sobre uruguay

5/10/2018 Sobre Uruguay - slidepdf.com

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“El trabajo: presencia explícita o implícita en los TextosOficiales para la enseñanza de la Lectura en las

Escuelas Públicas uruguayas.” (1927-1941 )

Mtra. Mirta Fernández ANEP. Codicen

Consejo de Educación PrimariaE-mail:[email protected]

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Mtra. Virginia Piriz Instituto Ariel Hebreo Uruguayo Habilitado

E-mail: [email protected] Phone: (598 2)628 68 60 Fax :(598 2) 628 68 60

Lic. Diego RibasPlanetario Municipal “Agrim.Germán Barbato”

E-mail: [email protected] Phone: 62 91 09/10

Fax: 622 91 09/10 int.27

Lic. Silvia Spinak Universidad ORT Uruguay

E-mail: [email protected] Phone: (598 2) 622 07 71

Montevideo, Mayo de 2000.



Introducción:

Partiendo del supuesto de que la escuela es “una institución cotidiana con un conjunto coherentede modelos y normas” 1, y que uno de sus instrumentos de mediación más eficaces es el libro delectura, por resultar de una compleja “matriz histórica” 2que así lo determina, se comprende sucategorización como testigo clave en la interpretación de cuál era la visión del mundo que losadultos del pasado proponían a las nuevas generaciones para que las interiorizaran y repitieran, ala manera de auténticos “catecismo cívicos”.3

“Con respecto a la realidad escolar, es imprescindible que el niño haya recogido, en su paso por laEscuela, las nociones básicas que lo capaciten para la vida de una sociedad en la que debeactuar como ciudadano”. 4 Se encuentran en los textos indicaciones referidas a la temática: “Enuna democracia como la nuestra es indispensable que los ciudadanos se instruyan porque si nose corre el riesgo de elegir malos gobernantes y perjudican a la nación entera. Pero estainstrucción no es solo del cerebro, porque el saber vale poco sin la moralidad.”5

“Con respecto a nuestra realidad cultural, sabido es que en la mayoría de los hogares toda labiblioteca está constituida por los libros que los niños llevan de la Escuela. Estos libros sonojeados por los padres y, muchas veces leídos por ellos. Este hecho obliga a los autores del librode lectura y al Estado que lo aprueba, a darle, además de su condición didáctica, la deinstrumento de propaganda de los ideales nacionalistas (...): la moral individual, familiar y social, através de la nobleza del hombre y de sus esfuerzos por superarse indefinidamente, de los afectosfamiliares y del trabajo, la perseverancia, el estudio, la solidaridad humana y la Patria. (...) Lasilustraciones (...) ejercerán una función de propaganda en la mente y aún en el corazón delhombre de otros países, que vino al nuestro buscando paz y trabajo” 6, tal vez huyendo del “miedoa la miseria” 7 o intentando exorcizarlo.

Desarrollo:

¿Por qué abordar los “Textos Oficiales” para la enseñanza de la Lectura en la República Orientaldel Uruguay?Un bosquejo contextual no puede eludir la obra fundante de José Pedro Varela, ubicada en elperíodo que los historiadores denominan la “primera modernización (1880-1910)” 8 así como esimpensable evaluar las primeras décadas del Siglo XX en Uruguay sin mencionar el notableimpulso que le otorgó el primer batllismo, de perfil obrerista e innovador: “La ideología reformistade Batlle puede sintetizarse, a grandes rasgos, en la concepción de un Estado democrático, laicoe intervencionista en materia social, con la aprobación de leyes que tiendan a eliminar losconflictos de clase y en materia económica por medio de estatización y control directo de losservicios públicos esenciales” 9 En otros términos, “La toma del poder político por el batllismo

1 Araujo, Ana María; Vázquez, Ana; “La maldición de Ulises. Repercusiones psicológicas delexilio”; Santiago de Chile, Editorial Sudamericana, pág. 96.2 Choppin, A; “Les Manuels Scolares. Histoire et Actualité”; París, Hachette, 1992.3 Caetano, Gerardo; Geymonat, Roger; Sánchez, Alejandro; Greissing, Carolina; Leone, Verónica;Ántola, Susana; Ponte, Cecilia; Funes, Patricia; “Los uruguayos del Centenario. Nación, ciudadanía,religión y educación (1910-1930)”; Montevideo, Taurus, febrero 2000, pág. 1424 Zarrilli, Humberto, Abadie Soriano, Roberto, “Optimismo”, Libro cuarto de Lectura, Ediciónoficial, Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal, 1927, Palacio del Libro, Montevideo,

pág.15 Ibidem.6 Ibidem.7 Duby, Georges; “Año 1000, Año 2000. La huella de nuestros miedos”; Santiago de Chile, Editorial Andrés Bello, 1995, pág. 24.8 Caetano, Gerardo y otros; Ob. Cit. pág. 141



supuso su control por sectores fundamentalmente de clase media, vinculados al complejo urbanoy marca el comienzo de nuestra revolución democrático-pequeño-burguesa” 10

