la aprehensin acerca de los nuevos textos y de las respuestas de algunos acadmicos dados a ellos, todava existan. Fue en este contexto que despus de la muerte muy temprana de Santo Toms el obispo de Pars public una serie de 219 proposiciones condenadas conocidas como las Condenaciones de 1277- que tuvieron como consecuencia la prohibicin de la enseanza de los profesores de la Universidad de Paris. Estas proposiciones condenadas eran afirmaciones de la doctrina aristotlica o en algunos casos la mera conclusin de una pretensin aristotlica- que eran evaluadas como irreconciliables con la comprensin catlica de Dios y del mundo. A pesar de que las condenaciones se aplicaban slo a Paris, hay buena evidencia de que su influencia lleg tan lejos como Oxford. El Papa no haba tomado ningn rol en las condenaciones; solamente haba requerido una investigacin en las causas de la tormenta intelectual que haba movido a los maestros de Paris. (Un argumento acadmico que resultaba una aprobacin Papal al obispo de Paris menos que entusiasta). Sin embargo, las condenaciones de 1277, tuvieron un efecto positivo en el desarrollo de la ciencia. Pierre Deum, uno de los grandes historiadores de la ciencia del siglo XX, fue ms all y argument que estas condenaciones representaron el comienzo de la ciencia moderna. Lo que P.Deum y otros acadmicos ms recientes como A.C.Crombie y Edward Grand han sugerido es que las condenaciones forzaron a los pensadores a romper los confines en que las presuposiciones aristotlicas los haban apretado y los llev a pensar sobre el mundo fsico en nuevos trminos. Condenando ciertos aspectos de la teora fsica aristotlica empezaron a romperse los hbitos de dependencia de los acadmicos occidentales al pensamiento de Aristteles y darles una oportunidad para empezar a pensar de manera que rompieran con antiguas suposiciones. A pesar que los acadmicos discrepan sobre la influencia relativa de las condenaciones, todos estn de acuerdo que ellas forzaron a los pensadores a emanciparse de las restricciones de la ciencia aristotlica y a considerar posibilidades que el gran filsofo nunca haba imaginado. Consideremos un ejemplo. Tal como hemos notado, Aristteles negaba la posibilidad del vaco, y los pensadores de la alta edad media tpicamente lo siguieron en este punto de vista. Despus que las condenaciones fueron publicados, los acadmicos se vieron exigidos a conceder que Dios todo poderoso podra haber creado el vaco. Esto abri nuevas y excitantes posibilidades cientficas. Para estar seguro, algunos acadmicos parecieron haber concedido la posibilidad del vaco en una manera meramente formalstica, esto es, mientras que admitan que Dios era todo poderoso, y que, en consecuencia, podra haber creado el vaco, estaban persuadidos generalmente que, de hecho, no lo haba hecho. Pero algunos estaban intrigados por las posibilidades abiertas por las condenaciones, discutan y se involucraban en un importante debate cientfico. De ah que las condenaciones, de acuerdo con el historiador de la Ciencia Richard Dales parece haber promovido definitivamente una ms imaginativa y libre forma de hacer ciencia Esto era claramente el caso de alguna otra de las condenaciones, es decir la proposicin aristotlica que daba cuenta que los movimientos del cielo resultaban de un alma intelectiva. La condenacin de dicha afirmacin era de gran importancia, desde el momento que negaba que los cuerpos celestes posean almas y eran de alguna manera vivos un patrn de creencia cosmolgica sostenida desde la antigedad. A pesar de que podemos contar con padres de la iglesia que condenaban esta idea como incompatible con la fe, un gran nmero de pensadores cristianos haban adoptado el punto de vista de Aristteles y conceban a las esferas celestes como propulsadas por algn tipo de sustancias intelectuales. Esta condenacin cataliz el surgimiento de nuevas aproximaciones a esta cuestin central del movimiento de los cuerpos celestes. Jean Buridan, siguiendo los pasos de Roberto Grosseteste, argumentaba que no haba ninguna evidencia en la Escritura de tales inteligencias, y Nicols Oresme haba agregado ms argumentos contra tal idea. Temprano en el perodo patrstico, el pensamiento cristiano, empez la des-animacin de la naturaleza esto es, la remocin de nuestra concepcin del universo de toda sugestin de que los cuerpos celestes eran vivos en s mismos o constituan inteligencias en su propio derecho o eran incapaces de operar en la ausencia de movimiento espiritual. Esparcidos en los escritos de San Agustn, de San Basilio, Gregorio de Niza, San Jernimo, Juan Damasceno hay afirmaciones referidos a este derecho. Pero fue slo muy tarde que los acadmicos empezaron a

