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Maracay, Sábado 18 de junio de 2011 Crónicas del Olvido Eso que llaman humor y nos queda apretado ALBERTO HERNÁNDEZ 1.- S e me exigió, casi con una pistola en una sien, que hablara de humor en esta Capilla Sixtina, pero del humor no se habla, se hace. Y mire cómo se hace. Como del amor, porque hablar de él es tan in- útil como ver una película con los ojos cerrados. O amar pla- tónicamente (pobre Platón), lo cual nos podría conducir a la autocomplacencia, tan peli- groso como quedarse solo con Jennifer López y no saber qué hacer. O a la autocontempla- ción, que podría ser mucho peor, por aquello de mirarnos en un espejo y creernos la últi- ma gota del desierto, por no mencionar la gaseosa. De modo que 4s necesario hacer el amor con humor, porque cuando eso ocurre se hace bien hecho. Evitemos, en conse- cuencia, las anfibologías para no ir a la cama con la cara arru- gada y una rabia propia de quien ofrece mucho y da poco. Sin embargo, para hacer el humor y hablar de él a la vez, me veo obligado a mencionar a un señor muy serio, muy circunspecto, muy yámbico, porque para Aristóteles exis- tían poetas serios y poetas menores, estos últimos los que se burlaban del mundo y de la abuelita de los poetas serios. El mismo poeta serio dice que la risa es algo pro- pio del hombre, aunque las hienas también saben reír, por lo que se descubre en cada carcajada rasgos del abuelo gorila que reía cuan- do un pájaro gracioso hacía de las suyas en la cabeza de algún descendiente de paqui- dermo. Cabe una pregunta darwiniana: ¿Si las hienas ríen, significa que descien- den también de los gorilas? Vaya usted a saber. 2.- La burla, según las malas lenguas, es una forma de ven- ganza. Eso no quiere decir que todos los humoristas tengan enemigos regados por todas esas tierras de Dios, porque eso de hacerse humorista para vengarse de la gente es como ganarse la enemistad por an- ticipado. O lo que es lo mis- mo, recibir el odio a contra reembolso. Es decir, a vuelta de correo, electrónico o tra- dicional. La burla podría ser una venganza sublime, si lle- gamos a creer que nuestro enemigo es idiota. Cosa no muy difícil de imaginar. En todo caso, imaginemos al general Gómez escribiendo décimas contra los factores que lo adversaban. O hacien- do morisquetas para burlarse de Leoncio Martínez., Job Pim u otros clandestinos mamado- res de gallo. Es como pedirle a Mugabe -o a Pinochet en sus tiempos- que escriba poemas contra Zapata, Quino, Aquiles Nazoa o contra la joven Ray- ma, tan en boga como Edo o Pam-chito. Fin de mundo. Si usted le pregunta a Hi- pócrates (está muerto, pero no podemos hacer otra cosa) sobre el humor, éste le res- ponderá que el humor es o son los líquidos del cuerpo, sin obviar los que llevamos al baño para desechar como meros trastos viejos. Hipó- crates, quien sufría de hipus humoristicus, clasifica los humores en cuatro cómicos señores llamados humores cardinales, como si tuvieran que ver con la orientación geográfica de la gente, y son: sangre, flema o pituita, bilis amarilla y bilis negra o atra- bilis. Algunos médicos de las nuevas promociones señalan que el humor es una materia cósmico-visual que tiene que ver con el ojo, de allí que con- tenga humor vítreo y humor acuoso. El primero pertene- ce a los humoristas, porque siempre están rompiendo los platos ajenos. El segundo per- tenece a los serios aristotélicos, porque siempre están llorando. Cuando nos reímos, el vítreo se rompe y sale a oleadas el acuo- so, que en los humoristas es la esencia del humor negro, por- que tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe. Al salir el acuoso, sin querer, otros humo- res intentan el escape, por lu- gares que si son nombrados podrían provocar el repudio de quien esto escribe. 3.- Hay que gente que no ríe ni que resucite el bufón de Enrique VIII. Hay gente demasiado seria, gen- te que no acepta la risa, la broma, el chiste verde o colorado, blan- co o acromático u otras menu- dencias de lesa humorada. Hay gente que nació vieja y seria, gente extraída con fórceps de nostalgias. ¡Ay de aquellos po- bres humoristas que se metan con ella, con esa gente, digo, pa- ran sus huesos en celdas oscu- ras, donde sólo ríen los ratones, las cucarachas y los fantasmas de loo que ya pasaron por allí. Hay gente que nace sin risa. Y no tienen remedio porque la nalgada que recibió del médico/ partero al nacer fue tal que aún les duele. Así serán toda la vida, serios, tristes de profesión. Pero hay otra gente -la gente- que de nada se ríe. Se burla de todo. Es el caso de quien habla en este instante. No le da vergüenza decir lo que dice. Pese a todo, no queda más que decir, luego de obviar la perfección de quien imperfec- tamente les habla. Queda de- cir que el humor salva, como Dios. Parece herejía, pero es que el humor es herético. Si hay algo más que decir, será bueno recordarlo en otra oca- sión, cuando la faja del humor deje de apretarnos.

