tello - apuntes sobre la crisis, o las crisis de nuestro tiempo

8/18/2019 Tello - Apuntes sobre la crisis, o las crisis de nuestro tiempo

1/50

Apuntes sobre la crisis, o las crisis de nuestro tiempo Enric Tello

Primera parte: raíces, desencadenantes e interconexiones

Algunas preguntas, para empezarLa que tenemos delante, ¿es una sola crisis, o se trata de siete crisis distintas (financiera, económica,energética, alimentaria, climática, ecológica y del cuidado de la vida humana)? ¿ qui!ás sólo dos(económico"financiera y energético"am#iental)? ¿$or qué casi nadie ha#la a%n de una crisisgeneral? La som#ra alargada de la quie#ra de aquel mal llamado &socialismo real' a%n oscurece el#ao nivel de nuestro &rinciio de eseran!a' en otro mundo posible* La viea i!quierda ol+tica ysocial mundial está muy tocada, su silencio es elocuente* Eso constituye un dato más de lasituación, y es imortante orque el resultado no deenderá sólo de la evolución de las situaciones,sino tam#ién y mucho de cómo lo hagan las e-eriencias de la gente, es decir sus ercecionesy actitudes ante aquellas situaciones* $ero a la ve! esas crisis a#ren nuevas oortunidades ara que

todas las i!quierdas sociales y ol+ticas, vieas y nuevas, ur#anas y camesinas, del .orte y el /ur,sueren la desorientación, la desunión y las actitudes defensivas o reactivas que tanto hanroliferado en los %ltimos tiemos or la érdida del sentido de la roia tarea, uniendo otra ve! susesfuer!os ara sostener nuevas luchas y a#ordar royectos comunes orientados a suerar elcaitalismo &realmente e-istente'*

$ara favorecer ese cam#io de actitud y ersectiva, que nos de#e llevar otra ve! de resistir atransformar, vale la ena comen!ar or reguntarnos cuáles son los inconvenientes y las ventaas deesa actitud general de erleidad y falta de fe en un cam#io sistémico rofundo ante la crisis, o lascrisis* 0e momento son los l+deres emresariales y ol+ticos, no la gente de la calle, quien ha#la de&refundar el caitalismo' o discuten so#re el significado del nuevo &socialismo financiero ara

ricos'* 1ientras tanto, me arece que nadie cree mucho que esa gente vaya a &refundar' nada deverdad* /i comaramos la situación con la de 2343, ahora que eso vuelve a estar de moda,enseguida nos damos cuenta que entonces fueron legión las gentes de i!quierda que dieron ordescontado el hundimiento del caitalismo, de modo que casi nadie se detuvo a e-aminar si ha#+aotra v+a de salida que, en ve! de una revolución, consistiera en &refundar el caitalismo' y a#rir unnuevo ciclo de roseridad económica* 5ien, digo casi nadie orque hu#o una nota#le e-ceción61ichal 7alec8i, que fue como una esecie de &7eynes mar-ista' de los a9os treinta y cuarenta*

La actitud general de aquella generación de i!quierdas de los a9os treinta consistió en no otorgarconfian!a alguna al sistema em#arrancado en la crisis, mientras se roon+a &asaltar los cielos' como muy #ien e-lica Eric :o#s#a;m en su #iograf+a Años Interesantes < lo cual formó arte dela situación histórica vivida entonces, y de su resultado* /in ellos y ellas dif+cilmente se hu#ieraevitado que la crisis llevara al triunfo de la #ar#arie fascista* $ero el e-ceso de confian!a en el fininminente del sistema tam#ién deó intelectual y moralmente desarmada aquella heroica generaciónante el giro sorrendente del decurso histórico, cuando de la =ran 0eresión se asó al grancrecimiento de la roductividad y el consumo de masas de los a9os cincuenta y sesenta, un cam#iode fase a lo que desués ser+a #auti!ado como la &éoca dorada del caitalismo'*

¿Falla al motor de la economía, o sólo el alternador?

7eynes, en cam#io, hi!o muy ronto un diagnóstico distinto de la =ran 0eresión de los a9ostreinta del siglo >>6 &el motor de la econom+a está en refectas condiciones y uede rodar a%n

muchos 8ilómetros' dio, ero &nos falla el alternador'* n ve! su interretación so#re laca+da de la demanda agregada, y sus rouestas ara relan!ar la inversión a través de ol+ticase-ansivas fiscales y monetarias, fueron asimiladas or los economistas y ol+ticos a la ve! queamutadas y en arte traicionadas, como se9aló @oan Ao#inson sirvieron ara a#rir el camino a la


2/50

larga etaa de gran crecimiento económico y confiada roseridad consumista de &la éoca doradadel caitalismo', hasta las rimeras crisis del etróleo de los a9os setenta*

¿$odr+a ha#er ahora un nuevo 7eynes que encontrara al fallo en una ie!a como el alternador, yermitiera al sistema arrancar de nuevo la marcha del crecimiento? na gran arte de la resuestadeende de si se trata de una sola crisis general que estalla a la ve! en muchos frentes, o de variascrisis indeendientes* si son varias crisis a la ve!, del grado de interdeendencia entre ellas*Tam#ién deende, en gran medida, de lo que la gente crea que es la crisis o esas crisis, de lo quecrean los dirigentes ol+ticos e intelectuales, y de las actitudes y las ol+ticas %#licas quefinalmente se adoten*

n ve! llegados ese unto del lanteamiento reliminar de la cuestión, no queda más remedio quemoarse arriesgando un diagnóstico que a esar de todas las cautelas anal+ticas odr+a demostrarseequivocado (y con la comlicación a9adida que incluso adotando una actitud errónea or undiagnóstico equivocado eso uede inf luir en el resultado, si es mucha la gente que la adota en unou otro sentido)* 1i imresión es que se trata de varias crisis simultáneas, que o#edecen amecanismos diversos que tienen o ueden tener ritmos distintos, y ueden ir cam#iandosucesivamente el anorama seg%n que en cada coyuntura redomine una u otra< ero a la ve! están

todas interrelacionadas en un roceso histórico com%n or v+nculos sistémicos muy rofundos ycomleos, que de#emos dilucidar si queremos llegar a un #uen diagnóstico donde fundar unaacción colectiva efica!*

Breo, or tanto, que uede ha#er un cierto margen ara que el sistema, la gente en general y losmovimientos sociales transformadores, vayamos afrontando crisis sucesivas, una detrás de otra lafinanciera, la recesión económica, el ico del etróleo, la cone-ión alimentaria, el efectoinvernadero, la degradación ecosistemica, en unos tiemos relativamente largos marcados oruna sucesión de ro#lemas que en la medida que vayan encontrando soluciones diversas, más omenos radicales, tam#ién odrán conllevar una serie de modificaciones sistémicas cuya dimensiónrofunda no se llegará a erci#ir or comleto hasta que se hayan ido acumulando sus efectos*

Tam#ién creo, sin em#argo, que hay una cierta osi#ilidad, o un cierto riesgo, que esas solucionesno funcionen, no lleguen a tiemo, o no sean lo #astante intensas ara evitar que las intercone-ionesentre las diversas crisis generen una esiral cada ve! más incontrola#le de un colaso general*

:ay un a#anico de osi#ilidades a#iertas, y las erceciones o las actitudes de todo el mundo, untoa los conf lictos sociales y las ol+ticas %#licas, ugarán un ael decisivo en el resultado final* 0ehecho, si ha#lamos, leemos y escri#imos so#re la crisis o las crisis es recisamente orque creemosque merece la ena aclararse un oco, y que lo que hagamos o deemos de hacer tam#ién imorta*/i no estoy equivocado cuando digo que se trata de varias crisis diferentes ero interrelacionadas,entonces el unto clave del diagnóstico consiste en descu#rir cuáles son los mecanismos que lasrelacionan, ara ver cómo intervenir en ellos desde los movimientos sociales y las ol+ticas %#licasde modo que se ueda dirigir la trayectoria hacia donde queramos ir (o evitar que nos lleven haciadonde no queremos ir)*

La crisis fnanciera y su desencadenante

C rimera vista arece claro que la crisis financiera es un resultado catastrófico de las ol+ticasdesreguladoras del sistema financiero tradicional alicadas durante la %ltima ola neoli#eral, y enarticular or el anterior residente de la Aeserva Dederal de los Estados nidos Clan =reensan(23F"4GGH)* 0urante a9os aquella nueva ingenier+a financiera de Iall /treet ha#+a sido cele#radacomo una gran innovación* $ero tam#ién hace ya mucho que economistas sensatos y otra genteconocedora del mundo de las finan!as advert+an que todo aquello era la semilla de un desastre*

La lista incluye varios remios .o#el de econom+a como 1aurice Cllais que ha vuelto a oner encirculación la idea de 7eynes de un capitalismo de casino < a @oseh /tiglit! autor de Losfelices 90 u#licado el 4GGJ o del remio .o#el del a9o 4GG $aul 7rugman Vendiendo


3/50

prosperidad de 233K, El retorno de la economía de la depresión de 2333, entre muchos otros te-tos < tam#ién odemos a9adir el %ltimo testamento intelectual de @ohn 7enneth =al#raith, Laeconomía del fraude inocente, u#licado el 4GGK dos a9os antes de su muerte* En mi lista ersonalde gente que lo advirtió hay dos emresarios de los que ha#laré más adelante6 el catalán $ere 0uranDarell (2342"2333), que fue miem#ro del Blu# de Aoma, o el sui!o /tehan /chmidheiny que hasido fundador del 5usiness Bouncil for /ustaina#le 0eveloment* Es notorio que tam#ién incluye al

conocido eseculador =eorge /oros, o a ese Iarren 5uffet que desde su osición de hom#re másadinerado del mundo ha calificado los derivados financieros de verdaderas &armas de destrucciónmasiva'* Entre las advertencias académicas destaca la que hicieron @ohn Eat;ell y Lance Taylor orencargo de la Dundación Dord, y se u#licó or rimera ve! en 4GGG con el t+tulo de Finanzasglobales en riesgo: un anlisis a fa!or de la regulación internacional * Cdemás de residente deleensM Bollege de la niversidad de Bam#ridge, @ohn Eat;ell fue asesor económico del rimerministro #ritánico Tony 5lair, quien tam#ién hi!o caso omiso de sus recomendaciones*

Los crac8s de la #olsa en 23F y 2332 fueron un rimer aviso muy serio, orque or ve! rimeraigualaron en magnitud al de 2343* Cl evitarse una quie#ra #ancaria en cadena las recesiones que serodueron a continuación, a%n siendo imortantes, no llegaron a transformarse en deresiones

comara#les a los a9os treinta* La rincial e-ceción fue el estallido de la do#le #ur#ua #ursátil einmo#iliaria aonesa, a la que siguió una quie#ra #ancaria y un rolongado estancamiento de másde un decenio* na tercera advertencia, donde ya salieron a la suerficie algunas de las gravesatolog+as creadas or la desregulación del sistema financiero, fue la quie#ra de los "edge fundscreados en 233K con el nom#re de Long#$erm %apital &anagement * 0esués de ser ausiciados orlos dos remios .o#el de econom+a de 233F, 1yron /choles y Ao#ert B* 1erton, y de rendir unosa9os #eneficios anuales netos del KGN desués de imuestos, dichos fondos de inversión sereciitaron en una quie#ra esectacular arrastrados or la &crisis asiática' de 233F"3 que tam#iénafectó gravemente a Ausia y 5rasil* 0esués del rid+culo esantoso de aquel remio .o#el deeconom+a de 233F, comen!aron a darlo más a menudo a economistas cr+ticos, como Cmartya /en elmismo 233, a @oseh /tiglit! el 4GG2, o a $aul 7rugman el 4GG*

