sentido de la formación en la escuela militar de aviación

Sentido de la formación en la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez:

Una mirada desde lo militar, lo aeronáutico y lo profesional

Fabián Alberto Useche Villafañe, [email protected]

Tesis de Maestría presentada para optar al título de Magíster en Educación: Desarrollo Humano

Asesor: Mario Alberto Álvarez López, Doctor (PhD) en Ciencias de la Educación

Universidad de San Buenaventura Colombia

Facultad de Educación

Maestría en Educación: Desarrollo Humano

Santiago de Cali, Colombia

2019

Citar/How to cite (Useche, 2019)

Referencia/Reference

Estilo/Style:

APA 6th ed. (2010)

Useche, F. A. (2019). Sentido de la formación en la Escuela Militar de Aviación Marco

Fidel Suárez: Una mirada desde lo militar, lo aeronáutico y lo profesional.

(Tesis Maestría en Educación: Desarrollo Humano). Universidad de San

Buenaventura Colombia, Facultad de Educación, Cali.

Maestría en Educación: Desarrollo Humano, Cohorte XIV.

Grupo de Investigación en Ciencias Militares Aeronáuticas y Administrativas (GICMA). Escuela Militar

de Aviación “Marco Fidel Suárez”

Línea de investigación: Sociedad - Humanidad - Educación.

Campo: Educación, sociedad y desarrollo.

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https://co.creativecommons.org/?page_id=13

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Dedicatoria

A Dios, principio y fin de todas las cosas.

A mama, ejemplo de coraje, esfuerzo y tenacidad, mi primera y perenne maestra; a quien debo todo.

A Cata, compañera de viaje, quien me alentó en todo momento a llegar a tierra segura en este salto.

A Samuel y Santiago, quienes nacieron en desarrollo de esta maestría y a quienes amo eternamente.

A la abuela Vina y mi tía Margarita, que me criaron con cariño,

A Pájaro, que bonito legado padre: “Que nos vamos a inventar hoy para seguir viviendo” Bofff.

A la vida y sus avatares…

Agradecimientos

A la Universidad de San Buenaventura, por ofrecer un excelente programa,

que permitió que me reinventará en un momento especial de la vida.

A la Escuela Militar de Aviación “Marco Fidel Suárez”,

por brindarme el apoyo para emprender este valioso salto.

A Mario, por su apoyo en la elaboración de esta obra, infinitas gracias por compartir su sabiduría profe.

A Orfa, por su paciencia y apoyo a lo largo de este proceso, mil y mil gracias.

A Julián, por permitirme escuchar sus siempre valiosas palabras.

A mi Tc. Jorge Marín, Luz Akaina y el My. Luis Villamil, quienes me embarcaron en esta locura.

A los señores oficiales de la reserva activa Gr. Fabio Zapata, Gr. Fabio Velasco, Gr. José Manuel

Sandoval, Mg. Juan Carlos Ramírez, Cr Santos Enrique Cueto, Cr. Harold Certuche, Ct. Guillermo

Martínez Guerra, a los integrantes del curso 41 y demás oficiales de la reserva activa y en uso de buen

retiro pertenecientes a ASORFAC, por su disposición y tiempo para sentarse, conversar, recordar y

compartir su historia, en “el Guabito”, la siempre querida alma mater de la Fuerza Aérea Colombiana.

A mi Cr. Mauricio Gómez, mi jefe, de quien he aprendido mucho, gracias por todo su apoyo.

A los cadetes del Curso 91, que contribuyeron con la búsqueda y tabulación de información recolectada.

A Ada Luz, Angélica, Diana y Steven, mostros sin ustedes, nunca lo hubiera logrado…

Briefing, la Tabla de Contenido

Dedicatoria ....................................................................................................................................... 3

Agradecimientos ............................................................................................................................... 3

Briefing, la Tabla de Contenido ....................................................................................................... 4

Lista de tablas ................................................................................................................................... 6

Lista de figuras ................................................................................................................................. 7

Recibo de la Misión .......................................................................................................................... 8

Anteorden, a manera de resumen ..................................................................................................... 9

Preorder as an abstract .................................................................................................................... 10

Plan tentativo, preámbulo para entender la operación ................................................................... 11

Elementos esenciales de información (EEI), la introducción ........................................................ 16

1 Apreciación de situación – autoecobiografía. ............................................................................. 19

1.1 Problema de conocimiento ................................................................................................... 27

1.2 Objetivo General .................................................................................................................. 27

1.3 Objetivos Específicos ........................................................................................................... 27

2 Técnicas, tácticas y procedimientos, la metódica ....................................................................... 29

2.1 Iniciar movimientos .............................................................................................................. 30

2.2 Completar el plan ................................................................................................................. 32

3 Reconocimiento del terreno, como lógica de marco ................................................................... 33

3.1 Las Fuerzas Militares ........................................................................................................... 33

3.2 La escuela ............................................................................................................................. 37

3.3 Formación ............................................................................................................................. 40

3.3.1 Formación militar........................................................................................................... 44

3.3.2 Formación aeronáutica ................................................................................................... 48

3.3.3 Formación profesional ................................................................................................... 51

3.3.4 Consonancias y discordancias entre las categorías estudiadas ...................................... 53

4 Acciones sobre el objetivo, contexto epistémico ........................................................................ 55

4.1. Aproximación al devenir histórico de la Escuela Militar de Aviación ............................... 55

4.2 Tabla de eventos. División del tiempo en periodos según los cambios presentados. .......... 65

4.2.1 Periodo comprendido entre 1921 y 1933 ....................................................................... 65

4.2.2 Periodo comprendido entre1933 – 1940 ........................................................................ 66

4.2.3 Periodo comprendido entre 1940 – 1960 ....................................................................... 67






5 Revisión después de la acción ..................................................................................................... 72

6 Cajón de arena, una política de comunicación ............................................................................ 79

Plantilla de inteligencia en el campo de combate, la bibliografía .................................................. 81

Apoyos de fuego, los anexos .......................................................................................................... 85

Anexo 1. Modelo de entrevista semi-estructurada realizada a los oficiales en uso de buen

retiro. .......................................................................................................................................... 85

Anexo 2. Planes de Estudio (Relevantes) ................................................................................... 86

Anexo 3. Oraciones .................................................................................................................... 99

Lista de tablas

Tabla 1 Hitos relevantes en la historia de la FAC que han afectado le formación en la EMAVI .. 39

Tabla 2 Características de la formación militar. ............................................................................ 48

Tabla 3 Características de la Formación Aeronáutica .................................................................... 51

Tabla 4 Características de la Formación Profesional ..................................................................... 52

Lista de figuras

Figura 1. Radiograma envío de la misión al oficial maestrante. ...................................................... 8

Figura 2. Soldados de tierra, mar y aire. ........................................................................................ 35

Figura 3. Trasposición didáctica utilizada para interpretar el concepto de formación. ................. 43

Figura 4. Código de Honor EMAVI ............................................................................................... 45

Figura 5. Modelo de Liderazgo Cadetes Fuerza Aérea Colombiana ............................................. 47

Figura 6. Formación en la EMAVI año 1921 - 1957 ..................................................................... 73


Figura 8.Formación en la EMAVI año 1957 - 1961 ...................................................................... 74


Figura 10. Formación en la EMAVI año 2001 - 2014 ................................................................... 75

Figura 11. Formación desde el enfoque colaborativo. ................................................................... 76

SENTIDO DE LA FORMACIÓN EN LA ESCUELA MILITAR DE AVIACIÓN… 8

Recibo de la Misión

Figura 1. Radiograma envío de la misión al oficial maestrante.

Fuente: Elaboración Propia.


Anteorden, a manera de resumen

La presente misión/obra de conocimiento busca realizar un recorrido histórico por la

evolución de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez – única academia de formación

de oficiales de la Fuerza Aérea Colombiana – desde sus inicios hasta el año 2016, analizando a

partir de los planes de estudio y el recuerdo de quienes han sido sus alumnos, los procesos de

formación militar, profesional y aeronáutica al interior de la misma, con el fin de descubrir las

tensiones presentes entre estos y el sentido de formación que se ha configurado en diferentes

periodos de tiempo.

Es presentada haciendo un paralelo, con el planeamiento militar de pequeñas unidades en

medio de una campaña, permitiendo una metódica que posibilita el desarrollo de la misma.

Al finalizar el comandante de esta operación (autor de la presente obra de conocimiento)

presenta una reflexión acerca del estado final deseado1 y el uso de los medios para alcanzar el

objetivo de formación de los futuros oficiales de la Fuerza Aérea Colombiana.

Palabras clave: Escuela Militar de Aviación, Formación, Formación militar, Formación

aeronáutica, Formación profesional.

1 Este concepto es entendido como la “Situación política y/o militar que debe existir cuando una operación se da por

finalizada en términos favorables y cuando el conflicto ha sido resuelto o superado (…) Situación militar que debe ser

alcanzada al término de la campaña” (De Vergara & Kenny, 2011, p. 14). Para efectos de la presente misión/obra de

conocimiento es tomado como el escenario esperado en el cual debería transcurrir la formación de los futuros oficiales

de la Fuerza Aérea Colombiana, al interior de la Escuela Militar de Aviación.


Preorder as an abstract

This work seeks to make a historical journey through the evolution of the Military Aviation

School Marco Fidel Suarez – unique formation school for the Colombian Air Force officers – from

its beginnings to the present, analyzing from the study plans, the processes of military education,

professional and aeronautical formation within the institution, all of this, in order to discover the

present tensions among these, and understanding between of them the academy history has been

decanted.

It is presented by a parallel, with the planning military of small units in the middle of a

campaign, allowing a methodical that enables the development of it.

At the end of the tour, the commander of this operation (author of the present work of

knowledge) presents a reflection on the desired final state2 and the use of the means to achieve the

objective of the formation of the future officers of the Colombian Air Force.

Keywords: Air Force Academy, Formation, Military Formation, Aeronautical Formation,

Professional Formation.

2 This concept is understood as the "Political and / or military situation that must exist when an operation is terminated

on favorable terms and when the conflict has been resolved or overcome (...) Military situation that must be reached

at the end of the campaign" (De Vergara & Kenny, 2011, p. 14). For the purposes of this work, it is taken as the

expected scenario in which the formation of the future officers of the Colombian Air Force should take place, inside

the Military Aviation School.


Plan tentativo, preámbulo para entender la operación

Esta misión/obra, es realizada por un oficial de la Fuerza Aérea Colombiana, que al terminar

la maestría en Educación: Desarrollo Humano, ha quedado convencido de que el hombre se forma

así mismo, pero la sociedad genera los espacios propicios para que este pueda hacerlo, realidad

esta de la cual no se escapa por el hecho de ser un aviador y un militar. Es por ello que la Escuela

Militar de Aviación, debe identificar las tensiones que se generan al interior de su academia, con

el fin de gestionarlas de manera que favorezca la formación de los futuros oficiales de la institución.

La preocupación que guía esta misión/obra de conocimiento, es la de comprender ¿Qué

sentido de la formación se ha constituido históricamente en la Escuela Militar de Aviación en el

área militar, profesional y aeronáutica, desde su fundación hasta la actualidad? Lo anterior basados

en que en Hans George Gadamer, es posible entender que en el pensamiento histórico no existe un

presente, sino horizontes de futuro y pasado cambiantes.

Motiva además la presente indagación, el deseo de aportar positivamente a la construcción,

deconstrucción y reconstrucción que ha vivido, vive y vivirá la Escuela Militar de Aviación,

buscando encontrar una autoconciencia histórica que posibilite nuevas comprensiones; las cuales

a su vez, contribuyan a la toma de decisiones futuras en cuanto al futuro de la escuela en términos

de alinear su proceso educativo con los requerimientos institucionales, con el fin de persistir en su

lema3 y a través de la ciencia, que es su ruta, alcanzar su meta: el espacio; continuando con el

legado de formar los oficiales que liderarán por siempre los destinos de la Fuerza Aérea

Colombiana, mientras llevan escondido en su corazón el recuerdo indeleble de su paso por su plaza

de armas, su guardia, sus aulas, sus dormitorios, sus aviones, sus hangares; remembranza que

inevitablemente será evidente por siempre en su andar, no en vano la frase popular en el ámbito

militar que reza – Una vez soldado, por siempre soldado –.

Esta misión/obra de conocimiento se corresponde en gran medida a la manera en que se

realiza el planeamiento de una operación militar de reconocimiento4 en el nivel táctico, el cual es

realizado en este caso, con el fin de identificar las tensiones que se han presentado y se presentan

en la actualidad en el proceso de formación de los oficiales de la Fuerza Aérea Colombiana, desde

su creación hasta la actualidad, pretendiendo a través de ellas, comprender el sentido que se le ha

3El lema de la Escuela Militar de Aviación reza “La ciencia mi ruta, Mi meta el espacio”. 4 Reconocimiento: “Consiste en infiltrarse en un área con el fin de obtener, confirmar o desvirtuar información sobre

el enemigo, tiempo o el terreno.” (Ejército Nacional de Colombia, 2000, p. 111).


proporcionado a la formación al interior de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, en

diferentes periodos históricos, para lo que se utilizará el procedimiento de comando y las

herramientas del planeamiento.

El procedimiento de comando, corresponde a la manera a través del cual, un comandante

recibe, planea y ejecuta una misión (Ejército Nacional de Colombia, 2000, pp. 15-28). Comprende

ocho pasos fundamentales, a saber:

Recibo de la Misión. (corresponde a la obra de conocimiento en sí misma, siendo más que

recibida autoimpuesta en el desarrollo de la maestría, dados los intereses de indagación que

surgieron en el maestrante)

Emisión de la Anteorden. (Está representada como el resumen)

Formular un plan tentativo. (Se relaciona con el presente preámbulo)

Iniciar movimientos. (Se corresponde con la primera parte de la metódica)

Realizar el reconocimiento. (se encuentra representada en la lógica de marco)

Completar el Plan. (Atañe a la segunda parte de la metódica)

Orden de operaciones. Esta contempla las acciones sobre el objetivo (se desarrollará en el

contexto epistémico)

Supervisión y ensayos. (Con ayuda del cajón de arena, se refiere a la política de

comunicaciones)

Los cuales sirven de guía, pero de ninguna manera se convierten en una secuencia de pasos

rígida, permitiendo que este proceso sea dinámico. Adicionalmente este procedimiento contempla

cuatro herramientas, que pueden ser usadas en diferentes momentos y le permiten desarrollar el

planeamiento, las cuales son:

La anteorden. (Resumen)

La orden de operaciones. (Acciones sobre el objetivo, contexto epistémico)

La apreciación de situación. (Autoecobiografía)

El cajón de arena. (Política de comunicaciones)

De esta manera se dio inicio a esta misión/obra de conocimiento con el radiograma que

informó la misión a cumplir, este da paso de manera inmediata a la anteorden, herramienta del

planeamiento por medio de la cual se informa de manera anticipada de la realización de una

operación venidera, dando claridad de manera muy sucinta pero precisa de lo que va a ocurrir, con

el fin de familiarizar al lector con la operación que se va a realizar, para que se aliste, prepare y


afronte de la misma manera como los comandantes de equipo, escuadra, sección y/o elemento de

un escuadrón preparan a su personal, material y equipo, mientras los encargados del planeamiento

se reúnen para realizar la apreciación de situación, en la que los líderes del planeamiento analizan

los factores METTT – misión, enemigo, tiempo, terreno y tropas disponibles – para así entender la

situación actual, determinar la misión y seleccionar el curso de acción a seguir.

Por su parte la apreciación de situación en desarrollo del cumplimiento de la misión/obra

de conocimiento es asimilada con la autoecobiografía, pues por medio de esta, el comandante de

la operación, aborda el problema de estudio partiendo de su propia historia, llegando a plantearse

la pregunta de indagación y determinando el presente plan tentativo, para comprender el sentido

de la formación en la Escuela Militar de Aviación “Marco Fidel Suárez” en diferentes periodos de

tiempo.

Con lo anterior en mente, antes de desarrollar la misión/obra de conocimiento a plenitud, el

comandante de la operación, considera necesario incorporar algunos elementos de información,

que permitan definir claramente el lugar desde el cual se plantea la presente indagación, con el fin

de orientar los esfuerzos de búsqueda, para un adecuado planeamiento de la misión autoimpuesta,

es por ello que la introducción del presente trabajo lleva por título Elementos Esenciales de

Información – EEI5.

Al llegar a este punto, se procederá con el reconocimiento del terreno como lógica de marco,

este paso permitirá al comandante precisar las particularidades del área de operaciones que inciden

en el cumplimiento de la misión, por esta razón será necesario abordar el concepto de formación,

sus aspectos, características, rasgos y significados, en diferentes épocas, con el fin de obtener luces

que brinden la oportunidad de entender como ha sido comprendida la formación en la Escuela

Militar de Aviación, en el área militar, profesional y aeronáutica, todo esto tomando como punto

de pivote los postulados de Hans Georg Gadamer al respeto de la formación y de Foucault a cerca

de la disciplina.

5 Informaciones específicas que en un escenario particular necesita un comandante para afrontar una misión (Fuerza

Aérea Colombiana, 2004).


Avanzando en el planeamiento de la misión/obra de conocimiento, se encontrará la

metódica, la cual lleva el nombre de técnicas6 tácticas7 y procedimientos8, debido a que estas son

utilizadas para conducir las operaciones en el área de combate y resultan necesarias para alcanzar

el objetivo final, es por ello necesario “iniciar movimientos”, aspecto fundamental sobre el cual

giran las actividades de una unidad. En el caso de la presente misión/obra de conocimiento, esto

corresponderá a las labores que se realizarán con el fin encontrar la bibliografía necesaria para

realizar la respectiva revisión documental, identificar personas claves, realizar entrevistas, tabular

y analizar información, con el fin de adquirir los insumos que permitan completar el plan con base

en los reconocimientos realizados y determinar con certeza cambios que se han presentado en la

configuración de la formación al interior de la Escuela Militar de Aviación.

Enseguida se abordará el contexto epistémico, con el plan definitivo la tarea ha de

comenzar, inician las acciones sobre el objetivo, la ejecución de lo planeado, en el caso de la

presente misión/obra de conocimiento corresponde a un recorrido histórico por la evolución de la

formación en la Escuela Militar de Aviación, en el cual se intentará identificar diferentes épocas

con características marcadas en la formación de esos tiempos y de igual manera reconocer las

tensiones presentes en cada periodo, logrando una aproximación al sentido de la formación en cada

una de estas etapas y después se realizará la Revisión Después de la Acción – After Action Review9

– en la que se ejecutará una reflexión y análisis de lo estudiado con el fin de identificar lo sucedido

y obtener lecciones aprendidas, como aporte de la obra.

A continuación se procederá con la política de comunicación, la cual ha sido homologada

con un cajón de arena, dado que este se constituye en la herramienta que debe utilizar un

comandante en el área de combate, para que quienes participan de la operación comprendan de una

manera didáctica lo planeado. En desarrollo de esta misión/obra de conocimiento, en este cajón se

darán a conocer los aeródromos, pistas, bases de patrulla móviles y fijas, garitas, y trincheras, en

6 “Formas o métodos no obligatorios utilizados para ejecutar misiones, funciones o tareas.” (Centro de Doctrina del

Ejército [CEDOE], 2016, p 10). 7 “Empleo y disposición ordenada de unidades en relación con otras.” (Centro de Doctrina del Ejército [CEDOE],

2016, p. 10). 8 “Pasos estandarizados y detallados que imponen la forma en que deben ejecutarse tareas específicas” (Centro de

Doctrina del Ejército [CEDOE], 2016, p. 11) 9 An after-action review (AAR) is a professional discussion of an event, focused on performance standards, that enables

soldiers to discover for themselves what happened, why it happened, and how to sustain strengths and improve on

weaknesses. It is a tool leaders and units can use to get maximum benefit from every mission or task (Headquaters

department of the Army, 1993 p.1).


las cuales se fue compartiendo el desarrollo de la misma y en los cuales muy posiblemente se

seguirá construyendo en el futuro.

Finalmente, se dejará registro de las fuentes de información recolectadas en el proceso de

búsqueda de la información, en medio del proceso de inteligencia militar que alimentó la

Preparación de Inteligencia en el Campo de Combate – PICC10, esto se corresponderá con la

bibliografía final y por último, se incluyen algunas oraciones de uso constante en la formación de

los futuros oficiales de la Fuerza Aérea como apoyo de fuego o anexos.