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Maracay, Sábado 18de junio de 2011

Crónicas del Olvido

Eso que llaman humory nos queda apretado

ALBERTO HERNÁNDEZ

1.-

Se me exigió, casi con unapistola en una sien, que hablara de humor en esta

Capilla Sixtina, pero del humorno se habla, se hace. Y mirecómo se hace. Como del amor,porque hablar de él es tan in-útil como ver una película conlos ojos cerrados. O amar pla-tónicamente (pobre Platón), locual nos podría conducir a laautocomplacencia, tan peli-groso como quedarse solo conJennifer López y no saber quéhacer. O a la autocontempla-ción, que podría ser muchopeor, por aquello de mirarnosen un espejo y creernos la últi-ma gota del desierto, por nomencionar la gaseosa. Demodo que 4s necesario hacerel amor con humor, porquecuando eso ocurre se hace bienhecho. Evitemos, en conse-cuencia, las anfibologías parano ir a la cama con la cara arru-gada y una rabia propia dequien ofrece mucho y da poco.

Sin embargo, para hacer elhumor y hablar de él a la vez,me veo obligado a mencionara un señor muy serio, muycircunspecto, muy yámbico,porque para Aristóteles exis-tían poetas serios y poetasmenores, estos últimos losque se burlaban del mundo yde la abuelita de los poetasserios. El mismo poeta seriodice que la risa es algo pro-pio del hombre, aunque lashienas también saben reír,por lo que se descubre encada carcajada rasgos delabuelo gorila que reía cuan-do un pájaro gracioso hacíade las suyas en la cabeza dealgún descendiente de paqui-dermo. Cabe una preguntadarwiniana: ¿Si las hienasríen, significa que descien-den también de los gorilas?Vaya usted a saber.

2.-La burla, según las malas

lenguas, es una forma de ven-ganza. Eso no quiere decir quetodos los humoristas tenganenemigos regados por todasesas tierras de Dios, porqueeso de hacerse humorista paravengarse de la gente es comoganarse la enemistad por an-ticipado. O lo que es lo mis-mo, recibir el odio a contrareembolso. Es decir, a vueltade correo, electrónico o tra-dicional. La burla podría seruna venganza sublime, si lle-gamos a creer que nuestroenemigo es idiota. Cosa nomuy difícil de imaginar.

En todo caso, imaginemosal general Gómez escribiendodécimas contra los factoresque lo adversaban. O hacien-do morisquetas para burlarsede Leoncio Martínez., Job Pimu otros clandestinos mamado-res de gallo. Es como pedirle aMugabe -o a Pinochet en sustiempos- que escriba poemascontra Zapata, Quino, AquilesNazoa o contra la joven Ray-ma, tan en boga como Edo oPam-chito. Fin de mundo.

