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Monografía del Municipio de EL JÍCARO Departamento de El Progreso.

República de Guatemala, Centro América Autor

CARLOS EGBERTO CASASOLA SAAVEDRA 1961

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I N D I C E

Página

Prólogo ……………………………………………………………………………………………………………… 5

Acuerdo de creación del municipio de El Jícaro……………………………………………………….. 3

Capítulo I Situación Topográfica…………………………………………………………………….. 6

Capítulo II Extensión territorial……………………………………………………………………… 7

Capítulo III Altura y clima………………………………………………………………………………. 7

Capítulo IV Orografía……………………………………………………………………………………… 7

Capítulo V Hidrografía……………………………………………………………………………………. 8

Capítulo VI Minerales……………………………………………………………………………………… 9

Capítulo VII Flora…………………………………………………………………………………………….. 9

Capítulo VIII Fauna…………………………………………………………………………………………… 10

Capítulo IX Demarcación política……………………………………………………………………… 12

Capítulo X Población y etnografía…………………………………………………………………….. 15

Capítulo XI Etimología…………………………………………………………………………………….. 16

Capítulo XII Costumbres y fiesta titular……………………………………………………………… 17

Capítulo XIII Religión………………………………………………………………………………………... 18

Capítulo XIV Educación, artes y cultura física……………………………………………………..... 18

Capítulo XV Fuentes de vida…………………………………………………………………………….... 26

Capítulo XVI Vías de comunicación……………………………………………………………………… 28

Capítulo XVII Gobierno municipal ………………………………………………………………………. 33

Capítulo XVIII Hombres notable nacidos en el municipio………………………………………… 38

Capítulo XIX Servicios públicos existentes…………………………………………………………… 41

Epílogo……………………………………………………………………………………………………………………… 43

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Portada Acuerdo de creación del Municipio

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NOTA: En el presente libro fueron empleadas algunas

palabras consideradas como modismo de la región

nororiental del país. N, del A.

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L SACAR a luz pública esta pequeña

monografía de El Jícaro, lo hago sin

pretensiones de ninguna especie. En ella

no encontrara el lector una obra literaria,

pero si, aunque pequeña, se podrá

apreciar el esfuerzo que requiere la compilación de datos y

el conocimiento del territorio sobre el cual vera este

trabajo.

El hecho de haberme impuesto espontáneamente este

relato de cosas, obedece al más vivo deseo de que todos

los hijos del terruño se den cuenta cabal de la evolución de

este jirón de la patria, desde su fundación hasta la

actualidad y al profundo e inspirado cariño a mi lugarcito

lindo.

El trabajo en cuestión fue objeto de minuciosa investigación por todos los alrededores del

municipio, dando por resultado una información monográfica que considero ajustada a la realidad en

todas sus manifestaciones, habiendo contado para el efecto con la oportuna y valiosa colaboración de

varias personas bondadosas que me relataron hechos de antaño

EL AUTOR.

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CAPÍTULO I

SITUACIÓN TOPOGRRÁFICA

El municipio de El Jícaro, forma parte del departamento de El Progreso, situado al oriente de la

república, su cabecera municipal del mismo nombre, se encuentra a poca distancia de las márgenes del

río Motagua, ocupa una regular extensión de terreno formando llanuras y partes quebradas, la línea

férrea lo atraviesa de oriente a poniente o viceversa, la demás parte topográfica es montañosa y

afectada.

Forma. Según el croquis levantado, el municipio tiene la forma de un oblongo irregular, siendo su

parte más ancha la del este y mas angosta la del oeste.

Límites. Al norte, del mojón denominado La Puente, en la aldea de ese nombre del municipio de

Cabañas en el departamento de Zacapa, al mojón denominado El Portezuelo, situado a la margen

izquierda del río Motagua, en el municipio de San Agustín Acasaguastlán del departamento de El

Progreso, río Motagua de por medio, colinda este municipio con los municipios de San Cristóbal y San

Agustín Acasaguastlán; al sur, del mojón María Felipa, hasta el mojón La Laguneta, Colinda este

municipio con el de San Pedro Pinula del departamento de Jalapa, sirviendo de línea limítrofe varias

montañas sinuosas; al este, del mojón denominado La Puente, al denominado María Felipa, colinda al

municipio con el de Cabañas en el departamento de Zacapa; y al oeste del mojón denominado El

Portezuelo en línea recta hacia el mojón denominado El Bejucal de norte a sur, de este mojón hasta el

denominado El Aripín de este a oeste, también en línea recta; en este mojón termina la colindancia del

municipio de El Jícaro, con el de San Agustín Acasaguastlán; y del mojón denominado, el Arín, hasta el

denominado Laguneta, colinda el municipio siempre por el oeste, con el municipio de El Progreso,

cabecera del departamento, teniendo límite montañas y barrancos sin nombres conocidos.

El límite de El Portezuelo a El Bejucal pasando por la hacienda La Esperanza en la vera Oeste, fue

alterado indebidamente por cuestiones de tinte político, por el ingeniero Luis Chacón, cuando midió

los terrenos “Malpaís” y “Robles”, a solicitud de vecinos de San Agustín Acasaguastlán, de este

departamento pues la medida original fue practicada por el ingeniero Héctor Montenegro Vesco, con

la correspondiente aprobación gubernativa. La Alteración que se menciona, principia en el mojón

denominado “La Casa”, en la hacienda La Esperanza, de la señora Aquilina Rodríguez, adentrándose en

esta jurisdicción en línea oblicua, de noreste a sureste, hasta la altura del mojón El Bejucal, formando

un ángulo agudo que resta al municipio una considerable faja de terreno, sobre las cumbres del cerro

denominado “Malpaís”. Los propietarios de terrenos limítrofes, han solicitado el patrocinio de la

Comuna local para que sus gestiones de protesta por tan absurda medida tengan efecto.

Los ejidos municipales de San Agustín Acasaguastlán, ampliados por el concepto antes indicado,

motivaron la indebida modificación de los mojones y ahora que se esta elaborando el mapa básico de

la república,, podría lograrse que volvieran los limites a su primitivo estado, recabándose información

técnica y solicitándose dictamen de la Sección de Tierras y Escribanía del gobierno, en cuya

dependencia obran los informes de las diversos ingenieros que han medido los linderos

jurisdiccionales de El Jícaro, es decir, los profesionales José Silverio Prieto, Héctor Montenegro Vesco,

Ernesto Álvarez y Luis Chacón, así como del ingeniero Juan Nepomuceno Vasconcelos, que fue el que

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practicó en el año 1880, la medida del ejido municipal denominado “Sitio de Jesús” que se adjudicó al

municipio de San Cristóbal Acasaguastlán por acuerdo de 28 de octubre de 1888;; este ejido al crearse

el municipio de El Jícaro, por acuerdo gubernativo de 31 de agosto de 1908, pasó a pertenecerle, pero

la legalización se hizo a solicitud de esta municipalidad por acuerdo gubernativo de primero de

septiembre de 1933.

La aldea Agua Caliente de hecho y por derecho pertenece a este municipio, toda vez que muy

claramente lo dice el acuerdo de creación, es decir, que El Jícaro se formó con la jurisdicción, entre

otras, con la aldea Agua Caliente, aún cuando un caserío ubicado en sus inmediaciones, casi contiguo,

también se hace llamar del mismo nombre.

CAPÍTULO II

EXTENSIÓN TERRITORIAL

La extensión territorial del municipio, según datos que obran en la Dirección General de

Estadística, es de 228 caballerías 5 manzanas,1200 varas cuadradas, pero este dato se considera

errado, porque según los trabajos de revisión territorial últimamente llevados a cabo, como iniciación

de las labores censales del año 1940, resulta: que la extensión superficial de este importante municipio

es de 28 caballerías, 47 manzanas, 8 cuerdas., con una pequeña diferencia.

CAPÍTULO III

ALTURA Y CLIMA

Altura. La altura máxima sobre el nivel del mar, es de 3600 pies, la mínima de de 809 pies, la

media de 900 pies.

Clima. Es cálido, variable fresco en los meses de noviembre y diciembre, enero y febrero, soplando

fuertes vientos en los meses de agosto y septiembre. En las partes más elevadas de la montaña como

las aldeas El Pino, Piedra Ancha y Pila de Moscoso, el clima es templado.

CAPITULO IV

O R O G R A F Í A

Por encontrarse el municipio enmarcado en el valle del río Motagua, carece de montañas y

volcanes sobresalientes, pues solamente se observan pequeñas colinas sin nombres conocidos que se

desprenden de la sierra del Merendón , al lado sur del municipio, así como pequeños cerros y lomas;

no obstante, a la altura de la aldea El Paso de los Jalapas, hacia el sur se sitúa un cerro de considerable

altura llamado “El Malpaís”, que posee la característica de mantenerse siempre húmedo, situación que

trae consigo beneficios a la agricultura, con sus siembras tradicionales de jocotes tronadores, jocotes

marañón y papayas, aparte del maíz y frijol en temporada de invierno.

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CAPÍTULO V

H I D R O G R A F Í A

Cruzan el municipio, los siguientes ríos:

Río “Motagua”. Recorre la jurisdicción de poniente a oriente, en una extensión aproximada de

veinte kilómetros, siguiendo su curso hasta desembocar en la bahía de Amatique, el opulento Motagua,

cuya etimología se desconoce, que en los últimos años debido a sus fuertes aluviones invernales, se ha

acercado considerablemente a la cabecera municipal, constituyendo un grave peligro parea los

moradores.

Este río como es sabido, nace en las montañas del departamento de El Quiché. específicamente en

el municipio de Santa Cruz del Quiché, con el nombre de río “Grande”. Sus aguas se utilizan parea

riegos que los agricultores conducen a los lugares correspondientes bajo sistemas de canales y

bombas mecánicas. Sus muchos paisajes son maravillosos. Es fuente de riqueza, aparte del agua, por su

gran variedad de peces y pájaros que habitan en los bosques de sus riberas,

Río de “El Tambor” .Este río nace en las montañas del departamento de Jalapa, su caudal es fuerte

durante la estación lluviosa, posee remansos al igual que partes bajas y corrientosas, sus aguas son

utilizadas para riegos y servicios domésticos. A la altura de la aldeas Agua Caliente y en las márgenes

de este río se encuentran varias fuentes de aguas termales y azufradas que son consideradas como

medicinales, Es también sitio turístico.

Río de las “Ovejas”. Tiene su origen también en las montañas de Jalapa, siendo como el anterior,

caudaloso en tiempos de invierno, y hace fértiles las tierras de los lugares que recorre,

Estos dos últimos ríos cruzan el municipio de sur a norte y son fuentes del Motagua, el primero

desemboca en el lugar denominado “El Tambor” y el segundo en el paraje conocido con el nombre de

“El Remolino”.

Río “Anshagua”. Este pequeño río, procede de la jurisdicción del municipio de El Progreso,

entrando al municipio por el lado oeste, a unirse con el río “Las Ovejas” en el lugar denominado “El

Encuentro, su recorrido en lo tocante a este jurisdicción es de ocho kilómetros aproximadamente,

hasta su desemboicadura.tro”

Existen las quebradas y riachuelos siguientes:

“El Aguacate”, “El Limón”, “El Pino”. “El Chico”, “Las Anonas” y “El Chichicaste” ; en la aldea Ojo de

Agua, se sitúa la vertiente del mismo nombre y sus aguas que antes eran de buen caudal, se emplean

parea usos domésticos y para el riego

de diferentes cultivos.

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CAPÍTUILO VI

M I N E R A L E S

Entre estos se encuentran la cal que se elabora en grandes cantidades por expertos en la materia,,

para la construcción de casas y su expendio fuera del municipio; azufre, hierro,, asbesto, talco, yeso y

otros minerales no conocidos abundan en minas no explotadas.

CAPÍTULO VII F L O R A

En algunas partes montañosas y en terrenos poblados de arboledas se extraen distintas clases de

madera, como el “aripín”, “nogal”, “roble”, “encino”, “lagarto” y “álamo”, que se emplea para la

construcción de casas; el “cedro”, “matilisgüate”, “zapotón”, “conacaste”, “guachipilin” y “pino”, que se

ocupan para trabajos de ebanistería. Merece especial mención el “guayacán” que se exporta al

extranjero para la fabricación de barcos dada la consistencia de su madera, Se encuentra también el

“copal de santo”,, árbol resinoso cuya savia granulada se emplea en la fabricación de barnices y para

ahumar altares.

La goma de este curioso arbolito silvestre de nuestra flora es recolectado por los indígenas de las

Verapaces y del occidente de la república, para comerciarla y destinarla a los ritos religiosos.

