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Amos Oz La bicicleta de Sumji Trad ucción de Miguel MartÍnez-Lage FONDO DE CULTURA ECONóMICA

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Un niño en su bicicleta. Una gema

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Amos Oz

La bicicletade Sumji

Trad ucción deMiguel MartÍnez-Lage

FONDO DE CULTURAECONóMICA

Page 2: Sumji_Oz

,.--,i

$t P.imera edición. 200'5

Tcrccra reimnr(<ron. 201 l

" r., ¡i.1.'f.," de 5rrnrii i Amo\ O/ I rr¡d dt Mreuel M¡rtr

n", Lrn.. - MeriLrr : r( I . I drcione' srruel¡' 200§''- -j pn.;21 . 14 cm - r( ñl(( A lrrte\d(l E'pci.lTítulo originaL SoumchilsBN 97u 968 16 7572 1

1. Litcrarura infantil l. Manínez-Lage, Miguel' rr' II Ser

IIl. r.

t (l17- Dew(v 80x'068 U-qch

l,1r¡,n aut ,ri¿.tla Pd'a,u ucnta y disrrLbu'nn 'n Mtxito \t 4nethd f attna'1",",';;:";;;;,;; ¡, ;-,;, e,lt on a iuatesq"i"'a "tn's 1("tt' úiñs ^ rri'es,, iul,orizdtlos está esttictdflrcnte prahibirl/t'

O 1978. Amos OzO Miguel Marrínez Lage, tr¡ducciónTitulo original:.Soamrái

D. R. O 2005. Edicrones Siruela S. A'Pza. ManL.reLBecerra 15, "El l'abellón",28021{ M:Jr rd, Fs¡.tñ.tl¡t..yt ¡,s 5-20,ql {§s2201.1¿x:ql 1\s 22 r)l

[email protected]¡r' www'siruch com

D R. O J({)(. l-,'nd,, J( ( rrlrrl'r l.un"mr'Ji:a.retera Picacho liusco,227; 1473lt México' D F'

www.fondodeculmr¡economic¡ com

Lmpresa certilicada rso 9001:2008

tdrtora: Miri¡or M¡rtírezUrr(rciún .rrrr.rr( r: Mr,rrrjr^ ('ur\re" \4"rirDiseño de forros: La niquin'r dcl tiempo

ñi""¡. ¡" in".-."'' ¡. li¡ncisco lb¡rr¡ Meza v I (hntreras

(iuidado de I¡ erlicirin: Ohsidi¡n r (lran¡dos Herrcr¡

t,,nrenr¡rr,*, Irhr,^¡.rrrrrrrr'r'(o rorrJi'deLtrhrr

trl. (\(,(44c. I8-l l.rV r(\r§44q'lx-¡

s. nr.¡hrl,e l.r repr, 'JrrL, ron r',r.rl '

r fJñ rrl d( ( 'rx olrr r' * ¡ ' rr'rl frrt r.i 'Ll li,' 'i,' r" ,",.". '" p",,'.'''" a't r'¡rrl¡r de l'* Jere'h'*

|SBN 978 9ó8 l6-7572t

lnrprcv, cn México' I'rint¿d in lt4txtt¡¡

lndice

Nota prev¡a

Prólogo. Acerca de algunos cambios

1. En donde florece el amor

2. De todo corazón

3. ¿Quién ha de ascender a la col¡na del Señor?

4. La bolsa o la v¡da.

5. Al cuerno con todo

6. Todo está perdido

7. Una noche de amor

Epílogo. Bien está lo que bien acaba

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43

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Nota previa

Como en esta novela aparecen numerosas festividades ymeses hebreos, para ubicar temporalmente los sucesos na-rrados, introducimos a continuación el calendario hebreo,que es lunar, y sus equivalencias con el calendario solar deuso en Occidente, así como algunas de las festividades li-túrgicas hebreas, ligadas a los ciclos naturales y a la agri-cultura.

Tishri:Jeshván:Kislev:Tcvet:Shevat:Adar:Nisán:Iyar:Siván:Tamuz:Av:Elul:

SeptiembreOctubreNoviembreDiciembreEneroF'ebreroMarzoAbrilMayoJunioJulioAgosto

l.as equivalencias, como bien se ve, no son exactas, debi-tlo a la distinción existente entre el ciclo solar y el lunar.Así, el calendario hebreo requiere, a cada determinado nú-lrrero de años, la introducción de un decimotercer mes, querro es sino la reduplicaciírn de Adar. De otro modo, festivi-rl.rdes originariamente primaverales caerían, a la larga, enin v icrno.

I-)n.[anuká (en diciembre, entre Kislev y Tevet) se conme*rn()ra una revuelfa en la que Yehudá se alzír contra los grieu{)s! que habían pretendid() dcstruir los sÍr-r-rbolos judíos del

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templo para instaurar las estatuas de sus divinidades. Trasla reconquista, se produce un milagro consistente en queuna pequeña cantidad del aceite especial para iluminar elcandelab¡o de los siete brazos ardió durante ocho días, quees lo que dura la fiesta. Januká quiere decir "inauguración".En Purim (14 de Adar, 17 de marzo) se conmemora el in-tento de exterminar a los judíos de Persia que perpetró elemperador Asuero. Pésai (equivalente a la Pascua católica;t6 de Nisán,7 de abril) es la conmemoración de la saliclade Egipto del pueblo hebreo, tras 400 años de esclavitud.

Lag Baomer (18 de Iyar,,9 de matzo) es el equivalente dela Januká bajo la dorninación romana, pues tarnbién los ro-manos tráta¡on de prohibir las costumbres y ritos del pue-blo hebreo. La Fiesta del Árbol, también llamada AñoNuevo de los Árboles, celebra el renacer de la naturaleza.Tiene lugar el 15 de Shevat (6 de febrero) y en ella se ponede relieve el paralelisnro existente ent¡e un árbol, que rena-ce y muere y necesita profundas raíces, y el pueblo hebreo.

Shavuot (7 de Siván, 27 de mayo) es la c«¡nmemoraciónde la entrega de la Torá -los cinco primeros libros del An-tiguo Testirmento, que constituyen el libro sagrado de la reli-gión hebrea- a Moisés en el monte Sir.raí.

En el capítulo segundo del libro aparecen también algu-nos nombres relacionados con alguna de estas festividades:Theodor Herzl (1860-1904), padre del sionismo; HayyimNahman Bialik (1873-1934), que es el más grande poctaen lengua hebrea cle Ios úrltimos tiempos; Yosef Trumpedor(18 80-1920), soldado y símbolo del valor militar por su ac-tuación destacada y su heroísmo en nufirerosas guerras, tan-to en el ejército ruso conlo en el asentamiento del pueblnisraelí en Palestina, previo a la proclanración del Estado deIsrael en 1947.

Para Fttnia, Gallia y Daniel

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Prólogo. Acerca de alsunoscambios

l:.n el que pLtedett encontrarse dit ersos recuerdos y reflexiones,.t)ntpardciones y conclusiones. Puedes saLtártelas si así lo prefic-rL,s, y pasar directamente al capítukt primero, que es donde em-

l)iczrl propiamente mi historia.

lirdo cambia. Mis amigos y conocidos, por ejemplo, cam-l¡irrn las cortinas de la sala como cambian de empleo, cambian..lc domicilio, cambian acciones ordinarias por bonos dell:stado, o viceversa, y bicicletas por motos; truecan sellos,

l)ostales, monedas, los buenos días, ideas y opiniones; al-ur rnos intrrcrnrhi¡n temhién sonriras.

Fln un barrio de Jerusalén, conocido por el nombre deShairre Jesed vivi<i er.r un tiempo un cajero que, en el trans-( urso de sólo un mes, cambió de hogar, de mu jer y de as-

lx'cto (se clejír crccer un gran bigote pelirrojo y patillas delrnisrno color), cambió de nombre propio, de apelliclo, carn-lriri sus horarios de comidas y de descansos; para decirlo en

¡,ocas palabras, cambi<i absolutamente de todo. Un buen,lirr cambió incluso de trabajo, se convirtiri en baterista deun clLrl¡ r.rocturno y dejó su empleo en el banco (si bien ncr|s t:ste, por cierto, un asunto que tenga mucho que ver conl,,s crrmbios, sino miís bien algo parecido a darle la vuelta,r rrrr calcetín).

Irreluso, mientras nos parámos a reflexionar sobre elkr,,l nrundo alrededor cambia sin cesar. Aunque la transpa-rcrrcirr irzul del verano aún pencle sobre la tierra, aunque.uln hircc crrlor y cl cielo res¡rlanclccc aún s<¡bre nuestras ca-

l¡r I

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bezas. con eso y con todo, cerca del atardecer se percibe

;;;;;;;; ,ibi.l* d' noche llega una cierta brisa que trae

::;tl*.i r-., ¿. r,, "'bt']Y a medida que las hoias

;;;i;^" a enrojecer, asimismo se torna el mar un punto

más azul. la tierra algo mas ocre'' hasta las colinas más le-

¡rnu, ,. áiríu qu. están más leios aún'

Todas les cosa s.

Y an au"r-t,o a mí, que tengo má-s o menos once anos y

d.r, -.r.r, he cambiaáo por completo' cuatro o clnco ve-

..r..n.t curso de un solo dia' Asi que ¿por donde empe-

;;é';;;;;;; *i historia? ¿Por el tío zémai o por Esti?

ó""fqrit- de los dos serviría' Pero creo que empezare por

hablar de Esti.

1. En donde florece el amor

Y en donde por fin se reuelan los secretos que han permanecidoocultos hasta este día, entre ellos el amor y otros sentimientos.

[']rr la calle Zacarías, cerca de nosotros, vivía una niña lla-rnada Esti. Por la mañana, sentado en la mesa de la cocinanrientras desayunaba una rebanada de pan, susurraba pa-ra mis adentros: " Esti".

A lo cual solía responder mi padre: "Anda, come y calla".Asimismo, de noche, decían de mí: "Este chiquillo está

ehiflado; ya ha vuelto a encerrarse en el cuarto de baño ajugar con el agua".

Sólo que yo no estaba jugando con el agua, sino que, sen-cillamente, llenaba el lavabo y trazaba con el dedo su nom-lrrc sobre las ondas de la superficie. Algunas veces soñabar¡ue Esti me señalaba por la calle y gritaba: "¡Al ladrón, allrrtlrón!". Y yo me asustaba y echaba a correr, y ella mepcrseguía, todos me perseguían: Bar-Kojba Sujovolsky y( irel Germansky y Aldo y Eli Weingarten, todos; la perse-t rrcirin se desarrollaba a través de solares vacíos y escom-l)r'( rrrs y patios traseros, por encima de verjas y de monto-rrt s de chatarra oxidada, entre ruinas, por senderos, hasta(llr('lris perseguidores empezaban a cansarse y poco a pocot, t¡ucdaban rezagados, y al final sólo Esti y yo corríamosrrrrr junto al otro, a punto de alcanzar los dos juntos algúnIrrg;rr remoto, un alpendre qtrízá, o un lavadero, o el oscu-r,, hueco de la escalera de una casa desconocida, y en ese

¡rrrrrto el sueño se volvía a la vez dulce y terrible: me des-

Pt rtrrb¿ sobrcsaltado y lloraba, poco menos que de ver-¡,,ricnzrt- Flscribí dos poenras de anror en el cuaderno negro

I rs I

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F

que después perdiera en la arboleda de Tel Arza. Segurir-nrente es nreior que lo perdiera.

Pero, ¿qué sabía Esti?Esti no sabía nada. O bien sabía algo y quería saber más.

Por ejemplo, una vez levanté la mano en clase de geogra-fía y dije con autoridad:

-El lago.f ula es ct¡nocido también con el n<¡mbre de la-go Sum ji.

La clase entera, acto seguido, se echó a reír a mandíbulabatiente y sin poder parar. Lo que dije era verdad. De he-cho, era lir verdad exacta; está cn Ia enciclopedia. A pesar

de lo cua{, el profesor, el señor Shitrit, quedó un momentoconfuso y me pidió de mala manera, muy malhumoracio:

-Sea usted tan amable de aducir los dat<ls en que se ba-

sa su conclusi<in.Pero la clase,, ingobernable,, gritaba a pleno ¡rulmírn:

-Sí, Sumii, demuéstralo, Sumji.lr4ientras, el señor Shitrit se hinchó igual que un sapo, se

puso eolorldr, ¡ humti. c()m() \ielnpre:

-¡Cállense todosl ¡C:illense! ¡No quiero oír ni el vuelo

de una mosca!Cinco minutos después, la clase se había calmado. Pero

hasta el final del octavo curso me siguieron llamando Sunrii.

No tengo mayores mo¡ivos para coDtar todo esto. Seucilla-

mente, quiero subrayar un detalle nruy significativo, unanota que me enviír Esti al final de trquella clase, que decía:

"Estás como una cabra. ¿Por qué siempre tienes que de-

cir cosas que stllo te traen problernas? ¡Para de una vez!"Tras esto, hahía doblado una de las esquinas de abaio, y

había escrito con lctra nruy pequeña: "Pero n«¡ importa. E."Así pues. ¿quc \ehíJ l-.\ti?Esri no sabía Irada o. tal vez., algo s:rbía y qLrería saber

más. Lo que es a nrí,, bajo ningún concepto me habría dirdopor esconder t¡na cártA de amor en su mochila, tal comohizo Eli Weingarten en la de Nurit, ni enviarle utr mensajc

a través de Raanirna, el celestino de la clase, comcl hizo T¡r-zán Bambcrger, también con Nurit. -[v1uy al contrirrio, l<r

quc vo hacía era e\to: ir lr nr..-_.. . _ ..,rimera de canrbio le jalaba las co-,-.i,,t 1]l

.', cuar'rr(,.p()dic, le pegaba su br¡nito suétcr blancol rl stitrt con un chtcle-

, ¿Que.por.qué lo hacíir? pucs porque si. ¿por que no ha_l.lría de hacerlo? para clsen¿rlc, para que se cn¡erasc. y apurlt() estuve dc rerorcerie a la cspalcla ,u, a.fg"J., irrrr*,:::;l^:::

r¡,da tr fucrz;r que puJ.. h.,,,., q;.::;;.r,i , ,"\ultarnte v :trrrrilrr,c, Puc\ nunca aceptó r;ndirse. ES,, a, 1,,

:l:;J'o: lliX,x:,:l,l,;:; i,,:'j:;,,i;,i ::;J;il f i:.1;l,,l.ltkr. ittglescs de lor lr,¡¡¡,¡¡,,¡lc, \ehrrellt,r, q,,. 1n .,q,,.,_ll.s días.esraban por rotlo "l.rr*r¿,.' :it¿''*1")rr)t)r"i,

,rt,

..,i:!rl,:,,1: ,,b nry Jartrrt! Ctrn,rntir"illt. ir.,'.írii, ¿.,,1¡(:)rr.r rr.rscr ¡.ror sorprcndentc qtre pueda parcce( no se lor¡,r)lí1rr)n 1t ar:rl. ¡ .lurllttt. f,rnrl.i. ,.i, n,..,"" J.rpu¿.,, ar",,

:l:::':]:l::5 l.:,]',1,,. scguirn ll.rnr:,rrd,,r,,,;:,';,,,;. ;,,",

Ir()r L¡ement t;l (dc Clenlcn¡ine, el;trr,¡.

-¿Y Esti? Teni'a una sola pal,rhra prra n,í, v ;¡e la echaba( ll car¿ en cuanto me veía, sin.darrle ,,quier.i ti"rnp., .le ern

l\r'Zilr .l l( )lc\tJr:'. Pi(,jr r".,, lrielt: ..Apcrr¡....

.. Lrn.l o rf()\ vcecs, elt cl recre«1, estuve ¿t punto de hacerlir1,:ll,l,r:

,,,. (s(, rrrvL, (lu(.lgu.rnrJr el c.rsrig,, quc rne irnDrrsr.r,l']],,Ii].

,,]illrr,l rn.rc\rre. l. L, ¡g,,,,n, .t,,,un r,, h.,n-,,1,..,( ()¡l l()\ l¡l)l{)\ lrten l¡r.etrrJos I sin qrrcj.trrnr,.I dc est¡ nt¡ncr¡ floreciti el anrrtr, sin a con tecim ient()s,¡)I{,.()\r he\ril,cl dr.r quc si¡¡uio ¡ I;l tie..r.r ;; ii;;;,;;;,.';,r,,

ll,)r'(, p(rr rnr ctrlprr en cl rccreo y yo por la suv¿r en la noche.

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2. De todo corazón

F.n el que el tío Zémdj se hrce y yo emprendo un uiaje para ex-plorar el manantial del rb Zambeze, en el cora¿rin dc África.

Irl día de Shavuot, tío Zémaj vino a visirarnos desde TelAviv y me trajo de regalo una bicicleta. De hecho, mi cum-¡rleaños cae entre esas dos festividades, Pésaj y Shavuot.I)cro a ojos de tío Zémai todas las fiestas más o menos soniguales, con excepción de la F'iesta del Árbol, que él trata conrespeto excepcional. "Durante.fanuká", solía decir, "a loshijos de lsrael se nos enseña a odiar a los malignos griegos.l:n Purim son los persas; en Pésaj odiamos a Egipto; en Lagllrronrer, a Roma. El 1 de mayo nos manifestamos contraInglaterra; el 9 de Av, cor.rtra Babilonia y Roma; el 20 de'l runuz murieron Herzl y Bialik, mientras que el 1 1 de Adarlrcnros de recordar para siernpre lo que los árabes les hicic-rrrr a Trumpedor y a sus compañeros en Tel Jai. La Fiesta,lcl Arbol es la única en que no nos hemos peleaclo con na-tlic, l¿¡ única que Ílo trae consigo duelos que recordar. Perot rrsi siempre llueve: adrede, por supuesto".