Si bien “José Pedro Varela tuvo, por sobre todo, el espíritu práctico americano. En una época enque el pragmatismo no era escuela, él era un pragmático. Comprendió que la educación en el paísera un problema de hacer, y que había que hacerlo todo. Por eso su obra fue de realizador ypropagandista” 11, resulta obvio que “La consolidación de un Estado se refuerza particularmentecon la conformación de un imaginario nacionalista que le otorgue legitimidad y sustento simbólico,y además lo oriente en un horizonte de futuro compartido” 12 tarea que supone un colectivohumano.En esa “Transición del viejo país criollo por el nuevo Uruguay” 13 “está presente el tema de laidentidad nacional, en el cual la política (desde el Estado) y la educación constituyeron losprincipales vehículos de producción y de difusión de sus virtudes y valores” 14

Considérese que la premisa era “salvar nuestra idiosincrasia, defenderla de los terribles peligros aque está expuesta, provocar admiración por ella” 15

y con una intención publicitaria evidente se afirmaba que “el libro de lectura es el medio de quedispone el estado para formar la conciencia del ciudadano uruguayo, y la honda huella que sucontenido espiritual deje en el corazón del niño no se borrará en toda su vida. Libro de lectura que

no responda a los ideales del Estado, podrá tener otras virtudes, pero no tiene la fundamental.”

16

El bombardeo masivo y constante de la ideología estatal por medio de los textos escolares, encombinación con otros factores, insufló en el imaginario social estrategias identitarias colectivas,referencias compartidas desde la niñez y con vida útil según la longevidad de los sujetos encuestión, construyendo un determinado perfil de nación, en el que no faltaron imperativoscategóricos del estilo “El hombre debe ganarse el pan con el sudor de su frente”17

En este sentido y como antecedentes pedagógico-didácticos cabe acotar que “La evolución de losmétodos usados en la enseñanza de la lectura marca, en nuestro país a grandes rasgos, tresperíodos:1º. Período pre-vareliano.2º. Período de la Reforma vareliana.3º. Período de afirmación de la Escuela vareliana” 18

El reformador en su obra “La Educación del Pueblo” analiza la enseñanza de la lectura y “destierrael uso de los antiguos métodos y preconiza el empleo de las palabras normales”, ya que afirma lanecesidad de “hacer de la lectura un estudio agradable y razonado” puesto que con ella nosolamente será posible decodificar el lenguaje escrito, sino que también se le facilitarán “losmedios de adquirir conocimientos” y apreciará “cultivar el gusto por la lectura” 19 Es evidente el

9 Rodríguez de Artucio, Elia; Rodríguez, Ernesto; Da Silvera, Pablo; “El proceso educativouruguayo: dos enfoques. Del modelo democrático al intento autoritario”; Montevideo, Fondo deCultura Universitaria, 1984, pág. 26.10 Instituto de Economía; “El proceso económico del Uruguay”; Montevideo, Fondo de CulturaUniversitaria, 1969, pág. 21.11

Castro, Julio; “El banco fijo y la mesa colectiva (Vieja y Nueva Educación)”; Montevideo,Ediciones de la Revista “La Educación del Pueblo”, 1993, pág. 39.12 Caetano, Gerardo y otros; Ob. Cit. pág.141.13 Reyes Abadie,W.;Vázquez Romero, A.; “Crónica General del Uruguay”; Montevideo, Edicionesde la Banda Oriental, Volumen IV “El Uruguay del Siglo XX”, pág. 114 Caetano, Gerardo y otros; Ob. Cit. pág. 142.15 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto; “Libro Primero de Lectura”, Ilustraciones de Héctor Fernández y González, Montevideo, Impresores Colombino Hnos. Ltda., 1era. Edición, 1943, pág.10.16 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto; “Libro Tercero de Lectura”,Ilustraciones de Héctor Fernández y González, Montevideo,Impresora Uruguaya S.A., 1era. Edición, 1944, pág. VII.17 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto, “Optimismo” Ob.cit, pág.1518

Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto; “Metodología de la Lectura. Desde el deletreo a laglobalización. Fundamentos del Método Abadie-Zarrilli”; Montevideo, Talleres Gráficos Sur S.A.,1946, pp 111/ 117-119.19 Ibidem



peso ideológico de la cultura libresca como herramienta antropológica de aprehender el mundo endetrimento de otras opciones.Existen notorias semejanzas entre Varela y sus continuadores en la forma de resolver unasituación inoperante, tal el caso de la lectura. Se observa críticamente el estado actual y suscausas y, luego de un somero análisis, se proponen estrategias de acción, emprendimientosconcretos para intentar revertir la realidad y acercarla a una gestión ideal, nuevo paradigma.

En los hechos, y según Alfredo Vázquez Acevedo, “la reforma educacional iniciada en aquelentonces en la República, luchaba con grandes dificultades entre las cuales figuraba en primeralínea la carencia de libros y textos adaptados a los métodos modernos de enseñanza. Los másimperiosamente reclamados eran los de lectura, por ser ésta la asignatura más importante de laenseñanza primaria (...) el verdadero y más poderoso medio de instrucción” 20

Él mismo creará libros, Carteles según el Manual Calkins y concretas indicaciones de cómoproceder en las lecciones de lectura, al punto de que sus especificaciones continuaron siendo losreferentes para autores tan diversos como José H. Figueira y Abadie-Zarrilli.Esta suerte de inercia mental está presente también en el Dr. Eduardo Acevedo, quien “En los

primeros meses del año 1924 se hizo cargo de la Dirección General de la Enseñanza Primaria yNormal” y comprueba que “después de caer en desuso los libros de Vázquez Acevedo, y luego devarios años del empleo de los libros del Sr. Figueira, se desvirtuaron los principios de la Reforma,pues el espíritu fue sustituido por la letra (...) por la rutina acomodaticia” 21

Se impone el objetivo de “salvar lo que es una gloria nacional: la Escuela, y para ello hizo lomismo que hubiera hecho el Reformador, es decir, ponerla a la altura del progreso científicoalcanzado por la Pedagogía en lo que había corrido del siglo XX y alentar todas las iniciativas quetendieran a este perfeccionamiento.Una de las primeras preocupaciones (...) fue dotar a las Escuelas públicas de una serie de librosde lectura (...) A tal efecto, presentó un proyecto que fue aprobado (...) con fecha 10 de setiembrede 1924, por el cual se llamaba a concurso para la redacción de los textos de lecturacorrespondientes a los cuatro primeros años de las Escuelas primarias. Este concurso despertó

vivísimo interés entre los maestros, siendo numerosos los trabajos presentados 22

Cabe destacar que el Art. 4º de las bases para el mencionado concurso, señalaba que “En todoslos textos y principalmente en los correspondientes a los de 3º. y 4º. Años, deberán incluirse lasreglas y ejercicios de lenguaje más apropiados a juicio de los autores, como guía para losMaestros.Contendrán también lecciones recreativas, científicas, históricas, procurando desarrollar en estasúltimas, el amor a la Patria, a sus instituciones, a la familia, etc.” 23

Se verifican, así, las afirmaciones de Choppin en el sentido de que los manuales escolares estánsometidos a relaciones de control y jerarquía.“El Jurado (...) otorgó, por unanimidad, el primer premio a la serie de libros de lectura (...) titulados“Alegría”, “Tierra Nuestra”, “Uruguay” y “Optimismo”

Desde este momento y de acuerdo con las bases, estos libros pasaron a ser los oficiales delConsejo N. de Enseñanza Primaria y Normal. 24 Los autores elegidos fueron Roberto AbadieSoriano y Humberto Zarrilli “jóvenes maestros e intelectuales talentosos, de conocida actuacióndentro y fuera de su ambiente profesional”25

“Lo mismo que el Sr. Figueira en su época (1892), nosotros, treinta y cinco años después, vinimosa llenar una necesidad, con la diferencia de que las innovaciones del primero fueron acogidas conagrado general porque facilitó, peptonizándola, la didáctica de la lectura; mientras que las

20 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto; “Metodología...” Ob. Cit. pp134-135.21 Ibidem22 Ibidem23 “Anales de Instrucción Primaria”, Época II, Tomo III, Nos. 1 y 2, Marzo a Junio de 1940,

