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Taller de coronación "Por manos del Padre te coronamos

Reina de nuestra misión"

OBJETIVO: Renovar la coronación de la Mater de la Rama de Madres como “Reina del Amor fecundo y de nuestra misión” el 8 de diciembre del 2017. •Lo hacemos como un regalo para los 50 años de la partida al cielo de nuestro Padre y Fundador y los 50 años de la consagración en la patena de nuestra Familia ecuatoriana.

•Renovamos la coronación en gratitud por todo lo que María “Reina Victoriosa del Amor fecundo” ha realizado en las vidas de cada señora desde 1960. Por la fidelidad mutua, por la fecundidad que hoy tenemos en la Rama.

•Renovamos la Coronación ante la impotencia frente a la gran misión que tenemos de llevar Schoenstatt hacia el futuro e implorar la gracia para permanecer fiel ante tantas amenazas que hoy enfrentamos (moral, económica) y ante el debilitamiento de la mujer de su fe y de su misión.

• Para ello nos preparamos personalmente y como grupo a través de este taller y de un Capitalario (de Rama, de grupo y personal).

Por eso le decimos:

POR MANOS DEL PADRE TE CORONAMOS “REINA VICTORIOSA DEL AMOR FECUNDO Y

DE NUESTRA MISIÓN”

ORACIÓN DE CORONACIÓN Querida Madre y Reina nuestra, Custodia Viva de Cristo. Hoy por manos de nuestro

Padre Fundador, te coronamos como Reina de nuestros corazones y de nuestros hogares.

“REINA VICTORIOSA DEL AMOR FECUNDO Y DE NUESTRA MISIÓN!” Toma posesión de tu Reino y glorifícate en nosotras, haz que nuestro amor sea

fecundo. Al igual que Tú lo hiciste, acogemos a tu Hijo, lo llevamos en nosotras, lo servimos

en quien nos rodea, lo entregamos a todos con generosidad y alegría. Madre, Reina Victoriosa, Custodia Viva de Cristo,

RECIBE LA CORONA Y GLORIFÍCATE EN NOSOTRAS. AMEN

INTRODUCCIÓN 3

• Que cada grupo entre en la corriente de coronación de la Rama. • Ir compartiendo este contenido de la Jornada de Jefas 2017

Hay corrientes que nos arrastran y nos llevan al caos, a la muerte. Si la corriente es adversa o si hay una ballena que arremete con nuestra barca, estamos en el peligro de

perecer…. En la actualidad hay muchas corrientes adversas que si no estamos provistas de una barca fuerte, de velas que resistan los vientos fuertes, los huracanes entonces vencemos, salimos victoriosas! Sentimos que como mujeres, madres y esposas, en la actualidad nos toca luchar fuertemente para sobrevivir, para no sucumbir…. Pero la pregunta: ¿estamos luchando con las armas que nos llevan a la victoria? O nos dejamos llevar por las corrientes que el mundo de hoy nos plantea y estamos en el peligro de sucumbir….. y de olvidarnos que somos mujeres a imagen de María, Custodias Vivas – Portadoras de Cristo?

Schoenstatt es hijo de la guerra…. En las situaciones más difíciles tanto los primeros congregantes como

nuestras señoras en Alemania se han jugado el todo por el todo por ser fieles a la misión…. Estamos en momentos difíciles: falta de trabajo, anti valores que nos envuelven: la moda, el querer igualarnos y querer tener la cartera más bonita, los zapatos más caros…. Lucir faschion! Me encanta verlas lindas, pero con la sencillez de la pequeña María! Luchamos con el activismo que nos saca de lo esencial, de ser mujeres educadoras de nuestros hijos, nietos…. Y es más fácil “soltar las riendas” de la santidad para dedicarnos a salvar la supervivencia mínima….. nos olvidamos de cultivar la vinculación más profunda con los nuestros: esposos, hijos, familia, grupo, Rama…… Nos olvidamos de rezar, de orar, de alimentar nuestra alma. Hay muchas cosas que están al revés. Y nuestra Rama está en el peligro de caer al abismo si nosotras como jefas no nos ponemos las pilas.

A nosotras señoras schoenstattianas nos toca: NO SOLTAR LAS VELAS, FORTALECER NUESTRO BARCO Y LAS VELAS PARA NO DEJARNOS ARRASTRAR….

El timón lo lleva Dios, la Mater, nuestro Padre Fundador quienes nos han dado las herramientas y nos imploran las gracias. Nosotros somos sus hijas que debemos tomarnos de su mano y buscar SU VOLUNTAD, SU QUERER. Ellos nos necesitan como instrumentos para SALVAR, RESCATAR Y SUBIR MAS ALTO. Tenemos una “amarra” fuerte que es la Alianza de Amor!!!

Y justamente en este tiempo de tanta confusión, caos, indiferencia, superficialidad, nos preguntamos: ¿qué quiere Dios, qué haría nuestro Padre fundador? ¿qué nos aconsejaría?

VOLVER LA MIRADA A LA MATER, A LA REINA, A SU SANTUARIO….. ELLA TIENE UNA CORONA!

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NUESTRA RAMA DE MADRES A TRAVÉS DE ESTOS AÑOS DE EXISTENCIA HA PODIDO CORONAR A LA MATER EN DISTINTAS OCASIONES Y HA IDO AUMENTANDO ALGO A LA CORONA! Y VEMOS CUÁNTA FECUNDIDAD HAY EN NUESTRA RAMA! CUÁNTA SANTIDAD HA SURGIDO DE NUESTRAS FILAS! ASÍ HOY QUEREMOS NUEVAMENTE ENTREGARLE LA CORONA!

Cuento de Marina

Era una ostra marina. No un caracol. Marina era un bicho de profundidad y como todas las de su raza, había buscado la roca del fondo para agarrarse firmemente a ella. Una vez que lo consiguió, creyó haber dado con el destino claro que le permitiría vivir sin contratiempos su ser de ostra. Pero el Señor había puesto su mirada en Marina. Y todo lo que sucedería en su vida, tendría como gran responsable al m i s m o D i o s . P o r q u e E l e n s u misericordioso plan para ella, había

decidido que Marina fuese valiosa. Ella simplemente había deseado ser feliz, pero el Señor la haría además, valiosa. Ella simplemente había deseado ser feliz, pero el Señor la haría además, valiosa. Y un día, Dios colocó en Marina un granito de arena. Fue durante una tormenta de profundidad. De esas que casi no provocan oleaje en la superficie, pero que remueven el fondo de los océanos. Cuando el granito de arena entró en su existencia, Marina se cerró violentamente. Así lo hacía siempre que algo entraba en su vida. Porque es la manera de alimentarse de las ostras: todo lo que entra en su vida lo atrapa, lo desintegra y lo asimila. Si esto no es posible, expulsa el objeto hacia el exterior. Pero con el granito de arena, Marina no pudo hacer lo mismo de siempre. Pronto se dio cuenta que aquello era sumamente doloroso. La hería por dentro, en lugar de desintegrarse, más bien la lastimaba. Quiso expulsar ese cuerpo extraño pero no pudo. Ahí comenzó el drama de Marina. Lo que Dios le había mandado pertenecía a aquellas realidades de nuestra vida que no se pueden desintegrar ni se pueden suprimir. El granito de arena no era digerible ni expulsable. Marina quiso ignorarlo, olvidarlo, pero tampoco pudo porque las realidades dolorosas que Dios envía son imposibles de olvidar o de ignorar. Están siempre presentes. Frente a esta situación, se hubiera pensado que a Marina no le quedaba más que un camino: luchar contra su dolor, rodearlo con la secreción de su amargura generando un tumor que terminaría por explotarle, envenenando su vida y la de todos los que la rodeaban. Pero en su vida había una hermosa cualidad. Era capaz de producir sustancias sólidas. Normalmente las ostras dedican esa cualidad a su tarea de fabricarse un caparazón defensivo, rugoso por fuera y terso por dentro. Pero también pueden dedicarlo a la elaboración de una perla. Y eso fue lo que realizó Marina. Poco a poco y con lo mejor de sí misma fue rodeando el granito de arena (nácar), ese dolor que Dios le había mandado y a su alrededor comenzó a formar una hermosa perla.

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Muchos años después de la muerte de Marina, unos buzos bajaron hasta el fondo del mar. Cuando la sacaron a la superficie, se encontró en ella la hermosa perla de su vida. Al verla brillar con todos los colores del cielo y del mar, nadie preguntó si Marina había sido feliz. Simplemente supieron que había sido valiosa.

• Compartir este cuento. • Queremos convertirnos en perlas para la Reina! Cada una, una perla para la

Corona, cada grupo una perla para la Reina.

La corona de la Rama está llena de “esas perlas valiosas” que cada señora ha regalado a la Reina a través de todos estos años de existencia de la Rama (57 años) y por eso tanta fecundidad de nuestra Rama, y le ha colocado nuevamente una coronita con la perla en la cabeza de cada señora…..

Ahora queremos que esta corriente no pare, por eso PREPARÉMONOS PARA R E N O VA R E S TA C O R O N A C I Ó N Y CORONAR A CADA UNA. ¿CUÁL ES EL CAPITAL DE GRACIAS QUE COMO RAMA QUEREMOS TRABAJAR PA R A R E G A L A R L E A L A M AT E R NUEVAMENTE LA CORONA?

Queremos colocar en la patena del Padre NUESTRO CAPITAL DE GRACIAS! 1. Cada noche entregarle al Padre MI PEQUEÑEZ, MIS PALITOS ROTOS, MIS VIDRIOS ROTOS para que se conviertan en perlas para la Corona. Y ofrecerle mi Horario Espiritual. 2. Aumentar la corriente de adoración para que la Reina siga obrando por medio del P a d r e J o s é M U C H O S M I L A G R O S ! Entregarle muchas horas de adoración como “Custodia Viva – Portadora de Cristo” 3. Rezar la oración de coronación de la

Rama y la oración de Canonización. #yo lo canonizo! 4.

(del tema de la Jornada de Jefas – Hna. M. Montserrat)

Cada grupo asume esta corriente y la hace propia y poniendo énfasis en uno de estos puntos, que pueden ser trabajados mes a mes, semana a semana…….

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TEMA I

FUNDAMENTACIÓN DE LA CORONACIÓN (traer Biblia)

Objetivo. Significado bíblico del reinado de DIOS. Metodología: Se puede dividir en los 4 puntos a distintas personas del grupo, que busquen en la Biblia y luego expongan. Antiguo y Nuevo Testamento. Pueden llevar papelógrafo para exponer.

I. EL REINO DE DIOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

En el Antiguo Testamento se esboza a grandes líneas el Reino y se anuncia su venida. Israel adopta, como lo hacen también otras religiones antiguas, la analogía con los reyes humanos al hablar de Dios como Rey, pero le da un contenido particular de acuerdo a la revelación que Yavé le ha hecho y según su propia experiencia religiosa.

1. Yavé reina siempre, especialmente en su pueblo escogido. (Ex. 19,6)

• Yavé reside como su Rey, en medio de los suyos (Sal. 48,3; Jeremías 8,9; Sal. 80; Ex. 34)

• Yavé es el Rey del Universo. (Isaías 6,3…) Oración del Israelita a Yavé: “Oh Dios, mi rey desde el principio, autor de la salvación en medio de la tierra, tú dividiste el mar con tu poder, tú aplastaste en las aguas cabezas de monstruos…” (Sal. 74; Sal. 103; Sal 5,2; Sal; 68,25; 84,4; 145,1) “¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae buenas nuevas, que anuncia la salvación, que dice a Sión: ‘Ya reina tu Dios!’ “ (Is. 52, 7ss

2. El reinado de ios no es paralelo ni equivalente al dominio que ejercen sobre el pueblo de Israel sus reyes.

• Yavé el único dueño y rey de su pueblo, al cual había sacado de la servidumbre del Faraón (ISam.8, 1ss). Sólo hubo un rey “según el corazón de Yavé: David.