Mi tío Zémaj, tal como me habían explicado, era el hijornu",or del primer matrimonio de mi abuela Emilia, que,lcspués se casó con mi abuelo Isidoro. A veces, cuando se(lu((lirl)a con nosotros, tí<t Zémai me sacaba de la cama a

l.r' cinco de la madrugada y me incitaba con susurros a en-tr,rr rl nLlestras anchas en la cocina para hacernos una tortrll.r tlc clos huevos. Traía entonces una mirada jovial, ma-lr.. rosrr incluso, y sc conrportaba como si él y yo fuéramosnrrcnrl¡ros de alguna bancla peligrosa, sólo temporalmenterr, tirlos rtl ocrlsion¡l prrsrrtirnrpo cle hacernos unas torti-

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¡{I

llrrs. Pero r¡i familia e¡ Seneral ter¡ía unrr opini«in ln r"ry dis-

tinta del tío Zénrai. Por ejemPlo:"Y¡r cra un pcqucño estraPerli\t¡ cu¡ntlo tcn.í'r c¡torce

años, en Varsovi:r, err el distiiro Nalevki, y equí l ' ticrtes'

dc estrrrperlist¡ cll I¿.'rlllc Bttgr:rrhot. en Tcl Aviv"'"-db;ir, "No ha camhiad,' ni un ápicc' Ni sitluierir cI sol

.. n',,,l.ttn et.¡ broncearle' Es ctlnrtl es' y ¡1() hav nadtr que

hacer"."'-par,r arr" últimir observ¿rcitin nre result¿blt cstÚlpida v cles-

.un.id"r"d., e injusta también N{i tío Zérlai no se ponía

nunca rlloreno sirnplernente Pr)r(lue n() ptltlí'r' i 'l e\(). no

hahí¿r vrfelta que darle. Si le hultier¡n nomhrrJ" socorrista

en la playa, lciúni.o que habrían conseguitlo es que se que-

mara'cll'vez tle ponerse morenoi habría enrojeciclo y ern-

oczlría ¿ n.lrrta. Ati c\ e()ll'l() tr¡: ull ht)rlthr( tod'tr íl it'i';;,'r,., ,,ut' .1t,,, y r.rn delgad. v tan pálido qr're parecía

f-t.lir,, ¿. papel. IÉnía el pelo también blanqr'recin«r y l.s

,rjor rnitt'' c,,ll)o lor ds ¡¡ ¡1'¡lgir''' Y, en'cualc¡uier caso' ¿c1ué significa cstraperlista? N<¡ teni¡

ni la t.uenor idca. Per,, por nri cr:enta lo traduie tnás t¡ l.ne-

nos como sigue:

Que ya cuan.lo vivía cn V.¡rs()via, tít> Zért'r'ti solíl.llev¡r

,n"-.r,li.n y pantalones ctrqui' que le llegal'an lt¡st¡ l¡s ro-

dillas, y que sá dormí:r en utl s'rttri'rrllé¡r cr)n l¡ redio puesta'

Y e. q,,"'n,, h¡hí;r c,lrnhi.rJt': pcr\evcrJhlr cn stls trtrcño:hábitos, llevaba cet.nis¡i y pilntili)n e'rqtti hest;t lts rt'dill¿s'

u't. al,,rnti" e,,rl l.r rntlitt l'tlcst¡' lttiltlr¡t itt¡ui' en Ptrltttlnl'.n l¡ c.,ll. Bugrlshor. tn l!l Avir' Bicrt' pcrtsé' 'l\l (\: ;y qtl(

i,,rrf..t.l ¿Hay algc, nl¿rlo en ello? Y, cle todirs fortlllts' títl

7-t'-r¡ ,iui, en la calle (lrusenberg, no eu la callc Bugra-

shov. Y a veces rtlmpírr a cantar con tln vo7-¿lrr()n' con mLl-

giclos y rebuznos, hasta terminar pol quebrársele:

Sbtnu mc tltc utttY

t go br»nc" '

A Io cual lt¡s denlás nrurnturaban irl unísotlo' rlluY preoctl-

¡rados y en 1,iddish, tle tal mancra que no poclía entencler_l.s. ¡rq¡rr riempre e.n l¡ Or¡rnr,., *)rh,,gg)rrr.l" ¡r.l. ,"(lr(). \ yr.) sirh,.l quc r¡rreri;r decir '.lr¡cr¡... pcr,l lr rr¡uc cli¡e_ran cso de tío Zérnaj, a mí se me antojaba más bien ___cuandoronrpía a cantar est¿ cancirin, u orr¡ls_ no trn l<lco, sin<r\('ne illJ tncn te rur ho¡lr¡g ¡¡i5¡s-

Y a veces tarnpoco estaba rriste, en absoluto: rniís bien ¿lü()nrririo, esteha jubihso y clivertido. por ejenrplo, se sen_t.rhir con mis p-tdres r con mi tía Edna, la s,rlt"r.,na, án nu"s_tro balcón, a la hora del crepúsculo, y hahlaha ¿" rrrnn,.,.¡ue ba¡o ningtin conccprt¡ debieran r;ar.lrse a"trn,.'j. tu.rriños. Gangas y cholkrs, tim<¡s y est¡fas, /i¡o¡ y accit>nes delr.ls¿r,

.esc:inda los y .idulrerios én Ios circulos iráfr","l,lr. avcces. hasta quc entre todos lo ¡c¡ll.tban clr m¡ las -"na.rr,,.lccía palahrotas y [¡urr¿rdas .le roth .t.r.. -i;ettoi".- f_,,,-,.,)n", le.deeí¡n. ",;Est;is ¡¡,,¡¡r.1,, o qtró? Fl.t;.,,.rr,i ,,¡.,i.l,rl,r,(oJo. y.yil n(, es prcci\emeltte Ul: lriño Je tetrr..'

Y t()s rEt,tl(r\ qlte ntc frtr¡. Sicrrrprc \e lJ\ rrr(glithir narltlt-,t( rtnc los regltlrrs mi\ \()rpr(.ndrnf a.,.

" i,,u"r,,r,ail"', ,n..lr¡sr¡. Una \.ez mc ¡rai() un álbunr de sell<;s .hin., fr., "l,rhrirlo, emitía un gorjeo. Otr:r vez, un juego.un.,,,

"l M,r_

r)()p()li(), s<ilo quc en turco. Orra, unrr pistJla que lüp".n-l,,r rrn chorro de irgua a la cara .lel enentigrr. V lrrrn "í.',r.tr'.r.i() un per¡ueri<l ¿:rctraric¡ con trna parcja dc pcces que na_,l.rhrrn en círcr,rkrs, sril. qLre ¡l ti,-,¡l ,.r,,lr,rr,;,

",, l;;;r.

l,.rrcirr sino, sin Iugar a dudas, nritchos los d,rs. Ot.,r u"r-,r,etr:rjo rrna h¿llesta. ("¿Estás loco, Zénrtrj? El chico u.-" r.,.rrlc t'l o¡r a alguien con scmejirnte harúarrd¿.I, u¡t*",r..t, ir'kr.") Y un fin cle semanrr de invien¡r, n," ai" u,-l i.,ii"i" a.l,.u¡co nazi; ningún chico dc [r vecindad ,"n;o nrJa o".", rrlrr. ("Esta

.vez, Zéntaj. sí qLre tc h., p. r..,.'J.,.,:J i, i,, l"rr,,thr cle Sécler nre rcgalri une jltula c()n 5eis,,rr,rn.., ilr,,_,,,. (''¿Y t¡rré rn.is vr\ ¡ tr.lcrlc.llihieo? ¿Sernir.¡¡es);l_.r_, .r.t l1.l i()\? ¿( ) e¡e:lr.reh;rs t¡l vt.z ?.' ).

I rl.r'st;l ot,lsjrill. tio Z¡¡¡..¡ j scli¿lri lrr fiest.r de Sll.rytr¡r r.r_rr(.n(lr) (l(.\(l(, l.t r.st.re ir'lll tlr,l .rrlr,¡l.,ti,,.'le l_¡¡ut.tl, p()r lit'(.t_rrlr(r.r (l( \'r¡ t<¡. hrrstr¡ cl jar.liri rle..l.rr,,-l,i ,,,i., 1.,,.,.1.1,"

Page 10: Sumji_Oz

Raleigh <Je seguncla rnano; no le f¿ltaba un solo accesorio:

teníaiin'rbre, In faro, una parrillir y trlnhien un ref]et't'rrcn

la rueila cie atrás; s«ilo le falt¡be la l'tarr¡ qtre trne el sillín

con el manillar. Pero al colrtempl:rrla otra vez, desbordado

de alcgría, pirsé por alto la gravedad de la falta'

-R'ealmente -diio madre-, esto es excesivtl, Zérn'ri'

El chico sólo tiene once ¿ños. ¿Qué te pr()poncs regalarle

D()r 5u Btr Nl irzl i?

-Un camello- responr-li<i tío Zémai al punto, v con tal

aire de indiferencia qtte del¡ía de hat¡erse preparado la res-

Dr.rc5te durlntc tocl,, el virric.' -;Sertuiríe

Je algt, -di¡o padre- que reparases al me-

,-r,r, unn sola vez etr ltls efectos tlire todo esto tiene eo su

c<lucación? En serio, Zémaj, ¿a qué conduce todo esto?

No esperé a que tío Zémai contestara' -Ni nre importaba

tampocti lo más mínimt¡ a dónde condujeran las cosas'

L,,,co d" orgullo y de alegría galopé en rni bicicieta hlcia Ini

escondrijoJras il" lr.o*. Y allí,, en doncle nadie l-rodíir ver-

rne, besé el manillar, y luego me besé el dorso de las manos

una y olra vez, y en un sLlsurro tan ¿1lto ciue parecía.un gri-

to, salmodié: "Iiendito sea I)ios Todopoderovr, benclito se¿

Dios Todopoderoso, BENDlro sEA DIos Tooopoo¡no-so". Y clesiués, en un proftrrrdo, salvaie bramido que saliír

de l¿rs honduras de mi ser: "Hl-r't¡-L'q-'r¡"'l)icho esto, apové la bicicleta contr¿l un árbol e hice una

cabriol:r saltando por el aire. S<ilo cn ese preciso tnomento'

cuando me hube calmado un poc()' percibí la presencia de mi

paclre. Estaba en Ltna venrana, sobre mi clbeza, y me. mirri

en silencio hasta qtte huhe terminado. Entonces me diio:

-l)e actlerclo. Así sea' Todo ltl que te pido es un pequcño

acuerdo. Montarás tLl llLleva bicicleta, cttmo mucho' horlt

y nredia cada dí¿i. Nada más. (londucirás siempre por tn

ier"cha, tanto si hay rráfico cotno si no' Y nunca irás más

allá dc los línrites r¡arcaclos por las siguientes calles: Mala-

r-luí.ts. Sr¡lotri¡s, Z¡c¡rílt. Ahdíes y Atnirs' Ntt (lltrarx\ir'la,

"n le eellc Crretrl,i. [)ue\ cstá 'ietnprc que reh"su dt

triifico. con las idls y venid¡s dc Irs inglc''t-s tlc k'' h'rrrtt-

cones Schenellerj ranto si están embriagados conro si soncnernigos de Israel, o ambas cosasi cso ei lo de menc,s. y enl¡rtlor los cnt(es-lr\J un pr)co tu irrtcligeneia. p,,, [.rr.ra

-5ubr( las alas dc las águilos _Jijo rio Zém,rj.Y mi madre añadió:--Sí, pero con cr-ridaclo.Yo dije:

-[)e acuerdo, hasta luego _pert> cuancJo ya me había,rle l.rcl,r de ellt.¡s me r olví nara r.lecirl".._, N,., ,e pri,.r.,,n.,,

v sali pcdalcando ¡ l,l calle. ' "'' ¡! r"tr'!!{.,ó1o. s9 me qued¿lr()n nrirando enronces los chicos de l:rvt.cind-¡d: los compañeros de clase, t,,, g.o,Jr-,l,,n.; u tus;

l,crlt¡cños como yo. También yo los nrirJa, p".,, de.áu¡,r,rlt'lnane¡a qL¡c no se dieran cuenta, y vi en elios envitJia, laItrrrla y la malicia. perr¡... ;a rni quei Vry d.,p".i,r.'.,,nt,,rrl.r irrtentir'lr, pa\: nor .l.lrnre .le

"ll,,r.,r,,,,,,t'rr" io'tr¡a¡( r(,til. \rn() empu¡.tnd,rla con una nttno, justo deianfe de susrr,rrices, colr una expresitin pen)xti!,ir, prestrrnicla inaiur,r,( ( )llto si presuntara:

. "l¡ero, ¿qué les pasa? No es más que una bici Raleigh.l)t sdc.luego, ¡ror mí, pueclcn hacer I<i qr. ,. f

", aá'J, ,."f11,rrr,t. Pueden ponerse a aplauclir ohur" irrirrr,r, a*

".-*,.,,, ] ] .f ,iricnr n,rtl,r que \ er (.(,rimig(,.'.

,, I,lr We inslrren. quien ihir a ser si-no, no puctr cstarse calLr(r(, Un nl()r.nent() tn.is. Abriri Iir boca y dijo mur. fríamen-

:: .:.:l'l'll un cienrífic. q.e.dr rcl.,erlc icl.r:rific¡se;rlg,rin ex_

t r.rr( r l.ltlílrt() rccirn.le:cuhirrr(, etl m(.Ji() d.l c,rmp,,,Nlircn esto. Hen ido ¿1 cornprarle a Srn.,¡i ur.r'lricicle

Lr rlt'ehicrr. sin barra.r\ lo mcjor a la prirxinra le compran r¡n vesticlo clc 6es_t.r tli¡. Iiar-Kojba Suiovolsky.. Ni siquicra;;;;;;'."rrr.r nrc, ni dejri de ech¿r ¿l airc una ua, y ,,t.r, ..n .ja,rrlz.r-,rlos lrrr>ned¡s de plata al nrismo tianrpa,.---''

-"" "'

, ( llr.r cintrt rosa p¡ra el ¡.rsl,, Ic qr,eclaria muy }icn a', r¡rti (.\l.l v(./ (.r¡l lil v()z rlc J.trz.ilr B.rmh.rg"..') til ,v [.,sti l.rLrerlcn hrrccr huenrrs n]iu¿rs I_Bar-Kojba

Page 11: Sumji_Oz

-Sólo c¡ue Flsti ya lleva sujetador; y a Sunrii aún no lehace lalra -lili Weingarten, el muy canirlla.

Ya b¿¡sta. Ya hastir, decidí. Ha sidc¡ niás que suficiente. Yrr

estuv<l l¡ien.No empecé a insultarles ni les anrenircé cor) partirles l¿l

cahezi¡. En carnhio, les hice el mistno gesro grosero con cl

pulgar de la rnau<¡ izi¡uierda clue hacía tk, Zénai cacla vczque el nombre del ministro brit¿inico de Asuntos Exterio'res, Bevin, eril pr()nunciado clr slr pre\cnciai ¿t c()ntin[¡a-ci<in, Ics di h espalda y nre marché en mi bicicleta por lir ca-lle Sofonías.

Que clljeran kr que cluisiesen.

Que se partieran en un mill<in cle pedazos.A rní. ¿c¡ue ntt irnprrrtahli'Por principio, nuncrt soy yo r¡uien enrpieza una pelca con

muchachos mris débiles qr,re yo. \', ir la vez., ¿qué tenía que

ver Esti en toda esta historia? ¿Qué les hizo pensar en Esti?

Daba iguel. Era todavía de día, Il¡a a s¿lir en nri bicicletarumbo a lejanos lugares, htrcia el sr,r r; por la carrctera de Kr-ttlnlon y Talpiot, y más leios aún, p:rsando por llelén, el

Hebrón y Beershev¿r, hasta los desiertt.ts del Neguev y el Si-

n¡rí, en dirección alcelltr() de África, para conrbatir allí soltrcolltril un puñado de salvaies seclientos cle sangre.

Pero apenas había ¿rlcanzado el final dc la c.rlle Soft¡ní¿rs

cuirndo empecé a preflunti¡rmc: "¿Por qr"ré me odian tantocsos pcdazos de cabrones?". Y cle pronto srtpe eti lo mishonclo de mi corazón que er¿ tan culpa mía como strya. l\'lesentí;rliviaclo p()r un rn()mento. Después cle todo, la capa-cidad de scr misericorcle hastit con el peor dc los enetnigoses el sello distintivo dc un ¿lma noblc y generos¿t. No ha-l:lría fuerz¿r en el n¡r:ndo c:rpaz tle acob¡rc1ar a scmeiantehornbre; nrngrin obstácukr le irnpediría viajar a los más le-janos confines, a las tierr:1s descorroci¿las. Iría ¿r consultarc<ln Aldo, nacla más que un mit.tuto, antes de proseguir mivia je mmbo "

Áfri.a.

3. ¿Quién ha de ascendera la colina del Señor?

l.rr cl ,¡ua sc ddn por c¡tncluitl¿s ltts rtegociaciones, sc firfiut turt.t»ttr(tto.¡¡ sc disctttc bucu¿t u¡iidatl ¿lc pktncs, nri n r),1 sJ ¡r,l,l,,t.,lt lttdnas tiL,rr,ts ctt Its quc cl b,rrnlrr" b,iu,'rr,.,'rir'r"ir'ri pr"rro

l.rr Ia per.rúltirnir cilsa de la c.af le Sofonías vivía n.r i amigo,\ ltlr, (.¡s¡q l¡1¡1¡\ ( ), ( uy. lr¡Jrc cr¡ f,,;;;;r,;'lr;;; i';'.i;r.,,,:ll'l,l],n]::.1"::, ::1,,,"

;p.i ) f.s I or.s,,.r.n,,ii.,",,,:.'.n p.,,l)r('(lJrt un:l .tg,encia tlr vr¿rcs, É./ ( )r¡(tlt F.Xpr(ss. yr¡ sr¡1.í¿

:lll,,:,!:.,,1]!r: Irs per\(lr¡ir5 ¡.1 ,,,r,,,.i,,.'ntil,'r*;.',,,,i.

"",.rr trlül.lett. trir lo únieo qrrsrr, p;t.lrer ,,,, l. h¡h,.,l,.1 ,,,.,_

1,,,,,,,",nu.., lt,,h.rhi¡u rrgrhd,r y.i .r.i r,,J,rl,, ¿.rn.¡..

^,,l' (¡(lilt.!¿111 1nr1¡r en bicie leta pr.rr los diversos peligros quell( v¡ consigo y, en concrero,. porquc potlía enrorpecer cll)r(¡gl( \() qur Aldo llrv¡l¡¿ hceh,, clr'el vlolín. p,r, ".,,'r'.,r,,,,lr' ¡rt'.r¡Lré Lrn silbidr>, furtivamente, .l"r.l. frer, .1.];;';;rr.( rr.rrrl. irpareció, Alcl. se hiz. ..,;g., J;.,.;*;;,.i,,, .i_,,,¡r( nt,,, \( lnr rrrrcgló pJra p.tsJr 1., Iri.i J" .,,,,ir¿ lrl

^

j,',. ,¡,,r,¡rrc rr.rtlie sc tlit,r¡ cltent;¡, y t., A,,rr.t.r;r,r'",, j'.rri"rirr.,

,1, I ¡.rr.lin sirr quc su ltratlrc re,,.eltru.