10 “Proceso sistemático de análisis de las variables de la misión de enemigo, terreno, clima y consideraciones civiles

en un área de interés para determinar su efecto en las operaciones” (Centro de Doctrina del Ejército, 2016).


Elementos esenciales de información (EEI), la introducción

Las Fuerzas Militares de Colombia tienen como misión la defensa de la soberanía, la

integridad territorial, la independencia y el orden constitucional (Colombia. Asamblea Nacional

Constituyente, 1991).

De acuerdo a la doctrina militar, el planeamiento y empleo de estas empieza con la intención

del Presidente de la República, quien determina el objetivo político, el cual se despliega a todo el

nivel ejecutivo y por ende al Ministerio de Defensa, quien a su vez lo irradia a sus Fuerzas Militares

compuestas por el Ejército, la Armada Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana, las cuales con el

fin de alcanzar las aspiraciones impuestas adelantan campañas militares en el nivel operacional,

que se ejecutan a través de operaciones en el nivel táctico (Fuerza Aérea Colombiana, 2013).

Por su parte, una campaña militar puede ser concebida como el conjunto de operaciones

que realiza un ejército en un área determinada hasta que obtiene el objetivo deseado, ganar la

guerra. Este resultado puede o no convertirse en el comienzo de una nueva campaña.

La situación anterior no solo aplica a la milicia, por su parte, si se asume la vida como el

objetivo político de un individuo, se puede identificar que consciente o inconscientemente una

persona va asumiendo retos comparables con las campañas militares; caminar, graduarse del

colegio, ingresar a la universidad, cursar un posgrado, ganar algún campeonato deportivo, casarse,

entre otras, los cuales se materializan paso a paso por medio de operaciones tácticas, como: ponerse

en pie, cursar cada año, presentar las pruebas de admisión, cursar diferentes seminarios, ir partido

a partido, conquistar una novia…

En el caso de una organización ocurre una situación similar; estas se imponen una visión

que motiva sus esfuerzos, la cual, va mutando a través del tiempo una vez es alcanzada o se

reestructura en el proceso. Para alcanzar el objetivo deseado la institución genera lineamientos en

el nivel estratégico que se traducen en proyectos en el nivel operacional, los cuales se van

gestionando por medio de las actividades del día a día en el nivel táctico.

En ese sentido, en la doctrina militar, puntualmente en lo que respecta al planeamiento

militar de nivel táctico existe el Procedimiento de Comando, el cual se concibe como el proceso a

través del cual, un comandante recibe, planea y ejecuta una misión encomendada (Ejército

Nacional de Colombia, 2000, p. 15). Para el caso particular de este escrito y continuando con la

analogía presentada anteriormente, se tomará como misión, el realizar la indagación que motiva la


presente misión/obra de conocimiento, como la tarea táctica de la campaña “formación en la

Escuela Militar de Aviación”.

De acuerdo con la anterior equivalencia y teniendo en cuenta que la mente responsable del

planeamiento de esta misión/obra de conocimiento se encuentra abordando temas pertinentes a dos

grandes campañas que influencian su vida, su carrera militar en la Fuerza Aérea y el desarrollo de

la Maestría en Educación: Desarrollo Humano, esta misión/obra de conocimiento utilizará la

analogía del procedimiento de comando, como camino, a través del cual se abordará el interrogante

planteado ¿Qué sentido de la formación se ha constituido históricamente en la Escuela Militar de

Aviación “Marco Fidel Suárez” en los ámbitos militar, profesional y aeronáutico desde su

fundación hasta la actualidad?

Resulta importante mencionar que la analogía es presentada en este texto como un elemento

dialógico, a través del cual, el comandante de la operación pretende pasar de lo conocido a lo

desconocido, de los hechos a las causas, dejándose conducir por el procedimiento de comando que

él domina gracias a su devenir, para intentar encontrar la respuesta a la pregunta planteada, con el

fin de intentar ampliar las interpretaciones de lo comprendido, sin perder la posibilidad de tener un

acercamiento a la verdad, mediante un razonamiento abductivo.

Y es que la analogía como lo dice (Beuchot, 1998, p. 10-13):

Puede albergar en su seno tanto la metonimia como la metáfora. Esto es, la

metonimia, que es el paso de los efectos a las causas, de las partes o fragmentos al

todo, o de los individuos a los universales. Y también la metáfora, que es la

translación de sentidos y referencias, o la tensión entre el sentido literal y el sentido

figurado, translaticio.

Antes de cerrar esta introducción resulta necesario precisar que siendo la formación un

concepto polisémico, fue necesario abordar el mismo desde un solo referente con el fin de tener

mayor claridad en desarrollo de la indagación, fue así como después de realizar un rastreo general

de diferentes nociones, fue seleccionada la concepción Gadameriana, para abordar el sentido de

esta.

Lo que se procura entonces en este trabajo, es identificar las tensiones presentes entre la

formación militar, aeronáutica y profesional a través del tiempo, contrastándola con la

autoecobiografia del comandante de la operación, historia documentada y diferentes miradas de


oficiales que en épocas anteriores y posteriores han vivido la experiencia de ser alumnos, docentes

y/o directivos en la Escuela Militar de Aviación, para de manera semejante a como se planea una

operación militar y conservando la relación de significantes, entender el sentido de la formación

que se ha construido históricamente en la EMAVI.


1 Apreciación de situación – autoecobiografía.

Soy piedra en el camino,

Luchando contra mí destino

Soy Luz de mi esperanza

Luchando se vence y se alcanza (Vásquez, 2014).

La apreciación de situación constituye la principal herramienta del planeamiento dentro del

procedimiento de comando, esta condensa la experiencia y los conocimientos del comandante con

factores como el tiempo disponible, para poder determinar con claridad la misión, entender la

situación y seleccionar el mejor curso de acción a seguir (Ejército Nacional de Colombia, 2000),

dadas estas circunstancias y la concepción hegeliana de que el hombre no es, sino que en su devenir

va siendo, en una ascenso continuo y permanente hacia su transformación en un ser espiritual

general, que hace indispensable el concepto de formación (Rios Acevedo, 1995), es necesario

identificar las fuentes de la experiencia y conocimiento de quien planea esta misión/obra de

conocimiento, en medio su inherente obligación de irse formando… de ir siendo en compañía de

quienes lo rodean, con quienes convive, mientras va desarrollando sus propias comprensiones en

el camino por obtener su autonomía.

Esta, es la historia de un hombre que hoy es oficial de la Fuerza Aérea Colombiana y por

esos avatares del destino nació en Tuluá, pues en su pueblo natal no había un hospital para atender

un parto, pero se crío en Bugalagrande (centro norte del Valle del Cauca) pueblo natal de sus

padres.

Hijo de una profesora, Amparo, la cual a falta de su padre, Héctor (quien murió cuando su

hijo apenas tenía seis años) se impuso la consigna de separarlo de su pueblo, con el fin de brindarle

oportunidades que tal vez ella no tuvo en su infancia. La siguiente es mi historia y su conexión con

la presente obra de conocimiento.

Nací el 4 de septiembre de 1979, año declarado por la Asamblea General de las Naciones

Unidas, como año internacional del niño, lo que me ha hecho un niño eterno y desde el mismo

momento de nacer, impregna en mí sin saberlo un compromiso con la educación, el cual de por sí

ya tenía en mi sangre al ser hijo de una mujer educadora. Y es que en este año cuando se cumplían

los 20 años de la Declaración Universal de los Derechos del Niño, la Organización de Naciones

Unidas – ONU – hizo un llamado para adoptar medidas puntuales con el fin de evitar que este


llamado se quedara tan solo en el papel y claro algunas de estas acciones se encaminaban a la

educación y a derrotar el analfabetismo (Guerrero, 1979), preocupación que en cuanto a la

educación evidentemente sigue vigente en la actualidad, no en vano el propósito número cuatro de

los objetivos de desarrollo sotenible de la ONU hoy en día es el de “garantizar una educación

inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos”

(Naciones Unidas, 2015)

Como ya se mencionó mi primera infancia trascurrió en Bugalagrande, un municipio

pequeño de 374 kilómetros cuadrados, clima cálido, gente amable, casas grandes, que lleva por

slogan ser “alegre, hospitalaria y tradicional” y donde todos se conocen con todos (Wallens, 2008).

Ya mencioné que mi padre murió cuando era muy pequeño, él fue vilmente asesinado

cuando se dirigía a su casa, definitivamente un acontecimiento que marcó mi vida, pero ¿Quién era

él? Podría decir sin temor a equivocarme que fue un gran líder social, capaz, participativo, honesto,

responsable, que tuvo una causa y unos ideales fuertes y un gran espíritu cívico, además, que fue

un apasionado del cooperativismo, en alguna ocasión tildado de subversivo y comunista y un total

convencido de la necesidad de rescatar los valores culturales de su localidad, como medio para

construir sentido de identidad y de pertenecía.

Mi padre me dejó un gran legado, el cooperativismo, comprendido como ese lugar en el

cual todos los individuos sin distingo alguno se pueden asociar de manera solidaria en búsqueda

de fines comunes, de la misma manera como se reúnen en un aula de clases todos aquellos

interesados en profundizar un tema en común y claro está me dejó también

A pesar del trágico deceso de mi padre, mi niñez transcurrió de manera muy calmada,

mientras mi madre iba a trabajar, mi abuela y mi tía (hermana menor de mi madre) con quien

compartíamos techo, se hacían cargo de mí, brindándome todo el amor y cariño que requería. Por

mi parte, mi vida giraba en torno a la escuela y posteriormente al colegio, que eran según mi madre

mi única obligación y además me encantaba; pero a los seis años esta situación hizo que me

preguntará ¿Por qué razón murió mi padre? ¿Por qué alguien había matado a una persona que solo

se dedicaba a ayudar a los demás? ¿Qué sentido tenía eso?

Mi mama, era una profesora que en su juventud después de mucho sacrificio logró terminar

su bachillerato en la normal de mujeres de Cali y que con el paso del tiempo, después de

desempeñarse en varios trabajos, logró que la nombraran como docente en el por esos días único

colegio del pueblo. Ella llevaba consigo la reputación de ser una de las maestras más estrictas del


colegio, pero yo tuve el honor de ser testigo en un lugar de privilegio, de la manera como se

brindaba a sus alumnos con amor, pues creía firmemente en que la exigencia potencia el progreso.

Gracias a su historia de vida y su a firme convicción, mama eligió como vehículo para guiar e

impulsar mi deseo de superación, el de hacer un énfasis especial en la educación, motivo por el

cual era muy exigente conmigo en aspectos como realizar tareas y obtener buenas calificaciones.

De lo dicho anteriormente, puede deducirse que recibí de mi madre un gran impulso que

motivó un desempeño académico que podría denominarse sobresaliente, en una época donde la

memorización, el orden y la disciplina, marcaban la parada en el ámbito educativo y resultaban

esenciales para destacarse en la escuela.

Mientras realizo esta reflexión recuerdo cómo en la escuela tenía la facilidad para explicar

a mis compañeros temas que a veces ellos no entendían, sin embargo también recuerdo que nos

preguntábamos muchas veces cuál era el sentido que tenía ver materias a las cuales no les

encontrábamos una aplicación lógica como cuando en estética nos ponían a hacer con tinta china

sobre un lienzo, patrones geométricos abstractos que se repetían y entrelazaban.

A raíz de lo anterior, mi desempeño en primaria y secundaria, puede considerarse como

destacado en la parte académica, aunque en disciplina y conducta tuve algunos problemas, pues en

ocasiones los temas que veía en clase me parecían irrelevantes, no les encontraba sentido y por ello

molestaba mucho en el salón, lo que me trajo algunos problemas principalmente con mi madre que

era muy estricta.

Al llegar el final del bachillerato, debí tomar una de las decisiones más trascendentales de

la vida de una persona de 17 años… ¿Qué estudiar? ¿En qué universidad? ¿En qué ciudad? La

decisión tomada, todo un acontecimiento, que definitivamente dio un nuevo rumbo a mi vida.

Después de mucho pensar, y teniendo en cuenta un gran acontecimiento previo en mi vida,

el día que me paré por primera vez frente al ancho mar en la ciudad de Cartagena, cuando apenas

tenía unos ocho años; en aquella época en que eran muy comunes las excursiones desde el Valle a

la costa atlántica en bus, el cual al regresar al pueblo, daba varias vueltas en el parque mientras

sonaba su bocina, para que todos se enteraran que los aventureros habían llegado con los regalos

comprados en Maicao, quemados por el sol y con chaquiras en el pelo, me hacía pensar que mi

mejor opción era la de ingresar a la marina colombiana, pues el recuerdo del inmenso mar

permanecía en mí y me invitaba a aventurarme, a seguir mi camino atado a él. Del océano me

encantaban sus colores, me inquietaba su inmensidad y todo lo que esconde, al igual que me


intrigaban aspectos como el tamaño de las ballenas, la inteligencia de los delfines, la ferocidad de

los tiburones, la belleza de sus arrecifes, ¿Cómo el hombre podría usarlo sin ponerlo en riesgo?,

¿Por qué llamarían tierra a un planeta compuesto aproximadamente en un 80% de agua? entre otras

muchas cosas.

Lo anterior, me llevó a responderle a mi madre sin vacilar aquel día que me preguntó ¿Qué

carrera universitaria quería seguir? Que yo quería ingresar a la Armada de la República de

Colombia, para convertirme en un oficial naval, estudiar biología marina y vivir atado al agua del

ancho mar. Esta idea no le gustó mucho a mama, pues pensaba que ingresar a esta institución iba

a ser muy difícil, dados algunos antecedentes familiares de sindicalismo y lucha social de ella y de

mi padre; además, consideraba que la Escuela Naval (ubicada en Cartagena), se encontraba muy

lejos de casa, lo cual causaría una separación de cientos de kilómetros entre ella y yo, su único hijo,

situación no le gustaba para nada.

Sin embargo, demostrando respeto absoluto por mi elección, mamá nunca manifestó

directamente estar en desacuerdo con la decisión tomada, no obstante, me dio a entender que era

necesario elegir otra universidad (como un plan B) en caso de no ser seleccionado para continuar

con una carrera en la Armada Nacional, dadas las características del proceso de incorporación

propias de la institución en mención.

Por aquellos días, un primo se había presentado en la Fuerza Aérea Colombiana, la cual

tiene su escuela de formación de oficiales en la ciudad de Cali (muy cerca de casa), lugar que

motiva la presente indagación/reflexión. Mi primo finalmente no logró ingresar en ella, pero

gracias a él, tuve la oportunidad de conocer una nueva alternativa para estudiar, que llamó bastante

mi atención, cabe anotar que en ese momento tenía otro primo estudiando en la Escuela Militar del

Ejército. Los tres fuimos los únicos de la familia que nos inclinamos por la milicia, el resto de

primos y tíos, ni siquiera prestaron el servicio militar obligatorio.

Confieso que al reflexionar respecto de ¿Cuál fue la razón que motivó mi entusiasmo por

la vida militar? La respuesta es muy sencilla, realmente la milicia no me entusiasmaba, pero dadas

las condiciones del momento, las posibilidades de estudiar biología marina se resumían a la

universidad Tadeo Lozano (en Bogotá) y la Escuela Naval Almirante Padilla (en Cartagena), la

preguntaba que me parecía obligatoria en ese momento era ¿cómo se podría formar un biólogo

marino en Bogotá? A varios cientos de kilómetros del mar.


Lo cierto fue que como plan B elegí inscribirme en la Escuela Militar de Aviación “Marco

Fidel Suárez” (EMAVI), lugar en el que a la postre estudie desde el 13 de enero de 1997 hasta el 1

de Diciembre del año 2000 y de la cual me gradué con el título profesional de Administrador

Aeronáutico, oficial de la Fuerza Aérea Colombiana (subteniente) y especialista11 en Seguridad y

Defensa de Bases Aéreas, no sin antes preguntarme si ¿Sería muy dura la formación militar?

¿Cómo se conjugaría el estudio de la administración con lo militar? ¿La formación aeronáutica

necesitaría muchos conocimientos de matemáticas? ¿Cómo iba a formarme en tantas cosas a la

vez, en tan corto tiempo? Igualmente me preguntaba si ¿Yo sería capaz de afrontar ese reto? Pues

existía el prejuicio generalizado de que la formación militar era extremadamente fuerte, la

profesional muy exigente, la aeronáutica inflexible y yo pretendía enfrentándome en un solo envite

a las tres, claro está, me alentaba la confianza de ser una persona disciplina y dedicada en mis

estudios.

La situación descrita anteriormente, reafirma por lo menos para mí, el hecho de que en la

vida hay situaciones incontrolables que llaman al hombre a reconocer de manera humilde su

debilidad y vulnerabilidad con respecto al destino, pues a pesar esa fascinación por la mar que

desde pequeño me habitó, de un momento a otro, sin una razón y sin motivos claros, el “aire” (a

expensas del agua) se convirtió en el elemento clave de mí vida, lo antepuesto demuestra que en

ocasiones (y esta fue una de ellas) la vida nos lleva o nos sitúa en lugares inesperados, situaciones

en las cuales nos formamos y las cuales debemos enfrentar con las herramientas que en el momento

tenemos, resultado de nuestra experiencia, de nuestra educación, de nuestra formación previa.

En este momento pienso que en mi juventud no tenía claridad respecto a lo que quería hacer,

pues no había desarrollado aun una conciencia, debido a mi inmadurez, pues como lo escribió

(Bach, 2003) “La mayoría de nosotros progresamos con mucha lentitud. Pasamos de un mundo a

otro casi exactamente igual, olvidando enseguida de donde habíamos venido, sin preocuparnos

hacia dónde íbamos, viviendo solo el momento presente”.

Hoy después de casi 21 años en la Fuerza Aérea, siento que la vida me brindó una gran

oportunidad, la de pertenecer a una institución que se dedica a salvar vidas de colombianos,

contrario a lo que muchos pudieran pensar dada su naturaleza militar. A pesar de que inicialmente

no tenía muy claras las implicaciones que tenía el optar por el camino de la formación en la milicia,

11 La especialidad Militar corresponde al área de desempeño profesional en la cual trabaja un oficial y/o suboficial en

la Fuerza Aérea Colombiana, estas se corresponden a cinco grandes divisiones, a saber: cuerpo de vuelo, cuerpo de

seguridad y defensa de bases, cuerpo logístico, cuerpo administrativo y cuerpo de la justicia penal militar.


debido al poco interés en esta y a la ausencia de un soldado cercano al seno familiar, hoy en día

después de ser alumno, profesor y directivo en la EMAVI, estoy seguro que esta brinda

posibilidades para que un individuo se desarrolle y tenga una progresión constante que le permite

formarse, dentro de una comunidad que privilegia principios, valores y virtudes en función de una

conciencia éticamente formada hacia la verdad y el bien común, bajo los ideales de una cultura que

respetando los saberes de los viejos, pretende aportar su grano de arena en la construcción de

nuestro país.

Fue así como a principios del año 1997 llegue a estudiar en la EMAVI, la adaptación a esta

nueva cultura, realmente no resultó tan difícil, básicamente fue más disciplina, seguir memorizado

y obedeciendo órdenes, tal cual lo hacía en mí casa. No obstante al interior de la escuela existían

prácticas propias de la formación militar como la sanción colectiva, el comer en cuadro, que los

reclutas solo pudieran caminar por el borde de la plaza de armas sin cruzarla por el centro, la

prohibición de estudiar después de la hora del silencio, aun cuando al siguiente día hubiese un

examen o algunas didácticas propias de la instrucción de vuelo como el caminar con un banano en

la mano, llevar una piedra en uno de los bolsillos del overol y repetir muchas veces frases en un

cuaderno, a las cuales nunca les encontré lógica y por las cuales nuevamente tuve algunos

problemas en el ámbito disciplinario, que me hacían pensar en el sentido de la formación en la

escuela.

Cuatro años terminaron más rápido de lo imaginado y al final de esta etapa me gradué como

oficial de la Fuerza Aérea Colombiana, en la especialidad de Seguridad y Defensa de Bases

Aéreas12. Por esas cosas del destino, la preparación de esta especialidad contempla un curso de

Instructor Militar, en desarrollo del cual redescubrí que se me facilitaba trasmitir los conocimientos

previamente adquiridos.