$ero tamoco se arendió de las quie#ras y los crac8s, mientras las medidas de =reensan al frentede la Aeserva Dederal de los Estados nidos segu+an roiciando #ur#uas eseculativas una trasotra* El crac8 asiático y el rolongado estancamiento de @aón se interretaron oficial yconvenientemente como un ro#lema de &e-ceso de regulación' de los a+ses afectados, que seve+an as+ de#idamente castigados or no ser a%n lo #astante neoli#erales y desreguladores* Entoncesesta#a de moda entre economistas convencionales ha#lar siemre del &riesgo moral'6 el Estado node#+a ayudar a las malas emresas que que#raran orque si lo hac+an la ró-ima ve! a%n la har+anmás gorda*

Las #aadas de los tios de interés americanos roiciaron una nueva #ur#ua de los valores& punto'com' en Iall /treet6 a artir de 233F, y hasta la ca+da #ursátil del 4GG2, aquellas &nuevas

tecnolog+as de la información' reresentadas en los valores .C/0C de la #olsa de .ueva Oor8fueron omosamente #auti!adas de &nue!a economía'* La su#siguiente ca+da de la #olsa del 4GG2estuvo acoma9ada del escándalo de la quie#ra de la emresa eléctrica norteamericana Enron* Elescándalo Enron reveló la cantidad de enga9os, malas artes y fraudes que las coma9+as auditoras yaseguradoras, como Crthur Cndersen, esta#an racticando ara colar en la #olsa como segurasinversiones financieras activos que eran ura #asura* Oa entonces era manifiesto que eso asa#aorque los directivos ti#urones co#ra#an cantidades escandalosas or desmantelar emresas, no orcrearlas y mantenerlas, y tam#ién orque los auditores co#ra#an del mismo #ote*

Tamoco se hi!o nada, y desués del atentado de las torres gemelas del 22 de setiem#re del 4GG2Clan =reensan volvió a #aar los tios de interés, y roició una nueva #ur#ua eseculativa esta

ve! inmo#iliaria e hiotecaria que finalmente ha estallado en 4GG al descu#rirse las hiotecas&tó-icas' o asura', que ha#+an estado emaquetando con otras de regulares y #uenas aravolverlas a colocar con una alta certificación como derivados financieros altamente aalancadosero &seguros'* Buando se ha descu#ierto el astel el ro#lema es que ahora ya nadie se f+a de


4/50

nadie, orque nadie sa#e a ciencia cierta cuantas hiotecas &tó-icas' tienen las otras entidades en su#alance, de modo que el mercado de crédito inter#anca"rio se ha secado y la arálisis crediticiaamena!a con llevar a una quie#ra #ancaria en cadena, y a una gran deresión de las emresas nofinancieras, es decir a la &econom+a real'*

el !riesgo moral" al !riesgo sist#mico"

:ay dos rasgos de la situación reciente de crisis financiera mundial que vale la ena destacar* Elrimero es que ahora, cuando el origen del ro#lema está claramente locali!ado en Iall /treet y losEstados nidos, en ve! de aquella letan+a del &riesgo moral' que estuvo tan de moda desde la crisisasiática de 233F"3, resulta que los mismos neoli#erales se onen a ha#lar del &riesgo sistémico'(so#re el que ya ha#+an advertido los cr+ticos de la desregulación sin que les restaran la menoratención)* Los c+rculos financieros de nueva Oor8 no od+an decir más claro al resto del mundo que&el sistema somos nosotros', y que como ha su#rayado el economista coreano :a"@oon Bhangara ellos no valen las reglas del uego del llamado &Bonsenso de Iashington' que han estadoimoniendo hasta ahora al resto del mundo* El resto del mundo ha#rá tomado #uena nota, sin duda*$ero tam#ién hay que recordar que si ese &socialismo ara ricos' salva a los delincuentes

financieros de los Estados nidos de sus fechor+as, eso sigue comortando el &riesgo moral' que laró-ima ve! la hagan todav+a más gorda* na arte de la retórica so#re &refundar el caitalismo'que tanto suena %ltimamente tiene que mucho que ver con eso, y aunta en todo caso a volver a unaregulación %#lica del sistema financiero más estricta y sensata*

El segundo rasgo es menos conocido, ero muy significativo* El eor escenario imagina#le ara laeconom+a norteamericana hace ya tiemo que ha sido imaginado or muchos economistas, yconsiste en un ingrediente a9adido al desaguisado actual ero que a%n no se ha roducido6 una ca+dadel dólar en icado* ¿ué odr+a rovocar esa ca+da incontrolada del dólar? $ues que los inversoresdel resto del mundo que tienen invertidas sumas inmensas en valores norteamericanos nominadosen dólares decidieran venderlos al desconfiar de su solvencia* ¿O dónde se encuentra ahora la

mayor cartera de inversiones de caital de los Estados nidos fuera de los Estados nidos? $ues enBhina, cuyo #anco central osee una de las mayores cantidades de #onos del tesoro de los Estadosnidos, unto al #anco central de @aón y el de otros a+ses asiáticos fuertemente e-ortadores*

Tal como se9ala Cndre; =lyn en su %ltimo li#ro de 4GGH so#re ese &caitalismo desatado'(%apitalism (nleas"ed, uno de los li#ros recientes que ofrecen una visión glo#al más clara ydocumentada de la evolución económica durante la segunda glo#ali!ación neoli#eral)6 & En los años)00*#)00+ lo ,nico -ue "a e!itado la caída del dólar "a sido la ola de ad-uisiciones "ec"as porlos gobiernos asiticos -ue "an estado dispuestos a acumular ingentes cantidades de dólares comocontrapartida de su propio super!it de e.portaciones' /a desde finales del )00* los otros estadostenían '+1+'000 millones de dólares en reser!as2 e-ui!alentes al *3 del 4I5 de los Estados(nidos*'

Bhina lleva décadas acumulando un suerávit en su #alan!a de agos con los Estados nidos, einvirtiendo esos dólares en #onos, acciones y valores norteamericanos* La situación ha llegado a talunto que la suervivencia de la hegemon+a financiera norteamericana deende de lo que haga odee de hacer un #anco central %#lico de un Estado go#ernado or un artido que a%n se llama$artido Bomunista de Bhina* /eguramente se ha#la oco de eso orque resulta una cruel iron+a aratodo el mundo6 ara los neocons, y tam#ién ara quienes or &comunista' entend+amos otra cosa*

Cl margen de otras dimensiones de la cuestión, la regunta del millón es lo que harán los dirigenteschinos con sus inversiones de caital de los Estados nidos* Todo el mundo arece confiar en queellos serán los rimeros que estarán interesados en seguir e-ortando a ese a+s, y no querrán hundirla econom+a de uno de sus rinciales clientes* $ero tam#ién es cierto que con la crisis f laquea lacaacidad de los Estados nidos de a#sor#er imortaciones foráneas, y que Bhina se está viendoo#ligada a reorientar la econom+a hacia su inmenso mercado interior en e-ansión* :ay dosescenarios osi#les que odr+an inducir a los l+deres chinos a deshacerse de sus inversiones en los


5/50

Estados nidos, rovocando una ca+da más o menos suave o directamente catastrófica del dólar6ueden decidir alearse estratégicamente de la deendencia de una divisa cada ve! menos fia#le, e irdiversificando su cartera de inversiones e-teriores< o ueden erder la calma si la econom+a de losEstados nidos se reciita hacia una situación de quie#ra #ancaria e insolvencia, o si el resto detenedores de dólares asiáticos entran en ánico* Oa se emie!an a o+r voces rooniendo que el yuanchino o el euro sustituyan al dólar como moneda de referencia y de reserva internacional* La teor+a

monetaria y la historia económica redicen que cualquier situación de transición con varias divisasdisutándose el ael de moneda de referencia aumentará la volatilidad e inesta#ilidad financierainternacional* .o sa#emos cuándo ocurrirá, ero es seguro que será en Csia donde se escri#irán losró-imos ca+tulos de li#ros de historia financiera como el de Ooussef Bassis, %apitals of capital(4GGH)*

En cualquier caso, se sosecha que la sorrendente raide! con la que un go#ierno neocon como elde =eorge 5ush r* se ha uesto a racticar el &socialismo ara #anqueros', ante el estuor de suroia clientela ol+tica, no se entiende mucho sin tener en cuenta que Bhina tiene ro#a#lementecantidades significativas del caital de entidades afectadas or el ro#lema de las hiotecassubprime como Dreddy 1ac, Dannie 1ae u otras, y que qui!á ocos d+as antes de la seudo"

nacionali!ación :u @intao llamó al residente de los Estados nidos ara decirle que o interven+anaquellas entidades ara garanti!ar su solvencia, o el #anco central chino eme!a#a a deshacerse de#onos del tesoro de los Estados nidos*

¿Alguien piensa !refundar" de $erdad ese capitalismo de casino?

ui!ás a algunos les haya sorrendido sa#er estos d+as que en Esa9a las ol+ticas del #anco centralhan sido, comarativamente, algo menos imrudentes* Es sorrendente, ciertamente, orque en los%ltimos a9os hemos vivido una de las #ur#uas inmo#iliarias más graves del mundo, que tal comohan anali!ado en detalle @osé 1anuel .aredo y scar Barintero ha rovocado un terri#le&tsunami ur#ani!a"dor'* Chora se teme, con ra!ón, que sus efectos devastadores en el ám#ito

ecológico tam#ién se trasladen al ám#ito económico or el grav+simo endeudamiento que ha deadoen las familias* Es igualmente cierto, ero menos conocido e-ceto or la gente dedicada ao#servar y denunciar la articiación de las emresas esa9olas en el saqueo económico yam#iental lanetario en esta segunda glo#ali!ación que simultáneamente las multinacionalesesa9olas han ugado a fondo al uego de crear dinero a través de la deuda mediante amliacionesde caital con unas acciones que ellas mismas han hecho servir desués ara adquirir emresas nofinancieras o articiaciones de caital en Cmérica Latina y otros lugares del mundo*

Todo eso tam#ién ha roiciado en nuestro a+s al!as de la #olsa, que han atra+do cada ve! más elahorro de la tercera arte de familias que disfrutan de ingresos más altos, y ueden ermitirse el luode ahorrar e invertir* Cusiciado or las oortunas desgravaciones fiscales, el ahorro de las familiasesa9olas se ha trasladado de las tradicionales y conservadoras cuentas #ancarias a la!o fio hacialos fondos de inversión y de ensiones rivadas colocados en #olsa* :acia el a9o 4GGG esatendencia ha#+a situado las familias ahorradoras esa9olas en una situación record mundial en ladeendencia #ursátil de su rique!a atrimonial* Las ca+das #ursátiles osteriores han derivado haciael ladrillo y el cemento cantidades crecientes de aquel ahorro deseoso de grandes rendimientos acorto la!o*