, , l)('sl)rrés cntrarros en la casa y n()s encerramos cli l¿ lti_lrlr.tr.t.r tlt. str ¡r¡d¡s tcl nrofer,,r p.,r,,i1,,, t.e.i.l,r,;,;;;,,",.i,,"lr.rl,¡,¡ j1l¡¡.r l-l (.rir,r rn ri.rjc ¡. r"*,,.¡,"','";i';;.:lrtr,"

'ttrl( \ (f( [rr.\ r) (.tr¡]tr(] tli¡r). AI .,rrr"r ,n. r"l,,¿,r, ,-;-,,,lri ,l",,,rrtrrrrrhr.c. urr ,,k,r lrigrrlrrt. y il¡rrrctivo a l, ""r,

ii-türi."¿"| ¡r' \r' ( [r )\ il t'n(,clt.l r ( ,1, dc c¡ rf]et¿.ls acolchirdas, cle ir.rfrigas'| 'rr( l()\irs y rrc nrolririari. rlc cLrcrr¡ ,i. .r,.r"r.ir.lrl.lr"l ,,1, l,r.q's virr jt.s. I)rrr.a.tc ,,,.1,,

"l .1i., d,,;;;;;; ;;á,, ;il.

Page 12: Sumji_Oz

-

,l,1

rano, las contraventanas de [a biblioteca permanecían cerra-

das para impedir que la luz desgastara las encu¿derna-

ciones de ara.., y sus hermosos lomos cubiertos cle letras

doradas.Sacamos el enorme atlas alenrán y trázamos con sllmo

cuiclado to<las lrrs rutas posibles en el mapa de Africa' La

r¡adre de Aldo nos mancló ¿r Luisa, la chacha armenia, con

una bandeja llena de nueces, cacahuates y almendras, amén

de avellanas y pepitas de girasol, y unos delicados vasos

azules llenos de ¡ugo de narar.ria, que toclavía rezum¿ban

una especie de suclorcillo de lo frío quc estabá'-

Una vcz que dimos buena cuenta de los ctrcahuates y las

almendras, y.-parrt't',.r, con l:rs pepitas, la conversaciíln

giró hacia la.uesiión de las hicicletas en general y de la mía

!n p,rrticular. Si Aldo pudiera tener en secrcto str propia bi-

cicleta sería posible, ionvinimos, mantenerla oculta a los

ojos de todoi los sospechosos, guardada en 'su cobertizo,

qre nadie usab¿t para nada, y entonces, los sábados por la

*"ña,-r" bien temprano, mientras sus pirdrcs estuviesen aíln

dormidos, lc sería fácil s:rcarla sin que nadie se enterasel

nacla le irnpecliría montar en ella e ir al fir-r del mundc¡'

l.e di mi experta opiniírn ,rcerc¿r de mil y un detalles im-

Dortantes. ¿¡si como mi eprobacitin o mi condena de acuer-

bu c,,', nri, opiniones. H.lblamos de bombas de inflar, de

v¿ílvulas nur,rrles y de válvulas de seguridad; de las bate-

rías cn compirraci(rn con las dintrt.t.tos, de los frcnos ma-

,',ral". -que, si se accionarall al ir a velocidad, tc rnanda-

rían volanclc, por los aires- en comparación con los frenos

de peclal -úsalos

cn un¿1 cuesta abajo y ya puedes prepa-

.arte y decir tus oraciones-; de parrillas ntlrmales -y de

parrillas de mr-relle; de faros y reflectores, y etcétera, etcétera'

Má, t,rrde volvimos al tem¿r de los zulúrcs v los bosquinla-

nos y los hotentotes, de lo que tenían en.común estas trihus

y d. lrt difcrencias de cada cua[, y cliscutimos tamhién

"."r.r. d. la peligrosiclad cle todas ellas' Hablé con avidez

del terrible úatlál d" Jartum, la ciudad miis import:rnte de

Suclárr; del verdadero Tarzán, del ruténtico, el cle las selv:rs

tle Tanganika, a través de las cuales ter.rdría que pasar en niviaje hacia el manantial del río Zambeze, en la tierra deObangui-Shari. Pero Aldo ya no me escuchaba. Se encon-trrrba a años luz de todo aquello, sumido en sus propit.rspe nsamientos, y parecía ponerse más y más nervioso a cadarrinuto que pasaba. De repente nre cortó y estaü<i con Lrnavoz aguda y temblorosa:

-¡Ven! ¡Vamos a mi cuarto! Te voy a enseñar algo me-i()r que todo lo que has soñado en tu vida.

-De acuerdo, pero tiene que ser deprisa -le pedí-.lcrtgo quc cmpezxr hoy rnism,, nri vie¡e.

Así que le seguí. Llegar a la habitación de Aldo signi6-(¡ha atravesar casi por cornpleto, y a lo largo, la casa delos C¿rstelnuovo. Era mu¡ muy grande, con todas sus al-lornbras y cortinas limpias de la r-nenor de las manchas, dis-I)ucst:ts como para producir una débil impresiírn de lobre-rirrcz a la par que Lrn rorlue exírtico. Iin el gabinete, por, jt rnplo, había un enorme reloj de pesas con las manecillas,lL oro y grandes letras hebreas, rnayúsculas, en vez de nú-rrcros. Había armarios bajos a lo largo de las paredes ¡ en-. irra, hileras e hileras cle peclueñas antigüedades de madera,, tlc plata maciza. Había incluso un cocodrilo de plata, cu-r.r eol¿ no era una c<lla normal, pues funcionaba de palan-, .r. Si trrabas suavemente cle ella y la bajabas después, el co-. .tlrilo p:rrtía nueces entre las manclíbulas, para deleite del,,s invitados. Más aún, la puerta que comunicaba la des-l)( n\ir con cl conredor alargado estaba guardada de un mo-, L ¡ nrris [¡icn siniestro, día y noche, por Cesario, un perrazol,rrrrtkr rellcno de algas secas, que te miraba ceñudo con losl)r ,toncs negros que tenía en vez de ojos.

lrr cl propio comeclor había trna mesa de caoba desco-rrrrrr,rl, r¡ue llevaba una especie de calcetín en cada pata.\ r'rr l.r pared, con letras sobredoradas, podía leerse la si-¡irrrlrrrt inscripcitin: "¿Quién ha de ascender a la cr¡lina del\r'rrorl ;(]uién ha dc ¡risar Su Santo l.ugar?". La respuesra:''( )ur( n t('nurl llts lrrru.ros linr¡rias y prrro el corazón", queIrrr, r.rrrrl¡rl rr nroclo clc lcnr¡ tlc la fanrilia (lastelnuovo, se

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encontraba en la pared cle enfrente aureolando el blastln

;;íii;;:;;;;,rla gacela azul, v en cada utr. de sus cuernos

la estrella de David'Saliendr¡ por una puerta acristalada se llegaba a. uná pe-

o*or.tr*ir, lt"..i" l" "Sala de Fumar"' Un cuaclro enor-

,.'r.r.,rcrrltaba por c()mpleto una de las paredes' Mostraba a

ll;,1i"';; .,í, ;; j;ii..,J" vestido dé muselin:¡ v un vclo

:"i#;;;'; ;b'ít-t"d" e[ rostro' salvo dos oj.s negrí-

;il;.".Irl'.;" un" pálid'r mano daba a.un mendigo una

';],;.il;"';;;;']i"n' ñ'itt'nt" v re'phndee iente qtrc des-

",,rtaa"f-t, chi\pJ\ (n todlr direccionc\t cl,nl() líl\ de ullíl

L.l-"" r,, i il',".,1Ji*"' ''i" emher¡ro' rti se inmutrlrr: e ,nti-

,r ri¡"' "iri

.",',1.1"]-'lttlJt'ntntt' l'leu¡h^ tttr cap.ic' l'lrn-

.;. ;;;t;;,;;ñt.,,',u b"'[.,a err blanca v tenía.cerrados los

;;', ;';l ,:;;;',, ,,¿o*' de felicidad' Bai. el cuadro' en

;[;'r:;.;" ;lcca de hrt'nce' había grirbada una sola pir

lal¡ra: centono.'-"C;re",n. veces y cuán a menudo rnc nraravillaba.yo en

esn casa. Ante Liisa, ¡ror eiemplo'.la chacha armenia que

cuidaba de Alclo; era una *"h"th" morena y -'-v bl:l;.ir;;J", cle clieciséis o diecisiete años' a quien nunca vr srrl

un clclantal blanco, inmaculaclo' sobre su vestido azul: tarr

iu "i

,".tl.lu como el delantrl percct¡n.r'srer slerltpre reclen

,,]., n,-'h"d,,r. H¡hl,rltrr cn irrtli¡lto c('ll Aldo' ) olleLlcLI''l sus

:;:i";,; 'i;;

,;.-hister' Tcmbién conmigo sc nlostraba extre-

;il;;;;; ;;;iiL' v '''.'" llamaba "el ioven c¿ballero"' en

,n fr.¡."" exlrañísinlo, casi de ensueño' hasta el punto qLrc

;';í;;;,, me parecía ser Lrn auténtico joven caballero'

ii,,l.l"'...'i" r.ii" ¿" t.' clama dcl cuadro; si no' ¿p.r qué

existía cntre ellas ese parecido? Entonces' ¿era c-lntoao el

;,r;-'b;;;.i;..1"' " "l nombre clc la rnujer? ¿c) tal vez

el nombre del pintor clue lo hahía hecho? Nuestra profeso-

."'"" '.'"r"¡,'''. ll¡m'il"r Marg('lit CrriJntl' Fue ellrr t¡rrien

:ü.;; Aü,, stt n'rmbre hcbreo de "Aldecl"' Pero' ¿quten se-

;;.;r;; ¡" ár, urr nt¡mbre co,ro Alded a un chico en cuva

."t, n"¡1, unc \¡le re\ervJdil tólo p:rra fum'rr?''-il.L

pi.. clc mis padres, con dos h¿rbitacioncs y cocrna se-

¡raradas por ur.r p:rsillo bien corto, tenía solamente nresas

clc madera y sillas de enea. [-as anémonas o los brotes de

rlnrenclro florecían por primaver:r en tArros de yogur, mien-tras clue en verano y otoñ() krs mismos tarros albergabanr¿mas tiernas de mirto. El cuadro que había en Ia paredrrás grande mostraba a r.rn explorador que llevaba r,rn aza-tlt'rn y que, sin razírn alguna que pudier:l adivinarse, mira-b¿r hacia una hilera de ciprescs.)

En e[ cxtremo más alejaclo cle ltr sala de fumar sc abríauna extraña puerta baja. Pasantos por ella y baiamos cin-co escalones para entrar cn el ala de la cas,r en quc estabi.t

la h¿rbitación de Aldo. Su ventana daba sobre los apiñadostcjados del barrio dc Meah Shearin-r; tras cllos, al este, se

¡lz¡rban las torres de las iglesias y, al fondo, las montañ¿ts.

-Ahora -dijo Aldo como si estuvicra a pllnto de h¿rcer

rrragia-, échale un vistazo a esto.Y entonccs se inclinri y empezt'r a sacar de una ciria gran

,le, brillante, con clibujos de colores, segmentos de una pis-trr de fcrrurcarril, varias estaciones y un ferroviario de l¿rtrin.

,\ csto siguieron una loconrotora azul maravillosa v ttnos( r.rlntos vagones rojos. Lucgo nos echamos e n el suelo y( Illlczr rlos a errpalnrar los tr<tzos de vía, el sistem¿r cle se-

rr.rlcs y el resto del escenario. (Estaba hecho t¿mbién de la-r,rrr brillante: colinas y puentes, lagos y túneles; h¿r1¡íir unas( llilnt:ls vacas pintadas sobre la hierba, que pastaban pirci-li(ilnrente a ambos lados de las vías).

Y cuando por fin todo estuvo listo, Aldo conect<'r cl cn-r lrufe y todo aquel mundo enc¿rnt¿rclo cobrti vida. Arran(,rron los lr.tcltores, silbaror.r l:rs sirenas, los cttnvrtyes trailr(tcilron ruidosamente por las vías, sc lcvant¿rron las

l,.rrrcrrrs y volvieron a bajarse, se encendieron las señ¿rles

rrrt rrritcntes en los cruces y en las bifurcacioncs, los trenes( l( nlclcllncías y krs dc via jeros intercambiaron sill¡idos a

rn.rrt'rrl cle saludos; se aclelantabirn un{)s a otros por vtas

l,,,,.rle l,rs, nrirgia sobrc tlagia, encantamicnto sobre encan-I,rllli('nt()-

l:sto -tlijo

Altlo cort unll r)luccrt cle li¡ie ro clesclén- es

l.q I

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un regak) de mi padrino, máestro Enrico. Ahor¿ es el virreyde Venezuela. Yo caflé arnedrentado, pero en el fondo es-

tabt,r pensando:"Dios Todopoderoso. Seri<¡r del Universo. "

-Para mí -diio AIdo con indiférencia-, todo el invento

éste es un t:rnto aburrido, además de una pérdida de tiern-po. Lo que es yo, prefiero hoy por hoy tocar el violín antesque jugar con estos juguetes. Asi que puedes quedártelo, si

es que todavía juegas con estas chiquilladas."Aleluya, aleluya", cantri mi alma en mi pecho. Pero r.to

clije nada.

-Cla¡o que...

-precisír Aldo- Clar«r que no como re-

galo. Como tmeque. Te lo cambio por la bicicleta. ¿Aceptas?"¡Uaul", pensé. "¡Uau! ¡Vaya que sít". Pero dije en

cambio:

-De acuerdo. Trato hecho. ¿Por qué no?

-Claro que...

-siguiir Aldo-. Claro que no todo en-

tero. Sólo r.lna parte a cambio de tu bici: una locomotora,cinco vagones y tres metros de vías curvas. Después de

todo. tu bici no tiene harra. Lo que voy a hacer ahoramismo es coger un contrato en blanco del cajírn de mi pa-dre, 1'si no has cambiado de idea (y aírn estás a tiempoy tienes todo el derecho), podemos firmarlo y darnos lamano. Mientras ti¡nto, puedes ir eligierrdo lils vías y losv¿rgones que lremos acordado, además de una locomotora,de las pequeñas, claro, no la grande. Vuelvo en un mo-mentr¡. (lhao.

Pero vo no le escuchaba; no eri¡ cilpi¡z cle oír otra cosa quemi coraz<in al galope tendido, dentro de mi pecho, que vo-ciferaba: "Zapato, zapato, zapátito, zapatrin" (una estúpi-da canción que rr>dr> el mundo tarareaba por entonces).

En un atrrir y cerrar cle oios firmamos el contrato y deiéla casa <ie los Castelnuovol salí a la calle Sofoníirs comosale un tren cle un túnel, con una caia de zapatos atada conuna cinta azul apret:rda contra el pecho. A juzgar por la luzy la frescura dcl aire, faltería una media hora para el atar-decer y la hor¿¡ de Ia cen,¡. Instalarírr el tren, pensé, en cl

paisaje silvesrre e indrin.rito cle nuestro jardín. Cavaría un,.¡rr¡lillo lient, rlr eurvas, pensé, y fu ff.r".;"'J. r*", irrr"(lu( el lcrr{)errrii hr cruz.rsc por cl prrente. H,",.i"i."r.¡"rrcs.y colinas y valies, abriríi un tuncI por.;;r;ü,;;..,tle'la figura, y de ailí mi ferroc¿rril se abriría paso por larnisrna selva, camino de los yennos ¿"1 l"f,rlr'u -i,

"lf aatin, en dirección al ,rananrirl ¡.t .i,, ZonlL.r;,;;.i";;.

:.1l 1.,:i.fr" de Oh;rngur-Shrri.. ,rru.,i. l," á.,r.r.,, i".,

Iungrirs lmpenetrlhles en Ios tlue el hombre blanco no hn_l,ía rleiado rorl¡vir su huell¡.

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4. La bolsa o la vida

l'tt dt»ulc nos enfrentamos cc¡n un uieio enentigo, ut atluersdrt,¡nstuto y duro de pcLu., q c no se det¡afic a te ttdd¡- Par¡ at'it¿rtttt derrdntontiattto dc stngrc innecesorio, ttos t,im¡¡s obligddos rt¡brirnos camino por un¡:t espcsLl madaja tle intrigas, e intlusc¡ dtlt ttn(tr¿r ,t utu lrstc¿r1lt s,tlt',tjt-

A juzgar por lir iuz difr,rsa y por el airc fr.ío, lar noche y lirhora de la ccna estab¿rn por cJer. Fln lrr esquinri c,,'l l.r c,rlle.lonás rre dctuve un iustarlte ¿¡ leer un¿r pintada qr,re habiaen la ¡rirrecl. L)os nrañ¿rn¿¡s atr¡ís est¿¡b¿i vacía, pcro allí ha-bí:r, cn pintura neflra, una fiera consigntr contrÍr los ingleses) l)rrviil Ben ( irtririlr. l-rrr tul.l t,rrrsigt'ut tiln t(,nta, un irritante, que incluso la falta de ortografía result¿rbir chocante:

¡ l-ríruuense :r lngleterra!

¡Slclucn a Be li (iuriírlr!

Iclortifiqué al ¿rutor dc inmediato: (irel. Por algo no era ósiruna de las consignas quc usaba la resistenci¿r. Tenía c1r.re serobr¿r dcl nrismísimo Gocl (iermansky. Y cn cuirrrto lo supc,sac¡ué una libreta y r.rn lápiz y me dispuse a copiar la pinta-tlrr. Tengo que tornilr not¿l dc c«tsas c<tnto ést:r, ya quc voy¡ ser poeta cu:tndo sea mayor.

Todavía cstaba al[í de pie, cscribienclo, cutrndo apirrcciírr'l ¡rropio Goel. Crande y silencioso, se acerc<i hasta mr,rnoviéndose con Ia mism¿r precisi<in de un lobo en plcno bos-t¡uc. Me cogiri por los hombros con sus nranazils y norrrc s<¡lt<i. No intcnté zafrrnne. Dc cntraclil, y por principio,r() nrc nlct() cn ¡rclerrs con chicos nrrÍs fucrtcs que yo. Ade

I ¡r I

Page 16: Sumji_Oz

.-...-

más, no había olvidado ni por un instante que tenía entre

las manos mi tren, mr posesión más preciada'.en una cala'

ü;;;;;;;;i;-qu. on'I"*" con mucho cuidado' .'"ili¿:;;.kv.,.u tl golfo t1e la clase' el golfo de la ve-

¡r¿rá, " "ri pu"dt detitsi' Era muy robusto y nrttscul'rso'

".t, t ii" Jel director del colegio' Su medre' se ,rulllr)l'n,fx'

i,r"i-t"i"t-', cn Haifa parc lot francetes"' l)e\dc lr flalrza

,,,," sufrimos en Purim a manos de los del barrio de.los bú-

l;:,;. h;;i;r:;. ,iá" 'n"ig"' c.el v v,' P,r rqutl cnt.n-

11"., r.l"nrir_r,",", un() eon el ()tro. incluso discrrtiant,ts nuestra

;.;;;;;. ;;'; ,,r',d" 'i"mp" l¿ tercera perst)rrx' I"::.:::.:da ,a, , b,,.1 c,,,'t tu t'minostt st¡nrisa' ya mr lc.'; irrcP'lJr!l

para ir por la otra acera, pues la sonrisa de C'rcl significaba

. r'rr, r ximaJa metlte:"'' :'l-i;;l';;;,,'',¡''" t.'"n perfect anrente q uc I lg' r rtt u v

.ler¡¿redahl. eslá r Punt{) de ()cllrrirtel ensegtll(lil v¡s a

;;;;."";;";r;bién;'1"' demás vamos a reírnos sit.t parirr'

*ian,rrt tú, si te ríes. \erá n(lr no llt¡rar"'' "il;;;;;,;''G,,el

''e h'ií¡ ¡ferraJ. p.r los h.mhros v

me preguntaba: .

