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72 Mayo 2013 Revista del: Exposición a los riesgos en el trabajo. Conclusiones de la VII Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo La Promoción de la Salud en el Trabajo 3652K21944 3652K21944

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    N 72Mayo 2013

    Revista del:

    Exposicin a los riesgos en el trabajo. Conclusiones de la VII Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo

    La Promocin de la Salud en el Trabajo

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    juanfranTexto escrito a mquinaNIPO - 272-13-010-7

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    EDITAInstituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT)C/Torrelaguna,7328027 MadridTfno: 91 363 41 00Fax: 91 363 43 27E-mail: [email protected]: http://www.insht.es

    DIRECTORAM Dolores Limn Tams

    CONSEJO EDITORIALM Dolores Limn TamsCarlos Arranz CorderoAntonio Rodrguez de PradaMarta Jimnez guedaEmilio Castejn VilellaAntonio Carmona BenjumeaAlejo Fraile CantalejoJuan Guasch FarrsOlga Fernndez MartnezFrancisco Marqus MarqusMarta Zimmermann Verdejo

    CONSEJO DE REDACCINRafael Denia CandelAsuncin Caizares GarridoPilar Casla BenitoElisenda Lpez FernndezMarta Urrutia de Diego

    DOCUMENTACIN FOTOGRFICAPedro Martnez MahamudMEYSS

    REALIZACIN EDITORIALPUBLICIDAD Y SUSCRIPICIONESWolters Kluwer EspaaC/Orense, 16; 28020 Madridwww.wkempresas.es

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    La responsabilidad de las opiniones emitidas en Seguridad y Salud en el Trabajo corresponde exclusivamente a los autores.Queda prohibida la reproduccin total o parcial con nimo de lucro de los textos e ilustraciones sin previa autorizacin (R.D. Legislativo 1/1996, de 12 de abril de Propiedad Intelectual).

    EDITORIAL

    SEGURIDAD Y SALUD AL DA

    SECCIN TCNICA

    DOCUMENTOS

    NOTICIAS

    NORMATIVA

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  • 05N 72 Mayo 2013

    EDITORIAL

    En la pgina web de Eurostat ya estn disponibles los datos de siniestralidad laboral en

    la UE en el ao 2010. En el conjunto de la UE-27 el ndice de incidencia de accidentes mor-

    tales, obviamente los ms importantes, se ha situado en 2,1 accidentes por cada cien mil

    trabajadores.

    Para Espaa, Eurostat da un valor del ndice de 2,19, ligeramente por encima de la media,

    lo que la sita en la zona central de la escala, prcticamente igualada con Francia, Blgica e

    Irlanda. El mejor resultado corresponde al Reino Unido, con 0,55, seguido de Holanda, Ale-

    mania y Suecia, que se sitan alrededor de la unidad. El peor, a Chipre, con 4,93, seguido de

    Austria, con 4,73. No hay datos de Malta ni de Grecia.

    En contraste con estas cifras, el dato oficial espaol publicado por el Ministerio de Empleo

    y Seguridad Social para ese mismo ao da para nuestro pas un ndice de incidencia de acci-

    dentes mortales de 3,9, prximo al doble de lo publicado por Eurostat, una diferencia que

    podra hacer pensar en algn tipo de error. Nada ms lejos de la realidad. Se trata, simple-

    mente, de diferencias de criterio en la contabilizacin de accidentes, algo que es posible, por

    sorprendente que parezca, incluso con los accidentes mortales.

    En primer lugar, Eurostat no contabiliza sistemticamente los accidentes causados por

    patologas no traumticas, tales como infartos de miocardio y otros procesos similares que en

    Espaa, cuando ocurren en el puesto de trabajo, tienen la consideracin legal de accidentes

    de trabajo y, por tanto, se incluyen en la estadstica. Puesto que este tipo de accidentes repre-

    senta alrededor de un tercio de los que ocurren en el centro de trabajo, su contabilizacin sis-

    temtica explica ya una gran parte de la diferencia entre el dato de Eurostat y el dato espaol.

    En segundo lugar debe tenerse en cuenta que, para obtener datos comparables, Eurostat

    ha de compensar de alguna forma las diferencias entre las distintas estructuras de ocupacin

    de los Estados miembros. De no ser as, quienes tienen ocupada una mayor proporcin de

    la mano de obra en sectores ms intrnsecamente peligrosos (como la construccin o la mi-

    nera) estaran en desventaja respecto a los Estados en los que predominan ocupaciones

    ms seguras, como la mayora de los Servicios, que lograran, sistemticamente, mejores

    resultados que los primeros.

    Puesto que, a pesar de la disminucin de la ocupacin en el sector de la Construccin

    debido a la crisis, en el ao 2010 la proporcin de ocupados en dicho sector era, en Espaa,

    relativamente elevada en relacin con la media europea, el ajuste realizado por Eurostat (un

    proceso estadstico denominado estandarizacin) reduce an un poco ms su resultado en

    relacin con el dato espaol, hasta alcanzar el valor de 2,19 que hemos visto ms arriba.

    Los datos de Eurostat, pues, prueban que en Espaa la siniestralidad laboral mortal es

    relativamente moderada en el contexto europeo, pero ello no justifica en modo alguno la

    complacencia. En el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo seguimos traba-

    jando para reducirla. Porque un accidente, y ms si es mortal, es un resultado inaceptable.

    Accidentes mortales: estadsticas discrepantes?

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  • El pasado 25 de abril se celebr, en el sa-ln de actos del Instituto Nacional de Se-guridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), una jornada tcnica bajo el lema La Promocin de la Salud en el Trabajo (PST): un instrumento de bienestar personal y desarrollo empresarial.

    La directora del INSHT, M Dolores Lmn Tams, present el acto, dando las gracias a todos los in-tervinientes y pblico por su asistencia y record que el 28 de abril se celebra el Da Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Se refiri a la considerable disminucin de la siniestralidad en 2012, hasta un cincuenta por ciento y coment que la tendencia de los accidentes mortales, por infartos cerebrales o cardiovasculares, ha aumen-tado debido al tabaquismo, colesterol y, tambin, por las condiciones de trabajo. As mismo dijo que, para desarrollar la PST, es necesaria la participacin activa de todos, especialmente de trabajadores y empresarios, aunque puede ser liderada por cual-quiera de ellos, y conlleva un desarrollo personal y profesional con una mejora de la organizacin y del clima de trabajo. A continuacin present a cada uno de los intervinientes:

    En primer lugar, a Marina Gordn Ortiz, repre-sentante de la CEOE, quien, despus de agradecer la invitacin, resalt la importancia del INSHT con sus portales temticos, que facilitan la prevencin y

    el buen hacer en el trabajo. Continu diciendo que todava quedan muchos retos por resolver y que hay que ponerse a trabajar en la prxima Estrate-gia. Hasta ahora se han presentado muchas ms modificaciones en seguridad que en salud laboral, e indic que la promocin de la salud es impor-tante en la empresa, ya que, si la llevamos a cabo, se rendir y se producir ms; para ello, hay dos cuestiones fundamentales: la responsabilidad del trabajador, entre otras cosas, a travs de la con-cienciacin, y la coordinacin entre empresarios y trabajadores; pues, en general, las polticas preven-tivas tienen que llegar a la sociedad y no solo al mbito de la empresa. Finaliz su intervencin re-firindose al Programa que la CEOE est llevando a cabo, principalmente en las pequeas empresas, sobre cmo mantener situaciones sanas y saluda-bles en general y que repercutirn en el trabajo: seguridad vial, hbitos saludables en las comidas, beneficios de no fumar, etc.

    La siguiente intervencin fue de Jos Ignacio Torres Marco, representante de CEPYME. Se refi-ri, en primer lugar, a la importancia de las bue-nas prcticas y al conocimiento, esencial para el comportamiento del trabajador: lo ms importan-te no es el lema de la Campaa en s, sino los beneficios que impone. En segundo lugar, habl de las polticas de recortes que llegan a todos los estratos econmicos y sociales y es necesario invertir en Prevencin que es invertir en Bene-ficios. Coment que los hbitos son muy impor-tantes y hay que inculcarlos en el trabajador y en la familia, sin olvidarse de la educacin: en nios es ms fcil. Finalmente, manifest que, para que la gestin preventiva sea eficaz, tiene que ser llevada a cabo por todos: organizaciones sindicales y em-presariales, administracin, medios de comunica-cin y movimientos sociales.

    La siguiente intervencin fue la de Pedro Lina-res, representante de CCOO, quien tambin agra-deci la invitacin. Comenz manifestando que la prevencin de la salud, adems de ser con el esfuerzo de todos sindicatos, empresarios y ad-ministracin-, es una obligacin de los poderes

    Un trabajador sano influye positivamente en la productividad, en el ambiente de trabajo, en su familia, en su comunidad y, finalmente, en el ambiente social.

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    La promocin de la salud en el trabajo

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  • pblicos, como lo establece la Constitucin. La pregunta que debe hacerse es: se hace poltica preventiva por parte de los poderes pblicos?. Y continu definiendo a la sociedad espaola como una sociedad enferma: 27% de paro (50% de jvenes), con seis millones de parados. Posterior-mente record que, como consecuencia de la Ley de Medidas Urgentes para la Reforma del Mer-cado Laboral, muchas empresas ofrecen trabajos precarios, y en la Administracin estar enfermo su-pone una penalizacin econmica, aadiendo la reflexin de si es as como se promociona la salud. Finalmente, se refiri a la diferencia sustancial entre proyectos y realidad, as como a las polticas de recortes, afirmando que, en esta situacin, poco se va a avanzar en la nueva Estrategia.

    A continuacin, tom la palabra Mara Luisa Ru-fino, representante de UGT. Su intervencin tuvo muchos puntos en comn con el representante de CCOO. Mantuvo su discrepancia en la sinies-tralidad. Apunt que no era cierto que hubieran disminuido los accidentes laborales pues las esta-dsticas actuales se deben a las polticas consen-suadas, la cada del empleo, el varapalo a la cons-truccin, etctera. Continu diciendo que muchos problemas de salud son generados por el paro y que los recortes del Gobierno merman la salud y aumentan los accidentes de trabajo. Tambin se refiri a la sobrecarga de trabajo, los falsos aut-nomos, los riesgos psicosociales, y critic la Ley de Reforma del Mercado Laboral: movilidad, cambio horario, despido fcil, entre otros. La parte final la dedic a las Empresas y a la Administracin. Con relacin a las primeras, manifest que los centros sindicalizados son ms seguros en prevencin, aunque son una minora y que la prevencin en las empresas se est reduciendo porque no invier-ten al no tener dinero. En cuanto a la Administra-cin, record que la Administracin General del Estado ha reducido un 40% el presupuesto para PRL y que es muy importante que la futura Estra-tegia se centre en las enfermedades profesionales: trastornos musculoesquelticos, cnceres profesio-nales, etctera.

    Seguidamente, la directora del INSHT, M Do-lores Limn Tams, introdujo la primera Mesa, que trat el tema Papel de la Administracin sobre Prevencin de la Salud en los lugares de trabajo. La mesa estuvo moderada por Francisco Marqus Marqus, subdirector tcnico del INSHT, quien en su presentacin dijo que la prevencin de la salud es un buen instrumento para la cali-dad de vida.