Gracias a ello, comencé a dictar instrucción, primero al personal de soldados, a quienes

daba lecciones de armamento y tiro, planes de seguridad, reglamentos, entre otras, en las cuales

tuve la oportunidad de influir en los planes de lección con el objetivo de dictar instrucciones que

realmente fueran necesarias y que contribuyeran a la formación de los soldados. Después de

capacitarme en cursos de combate en el Ejército Nacional, fui trasladado a la Agrupación de

Fuerzas Especiales de la Fuerza Aérea, donde como tarea debía entrenar-me y capacitar oficiales

12 Especialidad encargada de proteger el personal, material y equipo de las bases aéreas, ubicadas a lo largo y ancho

del territorio nacional.


y suboficiales en técnicas, tácticas y procedimientos de combate con el fin de realizar operaciones

militares junto con ellos. Posteriormente fui destinado al Centro de Instrucción Militar de la fuerza,

lugar en donde se ofrecen cursos de capacitación militar en todos los niveles de la institución y

además se realiza la fase de orden abierto13 de los cadetes14 la cual en muchas ocasiones dirigí,

tratando siempre de darle un sentido lógico a todos los ejercicios que ella se realizaban, con el fin

de evitar lo que me pasó cuando yo fui cadete, cada año íbamos a ver las mismas instrucciones que

habíamos visto el año anterior y el entrenamiento se desdibujaba tan solo en el sufrimiento de pasar

una semana en condiciones adversas lejos de la escuela.

Instalado en este lugar, empecé a comprender que la formación, encierra un acto intencional

de agenciamiento de subjetividades, que genera condiciones para que el otro se transforme y que

en nuestra Escuela Militar de Aviación, esta metamorfosis se encuentra particularmente orientada

a tres aspectos el ámbito militar, la condición de aviador y el desempeño profesional, entendiendo

además, que mi principal motivación para ingresar en la escuela había sido el de convertirme en

piloto, pero que para la institución debe primar la condición de militar, también comprendí, que

todos y cada uno de los jóvenes que ingresan a la EMAVI, lo hacen con diferentes intereses, unos

quieren ser militares, otros pilotos y a otros pocos, son atraídos por los programas profesionales

que esta ofrece, en algunos se combinan estos aspectos y otros simplemente llagan a ella por cosas

del destino o aunque suene absurdo en este tiempo, por cumplir el deseo de sus padres.

Posterior al trayecto descrito en los párrafos anteriores, el alto mando decidió trasladarme

a la EMAVI como director del Programa de Ciencias Militares Aeronáuticas y me brindó la

oportunidad de iniciar esta maestría, a la cual llegue con el deseo de indagar al respecto de cómo

lograr mantener la atención en clase de alumnos en condiciones de cansancio extremo, pues un

cadete se despierta muy temprano y su día presenta un trajín que hace que el cansancio se apodere

de él, pero, movilizado por lo visto en desarrollo de los diferentes seminarios, me detuve a tratar

de identificar con mayor detalle los conflictos presentes entre la formación profesional, militar y

aeronáutica y los enredos causados por esos enfrentamientos, en los cuales se ven envueltos los

13 Entrenamiento en el cual los cadetes aprenden y entrenan la organización de pequeñas unidades de combate terrestre

y los procedimientos para realizar los movimientos, formaciones, reacción contra acciones del enemigo, cruce de

obstáculos, reglas de combate, apoyos de fuego, entre otros aspectos propios de la doctrina militar. 14 Futuros oficiales que (igual que yo lo hice algún día) se encuentran estudiando para convertirse en oficiales de la

Fuerza Aérea.


cadetes en su devenir en medio de su proceso de formación, advirtiendo además, después de una

reflexión personal que en mi época de cadete también se presentaban este tipo de controversias.

Lo anterior me condujo a preguntarme si ¿El sentido de la formación en la escuela ha sido

el mismo desde su creación hasta el día de hoy? De no ser así ¿Qué condiciones han hecho que el

sentido de la formación en la escuela haya cambiado? ¿Se corresponden estos cambios con hitos

históricos en la pedagogía en nuestro país? o ¿Estarán estos cambios ligados indisolublemente a

cambios históricos en la política nacional de nuestro país? ¿Cuál de los tres ámbitos de formación

debe ser el más importante en la actualidad? ¿Cómo esto sucedió? ¿Qué lo hizo posible? ¿Qué lo

provocó?

Todos los acontecimientos15 descritos anteriormente, que entendidos desde las palabras de

la profesora Beatriz Lorena Buitrago Echeverry, se comunican en un solo y mismo acontecimiento,

en este caso el de cumplir con la misión de construir esta obra de conocimiento y que subsisten e

insisten resultado de la reflexión, me han obligado a pensar haciendo posible la evolución de la

carga comprensiva de lo que para mí encierra el concepto de formación y como opera este en la

Escuela Militar de Aviación.

Deseo además, resaltar otros acontecimientos de mi vida, que me han permitido afianzar mi

relación con lo educativo en mi propio devenir:

El primero, cuando veía a mi madre desempeñando su papel docente, pensando en cómo

ayudar a sus alumnos a ser cada día mejor, exigiendo de ellos cada vez más.

El segundo, el día que llegue a la Escuela Militar de Aviación, lleno de dudas al respecto

de cómo sería mi formación y si sería capaz de salir avante ante el reto que asumí a partir de ese

momento.

El tercero, la realización del curso de instructor militar que incluyó mi preparación como

oficial de Seguridad y Defensa de Bases Aéreas y la oportunidad que tuve de propiciar espacios de

desarrollo personal y profesional de los oficiales, suboficiales, soldados y cadetes que tuve como

alumnos.

El cuarto, mi nombramiento como director del programa núcleo de formación de oficiales

de la Fuerza Aérea Colombiana, a la par con el inicio de esta maestría y las expectativas generadas

15 Seminario de Acontecimiento en el Ámbito Educativo (Buitrago, 2015).


en mí, en torno a la perspectiva de generar a través de la educación, la posibilidad de desarrollo

humano de las personas llamadas a liderar la Fuerza Aérea Colombiana en el futuro próximo.

Y como quinto y último, el desarrollo de la presente misión/obra de conocimiento, justo

cuando estoy a punto de ascender en mi carrera militar, casi a la par de la obtención del título de

magister en Educación: Desarrollo Humano, momento en el cual realizo este ejercicio reflexivo,

entorno a la preocupación por la manera como se está ofreciendo la formación en la Escuela Militar

de Aviación y a ¿Qué disonancias se pueden estar presentando en la actualidad en desarrollo del

proceso formativo? ¿Qué aspectos de la formación deben tener mayor peso en este momento?

¿Cuál de los tres ámbitos señalados es el más importante? ¿A cuál se le está dando mayor

importancia? ¿Por qué se le está dando tanta importancia? ¿Cuáles han tenido más cambios? ¿A

qué se han debido esos cambios?

Es de anotar que la búsqueda por el sentido de las cosas ha estado presente en mi vida desde

pequeño y es lo que en este momento motivo la presente indagación.

1.1 Problema de conocimiento

Lo anterior condujo a preguntarme ¿Qué sentido de la formación se ha constituido

históricamente en la Escuela Militar de Aviación “Marco Fidel Suárez” en los ámbitos militar,

profesional y aeronáutico desde su fundación hasta la actualidad?

1.2 Objetivo General

Determinar el sentido de la formación que históricamente ha estado presente en la Escuela

Militar de Aviación Marco Fidel Suárez.

1.3 Objetivos Específicos

- Realizar un recorrido histórico con el fin de reconocer hitos o épocas en las cuales se

generaron cambios en el sentido de la formación en la Escuela Militar de Aviación.

- Identificar condiciones que contribuyeron a los cambios de sentido de la formación en la

Escuela Militar de Aviación


- Comprender las tensiones presentes entre la formación militar, profesional y aeronáutica en

los diferentes periodos históricos de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez.


2 Técnicas, tácticas y procedimientos, la metódica

Entendiendo la metódica como la ruta que se va construyendo en el viaje hacia sí mismo, la cual

permite crear mundo con otros16, para el desarrollo de la presente misión/obra de conocimiento, se

ha recurrido a la analogía con el procedimiento de comando, como metódica para desplegar el tema

seleccionado, en primer lugar dado que el comandante de la operación en su condición de militar,

ha asimilado la realización de una obra de conocimiento con la ejecución de una operación militar.

En segundo lugar, gracias a que él ha identificado, que este procedimiento (que permite el

estudio de una serie de aspectos fundamentales que afectan la misión para realizar con éxito una

operación militar) le ofrece la oportunidad de realizar su misión/obra de conocimiento de una

manera flexible pero argumentada.

Y en tercer lugar, porque esta indagación es realizada al interior de la Escuela Militar de

Aviación y el comandante de la operación desea utilizar un lenguaje propio de la cultura militar en

desarrollo de su obra.

En este sentido, es preciso indicar que este capítulo lleva el nombre “Técnicas, tácticas y

procedimientos, la metódica”, debido a que por medio de las primeras los militares ejecutan sus

misiones, lo que en este caso en particular, permite una metódica, con el fin de abordar el asunto

de conocimiento con el objetivo de identificar, cuál ha sido el sentido de la formación en la Escuela

Militar de Aviación.

Ahora bien, realizar la misión/obra de conocimiento, es entendido en este caso como recibir

la misión, primer paso del procedimiento de comando. Posteriormente, el comandante de la

operación se organiza para cumplir con el objetivo encomendado, identifica el asunto de

conocimiento que pretende abordar y se dispone a realizar con su asesor, las reuniones que le

proporcionan el entendimiento necesario para ir tras la huella seleccionada, con el fin de aprovechar

al máximo el tiempo disponible, de esta manera el segundo paso del procedimiento de comando,

la emisión de la Anteorden es agotado.

Partiendo de la autoecobiografía (apreciación de situación), en medio de la que él

comandante de la operación, logró identificar una fuerte relación histórica en su vida con la

formación – como posibilidad de agenciamiento de subjetividades en medio de una cultura

16 De acuerdo a lo dispuesto en los lineamientos generales sobre el trabajo de grado/obra de conocimiento (Maestría

en Educación: Desarrollo Humano, 2015).


determinada – y con la búsqueda permanente por encontrar el sentido de las cosas que realiza, fue

emitido un plan tentativo (tercer paso del procedimiento de comando), el cual consistió en buscar

información en bibliotecas, organizarla y tabularla para por medio de un análisis documental tratar

de entender el sentido que ha tomado la formación en la escuela a través de su historia.

Corresponde ahora el momento de iniciar los movimientos necesarios (cuarto paso del

procedimiento de comando) para alcanzar el estado final deseado, aproximarse a los lugares donde

se prevé se encuentra la información y realizar el reconocimiento del terreno (quinto paso del

procedimiento de comando)

2.1 Iniciar movimientos

Para cumplir la misión/obra de conocimiento, inicialmente el comandante de la operación

se vio en la necesidad de desplazarse a los lugares donde se encontraba la información primaria,

realizó visitas a la Biblioteca Departamental, al Archivo Histórico de Santiago de Cali, a la

Biblioteca de la misma Escuela Militar de Aviación, a la Biblioteca Central de las Fuerzas

Militares, a la Biblioteca de la Escuela Superior de Guerra y a la Biblioteca de la Escuela de

posgrados de la Fuerza Aérea, pero al darse cuenta que la literatura disponible presenta aspectos

relativos a fechas de construcción, llegada de aeronaves, revistas aéreas, grados alcanzados, entre

otros, que no profundizan en aspectos acerca de la formación de los futuros oficiales de la fuerza,

cambió su estrategia de búsqueda y enfilo sus tropas hacia los registros académicos y los planes de

estudio disponibles en la Secretaría Académica de la escuela.

Esta actividad fue complementada con charlas o entrevistas, unas veces formales y otras

veces no tanto, a través de grupos o de manera individual, sostenidas con oficiales activos o en uso

de buen retiro, que se formaron en la escuela en estos años de su existencia o con los alféreces y

cadetes que en la actualidad se encuentran en la institución, y con algunos otros amigos que

ingresaron en la escuela, pero por uno u otro motivo no lograron graduarse como oficiales. Todos

ellos, algunos conocidos hace ya un buen tiempo y otros con lo que tan solo se cruzaron palabras

en las entrevistas, fueron, son y siempre serán parte de la historia de la Escuela Militar de Aviación

“Marco Fidel Suárez” la cuna de la aviación militar en Colombia, el “Nido de las Águilas” en

palabras del señor Brigadier General Sergio Andrés Garzón Vélez17

17 Director de la EMAVI entre los años 2015 y 2016.


De estas entrevistas se destacan la realizada al señor Alberto Pauwels jr, hijo mayor del

General Alberto Pauwels Rodríguez – el cual ingresó a la escuela en el año de 1935, como

integrante del curso No. 6 y quien ostenta el record como oficial que por más tiempo se ha

desempeñado como comandante de la Fuerza Aérea entre los años de 1953 y 1962 – quien nos

trasmitió las historias que su padre en algún momento le contó, al respecto de su experiencia como

alumno de vuelo, lo anterior proporciona una idea de lo que fue la formación en la escuela en los

años treinta.

Además fue un gran honor tener la oportunidad de gestionar por intermedio de mi coronel

Iván González integrante del curso No 53, una entrevista con el señor capitán Marco Tulio Acosta

Rave, quien en su momento fue seleccionado para ser uno de los ocho alféreces que integraron el

curso No. 15 de la Escuela de Aviación Militar en el año de 1942 y quien a pesar de no haber

terminado su curso de vuelo y ser regresado a la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova18

permitió un acercamiento a la formación en la escuela en la década de los cuarenta.

Otras conversaciones de resaltar fueron las tertulias sostenidas al son de unos buenos cafés,

con los señores capitán Guillermo Martínez Guerra, quien perteneció al curso No.31 y vivió la

escuela entre los años 1955 y 1957 y el señor coronel Santos Enrique Cueto, quien disfrutó la

experiencia de ser cadete de la EMAVI entre 1959 y 1961 como integrante del curso No. 35 y quien

aún conserva como un tesoro su cuaderno de apuntes de su primer año como cadete de la

institución, el cual compartió en desarrollo de esta obra con cierto temor y definitivamente

constituye una fuente primaria de gran realce para comprender la formación en esos años en la

escuela, valga la pena mencionar que el cuaderno ya regresó a su dueño.

Por último se subrayan las conversaciones acaecidas con los señores generales Fabio Zapata

Vargas, integrante del curso No. 37; José Manuel Sandoval Belalcazar y Héctor Fabio Velazco

Chávez del curso No. 38 quienes llegaron a ser comandantes de la Fuerza Aérea y el General Juan

Carlos Ramírez del curso No. 52, quien se desempeñó como director de la EMAVI en la primera

década del presente siglo, al igual que el General Velasco y la realizada en grupo con los integrantes

del curso No. 41 en el aula máxima de la escuela, en medio de la visita que realizaron para

conmemorar los cincuenta años de su grado y ascenso a subtenientes en el año 1967.

18 Escuela de formación de oficiales del Ejército Nacional. Es necesario recordar que en esa época llegaba a la Escuela

de Aviación Militar personal de alféreces y oficiales del Ejército Nacional que solamente tomaban su curso de vuelo,

pues ya habían adelantado su formación militar en el ejército.


Esas entrevistas sirvieron de complemento para entender cómo se desarrollaron los planes

de estudio revisados en la secretaría académica y las tensiones presentes entre cada uno de los

ámbitos de formación en diferentes momentos, ayudando a entrever el sentido que en cada una de

esas épocas tomó la formación en la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez.

2.2 Completar el plan

Después de haber sostenido estos encuentros y muchos más la información recolectada fue

tabulada y analizada, además se realizó el reconocimiento del terreno – quinto paso del

procedimiento de comando – en el cual se efectuó el estudio de diferentes concepciones alrededor

de las Fuerzas Militares, la escuela como cuerpo educativo y la formación como categoría de

análisis, que a su vez fue dividida en formación militar, formación aeronáutica y formación

profesional, con el fin de completar el plan y realizar las acciones sobre el objetivo que

corresponden al contexto epistémico de la presente misión/obra de conocimiento.

Por último se procedió a desplegar la política de comunicación, a través de la herramienta

del planeamiento conocida como cajón de arena (herramienta en la que un comandante de manera

didáctica y ejemplarizada transmite a sus hombres lo que quiere dar a conocer resultado de su

planeamiento).


3 Reconocimiento del terreno, como lógica de marco

En desarrollo de esta operación, el reconocimiento del terreno/lógica de marco, brinda la

oportunidad de establecer las particularidades del teatro de operaciones, que inciden de manera

directa en el cumplimiento de la misión /obra de conocimiento asignada. Este recorrido inicia

realizando un puesto de observación – PAOE19 y escucha sobre el área donde se efectuará la

maniobra, abordando diferentes concepciones existentes alrededor de lo que representan las fuerzas

militares, la escuela y el concepto de formación, teniendo en cuenta que la presente indagación se

realiza en el establecimiento militar donde se forman los futuros oficiales de la Fuerza Aérea

Colombiana, para posteriormente con la información recolectada completar el plan tentativo y

realizar las acciones sobre el objetivo/contexto epistémico, con la certeza de tener claridad al

respecto de la misión/obra de conocimiento.

Así pues, el PAOE tendrá como objetivo principal, buscar información con el fin de precisar

los conceptos de Fuerzas Militares, escuela y formación.

3.1 Las Fuerzas Militares

Para empezar las Fuerzas Militares, son una organización basada en la disciplina20 y la

debida obediencia que reúne los ejércitos de tierra, mar y aire, aspecto que las condiciona y enmarca

dentro de una manera particular de observar y entender el mundo, estos cuerpos armados manejan

el monopolio de las armas en un estado, motivo por el cual son los encargados de hacer las guerras

para defender al pueblo y sus intereses de amenazas externas, en caso de ser necesario. Como lo

diría (Salcedo, 1998 p.53):

(…) las Fuerzas Militares dirigidas por su comandante supremo, con las armas en la

mano, pelearán la guerra y la ganarán o sucumbirán en ella, lo primero es su rol y lo

segundo el destino incierto de los que portan armas para la guerra. Razón de ser y

19 “Posiciones en las cuales los soldados pueden observar y escuchar las actividades del enemigo en un sector específico

(…) Su observación es de capital importancia para la unidad de criterios y de ellos se puede derivar normas

fundamentales aplicables en diferentes circunstancias. (Fuerza Aérea Colombiana, 2008). 20Disciplina, condición esencial para la existencia de toda fuerza militar, consiste en mandar y obedecer dentro de las

atribuciones del superior y las obligaciones y deberes del subalterno (Colombia. Congreso de la República, 2003).


rol, para ello nacieron a la vida legal y gozan del respaldo de la nación o la nación

perece con ellas en ese destino incierto. (…)

Desde el Derecho Internacional Humanitario, los miembros de las fuerzas armadas de una

Parte en conflicto son combatientes, (…) y sólo los miembros de las fuerzas armadas son

combatientes.

Los combatientes tienen derecho a participar directamente en las hostilidades (P. I, art. 43),

es decir, a realizar actos de guerra que por su naturaleza o su finalidad están dirigidos directamente

contra los combatientes o los otros objetivos militares de las fuerzas armadas adversas. (de Preux,

1989).

En este sentido resulta evidente que un militar se debe formar para pelear una guerra, esta

situación debe imprimir un sello particular en la formación de los futuros oficiales de la Fuerza

Aérea Colombiana y por ende debe impactar directamente todo lo que sucede en la escuela.

Por su parte, en Colombia con la constitución de 1886 se contempló la necesidad de tener

un ejército permanente para la defensa de la Nación (Colombia. Consejo Nacional Constituyente.,

1886) y desde el año 1991 las Fuerzas Militares tienen la misión de defender la soberanía nacional,

la independencia y la integridad del territorio nacional e imponer el orden interno y hacer cumplir

la constitución por parte de los ciudadanos del mismo estado. (Colombia. Asamblea Nacional

Constituyente, 2001). Por ende las escuelas de formación de las Fuerzas Militares, deben preparar

a los futuros oficiales para que una vez graduados estén en capacidad de afrontar el reto de cumplir

la misión constitucional.