Si usted le pregunta a Hi-pócrates (está muerto, perono podemos hacer otra cosa)sobre el humor, éste le res-ponderá que el humor es oson los líquidos del cuerpo,sin obviar los que llevamos albaño para desechar comomeros trastos viejos. Hipó-crates, quien sufría de hipushumoristicus, clasifica loshumores en cuatro cómicosseñores llamados humorescardinales, como si tuvieranque ver con la orientacióngeográfica de la gente, y son:sangre, flema o pituita, bilisamarilla y bilis negra o atra-bilis. Algunos médicos de lasnuevas promociones señalanque el humor es una materiacósmico-visual que tiene quever con el ojo, de allí que con-tenga humor vítreo y humor

acuoso. El primero pertene-ce a los humoristas, porquesiempre están rompiendo losplatos ajenos. El segundo per-tenece a los serios aristotélicos,porque siempre están llorando.Cuando nos reímos, el vítreo serompe y sale a oleadas el acuo-so, que en los humoristas es laesencia del humor negro, por-que tanto va el cántaro al aguahasta que se rompe. Al salir elacuoso, sin querer, otros humo-res intentan el escape, por lu-gares que si son nombradospodrían provocar el repudio dequien esto escribe.

3.-Hay que gente que no ríe ni que

resucite el bufón de Enrique VIII.Hay gente demasiado seria, gen-te que no acepta la risa, la broma,el chiste verde o colorado, blan-co o acromático u otras menu-dencias de lesa humorada. Haygente que nació vieja y seria,gente extraída con fórceps denostalgias. ¡Ay de aquellos po-bres humoristas que se metancon ella, con esa gente, digo, pa-ran sus huesos en celdas oscu-ras, donde sólo ríen los ratones,las cucarachas y los fantasmasde loo que ya pasaron por allí.

Hay gente que nace sin risa.Y no tienen remedio porque lanalgada que recibió del médico/partero al nacer fue tal que aúnles duele. Así serán toda la vida,serios, tristes de profesión. Perohay otra gente -la gente- que denada se ríe. Se burla de todo. Esel caso de quien habla en esteinstante. No le da vergüenzadecir lo que dice.

Pese a todo, no queda másque decir, luego de obviar laperfección de quien imperfec-tamente les habla. Queda de-cir que el humor salva, comoDios. Parece herejía, pero esque el humor es herético. Sihay algo más que decir, serábueno recordarlo en otra oca-sión, cuando la faja del humordeje de apretarnos.

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Contenido Maracay, Sábado 18 de junio de 201110

Factor Piglia:Crítica y narrativa intertextual

MANUEL CABESA

La reciente concesión delPremio Internacional de Novela Rómulo Gallegos

a Blanco nocturno de RicardoPiglia, no viene sino a coronaruna de las trayectorias másbrillantes de la narrativa lati-noamericana de los últimos35 años.

Toda la obra de este autorpodría condensarse en el cri-terio de Tzvetan Todorov, se-gún el cual "Toda obra, todanovela cuenta, mediante latrama de los acontecimientos,la historia de su propia crea-ción, su propia historia". Sidescartamos su primer librode relatos Jaulario que obtu-viera una mención en el Pre-mio Casa de las Américas enCuba allá por los 60, es conNombre falso del año 1975,cuando se nos revela al autorque busca nuevas alternati-vas estructurales para de de-cantación del relato.

El mismo Piglia nos descri-be el contenido del volumen:"Nombre falso se trata de unanovela corta y cinco cuentos.La novela (a mi juicio lo másimportante del libro, o por lomenos lo que a mí más me in-teresa) se llama Homenaje aRoberto Arlt. Argumental-mente, es la historia de alguienque busca un cuento inéditode Arlt: En lo profundo es unareflexión sobre la literaturaen general. En cuanto a loscinco cuentos, todos narran,con diferentes tramas, unamisma historia: la de genteencerrada en una situación unpoco violenta, que trata deresolver una relación perso-nal, una relación de dominiode un individuo sobre otro."