Consejo de Educación Primaria y Normal, Pág. 413.24 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto; “Metodología... Ob. Cit. pág. 136.25 Zum Felde, Alberto; “Las nuevas corrientes pedagógicas” Artículo publicado en Anales de InstrucciónPrimaria, Tomo XXI, No. 1, Enero 1927, Montevideo, Pág. 280



innovaciones que aportamos, provocaron una verdadera tempestad de protestas (...) tanto dentrodel ambiente magisterial como en otros, artísticos e intelectuales” 26

¿Qué urdimbre de factores produce tal reacción? Es paradójico por un lado los autores recibieronduras críticas por no presentarle a los Maestros textos tutoriales, tal como era la costumbre y por el otro, el relevamiento de los “Anales de Instrucción Primaria” pertenecientes al lapso 1901-1915,describe la evolución de los libros escolares y cómo el debate se centra en la obligatoriedad o node usar un solo texto, predominando el criterio de “libertad de elección” por parte del técnico encuestión (Maestro). Se puede afirmar que los umbrales de una renovación pedagógica seencontraban en la actitud de percibir el acto de la educación como esencialmente intuitivo,propiciador de la observación, el juicio y el raciocinio del niño, quien no es ciego: “Los ojos de sucuerpo como los de su espíritu están abiertos y no esperan otra cosa que la ocasión para ver”27

“Con la corriente de la Escuela Nueva se introducen conceptos como el interés psico-biológico delniño, la actividad globalizadora de la mente, los procesos de adaptación funcional delpensamiento, la función social de la educación... permitiendo una mayor actividad del niño.(...) Y así surgen en el medio uruguayo algunas experiencias utilizando el Método Decroly y elPlan Estable” 28 siendo su reflejo los libros de lectura: “A los dibujos muertos, pero concretamentedelineados (...) opusimos láminas policromas de artístico contenido, la sugestión del color antesque la percepción del detalle analítico (...) tal vez porque el artista, uno de nuestros mejores

pintores, Carmelo de Arzadun, fue contagiado por nuestro espíritu revolucionario (...) donde anteshabía “lenguaje árido” se hallarán “verdaderos poemas”; a la “falta de unidad” la combaten con“unidad de concepto, de tono, de temas, en cada libro y en la obra en conjunto”;

“a la falta de ambiente nacional, opusimos libros en que todos los aspectos de nuestra tierra,geográficos, históricos, típicos, literarios, etc., están contemplados, pero sin sacar del folklore todoel partido que es de desear”; “a la moral perceptiva, opusimos la moral que surge de la sugestiónemotiva valiéndonos de los grandes ejemplos de la Historia, pero, en nuestro afán revolucionario,cometimos el error de olvidar los temas simples como los que se relacionan con la moral familiar,la moral patriótica, la que surge de la vida del niño en relación al grupo en que actúa.Las ventajas respecto a textos del estilo de Figueira son en cierto modo “cuantificable” porque “elniño gusta del libro, en consecuencia, es fácil despertar en él el amor por la lectura (...) enriquecen

el lenguaje oral y escrito (...) y lo que es fundamental para nuestro abordaje “dignifican, ante elalumno y ante la sociedad, la labor del Maestro” 29.Pero al estar planteados con una óptica de tutoría nula, se produce el malestar por parte delcuerpo docente: “Al paso a paso de Figueira, que implica un exceso de análisis y a las exageradasinstrucciones que facilitan la labor del mal maestro, pero restringen la iniciativa del bueno,opusimos con juvenil optimismo, un procedimiento que parece basado en la creencia de quecualquier maestro, por el hecho de serlo, está habilitado para enseñar según su criterio. Estoprodujo un desconcierto en los que necesitan tutores (...) El Consejo de Enseñanza, que los habíaimpuestos como exclusivos, comprendiendo esta situación, tuvo que volver sobre sus pasos yautorizar el uso de los Figueira para los maestros que no podían adaptarse a las nuevas normas.Nosotros mismos, adaptándonos a la realidad, concluimos por redactar una “Guía metodológica”conteniendo las indicaciones precisas para el empleo de nuestros libros” 30.