    Posteriormente intervino Teresa Robledo de Dios, representante del Ministerio de Sanidad, Ser-vicios Sociales e Igualdad.. Como vocal asesor de la Estrategia NAOS, habl de los problemas que actualmente existen en la relacin entre alimenta-cin y salud. Se refiri al problema de la obesidad, principalmente en adultos de 18 aos y ms. Asi-mismo, en la poblacin infantil y juvenil entre 2 y 17 aos. Calific la obesidad como la epidemia del siglo XXI, tanto en pases desarrollados como en desarrollo, habiendo aumentado en las ltimas dcadas (ms en hombres que en mujeres).Re-cord la reciente creacin del Observatorio de la Nutricin y de Estudio de la Obesidad, creado por acuerdo del Consejo de Ministros de enero 2013. Se refiri a sus funciones y a la recomendacin para tener una vida saludable: reduccin del con-sumo de sal y de grasas, ejercicio fsico, abandono del sedentarismo, entre otras. Tambin se refiri a los convenios suscitados con diferentes empresas privadas, Administraciones, etc. Finalmente, recor-d que la tarea de la salud es de todos: familia, escuela, comunidad en general.

    Despus intervino Jos Luis Terreros Blanco, subdirector general de Deporte y Salud. Como ex-perto en la materia, manifest que la inactividad fsica es el cuarto factor de impacto sobre la mor-talidad, despus de la tensin alta, el tabaco y la glucosa en sangre. Tambin matiz que el nmero de personas que cada da se ausent por baja la-boral de su puesto de trabajo, en Espaa en 2010, supera los ocupados totales de muchas comuni-dades autnomas. Coment que la Unin Euro-pea, desde la aprobacin del Tratado de Lisboa, ha emitido 41 directrices y multitud de ejemplos de Buenas Prcticas, lo que indica un alto nivel de preocupacin por este tema. Por otra parte, el Con-sejo Superior de Deportes lleva a cabo Programas

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    de Actividad Fsica en colaboracin con empresas privadas. Se han podido comprobar los beneficios observados y medidos en la salud en los partici-pantes de dichos programas, as como el anlisis coste-beneficio y la valoracin socio-econmica del programa de Actividad fsica.

    Seguidamente, le toc el turno a M Dolores Sol Gmez, del INSHT, quien habl de Empre-sas Seguras, Saludables y Sostenibles (SSS): nue-va iniciativa del INSHT. Comenz diciendo que la Salud hay que promoverla en todos los mbitos: estatal, europeo, comunidad autnoma, etctera. Se pregunt qu podemos hacer en la Empresa y respondi que, una de las cuestiones ms impor-tantes es anular los factores negativos y fomentar los valores positivos. A continuacin, dio respuesta a la pregunta de qu ha hecho el INSHT en este campo. Para ello se remont a 1996 en que se inici el Plan de Prevencin de la Salud en el Tra-bajo, y habl del concepto de PST, incluyendo los criterios de calidad, los modelos de Buenas Prcti-cas, los foros nacionales y conferencias europeas, y las colaboraciones en Formacin e Investigacin. Entre las colaboraciones destac principalmente, la

    mantenida con la Agencia Europea para la Seguri-dad y la Salud en el Trabajo. Defini el concepto de Empresa SSS como aquella que gestiona la salud de los trabajadores desde un enfoque integral e in-tegrado, considera la salud en todas las polticas de la empresa y est acreditada por el programa Ex-celencia o por un proyecto de Buenas Prcticas. Finalmente, desarroll los Objetivos y Elementos del Proyecto.

    En la segundad parte, el secretario general del INSHT, Carlos Arranz, present y moder la segun-da Mesa con el ttulo de Experiencias en Promo-cin de la Salud en el Trabajo. Agradeci a todos los intervinientes su participacin, recordando el in-ters que el INSHT pone en la mejora de la salud de los trabajadores.

    Pilar Alfranca Calvo, directora de Prevencin y Salud Laboral de ACCIONA, habl a continuacin de la Nueva Estrategia de Salud y Bienestar en AC-CIONA. Coment que este Programa es un plan innovador, compuesto por tres grandes ejes -salud laboral, nutricin y actividad fsica- y que promueve la mejora continua del bienestar fsico y emocional de las personas. Continu diciendo que, en el eje de salud laboral y medicina preventiva, ACCIONA ha elaborado un Estudio Epidemiolgico basa-do en el anlisis de alguno de los datos de los reconocimientos mdicos y de una encuesta so-bre alimentacin y actividad fsica realizada a los empleados de la compaa a nivel nacional. Este estudio, pionero en el mbito empresarial espaol, cuenta con el asesoramiento del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).Otra de las iniciativas que destac desarrolladas por AC-CIONA fue la puesta en marcha de un Servicio de Fisioterapia permanente en las oficinas de Madrid, Navarra y Vizcaya. Al margen de estas novedades, coment que ACCIONA lanza anualmente campa-as de sensibilizacin e informacin en materia de prevencin (por ejemplo, la vacunacin antigripal, la donacin de sangre o la seguridad vial).

    Seguidamente, Antonio Cirujano Gonzlez, director tcnico del rea de Prevencin FREMAP-MATEPSS, habl sobre Prevencin de Riesgos y Entornos Saludables. Expuso la experiencia del rea de prevencin de FREMAP con respecto a la importancia de promover el concepto de Entorno Laboral Saludable, para alcanzar una mxima efi-cacia en los programas de prevencin de riesgos laborales. Tambin explic por qu la actividad pre-ventiva es rentable y la experiencia de FREMAP so-bre Prevencin y Entornos Saludables con respecto

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  • a: prevencin de trastornos musculoesquelticos, entorno psicosocial del trabajo y percepcin del riesgo y de la salud en la accidentabilidad laboral. Finalmente dijo que el Entorno Laboral Saludable hay que estudiarlo desde un enfoque global, que va ms all del entorno fsico de trabajo: entorno psicosocial del trabajo, recursos personales de sa-lud e involucracin en la comunidad.

    El ltimo conferenciante fue Valentn Fuster Ca-rulla, eminente y conocido cardilogo. Su ponencia versaba sobre Salud Cardiovascular en el entorno laboral: tres edades y siete factores de riesgo. Co-menz diciendo que las enfermedades cardiovas-culares son la primera causa de mortalidad en el mundo, seguidas del cncer y las enfermedades infecciosas, constituyendo un problema econmi-co y social de gran envergadura y cuya solucin debe buscarse en la mejora de los actuales hbitos de vida. Expuso que los datos arrojan que el 68 por ciento de la poblacin espaola por encima de los 55 aos tendr un infarto de miocardio o infar-to cerebral en el curso de 30 aos, siendo el 75 por ciento en el caso de los hombres. En lo que se refiere a los accidentes de trabajo, el 38% son pro-ducidos por infartos y dolencias cardacas. Conti-nu su intervencin indicando que, la ausencia de conductas saludables en las sociedades avanzadas ha determinado, junto a la ausencia de compro-miso poltico, el perfil de una poblacin enferma donde tan slo un uno por ciento de la misma est exenta de factores de riego. Coment que la obesi-dad y la alta presin arterial, el colesterol elevado, si se es fumador o no, el ejercicio fsico, la edad -55 aos en el hombre y 60 en la mujer- y, por ltimo, la gentica son aspectos determinantes en el de-sarrollo de las enfermedades cardiovasculares que paradjicamente son tratables y reversibles, frente a otras patologas.

    Las cifras continu Fuster Carulla- evidencian que si se tienen ms de dos factores de riesgo, la posibilidad de un infarto de miocardio o cere-bral en los prximos diez aos es de un 25 por ciento, por lo que mejorar nuestra conducta puede generar importantes beneficios para nuestra salud. Hacer ejercicio fsico y tener una mejor nutricin son algunas de las recomendaciones que hizo, y deben estar muy presentes en las distintas etapas de nuestras vidas, desde la juventud hasta la ve-jez, como as evidencian distintos estudios, donde se han revelado, adems, las diferentes conexio-nes de las enfermedades cardiovasculares con el desarrollo de otra enfermedad de gran incidencia en nuestra poblacin como es el Alzheimer. Hizo

    hincapi en que la Educacin es uno de los pila-res fundamentales en la prevencin de la salud. Tambin es importante el binomio Salud y Fami-lia: no es posible hacer progresos si la familia no se involucra. Coment que decir s o no a edad temprana, 5 aos, es bueno para prevenir ciertos males, como las drogas. Finalmente, se refiri a la no creencia, por parte de los adultos, de su vul-nerabilidad, y a los Planes de Salud Integral en las Empresas, sin olvidar la gran ayuda que pueden prestar los Medios de Comunicacin.

    Clausur el acto la secretara de Estado de Em-pleo del MEYSS, Engracia Hidalgo Tena, quien agra-deci y felicit al profesor Fuster por su magnfica y clara exposicin, as como a todos los dems parti-cipantes y asistentes. Aadi que todos tenemos que reflexionar y llevar a cabo un autntico com-promiso para mejorar la salud y la Administracin y las Organizaciones Sindicales y Patronales debemos jugar un papel importante en este tema y final-mente tambin se refiri a que, en esta materia, nos encontramos con muchas dificultades, pero que contamos con valores y con el convencimiento de que Espaa ser lo que siempre ha sido.

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  • Caracterizacin del parque de maquinaria espaol, segn el cumplimiento de la normativa aplicable

    Han pasado ya 20 aos desde la en-trada en vigor de la Directiva de Mquinas 89/392/CEE, transpuesta al derecho na-cional por el RD 1435/1992 y posterior-mente sustituido por el RD 1644/2008, y 15 aos desde la aprobacin del RD 1215/1997, y la seguridad de las mqui-nas, y ms genricamente la utilizacin de los equipos de trabajo por parte de los trabajadores, sigue siendo un caballo de batalla y uno de los pilares bsicos en el mbito de la Prevencin de Riesgos Laborales.

    Las estadsticas de accidentes labo-rales correspondientes al ao 2012 po-nen de manifiesto la importancia de este mbito, al mostrar que las mquinas son una causa muy frecuente de lesin. Es tiempo de hacer un balance sobre la im-plantacin de la extensa, y no siempre fcil de comprender, normativa de seguri-dad de las mquinas, y de conocer cmo se est gestionando su seguridad en las empresas espaolas, especialmente en

    las PYMES, que se caracterizan por tener ciertas dificultades en la aplicacin de de-terminadas disposiciones normativas, y que adems representan la mayor parte del tejido empresarial espaol.