Esos cam#ios de comortamiento del ahorro y la inversión de las familias esa9olas e-lica algunascosas imortantes de las mayor+as electorales conseguidas or C!nar en 233H a 4GGK, y tam#iénrecuerda que no estamos a cu#ierto de la crisis financiera mundial, e-ceto en un detalle6 es ciertoque tanto en tiemos de Luis Pngel Aoo, que fue go#ernador del 5anco de Esa9a de 233K al4GGG, como hasta ahora, la ol+tica reguladora del #anco central ha sido en nuestro a+s un oco

más conservadora que en los Estados nidos y otros a+ses, más tradicional y menos favorecedorade actuaciones financieras arriesgadas* $ero si eso es todo lo que el residente @osé Luis Aodrigue!Qaatero ha odido ofrecer a la cum#re del ="4G de noviem#re del 4GG, y ésta arece ha#er


6/50

adotado so#re el ael, tamoco arece nada del otro ueves6 simlemente las rácticas de siemrede la #anca comercial tradicional* Esa curiosa articularidad esa9ola nos uede servir ara cerrarnuestro #reve #osqueo de la crisis financiera mundial, ara tratar de esta#lecer un diagnóstico deconunto*

La cultura de la !li%uidación" en una nue$a era de codicia

El ro#lema concreto de las hiotecas #asura escamoteadas or quienes ten+an la o#ligación deauditarlas y acreditarlas es tan sólo una de las %ltimas manifestaciones de la dinámica eseculativaque se ha desatado con las ol+ticas neoli#erales de desregulación del sistema financiero durante el%ltimo cuarto de siglo* En tanto que ro#lema esec+fico de una arte concreta de la maquinariaeconómica, no es imensa#le si hu#iera una verdadera voluntad ol+tica de hacerlo que seencontrara alguna solución ara resta#lecer la confian!a en el sistema evitando que la crisisfinanciera lleve a una quie#ra #ancaria en cadena como la de 2343"JJ, y que ésta convierta unarecesión coyuntural en una gran deresión* :ay multitud de lecciones arendidas de la =ran0eresión que las facultades de econom+a de todo el mundo ueden oner so#re de la mesa denegociaciones entre go#iernos y #anqueros*

$ero tam#ién hay algunos elementos de esta crisis financiera que sin ser totalmente nuevos sonde hecho tan vieos como la codicia humana han adquirido %ltimamente una esecial gravedad*Clgunos analistas, entre los que se cuentan 7rugman, /tiglit! y el mism+simo /oros, han uesto eldedo en esa llaga al se9alar que no sólo ha ha#ido un ro#lema macroeconómico de malas ol+ticasy malas regulaciones* Tam#ién se ha uesto de manifiesto un ro#lema microeconómico muchomas duro de tragar or sus colegas economistas6 esta ve! ese mercado deado a su aire no hafuncionado como se suone que de#e hacerlo, es decir generando un sistema de información eincentivos que indu!ca a todo el mundo a comortarse con eficiencia* El ro#lema más delicado deatacar y dif+cil de resolver es ese sistema de incentivos erversos que se ha convertido en monedacorriente de los bro6ers y grandes directivos de emresas financieras, auditoras y aseguradoras6 esa

gente han &ganado' dinero a esuertas destruyendo y arruinando emresas, no levantándolas ymanteniéndolas, o incluso montando gigantescas estafas iramidales con la que 5ernard 1adoffconsiguió enga9ar a reutadas entidades financieras internacionales y toda una legión avisadosinversores articulares* Buando se descu#rió que #ao el f luo de entrada de dinero codicioso y lasalida de aquellos rendimientos esectaculares a los que asira#an sus clientes no ha#+a literalmentenada, la irónica sonrisa que 1adoff les regaló mientras se les on+a cara de tontos arec+a estardiciendo6 &¿acaso alguien "abía dic"o alguna !ez -ue debía "aber algo?'R

/eg%n datos reunidos or $aul 7rugman en su %ltimo li#ro 7espu8s de 5us", en los a9os setenta losrinciales dirigentes del centenar de las mayores emresas de los Estados nidos co#ra#an unasKG veces más que el salario medio de un tra#aador a tiemo comleto, y los eecutivos de un rangoinmediatamente inferior unas JJ veces más* El a9o 4GGG los eecutivos de la c%side multilica#anJHF veces el salario medio, y los del segundo escalón 2H3 veces* Es decir, la nueva &ra!a deti#urones de Iall /treet' han conseguido ganar en un día o dos lo que un o#rero normal gana en una9o* SC eso s+ que se le uede llamar &refundar el capitalismo'

Cludiendo a los vaticinios que 7eynes ha#+a hecho al final de su $eoría eneral so#re una osi#le&eutanasia del rentista', Cntoni 0omUnech ha descrito la contrarreforma neoli#eral como una&!enganza del rentista'* Es una ersectiva interesante, ero hay que tener en cuenta que losnuevos directivos arásitos están muy leos de los vieos rentistas victorianos que viv+an de &cortarel cuón' de sus acciones y #onos* Vncluso la mayor arte de sus astronómicos ingresos comutancomo rentas del tra#ao en las cuentas nacionales, y no como #eneficios del caital* Tal y como7rugman ha su#rayado, nada de todo eso uede e-licarse or ning%n tio de aumento en la

&contri#ución' de la roductividad del tra#ao de los eecutivos al valor a9adido facturado or lasemresas* /e de#e, sin más, a la relaación de cualquier sentido de la decencia que ha acoma9ado ala ca+da de la fuer!a contractual de los sindicatos, que han deado de limitar la codicia de los altos


7/50

eecutivos6 &el eemplo de las retribuciones percibidas por los directores generales re!ela en -u8medida los cambios de normas e instituciones pueden conducir a una creciente desigualdadsalarial''

Eso concuerda con lo que unos a9os antes o+ decir a $ere 0uran Darell o /te"han /chmidheiny, enunas sorrendentes admoniciones viniendo de quienes ven+an contra al financiari!ación yglo#ali!ación de la econom+a, y a la sueditación de todas las decisiones emresariales al dictado delos resultados #ursátiles a corto la!o* $ere 0uran Darell (2342"2333) ve+a ese caitalismo de casinocomo el hundimiento de la que ha#+a sido su cultura como t+ico hom#re de emresa de unageneración anterior* Le asist+an #uenas ra!ones, tal como @ohn 1aynard 7eynes ha#+a advertido ensu $eoría eneral de 23JH6 & Los especuladores -uiz no "agan daño como burbuas en lacorriente constante de la empresa' 4ero la situación se agra!a cuando la empresa misma setransforma en burbua o remolino de especulación' %uando el desarrollo del capital de un país secon!ierte en subproducto de las acti!idades de un casino2 es mu; probable -ue el trabao est8 mal"ec"o' (citado or @ohn Eat;ell y Lance Taylor en Finanzas globales en riesgo, 4GGW)* Entresociólogos ha hecho fortuna la denominación que Qygmunt 5auman le ha dado a la cultura delcaitalismo neoli#eral de finales del siglo >>, como una &modernidad l+quida'* El retorno de la

ermanente confusión de la rique!a con el dinero lleva, en efecto, a & li-uidarlo' todo, incluso lasmismas emresas que dirigen los nuevos ti#urones emresariales y financieros*

/tehan /chmidhiney reresentó la vo! de los emresarios del mundo en la Bum#re de A+o de2334, y fundó el 5usiness Bouncil for /ustaina#le 0eveloment* En la cena de un encuentro de sufundación rivada que da aoyo a cama9as ecologistas y ciudadanas, en la que me encontra#aresente, e-resó su convicción que ninguna emresa que suedite sus decisiones a los resultados#ursátiles trimestrales uede incororar innovación alguna orientada a la sosteni#ilidad am#iental*Cl sa#er que tra#aa#a a una facultad de econom+a me hi!o la misma regunta que or lo vistolleva#a reitiendo a cualquier economista interesado or el desarrollo sosteni#le6 ¿hay alg%n modode hacer comati#le con el tio de interés una toma de decisiones económicas orientada a lasosteni#ilidad ecológica? Tuve que resonderle que lleva#a ra!ón6 los tios de interés altos

estimulan la deredación de cualquier recurso natural renova#le si, or eemlo, la e-tracciónsosteni#le de madera de un #osque rinde menos que un fondo de inversión, sale a cuenta talar el#osque y convertirlo en dinero &l+quido', lo que suone en definitiva so#revalorar la rique!adineraria resente y minusvalorar cualquier stoc8 de recursos naturales que se reserve ara elfuturo< ero los tios de interés #aos tam#ién estimulan una deredación más ráida de los recursosno renova#les, reduciendo el valor de escase! del stoc8 remanente en cada momento, a la ve! quedesestimulan el ahorro y fomentan el consumo* C su regunta ulterior so#re qué hacer antesemeante disyuntiva sólo sue resonder defendiendo que hay que oner a resguardo del mercadolas cosas más valiosas que queramos reservar, mediante decisiones recautorias am#ientales que setomen antes que las económicas* Esa regla de#er+a valer ara cualquier econom+a de mercado,tam#ién ara una econom+a socialista con mercados*

La ra+! del ro#lema que lleva a confundir el dinero con la rique!a, y a & li-uidar' cualquier recursoque entore!ca la tarea de hacer más dinero con el dinero tanto si se trata de recursos naturales oservicios am#ientales vitales, como de las mismas emresas roductivas llegado el momento, seencuentra en el cora!ón del sistema, y muy al fondo de la roia cultura económica que hay quecam#iar si la sosteni#ilidad de#e ser algo más que una ala#ra vac+a*

&l sistema 'fnanciero( se aguanta por%ue confamos en #l

1edio en #roma y medio en serio la %ltima crisis financiera y económica nos está llevando aconcluir que qui!á sea verdad que incluso el caitalismo como sistema uede ser realmente

vulnera#le a una so#redosis de codicia* Buando, aunque sea en una vi9eta humor+stica, salta laimresión que tales e-cesos de codicia ueden llegar a comrometer el funcionamiento del sistemade mercado caitalista mucha gente se regunta, o#viamente, si no era eso aquella &mano oculta'


8/50

de Cdam /mith que ha#+a de llevarnos al meor de los mundos económicos osi#les* La resuestaes que no* 0esde el roio Cdam /mith hasta Cmartya /en han sido muchos los #uenoseconomistas que han e-licado que sin un m+nimo de virtudes c+vicas y morales ninguna sociedadni institución humana, tamoco el roio mercado, uede llegar a funcionar #ien*

Es tan irónico como cierto que sea ustamente el sistema financiero la ie!a del sistema donde esanecesidad de un m+nimo de virtud resulta más erentoria, y donde las so#redosis de codicia uedenresultar más eligrosas* Es una aradoa sólo aarente, y se e-lica or la do#le naturale!a deldinero y los fundamentos mismos del sistema #ancario contemoráneo que crea dinero a través delcrédito* 0esde Crsitóteles a 1ar-, es #ien sa#ido que la función del dinero consiste en ser a la ve!una medida del valor y una reserva de valor* Bomo medida del valor es un lenguae, y comocualquier lenguae es un #ien %#lico que funciona en la medida que todo el mundo le otorgacredi#ilidad y lo emlea siguiendo unas reglas del uego comunes* $ero como reserva de valor todoel mundo entiende el dinero como un #ien rivado que ermite diferir la roducción y el consumode #ienes reales, &atesorando' rique!a y transfiriéndola de forma &l+quida' en el esacio y eltiemo*