3. Anuncio del Reino definitivo de Dios y un futuro Rey Mesías: el hijo de David.

“Saldrá un vástago del tronco de Jesé y un retoño de sus raíces brotará. Se posará sobre él el espíritu de Yavé: espíritu de sabiduría, e inteligencia, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y temor de Yavé. No juzgará por las apariencias, ni sentenciará de oídas. Juzgará con justicia a los débiles y sentenciará con justicia a los pobres de la tierra. Herirá al hombre cruel con la vara de su boca, con el soplo de sus labios matará al malvado…. Serán vecinos el lobo y el cordero, y el leopardo se echará con el cabrito, el novillo y el cachorro pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá…. Nadie hará daño, nadie hará mal… en todo mi santo monte, porque la tierra estará llena de conocimiento de Yavé, como llenas las aguas del mar” (Is. 11, 1sss)

El Mesías (Miq. 2,13; Ex. 34,11, Isaías 40,9SS)

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“He aquí que vienen días –oráculo de Yavé – en que yo pactaré con la casa de Israel una nueva Alianza; no como la Alianza que pacté con sus padres, cuando les tomé de la mano para sacarles de Egipto; que ellos rompieron mi Alianza y yo hice escarmiento de ellos – oráculo de Yavé – Sino que ésta será la Alianza que yo pacté con la casa de Israel, después de aquellos días – oráculo de Yavé: pondré mi ley en su interior y sobre sus corazones la escribiré, y Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Ya no tendrán que adoctrinar más el uno a su prójimo y el otro a su hermano, diciendo: ‘conoced a Yavé´, pues todos ellos me conocerán, del más chico hasta el más grande – oráculo de Yavé – cuando perdone su culpa y de su pecado no vuelva a acordarme.” (Jeremías 31, 31…)

3. En los momentos en que se derrumba la realeza israelita y en el exilio, los guías religiosos de la nación, los profetas, anuncian el reino definitivo de Dios y un futuro rey Mesías: el hijo de David. Los profetas anuncian la buena nueva de la restauración y consolidación de Israel (Isaias 52,7ss; Isaías 54,10; Zacarías 14,9, Isaías 24,23; Daniel 7,27)

4. El reino definitivo de Dios renovará la paz del paraíso (Isaías 11,1SS) “Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel.” (Isaías 7, 14)

5. El pueblo judío vivirá en adelante en la espera del reinado.

Reino o reinado de Dios, el futuro rey-mesías, el Hijo del hombre, la renovación y congregación de Israel, la irrupción del Espíritu de Yavé y la conclusión de la nueva y eterna Alianza son conceptos, por lo tanto, que están en íntima unión y en estrecha dependencia en el pensar bíblico. En el Nuevo Testamento alcanzarán su plena dimensión.

II. EL REINO DE DIOS EN EL NUEVO TESTAMENTO

1. Jesús inicia su predicación llamando a una conversión interior del corazón: es necesario hacer penitencia ‘porque el Reino de Dios está cerca´ (Mt. 3, 1; Mt. 12, 28). Jesús da al reino de Dios un primer puesto en su predicación. Lo que anuncia en los pueblos de Galilea es la buena nueva del Reino. (Mt. 4,23; 9,35).

Los Apóstoles reciben la misión de proclamar el Reino. (Mt. 10,7)

2. Jesús revela los misterios del Reino sólo a los que tienen un corazón humilde, a los que nacen de nuevo por el espíritu como los niños. Jesús revelo los misterios del reino sólo a los que tienen un corazón humilde, a los que nacen de nuevo. (Mt. 11,25 SS; Mt. 18,3 SS; Luc. 12,32; Jn.3).

3. El Reino es una realidad que vendrá un día, en el “Día del Señor”, en forma total y definitiva, pero, entretanto, se desarrolla lentamente. (Mt. 13,31 SS; Jn. 15,27; Lc.21,31; Lc.22,14)

4. El Reino de Dios y realeza de Jesús. En el NT el tema del Reino de Dios y el de la realeza mesiánica de Cristo están íntimamente unidos. Jesús está en el centro del misterio del Reino, como el rey-Mesías, Hijo de Dios, “Hijo del hombre” e Hijo de David. La relación estrecha entre Cristo y el Reino se descubre paulatinamente. Distinguimos

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tres etapas: la vida terrena de Jesús, el tiempo de la Iglesia y la consumación final de las cosas, al término de los tiempos. Zacarías 9,9; Luc. 4,16; Luc. 21;23,10,18; Jn. 18,33 SS; Jn. 6,33; Lc. 22,25; Jn. 13,13; Lc. 18,39; Mt. 19,29; Mc.10,29; Mt. 13,41 Lc. 22,19 SS.

5. Cristo como Rey después de la Resurrección. Cristo es el Rey por la resurrección. Apoc. 3,21; Filp. 2,6 SS; Apos. 19,16; 17,14; 1,5; Efes, 4,4 SS; Gal 4,4, Mt.26,28; I Corintios 15,22; 16 SS)

Tomado del libro “María Reina”

Conclusión del grupo

¿Cómo podemos iniciar esta preparación? Capital de gracias en oración, en la vida diaria, en lectura de la Biblia, etc. Capital de Gracias propuesto por la Rama.

TEMA II

HISTORIA DE CORONACIÓN

I. EN LA HISTORIA DE LA IGLESIA

Objetivo: Conocer la historia de coronación en la historia de la Iglesia. Metodología: Que una del grupo prepare y lo de a las demás por partes. Se puede dar en dos reuniones.

Desde el Concilio de Nicea en el año 787, la Iglesia ha afirmado con frecuencia que es lícito venerar las imágenes de Cristo, María y los santos. Esta es una práctica antigua de las iglesias cristianas en Oriente y en Occidente.

La coronación es una forma de reverencia mostrada con frecuencia a las imágenes de la Virgen María. Es sobre todo desde fines del siglo XVI que en Occidente la práctica se generalizó en los fieles, tanto religiosos como laicos, coronar las imágenes de la Virgen.

María es Reina; Reina y Señora de todo lo creado. A través de los siglos los cristianos así la reconocieron en Oriente y Occidente. Al Papa Pío XII correspondió el honor de fundamentar la doctrina sobre la Realeza de María e instituir su fiesta, en su magna encíclica “Ad Coeli Reginam”, uno de los hechos dominantes del primer Año Mariano Universal. En ella nos dice:“Hemos recogido de los monumentos de la antigüedad cristiana, de las oraciones de la liturgia, de la innata devoción del pueblo cristiano, de las obras de arte, de todas partes, expresiones y acentos según los cuales la Virgen Madre de Dios está dotada de la dignidad real, y hemos demostrado también que las razones sacadas por la Sagrada Teología del tesoro de

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la fe divina, confirman plenamente esta verdad. De tantos testimonios aportados se forma un concierto, cuyo eco llega a espacios extensísimos, para celebrar la suma alteza de la dignidad de la Madre de Dios y de los hombres, la cual ha sido exaltada a los reinos celestiales por encima de los coros angélicos”. (Pío XII, Encíclica “Ad Coeli Reginam”, 11 de octubre de 1954)

MARÍA ES REINA CORONADA

El 1º de noviembre del mismo año, en la Basílica Santa María la Mayor, ante 450 delegaciones de los santuarios marianos más importantes del mundo, que llevaban sus estandartes con las Imágenes de sus advocaciones, el Papa Pío XII proclamó la Realeza de María, y coronó a la Virgen como Reina del Mundo

en su Icono Salus Populi Romani, y explicó el sentido de esa Realeza: “La realeza de María es una realeza ultraterrena, la cual, sin embargo, al mismo tiempo penetra hasta lo más íntimo de los corazones y los toca en su profunda esencia, en aquello que tienen de espiritual y de inmortal. El origen de las glorias de María, en el momento culmen que ilumina toda su persona y su misión, es aquél en que, llena de gracia, dirigió al arcángel Gabriel el Fiat que manifestaba su consentimiento a la divina disposición, de tal forma que Ella se convertía en Madre de Dios y Reina, y recibía el oficio real de velar por la unidad y la paz del género humano”. (Pío XII, Alocución “Le testimonianze”, 1º de noviembre de 1954)

María es coronada como Reina en el Cielo, por la Santísima Trinidad. Su corona es el Amor de las tres Divinas Personas Su corona son las doce estrellas que nos muestra el Apocalipsis, que simbolizan las doce tribus de Israel y los doce Apóstoles, con todos nosotros, sus hijos. El Ritual de la coronación de una imagen de la Santísima Virgen” explica la “naturaleza y significado del rito: “La veneración de las imágenes de la Santísima Virgen María frecuentemente se manifiesta adornando su cabeza con una corona real….. La costumbre de representar a Santa María Virgen ceñida con corona regia data ya de los tiempos del Concilio de Efeso (431) lo mismo en Oriente que en Occidente. Los artistas cristianos pintaron frecuentemente a la gloriosa Madre de Dios sentada en solio real, adornada con regias insignias y rodeada de una corte de ángeles y santos del cielo. En esas imágenes no pocas veces se representa al divino Redentor ciñendo a su Madre con una refulgente corona” (Pío XII, “Ad Coeli Reginam”, 11 de octubre de 1954).

Por eso, en todas las latitudes, hay innumerables imágenes, de muy diversas hechuras, con mayor o menor valor artístico, que los pastores coronaron reconociendo la realeza siempre maternal, y siempre dulcemente amorosa, sobre ese pueblo. Y en muchos casos, el propio Sumo Pontífice es quien las coronó. Así fueron honradas las más célebres imágenes del mundo, entre las que se cuentan muchas nuestras.

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El Papa –o el obispo- al coronar la Imagen eleva una plegaria en la que reconoce la realeza de Jesucristo y María: “Bendito eres, Señor, Dios del Cielo y de la Tierra, que con tu misericordia y tu justicia dispersas a los soberbios y enalteces a los humildes; de este admirable designio de tu providencia nos has dejado un ejemplo sublime en el Verbo Encarnado y en Su Virgen Madre:Tu Hijo, que voluntariamente se rebajó hasta la muerte de cruz, y ahora resplandece de gloria eterna y está sentado a tu derecha como Rey de reyes y Señor de señores; y la Virgen, que quiso llamarse tu esclava, fue elegida Madre del Redentor y verdadera Madre de los que viven, y ahora, exaltada sobre los coros de los ángeles,reina gloriosamente con Tu Hijo intercediendo por todos los hombres como Abogada de la gracia y Reina de misericordia. Mira Señor, benignamente, a éstos tus siervos que al ceñir con una corona visible la imagen de la Madre de Tu Hijo reconocen en Tu Hijo al Rey del universo e invoca como Reina a la Virgen María…” Son incontables las imágenes que recibieron la coronación pontifica, sin embargo sólo dos lo fueron con el título de “Reina del Mundo”; en forma expresa y con trascendencia universal: el icono de María Salus Populi Romani, que se venera en la Basílica Santa María la Mayor de Roma, y aún antes, la imagen de la Virgen de Fátima en su Capelinha de la Cova de Iría, ésta con un agregado singular: “Reina del Mundo y de la Paz”. La primera oriental y muy antigua; la segunda occidental y de estos tiempos. Una permanece en la urbe, la otra peregrinando en sus innumerables copias por el orbe. (tomado de Catholic.net)

1. ¿He tenido experiencias de imágenes de María coronada? ¿Me ha dicho algo? 2. ¿Qué resuena en mi la palabra María Reina?

II. EN LA HISTORIA DE SCHOENSTATT

Debemos retroceder hasta la fundación de Schoenstatt, a los años de la primera Guerra Mundial. A través de la Congregación Mariana se introdujo en Schoenstatt el nombre de “Madre tres veces Admirable”, ya que ella se inspiró en la famosa Congregación Mariana de Ingolstadt (donde María era venerada bajo la advocación: “Mater ter Admirabilis”, Madre tres veces Admirable, título preferido por su santo inspirador, el P. Rems, SJ). En aquella época circulaba entre los jóvenes congregantes una oración, compuesta por el P. Kentenich, que comenzaba así: “Madre tres veces Admirable, enséñanos a combatir como luchadores tuyos…”.