    INTRODUCCIN

    Los trabajos con mquinas peligrosas, como las que son objeto del estudio que se comenta en este artculo, constituyen uno de los mbitos donde con mayor frecuencia se producen daos a la salud de los trabajadores, y que adems sue-len revestir una gravedad especial. De hecho, el 14,1% de los accidentes que ocurrieron durante el ao 2012 tuvieron como agente causante de la lesin las mquinas, pero de especial relevancia es el hecho de que el 20,7% del total de los accidentes calificados como graves o mortales tuvieron como agente causante de la lesin las mquinas, segn datos provisionales facilitados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, a travs de

    su pgina web http://www.empleo.gob.es/estadisticas/eat/Eat12dicAv/A/27_top_EXCEL.htm

    Con el fin de conocer algunas caracte-rsticas relacionadas con las condiciones de seguridad del parque de maquinaria espaol, el INSHT, a travs de su Centro Nacional de Verificacin de Maquinaria ubicado en Bizkaia, en colaboracin con varios rganos Tcnicos de Comunida-des Autnomas, puso en marcha en el ao 2009 un estudio en torno a las m-quinas ms peligrosas empleadas para trabajar el metal (CNAES 25 y 28) y la madera (CNAE 16), completndose con las carretillas elevadoras y transpaletas que existieran en las empresas seleccio-nadas.

    En la fase de trabajo de campo para la recogida de informacin en las empresas, el estudio cont con financiacin proce-dente de la Encomienda de Gestin de la Seguridad Social al Instituto de

    El presente artculo describe el trabajo realizado sobre la caracterizacin del

    parque de maquinaria espaol, proyecto en el que han participado, adems del

    INSHT, rganos Tcnicos de las Comunidades Autnomas. Han sido encuestadas

    2.784 empresas obtenindose informacin de un total de 13.286 mquinas en todo

    el territorio nacional, excepto Ceuta y Melilla.

    Seccin tcnica

    Rafael Snchez-Guardamino ElorriagaCentro Nacional de Verificacin de Maquinaria. INSHT

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  • Seguridad e Higiene en el Trabajo, del ao 2009.

    El objetivo del estudio denominado Caracterizacin del Parque de Maqui-naria Espaol era conocer en esos sec-tores productivos las caractersticas ms relevantes de las mquinas existentes en las empresas espaolas, especialmente las relativas a la antigedad y al nivel de cumplimiento formal de dichas mquinas de la normativa relativa a su seguridad, as como otras informaciones de inters relacionadas.

    La informacin recogida pretende ser de utilidad para el diseo de estrategias para prevenir accidentes de trabajo y en-fermedades profesionales relacionados con la utilizacin de mquinas considera-das como peligrosas.

    TRabajO De CampO Del esTUDIO De CaRaCTeRIzaCIN Del paRqUe De maqUINaRIa espaOl

    DISEO DE LA INVESTIGACIN. PROCEDIMIENTO DE MUESTREO

    Poblacin de estudio: formaron parte de este estudio empresas con una plan-tilla inferior a 100 trabajadores ubicadas en todo el territorio nacional, a excepcin de Ceuta y Melilla, pertenecientes a las actividades siguientes:

    - Metal: Fabricacin de productos me-tlicos, excepto maquinaria y equipo (CNAE: 25) y Fabricacin de maqui-naria y equipo (CNAE: 26)

    - Madera: Industria de la madera y del corcho, excepto muebles; cestera y espartera (CNAE: 16).

    En ambos casos se analizaron tam-bin las carretillas elevadoras existen-tes en las empresas estudiadas.

    Tamao de la muestra: se recogi informacin de 2.784 empresas y se ob-tuvieron datos de 13.286 mquinas.

    Procedimiento de muestreo: se utiliz para el estudio un procedimiento de muestreo polietpico estratificado por conglomerados. La seleccin de las em-presas fue estratificada por Comunidad Autnoma, sector de actividad y tamao de la plantilla; la seleccin ltima de las unidades informantes fue aleatoria.

    Error muestral: el error real en dicho estudio para un nivel de confianza del 95,5% (dos sigmas), y P=Q=50, es de + 1.88% para el conjunto de la muestra de empresas.

    CONTENIDO DE LA INVESTIGACIN. NATURALEZA DE LA INFORMACIN Y PROCEDIMIENTO DE SU RECOGIDA

    Informacin a recoger: se elabor una lista con 51 tipos de mquinas peli-grosas, 22 del metal, 24 de la madera y 5 tipos de carretillas elevadoras, disendo-se unas fichas para cada uno de los tres grupos de mquinas.

    El estudio buscaba obtener en cada empresa la informacin siguiente:

    El nmero de mquinas existentes de cada tipo

    Sus caractersticas principales desde la perspectiva de la seguridad y salud en el trabajo. Entre ellas hay que destacar las siguientes:

    11N 72 Mayo 2013

    Seccin tcnica

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  • - Antigedad en la empresa: fechas en la que se adquiri o autofabric.

    - Origen de la mquina o forma de adquisicin, considerndose las siguientes opciones: adquirida nueva; autofabricada; de segunda mano procedente de la Unin Eu-ropea o de otro pas; de alquiler; u otra opcin.

    El cumplimiento de las obligacio-nes formales establecidas en la le-gislacin a aplicar en cada caso, en funcin de la fecha de puesta en servicio y la modalidad de origen. Bsicamente se refieren al cumpli-miento del RD 1215/1997 (utiliza-cin de equipos de trabajo) y del RD 1435/1992 modificado por el RD 56/1995, ambos sustituidos por el RD 1644/2008 (comercializacin de mquinas).

    Otros datos como la potencia o fuer-za nominal. El tipo de protecciones instaladas o la recepcin de subven-ciones por motivos de seguridad.

    Procedimiento de recogida de la informacin: a las personas res-ponsables en las empresas se les envi informacin por correo, anunciando la prxima entrega en mano de las fichas a cumplimentar con el ofrecimiento de ayuda para su realizacin. Para la reco-gida de las fichas cumplimentadas se ofrecieron diversas vas (personal, tele-fnica, por fax, por correo postal o elec-trnico).

    ResUlTaDOs ObTeNIDOs

    MQUINAS IDENTIFICADAS COMO PELIGROSAS

    La distribucin del nmero de m-quinas estudiadas entre los tres grupos objeto de este estudio es la siguiente:

    Grupo SECTOR METAL: forman par-te de este grupo 9.475 mquinas, agru-padas en 22 tipos de mquinas peligro-sas, que se listan en la tabla 1.

    Grupo sector MADERA: pertenecen a este grupo 2.575 mquinas agrupadas en 24 tipos de mquinas peligrosas enu-meradas en la tabla 2.

    Grupo CARRETILLAS: en el estudio se incluyeron datos de 1.236 mquinas de este grupo, agrupadas en cinco tipos de mquinas peligrosas, tambin enu-meradas en la tabla 3.

    RESULTADOS POR GRUPO

    A continuacin, se indica para cada uno de los tres grupos de mquinas es-tudiados, el grado de cumplimiento de todos los requisitos, as como la distribu-cin por antigedad y por forma de ad-quisicin, adquiridas nuevas frente a las adquiridas de segunda mano. Tambin se indican en los grficos 2, 3 y 4 el grado de cumplimiento de todos los requisitos segn las caractersticas de adquisicin antigedad y forma de adquisicin.

    Respecto al cumplimiento de todos los requisitos, se debe considerar que los que proceden conforme a la antigedad son:

    Para mquinas anteriores al 1.1.1995:

    - Adecuacin al RD 1215/1997

    - Manual de uso de la mquina

    Para mquinas posteriores al 31.12.1994:

    - Marcado CE

    - Declaracin CE de conformidad

    - Manual de instrucciones

    Los resultados generales obtenidos por Grupo sector METAL; sector MADE-RA; y CARRETILLAS estn disponibles en el informe, Informe sobre el estudio de caracterizacin del parque de maqui-naria espaol. Resultados obtenidos.,

    publicado en la pgina WEB del Obser-vatorio Estatal de Condiciones de Tra-bajo. http://www.oect.es/Observatorio/Informacion%20estructural/Estudios/contenidos/Resumen%20estudio%20parque%20maquinaria.pdf

    RESULTADOS POR TIPO DE MQUINA

    Dentro de cada uno de los grupos de mquinas objeto del estudio, se elabor una ficha para cada uno de los tipos de mquina.

    La ficha resume los resultados obteni-dos sobre: la distribucin en funcin del origen de la mquina, es decir, de la for-ma de adquisicin y antigedad en la UE; la frecuencia del tipo de protecciones de que disponen; y el grado de cumplimien-to de cada uno de los requisitos legales que le son de aplicacin segn la anti-gedad de la misma, teniendo en cuenta la forma de adquisicin. As mismo, per-mite conocer el porcentaje de mquinas que cumplen todos los requisitos segn su distribucin por forma de adquisicin y antigedad.

    Como ejemplo, a continuacin se pre-senta la ficha correspondiente a la prensa neumtica para trabajar el metal (vase el grfico 5).

    De esta forma las fichas suministran in-formacin sobre la proporcin de mqui-nas que estn adecuadas al RD 1215/97, mquinas que disponen de manual de uso, mquinas que disponen de marcado CE, de declaracin CE de conformidad y de manual de instrucciones, segn proce-da en funcin de la antigedad y forma de adquisicin de la mquina.

    Del mismo modo la ficha contiene grficos de barras que permiten compa-rar los datos globales de grado del cum-plimiento entre las mquinas nuevas y

    Seccin tcnica

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    13N 72 Mayo 2013

    Tabla 1 mquinas del sector metal Tabla 2 mquinas del sector madera

    TIPO DE MQUINA Uds. %

    Prensa mecnica de husillo 170 1,79

    Prensa mecnica de embrague de chaveta 146 1,54

    Prensa mecnica de embrague/freno a friccin (prensa mecnica excntrica embrague electromecnico)

    216 2,28

    Prensa hidrulica con embutidor (simple efecto) 235 2,48

    Prensa hidrulica con embutidor y cojn (doble efecto) 92 0,97

    Prensa hidrulica con pisador, embutidor y cojn (triple efecto) 127 1,34

    Prensa neumtica 366 3,86

    Prensa electro-neumtica 75 0,79

    Prensa plegadora de trancha mvil con movimiento vertical de embrague de chaveta

    123 1,30

    Prensa plegadora de trancha mvil con movimiento vertical de embrague/freno a friccin

    32 0,34

    Prensa plegadora de trancha mvil con movimiento vertical ascendente o descendente hidrulica

    460 4,85

    Cizalla universal 731 7,72

    Cizalla de cocodrilo o de tijera 112 1,18

    Cizalla no manual 192 2,03

    Tornos controlados manualmente con o sin control automtico, horizontales o verticales

    1.038 10,96

    Tornos o centros de torneado de pequeas dimensiones con control numrico. (Distancia entre centros menor de 2 metros)

    418 4,41

    Tornos o centros de torneado de grandes dimensiones con control numrico. (Distancia entre centros mayor o igual a 2 metros)

    110 1,16

    Centros de mecanizado de control numrico 456 4,81

    Taladros de pedestal o columna, radiales, mono o multi-husillo manuales o automticos

    2.161 22,81

    Fresadora y/o mandrinadora manuales 765 8,07

    Fresadora y/o mandrinadora automticas 469 4,95

    Rectificadoras planas, de cilindros o de interiores (amoladoras) 566 5,97

    Otros no incluidos en otros conceptos 415 4,38

    TOTAL 9.475 100,0

    TIPO DE MQUINA Uds. %

    Sierra circular de mesa fija 202 7,84

    Sierra circular de obra 89 3,46

    Sierra circular con mesa de alimentacin amovible 29 1,13

    Escuadradora 370 14,37

    Sierra circular para cortar lea 21 0,82

    Retestadora (Sierra de hojas mltiples para el tronzado) 35 1,36

    Canteadora (de una o dos hojas) 172 6,68

    Listonera (Sierra circular mltiple) 39 1,51

    Sierra circular para troncos 18 0,70

    Sierra tronzadora Radial 44 1,71

    Sierra tronzadora Pendular 11 0,43

    Tronzadora descendente (automticas y semiautomticas) (tronzadora ingleteadora)

    97 3,77

    Sierra para paneles / tableros horizontales / Seccionadora 74 2,87

    Sierra para paneles / tableros verticales. Sierra mural 42 1,63

    Sierra horizontal para el canteado de madera maciza 6 0,23

    Tronzadora ascendente (tronzadora de hoja inferior, tronzadora de disco escamoteable)

    24 0,93

    Sierra de doble bisel para corte en V 16 0,62

    Sierra de cinta fija con mesa fija o con carro de alimentacin 257 9,98

    Sierra de cinta montada sobre carro de movimiento alternativo 24 0,93

    Cepilladora (planeadora, labra) 243 9,44

    Regruesadora de una cara 217 8,43

    Mquina combinada con algunas o todas de las siguientes unidades: sierra circular-sierra de cinta- cepilladora-regruesadora

    151 5,86

    Espigadora de varios ejes (con mesa mvil y alimentacin manual)

    65 2,52

    Tup de un eje vertical (fresadora vertical) 280 10,87

    Otros no incluidos en otros conceptos 49 1,90

    TOTAL 2.575 100,0

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  • Seccin tcnica

    N 72 Mayo 201314

    viejas, y las adquiridas nuevas o de se-gunda mano.