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ocuparse ms deliberada y consistentemente al estudio de la naturaleza y que empezaron a examinar a pensadores que conscientemente conceban el universo como una entidad mecanicstica y por extensin, inteligible a la investigacin de la mente humana. Durante el siglo XII en la Europa Latina escribe Dales, aquellos aspectos del pensamiento judeo-cristiano que enfatizaban la idea de la creacin de la nada y la distancia entre Dios y el mundo, en ciertos contextos y con ciertos hombres, tenan el efecto de eliminar todas las entidades semidivinas del mundo de la naturaleza. Y de acuerdo con Stanley Jaki la naturaleza haba sido des-animada en orden al nacimiento de la ciencia. Mucho despus que las condenaciones en s mismas hubiesen sido olvidadas, las discusiones que haban provocado estas afirmaciones anti-aristotlicas continuaron influenciando la historia intelectual europea a travs del siglo XVII y en el nacimiento de la Revolucin Cientfica LOS SACERDOTES CIENTIFICOS Es un asunto relativamente simple mostrar que gran nmero de cientficos, como Luis Pasteur, han sido catlicos. Mucho ms revelador es, sin embargo, el sorprendente nmero de hombres de iglesia y, en particular, sacerdotes, cuyos trabajos cientficos han sido extensos y significativos. Aqu se incluyen hombres que en la mayora de los casos tomaron las rdenes sagradas y se comprometieron ellos mismos en las mas altas responsabilidades en las tareas de la Iglesia. Su insaciable curiosidad respecto al universo creado por Dios y su compromiso con la investigacin cientfica revela, ms que cualquier discusin terica, que la relacin entre la iglesia y las ciencias es una amistad natural ms que un antagonismo o una sospecha. Innumerables figuras del siglo XIII merecen mencin. Roger Bacon, un franciscano que ense en Oxford fue admirado por su trabajo en matemtica y ptica y es considerado el fundador del moderno mtodo cientfico. Fray Bacon escribi acerca de la filosofa de la ciencia y enfatiz la importancia de la experiencia y el experimento. En su Opus Maius, Bacon observaba: Sin experimentar, nada puede ser adecuadamente conocido. Un argumento prueba teorticamente sobre algo, pero no da la certeza necesaria para remover todas las dudas; tampoco puede reposar la mente en la clara visin de la verdad, a menos que encuentre la forma de experimentar De la misma manera en su Opus Tertium, advierte: que el ms importante argumento prueba nada, si las conclusiones no son verificadas por la experiencia. Fray Francis Bacon identific muchos obstculos a la trasmisin de la verdad, entre ellos la opinin popular no instruida y las costumbres de larga data, pero errneas San Alberto Magno (1200-1280) fue educado en Padua y posteriormente se incorpor a la orden dominicana. Ense en varios conventos en Alemania, antes de comenzar su ctedra e en la Universidad de Paris en 1241 donde tuvo un nmero muy significativo de ilustres alumnos y, entre ellos, nada menos que a Toms de Aquino. San Alberto tambin ocup importantes cargos de autoridad en la iglesia incluyendo, por muchos aos, ser provincial de los dominicos en Alemania y por dos aos obispo de Regensburgo. Prolfico en todas las ramas de las ciencias escribe el Diccionario de las Biografas Cientficas es uno de los ms famosos precursores de la moderna ciencia en la alta Edad Media. Canonizado por el Papa Pio XI en 1931, San Alberto sera nombrado 10 aos despus, por Pio XII, santo patrn de todos los que cultivan las ciencias naturales, San Alberto fue un renombrado naturalista y registr una enorme cantidad de datos acerca del mundo que lo rodeaba. Su prodigiosa maestra explor la fsica, lgica, metafsica, biologa, psicologa y varias ciencias de la tierra. Al igual que Fray Roger Bacon, San Alberto fue cuidadoso en dar cuenta de la importancia de la observacin directa en la adquisicin de conocimiento acerca del mundo fsico. En el De Mineralibus, explic que el objetivo de la ciencia natural era no simplemente aceptar las afirmaciones de otros, esto es, lo que es narrado por la gente, sino investigar las causas que actan en la naturaleza por s mismas. Su insistencia en la observacin directa y por encima de su admiracin de Aristteles- su rechazo a basar la autoridad del conocimiento cientfico sobre la fe, fueron contribuciones esenciales al marco cientfico de la mente. Monseor Roberto Grosseteste, quien fuera canciller de Oxford y obispo de Lincoln, -la dicesis ms grande de Inglaterra- comparti el enorme rango de inters acadmico y el involucramiento por saber que caracterizaba a Fray Roger Bacon y a San Alberto Magno. Grosseteste haba sido influenciado por la famosa escuela de Chartres, particularmente por Thierry. Considerado uno de los hombres ms ilustrados de la Edad Media, Mons. Grosseteste ha sido identificado como el primer hombre que ha escrito una serie completa de pasos para llevar a cabo un experimento cientfico. En Mons.Roberto Grosseteste y en el Origen de la Ciencia Experimental, A.C. Crombie sugiri que el siglo XIII posey los rudimentos del mtodo cientfico, en gran parte gracias a figuras como la de Grosseteste. De ah que, aunque las innovaciones de la Revolucin Cientfica del siglo XVII merece su reconocimiento, el nfasis terico en la observacin y en la experimentacin eran ya evidentes en la Alta Edad Media. Los textos de estudio, muy frecuentemente, dan a Fray Roger Bacon y a San Alberto Magno, y en menor medida a Mons. Robert Grosseteste un reconocimiento a su aporte propio. Otros nombres catlicos en la ciencia, sin embargo, permanecen en la oscuridad sin reconocimiento.