Más tarde se añadió al nombre oficial de la Virgen de Schoenstatt la palabra: “Reina”. Fue en tiempos de la lucha contra el Nacionalsocialismo. Como en todos los demás movimientos e instituciones católicas de Alemania, Schoenstatt fue perseguido por la dictadura nazi.

El 30 de enero de 1933 se inaugura en Alemania el régimen nazi de Hitler, que duraría doce años y, que,

en su lucha contra la Iglesia, sometería a una primera gran prueba al Padre Kentenich y a su fundación. El círculo del Nacional-Socialismo encerraba cada vez más a Schoenstatt,

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existiendo incluso el peligro de que el mismo lugar del Santuario fuese destruido por la guerra.

El año 1939 los nazis ocuparon la Casa de Formación que tenían los Pallotinos para formar allí oficiales nazis.

En el año 1939, el Seminario de los Pallotinos en Schoenstatt fue ocupado por los Nazis. El 30 de abril de 1939, la imagen de Piedra de la Mater de la Casa de Formación fue cubierto con una bandera nazi. El mismo Padre tuvo que retirar el Santísimo desde el Seminario hacia el Santuario. Mientras tanto los nazis han convertido el Seminario en una escuela nazi y las marchas nazis resuenan en el valle de Schoenstatt.

El Padre Kentenich decía: “todo acontecer histórico es producto de dos grandes fuerzas: el poder divino y el poder diabólico y es necesario luchar, pero al mismo tiempo acelerar nuestra propia entrega, hacernos más y más instrumentos y posesión de Dios.” El proponía una aceleración del Capital de Gracias, que nos transformara en instrumentos del poder de Dios, para que fuera Él quien dirigiera la historia. Así llama a la Familia a una profundización de la Alianza por los 25 años de Schoenstatt lo que llamó “Poder en Blanco” (entregarle un “cheque en blanco” a

la Mater para dejarse usar por Ella), es decir ponerse a entera disposición de Ella.

Más adelante se realiza el “acto de la Capillita”, en el cual un grupo de Hermanas rodea al Santuario, formando una cadena de fidelidad en torno a él y al Padre Fundador, que permanece adentro, y ofrecen sus vidas para que no le suceda nada a la Obra durante los tiempos de guerra que se avecinan. Se llamó el Acto de “Indivisa”.

Ante esta situación, el 10 de diciembre de 1939 el Padre coronó a la Mater con una corona regalada por las Hermanas de María. La corona en gratitud y con la petición de que proteja a todo Schoenstatt. Esa coronación se transformó en un imperativo y en una forma de vida, salvando de los nazis a Schoenstatt.

El Padre Kentenich, en ese entonces, dijo a la Mater: “Frente a estas dificultades eres Tú quien tiene el poder. Te doy derecho para que tú reines en mi vida, en mi corazón”. Es decir, al reconocer a la Virgen como Reina, le dio a Ella el poder sobre su vida y nuestra Familia. El Padre a cambio le promete también construir una Iglesia consagrada a la Santísima Trinidad.

Más adelante él dirá refiriéndose a esa primera coronación en la historia de la familia de Schoenstatt:

“Si miramos hacia Alemania, hacia Schoenstatt en los tiempos pasados, podemos decir, con una profunda convicción: ¡Realmente la Santísima Virgen mereció una corona. ¿Por qué? Porque cumplió en forma extremadamente fiel las obligaciones que asumió en 1939, cuando al entregarle la corona solamente le dijimos: <<recibe la corona>>... Desde entonces Ella se ha mostrado en forma inigualable. De esto estoy tan convencido que siempre lo repito, también en medio de las dificultades más grandes se glorificará. ¡Y ya se ha glorificado!. Ella fue quien educó a todas esas figuras heroicas, que se mostraron en tales tiempos difíciles” PK

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1. ¿Qué papel jugó la coronación en este contexto histórico?

El Padre Kentenich. le dice a la Mater: “Frente a estas dificultades eres Tú quien tiene el poder. Te doy derecho para que reines en mi vida, en mi corazón”. Es decir, al reconocer a la Virgen como nuestra Reina, le damos a Ella el poder en Blanco sobre nuestra vida histórica personal y comunitaria.

• Coronar a la Mater significa decirle: que Ella tome el poder ante cada situación o dificultad , usándonos como instrumentos suyo.

• El 10 de Diciembre de 1939 el Padre coronó a la Mater, y esa coronación se transformó en un imperativo y en una forma de vida, salvando a Schoenstatt de los nazis.

• La Familia de Schoenstatt, juntando fuerzas en sí misma, tomó conciencia de la consagración de la Alianza de Amor que la unía a la Sma. Virgen. Surgió entonces en sus filas una corriente de coronación.

• Cuando el Padre Fundador es tomado preso y llevado al Campo de Concentración de Dachau, fue le período que hubo más hambre en Dachau, en esa situación, el Padre vuelve a ofrecerle a la Mater una corona, llamándola “Reina del Pan”, a Ella le dejó la responsabilidad por el hambre de los prisioneros, y a las pocas semanas recibieron autorización para recibir paquetes y alimentos desde fuera.

• Dentro de la historia de la familia de Schoenstatt. las coronaciones se han ido repitiendo en el mismo contexto: frente a cada dificultades, le decimos a la Mater: Reina, te coronamos, toma el poder frente a esta situación difícil, y úsanos como instrumentos. Y en la misma historia constatamos que Ella ha tomado en serio nuestro ofrecimiento y has usado por su poder de Reina, conduciéndonos a través de las dificultades, en todo plano: político, religioso, personal, etc.

• Al regreso del Campo de Concentración renovó solemnemente la coronación en Schoenstatt, el 18 de Octubre de 1946, proclamando a la Virgen “Reina del mundo”.

• Cuando el Padre José Kentenich volvió de los 14 años de destierro de Milwaukee en el año 1965, el Padre no cesaba de agradecer la acción de María como Reina. El 31 de Mayo de 1966 coronó a la Mater en un centro de Schoenstatt (Liebfrauenhöhe) quiso que, en adelante, al título de Madre y Reina de Schoenstatt se añadiese el de Victoriosa.

El Padre decía: “María no es Reina porque nosotras la coronamos, sino que nosotros la coronamos porque ya es Reina”.

• ¿Qué nos llama la atención de esta historia de Coronación en Schoenstatt?

• ¿De qué manera nosotras podemos unirnos a la fe incondicional del Padre en la Reina?

• Propósito

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III- HISTORIA DE CORONACIÓN EN LA RAMA DE MADRES DE ECUADOR

De la carta de las jefas a la Rama el 13 de Febrero de 1974:

“En los últimos meses nos hemos introducido con toda la Familia en la co r r ien te de Coronac ión Internacional. Grupos y personas ya han reunido capital de gracias en piedrecitas y cosas muy concretas. A esta corriente de coronación hemos incorporado nuestra línea de Rama, ser madres sacerdotales….. por ello ¿cuál es la actitud más importante de las madres sacerdotales y así preparar la corona a la Victoriosa?

… la filialidad es una actitud fundamental. Si la Mater pudo llegar a ser Madre nuestra es porque fue perfectamente hija. Así mismo nuestro Padre recibió y aceptó como hijo, el mensaje de la misión, y heroicamente pudo entregarse después, el 20 de Enero por la Familia de Schoenstatt.

Necesitamos una confianza filial para poder pedir vocaciones sacerdotales y religiosas para nuestra Familia, las que tanto necesitamos para el cumplimiento de nuestra misión en el Ecuador.

La cruz de la unidad también nos habla la unión íntima de Cristo y María. Cristo perfecto hijo, María perfecta hija. Saquemos de allí nuestra actitud de apertura, disponibilidad y confianza en nuestros propios ambientes y circunstancias de vida durante Cuaresma y Pascua de Resurrección. Capital de Gracias: Victorias de la Mater en nuestros actos de

filialidad: Entrega filial en mi trabajo, en situaciones difíciles, v i n c u l a c i ó n a l S a n t u a r i o , meditaciones con espíritu filial. ¿ C ó m o n o s h e m o s responsabilizado por vocaciones sacerdotales y religiosas?” (Carta a la Rama – 13 Febrero de 1974),

El 18 de Octubre de 1974, la Rama de Madres coronó a la Mater como “Reina Victoriosa

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del Amor fecundo”

El 20 de Enero de 1982 en la Celebración por l o s 1 0 a ñ o s d e bendición de nuestro querido Santuario, se renovó la coronación. T o d a l a R a m a s e preparó con charlas y m u c h o C a p i t a l d e gracias. El segundo grupo fundador había conquistado lo que habían recibido como h e r e n c i a d e l a s primeras y se incorporó en oro el símbolo del Padre.

El 20 de Enero de 1984 se volvió a renovar la coronación sin ningún cambio físico. La gran p e t i c i ó n f u e “regálanos nuestro ideal y misión”.

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El 18 de Noviembre de 1985 en la Celebración por los 100 años del nacimiento del Padre Fundador se tomó definitivamente el ideal internacional de la Rama de Madres de ser “Custodias Vivas – Portadoras de Cristo” y se embelleció la corona con el símbolo de una custodia de oro que se colocó encima de la cruz, queriendo afirmar con eso de que nuestras cruces diarias –sean grandes o pequeñas – deben permanecer ocultas y ofrecidas.

El 20 de Enero del 2004 se volvió a coronar a la Mater como “Reina del Amor fecundo”. A la corona se le incorporó sobre la Custodia un pequeño brillante que muestra la fecundidad del amor a María en nuestra Rama, pero al mismo tiempo pide un c o m p r o m i s o d e p a r t e d e nosotras de seguir siendo fieles a nuestros ideales. También se compró un nuevo cuadro sobre el cual reposa la corona. Este

cuadro está en la oficina de la Rama en Casa de María. Llamadas por María en los últimos años nuevas hijas que se han incorporado a la Rama uniendo corazones y voluntades al ideal de Custodias Vivas. En la corona, el pequeño brillante insertado en la Custodia, será el que muestre la fecundidad del amor a María. Ella puede, Ella nos ha demostrado que hace maravillas con la pequeñez entregada. (Relato de Inge de Calderón)

• ¿A qué nos llama esta historia de Coronación? ¿Qué nos dice ahora?

• Cada una de nosotras quiere regalarse a sí misma a la Reina – simbolizado en la perla preciosa. Anhelamos ser esa perla para la Reina!

• Por eso en este Año del Padre, la Mater nos llama a SUBIR LAS EXIGENCIAS: no queremos ser “pasantes” de la Rama, sino cada una comprometernos con su ideal, su misión. Queremos ser cada una – perla, instrumento en la patena para ser prenda de la fecundidad de la Rama, viviendo la Alianza en profundidad. Le entregamos el Poder en Blanco. Le damos nuestro sí filial, confiado, heroico!

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➢ PROPÓSITO: Adoración

TEMA III

¿POR QUÉ MARIA ES REINA?

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En primer lugar podemos decir que María es Reina porque Dios mismo la coronó. Lo contemplamos en el quinto misterio glorioso del Rosario, María es coronada como Reina y Señora de todo lo creado. Dios la coronó por haber sido fiel a su Fiat durante toda su vida, por haber sido la Esclava del Señor. También la Iglesia la corona reconociéndola la Madre de Dios y corazón de la Iglesia.