No obstante, las opiniones favorables coincidían en señalar que “Las nuevas corrientespedagógicas del siglo, acaban de obtener un primer triunfo en el Uruguay, con la adopción (...) delos métodos de lectura escolar de que son autores los señores Roberto Abadie Soriano yHumberto Zarrilli (...) cuya labor acusa la capacidad intelectual de nuestro pueblo para labrarse sucultura propia (...) Enseñar deleitando, es la divisa de estos autores (...) al mismo tiempo que elniño aprende a leer, aprende a amar la belleza y el bien (...) la moral que lo inspira (...) es la de lasolidaridad humana” 31

26 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto; “Metodología... Ob. Cit. pp 136-137.27 Anales de Instrucción Primaria”, 1904, Consejo de Educación Primaria y Normal.28

Lasa, Julio; “Trascendencia y actualidad del pensamiento pedagógico de Clemente Estable”; Montevideo, A.N.E.P., Consejo deEducación Primaria, Departamento de Publicaciones e Impresiones, 1992, pág. 11.29 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto; “Metodología... Ob. Cit. pp 137-138-139-140.30 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto; “Metodología... Ob. Cit. pág. 138.31 Zum Felde, Alberto, Ob.cit, pp. 280-281



Otras personalidades del medio sostenían que: “Lo primero que sorprende en esta obra es lahabilidad y el buen sentido con que sus autores velaron la aridez del método, la espina dorsal dela didáctica. No es un libro para aprender a leer: es un libro para leer, mérito extraordinario al quese llega por primera vez en obras de esta finalidad” 32 y “figurarán con honor junto a la serie deobras modernas que (...) pugnan por el advenimiento definitivo de la escuela nueva (...) cuyaimplantación urge, pues (...) educar e instruir al niño en libertad, por la libertad y para la libertad;en el trabajo, por el trabajo y para el trabajo; tal es el anhelo fundamental de la escuela nueva (...)La obra que comentamos es (...) Pedagogía viva (...) por lo que dice y por lo que calla (...)marcará una etapa en la evolución de la escuela uruguaya. El correr de los años con su accióndepuradora, confirmará este juicio” 33

Al vencer nuevamente, los autores hacen una interesante autocrítica y se disponen a enmendar los errores que en su momento les valieron las mayores diatribas del magisterio nacional.“Un libro de lectura, por ser un material de uso común, no debe superar la capacidad media de losmaestros, pero tampoco debe sofocar la iniciativa de los más capacitados”, o sea, los usuariosestarán comprendidos en la gama que va desde quienes gustan de “seguir las normas usuales”hasta los que “se sienten tentados a innovar” 34

Al presentar la serie de libros triunfantes en el concurso de 1944, señalan que han puestoespecial atención en el detalle de que hay conquistas que la escuela uruguaya no puede perder,

tales como las ilustraciones en colores, “con dibujos sencillos (...) destinados a la enseñanza; perono carentes de belleza artística” 35 o la sustitución del “leer por leer” por “leer para aprender” quese entronca directamente con el pensamiento renovador de Dewey, en suma, trataron que lanueva serie “no fuese estética ni moralmente inferior” 36 a su obra anterior.Retomando el concepto de Escuela como “un ámbito de identificación colectiva (...) espaciodonde se construyó el nosotros”, que brindó “la posibilidad de ascenso social” y fue “un importantecanal de difusión de valores considerados prioritarios” 37 no escapa al análisis la posibilidad deasimilarla metafóricamente al mundo de las fábricas y parafraseando a Beatriz Sarlo señalarlacomo una “máquina cultural”cuya finalidad era instituir relaciones de reproducción de destrezas,imposición y consolidación de un imaginario”38 en el que el trabajo era “el cimiento de lacivilización occidental” 39

La cristalización del “país modelo”40

tuvo en las escuelas una de sus más fieles aliadas:recordando que “se concibe al edificio en función de las necesidades de la producción” 41 y que“se refuerza el control sobre el dominio del tiempo y del espacio” 42 se ve un ámbito cerrado, conprofesionales controlados jerárquicamente y ejecutores de sus objetivos parciales (enseñar asignaturas) en plazos perfectamente delimitados con anterioridad (escolaridad), de manera que,como en una cadena de montaje, se ensamblan las partes y se obtiene el producto final: el niñoeducado. Con esta perspectiva, los manuales escolares pueden ser vistos cual instructivos de laoperación cómo ser una buena persona, o sea, de qué forma actuar para devolverle a la sociedadque lo precede todos los favores que ella le dio. El carácter obligatorio de la educación, por cuantoderecho del niño, y su gratuidad en consecuencia, posibilitaba al paternalismo estatal laintromisión en el recinto privado más sagrado, la familia con un recurso del aprendizaje queseguía actuando fuera del salón (convenciendo al que tiene dudas y reforzando al que está

plenamente convencido): el libro de lectura.