De la misión descrita en el párrafo anterior es preciso señalar que la tarea del mantenimiento

del orden doméstico realmente no se corresponde con la naturaleza de las Fuerzas Militares, siendo

esta propia de las funciones de la Policía Nacional, pero dadas las características de la situación

interna del país y el desbordamiento de las capacidades de esta última para contener la violencia

generada a mediados del siglo XX, el gobierno nacional se vio en la obligación de asignar a las

primeras, la labor de contribuir con su quehacer al mantenimiento del orden constitucional. Esta

situación influyó directamente en la doctrina que hasta ese momento guiaba el uso de las Fuerzas

Armadas, lo que de una u otra manera generó cambios en las Fuerzas Militares y por ende en la

Fuerza Aérea, estos fueron determinando transformaciones en la formación de los futuros oficiales,

cambios que no se generaron de manera inmediata dado que como lo indica (Mallarino, 2013, p.


62) “El mundo de la escuela no se mueve con las mismas temporalidades en que se mueve el mundo

de la vida” pero si influyeron en la formación de los futuros oficiales en determinados momentos.

Por otro lado, las Fuerzas Militares, vistas desde el ciudadano del común, son representadas

a través, del soldado (Figura 1), ese joven que vive inmerso en un mundo jerarquizado, con su

uniforme camuflado, en medio de armas, al interior de los cuarteles o cantones militares, prestando

su servicio militar a la patria bajo la más estricta y rígida disciplina, motivo por el cual es común

escuchar popularmente frases como, “vaya preste el servicio militar para que aprenda”, “en las

Fuerzas Militares el joven madura y se convierte en hombre de verdad” o “en el ejército el que

anda por mal camino se endereza” lo anterior, dadas las características de la formación militar.

Figura 2. Soldados de tierra, mar y aire.

Fuente: (Fuerzas Militares de Colombia, 2015)

Para el caso particular de la Fuerza Aérea esta representación no se corresponde de manera

lineal con la institución, pues por el contrario a lo que sucede en el Ejército Nacional, son muy

pocos los que prestan el servicio militar obligatorio en la institución y además dadas las

características técnicas que asocian la aviación desarrollos tecnológicos y con altos costos, sumado

al eterno sueño del hombre de volar que le imprime cierto misticismo a la profesión, el personal de

la “eterna amada azul”21 es asociado con mayor frecuencia con el rol de piloto, que con el de militar,

esto también genera efectos en la formación de los futuros oficiales.

Sumado a lo anterior, dentro de la concepción de estado nación moderno del sociólogo

alemán Max Weber este concibe al estado como: “aquella comunidad humana que, dentro de un

determinado territorio (el “territorio” es elemento distintivo), reclama (con éxito) para sí el

21 Término utilizado por el señor General Carlos Eduardo Bueno, actual Comandante de la Fuerza Aérea Colombiana,

para referirse a la propia institución.


monopolio de la violencia física legítima”. (Weber, 1919, p. 82) Y más adelante precisa que: “el

estado es una relación de dominación de hombres sobre hombres, que se sostiene por medio de la

violencia legítima” dominación que es ejercida por medio de las instituciones legítimamente

constituidas.

Teniendo en cuenta que en Colombia las Fuerzas Militares también se encargan del orden

interno se puede pensar entonces en ellas, como el instrumento a través del cual el estado mantiene

la seguridad de los ciudadanos, deteniendo delincuentes para conservar el control y el orden, de ahí

que parte de la sociedad las vea como sinónimo de represión, situación que añade ingredientes al

proceso formativo de los futuros oficiales en su paso por la escuela militar.

Ahora bien, existen corrientes que representan a las Fuerzas Militares como aquella

organización cuya gran contribución debe ser como manifiesta (Salcedo, 1998 p.53) el

mantenimiento de la paz:

Desde su nacimiento el rol de las fuerzas militares guarda estrecha relación con la

paz. La paz misma es el objetivo primordial. Prepararse para mantenerla y

perpetuarla. A defenderla, una vez establecida aunque sea inicialmente precaria, ya

restablecerla, cuando ya se han producido los conflictos bélicos (…)

Este rol está siendo determinante en la formación de los futuros oficiales de los últimos

años – a pesar de que la paz este contemplada como un derecho y deber de obligatorio

cumplimiento desde la constitución de 1991 – pues hace apenas una década la nación comenzó a

pensar que podía alcanzarla y la Fuerza Aérea Colombiana, resultó determinante para que se diera

el proceso de negociación en La Habana entre el gobierno nacional y las autodenominadas fuerzas

armadas revolucionarias de Colombia, no en vano el Presidente de la República en sus palabas con

motivo del aniversario 98 de la Fuerza Aérea, realizado en Tocancipá (Cundinamarca) manifestó

“La superioridad aérea, fue esa ventaja estratégica que nos facilitó esa victoria que fue la paz.”

(Santos, 2017 párr. 12).

Esta es pues, otra faceta que ha sido tenida en cuenta en la escuela, las Fuerzas Militares

como organización destinada al conservar, proteger, defender y salvaguardar la paz, como bien

supremo de la sociedad, fundamentándose en el bien común, lo que según el (Ejército de Chile,

2018, p. 1-2) “tiene un sentido ético per se, puesto que se trata de asegurar esos bienes a las personas


de la comunidad nacional, de manera que puedan desenvolverse y conseguir la realización plena

de su propia vida”.

3.2 La escuela

Don Tomas Rueda Carrasquilla recuerda que el origen de las escuelas militares de

Colombia se puede encontrar en el curso militar del cuerpo de ingenieros de la República de

Antioquia, que fue fundado por don Juan del Corral en 1814 y del que don Francisco José de Caldas

fuera el primer director; esté recomendó a sus discípulos las virtudes militares, poniendo como

primera de ellas al honor, seguida del valor militar, luego la disciplina, la discreción, el

compañerismo y finalmente el “hacerse amable”. Es preciso anotar que el coronel Manuel Serviez,

oficial francés que había servido en los ejércitos de napoleón, fue instructor de esa escuela. (Escuela

Militar de cadetes, 2016).

Resulta necesario recordar las palabras del Sabio Caldas, quien en su discurso de

inauguración del curso militar del Cuerpo de Ingenieros de la República de Antioquia, presentó

con gran claridad la necesidad de junto con la disciplina militar cultivar los conocimientos de una

profesión civil en la escuela militar, pues de acuerdo con él, a las cualidades del corazón debían

acompañar los conocimientos para ser un soldado perfecto (De Caldas, 1814).

Esta primera escuela fue destruida un año después, su naturaleza fue principalmente la de

la ingeniería, pero la necesidad sentida de oficiales líderes de tropa dadas las condiciones de la

época, en lugar de académicos, favoreció su desvanecimiento. En 1848, la enseñanza militar fue

reabierta en una escuela apropiada, pero esta corrió la misma suerte que su antecesora, siete años

después fue clausurada por la gestión de algunos políticos que querían prevenir la formación de

oficiales letrados, pues esto contribuiría a fortalecer una casta militar en el poder (Escuela Militar

de Cadetes, 2016).

Más adelante, en 1861 el general Mosquera logró instaurar el colegio militar, pero este

desapareció con la caída del general en 1867, siendo solo hasta 1907 que el general Rafael Reyes

pudo instalar una escuela militar que permaneció en el tiempo, la Escuela Militar de Cadetes

“General José María Córdova” de esta escuela salieron los primeros alumnos que conformaron los

primeros cursos de pilotos en la Escuela de Aviación Militar que después paso a ser la Escuela


Militar de Aviación, lugar donde hoy se forman los futuros oficiales de la Fuerza Aérea

Colombiana.

Al llegar a este punto y en relación a la escuela como cuerpo educativo, fue necesario acudir

a Claudia Mallarino22, quien en los primeros seminarios de la maestría recordó que acercarse a esta

requiere comprender políticas, agentes, criterios, planes de estudio, maestros, alumnos y tensiones

que se establecen partiendo de demandas sociales, además de valores instituidos, que determinan

modos de ciudadanía y las esperanzas puestas en ella, como escenario de posibilidad, esta situación

hace necesario avanzar en la historia de la formación con el fin de comprender sus discursos y

prácticas, en este sentido cabe recordar que las Fuerzas Militares de Colombia, a las luz del artículo

217 de la constitución política, se encuentran conformadas por tres fuerzas: Ejército, Armada y

Fuerza Aérea; cada una de ellas con un ambiente operacional claramente definido gracias a la

naturaleza propia de cada arma, motivo por el cual cada fuerza tiene una escuela de formación

diferente para guiar el proceso de formación de sus futuros oficiales.

De tal manera que a la Escuela Militar de Aviación, le corresponde la necesidad de formar

militares con conocimientos diferenciales en el área aeronáutica. Estos oficiales una vez graduados

son los llamados a disponer de los recursos e infraestructura aeroespacial de la nación para ejecutar

operaciones en el espacio aéreo, lo cual supone, la complementación de tres intencionalidades

distintas en el mismo lugar: formar militares, formar aviadores y formar profesionales, tres

dimensiones distintas en una misma persona. Estas intenciones que se han ido complementando a

través del tiempo hasta edificar la escuela de la actualidad desde una realidad social particular, ha

producido discursividades que han mutado con el paso del tiempo gracias a las relaciones de

transitividad entre escuela y sociedad.

Esto quiere decir que la EMAVI, se instaura como ese lugar donde el futuro oficial se

encuentra con esa sociedad particular, la Fuerza Aérea, e inmerso en ella aprende lo que ha pasado,

construyendo un mundo común, para así proyectarse para lo que vendrá. La escuela entonces tal

como sucedió en Europa a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, debe fabricar al soldado a

través de la disciplina (Foucault, 2002), pero en este caso también con conocimientos aeronáuticos

y profesionales.

22 Maestra del seminario de reconocimiento en perspectiva histórica de la educación y pensamiento pedagógico.


Ahora bien, con el paso del tiempo esta escuela ha sido afectada por factores externos e

internos que han marcado su devenir (Tabla 1), los cuales han sido resaltados en desarrollo de la

presente misión/obra de conocimiento, debido a la injerencia de los mismos en el proceso de

formación de los cadetes observado en este reconocimiento.

Tabla 1

Hitos relevantes en la historia de la FAC que han afectado le formación en la EMAVI

Año Hito Cambio Generado

1932

1939 – 1945

1946

1953 - 1957

1953 - 1961

1964

1985

1990

1991

1993 / 1994

1999

2012 – 2016

Conflicto amazónico.

Segunda Guerra Mundial.

Doctrina de Seguridad Nacional.

Gobierno del General Gustavo Rojas

Comando del General Alberto Pauwel

Operación Soberanía.

Tragedia de Armero.

Operación Colombia.

Asamblea Nacional Constituyente.

Sanción de la Ley 30 de Educación Superior.y

Ley 115. Ley general de Educación

Plan Colombia.

Diálogos de Paz de la Habana.

Traslado de la Escuela a Cali. Adquisición de

nuevas aeronaves de instrucción.

Cambio de referentes en la formación

aeronáutica. Se toman los EEUU como nuevo

referente. Escuela pasa a tres años.

Se empieza a preparar a los futuros oficiales para

enfrentar un enemigo interno.

Impulso a la fuerza, adquisición de nuevas

aeronaves de entrenamiento.

Impulso a la formación profesional y

aeronáutica de los oficiales.

La Fuerza Aérea se utiliza contra el enemigo

interno.

Se hace necesaria la preparación del personal

para atender este tipo de sucesos.

Decisión de afrontar de manera frontal el flagelo

del narcotráfico, énfasis militar.

Introducción de los Derechos Humanos y el DIH

en los planes de estudio.

Inicia la formación profesional en la EMAVI.

Adquisición de aeronaves, necesidad sentida de

formar pilotos rápidamente.

Desaceleración en la necesidad de formar

pilotos.

Nota: Elaboración Propia con base en el análisis de la historia de Colombia y la Fuerza Aérea Colombiana.

Dicho lo anterior, resulta importante anotar que la EMAVI conserva una estructura propia

de una institución militar, la cual se encuentra instalada de acuerdo a lo visto con Mario Álvarez23

en un paradigma estructural funcionalista, pues es evidente que privilegia el sistema y el equilibrio,

la razón y el sujeto, los mecanismos de control, personalidades únicas, lo homogéneo, la deducción

y los modelos teóricos, esto sucede en la escuela a pesar de que la Fuerza Aérea Colombiana como

organización, se encuentre desde el año 2000 dando el salto hacia el paradigma sistémico

cibernético, lo que confirma lo anotado en párrafos anteriores, respecto a que los tiempos de la

23 Maestro del seminario de recorrido histórico sobre la investigación.


escuela no son los mismo de la vida real y permite al mismo tiempo observar el gran arraigo a la

tradición de esta institución, el legado que se resiste a desaparecer y se re-produce

permanentemente en cada nueva generación, la heredad traspasada de los prusianos a los militares

chilenos y de estos al Ejército colombiano, que en su momento fue extendida a la Fuerza Aérea

Colombiana como hija de este último y que aún se siente y respira en la Escuela Militar de

Aviación.

3.3 Formación

Por último en este puesto de observación y escucha se escudriña el concepto de formación,

concepción histórica, que con el tiempo ha cambiado y en la actualidad representa una amplia

polisemia que desdibuja una precisión conceptual, esto hace necesario identificar de manera clara

desde donde será abordado el concepto en la presente misión/obra de conocimiento, situación que

será desarrollado a continuación.

En su acepción semántica la palabra formación encuentra raíces en el término forma,

procedente del latín Förma la cual hacía referencia a figura, imagen, configuración, contorno,

aludiendo al aspecto exterior de las cosas o también al contenido o a configuraciones de la

naturaleza. Ahora bien desde un sentido filosófico, esta corresponde a lo captable con los sentidos,

es decir, es lo que da el aspecto exterior a un objeto o cosa y “es lo que hace que algo sea lo que

es”. Mientras que la materia corresponde al contenido indiferenciado; la forma es la que lo

determina, quiere decir esto que la forma le provoca a la materia una imagen o figura (Venegas

Renauld, 2004).

De acuerdo con (Venegas, 2004) para los griegos la preocupación filosófica de la naturaleza

de las cosas se centró en la “relación materia-forma” en ese sentido después de Aristóteles el

concepto fue tomado como un principio activo, es decir, la forma deviene, lo que implica que es

perfeccionable. A partir de esta relación, es posible en correlato con la relación “potencia-acto”

que la materia sea determinada en una potencial forma contenida en ella a través del acto, por lo

tanto, dar forma corresponde a “extraer de la materia la forma contenida en ella”.

Es entonces, a partir de la noción de forma como acto, que se puede dar un acercamiento a

la formación como “acción y efecto de formar” palabra que viene del latín förmare, que también

toma múltiples acepciones como: hacer, fabricar, construir, concebir, modelar, desarrollar,

organizar, perfeccionar, educar, enseñar, instruir, adiestrar, guiar, entre otras. (Venegas, 2004). La


existencia de estos variados y disímiles sentidos hace entonces necesario la revisión del concepto

en contextos diversos, con el fin de acercarse al concepto a abordar en la presente misión/obra de

conocimiento, la cual tomará intencionalmente como referencia el concepto de Gadamer.

En este sentido (Zuleta, 2001 citado por Ospina, 2010) manifiesta que Platón desarrolla la

idea de formación desde una actitud filosófica, asimismo (Zambrano, 2000 citado por Ospina,

2010) expone que en Kant la formación es una acción racional, un instrumento que posibilita el

perfeccionamiento humano, mientras que para Rousseau, la formación corresponde a la evolución

de la educación del hombre y Goethe la concibe como un viaje al conocimiento y la cultura en el

cual el objetivo va cambiando cada que cambian los umbrales del viaje, lo que hace que siempre

se esté en proceso de formación y nunca se alcance a estar formado, por su parte (Villegas, 2008)

asegura que en nuestro entorno, algunos, vienen advirtiendo que la formación debe ser entendida

como conversión del hombre en sujeto, mientras que otros señalan el formarse como condición de

existencia del hombre.

Dicho lo anterior, Gadamer descubre en su investigación que la acepción antigua del

concepto “formación natural” que hacía referencia en general a configuraciones producidas por la

naturaleza, se agotó quedando al margen del nuevo concepto, el cual se encuentra más vinculado

al concepto de la cultura designando en primer lugar “el modo específicamente humano de dar

forma a las disposiciones y capacidades naturales del hombre” (Gadamer, 1993, p. 14).

Conceptualmente de conformidad con el pensamiento de Gadamer la formación puede estar

instalada en el proceso para adquirir la cultura en la que el individuo se instala, yendo más allá de

este, siendo en si el resultado del mismo proceso, a través del cual, el sujeto deviene formándose

y conformándose ya que no lo hace en soledad, lo hace en medio de un entorno, una cultura. La

formación entonces va más allá de vivir y mejorar a medida que el tiempo pasa o de simplemente

aprender o adquirir conocimientos o desarrollar capacidades que le son enseñados por otros a través

de la educación, instrucción o adoctrinamiento.

Por ello Gadamer manifiesta que en la formación “uno se apropia por entero de aquello en

lo cual y a través de lo cual uno se forma”, agregando además que el resultado de esta “no se

produce al modo de los objetos técnicos, sino que surge del proceso interior de la formación y

conformación y se encuentra por ello en un constante desarrollo y progresión” yendo más allá del

simple desarrollo de capacidades previas, pues “en la formación uno se apropia por entero aquello

en lo cual y a través de lo cual uno se forma” cada vez en mayor medida (Gadamer, 1993, p. 15).


En este sentido formación puede ser comprendida además como posibilidad de construirse,

es decir es potencia o posibilidad de constituirse mientras se es afectado por el medio dada la

concepción kantiana de que el sujeto tiene la obligación consigo mismo de no dejar oxidar sus

talentos (Gadamer, 1993), es decir tiene el compromiso de ocuparse de sí mismo (García, 2010)

e ir en busca del perfeccionamiento, lo que conlleva a pensar que formación en cierta manera

también es movilizarse, liderarse, conllevando a una autonomía en el proceso, por lo cual la

responsabilidad de formarse recae sobre el sujeto mismo pues como diría en (Gadamer, 2011) en

la conferencia titulada originalmente Erziehung ist sich erziehen “La formación es formarse”.

La “Formación del hombre” también puede estar instalada como un ideal, el “asenso a la

humanidad” de Herder, además, como el hombre “no es por naturaleza lo que debe ser, necesita de

la formación” cuya esencia, la de convertirse en un “ser espiritual general” se encuentra en la

generalidad, por lo tanto formación también corresponde a ascenso a esa generalidad, al

conocimiento nuevo, a la humanidad ya mencionada (Gadamer, 1993), lo que requiere gran

capacidad de abstracción.

La formación entonces se dirige a la esencia humana, después de reconocer de que el ser,

en términos del deber ser, es indefinible, debido a que “el hombre no es, sino que en su devenir va

siendo, en una tarea que le resulta interminable” (Rios, 1995).

En adición se pueden observar dos modalidades de formación, una práctica y una teórica,

las cuales se complementan, para alcanzar el ascenso mencionado, la primera consiste en atribuirse

uno así mismo una generalidad, mientras en la segunda resulta necesario “reconocer en lo extraño

lo propio y hacerlo familiar, es el movimiento fundamental del espíritu, cuyo ser no es sino retorno

a sí mismo desde el ser otro” eso extraño lo encuentra en la cultura, teniendo en cuenta que a la

primera modalidad siempre le subyace la segunda, por eso dice Gadamer formación no es solo el

proceso, sino también “el elemento dentro del cual se mueve quien se ha formado” (Gadamer,

1993, p. 16), por ello la formación puede ser vista como un caracol, pues parte del sujeto, gira

sobre sí mismo y se va ampliando a medida que va retornando desde el nuevo ser otro, de tal manera

que se va trasformando, esto implica enajenación, lo que constituye la esencia de la formación.

Queda claro entonces que la formación no se trata de cuestiones procedimentales o de

comportamiento, esta se da en medio de un sentido general que funda la comunidad en torno a

valores y virtudes éticas, el sentido de lo justo y el bien común determinado por las ordenaciones


y objetivos de la misma colectividad, por medio de los cuales mantienen el valor y sentido de sus

tradiciones propias.

