• Situación y población• Tomiño, municipio enclavado en el antiguo territorio de

'Turonium', tiene una superficie de 103,4 Km cuadrados y una población superior a los 12.000 habitantes, repartidos entre 15 parroquias: Amorín, Barrantes, Currás, Estás Figueiró, Forcadela, Goián, Pinzás, Piñeiro, San Salvador de Terra, Sobrada, Taborda, Tebra, Tomiño e Vilameán.

• Orografía y paisaje• Sus montes más importantes son el Niño do Corvo y A Pedrada,

pertenecientes a la Sierra de Argallo. Estas elevaciones constituyen miradores naturales sobre las decrecientes terrazas, que se acercan al Miño, con el que limita por el naciente. Es una tierra regada por los ríos Furnia, Tebra, Pego Bravos, Cerrada y Tollo, todos afluentes del Miño.

• Clima• El municipio cuenta

con un clima suave, que propicia el cultivo de los famosos productos hortícolas y frutales del Baixo Miño.

• Economía

• La excepcional geografía y su materia prima favorece el trabajo del agricultor en la huerta bajo abrigo, la asociación en cooperativas, el aprovechamiento de la cotizada pesca fluvial del

Miño y las industrias de madera, cerámica o granito.

Historia• Primeros Pobladores• La existencia de

restos del Paleolítico (Goián, Pinzás,…) en todas las parroquias; el arte rupestre (Goián, Tebra,…); la cultura megalítica (Vilachán do Monte); la cultura castreña y la romanización denotan la existencia de la antigua población en estas privilegiadas tierras.

• Distribución administrativa• Ya en tiempos históricos, por un descubrimiento de época

germánica en Medos (Currás) y la invasión de Almanzor sobre el año 997, aparece Tomiño en íntima relación con los monasterios de Barrantes y de Santa María.

• En su territorio se ubica la jurisdicción de Barrantes a la que pertenecían sus parroquias por el político y gobernativo. La administración de justicia se ejercía en distintas jurisdicciones. Posteriormente el municipio se instala en Vilachán, hasta el año 1816 en que sería trasladado al lugar de Seixo. Cuenta con el título de ‘Leal Villa’ desde el 8 de junio de 1880 por Decreto Real de Alfonso XII.

• Patrimonio y naturaleza• Existen en Tomiño diversas rutas

que nos permiten conocer los parajes naturales más hermosos de la zona, además de las muestras más representativas de su historia. Así, en parroquias como Goiáns encontramos ejemplos de pinturas rupestres, mientras que en Vilachán do Monte el atractivo son los restos de la cultura megalítica. También destaca la presencia de pequeñas iglesias románicas, como las parroquiales de Tomiño, San Salvador o Barrantes. En esta última parroquia se pueden admirar, además, dos importantes casas blasonadas: la de A Cerca y la de la Inquisición.

• Ocio y naturaleza

• La abundancia de ríos en la zona de Tomiño supone una importante oferta de ocio en el municipio. De este modo, el aficionado a la pesca puede disfrutar de su deporte en los ríos Tebra y Furnia, afluentes del Miño , donde se pescan unas truchas con fama de sabrosas. El que prefiera disfrutar del río de otro modo, las cuidadas playas fluviales

de Forcadela y Goián.

• Gastronomía• Tomiño, como toda la comarca baixomiñota, cuenta con pescados

y carnes de reconocida calidad. Son, también excepcionales los pescados y mariscos, así como las codiciadas especies fluviales de época: lamprea, sábalo, angula, salmón, trucha y solla, teniendo todas estas especies su fiesta gastronómica en municipios limítrofes y próximos. Los productos de huerta, junto con los de la vecina villa y valle de O Rosal, gozan de una reconocida fama a nivel nacional. Son postres típicos de la localidad los mirabeles, el kiwi y los roscones.

• Enología• Sus esquisitos vinos, en plena subzona vinícola de O Rosal, con

Denominación de Origen "Rías Baixas", no faltan en las mesas más exigentes.

• Puntos de Interés Turístico• PLAYAS FLUVIALES: Goián, Currás y Amorín.

ÁREAS RECREATIVAS: Alto de Tebra, Puente de Amorín, Carreagl, A Pedra (Tomiño). MIRADORES: Niño do Corvo (Goián) y Pedrada o Magdalena (Barrantes).

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