32 Bellán, José Pedro; “Sobre los nuevos libros de lectura” Artículo publicado en Anales deInstrucción Primaria, Tomo XXIV, Montevideo, Agosto 1928, pág. 17233 Coirolo, Hipólito; “Sobre los libros de lectura de Abadie y Zarrilli” Artículo publicado en Anales de Instrucción Primaria, Tomo XXIV,Agosto 1928, Montevideo, pp. 229-230-231-23334 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto; “Libro Primero de Lectura”, Ob.cit. pp 3-8-935 Ibidem36 Ibidem37 Caetano, Gerardo y otros, Ob. Cit. pág. 14338 Sarlo, Beatriz; “La máquina cultural. Maestras, traductores y vanguardistas”; Buenos Aires, Ariel, 1998, pág. 27339 Forrester, Viviane; “El horror económico”; Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 1997, pág. 940

Caetano, Gerardo y otros, Ob. Cit. pág. 1041 Ariès, Philippe; Duby, Georges; Prost, Antoine; “Historia de la Vida Privada. La vida privada enel siglo XX”, Tomo 9, “El Trabajo”, Buenos Aires, Taurus, Color Efe, 1991, pp. 36-36.42 Ibidem



¿Por qué “El Trabajo” como categoría de análisis?

Su presencia, explícita mediante iconos debidamente presentados y textos apropiados, o sugeridacon máximas moralizantes, es un eje continuo que estructura toda la obra de Abadie-Zarrilli en ellapso que nos ocupa, coexistente con la preocupación higienista y el sentimiento estético, demanera que es posible esquematizar la tríada axiológica: lo bueno, lo útil, lo bello. “Todos trabajanpara todos. Una multitud de hombres que ni siquiera conocemos han trabajado para hacernos lavida más fácil y más feliz. En esta forma todos recibimos de todos una enorme cantidad deservicios.”43

La admonición traduce la validez “solidarista” que el pensamiento de los grupos dominantes leotorgan al trabajo, o sea, como “medio de conciliar los derechos del individuo y sus obligaciones –su deuda- con respecto a una sociedad que es anterior a él y de la que forma orgánicamenteparte” 44. El libro de lectura cita, “la sociedad es nuestra bienhechora: todos estamos en deuda conella. ¿Cómo pagar esta deuda?. No hay más que un medio: trabajando.” 45

Más, si se recuerda que “la primera gran evolución del siglo XX tiene lugar en el campo deltrabajo, globalmente considerado este emigra fuera de la esfera privada y bascula en la esfera

pública”.

46

Concretamente en las dimensiones de análisis propuestas:1) manual –intelectual; 2) femenino- masculino; 3) urbano – rural; 4) niño- adulto, se efectuaroncruzamientos del tipo:

a)manual –rural –adulto –masculino.b) manual- urbano- adulto- femenino.c)intelectual- masculino- urbano- adultod) manual- femenino- urbano- niñoe)intelectual-masculino-urbano-niño.

De la propuesta “manual –rural –adulto –masculino” emerge la figura del labrador (representante

del trabajo agrícola), “bendito el trigo y el hombre que lo siembra.”47

, y una posible explicaciónsería que la problemática uruguaya se centraría en la falta de tierra cultivada por lo tanto laproducción y el progreso se ven enlentecidas.Se trata de jerarquizar otros ámbitos de la geografía rural tales como la pulpería y las granjaspertenecientes a inmigrantes herederos de un vasto capital cultural europeo con respecto a lastecnologías de cultivo; “los labradores del campo son el sostén de la vida.”48

El viraje más trascendente se personifica en la figura del gaucho –peón en el cumplimiento de surol en tareas ganaderas, “el gaucho dio su vida por nuestra libertad. El gaucho siempre fue elprimero en la guerra y lo es también en el trabajo.”49.En la dimensión “manual- urbano- adulto- femenino”, se tiene en cuenta que “Los manuales deurbanidad son los herederos de economía doméstica (...) Insisten en la racionalidad económicadel papel de la mujer en un espacio privado del que ella sería la responsable. (...) El modo de vida

es exclusivamente privado, el marco ideal de la dicha es el círculo familiar, y el medio para adquirir semejante dicha es la buena gestión del tiempo y del dinero. (...)El papel principal le compete al ama de casa, encargada de poner en escena la vida privada tantoen la intimidad familiar –las ceremonias cotidianas de las comidas y las veladas junto al fuego-