    Dichas fichas se presentan como anexo al informe Estudio de caracteriza-cin del parque de maquinaria espaol distribuyndose en tres anexos, uno por cada grupo definido Sector METAL; sec-tor MADERA; y CARRETILLAS -. Dichos anexos estn publicados en la WEB del Observatorio Estatal de Condiciones de Trabajo en el apartado de otros estudios tcnicos. http://www.oect.es/portal/site/Observatorio/menuitem.1a9b11e0bf7

    17527e0f945100bd061ca/?vgnextoid=c77dffbb4b056210VgnVCM1000000705350aRCRD&vgnextchannel=c1ce0f94131d6210VgnVCM1000000705350aRCRD

    DIFUSIN DEL ESTUDIO EN EL CONGRESO INTERNACIONAL DE PREVENCIN DE RIESGOS LABORALES 2012

    Mediante la participacin en el 10 Congreso Internacional de Prevencin de Riesgos Laborales (ORP) celebrado en

    2012 en Bilbao se dio a conocer el estu-dio y la disponibilidad de sus resultados en el Observatorio Estatal de Condiciones de Trabajo.

    http://www.insht.es/InshtWeb/Conte-nidos/Documentacion/POSTER%20TEC-NICOS/MAQUINAS%20A3.pdf

    OTROS ESTUDIOS

    Paralelamente a este estudio, que re-fleja el estado de cumplimiento formal de las exigencias legales del parque de maquinaria espaol en funcin de su an-tigedad y de la forma de adquisicin, el rgano Tcnico de la Comunidad Aut-noma Vasca, Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales, OSALAN, ha llevado a cabo estudios que comprenden verifi-caciones in situ de las deficiencias en-contradas en la maquinaria respecto a los requisitos de seguridad establecidos en la normativa de mquinas.

    Tabla 3 Carretillas automotoras y transpaletas

    Gr co 1 Distribucin por grupo de las mquinas estudiadas

    TIPO DE MQUINA Uds. %

    Carretilla automotora de mstil vertical de carga frontal 691 55,91

    Carretilla automotora de mstil vertical de carga lateral (trilateral o retrctil) 29 2,35

    Carretilla de alcance variable (manit) 34 2,75

    Transpaleta con conductor montado 124 10,03

    Transpaleta guiada a mano con conductor a pie 271 21,93

    Otros no incluidos en otros conceptos 87 7,04

    TOTAL 1.236 100,0

    CARRETILLAS: 1.236; 9%

    METAL: 9.475; 71%

    MADERA: 2.575; 20%

    10_seccion_tecnica_01.indd 14 23/05/13 09:05

  • 15N 72 Mayo 2013

    Seccin tcnica

    Gr co 2 mquinas sector meTal

    Gr co 3 mquinas sector maDeRa

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    - Condiciones de seguridad en polgo-nos industriales, por Jos Luis Gonz-lez Jorrn.

    - Campaa carpinteras 2011, por Iigo Olaciregui.

    CONClUsIONes

    CONCLUSIONES GENERALES:

    Con carcter previo hay que sealar que en el estudio de caracterizacin del parque de maquinaria espaol se reco-gen las respuestas dadas directamente por los responsables de las empresas encuestadas, por lo que la veracidad de aquellas no ha sido contrastada. Por tan-to, al hablar de cumplimiento de la nor-mativa, nos estamos refiriendo a cumpli-miento formal. Igualmente ocurre con la presencia de los distintos tipos de pro-teccin y otros datos que pueden no co-incidir con la realidad, que posiblemente aportaran resultados menos favorables.

    De hecho, las conclusiones generales que se desprenden del estudio son bas-tante ms indulgentes que las conclusio-nes que se extraen de estudios paralelos basados en verificaciones in situ de las

    deficiencias encontradas en la maquina-ria realizados por rganos Tcnicos de las Comunidades Autnomas. Ejemplo de ello es el estudio antes mencionado, de Condiciones de seguridad en polgo-nos industriales, presentado por el Insti-tuto Vasco de Seguridad y Salud Labora-les, OSALAN, en la ORP 2012 celebrada en Bilbao en mayo, y cuyo enlace a su pgina web es:

    http://www.osalan.euskadi.net/s94-osa9996/es/contenidos/noticia/docu-mentacion_orp2012/es_documorp/ad-juntos/POLIGONOS%20INDUSTRIALES.pdf, experiencia piloto cuyo objetivo era conocer in situ las condiciones de ges-tin de la prevencin en empresas per-tenecientes a dos polgonos industriales, que comprenden un total de 24 empre-sas y 200 mquinas.

    No obstante, dicho lo anterior, el es-tudio permite extraer algunas conclusio-nes que pueden perfilar estrategias de tipo general. Las principales conclusiones extradas del conjunto de las 13.286 m-

    La tercera parte de las mquinas estudiadas no

    cumplen alguno o ninguno de los requisitos que le son de aplicacin de acuerdo con su antigedad y forma de adquisicin

    Gr co 4 CaRReTIllas

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  • 17N 72 Mayo 2013

    Seccin tcnica

    quinas estudiadas se indican a continua-cin:

    - La tercera parte de las mquinas estu-diadas no cumplen alguno o ninguno de los requisitos que le son de apli-cacin de acuerdo con su antigedad y forma de adquisicin, o responden que no se sabe si los cumplen.

    Destaca, sobre todo, el grado de des-conocimiento por parte de las em-presas encuestadas sobre si cumplen o no cada uno de los requisitos. Por ejemplo, de las mquinas anterio-res a 1995 y que fueron adquiridas nuevas o de segunda mano, para el 11,6% se desconoce si estn ade-cuadas al RD 1215/1997 y para el

    6,8% se desconoce si tienen manual de uso.

    Del estudio de Condiciones de se-guridad en polgonos industriales, realizado por OSALAN, se obtiene un resultado mucho ms desfavorable, alrededor del 80% de las mquinas pertenecientes a las empresas visita-das no cumple alguno o ninguno de los requisitos de seguridad, siendo la falta de proteccin en el punto de operacin y la falta de sealizacin de riesgos residuales las deficiencias ms frecuentes en las mquinas anteriores a 1995.

    - De las mquinas anteriores a 1995, entre las mquinas que no estn adecuadas al RD 1215/1997 y las que no se sabe si lo estn, suman casi el 30%. Pero, adems, habra que sumarles el 25% de aquellas de las que se dice estn adecuadas al RD 1215 pero no disponen de ma-nual de uso.

    Sorprende que incumpliendo el anexo II del mencionado real decreto, se res-ponda que una mquina est adecua-da a dicho real decreto, por el simple hecho de que cumpla los requisitos de seguridad y salud establecidos en el anexo I del mismo, independiente-mente de que tengan manual de uso o no. En este sentido, la ficha de re-cogida de datos para el estudio poda inducir a esta confusin que llevara a la identificacin del cumplimiento del anexo I con la adecuacin al RD 1215/1997.

    - Otro dato destacable es que ms del 16% de las mquinas posteriores a 1994, y a las que por tanto les era de aplicacin para su comercializa-cin el RD 1435/1992, que traspone la Directiva 89/392/CEE, relativa a la aproximacin de las legislaciones de

    Gr co 5

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  • Seccin tcnica

    N 72 Mayo 201318

    los Estados miembros sobre mqui-nas, no tenan manual de instruccio-nes.

    Resulta relevante que los fabricantes de maquinaria no proporcionan ma-nual de instrucciones de las mquinas fabricadas con posterioridad a 1994, y an ms que los compradores no lo exijan as.

    - De las mquinas anteriores a 1995 de segunda mano, solamente la mitad estn adecuadas al RD 1215/1997 y tienen manual de uso.

    Teniendo en cuenta que el grado de cumplimiento global de las mquinas que forman parte del estudio es alre-dedor del 66%, se desprende que el grado de cumplimiento es menor para las mquinas anteriores a la entrada en vigor de la Directiva 89/392/CEE y adquiridas de segunda mano, frente a las que son posteriores a 1994 y ad-quiridas nuevas o autofabricadas.

    CONCLUSIONES POR GRUPO DE MQUINAS:

    Se observa en los grficos que expre-san los resultados obtenidos para cada uno de los tres grupos, SECTOR METAL, SECTOR MADERA, y CARRETILLAS AU-TOMOTORAS Y TRANSPALETAS, relativos al grado de cumplimiento en funcin de las caractersticas de adquisicin anti-gedad y forma de adquisicin -, en la misma lnea que para las mquinas en su conjunto, las siguientes conclusiones:

    - Como era de esperar, el cumplimiento formal de los requisitos es mayor para las mquinas fabricadas o puestas en servicio por primera vez en la Unin Europea, a partir del 1 de enero de 1995, que para las mquinas ante-riores a dicha fecha, es decir; que las mquinas a las que les aplica el RD

    1435/1992 o su posterior modifica-cin, RD 1466/2008, cumplen ms los correspondientes requisitos que las mquinas que quedan afectadas por el campo de aplicacin del RD 1215/1997.

    - De igual manera, el resultado obte-nido segn la forma de adquisicin revela que el grado de cumplimiento de las mquinas adquiridas nuevas es superior al de las mquinas adquiridas de segunda mano.

    - Los grados medios de cumplimiento de los requisitos legales no varan sus-tancialmente entre los tres grupos de mquinas estudiados.

    CONCLUSIONES POR TIPO DE MQUINA:

    Sin entrar en detalle en los resulta-dos obtenidos para cada uno de los 52

    tipos de mquinas identificadas como peligrosas, se puede observar que se reproducen de forma general las con-clusiones extradas para los tres grupos que forman parte de la investigacin. Los resultados de cada tipo de mqui-na estn recogidos en la serie de fichas resumen publicados en la pgina web del Observatorio Estatal de Condiciones de Trabajo, como se mencionaba ante-riormente.