En este homenaje narrativoal autor de Los siete locos y Loslanzallamas la crítica se vuel-ve ficción, Piglia indaga en loscódigos de la crítica literariapara desarrollar una trama decarácter casi policial convir-tiendo al lector como protago-nista principal. Sobre el puntoel autor nos refiere: "En cuan-to a la crítica creo que es unaforma de autobiografía. Unoescribe su vida cuando creeescribir sus lecturas. El críticoes aquél que reconstruye suvida en el interior de los tex-

tos que lee." En Nombre falsoel crítico que persigue ese re-lato perdido de Arlt aparececomo el detective que percibesobre la superficie del texto losrastros o las huellas que per-miten descifrar su trama.

Igual procedimiento esapreciable en su primera no-vela Respiración artificial(1980), en donde Emilio Ren-zi, alter ego del autor, realizauna investigación del pasadopara realizar una biografía desu tío Maggi quien a su vez tra-bajó en la composición de unabiografía de Enrique Osorio,situación que enmascara real-mente una reflexión sobre lahistoria como fundamento, talcomo lo explica la profesoraNuria Girona Fibla: "Al con-vertir un relato familiar enhistoria nacional, Piglia nooculta una imagen de la histo-ria condicionada por las reglasde un género literario. Al ha-

cer una historia de la Historia,la transforma en relato funda-cional y evidencia de los con-tenidos previos que se impo-nen sobre la materia narrada,en un procedimiento analógi-co al que opera la literaturacon sus materiales."

Novela llena de referenciastanto a la realidad como a larealidad de la lectura es un li-bro llenos de citas explícitasy veladas que van conforman-do el paisaje de la trama. Eneste punto es interesante re-cordar una pequeña polémicaarmada en 2005 cuando el in-vestigador Mussa Amar Majaden el ensayo "E. M. Cioran yBen Amí Fihman: correspon-dencias en Respiración artifi-cial" publicada en la revistaweb Letralia el 21 de noviem-bre de ese año, en donde sepone en evidencia la coinci-dencia entre las respuestasque el filósofo rumano conce-

de a narrador venezolano pu-blicadas en el Papel Literariode El Nacional el 25 de marzode 1979 y la transcripción deun diálogo entre Renzi y Tar-dewski en la novela del argen-tino. Lo que quizás no hubierasido tan notorio si el joven in-vestigador hubiese tenido pre-sente el siguiente plantea-miento de 1996 donde la pro-fesora Nelly Álvarez nos dice:"La cita como procedimientoparticular característico de laintertextualidad, defino la in-tertextualidad, de manera res-trictiva, como una relación decopresencia entre dos o mástextos. Su forma más explíci-ta y literal es la práctica tradi-cional de la cita. Como pode-mos observar, en Respiraciónartificial la voz narrativa -o lasvoces narrativas- está citan-do constantemente hasta elpunto de que podríamos afir-mar que sin citas no hay no-

vela de Piglia."En 1992 aparece La ciudad

ausente, otro artefacto narra-tivo lleno de citas y homena-jes: "La ciudad ausente con-tiene varias fortunas -nos co-menta Mauricio Molina-, lahistoria de un gaucho invisi-ble, la de una mujer suicidaen un hotel de provincia, perosobre todo la historia, entreficticia y real, de la muerte deElena, la mujer de MacedonioFernández, ese escritor secre-to cuya obra profundamentemoderna, nos hace pensar enun Marcel Duchamp de la li-teratura. Elena es la Eterna,que al morir se convertirá enuna máquina productora derelatos que la policía buscaextirpar de la memoria colec-tiva. Porque, además, la no-vela de Piglia es también unanovela política en su tramaquedan implicados los des-aparecidos, la tortura, el te-rror psicológico (infaltable enuna sociedad que padece ex-ceso de psicoánalisis) y lavoluntad de olvido."