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El Padre Nicols Steno (1638-1686), por ejemplo, un convertido luterano que despus se hizo sacerdote catlico, ha sido reconocido como habiendo establecido muchos de los principios de la moderna geologa y llamado en algunas ocasiones el padre de la estratigrafa (el estudio de los estratos o capas de la tierra). Nacido en Dinamarca, el Padre Steno vivi y viaj a travs de Europa a lo largo de su vida, sirviendo durante un tiempo como mdico de corte del gran duque de Toscana. A pesar de su excelente reputacin y trabajo creativo en medicina, el adquiri reputacin cientfica a travs del estudio de los fsiles en los estratos de la tierra. Su trabajo empez en un contexto imprevisto: la diseccin de la cabeza de un enorme tiburn que un barco de pesca francs encontr en 1666. Pesando unas 2.800 libras, el tiburn era el ms grande que jams se haba visto. Steno, que era conocido por su gran habilidad como disector, fue llamado para llevar a cabo tal tarea. Para nuestros propsitos es suficiente concentrarnos en la fascinacin de Steno con los dientes del tiburn. Ellos tenan un extrao parecido con las llamadas lenguas de piedras, o glosopetras, cuyos orgenes haban sido misteriosos y oscuros desde los tiempos antiguos. Estas piedras, que los malteses extrajeron de dentro de la tierra, se deca que tenan extraos poderes curativos. Incontables teoras se haban propuesto para dar cuenta de ellas. En el siglo XVI Gillaume Rondelet haba sugerido que podran haber sido dientes de tiburn, pero pocos haban prestado atencin a esta idea. Ahora Steno tena la chance de comparar los objetos uno a uno y encontrar claro el parecido. Este fue un momento decisivo en la historia de la ciencia desde que se apunt a un asunto mucho ms importante y significativo que los dientes de tiburn y las misteriosas piedras: la presencia de caparazones y fsiles marinos embebidas en rocas lejos del mar. La cuestin de la glosopetrae, ahora casi ciertamente dientes de tiburn, suscit la cuestin ms amplia sobre el origen de los fsiles en general, y cmo haban venido a existir en el estado en el que eran halladas. Por qu eran encontradas estas cosas dentro de las rocas? La generacin espontnea fue una de las tantas explicaciones propuestas que se haban dado en el pasado. Tales explicaciones no impresionaron a Steno, que las consideraba cientficamente dudosas as como ofensivas a la idea de Dios, que no habra actuado de manera tan azarosa y sin propsito. El concluy, con varias razones, que la teora existente de los fsiles no podra ser reconciliada con los hechos que ellos haban conocido. El P.Steno se lanz a s mismo al estudio del problema, dedicando los prximos dos aos a escribir y compilar lo que sera su ms influyente trabajo: De solido intra solidum naturaliter contento dissertationis prodromus (Discurso preliminar para una disertacin sobre un cuerpo natural slido contenido en un slido). Esta no fue una tarea fcil porque Steno estaba explorando un territorio esencialmente desconocido. No haba una ciencia de la geologa a la cual el pudiese referirse para la metodologa o para apelar los primeros principios. Las especulaciones en las cuales estaba involucrado, tratando con eventos y procesos que haban ocurrido en el pasado distante, lo llevaron a la observacin directa como una va de verificar algunas de sus conclusiones. Sin embargo, el sigui adelante valientemente. Steno estaba seguro que rocas, fsiles y estratos geolgicos, hablaban del relato de la historia de la tierra y que el estudio geolgico poda ilustrar tal historia. Esto fue una idea nueva y revolucionaria. Escritores previos haban supuesto, con Aristteles, que el pasado de la historia era fundamentalmente ininteligible. Steno escribe uno de sus ms recientes bigrafos- fue el primero en establecer que la historia del mundo poda ser recuperable de las rocas y el primero en proponerse desenredar tal historia. En ltima instancia, el logro de Steno en De Solido no fue que el propusiera una nueva y correcta teora de los fsiles. Como l mismo sealaba, los escritores ms de miles aos antes haban dicho esencialmente lo mismo. Tampoco fue que presentara una nueva y correcta interpretacin de los estratos de rocas. Sin embargo fue quien dibuj un plano para una aproximacin cientfica nueva a la naturaleza, una que estaba abierta a la dimensin del tiempo. Tal como lo escribi Steno: A partir de lo que es percibido como conclusin definida puede dibujarse lo que es imperceptible Desde el mundo presente uno puede deducir mundos desconocidos Entre las muchas intuiciones que se pueden encontrar en el texto del padre Steno, tres son los referidos como los Principios de Steno. Es el primer libro que es consciente que habla de superposicin, uno de los principios claves de la estratigrafa. La ley de superposicin, primero de los principios de Steno, establece que las capas se forman en secuencia, de manera que la ms baja de ellas es la ms vieja y que las capas decrecen progresivamente en edad hasta la que queda arriba. Pero desde el momento que muchas de las capas que encontramos han sido de distorsionadas, o movidas de alguna manera, esta historia geolgica no siempre es fcil de reconstruir. En qu termina, por lo tanto y en qu direccin va la secuencia de edad en el caso de las capas que han sido revolcadas en sus bordes? Debemos observar de izquierda a derecha o desde la derecha a la izquierda para aprender la secuencia estratigrfica. En ese sentido Steno introdujo su principio de horizontalidad original. El agua, deca Steno, es la fuente de los sedimentos, sea en la forma de ro, tormenta o fenmeno similar. El agua transporta y deposita varias capas de sedimentos. Una vez que los sedimentos estn en la piscina, la gravedad y las corrientes de agua tienen un efecto de nivelamiento, de manera que las capas de sedimentos, as como la misma agua hacen que la superficie se modele armnicamente en la base pero queda horizontal en la cima. Cmo descubrir la secuencia de sedimentos en las rocas que no son cara arriba? Desde que los granos ms grandes y pesados se depositan primero, siguiendo encima con los sucesivamente ms