María es Reina por un triple derecho

1. Reina por un derecho de Herencia

María es Reina en primer lugar porque es la Madre del Rey, de Cristo. Todos los atributos de María le son dados en orden a su maternidad divina, éste es el sentido de todos los privilegios que nos muestran los dogmas de María. El Padre hablaba del carácter o de la misión personal de María en el plan de salvación y lo definía de la siguiente forma:

"María es la Compañera y Colaboradora nupcial de Cristo en toda la obra de la Redención". Es decir que hay una pertenencia mutua entre Cristo y María en orden a su misión redentora, Cristo y María fueron vistos por Dios como una unidad en el plan de salvación. Cristo es el Rey del universo por ser el Hombre Dios, todo fue creado para El. María que está siempre junto a Cristo, es la Reina que lo acompaña y colabora con El en su misión.

2. Reina por derecho de conquista

María se ganó el título de Reina por su fidelidad a su misión de corredentora. Ella fue fiel a su Fiat hasta la cruz. El Evangelio nos dice que Ella estuvo de pie junto a la cruz, es decir fiel, entera, sin dudas ni miedos. Tampoco estuvo allí como simple espectadora de algo que sucedía con Jesús, Ella estuvo allí activa al pie de la Cruz, cuando Cristo ofrece su vida por todos nosotros. Ella sufrió con Cristo, padeció (Una espada atravesará tu alma – Lc 2, 35) Padecer-con. Ella recibió - como lo expresa la cruz de la unidad en el cáliz que ella porta en su mano- las gracias redentoras que nos conquistó Cristo, para repartirlas a todos los hombres como Medianera de gracias.

3. Reina por derecho de elección

La Iglesia la ha elegido innumerables veces como Reina. Nosotros la elegimos como nuestra Reina y le damos el poder sobre nuestras vidas.

MARÍA ES REINA EN UN SENTIDO PROPIO Y EN UN SENTIDO SIMBOLICO

1. En un sentido propio:

María es Reina Madre

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Reina Esposa Reina con poder

Reina Madre: María es Madre del Rey. Cristo es Rey por naturaleza divino-humana, tiene en si toda la gracia.

Reina Esposa: María es Esposa y Colaboradora de Cristo en su Obra redentora. La esposa del Rey es Reina.

Reina con poder: María tiene la dignidad de Reina, tiene el título oficial dado por Dios, tiene poder de gobierno ya que es la criatura humana más cercana a Dios. El Padre dice de Ella que "tiene voz y voto en el consejo de la Santísima Trinidad", es decir, hasta cierto punto participa con ella de las decisiones. Ella no sólo tienen poder sino que lo ejerce, lo usa en nuestro favor, para interceder ante Dios por nosotros en vistas a nuestra salvación.

2. En sentido simbólico

Se considera rey en diferentes órdenes, a aquel que simboliza una cumbre en una determinada especie o disciplina. Se habla del león como el rey de la selva, de la rosa como reina de las flores, de una reina de belleza, etc.

En este sentido, María es la Reina de la humanidad, Ella representa la cúspide del género humano, es el ser humano más perfecto, más pleno y hermoso. Ella representa la perfección de lo humano ya que al ser Inmaculada simboliza al hombre tal como Dios lo ideo en su plan de Salvación, en un estado de pureza y armonía total. María es la plenitud de lo humano.

PALABRAS DE NUESTRO PADRE FUNDADOR

“...la querida Madre de Dios, Ella Reina por derecho de herencia, ya existe y tiene que existir según el plan de Dios infinito esta profunda bi-unidad entre el Salvador y la Madre de Dios, la Tradición de la Iglesia enseña y consecuentemente afirmamos: por razón de esa bi-unidad indestructible lo que es propio del Salvador, lo es también de su Madre en la medida de lo posible.

¡María es Reina! Este titulo, el contenido de este titulo lo heredó Cristo y se basa en que el Dios eterno e infinito, planeó desde la eternidad esa bi-unidad indisoluble.

Pero ella también es Reina por derecho de conquista. Si le damos a la posición de la Madre de Dios el peso que tiene en el plan de la salvación. Podemos decirlo, es más debemos decirlo, que nuestra Redención le costó caro. Por todo esto, le corresponde también el derecho de ser reconocida como Reina, Reina de los cristianos, Reina de la cristianidad.

Y finalmente ella es Reina por derecho de elección. Cuantas personas desde la infancia ya han elegido a la Santísima Virgen como su Madre y Reina.

Pío X. sintetiza esta ley: “La Madre de Dios, el amor de Ella, es el camino más fácil, más corto y más seguro para llegar a la intimidad con Cristo y a una compenetración del Padre”.

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“Nosotras le regalamos a la Santísima Virgen en forma incrementada y profundizada todo lo que tenemos, tal como se lo ofrecimos por primera vez en la consagración. Le regalamos sobre todo nuestro entendimiento, nuestra voluntad y nuestro corazón a través de un alto grado de fe schoenstattiana, de esperanza schoenstattiana y de amor schoenstattiano….. Que Ella mantenga su brazo ampliamente extendido sobre nuestra pequeña comunidad, que Ella nos conceda lo que le exigimos; nosotras estamos dispuestas a concederle lo que Ella exige de nosotras.” (Coronación Rama de Madres – Valparaíso Chile – 9 de Noviembre de 1948)

➢ ¿Qué significa que yo le diga “mi Reina” ➢ ¿Qué significa que le digamos como grupo “nuestra Reina”? ➢ ¿Qué significa que como Rama le digamos “Reina del Amor fecundo, de nuestra

misión? ➢ Ver qué elementos queremos que tenga nuestra corona personal y de grupo y el

nombre que le queremos dar. O se puede comprar una y darle significado. ➢ PROPÓSITO

TEMA IV

RENOVANDO NUESTRA ALIANZA DE AMOR

Objetivo: Que volvamos a re-encantarnos del regalo que significa ser llamadas para sellar la Alianza de Amor con María. Metodología: Que sea una vivencia. Materiales: Cada una recibe una velita en un vasito, traer su oración de Alianza, la foto de ese día, su medalla. Se puede hacer en el Santuario o en la Ermita, o adecuar bonito la sala. Encender a la Mater una velita. Entregar a cada una hoja a cada una de color con la corona

Oración inicial Canto: Alianza (Nuestro amor te venimos a dar) Lector 1: Estamos aquí porque queremos profundizar nuestro camino de Alianza, renovarnos en ese primer amor que condujo al corazón de María. Venimos a agradecer por todos los regalos que nos has regalado por nuestra Alianza de Amor.

Lector 2: Estamos llenas de expectativas ante nuestra preparación a regalarte una corona.

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Te entregamos todo este tiempo desde que sellamos Alianza de Amor.

Todas: Mater, nos has elegido nuevamente, nos estás llamando a profundizar este regalo maravilloso de nuestra Alianza. Aquí estamos! Queremos comprometernos a seguir siendo tus hijas, instrumentos en la construcción del Reino del Padre Dios, de Schoenstatt en nuestra Patria.

Lector 3“Cierto es que sólo quedan ruinas de nuestra floreciente congregación. Pero de las ruinas brotará pronto nueva vida. Garantía de ello es para mí la fiel cooperación de Uds. durante el año pasado y el auténtico espíritu mariano que han adquirido. Puede ser que durante las vacaciones, bajo el humo y el polvo de la vida diaria, se hayan desvanecido algunos ideales, que uno u otro propósito formulado en el curso del año y que hemos tenido por invariable, no haya resistido la prueba en la vida práctica...” (Acta de fundación 18 octubre 1914)

Lector 4: “Cada vez que debo asumir mayores responsabilidades... estoy interiormente alegre y tranquilo cuando sé que aquellos que Dios pone en mi camino se entregan a la Virgen María”. J.K.

Lector 5: “Es mi costumbre dirigirme una y otra vez a la Sma. Virgen para pedirle: llama tú a los elegidos, elígelos tú y mándame a los colaboradores y colaboradoras que han de construir conmigo la Obra de Schoenstatt. Y yo los recibiré como regalo de tus manos”. J.K.

Todas: Oración Gracias por todo Madre, Hacia el Padre.

Lector 1: Queremos agradecer a nuestro Padre Fundador y en este Año dedicado a él, queremos conocerlo más, amarlo más y seguirlo. La Iglesia necesita su persona, su misión, su carisma.

Lector 2: “Dios me puso inmediata y casi exclusivamente bajo la influencia educativa de la Santísima Virgen, cuyo cometido fue prepararme para una misión especial en la construcción del reino de Dios en la ribera de los nuevos tiempos... Ella personalmente me formó desde los nueve años. Si miro hacia atrás, puedo decir que no conozco ninguna persona que haya tenido una influencia profunda en mi desarrollo”J.K.

Todas: Querido Padre, nos comprometemos contigo. Queremos ser tu carta de recomendación para que la Iglesia pronto te reconozca y te beatifique. Queremos anunciar con nuestra vida y mensaje tu persona, tu carisma. Oración de canonización Oración de Consagración.

Canto:

- En este encuentro quisiéramos remontarnos al momento en que sellamos la AA, y volver a gustar ese misterio que condujo nuestros corazones al de María y renovarnos en la conciencia de que somos hijas predilectas, escogidas para hacer vida el ideal de CUSTODIA VIVA. - El amor siempre inventa nuevos caminos, por eso queremos hacer juntas un proceso para descubrir que sólo en el misterio de la Alianza de Amor, podemos prepararnos para

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descubrir el profundo sentido que tiene la corona de María en la vida de cada una y a la vez reconocerla a Ella como Reina en sus vidas.

Vivencia

(Música de fondo y leer pausadamente)

Voz de la Mater: Querida hija, que alegría tengo al ver que nuevamente llegas hasta mí, conozco lo que hay en tu corazón y lo que quisieras entregarme… conozco el anhelo que te trajo para conocerme aún más… ese anhelo te lo he regalado yo, porque he decidido regalarte algo que a mí me fue regalado por ser la Madre de Dios: mi Corona… poco a poco iremos descubriendo de qué se trata todo esto… Hija, gracias por estar aquí, tú sabes que siempre estoy aquí para escucharte, cobijarte, educarte y amarte… en el silencio quiero conversar contigo, cuéntame cómo vienes… te quiero escuchar… (Leer los textos del Anexo y reflexionar)

(Invítalas a escribir en la hoja de reflexión cómo llegaron, que hay en el corazón…)

Música de fondo

Voz de la señora: Querida Mater, aquí estoy nuevamente… sinceramente necesitaba estar más cerca de ti, tú bien conoces el ritmo que llevo en mi vida, la casa a veces me absorbe tanto… ell trabajo… quisiera detenerme para descansar en ti, pero el tiempo se me hace tan escaso… pero mira… ya estoy aquí y te lo agradezco de todo corazón, porque eres tú nuevamente quien salió a mi encuentro y me atrajiste como en un remolino a tu corazón… tú eres fiel a la Alianza que sellamos…

Música….

Sabes Mater?, mirando mi vida desde que te conocí, pero especialmente desde que sellamos nuestra Alianza de Amor, tengo tanto que agradecerte, todo lo que he recibido hasta ahora te lo debo a Ti…mis logros … cuando me ayudaste en mis dificultades… ¿recuerdas cuando me regalaste aquello que con tanta fe te lo había pedido?...

(Ahora invítalas a escribir en la hoja lo que quisieran agradecerle a la Mater y cuando terminen pueden acercarse a Ella y retirar una lucecita encendida).