Finalmente, Plata quema-da (1997) sea de las novelasde Ricardo Piglia la que ma-yor se ata a los cánones tra-dicionales de la narración.Aquí se recrea un asalto ban-cario ocurrido en Buenos Ai-res en 1965 y reseñado porla prensa de la época, lo cualle sirve de pretexto a nues-tro autor "para plantear unasuerte de utopía anarquista,irónicamente identificadacon un crimen violento yunos delincuentes margina-les capaces de violar todaslas reglas para abrirse pasopor el mundo", según nos re-seña Pablo Gamba.

Creo firmemente que elotorgamiento del Premio Ró-mulo Gallegos a Blanco noc-turno es un buen pretextopara entrar en una narrativalaberíntica, refinada, hechacon una inteligencia capaz deretar la perspicacia de cual-quier lector. Una oportunidadúnica para entender, comonos hace entrever Piglia enuna página de La ciudad au-sente que: "Un relato no es otracosa que la reproducción delorden del mundo a escala pu-ramente verbal. Una replicade la vida, si la vida estuvierahecha sólo de palabras."

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Maracay, Sábado 18 de junio de 2011 Contenido 31

El Ojo del Animus:Una mirada fotográfica femenina

“Una fotografíaes un secreto sobreun secreto, cuantomás te dice,menos sabes”

Diane Arbus

ALFONSO SOLANO

En la historia de nuestrascivilizaciones moder- nas, cada momento his-

tórico presencia el nacimien-to de unos singulares modosde expresión artística que secorresponden, desde luego,con el gusto y las maneras depensamiento de una época. Yen el seno de la estructura so-cial con todas sus complejida-des y abordajes de estilo "todavariación influye sobre lasmodalidades de la expresiónartística del momento" comonos dice la investigadora dearte de origen francés GisèleFreund. En la vida contempo-ránea, la fotografía ha ejerci-do una influencia capital. Noes necesario detenernos aquíen los alcances que esta inven-ción ha tenido sobre la vidamoderna; basta con mirar anuestro alrededor para com-probar, no sin asombro, quelas imágenes fotográficas nosacechan en cada rincón y queen nuestro estilo de vida, for-man parte de la cotidianidad.La fotografía se ha vuelto in-dispensable, tanto para laciencia en los avances tecno-lógicos como en el arte denuestro tiempo. Es allí dondereside su importancia políti-ca, como nos advierte, de nue-vo, Giséle Freund: "La fotogra-fía es el típico medio de expre-sión de una sociedad estable-cida sobre la civilización tec-nológica, consciente de losobjetivos que se asigna, dementalidad racionalista y ba-sada en una jerarquía de pro-fesiones" (Giséle Freund. La fo-tografía como Documento So-cial, Gustavo Gili editores S.A.,1976 p.8) Luego, más adelan-te acota con puntualidad "Se havuelto para dicha sociedad uninstrumento de primer orden,por su poder para reproducir

exactamente la realidad exter-na" (p.8). Es por esta razón quela fotografía, mas que cual-quier otro medio, posee el po-der para expresar-a través desus códigos de retórica visual-"los deseos y las necesidadesde las capas sociales dominan-tes y de interpretar, a su ma-nera, los acontecimientos de lavida social."(p.9)

Es precisamente este tópi-co de lo social lo que han abor-dado y registrado, una serie defotógrafas norteamericanas einglesas de mediados del si-glo XIX y comienzos del XX,las cuales han pasado a la pos-teridad como verdaderas "do-cumentalistas sociales".