    Una de las conclusiones del estudio que se repite, en la mayora de los tipos de mquinas, es el menor cumplimien-to formal de los requisitos legales de las mquinas anteriores al 1 de enero de 1995, as como de las que fueron adqui-ridas de segunda mano respecto a las que fueron adquiridas nuevas.

    El Instituto de Seguridad y Salud La-borales del Gobierno Vasco, OSALAN, ha realizado un estudio in situ, Campaa carpinteras 2011, que, entre otros ob-jetivos, pretenda detectar las deficien-cias existentes en la maquinaria utilizada para mecanizar la madera, cuyo enlace es: http://www.osalan.euskadi.net/s94-osa9996/es/contenidos/noticia/do-cumentacion_orp2012/es_documorp/adjuntos/CARPINTERIAS.pdf

    Los resultados en ambos estudios presentan conclusiones coincidentes respecto a la tipologa de mquinas que, por un lado, tienen un mayor incumpli-miento formal de los requisitos legales y, por otro, son las que muestran ms de-ficiencias en cuanto a las protecciones y dispositivos de seguridad. En concreto las sierras circulares, las sierras de cinta, la mquina combinada, la cepilladora, la regruesadora y, en menor medida, la tup y la sierra tronzadora.

    Los resultados obtenidos en el Es-tudio de Caracterizacin del Parque de Maquinaria Espaol ponen de ma-

    En la mayora de los tipos de mquinas, es menor el cumplimiento formal de los

    requisitos legales en las fabricadas antes del 1 de enero de 1995, as como en las adquiridas de segunda mano

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  • 19N 72 Mayo 2013

    Seccin tcnica

    nifiesto la necesidad de aumentar la informacin disponible sobre la seguri-dad de las mquinas. La ampliacin del horizonte del estudio a otros tipos de mquinas peligrosas, o incluso a otros sectores de actividad, o bien la realiza-cin de estudios complementarios que comprendieran verificaciones in situ del cumplimiento real de los requisitos de seguridad de las mquinas son algu-nas de las posibles lneas de actuacin que pueden encararse en el futuro. As mismo, las conclusiones podran, en su caso, ser tiles para el diseo de estrate-gias para prevenir accidentes de trabajo y enfermedades profesionales relaciona-dos con la utilizacin de mquinas con-sideradas como peligrosas.

    bIblIOGRaFa

    Accidentes que han causado baja en el periodo de referencia (ao 2012). Apartado 2.7 En jornada de trabajo que han causado baja en el periodo de refe-rencia por agente de la forma o contacto que caus la lesin

    http://www.empleo.gob.es/estadis-ticas/eat/Eat12dicAv/A/27_top_EXCEL.htm

    Estudio de caracterizacin del par-que de maquinaria espaol: Resultados obtenidos

    http://www.oect.es/Observatorio/Informacion%20estructural/Estudios/contenidos/Resumen%20estudio%20parque%20maquinaria.pdf

    Estudio de caracterizacin de maqui-naria: Anexo I Fichas de mquinas sector metal

    ht tp ://www.oect .es/Observato-r i o /5%20Es tud io s%20 tecn i co s /Otros%20estudios%20tecnicos/Publi-cado/Fichas%20METAL.pdf

    Estudio de caracterizacin de ma-quinaria: Anexo II Fichas de mquinas sector madera

    ht tp ://www.oect .es/Observato-r i o /5%20Es tud io s%20 tecn i co s /Otros%20estudios%20tecnicos/Pu-blicado/Ficheros/Fichas%20MADERA.pdf

    Estudio de caracterizacin de ma-quinaria: Anexo III Fichas de carretillas automotoras y transpaletas

    ht tp ://www.oect .es/Observato-r i o /5%20Es tud io s%20 tecn i co s /Otros%20estudios%20tecnicos/Publi-cado/Fichas%20CARRETILLAS.pdf

    Pster tcnico: Estudio de caracteri-zacin del parque maquinaria Espaol, presentado en la ORP 2012

    http://www.insht.es/InshtWeb/Con-tenidos/Documentacion/POSTER%20TECNICOS/MAQUINAS%20A3.pdf

    Condiciones de seguridad en polgo-nos industriales por D. Jos Luis Gonz-lez Jorrn (0SALAN)

    http://www.osalan.euskadi.net/s94-osa9996/es/contenidos/noticia/docu-mentacion_orp2012/es_documorp/adjun-tos/POLIGONOS%20INDUSTRIALES.pdf

    Campaa carpinteras 2011 por D. Iigo Olaciregui (OSALAN)

    http://www.osalan.euskadi.net/s94-osa9996/es/contenidos/noticia/docu-mentacion_orp2012/es_documorp/ad-juntos/CARPINTERIAS.pdf

    aGRaDeCImIeNTOs

    Sirvan estas lneas para expresar mi agradecimiento a todas aquellas per-sonas de los rganos Tcnicos de las Comunidades Autnomas y del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo que han participado y colaborado activamente en este proyecto.

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  • Seccin tcnica

    N 72 Mayo 201320

    Base de datos Infocarquim sobre exposicin laboral a agentes CMR

    1. INTRODUCCIN

    La infradeclaracin de las enfermeda-des profesionales en la Unin Europea, y sobre todo en Espaa, es un hecho acep-tado (1), pudindose explicar su origen en la propia problemtica formal de su deteccin, en la dificultad de conocer la exposicin real del trabajador, en su posi-ble origen multicausal y en el largo tiem-po de latencia de muchas de ellas que, cuando son diagnosticadas, puede ocurrir que el trabajador est ocupado en otro trabajo o ya se halle fuera de su actividad laboral, lo que hace muy difcil establecer con garantas la correlacin exposicin-enfermedad (2).

    Las enfermedades oncolgicas son un caso an ms especfico, si cabe, de esta

    situacin. Por este motivo, disponer de informacin que correlacione la actividad u ocupacin con la exposicin a ciertos agentes cancergenos (y tambin mut-genos o reprotxicos) y el diagnstico de una enfermedad de estas caractersticas es una buena herramienta para reducir esta infradeclaracin.

    2. CARACTERSTICAS DE LA BASE DE DATOS

    Infocarquim recoge solo agentes de naturaleza qumica. No estn incluidos por tanto los agentes cancergenos fsi-cos, como las radiaciones, o los agentes cancergenos biolgicos, como determi-nados virus. A continuacin se resume su estructura y funcionamiento.

    Tres buscadores

    El usuario puede acceder a la informa-cin de la base de datos mediante tres bsquedas distintas:

    Bsqueda por Agentes o Proce-sos(figura 1). Ofrece la informacin completa (legislacin, efectos sobre la salud, aplicaciones y usos, datos de comercializacin, etc.) y permite obtener un resumen descargable en formato pdf.

    BsquedaporActividadesyOcu-paciones (figura 2). Muestra un lis-tado de los CMR que pueden estar presentes en determinadas activida-des econmicas u ocupaciones y pro-porciona directamente un listado de

    Nria Cavall Oller(1), Alicia Lpez Leal(2), Marta Costa Bou(3), Enrique Gadea Carrera(1) y Xavier GuardinoSol(1)

    (1) Centro Nacional de Condiciones de Trabajo. INSHT(2) Centro Nacional de Nuevas Tecnologas. INSHT(3) Consultora

    En este artculo se presenta la base Infocarquim, ubicada en la web del Instituto

    Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), sobre agentes qumicos

    CMR (cancergenos, mutgenos y txicos para la reproduccin) (http://infocarquim.

    insht.es). Su objetivo es ofrecer informacin a los tcnicos de prevencin sobre los

    sectores u ocupaciones donde pueden encontrarse agentes de estas caractersticas

    y tambin a los mdicos, ya que permite conocer las neoplasias asociadas a cada

    agente, ocupacin o sector. Asimismo, cuando esta informacin est disponible,

    propone alternativas a su uso, aplicando el principio de sustitucin.

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  • Seccin tcnica

    21N 72 Mayo 2013

    sustitutos que pueden emplearse en las mismas.

    Bsqueda por Neoplasias (figu-ra 3). Permite acceder a los tumores especficos asociados a la exposicin laboral a determinados agentes o procesos, siguiendo la clasificacin internacional de enfermedades ms reciente, la codificacin internacional de enfermedades, 10 versin (CIE (3), y de acuerdo con la bibliografa revisada.

    A partir de estas tres posibles entradas se accede a toda la informacin, organi-zada en las variables que se recogen en la tabla 1.

    Inclusin de agentes y procesos

    Infocarquim contiene los agentes ac-tualmente reconocidos como cancerge-nos, mutgenos o reprotxicos (CMR) de categoras 1A y 1B segn el Regla-mento europeo n 1278/2008 sobre Clasificacin, Etiquetado y Envasado de sustancias y mezclas (CLP) (4). Esto co-rresponde a agentes clasificados como categora 1 y 2 respectivamente segn el Real Decreto 363/1995 (5) y sus 31 modificaciones y adaptaciones al pro-greso tcnico, todava vigentes. Ambas normativas coexistirn hasta 2015 para

    Figura 1 Bsqueda por agentes o procesos

    Figura 3 Bsqueda por neoplasias

    Figura 2 Bsqueda por actividades y ocupaciones

    20_seccion_tecnica_02.indd 21 23/05/13 09:06

  • Seccin tcnica

    N 72 Mayo 201322

    mezclas o preparados, fecha en la que solamente ser de aplicacin el Regla-mento CLP. Asimismo se incluyen las sustancias, preparados o procedimien-tos mencionados en el Anexo I del Real Decreto 665/1997 (6) sobre proteccin de los trabajadores contra los riesgos re-lacionados con la exposicin a agentes cancergenos y mutgenos durante el trabajo.

    El listado del Reglamento CLP inclu-ye un grupo de 139 compuestos de n-quel como cancergenos 1A basndose

    en los efectos del in nquel bivalente. Para evitar listados excesivamente largos en el resultado de las bsquedas, y te-niendo en cuenta que en la mayora de los casos es imposible diferenciar entre compuestos de nquel muy similares en cuanto a clasificacin, aplicaciones, posibilidades de sustitucin y neopla-sias relacionadas, se opt por crear un grupo genrico con el nombre de com-puestos de nquel, sin distinguir entre ellos. La misma problemtica implican los numerosos compuestos derivados del petrleo, muchos de ellos clasifica-

    dos como cancergenos de categora 1B. Infocarquim no ofrece informacin para este grupo de compuestos.

    Los agentes aparecen identificados con sus nmeros CAS, nmero de ndice y nmero CE (EINECS O ELINCS), permi-tindose la bsqueda por cualquiera de ellos y por nombre o sinnimo. La infor-macin se presenta en dos formatos: ex-haustivo, con toda la informacin sobre el agente contenida en la base de datos, y como ficha resumen imprimible con una seleccin de la informacin. El nmero de agentes contenidos en Infocarquim presentados segn categora se incluye en la tabla 2.