Figura 3. Trasposición didáctica utilizada para interpretar el concepto de formación.

Fuente: Elaboración propia basada en el entendimiento personal de (Gadamer, xxxx VYM I)

Lo enunciado con anterioridad permite distinguir como principales rasgos o características

de la carga conceptual movilizada con respecto al concepto de formación por parte de Gadamer,

en primer lugar, que esta concepción nada desaparece, por el contrario todo permanece; en

segundo, este corresponde a un concepto histórico de acumulación que crea un carácter de

conservación; en tercer lugar, la formación corresponde a un trabajo que exige sacrificio de la

particularidad ante la generalidad, esto implica la inhibición del deseo y en consecuencia libertad

para su objetividad; en cuarta posición, la formación consiste en mantenerse abierto hacia lo otro,

en este sentido comprende mesura y distancia respecto a si mismo y un elevarse a hacia la

generalidad; en quinta medida, la formación es permanente e incompleta y como sexta

característica la formación esta embebida en el tacto, visto como la sensibilidad y capacidad de

percibir situaciones cuando no poseemos ningún saber derivado de los principios generales al

respecto (Gadamer, 1993).

Ahora bien después de identificar con puntualidad en este primer reconocimiento el lugar

donde se instala la Escuela Militar de Aviación, en el seno de una organización militar, la

particularidad de la misma por tratarse de una academia en la cual se deben cultivar la disciplina

militar, saberes aeronáuticos y el conocimiento de una profesión, además de definir con Gadamer

el concepto de formación y teniendo en cuenta la intencionalidad de la presente misión/obra de


conocimiento, que busca dilucidar el sentido de la formación en la Escuela Militar de Aviación, a

través de la historia, resulta necesario centrarse en comprender las características propias de las

categorías: formación militar, formación aeronáutica y formación profesional, con el fin de

identificar como estas pueden relacionarse, complementarse, acercarse, alejarse, tensionarse o

integrarse, ejercicio de rastreo de sus características que es presentado a continuación.

3.3.1 Formación militar. En (Foucault, 2002) se puede identificar como antes del siglo

XVII, el soldado se podía reconocer de lejos, pues para serlo, un individuo debía cumplir con unas

características físicas y de fuerza particulares, que lo hacían apto para los menesteres de la guerra,

pero a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, las guerras aumentaron su intensidad y el número

de soldados utilizados en los combates se incrementó, lo que hizo necesario el reclutamiento de

personas aunque no cumplieran con el perfil deseado, naciendo así el servicio militar, por tal

motivo se generó la necesidad de formar a los futuros soldados.

Lo anterior sucedió puntualmente en Francia bajo el mando de Napoleón Bonaparte, quien

creyó en que la guerra no era asunto exclusivo de los militares, sino de la nación entera y – dada

esa circunstancia – todos los hombres deberían estar prestos a defender su patria. Nació así el

concepto de “nación en armas”, en el cual el militar se determina como el hombre capaz de agenciar

el estado nacional, configurando una perspectiva ideológica en busca de la unificación de la

sociedad en el concepto de patriotismo.

En el ámbito militar la formación toma entonces la acepción de organización de personas

en un orden determinado (Cuervo, 1992), este orden establecido en términos gadamerianos no sería

más que la cultura, en este caso la cultura militar propiamente dicha que posee un ethos24 particular.

Lo que sucede en esta situación es que al llegar a la Escuela Militar de Aviación, el hombre

proveniente de la sociedad civil se encuentra con un mundo totalmente diferente al mundo en donde

él se ha venido construyendo, este paso del individuo a una nueva cultura provoca en su proceso

de formación la necesidad de apropiarse de estos nuevos conocimientos en su camino de ascensión,

en el cual deberá más que en cualquier otro camino inhibirse de su particularidad como sujeto,

dadas las características de la milicia.

24 ethos, entendido aquí como una forma general y colectiva de proceder asumida por un conjunto de individuos

pertenecientes a una misma comunidad (Ejército de Chile, 2018 p.1-1).


Ahora bien, la formación militar en la Escuela Militar de Aviación busca enlazar la teoría

y la práctica con las actividades de la Escuela promoviendo el crecimiento continuo de cada ser

como individuo y como parte de la Fuerza Aérea Colombiana (Escuela Militar de Aviación, 2015),

mientras el ethos militar busca una aptitud del futuro oficial hacia el cumplimiento del deber, la

abnegación y el servicio.

Lo anterior exige del sujeto la renuncia de su particularidad en pro de la generalidad,

mediante el entendimiento de los principios, valores y virtudes que dan sentido al espíritu militar,

de tal forma que el mismo puede irse formando.

Es así como en la EMAVI, la formación militar ha estado basada en los principios, valores

y virtudes que han caracterizado a la fuerza25 a través del tiempo, los cuales han sido contenidos

en el Código de Honor, (ver Figura 3) “norma moral de carácter general” para los Alféreces y

Cadetes, con la cual el sujeto debe identificarse; generando confianza en el grupo que lo tiene

apropiado. Lo anterior supone una actuación libre, sensata, reflexiva y cimentada en la

responsabilidad, que implica libertad en el actuar y responsabilidad de las consecuencias que se

generan como producto de ello (Escuela Militar de Aviación, 2015).

Figura 4. Código de Honor EMAVI

Fuente: (Escuela Militar de Aviación, 2015).

Se aludió antes en este texto a que la formación también puede ser entendida como el acto

de liderarse, esta condición no resulta menor en el ámbito militar, por el contrario reviste de una

gran importancia, debido a que las organizaciones militares poseen como uno de sus pilares

25 Principios: Búsqueda permanente del bien como fin, integridad en el pensamiento y la actuación, acatamiento a la

constitución y disciplina. Valores: Honor, valor, seguridad y compromiso. Virtudes: Justicia, templanza, mística,

fortaleza y prudencia. (Escuela Militar de Aviación, 2015)


fundamentales el del liderazgo que sus oficiales ejercen hacia sus subalternos, surge aquí una

pregunta ¿Cómo liderar otros hombres cuando un individuo no ha logrado aún liderarse a sí mismo?

En este sentido el manual de formación por competencias para alféreces y cadetes de la

Escuela Militar de Aviación, permite observar por medio de una alegoría a las aves (ver Figura 4),

los pasos en el proceso de formación actual de los futuros oficiales que le permiten ir formándo-se

desde el punto de vista militar.

El cadete de primer año26 el cual se corresponde con el gorrión – ave poco vistosa, que se

alimenta de lo que está en piso, no posee un canto armonioso, pero se adapta a su entorno – empieza

a conocer la singularidades de la nueva cultura militar comenzando a hacerse de esta, de manera

similar a como un niño recién nacido “empieza con ciertos juegos, quiere coger algo y parece

complacido, incluso orgulloso, de poder hacerlo” (Gadamer, 2011 P. 92), el recluta quiere empezar

a marchar, ponerse el uniforme, aprender las oraciones, recibir su armamento y en ese proceso va

logrando pequeños triunfos que le hacen sentirse bien, pues gracias a ellos entiende que se está

adaptando.

Posteriormente en su segundo año, el del Gavilán – eminente cazador, a pasar de no ser el

ave más esbelta – el cadete que así como el niño “como alguien que va creciendo empieza a repetir

lo que no entiende y cuando por fin lo ha dicho bien, se siente orgulloso y radiante” (Gadamer,

2011, p. 93) se sumerge por completo en el ethos militar, logrando grandes avances en su periodo

de formación, lo que lo convierte en referente positivo de los nuevos gorriones a los cuales pasa a

acompañar, una vez estos llegan al nido.

Ya en el tercer año, al cual le corresponde el Halcón – ave elegante, veloz, vistosa y ágil –

el cadete ha atravesado el ecuador de su formación militar, sin duda, un gran paso que significa

que se está acercando a la perfección en términos militares y se encuentra en capacidad de asumir

retos mayores.

Y por último en el cuarto año, el alférez27 al cual le corresponde el águila – ave imponente

y majestuosa –en su último periodo a bordo de la escuela, llegando a la meta, adquiere

independencia y recibe la tarea de inspirar a los que vienen detrás, logrando lo necesario para

graduarse y convertirse al fin en oficial de la Fuerza Aérea Colombiana, punto en el escuela lo

26 Conocido también como recluta. 27 Nombre que se le da al cadete de cuarto año, el cual corresponde al primer grado de la vida militar y lo diferencia

de los demás por la condición de recibir mando sobre los demás cadetes.


suelta a sabiendas que en cada sujeto promovido hay un ser autónomo en la toma de decisiones

(Escuela Militar de Aviación, 2015).

Figura 5. Modelo de Liderazgo Cadetes Fuerza Aérea Colombiana

Fuente: (Escuela Militar de Aviación, 2015).

Esta aproximación conceptual implica algunos aspectos que pueden ser considerados como

características del ethos de la formación militar; a saber: primero, demanda sujetos libres capaces

de aceptar deberes, responsabilidades y compromisos con el fin de perfeccionarse. Segundo, es

resultado de acciones voluntarias que realizan personas, sobre personas, que en cuanto voluntarias

conllevan la responsabilidad del sujeto que las realiza. Tercero, que a lo largo de la vida va

formando un carácter, dejando una huella y conformando la personalidad. Cuarto que se comparte

por los miembros de una colectividad determinada.

Quinto, que esa colectividad constituye un rasgo distintivo: la disciplina, el honor, el celo,

la paciencia y la obediencia que la identifican y diferencian de otras. Sexto, que se fundamenta en

los principios, valores y virtudes de la institución, por lo tanto contienen una dimensión moral

donde la disciplina y obediencia toman un papel preponderante (Ejército de Chile, 2018), no en

vano (Calderón, 1650 citado por Padilla, 2003) escribió en uno de sus famosos versos barrocos que

en la milicia “… sin mirar cómo se nace, se mira como procede, aquí la más principal hazaña es

obedecer y el modo como ha de ser, es ni pedir, ni rehusar…” y (De Caldas, 1814) manifestó que


“La gloria militar es el resultado de una conducta constante y religiosamente

ajustada a los principios que prescribe el honor (…) la gloria en general es el

testimonio de nuestra conciencia que nos dice: habéis obrado bien y habéis llenado

todos los deberes que nos imponen Dios, la naturaleza y la Patria”.

A continuación se exponen las principales características de la formación militar a juicio

del comandante de esta operación.

Tabla 2

Características de la formación militar.

Características de la Formación Militar.

Basada en el orden, organización y distribución.

Basada en la disciplina y la obediencia.

Se basa en el deber, la abnegación y el servicio.

Fundamentada en principios, valores y virtudes.

Está enfocada en el liderar-se.

Se realiza en forma escalonada.

Hace énfasis en la educación del cuerpo.

Utiliza de manera intencional el control del tiempo.

Homogeniza.

Posee como herramienta la sanción normalizadora.

Es resultado de acciones voluntarias de personas, sobre personas

Tienen como finalidad preparar hombres para la guerra/paz. Nota: Elaboración propia con base en la investigación realizada.

3.3.2 Formación aeronáutica. Corresponde está a la formación del Aviador28 la cual en

la institución ha sido muy ligada a la formación de los pilotos.

Pero antes de hablar de la formación aeronáutica corresponde recurrir a (Paredes, 1999

citado por Conde, 2016) para recordar que:

28 “Término que a menudo se usa en un sentido muy estrecho para significar piloto. Eso está muy lejos de ser adecuado.

Más bien, un aviador es cualquier persona que entiende y valora la gama completa de capacidades del poderío

aeroespacial y puede emplear o apoyar algún aspecto de las capacidades del poderío aeroespacial. Como dijo uno de

ellos, un aviador es "alguien que ejerce y cree en las verdades fundamentales relacionadas con el poderío aeroespacial.

No todos los que visten uniforme azul son aviadores; no todos los aviadores visten uniforme azul". El término aviador

incluye no sólo a los pilotos que vuelan aviones, también incluye a los operadores espaciales y de misiles, la gama

completa de personal de mantenimiento y apoyo, así como los investigadores, diseñadores y constructores de los

vehículos aeroespaciales, tanto públicos como privados. Los aviadores de la Fuerza Aérea son aquellas personas que

formalmente pertenecen a la fuerza y emplean o apoyan algún aspecto de las capacidades del poderío aeroespacial de

la Fuerza Aérea” (Baier, 2005 párr. 6), en este mismo sentido el Manual de formación por competencias de liderazgo


La aviación en Colombia es consecuencia de la finalización de la Primera Guerra

Mundial (Armisticio del 11 de noviembre de 1918) y la llegada a Colombia de la

primera misión francesa, fruto del acuerdo binacional orquestado por los presidentes

Alexandre Millerand de Francia y Marco Fidel Suárez de Colombia,

respectivamente. (p156)

En consecuencia más tarde como lo escribe (Conde, 2016) el señor General Alberto

Pauwels Rodríguez, se refirió a la aviación de la siguiente manera:

La aviación no es solamente un compromiso y una vocación permanente por el

sacrificio de sus hombres: es un sistema orgánico una mecánica y una disciplina

sometidos a un régimen especial y al aprendizaje sistemático, paciente y arduo de la

muy compleja ciencia aeronáutica, que se modifica en su beneficio con la velocidad

increíble de los vehículos espaciales. (p. 155)

En este caso la ciencia y la tecnología de la aviación son fundamentales, pues ellas han

transformado en un periodo de tiempo muy corto este ámbito, con la intención de brindar cada vez

más alcance, más capacidad, más velocidad, pero ante todo más seguridad, en el transporte de

pasajeros y carga, pero además el empleo del poder aéreo en la guerra ha redefinido el diseño y la

táctica en el campo de combate, pues el empleo de este se ha convertido en un factor decisivo para

la victoria en el área de combate, como lo predijo el general italiano Giulio Douhet “Nada puede

hacerse en una guerra actual o futura, que no pase por la utilización del poder aéreo” (Fuerza Aérea

Colombiana, 2013).

Partiendo de lo anterior, en este ámbito la formación consigue tomar una acepción más

instrumental, pues se encarga directamente de un conocimiento técnico, práctico, como la tekhne

griega. Al respecto (Avanzini, 1996 p. 64 citado por Villegas, 2008 p. 12) manifiesta que “la

formación es la actividad encaminada a conferir al sujeto una competencia, que es, por un lado,

precisa y limitada, y por otro, predetermina, es decir, cuyo uso está previsto antes de la formación

y llevado a seguirla…”

de la EMAVI contempla que un aviador es un “experto del potencial del Poder Aéreo y su aplicación al servicio de la

Nación. Independientemente de su especialidad…” (Escuela Militar de Aviación, 2015 p. 12)


La formación aquí entonces es entendida como la formación de los futuros oficiales

especialistas en el cuerpo de vuelo, cuerpo logístico y cuerpo de seguridad y defensa de bases,

aunque el mayor énfasis se encuentra en el personal de pilotos, quienes en últimas son los que

cumplen la misión de la institución, “realizar operaciones aéreas”. La formación en la escuela de

estos pilotos es impartida por medio de la academia, en la cual los alféreces y cadetes reciben

materias como aerodinámica, sistemas del avión, navegación, regulaciones aéreas, entre otras y se

materializa puntualmente en la instrucción de vuelo donde el sentido de la experiencia del instructor

brindado al alumno se convierte en praxis.

Y es que en la instrucción de vuelo, el alumno obtiene la posibilidad del aprendizaje en la

experiencia del otro, su instructor; pues en una misión de vuelo el alumno y el instructor juntos, se

funden con su aeronave, no solo con el fin de realizar una secuencia lógica de pasos que permita

que el aparato salga a vuelo, navegue por el aire y posteriormente al llegar a un destino predefinido

pueda aterrizar, pues ningún vuelo es igual a otro, lo que hace que este adiestramiento sobrepase

lo operativo, es aquí donde se empieza a comprender la formación del piloto como algo más que

simplemente una formación instrumentalizada, no en vano Antoine de Saint Exupéry a través de

sus obras logró vincular la aviación con mucho más que simplemente motores, vuelos, cartas y

rumbos, dejando un legado interesante, pues definitivamente volar es mucho más que simplemente

eso.

Como diría (Galindo, 2016) “en el aire el piloto está en su elemento; es su hogar es allí

donde él pertenece. Es allí donde él logra liberarse de las esclavitudes que lo sujetan a la tierra”

En este sentido la formación en este ámbito se aleja de lo exclusivamente instrumental,

convirtiéndose en fuente de posibilidad, la posibilidad de construirse a la que Gadamer en su

momento hacía referencia, como lo pensó Juan Salvador Gaviota cuando regreso a su bandada a

través de la formación aeronáutica “podremos alzarnos sobre nuestra ignorancia, podremos

descubrirnos como criaturas de perfección, inteligencia y habilidad. ¡Podremos ser libres!

¡Podremos aprender a volar!” (Bach, 2003), mientras el individuo se apropia por entero de aquello

en lo que y a través de lo que se forma, esto se hace evidente en la oración a los que llevamos la

aviación el alma, la cual se encuentra como apoyo de fuego de esta misión/obra de conocimiento

(Ver anexo 3).

A continuación se exponen las principales características de la formación aeronáutica a

juicio del comandante de esta operación.


Tabla 3

Características de la Formación Aeronáutica

Características de la Formación Aeronáutica.

Formación teórico/práctica.

Es Instrumental.

Su objetivo es preciso y muy bien delimitado (encasillado).

Fundamentada en la ciencia aeronáutica.

Con enfoque para la guerra/paz.

Sistémica y secuencial.

Afectada directamente por la tecnología.

El vuelo es su principal finalidad. Nota: Elaboración propia con base en la investigación realizada.

3.3.3 Formación profesional. Los programas académicos son el complemento de la

formación militar del futuro oficial, preparándolo para asumir asuntos críticos y retos que

enfrentará la fuerza (Escuela Militar de Aviación, 2015).

En este sentido en el año 2007, periodo en el cual se conmemoró el centenario de la primera

gran reforma militar impulsada por el en ese entonces presidente de Colombia el General Rafael

Reyes Prieto, el Ministerio de Defensa Nacional ordenó adelantar un proyecto de reestructuración

de la educación en la Fuerza Pública. En desarrollo de ese trabajo la educación de las Fuerzas

Armadas, buscó alinearse con las normas del Ministerio de Educación, con el fin de otorgar un

título profesional a sus oficiales, logrando así formar un profesional militar que respondiera a las

necesidades del país, adquiriera una sólida cultura general y estuviera en capacidad de asumir la

responsabilidad impuesta por la Constitución Nacional, a través del desarrollo de competencias del

pensamiento (analítico, sintético, crítico, creativo, sistémico…) y con el desarrollo del pensamiento

complejo para alcanzar un sólido criterio militar (Ministerio de Defensa Nacional, 2007, p. 23).

Formación que implica el uso sistémico del conocimiento acumulado por medio de la

investigación, con el fin de solucionar los problemas guiados por el conocimiento que se alcanza.

Es importante mencionar que la preocupación por formar profesionalmente los futuros

oficiales, venia de tiempo atrás, ya en la década del sesenta la Escuela Militar de Aviación, intentó

en convenio con algunas universidades de la región, brindar a sus alumnos la oportunidad de

realizar a la par con su proceso de formación militar y aeronáutico, una formación profesional que

le brindara al futuro oficial una visión más universal, dándole así herramientas para afrontar las

rápidas transformaciones propias de la modernidad.


Siguiendo en la misma línea, la Escuela Militar de Aviación, desde al año 1993 empezó a

ofrecer a sus alféreces y cadetes el programa de Administración Aeronáutica, en el año 2001 abrió

el programa de Ingeniería Mecánica, en 2003 estrenó el programa de Ingeniería Informática y en

el 2014 inició el programa de Ciencias Militares Aeronáuticas; programas a través de los cuales se

pretende complementar la formación militar y aeronáutica, con el fin de brindar una formación

integral a los futuros oficiales, quienes como ya se ha dicho, serán los responsables de dirigir la

institución en el futuro próximo, responsabilidad de la que precisamente parte la necesidad de

formarlos profesionalmente (Cardenas & Useche, 2016).