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pequeos, necesitamos examinar las capas y encontrar dnde estn las partculas ms grandes que han sido depositadas. Esto sucede en las capas de la base, de acuerdo a esa secuencia. Finalmente, el principio de la continuidad lateral establece que cuando ambos bordes de un valle corresponde a las mismas capas de rocas, los dos lados fueron originalmente conectados como capas continuas; y el valle, como tal, debi de estar conectado en otra poca. Steno not tambin que cuando se encuentran estratos en los que la sal del mar o cualquier cosa que perteneca al mar dientes de tiburn por ejemplo- es una muestra que el mar debi haber estado all en un momento. A medida que pasaron los aos, el Padre Steno fue considerado un modelo de santidad y de intelectualidad. En 1722 un sobrino nieto, Jacobo Winslow escribi una biografa de Steno que apareci en la seccin relativa a los posibles santos, en un libro titulado Vida de los santos de cada da del ao. Winslow, un convertido del luteranismo al catolicismo, atribuy su conversin a la intercesin del mismo padre Steno. En 1938 un grupo de admiradores daneses intentaron que el Papa Pio XI declarara santo al padre Steno. Cincuenta aos despus, el Papa Juan Pablo II beatific al padre Steno, alabando su santidad y su ciencia. LOS LOGROS DE LOS JESUITAS CIENTIFICOS Fue en la Compaa de Jess la orden religiosa fundada en el siglo XVI por Ignacio de Loyola, donde se encuentra el mayor nmero de sacerdotes interesados en la ciencia. Un historiador reciente describe lo que los jesuitas lograron en el siglo XVIII. Ellos contribuyeron al desarrollo del reloj de pndulo a los pantgrafos, barmetros, telescopios reflectantes y microscopios, a varios campos cientficos como el magnetismo, ptica y electricidad. Ellos observaban en algunos casos antes que nadie las bandas de colores de la superficie de Jpiter, la nebulosa de Andrmeda y las lunas de Saturno. Ellos teorizaron acerca de la circulacin de la sangre (independientemente de Harvey) la posibilidad terica del vuelo, la manera que la luna afectaba las mareas y la naturaleza ondular de la luz. Los mapas de estrellas del hemisferio sur, la lgica simblica, medidas de control del flujo de agua en los ros Po y Adile, introdujeron el signo de ms y de menos en las matemticas italianas todos estos fueron tpicos logros jesuticos; y cientficos tan influyentes como Fermat, Huygens, Leibnitz y Newton no estaban solos al contar a los jesuitas entre los ms renombrados colegas De la misma manera, un importante acadmico de la ciencia elctrica en sus comienzos ha descrito la Compaa de Jess como el contribuyente individual ms importante a la fsica experimental en el siglo XVII. Tal accolade escribe otro investigador sera reforzado por estudios detallados de otras ciencias tales como la ptica, donde virtualmente todos los importantes tratados del perodo fueron escritos por jesuitas. Un gran nmero de grandes jesuitas cientficos tambin llevaron a cabo trabajos enormemente valiosos de registro de datos en masivas enciclopedias, que ejercieron un papel crucial en la difusin de la investigacin cientfica a travs de la comunidad acadmica. Si la colaboracin cientfica fue una de las notas caractersticas de la revolucin cientfica dije el historiador William Ashwort los jesuitas merecen compartir tal mrito Los jesuitas tambin ostentan un gran nmero de extraordinarios matemticos que hicieron importantes contribuciones a esta disciplina. Cuando Carlos Bossut, uno de los primeros historiadores de las matemticas, compil una lista de los ms eminentes matemticos desde el 900 antes de Cristo hasta el 1800 despus de Cristo, 16 de los 303 autores reseados fueron jesuitas. Este dato que significa el 5% de los ms grandes matemticos a lo largo de 2700 aos resulta ms impresionante an cuando tenemos en cuenta que los jesuitas existieron en slo dos de los 27 siglos! Adems, es sabido que 35 crteres de la luna recibieron sus nombres en honor a matemticos y cientficos jesuitas. Los jesuitas tambin fueron los primeros en introducir la ciencia occidental en lugares tan distantes como China o la India. En la China del siglo XVII, en particular, los jesuitas introdujeron un cuerpo sustancial de conocimiento cientfico y un amplio manejo de instrumentos mentales para entender el universo fsico, incluyendo la geometra euclideana que hizo comprensible el movimiento planetario Los jesuitas en China, de acuerdo a un experto: Llegados a un tiempo cuando la ciencia en general y las matemticas y astronoma en particular estaba all en un muy bajo nivel, contrastando con el nacimiento de la ciencia moderna en Europa, ellos hicieron enormes esfuerzos para trasladar los trabajos matemticos y astronmicos a China y llamaron la atencin de los acadmicos chinos en estas ciencias. Los jesuitas hicieron amplias observaciones astronmicas y llevaron a cabo el primer trabajo cartogrfico en China. Aprendieron a apreciar los logros cientficos en esta antigua cultura y la hicieron conocer en Europa. A travs de su correspondencia los cientficos europeos conocieron por primera vez la cultura y la ciencia China Los jesuitas hicieron importantes contribuciones al conocimiento cientfico y a la infraestructura de otras naciones menos desarrolladas, no solo en Asia, sino tambin en Africa y Amrica Central y Sur Amrica. Los jesuitas