/i la segunda función del dinero genera un e-ceso de codicia de tal magnitud que lleve a demasiada

gente a la ve! a saltarse las reglas m+nimas del uego, y esa gente tiene demasiado dinero en susmanos, uede realmente llegar a comrometer el funcionamiento del circuito financiero del dineroen tanto que #ien %#lico que da f luide! a las transacciones del mercado* Buando Cristótolesdistingu+a entre econom+a y &cremat+stica' el dinero sólo eran monedas que val+an su contenido realde un metal recioso* $ero con el desarrollo del sistema #ancario actual, ya en tiemos de 1ar- yhasta ahora, la mayor arte de la oferta monetaria la crean las entidades financieras multilicandolos créditos que conceden muy or encima de los deósitos que reci#en de sus mismos clientes* Esosignifica, literalmente, que todo el edificio financiero se #asa en el sentido rimigenio de la ala#racr8dito, es decir6 la confian!a en la solvencia de los demás* $or eso toda la arquitectura financieracontemoránea ha requerido la función reguladora de un #anco central que act%e como &garante' en%ltima instancia de la irámide del dinero creado a través del uro &crédito'*

0icho de otra forma, el sistema y esecialmente esa arte financiera del mismo se aguantasimlemente orque creemos en él* Dunciona orque le otorgamos nuestra confian!a, y dea dehacerlo si la confian!a se hunde* La irrución reciente de esa ingenier+a de los nuevos &roductos'o derivados financieros, surgidos en el entorno de la #olsa como resuesta a la desregulaciónfinanciera neoli#eral, no ha sido nada más que el intento de esca#ullirse de los vieos controles yregulaciones que el #anco central eerce so#re la #anca comercial tradicional* Eso ha ermitido a unu9ado de gente hacer mucho dinero con el dinero de otra gente #ao la romesa de rendimientosesectaculares a corto la!o, ero tam#ién a costa de dos cosas muy eligrosas6 aumentare-traordinariamente el riesgo y la vulnera#ilidad del sistema, y romover con su actuación unasactitudes y unos incentivos erversos que han acostum#rado a los directivos a arram#lar sumas

astronómicas a #ase de hundir las roias emresas*Tal como =al#raith concluyó de la e-eriencia del crac8 de 2343 y la =ran 0eresión, siemre quese confunde el dinero con la rique!a alguna cosa muy gorda y erniciosa está a unto de ocurrir* Lamultilicación de derivados financieros roducida en las %ltimas décadas gracias a la relaaciónreguladora otorgada or Clan =reensan ha llevado a una multilicación incre+#le de los f luosfinancieros mundiales, hasta el unto de emeque9ecer relativamente a la medición convencionalde la actividad económica &real' a través del $V5* Xscar Barintero y @osé 1anuel .aredo estiman,or eemlo, que en 234 el valor de los f luos financieros aenas so#reasa#a el valor monetariodel $V5 mundial a recios corrientes, ero en 233W ya casi lo trilica#a y en 4GGH lo cuadrilica#a*0icho otra forma, or cada transacción de #ienes y servicios &reales' en los mercados, se ha

comrado y vendido en el sistema financiero hasta cuatro veces la misma cantidad a #ase de emitirdeudas*

tra forma de situar en conte-to las magnitudes movidas or esa econom+a financiera hecha de


9/50

ael o #ytes es comararlas con el valor monetario del stoc8 f+sico de #ienes de caital fá#ricas,maquinaria, instalaciones, infraestructuras, etc*, al que suuestamente &reresenta' cada acción(unto a otros &valores' como la marca, 6no< "o< y demás &intangi#les' que los inversores quieranatri#uirle mientras las entidades financieras estén disuestas a resaldarlos con su &crédito')* $ues#ien, en 234 los activos financieros quintulica#an el stoc8 de #ienes de caital, y en 4GGH su valormonetario era diecisiete veces mayor* Esa comaración resulta esecialmente ilustrativa, ues como

ya dio @ames To#in en 23HW,La rique!a de la comunidad tiene dos comonentes6 los #ienes reales acumulados or la inversiónreal del asado y los #ienes fiduciarios o de ael fa#ricados or el go#ierno a artir del aire* $orsuuesto, la rique!a no humana de una nación como ésta consiste &realmente' sólo en su caitaltangi#le* $ero como los ha#itantes de la nación lo ven individualmente, la rique!a e-cede el stoc8de caital tangi#le or el tama9o de lo que odemos denominar emisión fiduciaria* Esto es unailusión, ero sólo una de las muchas falacias de comosición que son #ásicas a cualquier econom+ao sociedad* La ilusión uede ser mantenida inalterada mientras la sociedad no trate de convertir todasu rique!a de ael en #ienes* (citado or :erman 0aly en el art+culo so#re &0inero, 0euda yAique!a Yirtual' u#licado en la revista Ecología 4olítica en 2334)

/i ese castillo de cartas financiero sufriera una ráida imlosión or un ánico sin freno, no ca#eduda que los efectos de su deslome so#re la econom+a real odr+an ser devastadores* C la vista detodo eso, no es nada seguro que el ro#lema financiero encuentre solución, o que la solución que seencuentre consiga evitar que al ca#o de un cierto tiemo no se vuelva a las andadas* Cunquetam#ién e-iste un cierto margen ara que se logre alg%n remiendo arcial que ermita restaurar laconfian!a en ese sistema financiero de la éoca del dinero &fiduciario' esto es, #asado en la ura&fe', y seguir adelante una temorada más* Entre am#as osi#ilidades, lo más decisivo esidentificar y actuar so#re el verdadero origen de la roensión eseculativa de este caitalismoneoli#eral de los %ltimos treinta o cuarenta a9os*

&l origen de fondo de la propensión especulati$aEn el reaso que aca#amos de hacer han aarecido una serie de eemlos que arecen sugerir quehay algo más, alguna fuer!a más rofunda que genera esa acusada roensión a que los f luos deinversión se vayan hacia colocaciones eseculativas* El eemlo esa9ol resulta en eso nuevamentealeccionador6 qui!ás sea verdad que la actitud un oco más rudente del 5anco de Esa9a haevitado que la #ur#ua #ursátil no haya sido aqu+ a%n más grande y eligrosa, ero tamoco haservido de nada ara frenar la #ur#ua inmo#iliaria* 0e hecho, am#as #ur#uas se han idocom#inando hasta la fecha, sirviendo una de refugio cuando la otra f laquea#a*

$or tanto, y or mucho que Clan =reensan ase a los li#ros de historia económica como elcula#le de la grave crisis financiera mundial del 4GG, hay otro ro#lema de fondo mucho más

grave e imortante que nos de#e llevar a reguntar6 ¿dónde se origina esa furia eseculativa de lasinversiones de caital de los %ltimos a9os? ¿$or qué andan siemre #uscando como osesos nuevas#ur#uas ara hinchar? ¿$or qué no se invierte simlemente en la roducción de #ienes y servicios%tiles ara la gente? ¿Ccaso no hay un montón de necesidades y demandas insatisfechas araroducir y ofrecer como #ienes y servicios &reales'?

Buando vamos a mirar qué está sucediendo con la acumulación de caital &no ficticio' o uramentefinanciero, descu#rimos que en los Estados nidos y el resto de a+ses de la B0E la inversión enel stoc8 de #ienes de caital f+sico no residencial lleva muchos a9os reduciéndose lentamente*0icho de otro modo, los ricos eseculan tanto en #ur#uas uramente financieras o inmo#iliariasorque están huyendo de las inversiones en emresas formadas or #ienes de caital y tra#aadoresque, conuntamente, ueden roducir #ienes y servicios &reales'ara la gente* Ese es el ne-o com%nmás rofundo que une la crisis financiera con la crisis económica de nuestro tiemo*


10/50

e las burbu)as especulati$as a la crisis económica de nuestro tiempo

La estanflación de los a9os setenta, cuando se rodueron las dos rimeras crisis del etróleo,significó el fin de la gran ola de crecimiento que fue #auti!ada a osteriori como la &éoca doradadel caitalismo' (23WG"23FGZG)* El significado rofundo de aquella etaa cr+tica, y de larevolución neoli#eral y neoconservadora que ha venido desués, tiene mucho que ver con elagotamiento de todo un modelo de crecimiento que los historiadores económicos acostum#ramos allamar la VV Aevolución Tecnológica de la era industrial, o más sintéticamente la /egundaAevolución Vndustrial*

En los a9os treinta el american


11/50

burstil (4GGJ), so#revino cuando la gente que se encontra#a en la sala de mandos del sistema llegóa la convicción que ha#+a que oner a raya a aquella otra gente que se ha#+a vuelto de reente tancontestataria* :a#+a que &encoger' sus e-ectativas y sus demandas, hacer que todo el mundo menos los l+deres emresariales, or suuesto nos conformáramos con menos* 1argaret Thatcher(23F3"233G) y Aonald Aeagan (23G"23) se encargaron de oner en marcha aquella reacciónneoli#eral en =ran 5reta9a y los Estados nidos*

En su %ltimo li#ro de 4GGF, 7espu8s de 5us", 7rugman se regunta qué ha sido rimero, si elaumento de las desigualdades o el avance de las ol+ticas neoconser"vadoras* 0ice que eme!ócreyendo que rimero se ha#r+a roducido el incremento de las desigualdades de renta, originadoor cam#ios estructurales de la econom+a, lo que a su ve! ha#r+a desla!ado a los más ricos haciaol+ticas neocon* $ero desués fue dándose cuenta que la causalidad ha funcionado al revés6 lasol+ticas neoli#erales que usieron en marcha los go#ernantes neocon fueron creando una crecientedesigualdad que amlió y aglutinó a sus votantes mientras dea#a a sus adversarios cada ve! másdesconcertados y a la defensiva* C la inversa, fueron las ol+ticas redistri#utivas en sentidoigualitario del .e; 0eal de Aoosevelt en los a9os treinta y durante la /egunda =uerra 1undial denominadas or algunos historiadores como una éoca de &gran compresión' las que crearon

una situación menos desigual que ersistió durante la larga &éoca dorada' de los a9os cincuenta ysesenta, hasta el asalto neocon* ue una here+a económica semeante salga de la luma del %ltimoremio .o#el de#er+a ayudarnos a roclamar nuevamente &si2 podemos', cada ve! que unfundamentalista económico li#eral nos reita al vieo sermón de turno so#re que la distri#ución dela renta entre caital y tra#ao deende de su resectiva roductividad marginal y que, or tanto, lasol+ticas %#licas no ueden ni de#en alterarla*

&l aumento de las desigualdades

El enorme aumento de las desigualdades ha sido un rasgo central y decisivo de la contrarreformaneoli#eral de los %ltimos treinta o cuarenta a9os, esecialmente en los Estados nidos y en menor

medida en Euroa occidental y otros a+ses desarrollados* C esar de la imortante reducción de ladistancia en la renta disoni#le or ha#itante entre a+ses, a consecuencia del crecimiento aceleradode Bhina, Vndia y otros a+ses asiáticos emergentes, la inequidad en el rearto personal o familiar dela renta no se ha reducido a escala mundial de#ido al aumento de la desigualdad en la distri#uciónde la renta dentro de cada país* Tal como su#raya 5ran8o 1ila"novic, eso ha suuesto clausurar laetaa de redistri#ución más igualitaria de la renta que ha#+a triunfado desde la victoria aliada en la/egunda =uerra 1undial, ara volver al mundo del siglo >V> en el que &era mucho más imortantela clase donde uno nac+a, luego eso cam#ió haciendo más imortante la desigualdad entre a+ses,ara volver a crecer la imortancia de la clase'* El a9o 4GGK el 2N más rico consiguió acaarar másdel 2WN del ingreso total de los Estados nidos, la misma roorción que ha#+an tenido antes de la/egunda =uerra 1undial, y en los a9os anteriores al crac8 de 2343 y la =ran 0eresión*

