sueño de una aurora

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Sueño de una Aurora Manuel Lozano Pozo

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Manuel Lozano Pozo, Vestidor de María Stma. de la Aurora.

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Sueño de una

AuroraManuel Lozano Pozo

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E se 9 de Marzo de 2014, noche fría de Cuaresma en Baeza y últi-mo día de Triduo en la Vera + Cruz. Tú vestida de reina y ya to-caba vestirte de hebrea. Las diez menos veinticinco de la noche en Santa Cruz cuando empezó aquel sueño que me lleva a Ti.

Más de cuatro horas y media a tu lado, mucha gente y al final nos fuimos quedando solos; Pedro, Flori, Javi echando fotos y sonriendo, Josefina y Amalia dando alfileres y mirando, Mercedes diciendo que hacía frío, Fernando guiando los pasos, Isabel tranquilizando siempre con “Manuel que no hay prisa” y yo solo a tu lado como si de nada se tratase. Llego la una y media de la madrugada cuando saltaron las lágrimas, fue la prime-ra vez y tú me ayudaste, fueron cuatro horas y media que pasaron como si fuese un minuto se tratase.

Despiértame Madre siempre que el alba brille en tu Amanecer de Au-rora, despiértame para que esté a tu lado, siempre que pueda secarte las

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lágrimas; porque siempre serás aquel sueño desvelado de una madruga fría, el sueño de los encajes por tu carita “encogía”, Madre ruego por que seas siempre mi sueño en una Aurora.

Porque aunque de hebrea vestías, llegabas a ser la más Reina del lugar, y es que solo llevabas algo de tul, raso y terciopelo, además de ese cariño, amor y respeto que siempre hay que poner para ataviar a la Madre de Dios.

Eres Reina del cielo, Reina crucera y Reina mañanera, eres aquella que ya sea de frente o de perfil, desde el cielo o desde aquí, aquella que ya sea de Reina, de Hebrea o de Capilla sin más, no cabe más bella moza que en la Vera + Cruz haces suspirar.

Y eres Reina de belleza, la de la carita de nácar, la de el hoyuelo encantador, la de la mirada inocente, la de las tres lagrimas y es que eres aquella que de verte llorar no hay más ganas de consolarte Madre para que no llores más.Como dice un buen capataz a su cuadrilla y ahora él desde el cielo te lo dirá “Quédate Madre a mi lado”, “Ahí quedó”… y quedaste desde esa

Foto: Baltasar Ruiz

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noche de cuaresma , en tu rincon-cito a la derecha del Señor, no ha-cía falta nada más que entrar por la misma puerta de la gloria de Santa Cruz, siempre de frente y a la izquierda en una capillita esta-rás durante cuarenta días de Reina de hebrea, y así subistes al paso de plata que no volverá a sonar como si él llamase y al mismo cielo llega-ses.

Gracias Madre, por permitirme estar a tu lado, por ser tu paño de lágrimas. Gracias por ser tú la que me escuchas y consuelas, gracias Aurora por llegar a la bendita glo-ria de teñir de amor tu rostro, por llegar a la bendita alegría de rezar-te entre sedas, tul y encajes, gracias por llegar a la bendita gloria que entre alfileres y telas se esboza tu suave carita de niña dulcemen-te triste entre pliegues, blondas o bullones que son las pinceladas de mi fe.

Y así llegamos de nuevo a una nue-va cuaresma, después de doce cam-bios de ropa, dos gripes pilladas en Santa Cruz, cuatro camareras en las que siempre escucharas de ellas “que frio”, “Tu sin prisa Manuel”, “ ¿Habéis traído merienda hoy?”, “Que bonita estas Aurora”, “así así”, “Tu siempre con soltura, con vida”,

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“Si es que Ella está guapa con todo” son frases que se mezclan con la de aquellos jóvenes que acompañan en esta preciosa labor de vestirte en la que se escucha “ponla de Lo-reto”, ”a ver si probamos de aguas con corona”, “retoca el manto”,” y si pruebas esto”, “bueno esto ya para la próxima vez”, “¡qué bonita!”, “Manuel qué guapa”, y en el fondo no vienen a ser más que plegarias y frases que dan vida y son las que siempre nos acompañaran en esta labor, estas personas con estas fra-ses que nunca deben de faltar.

Siempre Gracias, porque Tú Madre eres la Aurora de una madruga, eres Aurora de San Juan y Aurora de la mañana, eres Aurora baezana y aquella del trono de plata, eres Aurora de “Amarguras” y Aurora de racheo de cruces, eres Aurora de callejones y eres Aurora de jó-venes, eres Aurora sin palio, pero Aurora de bambalinas de pétalos y varales de piedra que dintelan tu belleza soberana, porque solo Tú, eres Aurora de Vera Cruz.

Manuel Lozano Pozo

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Aurora