43 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto; “Tierra Nuestra”, Ilustraciones de Carmelo deArzadún, Montevideo, Barreiro y Ramos S.A., 3era. Edición, 1936, pág. 7044 Ariès, Philippe; Duby, Georges; Perrot, Michelle; Tomo 8, Conclusión, Ob.cit pág. 31545 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto; “Libro Cuarto de Lectura”,Ilustraciones de Héctor Fernández y González, Montevideo,Talleres Gráficos SurS.A., 1era. Edición, 1946, pág. 51.

46 Ariès, Philippe y otros, Ob. Cit. Tomo 9, pág. 21

47 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto; “Tierra Nuestra”, Ob.cit. , pág. 4548 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto; “Libro Tercero de Lectura, Ob.cit, pág.7049 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto; “Uruguay”, Ilustraciones de Carmelo de Arzadún,Montevideo, Palacio del Libro., 1era. Edición, 1927, pág. 52



como en las relaciones de la familia con el mundo exterior –la organización de la sociabilidad, lasvisitas y las recepciones. 50

“José le lleva un balde. Lo llena en el pozo. Doña Luz toma el balde. Lava la loza. José le damate.”51

Otra protagonista insoslayable en esta dimensión es la maestra, mediadora entre el discurso deltexto y los niños, “después de tus padres, son tus maestros quienes más bienes te prodigan.”52

En el punto “intelectual- masculino- urbano- adulto”, “el tiempo de los hombres es el de la vidapública, su empleo se halla dictado por el ritmo de los negocios. (...) La vida privada es el puerto alque los hombres se acogen para descansar de las fatigas de su trabajo y del mundo exterior. (...)La casa es el nido, el lugar del tiempo suspendido.” 53

“Un marido que vuelve del trabajo (...) trabaja fuera de su casa” y cuando “la economía se hacemás monetaria: el dinero que se evita gastar cuenta menos que el que se gana, el trabajoasalariado del hombre adquiere una nueva dignidad, y la mujer que permanece en su casa seconvierte en la criada de su marido: lo importante no es tanto que trabaje en su casa como que lohaga para otro. La segregación de los espacios productivo y doméstico transforma el sentido de ladivisión sexual de las tareas e introduce en la pareja la relación de amo a servidor que antañocaracterizaba a la burguesía. Relación tanto menos soportable cuanto que, en el conjunto de la

sociedad, se hace algo anormal trabajar en el espacio privado perteneciente a otro”

54

. En loslibros de texto encontramos referencias que nos muestran la figura del hombre-padre dentro delcontexto familiar, “Te amo mucho papá. Tú no pides nada. Tú nos das el pan. El pan y la sopa. Tebeso papá. Tú mano da todo y no pide nada. Bendita sea tu mano. Bendito sea tú pan. Papá nosda el pan”55

“Durante el transcurso de la segunda mitad del siglo se implantó la necesidad de las vacacionescomo cambio necesario de actividad y de género de vida. El reposo y los beneficios de lanaturaleza parecen una contrapartida del modo de vida urbano e industrial. (...) En alternancia conel tiempo del trabajo se reconoce el tiempo de las vacaciones (...).El mundo obrero, por ejemplo, en el mismo momento en que se refuerza la disciplina del trabajo,empieza a valorar el tiempo libre y a reivindicar un espacio para sí”56

Al abordar la dimensión “manual- femenino- urbano- niño” y “intelectual-masculino-urbano-niño”,nos encontramos frente al prototipo de un niño que debe trabajar en la Escuela, ya que de éldepende la prosperidad de toda la sociedad, se le pone al niño en el eje de unaresponsabilidad que deberá asumir durante su formación. El concepto de género pernea estadimensión, y aunque el concepto de ser mujer y ser varón es dinámico nos encontramos conuna tendencia a considerar al niño como un generador de actividades intelectuales enoposición a la niña que deberá desempeñar las tareas del hogar, las labores “Ana es unanena (...), lava lana lila.” 57

Indistintamente para ambos géneros se fomenta la idea de que el primer deber de un hijo eshonrar a sus padres, y el primer deber de un niño es honrar a la Escuela.Múltiples cruzamientos en las dimensiones se podrían realizar y surgirían otras nuevas, como por ejemplo, visión del otro, el rol del maestro, etc., temas para futuros trabajos de investigación.