-[Jueno. y ;cn Llue e()n\i\te su iueguetito? . .

-Dcieme cn p'i. ptlr flvttr -lc rogué ilma hlctllel I t e-'

Ya es tarde, y se supone que tengo que estar a estas horas

"tl,tilt" es eso? -preguntír Goel al tiempo que me sol-

,";: n;;,; ;;,';.i'' d" "''i"'-t c()n \u\l.ticecix' c(),)o \i v(l

huhiese clicho algo sorprendentelllerlte ásturt-'; estaha claro

,,"". rllrr. or.a"to 'lgunn esperanza de engañar al mismí-

:'H;,'b';t?;*'"r*r.v, *,í' valía que se me .curriese algo

distinto, Y ráPido'- g",""..t nñndit'"nn toda tranquilidad:

-Así que quicre irsc ir ease' ¿eh?. r..-r^

p- ,rIoJ.t^ cle decirlt" no cabí¡ l'.T:n": dude' F¡-e

.oa.r.i señalara algún aspectt' desrgradahle dL'ml carac-

,., ou" ,ar¡rte dc Jeteuhrir en cquel Preci\o lnstante' y

or. ie *,-rl"ttrte Y lc aPcnlsc''"-Y; ii;;,' i,'je -e*pliqu"

c., t('d¡ gentilcza'

-Escuchen lo que dice -dijo Goel de cara a un público

invisible-. Así que llega tarde, ¿eh? Así que quiere irse acasa a todo correr, ¿eh? No es más que un sucio espía bri-tánico. Pero sucede que lo acabamos de capturar, a él jun-to con su informe. Y esta vez lo hem<¡s pillado en serio.

-Para empezar

-intenté corregir[e con toda precaución

y con el corazón a todo latir bajo la camisa-, para empe-zar n0 soy ningún espía.

-¿C<imo que no?

-me espetó Goel, amistoso a la parque malévolo-. Entonces, ¿c<imo se explica que estuvieracopiando csa pintada ?

-¿Qué tiene que ver eso? -le pregunté. Y, cor.r un gol-

pe de coraje, añadí-: La calle no le pertenece. La calle espropiedad pública.

-Eso es lo quc él cree -explicó Coel con paciencia de

rraestro de escuela-, eso es lo que él cree. Porque aho-ra mismo va a abrir ese paquete para que le echemos unvistazo.

-No.-Ábralo.-No.-Por tercera y última yez. Va a ¿ibrirlo ahora mismo. Al

rrcnos, si sabe [o que es bueno, ese Sumji. Ese esquirol, esesucio espía británico. Va a abrirlo y además deprisa; si no,voy a darle un buen golpe ahora rnismo.

Así que deshice el lazo azul, quité el envoltorio y Ie mos-tré :r Goel Germansky mi tren en todo su esplendor.

Tras un breve y reverencioso silencio, dijo:

-¿Y va a decirme que eso es todo lo que le ha sacado al\¡ruento Dunlop? ¿Nada más que eso a cambio de la in-lonnación?

-No soy un chivato. A veces le enseño un poco de he-lrreo al sargento Dunlop, y él me enseña inglés a caml¡io.lrso cs todo; no soy un chivato.

-Y cntonces, ¿de cl<inde sale el tren? ¿De dírnde lo ha sa-rrrtkr? Supongo que a csc conocido benefactor suyo le har.lrttlo por p;rsrrrlcs rlrerci¡ncírr a los pobres.

I

{{

Page 17: Sumji_Oz

-1"so 11() es asunto suyo -cliie

heroicamente en el silen-

cio oue sigu iti.'"«.:;,;';;r;;tst¡' cr¡el Gcrtttrnsky tne c.gi'i p.r la e't'

mi\il y nlc TJrillldcrl tt.l'ttt-" iu ut'i" ''irts t¡ trcs vtecr' Nr¡ ltr

t,r,l.l';'i;;r.i iclad,'in. rn'ir I'ien Jcli..''rchnrcrtt.' : hicrr'.hrr-

irr," ",rára,,

set y() un abrigo clue sacudiera él p:rt'rr ''¡tttt:rr-

i. "i

,,,t",, i cl .l.r d¡ ¡lc¡¡{rtr'Y unrl vcz qtle lttth" 'tt"i'tJt" inqtriri'i et'tl ¡lttieJ'rJ'

como si le preocupara mi biencstar:

-()uiz¿ llhllrJ cslc Ii't., f:rr.r utta pequtrilt ill.lrlil' ¿ll{)?

--;: ::,.;.;.i;-¡ii'-' i)" """á"' clc rt..tte rJrr' l'crtr

,';';:,;'i:;1,:;i,,..' üJt"'','t'1" \i c\t' es l() (ltr( (ltr('riir \irher'

-;N. trtc ctr¡r'r rrrllltrcrlJt' ft" c"tt'rliJ'rJ? -( i'rcl Je

'";:,;'rr;;.i(; ttit"'*tt \t)\'((hil\' ['levrrt"r .tr(\tir t,rr c\

n-r'a*t,,n .1" prof uttdrrintl Fret )t unll(ton lll()r'l l'

-\" l. irrr.. l-.s "'a"r'lJirt- \c lo crtnrl''i'',rt AlJr''

,;]',.',-" ;; ;il,,;i..'li; "n .."nt""' quc lt' 1.,rttel''t' I'ttc

::'ü.i;;; ;i ii'n"''' L" canrbié por la bici tlttc rlrc res¿1-

l<i tío Zémai.

-Una l¡ici dc chica'

-C,lorr fnro y dinrrrlo -lllsl§tl'

-¿ iii;;'i,:,1';i,tr()v'i )?

-Prcs'r'rlill :::l:1 .., r!,,r:,,,,

-ii, "'', tln trtle(luc -Jiic-'

Aqtti. esta t' t'tll".l':.',".

-"rrl. --áiitl Goel' Y ír c()ntin u'l'ci(;n l'r nr'irr' ¡'ens'rttvo'

F'.stttvinros tln huen rato cn silencio' En el cielo v atucra' en

lilj.rt,,. "i'-, r"b'a lu"liu'na' Pero podía t¡lersc cómo sc

l"i,it'',",¡t' ft;'¡chc Al tin' (i'rel r.rnpiri cl 'ilenei.'"t'-ir;';:;t¿'r

-tlii.-' hr hcch'r u. true-quc Pu!'\ xqrrr

,i;;;;;; t1u" lá "p"t"tt P'sst' Krper' Aqux srentilte'

Eso esl así me gusta' Btt;;';";t.,' Sí que lt' cres Este es Kí-

¡.'" ;1i,.';;i:' i:t i: :.I::,Xli :::1,ñ1ll:j:,tüiil:, Il lldil tl,r que.l''ru Perr()s c()

lihrrlr; y,r lo crct' qtte no' I lov ttt' rcndctt pcrros cr)n ull pe'

.liuri ctrtlrrr el suyr'' su'p"a"t pt"tnct'c,fl1 rcy' Frrrrk Je

ffr,", ..,i t""att' t r"ti V illirnr'' lr de lrt |elicrtlrs'

( on el rguclr tilhid" it Jt"i' r n¡Jr mit\ 1)ir Ül rr()lllhr(

.1. ii;;;" alsacirno ¡¡¡¡f irrvetr y rlvi\prd() srrlro comtr

una flecha del patio más cercano y empezó n haccr cabrio-las en torno a n()sotros, a jadear y gruñir, a saltar y brincary danzar lleno de felicidad, exultante de excitaci<in; al scrcasi un cachorro movía todos los cuartos traseros en vez delraho solamente. Se acurrucaba cr¡ntra Goel como si quisie-ra incrustársele; su¡rlicaba su atencirin, suplic:lba queclarsecon él para siempre; buscaba congraciarse con é1, no hacíilrnás que suplicarle; se le apoyaba encima, con las p¿1tas tem-blanclo de contcnto. con centellas de amor lobuno danzán-dolc cn los ojos. Al final, estaba completanrente de pie so-hre lils patas trascras! arañaba el estírmago de Goel contoda su fuerza, hasta que de rcpente éste le atajó, cor.r un"¡Ya basta! iSiéntate!", seco y lleno de autoridad.

Al punto, todo aquel amoroso desrn¿in se detuvo abrr.rp-tamente. Su actitud canrhió por completo. Se sentri, con lacola enrollada en torno y una expresiírn pcnsativa, presu-rr.rida casi, en la cara. Mantuvo la esp:rlda, lii cabeza, el mo-rro tan tensos como si sostuviera en equilibrio un chelín so-brc la punta de su n¿rriz. Tenía prietas las orejirs peludas.Flst¿rba cnvuelto en tal seriedad y hurnildacl, perecía cle talrnrtncr¿l un chico recién llegado, inmigrante, que intcntarrgraclar por todos los medios, que resultabil punt() menosc¡ue imposible no echarse a reír a carcajadas.

-Muere -dijo Goel a risco.Al instante, Kíper sc postr<i:r sus pies y metió la cabeza

entre las patas par¿r rnostr¿lr entcr¿r strmisiírn. SLr afliccirincra tan dellcada como la de un pocta. Su cola yacía inrníl-vil, le colgaban lacias las orejirs, parccía incluso haber de-jado de respirar. Ni siquiera cuando Goel ¿rrrancti una ra-r¡ita dc una morera que h¿rl¡ía tras cle la verja, Kípcr no sc

nrovi<i un solo ápice; r.ro parpadeó siquier::r. Sol¿rmcnte eln¡ás dóbil de los ter¡blores pudo percibirse a lo largo de sLr

lomo, crizándole ligeramente sr.r pelarnbre gris castaño.Pero cuanclo, cle repente, Cioel arrojó el palo a lo lejos y

i¡ritti: "Origelo", con voz sevcr:r, el perro saltír c()mo unnrLrclle -no, nriis hicn conr() un chrrsquiclo cle.^hispas alrcstilllilr utt lcño t'n lrt lrt¡qrtcrrt 1, hcrrdiri cl rirc descri-

I :- |

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bienclo cuatro o cinco arc<¡s en é1, como si en su furia le hu-bieran nacido alas invisil¡les. Abrió su mandíbula lobuna

-vi de refilón una fengua entre negra y roja, y unos dientesblancos y afilados para matar-, y al momento siguientevolvía con el encargo cumplido y posaba el pak> a los piesde su amo. Luego se tumbó él tambiér1, con nruda, inclusoesclava sumisirin, como si quisiera confesar que no estabapreparado para nada, de manera que tampoc() exigía nada,excepto cumplir sus obligaciones, naturalnrentc, a cambi<.>

de una breve caricia, ¿verdad que sí?

-Eso e¡ lo que hay -dijo Goel.Entretanto, el perro alzó la cabeza y le mir<i cor.r los ojos

llenos de ganas de más y de un inmenso amt¡r 6el, que p¿l-

recían preguntar: "¿Soy un buen perro?".

-Sí -diio Goel-. SÍ, un ¡rerro mirgnífico. Pero ahotavas a cambiar cle amo. Y si no trata bien a Kíper

-aunqueGoel se dirigía a mí, todirvía no me miraba-, si n() tratabien a Kíper, l<r mataré sin pensarlo dos veces, lo nrataré.

¿Entendido, Surnji?Diio esto último en nn anlenazatl«rr susurro, con un rápi-

do movirniento de cabeza que la situó a un pahno de la mía.

-¿Yo? -pregunté, pues apenas podía dar créditr¡ a lo

tlue estabir oyendo.

-Sí, ét -dijo Goel-. Va a quedarse a Kíper desde aho-ra; así sabré con toda certeza que no es un chivato.

El perro aún era cachorro, aunque ya no pequeño ni in-def'enso. Obedecerá rni voz, pensé. Vaya que sí. Y lo conver-tiré en un auténtico Iobo, en un lobo verdaderamente 6ero.

-¿Ha leído alguna vez F)l sabuest¡ de los Baskeruille?

-pregunt¿) Goel.

-Claro que sí -tlije-. Por Io menos dos o tres veces.

-Flstupendo. Ilntonces es mcjr'rr quc sep¡ que este perro

está también adiestradt¡ para desgarrar gargantas. Bastacon decir una sola palabra. Y esa palabra es el nombre delrey de Inglaterra; no [o diré, pues empezaría ¿r atacar a al-guien ahora misrlo.

-l)esde luego -dije.

-Pero, por encinra tlallí JonJc .c le ortlene

e rotlo, cs (ilpil¿ (l(. ll,.r,u rr,.rrr.r¡,..,

.h"." ;;;" ;,;: ;;"J':;, :,:;.':,? ::,::ll,i _ :i :iil,l :: Ly. trír5 una hreve paus.t.cil y dol.rosa d;.1;;:'.::'""

st tuviese que t()r)rilr rrrrir (h'rse queda ;;; Kro*'¿;';:',,i.i.hi,:::H,J;;i:.lllil

l;;,1;n\, n«l. A canlhl.r del trcrr.

-pert¡...-) ri no Io hrcc ari. d.*i"r. gr" rod¿ la e lase lea cl p,,1.-r¡a de amor qr. Ie er.ril,ió a Esri lnhar an al arrdarn,,,,..-gr() quc Aldo le roh<i tlel

que de Tel Ar.za. hrrlsillo de la cazldora etl el b,rs-

,";,.,1f ':;i,i:;;::r:::" rnedia, voz, c.n ros dienrcs apre.,,, po r, b.,'"-p"."ffi ,T: ?l:'¿11:j.. -

" des prec i a b le " era

,.1:i.l;illjil.prererihtc is;;;,;,;,,o epirer,s y conser_

. -Perr¡ guc tne de,( rerrcirrne . QuJ ,t.,.|;úi;r',r']lr¡'rr

antes.de crnpez¿r a malde-,rrn. No r.n¿r¡ r;;;;;r r.':'t

dernás. eue manrensa Ia cal-ree upcrrrá el cu¡drrno ,,:':]:"ntt 1

Kíptr' 'irro qui a<lemás

V",,g,r.ro,", y ;;;;;; ;;; :i':' podrá f'rmar parre de ros

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;,-,n p;.. ; ; ¡::¡;: ;^#,.""1 i"",X"",1. ló r r, ¡i s¡ ¡ s q,e pe n _

Lf I sse prectsr) ftlstitrrtc una deliciosa brum¡ se extendir,rIr()r mr clerpo. La cxcjtacipalJr; nlgo ;r;;;,r ;:r.i}l:rt

mc g.lpcri srtrtv(mq¡i¡s l¿ s,.,-

il,. ,n" ,J,,¡irl.;;i'ü,':il'J:iJ;.tn la 8'tre,arttr v Ias r.t1r-

. -Lrn tn()tnent() _Dr,o,estc Jl ver_qug Grrcl cntpezllre ;tdes¡¡¡¡ f¡ cinre azul jc h e.r¡.r pr.. f,ri,.i.""r'rn:,::r.ijl n,., n,flf-..-. Un ,r()rnent., c\prrA ,n mo,nenro.

-^qt¡t trenr r. Srrmii _c.i:1:

. ,,,"n ..g,,i,,.p..;,111lli"ll l; á:.;l ::,l,ñi::,:i::.tmrgos. como ¡i n¿da hLrltirt;r h:, r¡ I tc .,,,,,, ;i;: ;..;,j'llji. :l'l:|tu., dur¿ nte Pu ri,n. cnr, iucrr. i" r-".j;;i;.];:l-i::,?,11""'. e,nr. ri ,lr súhi-

,,l,ll :ll I,ll::][ jiX ;::]'_ .'rir.

ri enes q ue ¡n(,\r rr rre 6 r.rltentc esc¿tp¿rrse, hast:r quc se

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acostumbre a fi. H¿rsta que así sea.r no Io slrel¡es. Dcnrro depocos días harii cualquier cosa que tír le r¡rdenes. Y hazmeun tavor: rrát¿rle como se'merece. Ah, y rnañana a las tresven al esconclite del tejado cle la casa de Tarzán Ilamberger.En les escaleras fendrás qrle decirle a Bar-Kojba Ia contr¿r-seña: "l.irio del Valle", y esperar á qrre él rcsponda: "Ros:rde Sharon"; luego le dices: "Ríos de L,gipto", y te dejani ¡ra-sar. Esta es la contraseña de krs Vengaclores. l-ucgo te to-inarenlos jr:rament<> y podriís recuperar el cuaderno con lospoemas de los que te hablaha antes; olvidaré de c¡ué trata-ban. Eso e¡ todo. Ven marlana a eso de lrrs tres. Aud;r, Kíper;vete con Sumji. Vete; tira de é1, Sumji. Tira fuerte, así. Adios.