Esta formación profesional según la (Fuerza Aérea Colombiana, 2014) tiene su énfasis en

un saber determinado y busca la integración de los desarrollos de ciencia y tecnología en medio de

un ambiente de aprendizaje permanente, el cual se enfoca en ámbitos afines a lo militar y lo

aeronáutico, es decir a la cultura en medio de la que se desarrolla.

En este ámbito la escuela debe tener presente que la educación superior en el país se ha

venido transformado, incluyendo lógicas de competitividad y consumismo, que no resultan

adecuadas para la formación de los futuros oficiales, esta situación debe ser tenida en cuenta con

el fin de no caer en la trampa que la formación profesional actual presenta.

A continuación se exponen las principales características de la formación profesional a

juicio del comandante de esta operación.

Tabla 4

Características de la Formación Profesional

Características de la Formación Profesional.

Busca generar pensamiento crítico, creativo, sintético.

El saber disciplinar específico es su principal finalidad (delimitada).

Es analítica, creativa y reflexiva.

Busca el desarrollo científico.

Está regulada por el Ministerio de Educación Nacional.

Otorga títulos profesionales.

Nota: Elaboración propia con base en la investigación realizada.


Por último, resulta necesario recordar que la Escuela Militar de Aviación, inicialmente fue

concebida con el objetivo de formar pilotos; en su proceso histórico posteriormente incluyó la

formación de la amplia gama de especialistas que implica el campo de los aviadores, más adelante

y por necesidades de la fuerza debió incluir la formación militar y años más tarde la formación

académica/profesional, de manera que estar tres se fueron imbricando con el paso del tiempo y no

desde el inicio de la misma institución.

Hoy por hoy gracias a los mandatos del Proyecto Educativo de las Fuerzas Militares

mencionado con anterioridad, la formación en la escuela ha dado un nuevo giro y se encuentra muy

ligada a lo profesional, esto no significa que se haya abandonado lo militar, ni lo aeronáutico, pero

lo cierto, es que en un mismo espacio, se han instalado tres discursos que aunque complementarios

son diferentes, y esto ha generado a través del tiempo tensiones que de una u otra manera han dado

sentido a la formación en la Escuela Militar de Aviación en diferentes periodos de tiempo.

3.3.4 Consonancias y discordancias entre las categorías estudiadas. El ejercicio

realizado hasta este momento permite identificar concordancias y/o discordancias entre los

diferentes ámbitos de formación que se desarrollan en la Escuela Militar de Aviación, como los

que se relacionan a continuación:

- La formación en los tres ámbitos busca el desarrollo o el perfeccionamiento del individuo,

brindándole la posibilidad de construirse en cada uno de sus campos, ocuparse de sí y buscar

la elevación.

- En los tres ámbitos son fundamentales ciencia, la tecnología y el compromiso.

- La formación en los tres ámbitos empieza desde la teoría y se desplaza hacia la práctica, es

el método que utiliza cada una de ellas el que las hace diferentes y son estas diferencias las

que producen las tensiones en medio del proceso.

- La formación del militar exige amor por la patria, valor, honor, sacrificio y gran condición

física, mientras que la aeronáutica demanda arrojo, valentía y seguridad, pues demanda

poner en riesgo la vida en cada misión de vuelo, estos aspectos no son del todo necesarios

en la formación profesional.

- Por un lado la formación militar y la aeronáutica se enfocan en la estandarización y

homogenización, al basarse en patrones y modelos estrictos y muy tradicionales; mientras


que por el otro la formación profesional enfatiza en la búsqueda de la innovación, salirse

de estándares y crear nuevas maneras de enfrentar el mundo.

- En la formación militar y aeronáutica la disciplina, obediencia y puntualidad resultan

fundamentales, mientras que en la formación profesional la experimentación y retar los

estándares es necesario.

- La formación militar debido a la jerarquización propia de su campo tiende a ser impositiva,

mientras que la formación profesional resulta ser más participativa o colaborativa.

- La formación aeronáutica se ejecuta de forma personalizada, instructor y alumno se reúnen

día a día en cada misión de vuelo, mientras que en las otras, grupos de personas se reúnen

en torno a un docente.

Estas similitudes y diferencias, se presentan en medio de la disputa por disponer de tiempo

para ejecutar cada proceso formativo, lo cual genera mayor tensión en medio del proceso debido a

que este dispone de un tiempo determinado para realizarse.


4 Acciones sobre el objetivo, contexto epistémico

4.1. Aproximación al devenir histórico de la Escuela Militar de Aviación

A continuación se expone el resultado de un viaje a través de la historia de la Escuela Militar

de Aviación con el fin de identificar cambios de sentido en la formación a través del tiempo;

diferentes ires y venires presentados en su devenir, con el fin analizarlos y una vez agotado este

acápite, presentar aportes a la discusión, acerca de cómo negociar en la actualidad la formación

militar, aeronáutica y profesional, en el proceso formativo de los futuros oficiales de la Fuerza

Aérea en la Revisión Después de la Acción.

Para contextualizar este tema resulta necesario revisar el inicio de la Aviación Militar

Colombiana, la cual se originó a partir de la aprobación por parte del congreso de la ley 126 del 31

de diciembre de 1919, sancionada por el entonces presidente Marco Fidel Suárez, “quien gestionó

con su homólogo francés, Alexandre Millerand, el envío al país de una misión militar aérea y la

adquisición de las primeras aeronaves militares” (Sección Patrimonio Hístorico y Cultural Fuerza

Aérea, s.f. párr. 3).

Cabe anotar que el primer vuelo de una aeronave más pesada que el aire impulsada por un

motor se dio el 17 de diciembre de 1903 por parte de los Hermanos Orville y Wilbur Wright, en

los Estados Unidos y el primer uso militar de esta nueva invención se dio hasta el año 1911, por

parte del ejército Italiano en la Guerra Ítalo-Turca, quiere decir esto que la Aviación Militar en

Colombia se originó tan solo 17 años después de la invención del avión y a escasos 8 años del

debut de este en la guerra, lo que indica la gran visión del presidente de la época y el nacimiento

de esta nueva arma en el país casi a la par con la de otros países del mundo.

Casi un año después de sancionada la ley que dio origen a la Aviación Militar como quinta

arma del Ejército, el (Colombia. Congreso de la República, 1920) contempló como requisitos que

debían cumplir los alumnos de la Escuela de Aviación Militar para obtener su diploma de Piloto

militar, el someterse a:

a. Un descenso espiral de trescientos metros con el motor a baja velocidad, con aterrizaje

en un círculo determinado por el director de la escuela, según las circunstancias

atmosféricas;


b. Dos viajes de treinta kilómetros mínimun, entre ida y regreso, con aterrizaje en terreno

diverso, debiendo efectuar uno de ellos, o ambos, entre la salida y puesta del sol;

c. Dos virajes triangulares de lados distantes cincuenta kilómetros entre sí, lo que hace un

total de 150 minimúm, que deberá efectuar cada uno en dos días consecutivos, con aterrizaje

facultativo intermedio en uno de los lados solamente (…) y

d. Dos ascensiones a dos mil metros sobre el nivel del terreno.

Además el artículo 22 del mismo decreto, estableció como requisito un examen teórico

sobre los siguientes puntos: aviones, motores, instrumentos, lectura de cartas, meteorología,

aerodinámica y navegación aérea.

La primera Escuela de Aviación Militar fue inaugurada el 15 de febrero de 1921 en el

municipio de Flandes - Tolima, cabe anotar, que a ella llegaban oficiales y/o suboficiales ya

graduados y algunos “aspirantes del elemento civil” (Colombia. Congreso de la República, 1920)

a adquirir las destrezas y habilidades necesarias para graduarse como pilotos.

De acuerdo a lo consignado en el informe anual de la Base Escuela de Flandes del año 1921

citado por (Peña, 2015).

Se acordó darle como nombre al establecimiento Escuela de Aviación Militar y no Escuela

Militar de Aviación. Para resolver esto se tuvo en consideración el orden lógico y se buscó

el objeto primordial de la Escuela, llegando a la conclusión que ella fue organizada para

formar aviadores; actividad ésta que debe primar sobre la militar, que viene a ser

complementaria, ya que aquí no se forman militares porque los alumnos (condición sine

qua non) cuando ingresan al instituto ya son oficiales, en comisión de los diferentes cuerpos

de tropas del ejército”. (p.67)

Para efectos de instrucción el gobierno nacional contrató una misión militar francesa de

aviación. En esta escuela se produjo el primer vuelo solo de un colombiano, el Mayor Félix Castillo

M, aunque este vuelo realmente ocurrió sin una autorización de los instructores. Esta escuela operó

con aviones tipo Caudron G3 y G4 de fabricación francesa, hasta el día 1 de mayo de 1922, cuando

fue cerrada debido a una inspección del ministro de guerra el cual advirtió: altos costos de

funcionamientos, que la instrucción cumplida fue exclusivamente práctica, pues la teoría fue difícil

de dictar debido a las dificultades idiomáticas, que solo fueron capacitados cinco oficiales y ocho


cadetes pero con falencias en seguridad aérea, en pistas desconocidas o en cruceros, que el progreso

de los alumnos había sido bajo comparado con escuelas de otros países, entre otras (Valencia &

Villalobos, 1993).

Se observan en esta escuela tensiones idiomáticas, disciplinarias, económicas, las cuales al

final llevaron al gobierno nacional a clausurarla.

En 1924 previendo la reapertura de la escuela el decreto 1990 del 30 de diciembre,

estableció como objetivo de la escuela el de formar pilotos preparados para desempeñarse en

tiempos de paz y de guerra.

Gracias a la importancia de la aviación, para un país dividido en su interior por tres

cordilleras y a que como expresa (Valencia & Villalobos, 1993) “quienes habían experimentado la

sensación de dominar los aires conservaron latente tal impulso y no desmallaron en obtener, tarde

o temprano, la reanudación de esas actividades” la escuela fue reabierta en el municipio de Madrid

– Cundinamarca el 15 de febrero de 1925, bajo la dirección de una misión militar de aviación suiza,

dando comienzo al curso 1-A integrado por siete oficiales a los cuales más tarde se incorporaron

dos militares más y Camilo Daza un ciudadano ya graduado como piloto civil en Estados Unidos,

posteriormente en el año 1927 ingresó el curso 1B integrado por ocho oficiales.

Al respecto en el artículo 1° del decreto 2171 del 28 de diciembre de 1927 quedó establecido

que la Escuela de Aviación Militar tenía por objeto la formación de pilotos aviadores militares, en

el artículo 9° se definió un periodo de duración de once meses para realizar el curso y en el artículo

11 quedaron determinadas las materias que debían ser dictadas en la instrucción de los futuros

alumnos, las cuales se dividían en prácticas y teóricas, un total de diez materias relacionadas

exclusivamente con el área aeronáutica (Colombia. Congreso de la República, 1927 citado por

Peña, 2015).

El 31 de julio 1928 venció el contrato de la misión suiza y por ende se encargó de la escuela

al Mayor Ricardo Vanegas Montero, un oficial colombiano sin experiencia en el campo

aeronáutico, pero buen militar, que se preocupó por conservar el material. La escuela afrontó una

suspensión transitoria de actividades dispuesta el 28 de diciembre mediante resolución 215 hasta

que hubiese personal idóneo para dirigir el instituto.

Sin embargo en febrero de 1929, la escuela reinicio labores encomendando la instrucción a

los colombianos ya graduados en la propia escuela, en la escuela de Argentina y en Estados Unidos.


El 11 de abril de 1930 regreso una misión francesa y de nuevo se hizo cargo de la escuela por dos

años (Valencia & Villalobos, 1993).

El 1 de septiembre de 1932 grupos armados peruanos irrumpieron en territorio colombiano,

dando origen al conocido conflicto colombo-peruano, desde ese día el gobierno nacional aumento

su preocupación por mejorar su naciente aviación, pero este hecho causó la suspensión de las

actividades de instrucción del curso No. 2 de pilotaje. Después de terminado el conflicto, en 1933,

los alumnos de la Escuela de Aviación Militar de Madrid, que habían sido destinados con

observadores aéreos en el sur, fueron reintegrados a sus actividades y su programa se intensificó

logrando que terminaran su curso a mediados de julio (Valencia & Villalobos, 1993).

Corría el año de 1933,

El gobierno nacional, vivamente interesado en hacer de la Escuela Militar de Aviación un

instituto eminentemente técnico y moderno para la preparación más eficaz de los aviadores,

había decidido instalarla en predios de la hacienda El Guabito, en las inmediaciones de la

ciudad de Cali, donde ya existía una pista de aterrizaje en la cual operaban los aviones de

línea de la empresa Scadta (Valencia & Villalobos, 1993).

Sus primeros alumnos pertenecieron al curso No. 3 de pilotos, de la que en ese momento

era llamada “Escuela de Aviación Militar de Colombia”. Quienes iniciaron su curso en Madrid y

lo terminaron en Cali una vez instalada la escuela en esa ciudad el día 21 de septiembre de 1933.

Poco a poco con el paso de los años las materias evaluadas a los futuros pilotos en la escuela

fueron cambiando, en algunos periodos se dictaban más asignaturas y en otros menos. De las

veintiuna que se dictaron en el año 1933 al curso No. 3, entre las que se incluían entre otras, porte

militar, disciplina, espíritu militar, nervios, capacidad mental, concentración, actitud física, sentido

de vuelo, entendimiento técnico, entre otras, con un marcado énfasis en la instrucción militar, se

pasó a 27 en 1935 – curso No. 8 – incluyendo materias como instrumentos de navegación y

precisión, radios, motores, Aerología y meteorología, paracaídas y navegación, lo anterior

demuestra nuevamente un acento en la formación del aviador.

El número de materias fue reducido a dieciséis en 1936, ya que materias como disciplina,

espíritu militar, porte y otras tantas de la formación militar fueron relegadas, esto demuestra de

nuevo el énfasis en la formación aeronáutica, entendible gracias al hecho de que los alumnos ya


eran oficiales y estaban formados militarmente o por lo menos habían pasado por la Escuela Militar

de Cadetes del Ejército.

En el año 1941, con el curso No 14, la Escuela Militar de Aviación, empezó a recibir

bachilleres provenientes del medio civil (Valencia & Villalobos, 1993), en tal sentido se evidencia

que la escuela asumió el reto de formar no solo un aviador, también debía brindar al futuro oficial

las herramientas que lo convertirían en un militar, esto supuso un cambio al interior de la

organización, evidente en los planes de estudio y el tiempo destinado para la formación de los

oficiales de la fuerza. Por ello las materias dictadas a los alumnos pasaron a ser treinta y cuatro,

situación que es verificable al observar el archivo del grupo académico de la EMAVI. A las ya

mencionadas asignaturas aeronáuticas se incluyeron otras como: justicia militar, trato militar,

actitud para el mando, orden abierto, orden cerrado, gimnasia, esgrima, tiro, fusil ametrallador,

deportes, conducta y espíritu militar, dando un nuevo impulso a la formación militar y además se

incluyen clase de idioma extranjero inglés, dadas las necesidades de operar los nuevos aviones de

fabricación americana que cada vez se hacían más numerosos.

Hasta el año de 1943, de acuerdo a los archivos que reposan en la EMAVI, las materias

continuaron fluctuando, pero se mantuvieron relativamente estables.

Por este época un oficial destacado que más tarde sería comandante de la Fuerza Aérea fue

destinado a la escuela se trató de Alberto Pauwels Rodríguez, quien imitando la formación

observada por él en las escuelas de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, integró los programas

académicos y de vuelo. Dando énfasis en la aerodinámica, la navegación y la meteorología (Conde,

2016).

Pauwels siembra la semilla para que la escuela, además de graduar aviadores

militares, formara oficiales especialistas en paracaidismo, intendencia, navegación,

bombardeo y otras especialidades técnicas. Se determinó que la Escuela Militar de

Aviación además de entidad tecnológica, podría ser universidad castrense. Es decir,

que aquí se combinaron armoniosamente la técnica y las humanidades. La perfecta

universalidad de la formación docente (Amaya & Paredes, 1999, p. 29).

Entre los años 1944 y 1955 se reducen nuevamente las materias militares o se agrupan todas

en una sola área, dando de nuevo un énfasis en lo aeronáutico sobre lo militar, más adelante el plan

de estudios se volvería a estabilizar, cabe anotar que el curso No. 16, graduado en 1944 fue el


primero constituido en su totalidad por cadetes alumnos. La revisión documental hizo posible

identificar que los cursos 18, 19, 20 y 21 obedeciendo a una política del mando, que buscaba el

fortalecimiento de la institución aérea y por ende sus planes de estudio se enfocaron puntualmente

en el área aeronáutica, por esta razón algunos cadetes de cursos como el 26, 27 y 28 se graduaran

estando en los Estados Unidos, lugar en el cual terminaron su formación como aviadores,

impulsados por el señor MG. Alberto Pauwells Rodríguez, integrante del curso No.7 quien como

comandante de la Fuerza Aérea Colombiana entre 1953 y 1962 impulsó decididamente la

profesionalización del futuro oficial y justificaba el envío de colombianos a prepararse como

pilotos con los aviadores americanos, manifestando que en ese país se encontraban los mejores

instructores del mundo, según lo contado en la entrevista realizada a su hijo mayor Alberto.

Cabe acotar que a partir del año 1955, con motivo del centenario del nacimiento de don

Marco Fidel Suárez, el gobierno nacional rindió un homenaje a su memoria, decidiendo por medio

del decreto 1143, del 12 de abril, que a partir de la fecha, la Escuela de Aviación Militar llevaría el

nombre de su fundador denominándola “Base Escuela de Aviación Militar Marco Fidel Suárez”

(Colombia. Presidencia de la República, 1955).

Para el año 1957 de acuerdo a lo observado en el archivo de registros de notas del Grupo

Académico de la Escuela Militar de Aviación, el ingresó del curso No. 33 significó una gran

reforma curricular y gracias a esta la duración de los cursos de oficiales se estandarizó y pasó a ser

de tres años, tiempo dividido de la siguiente manera: el primer año incluyó la formación militar, el

segundo año abarcó la formación básica de vuelo y el tercer año envolvió la formación avanzada

de vuelo. Este curso se graduaría el día 12 de diciembre de 1959, al cumplir la Fuerza Aérea

Colombiana sus primeros 40 años.

En los años 60, dadas las características de la milicia, en la cual los oficiales son los

comandantes, líderes o haciendo un símil con la empresa civil, los gerentes; la institución detectó

la necesidad de brindar a los futuros oficiales herramientas necesarias para su desempeño directivo,

más allá de lo militar, fue así como se empezó a maquinar la idea de que el tiempo que los cadetes

permanecían en la escuela pudieran cursar materias compatibles con las de una universidad, con la

claridad de que no alcanzarían a completar una carrera profesional dado que en la EMAVI los

cadetes solo permanecían por tres años, pero se buscó que por lo menos los futuros oficiales

pudieran realizar la parte inicial de un pregrado en su tiempo de escuela, con el fin de que

adquirieran algunas herramientas para gerenciar la organización a su nivel o algunas empresas del


estado que dada su afinidad con el campo aeronáutico en ocasiones eran asignadas a militares. Fue

así como se diseñó un programa básico de ingeniería y posteriormente de economía, el cual fue

aprobado por la Asociación Colombiana de Universidades.

En complemento a este interesante proceso de mejoramiento indiscutible del talento

humano dela institución, se inició una nueva etapa en la formación de los futuros

oficiales de la FAC, estableciendo los dos primeros años de Ingeniería y

Administración para los cadetes (…) integrándolo a la vez con el sistema

universitario de Colombia (Conde, 2016 p. 160).

Además, la institución tomó la decisión de que los cadetes que ocuparan los primeros

puestos en cada promoción tendrían la oportunidad de validar y terminar sus estudios de pregrado

en una universidad de la región, puntualmente la Universidad del Cauca y posteriormente la

Universidad del Valle, con las cuales se realizaron convenios, para esto fue contratando personal

idóneo con el fin de diseñar los nuevos planes de estudio, que pudieran ser convalidados, pero de

manera tal que fueran armonizados con la formación militar y aeronáutica, tal fue el caso del señor

Eduardo Aldana Valdés quien fue profesor de la Universidad de los Andes y después de trabajar

en la armonización de los planes de estudio de la EMAVI para hacerlos validos ante la Asociación

Colombiana de Universidades, se desempeñó como decano en la escuela.