Es imortante entender que ah+ reside tam#ién el origen de la roensión eseculativa y el afán deglo#ali!ación de ese caitalismo neoli#eral* 1e he referido #revemente antes al economista olaco1ichal 7alec8i, que fue una esecie de &7eynes mar-ista'* $ues #ien, 7alec8i resumió losresultados a los que llegó anali!ando los a9os de la =ran 0eresión, del na!ismo y la /egunda=uerra 1undial con esa sencilla fórmula6 &los tra#aadores se gastan lo que ganan, y los caitalistasganan lo que se gastan'* Bon eso quer+a llamar la atención so#re tres cosas6 que los salarios queco#ran los tra#aadores tienen una #aa &roensión al ahorro' dicho en términos 8eynesianosorque a duras enas les ermiten llegar a fin de mes* En cam#io, lo que hace que los caitalistassean caitalistas no es que consuman más que el com%n de las familias tra#aadoras aunque esosea verdad, sino que las rentas salariales y los #eneficios que co#ran les ermiten ahorrar e

invertir* La segunda cosa que 7alec8i quer+a su#rayar es que con el control que eercen so#re lainversión los caitalistas deciden la marcha del sistema económico*

O eso le lleva#a a una tercera conclusión, que coincid+a con la de 7eynes6 que las e-ectativas y


12/50

decisiones de los inversores rivados od+an desviar el equili#rio económico de la lena ocuación,conduciéndolo hacia situaciones de recesión y deresión económica*

e la desigualdad +acia la depresión

7eynes y 7alec8i encontraron la clave del ro#lema de las deresiones, que la mayor+a de

economistas de su tiemo no sa#+an o no quer+an ver* La ciencia económica contemoránea tiene unvicio de origen tal como @osé 1anuel .aredo nos recuerda ermanentemente, y es la tendenciaa formular cualquier cosa en los términos de equili#rio roios de una simle mecánica ne;toniana*Todo gira ermanentemente en orden erfecto, todo se equili#ra automáticamente* $or eso hasta la=ran 0eresión creyeron que el equili#rio macroeconómico estar+a siemre asegurado or lo que seconoc+a como la &ley de /ay'6 &la oferta siemre crea su roia demanda'* .o uede ser que faltedemanda o so#re oferta orque la roducción one en marcha un f luo de renta hacia losemresarios y otro hacia los tra#aadores en forma de #eneficios y salarios que unos y otros de#erángastar, y al hacerlo generarán la demanda necesaria ara colocar siemre la roducción* El gastoque asegura ese equili#rio macroeconómico, y mantiene la lena ocuación, es el gasto total6 esdecir la suma del gasto de salarios, que alimenta rincialmente la demanda de consumo, y el gasto

de los #eneficios que, canali!ados en forma de ahorros or el sistema financiero, alimentan lasnuevas inversiones de caital* 0e acuerdo con esa forma tan mecánica de ver las cosas, ladistri#ución no de#er+a tener ning%n efecto so#re el equili#rio general* /i los tra#aadores ganaranmenos los caitalistas ganar+an más, se gastar+an lo que ha#+an ganado en nuevas inversiones queles har+an contratar más tra#aadores, quienes co#rar+an más salarios, etc*, etc* En un mundo deequili#rios ne;tonianos todos los c+rculos se cierran or definición, todo está siemre enermanente equili#rio*

Lo que 7eynes y 7alec8i vieron es que aquel gasto total de consumo e inversión mantendr+a lademanda efectiva sólo si ahorro e inversión se iguala#an siemre* Es decir, si no se desviaran haciacolocaciones eseculativas (o hacia una gran salida neta de caital hacia otros a+ses, o a ara+sos

fiscales, etc*)* Bada ve! que estalla una #ur#ua eseculativa muchos economistas convencionalessusiran aliviados or la constatación, aarentemente tranquili!adora, que incluso a través de esaurga amarga el mercado siemre aca#a volviendo las cosas a su de#ido lugar6 dado que con la#ur#ua se ha#+a generado una rique!a dineraria &ficticia', iensan que la érdida de #illones deeuros o dólares en una ca+da #ursátil o inmo#iliaria resulta una &corrección' inevita#le*Buriosamente no acostum#ran a reguntarse or el coste de oortunidad de esa esecie deindigestiones que siemre aca#an en un gran vómito financiero* Es decir6 ¿cuánta rique!a yocuación reales odr+a ha#er generado y mantenido aquel f luo de ahorro evaorado en cada#ur#ua que estalla, si no hu#iera ido a arar a colocaciones eseculativas? Tal como recuerdaCndre; =lyn, sólo el rescate %#lico de la quie#ra #ancaria aonesa tras el estallido la do#le#ur#ua inmo#iliaria y #ursátil de 2332 ha costado a los contri#uyentes el equivalente al 4GN del

$V5 de @aón*

a tra$#s de la especulación y la globalización fnanciera

Llegamos as+ a un unto fundamental6 la roensión a la eseculación y la o#sesión or laglo#ali!ación que tanto caracteri!an el caitalismo de los %ltimos treinta o cuarenta a9os tiene quever con dos rasgos muy #ásicos del cul#de#sac al que se llegó en la %ltima etaa de estanf lación delos a9os setenta6 2) el agotamiento del otencial de crecimiento de las tecnolog+as, mercados yroductos de la anterior &éoca dorada' de la /egunda Aevolución Vndustrial en los a+ses de laB0E< y 4) el aumento más o menos ronunciado de las desigualdades que las ol+ticasneoli#erales y neocons han ausiciado ara restaurar los #eneficios y meorar las e-ectativas

emresariales* Tal como lo ha resumido @oseh /tiglit! en su li#ro so#re Los felices no!enta (4GGJ)6&la conunción de salarios más #aos, mayor crecimiento y aumento de la roductividad significa#auna sola cosa6 mayores #eneficios* O unas ganancias más altas, con unos tios de interés más #aos,


13/50

condueron al al!a de la #olsa'*

Es imortante se9alar, como el roio /tiglit!, que esa cone-ión entre la concentración en manos delos más ricos de casi todo el ingreso adicional conseguido con el aumento de roductividad or unlado, y la eseculación #ursátil or otra, no era or comleto inevita#le* ¿$or qué los f luos deahorro e inversión aca#aron yendo a la eseculación #ursátil e inmo#iliaria? La aton+a de lainversión en el stoc8 de #ienes de caital f+sico no residencial, el e-traordinario endeudamientorivado de las familias, la creciente deuda e-terior de un a+s que se ermite el luo de imortarmucho más de lo que e-orta, y que una arte fundamental del ael de &locomotora' todav+a

ugado or la econom+a norteamericana se ha #asado en un 8eynesianismo militar erversofinanciado con un endeudamiento %#lico astronómico, indican que alguna cosa muy imortanteestá fallando en la maquinaria económica del a+s caitalista más oderoso del mundo*

C lo largo de los %ltimos treinta o cuarenta a9os la reacción neoli#eral ha conseguido sus o#etivosor lo que se refiere a reducir la inf lación de recios y de &e-ectativas' oulares, remontando los#eneficios, romiendo el esina!o al movimiento o#rero recari!ando y segmentando el mercado detra#ao, y redistri#uir la renta de una forma cada ve! más desigual* $ero no ha conseguido recuerarlas tasas de crecimiento del roducto y la roductividad alcan!adas durante el anterior &éoca

dorada' del caitalismo de 23WG a 23FGZG*

&l espe)ismo de la !nue$a economía" norteamericana y las falacias de la!euroesclerosis"

na de las letan+as neoli#erales que más insistentemente ha sonado en los %ltimos a9os ha sido quela econom+a de la nión Euroea adec+a de &euroesclerosis' de#ido a que la oca &fle-i#ilidad'de su mercado la#oral imed+a reducir el aro y aumentar la roductividad del tra#ao del mismomodo como la econom+a de los Estados nidos lo esta#a logrando con menos &regulacionesentorecedoras'*

El mismo sermón se le recitó al @aón, cuyo estancamiento se ha#+a iniciado or el estallido de lado#le #ur#ua inmo#iliaria y #ursátil rovocadas recisamente or la desregulación financiera, y serolongó más de un decenio orque la tasa de #eneficios se mantuvo muy #aa mientras la cuota dee-ortaciones aonesas se contrao en un tercio del ,4W al W,WN mundial en die! a9os de#idoa una revalori!ación de yen que tam#ién ten+a mucho que ver con la glo#ali!ación de los fluosfinancieros* La alicación del &sistema estadounidense' de relaciones la#orales roició una ola desuicidios entre unos hom#res maduros acostum#rados a ofrecer su lealtad sin fisuras a la emresaque les da#a tra#ao de or vida, y se ve+an de reente desedidos o rematuramente u#ilados*

n ve! más el ra!onamiento no era otra cosa que el elemental suuesto de manual seg%n el cual silas alcachofas se encuentran &en aro' eso sólo uede ocurrir orque quien las ha cosechado yllevado al mercado se niega a re#aarles el recio hasta austarlo a la demanda* Bomo ha dicho elremio .o#el de econom+a Ao#ert /olo;, &entre los economistas no es en a#soluto evidente que eltra#ao como #ien económico sea suficientemente distinto de las alcachofas*' /in em#argo, &nave! que uno admita que los salarios y el emleo están rofundamente ligados a la condición social ya la autoestima está uno a#andonando el tratamiento que se da al mercado en los li#ros de te-to'*$ara cualquier ersona normal resulta o#vio que &el mercado de tra#ao no uede entenderse sintener en cuenta que los articiantes, en am#os lados, tienen ideas muy claras de lo que es usto einusto', lo que imlica que &un emresario que aga a su emleado un salario diario más #ao queel usto no uede eserar que su emleado las resonda con un d+a de tra#ao usto'*

/ylos La#ini tam#ién se9ala#a en su %ltimo li#ro $orniamo ai clasici' 4rodutti!it> del la!oro2 progreso tecnico e s!iluppo economico (4GGW), que &las emresas necesitan de un n%cleo

imortante de tra#aadores esta#les, que se identifiquen con la emresa, mientras que lostra#aadores contratados temoralmente no se sienten imlicados en la meora de las caacidadesesec+ficamente adatadas a los rocesos roductivos de la emresa* Cdemás, uno de los


14/50

rinciales elementos de la fle-i#ilidad consiste en la li#ertad de desedir6 si esa li#ertad encuentratra#as, eso favorecerá la resión de los salarios al al!a y estimulará la introducción de máquinas'*El gran estudioso de la econom+a del cam#io técnico .athan Aosen#erg ya ha#+a se9alado lasluchas o#reras como un mecanismo imulsor de la #%squeda e introducción de innovacionestecnológicas, recuerando e-l+citamente las o#servaciones hechas or 7arl 1ar- al resecto* C%nresulta más irónico leer en cualquier historia económica de los Estados nidos que el racimo de

innovaciones que le aca#aron convirtiendo en el a+s l+der de la /egunda Aevolución Vndustrial segeneró recisamente orque al agar en el siglo >V> los salarios mas altos del mundo sus emresastuvieron un fuerte incentivo ara automati!ar la roducción y reducir costes unitarios a través de laroducción en masa*

/i esas consideraciones son ciertas, no arece que una mayor desregulación la#oral y ela#aratamiento del desido sean #uenas recetas ara estimular la innovación tecnológica y la meorade la roductividad del tra#ao* $ero el neoli#eralismo ha estado vendiendo como algo indiscuti#leque el modelo de &fle-i#ili!ación' la#oral de los Estados nidos ha#+a conseguido en los a9osnoventa del siglo >> reducir la tasa de aro y aumentar a la ve! la roductividad, deando atrás a laesclerótica Euroa y el aternalismo la#oral de @aón* ¿ué hay de cierto en todo eso?