-Adiós, Coel -contesté

comt¡ si clc vcrdad fuera iguala los dem;is, aunque, dentro de mi cabez.a, mi irlma no pir-rase de cantar una ]¡ otra vez como cualquier pájaro enlo-quecido: "Tengo un lobo, tengo un lobo, tengo Lrn lobeznopara desgarrar garflantas". \{e hrzo falra toda la fuerzaquc pudc prlra conseguir que mi lohezno nre siguiera. Cla-vaba las gi¡rras en las rcndiias de la acera, protestaba ct>n-tra su desdicha con patéric()s gemidos que le sobrepasabirn,que no podía dorninar. Así que no hice ni caso. Continuétirando de la correa. Tiraba 1'c¿rminaba,v caminaba v tir,r-ha rnit-ntrirs rni cstrríritu cr¿l transportado lejos, mr,ry lejos, a

l¡s enm¿rrañ¡das selvas y junglas impenetrables en cftrnde,rodeirdo, aguantirba con bravurl 1'sirr esperanza c()ntril Lln

prrñado de c¿rníbales que no paraban de aullar, pintarrajea-dos cle guerra y blandicndo jirbalin:rs y lanzas. Solo y des-lrmadr>, rne estrellabir contla tod()s los rincones: en cad¿uno de ellos nre encr¡ntraba con las nr¿n<¡s desnudirs, mien-tras uná hueste de krs otros se revolvÍa en derredor. Misfuerzas ya cmpezirban a dccaer. Pero entorrces, justo cuan-do mis crremigos cerraban el círculo con gritos dc iútbilo,con el resplandor bl:rnco clc sus.licntes, s«rlté un silbidr>breve y cortente. l)e la cspesur¿1 surgió rni lobo particular,ar.nenazante, inmisericorde, sai:¡ndo sus g¿znates cr)n suscrueles colmillr)s. hasfa que mis encmigos se esc¿lr¡:lleroncn tocl¿rs dircccioncs, chilland<l cle puro uricdo. Luego sc

'I

:.:,,1" n.ris pies y allí pern.rancció :rcurrucado, rnir¿índome(r,n itn)r,t. y tlescr,s,r clc dccir: ..¿Sov Ll¡ lr;;;;;.;,.j::",

",-,-. ^t,: n,ul brcn,, -Ji ie. p"r,,';;

l, ;;,,,.'i, l,l J,',' l'" ., .,,r¡z()n pcn\e: cstt, ¡5 l¡ fgll¡.rmor. y ;rqrri cst.t ! o.

idrJ' v ¡'i er l¡ vitl¡' At¡tri ha¡

--.Y dcspLrés

_c.r)-.i l¡ ,,s.uriclad v continLramos nuestro ca_n n() it trJ yes clc l¡ ten..hr.,i.,1 ¿.r .u,2rnilr:. j;'i;r":",a jungla, rumho ar m¡nan,J.n6¡. n,, h;;ir:;: ; :i'r,lilili'iiii:.*: :]i :l::llil : ;il]:ge mr corazón.

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5. Al cuerno con todo

En el que el rey Saúl pierde los asnos de su padre y luegtt encuen-

tra un reino; y en el que también nosc¡tros petdemos y encontrd-

mos; y e el que la noche desciende sobre Jerusalén y se alcanza

wn decisión funesta.

La cafle estaba ya oscura y se hacía tarde. No sé cómo me las

arreglé para arrastrar al lobezno que obtuve de Goel Ger-

manikya cambio de un tren de iuguete hasta el cruce de las

calles Sofonías y Malaquías. Pero allí, justo al lado del bu-

zón, que está incrustado en una pared de cemento, pintadode rojo brillante, coronado por una cruz bajo la cual 6gu-

ran en inglés las iniciales del rey Jorge, el perro decidió que

ya estaba bien. Tiró tan fuerte, tal vez al oír algún silbidoque escapara a mis oídos, que rompió la correa que Goel(iermansky había improvisado con la cinta azu[, y se librri.Luego cruzó la calle a gran velocidad, con el rabo entre las

piernas y el hocico pegado al suelo, con aspecto muy furti-vo, casi de reptil. Acto seguido, siguió arrastrándose y

manteniéndose a cierta distancia de mí, como si admitieseque su conducta había sido indigna. Con todo, parecía de-

cir en defensa propia:

-Así son las cosas, muchacho. Mucho me temo que así

cs la vida.Y desapareció de mi vista; se desvaneció en la oscuridad

cle uno de los patios.Cayír la noche.[)e mancra que aquel mal perro regres¿),unto a su ver-

tlrrclcro ruro. Y a mí, ¿qtté me quedaba? Nada más que un

¡rcdrrz-o tlc cintrr rrzttl t¡tlc Alclo (hstclntlovo había ataclo al

l+¡ I

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'I

recledor de la caja que contenía el tren, y que (ioel (ier-mirnsky había convertid() en correa para su pelro. f)ichoric otro nrodo, nre quetlé con las manos vircíirs, y l¡astantesokr, por cierto. Pero así era [a vida.

Para entonces ya había llegado a la Sinagoga cle la Fe(que era rni ataj<l dc vuclta ¿r casa, por donde Ia carnicerr.rde los Bamberger). No me apresuré. Ya no tenía ningúnrnotivo prrra darme prisa.,,\l contrario, me senré sobrc un c¿r-

jtin y, nre puse :r escuchar los sonidt¡s rllle me rode¿¡b¿rn;

me puse a pensár. En derredor fluían la tibieza y la paz dela noche tqmprána. Oí el rumor de las radios por las ven-tanirs entreabiertas, el sonido de l:rs voces, que reían o re-gañiiban. Puesto que a nadie le irnportabl yir c1ur,: me ocu-rriera -ni en cse instante ni durante el resto de nris días-,a ¡lí no me importaba tanrpoco c¡ué les ocurriera ¿r losotros. Sin enrbirrgo, a pesar de todo, sentí pena en ese mo-nrento, porque en el nru0do todas las cosas continuabancamt¡iando y rrircla permanccía igLral, y pena también deque aquella nochc nunca fuera a regresar, pese a no telrermotivos para amar aquella n()che. Al contrario, nrás bien.(ion todo, senfíá tristeza por todo lo que fue y ya no se-ría una segunda vez. Y me pregurlté si no existiría un lug¿1r

lejano en alguna parte del rnundo, tal vez en I:r tierr¡ deObangui-Shari, t¡ entre las nrontañas del Hirnalava, en clon-de fuera posible ordenar al tienrpo que tlejase de trausctrrrir 1'a la Iuz r¡ue no continuara cirmhiando, tal conro lo hi-ciera.fosué, hijo de Numa, er.r el [.il¡ro cle Josué. A lo cualaleuic¡r en alguno de los bllct¡nes Iamti idiora a su vecin¿ty éstir, p()r su pirrte, responcliri: "N,'lira cluién habla". Y a es-

to siguieron algunas frases masculladas, incomprensibles,cn polaco quizá. Y dc repente r¡n chillido de terror se oytipor Ia pirrte de la c¡lle Zacarírs; por un inst.rrrte, ruve la\/¿ln:r csperanza de rlue krs l)ieles Ro¡as hulriesen em¡rezadolr at¡car tr.rda ilr vecinclad y que csf uvicrilrr arr¿lncando ca -

l¡eilcras sin perdonar a n¿rdie. Pero srllo errr un gato el qLrc

chillaba, y chillabe por am()r.Y cntrc L¡s soniclos clc la r¡oclrc llcllirron los «rlores de la

noche; el olor del saucrhrdttt y.clel aceite fnto, de Ia basu_ra almaccnada en l<¡s cu l.lpr,.r,;;;;;;;;: ,;;;"'il,"ll'v

el 'r"m¡ de l;, r(,pa ¡ú,, ren,-

che crt .f erus:rlén. lrrlsil lloe tuIIla' P'l quc trrr de no-

...Y].n,.r:,v0, por rni par¡e, estaba. sentaclo en una cal(in\'.1(t()\ cn cl pario tlc I;r Srrr.r¡r,grr.la t, 1". pragu n,,,j.,.,.1,,,,,al)( )r qu(:,rc cnr ncrlu h¡ .,.,,,"g.,,:1,,, ;,J,, .:;[" I;'il,1:F,sti, que cn csre nlorncl

lil-lll i " *",-q !" "', h., ;l','i;:i:; il:$:illiii lllillillill¡.lUt),¡ ve,/. F igullrrrerrte \r.suro s\ (i c IiJhrj ecrr.rJ0,Urer)r'tina\ ¡zrles rr.,n l¡.,.r,,rlcr. lr,,r,,;;.;'p.;;;;.:r"rfl.iil,, t,.,-nriIi;rri:¿rrd,r. rrues l¡s h,.t i" .i*,d,,'.i.u".:'ir.l,ill 'jr,¡r. ,,,Ivcees). Y ¡rr.oh.¡h1,.¡.,.,",,,...,,,.rr¡ tr,,.,"n,i, i.' ,

"'*,,'.,1,1,, ,rrsc rnc hrr r¡lvi.lrrdo r()Lilr- sir1",r,,",r,,,,Jr"r;l ;;l:.r';l

t"t'ir i e\tr rii ( ( )ntc\r r n Jr ) r'( )rr \rl, ;, ; ; : ;i ;;:;.1 ,,' l: ;'.1,!::illl li r*.,1 i l: ::,,:, j:,::: li::,.,.': :: tr'( nzir\, r) irrrrftliind,)lí1,,,,,,.1 l.r.-.,1,,'lrr.lr.,pilctenclar cst¿í recortandr.¡ ligLrrit.ts p.r.,t t" fi".rrr".t.,in a"t ri nresrrc; la fa lda bicn esri ra ja ..rlr_'.i ;;.,j,r;;r: ü,, irln,¡rras.r, rcdonclas, n. suciirs ¡ .¡r.rrtitlls ..,ii,,, f

"r rr"r..¡.,erespiranclrcon sun)a t.anqi,iiiJ.,.l; i*;;i ;r"'.; .i";": ,,,,tendr,r l,,s l.rlrir¡s t.r.rr¡d,s'd.l ;,;',,:,.'.,;r, .i.',., ,,,,,,11 ;r..,]]]::.:,::,1 i tlrririrrs¡ rlel lrrl.,rrr \upe,.rr)r unr nr{,lir .lc pol'r,lltl;lgtttiln.l c.n i.l It¡nr;r .'lr l,r lcn¡iu:r. N,, ,¡ J".;;;",,;¡.,t:tr,i ¡re¡¡5¡¡¡.1,¡, tlerJc ltrcg,r, (luc li, en tIt. y \i ¿lgrl);l r.r)5it::".'::::11:: .t tnr' rs pr.h.1l.lc c¡rrc I,, 1,",.,, n;,l;;;j; .,,esc reprH¡);l,tc Surrrji... r, ...rcehifl.r,,l,r...

;r,,.1;;i;; ;;;1,,,::;'il:,f,:11':l':;il.l,li i::l

¡¡ad¡ _y.

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rrri,-lci.rr'.re pcrrrrr., l.r¡ i 'lllll'^-T¡mlrie;rr rr'r Itrci.r p;rr.t

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J*,,;; ";.r;.],iil: "J[:,il:: *sa r, p.r e I ct,rr -

F.rrrpece íl rcr.( r n il.t r n l i\ Dc

11.1,11¡'1rf 1'!.;;;;, : ;J.:::11,:,,,ffr j:[::,l,Hliil:(l( ('t\l( )n. M t. h.l I¡l¡ er)\sñ:l( ir ) il. tri ¡2. r r s, ,l.,re cl p;;;i;;,;,',...i,,,1.r<;sibles derroteros, jLrnto con kts. prus y ltrs contras, y borr-art lll( ) l)( )r u r tr I l.s ¡1¡..¡ ¡ ¡ ,. ¡.r,,n,"f".1, ,r.r, lr.,; :r;i;;:;; d;r;;.,l( l\ r(,\1.1,[(.\ (l(, .1.. ,(,t.(ll ] L r ), ,,,,,, ,.r,..,1.,. p,,r,,':i.. ;;:;,-..r';;.:;,

Page 22: Sumji_Oz

viría un lápiz, ahora que no había luz' E¡ vez de eso' hice-una

ffi ;;;;i;; in' 'ltt'n"tiuut en mi cabeza' tal como stgue:

"-,, p"ai" ponerme. en t'" ",'il;l;:'r'i :::,: H: I ;:$:ccr que llegaba tarde y c.n 'fli.i"'n-.'.i.r, a. que -e la ha-

fl:,tJj"T.:l;l'il -,i.11J"il;nl.n ¡,"o't'o' v.que n" re

'r,

"ii, " p,

"', " " i'

Y.' "'. :::'r':::':Ji':i';,ü:T:d rc me ha -

hía ordenado n() dlscutlr -nt"'i.'nJi, ".r"er

a case de Aldo' Luisa' la chacha armenta'

*"';i-,;i; i, p"*' y me diríe que espera'se Lrrr m(rment()'

i;,;;;;..i.; "ll' rni'''u a anunciar que el' it'ven calrrrrer()

;;;;;;;;.1;; v qucría cambiar unas palahras.,"" il:::i,ll';:"J il;il'""l v d"pué'' muv cortésmente' mc hxrr¡

oasar :r la hrhitect.n t" o"n¿i iu 'i'pi"nattitnt:r1;,I' d"l

Y:'::; i. ';';tlin' d"h' al mcndigt-r una nroned¡ de oro'

Y lucco tendria que t""tt';;i;;lt- madre de Ald'r que le

;"il;";;;; i" I',i..'iclet'' que inclu'o hehia firmed. un cun-

l;:' ; l üi, ;;;',' *" "

h i 1.T.". 1:.:T" l il X'J :.t :,i] fl :';".i l

scg,urtr' -le cerrig'cr.ía tt'^"1^,-r,,,

rener unc hicicleta. Así que¡1iqid1¡ lr¡ j. ningún cont'ePronrt"

,"".*," ,-remplón chi-vo me hc bría comPortaLt

l;,,,:'r';,;;o;;a conseguiría recuperar la bici'' pues va no

lJ"l. lr ,t."-. ''.1o

hahia vuelta que darle' '

r' Podia volver a '1""d;'C;i¿;'t"ntkv' Y anunciarle

con voz fría y ominosa qtte estaba ohligado a devolverme

:;;; d; ;;..*:, ru;*i:U,;::::li:.lly,':i:cancelado. Que me¡or qu

él' si' perr' ¿ti'.ntl'? , volver a d.nde c,el Germensky'r1. Aún Podía inclu so

ner,r de un¡ ft'rme en apariencia ¿mistota' "Hola' ¿como

ill,l i l q, i, ",

;; ", 1 -Ís:lu*: ::n:*:t',,l 11^';

hía regresado Kto'l ,']lti'"1,1',-i;';i;";;'i; la hr.ma. Des-guiente toda la vecl ndac

ur¿cia total' rr:-^ --..,\) :()r! '

c. ; Y quién Jiantre necesira el maldito perrrr? ¿Quién ne-

ee:ita nadr? vo nt'' r't"' ii'i9" ¡"¡t 'i KíPer.v,l'vio r t"do

li,á'á"tátct'el Getmnnskv? Es mis pr.hahle que se

adentrara en la oscuridad, camino del bosque de Tel Arza,para luego atravesar las colinas baldías y continuar hasta

los bosques de Galilea, y reunirse allí con el resto de la ma-nada, y llevar allí por 6n [a vida de un verdadero lobo, des-

garrando gargantas con sus colmillos.

Quizá ahora, en e ste mismo instánte, también yo podríalevantarme y dirigir mis pasos hacia el bosque de Tel Arza,y de allí pasar a las colinas y a las cuevas y los vientos paravivir como un bandido el resto de mi vida y propagar pa-ra siempre, a lo largo y ancho de la tierra, el miedo a minombre.

O podría ir a casa, contar humildemente toda la verdad,llevarme un par de bofetadas y prometer de todo corazónque de ahora en adelante sería un chico sensato en vez de

un chiflado. Luego, al punto, mi padre me mandaría a casa

de la señora Castelnuovo y del señor Germansky con sen-

das notas de disculpa y cortesía. Por mi cuenta, tantbién yopcdiría disculpas, aseguraría a todos que no lo hice adrede,sonreiría con una estílpida sonrisa y pediría perd<in a todocl mundol les diría a todos cuánto sentía 1o r¡currido' Nivuelta que dar'le.

¿F? ¿G? ¿H? ¿l? Qué importaba. Pero otra posihilidad con-sistía en dormir allí mismo, entre las ruinas, con'ro Huckle-berry Finn en Las auenturas de Tom Sawyer. Pasaría la no-che bajo las escaleras de la casa de los Inbar; en lo más

espeso de la noche cscalaría por el canalírn hasta alc¿rnzar

l¿r habitación de Esti y nos fugaríamos hasta llegar juntos

l la tierra de Obangui-Shari justo antes del amanecer. Pero

flsti me odia. Peor que eso. Ni siquiera piensa en mí.Una última posibilidad. En Pésai fui en el jeep del sar-

gento Dunlop a un pueblecito árabe y nunca les dije nadaa r.nis padres. Bueno, pues ahora podía ir a casa de tíaI:clna, en el barrio de Yegia Capaim, parecer entristecido,tlccirle que padre y madre habían marchado esa mañana a

llcit Hakerem a visitar a unos amigos y que no volveríanhxst¡ t¡rclc, tlc nr¿lrterrt que me habían deiado una llave y.¡rrc, brrcrto, no sitbí¡ crirlo clecírsclo, s<ilo c1ue.'. bueno,

I .l; I

Page 23: Sumji_Oz

J-,l

n,rrceia hxhcrlil perdiJo' y"' Pcr'r' no' qui vx: c5¡ tla L'dn¡

I,'" ll.l".l¡. fruta Je imiucirin cn el pclo y quc l.nli'l lil e¡síl

ii:;,i :.t;r:::. pi¡"i''..l v de :rd"r't"' v qtre rro p'tr-rl''r Jc

irJ;; ñ;;.t '"1""'í"t 1 qtrc" N, itnprrrta .Así ten-

Jríe que \er. Al nlcn()s ett' rttr'tlveri't rl prohletn't de lqtrt-

ff.""1.f-r". V p.rre el cli'r siguicnte p'rdre y rrrrJrr r':rJrítrn

,r, .,ri,"r..i¡,,, .lc pre"cu¡Jei.n y tan lgrldecitl"t- 'le

,;t';. .,;,1,, y \¡lvo quc t'lviJ'trí¿n P()r e(llrlpl(1(| f rcg'ur'rt¡lr

que lr h,rhir Pasrrtlo rr l'l hi''i'l \() es' Villn()\. Me pttse en pie ttttit ve7 tolnildil l¡ Jr'i

t,,,n.t. f.air. rcftrgi" cil c'r'¡ Jt ti'r F'Jn't cn l'r veilllJ'rd dc

Yesia C¿rpa'lm. Solo quc nabír rrlgo que- hrillaba cn la os-

.ri.i"J,'J'rir" r", "gui"t

..1c pin.' Ñ{c r.cliné' me levanté de

nucv(,. y .tlli crt¡hl: un s:lü:tnllllti'ls'"'l',',';'n l,:,,,.,;""'';;""'J] *' "'n"t'''"

ntrcvr' Hceh.' ..lc

,..,-,;;1,;;:;-;;, i'1.,i'.'tai" de plera' )' rrlr'rv pt\ildo prra \u ta

;;,r:;i;,' i. t¡.rt' iri'r y trgr'r(lrhlc' Bi('rr p()(liir rtil;rr, lipiee'

con é1, pertl t:rmbién "'te '"tuitía

t1" ta"t1u" en las batall¿rs

i. it,r,,,r"'. (lue.lrmill)J clt l't rtlfolltl''r't'"'Y';:í, ;;;!;¿ l"'

'le.-l"s s.l¡re mi sácapurltas' mc v.lví v

eché rr corrcr hactl casa, ptlcs yir no tení¿ las manos va'tJs'

6. Todo está perdido

"Nuncd pondrentos pie-.." En dr»tde tlecido escrtlar lds mctnta-itas del Moab y e char urt uistdzo por encinta del Himalaytt, rccrlxt Lttrd sorprutdeutc ittttitdciin (y me tletarnino a nc¡ dl¡rir l¡rt.ln(), n() al ntetu¡s tnietttras uiutt).