Mater, pareciera que esta velita quiere simbolizarme que vivir en Alianza contigo es vivir siempre bajo tu luz, eres tú quien me clarifica, quien me ha acompañado en grandes decisiones… ¿te acuerdas de esa vez cuando me costó tomar tanto esa decisión importante?... sin Ti no hubiese sido capaz… esta lucecita me recuerda que eres tú quien enciende mi corazón en esos momentos cuando todo lo veo oscuro… cuántas cosas he hecho mal , tú conoces bien mis caídas y sobre todo aquellas que me han causado tanto dolor… Mater, que débil soy...! el dolor es más grande cuando tomo conciencia de que no he sido tan fiel contigo… Pero tú contabas con mi debilidad…, me elegiste sabiendo que alguna vez te iba a fallar… ayúdame Mater a entregarte nuevamente lo que me pesa,

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quiero volver a empezar porque sé que también mis caídas son motivo de alegrías para Ti si te lo entrego como aporte al capital de gracias…

(Ahora invítalas a escribir lo que les ha costado, sus caídas o debilidades… y después que se acerquen a retirar su medalla de Alianza)

Música…

Mater, qué distinto es volver a recibir mi medallita de Alianza después de entregarte toda mi pequeñez… ahora puedo ir comprendiendo mejor que cuando soy débil más puedo agradarte, porque mi impotencia atrae tu complacencia y tengo la posibilidad de crecer más aún en nuestra Alianza de Amor… si soy capaz de levantarme y entregarte mi debilidad, tú entonces me regalas tu gracia y sanas mis heridas…

Música…

Mater, mi corazón está alegre porque se reconoce elegido con predilección, cuánto he ganado viviendo a tu lado… he podido vivenciar que tu amor no tiene límites ni condiciones… te fijaste en mí, me elegiste y decidiste amarme, para hacerme tu instrumento… tu hija…

Música…

Nunca pensé que el anhelo por recibir nuevamente mi medalla me iba a invitar a renovar mi entrega a ti… ¿cómo no me voy a sentir amada, si tú me buscaste nuevamente para acercarme más a tu corazón?... Mater, cuando tú llamas siempre es para algo grande… me puedo imaginar que conocerte como Reina hará crecer mi amor por Ti y acrecentará mi fe en Schoenstatt y en la misión de mi rama…

Quiero prepararme nuevamente de tu mano, quiero volver a conquistar todo aquello que encendió mi corazón por ti y por Schoenstatt, quisiera volver a la fuente del primer amor que me acercó a ti… Durante estos encuentros anhelo encontrarme profundamente contigo… renovarme cada día en la convicción de que tú me elegiste como instrumento en tus manos, para ayudarte a extender el Reino… volver a Ti me hace anhelar tantas cosas… y también sé que tu corona he de conquistarla para hacerla fecunda en mi vida…

(Invítalas para que en este momento escriban sus expectativas, sus anhelos o expectativas para estos encuentros y acercarse a sacar la MEDALLA y la corona de papel cuadriculada.)

(Después que cada una sacó la medalla y la corona cuadriculada, le puedes explicar que esta Corona cuadriculada quiere ser su capitalario durante todo este tiempo de preparación a la Coronación, volver a recordar los propósitos de Rama y en la oración final dejar un momento para que piensen qué propósito quisieran conquistar personalmente…)

Oración final: Oh Señora mía, la oración de coronación de la Rama.

ORACIÓN DE CORONACIÓN

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Querida Madre y Reina nuestra, Custodia Viva de Cristo. Hoy por manos de nuestro Padre Fundador, te coronamos como Reina de nuestros corazones y de nuestros

hogares. “REINA VICTORIOSA DEL AMOR FECUNDO Y DE NUESTRA MISIÓN!”

Toma posesión de tu Reino y glorifícate en nosotras, haz que nuestro amor sea fecundo.

Al igual que Tú lo hiciste, acogemos a tu Hijo, lo llevamos en nosotras, lo servimos en quien nos rodea, lo entregamos a todos con generosidad y alegría.

Madre, Reina Victoriosa, Custodia Viva de Cristo, RECIBE LA CORONA Y GLORIFÍCATE EN NOSOTRAS. AM

Anexo

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1° “Han sellado una Alianza contigo:

se conserve firme como fundida en bronce;

entonces los sé bajo un seguro y fiel amparo

y no temo la furia salvaje del diluvio”.

¿Cómo viene tu corazón a este encuentro, qué quisieras entregarle a la Mater?... Quizás tu cansancio, alguna pena o alegría, algo que te preocupa...

“Aun en las tormentas y en los peligros guardarás fidelidad perenne a la Alianza

que sellaste con nosotros y que con tantas gracias has bendecido” J.K. (H.P. 14)

1° “Han sellado una Alianza contigo:

se conserve firme como fundida en bronce;

entonces los sé bajo un seguro y fiel amparo

y no temo la furia salvaje del diluvio”.

¿Cómo viene tu corazón a este encuentro, qué quisieras entregarle a la Mater?... Quizás tu cansancio, alguna pena o alegría, algo que te preocupa...

2° Si pudiera agradecer como debiera... Fidelidad a la misión sea mi agradecimiento por sus innumerables dones

y gracias... JK

Querida Mater, en este tiempo de Alianza de Amor he visto

tu paso en mi vida y te agradezco por...

3° ...Ella nos lleva en el fondo de su corazón. Y jamás nos expulsa de él, ni siquiera cuando amontonamos pecados tras pecados. Para ella no valen palabras como: “¡Apártate de mí, sal de mi presencia!”... Todo su amor y sus pensamientos están dirigidos constantemente hacia nosotros. Todos sus desvelos son para nosotros... Sabe de todas nuestras necesidades, de las grandes y de las pequeñas...” J.K.

Pero también ha habido caídas y desilusiones... la vida diaria con sus dificultades, muchas veces han nublado mi camino de Alianza contigo...

4° “Queremos reflejarnos en tu imagen

y volver a sellar nuestra Alianza de Amor,

a nosotros tus instrumentos

en todo aseméjanos a ti

y en todas partes construye por nosotros tu reino de Schoenstatt”

Qué espero de estos encuentros, qué gracia especial quisiera recibir de la Mater para fortalecer mi vida de Alianza y recibir la corona... y qué espera Ella de mí...

Creo firmemente que nunca perecerá

TEMA V

MARÍA, REINA DE LA UNIDAD FAMILIAR

Vivimos una época de profundo desvalimiento. Nuestro país pasa por una crisis económica, política y m o r a l q u e n o s l l e v a m u c h a s v e c e s a l a desesperanza, y más de las veces a la indiferencia o apatía. Bien se dice, que la “corrupción de los mejores es lo peor”. Esto lo vemos a diario entre políticos, de nuestro país como también del resto de Latinoamérica, banqueros y otros. Esta realidad nos preocupa, pues se juega el

bienestar de nuestro mundo, de nuestro país y también el futuro. Para cada uno de nosotros no nos es indiferente, el tipo de país que queremos dejar a nuestros hijos y qué tipo de hombre queremos que se forme y que surja en ellos. Por ello el fin de Schoenstatt del “hombre nuevo, en la nueva sociedad” nos entusiasma y desafía. Es en ese ámbito que queremos detenernos en nuestra corriente de coronación y descubrir, cuáles son los valores que se juegan en nuestro empeño en coronar a María.

El cántico al Terruño Hoy está muy en boga la educación en valores. En escuelas y colegios se hacen intentos para alcanzar esta meta en niños y jóvenes. No olvidemos que las primera escuela en donde se educan los niños en la adquisición de estos valores es la familia.

El Padre Kentenich le dice a un grupo de matrimonios lo siguiente:

“ Lo que dice el “cántico al terruño”, todo eso quiere obrar la Virgen en sus hogares ¿qué es eso? Un reino de amor, un reino de pureza, un reino de libertad, un reino de alegría. Todo esto debe hacerse realidad en la familia. Nuestros hijos también deben encontrar toda clase de alegrías en sus hogares, alegrías de acuerdo a su edad y no estar continuamente en la calle. No nos dejemos quitar lo más valioso que tenemos como familia, no dejemos la educación de nuestros hijos en manos del Estado, en manos de la Iglesia. No, no, el verdadero lugar, la fuente original de la educación, puedo decir también el seminario original, eso tiene que ser la familia”

Nuestras familias deben ser un reino, donde gobierne y conduzca María la “mujer experta en familia”. Por eso hemos de acudir con fe a nuestro santuario y pedirle que Ella nos eduque a nosotros como padre y madre según sus rasgos y que nos

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ayude a educar a nuestros hijos y conducirlo según la voluntad y el querer de Dios. El Padre Kentenich dice:

“María desde sus santuarios quiere edificar un mundo totalmente nuevo, un reino nuevo, un reino del Padre, es más andando el tiempo quiere transformar a todo el mundo, a toda la Iglesia en un reino grande y universal.” “ ¿Cuales son las estrellas, los valores que marcan este reinado? Para conocerlas basta abrir el “Hacia el Padre” y meditar el Cántico al Terruño. En el se habla de un reino de amor, pureza, alegría, libertad, verdad, justicia, coraje para la lucha y confianza en la victoria. He aquí el reino ideal.” (P. Kentenich pag. 188, Coronación de María)

Leamos y meditemos el cántico al Terruño (Hacia el Padre, 600-605) El cántico al terruño es la medida de nuestro actuar en la forjación del Reino de Dios.

La familia debe volver a ser productora de valores

!No basta gritar “valores, valores”! Hacen falta algunas estrategias. La familia debe volver a ser productora de valores no dócil consumidora de lo que el mundo propone. La mayoría de las veces eso significa oponerse decididamente, críticamente, con claridad.

La sociedad actual impone sus “valores” con astucia, potencia y una táctica asfixiante y envolvente. Para oponerse a un sistema fuerte, hace falta un sistema aún más fuerte. Los padres deben poseer un sistema de valores jerárquico, sólido y estructurado. Solo así pueden dotar a los hijos de una verdadera armadura, defensiva y ofensiva. Los valores deben ser como las cerezas: la una jala a la otra. El valor fundamental que una familia elige “jala” consigo inevitablemente una serie de otros valores, hasta formar una especie de racimo o estructura. Por ejemplo, si se escoge como valor fundamental la dignidad de la persona, por ser imagen de Dios Creador, “ se criarán” juntos paz, vida y también ecología, quienes a su vez producirán valores instrumentales necesarios como libertad, responsabilidad, solidaridad, justicia, interioridad que tendrán como consecuencia naturales actitudes cotidianas muy concretas: amistad, bondad, comprensión, cortesía, fortaleza, fidelidad, obediencia, optimismo, pudor, sacrificio, deporte, estudio etc.

Los valores deben tener nombre y apellido, es decir, que deben ser de alguna manera medibles. Los padres deben expresar claramente lo que esperan de los hijos en las diversas circunstancias

Tales valores deben ser “enseñados”. El mundo enseña con mucha claridad la filosofía del vencedor, la filosofía del “todo y enseguida”, el culto al cuerpo ,el placer como medida de todo, la violencia, la competitividad, la riqueza, etc.

Los valores nacen del contacto. Un niño agarrado al cuello de su mama, con lagrimas en los ojos ante la puerta del kinder gritaba: “no me lleves allá mamá, no me lleves, yo quiero estar contigo”. El niño tenía razón. Por desgracia, nuestra manera de vivir aleja a los padres de los hijos, precisamente en los años más importantes para un normal aprendizaje de los valores familiares. Es importante aprovechar todos los momentos posibles para recuperar.

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Hagan y construyan cosas juntos: la cocina, el jardín. Coman juntos lo más a menudo posible. Encuentren momentos para intercambios e intimidad. Toda ocasión es buena para conocerse mejor. Miren y comenten juntos algún programa de televisión. Encuentren momentos de paz, en que televisión, música, juegos ruidosos se suspendan para dejar espacio a la lectura, reflexión, a la oración. Los padres deben ofrecer a los hijos unos patrones. Los valores son nociones abstractas, mientras que los patrones concretos, visibles, son fascinantes y convincentes. Los primeros modelos, por supuesto, son los propios padres. Además, las personas que los padres demuestran admirar y estimar, se convierten generalmente en modelos para los hijos (texto tomado de “La familia que educa”)

Preguntas para la Reflexión ➢ ¿Cuáles son los valores más importantes a cuidar en nuestra familia con mi

ser de mujer “Custodia Viva”? ➢ ¿Cómo está nuestro proceso de convertir nuestra vida en ese Terruño de

Schoenstatt? ➢ ¿Cómo hacer que esta coronación ¿cale hondo en nuestra sociedad y en

nuestro país? ➢ ¿Qué aspecto, valor, símbolo del cántico del Terruño te ha llamado más la

atención? ¿Por qué?