Los cactus son los más abundantes, de los cuales una variedad conocida como “tuno de viejo”, nos

da su madera parea la excelente construcción de techos de casas. La savia de las partes tiernas del

llamado “tuno común”, es eficaz para refinar lechadas de cal para enlechar paredes de casas. Infinidad

de cactus son típico adorno en los jardines de las casas, sus pencas para reforzar cercas de terrenos y

su fruta, las deliciosas tunas. El cultivo de las flores es escaso, se puede decir que sólo existen las que

se producen en las praderas campestres sin que nadie las cultive, de variados colores y aromas.

En loso bosques se encuentran tantísimas plantas textiles como el tule que sirve para la confección

de petates y el maguey para hacer pita para redes y hamacas; tintoreras como el brasi, campeche,

moral y el llamado palo de tinta; medicinales como el té de limón,, salviasija, rosa de Jamaica y

albahaca, que se usan como bebidas sudoríficas para curar resfriados; la quina o chichipate , el chalté,

el pito, la yerba mora o macuy, para combatir el paludismo; la malva, valeriana y el apazote son

abundantes y se utilizan como medicina y . El orégano, sirve como condimento de primera en comidas

caseras y el bledo muy apetecido por sus substancias nutritivas

Hay variedad de frutas que se cosechan en buena cantidad, como naranjas,, mangos, zapotes,

chicos, papayas, anonas,, melones,, sandías,, tunas, guayabas, nances, cocos, limones, uruguayes,

carupines, mameyes, y sunzas ricas por su buena calidad.

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CAPÍTULO VIII FAUNA

Especies que la caracterizan. En El Jícaro, al igual que en toda la región oriental de la república,

existe diversidad de animales de distintas clases y especies, dando a conocer sus nombres y sus

particularidades, a saber:

En el orden de los vertebrados y mamíferos se encuentran:

El venado. Arisco animal que se halla entre los bosques espesos y entre los riscos, su carne es muy

apreciada, siendo muy perseguido por los cazadores.

Conejo. Es abundante esta clase de animales en las vegas, es muy buscado por el sabor agradable de

su carne. Este roedor duerme en el día y por la noche sale de su nido en busca de monte, su principal

alimento.

Tepezcuinte. Entre los animales de monte es el más apreciado por el rico sabor de su carne, se halla

en los cerros en escaso número.

Ardillas. Viven en los árboles frondosos y bosques tupidos.

Armadillo. Conocido con el nombre de armado; vive encuevado dentro de la tierra, en sitios

apartados y sale únicamente a comer sus alimentos. Hay dos clases, uno comestible y otro venenoso,

diferenciándose en el color. Su carne es exquisita, se asemeja a la de gallina y su manteca igual a la del

cerdo. La emplean para curar el reumatismo.

Coyote. Unas veces anda solo y otras en partidas, vive en las cuevas de las quebradas.

Tacuazín. Es muy común en todas partes, hay de dos variedades, blanco y negro, la carne del primero

es comestible, de magnifico sabor, su manteca se usa como medicina para curar la tos. Persigue las

aves de corral.

Zorrillo. Hay muchos en las partes planas y los cerros, su orina es inflamable de hedor fuerte y

penetrante, se usa como medicina para enfermedades de los ojos y su manteca para reumatismo.

Gatos de monte, comadrejas, onzas, mapaches, pizotes, cotuzas y zorras, las hay en abundancia.

En el orden de las aves tenemos las siguientes:

Clarinero. Pájaro color azul negro que emigra una parte del año para volver en primavera, época en

que la hembra llamada sanate pone sus huevos.

Este pájaro es comestible.

Urraca. Ave bullanguera de vistosos colores con penacho en la cabeza.

Chorcha. Hace sus nidos en forma de colgajos, existiendo la creencia de que cuando los hacen en los

árboles o ramas bajas, es presagio de fuertes vientos durante el invierno.

Pijuy. Hay de dos clases, el de montaña de bellísimos colores como el quetzal y el común o garrapatero

de apariencia fea pero amigo de la ganadería.

Palomas. Existe variedad de esta clase de aves muy apreciadas por su canto y por su carne, entre las

que se conocen : la Torcaza, Espumuy, Tortolita, Torito, Paloma azul, y la conocida con el nombre de

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Güira que aunque no es originaria de esta región, vive por estos lugares en el verano. Muchas de estas

últimas clase de palomas han sido capturadas llevando en una de sus patas una argolla con leyenda en

idioma inglés, al final con las siglas USA que indudablemente les son puestas en lugares lejanos parea

controlar su emigración.

Chacha. Semejante a la gallina por su apariencia y el sabor de su carne.

Quenque o Perica. De plumas verdes y rojas, hacen su nido dentro de las llamadas porras o nidos

abandonados del comején, y las cuevas de los barrancos.

Cenzontle o Sinsonte, Ruiseñor y Calandria. Abundan, admirados por la belleza de su canto.

Porosocos, coronaditos, pishturillos, siete colores, gorriones o colibríes, sharas, arroceros,

torobojos, golondrinas, tijeretas, canarios, chigüitas y codornices. La carne de esta última es

muy suculenta.

Garzas. De distintas clases; pico de navaja, martín pescador, gallaretas, tucanes y patos silvestres.

Rapaces. Zopilote, gavilán, quebrantahuesos, Guzma, clisclis, tecolote o búho, lechuza, aurora y cuervo,

son numerosos.

Reptiles. En el río Motagua vive cierta clase de cocodrilo que alcanza hasta dos metros de largo, de los

que se han enviado ejemplares al parque zoológico de la aurora.

Iguanas, sheras, garrobos, apreciados por su carne y sus huevos deliciosos. Polvorines, tilishtumpes,

moríshcas y bebe leche o cutete.

Serpientes. Se conocen venenosas y no venenosas, entre las primeras está la víbora cascabel, el coral,

el tamagás, el timbo y el cantil y entre las segundas, la mazacuata, que es muy útil a la agricultura, la

zumbadora que utiliza su cuerpo en forma de látigo para defenderse, el bejuquillo y morishquera que

se alimenta de lagartijas, también la víbora casara.

Batracios. Estos son muy comunes en los ríos, desagües y en general en los lugares húmedos,

desempeñan un magnífico papel en la materia de sanidad.

Peces. Son muchísimas las especies que abundan en los ríos, principalmente en el Motagua,

enumerándose los siguientes: Róbalo, sábalo, cuyamel o bobo, roncador, tepemechín, machaca, negro

dormilón, guabina, mojarras de muchas clases, lenguado filin, quisque, guarito o bute, pepesca, águila y

madre pescado, todos son apreciados por su exquisita carne, pero especialmente el tepemechín, el

quisque y el roncador; hay entre los crustáceos muchas clases de camarones y cangrejos y entre los

moluscos los jutes, que son muy apetecidos.

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CAPITULO IX

DEMARCACION POLITICA

El municipio de El Jícaro, fue creado mediante acuerdo gubernativo de fecha 31 de agosto de 1908,

cuando era aldea del municipio de San Cristóbal Acasaguastlán, situación que fue objeto de una seria

controversia entre ambos poblados que perdura en los anales de nuestra historia, por cuanto se

impuso el derecho, la razón y la justicia que a grado de adelanto reclamaron nuestros antepasados.

Pertenecía en aquella época al departamento de El Progreso, luego al dejar de ser departamento este

último, pasó a formar parte del departamento de Zacapa y posteriormente fue segregado para

anexarlo nuevamente al departamento de El Progreso, de conformidad con el decreto legislativo

número 1965. Esta formado de la manera siguiente:

Poblado Urbano

Pueblo: EL JÍCARO

Aldeas

1 El Paso de los Jalapas

2 Las Ovejas (esta era finca antes)

3 El Espíritu Santo

4 Los Bordos de Barillas

5 Agua Caliente

6 El Pino.

Caseríos

1 La Palma

2 Piedra Ancha (esta abarca Las Chacha)

3Las Anonas

4 Ojo de Agua

Santa Rosalía

6 El Tambor

7 Las Joyas

8 San Cristóbal

9 El Zapote

1O El Javillo (este dentro de la finca el Tintero)

11 Pila de Moscoso ( parte del caserío pertenece a San Pedro Pinula)

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Fincas:

1 El Tintero

2 El Zapote

3 El Quinto

4 San Francisco

Antes de erigirse en municipio El Jícaro, dada su importancia aunque en calidad de Aldea, estaba

dotado de edificios para municipalidad, comandancia local, escuelas de ambos sexos, telégrafo, correo

diario de la capital y demás lugares de la república, teléfono, centralización de fabricas de aguardiente,

depósito de licores, zona experimental de agricultura, estación del ferrocarril y cuarenta caballerías de

astillero y de terreno fértil en el terreno de su pertenencia “Sitio de Jesús”, en su propia localidad, y

era la aldea más grande que se encontraba en el tránsito ferroviario entre El Rancho y Cabañas.

Elementos éstos que garantizaban el bienestar de la comunidad y que nuestros antepasados tomaron

muy en cuenta para levantar un centro de vida y pedir el establecimiento de una autoridad que

normalizara el quehacer de los habitantes, regularizara dentro de la ley la conducta de todos,

garantizara la seguridad, protegiera la libertad, respetara e hiciera respetar el derecho y la propiedad

privada; principios de derecho político que fueron tomados en cuenta por la autoridad superior para la

instauración de un cuerpo colegiado con las facultades suficientes para hacer vida propia y pudiera

conocer libremente de los asuntos locales en lo relativo a los ramos administrativos y judicial.

El motivo más poderoso que indujo a los vecinos a promover sus gestiones de creación del

municipio y de autoridad propia, fue el de estar de por medio entre Acasaguastlán y las aldeas que

solicitaron la nueva entidad municipal el caudaloso rio Motagua, que en los seis meses de estación

lluviosa imposibilitaba de manera tal la comunicación y nulificaba por consiguiente la acción rápida de

la justicia, y de esa cuenta Acasaguastlán no pudo nunca tener conciencia de los actos de sus

dependencias ni de su responsabilidad legal y moral frente a los destinos de la aldea. Por tales

circunstancias, que constituyeron puntos de vista de sobra legales para la independencia de El Jícaro,

fue que el gobierno de aquel entonces y antes de erigirlo como tal, se vio precisado a establecer en la

propia aldea un juzgado de paz con jurisdicción en asuntos judiciales, que administrara justicia pronta

y cumplida al tenor de la ley, porque a las autoridades de Acasaguastlán les era materialmente

imposible hacer acto de presencia para la averiguación de los delitos, y en otros casos, para dictar la

medidas tendientes al mejoramiento del lugar.

La aldea El Paso de los Jalapas considerada la más grande de todas, antes de pertenecer a El

Jícaro, formaba parte del extinguido municipio de Magdalena, hoy importante aldea de san Agustín

Acasaguastlán.

La cabecera municipal para su administración está dividida en los siguientes barrios: “ El

Centro” llamado así por ser la parte céntrica de la población.

“Estación”, por ubicarse en sus inmediaciones la Estación del ferrocarril;

“La Quebrada”, para encontrarse próximo a una quebrada denominada de “El Orégano” que

desagua en el río Motagua;

“Buenos Aires”, como su nombre lo indica, se llama así por los vientos agradables que soplan

dada su altura. Este nombre le fue dado al barrio por el recordado secretario municipal don José María

Vásquez, quien para mayor satisfacción de su labor frente a los destinos del municipio, sembró la

frondosa CEIBA que ahí se ubica y que hoy con su follaje verdoso es un paraje que sirve como punto de

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reuniones y pequeña plaza en tiempos de fiesta. El indicado árbol nacional se sembró precisamente

para la inauguración del barrio en un Día del árbol, allá por el año 1929;

“Vista Bella”, llamado así por ser el lugar que ofrece la belleza panorámica de la población, y por

último el barrio.

“Agrario”, nombre algo curioso que le fue asignado por haber sido ocupado por un grupo de

campesinos que necesitaban albergue por el año de 1952.

Luego de haberse organizado el nuevo ayuntamiento bajo el patrocinio de la jefatura política

departamental, empezaron a funcionar las oficinas municipales, incluso el registro civil para asentar

los actos concernientes al estado civil de las personas y tocó la suerte de primera inscripción de

nacimiento a Mercedes Trigueros Hernández nacida en la aldea Las chachas el día 4 de septiembre

de 1908, hija de Antonio Trigueros y María Hernández. El primer deceso asentado correspondió a

Nieves Ramírez Cruz, fallecida el 14 de septiembre de 1908 a consecuencia de fluxión, siendo hija de

Anselmo Ramírez y Julia Cruz. El primer matrimonio se verifico el día 19 de diciembre de 1908 y esa

suerte toco a los conyugues Tomás Mejía Roldán y Santos Marín. Las partidas del Registro civil

correspondientes a las personas antes indicadas, llevan el numero 1 de los libros números 1

respectivos.