Padre preguntó con suavidad:

-¿Tú sirbes clué hor:r es?

-Tarde -respondí con tristeza. Y empuñé con fuerza

redobl¿rda mi s¿¡c.rpr-¡ ntas.

-Son las siete y treinta y seis minutos

-puntualizri pa-

clrc. Se alzaba a la entracla impidiéndome el paso, y sacu-cliri n'ruchas veces Ia c¿rbeza, como si hubiese Ilegado a csa

triste pero inevit¿rble corclusiírn allí y en aqr.rel preciso ins-tante. Añadiír-: Ya hemos cenado.

-l.o siento -tart¿rmucleé

con voz dintinuta.No sólo hemos cenado. Y¿¡ hemos lavado los platos

-dijo con calma. Hubo otro silcncio. Supe perfectanrentcqué iba a scguir. El corazrin me l¿rtí¿r sin parar.

-\ ¿clónde ha est¿rdo su señoría cltrr¿¡ntc trido este tiem-po? ¿Y clírnclc cst:i su bicicleta?

-¿Mi bicicleta? -dije constenlaclo. Y la sangre se nresubió a l¡r c¿¡r¿1.

-[-a bicicleta -rcpitiri padre con pacienci:r, pronun-ciando cada síl:lb¿r con toda precisiírn-. [-a bicicleta.

-Mi biciclet¡ -n¡urmuré

a mi vez pronunciando cadasílaba tal como él habí¿r hecho-. Mi bicicleta. Sí. lrst¿i euc¡srr rlc un amigo. Se lir he prestado -y mis labios conri-nLlilr()ll susurr¿rrclo su propia c¿rncirin-. Hasta mañana.

¿Ah, sí? -tlijo nri l.rrrclr-. e,,n sirn¡r¡¡i¡, eol.lto si eom

Lr,r I

Page 24: Sumji_Oz

oartiese mi sufrimiento de.ttxkl coraz(¡r v cstuvie ra ¿ plrnto

iil l, i*..',,. . r ¡,ti n c' rr t se i' I

;T..'l' 1. :i:li ü: 1; *uill í;"1::sel Pertnirido cot'tocer cl l)rr

ble amigo.

-!iso -cliie-, es() no puedo decírtelo'

-¿No?-No.-¿De

ninguna maÍlera I

--I)e r.ringuna m¿1nefa' .,,.1^,-.rrc711- cuan-F.ra en ese lreciso instante' lo supe con tocl" i-t.lil'1:'ii'

d,,'1il; i;; ;;.i" It'::tl.Yi"Xlilill,lllilli:,:lll:::1errterr¡r t¡ ¡¡hcz, t^t::

]'i.:l';ji;;.. ,".pr.,.,"1 '''re'rpt.,rt'r' e"ntr¡, clc los r.rp¡ttt\r ttl::J.tl;,;l;,,,.,

1,.r.,r,, v(.(('\ \ (\p...rr'rtrdl nli fttcr¡'t' l{c\['lrc n(nlo() r'''ii')i.."..,,.. r ,,.trnrJ...i::;";1,'¡i.'g"'ningt'nt h.fct¡d¡' Ahrí lt'' .irts ¡ t,'trp'r

Allí estaba padre' que o"'"t't'""p*"ao' con.l() si esperrse cl

tirr¡l de l¡ reprc\clltíler()rr' Al finll' Jiio:

-Sirlo una preliunta "'it';i't;'tt;t'ri¡

tiertc lrr ¡rlabili-

Jrd de pcrnritirlo . mi.. lalri.s p()r \l rlri\ll.l('\'.

-Quizá se me Permrta

mano derech¡' ' hel¿r-' N;, a, ptrtilrlt -ttrttrtnure

' Pcro de r(l)('llt( \t lltl

,-l¡s hc:t¡ l"t pl'rnt'rt tlc l'rs ¡irs'"--¿Ñi titltti"tt' eso es p.sible?

-N() Fl'lt(l()' l'"l tt'*", mtli frv.rrl'lc quc cli¡¡'ltlt.t -re--Stl

¡ltez-tr n() (stá n{))

,,; ;;;;;i;;.,1:, : :r ::::;,..11 ;il:,:,:i: ii l,t lili rT :;

descendiír lr contlnuar Pr

el tuYo.

-N'r ¡ucckr' - -iñ. estúpid. -rugiri peclrc'

,.,,1"' .,;:

lli,'.'iilil; lrl,, :,' : :i; "" " i' i r' [ - c tr 1 e c I c' -

t(;nlirq( )."',J",,,r,, tkrlrr Jc lr¡rrig¡ -Jilc t. ..'

-primer() v'ts a et-"ttt¡i'rle l( ) qtlc tie trcs en [J n1lno'

-i)csPtrés -rogué'

-Dc ¿rcuerdo -dijo padre c{)n url tono de voz diferel.r-

te. Y de repentc repiti<'r-: De acuertlo. Ya está hien -y se

c¡uit<i cle la pucrta.l.e miré descle i.rlrajo, esperando sin nlucho fundamento

qr.rc clespués de todo nte perclonarí:r. Y en esc rnismo ins-

t¿rrte me cayó encinra la primera bofctada.Y la seguncla. Y clespués l¿ tercera. Pero, para entonccs!

hrrhía esquivado ya el recorridtt de su nlano y sirlí a la c:rlle

¿ t<¡d:r vel«rcidacl, agachaclo y en busca de refugio, justo co-

mo el perro de Goel cuando se escapti de mí. Estaba prácti-cxmente llorando a lágrinra viva y a punto cle toÍnar l¿1 terri-blc decisi<in: nre limpiaría par:r siemprc el polvo de esir casit

dc la sr.rela de los zapatos. Y no stilo dc la casa, sino de tocla

la vecindad, de Jerusalér.r entero. En ese mismo instante cm-prendería viajc para no volver iar.nás. Nr.rnca iarnás.

Así cnrpez<i mi viaje; peror en vcz cle poncr rumbo ir Afri-c¿r dircctanrente, tal conro antcs h¿bía ¡rlane:rdo, rne dirigí¿rl estc, hacia la calle Ciueulii, en direcci<in a Meah Shearinr;

desdc allí cruzaría el valle dcl Kidr<in y seguiría la carretc-ra clel Monte de los Olivos hacia el Desierto dc.ludá, y cle

allí hacia cl cruce clel .fordán, y de allí ir las Montañas del

N,lorb, y ctcétera, ctcétera, ctcétera.Desde clue estllve en tcrcero o cu.trto, llli inrlgin.rcion se

vio catapultada por lirs nrontañas del Himalrrya, esa subli-rne cordillera del coraztin de Asia. "Allí", lcí unir vcz en la

enciclopedi:r, "allí, entrc ellas, descr.rella l¿¡ montaña más

alta cle la ticrra, cuv:r cumbre n«r ha siclo todavía hollad¿r

por el hombre". Y taml¡ién allí, por entre irclucllas rerlotrlsr.nontáñas, verra csa rnisteriosa criatura, el Al¡orninableHonrbrc de las Nieves, pcinando clcsamparados barrancos

v quebraclas en bt¡sca de su presa. [,a precisiírn cle las pal:r-

bras mc llenti de temor y cncaltto:

cordillcrasvagirbundeos,

barrancos,renl()trls,

ls, I

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I

iI

sr'rblirr.res' ir.t mactl l¿r d os'

nieves ctcrnas

Y cutrrbres le iirnas

Y- sohre trttl.ls cll¡s' ¡\luclltl pelirhr¡ lllaravill{)\x: Him'rl'r-

J;. I:' ;'' il' ;..i..'t"' dtl i

"ui"nu' acurru.r J( I

l::: l:',:li;; ;.'';",",,;;,,.1" 'e¡"ti.',

unx y otrír y t)tr¡ vez' t?n ':-']l't'

l.,ir"¡r. i,, ,r¡"tu"'l''t'"'lt" v()7 que era crp:rz dc cxrrrrrr

i:i i;',il;J. nti' pulttt"ne'' Hi-mr'lr-1e' , -"'c,ln ',,f"''r¡i''ll l"t ¡lt"'l' dcl Mt'ch !nirxriJ'al (ste y

".;;. . i.; leit't' lt" pic.s cuhit rrtrs ..lc rticvc Jcl Hinralaye'

"*il":-., .nii,a;rtarí'a l'r t'trr'r del Mo¡h y rirriaria rl'\ur' r

tr¡vit Jel deticrtr, clc Ar¡htit' por el c"trcch" tt 'i: -t-:'*''

;r.: ;;:i""i, ;"si¡ Jel Cuertr. de Áfriee' Y ¡enerr:rrrJ cn

el corazón de lii iungla 'u'lli-"' nl manantial del río Zambe-

;".';;i; ;; ie irbangui-shari' Y allí' completrmeute

i,-rl," uiuiti, urt;t vid¿ lilrre I ''rrlvaic' .-: ..'";.'í"0;; i";.;p..rr..1"' incenJindt' dt an'i¡' trrrec nrr (''rrnr-

tto itl este, e¡lle Gucul¡ t"ii"' ft'.,t.r l¡ etquirl¡ dr l¡ ..nllu

( lr:utccllr¡r. Pero ett'rtr.-l" llÑ; lr altura delltl::lll:t i'

:i;^,i,;;i;,,;;'i '"¡"' Bialig' un pensamient«r :' "ll!:'"

n

Ios dcl rt::iti per\i\t cl't1c' ( ruel' repetido tll l'1 y ( rt rn y

':'11:", ""''

i i; r::'ii;''ili.. l. .niqulr" i'['ht;:llil ll§: l;3:vcrda.l qLre eres un lmhect

,1,,7J"i"i' pucde que más' rnucho p:,"tlt"l :l"l:]'l"t t'

convertirás en ün estrdper¡i'l' turnt' tl' Y' ¿t1trÉ t¡trcría de-

li, i. .li"r-,* t stt'dP(rl'ista? Atin rro lo sehra' ''

""i" ;;;.',; t"á" el tl"lor y la humillrei'in prr(crerorr

,'";rilr;:. [;t'"' ¿' "ti' h"ti" que difíe rlrncntc pucle stt'

;:i":;i:: 'i ,,"""''i¡"a "'"lni"'1""

ch'olura err l¡ .''allc

(,ue ulá. Ntr era la t'ttu''d"i atlt n"tt-r" rcrllprilnr' llcnl Jc

qrirr,, clc niñ"' y dcl "¡'"ilJ" t" madrrr' rr,: est¿ era l¡

.sctrritl¡J silerrct"sa y t;i;l';: át l., nt'tl'" ye avrnzrtla'

il'.jil ':iil¡"' J"'d"il"*'i"' de l¡s ca'c'' Je"lc l¡-c'¡

Li-n,rru., dc una rendiia en la persiana' Nu:t:^::"ttt"l.iiJ.""'."J'J"'""u]' l'r'v át "' en vcz pasaba al-

;:t:,;;'ffi;'i"' r-" señ.ra Soskin me reconoclo v me

pregunt¿) qr.ré ocurría. Pero yo no le diie una sola palabra.A c¿rda r¿rto un vehículo armado, cle los barracones Schne

ller, pasaba ¿r toda vclocidad. Si pudiese, busc:lría al s¿rr-

gento Dunlop, quc estaría paseand«r sll pcrro por la calleHaturim o la calle Ttrhkemoni, pensé, y esta vez, después

de todo, sí c1r.re le dería infornr¿rciírn; le diría que (iocl Cer-mansky fue el quc hizo esa pintacla contra el comis¿rio enjefc. Y lr.rego iría ¿r Lonclres y me h:rría doble agente. Se-

cuestraría al rcy de Infllaterra y diría clirectamente al go-

bierno inglés: "I)cvuélvannos la tierra dc Israel y yo les de-

volveré a su rcy. Si no, no lo verán más". (Esta idea era ladel tío Zén'raj.) Allí, scntado en las escaleras de la tienda dc

ultramarinos del serlor Bialig, ensayé tod<¡s los detallcsde mi plan. f)ra ya muy tarde, la hora en quc los héroes de

la Resistencia s¿rlen de sus escondriios mientras por todaspartes estiín aposentaclos los dctectives, los chivatos y los

perros cle presir.Estal¡a solo. Aldo se había quedado con mi bicicleta y

me habí¿r hecho firmar un contrato para cubrirse las espirl-

das. Goel me l.rabía expropiaclo de mi maravill<)so tren y el

lobo amaestrado vtrgabir sin rní por los bosques lejanos.Y nunca rr.rás pondría el pie en casa de mis padrcs, nuncanr¿ís. Esti nre ocliaba. Lll infan-re Aldo me había robadcr

el cu¿rderno eno de poemas y se lo había venclido al pillodc Goel.

Entonces, ¿c¡ué me cluedaba? Stilo el sac:rptlntas, nadarnás. Y, ¿qué podría conseguir a cambio de un sacapuntas,qué bencficio podía sacarle? Ninguno. Pese a todo, lo con-servaría paril siemprc. Hice el iurlmento de guardarlo pilrasiempre: no habríir en el mundo fuerza capaz dc arrancár-nrelo de la mano.

Así cstaba, a l¿rs nueve de la noche, o puede quc a hs nue-

ve y cllárt(), sentado en las escaleras de la tier-rda clel señor

llialig, cerracla, a punto de echarme a llorar. Y así me cn-contrír un homl¡re irlto y taciturno que venía canlinandopor lir callc clcsicrtrt, fttrtrando prrcífic¿melltc tt t.tlt l.ripa cort

trr¡r,rtlcrrr tlc pletrr: cl paclre tlt Ilsti, cl irlgcrricro Inllar...

lrt I

Page 26: Sumji_Oz

-Oh -diio después cle inclinarsc v vern¡e la c:rrir-. Oh,eres tLi. V:rya, vaya. ¿Puedo al,udarte en llgo?

Nle pareciri hernroso. ntilagroso incluso, que cl incelrier()Inhar me hablase de selncjante nraner¿l, c()m() Lu1 ¿clulto irotro, sin el menor rastro de r'sa especie de lenguaie y dettlrl(, (lue ll gentt lt\í1 (r)D lr)s lllñ()\.

-¿Ptredo ¿lyud¿lrte cn irl¡¡o? -bien

podría v<¡ hrrber sidour.l crmtluctor al quc se lc h;r cstropcado el coche y quc in-tent¿rse sin éxito cambi¿r ulra rueda cn la oscuridad.

-Ciracias -di¡e.-¿Ctrál

eE el problenra? -prc'gunt(i

el ingcrrienr lnbar.

-N¡da -cliic'-. Toclo v¿r cstr.rpenclanlenre .

-Pero si esttís llorando. O c¿rsi.

-No, tr«r. No, dc vcrdird. N() estoy llc¡rando. (lasi. Srilotens() trn poe,, r'lt fritr. Elr relit¡.

-I)e acuertL>, como quierrrs. Por cierto, ¿no llcvanros el

rnisnro camino? .'Vas t:r¡[¡ién ¡ c:rsa?

-Este... no tef)!1o crls¿I.

-¿Qué q uieres tlecir?

-Estc... nris padles estiir¡ cn Tel Aviv. Vuclven m¿lñ¡nrr.

N4e dciaron cr>nrid¿r en la nevera. es decir, ¡r... tenírr la lla-ve aracla a uli hilo blilnco.

-Va¡,e, vay¿. Ya cnticnd(). Has percliclo la llirve. Y no

tienes ¿r dt'rnde ir. El n¡undo cs un pañuel(): lo rnisnro queme pasri a rní ur.rrr vez, culrnelo cra estudiantc en lJcrlú¡. Va-mos, pues. Nirdl ar|eglrs con quedartc aquí scntado toclala rr<llchc. llorirncl¡. C,asi.

-Pe ro... ¿ir dírnde v;.rmos?

-A casir, clcsde lucgo. Puedes pasar la noche'con no-sotros. [{rrv un sofá en cl cuarto de estar, y taml;ién tlehe dt'haber por alrí unir ciura pleuable. Y cstoy'seguro dc clue Llsrise va ¿ p()Der conrenta. Vcn, vantos.

Y clc qr-ré rranera cnloclueci<j nri coraz<in1 rnc larirí contoda su fuerza dentro de la conriso, clentro de la piel v loshuesos. Esti sr'va il poner co¡1tcut¿r. Oh, Esti se va il ponerc( )n rtntá -

Aronr;rs .le gra rradrrsc nreccn de aqLrí para ellí.l)cscle cl M¡r Mucrroh¡st¡ cl desicrto dc.fLrclá.

Flr¡i se r';¡ rl p()ner cr)¡rtcrita.

^.I:n1,, quc UtrJr(lJrlo P.lril \i(.nllirc. tni rlc;rpr||rrrrs, rrriFcrtr-at{ ), sUcrf u,.I, \aC.ll)tlnt

tcngo dcnrro del hr¡lsillo. as que tenflo en I¿1 mano que

Page 27: Sumji_Oz

7. Una noche de amor

(iim,¡ st¡l"t»rcut,, Ltqual q a l()ilo bt pardickt ptc,dc suplicar lt lr'licid¡d. "Si un bt¡nbrc olrcciera a c¿tmbic¡ del an¡¡r todd la ri-tlttczd dc st cLtsLt..." Y cótno no tlos altcrgt)nz,unos.

Ptres a llí est¿lbar¡os cenando juntos, el ingeniero lnbar v vo,discutiendo la situaciírn del país. Fll he rmirnt¡ tttayur dc Esttestrrbir frrera, enrpleado cn l¡ c«rnstrucci<in rle ur.l kibbutz en

Bet She¿rn. micntras que su maclre clebía dc haber cen¿clo

1'l parlr cuando lleganros. l)uso ¡rrtc n()sotr'os, c¡r una frtcn-te c1e madera, rebanad¡s cle un pan peculiar, lnllv negro yde sabor fr,rerte, junto con clucso áralle, nruy salado, y tro-citos dc:rjo. Yo tenía hanrl¡re. Desprrés conrirros rábrnoscntcr()s, rojos por ft¡er;i v blancos y iugosos pol clcntro.T¡nrl¡ién grandcs hojas de lechuga. Bcbinros lcchc cle cal¡r¿tenrplacla. (En nucstra c¿1sa, es decir, en la casrr quc fue larlía, rle dlban ¡lor la rroclre un hucvo revuclto c()r1 tomatel pepino. o pcscaclr cocido, y clespués,voÍlur y cac¿o. Mipadrc y rni nr:rclre cen¿rhan lo lnisn.ro, sírto que luego tonra-ban té en vez de c¡ca(). )

L¿ señorrr Inbar rccogiir los platos y los vasos y fuc lue-go rr la cocirrt a prep¿r¿r lir conridir del día siguicrrte.