Oración Yo conozco esa maravillosa tierra: es la pradera asoleada con los resplandores del Tabor, donde reina nuestra Señora tres veces Admirable en la porción de sus hijos escogidos, donde retribuye fielmente los dones de amor manifestando su gloria y regalando una fecundidad ilimitada. ¡Es mi terruño, es mi tierra de Schoenstatt!

Seguimos llenando nuestro Capital de Gracias! ¿Cómo va? PROPÓSITO

TEMA VI

CORONA POR CORONA

OBJETIVO: esta reunión apunta a clarificar en las señoras el concepto de coronación en relación a la Mater y también las implicancias que esta tiene en mi vida práctica. MATERIAL NECESARIO: Coronitas de papel para cada señora, una corona grande de papel para el grupo.

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ORACIÓN INICIAL: Leer Apocalipsis 12, 1.2 – Comentar

Todas: ¡¡María!! Eres Reina Inmaculada, Madre nuestra. Tú eres la Mujer revestida del Sol de Cristo. Tú vences lo mediocre, lo inestable. ¡ Q u é g r a n s e g u r o tenemos! Cuéntame querida reina, ¿Cómo es tu reinado? No es de justicia, pues Tú

no eres juez, eres Madre, Tu reinado es sin duda un reinado de bondad, de amor, de misericordia, sabes esperar al hijo pródigo que vuelve después de un largo camino. Eres nuestra abogada, nuestra defensora; Eres nuestro escudo y nuestra fortaleza; Eres nuestro amparo y nuestra protección. Dios te coronó como Reina para que te preocuparas de nosotros. Para que cubras con tu manto nuestras faltas e intercedieras ante el Padre intercedes por nosotros. ¡¡María!! Eres Reina, la Reina de mi vida. Tu reinado es un reinado de desinterés personal, Sólo buscas el bien de tus pequeños hijos. Reinas a través del Amor por eso tu amor no tiene condiciones ni tampoco límites. Tu cetro no hiere sino acaricia; Tu voz no manda sino alienta; Tus ojos no acusan, tus brazos no castigan Acoges con calidez, abrazas con amor; A nadie rechazas, todos son aptos para ser tus instrumentos. A nadie abandonas en el combate, por eso el triunfo es seguro, Porque eres una Reina Victoriosa, tres veces Admirable.¡¡María!! Eres Madre y Reina Inmaculada Victoriosa eres en el Amor. ¡Reina Victoriosa del amor fecundo! ¡¡María!! En tu poder y bondad, fundo mi vida. Creo en Ti pero aumenta mi fe…Reina Tú en mí! Amén.

I. ¿QUÉ SIGNIFICA CORONAR A MARÍA EN MI VIDA?

Reconocer su poder de Reina Dar un sí a su obrar en mí

Esto implica cuatro actitudes

1. Coronar es expresión de súplica

Coronamos a María y reconocemos su poder, precisamente porque experimentamos la necesidad de que Ella actúe en alguna circunstancia de nuestra vida. Coronar a María es una renovación y una profundización de nuestra Alianza. Por la Alianza de Amor, tenemos derecho a las "exigencias de amor", es decir, podemos apelar a nuestro derecho de Aliada y pedirle a María que se "juegue" por

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nosotras, que defienda nuestros intereses, que nos ayude. Le decimos que creemos en su poder y le pedimos que lo utilice. En esa coronación van nuestros anhelos más profundos, nuestras necesidades a veces urgentes. Coronar es expresión de confianza filial .

2. Coronar es expresión de disponibilidad

Coronar a María significa reconocer su poder, en cierto sentido podemos decir que es un poder en blanco, ya que le decimos "tú tienes el poder, puedes utilizarlo". El darle el poder sobre nuestras vidas y darle también el espacio y la posibilidad de actuar en mi v ida, de educarme, de mode la rme , de conduc i rme y mostrarme el camino. Que María sea mi reina significa que yo quiero que en mi vida reine Ella, es decir, sus valores, sus sentimientos, su estilo de vida adaptado a mi realidad y mi

originalidad personal. Que María sea mi reina significa que la consulto en el momento de mis decisiones, que la hago parte de mi vida, que ella camina conmigo e interviene decisivamente en mi vida. A una reina no le podemos negar nada, Ella tiene poder sobre mi, puede disponer sobre mi. Max Brunner, congregante héroe le decía "Ave Imperatrix, morituri te salutant" "Salve Reina, los que estamos dispuestos a morir por ti te saludamos". Es una expresión de total disponibilidad, hasta dar la vida por ella, por defenderla y hacerla reinar. Coronar significa dejarse utilizar incondicionalmente por Ella según sus intereses.

3. Coronar es expresión de reconocimiento de mi propia pequeñez

Le doy el poder a María, justamente porque yo soy tan pequeña, porque experimento una y otra vez mis límites y mi propia impotencia frente a tantas situaciones. Reconocer la propia pequeñez, es abrir el corazón para la acción de Dios, para que El derrame su misericordia sobre nosotros. El Padre no nos quiere perfectas, nos quiere pequeñas. Es gráfica la actitud del angelito de aquel cuento que esperaba el momento de regalar su coronita de cristal a María para una fiesta de Ella en el cielo. Al llegar al trono de María luego de esperar con mucha ansiedad, se tropieza y cae a los pies de María al momento en que se le hace añicos la corona que había hecho con sus propias manos. María levanta con amor los añicos, hace con ellos una corona mucho más linda que la del angelito y se la coloca a él sobre la cabeza diciéndole que sus añicos fueron el mejor regalo que recibió en su fiesta.

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Del mismo modo puedo regalar a María los añicos de mi pequeñez representados en tantos fracasos, infidelidades, incoherencias. No es filial esconderlos, sino regalarlos y dejarse regalar por ella la corona de hija pequeña.

4. Coronar es expresión de agradecimiento

Todo amor corona, decía el Padre. Cuando amamos mucho a alguien sentimos que es nuestro rey o nuestra reina, que ocupa el trono de nuestro corazón. El amor que le regalamos a María expresa nuestra gratitud por su obrar palpable en nuestra vida, por todos sus regalos y muestras de amor cotidianas. Quien ama agradece, quien tiene un corazón filial, descubre aún las más pequeñas muestras de amor

5. Coronar es apoyarse en una roca: R econocimiento, O bediencia, C onfianza, A mor. Reconocemos su poder, su bondad, su poder intercesor. Coronar es pedir que Ella tome las riendas de la historia, de nuestra vida y que nos ayude a luchar para que Cristo siga reinando en el mundo, en mi familia. Con confianza filial te pedimos te muestres Reina en nuestras necesidades. Y aumenta en nosotras el amor, amor desinteresado, generoso, así como Ella Custodia Viva.

DINÁMICA Dividimos a las señoras en tres grupos, cada uno de ellos recibirá uno de estos relatos y deberá responder la siguiente pregunta. Cada grupo expone:

➢ ¿Qué mensaje implica para nuestra Rama y para nuestro grupo? ➢ ¿Qué nombre le queremos dar como grupo? ¿En qué queremos que se

corone para ser más unidas, más comprometidas? ➢ PROPÓSITO REVISIÓN Y RETOMAR

Oración final “Madre, te mereces una corona, como signo de nuestro compromiso. Sabemos que tenemos que colaborar con nuestra Reina, ponernos a su disposición, nos ofrecemos como sus instrumentos. Ella necesita de nosotros, necesita nuestras manos, nuestros ojos, nuestros corazones, para poder realizar su gran misión en medio de nuestras familias, lugares de trabajo, amistades, etc. Para eso quiere prepararnos, formarnos y educarnos. Seamos generosos e incondicionales para con nuestra Madre, seamos servidoras e hijas dignas de nuestra Reina. Recordemos todo lo grande que hizo ya con nosotras y por medio de nosotras, a pesar de nuestra fragilidad. Si seguimos luchando al lado de María, podemos estar seguros de la victoria, porque Ella es la Madre, Reina y Victoriosa. Amén.

TEMA VII

“TODO AMOR CORONA” 1. ESTILO DE VIDA REAL

Una persona que tiene a María como Reina le da un sentido diferente a su vida, posee una conciencia de victoriosidad, de optimismo porque sabe que no está sola, que tiene como Aliada a una Reina poderosa. Le da también la conciencia de diginidad y nobleza propia de los hijos de una Reina. La Mater nos dice: “Hija,

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conoce tu propia dignidad”. Esta conciencia “real” nos interpela a vivir de acuerdo a esta dignidad. Generalmente sabemos esta verdad pero la tomamos tan poco en serio. Si quiero que el mundo sea distinto tenemos que creer de verdad que no estamos solas, que tenemos una Aliada que es mi Madre y mi Reina. Los Congregantes nos hablan:

“Mi trabajo debe estar más profundamente compenetrado del pensamiento: ´Esto es para la Madre tres veces admirable de Schoenstatt, Reina de los Congregantes´, que debe compenetrar todo mi trabajo”. José Engling

"… Dios me ha protegido maravillosamente. ¿Cómo podré agradecerle a El y a la Santísima Virgen? ¡Madre Protectora, Reina! ¿Qué deseas Tú de mí? Aquí estoy. Obedezco Tu

santa Voluntad…". José Engling

“Si estoy destinado a caer en la batalla, entonces pídanle a la Sma.Virgen que me permita estar primero involucrado activamente en muchas cosas. Ya que no sería un honor para un caballero de la tropa de elite si caigo en el primer aliento. Primero debo probarme a mí mismo como caballero y mostrar que soy digno de la corona de victoria. Saludos de corazón para todos los congregantes y para la MTA en el Santuario” (Max Brunner 11 de Julio de 1917)

El Padre nos habla:

“Si coronamos a la Madre de Dios, Ella también nos corona a nosotros. Este es el sentido más profundo de nuestra Alianza de amor mutua. La coronación no es otra cosa que una forma concreta de la Alianza de Amor.”P.J.K. “Acepten Ustedes la pequeña corona... No solamente ha de ser obsequio, sino también una exhortación de merecerla cada día de nuevo, de extender cada día la mano hacia las estrellas. Pero Uds. también tienen que tratar de poder llevar esta corona hasta el fin de su vida. No solamente como don, sino como gran misión...Tenemos que tratar de que la Inmaculada tenga pleno sentido para nosotros, que la imagen de la verdadera mujer tome forma y figura en nosotros. (Agosto 18, 1945)

¿Cómo es el estilo de vida real? ¿En qué se debe notar que soy “hija de la Reina, Portadora del Rey y de la Reina? Mis conversaciones, mi forma de diversión. ¿De qué manera influyo en mi hogar, en mi trabajo en este sentido?