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trabajaron primariamente en sismologa y meteorologa estableciendo los fundamentos de estas disciplinas. El desarrollo cientfico de estos pases, desde Ecuador hasta el Lbano y las Filipinas, se debieron a los esfuerzos de los jesuitas. Un gran nmero individual de jesuitas se ha distinguido en numerosas ramas de las ciencias a lo largo de los aos. El padre Giambatista Riccioli, por ejemplo, es conocido por nosotros por un gran nmero de logros; entre ellos el hecho poco conocido de que fue el primero en determinar la velocidad de aceleracin de un cuerpo en cada. El fue tambin un consumado astrnomo. En torno a 1640, el Padre Riccioli se propuso dirigir la elaboracin de una enciclopedia de astronoma. Gracias a su persistencia y al apoyo del padre Atanasio Kircher, logr que la Compaa de Jess aprobara este proyecto. Publicada en 1651, el Almagestum Novum fue un depsito y un memorial de aprendizaje Fue un impresionante logro. Ningn astrnomo serio puede llegar a ignorar el Almagestum Novum escribe un moderno acadmico. John Flamsteed, por ejemplo, astrnomo real de Inglaterra, hizo un amplio uso de los trabajos del Padre Riccioli al preparar sus conferencias de astronoma durante 1680. El Almagestum, adems de sus completos volmenes de informaciones, sirvi tambin como testamento del abandono de los jesuitas de las ideas astronmicas de Aristteles. Ellos hablan libremente de la luna como hecha por los mismos materiales que la tierra, y alaban a los astrnomos (an protestantes) cuyos puntos de vista haban diferido del geocentrismo normalmente aceptado. Los acadmicos han sealado la alta valoracin que daban los jesuitas a la precisin en la prctica de la ciencia experimental, y el padre Riccioli personifica esta conviccin. En orden a desarrollar un pndulo exacto de un segundo logr persuadir a nueve compaeros jesuitas para contar cerca de 87.000 oscilaciones en un solo da. Por medio de este exacto pndulo fue capaz de calcular la constancia de gravedad. Un estudio reciente describe as el proceso: Riccioli y el padre Francisco Grimaldi escogieron un pndulo de 34 de largo, lo empujaban cuando estaba lnguido y contaron por seis horas a medida que se balanceaba 21.706 veces. Esto lleg al nmero deseado: 24 x 60 x 60/4 = 21.600. Pero el resultado no satisfizo a Riccioli. El intent nuevamente, esta vez a lo largo de 24 hs, comprometiendo a 9 de sus compaeros, incluyndolo a Grimaldi; el resultado fue de 87.998 balances contra las deseadas 86.400. Riccioli alarg el pndulo a 34.2 y repiti el cmputo con el mismo equipo. Esta vez lograron 86.999. Tal resultado fue suficiente para sus colegas, pero no para l. Yendo en la direccin equivocada, Riccioli acort el pndulo a 32.67 y, slo con Grimaldi y otro que permaneci en vigilia con l, obtuvo en tres diferentes noches, 3.212 balances en el tiempo entre el cruce del meridiano de la estrella Spica y Arcturus. Deba haber encontrado 3.192 oscilaciones. Estim que el largo adquirido era 33.27, tal es la confianza de la fe- al que acept sin comprobarlo. Esa fue una buena opcin, slo un poco mejor que la de su medicin inicial, porque implic un valor de 955 cm/seg2 para la constante de gravedad El padre Francisco Mara Grimaldi tambin puso su nombre en la historia de la ciencia. El Padre Riccioli estaba muy impresionado por la habilidad de manejar y usar una variedad de instrumentos de observacin e insista que el Padre Grimaldi era absolutamente esencial a la finalizacin de su propio Almagestum novum. Y la providencia divina me lo dio reconoci despus- a pesar de no merecerlo, tuve un colaborador sin el cual nunca hubiera completado mis trabajos tcnicos El padre Grimaldi midi la altura de las montaas lunares as como la altura de las nubes. El Padre Riccioli y Grimaldi produjeron un selengrafo exacto (es decir un detallado diagrama de la luna) con el cual el Museo Nacional del Aire y el Espacio de Washington D.C. decora ahora su Hall de entrada. Pero el lugar en la ciencia del padre Grimaldi qued asegurado primariamente a travs de su descubrimiento de la difraccin de la luz y por la asignacin de la palabra difraccin a estos fenmenos. (Isaac Newton, que se interes en ptica como resultado de los trabajos del padre Grimaldi llam infleccin pero el trmino del padre Grimaldi fue el que prosper). En una serie de experimentos demostr que el pasaje de la luz no poda ser reconciliada con la idea de que se moviera en una forma rectilnea. En un experimento, por ejemplo, Grimaldi hizo que un rayo de sol pasara a travs de un pequeo agujero (1/6 de pulgada) a una habitacin completamente oscura. La luz que pasaba a travs del agujero tomaba la figura de un cono. En este cono de luz, a 10 y 20 metros del agujero, el Padre Grimaldi insert una vara para calcular la proyeccin de la sombra sobre la pantalla de la pared. Encontr que la sombra all proyectada era ms larga que lo que un movimiento puramente rectilneo hubiera permitido y, en consecuencia, que la luz no viajaba en una manera exclusivamente rectilnea. El descubrimiento del padre Grimaldi de la difraccin llev a futuros cientficos ansiosos de dar cuenta del fenmeno, a establecer la naturaleza ondular de la luz. Cuando el agujero era ms grande que la longitud de onda de la luz, sta pasaba de forma rectilnea travs de l. Pero cuando el agujero era ms pequeo que la longitud de la onda, la difraccin era lo resultante. Las bandas de difraccin fueron tambin consignadas en trminos de la naturaleza ondular de la luz; la interferencia de las ondas de luz difractadas producan los varios colores en las bandas. Otro de los grandes cientficos jesuitas fue el Padre Roger Boscovich (1711-1787), del cual Sir Harold Hartley, un miembro de la prestigiosa Royal Society en el siglo XX, llam uno de las figuras intelectuales ms grandes de todas las pocas. El padre Boscovich era un genuino matemtico involucrado en la teora atmica, ptica, matemtica y astronmica y fue elegido para ensear en prestigiosas sociedades y academias cientficas de toda Europa. El