Oa hemos visto que desde la estanf lación de los a9os setenta y hasta los a9os noventa se roduouna desaceleración de los aumentos de roductividad del tra#ao* /in em#argo, dentro de eseanorama general, hasta 233W el valor a9adido or hora tra#aada aumentó el do#le en Euroa y@aón que en los Estados nidos, donde las horas totales or ersona ocuada aumentaron hastasuerar las tra#aadas en los a9os cincuenta or sus adres o a#uelos* El %nico indicador que od+ainclinar la #alan!a a favor del modelo norteamericano era su tasa de aro, ciertamente inferior a laeuroea (aunque comara#le a la aonesa)* $ero muchos estudios ya o#servaron entonces que losresultados de su mayor &fle-i#ili!ación' la#oral consist+an simlemente en crear más uestos de&tra#ao"#asura' a costa de aumentar las tasas de o#re!a* Tanto en su magnitud como en laevolución c+clica entre 23FG y 233W los datos mostra#an una clara similitud entre la tasa euroea dearo y la tasa de o#re!a en los Estados nidos* La disyuntiva arec+a ser, or tanto, entre tener

más arados con su#sidio o más o#res for!ados a elegir entre un tra#ao"#asura o la mendicidad deun "omeless*

$ero oco desués, durante el boom de los &felices a9os noventa' y #ao la invocación de la &nuevaeconom+a' de la información, areció que las situación da#a un vuelco en favor de la fle-i#ilidadla#oral norteamericana, que ha#r+a o#rado or fin el milagro de aumentar a la ve! la ocuación y laroductividad6 de 233W al 4GGJ la tasa de aumento de la roductividad la#oral se do#ló en losEstados nidos resecto al decenio anterior, mientras en @aón se contra+a un tercio y en Euroados tercios* Las resiones ara recari!ar y a#aratar el mercado de tra#ao euroeo se redo#laron,hasta que ahora comen!amos a comro#ar al fin, quince a9os desués, que aquellas virtudesmilagrosas de la &fle-i#ilidad' la#oral americana eran sólo un eseismo*

En rimer lugar, y tal como se9alaron muchos autores como Ed;ard Lutt;a8, =osta Esing"Cndersen o Yicente .avarro, las cifras oficiales de aro de los Estados nidos siemre han estadoartificialmente sesgadas a la #aa dado que su anormal o#lación carcelaria o en arresto domiciliariono comuta como o#lación activa* En 23G uno de cada KG ciudadanos de los Estados nidosesta#a encarcelado, y ya entonces ten+an la mayor roorción del mundo* En 233W lo esta#a uno decada 23, y en 4GGK uno de cada 4GW* En esa %ltima fecha la cifra era en Vslandia uno de cada 4*WGG,uno de cada 2*222 en Drancia o uno de cada F2K en la Vnglaterra ost"thatcheriana y en Esa9a(donde, or cierto, la reciente o#sesión or endurecer las enas ha llevado la tasa deencarcelamiento muy or encima de la media de la nión Euroea)* Eso significa que, or eemlo,en el a9o 233F ha#+a en los Estados nidos W,W millones de ersonas #ao la tutela del Estado6 2,

en la cárcel y el resto en li#ertad condicional* /on, or lo general, ersonas más o#res, deinmigración más reciente y color de iel más oscuro que la comosición media de la o#laciónestadounidense*


15/50

La !drogadicción" económica de los &stados *nidos en !los felices a-osno$enta"

$ero a%n hay más* El aumento de roductividad registrado or la conta#ilidad nacional roviene,o#viamente, de un aumento de la facturación agregada suerior al aumento coetáneo de las horasreali!adas or los tra#aadores y tra#aadoras con un uesto de tra#ao remunerado* /i tenemos en

cuenta el aumento de la ornada de tra#ao e-erimentada en los Estados nidos, y su menor tasa dearo oficialmente registrado, la clave ha sido el aumento del valor a9adido alcan!ado durante elboom de los a9os noventa* n análisis ormenori!ado de los mecanismos roulsores de ese %ltimoboom de la &nueva econom+a', y de la difusión de las tecnolog+as de la información en los diversossectores, one de relieve el decisivo ael que han ugado esos cuatro factores6 2) la ca+da delahorro y un rogresivo endeudamiento rivado de las familias, favorecido or unas re#aas de lostios de interés que han ausiciado una fie#re del consumo interno< 4) el incremento del gasto#élico del residente =eorge 5ush r*, que mientras redica#a austeridad fiscal al resto del mundoha racticado sin inmutarse el 8eynesianismo militar, convirtiendo el suerávit resuuestariologrado or 5ill Blinton en un déficit %#lico astronómico al que se han a9adido los efectos de lasre#aas fiscales ara los más ricos< J) una devaluación suave y controlada del dólar, há#ilmente

administrada or Clan =reensan ara frenar la ca+da de la cometitividad de las e-ortacionesamericanas, y ara rotegerse de las imortaciones de sus cometidores euroeos o asiáticos< y K)tam#ién, aunque en menor medida, la difusión de las tecnolog+as de la información mediante laro#oti!ación de las cadenas de montae, la sustitución de tareas manuales en la gestión de stoc8s yel comercio mayorista o al detalle gracias al código de #arras, la automati!ación log+stica y lainformática, y su difusión en multitud de servicios financieros o administrativos a las emresas, oen la industria del &entretenimiento' de masas* Tras unos a9os de erleidad en los que muchoseconomistas se ha#+an reguntado cómo era osi#le que &los ordenadores se vieran or todas artesmenos en las cifras de roductividad', sus efectos se han eme!ado a notar escala agregada*

/i ahora comaramos esos cuatro factores con lo que ha estado ocurriendo en Euroa durante el

mismo er+odo, odemos eme!ar a entender con mayor claridad dónde residen realmente losro#lemas de fondo con la roductividad, ara seararlos de otras dimensiones de los datosoficialmente registrados que tan sólo son un eseismo conta#le de carácter ef+mero* 1ientras losneocons americanos ractica#an con descaro una ol+tica fiscal e-ansiva a través del gasto militar,y una ol+tica monetaria e-ansiva reduciendo los tios de interés que estimula#an la fie#reconsumista y contra+an el ahorro interno, la nión Euroea adotó en el tratado de 1aastricht de2334 unos criterios de convergencia ara llegar a la moneda %nica que suon+an a#ra!ar al dedillolos dictados del &consenso de Iashington'6 austeridad fiscal, resuuesto equili#rado y rioridada#soluta de la lucha contra la inf lación aumentado a la menor se9al inf lacionaria los tios deinterés*

La camisa de fuer!a neoli#eral que la nión Euroea se imuso a s+ misma se vio refor!ada or dos

acontecimientos adicionales que se sucedieron a continuación* En rimer lugar, la ca+da del muro de5erl+n dio aso a una unificación alemana consistente en la deglución sin más de la antiguaAe%#lica 0emocrática Clemana

del este or la Ae%#lica Dederal Clemana del oeste* La larga indigestión económica de esadecisión, que dio al traste con las rouestas mucho más sensatas de una unificación ol+tica yeconómica rogresiva y dialogada rouesta or los movimientos ciudadanos del este y lasminor+as ecosocialistas del oeste, ha comortado el fin del ael de Clemania como locomotoraeconómica de Euroa, y ha generado una serie de tensiones inf lacionarias que han erdurado másde un decenio, induciendo al #anco central euroeo a alicar una ol+tica monetaria a%n másrestrictiva mientras los go#iernos nacionales se cre+an o#ligados a reducir el gasto %#lico*

El diferencial de tios de interés entre la nión Euroea y los Estados nidos contri#uyó, a su ve!,a la há#il manio#ra de la Aeserva Dederal de los Estados nidos dirigida or Clan =reensanconsistente en rovocar una suave dereciación del dólar* La correlativa al!a del euro erudicó a


16/50

las e-ortaciones euroeas y agravó las dificultades de la econom+a alemana* Lo mismo ocurrió conla so#revaloración del yen, que rolongó el largo estancamiento aonés tras el estallido de su#ur#ua eseculativa en un a+s que ha#+a sido hasta los a9os noventa el cameón de las econom+ase-ortadoras asiáticas* Dinalmente, el mantenimiento del ael del dólar como moneda dereferencia y reserva internacional, unido al esectacular boom de la #olsa de .ueva Oor8, ermitióatraer un f luo creciente de inversiones e-traneras que llenaron el hueco deado or la fie#re

consumista y la ca+da del ahorro interno de los Estados nidos*Tal como Cndre; =lyn conclu+a en su %ltimo li#ro, el denominador com%n de los tres rimerosfactores roulsores de la tan cacareada &nueva econom+a' norteamericana de los a9os noventa erasu fragilidad* C esar del ael ugado or el cuarto factor ligado a la difusión de las nuevastecnolog+as de la información, aquella %ltima recueración de la econom+a de los Estados nidosten+a unos fundamentos muy oco sólidos, que ahora estamos comro#ando con la crisis financieray la recesión del 4GG* $aolo /ylos La#ini tam#ién se dio cuenta de ello, cuando consideró queaquel era una esecie de boom &drogado'6 &el riesgo más grave roviene, más que de la inf lación,de una recueración &drogada' orque está condicionada or una creciente desigualdad en ladistri#ución de la renta* La desigualdad ha aumentado or varias ra!ones, entre las que se cuentan

las medidas fiscales y el aumento de la relación entre el coste y el recio del tra#ao* /iconsideramos la evolución de la ocuación or cuenta aena y de las horas totales tra#aadas, y elcasi estancamiento del salario real, la articiación de la retri#ución del tra#ao en la renta hadisminuido* Esa recueración se uede considerar &drogada' dado que ha odido salir adelantegracias a los #a+simos tios de interés, que han ermitido rolongar artificialmente la sosteni#ilidadde las deudas* 5ao la suerficie la econom+a muestra indicios reocuantes' ( $orniamo ai clasici,4GGW)* En ve! de las falacias so#re la &euroesclerosis', ha#r+a sido meor ara todos y todas restarmás atención a los ro#lemas de la econom+a norteamericana con su eculiar &drogadicción'*

¿ué ha estado ocurriendo, sin em#argo, con el imacto económico de los ordenadores, internet y lainformática en am#os lados del océano atlántico? ¿Buál es el verdadero origen de los ro#lemas defondo con la roductividad? /eg%n sendos estudios de =ordon y 5lanchard, citados or Cndre;

=lyn, la mayor arte del diferencial de roductividad roducido recientemente entre la nión