La población cuenta con siete callecitas, igual número de avenidas y varios callejones orlados de

esbeltos cocoteros en franca custodia de su tranquila madre tierra y de preciosos almendros que

tienden al visitante su verde ramaje en cordial saludo de hospitalidad.

El parque Central con su hermosa pérgola es el sitio de

deleite en las noches de concierto, engalanado con sus jardines de

vistosas flores que exhalan la pureza de su aroma sutil; de su

frondoso pinabete que yergue su pelambre verdosa queriendo

besar el cielo y su ornamental y simbólico palo de chico que brinda

sombra para todos, inclusive, al anciano de las regalías, el conocido

“Santa Claus”; que posa para los niños bajo su follaje verdío en el

grandioso día de la “Navidad”; llamado por ello “Árbol de Navidad”.

Su pila circular de cuya copa salta el agua cantarina acariciando

con su brisa los multicolores componentes del jardín, en las auras

tibias, realza el ornamento del parque local surcado de marfileños

confidentes.

Lo autóctono y lo moderno están al unisonó en sus

viviendas dada la arquitectura de sus imponentes edificios

públicos y de sus casitas blancas emulando tacitas de plata que nos

hacen recordar a nuestros precursores de independencia local; sus

ranchitos de alma donde moran nuestros labriegos que al canto del

primer gallo abandonan la sabrosa hamaca para situarse frente a

su parcela a sembrar la simiente bañando cada surco con el

sagrado sudor de su frente, son lunares inmaculados de nuestra nacionalidad. Este contraste, nos da la

idea de la apacible vida y progreso constante de los moradores.

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JOSÉ MARTI EN EL JICARO

En El Jícaro, cuando apenas era un villorrio, hizo alto el mártir de Dos Ríos-el cubano José

Martí- viniendo de Puerto Barrios hacia la capital. En una casa de humilde aspecto, en el momento

que el GRAN APOSTOL llamaba a la puerta, el dueño del pequeño lar recitaba a su manera unos

versos. Al escucharlos Martí, puso más atención y quedó maravillado de la facilidad de expresión

del ignorado autor de la composición pues retrataba a lo vivo un bello cuadro de la naturaleza… Al

terminar el anciano su recital, Martí le abordó y suplicóle que le repitiera nuevamente los versos a

lo que gustoso accedió el buen hombre.

Un buen guacal de agua refresco la reseca garganta del patriota cubano, despidiéndose del

dueño, monto en su cabalgadura atada aun exuberante árbol de Jícaro que erguía su pelambre

verdosa al viento cálido del trópico, en el patio de aquella humilde casa… Meses más tarde, en la

capital de la republica, Martí se hizo de un libro de fábulas y ahí precisamente encontró la inmortal

fábula intitulada “El venado, la serpiente y la paloma” y entonces, se acordó de aquel viejecillo de El

Jícaro. Eran los mismos versos sabios que había escuchado embelesado de labios del anciano. El

libro en cuestión, era de nuestro gran fabulista Rafael García Goyena, el La Fontaine Americano.

Muchos historiadores y ensayistas han confundido a este Jícaro con aquel otro de Jutiapa, hasta

han llegado a afirmar que la muerte de Tomás Regalado, ex presidente salvadoreño, tuvo lugar aquí,

cosa que es un tamaño error, pues este hecho histórico tuvo lugar en ENTRECIJO cerca de El Jícaro

del departamento de Jutiapa.

CAPITULO X

POBLACION Y ETNOGRADFIA

El número de habitantes de confinidad con el censo de población practicado en el mes de abril

de 1950, es de 4,341 de los que 2,085 son de sexo masculino y 2,256 de sexo femenino, aunque el

censo llevado a cabo recientemente en forma minuciosa por empleados del servicio de malaria de

Sanidad pública revela un total de 5,176, según datos obrantes en los archivos de la municipalidad;

predomina la raza ladina, con un exiguo porcentaje de indígenas descendientes de los “Pipiles” y

“Quetchíes” que vinieron a establecerse principalmente en la aldea Espíritu Santo e implantaron la

siembra del palmo de cuyas hojas se fabrican los sombreros de hilama que constituyen su

patrimonio básico.

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CAPITULO XI

ETIMOLOGIA

El Jícaro. Existe la creencia de que su nombre se deriva al hecho de que antiguamente en este

lugar abundaba el árbol de este nombre, cuya fruta llamada “jícara” era muy codiciada por los

indígenas de Alta y Baja Verapaz.. para la fabricación de juguetes y guacales para tomar alimentos y

había un frondoso árbol de esta especie, llamado también morro, que servía de sombra a los

caminantes que atravesaban estos lugares, que servía también de sesteo para sus animales de

carga.

El Paso de los Jalapas. Toma su nombre dada la circunstancia de que en remotos tiempos, los

vecinos del departamento de Jalapa, pero especialmente los de la parte norte, al dirigirse a otros

lugares de la república, atravesaban esta aldea del extinguido municipio de Santa Mamaría

Magdalena, que fue anexada después al municipio de San Agustín Acasaguastlán y de repente para

abordar el ferrocarril años después. A la fecha ese tránsito casi ha desaparecido, en virtud de

existir otras vías de acceso y el transporte automotriz.

Las Ovejas. Se cree que el nombre lo haya tomado el lugar, por razón de que en una hacienda

allí ubicada, había crianza de esta clase de animales, la que después se extinguió.

El Espíritu Santo. El nombre de esta aldea proviene del cementerio local situado en sus

inmediaciones y este de la tercera persona de la trinidad.

Los Bordos de Barillas. Se cree que la aldea haya asumido ese nombre de la caprichosa

topografía del terreno que presenta algunas prominencias, es decir, pequeños cerros, colinas o

lomas, que localmente se conocen como bordos.

Lo de China. Se ignora exactamente el origen del nombre , sospechándose que lo adjudicaron

los españoles residentes por estos lugares en la época de la colonia, como otros muchos nombres

cuya etimología se desconoce.

Agua Caliente. Toma su nombre de una fuente termal ubicada en la aldea.

El Pino. Se origina su nombre del árbol de esta especie abundante en la aldea, pero

específicamente a la existencia de un frondoso árbol visible que daba sombra a los vecinos,

convirtiéndose prácticamente en un paraje, en el límite divisorio con el departamento de Jalapa, en

cuyas inmediaciones la aldea se estableció.

La Palma. Los cultivos de palma real que los primeros habitantes sembraron para la

confección de sombreros, uno de ellos añoso con el tiempo, dio origen al nombre de esa comunidad

rural.

Piedra Ancha. En el río denominado “Anshagua”., que baña el limite suroeste de la jurisdicción

de El Jícaro, existe en su cauce una enorme piedra bastante dilatada o ancha y que los vecinos al

agruparse para formar su comunidad le dieron a éste el nombre que identifica al lugar.

Anshagua. Ubicada cerca de la anterior,, posiblemente deriva su nombre de alguna voz nahual,

se ubica en la ribera sur del río del mismo nombre, casi en el límite jurisdiccional con Guastatoya.

Las Anonas. Se atribuye su nombre a plantaciones de esta clase de árboles frutales que existieron y

aún los hay, en donde el poblado se asienta.

Ojo de Agua. Existe en el lugar un nacimiento de agua, que sirve para regar por medio de una toma,

los cultivos de dicho caserío y los de las aldeas Espíritu Santo y parte de los Bordos de Barillas.

17

Santa Rosalía. No puede darse la atinada etimología, suponiéndose que la feligresía católica al

formarse el caserío, le hayan dado el nombre en honor a la imagen religiosa que la lleva.

El Tambor. No se conoce su correcta etimología, pero se supone que se debe al instrumento

autóctono de ese nombre.

Las Joyas. Atendiendo a las depresiones del terreno en que el caserío se sitúa, y el modismo

guatemalteco que señala como joya una hondonada pequeña entre colinas, se considera que esa sea

la razón por la que se le dio ese nombre al lugar.

CAPÍTULO XII

COSTUMBRES Y FIESTA TITULAR

Costumbres. Son vestir de manera corriente, usando saco, pantalón y camisa de diferentes telas, su

ropa interior, calzoncillo y camiseta corrientes, sombrero de palma o fieltro, la mayoría usan

zapatos y caites de suela de hule;; para sus ritos religiosos o para asistir al as fiestas titulares o

nacionales, no usan ningún vestido típico; sus fiestas particulares consisten en bailes, reuniones de

confianza y serenatas con motivos diversos; cuando fallece algún familiar perteneciente a la secta

católica lo velan con candelas y le rezan y si es de la evangélico, lo velan, le hacen culto con

oraciones y cantos; esto es cuando la muerte no ha sido producida por alguna enfermedad infecto-

contagiosa.

Fiesta titular. La fiesta titular se viene celebrando en esta población desde el año 1923 cuando se

comprendió la gran importancia que revestían las transacciones comerciales ye le acercamiento

social de unos y otros pueblos; fue solicitada su autorización por la honorable Junta municipal, que

presidia el dinámico do Venancio Morales Marin, la que se concedió de conformidad con el decreto

gubernativo de fecha 20 de diciembre del indicado año de 1923, del presidente don José María

Orellana, y comprendía los días 24, 25 y 26 de diciembre de cada año, pero posteriormente la

municipalidad del año 1956 de la que era alcalde don Abraham Rodas Ruiz tomando en cuenta

ciertos aspectos de interés para el pueblo, dispuso solicitar al ejecutivo la celebración de dicha

festividad dentro de los días comprendidos del 20 al 28 de diciembre de cada año, la que fue

autorizada mediante acuerdo gubernativo del año citado, pero esta disposición no dio buenos

resultados, habida cuenta que la costumbre se ha impuesto celebrándose del 23 al 26 como estaba

reglamentada anteriormente, concurriendo regular número de visitantes de todas las clases

sociales, comerciantes, aficionados a ritualidades religiosas y a todos los gustos, lo mismo que todos

los conterráneos residentes fuera del lar nativo para compartir la alegría que revisten los actos de

la fiesta.

El movimiento de la misma llena las calles y plaza, así como las canchas de fut y basquetbol

a donde acuden los fanáticos de estas ramas del deporté, ára disfrutar del ambiente festivo que se

vive.

Las demás distracciones son: loterías, polacas, palo ensebado, argollas, tiro al blanco,

carreras de cintas y de encostalados, corridas de toros, jaripeos, juegos mecánicos e infantiles y

otros juegos análogos, fuegos artificiales, zarabandas, etc.

Las actividades festivas se rigen por medio de un comité, que se denomina “Pro-fiesta

titular” debidamente autorizado para la colecta publica, compuesto por elementos dinámicos que

las autoridades locales organizan con cinco y mas meses de anticipación. El acto mas sobresaliente

18

de la feria últimamente, lo constituye la coronación de su majestad la reina, a quien con su bella

corte de lindas damiselas aplauden cientos de súbditos dando más colorido a la festividad

pueblerina. Los bailes sociales que regularmente son dos, los amenizan marimbas de la ciudad

capital. La noche del veinticuatro todo el pueblo se da cita en la iglesia parroquial para presenciar

jubilosamente el advenimiento del Niño Dios, patrón de la fiesta, con cohetillos, bombas, cantos,

pitos y por ultimo llevase a cabo imponente procesión anunciando el grandioso acontecimiento.

CAPÍTULO XIII

R E L I G I Ó N

Predomina la católica, existiendo regular

número de evangélicos presbiterianos y

pentecostés es, que verifican sus ritos en sus

respectivos templos, en el área urbana como rural,

cada quien por su lado, promoviendo el bien

común a través de la catequesis, aumentando cada

día el numero de evangelizados.

CAPÍTULO XIV

EDUCACIÓN, ARTES Y CULTURA FÍSICA

Educación pública. Bajo los auspicios del Estado, funcionan en toda la jurisdicción, nueve

centros educativos de la manera que a continuación se expresa

Escuela urbana para varones………………………………………………………………… 1

Escuela urbana para niñas……………………………………………………………………. 1

Escuela rural mixta de aldea El Paso de los Jalapas………………………………….. 1

Escuela rural mixta de aldea Las Ovejas…………………………………………………. 1

Escuela rural mixta de aldea Espíritu Santo……………………………………………. 1

Escuela rural mixta de los Bordos………………………………………………………….. 1

Escuela rural mixta de Lo de China………………………………………………………... 1

Escuela rural mixta de Agua Caliente……………………………………………………… 1

Escuela rural mixta de El pino………………………………………………………………… 1

Total………………………………………………………………. 9

La inscripción y asistencia diaria de alumnos a dichas escuelas es como sigue:

Varones……………………………………………………………………………….. 295

Mujeres……………………………………………………………………………….. 275

Total…………………………………………………………….. 570

19

A Dios gracias, el número de personas alfabetas ha aumentado considerablemente en los últimos

años, debido al incremento que se le ha dado de parte del gobierno a al instrucción, siendo un

reducido número el de analfabetas existente. Es de lamentarse que en este municipio que ha

aumentado grandemente si se toma en cuenta que al ser segregado del de San Cristóbal

Acasaguastlán, estaba formado únicamente de ranchos pajizos, se carezca hoy en día de un

centro cultural, cuando en otros lugares de menor categoría existe por lo menos una biblioteca

donde los obreros y campesinos leen periódicos y revistas para ilustrarse y estar al corriente de

los nuevos descubrimientos que ha alcanzado la ciencia y para estar enterados de las novedades

del día.