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tambin fue un acabado poeta, componiendo versos latinos bajo los auspicios de la prestigiosa academia romana de los Arcadi. Esto es parte de lo que explica por qu fue llamado El ms grande genio jams producido por Yugoeslavia. La genialidad del padre Boscovich se hizo evidente en la poca del Colegio Romano, el ms prestigioso y renombrado colegio de los jesuitas (actual Universidad Gregoriana de Roma). Despus de terminar sus estudios eclesisticos fue nombrado profesor de matemticas en el colegio. Ya en este perodo inicial de su carrera, previo a su ordenacin sacerdotal en 1744, el padre Boscovich fue un autor prolfico y public 8 conferencias cientficas antes de ser nombrado profesor. Estos estudios incluyen Las manchas solares (1736) el Trnsito de Mercurio (1737), La Aurora Boreal (1738), La aplicacin del telescopio en los estudios astronmicos (1739), El movimiento de los cuerpos celestes y el medio inerte (1740). Los diferentes efectos de la gravedad en los diversos puntos de la tierra (1741) -que sealan la importancia del trabajo que haba hecho en geodesia- y La aberracin de las estrellas fijas (1742). No tard mucho en que en Roma se conociesen sus talentos. El Papa Benedicto XIV que se hizo cargo a la sede de Pedro en 1740, se interes por los trabajos del padre Boscovich. Benedicto fue uno de los Papas ms ilustrados de su poca y l mismo, un aplicado acadmico que estimulaba las investigaciones; pero fue su secretario de estado. el Cardenal Valenti Gonzaga, el que patrocin especialmente al padre Boscovich. El cardenal Gonzaga al que le gustaba rodearse de acadmicos de alto renombre, invit al padre Boscovich a sus encuentros dominicales. Benedicto XIV nombr al padre Boscovich como experto en 1742 despus que hubieron aparecido algunas grietas en la cpula de la baslica de San Pedro que amenazaban con hacerla colapsar. El Papa acept la recomendacin del padre Boscovich en el sentido de usar 5 anillos de hierro para reforzar la cpula. Por otra parte, los informes del padre Boscovich que investig el problema en trminos tericos, le dieron la reputacin de ser un clsico menor en esttica arquitectnica. El padre Boscovich desarroll el primer mtodo geomtrico para calcular las rbitas de los planetas basado en tres observaciones de sus posiciones. Su Teora de Filosofa Natural, originalmente publicado en 1758 suscit admiradores de su poca y de siempre por su ambicioso intento de entender la estructura del universo en referencia a una nica idea. De acuerdo a un analista moderno: dio expresin clsica a una de las ideas cientficas ms poderosas jams concebida y no ha sido superado en originalidad en sus fundamentos, claridad de expresin y precisin en su visin de la estructura ms all de su inmensa influencia que desencadenara Y esta influencia fue realmente inmensa: los cientficos europeos ms clebres, particularmente en Inglaterra, alaban repetidamente la Teora y le dedicaron mucha atencin a lo largo del siglo XIX. Un reflorecimiento de este inters respecto a los trabajos del padre Boscovich ha empezado a darse en la segunda mitad del siglo XX. Un acadmico contemporneo dice que este consumado sacerdote cientfico dio la primera descripcin coherente de la teora atmica un siglo antes que emergiera la teora atmica. Una reciente historia de la ciencia llam al padre Boscovich el verdadero creador de los fundamentos de la teora atmica tal como ahora la entendemos Las originales contribuciones del P.Boscovich anticiparon los objetivos y muchas de las realizaciones de la fsica atmica del siglo XX. No es solo esto lo que merece reconocerse de la Teora.. Ya que l predijo cualitativamente muchos de los fenmenos fsicos que han sido observados desde entonces, tal como la penetrabilidad de la materia por partculas de alta velocidad y la posibilidad de estados de la materia de una excepcionalmente alta densidad. Su trabajo fue objeto de mucha admiracin y alabanza por uno de los grandes cientficos de la era moderna. As Faraday escribi en 1844 que el camino seguro parece ser el suponer lo menos posible, y esto parece ser la razn de por qu los tomos de Boscovich me muestran una gran ventaja sobre otras teoras. Mendeleiev dijo de Boscovich que: en conjunto con Coprnico l es el orgullo de los eslavos occidentales y es considerado el fundador del moderno atomismo Clerk Maxwell agreg en 1877 que lo mejor que podemos hacer es liberarnos del ncleo rgido y sustituirlo por un tomo de Boscovich En 1899 Kelvin habl de que: Las exhibiciones de las formas de cristales por columnas de globos, la teora de la elasticidad de los slidos de Navier y Poisson, la teora cintica de los gases de Maxwell y Clausius, todas estn desarrolladas por la teora pura y simple de Boscovich A pesar de que los puntos de vista de Kelvin eran conocidas como variables, sealaba en 1905: Mi presente conviccin es boscovichiana pura y simple. En 1958 un Simposio Internacional tenido en Belgrado, para conmemorar los 2 siglos de la publicacin de la Teora incluyeron ponencias presentados por Niels Bohr y Werner Heisenberg. La vida del padre Boscovich nos muestra un hombre que permaneci miembro de la iglesia a la que amaba y de la orden de sacerdotes de la que era miembro; y un hombre que posea una gran ansiedad por aprender y conocer. Una ancdota es suficiente para explicarnos. En 1745 este cientfico pas el verano en Frascati donde se estaba construyendo una esplndida residencia para los jesuitas. En el curso de las obras los constructores empezaron a excavar los restos de la villa que databa del segundo siglo antes de Cristo. Esto era lo que faltaba, el padre Boscovich se convirti en un entusiasta arquelogo, excavando y copiando los mosaicos del piso. Estaba convencido que el reloj de sol que haba encontrado era uno de los mencionados por el antiguo arquitecto romano Vitruvius. Y se tom tiempo para escribir dos estudios: Sobre la Antigua Villa discobierta en el cerro del Tusculum y Sobre el antiguo reloj de sol y otros tesoros encontrados en las ruinas. Sus descubrimientos fueron publicados en el Jornal Literario al siguiente ao.