-Ahora rJejrrrer»os ¡ los h«>n¡brt's sokrs prtr;t que hablerr

cle sr-r s cosas -clijo.Fll ingeniero Inlllrr sc qr-ritti los zrrpiltos v ¡r<ls<i los pies cnLrn pequerio escabel. L.ncencli<i cuitl adosa n¡cn tc su pipa ydrio:

-5í. Mu¡, bien.Y vo apreté los dcclos cr.t torno al sacapr.rntirs que tcrll-r

cn cl bolsillo v clijc:

I s- I

Page 28: Sumji_Oz

;Y§l¿: i,liillL,'o',.-.,s opi.i.nes s.trre ¿rsttut.s c1e

,r,,i,,ur.tt,i-.,, 'tr till'''nl 1o' ett cl strlrt'

'"'i'1,ji r';,:;;"ui., J"'i.', l;trrtprr'r crr t()rnrr,de llt:llt: '',,,i.i,'ll',1r.

'.,"t t"lt"''"''" Jc ..l"l"c' (luc c\tirl)ir t" :l']'l "'

;,";,,. i,;,,i,,',,',1::,1 1. ."]:ill'iill;,' li.'.llil;ll]'' i'll,ll,l,iertc .lc lihr,'s Y lnilfil\ )

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n'¿rl.t. ¿l tirl:rl Jcl p'ttilt" y''"'*tt' t'rrnl''itn' la' v'''z Je l'sti

l.lJ']:l;;;';; i" l" p"¡ut"'"s ct'ci..es de Slr'¡'hirna

t'Ti.t"to,n,," -cliio

el ingenie r'r lnbrr.por er.rtrc,:tr ntrhe de

r,,ñ1,i,i" iii¡ri],''r"t¡" iutg"' 'i" Ju..le' L'¡ Rihli-r.::l: !"'l]*,ii" ir.tt" entcrtr' l'crt' t" sit'ti" tu¡r e\crit'r'n llll'l' "t"'c11. nlientras Lluc nosotfos vivimt¡s ell r)tri''l llltl\ tlitercnte'

'¡ ) -"rir'i "';:'';';;t" ctrfttre..i''1"- N, lrrtv

¿i*l,l.il''üt'i''i't"'-'i'"t,,"., " ll'tnr:r'ett iel'tt"..'"t . (irru rrc( )§

ert rqucllr'" di;l'' y l'r' "'*lt';' i";; 't" l"' fiti'¡.'.s' ¿Y qui?

Nucstrtt'' cllclnlq()\ Ituttrtn c¡tnl'i¡r Jt tltltseJt"tt' ncrt' tt

*,*,,'n",'ü'"¿"''1"''l;' J..;':,',]lllll'lLil-,i::i':]lillH:icstiv i.l rdtt l() Prutbsn t

-r..r.a.lilt'" ntc igtrrll' sitr t'rtr¡r' "ill Ll'trn()\ r!\nlr.'*"

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ili :'lll, ::":1,,1 il : i, il l.:li;li]'l l:$l :: :

l.l niprr ) \t ril\c() lil lttlcrt et'rt'"-.. ".':,::,, ' rc.,rrer(.ldrl

llr'ri"."it"ltt""' Jifi.. il l" re\ptre\tir' \r pu\() ir rci()¡lc

:i'*i, ; :''..i t hcl''r¡ ,,le t¡l"ttt' y l't' c.l"c" urtir |()r rrrril .'n

"l cenicero' (luaudo f-''f"' tt'"-rpf "i"ao

la operrrciírn elevir lrr

v. rz v llltnti:tt'1ti.,.,t'vt vil \iellJ(' hrrrr Jt t¡uc 'rrrihes

¡ ¡ucr[(' v v(ils

.ltliell tc (\tii c\Perin(l() 'rt¡ur' Si' I tlrt r i'ir't' U-rl ¡ '\t)rPrc\íl't§,r."r,"

tt'"''t tftcirrt qt'ién et' Vetl ¡ rierrr'hrnte y lo rtr'ts

etttt ttts propios t'¡t''' S''lt^ ''i':rl'et

y lt'" inglcses' ( ir'rt't

ii"''r..''"'.,'it"t"t 1 6li"t"'" cle'Jc el ttritnro elt'r en quc rr¡-

cicron. Una iclca harto intrigante. Srilo que tendrás que in-tcnt¿lr convcnccrlcs para quc vean l:rs cosas del mismomodo. [.os tiempos dc la Biblia, a¡ están acabados y su-perirclos. Los nuestros son clistintos por complcto. ¿Quiénes capaz, hoy en c1ía, de convertir bastones en cococlrilos ycle golpetrr las rocas para qne surja de ellas cl :rgu:r? Mira,la semana pasirda traje est()s dulces clel misnro Beirut, cntrcn. Prucl¡¿r uno. Vamr:rs. Verás crimo te Élusta. No tengasmicdo. Sc llaman "delicias turcas". (lónrelo. ¿No es dulcey sabrtiso? Y tú... Supongo que a estils alturas ya pertene-ccrás a :rlgún partido polÍtico.

-¿ Ytr? Sí -murnruré-. Pero no al clc rni padrc... al

contra rio.

-De nranera que respalclas por conrpleto l¿rs ¿rctt¡acio-ncs cle la Resistencia y rechazas de plano cualc¡uier posibi-lidad de com¡rromiso

-expuso el ingeniero Inbar sin ent«r-

nircirin intcrrogativ:r rrlguna-. Mr-ry bien. Flntonces s«rmosde n'rentalidades diferentes. Por cierto, clue tu mochila contoclos tus liblos y cuadcnros la ticncs cr.l c¿lsa. Vaya pena.Mañ¿rna tenclr¿is que ir ¿r clase con Fisti, pero sin tu n'rochi-la. ¡F,ster! ¿Fls ciue te hi:rs trhogado? A lo rncjor ncccsitas quete echemos un salvavidas, o irlgo similar.

-¿Puedo tomar otro pedirzo, por favor?

-pregunté edu

cadamente y, sin esperar respllesta, me acerc¡ué la bandclade delicias turcas. En verdad que era clelicioso, por muchoque provinieran de l:r ciuclad de Beirr.rt.

Flra nragnífico cstar ¡llí scntado, tras las persianas entre-cerr¿rdas y entrc los muros rcplctos dc lil¡ros y mapas y aqLle-lh otra pared llena cic pcpitas y recuerdos, inmerso en unaconversación franca, de hombre ir hombre, con el ingenic-«r Inbar. Parecía nrila¡iroso que el ingeniero Inb¿rr no mcregañase ni rne ricliculizara, no me despreciase, sino querreranrente puntr.ralizara: "F,ntonces sol¡os de nrentalidiltlcs distintas". C<'rmo me gust<i esi:r erpresiór.r, "somos denlcntalidadcs distintas". Y quise al padre de Esti casi tantoconro lu t¡trcría r clla, s<ilo cluc dc distinta manera; tal vez let¡rrisicrrr inelrrso nr¡ís. I-inrpczri rr pilrcccnrc factiblc ¡brirle

I s,) I

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mi col'azón y confes¿rrle con qtl¿ ul¡IJS Jrtts- lc h¡l.'i'r nrcn-

,,i;. ;;..; jc r,r .vc

rgüc. z" i, ll*;-:U.Li ;il']' ili.l:

que quicrt hacc Je t''n": :",1 i1"1,,'p;:;;;ii,-,,,;,.,. 1,.,,,

h.rci¡ d,rnde vi;rieha Y qtte t

i;:::l;'.'i',,;;n-'-"",' p"' tin' riprreci" I sti' ( ¡st 'o:-il'"

di Jt( ) Jeplr )[e \cmctallre tntcrrupci' rn cn l]uc\tril :':tt:l't'',,.i r,,*¡,.'' N,' rrer ¡hr e I [[*::il. ll,ll:lii]l "t;'il:laontrxric),.;¡ ¡¡¿lg¡¡¡ rulrtl' I

;:i ;. .;:, ; ;;i l,', i:,: .l:. l."l'"',1,TI I ::t ;ll:.1]::' :il .hros. Y llevaba un PUama

fJtlte\ *rxnJq\ Y fctlttctlos 1 tl'' disritrrrrs cr rl( 'rc\: cnrl')\' llcs

llev.rlr:r lirr iaprtill,rt ¡t t'''nt"J"' qtrc lc c¡trcd'rhrrr de

ii:..r-i"i,;';t.r"i"'' Al etrrr'tr mt'cchrl trn r'r¡id" \ i\tír7() ) \c

lu.: clcrech¿ hlei¡ str lt'rdrc' Yo pttJríe ttt' hahcr sitlo'nl'ts

:i:.'.i ;.;i, ; i:;'-¡¡ i ;.. l:l:: ]' iill' ::::l'lll',,:l.i'll':,i l

hicn ftrc ct¡mtt si Y() Pirs'r';i;'l',,'i: i, ti;"t ..le t'll"r"gt'i-sh"' n" 6;rhi:t rr'r(Lr ll'rrtlJ'

tivo ctl ellt '.

-; I ui''rt lroy c le rlco: -lc prcgttnro I ttt ¡'t,'lrt''

-ii.-lM.

.t"-'lP'"ste lo clue te Pedí?

-No'-¿

Era muv caro ?

-:i1lir';'.,,,",' la prírxima vez que vavas ¿ Belén?

-Sí.-¿Á,i

qut lo has trríclo a él?

-Sí.-lij,,, qu¿ razírn? ¿Qué le ocurre?

(Aún no l-t"l:,i" nl""t"lt] yt''t't" ptf "¡t"' ttnir miradrr de

l,tti.,,tt q" \( gtllir (Jll¡(l()')' '-'iu.,

p*atf " ' t stritt ittcl rt t lr'r ¡trJiJ" 'l't

llJ\ t

"h

\ile t'l-

tne.te tr r.tlrsrr() que n.t p""; ': tit'':")]t'l :li ::'i:lillt:cn Berlín' Nts ttt'pe't"tlt's cn l¡ e'tllc CitruLrli. v lc tnvtte lt

venir ct¡t.t lrosotr()s' Ivt"n-r"t t " tt hr tl¡dt' rtsl.r-d¡^e

¡11¡r nue

clc clt>rmir en el s.fá tlti't;:t;;' it """ " tn lr c'rrra ple

gable, cn tLl cLlrlfto' (]tlt.ntl tLt Llulerils'

Entonces cle súbito, de golpe, Irsti se volvió hacia mí. Pero forlílvt:'l sin ntir¡rmc lt lor rljos.

-¿Quieres dormir cn mi cuarto? ¿Pronretcs confarmc

historias clivertidas antes de dormir?

-No ticne inlportanci¿r -murmuraron

mis labios bas-tante por sll cuenta, pues yo est¿lba aún conrpletamenteaturdido.

-¿Qué ha clicho?

-preguntri Esti a su padre con un po-

co dc ¿rnsiedacl-. A lo mejor tú has oído lo que ha dicho.

-A n.rí me parcce -respondió

el ingeniero Inbar- quetoclavía está sopcsanclo los pros y los contras.

-Sopcsando... pesando sopa -rió Flsti-. Está bien,

como quiera, clue cluerma aquí. Dejérnoslo estar. lJuenasnr¡ches.

-Per«r F.sti...

-acerté a decir finllntente, aunqLle con un

hilillo de voz t<¡davía-. Pero Esti...

-Buenas noches -dijo. Y al salir me rozír cl algod<in dc

su pijanra de clefantes y quedri flotando tras ella el olor dc sunrelena húmed¿r-. Buenas rroches, papii.

Y desde el pasillo dijo:

-Bueno. A mi cuarto cntonces. No tiene irlportanciir.

Quién pudie ra ver el c¡.rarro de unir chica, tardc, a lir horade acosttrrse, cu¿rndo la única lánrp:rra cncendid:r alumbrajunto a su cama. Oh, sí, hasta el cuarto de una chica tienepirredcs v ventanas, ur.l suckr v un techo, muebles y unapLrertir. Esto es un hecho, no ticne vueltr de hoja. Pcro, portodo ello, parece un país lejano, conrplctanrente ajeno yrlistante, sus habitantes en al¡soluto pirrccidos ¿ nosotros.Por ejemplo, no hay cartuchos vacíos en el alféizar, ni pla-veras llenas de barro cnterradas bajo la cirn'ra. Ni montonesdc cuercla, de metirl, ni herranrientas, ni libros polvorier.r-tos, r.ri tuerc:rs, ni c¿rncl:rdos ni gom¿ls de resorterasi ni trom-1-ros, ni trozos rle esp:rraclrap0. Tarnpoco panfletcls sr.rb-versivos de la Resistencia esconclickrs entre cl arnrirrio y l:rparcd, ni prcsu miblemcnte, fotourafías sucias s«rlap:rdascntrc lrrs páginas riel li[¡ro de geografía. Y no hav, ni habrLinr.rrcil en l¡ h¡bit¡cirin tlc Lrnrt clricrr. lrrt¡s tlc c('rvczil vll

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cías, cráneos de gatos, destornill¡dores, clavos, nruclles 1

cngranirjes ¡r r.nanccillrrs procedentes de rel«rjes clcsnron-tados, hojas de corta¡rluruas ni dilrujos de Ilanrcrntes bar-cos de gucrra pintados en la pared.

Al c()n trario.F-n el cu¿¡rto de Flsti, la luz cr,r c¡si por \i nri\nr,l ull rio-

It>r; una luz cálida, de color bermejo, procctlcnre clc rrnirlámplra cr-r,va prrntalla era cle r¿rfia rojir. Oorrirlrrs sobre lasclos verltrnas estaban lirs dos cortinirs irzulcs t¡rre trllt¡s ue-

ces h¿rl,ía vistr¡ desile la calle y que nunca soirrl, crr ¡od<¡s k¡sdías cle ¡¡li vi¡1a, ver tlel lado de acá. En el su¡:lo l¡¡bírr una

¡'rcc¡ucña ¿lfonrl:lra hecha cie nrimbre tre¡tzrrtkr. I Irtbí¿ una c:r-jonera bllncir cotr dos crriones castirños y, rrr cl t¡rrtbrc¡s<rhuec{) entrr la pirrccl y lrr cirj<rrrcrl, un pe\lu( ñr' \ nluv il\ea-do pr.rpirre en cl clue pude ver los libr¡rs dc cl¡se tlt [:str, krslápices v la ca ja de irctrlrcl¡s. Ilna can]il baiil, irl)icr-til \,rl pirraclornrir, yacírr entrc las dos \/er]tanlls; t¡nn colclr,r rl.rl,l.rrla, co-Ior vino tinto, ir sus pies. l-¿ canra plegable pilrir lní !ir cstirl)rlextcnr.1ic1a, y tan prriximrt r I:r puertir corro crrr Posihle.

En un rincírn, sobrc ur¡ bant¡trit<l cubierto c{)n un n)au-tel, anidabe Lrn irlto jarr<in llenr> de agujas dc ¡rirro. cort rirracigrieña hecha clt'piñas y esquirlas de cortcz¡ ¡riutrrclas. Ha-bía otras dos siil¡s en la hrrhitrrcií¡n. Dc un¡ tlt'ellrrs;rpenaspodía irpartirr la i,ist¿. l)ero ia lrimp:rr:r de c,rnr;r tlt¡t¿ba deplícida luz toclas lrrs cosrs. I-uz de cokrr bernrclkirr. "Llstisen cl currrfo de una chicir", pensé. "Es el cr¡irrto tlc []sti v nohirces ln¿is Llue sentrrrte v callar', porc¡ue ercs Lrrr cllorllc jdio-ta. Eso lo rcsume toclo! Sunrji, eso lo rcsuntc totlo". Pens¿-ntiento que, p<rr cierto, no i[¡a ¿r ayuclarnte il ellc()ntrirr [.lspalll.tlas adccuircli¡s para crnpez¿lr la convers:rcirín. ¡\ dur¿rspenas me las irrreglé para exprinrir la siguicnte frrrsc, rr:is rr

nlen (ls:

-Mi cu¡rtt¡ es bastante distinto

-(.litro (luc si. P(rr) .lh(lr.l c\t.l\

-Sí -c1iie, porclue ela verdacl.

-¿Qu.t miras tan fij:rmente totlr

I.lsti.

de éste.ac¡rrí, no a llí.

el ticurpo? -preguntó

-NaJ.r (.n pJ rric u l¡se,lf .r th,. ri,r,,,.,,,.,.1:,;1'l:.;;,:tili."',,', i,(r,, i \c,r i,(,(,,

,,,,1 ;:l :;:,:,"j: illl'ill].,f ,

11.1.'.,,,,,.,.i,, A p, r* s ¡r,<ri,r qu i_h.l,in..,i*.,,1, ;i',,;;.i;'i:,:i'

r:t s1'1¡¡¡¡1¡l¡ 'illa. t'n i.r .¡rrr r¡;r

que. en el e,,l(!;",;;;;:.il::''.i"' cl ¡referiJr'. cl nri\rr(, en cl( )h. l )i¡,s, ,.,";i. ij;. »l]ll''

,'*t¿" ch icles t iUrr r, rs ,le r rcc,.rr? ¿Por r;: ;,::': i,l ,]])-1n"""'n

ntc hrr htchr¡ r¡n i.tio-Frr rrirrgLir: 1,,,i,;-.*:;;.,,:t l.',f'1"'"t" nrcior serí¡r .() c\i\lir.rr-rt rlc oh.rngrriltlr,*;'lt],,1"i.'Í".ctt el Hirrr¡litva,, c, ln lie-itlir¡r.¡ r.,nl¡¡ v.

'"""' ..(¡ll(Ju('t'll'11¡r.¡q¡ llií rr.ccsrr;rll r un

. Y ¡si [uc: t.¡, rct,¡il" ,1,..,, 1,", ,,,,,,,..,'.;,;;:lJ; f.::."'.'

pcl,';s .rq¿¡sll¡' cs(r\¡r\ p.rta-rr r 1'Js fr¡¡, .,r,, 1,, ,,r,rr,, il't)ti 'rtlrl

jLl¡(,t.r rn l,l ..uu,r rlcl crlrrr-L ir pru) rir\ r.'., jr,',¡,,".,,'"i;i:ilii, 1.,",

.rl,rer¡ d.r r,hre et s¡_

"',;í'.]'lI;jJ::i::'::;*'"" Irsti-' a r. nreior prericrcs d.r-

-N() licr)c- imp(,rrirre i.l _\Lr\rrrr¡.-¿errc cs l,r qqc no ri,-N,icl.r.,1. ";;:.""