Artes musicales. La marimba el instrumento

autóctono, cuyas notas con perfecta maestría,

interpretan finalmente sus nueve componentes, a

quienes la naturaleza doto de espíritu artístico, pues

a pesar de la carencia de conocimientos teóricos,

han hecho de nuestra música un emporio de amena

distracción para todos los que la escuchan. Su

elenco artístico cada vez trata de superar esta rama

del arte musical, aparte de un grupo que estudia con

dedicación para alcanzar el orgullo de ser maestros

de la marimba.

Valores de la literatura. Son muchos los valores literarios que ha dado a luz esta cálida

región y de los cuales merecen especial mención: don Gregorio Alvarado, Héctor Guillermo Pineda

C. y Marco Antonio Venegas.

Gregorio Alvarado

Poseedor de una elevada cultura y refinada educación, es un cuentista que ha sabido

imprimir en sus relatos todo el valor y grandeza de la raza indígena; ha viajado por todas estas

regiones de Oriente en vía de investigación desentrañando los secretos de la naturaleza indómita de

estos lugares para dar a conocer la historia de las razas que lo poblaron. Hace también, acopio de

belleza e inspiración en las poesías que ha publicado, pues incluso, practica esta rama de la

literatura, siendo sus obras muy conocidas.

Héctor Guillermo Pineda Casasola

Joven poeta don un record de incalculables triunfos en su misión de describir la idea con

bella expresión y suave deleite, pues pese a su juventud siente y comprende ya en toda su extensión

la belleza que encierra la poesía, a la cual se ha dedicado con viva animación desde su infancia,

cantando en muchos de sus versos su amor y admiración por este rincón que lo vio nacer. Tiene en

su haber tres libros que hablan muy claramente de la recia inspiración que posee y de su profunda

filosofía. Su primera obra la constituye el libro “Canto iluminado”, que fue publicado en el año 1956,

20

superándose después en su libro “Los sueños indefensos” y últimamente su maduración poética la

ha alcanzado en los poemas del libro “Las horas esparcidas”. Bellos ejemplos de estos tres libros

son las siguientes poesías:

VISION DE LA PROVINCIA

A El Jícaro

Mujer terrestre, sorbo de alegría.

Tu nombre, perfume de las dalias

Y memoria alada de la esperanza.

En ti, mi gozo se torno caricia

Con la mártir delicia de tu rio invicto;

porque tú eres

El símbolo bravío de una pasión creadora.

En tu frente ocultaron los pájaros

El canto dorado de las tiernas espigas.

En ti, los hombres

Se condecoran solos,

Porque llevan ene le pecho edificado,

Un concierto de penas

Y una gracia sutil que les conforma

Con la verdad de los soles de abolengo.

Pienso en tus contornos,

Y tus contornos danzan.

Pienso en tus aldeas diamantinas y me entregan las barbas del elote.

Pienso en la inocencia de tus niños

Y me declaran bueno.

Pienso en tus montes alejados

En su fecunda entraña

Encuentro el recuerdo de mi estirpe.

Llego a ti,

Como el hijo prodigo del alba

A proteger tu cálida historia

Y a edificar la gloria de tus hijos.

Yo pido altivo,

Que tus hombres protejan

La universal simiente;

21

Que tus mujeres permanezcan

Firmes al relámpago arcano de su sexo;

Y yo, con una soledad sonora,

Exaltare tu magnitud terrestre…

(Del libro “Canto iluminado”)

ROMANCE DEL VARON DESCALZO

Lleva los dedos desnudos

Las uñas ennegrecidas,

Una canción en los labios

Triste, tristeza soñada;

Por la calle brinca y corre

Su canto de peregrino

Los ojos sobre la noche

El llanto sobre el costado…

Lleva los ojos en llama.

Cientos amores rondando,

Las manos sonambuleando

Hacia las paredes agrias.

--Señores del alma noble

Por aquí paso cantando:

Lleva los dedos desnudos

Las manos sonambuleando.

Cuatro mujeres le llaman.

Los gallos pican la noche.

--Sigan a prisa muchachos

Sobre las huellas marchitas.

En casa ya están bailando,

Las niñas no le hacen caso por eso es que está llorando

Los pies de las bailadoras

Llevan bonito calzado.

El pobres varón descalzo

Lleva el corazón sangrando…

……………………………………………..

……………………………………………..

(Del libro “Canto iluminado”)

22

UN SUEÑO PARA UNA NOCHE

Y que soy sino el expósito de la sombra,

El viento de errabunda carcajada,

Insólito, abstraído, innoble visionario

Y, solamente ahora

Tempestuoso para libar el néctar

Alzado para hundirme

En una congoja de rocíos naufragados:

La rosa de mis sueños…

Y que soy

Sino el recuerdo de haber sido

La ola de la mar que amar amara

Salpicada de nostalgias indefensas

En el sino de una mirada

Coronada de luceros apagados.

Vuélvome ungido

Como el polvo que a la nada avienta

Por una cautiva oración de auroras

Y, desde la hora inmemorial

Solicito partiré

Entre salmos embriagados de ilusiones volanderas.

(Del libro “Las horas esparcidas”).

23

Marco Antonio Venegas

Este nombre no podía pasar inadvertido en nuestras

páginas por cuando el pueblo de l Jícaro siente y admira con

especial cariño a este hombre, que a pesar de sentir en sus

carnes, el dolor constante de una grave enfermedad, hace

espíritu de voluntad para mantener siempre en sus labios la

sonrisa y frases de hilaridad para acallar su mal; este azar

del destino convertido en sufrimiento le ha dado la

inspiración que posee, para derramar sobre el papel con

sencillez las bellezas y el amor a su lar natal, así como su

pesar que lo transforma en poesía, tratando de olvidar el

dolor que lo agobia. Estos versos son una muestra de su

creación poética.

TORMENTO

Siete años de mi vida yo he perdido

con este mal que dios me ha dado

y yo mismo me encuentro readmirado

al ver la paciencia que he tenido.

Por las noches es mas mi sufrimiento,

por el dolor que me hace padecer

pues casi todas yo las paso en claro

esperando un nuevo amanecer.

¿Fui valiente?, así lo creía

pero yo me había equivocado,

en el día, yo siempre me reía

pero en estas amargar noches he llorado.

No es vergüenza llorar cuando se tiene un dolor tan ingrato como el mío,

que de mis ojos pues, corran las lagrimas

cual corren las aguas de los ríos.

Para olvidar de mis pies la herida,

He buscado en la lectura distracción

A nadie he hecho daño aquí en la vida

¿Por qué sufrir?... no encuentro la razón.

24

Dios mío, aquí pido perdón

Por las faltas que en la vida he cometido,

Y te digo, señor, que estoy arrepentido

Y por eso de todo corazón te pido,

Que quites de mi cuerpo este castigo.

28 de febrero de 1956.

A LOS QUERIDOS SERES QU SE VAN

Con amor recordamos, es un hecho,

aquellos que se fueron de la vida

pues por mas que se llore no se olvidan

Porque viven aquí dentro del pecho.

El pésame es palabra sin sentido

Para aquel que nos lo bien a da,

Ya que en verdad el único que siente

Es aquel que del muerto es familiar.

Hay amigos también, no cabe duda

Que nos muestran cariño día a día

Con nosotros están en la alegría

Y en las horas de dolor y amargura.

Todos vamos siguiendo se sendero,

Porque llevamos marcado ya el destino

Lloramos siempre al que se va primero

Y esperamos pacientes que se cumpla nuestro sino.

A las seres queridos que se van,

En el momento de morir se lloran

Porque queda vacio el corazón,

Pero hay un Dios muy grande y poderoso,

Que nos hace tener resignación.

25 de abril de 1957

25

ALEGRE DESPERTAR

Así es mi pueblo, desde que despunta el alba, hasta que don reflejos de iris muere el sol en el

ocaso.

Nace el día, con el sonoro canto de los gallos que lo lanzan al viento para despertar con él a

sus plumíferas compañeras; de entre las ramas de añosos tamarindos sale el claro canto de los

azules clarineros, y muge el ganado en la vecina finca.

Madrugan los campesinos y con su azadón al hombro se dirigen al campo. Donde

empezaran las diarias faenas, ya con el riego del verde tomatal o con la limpia y calza de la pequeña

milpa, que es toda su esperanza; los acompaña su perro, compañero inseparable, que salta a lo largo

del camino asustando a las pequeñas codornices que dormitan todavía en los espesos matorrales;

gritan los bulliciosos pericos en las puntas de los verde tuno, y las palomas se hacen el amor con un

susurro.

Cuando el sol marca en el cenit el medio día quemando con sus rayos los áridos campos,

regresan los labriegos cansados y sudorosos al hogar, donde la hamaca espera para hacer la siesta;

a la salida del pueblo, se oye el silbido del tren rápido que se aleja, dejando a su paso tan solo una

estela de humo que poco a poco se va perdiendo en el espacio.

Suena mas allá al incansable rocola, donde la juventud se divierte escuchando discos de

música mexicana, o las melodiosas notas de nuestra marimba.

Y así, llega la tarde con sus auras frescas, vuelven las aves a sus tibios nidos, y se deja oír

como en los atardeceres el bullicio de sus cantos soñolientos, las luces alumbran cual curcayes las

calles del poblado, porque con el canto de los grillos ha llegado la noche.

A lo lejos se oye el murmullo cantarino del Motagua que besa con sus olas las blancas arenas

de sus anchas riberas, y con ese último canto finaliza el día y sus moradores van a reposar

tranquilos, hasta que de nuevo suena el sonoro canto de los gallos, anunciando un nuevo amanecer.

SALUDO AL TERRUÑO

Pueblo jicareño: en este mes de diciembre, estoy saludando a tus montañas, entre las cuales

se encuentran tus casitas blancas.

A tu pequeña iglesia: que a lo lejos tañe sus campanas anunciando el nacimiento de Jesús.

A tu evangélica capilla: donde se oyen los bíblicos cantos y la ronca palabra del misionero.

Llegue mi saludo a tus aldeas, al Paso de Malena, que hermosea sus vegas con verdes

tabacales.

A tu aldea “Las Ovejas” donde el árbol nacional se eleva majestuoso y a cuya sombra acuden

sus guapas campesinas.

A tus otras aldeas: que se esconden tras los verdes subines, el duro guayacán y la espinosa

zarza.

A la faja de plata: que serpentea a tu vera, bañando las raíces de tus altos jaguayes y a los

maestros que son yunques que forjan juventudes.

Saludo a tus campesinos: que tras la huella de la yunta manejan el arado haciendo el surco

donde ha de germinar la semilla, para convertiré en el pan cotidiano de los hijos.

Que las reinas que entregaron el cetro y las que por su belleza fueron coronadas, reciban de

corazón mi fraterna saludo.

26

Llegue mi pensamiento convertido en siempre vivas hasta tu silencioso camposanto, donde

reposan tranquilos, los queridos eres que se fueron.

Hoy en estas navidades mi doloroso sufrimiento se inspira para decirte en pocas palabras

mi hondo sentir; ya que estando cerca admiro tus auroras claras y tus bellos atardeceres, y si estoy

lejos, te guardo siempre con cariño en mi recuerdo…

El Jícaro, diciembre de 1956

Culturas físicas. La cultura física ha

cobrado mucho auge en los últimos años, existiendo

los equipos de futbol denominados “Juca”,

“Municipal”, “Comunicaciones”, “Merendón”, y “Once

Águilas”, en la cabecera municipal; “América” en la

aldea el Paso de los Jalapas y “Juventud Ovejana” en

la aldea Las Ovejas, conjuntos que están compuesto

por jóvenes amantes al deporte, y dos equipos de

baloncesto, uno de hombres y otro de señoritas,

ambos llamados “Atlas”, integrados por jóvenes

entusiastas.