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El padre Atanasio Kircher (1602-1680) se pareca al padre Boscovich en su enorme rango de intereses. Fue comparado a Leonadro da Vinci y honrado con el ttulo de maestro de cien artes Su trabajo en qumica ayud a superar a la alquimia que haba ocupado a cientficos como Isaac Newton y Robert Boyle, el padre de la moderna qumica. Un acadmico en 2003 desescriba a Kircher como un gigante entre los acadmicos del siglo XVII y uno de los ltimos pensadores que pudo reclamar para su dominio todo el conocimiento Los intereses de Kircher incluan la fascinacin con el antiguo Egipto, donde se distingua a s mismo en su pericia. De ah, por ejemplo, que mostrara que el lenguaje cptico era un vestigio del antiguo lenguaje egipcio. Kircher ha sido llamado el verdadero fundador de la egiptologa, sin duda porque sus trabajos fueron publicados antes de 1799 cuando se descubri la piedra roseta, permitiendo a los acadmicos el descifrado de los jeroglficos egipcios. Ms aun fue debido a los trabajos de Kircher, ya conocidos por los cientficos, que stos supieron qu ir a buscar cuando trataban de interpretar la roseta De ah que uno de los especialistas en antiguo Egipto concluye: Es incontestable mrito de Kircher sin embargo- haber sido el primero en haber descubierto el valor fontico de los jeroglficos egipcios. Desde un punto de vista intelectual as como humanstico la egiptologa puede sentirse orgullosa de tener a Kircher como su fundador Las contribuciones jesuitas a la sismologa (el estudio de los temblores de tierra) han sido tan sustanciales que el mismo campo de la sismologa fue llamado a veces como la ciencia jesutica. El involucramiento de los jesuitas en la sismologa ha sido atribuido tanto a la permanente presencia de los jesuitas en las universidades, y a la comunidad cientfica en particular, as como por el hecho de que estos sacerdotes deseaban minimizar lo ms posible los desvastantes efectos de los temblores de tierra, como un servicio a sus hermanos. En 1908 el padre Frederick Louis Odenbach gener la idea de lo que vino a ser el Servicio sismolgico jesutico al darse cuenta que el sistema de colegios y universidades jesuticas de Amrica posibilitaban la creacin de una red de estaciones sismolgicas. Habiendo recibido la bendicin de los rectores de las universidades jesuticas as como la de los superiores provinciales de los Estados Unidos, el padre Odenbach puso su idea n prctica al siguiente ao con la intercomunicacin de 15 sismgrafos distribuidos en las instituciones jesuticas. Cada uno de estas estaciones sismogrficas reunira los datos y los enviaran a una estacin central en Cleveland. Desde all los datos se haran llegar al Centro sismolgico internacional de Strasburgo. As naci el Servicio sismolgico jesutico que fue descrito como la primera red sismolgica establecida a escala continental con una instrumentacin uniforme Los sismlogos ms conocidos, y uno de los ms alabados especialistas de esta ciencia de todos los tiempos fue el padre J.B. Macelwane. En 1925 el padre Macelwane reorganiz y revigoriz el Servicio Sismolgico Jesutico (conocido como la Asociacin sismolgica jesutica) colocando su estacin central en la Universidad de San Luis. Un investigador brillante, el padre Macelwane public en 1936, la Introduccin a la sismologa terica el primer libro de sismologa en Amrica. Fue presidente de la Sociedad Sismolgica de Amrica y de la Unin geofsica americana. Esta ltima organizacin estableci en 1962, una medalla en su honor, que an hoy se entrega en reconocimiento de los trabajos excepcionales de jvenes cientficos. En el campo de la astronoma el pblico se queda con la impresin que los hombres de iglesia, buscan la ciencia slo para confirmar sus ideas pre-concebidas, ms que seguir la evidencia, cualquiera sea el lugar adonde llegue. Ya hemos podido ver cuan errneo es este prejuicio pero aportaremos algunos otros datos al respecto. Johannes Kepler (1571-1630) el gran astrnomo cuyas leyes del movimiento planetario constituyeron un avance cientfico importante tuvo una amplia correspondencia con astrnomos jesuitas a lo largo de su carrera. Cuando en un momento de su vida Kepler se encontr con dificultades financieras as como cientficas, y no dispona de telescopio, el padre Paul Guldin urgi a su amigo el padre Nicolas Zucchi, el inventor del telescopio reflector, que le diera uno a Kepler. Kepler, por su parte, escribi a ambos una carta de agradecimiento al padre Guldin, y ms tarde, incluy una nota de gratitud al final de su obra pstuma El Sueo donde dice: al muy reverendo padre Paul Guldin, sacerdote de la Compaa de Jess, hombre venerable ilustrado, y amado patrocinador. Hay apenas algunos en este momento con los que pueda discutir asuntos de astronoma si no es con usted. Es an ms placentero para m, haber recibido de su reverencia los saludos que me fuesen enviados por miembros de su orden que aqu estn Yo pienso que debe recibir de mi la alegra por el primer fruto literario que he producido por el uso de este regalo (el telescopio) La teora de las rbitas elpticas de Kepler tenan la ventaja de la simplicidad sobre otras teoras de la competencia. Los modelos ptolomeicos (geocntricos) y copernicanos (heliocntricos) ambos daban por supuesto las rbitas circulares de los plantas y tenan que introducir una complicada serie de equants, epicilos y deferentes en orden a dar cuenta del aparentemente retrgrado movimiento planetario. El sistema de Tycho Brahe que tambin supona orbitas circulares tenan estas mismas complicaciones. Pero Kepler al proponer las orbitas planetarias elpticas hizo que estos modelos resultaran toscos frente a la elegante simplicidad del de Kepler. Pero era correcto el sistema de Kepler? El astrnomo italiano Giovanni Cassini, un estudiante de los jesuitas Riccioli y Grimaldi us el observatorio de la esplndida baslica de San Petronio en Bologna para brindar soporte al modelo de Kepler. Aqu vemos una importante manera con la cual la iglesia contribuy a la astronoma y que es desconocido hoy: las catedrales en Bologna, Florencia, Paris y Roma fueron designadas en el siglo XVII y XVIII como centros de