Al respecto (Valencia & Villalobos, 1993) escribió:

Al iniciarse el decenio del sesenta se produjo en la Escuela Militar de Aviación una

trascendental trasformación, que erradicó el estatismo tradicionalista de su función

básica, dedicada exclusivamente a la ciencia aeronáutica, para convertirla además,

en centro académico de carácter universitario, donde alternaran las docencias del

vuelo y sus técnicas con los pénsumes de ingeniería, matemáticas y economía,

correspondientes a los primeros años de estudio en las respectivas facultades.

Esta evolución surgió como efecto del pensamiento de que la formación de oficiales

de Aviación debería alcanzar un alto nivel de cultura general, unido a una gran

habilidad técnico-militar, para obtener su mejor desempeño en el cumplimiento no

solo de las necesidades intrínsecas de la institución sino, además, en el trabajo o

misiones que les pudieren corresponder dentro de la vida nacional.


(…) Si en un principio la Escuela Militar de Aviación surgió a la vida pública para

llevar a cabo una misión concreta en el campo técnico, las exigencias del medio, la

travesía histórica del país y la ambición de la Fuerza Aérea Colombiana la

transformaron en un emporio de cruce ideal de las armas y las letras. (pp. 218-219)

Esta modalidad fue implantada en el año 1961 con el ingreso del curso No 37. Este año

también inició una prueba en la EMAVI, que buscaba que los jóvenes interesados en la Fuerza

Aérea, tuvieran la oportunidad de conocer de primera mano las dinámicas propias de la escuela,

mientras cursaban el sexto de bachillerato en sus aulas, mientras se sometían al régimen

disciplinario propio de la institución, como experiencia antes de aplicar a los cursos de oficiales.

Empezado este nuevo plan de estudios, en palabras de algunos entrevistados como el señor

coronel en uso de buen retiro Santos Enrique Cueto (curso 35), el señor general en uso de buen

retiro Fabio Zapata (curso 37) y el señor general en uso de buen retiro José Manuel Sandoval (curso

38), la deserción se elevó – se 120 alumnos de ingresaron, solo lograron graduarse 18 del curso 37

– pues la carga era realmente dura y responder por el área militar, académica profesional y

aeronáutica fue muy duro, exigiendo para ellos un sacrificio superlativo, que muchos compañeros

no lograron realizar con éxito.

Este proyecto terminó sin alcanzar si quiera una década de ser implementado. El grupo de

oficiales del curso No. 41 entrevistado coincidió en señalar qué esto sucedió debido a que quienes

lideraban la institución en su momento eran oficiales muy influenciados por la doctrina del ejército,

ya que recibieron su formación militar inicial en él y en ese sentido, observaban dada la nueva

estructura curricular, que la milicia estaba siendo desplazada por la academia, la cual no estaban

muy convencidos fuera necesaria.

En palabras del general en uso de buen retiro Sandoval, “este fue un error que estancó el

desarrollo de la fuerza y retrasó su avance. Pues de haber continuado ese programa la Fuerza Aérea

hoy estaría mucho más avanzada”.

Para la década de los 70 se suspendieron los estudios universitarios en Popayán. Se

integraron los programas de economía y de ingeniería para capacitar hasta el nivel de Técnicos

Superiores en Administración, adelantados íntegramente en EMAVI. La decisión buscaba

solucionar la ambigüedad entre las dos tendencias reinantes al momento. Algunos se inclinaban

porque la formación del oficial fuera más de las ciencias exactas, como las ingenierías, que las


administrativas. Argumentaban el alto empleo de la tecnología en la aviación, donde es

fundamental. Otros afirmaban lo contrario, respaldaban el concepto que el oficial actúa en el nivel

directivo y debe tener alta capacidad de gestión y gerencial, así fuese piloto o perteneciera a

cualquier otra especialidad.

Esta conjunción de ideas produjo la iniciativa de crear una carrera universitaria completa

para el futuro oficial, situación que se empezó a gestar en 1977, con un programa que validaba el

tiempo de estudio en la EMAVI y permitía a través de un ciclo propedéutico que los oficiales ya

graduados accedieran al título de administrador aeronáutico cursando dos semestres adicionales ya

como oficiales en el Instituto Militar Aeronáutico, en desarrollo de su cursos de ascenso a los

grados de capitán y mayor, con el plan de estudios configurado después de haber desmontado la

ingeniería y la economía, esquema que permitió a los oficiales de la fuerza alcanzar un título

profesional. Este esquema perduró durante los años ochenta y los inicios de los noventa,

consiguiendo graduar alrededor de diez promociones, tiempo en el cual la institución comenzó a

pensar que lo mejor era titular al oficial en administración aeronáutica desde la misma escuela, sin

tener que esperar hasta el grado de Capitán para terminar el proceso.

Lo anteriormente expuesto permite observar de forma clara la tensión que en su momento

provocó el ingreso de la educación profesional a la EMAVI, la cual fue adicionada a las

controversias ya presentes entre la formación militar y la formación del aviador. La Fuerza Aérea,

dadas sus condiciones tecnológicas es mucho más cercana a la técnica y la innovación, a la

ingeniería a la educación profesional, pero esta al parecer, estaba invadiendo de un momento a otro

espacios previamente concebidos para la milicia y la formación técnica de vuelo.

Más tarde, en el año de 1993 se incluyó el programa de Administración Aeronáutica en

Emavi. Gracias a ello se dio una nueva revolución en el currículo, que incluyo la modificación del

tiempo de permanencia en la escuela, el cual pasó de tres a cuatro años. Se modificó el plan de

estudios, incluyendo las tres áreas de formación integral para el futuro oficial, la militar, la

académica profesional y la aeronáutica y en ese momento se empezó a visualizar la inclusión en la

escuela de una ingeniería.

En al año 2001 se introdujo la ingeniería mecánica y en el año 2003 la ingeniería informática

en la escuela, el tiempo no alcanzaba para dictar completamente estos pregrados en los cuatro años

de escuela, dadas las condiciones existentes en el Ministerio de Educación. Debido a esta situación

una vez graduados los subtenientes debían terminar su pregrado un año después de graduarse y la


formación aeronáutica fue desplazada por primera vez de la escuela, esto condujo a que el tiempo

necesario para que la Fuerza Aérea obtuviera un oficial capacitado en el área militar, profesional y

aeronáutica se extendiera en algunas situaciones a seis años, lo anterior coincidió con la necesidad

de pilotos en la fuerza dado el ambiente de tensión interno vivido durante esos años en el país.

Para el año 2007, coincidiendo con los cien años de la gran reforma militar del presidente

Rafael Reyes, el Ministerio de la Defensa Nacional lanzó una nueva reforma estructural y dentro

del programa de educación ordenó la Reestructuración de la Educación de la Fuerza Pública, tarea

que empezó con la construcción del documento llamado “Proyecto Educativo de las Fuerzas

Armadas” (Ministerio de Defensa Nacional, 2007).

En este momento el gobierno nacional adelantaba su plan de gobierno denominado

“Política de Consolidación de la Seguridad Democrática” el cual requería por parte de la FAC un

mayor número de pilotos, dada la inversión en aeronaves, esto impacto directamente la EMAVI,

encargada de proveer este personal y por ende se empiezan a generar iniciativas al respecto con el

fin de regresar la instrucción de vuelo al periodo de la escuela, dada la necesidad impuesta y

después de varios debates el comando de la Fuerza ordena la creación del Programa de Ciencias

Militares Aeronáuticas, este debería incluir la formación militar y aeronáutica y debería ser cursado

por los cadetes de manera simultánea con uno de los pregrados ya existentes, los cuales deberían

someterse a una reestructuración curricular con el fin de pasar de diez a ocho semestres de duración,

para de esta manera lograr graduar oficiales profesionales con una especialidad en el campo

aeronáutico definida.

Después de cumplir los requisitos establecidos por el Ministerio de Educación Nacional en

el año 2014 se implementa la modalidad en la que los cadetes deben cursar dos pregrados al tiempo,

en los cuales se encuentra contenida la formación militar, profesional y aeronáutica, como resultado

la deserción estudiantil se incrementó de inmediato, tal como sucedió con la reforma curricular de

1961.

La tensión entre la formación militar y la educación profesional es cada vez más evidente,

por otro lado la instrucción de vuelo reclama más tiempo y las tensiones se hacen más evidentes.

Esta modalidad en la cual los cadetes estudian dos pregrados al tiempo solo se mantiene

durante tres años, en el año 2017 se toma la decisión de realizar un nuevo reajuste curricular y

separar los programas, a cada uno incluirle la formación militar y definir las especialidades


aeronáuticas de acuerdo con la especificidad de cada programa profesional, tarea que a la fecha se

está realizando.

4.2 Tabla de eventos. División del tiempo en periodos según los cambios presentados.

Después de este breve recorrido realizado por el devenir histórico de la escuela, a

continuación el comandante de esta misión/obra de conocimiento presentará una secuencia de

etapas que corresponden a los periodos donde a su juicio se presentaron cambios significativos

desde el punto de vista de la evolución de la formación en la escuela, advirtiendo algunas de las

características propias de esos momentos.

Esta relación de periodos se realiza con el fin de identificar de una mejor manera las

tensiones presentes en cada uno de ellos, para de esta forma intentar comprender el sentido que la

formación tomó en esos momentos y poder cumplir con el objetivo de esta misión/obra de

conocimiento, lo que permitirá dar paso a la reflexión final/revisión después de la acción, acerca

de la formación en la Escuela Militar de Aviación “Marco Fidel Suárez”.

4.2.1 Periodo comprendido entre 1921 y 1933. En esta etapa se identifican los inicios de

la escuela en Madrid (Cundinamarca) y su reapertura en Flandes (Tolima) antes de ser ubicada en

la ciudad de Santiago de Cali, donde finalmente se enraizó, fue una época de dificultades

económicas, donde la Fuerza Aérea apenas estaba germinando y el Ejército Nacional sentía una

amenaza a sus finanzas debido a los elevados costos de operación de estas nuevas máquinas. En

esta época la escuela como dinamizadora de la aviación a nivel nacional, impartía sus cursos a

militares y civiles interesados en este nuevo arte.

Este periodo estuvo caracterizado por:

La contratación de misiones europeas para adelantar la instrucción de vuelo.

La dependencia logística, de infraestructura y de personal del Ejército.

Cierres de las incipientes escuelas debido a la escases de presupuesto.

El nombramiento de oficiales del Ejército no necesariamente vinculados con el vuelo para

desempeñar funciones disciplinarias y administrativas en la escuela.

Las diferencias entre instructores (directivos extranjeros) y oficiales del ejército encargados

de la disciplina, que terminaban en peleas por el mando. Lo que generó resistencia por parte

de los alumnos hacia el Ejército.


Las dificultades con el idioma de los instructores, lo que hizo que la fase teórica de la

instrucción no fuera dictada, solo se brindó instrucción práctica de vuelo.

Lo alumnos destinados a la escuela son oficiales ya graduados del Ejército o civiles prestantes

autorizados por el gobierno nacional.

No se logró graduar ningún curso de pilotaje.

La formación en el ámbito aeronáutico tenía mayor preponderancia que la militar, esto generó

las primeras tensiones debido a que lo primero llegada a usurpar y trasgredir aspectos

característicos de lo segundo.

4.2.2 Periodo comprendido entre1933 – 1940. En esta etapa la Fuerza Aérea logra cierta

autonomía del Ejército y adquiere presupuesto propio, impulsada por el conflicto amazónico.29 Se

pasó de tener 16 a 60 aviones, lo que condujo a la primera época dorada de la aviación militar

(Fuerza Aérea Colombiana, 2013, p. 13).

Este periodo estuvo caracterizado por:

El “fin” de la dependencia económica y logística del ejército, se mantenía en cuanto al

personal.

La apertura de unidades aéreas en país, dando realce a la importancia de la Aviación Militar.

La instalación de la Escuela de Aviación Militar en Santiago de Cali.

Además de recibir oficiales del Ejército y civiles para realizar los cursos de vuelo, se empiezan

a recibir alféreces provenientes de la Escuela Militar del Ejército Nacional.

La instrucción enmarcada en contextos diferentes a lo militar.

La transición de misiones europeas a misiones americanas para dictar la instrucción, lo cual

supone un cambio en la doctrina.

El fin de las misiones extranjeras de instrucción y la apropiación de la instrucción por parte de

monitores colombianos, con lo que finalizó la dependencia de instructores extranjeros.

El cambio de aeronaves europeas por estadounidenses, lo que empezó a generar relaciones

más cercanas con los Estados Unidos, quien generó un plan de asistencia para la fuerza.

29 Nombre con el que se identifica el conflicto armado ocurrido entre los años 1932 y 1933 entre Perú y Colombia.


La formación aeronáutica continua teniendo preponderancia sobre la militar – la profesional

aun no es incorporada en la escuela – aunque las tensiones entre la primera y la segunda se

ampliaban.

4.2.3 Periodo comprendido entre 1940 – 1960. En esta etapa se presentó el primer periodo

de las nuevas violencias en el país de acuerdo con la clasificación de (Patiño, 2013), la de carácter

partidista, que finalizó con el golpe de estado del general Rojas Pinilla. Se desarrolló además la

segunda época dorada de la fuerza, adquiriendo una multiplicidad de aeronaves, entre las cuales

llegaron los primeros helicópteros y aviones a reacción al país. Es en este periodo que el señor

General Alberto Pauwells, oficial visionario y de gran influencia para el desarrollo de la fuerza

adelanta la mayor parte de su carrera y realiza grandes aportes a la fuerza. A mediados de esta etapa

aunque las tensiones entre la formación militar y aeronáutica continuaban presentes, se

estabilizaron.

Este periodo presentó las siguientes características:

Se reciben los primeros alumnos bachilleres.

Se empieza a realizar la formación militar en la escuela, pues los cursos empiezan a ser en su

mayoría compuestos por jóvenes civiles que llegan a la escuela sin haber pasado por el cedazo

de la escuela militar del Ejército Nacional.

La Escuela de Aviación Militar pasa a ser Escuela Militar de Aviación.

Termina la segunda guerra mundial.

La instrucción teórica de vuelo y las ciencias aerodinámicas cobra gran importancia.

Los planes de estudio de vuelo se estandarizan con base en modelos estadounidenses.

El periodo de formación en la escuela pasó a ser de tres años.

El ámbito militar cobró gran importancia, debido a que los alumnos debían formarse en este.

4.2.4 Periodo comprendido entre 1960 – 1965. En esta etapa se presentó el segundo

periodo de las nuevas violencias en el país, caracterizado por la extorción al café (Patiño, 2013).

Resulta relevante, porque en este periodo se registró el primer intento real por convertir a la escuela

en universidad, situación con la que a la EMAVI llegó oficialmente la formación profesional.


La inclusión de materias de ingeniería y economía en los planes de estudio de los cadetes.


La alta carga y exigencia académica.

El incremento en la deserción o abandono de estudiantes.

La posibilidad brindada a quienes perdían un semestre de ser reincorporados en el curso

siguiente.

La apertura de grado once en la escuela con el fin de que los interesados en ingresar a la fuerza

pudieran vivir la experiencia con anterioridad de la academia militar con anterioridad.

El ámbito académico empezó a tener relevancia en la formación del futuro oficial de la fuerza.

4.2.5 Periodo comprendido entre 1965 – 1993. Durante este se presentó la tercer etapa de

las nuevas violencias, donde aparecieron las guerrillas (Patiño, 2013) y la fuerza aérea empezó a

tener relevancia en la lucha contra estos fenómenos. La institución tomó la decisión de no continuar

con el proceso universitario, pero identificó la necesidad de que los futuros oficiales poseyeran una

formación profesional complementaria en aspectos como la administración militar, economía,

evaluación de proyectos, estadística y técnicas de la comunicación, entre otros, motivo por el cual

quedan en los planes de estudio de los años siguientes materias conducentes a la formación de estas

áreas académico profesionales.


Se estandariza la formación básica militar en los primeros tres meses de escuela.

Se establece la instrucción primaria de vuelo durante el segundo año y la instrucción básica de

vuelo en el tercer año.

La academia profesional complementa el primer y segundo año de escuela.

Al finalizar este periodo se realiza en Colombia una nueva Constitución Política.

Las tensiones entre los tres ámbitos de formación continuaron.


4.2.6 Periodo comprendido entre 1993 – 2003. En este se presentó la cuarta etapa de la

violencia, en la que se combinaron grupos armados ilegales (guerrillas y paramilitares) con mafias

dedicadas al tráfico de estupefacientes (Patiño, 2013) y la Fuerza Aérea asumió un rol de apoyo al

Ejército Nacional, especialmente con sus aeronaves de ala rotatoria. La Fuerza tomó por segunda

vez la decisión de incorporar pregrados en la escuela, en esta ocasión con una gran diferencia

respecto al primer intento realizado en la década del sesenta, la formación profesional debería

dictarse por completo en sus instalaciones, lo anterior fue soportado en la Ley 30 de 1992, que

organizó el servicio público de la educación en Colombia y contempló en el artículo 137, que las

escuelas de formación de las Fuerzas Militares que adelantasen programas de educación superior

deberían ajustar su régimen académico a lo dispuesto en mencionada ley (Colombia. Congreso de

la República, 1992).

Lo anterior generó un nuevo cambio en los planes de estudio de la escuela e hizo que el

tiempo de duración de la misma debiera ampliarse a cuatro años.


Se incluye la formación profesional en administración aeronáutica.

El tiempo de la escuela pasó de tres a cuatro años.

La formación básica militar continúa durante los primeros tres meses de escuela.

La formación aeronáutica pasa a delimitarse a un semestre en el tercer año y un semestre en el

cuarto año de escuela.

La formación profesional abarca nueve meses del primer año, todo el segundo año y un

semestre del tercer y cuarto año de escuela.

A pesar de los cambios realizados, la tensión entre los ámbitos de formación permanece.

4.2.7 Periodo comprendido entre 2003 – 2014. Durante estos años Colombia vivió uno

de los peores momentos de su historia, el estado “se encontraba colapsado por los diferentes

elementos generadores de violencia, entre los cuales los principales eran las FARC y los diferentes

grupos de autodefensa ilegales” (Patiño, 2013). Existen en el país regiones donde el estado no

cumple su función, es un estado débil y la Fuerza aérea asumió un rol protagónico en la ecuación

para resolver el conflicto.

La evolución en el área profesional de la escuela continuó presente y cada vez se hacía más

fuerte, cada ámbito reclamaba para sí más tiempo, se abrieron los programas profesionales de


ingeniería mecánica e ingeniería informática, los cuales necesariamente deberían desarrollarse en

diez semestres, esto generó nuevamente cambios en la dinámica que hasta el momento se

desarrollaba en la escuela.


Los nuevos pregrados que fueron incluidos debían terminarse en cinco años, lo que desbordaba

el tiempo disponible en la escuela para la formación de todos los ámbitos de formación del

futuro oficial.

La formación primaria y básica de vuelo fue desplazada de la escuela, lo relacionado con la

formación aeronáutica quedo incluida solo en materias teóricas y un programa de ambientación

al vuelo que abarcó el uso de planeadores, la fuerza aérea virtual y el paracaidismo.

La instrucción básica militar fue reducida a seis semanas.

En la escuela se da una preponderancia de la formación profesional sobre la militar y la

aeronáutica, el cual no se corresponde con la situación nacional del momento. Esto indica que

la violencia nacional no había sido fuente de grandes transformaciones al interior de la

academia, más que la de formar pilotos de helicópteros en la fase de instrucción básica de

vuelo. Sin embargo, la fuerza entera trabajaba en función de la resolución del conflicto.

El consenso generalizado a cerca de los nuevos oficiales es que presenta deficiencias en su

formación militar.

La fuerza recibe un oficial formado en los tres ámbitos después de seis años, proceso que en

el periodo anterior tomaba solo cuatro años.

4.2.8 Periodo comprendido entre 2014 – 2016. Después de un proceso iniciado en el año

2007 y agenciado por el Proyecto Educativo de las Fuerzas Armadas, nació el programa de Ciencias

Militares Aeronáuticas, con el que se buscó dar el estatus profesional a la formación militar y

aeronáutica, esta situación produjo nuevos cambios al interior del proceso de formación de la

escuela.