CAPITULO XV

FUENTES DE VIDA

Agricultura. la extensión superficial del

municipio, es en su mayor parte de terrenos

secanos y arcillosos, los fértiles y regables, son

más escasos; por otra parte , la falta de lluvias no

dejan de afectar los diferentes cultivos, sin

embargo, los granos de primera necesidad como

maíz y frijol que constituyen el alimento diario de

casi todos los habitantes se cosechan regular

proporción, que no solo alcanzan para el consumo

de los habitantes del municipio, sino para surtir

otros mercados. La rendición de maíz se calcula

de treinta mil quintales anualmente, en dos

cosechas, cultivándose este grano de varias clases

como maíz cubano, mexicano y el común o criollo llamado también arriquín de mucha aceptación

por su buena calidad.

27

La cosecha anual de frijol oscila entre setecientos a ochocientos quintales, incluyendo las siembras

llamadas de apante. También se hacen cultivos de tabaco en gran escala de las calidades “Virginia”,

y “Burley”, especialmente en las aldeas El Paso de los Jalapas y Las ovejas donde esta rama de la

agricultura ha conquistado éxitos por la experiencia de quienes lo cultivan valiéndose de sistemas

mecanizados modernos, considerándose como la mayor fuente de riqueza en el municipio. Según

datos recabados, la cosecha promedia anual es de 167,360 kilos que son exportados al extranjero

por intermedio de casas comerciales de la capital . se cultiva en grandes proporciones tomate de

distintas clases que se envía a los mercados de la capital para su expendio. Se cultiva también,

banano, ajonjolí, chile dulce y picante, berenjena, caña de azúcar y algunos cereales en pequeña

escala.

Ganadería. La crianza de ganado vacuno y porcino ha aumentado cada año; existen

haciendas también la hay de ganado aballar y mular en menor número; el ganado es de buena

calidad y de diversas razas criollas y extranjeras.

Industria. La única industria que puede decir que sobresale y que es el patrimonio de la

mayor parte de los habitantes, es la confección de sombreros de palma, conocida con el nombre de

“Hilama”, cuyo producto es en su mayor parte exportado a varios departamentos dentro y fuera de

la republica en cantidades que sobrepasan de las 20,000 docenas al año, particularmente para las

naciones de Costa Rica y Panamá, a donde además, se envían enormes sumas de trenzas a colore y

petates pequeños de palma para la fabricación de otros estilos de sombreros, y las llamadas charras

playeras. El cogollo, producto mismo de la palma, es absorbido en su mayor parte por el

departamento de El Quiche, para la manufactura de un estilo típico de sombrero muy gustado por

los turistas extranjeros. Se cuenta incluso, con la preparación de quesos que son de mucha

aceptación dentro y fuera del país; gran número de mujeres se dedican a la elaboración de pan,

marquesote y quesadillas, empleando materiales que en su mayor parte se fabrican en esta, con

excepción de la harina extranjera y del país que se compran en las casas comerciales. Existe un

regular numero de carpinterías en la propia cabecera municipal, donde trabajan los artesanos que

se dedican a este oficio; se fabrican muebles finos y de todas clase; hay además sastrerías donde se

confeccionan los trajes de los moradores a capricho del cliente y la moda. Hay varios individuos que

se dedican también a los trabajos de carrocería quienes fabrican carretas, yugos, etc.

Comercio. Como es lógico supones, el comercio en vez de disminuir aumenta; en la propia

cabecera municipal existen tiendas bien montadas y surtidas con mercaderías elaboradas en el país

y con efectos ultramarinos, surtiéndose de los almacenes fuertes de la capital y del departamento

de Zacapa. Pulperías y boticas las hay, tanto en la población como en ciertas aldeas del municipio.

28

CAPITULO XVI

VIAS DE COMUNICACIÓN

Ferrocarril. Tenemos el del norte que atraviesa este municipio en toda su longitud de oriente a

poniente o viceversa; para el servicio de pasajeros y de carga se cuenta con una bien montada

estación en la cabecera municipal que reúne las condiciones necesarias para el efecto, teniendo

como empleados un agente de estación y un carrileño, y estaciones de bandera en las aldeas El

Paso-Malena, Los Bordos, Lodechina y El Tambor. Esta importante vía de acceso se puso al servicio

del público el 19 de enero del año 1908, con sus elegantes puentes sobre los ríos Las Ovejas y El

Tambor.

Carreteras. Cruza la circunscripción municipal,

la ruta Proyecto 1(carretera

interdepartamental), que sale de la ruta del

Atlántico al lado noroeste, arriba de la aldea El

Rancho, que conduce a la cabecera

departamental de Zacapa y tiene su entronque

con la expresa red vial en el paso Mármol. Esta

arteria no deja de sufrir algunos desperfectos

durante la estación lluviosa, por lo cual el

tránsito normal de vehículos se ve afectado, más

que todo por la crecida de los riachuelos de “Las

Ovejas” y “El Tambor y la carencia de puentes

sobre los mismos. En el mapa incluso, esta

carretera está marcada con las letras “A”, “B”,

“D”, “C”, “D”, “E”, “F”. Su longitud en lo tocante a

esta jurisdicción, es de veinte kilómetros con

seiscientos cuarenta metros (20 Km 640 m). Su

diámetro varía en toda su longitud entre cinco a

quince metros.

Caminos vecinales

Número 1. Un Camino identificado como de “El Tambor a Agua Caliente”, con orientación de

norte a sur, se aparta de la carretera municipal de El Jícaro, no pasa por ningún lugar poblado y

llega directamente a la aldea Agua Caliente. En el mapa adjunto este camino está indicado con los

números 1, 2, 3 y 4 y es especie de callejón. Su longitud desde el entronque con la carretera

municipal de El Jícaro a la citada aldea es de 2 kilómetros 355 metros y su anchura varía entre 3 y

15 metros en varios puntos.

Número 2. Camino vecinal identificado “De Lodechina a Agua Caliente”, que parte del camino

“El Tambor Agua Caliente” descrito anteriormente y entronca con la carretera municipal a El Jícaro.

En el plano que se acompaña se ve marcado con los números 5 y 6. Su orientación es de este a oeste,

es un pequeño trayecto que no cruza ningún lugar poblado y es un callejón. Tiene una longitud de 1

kilometro 250 metros. Su diámetro varía entre 4 y 6 metros.

29

Número 3. Camino vecina que es la

carretera antigua de El Jícaro a

Lodechina, su orientación es de

oriente a poniente desde su

entronque con la carretera

municipal, es decir, con el nuevo

tramo denominado de El Ojo de

Agua, al oriente del cementerio de

Lo de china a su entronque con la

misma carretera municipal en el

propio pueblo de El Jícaro en el

rumbo norte, tiene una longitud de 6

kilómetros 679 metros, atraviesa la

aldea Lo de China, la finca “El

Quinto” de los herederos Gutierrez y

en el propio pueblo de El Jícaro entronca con la carretera nueva o ruta Proyecto 1, como se deja

dicho. En el mapa se marca con loso números “16- 15- 10- 11-12-13- y 14”.

Número 4. Camino vecinal que es un callejón, identificado como “De El Tambor a Lo de China,

muy escabroso, cuya orientación es de oriente a poniente, su longitud es de 2 kilómetros 350

metros, su diámetro varia de 3 a 8 metros y no pasa por ningún lugar poblado. En el plano incluido

se indica con los números “7-8 y 9”. En la aldea El Tambor se aparta de la carretera Proyecto 1 en el

punto 7 del plano, para entroncar en el camino vecinal carretero de Lo de China, como puede verse

en el punto 9 del plano citado.

Número 5. Camino vecinal que de la aldea Lo de China conduce al río Motagua, su orientación

es de sur a norte atravesando la vía férrea, su longitud es de 150 metros y entronca con la carretera

antigua denominada “De El Jícaro a Lo de China”, en el centro de esta última aldea citada, indicado

en el plano con el número 17; su anchura varía entre 4 y 5 metros.

Número 6. Camino denominado “De Lo de China” a Las Anonas”, atraviesa la ruta Proyecto 1, su

orientación es de norte a sur, no pasa por ningún lugar poblado y llega directamente a la aldea

última citada. En el mapa se observa con los números “18, 19 y 20”., su diámetro oscila entre 3 y 6

metros.

Número 7. Camino vecinal de una longitud de 200 metros más o menos, que de la aldea Las

Anonas se dirige hacia e l oeste y se une con la ruta Proy3ecto 1. Su orientación es de este a oeste,

no cruza ningún lugar poblado y en el mapa se identifica con el número 21.

Número 8. Camino que es un desvío que se aparte de la carretera de “El Jícaro a Lo de China” y

se dirige al rio Motagua, al norte, con dirección a San Cristóbal Acasaguastlán, su orientación es de

sur a norte, su longitud es de 350 metros, se identifica en el mapa con el número 30.

Número 9. Camino que aparta de la carretera denominada de “El Jícaro a Lo de China” o

carretera antigua, en el paraje o finca denominada “El Quinto”, en la cruzadilla y al lado sur de la vía

férrea, cruza la aldea Los Bordos de Barillas, atraviesa la ruta Proyecto 1 hasta el pie de los cerros

parea continuar al sur como camino de herradura hacia aldeas del municipio cómo se detalla más

adelante. Su orientación es de norte a sur con una longitud hasta el pie de los cerros de 2

30

kilómetros 200 metros. En el mapa inserto este camino se señala con los números “22-23-24 y 26”.

Y su diámetro varía de 4 a 7 metros.

Número10. Camino vecinal de calidad (callejón) que se aparta en la entrada de la aldea Los

Bordos de Barillas, viniendo del norte frente a la propiedad de Adelfa L de .López a entroncar con la

ruta Proyecto 1. Su orientación primeramente es de oeste a este, para luego doblar a la derecha con

dirección al sur. Su longitud es de 930 metros, desde el camino de los Bordos que se detallo en el

numero 9, que antecede, a su entronque con la ruta Proyecto 1 indicada. En el mapa se marca con

las letras mayúsculas “Y-Z”.

Número 11. Camino vecinal (callejón) que de la aldea Los Bordos de Barillas y del camino

que de dicha aldea conduce a la aldea El Pino, se aparta a la derecha con dirección al suroeste y

luego hacia el sur, atraviesa la carretera Proyecto 1, luego haciendo curva se une con el camino

vecinal numero 9, es decir, con el camino que de los Bordos de Barillas, conduce al pie de los cerros.

Se identifica con los números “28 y 29, siendo su longitud de 2 kilómetros 200 metros y su

orientación primeramente es de norte a sur y haciendo curva de oeste a este.

Número 12. Camino vecinal denominado “De El espíritu Santo” que comienza en la playa

derecha del río Motagua y pasando por la aldea mencionada va a entroncar con la ruta Proyecto 1, a

la altura del cementerio general de esta población,, pero primeramente atraviesa la carretera

antigua “El Jícaro a Lo de China, en las inmediaciones del terreno propiedad de Zoila Perla Fratti, lo

mismo que la línea férrea en las vecindades de los terrenos de los herederos Castillo Guevara e

Isidro Morales Marín. Su longitud es de 1 kilómetro 302 metros. En el mapa incluido se indica con

los números “31-32- y 33”.

Número 13. Camino vecinal denominado “Callejón del Canoadero”, situado al poniente de

la población de El Jícaro, sala de la ruta Proye3cto 1, pasa debajo del puente del ferrocarril y

continúa hasta el río Motagua al lugar conocido como el canoadero. Su orientación es de sur a norte

y su longitud de 316 metros, su diámetro de de 6 metros y se identifica en el mapa con el número

34.

Número 14. Camino vecinal nombrado “De Las Ovejas”, que parte de la ruta Proyecto 1 en

las inmediaciones del paraje “Patio de Gallos”, a una distancia de 800 metros de esta cabecera

municipal, dirigiéndose al sureste con destino a la aldea Las Ovejas, atravesando el río del mismo

nombre. Su longitud es de 2 kilómetros 552 metros y su anchura varía entre 6 y10 metros. Se

localiza en el mapa con los números “36 y 37”.

Número 15. Este camino sale de la aldea Las Ovejas a unirse con el camino de herradura

que conduce a la aldea Piedra Ancha del que se hará relación más adelante, es un corto trayecto de

1 kilómetro y su orientación es de norte a sur.

Número 16. Camino sin nombre que pone en comunicación las aldeas El Paso de los

Jalapas con Las Ovejas, se desprende de la ruta Proyecto 1 en línea oblicua hasta llegar a la última

aldea mencionada. Su orientación es de sur a norte en la mitad de su trayecto y luego quiebra hacia

el oriente, su longitud es de 4 kilómetros 234 metros. En el plano se identifica con los números “38

y 39 “ y su anchura oscila entre 4 y 10 metros.