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observacin solar. No haba en el mundo instrumentos ms precisos para estudiar el sol. Cada catedral contena agujeros a travs de los cuales la luz poda entrar y en las lneas meridianas llegar al piso. A travs de la observacin de los caminos trazados por estas rayos solares sobre las lneas en el suelo, que los investigadores podan obtener medidas del tiempo y predecir los equinoccios (Podan hacer medidas de clculo exacto para las fiestas de Pascua, la clave inicial para estos observatorios catedralicios) Cassini habra necesitado equipo suficientemente exacto que midiera los errores de la imagen del sol que no fuera ms grande que 0.3 pulgadas (la imagen del sol variaba desde 5 a 35 pulgadas a lo largo del ao). La tecnologa detrs de los telescopios no era suficientemente avanzada en esta poca como para proporcionar tal exactitud. Fue el observatorio de San Petronio que permiti a Cassini hacer su investigacin. Si la rbita de la tierra fuera realmente elptica, sugiri Cassini, hubiramos esperado que la proyectada imagen del sol sobre el piso de la catedral creciera ms a medida que los dos cuerpos se hicieran ms prximos entre s en un punto de la elipse y ms pequeo a medida que se movan ms lejos el uno del otro. Casini fue finalmente capaz de llevar a cabo su experimento a mediados de 1650, junto a sus colegas jesuitas y logr lo que se propona: confirmar la teora de Kepler de las rbitas elpticas. Tal como lo dice un acadmico De esa manera los jesuitas confirmaron la piedra angular de la versin kepleriana de la teora copernicana y destruyeron la fsica aristotlica de los cielos mediante observaciones hechas en la iglesia de San Petronio, en el corazn de los estados pontificios. Esto no fue un pequeo desarrollo. De hecho, el uso de la meridiana en la Catedral de San Petronio de Bologna, en palabras de un clebre astrnomo francs del siglo XVIII hizo una poca en la historia de la renovacin de las ciencias Una temprana fuente del siglo XVIII afirm que este logro sera celebrado en todas las pocas como el advenimiento de la gloria inmortal del espritu humano, que poda copiar en la tierra tan precisamente los movimientos eternos del sol y de las estrellas Quin hubiera supuesto que las catedrales catlicas hayan hecho tan importante contribucin al avance de la ciencia? Estos observatorios catedralicios asistieron sustancialmente al progreso del trabajo cientfico. Entre 1655 y 1736, los astrnomos fueron capaces de hacer unas 4.500 observaciones en la Catedral de San Petronio de Bolonia. A medida que el siglo XVII avanzaba, los progresos en la observacin instrumental hicieron obsoletos a los observatorios catedralicios, pero continuaron siendo usados para marcar el tiempo y aun para marcar el horario de los ferrocarriles. El hecho fue, tal como seala J.L. Heilbron de la universidad de California en Berkeley, que la Iglesia Catlica romana dio ms ayuda financiera y soporte institucional para estudiar la astronoma a lo largo de 6 siglos, desde que se recuperaran los conocimientos antiguos durante la ltima Edad Media hasta la Ilustracin, que cualquier otra y, probablemente, ms que todas las dems instituciones Y tal como lo hemos visto, las contribuciones a la ciencia van ms all de la astronoma. Las ideas teolgicas catlicas proporcionaron las bases para el progreso cientfico desde el principio. Y los sacerdotes catlicos, hijos leales de la iglesia, han mostrado un inters consistente y exitoso en las ciencias desde las matemticas a la geometra, ptica, biologa, astronoma, geologa, sismologa y un gran nmero de otros campos. Cunto se conoce de esto y cuantos textos sobre la civilizacin occidental lo mencionan? Preguntar estas preguntas es ya responderlas. Gracias a los excelentes trabajos de recientes historiadores de la ciencia, que cada vez ms y ms se han inclinado a reconocer a la Iglesia su justo lugar, ningn investigador serio podr repetir jams la cansina mitologa acerca de la supuesto antagonismo entre religin y ciencia. La aparicin de la ciencia moderna en el contexto catlico de la Europa occidental, no fue para nada una coincidencia. CONTRIBUCIN A LA TECNOLOGA Y LA AGRICULTURA CMO LOS MONJES SALVARON A LA CIVILIZACIN p.25 a 46 Los monjes jugaron un papel fundamental en el desarrollo de la civilizacin occidental. Evaluando la prctica del monaquismo apenas podemos imaginar el enorme impacto que habran de ejercer en el mundo exterior de los monasterios. El monaquismo occidental tiene una deuda fundamental con Benito de Nursia. San Benito estableci 20 pequeas comunidades de monjes en Subiaco, a 38 millas de Roma, antes de dirigirse 55 millas al sur para fundar Monte Casino, el gran monasterio por el cual es recordado. Fue aqu, alrededor del 529, que San Benito compuso la famosa Regla, cuya excelencia puede verse en la adopcin casi universal por parte de Europa occidental en los siglos siguientes. La moderacin de la Regla de San Benito, as como la estructura y orden que proporcion, facilit su difusin a lo largo y ancho de Europa. A diferencia de los monasterios irlandeses que eran conocidos por su extremado rigorismo (que sin embargo- atraan hombres en un nmero considerable) los monasterios benedictinos dieron por supuesto que los monjes deban recibir una adecuada alimentacin y un sueo suficiente, aun cuando durante las estaciones penitenciales este rgimen pudiera hacerse ms austero. En realidad, los monjes benedictinos vivan a un nivel comparable al de los campesinos italianos.

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Cada casa benedicti