    La informacin sobre mezclas debe recabarse a travs de sus componentes, es decir, Infocarquim no contiene datos sobre mezclas comercializadas aunque estas puedan estar clasificadas como cancergenas o mutgenas; para ello, se remite al lector a la aplicacin Riskquim, disponible tambin en la pgina web del INSHT (http://riskquim.insht.es).

    Carcinogenicidad y localizaciones tumorales

    Existen diferentes organismos que publican clasificaciones de carcinogenici-dad (7) con criterios, en ocasiones, muy dispares. En Infocarquim se ha incluido la clasificacin legal vigente en Espaa, recogida en el Real Decreto 363/1995, y adems las publicadas por: IARC (In-ternational Agency for Research on Can-cer), Deutsche Forschungsgemeinschaft (DFG), American Conference of Govern-mental Industrial Hygienists (ACGIH) y National Institute of Occupational Safety and Health (NIOSH). Por otro lado, hay que sealar que las listas de carcinge-nos son modificadas frecuentemente, tanto para incluir nuevos agentes, como para efectuar cambios en las categoras de los mismos.

    Tabla 1 Campos de Infocarquim y variable de bsquedaCampos de la base de datos La bsqueda se realiza por

    Informacin bsica sobre el agente

    Nombre del agente y sinnimos Nos identificativos (CAS, CE, ndice) Clasificacin en categora de cancergeno Lmite de exposicin profesional Clasificacin segn RD 363/1995 (Directiva

    67/548/CE) Pictogramas Frases R Clasificacin segn Reglamento CE n 1272/2008

    (CLP) Pictogramas Indicaciones de peligro H Autorizacin segn Reglamento REACH Restricciones (anexo XVII REACH) Prohibiciones (segn RD 374/2001)

    Agente o proceso

    Efectos CMR

    Clasificacin IARC, n Monografa, ao Clasificaciones de otros organismos (DFG, ACGIH,

    NIOSH) Localizacin del tumor segn cdigo CIE-10 Efecto reprotxico (fertilidad o desarrollo)

    Agente o procesoLocalizacin tumoral

    Aplicaciones y usos

    Aplicaciones y usos (actuales e histricos) Cdigos de ocupacin asociados Cdigos de actividad econmica asociados Posibilidad de sustitucin Descripcin de los casos de sustitucin (con

    mencin explcita de la fuente de procedencia del caso)

    Agente o procesoCdigo de ocupacin (texto libre o eleccin en clasificacin jerarquizada)Cdigo de actividad econmica (texto libre o eleccin en clasificacin jerarquizada)

    Datos cuantitativos de comercializacin y exposicin

    Datos de comercializacin (Importaciones-exportaciones)

    Estimaciones de exposicin laboral (no disponible todava)

    Datos cuantitativos de exposicin laboral (no disponible todava)

    Agente

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    Infocarquim muestra para cada agen-te carcingeno las asociaciones con las localizaciones tumorales recogidas en la bibliografa y la consulta por localizacin tumoral, de acuerdo con un listado de neoplasias codificado segn la clasifica-cin CIE-10, de uso previsto para los pro-fesionales sanitarios que disponen de un diagnstico y necesitan relacionarlo con la ocupacin del paciente o la actividad econmica en la que este prestaba sus servicios; obviamente tambin puede ha-cerse directamente con el agente, si este est claramente identificado, lo que no ocurre en muchos casos.

    Tambin en este apartado se incluyen como relaciones confirmadas las aso-ciaciones entre exposicin (ocupacin, sector y agente) y localizacin tumoral establecidas en el Cuadro de enferme-dades profesionales vigente en Espaa (8), pero igualmente otras asociaciones recogidas por la IARC, el National Insti-tute of Health (NIH) y el Canadian Cen-tre for Occupational Health and Safety (CCOHS).

    Mutagenicidad y toxicidad para la reproduccin

    Segn el Reglamento CLP, los agen-tes mutgenos se denominan agentes mutgenos para las clulas germinales y les es de aplicacin la misma legislacin que a los cancergenos. Cabe recordar que, hasta el momento, no existe ningn agente clasificado como Mutgeno de categora 1A.

    Los agentes reprotxicos no se en-cuentran bajo el mbito de aplicacin del Real Decreto 665/1997. Sin embar-go, desde el punto de vista cientfico, su modo de accin los asemeja a cance-rgenos y mutgenos y por ello se han incluido en Infocarquim, indicndose la/s categora/s a la/s que pertenece el agente: txico para la funcin sexual y la

    Tabla 2 Descripcin del tipo y nmero de datos contenidos en Infocarquim

    Agentes qumicos cancergenos 349

    Cat. 1A 168

    Cat. 1B 181

    Agentes qumicos mutgenos 39

    Cat. 1A 0

    Cat. 1B 39

    Agentes qumicos txicos para la reproduccin 204

    Cat. 1A 24

    Cat. 1B 180

    Preparados y procedimientos cancergenos 5

    Sectores con agentes asignados (CNAE) 7715a

    Sustitutos propuestos por actividad econmica 922a

    Ocupaciones con agentes asignados (CNO) 7787a

    Sustitutos propuestos por ocupacin 2148a

    Neoplasias consideradas:

    Localizaciones tumorales

    Sublocalizaciones tumorales

    17

    18

    a Sin agrupar (puede existir la misma informacin para distintos agentes). Agrupando se han asignado un total de 148 sustancias o procesos alternativos.

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    fertilidad, txico para el desarrollo (ante-riormente denominados teratgenos) o txico para la lactancia cuando afecta a la produccin o calidad de la leche materna o cuando el agente es capaz de pasar al lactante a travs de ella.

    Valores lmite de exposicin pro-fesional

    Infocarquim muestra el valor lmite de exposicin para los agentes que lo tienen establecido (alrededor de 100) mediante un enlace a la base de datos actualizada anualmente por el INSHT (http://bdlep.insht.es:86/LEP2013), que transcribe el contenido del documento Lmites de exposicin profesional en Espaa. Cabe recordar que estos niveles, para CMR, no deben interpretarse como una referencia mxima que no debe sobrepasarse en ninguna jornada laboral para garantizar la proteccin de la salud, sino que se tra-ta de unas referencias mximas para la adopcin de las medidas de proteccin necesarias y el control del ambiente de los puestos de trabajo. Por ello, aunque se cumplan dichos niveles, y tal como es-tablece el Real Decreto 665/1997 antes citado, deben tomarse todas las medidas

    necesarias para mantener los niveles de exposicin a la concentracin ms baja posible, ya que existe una relacin entre el nivel de exposicin y la probabilidad de que estos efectos aparezcan. En la misma lnea, la poltica prioritaria en ma-

    teria de CMR debe ser la sustitucin de los mismos por agentes o tecnologas menos peligrosos, algo que Infocarquim tambin aborda.

    Cdigos de ocupacin y de activi-dad econmica (informacin asocia-da al uso)

    Las aplicaciones y usos mayoritarios del agente, tanto histricos como actua-les, se describen mediante un texto libre. Posteriormente, dicha informacin se co-difica para ocupaciones (CNO- 2011) (9) y para actividades econmicas (CNAE- 2009) (10). Aunque la utilizacin de ambas clasificaciones resulta redundante en la mayora de los casos, en ocasiones aporta informacin adicional, por lo que se consider interesante incluir ambas.

    Propuesta de sustitutos

    La sustitucin del agente qumico pe-ligroso por otro que entrae menor peli-grosidad es siempre la medida prioritaria para la prevencin del riesgo qumico (ar-tculos 5 y 6 del Real Decreto 374/2001) (11) y ello se hace especialmente impor-tante y exigible en materia de cancer-

    La sustitucin del agente

    qumico peligroso por otro que entrae menor peligrosidad es siempre la medida

    prioritaria para la prevencin del riesgo qumico

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    genos y mutgenos (artculo 4 del Real Decreto 665/1997).

    La inclusin de sustitutos, tanto sus-tancias alternativas como procesos o cambios tecnolgicos, se realiz mayori-tariamente a partir de fuentes de infor-macin on-line (12-15), que se referen-cian. Esta informacin se ofrece no slo vinculada al agente sino al uso particular que se hace de l, es decir, a cada cdigo CNO o CNAE identificado. Ello significa que se pueden proponer distintos sus-titutos para un mismo agente, segn el uso que se haga de l.

    3. UNA HERRAMIENTA DIN-MICA

    Una base de datos de las caracte-rsticas de Infocarquim debe prever mecanismos de actualizacin fcil y continuada, puesto que no slo puede cambiar la clasificacin de las sustan-cias, sino principalmente la informacin disponible sobre ellas. En este sentido, la aportacin de experiencias de los usuarios en materia de sustitucin de agentes qumicos cancergenos, mut-genos y reprotxicos son bienvenidas y el INSHT pone a disposicin un correo

    electrnico para tal fin ([email protected]).

    A largo plazo sera deseable que pudiera aportarse informacin sobre exposiciones reales sufridas por los trabajadores espaoles, informacin disponible en otros pases europeos como Italia (SIREP) (16), Reino Unido (NDBE) (17), Alemania MEGA (18), Finlandia (ASA Register) (19) o Fran-cia (STEP) (20), entre otros. En Espaa nicamente se dispone de datos de la exposicin a amianto y slice en la in-dustria minera.

    Bibliografa (1) Cancers dorigine professionnelle: quelle reconnaissance en

    Europe, Avril 2010 Rf. Eurogip - 49/FRapport.

    (2) Castejn Vilella, E. Enfermedades profesionales: una pro-puesta para mejorar su deteccin. Rev SEMST Vol 3, 2008;4:142:150.

    (3) CIE-10: Codificacin internacional de enfermedades, Dcima revisin. Organizacin Mundial de la Salud, 2010.

    (4) Reglamento (CE) n 1272/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de diciembre de 2008, sobre clasificacin, eti-quetado y envasado de sustancias y mezclas. DO L353-1355 31.12.2088.

    (5) Real Decreto 363/1995 por el que se aprueba el Reglamento sobre notificacin de sustancias nuevas y clasificacin, enva-sado y etiquetado de sustancias peligrosas. BOE n 133, de 5-6-1995.

    (6) Real Decreto 665/1997 sobre la proteccin de los trabajado-res contra los riesgos relacionados con la exposicin a agentes cancergenos durante el trabajo. BOE n 124, de 24-05-1997.

    (7) Nota Tcnica de Prevencin 465. Sustancias carcingenas: cri-terios para su clasificacin. INSHT.

    (8) Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre, por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social y se establecen criterios para su notificacin y registro. BOE n 302, de 19-12-2006.

    (9) Real Decreto 1591/2010 por el que se aprueba la Clasifica-cin Nacional de Ocupaciones 2011. BOE n 306, de 17-12-2010.

    (10) Real Decreto 475/2007 por el que se aprueba la Clasificacin Nacional de Actividades Econmicas 2009 (CNAE-2009). BOE n 102, de 28-4-2007.

    (11) RD 374/2001 sobre la proteccin de la salud y seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con los agentes qumicos durante el trabajo. BOE n 104, de 1-5-2013.

    (12) Danish Working Environment Authority, http://www.catsub.eu/Default.aspx, Catalogue of Substitutions, CATSUB, 2009.

    (13) Afsset (AgenceFranaise de Scurit Sanitaire de lEnvironnement), http://www.substitution-cmr.fr/, 2009.