Número 17. Camino vecinal denominado “Callejón de Las Pilas”, marcado en el mapa con

los números “40 y 41”, su orientación es de sur a norte, se aparta de la ruta Proyecto 1, atraviesa la

vía férrea y se dirige al rio Motagua en el lugar donde antiguamente era el Canoadero que comunica

31

con la aldea Magdalena del municipio de San Agustín Acasaguastlán. Su longitud es de 1 kilometro

60 metros y su anchura de 6 a 16 metros.

Número 18. Camino vecinal nombrado “Callejón de los Chamo”, se aparta de la carretera

municipal de El Jícaro, en la quebrada denominada de “Las Animas “, al oriente de la aldea El Paso

de los Jalapas, su orientación es de sur a norte hasta las márgenes del rio Motagua, en el luar que

antiguamente se le denominaba Canoadero de Magdalena, su longitud es de 750 metros y en el

mapa se identifica con los números “43 y 44”.

Número 19. Camino vecinal de importancia, que pone en comunicación la aldea El Paso de

los Jalapas, con Magdalena del municipio de San Agustín Acasaguastlán, comienza en las márgenes

del rio Motagua con el nombre de “Callejón de El Paso”, tanto este como la aldea que atraviesa,

dejen su nombre a que desde la antigüedad los moradores del departamento de Jalapa bajan y

pasan por la aldea y camino con dirección al pueblo de San Agustín Acasaguastlán, atravesando el

rio Motagua frente a al aldea Magdalena en donde siempre hubo servicio de canoa; como se deja

dicho este camino atraviesa la aldea Paso de los Jalapas y también la ruta Proyecto 1, se dirige hacia

el sur hasta el cementerio y desde las márgenes del rio Motagua hasta el cementerio tiene una

longitud de 2 kilómetros 300 metros, en terreno plano, carretero, que con pocas reparaciones

puede continuar hasta el pie de los cerros, de donde continua ya como camino de herradura a la

aldea La Palma, que se relacionara al tratar de esta clase de caminos. Su orientación es de norte a

sur, su anchura de nueve metros. Frente al cementerio general de la aldea El Paso de los Jalapas el

camino que venimos relacionando se bifurca, tomando un ramal, dirección a la aldea La Palma y

otro que sigue al poniente entre los potreros de Manuel de Jesús Ayala y pasando por la finca San

Francisco de José Felipe Portillo llega a la misma aldea La Palma por el lado poniente, como camino

de herradura que se relacionara en su oportunidad. En el mapa se indica con los números “46-47 y

49”.

Número 20. Camino vecinal indicado en el plano con los números 52 y 53, su orientación

es de sur a norte, parte de la ruta Proyecto 1, atraviesa la vía férrea y llega la rio Motagua, se

denomina “Callejón de Las Leonas”, su longitud es de 654 metros; por este callejón bajan al rio

Motagua los habitantes del barrio llamado “De los Ayala” de la aldea El Paso de los Jalapas, tiene

una anchura de 9 a 13 metros hasta llegar al rio Motagua.

Número 21. Camino denominado “Callejón del Guayacán”, se aparta del lado norte de la

ruta Proyecto 1, su orientación es de sur a norte y su longitud total es de 528 metros, y se une o

entronca con el callejón de las Leonas ya relacionado, no pasa por ningún lugar poblado y su

anchura es de 5 a 8 metros. En el mapa se determina con el numero “54”.

Número 22. Camino especie de callejón, llamado “Del vado del dulce “ o “Callejón del

Mesón”, se aparta también de la ruta proyecto 1 al lado norte con dirección al rio Motagua, su

orientación es e sur a norte y su longitud es de 912 metros, no pasa por ningún lugar poblado. En el

plano se identifica con el numero “55”, siendo su anchura de 5 a 8 metros.

Número 23. Camino nombrado “El callejón de Constanza”, se desprende de la ruta

Proyecto 1, siempre al lado norte y se dirige a este mismo rumbo, pasa por la casa de la que fue

hacienda La Esperanza de Juan de Dios Constanza, hoy de Aquilina Rodríguez, atraviesa la vía férrea

y llega a la margen derecha dl rio Motagua. Este callejón sirve de límite entre las jurisdicciones de El

Jícaro y San Agustín Acasaguastlán. Su longitud es de 304 metros y su anchura oscila entre once y

doce metros. En el mapa se identifica con el numero “56”.

32

Caminos vecinales de herradura

Número l. Camino de herradura que de la aldea Agua Caliente conduce al caserío San Rosalía

y de este al caserío El Pino, siendo su longitud aproximada de 4 kilómetros, es escabroso y bastante

inclinado y su orientación es de noroeste a suroeste; el caserío El Pino es limítrofe con el municipio

de San Pedro Pinula, departamento de Jalapa. En el mapa inserto se observa con las letras números

minúsculas “a-b-c”, más bien, este camino es una vereda.

Número 2. Camino de herradura denominado “Camino de El Pino”, que es continuación del

camino vecinal de los Bordos y comienza desde el pie de los cerros del terreno municipal Sitio de

Jesús. En el plano de mérito se señala con las letras minúsculas “c-d” desde el número 26 que es el

camino vecinal de Los Bordos, hasta el caserío de El Pino en donde llega el camino que viene de la

aldea Sana Rosalía; su longitud es de 4 kilómetros 500 metros, su orientación es de norte a sur y sus

límites en ambos lados es el terreno municipal Sitio de Jesús, su diámetro en partes no pasa de un

metro; es un camino escabroso e inclinado, solo para una persona de a pie y una caballería. Por este

camino se comunican los caseríos de Santa Rosalía y El Pino, con las aldeas Los Bordos y El Espíritu

Santo hasta esta población de El Jícaro.

Número 3.Camino de herradura que parte de la aldea Ojo de Agua, sube por el cerro

municipal Sitio de Jesús, haciendo curva hacia el oriente y se une al relacionado camino de

herradura de Los Bordos a El Pino. En el plano se aprecia con las letras minúsculas “f-g-h-i””, su

longitud es de de 5 kilómetros 640 metros, no pasa por ningún lugar poblado, es un camino

escabroso completamente inclinado. Su anchura no pasa de un metro en partes, en otras es muy

estrecho solo para personas de a pie y para una caballería.

Número 4. Camino de herradura que es la continuación del camino vecinal número 14, que

comienza en la colindancia de la finca “El Tintero” y el de Josefa Olivia, pasa por el cantón Piedra

Ancha, las propiedades de Rogelio Casasola, de los herederos de Buenaventura Solís, Nicolás Peña y

herederos de Félix Macal, hasta la Peña Rayada, limita con el municipio de El Progreso, aguas arriba

del río Anshagua. Su longitud es de 7 kilómetros 530 metros, su anchura en partes apenas alcana

un metro, en los puntos en que hay que caminar por el río, el paso se hace un tanto difícil y es

costoso vadearlo en tiempo de invierno; en su mayor parte es una vereda para personas de a pie y

una de a caballo. Su orientación es de norte a sur, y en el lugar denominado Los Encuentros cruza

con dirección al oeste por el río Anshagua hasta lal propiedad de los Señores Macal, como se deja

dicho. En el mapa se marca con las letras minúsculas “j-k-l,-m-n”.

Número 5. Camino vecinal que es la continuación del número 18 de El Paso de los Jalapas,

este camino de herradura,, sube por los cerros, pasa por el caserío La Palma y continúa hasta el río

Anshagua y de aquí hasta el caserío La Laguneta, cuyo lugar, mitad es del municipio de El Jícaro y

mitad del municipio de Guastatoya. Su longitud aproximada es de 8 kilómetros y su orientación es

de norte a sur, es escabroso y muy inclinado solo para personas de a pie. Su diámetro no alcanza un

metro. En el plano se marca cono las letras minúsculas “p-q-t-u-v”.

Número 6. Camino de herradura de la aldea La Palma, conduce a al finca San Francisco de

José Felipe Terraza, y de esta hasta entroncar con el camino vecinal de El Paso de los Jalapas,

relacionado en el numero 18; se aprecia en el plano con las letras minúsculas “s-r” y los números

“50 y 51”. Este camino tiene una longitud de 1 kilometro 250 metros, a al finca San Francisco, por

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dos metros de diámetro, y de esta finca a el Paso de los Jalapas 4 Kilómetros 650 metros; de la finca

San Francisco a El Paso de los Jalapas, es plano y pasa carreta. Atraviesa las propiedades de ]Felipe

Terraza Portillo y Manuel Ayala Portillo.

RESUMEN:

Caminos carreteros………………………………………………………………… 1

Caminos vecinales…………………………………………………………………... 22

Caminos de herradura……………………………………………………………. 6

Total………………………………………… 29

CAPITULO XVII

GOBIERNO MUNICIPAL

A cargo de la municipalidad esta el

gobierno civil del municipio, siendo el órgano

deliberante, de decisión y administración

municipales; la integran el alcalde, el sindico y

cuatro concejales, correspondiendo al alcalde que

a su vez es juez de paz, ejercer jurisdicción en lo

que respecta al orden civil, judicial y

administrativo. Este funcionario al igual que los

demás miembros de la comuna, son electos

popularmente y duran en el ejercicio de su cargo

dos años; se rige por el código Municipal y demás

leyes de la republica. La municipalidad cuenta

además, con un secretario, un tesorero y dos

oficiales, dos policías municipales y demás personal necesario. Hay alcaldes auxiliares en las aldeas.

El orden publico es mantenido por la Policía nacional que se compone de un inspector-jefe y

dos agentes, remunerados por el Estado.

El ramo militar está a cargo del jefe de comisionados que cuentea con regular numero de

ayudantes en cada una de las aldeas del municipio y dependen de la Jefatura de reservas militares

departamental.

Merece hacer apología en este ramo, del tributo de gratitud que el actual gobernante, general e

ingeniero Miguel Ydigoras Fuentes y mediante acuerdo gubernativo de fecha diecisiete de junio del

corriente año, rindió a un numeroso grupo de jefes, clases y soldados del ejército de este municipio,

concediéndoles la placa de “Combatiente”, en reconocimiento del heroísmo, lealtad y valor puesto

de manifiesto en las acciones armadas contra nuestra querida patria, Guatemala, en los años de

1885, 1988, 1903 y 1906, ejemplo de bizarría y de sacrificio que los ha hecho acreedores a tan justa

recompensa. Son ellos:

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Mayor de infantería Elías Saavedra Juárez

Subteniente de infantería Alejandro Morales J.

Subteniente de infantería Vicente Flores Marin

Subteniente de infantería Emilio Solís Chacón

Subteniente de infantería Reyes Oquelí M.

Sargento 1º de infantería Guillermo Godínez

Sargento 1º de infantería Pedro Campos

Sargento 1º de infantería Encarnación Girón R.

Sargento 1º de infantería Baudilio Hernández

Sargento 1º de infantería Everildo Marroquin

Sargento 2º de infantería Fidel Marroquin C.

Cabo de infantería Hermenegildo Sagastume

Cabo de infantería Félix Berríos Juárez

Soldado de infantería Carmen Enrique Ramos

Soldado de infantería Julián Salazar

Cabo de infantería Arcadio Orellana

Soldado de infantería Sotero Hernández P.

Soldado de infantería José Felipe Portillo

Soldado de infantería Carlos Oliva B.

Muchos de nuestros soldados formaron parte del batallón “Tineco” que, como las tropas de

Chiquimula y Jalapa, tienen fama de mas aguerrida de la republica, como puede comprobarse con

los hechos registrados en contiendas pasadas con tropas enemigas.

Papel importante desempeño en las acciones armadas

antes referidas, el connotado capitán de infantería, JUAN

MORALES CASTILLO, quien por razones obvias no fue

condecorado con la placa de “Combatiente”, pero sus relevantes

meritos en la carrera militar le han brindado una hoja de

servicios digna de orgullo y admiración, puesto que, en más de

una ocasión dio a conocer su valentía en aras de la patria unas

veces, y otras en defensa de la institución militar a ala que

pertenecía, incluso tomo parte activa en las batallas de la

cabecera departamental de El Progrese, cuando la UNION en el

año de 1920.

Militar de altura fue también, el capitán JUAN RODIGUEZ,

Ya desaparecido, habiéndose destacado en forma notable dentro

de las filas del ejército.