El Retrato ÍntimoUna de las primeras cronis-

tas fotográficas de la historiafue la Inglesa Julia MargaretCameron (1815-1879). En laInglaterra victoriana, las pare-des de los hogares de la altasociedad contenían retratosclásicos de personajes céle-bres que lucían prendas ele-gantes y posaban con una acti-tud flemática y sobria. JuliaMargaret Cameron, sin embar-go, inició una serie de retratosíntimos que rompía con los es-tándares establecidos en suépoca. Ella se acercó de unamanera más directa, discretay cómplice ya que sus retratoshuían de la meticulosidad para

ensayar otro tipo más intimoy romántico, resaltado a tra-vés de sus enfoques suaves(soft focus) y extendiendo elregistro con un contraste declaroscuros que transmitíande una manera más fiel, el as-pecto biográfico de sus perso-najes retratados. Margaret Ca-meron, tía abuela de la célebreescritora Virginia Wolf, estáconsiderada como una verda-dera pionera de la fotografía;la primera mujer en esta pro-fesión que merece ostentar eltítulo de artista fotográfica. Sinembargo, el hecho de ser mu-jer, es lo que la reviste de im-portancia puesto que en estaépoca victoriana, caracteriza-da por una visión social conacentos misóginos, el que unamujer se dedicara a la fotogra-fía de la manera en que ella lohizo, constituía un insulto,casi una herejía. Nacida enCeylan en 1815, en el seno deuna familia de 10 hermanos,fue educada en Francia hastalos 19 años, edad a la que vol-vió de nuevo a la India.Vivióen este país hasta los 33 años,luego se traslado con toda sufamilia a la Isla de Wight en In-glaterra. En una oportunidad,con motivo de la partida de sumarido a un viaje largo de tra-bajo, su hermana le regaló unacámara para apaciguar su so-ledad. Este hecho es de unasignificación capital, ya que

Julia, que contaba para enton-ces con 48 años cumplidos,pudo dedicarse con tiempo desobra a registrar con su cáma-ra, tanto a sus familiares comoa los vecinos más cercanos.Convirtió un galpón de carbónen un improvisado laborato-rio y un cuarto de niños en suestudio personal. Obligaba asus retratados a posar por lar-gos periodos de tiempo, ata-viados con ropas extravagan-tes, para así poder registrar eltono adecuado que ella bus-caba en sus retratos, proce-sados en su laboratorio conel procedimiento químicoconocido como placas de co-lodión, aprendidos con elasesoramiento de su amigoSir John Herschel. Ella es laautora de uno de los retratosmas famosos que se le hicie-ra al investigador naturalis-ta Charles Darwin. Murió enCeylan en 1879.

¡Manos fuera, sin perturbación!El protagonismo de la mu-

jer como ente liberador y ge-nerador de ideas y como ex-presión de una sensibilidad li-gada a lo social y a lo artísti-co, aunque ingente, ha sidoreconocido en el ámbito de lafotografía, de una forma tar-día. De manera que, afrontaruna perspectiva de la historiade la fotografía bajo la ópticafemenina, resulta comprome-

tedor aunque se justifica porel contraste entre la valiosaaportación de muchas artistasy en la escueta representaciónde mujeres en esta disciplina.El género fotográfico, en todassus vertientes y múltiples ex-presiones, sigue siendo domi-nado por hombres. No obstan-te, la presencia de la mujer,aunque escasa, ha marcadouna huella significativa e inde-leble para registrar momentosimportantes en la historiacontemporánea. Fue esto,precisamente, lo que motivóal prestigioso museo de Nue-va York conocido como elMOMA a organizar en el pasa-do septiembre del año 2010,una muestra colectiva foto-gráfica sin precedentes: Imá-genes tomadas por Mujeres:una historia de la FotografíaModerna". En esta exposición,se apreció de forma tangible,la particularísima visión foto-gráfica que poseen las muje-res cuando enfocan su objeti-vo: la atención especial a dra-mas cotidianos y una empatíacon los personajes que apare-cen en sus fotografías. En estaperspectiva destacan las imá-genes de las familias inmi-grantes del sur de EE UU y suscondiciones de miseria pade-cidas a raíz de la depresióneconómica que sufrió esa na-ción en los años 20. Este en-sayo pertenece a una de lasmás premiadas y admiradasdocumentalistas de América:Dorothea Lange (1895-1965)