    (14) Institut National de Rechercheet de Scurit (INRS), http://www.inrs.fr/accueil/risques/chimiques/prevention-risques/suppression-produits.html Suppression ou substitution des produits chimiques dangereux. Une priorit parfois complexe mettre en uvre

    (15) Centro de Actividad Regional para la Produccin Limpia (CPRAC), http://www.cprac.org/es/descargas/documentos/fichas-medclean, Fichas Medclean, 2009

    (16) Scarselli A. et al. The Italian Information System on Occupa-tional Exposure to Carcinogens (SIREP): Structure, Contents and Future Perspectives. Ann. Occup. Hyg., Vol. 51, No. 5, pp. 471478, 2007.

    (17) Burns D. K.The HSE national exposure database (NEDB). Ann Occup Hyg (1989) 33(1): 1-14

    (18) Meffert, K.: MEGA Exposure Database: Organisation, origin and use of the data. Systems for the Monitoring of Working Condi-tions relating to Health and Safety.European Foundation for the Improvement of Living and Working Conditions (1992) p p . 37-49.

    (19) Kauppinen T et al. Evaluation of a National Register on Occupa-tional Exposure to Carcinogens: Effectiveness in the Prevention of Occupational Cancer, and Cancer Risks among the Exposed Workers. Ann. Occup. Hyg., Vol. 51, No. 5, pp. 463470, 2007.

    (20) Systme de Traabilit des Expositions Professionelles (STEP).http://www.step-cmr.fr

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  • Seccin tcnica

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    La consignacin de equipos de trabajo

    LA CONSIGNACIN DE EQUI-POS DE TRABAJO / PROCEDI-MIENTOS LOCKOUT-TAGOUT.

    Es habitual el uso de cualesquiera de estos trminos para referirse a los procedi-mientos de control de energas peligrosas en mquinas e instalaciones, tambin de-nominados en ocasiones procedimientos de bloqueo de mquinas. El primer tr-mino proviene del francs consignation, siendo el segundo usado de forma ms habitual en el mundo anglosajn, donde es frecuente tambin encontrarlo en su forma abreviada, LOTO (Lockout-Tagout / bloqueo y sealizacin). En el presente

    artculo se ha preferido utilizar el trmino consignacin, por ser el empleado en la gua de aplicacin del R.D. 1215/1997 sobre equipos de trabajo.

    Qu es la consignacin de un equi-po de trabajo?

    El fin mximo a alcanzar con un proce-dimiento de este tipo es el de garantizar una intervencin segura en mquinas e instalaciones, evitando que energas ac-tivas o energas residuales almacenadas, que surjan de forma inesperada puedan suponer una fuente de peligro. Para lo-grar este objetivo deben realizarse, al me-nos, las siguientes actividades:

    1. Separar la mquina o instalacin de TODAS sus fuentes de energa. Ener-gas tales como: energa elctrica (in-cluyendo todas las posibles fuentes como bateras o segundas alimenta-ciones), hidrulica, neumtica, etc.

    2. Bloqueo y sealizacin de la mquina o instalacin. Utilizando elementos (el candado es el medio ms habitual) que garanticen que nadie, salvo el tra-bajador afectado por el riesgo, puede re-energizar una instalacin desener-gizada.

    3. Disipacin o retencin de todas las energas residuales o almacenadas,

    Alfonso Baigorri GurreaTcnico Superior en Prevencin de Riesgos Laborales.Instituto de Salud Pblica y Laboral de Navarra

    Las mltiples intervenciones precisas en el amplio abanico de mquinas e

    instalaciones automticas existentes en los diferentes sectores productivos,

    llevan siempre aparejado el riesgo asociado a la puesta en marcha intempestiva

    de las mismas. Si esta situacin se presenta, la persona que est realizando el

    trabajo puede sufrir accidentes graves: atrapamiento de partes de su cuerpo,

    golpes por elementos mviles de equipos, contacto con sustancias agresivas,

    contactos elctricos, etc. La implantacin por parte de las empresas afectadas de

    procedimientos adecuados para la consignacin de mquinas e instalaciones,

    ayudar sin duda a la prevencin de este tipo accidentes. El presente artculo

    presenta algunas referencias tcnicas tiles para la elaboracin de los citados

    procedimientos de consignacin.

    26_seccion_tecnica_03.indd 26 23/05/13 09:07

  • Seccin tcnica

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    tales como: condensadores elctricos, fluidos bajo presin, muelles o simila-res, partes de la mquina que puedan moverse por su propio peso, etc.

    4. Prueba de puesta en marcha. Esta par-te del proceso es fundamental, puesto que son relativamente frecuentes los errores en la definicin y/o ejecucin de los bloqueos, realizndolos en oca-siones sobre equipos distintos a aque-llos sobre los que se va a realizar la intervencin.

    SITUACIN REGLAMENTARIA ACTUAL

    DIRECTIVA 2006/42/CE DEL PAR-LAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 17 de mayo de 2006 relativa a las mquinas y por la que se modifi-ca la Directiva 95/16/CE. (1), (trans-puesta mediante el R.D. 1644/2008).

    La Directiva europea sobre comerciali-zacin y puesta en servicio de mquinas dentro del espacio europeo recoge en su anexo primero, apartado 1.6.3, Separa-cin de fuentes de energa, la necesidad de que las mquinas comercializadas al amparo de la citada Directiva estn pre-vistas de los elementos necesarios para asegurar la zona de trabajo frente a este tipo de riesgos.

    La gua de aplicacin de la Directiva, publicada por la Comisin Europea, reco-ge la necesidad de que los operadores que realizan operaciones de manteni-miento mientras la mquina est deteni-da debern poder aislar la misma de sus fuentes de energa antes de intervenir, a fin de impedir que se produzcan eventos peligrosos, como la puesta en marcha in-esperada de la mquina, ya sea debido a fallos de la misma, a la accin de otras personas que pudieran ignorar la presen-cia de operadores de mantenimiento o a

    Ejemplos de bloqueos realizados sobre diferentes rganos de accionamiento

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  • Seccin tcnica

    N 72 Mayo 201328

    acciones inesperadas de los propios ope-radores de mantenimiento.

    REAL DECRETO 1215/1997, de 18 de julio por el que se establecen las disposiciones mnimas de seguridad y salud para la utilizacin por los tra-

    bajadores de los equipos de trabajo. (2), BOE n 188 07/08/1997.

    En el apartado 12 de su anexo prime-ro, Disposiciones mnimas aplicables a lo equipos de trabajo, recoge la necesidad de que Todo equipo de trabajo deber

    estar provisto de dispositivos claramente identificables que permitan separarlo de cada una de sus fuentes de energa. La gua tcnica de aplicacin del Real Decre-to, publicada por el I.N.S.H.T, prev la con-signacin de mquinas para operaciones de mantenimiento, reparacin, limpieza

    NORMAS APLICABLES

    A la vista de la reglamentacin aplica-ble, parece clara la necesidad de definir de la forma ms adecuada posible el procedimiento o la instruccin que nos ayude a garantizar la seguridad de los tra-bajadores en la realizacin de este tipo de actividades. A continuacin se anali-zan algunas de las indicaciones ms im-portantes recogidas en distintas normas vigentes, normas que sin duda nos ayu-darn a elaborar un ms eficaz procedi-miento de actuacin.

    NORMA UNE-EN 1037: 1996 + A1: 2008. Seguridad de las mquinas. Prevencin de una puesta en marcha intempestiva (3).

    Segn recoge esta norma, una puesta en marcha intempestiva puede producirse en tareas tales como: Inspecciones, regla-jes o ajustes, engrases, limpiezas, trabajos de mantenimiento y como consecuen-cia de:

    - Un fallo interno del sistema de mando o una influencia externa sobre dicho sistema.

    - Una orden de puesta en marcha gene-rada por una accin humana.

    - El restablecimiento de la alimentacin de energa despus de una interrup-cin.

    - Influencias externas/internas (grave-dad, viento, autoencendido en los mo-tores de combustin interna, etc).

    Diagrama de ujo para la consignacin de un equipo de trabajo

    Anlisis de los distintos tipos de energas presentes en la zona de trabajo.

    Separacin del equipo de cada una de sus fuentes de energa.

    Disipar o confinar las energas residuales.

    Prueba de puesta en marcha.

    Equipo activo?

    Existen energas residuales a disipar o a confinar?

    Inicio de los trabajos objeto del bloqueo.

    Bloqueo y sealizacin del equipo.

    SI

    NO

    NO

    SI

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    Puntos de inters recogidos en la norma:

    Las mquinas deben estar provistas de dispositivos destinados a permitir su consignacin.

    Tras realizar la desconexin de la m-quina de todas sus fuentes de energa, todos los muelles (u otro tipo de ele-mentos / materias primas que puedan causar este efecto) y elementos mec-nicos que puedan caer por gravedad deben:

    - Poder ser llevados mediante los rganos de accionamiento de la mquina (u otros dispuestos al efecto) a una posicin de energa disipada (Disipacin de energas) ,

    - Ser inmovilizados en una posicin de seguridad mediante dispositivos de retencin mecnica, dispositivos que debern a su vez poder ser blo-queados (Confinamiento de ener-gas).

    La separacin entre una mquina y cualquier forma de energa debe ser visible o estar atestiguada por una posi-cin inequvoca del rgano de acciona-miento del dispositivo de separacin.

    Los puntos de la mquina en los cua-les pueden presentarse riesgos debido a energas almacenadas deben estar adecuadamente sealizados.

    Las mquinas deben disponer de dis-positivos integrados, tales como man-metros o puntos de medida para verifi-car la ausencia de energa en aquellas partes de la mquina en las que est previsto intervenir.

    Para retener partes de la mquina que pudieran caer por gravedad pueden usarse puntales o calzos. Estos ele-mentos deben poder resistir los es-fuerzos de la mquina en su puesta en marcha o impedir sta.

    En zonas de escasa visibilidad deben instalarse dispositivos de advertencia de puesta en marcha.

    Sistemas electrnicos programables. La norma indica que, actualmente, es difcil determinar con certeza hasta qu punto es posible confiar en el co-rrecto funcionamiento de un sistema electrnico programable de un solo canal utilizado para el mando de una mquina. Hasta que no se resuelva esta situacin, no es aconsejable con-fiar solamente en estos sistemas de un solo canal para aplicaciones en las que un funcionamiento anormal del sistema de mando puede dar lugar a un riesgo significativo.

    Normativa O.S.H.A. ( Occupatio-nal Safety & Heath Administration).

    Norma n 1910.147, Control de las energas peligrosas (lockout/ta-gout). (4).

    Esta norma, editada por el Departa-mento de Trabajo de Estados Unidos, recoge diversas indicaciones relaciona-das con la realizacin de este tipo de actividades en mquinas e instalaciones, entre las que podramos destacar las si-guientes:

    Procedimiento de bloqueos definido. Deber contener, entre otros:

    - Los pasos necesarios para desco-nectar, aislar, bloquear las mqui-nas e instalaciones.

    - Pautas adecuadas para la coloca-cin, retirada o cambio de disposi-tivos de bloqueo y sealizacin, as como las responsabilidades asocia-das a estas actividades.