"\'rrr IrrrJr('rrir')( jir?

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h.r.,t,r .rre ," i;.;';,',;,1;:') (r. v{

'rv( rrnc del I¡tI,, tlc lrr p.rreclt-Ct-() \ r, n() Pellsi1[r¡ C,l ,

p.t rr t;r l, r¡s., .,,;,;;; ; ;;;: ill,,ll"'*"'n''' Vcstitft ' ¡ ri,r. .,,,,,r ir

(lrr.il,rrr)¡u r)lr¡) (.)s.; ,i ,. i,,]'l]i. i'''' l''ri'r la liger,r nr¡r¡.¡ sinr)illr) l;1 (.rar¡.r. i Il.lverils, (lLr(,irrrr)ic

e .r¡ [1¡(¡7¿

-l)c .rcutrtl,r. Vr¡ iihrc.-5r rlr¡lcres, ;lhorl r.r,,,,

s' ,, ,r¿,,i,J¡. ",;

I;,;:;l i:iil:.: L('}rr{''Irn,( k, rlrt ,,,orín rlt,l

¡ ;t Nrrrit y.' r,,. ¡",".,.,.1i':i:.:''ll'.'" lo.e"¡1¡¡"¡,'.r R¡¡r.r..r

err rt,;rr1, ¡i,,',i,,,,i.' :iij. ;:,lll ;ll;ll:'' rcn'¡'¡r 5ii irrir esr.r rr.r

-;:::, .i u,)r()nce\,,,.¡uisisr.,,rrl,r.

-r-eI( ) tl h¡ )rA n( , c( en [onsur.lra c.rrecci«'rn. ces' Es ahora

-se¡jal<i Flsti (.(,n

,-Y. si rro , rirtc l¡ Ilistori¿.rur)cnor] clc Mahcli? ' icómo sabes t¡ue trat¡b¡ tit. l;l

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i-Lo sé. Por lo general, lo sé todo.

-¿T<rdr>?-Acerca

de ti, rodr:. A lo mejor, hast¿ cosas que tú nosabcs.

-l)cro hay algo que no sal¡es v que nr.lnca te cliré -drit-de sopet<in, de cirra irl mLrro, dándole tr Esti la cspalda.

-Sí c1r-re lo sé.

-No lo sa bes._(.;

-No.-Sí. ¡

-A ver. rlíme lo.

-No.-Fiso

quiere decir c¡ue sól«¡ clices que lo s:rbcs, per() nosabcs nada.

-l-o sé, vava si lo sé.

-Enrr>nces dírneir¡. And¿. Y tc juro ciuc tc tliré si est:is

cn kr cierto.

-No lo cliriis.

-Te ju ro q Lre sí.

-Bucr.r<¡. F,s est(): que ¿rnrls il ur'ra chica clc iltrestr¿r clirsc.

-Ba srl ra, mcn¡iral.

-Y que le cscribistc Lrn pocma de amor.

-Estás loc¿r. Estás c()r.rro una cabra, Y¡r cstá bicn.

-F.n nn cuaclerno negro.Roharé ur.r tcrn(inretr() ,-lcl cuarto del botiqr-rín, dccidí en

t-sc instrrnte. I-o ronrperé. Y er'¡ cl recreo de las diez clcjaré qucsirlga el mercurio y se mezclc Lrn poco en el c¿rcao cic Altiov o¡ro p()co en el c1e C()cl Cicrmanskl; cle manera quc n.lue-riln en cl ¿1cto. \'tiunbién en el de Bar-Kojba v cn el c1e Eliy cn el de 'flrrzrín lJarnl)ergcr. (lue Dueran fod()s de unilvez, cle u r.rrr vez prrr toclas.

F)sti re pitiri:

-Fln uu peqrreño cuirdern() negrr>. Poenras de ¡mor. \'tamhiérr poemas acerc¿r de círmr> huirí¡s con esa chic;r rrlllinrirlrry;r o a irlgírn Itrgar Jr' ,Á[t,.,,,

'r,, mr rrcucrJo clel

nr l¡tt l¡tc.

.r,;nlill", Esri. O re esrrirrgul() aquí y irhora mismo. ya

-iFt.l,," yJ no lJ (lutcr(,\j

",,;::ilJ, :: j:,1i1 il,'i'"' l':: l'.li:''",'.;, : i n vcn ra,1 a s p.r

-.,;*t jr,,,;'.;;;, ;".,i[l,i j'i,i,i,illi,ililc acuerd., si

'' t i ll'Tij ijl' i['i;i]"ll:l:: l'''Y" i''"' t "'..:" " ;l ;:;"j,,t,li*:l;

i i;"r l;jIi:T,i

i .l í,Í;.,i,.;llli,,;:JIl ;: i:,lll:

.,,,.r,,.,',,r,." i. ni: l;:; ;:l f,:,: l;:;,I,i,:J;:;lIil:i,ld:l rr l ot ¡o 1.1¡ ¡¡n)r ¡ J(. l.t .r llo¡¡ 11¡.¡ tlc ln iln h re . h.,lr le,n., ,, ,,,,prc. rnás. l_¡l un susr¡rr. .,,ni"re p.;li;.""ri,r,., r.lll. ,,,tlr, 1,, ¿" tío Zdrrraj: corno.era yo corno é1, Lrn locuelo y, talcr'ttto 5¡[i¡¡1 tocl{,s, trrl rstr,, .,,n...n u:,,,. : ; I ;i,:íÍÍ:,11i:,:í l:^:.i:lliJ,l: ;ll;;i:,:;nr( ) rl)í.lr(l()nilrlr, ¡1¡¡1,, n,rr.r.ir rn i.,rl." i"l.i",ii,,illi,l, 0.,rio I'r¡111'¡,7t.. cn l¡ ¡ierr;r ,'1. t ll.,¡¡g,,¡ 5h¡ri. Acere;r tlt. r.t,¡1.;¡h,tnd¡rntn.l roclr,. l.¡ ¡¡.,..1 lr;1.ri,,. I.r eiuJ;tcl, u.,;nr,,r..nr.rD s,l1¡ ¡.1¡¡,,re I.rs h¡ bÍ.r,r."g1"d,, lrr,.' r"ri.i i".i],,.1,.1.t¡,,c1 tr(t) eléc¡rir.,r. el ner.rr),rhr, (rr,(Lr:rd,) sin n,rtt.r. , Jll"ll,'-!l':ll'::.1]:'f".

( ii¡¡1, ¡¡'.trt:. H¿,r.,',,,.r., r,".,,,',,,,),1:;l,l:. :1, i l:)lilll,ll jl I i.l, .ltuve s.surr:inckrle c<>s¿rs a isti y ell.r ...ri.,.ir,, .',,,,.11n,.t¡r. Pero c¡ltonces, cua nd()¡ca bircro ,.,, j,i,,,,i,,i.ir,i,: ;: llí; :l."ll:|.f,,,1:i,,,,n¡"

¡,.,r,"

-Hirll. Ah,rril tlnlne erc \:r(.ilpunt.l\.- ¿tt \¡leilnu,)trrsi

¿por qrr. li..lc d¡rruL¡?- \() IIp( )rtrl. [)jnlcltt_

-j,g,'í I,, lrrne\. ¿,\ Ir. r¡uirrcs .rhor.t?-l\( '. y rst.rte collJd().

-L.lltrrttcr", ¿p,'r quc »lc cr¡ir tor.;¡¡¡ul,,l.r l.r¡.lill.r?-¿ Quieres esra rtc call¿cL

rrcrrr..r sierrr¡.rrr,(lr.rc (lr!ir.,,, l"t': :'::.t.tl: ,'.q.,,"? .l\rr t¡tré

¡,.r1;rlrr.t,r,ir. ' "Js \ ilrlnJl' lrr¡t) I\o Jig.tr rrrr.r

l)( .le r¡( r(l(, -¡\(,t1, t))r.st.¡lti,rltliqrt.lo;t.ti¡lltlir_:

f stl.l-.sri .lrjo:

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I

-Ya está bien. Ni unrr palirhra mr'is. Ahora voy a dor-mir al soi¿l del cuarto dc estrr. No cligas n¡da. Y no tligasrrada tanr¡roco nrrrñanr. Buenrs noches. Y cle toclas [or-rn¿s no cxiste un lugar t:tl conro la tierr¿¡ cic Obrn¡¡r.ri-Sh.r-ri. Pero de todas forlnirs cs rnar¿rvilkrsr¡ (lLlc l'iayirs in-venfir¿Lr un lu¡;ar para n()s()tros clos sokrs. Adiírs, hrstarnañana.

Durante seis scrnanas Esti v ¡-o fuirnos irrnigos. 'fodos

rrquelkrs clías fuer<¡n azules v cálidos y las rroclres iue-ron rrzules y osauras. Er¿r ver¡rno por complcto, profun-tlamente, elr.l¡erusirlen. micntrils 1.1()s amlllnos Llno al otro,Listi 1 y'o.

H¡cia e[ fin¡l clel irño escol¡r nLrestro ¿un()r continuab¿intrrcto, y tan¡hién un poc() después, dur¿nte las vacacionesde verirno. Quí'ap«rdos rros pusierorr en clrrst', qLré histori,rsconrahan, c¡ué c<irnico l() cncol.rtrirban. Pcr<l clurante toctrel tiemp<> cn Llue nos ilmam()s r r() irl o¡ro nacl¿r nos l,reo-cupirbl. Enro¡¡ccs termin<i ¡luestra ¿rrrrist¿td v ronrpinros, nocliré ¿r cuent¿r de qutl. ¿No he cscrito ya, cn el pr<ilogo, có-mo se ernpeña en p¡sur el tiernpo y c(>mo cirmbia cl lr]un-clo erltero? l)e hecho. est() nie lleva al final tlc nri histori:r.Puedo cont¡rlo en unit solir ir¿¡sc. (lonro nrc clicrr¡n un¿r vczuna hici y la canrbié por un trel.ri c«imo, por cl c()ntrarir),r.ne clrreclé colr r.rn perro; ctil'no cnc<¡ntrc t¡n \J!r'ipt¡t1t:ls en

vcz clcl pcrro y crinro lo cli conro prencla dc irmor. \'r.ri si-quiera csto es lrr verdrrd, porque el amor esfuvo allí toclo el

tiempo, antes de desprenderme del s:rcapltntas, :intes deque empcz:lr¡r.r t()dos cst(.)s irltcrcamhi()s.

¿Por c¡r-ré ccst'r el amor? Flsa no es más (lue r¡na pregunta.Pero hav otras muchas que podría hiicer si quisierir. ¿Por quépasó aquel vl'rrno Y el ver¡no siguiente? ¿ Y el otro veran(),y cl otro y cl otro? ¿P<ll c1ué cay<i errferrno el ingeniert> Inbor?

¿Por qué todo caml¡i¿r? Y, ¿por c1ué, lhora que estarros pues-tos cn h¿rcer preguntas, por c1ué, ahora qr-rc he crecido, estoytodarvíir lquí y no entre l¿1s rnorlri.rñas dcl Hirnal:r1a ni en latierre de Obangui-Shari?

Bien, pero es quc lral.tantísinr.1s prcguntas, y entre ell¡s

lfgunrs t¡n d,iiieiles rle res¡.r,r¡¡,ls¡... l-.n fi¡1. c, lr,,¡¡¡. ,,,,,rrsl)eeli't, hc ller,t.lr, .¡l firr.rl dc r,i l,ti.,r,,l.i.r, "ri ir.1,'ri'f-,,,y

;l*lll",lr,'" Pll(Jir p|.p, )r.e i(,n:l rn{ )\ lil\ rc\plr(.\ra\. dt.ii.rno,r('(ltlt \c p('ngrl tn pic I no\ las tliglt.

Page 33: Sumji_Oz

I

Epílogo. Bien estálo que bien acaba

QLtc tanbiétr puede p,:tsdrse 1x»'dlto- L() escribí solLüncnt¿ por-que cs lo qua sc esperú.

A mcdianoche, o qr.rizás justo pasada la medianoche, nra-clre y padre llegaron a la casa dc la familia Inbar; parecíanpáliclos y ¿rsnstaclos. Padre había est¿rdo buscándonre des-de las nueve y mcdia. Primero había ido a prcguntarr por n.ri

a cas¿r de tía lldna, cn cl barrio de Yegia Cirpainr. Dcspr.réshabía regres:rcl<) a nucstro barrio y preguntri con igrralcs re-sultados en casa cle Bar Kojba y en la cle Eli \rVeingartcn.

A las diez y cuarto lrabía llegado a la de (ioel (ierrnirnsky;habían srrcado cle l¿r carna a Gocl y le habían interrogrclo a

concicltcia, pese ir kr cuirl dijo no saber nad:r. Pt¡r kr cu¿rl schabíirn despertado las sospechas de paclre; cx¿rrnin<i de cer-c:r a Goel, brcvcmcnte, ¡lor sí rnismo, y dur:lttc csc exaÍltenel irgitaclísinro Gocl jurri v¿rrias veces quc cl pcrro lc perte-necía v que tcnírr incluso el permiso clel Ayuntamiorto prrrrlprobarkr. Paclre le había dcspacl.rado, diciénclole: "Uno clc

cstos clí¿rs vi1n.t()s it tener otrrl chrrrl:r tú y yo", y continuri str

búsclueda a través cle l¿r vecincl¡d. Pcro fue a eso cle l¿ nrcclirurochc curtnrlo supo por l;r señortr Sosl<in qLre estll\¡c Lln

l¡uerr rrrto sentrrdo en los escak»res tlc la ticlrcla del señorBialig, lloriqucan,.1o crrsi, l' c¡ue nreclia horrr clcspués la se-

ñor¿r Soskin hrl¡ía echario por c¿.rsuilliclacl un vistrrzo porentre l¿ls rendijas clc su pcrsiarrrr, y que aún nre vio rrllí r'11tre

entonces, "cle re¡rentc, cl ingcniero lnbar h¿rl¡ía irp:lrccidoy se había llevacLr consieo rrl niño colr palirbras rmablcs v

¡lrotttcslts".

I r',, I

Page 34: Sumji_Oz

Con la cara rnuy blanca v la vt¡z rnuy baia 'v

trancluila'

p;rdre dii,r:Ari utle. rrl hn. rrqur c\tJ lltlc\trJ ioyl: Jormidr' tirt Jer-

vertir''c, cl elrill¡tlo. Ierlnr¡rc' P()r f¡vor' y l1(rlltt el l(r\c)'

ul.,.i ,u nr.,Jra h¡ ller ¡do Je ( ir\x en cil\¡ durillltc t()dJ lil llo

:il;:;"ia ti';,,t-.li'=tt"'.'.'tnt" a casa! v deicmos tod¿s las

.r,piia.rai,,tr"t Jril r.l l'tl'lll''ll l:l' ; Etl ntn r-clta I

§c diseulno e()ll corte\lil ilntc cl illgelticrt' l¡lh¡r v srt c''-

D()\il. lc\ Ji,', l:r, gr,leilt y lct pidit' (luc pr)r l¡ nlilltJnJ Lll( rall

i.t Sr".i.," tarlrl''ictt J E\tcr. (¡ qttiett' segttn ]lt',t "l'1,T.::) "'i.;;;;;.;r. v rt kr lei.., P('r lr ptrcrtir utrtre'thierr't ..tcl ',u11t1'

.la "r,"r.

Se rtrouí,r cle un lado i1 ()tr() ell nle(ll(| 'le

stl sueno!

;;.1,,.¡, p.r las v.ces, y murmuraba alg,' probabler.nente

ot.," n,,1,,.r" e ulp,t ttryl ) (!tlc no dchr'¡lr cJstiq¿rltlc' Pcro'

,i¡.'¡¡¡'. dr rní, lrlJlu l¡ l)¡ri' r (ll rtJlldild )(' tJnlp()c(rr'

l)c vuclta cn nli canta, en cilstt' 1'aei ttldtr h nt'chc clcs-

r"\iert() v colltellto hasta riiyar cl clía' No dormí' No quería

i,,t"riJ ü' nlt,ir l.r ltrn¡ iesde nri ventana y vi .la.prin.rera

i;; ;; i.,rit,irt* al cste' Y, por fin' vi al sol cubrir dc bri-

ii:;t--t;;"pt"..t,rs los crtnalones y las ¡rcrsiir.irsi entonces

dile cn voz altrr:

-Bllr'n t )5 Jí¡s, l-sri'

u;';;;;; áí^ .n.'pt'^l.,"' H'n el desavut.t.' padre le dijo ir

l n ¿ (lr(:

-I)e acuerclo. C'orno quieras' Que crezca y se convlerta

"n un Z¿r.t.l"i. Yo mrlntendré cerrada la hoca'-"rl

J.ut.gi,r, durantc el recreo de las diez' ya l.rabía irpa-

reciclo esto en ll Pizirrrrr:

Al alrr¡chccer v bajo la lunr'

Sumii v L)sti se aút¡ln'

Y el profesor, el señor Shitrit' lo l¡orr<i con el borrador' y

clijo con calmir:"''lÑ,, cluiero oír ni una s()la nrosca' ni un ledriclo' Todos

. ¡ ll¿.1,,t."-,Ci-u,,fu", dcl trriba!o cse t.nisrno día' a eso de las cinco'

prdrc fue sírkr a casrr rle los Ccrmansky. Sc cxplicri, l,r,lr,,clisculpas, describiri con franqueza y exactitud krs lr« 1r,,.,,

tonrir posesirin clcl tren eléctrico y encarninri sus pilso\, ( orlprontituLl y sin cl rnenor asorno cle precipitaci<in, lr;rt r,r l,rcas¿l de la fanrili¿r C¿stclnuovo. Allí, Luisa, Ia chrrtlr,r,rrr.nenia, le hizo p:rsar a Lr aronrática bil¡lioteca dcl plolr.v rr

(iastelnuovo, en clondc paclre pintri con tocla imprrci;rlrrl,r,llos hechc¡s. Se disculpr'r rltte la señora Oastelnuovo, r't.r rlrr, r

disculpas dc sLr p¿rrte, lc dio el tren y romó poscsiorr r[, l.r

l¡icicleta. Así, al flnal, unrr vez nrás fue todo devLrcltr,,r ,,1

sitio.l-a pro¡ria bicicleta, p()r supLlesto, fue confisclrtlrr r ,,.

rradir en la bodega drrr¡ntc tres nteses. Per<t yil llt,t.rrrrl,cr'rmo para el 6nal de l ve riuro todo había cambiat[r, r orrr,,nada permancci<i tal cont<> cst¿rl¡a. Crinto acaecicron ott l,,¿lsuntos. Pero éstos, t¿rl vcz, pcrtenecen a otra histori,r.

l:, I