En efecto, esta inquietamujer viajó por el mundo re-gistrando las condiciones devida de numerosas socieda-des. Uno de sus trabajos masdifundidos, aparte del trabajoque realizó para la Farm Se-curity Administration, es elrealizado en los años 40 du-rante la guerra en los camposde refugiados de americanosen la nación japonesa. Conrespecto a su método de tra-bajo ella solía decir: "Mi enfo-que se basa en tres considera-ciones: en primer lugar, ¡Ma-nos Fuera! aquello que yo fo-tografío ni lo perturbo, ni lomodifico ni lo arreglo. En se-gundo lugar; busco un senti-do del lugar, del ambientedonde ocurren los aconteci-mientos… y por último tratode dar un sentido del tiempoen que ocurrió lo acontecido".

(...)

Page 4: SUPLEMENTO CONTENIDO

Contenido Maracay, Sábado 18 de junio de 201132

Poemas de Raúl LosadaEl Bolero de Ravel

Ábreme tus puertas por esta nocheTe llevaré

incienso de sándalo, un par de velas y un relojsin manillas

Descorcharé una botella de mi reserva privadaInhalaré la belleza que oculta tu atuendoUngiré tu sonrisa con mi miel predilectaRemplazaré cada prenda tuya por un raudal de besos

Ofréceme todas tus frutasLustraré tus manzanas con motas de algodón y calcioDesnudos danzaremos El Bolero de RavelY cuando tu silencio implore a gritos la cúspidete llevaré hasta el vértice de mi volcán en erupciónEl sopor de tu rostro será mi manjar

Lágrimas Saladas

Gime la TierraTiembla horrorizada por tanta atrocidad¡Karma humano!Huyen gacelas despavoridasen ausencia de felinos¡Destino incierto!Estremecidasse abrazan familias enteras de osos pandaAhora solloza el GloboDesoladollora aluviones de lágrimas saladassobre los "usos pacíficos" de la energía nuclear

Petroglifo

Siendo que el papel es frágil, no quisiera lastimarloPero tampoco lo utilizaré para asentar estas letrasLas conservaré en el tintero de mi pluma fuenteCuando sea propicio el momentolas tallaré en una gema pulidaCristal de roca, por ejemploNo para que reluzcanTampoco para que perdurenSino para que se sumerjan hasta el fondocuando las lance al océanoY desde allí marquen el compásde las olas de mi Mar Caribe

Poemas deCarolina RodríguezCero rosas para el infiernoA los cementerios se llevan floresPara que su hedor haga juegoCon sus muertosAromas de penumbraGusanos, olvido, silencios,Los muertos no moran en camposantosCaminan, laboran, se quejanY creen estar vivos,Abrazan, aman, odian, se estremecenAbandonan,Son todos,Son casi todos,Pero no sonY viven muertosPor eso mi letraSin ocasosNi ternurasA tiempo y con gustoCero rosas para el infierno.

DesencajanComo bostezo de drenajeTrota de madrugadaY a diario la zozobraAjustando el cronómetroAl romper el récord en cada nueva vueltaSe seca el sudor de la frenteY mantiene el paso acostumbradoRespirando desde el diafragmaSe inflama,Oxigena,FortaleceEl desasosiegoYa hecho costumbreCon licencia y sin moraleja,7 am, inicio de jornadaYa la angustia hizo su rutina diariaY tonificó mis músculosTensa y firmeCamino a mi jaula.

¿Será?Aquí me encuentroPlanchando la cortina sin arrugasDe la cortina de mi sala,Desdoblando el mantel que nunca usoY hoy devuelvo a su gavetaCon una sensación de insipidezQue se diluye por los linderos de mi cuerpoY emerge desde el centro de mí ser¿Será un volcánQue ha hecho una erupción de lava gélida?