    - Pasos necesarios para garantizar la efectividad de la prueba de puesta en marcha a realizar.

    Dispositivos de bloqueo y sealiza-cin.

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    N 72 Mayo 201330

    - Debern seleccionarse en funcin de la agresividad del ambiente en el que se usen.

    - Las caractersticas de estos elemen-tos debern quedar bien definidas en el procedimiento de bloqueos, con vistas a reposiciones de mate-riales u otras actuaciones.

    Dispositivos de sealizacin (tagout):

    - Debern instalarse de forma segura, para evitar su retirada inadvertida, su cada accidental.

    - Deben identificar claramente al usuario.

    - Deben identificar igualmente los riesgos resultantes de la energiza-cin de la mquina.

    Formacin:

    - A trabajadores en zona de peligro: Deber ser suficiente como para

    que cada trabajador sea capaz de reconocer los diferentes tipos de energas que pueden estar presen-tes en un determinado equipo y los mtodos para su aislamiento y control.

    - Al resto de trabajadores: Forma-cin general sobre el contenido del procedimiento e indicaciones relativas a la prohibicin de energi-zar mquinas o instalaciones que han sido bloqueadas o sealiza-das.

    - Periodicidad de la misma.

    Indicaciones para realizar el desblo-queo de una instalacin:

    - Revisin de la zona para asegurar la no presencia de personas, objetos o herramientas.

    - Notificacin al personal afectado de que los dispositivos de bloqueo ya han sido retirados.

    Para anular un dispositivo de bloqueo:

    - Quin podr hacerlo.

    - Comprobaciones previas: Verifica-cin de que el empleado no est en el centro de trabajo, tratando de con-tactar con l por todos los medios ra-zonablemente posibles, asegurando su conocimiento del hecho antes de su reincorporacin a la actividad, etc.

    Para el tratamiento de empresas exter-nas y subcontratas.

    Acerca de las revisiones peridicas del cumplimiento del procedimiento (pro-grama de auditorias).

    Por ltimo, la norma recoge:

    Si una fuente de energa no puede ser bloqueada, el riesgo podr ser sealiza-do (tagout), pero el operario precisar de una formacin suplementaria y de-bern ser aplicadas medidas preventi-vas adicionales.

    Si ante la existencia de una energa re-sidual se opta por la contencin de la misma y en el caso de que sta, debido a las caractersticas del proceso, no per-manezca estable en el tiempo, se debe-ran definir los mecanismos necesarios para su control, por ejemplo mediante la comprobacin peridica de su nivel.

    PROCEDIMIENTO DE CONSIGNACIN

    El procedimiento de consignacin de equipos de trabajo es la base de todo el sistema a implantar para evitar este tipo de accidentes y debera, al menos, con-tener:

    1) Las responsabilidades claras de todo el personal afectado.

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    La decisin sobre los elementos que deben bloquearse y/o las energas a disipar/controlar (que no dejar de ser una evaluacin de los riesgos pre-sentes), deber siempre recaer en un trabajador con el conocimiento y expe-riencia suficiente de la instalacin sobre la que se va a intervenir, del procedi-miento de bloqueo y de las distintas alternativas posibles recogidas en el mismo para su realizacin. Jefes de mantenimiento, jefes de equipo, man-dos de produccin, son perfiles que podran ajustarse a las necesidades re-queridas.

    En el procedimiento ha de destacar-se el carcter individual del hecho de practicar un bloqueo, remarcando la prohibicin de: dejar llaves a compa-eros, delegar responsabilidades defi-nidas, etc.

    2) Procedimiento ordinario de actuacin.

    Deber definir de forma clara y sin po-sibilidad de interpretaciones errneas la secuencia de actividades a llevar a cabo, tanto para desenergizar un equi-po, como para volver a energizarlo. Es necesario asegurarse, antes de llevar a cabo el bloqueo del equipo o instala-cin, que todo el personal afectado por el mismo comprende: los motivos de su realizacin, la forma en la que ste se ejecutar y las normas de seguridad a respetar durante la permanencia del mismo.

    3) Procedimiento extraordinario de actua-cin.

    Deber contener todas aquellas actua-ciones excepcionales que se aparten de las recogidas en el procedimiento ordinario, definiendo al menos, la ac-tuacin en los siguientes casos:

    a. Cambios de turno.

    b. Anulacin de dispositivos de blo-queo instalados.

    c. Actuaciones cuando el bloqueo no es posible (tagout):

    Deberan definirse de forma clara los pasos necesarios para asegurar la seguridad de la zona de trabajo cuando no sea posible bloquear el rgano de accionamiento, de forma que el nivel de seguridad obtenido sea el ms alto posible. En la lnea de lo indicado para el bloqueo, deberan contemplarse: medios de fijacin, lugar, leyen-da, caractersticas de las etiquetas, procedimiento de instalacin y re-tirada, medidas preventivas adicio-nales a seguir, etc.

    El empleo de este tipo de proce-dimientos (tagout) puede ser de utilidad tambin durante el proce-so de adaptacin operativa de m-quinas e instalaciones a los reque-rimientos de un procedimiento de bloqueos.

    4) Formacin requerida por el personal afectado. Deben incluirse los casos en los que debe volver a impartirse esta formacin (debido al paso del tiempo, reformas, resultado inspec-ciones, etc).

    5) Tratamiento de empresas externas.

    6) Inspecciones peridicas para garanti-zar la efectividad del procedimiento.

    7) Revisin del procedimiento.

    Notas finales:

    En la adquisicin de nuevos equipos de trabajo debera verificarse, con ca-rcter previo, la posibilidad de realizar sobre los mismos los bloqueos y di-

    sipacin/confinamiento de energas peligrosas necesarios.

    El procedimiento de consignacin de equipos debe proteger a todos y a cada uno de los trabajadores que desarrollen su actividad en una zona de peligro, es decir, si por ejemplo el dispositivo de bloqueo utilizado es el candado, deber colocarse uno por cada operario afectado, debiendo in-dicar de forma clara la etiqueta anexa al mismo que slo su propietario (nombre identificado) est autorizado a retirarlo.

    Es muy aconsejable registrar por es-crito la gestin de los dispositivos de bloqueo en un Libro de Consigna-cin. En el mismo debera registrarse al menos: Nombre de la persona que realiza el bloqueo, lugar, referencia inequvoca del elemento a bloquear, referencia del dispositivo de bloqueo, etc.

    Por razones de seguridad no es acon-sejable la utilizacin de candados de apertura mediante cdigo.

    La retirada de fusibles de una instala-cin elctrica no puede considerarse, por si sola, como medida de bloqueo de la instalacin.

    En la misma lnea, la actuacin sobre los rganos de parada de un equipo nunca podr considerarse como un bloqueo de la instalacin.

    En aquellos casos en los cuales una empresa externa accede a las instala-ciones de una empresa principal para la realizacin de tareas de riesgo y la citada empresa principal carece de procedimientos adecuados de actua-cin para llevar a cabo la consignacin de sus equipos, debera definirse, a travs de la coordinacin de activi-

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  • Seccin tcnica

    N 72 Mayo 201332

    dades regulada por el R.D. 171/04, la forma segura de llevar a cabo la intervencin. La existencia de proce-dimientos tagout adecuadamente im-plantados en estas empresas externas pueden serles de gran utilidad, sobre todo en aquellas instalaciones no pre-paradas para la utilizacin de dispositi-vos de bloqueo.

    DISPOSITIVOS DE BLOQUEO

    El elemento ms comnmente utiliza-do para llevar a cabo el bloqueo o con-signacin de un equipo de trabajo es el candado. El candado debe reunir unas caractersticas determinadas, al menos:

    Deber disponer de una referencia que lo haga nico.

    Dispondr de una etiqueta adjunta donde se recogern los datos de la persona que lo coloc.

    Deber llevar una leyenda que pre-venga de su retirada, informando de la forma ms detallada posible acerca del riesgo frente al que protege.

    Dispondr de una nica llave que slo podr extraerse del candado una vez que ste haya sido cerrado.

    No existirn llaves maestras que abran ms de un candado.

    En algunas ocasiones, es necesario el empleo de dispositivos auxiliares para poder bloquear un determinado rgano

    de accionamiento. Si atendemos a su clasificacin en funcin de elemento a bloquear podramos hablar de:

    Dispositivos para bloqueo de vlvulas: Para vlvulas rotativas, de bola.

    Dispositivos para bloqueo de elemen-tos elctricos: Para interruptores, to-mas de corriente.

    Otros dispositivos auxiliares de blo-queo: Cables ajustables, cajas o dis-positivos de bloqueo de grupo, pinzas multicandado, etc.

    CONCLUSIN

    La gravedad de las lesiones que pue-den producirse en todo accidente relacio-nado con la no consignacin de equipos de trabajo, hace necesario definir y man-tener procedimientos o instrucciones eficaces que garanticen la seguridad de los trabajadores que realizan trabajos en zonas de riesgo. La formacin de todos los trabajadores afectados y la sensibilila-cin adecuada de la lnea de mando, son adems factores imprescindibles para lograr la efectividad del procedimiento definido.

    Bibliografa (1) Gua para la aplicacin de la Directiva 2006/42/CE relativa a las

    mquinas. COMISIN EUROPEA. Empresa e Industria.

    (2) Gua tcnica para la evaluacin y prevencin de los riesgos rela-tivos a la utilizacin de equipos de trabajo. INSHT

    (3) NORMA UNE-EN 1037:1996+A1:2008. Seguridad de las mquinas. Prevencin de una puesta en marcha in-tempestiva.

    (4) Normativa O.S.H.A. ( Occupational Safety & Heath Administra-tion - EEUU). Norma n 1910.147 El control de las energas peligrosas (lockout/tagout).

    Ejemplos de distintos dispositivos auxiliares de bloqueo

    Dispositivo de bloqueo para interruptor elctrico.

    Dispositivo de bloqueo mediante cable.

    Dispositivo de bloqueo para toma de corriente.

    Dispositivo para bloqueo neumtico

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  • Exposicin a los riesgos en el trabajo. Principales resultados

    de la VII Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo

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  • N 72 Mayo 201334

    DOCUMENTOS

    Condiciones de seguridad y salud en el trabajo en Espaa

    La Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo (ENCT) ha pretendido ser, desde

    sus inicios en 1987, un instrumento pertinente y eficaz para el conocimiento de

    las condiciones de trabajo desde la perspectiva de su influencia en la salud fsica,

    psquica y social de los trabajadores. Su objetivo es facilitar este conocimiento

    para definir acciones prioritarias de seguridad y salud y nutrir la reflexin

    sobre las polticas de prevencin e investigacin. A continuacin, se presenta un

    anlisis de los principales resultados de la VII ENCT.

    Antonia Almodvar, F. Javier Pinilla, Luz Galiana y Pilar HervsDepartamento de Investigacin e Informacin. INSHT

    En 2011 el INSHT realiz la VII En-cuesta Nacional de Condiciones de Tra-bajo (VII ENCT) que ha contado con una muestra de 8.892 trabajadores ocupa-dos. Mediante entrevista personal en el domicilio del trabajador y con un cuestio-nario de 62 preguntas, los trabajadores son preguntados sobre los aspectos ms relevantes de sus condiciones de trabajo: condiciones de empleo,