Euroea y los Estados nidos roviene del ael ugado or la difusión de la automati!acióninformática en las redes comerciales a través de la adoción del modelo Ial"1art en la econom+anorteamericana* C esar del crecimiento de las grandes suerficies en todas artes, su avance en lanión Euroea se ha visto comarativamente limitado or la resistencia cultural, social y ol+tica ala adoción de un modelo de comercio que comorta un grave deterioro socio"am#iental de lasciudades y el territorio*

Tal como se9ala#a el roio Cndre; =lyn, aqu+ ha comen!ado a emerger un ro#lema de grancalado, a sa#er, que &esa forma ]a la americanaM de aumentar la roductividad uede comortar unconsidera#le coste en términos de calidad de vida'* El avance del modelo americano de grandessuerficies comerciales tam#ién ha suscitado cr+ticas y movimientos en contra en los roiosEstados nidos, como atestiguan li#ros como la %iudad de cuarzo (4GGJ) de 1i8e 0avis o laactividad de gruos ciudadanos &Ial"1art Iatch' (htt6ZZ;almart;atch*com)* 0e nuevo ladiferencia es el carácter a%n más oligárquico de la democracia americana, donde la caacidad de lasdemandas sociales ara frenar o condicionar las ociones de los grandes inversores escomarativamente menor*

:ay otros muchos eemlos y dimensiones donde ya está emergiendo con claridad esa disyuntivaentre otar or el crecimiento de la actividad mercantil o la meora de la calidad de vida* noarticularmente imortante es el tiemo li#re, como alternativa a una mayor roducción y un mayorconsumo de #ienes* C artir de datos reunidos en un documento tra#ao de Clesina, =laeser y

/acerdote ara el .5EA, $aul 7rugman o#serva en su %ltimo li#ro que los datos de $V5 er cáitade los rimeros a9os del siglo >>V sit%an a Drancia a un FKN de los corresondientes valoresestadounidenses* C artir de ese dato resulta muy fácil concluir que el roceso de &convergencia'

http://walmartwatch.com/http://walmartwatch.com/


17/50

con el a+s l+der se ha detenido en ese unto or cula de la &euroesclerosis' francesa derivada de lae-cesiva carga de su Estado del 5ienestar, etc*, etc* /in em#argo el $V5 or cada tra#aador otra#aadora sólo es un 2GN menor, y como su horario la#oral es un HN del de los Estados nidos,el $V5 or hora tra#aada resulta ligeramente suerior en Drancia*

En términos de producti!idad del trabao am#os a+ses se encuentran, or tanto, más o menos a laar, muy cerca de la &frontera tecnológica'* $ero el modelo americano consiste en tra#aar más araconsumir más, mientras la gente disfruta en Drancia de mayor tiemo li#re* .o se trata sólo de una

ornada la#oral más corta, tam#ién de una o#lación económicamente &activa' menor* Entre lasedades comrendidas entre 4W y KK a9os aro-imadamente el GN tiene un emleo remunerado enam#os a+ses, de modo que la diferencia reside en las tasas de actividad mercantil entre las ersonasmás óvenes o de edad más avan!ada6 en Drancia sólo &tra#aa' a cam#io de un salario el 4WN de lao#lación con edades comrendidas entre los 2W y los 4K a9os, frente al WKN en los Estados nidos<y entre los WW y HK a9os &tra#aa' el K2N en Drancia y el H4N en los Estados nidos* $or elcontrario, en Drancia cursan estudios secundarios el 34N de los óvenes entre 2W y 23 a9os, frente aKN en los Estados nidos, y estudian en la universidad el KWN de franceses y francesas entre 4G y4K a9os mientras en los Estados nidos sólo lo hace un JWN* Tal como concluye 7rugman, &la

cuestión auténticamente relevante es qué asectos del &hecho diferencial' francés uedenconsiderarse ro#lemáticos y cuáles, en cam#io, ca#e interretar como ociones distintas y,osi#lemente, meores*'

Los límites +umanos al crecimiento: la !enfermedad de .aumol"

1e arece que aquella disyuntiva entre aumentar el valor a9adido or hora tra#aada en losservicios comerciales, o reservar las ventaas socio"am#ientales del eque9o comercio dero-imidad como herramienta ara hacer más vivi#les y menos insosteni#les nuestras ciudades yue#los< o esa otra entre otar or tra#aar más horas a cam#io de un salario y consumir más, odisfrutar de mayor tiemo li#re y oortunidades de estudio, one so#re el taete algo mucho más

rofundo todav+a6 la emergencia de los l+mites al crecimiento de ese modelo económico que resultacada ve! más deredador* Es imortante darse cuenta que tales l+mites aarecen or varios lados ala ve!, y a veces en lugares insosechados que a rimera vista casi nadie relaciona todav+a con losro#lemas ecológicos del cam#io climático, el agotamiento de recursos como el etróleo, lasesquer+as, los #osques o el agua dulce, la degradación de los suelos, o la érdida de #iodiversidad*

n eemlo interesante es lo que en econom+a se conoce como el &efecto' o la &enfermedad' de5aumol* Iilliam 5aumol es un economista muy convencional que se dio cuenta que en losservicios en general resulta muy dif+cil aumentar la roductividad* n cuarteto de cuerda del siglo>>V no logrará, or eemlo, interretar a :aydn o una ie!a de a!! de forma más &roductiva'que en el siglo >YVVV o >V>, aunque sus integrantes asirarán sin duda a co#rar un salario muchomayor que sus redecesores* 5aumol no one en cuestión la idea económica li#eral que el salario secorresonda con la roductividad marginal del tra#ao, ero considera que eso de#erá ser verdadara la econom+a en su conunto, no necesariamente ara todas y cada una de las actividades quecomarten un mismo mercado la#oral* Eso le ha llevado a reguntarse or los efectos a largo la!ode un cam#io estructural que royecte las demandas futuras hacia los servicios, y concentre en ellosla mayor arte de su o#lación activa* C ese ro#lema se le denomina &efecto 5aumol', y suactualidad for!osamente de#e acrecentarse en una econom+a cuyos aumentos de roductividad en elsector rimario, com#inados con la saturación de las demandas de #ienes alimentarios en la cesta deconsumo, #om#eó rimero grandes cantidades de tra#ao e-cedente y renta familiar disoni#lehacia la industria, ara e-erimentar desués e-actamente el mismo roceso de cam#io estructuraldesde la industria hacia los servicios*

El boom de la &nueva econom+a' de los a9os noventa, y el suuesto que en su #ase se encontra#a ladifusión de las tecnolog+as de la información en el conunto de un teido económico dominado orlos servicios, llevó a muchos economistas a roclamar que la &enfermedad de 5aumol' ya esta#a


18/50

curada* $ero es un otimismo muy rematuro* .o ca#e duda que la informática e internetconstituyen herramientas tecnológicas de uso general que han a#ierto grandes osi#ilidades dereducir costes aumentando la roductividad de una arte imortante de servicios, concretamente losllamados servicios comerciales a las emresas que tienen que ver con las finan!as, la conta#ilidad yadministración, el dise9o y muy esecialmente, como vimos toda la log+stica del almacenae, ladistri#ución y la venta* $ero la cosa cam#ia cuando ensamos en otro tio de servicios que las

emresas industriales tam#ién han tendido a e-ternali!ar cada ve! más, como los de limie!a,mantenimiento y rearación, que ya resultan menos afectados or el uso generali!ado deordenadores*

/in em#argo, es en el inmenso a#anico de servicios de atención a las ersonas donde el &efecto5aumol' dista mucho de estar suerado, tanto si éstos los ofrecen grandes instituciones %#licascomo ocurre con la educación, la sanidad o las guarder+as infantiles, como si se trata de cuidados oservicios de ro-imidad ofrecidos rivadamente y a muy eque9a escala en forma de clases dem%sica, esectáculos teatrales o atención a ersonas discaacitadas* Tal como ya ha ocurrido en elasado con el #om#eo de mano de o#ra y oder adquisitivo de la agricultura a la industria rimero,y de la industria a los servicios desués, qui!á de#amos su#dividir el inmenso caón de sastre de esa

econom+a dominada or los servicios en dos nuevos su#sectores, los servicios a las emresas y losservicios de atención ersonal, ara reguntarnos a continuación sino estamos asistiendo a otro#om#eo hacia estos %ltimos*

:ay dos asectos de ese roceso que merecen su#rayarse* El rimero consiste en reguntarnos orqué la caacidad adquisitiva adicional, que los aumentos de roductividad y oder adquisitivohacen osi#les, tienden a derivarse recisamente hacia servicios de atención a las ersonas* Lacuestión invita a indagar si eso deriva recisamente de cierta saturación e-erimentada en los otroscomonentes de la cesta de consumo de #ienes materiales, y tiene or tanto algo que ver con aquellaviea idea de @ohn /tuart 1ill, a la que tam#ién se adhirió @ohn 1aynard 7eynes, acerca de lasventaas de dear atrás la omniresente #%squeda del crecimiento económico mercantil como metasurema6

.o uedo [R\ considerar el estado estacionario [R\ con la natural aversión tan amliamentemanifestada [R\ or los economistas ol+ticos de la viea escuela* 1e inclino a creer que suondr+a,en su conunto, una meora muy considera#le de nuestra situación actual* Bonfieso que no me atraeel ideal de vida que defienden quienes iensan que el estado normal del ser humano es luchar ormedrar< ni creo que quienes isotean, alastan, se a#ren aso a coda!os y ofenden a los demás(métodos que conforman el tio e-istente de vida social) sean el gruo más desea#le de lahumanidad* [R\ .o sé or qué de#er+amos congratularnos de que ersonas que ya son más ricas delo necesario duliquen sus medios de consumir cosas que roorcionan escaso o nulo lacere-ceto en su calidad de +ndices de rique!a* [R\ /ólo en los a+ses atrasados el aumento de laroducción sigue siendo un o#etivo imortante< en las naciones más adelantadas, lo que se necesita

desde el unto de vista económico es una meor distri#ución [R\* Cenas es necesario se9alar queun estado estacionario del caital y la o#lación imlica un estadio no estacionario de la meorahumana* /i los cere#ros deasen de o#sesionarse or el arte de medrar, seguir+a ha#iendo las mismasosi#ilidades de siemre ara todo tio de cultura intelectual y de rogreso moral y social< el mismocamo ara meorar el arte de vivir, y mayores ro#a#ilidades de conseguirlo (@ohn /tuart 1ill,

4rincipios de Economía 4olítica, 2WF< citado or Ed;ard =oldsmith y otros, &anifiesto para lasuper!i!encia, Clian!a, 1adrid, 23F4, * FK"FW)*

El segundo asecto relevante que su#yace al &efecto 5aumol' en los servicios ersonales dero-imidad es la ra!ón %ltima que limita o imosi#ilita del todo aumentar la roductividad tal ycomo se mide convencionalmente en la econom+a* Los ordenadores ya han facilitado enormemente

la gestión de historias cl+nicas en los hositales y centros de atención rimaria, las matr+culas ye-edientes académicos en los centros de ense9an!a, o la conta#ilidad y el ago de nóminas encualquier centro de tra#ao* 1ás allá de eso, ¿alguien cree que un rograma de internet odr+arealmente sustituir un diagnóstico médico? ¿$odr+a un v+deo del meor esecialista académico