2. LA PEQUEÑEZ: FUENTE DE VICTORIA

Tal como lo hemos visto, María fue coronada al final de su vida, al llegar al Cielo por Dios mismo…podemos imaginarnos cómo habrá sido esa hora… Fue el punto culminante de una vida que comenzó tan pequeña como nosotras, en Nazaret, junto a sus padres Ana y Joaquín, como cualquier otra niña de su época. El ángel le comunica el deseo de Dios que la ha escogido para ser la Madre de Dios, portadora de Cristo, en razón de su pequeñez. Ella sabe que ha sido elegida para tan incomparable misión por ser pequeña, así lo canta en el Magníficat: “porque ha puesto sus ojos en la pequeñez de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada.” (Lc. 1, 48) Se alegra y canta de gozo su alma porque Aquél que “ensalzó a los humildes”, la ha escogido sin mérito propio sino porque su “misericordia alcanza de generación en generación…” para

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ser la compañera y colaboradora de Cristo en toda su misión redentora. Esta elección le significó un crecimiento y luchas c o n s t a n t e s , p r u e b a s d e f e , d e s p r e n d i m i e n t o d e s í m i s m a , humillaciones, etc. pero sobre todo, le regaló un crecimiento en el amor y en la unión con Cristo incomparables, que alimentó y alentó todo lo difícil y doloroso que significó tal misión. Por eso, al ser elevada al cielo, Dios coronó a su pequeña esclava como Reina de toda la creación, del mundo entero. También nosotras podemos decir con todo derecho que Dios “se ha fijado en la pequeñez de su hija para regalarle un ideal tan grande de ser su “Custodia Viva, Portadora de Cristo”. Sí, ¿qué hemos hecho nosotras para recibir el don de la fe,

para ser hijas de Dios? ¿Quién fue el que nos trajo hasta Schoenstatt? Dios mismo. ¿Quién nos ha llamado a sellar una alianza de amor y quién es la que ha permanecido siempre, en toda circunstancia con una fe a toda prueba? Es cierto, nuestra querida Mater desde su Santuario no quiere hacer nada sola, siempre necesita de nuestra colaboración, pero bien sabemos que es Ella la que pone el 99 – y a veces aún más- el 99,9% y nosotras, nuestro pequeño aporte. Un niño pequeño necesita no sólo padre y madre sino un hogar donde crecer, donde se sienta bien, acogido tal cual es… Qué rico es poder decir: “¡me siento como en mi casa!”, esto expresa que nos sentimos a gusto, queridos, aceptados, que podemos ser tal cual somos. El profundo anhelo de nuestro corazón es sabernos amadas tal cual somos, el poder darnos a los demás sin máscaras, sin guardar las apariencias. Qué bien nos hace cuando encontramos a alguien que nos conoce tal cual somos y ante quien podemos expresar nuestras ideas libremente, que podemos confiarle nuestras caídas y errores sin esperar que el otro se burle o nos critique sino que nos acoja y ayude a superarnos… ¡Cuánto anhela nuestra alma un lugar así, poder contar con personas así! pero, qué difícil es encontrarlas!

¡Cuánto nos ama Dios! El ha puesto este anhelo en nuestro corazón para que lo busquemos; pues sólo El puede saciar plenamente este anhelo. Y El mismo se ha preocupado de guiar nuestros pasos a Schoenstatt para regalarnos aquí a través de su Madre y en su Santuario este corazón capaz de acoger todo lo nuestro tal cual somos, este hogar donde podemos ser lo que somos plenamente. Desde el inicio de nuestra vida, nuestra querida Mater así como Dios lo hace, no ha aceptado y amado tal cual somos. Ella. No se asusta ni escandaliza por lo que hacemos o dejamos de hacer, pues conoce incluso mejor que nosotras mismas, nuestra debilidad y pequeñez y nosotras tantas veces tratamos de ocultar y aparentar que somos las más buenas, que somos las más heroicas o por el contrario, que nunca llegaremos a serlo porque caemos con mucha facilidad. Si Ella ya conoce nuestras caídas, ¿para qué contárselas? Porque Ella necesita nuestro reconocimiento para poder actuar. Ella necesita que nos sepamos pequeñas y débiles, que no podemos solas, que necesitamos de una Reina.

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Al mirar nuestro mundo interior y prender las luces del alma, muchas veces ni nosotras mismas somos capaces de reconocer todo aquello que Dios nos ha regalado en gracias, dones, talentos. Pero, tampoco nos animamos a mirar todo aquello que no es tan bonito, lo que no nos gusta de nosotras mismas, lo que muchas veces nos avergüenza, que quisiéramos esconder…mi egoísmo, mi débil voluntad, mis malos pensamientos, aquella situación que quisiera no haber vivido, ese error cometido que no puedo reconocer, que quisiera olvidar. Oscuridades en nuestra alma hay en distintos tonos, unos más negros, otros grises, tonalidades en café, etc. que los podemos concretar en faltas, caídas, pecados, debilidades, ya sea en el ámbito de la pureza, de las motivaciones, de los sentimientos, los instintos… etc. cada una puede reconocer en algo donde es más débil, y sin duda esto nos causa mucho dolor, rebeldías, deseos de haber evitado esa caída que tuve, etc. “Dios permitió el pecado para que no permaneciéramos soberbios, sino humildes” J.K. Nos podemos dar cuenta que junto con ser una gran mujer, inteligente, bonita, con grandes aspiraciones, noble, etc, también soy una hija digna de misericordia. Necesito sumergirme una y otra vez en mar de la misericordia del amor de Dios donde sólo saben nadar los que se saben pequeños. Nuestra querida Reina tres veces Admirable, quiere enseñarnos a nadar en este mar de la misericordia, quiere venir a reinar con su luz hasta el último rincón de nuestro corazón para dar armonía a nuestro ser ennobleciendo y plenificando aquello maravilloso que ya hay, ordenando allí donde hay desorden, perdonando nuestras caídas y sobre todo, enseñándonos a volver a ponernos de pie, que es lo más importante. Como ya lo hemos visto, el reconocimiento de nuestra pequeñez, es la victoria de nosotras ante el trono de Dios. Este camino de la humildad, es un proceso que todo ser humano está llamado a realizar para recibir la gracia que lo impulsa a alcanzar el ideal que está encarnado en la Sma. Virgen. El reino de la Inmaculada, es para los humildes y mansos de corazón; a los "pequeños" es a quienes el Padre se ha dignado revelar las cosas que ha ocultado a los sabios y prudentes, esto es, su misericordia. Jesús junto a María, desde el pesebre hasta la cruz comparte la vida de los pobres; conoce el hambre, la sed y la privación. Aún más: se identifica con los pobres de todas clases y hace del amor activo hacia ellos la condición para entrar en su Reino. Nuestro Padre también dice:“Cuando Dios quiere atraernos a sí, no existe medio mejor que dejarnos sentir la vida instintiva… nos deja pecar”

“Ahí donde está tu debilidad, está tu fortaleza” exclamaba Sn. Pablo. Debilidades tenemos muchas ¿Cuáles podemos reconocer fácilmente? demos ejemplos Si se dan cuenta, cada debilidad esconde una fortaleza o una tarea para subir a un eslabón más alto, que es el corazón del Padre Dios. Nuestro Padre Fundador captó que el reconocimiento de la pequeñez está en la raíz de la grandeza de una mujer. Tenemos dos testimonios de dos mujeres que lo experimentaron así. (pueden dividirse en dos grupos para compartir los testimonios o elegir uno para compartir entre todas) Dividir en dos grupos para leer cada testimonio y luego compartir

Testimonio de la Hna. M. Petra (Ella es una Hermana de María de Schoenstatt quien tuvo el regalo de compartir mucho con nuestro Padre. Nació en Alemania pero siendo universitaria se fue a Milwaukee a conocer al Padre durante el tiempo del

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exilio. Estando allá se transformó primero en su secretaria y después en Hermana de María.) Después de una confesión larga con el Padre, ella relata: “Entonces me fui con el Padre, caminamos, de ida y de vuelta por el mismo camino, y yo hubiera querido que no terminara nunca esa conversación porque me encontré con un sacerdote de Dios, con un padre muy distinto a lo que yo había experimentado en mi vida. Me explicó con una certeza meridiana lo que había pasado en mi corazón de niña, analizó y me explicó como es el corazón de la mujer, sus valores y debilidades. Era un evangelio nuevo para mí. Les comunicaré algo de lo que me dijo ese día. La mujer sana, nunca hace algo malo a propósito, de adrede, no, pero sin embargo lo hace, ¿por qué? No porque sea mala, sino por su naturaleza humana. Lo serio viene después, porque después de haber hecho algo menos bueno, la mujer empieza a decir: ¡ah, eso no es nada! ¡otros también lo hacen! y comienza a encubrir, a tapar. No quiere arriesgarse a perder el amor del otro. Ahí empieza el problema de la mujer. Me explicó que no es fácil admitir la debilidad personal, porque no hay nadie que lo quiera escuchar y sea apto para recibirlo de una manera correcta. El me dijo: - Dios no es un juez, Dios es padre de la misericordia; lo que más encanta al corazón del Padre Dios -y a mí también,- es cuando la persona se acerca admitiendo, reconociendo su pequeñez. La pequeñez es lo que más le encanta a Dios Padre. La mujer ha de tener el valor de reconocer, de admitir las limitaciones, las pequeñeces, las debilidades, pero admitirlas con libertad de hija, con una confianza de hija en Dios Padre. Y añadió: - Cuando usted actúa así, toca el núcleo de Dios Padre, toca el corazón de Dios y El abraza a la hija con un cariño mucho más grande que antes. Por eso le repito ¡gracias, porque me ha dado una gran alegría! Así siguió hablando y me aseguró que no era tan mala como yo creía y que ahora el Padre me quería mucho, mucho más que antes. Yo no sé si a ustedes les hubiera pasado lo mismo, pero yo me sentí muy feliz porque supe que alguien me conoce en mi punto débil y me acepta con tanto cariño, tal cual soy. ¡Qué alegría! Y más encima me dio las gracias y me explicó por qué eso y por qué lo otro y qué podría hacer para seguir con esa sinceridad. Imagínense ustedes! Todo mi ser había cambiado en ese momento, me sentí tan libre, tan y tan confiada, tan y tan segura que tuve el deseo de hablar más. Padre, si es así déme la oportunidad de contarle toda mi vida de una vez. Y así fue. En el transcurso de mi estadía, el Padre pudo poner orden en mi corazón: ¡Dios ordena el amor!” Testimonio María Teresa Rivas de Moller (Extracto de María Teresa fue parte de la generación fundadora de la Juventud Femenina. Estando ya casada – con Cedirc Moller- tuvo el regalo de conocer al Padre Kentenich después de una dura cruz que Dios le mandó. Allí experimentó profundamente la misericordia del Padre que la ama y dignifica pues reconoce su verdadera riqueza. Hoy pertenecen al Instituto de Familias)

“… con Cedric, nos vinimos a vivir aquí en Bellavista, pensamos que era bueno que viviéramos cerca del Santuario, (…)una casa de parcela media viejona, que para nosotros recién casados era estupenda, y en esa casa había vivido el Padre Kentenich, había vivido ahí cuando estuvo acá, (…)Y esa misma casa se quemó el 24 de Agosto del 64, y uno de los seis niños (Francisco) - cinco niños en ese