Hecho heroico. EL Jícaro, pueblo que ama de verdad a su

patria, siempre ha demostrado civismo cuando las circunstancias a si lo demandan. Señalo como

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ejemplo el caso suscitado en el año 1935, cuando no obstante encontrarnos sometidos a una de

las dictaduras mas oprobiosas de la América, como era el gobierno del general Jorge Ubico, el

honorable ayuntamiento integrado por los preclaros ciudadanos: Alcalde 1º, Juan Ramón

Bracamonte; alcalde 2º, José Martin Orellana; regidores del primero al cuarto Matías Oliva

Morales, Venancio Rodas Romero, Manuel Linares Burgos y Bernardo Venegas Gutierrez,

respectivamente, y secretario, Clemente Marroquin Ibarra, protestaron enérgicamente por el

plebiscito que tenía como propósito la reelección de Ubico en l presidencia, previa reforma del

artículo 66 de la Constitución de aquel entonces; gesto que coloca a este rincón de la patria

dentro del marco de un pueblo enteramente patriótico, toda vez que fue la única y valiente

municipalidad que con el respal.do unánime del conglomerado local procedió así, sujetándose a

las inclemencias propias de una tiranía. Incluyo a continuación lo conducente del acta en

referencia que trata sobre el particular:

““Acta No 17. Sala de sesiones municipales: El Jícaro, siete de abril de mil novecientos treinta y

cinco, reunida la Corporación con asistencia de sus componentes a excepción del regidor 3º Manuel

Linares B., que faltó con excusa, con el objeto de celebrar sesión extraordinaria y siendo las nueve

horas, se procedió como sigue: 1. Leída el acta de la sesión anterior fue aprobada sin ninguna

modificación. 2. El alcalde municipal dio lectura a un mensaje recibido de la municipalidad de El

Progreso, cabecera de este departamento, en que transcribe los puntos 3 y 4 del acta levantada en

sesión extraordinaria que celebro ayer dicha corporación y los cuales se contraen a solicitar de la

Asamblea nacional legislativa que reforme el artículo 66 de la Constitución de la república, en el

sentido de lograr que el ilustre ciudadano general Jorge Ubico, continúe en el ejercicio de la

presidencia del Poder ejecutivo, en el próximo período constitucional, para que pueda desarrollar

en su totalidad su vasto programa de gobierno y pide que esta municipalidad, acuerpe tal moción.

3. Después de un ligero debate, se dispuso tomar el voto de cada uno de los concejales y por

unanimidad, la Corporación dispuso hacer constar que, LA CONSTITUCIÓN ASÍ COMO ESTA ES MUY

LINDA Y QUE POR CONSIGUIENTE OPINA QUE, ESTA DE ACUERDO EN QUE SE REFORMEN LOS

VEINTICINCO ARTICULOS QUE LA ASAMBLEA NAIONAL TIENE EN PROYECTO REFORMAR, PERO

NO ASÍ, EL ARTICULO 66 DE LA PROPIA CONSTITUCIÓN. 4. Que la Jefatura política departamental

en telegrama de ayer nos comunicó, como respuesta a un mensaje que le dirigió esta Corporación,

lo siguiente: “Alcalde 1º municipal. El Progreso, 6 de abril de 1935. Recibido en El Jícaro a las 5 y

53 p. m. En sesión de hoy la municipalidad de esta cabecera aprobó la moción presentada por el

síndico 1º municipal señor Gregorio Pensamiento, la cual transcribió por esta vía el alcalde y si es

del agrado de esa Corporación acuerparla. (f) Castro M.”. 5. se dispuso que la secretaría compulse

copias certificadas, una para la Asamblea nacional legislativa y otra a la Jefatura política

departamental para su conocimiento. 6. No habiendo más que tratar se suspende la presente, (fs.)

Juan R. Bracamonte --- José Martín Orellana --- Tránsito Orellana --- Matías Oliva M. --- Venancio

Rodas Romero --- Bernardo Venegas. Certifico: C. Marroquín I.””.

Otra protesta. En cuyo caso, los hombres de El Jícaro, no podían pasar desapercibidos:

36

El espíritu patriótico de los hijos de El Jícaro es ampliamente conocido en todos los ámbitos de

la república, por varios hechos inmarcesibles que han cobrado relevancia nacional pasando por

ende a formar parte de nuestra historia.

Cuando el ex presidente general e ingeniero José María Orellana, nativo de esta tierra, envió a

la Asamblea Nacional LEGISLATIVA EL PROYECTO DE LEY QUE REGULABA LA PÑENA DE MUERTE,

UN PUÑADO DE DE VIRILES JHICAREÑOS ENCABEZADOS PORO[ Venancio Morales, Randolfo

Casasola León, JUAN José Clavería, Samuel Venegas, Coronel Carlos Saavedra Trabanino, Elías y

Plácido Saavedra, Emilio Carranza, Macario Jiménez, Domingo Castro, Juan Morales Castillo y otros,

impulsados por sus más profundos y nobles sentimientos humanitarios, por medio de bien

redactados memoriales enviados a la propia Asamblea y al paisano presidente, sentaron su más

enérgica protesta por la promulgación de esta ley que consideraban lesiva e inoperante, toda vez

que constituye un error trágico e irrevocable al ser la justicia notoriamente desigual.

Esta situación acarreo problemas personales para los protestantes y de la Jefatura política

de Zacapa fueron citados para someterlos a prisión, motivo que los hizo abandonar sus hogares

para huir por espacio de algunos idas, siendo por orden presidencial que dejaron de perseguirlos.

Esta protesta no encontró eco en las esferas gubernativa y legislativa, pero su actuación

perdura como un recuerdo de hombres de bien que supieron comprender lo bárbaro e ineficaz de

esta ley. en ese tiempo el comandante local de El Jícaro, era don Placido Saavedra, pero no le

importo el puesto que desempeñaba para expresar su desacuerdo con la pena capital, lo que dio

origen a que lo separaran del cargo.

ALCALDES MUNICIPALES

Son muchos los hombres que por sus virtudes cívicas y actitud de personas honradas a toda

prueba, han merecido se colocados en el solio edilicio, y que la mayor parte de ellos han adquirido

merecida fama enalteciendo nuestra gloriosa tierra, por su actuación descollante frente a los

destinos del municipio. Cito enseguida el nombre de los alcaldes habidos en El Jícaro desde su

fundación hasta nuestros días, sin hacer mención de la labor u obras llevadas a cabo por cada cual,

por lo largo de enumerar, amén de hacer constar la nula actividad de varios intendentes que bajo la

influencia del mando de autoridad de

toda una dictadura cometieron a adiestra

y siniestra actos que recibieron el repudio

unánime de la colectividad.

1908 Daniel Orellana 1909 Elías Castillo

1910 Guillermo Peralta 1920 Guillermo Peralta 1920 Timoteo Guerra 1921 Juan José Clavería 1921 Placido Saavedra 1921 Ignacio Cordón

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1922 Elías Castillo 1922 Daniel Orellana 1923 Bartolo León 1923 Venancio Morales Marín 1924 Efraín Minera 1924 Manuel Oliva (servicios interinamente) 1924 Efraín Minera 1925 Rodolfo Gutierrez 1927 Ángel Alarcón 1928 Rodolfo Gutierrez 1928 Enrique Pineda 1929 Luis Castillo 1930 Elías Castillo 1930 Elías Saavedra 1931 Rogelio Casasola y Casasola 1931 Rodolfo Gutierrez 1932 Rodolfo Gutierrez 1932 Arcadio Orellana 1933 Macario Jiménez 1933 Neftalí Guerra 1933 Elías Saavedra 1934 Emilio Carranza 1935 Juan Ramón Bracamonte 1936 Fidel Egberto Casasola Venegas 1937 Cupertino Sánchez (intendente municipal)

1938 Rosendo Paz O. (intendente municipal) 1938 Romeo Sierra (intendente municipal) 1939 Rodrigo Reyes (intendente municipal) 1939 Rafael López de León 8intendente municipal) 1941 Cupertino Sánchez 8intendente municipal) 1944 Ramiro Argueta Flores (intendente municipal) 1944 Samuel Castillo Guevara (1er intendente municipal en tiempos de la revolución 44) 1944 Humberto Morales Castillo 1945 Gaudencio Morales Barillas 1945 Juan Ramón Bracamonte 1946 Adán Isauro de León (1er alcalde de la revolución) 1947 Humberto Morales Castillo (interino) 1947 Melecio Venegas Gutierrez 1948 Rubén Casasola Roldan 1948 Alfredo Vargas Barillas (interino) 1948 Fidel Egberto Casasola Venegas 1948 Alfredo Vargas Barillas (interino) 1949 Arturo Sánchez Sagastume 1950 Abraham Rodas Ruiz 1952 Humberto Morales Castillo 1954 Fidel Roldan Morales 1954 Héctor Castillo Guevara (juez municipal nombrado por la gobernación departamental) 1956 Abraham Rodas Ruiz 1958 Ricardo Romero 1959 Rodolfo Gutierrez Juárez

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1960/62 Carlos Egberto Casasola Saavedra.

CAPITULO XVIII HOMBRES NOTABLES NACIDOS EN EL MUNICIPIO

En el municipio de El Jícaro, nacieron dos personajes que figuran en la historia patria, que fueron los generales: ingeniero don José Mario Orellana y su hermano don Leopoldo del mismo apellido, quienes dedicaron toda su vida al servicio de las armas, ascendiendo por riguroso escalafón, hasta alcanzar el grado más elevado de la carrera militar. Ambos nacieron en la finca “El Tintero” en esta población, siendo hijos de don Esteban Orellana y de doña Leonor Pinto de Orellana. El primero nació el día 11 del mes de julio del año 1872 y recibió las primeras nociones del saber en la Escuela elemental de esta localidad cuando era aldea todavía, que entonces dirigía el maestro empírico Gregorio Peralta de quien me ocupare más adelante. A la edad de 14 años ingrese en la Escuela Politécnica; al graduarse de oficial el 26 de julio de 1890, paso a servir varias cátedras en el mismo establecimiento y continuo sus estudios en la Escuela de Ingeniería donde obtuvo el título de ingeniero topógrafo. Tomo parte en algunas acciones militares, ocupando también importantes puestos como los de : director del Instituto Normal para Varones, director de la Academia de Maestros, ministro de educación Publica, diputado, consejero de Estado y otros. En 1907, la Asamblea le confirió el grado de general de división. En el año 1921 en unión de los generales Lima y Larrave emprendió una acción militar que dio por tierra con el retiro de la presidencia a don Carlos Herrera y quedo el como presidente, mas como el Consejo de la federación, que hacía poco se había organizado no reconoció al nuevo gobierno, nacido de la violencia, la Asamblea decreto el 14 de enero de 1922 que Guatemala dejaba de formar parte de la federación. Al practicarse las elecciones, resulto electo y tomo posesión del gobierno el 4 de marzo de 1922. Durante su administración se mejoro la moneda del país dándole el nombre de “Quetzal” igualándolo al dólar americano. Fundó el Banco Central de Guatemala y decreto la pena de muerte. En 1925 comenzó a construir el puente que se encuentra sobre el Motagua, en la aldea EL Rancho, pero desgraciadamente es ese año lo sorprendió la muerte, dándole termino el sucesor don Lázaro Chacón quien lo inauguro con el nombre de “Puente Orellana”. El general Orellana murió en Antigua Guatemala a la edad de 54 años, dejando durante su gobierno una estela de progreso, orgullo para todos los guatemaltecos.

Gregorio Peralta. Llamado cariñosamente “Maestro Goyo”, por todos quienes fueron sus discípulos, compañeros y amigos, nació en esta población ignorándose la fecha, le cupo el orgullo de haber sido el primer maestro de la escuela que se fundó en aquella época caserío y hoy municipio de El Jícaro, bajo cuya dirección se preparo a varias generaciones que hoy aunque en la tumba le guardan gratitud imperecedera, pues murió vilmente asesinado víctima del rencor y la injusticia.

Daniel Orellana. Tuvo la gloria de haber sido el

primer alcalde municipal popularmente electo, cuando la

aldea de El Jícaro, se erigió en municipio independiente,

habiéndole tocado llevar la batuta en la serie de dificultades

suscitadas por la oposición de la municipalidad de San

Cristóbal Acasaguastlán, de cuyo territorio El Jícaro se

segregó.

39

Arturo Ramírez Sosa. Este personaje, también figura en la historia patria, aun que no era

oriundo de esta jurisdicción municipal, la mayor etapa de su vida la vivió en esta población al lado

de los suyos, fue diputado a la Asamblea Nacional Legislativa durante la administración

gubernativa del licenciado Manuel Estrada ]Cabrera, y son sobrada voluntad y amor a este pueblo

asesoró al vecindario en sus gestiones de independencia del municipio de San Cristóbal

Acasaguastlán.