50 Ariès, Philippe; Duby, Georges; Martin-Fugier, Anne, Tomo 7, Ob.cit, pp 238-206-207.51 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto; “Alegría”, Ilustraciones de Carmelo de Arzadún,Montevideo, Impresora Uruguaya. 4era. Edición, 1939, pág. 5052 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto, Ob.cit, pág.4553 Ariès, Philippe; Duby, Georges; Martin-Fugier, Anne; Ob.cit pp 238-206-207

54 Ariès, Philippe y otros, Ob. Cit. Tomo 9, pág. 40.55 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto, “Libro Primero”, Ob.cit. pág. 5056 Ariès, Philippe; Duby, Georges; Martin-Fugier, Anne; Ob.cit.pp 238-206-20757 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto, “Libro Primero”, Ob.cit., pág. 33



A modo de conclusión:

Es posible aseverar que las Escuelas Públicas uruguayas, Libros de Lectura mediante, tenían lameta de forjar ciudadanos con un perfil ético en el que se destacaba un eje estructurador: laconsigna de que había que trabajar para alcanzar el óptimo moral de ser una buena persona,honrar a la familia siguiendo el ejemplo inmediato del padre y la madre, permitir el progreso de lapatria en la que todos y cada uno son necesarios Comentarios recientes de nuestra Historiografíaseñalan que “hay algunas virtudes cívicas que se reiteran – bondad, modestia, honestidad,lealtad, generosidad y laboriosidad, tanto en el estudio como en el trabajo, argumentándose coninsistencia que ellas llevan al anhelado progreso”.58

Pero el concepto trabajo fue debidamente administrado en determinadas categorías y se puedeentrever que ello no es casual. Hay una intencionalidad que subyace y en la que “puederastrearse la impronta pedagógica de las clases dominantes sobre un fondo distorsionado de larealidad social más inmediata”59 Están ausentes conceptos significativos tales como laexplotación laboral y la posibilidad del conflicto social,“la situación de miseria de las masascampesinas y sus pueblos de ratas(...) el entorno miserable de los conventillos donde sehacinaban los casi 150.000 inmigrantes que poblaban Montevideo (...), en síntesis, la sociedad

aparece como un conjunto de individuos interconectados circunstancialmente; los grupos sociales-clases, gremios, partidos políticos- verdaderos gestores de lo social no existen para estosautores.”60

El reforzamiento conductual que se realizó en las aulas escolares fructificó en el condicionamientoincuestionable hay que trabajar para no ser un enemigo de la sociedad, percibido como de ordennatural, más si se tiene en cuenta que las instancias de mediación de la racionalidad modernaexistente en los textos cubrían el ámbito público y privado pues eran “leídos a diario en el aula,enfatizados por el maestro, releídos a veces en el hogar”. 61

Esta difusión multitudinaria a las clases sociales que nutren a la Escuela Pública asegura laexistencia de futuros cuadros de trabajadores debidamente disciplinados.

“ La República

1. La República Oriental del Uruguay es pequeña.2. Si bien es pequeña por su territorio, es grande y gloriosa por su historia.3. Gloria le dieron los héroes que la fundaron: Artigas, Lavalleja y Rivera.4. Gloria, el hombre que reformo la Escuela: José Pedro Varela.5. Gloria, sus múltiples escritores, artistas y hombres de ciencia.6. Gloria, sus gobernantes que la hacen progresar cada día más.7. Gloria, sus maestros, sus industriales, sus obreros y todos los que trabajan.8. Gloria le das tu niño, cuando te haces cada vez mejor.

9. Porque la gloria de la Patria se forma con el conjunto de las buenasacciones de todos sus hijos.”

Humberto Zarrilli- Roberto Abadie Soriano 62

58 Caetano, Gerardo y otros, Ob. Cit. pág. 19759 Bralich, Jorge, “Escuela y Poder. ¿En qué libros estudiaron nuestras abuelas?, Semanario Brecha, 07/09/1990, Montevideo, pág.1560 Ibídem.61 Ibidem, pág. 17.62 Zarrilli, Humberto; Abadie Soriano, Roberto; “Libro Segundo de Lectura”, Ilustraciones de Héctor Fernández González; Montevideo,Impresores Uruguaya, 1era. Edición, 1944, pág.83

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