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tiempo- murió en el incendio. Fue difícil, pero yo creo que gracias a eso, yo también crecí como mujer, yo les había contado que yo no era ni gorda ni flaca, ni rubia ni morena ni no se qué, pero era normal, y ahí ya dejé de ser normal, porque realmente fue muy duro, muy difícil con todo lo que me pasó, sobre todo la parte física, primero la muerte de Francisco, después Cedric que se enfermó bastante mal del chape, y después la parte física mía, que yo quedé muy mal, muy fea. Y ya dejé de ser normal y se acabó ese desplante que yo tenía, esa seguridad en mí misma, de que yo era capaz de cualquier cosa. Pasé a ser la nada, la misma nada. Y con Cedric fuimos a Estados Unidos a hacerme una operación y después fuimos a ver al Padre Kentenich. Yo me di cuenta, con el tiempo, que para mí fue una gracia este accidente tan duro. Había sido un regalo, porque yo tuve el regalo de estar con el Padre Kentenich después del accidente. El año 66 en Noviembre, fuimos los dos con Cedric porque nosotros estábamos muy mal como matrimonio y fuimos allá para que nos ayudara, nos sacara adelante y nos ayudó mucho. (…) yo les había contado que ya no me sentía normal, me costaba hablar por teléfono, me costaba salir a la calle, me costaba llevar los niños al colegio, me costaba todo, entonces estaba muy insegura como mujer, y esto fue lo bueno de ir a hablar con el Padre, porque yo antes de esto había estado viviendo donde las Hermanas como unos tres o cuatro meses, mientras mi marido me construía la casa de nuevo, (…)las Hermanas me tenían que cuidar porque estaba infectada y estaba herida, y la Hermana que me cuidaba me dijo que ofreciéramos todo lo que estábamos sufriendo con Cedric y los niños para que el Padre Kentenich, que estaba en Milwaukee pudiera salir luego libre y volver a la Familia, entonces el Padre supo que nosotros estábamos ofreciendo, y cuando yo fui a Alemania con Cedric a ver al Padre a Schönstatt, el Padre, cuando me saludó, cuando me encontré con él la primera vez, me miró y me dijo, me miró así primero porque yo estaba bien fea y bien distinta y me tomó la mano, y me hizo cariño en la mano y me dijo: "Pobre hija mía, cuánto ha sufrido" (…)"Gracias por todo lo que ustedes han ofrecido por mí". (…) (…) conversé con él varias veces, y una de las veces yo le dije "yo no quiero seguir viviendo porque estoy muy fea y estoy peleada con Cedric, y tengo problemas.. no quiero vivir más”. Entonces el Padre me dice: “ María Teresa si la cara no importa, tu cara no importa lo que importa es su alma". Entonces esa parte, que al principio yo la encontré como un poco beata, dije este Padre, además un Padre que tiene barba que puede tapar todo lo que quisiera de la cara con una barba, yo dije él no entiende lo que siente una mujer que es tan joven, que tiene sus hijos, que tiene su marido, que tiene que salir a la calle todos los días a comprar y me dijo "lo que importa es su alma" . Yo le dije: "Padre pero si el alma no se ve". Sí, -me dijo- , se ve en su alegría, en sus ojos, en todo lo que usted puede dar.” Entonces aquí me dijo lo que me salvó la vida, me dijo: "y yo la quiero mucho, mucho, mucho y usted es mi princesita y siempre tiene una coronita puesta en la cabeza, gracias y gracias por todo lo que ha ofrecido por mí". Y no me lo decía cualquiera, me lo decía el Padre Fundador por el cual yo había entregado con Cedric y nuestros niños nuestra vida, todo, todo por su obra, o sea me sentí súper bien, para mí era como lo máximo, la autoridad máxima en este mundo, máxima, porque el Papa yo nunca voy a estar cerca de él, pero sí yo había entregado mi vida entera a este Movimiento, a ésta Familia de Schönstatt, era como que el Padre me estaba condecorando en ese momento, como que el me estaba aceptando, como que me estaba reconociendo. Para mí el Padre ahí me dio una valorización que yo no tenía antes, ni gorda ni flaca ni rubia, normal ... Lo que importa es su alma... esa parte yo nunca lo había

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pensando, porque a nosotros nos valorizan de repente más bien por el lindo pelo, o por la buena facha o por lo bien que nos vestimos, o qué se yo, si somos inteligentes, pero lo que él me dijo del alma me llegó al alma de verdad, entonces, eso, me ha servido pero mucho, mucho para mi vida. (…) Me di cuenta que como que el Padre le había achuntado a algo importante, que me ha ayudado hasta el día de hoy, o sea para siempre me va ayudar y cada vez que puedo lo cuento, porque es importante para la mujer saber que lo que importa es su alma, y que el cuerpo y que el vestido y el pelo, acompañan el alma. Lo ideal, lo más rico, sería que nuestra alma se pudiera reflejar en nuestra manera de ser, en nuestra manera de hablar, en nuestra manera de caminar, en nuestra manera de vestir, en nuestra manera de estar alegre, el alma se ve en todo, en los ojos, como dice el Padre. Eso que el Padre me dijo me marcó para siempre como un camino seguro, (…) que yo dando mi cariño, dando mi amor, expresado en mis ojos, expresado con mi cuerpo también, estoy siendo mujer, y estoy siendo mujer como el Padre quiere, si yo soy servicial, si yo soy alegre, si yo soy cercana, si me preocupo por los demás.

(…) Me quiso decir "María Teresa, tú lo que vales es por tu alma, lo que vale es tu alma, tienes que dar tu alma, tienes que darte tú". Entonces eso me cambió la vida, de frentón, el amor del Padre por un lado, su acogimiento, su reconocimiento y el saber que yo soy capaz de amar y de darme a los demás. Para mí eso ha sido muy rico, es un regalo, no se imaginan la cantidad de gente que yo quiero, y que me quieren, por que ahora yo soy capaz de querer, tal vez antes no era capaz.”

➢¿Qué es lo que más nos llamó la atención? ¿Qué me diría hoy el Padre José?

➢¿He podido cada noche entregarle al Padre Kentenich mi pequeñez en la patena? ¿He experimentado una liberación y que Dios nuevamente me ama, me acepta?

➢ Por la entrega de mi pequeñez, soy PERLA PRECIOSA PARA LA REINA.

➢ CONCLUSIÓN ➢ PROPÓSITO DE GRUPO

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RETIRO DE CORONACIÓN

Objetivo: Prepararnos para la gran coronación y renovación de la Coronación a la Mater para el 8 de Diciembre de 2017. Material: Cuaderno personal, corona personal, corona de grupo. Lugar: El Santuario

Oración inicial “El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra” (Mt.13, 44-46)

Meditemos este texto. ¿Qué relación tiene con nuestra coronación? ¿Estoy anhelando coronar a la Mater?

Reflexión: ¿Estamos dispuestos a dejarlo todo por los valores del Reino de Cristo, de Schoesntatt? La conversión consiste en un cambio radical de los valores. Cuando se encuentra el Reino de los Cielos, que ya está en medio de nosotros, todo lo que era valioso pierde importancia ante el extraordinario valor de lo encontrado. Se produce un cambio profundo, pues ya no se desea poseer más que esto; este cambio es la conversión. ¿Qué debo dejar por “el Reino de los Cielos hoy? Rezar del Hacia el Padre la oración “Mantén en alto el cetro” pág. 159 Oh Señora mía Oración de coronación de la Rama

1. Leer textos del Padre José – meditarlos “¡Queremos coronar a la Stma. Virgen! Hoy me decía alguien que estuvo en el último retiro: “Aún puedo llevar mi pequeña corona”. Nos habíamos propuesto vivir cada día de tal manera que pudiéramos ser pequeñas reinas coronadas. ¿Qué significa, entonces: aún puedo llevar mi corona?: aún soy digna

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de la pequeña corona! Más aún, yo misma soy una pequeña reina coronada.”

“...Si nombramos a la Madre y Reina tres veces Admirable de Schoenstatt como Reina del mundo, ello quiere decir que queremos ayudarla a comunicar este triple espíritu como regalo a todo el mundo. Esto significa en concreto que: Le pedimos que se preocupe de que los hombres sellen una Alianza de Amor con Ella, que aprendan a conocer en la vida los deseos de Dios y a responderle a través de la santidad de la vida diaria y que animadas por una fuerte conciencia de misión, trabajen en todas partes, por el Reino de Ella y del Señor, afirmamos nuestra disposición a dejarnos utilizar como instrumentos para estos tres fines, asumimos valientemente todas las penurias que encierra un tal trabajo.”

“¿Cuál es nuestro ideal? Aquí lo tenemos simbolizado: la custodia ¿Quien y cual es nuestro ideal?: la Santísima Virgen, vista como una custodia. “Ser pura y plenamente custodia santa" ¿Quien es pura y plenamente custodia santa, portadora de Cristo, el Señor? La Santísima Virgen, nuestra Madre Tres Veces Admirable, Reina y Victoriosa de Schoenstatt.” “Así, queremos coronar realmente a la Sma. Virgen, y entonces podremos decir: que venga lo que venga – permaneceremos fieles. ¡Nuestra vida por nuestra Reina! Coronamos a la Sma. Virgen y la Sma. Virgen nos corona a nosotros. ¡Morimos por nuestra Reina!.....con el tiempo, de lo pequeño va a surgir algo grande. Si lo grande se va a alcanzar, eso va a depender de nuestra fe en la Sma. Virgen, si le ofrecemos a Ella nuestro corazón y hacemos valer nuestras exigencias de amor. Por eso: ¡Nuestra vida por nuestra Reina! ¡Morimos por nuestra Reina!” P. José Kentenich

Contestar:

•¿Cuáles han sido los momentos claves de mi vida en que he experimentado el desvalimiento, la impotencia y María se ha manifestado ahí como Reina, como Reina victoriosa?

•¿En qué situaciones de desvalimiento e impotencia me encuentro ahora? ¿En qué necesito que Ella se corone?

•¿Me sé un instrumento activo de la Reina? ¿En qué medida soy dependiente de Ella? Durante el día? en mis decisiones? En mi estilo de vida? ¿En

qué cosas aún no se ha despertado el héroe en mí, esa entrega heroica hacia la santidad? ¿Qué saltos de la inteligencia, de la voluntad, del corazón me pide la Reina que de?

• Mi misión ser una Custodia Viva: estoy dispuesta a darlo todo por ello? “Mi vida es Cristo, morir es mi ganancia”.... ¿Estoy dispuesta a sacrificar, a renunciar por la misión de Schoenstatt para el tiempo actual? ¿Se ha despertado el héroe schoenstattiano en mí? ¿Me lleno de “necesidades personales”, de “cosas que hacer” y no estoy más libre para trabajar por el Reino Cristo? ¿Qué me falta dar: tiempo, dinero, fidelidad en lo pequeño (horario espiritual, examen particular, estilo de vida), iniciativas,

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corresponsabilidad? ¿Me muevo sola interiormente, estoy encendida por la misión o tienen que moverme desde afuera?

• ¿A qué me llama mi I.P., mi misión personal?

• ¿Qué título le he puesto a la Reina y por qué? ¿De qué manera quiero respaldar esta coronación cada día? ¿Estoy dispuesta a qué Ella me pida lo que quiera?

• ¿Soy activa en mi grupo? ¿Me comprometo con la Rama, con el apostolado?

• ¿En qué quisiera que Ella me ayude a crecer, a madurar? ¿En qué se debe

coronar en los míos, familia, grupo, etc.?

“¿Entendemos lo que significa? Conocemos la oración que dice: “Mantén en alto el cetro…”. ¿Saben cómo surgió esa oración? En el momento en que 1

Schoenstatt estaba en la situación más oscura durante la guerra, cuando los estadounidenses pasaban victoriosos por encima de Schoenstatt y debíamos temer que los enemigos lo destruyeran todo con los bombardeos porque los alemanes habían ofrecido resistencia. ¿Entienden lo que significa, en ese contexto: “Madre, protege a tu tierra de Schoenstatt”? ¡TÚ eres más poderosa que todos los demonios! Tenemos la confianza ciega de que la Santísima Virgen muestra su poder de manera singularísima. ¿Y no ha demostrado la Santísima Virgen la veracidad de este ceremonial? Hemos salido de las catacumbas con una victoriosidad única. Así queremos hacerlo también en el futuro cuando se presenten dificultades. Y no faltarán. Si todo esto es una obra de Dios, el demonio estará interesado en alborotar la opinión pública en contra nuestra. Son leyes del reino de Dios que no podemos eludir. Por eso, la primera reacción en nuestra Familia debe ser siempre: “Mantén en alto el cetro…”. Esta es la consecuencia de la victoriosa consciencia de que no somos nosotros los que damos las batallas, sino que es otro el poder está detrás de nosotros. Y ese poder es la Santísima Virgen. Ella ha recibido de Dios la tarea de aplastar el poder del Demonio.” (Plática de coronación a la Rama de Madres – Chile 1948)

➢ Elabora tu oración de coronación ➢ Elaboren la oración de grupo de coronación

➢ Revisar el Capital de Gracias

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“Todo lo demás lo dejamos en manos de nuestra amada Madre tres veces Admirable de Schoenstatt. Con las palabras “Mater habebit curam”, en los labios y en el corazón, avanzamos alegres hacia el tiempo futuro” J.K.

• Qué elementos quisiera que tenga tu CORONA PARA LA REINA?

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POSIBILIDAD DE ELABORAR TU PROPIA CORONA

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