19/50

sustituir las clases resenciales de cualquier universidad? ¿/er+a lo mismo reci#ir un masae, losservicios de enfermer+a o una clase de viol+n de un ro#ot? El ro#lema de fondo es que lo esec+ficode los servicios de atención ersonali!ada es recisamente esa relación humana, y alicar ah+ elsimle criterio mercantil de roductividad es algo que carece de sentido* Eme9arse en aumentar almá-imo la cantidad de &roducto' ofrecido or hora de tra#ao conduce ráidamente a reducir lacalidad misma del &servicio' en cuestión, hasta anularlo or comleto*

$uede que signifique algo en s+ mismo el hecho de que a artir de cierto um#ral de consumo de#ienes materiales las nuevas demandas emergentes tiendan recisamente a dirigirse hacia esosservicios ersonali!ados de atención y cuidado, y que éstos se resistan or su roia naturale!a aque se les aliquen los mismos criterios de roductividad que sirven ara fa#ricar antalones olavadoras* La tendencia al aumento del gasto sanitario, relacionado con el enveecimiento de lao#lación y tam#ién la meora de las teraias, constituye un eemlo muy significativo* troeemlo relevante es la e-ansión del gasto educativo, y en articular del coste de las universidades%#licas* Tam#ién hay otros sectores relacionados con niveles más #aos de la cesta de consumodonde esa resistencia de la naturaleza de la roia actividad a los métodos convencionales deaumentar la roductividad ya se ha#+an manifestado anteriormente, aunque qui!á no les hayamos

restado la de#ida atención* /e trata ustamente de aquellos sectores que &tra#aan con lanaturale!a', con organismos vivos como en la ganader+a y la agricultura* La alicación de la cadenade montae al engorde de cerdos, ollos y vacas ha conseguido reducir un oco el coste y losrecios del roducto, es verdad, ero a costa de generar un monstruo que además de resultarenergéticamente ineficiente, muy contaminante y ecológicamente degradante, one cada ve! más enriesgo la roia seguridad alimentaria*

El ro#lema de fondo con la roductividad de los servicios de atención ersonali!ada nos invita, ortanto, a relacionar entre s+ los ro#lemas derivados de la emergencia de los l+mites ecológicos delcrecimiento económico en una #iosfera finita* Esos l+mites son tanto e-ternos como internos6 serefieren al agotamiento de los recursos y los servicios am#ientales vitales de la Tierra, y tam#ién alos l+mites de nuestra roia naturale!a humana* $ensándolo radicalmente hasta el final, el &efecto

5aumol' qui!á no sea otra cosa que la emergencia de esos l+mites al crecimiento roios de nuestracondición #iológica y sicosocial como seres humanos* .i el laneta ni nosotros mismos odemosaguantar tanto crecimiento de la actividad mercantil, y admitir eso nos conduce directamente haciala crisis de los cuidados tanto en el ám#ito ersonal como en el entorno ecológico*

La crisis de los cuidados

Cdentrarse en el ro#lema de la inalica#ilidad del criterio mercantil de roductividad a losservicios de atención ersonali!ada invita a trasasar el techo de cristal que mantiene encerrada lavisión económica dominante en el estrecho redil del mercado, al que como mucho se le a9aden losservicios %#licos cuya contri#ución al $V5 se comuta %nicamente or el ago de nóminas alersonal contratado y los funcionarios que tra#aan en ellos* na ve! que nos hemos li#erado de esevelo mercantil, y nos reguntamos cómo funciona realmente la cadena de actividades y tra#aos queermiten satisfacer (o no) las necesidades de la gente, descu#rimos que or de#ao de aquellosesla#ones sueriores formados or el mercado y las instituciones %#licas hay una entera &cadenade sostén' formada or comunidades, unidades familiares y sistemas naturales que roorcionanuna serie de #ienes y servicios vitales pre!ios, sin los cuales ni el Estado ni el mercado odr+anfuncionar* El reduccionismo que limita el camo de visión de la econom+a a la arte suerior quecorresonde al mercado y el Estado midiéndola con el $V5 simlemente da or suuesto queaquellos #ienes y servicios de la .aturale!a, de los cuidados y caacidades que nos aortan lasfamilias, o las osi#ilidades que nos a#ren las redes sociales comunitarias, estarán siemre &ah+

fuera'* .unca faltarán*$ero si %ltimamente ha#lamos tanto de &sosteni#ilidad' o &insosteni#ilidad' es recisamenteorque eme!amos a intuir que la hiertrofia del esla#ón mercantil que corona la entera cadena de


20/50

sostén uede estar minando realmente su roia #ase de sustentación* no de esos ro#lemas desosteni#ilidad, y uno de los más imortantes, es la crisis de la inmensa tarea del cuidado #iológico yemocional a las ersonas6 ni9as y ni9os, ersonas enfermas o discaacitadas, ancianas y ancianos, ;tambi8n de esos "ombres adultos en plena forma2 no demasiado ó!enes ni demasiado !ieos2 ;siempre disponibles para dedicar una parte tan grande de su e.istencia a trabaar por un salario(Bristina Barrasco, 4GG2)* :istóricamente, esa tarea de sostén de la condiciones más elementales de

la vida humana la han reali!ado sólo las mueres en el ám#ito doméstico, de un modo noremunerado y socialmente invisi#le* $ues es en el seno de esos tios muy diversos de unidadesfamiliares domésticas donde cualquier ser humano nace, crece y se desarrolla* Es ah+ donde a travésde un entramado de cuidados o#tenemos un nom#re y una identidad se-uada, adquirimos laautoestima #ásica que nos ermite ser individuos autónomos, y arendemos la #ase del lenguae ylos há#itos elementales que nos caacitan ara formular culturalmente necesidades y deseosroiamente humanos, y ara interactuar con otros seres humanos adultos como miem#ros de unacomunidad, una sociedad, una civili!ación* El funcionamiento del mercado y el Estado resuoneese soorte vital que reci#imos de la red de interdeendencias de cada familia* Aegresamos a ellacada noche ara reoner fuer!as, y es ah+ donde cuidamos y nos siguen cuidando cada ve! quealguien nace, crece, enferma o enveece (véanse entre otros los interesant+simos te-tos de Cnna

5osch, Bristina Barrasco, 1^ Pngeles 0urán, .ancy Dol#re, Elena =rau, /usan :immel;eit, 1aria@es%s V!quierdo, 1ari#el 1ayordomo o Cntonella $icchio)*

La ingente tarea civili!adora del cuidado ha sido tan &silenciosa', y ha estado milenariamente tanfuera del camo de visión oficial, que muchos a%n no se han enterado tamoco que en el roceso dela revolución más imortante acaecida en el siglo >>, las mueres han deado de considerarla su%nico destino* El vieo orden sim#ólico del atriarcado está agoni!ando, o ha muerto ya, orque noconsigue &ordenar' los deseos y las ociones vitales de las ni9as, adolescentes, mueres y hastaa#uelas del mundo entero (Li#rer+a de 1ueres de 1ilán, 233H)* El tra#ao de cuidar a los demássigue siendo una resonsa#ilidad que la mayor+a de las mueres asumen a lo largo del ciclo vital,ero que ahora intentan com#inar como ueden con el alargamiento de sus a9os de estudio y

formación, su ermanencia en un emleo remunerado, su carrera rofesional, sus actividadessociales y ol+ticas, sus relación con otras mueres y hom#res, o el tiemo ara ellas mismas* Lagenerali!ación de esa &m%ltile resencia' que va mucho más allá de una simle doble ornadade tra#ao mercantil y doméstica está multilicando el &ham#re de tiemo' entre nuevasgeneraciones de mueres que andan constantemente su#iendo y #aando esla#ones de la cadenasostén, entre el mercado, el Estado, la comunidad y las familias, como verdaderas &alabaristas dela !ida (Cmoroso y otras, 4GGJ)*

:ay un segundo desencadenante de la crisis contemoránea de los cuidados, que ya hemosmencionado anteriormente, y es en arte tam#ién resultado indirecto del &emoderamiento'femenino en el control del roio cuero, de su se-ualidad y maternidad, mientras se enfrenta a unasociedad que ermanece dominada or la visión androcéntrica de lo que se considera, o no,&tra#ao'6 la esectacular ca+da de la natalidad* @unto al alargamiento de la eseran!a de vidaderivado de las meoras sanitarias, esa drástica reducción de los nacimientos ha generado unenveecimiento de la o#lación que está multilicando en todos los a+ses desarrollados lasnecesidades del n%mero de ersonas que son ms dependientes que otras* Los cuidados requeridosse disaran, mientras mengua la caacidad de atenderlos desde el ám#ito doméstico familiar* O esoocurre orque, entre otras ra!ones, la mayor+a de hom#res seguimos sin asumir nuestraresonsa#ilidad en la tarea de sostén de la vida, reequili#rando la centralidad tradicional del emleoen nuestras #iograf+as, nuestras rioridades sim#ólicas y nuestra asignación de los tiemos*$ermanecemos atónitos y desorientados frente a esas mueres que han hecho ante nuestras narices larevolución más honda del siglo >>*

En tales condiciones, la crisis de los cuidados llama a la uerta de los esla#ones sueriores delEstado y el mercado, en una sociedad que sigue siendo incaa! de nom#rar y dar valor a la enteracadena de sostén de la vida humana* $ero entonces emerge, corregida y aumentada, aquella


21/50

aradoa de la que ya hemos ha#lado a roósito de los servicios a las ersonas y la &enfermedad de5aumol'6 sin negar que haya un cierto margen ara que los recursos %#licos o la contratación en elmercado de los servicios de ersonas cuidadoras a;uden en la tarea del cuidar, y a sostener en artea las roias ersonas que cuidan, cualquier sustitución a gran escala de ese tra#ao gratuitoreali!ado en el ám#ito doméstico familiar significar+a tam#ién la destrucción de la calidadesec+fica de la relación que ermite a ese cuidado caacitar a otras ersonas ara su desarrollo

humano* 0icho #revemente, el tra#ao doméstico y la actividad de cuidados reali!ados hasta lafecha mayoritaria"mente or gentes de &género femenino y ersona singular', o or redes demueres cada ve! más largas y comleas a#uelas, madres, hias, hermanas, cu9adas, nueras,vecinas, etc*, no odrá tener amás un &sustituto de mercado' adecuado* Tamoco el Estadouede ni de#e asumirlo or comleto*

0ado que no es osi#le entender ni resolver esa crisis del cuidado sin resque#raar or comletoaquel arraigad+simo orden sim#ólico, a la ve! atriarcal y mercantil, que ha silenciado la e-istenciade esos tra#aos de sostén de la vida rivándolos de todo valor económico y ol+tico, su emergenciase e-resa de momento a través de algunos t+midos intentos de amliar el llamado Estado del5ienestar con un &cuarto ilar' que vaya más allá de la seguridad social, la educación y la sanidad

%#licas6 se trata de leyes so#re la &organi!ación de los tiemos', la &conciliación entre tra#ao yfamilia', o como la reciente Ley de $rotección de la Cutonom+a $ersonal y Ctención a las $ersonas0eendientes aro#ada en Esa9a en el a9o 4GGH* El denominador com%n de tales iniciativas, tan#ienintencionadas y necesarias como insuficientes, es que están condenadas a quedarse cortas tantoconcetualmente como en su dotación resuuestaria mientr

tello - apuntes sobre la crisis, o las crisis de nuestro tiempo

Documents