Venancio Morales Marín. Digno de recordar por su meritoria labore frente a los destinos

del municipio, pues siempre que el caso lo demandó estuvo presto a servir a sui patria chica,

poniendo de relieve su dinamismo en pro del adelanto de la misma. Durante su administración

como alcalde, se construyo el antiguo edificio municipal.

Emilio Carranza. El alcalde enérgico y de clara visión, no sabia leer ni escribir, solo firmaba,

pero su inteligencia hacia que sus actos se ajustaran a las normas de la razón y la justicia, habiendo

dejado gratos recuerdos entre todos los que supieron apreciar su labor como gobernante

municipal.

Eliseo Morales. Prominente forjador de juventudes en la esfera de su profesión educativa,

supo conquistar el aprecio y admiración de quienes lo rodearon en su paso poro las aulas,, en donde

cosechó frutos que hoy dan a luz lo mucho que aprendieron,, poseía además espíritu artístico en el

instrumento de la marimba.

Randolfo Casasola León. Telegrafista y oficinista de fama en

los ámbitos de su profesión, era originario de la vecina población de San

Agustín Acasaguastlán, pero la mayor parte de su vida la radicó en esta

localidad, donde contrajo matrimonio con Elena Venegas Gutierrez.

Dominaba con extraordinaria maestría el telégrafo “Internacional” y “el

Morse”, habiendo desempeñado puestos importantes tanto en el

gobierno como en los Ferrocarriles Internacionales de Centro América;

estaba dotado además, de mucha inteligencia para disponer

coordinadamente sus actividades y para enseñar lo que sabía a muchos

de los que fueron sus discípulos en esa importante arte de las

telecomunicaciones., por lo que era admirado por sus colegas.

Lucila Peralta de Jiménez. La escuela de niñas de esta población lleva el nombre de esta

ilustre educadora, en reconocimiento de su encomiable labor como apóstol de la educación a la cual

dedicó son singular dedicación la mayor parte de su vida.

40

Elena Venegas Gutierrez de Casasola. Vio la primera

luz en aquel entonces caserío y hoy municipio de El Jícaro, en el

laño o1880,, vástago de una distinguida y honorable familia, don

Melecio Venegas y Paulina Gutierrez; desde muy temprana edad

sintió el impulso que debía hacerla más tarde maestra de

educación, habiendo iniciado sus estudios bajo las enseñanzas

del venerado “Maestro Goyo” a la par de doña Lucila Peralta de

Jiménez.. Absorbió de él toda una personalidad para cumplir

después con el sagrado deber de enseñar, pues durante mucho

tiempo fue maestra de varias generaciones jicareñas, en la

escuela rural mixta de la aldea Lo de China, y en escuelas

urbanas de esta localidad; fue asidua lectora de libros

ilustrativos y de una delicada enfermedad falleció el 23 de

diciembre de 1929.

Tranquilina Barillas. Otra de nuestras insignes guías de la instrucción, sirvió cargos

docentes en las escuelas de esta localidad, en las aldeas Las Ovejas y El Espíritu Santo de este

municipio, Magdalena del municipio de San Agustín Acasaguastlán y Huité del departamento de

Zacapa, iniciando en este último lugar sus labores a la edad de quince años; en su lecho de enferma

y avanzada edad, mantiene latente su espíritu de mentora, haciendo remembranzas de toda una

etapa de constante lucha.

Juan José Clavería y Rodolfo Gutierrez. Fueron hombres de honda significación dentro

de los distintos círculos del municipio; el primero se distinguió como buen telegrafista y por su

amor a la escultura la que practicaba como su pasatiempo favorito; el segundo, experto agricultor

con acertada disposición en esa importante rama. Desempeñó cargos edilicios, inclusive, el de

alcalde donde hizo magnífica labor.

Herminio Ramírez, Ezequiel Barillas Ayala, Manuel Peralta e Inocente Marín. Los

tres primeros ya fallecidos y el último superviviente, fueron por muchos años del personal docente

de las escuelas de este municipio, dejando una estela de satisfactorios servicios que hoy cobran a

través de quienes fueron sus discípulos la brillantez de sus conocimientos transferidos. Se

significaron como maestros prominentes también los hermanos José María y Leopoldo Pérez,

Pedro Canales, Ladislao Ortega y algunos otros que escapan a mi conocimiento e informaciones.

41

CAPÍTULO XIX

SERVICIOS PÚBLICOS EXISTENTES

Agua potable. Haciendo un poco de historia

diré: que este importante servicio fue instalado en

esta población allá por el mes de noviembre del año

1938, producto de las incansables gestiones

promovidas por el comité pro-agua potable, con la

coordinación de la Intendencia Municipal, integrado

si no mal recuerdo por los vecinos Juan Ramón

Bracamonte, Fidél Egberto Casasola, Jesús Núfio,

Alfonso Morales y otros. Para el efecto el comité tuvo

que contribuir con una regular suma de dinero,

,aparte del aporte del Estado, consistente este en dos

mil quetzales.

Cuéntase que en una oportunidad de una

visita del presidente de la república, general Jorge

Ubico, el comité en audiencia pública le plantearon el

problema del agua potable y enterado aquel funcionario contestó así: “Si el comité cuenta con

fondos se harán esos trabajos. Mi gobierno con otra parte”. Y como en efecto había dinero

disponible en caja, se iniciaron los trabajos que estuvieron a cargo del señor Macario Jiménez (que

en paz descanse) supervisados por el propio comité de vecinos que tenía la colaboración de la

Municipalidad. El número de pajas de agua en relación con el caudal de la “quebrada Seca”, de

donde el líquido se toma, fue de cuarenta,, pero en forma inconsulta, hace algunos años,

determinados alcaldes vendieron otras pajas, lo que originó perjuicio para los primitivos dueños.

Hoy en día este servicio es deficiente, en vista de que el caudal de la quebrada ha

disminuido y no alcanza para surtir las necesidades del vecindario que ha crecido en enormes

proporciones, lo que ha que ha compelido a la Municipalidad a tomar cartas en el asunto, con miras

a lograr una ampliación, de suerte que según se sabe, hay autorizados quince mil quetzales para

estos trabajos en la Dirección general de obras públicas, según fuentes bien informadas y el resto

para completar el, presupuesto que es de otros miles más, lo aportará la Municipalidad y vecinos. El

lugar en donde actualmente se capta el agua se denomina “El tanque”, es propiedad de la finca El

Tintero y se ha constituido en bonito paraje de recreo por su frescura y bello paisaje. El Agua es

buena, casi potable, pero con una sustancia parecida a la cal, a juzgar por el sarro encontrado en la

ttuberia. En la fotografía inserta con motivo de la inauguración de este servicio se observan: Tito

Duarte, Comandante local, Rafael López de León, Intendente Municipal, Juan Ramón Bracamonte,

Presidente del comité y creo, Samuel Castillo Guevara, vecino.

Energía Eléctrica. Una planta diesel de 15 kilovatios de capacidad obsequiada

bondadosamente por el ex presidente Juan José Arévalo, fue la que vino a iniciar este servicio y por

lo tanto a resolver un ingente problema que de antaño se confrontaba, Caía la tarde del un día 28 de

junio del año 1947 y de pronto como luciérnaga luminosas en plena obscuridad brilló la luz en las

calles y espacios domésticos del poblado trayendo consigo la alegría de sus pobladores que veían

nacer una nueva era de progreso. Hubo una fiesta digna y todo fue amenidad encontrándose

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presente Arévalo y su comitiva, recordando que los impulsores de tan magnánima obra fueron

justamente[ Francisco Guerra Morales, Juan de Dios Aguilar de León, Adán Isauro de León, Fidél

Egberto Casasola Venegas Melecio Venegas, Javier Arriaza Conde y otros que integraban la

Municipalidad de esa época, el primero de tales personas era diputado a la Asamblea nacional

constituyente,, por el departamento de El Progreso y los demás, en su orden: alcalde, síndico,

tesorero y secretario.

Al transcurrir algunos años se hacía sentir entre los vecinos la necesidad de sustituir

aquella planta por otro servicio de mayores beneficios, se trataba de la planta hidráulica de

“Comaja”, que Dios mediante, después de cuatro años de continuas e incansables gestiones, su

energía se logro introducir, inaugurándose el cinco de del mes de julio del año próximo pasado

1959, y así, se conquisto un paso más hacia el adelanto de El Jícaro, no solo porque se consiguió lu,

fuerza y calefacción, sino porque este servicio rinde más beneficios y resulta más favorable

económicamente hablando para la colectividad. Administra la planta de “Comaja” la Municipalidad

de El Progreso, a quien la comuna local paga veinte kilovatios al precio de cinco quetzales cada uno.

Correos y Telecomunicaciones. Hay en esta población una oficina de Correos y

telecomunicaciones a cargo del telegrafista Julio César Arriaza Castillo, quien por su diligencia y

actividad ha sabido conquistar el aprecio del público a quien atiende esmeradamente, teniendo ya

varios años de estar al frente de este importante cargo en su calidad de de jefe; hay además, un

mensajero y un celador. La oficina de correos y telégrafos, se instaló en este pueblo precisamente el

día 16 de marzo de 1 904 cuando aún no se había hecho municipio El Jícaro, pero atendiendo a su

importancia, se le dotó no solo de este servicio sino de otros más mencionados en páginas

precedentes. A cargo de Jacinto Cermeño estuvo la primera oficina telegráfica de esta población,

habiendo sucedido otros buenos maestros de esta rama entre los que se cuentan: Juan José Clavería

Cardona, Randolfo Casasola León, César Arriaza Barrientos, Salomón Morales, Alberto Rodas y

Cándido Méndez. Hay servicio telefónico en las aldeas El Paso de los Jalapas y Lo de China, con sus

respectivos empleados.

Dispensario Municipal. Este centro de salud funciona con la valiosa colaboración de la

Dirección general de sanidad pública, con quien la Municipalidad mantiene un contrato por el que

la primera se obliga a proporcionar las medicinas, demás materiales necesarios y a visitar poro

medio del médico jefe de la Unidad sanitaria departamental el dispensario, y por su parte la

Municipalidad cubre el pago del enfermero respectivo, Faustino Ramírez Ruíz, a cuyo cargo se

encuentra el dispensario en cuestión. Es justo reconocer la humanitaria labor del doctor Juan José

Castillo Orellana, hijo de este pueblo, quien sin cobrar un solo centavo da consulta los viernes de

cada semana, pues si no fuera por el “El gordo” como cariñosamente le llamamos a este galeno

bonachón, no hubiera asistencia médica, toda vez que hasta la fecha el de la Unidad Sanitaria

departamental ha brillado por su ausencia,, pese a que es su obligación, y en cambio el doctor

Castillo ha efectuado ya en dos pequeñas operaciones en este centro.

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Obra importante. Es preciso anotar en la

presente monografía, los trabajos llevados a cabo

en la ribera del río Motagua, en las proximidades

de la población, al consistentes en dos lienzos de

los llamados “gaviones” (muros de piedra

cubiertos de malla metálica), paralelos entre si los

cuales han hecho que el río vuelva a su cauce

primitivo, y en vista que en los últimos años debido

a las fuertes lluvias el expresado río se había

acercado a la población en son de seria amenaza.

Este problema que preocupó al vecindario de

manera tal, fue resuelto mediante la intervención

del señor presidente de la república general e

ingeniero Miguel Ydigoras Fuentes al comprobar personalmente el peligro que representaba para

los vecinos la presencia del río contiguo a las casas de habitación, en visita a esta población. Los

espigones mencionados o muros de defensa están cumpliendo su cometido y se han convertido en

bonito paseo o sitio de distracción, pues la gente se adentra en el río sobre la superficie de los

mismos, teniendo una longitud de 200 y 250 metros aproximados, cada uno, respectivamente.

E P Í L O G O

En los términos relacionados concluyo el presente trabajo, que me llena de profunda

satisfacción, al ver coronados mis propósitos, que son la idea de describir un mundo chico a través

del conocimientos logrado sobre el municipio, por minuciosa investigación y constante roce con

los habitantes de este solar querido, esperando del lector la aceptación de esta pequeña obra que

considero instructiva, habida cuenta que nos revela situaciones del municipio en los aspectos

históricos y geográficos más visibles, pues si bien, por hoy, me fue un tanto difícil su realización,

mayor sería más tarde, cuando la existencia de generaciones que aún viven, toquen su fin, incluso,

la tradición oral y desaparición de vestigios.

NOTA. Terminóse la impresión de Monografía del municipio de El Jícaro, departamento de El

Progreso, de Carlos Egberto Casasola Saavedra (2,500 ejemplares, en papel periódico) el día 18 de

agosto de 1961, en los talleres de la Editorial del Ministerio de Educación Pública “José de Pineda

Ibarra”, en Guatemala, Centroamérica.