Lo anterior sucedió mientras en el país se adelantaba un proceso de paz, que llegaría a su

desenlace con la firma del acuerdo final para la construcción de una paz estable y duradera.


Los cadetes entraron a cursar al tiempo dos pregrados diferentes.

La formación profesional invade tiempos antes destinados a las otras áreas de formación.


El consenso generalizado a cerca de los nuevos oficiales es que presenta deficiencias en su

formación militar.

La formación aeronáutica incluye solamente la teórica y la instrucción primaria, motivo por el

cual ningún egresado alcanza a titularse como piloto en los cuatro años de escuela.


5 Revisión después de la acción

La revisión después de la Acción, corresponde a un proceso sencillo y de

reflexión/aprendizaje, el cual se encuentra encaminado a mejorar el desempeño en futuras

operaciones, este es desarrollado con el fin de reflexionar, valorar y aprehender lecciones

aprendidas de una misión.

En este sentido, después de este largo recorrido alrededor de la formación en la Escuela

Militar de Aviación, en medio del cual, se pudo constatar que esta emergió con el objetivo de

formar pilotos – intensión que aún se mantiene, aunque no sea la principal – no obstante el espíritu

militar de defender la patria siempre ha estado presente; resulta irónico, pero pareciera que la

formación aeronáutica, es decir su factor diferencial, su razón de ser, fuera la gran responsable de

las tensiones que en ella se presentan, algo así como que el principal enemigo de la Escuela Militar

de Aviación fuese la misma formación aeronáutica, cuando realmente lo que ha pasado es que el

sentido de la formación ha ido cambiando, afectando esta última.

Y es que el objetivo de la escuela cambio cuando la Fuerza Aérea decidió desarraigarse por

completo del Ejército, pues a partir de ese momento, necesitó formar sus propios oficiales, lo que

implicó incluir la formación militar en su escuela, de ahí que pasó de llamarse Escuela de Aviación

Militar a denominarse Escuela Militar de Aviación.

Lo enunciado anteriormente, generó un cambio en el proceso formativo de la misma, que

produjo múltiples tensiones, pues había aquellos que pensaban que lo primordial era la formación

militar, mientras que otros creían que lo más importante era la formación aeronáutica. En medio

de esa tensión constante, más adelante llegó la intención de incluir carreras profesionales en la

escuela y ante esta situación también se presentaron dos corrientes, la de los que estaban de acuerdo

y la de los que estaban en contra, cada uno con sus argumentos.

En este sentido resulta clave identificar la manera en la cual en la escuela se han conjugado

o integrado las tres categorías de formación, para lograr que a pesar de sus evidentes diferencias y

similitudes, estas hayan convivido al interior de la institución a través del tiempo, pues hoy en día

la tendencia a nivel regional apunta a academias militares que adelantan la formación de sus cadetes

en estos tres ámbitos, no obstante unas en mayor o menor tiempo que otras.

La historia develada de la Escuela Militar de Aviación, ha permitido descubrir que en sus

inicios la formación militar era precedente a la formación aeronáutica, pues en su momento los


alumnos de la Escuela de Aviación Militar eran militares ya graduados, es decir la formación

aeronáutica era subsiguiente, primero se realizaba una y posteriormente se realizaba la otra en

tiempos, lugares y momentos diferentes.

Figura 6. Formación en la EMAVI año 1921 - 1957

Fuente: Elaboración Propia

Con el cambio de modelo que se dio, una vez la escuela empezó a recibir bachilleres civiles

provenientes del colegio, el tiempo en la escuela pasó de once meses a tres años, el molde varió un

poco aunque con la clara filosofía de brindar una formación militar de base, se evidencia que el

tiempo destinado a esta se redujo con respecto al estándar anterior, pues los cadetes en el primer

año recibían la formación militar y el segundo y tercer año en su mayoría de tiempo la formación

aeronáutica, mientras se mantenían o reforzaban los preceptos militares ya recibidos en pequeños

espacios de tiempo.



Ahora bien, con el ingreso de la formación profesional a la escuela, el modelo cambio, pues se

mantuvo la formación militar de base (ya en un periodo de tiempo menor) pero la formación

profesional se empezó a intercalar con la aeronáutica y ambas se mantenían girando en torno a la

primera, cabe anotar que en el momento del ingreso de la formación académica, esta tomó un gran

porcentaje de tiempo (Figura 8), que muy rápidamente fue reducido, cuando que desmontado el

Formación Aeronáutica

Formación Militar


programa que alineó los planes de estudio de la escuela con los de las universidades del Cauca y

del Valle (Figura 9).

Figura 8.Formación en la EMAVI año 1957 - 1961




Se puede decir entonces, que este modelo con la formación militar en el centro se mantuvo desde

ese momento a través del tiempo, pero con el paso de los años la formación profesional se fue

ampliando, ocupando espacios de las otras dos, casi que desplazando del centro a la formación

militar, lo cual es evidente al revisar los reglamentos académicos actuales de la institución en los

cuales prevalece lo profesional, sobre lo militar y lo aeronáutico, en la calificación final de la

antigüedad de los cadetes, lo que ha provocado una crisis en la institución, que poco a poco ha

percibido deficiencias en la formación militar y aeronáutica de sus futuros oficiales.

Formación Militar


Formación Profesional

Formación Militar






Lo cierto del caso, es que cada que estos cambios se presentaron, el sentido de la formación

en la escuela varió evidentemente. El ámbito más afectado hasta hace poco, ha sido la formación

aeronáutica, pues cada vez perdió más espacio, hasta el punto en el cual, debió salir casi que por

completo de la escuela hacia el año 2003, cediendo terreno ante la formación profesional “las

ingenierías”, al punto que hoy en día la EMAVI no alcanza a graduar oficiales con una especialidad

definida en cuatro años de carrera.

Si bien es cierto se puede observar que las tensiones entre los ámbitos de formación han

sido permanentes – incluso desde la misma fundación como academia de vuelo cuando los

instructores del escuadrón de tierra, se enfrentaban a los de escuadrón de vuelo – también se logra

entrever que la filosofía de la escuela ha ido mutando con su devenir. El sentido de entregar

oficiales preparados a la Fuerza Aérea nunca ha cambiado, sin embargo la idea inicial de formar

pilotos, se ha ido re-configurando a través de diferentes épocas, con la intensión de ir formando

oficiales cada vez más integrales, lo que ha generado tensiones entre los ámbitos iniciales y los que

han ido ingresando en el proceso formativo.

Sin embargo, hoy en día la formación aeronáutica y la militar fueron incluidas al interior

del programa profesional de Ciencias Militares Aeronáuticas, hecho con el que la escuela intenta

mediar entre los tres ámbitos, buscando alcanzar un equilibrio, que permita dar a cada uno la misma

importancia y el tiempo adecuado para cada uno de ellos, pero esto aún no logra el resultado

esperado.

Una situación que pudo evidenciarse, es que a pesar de los esfuerzos por tratar de resolver

el problema de manera conjunta, cada área encargada de un ámbito de formación siempre privilegia

Formación Profeisonal

Formación MIlitar



la suya sobre las otras dos esferas y de esa forma va a ser muy difícil encontrar un equilibrio en la

ecuación. Esta misión/obra de conocimiento, encuentra que es el momento de dejar de tratar las

tres categorías de formación por separado, como si fueran independientes una de la otra, es el

momento de entender que las tres son complementarias y empezar a gestionarlas de esa manera.

Figura 11. Formación desde un enfoque colaborativo.


Esta situación permite concluir entonces que la escuela en su proceso de evolución se

construye, deconstruye y reconstruye permanentemente, influenciado por las cuatro fuentes de la

doctrina aérea y espacial enunciados en el Manual Básico de Doctrina Aérea y Espacial: la historia

y sus experiencias, la propia institución militar, la situación nacional y la iniciativa y tecnología,

en busca de adaptarse a las condiciones que el entorno va imponiendo, emulando a un camaleón

en el África, con el fin de entregar a la institución los oficiales que esta demanda. Sin embargo

este proceso hoy no logra un equilibrio en sus tres dimensiones, basta con observar en la actualidad

las angustias de quienes dirigen el proceso formativo en cada uno de los ámbitos por disponer del

tiempo necesario para propiciar las condiciones que permitan desplegar sus procesos de la mejor

manera, situación que pude asimilarse a la “trampa sin salida” de Batenson.

Una propuesta de solución resultado de este análisis es la de lograr que lo curricular no se

agote simplemente en los planes de estudio de cada ámbito, superando de esta manera un currículo

restringido y asignaturista que permita desarrollar los tres ámbitos a la par, como diría Touraine

juntos “iguales aunque diferentes” pues la Fuerza Aérea, requiere que sus futuros oficiales estén

formados en las tres áreas en cuestión y no existe un orden divino predeterminado para realizar la

tarea.

Formación Militar




Se sabe que el mundo se encuentra entrando en la cuarta revolución industrial, en medio de

la cual el conocimiento es poder, de tal forma que por ninguna motivo la EMAVI puede perder de

vista la esfera profesional, además como manifestó otrora el sabio Caldas, “No hay que engañarse

jóvenes, a las cualidades del corazón deben acompañar los conocimientos” (De Caldas, 1814). Por

otra parte, en las condiciones actuales en las que se encuentra el país tampoco resultaría viable

perder de vista lo militar, dado que la situación de orden público actual se presenta cada vez más

compleja e incierta y desborda las capacidades de la Policía Nacional, grupos armados organizados,

fenómenos de delincuencia organizada nacional y trasnacional, narcotráfico, secuestro, extorsión,

explotación ilícita de yacimientos mineros, tráfico de armas, municiones y explosivos,

contrabando, tráfico de migrantes, entre otros, conforman el sistema de amenaza persistente que

afecta a la población y la seguridad nacional y debe ser combatido para proteger la nación y

alcanzar la victoria; además esta formación prevé la base distintiva de lo que la Escuela Militar de

Aviación entrega al país, “Militares”. Mucho menos, trasciende el extraviar lo aeronáutico, pues

este corresponde al rasgo distintivo y connatural de la institución, ya que su ámbito misional y

diferencial se encuentra en el aire; no obstante esta misión/obra de conocimiento se realiza en la

Escuela (ámbito profesional) Militar (ámbito Militar) de Aviación (ámbito aeronáutico) “Marco

Fidel Suárez”.

Se puede concluir entonces, que el sentido de formación de la escuela, ha mutado con el

paso del tiempo, pasando de la producción de aviadores en sus inicios, a la formación de aviadores

militares, con la llegada de la misión americana a la EMAVI, luego a militares aviadores, con el

paso de la academia a tres años, posteriormente a militares aviadores profesionales, con el intento

fallido en la década del sesenta por convertir a la escuela en universidad, que finalmente se logró

en la década del noventa y después, con una tal vez mala interpretación de una buena intensión, en

profesionales militares aviadores, lo cual con la introducción y puesta en marcha del programa de

Ciencias Militares Aeronáuticas, se quiere corregir para que el sentido sea el de formar, militares

aviadores profesionales, no en vano cuando un oficial de la Fuerza Aérea se presenta, antepone a

su nombre su grado, no su título profesional, ni su especialidad militar.

Todo el análisis realizado del pasado implica con miras al futuro, que se revise una

estrategia en la que se potencien los rasgos característicos de cada una de las categorías de

formación estudiadas, dejar de verlas cada una por separado, como islas independientes (figura 6)


o como una pirámide donde una se va apilando sobre la otra (figura 7) o poniendo a girar unas

entorno de las otras (figuras 8, 9, 10).

Llegados a este punto y a menara de cierre/apertura valdría la pena preguntarse ¿Será acaso

que con miras a cumplir los requisitos que impone el Ministerio de Educación Nacional para la

formación profesional, la escuela está sacrificando la formación militar y aeronáutica? ¿Será que

es imposible evitar las tensiones presentes, al ser estas simplemente el resultado natural del devenir

de la escuela? Algo así como el choque de las placas tectónicas de la tierra que renueva

permanentemente su superficie ¿Debe un ámbito de formación primar sobre los otros? o ¿Todos

los ámbitos deben tener el mismo valor?

Lo cierto, es que las tensiones se seguirán presentando y mientras los encargados de dirigir

cada ámbito de formación en la escuela no logren identificar la necesidad del momento histórico

concreto y no tengan claridad de que es lo que realmente diferencia al egresado de la Escuela

Militar de Aviación “Marco Fidel Suárez”, muchos de ellos continuarán tratando de solucionar el

problema de su área, su problema, de manera individual, desconociendo que la solución se puede

encontrar si se trabaja de manera colaborativa aportando todos lo mejor de sí a un solo proceso de

formación que debe liderar la escuela, para entregar a la institución oficiales formados en los tres

ámbitos de la formación que la Fuerza Aérea requiere.


6 Cajón de arena, una política de comunicación

Para finalizar el procedimiento de comando en desarrollo de esta indagación, en la que las

informaciones obtenidas deben retroalimentar la apreciación que tiene el comandante con el fin de

que este determine si las tareas asignadas deben cambiarse (Ejército Nacional de Colombia, 2000),

el comandante (autor) se ayudará de un cajón de arena, herramienta didáctica del planeamiento,

para dar a conocer su despliegue en desarrollo de esta obra.

Como el mismo autor lo reconoció en su autoecobiografía, antes de realizar la maestría

vivía la vida sin preocupaciones y dejaba simplemente que las cosas pasaran, a pesar de estar

atravesado por la formación desde antes de nacer, motivo por el cual su llegada a la maestría se dio

más por un accidente que por la clara intención de abordar estos temas.

Fue ya durante el proceso de formación magister en seminarios como el de acontecimiento

en el acto educativo dictado por la profesora Beatriz Lorena Buitrago Echeverry y subjetividad,

plan de vida y obra de vida orientado por la profesora Bibiana Magali Mejía Escobar, que la

inquietud de indagar sobre el asunto de la formación en la Escuela Militar de Aviación con el fin

de entender el entorno social, cultural y educativo propio fue aflorando.

Fueron también muchas las conversaciones al respecto que se sostuvieron con la mayor

Angélica María Baez Baez – más que una compañera de curso, una hermana – con quien se

coincidió en tiempo y espacio en la Escuela Militar de Aviación entre el año 20016 y el año 2017,

ella dedicada a la formación militar y quien escribe la presente obra, a la formación profesional,

charlas alrededor del almuerzo en las que el tema de reflexión giraba en torno al tratar de entender

el por qué se presentaban tantas y tan fuertes divergencias entre el Grupo Académico, el Grupo

Cadetes y el Grupo de Instrucción y Entrenamiento de Vuelos.

Con Angélica, se logró además organizar un conversatorio entre oficiales en uso de Buen

Retiro de la Fuerza Aérea, dentro de los que estuvieron, dos excomandantes de fuerza,, dos oficiales

que trabajaron en la formación militar de los cadetes en la década del sesenta y ochenta

respectivamente y un oficial que se formó en la escuela entre los años 1955 y1957 entre otros,

quienes compartieron sus experiencias como alumnos en su época, con cadetes de tercer actuales

año de la escuela entre los que se encontraban, el cadete Jaramillo, el cadete Bustamante, el Cadete

Gutiérrez y la cadete Murillo, entre otros, destacados alumnos de las clases de doctrina que dictaba

el suscrito al curos 91 y las cuales se relacionan directamente con el asunto de conocimiento. Este


conversatorio permitió obtener información valiosa para la presente obra y al mismo tiempo para

nutrir a los jóvenes de la experiencia de los viejos y a estos de la lozanía de los cadetes y dio pie a

muchas conversaciones más con oficiales retirados quienes compartieron su historia, permitiendo

ir creando mundo acompañado de otros.

También se contó con el apoyo del Profesor Mario Álvarez, quien por medio de las asesorías

unas veces de cuerpo presente, cuando quien escribe pudo ir a la universidad y en otras ocasiones,

con ayuda de la video llamada, fue un determinante clave en el desarrollo de la misma, ayudando

al autor a obtener la claridad conceptual necesaria pata abordar la obra a realizar, Sus charlas fueron

como los flaps que permiten que un avión se sostenga en vuelo incluso a una baja velocidad.

Además se tuvo la oportunidad de participar con una ponencia relacionada con la formación

en la Escuela Militar de Aviación y el programa de Ciencias Militares Aeronáuticas, en el primer

Seminario Internacional Currículo y Educación Superior, en el marco del octavo Encuentro de

Experiencias Pedagógicas Innovadoras en octubre del año 2016, organizado por la Universidad de

Antioquía y la Universidad Pontifica Bolivariana, en la ciudad de Medellín y publicar un libro en

la EMAVI en coautoría con Yadira Cárdenas Posso, con el título “Propuesta de formación para los

oficiales de la Fuerza Aérea Colombiana del siglo XXI”

Pero la obra no termina aquí, por el contrario son muchas las inquietudes que surgen de

ella, en las cuales será necesario ahondar con el único objetivo de contribuir en la deconstrucción

y reconstrucción permanente de la Escuela Militar de Aviación, con el fin de brindar a los futuros

oficiales las condiciones adecuadas para que se formen en los contextos y con los conocimientos

necesarios para continuar escribiendo páginas de gloria en la historia de la EMAVI y de la Fuerza

Aérea Colombiana, la cual en palabras del señor mayor general Flavio Ulloa que “no es una fuerza

ni pequeña ni pobre, es una fuerza grande y victoriosa” (Fuerza Aérea Colombiana, 2013 p.121).

Así se va a las alturas. 73 cordial & Blue Skies…


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Apoyos de fuego, los anexos

Anexo 1. Modelo de entrevista semi-estructurada realizada a los oficiales en uso de buen

retiro.

Entrevista

Identificación:

Nombre:

Curso:

Sexo:

Tiempo en la EMAVI como alumno:

Finalidad de la entrevista:

La presente entrevista se encuentra embebida en el marco de la indagación titulada “Escuela

Militar de Aviación Marco Fidel Suárez: Una mirada desde lo militar, lo aeronáutico y lo

profesional” y busca en particular conocer su perspectiva acerca de la formación militar,

profesional y aeronáutica recibida en sus años como alférez y/o cadete en la EMAVI.

Contextualización:

La Escuela Militar de Aviación ha tenido la tarea de formar los futuros oficiales de la Fuerza

Aérea Colombiana desde su creación hasta la fecha. Para cumplir con su misión, esta academia

adelanta programas de formación en el ámbito militar, profesional y aeronáutico que impactan

en la formación del futuro oficial desde la institución, en ese sentido resulta importante

comprender que la formación militar está encaminada la aprehensión de conocimientos de

doctrina derivados de las ciencias militares adquiridos principalmente en el estudio de la guerra,

mientras que la formación aeronáutica se encuentra enfocada puntualmente en el arte y ciencia

de la aviación y la profesional, ofrece los conocimientos necesarios para administrar los recursos

con los que cuenta la fuerza.

Cuerpo de la entrevista

1. ¿Qué lo motivo a usted a ingresar a la Escuela Militar de Aviación?

2. ¿Recuerda usted cómo fue su primer día en la Escuela Militar de Aviación?

3. ¿Recuerda cuál era la situación del país en ese momento?

4. ¿Cuánto tiempo duró su periodo de formación en la Escuela?

5. Nos puede relatar cómo fue su proceso de formación militar

6. Nos puede relatar cómo fue su proceso de formación académico

7. Nos puede relatar cómo fue su proceso de formación en el ámbito aeronáutico.

8. Qué fue lo más duro que vivió en la escuela.

9. Que tensiones existían en su tiempo entre la formación militar, académica y aeronáutica.

10. Los tiempos dedicados a la formación de aeronáutica eran exclusivos para esa actividad

o que otras tareas desempeñaba en esos momentos.


Anexo 2. Planes de Estudio (Relevantes)

Curso 01

Duración: 11 meses Año: 1921

Materias

Formación Militar Formación Profesional Formación Aeronáutica

Ninguna Ninguna Aviones

Motores

Instrumentos

Lectura de Cartas

Meteorología

Aerodinámica

Navegación Aérea

Vuelo

Curso 03


Materias


Porte Militar

Disciplina

Dominio

Espíritu Militar

Actitud Física

Energía

Confianza

Entusiasmo

Serenidad

Atención

Intereses y Celo

Igualdad

Capacidad Mental

Poder Actual

Poder Futuro

Ninguna Aviones

Motores

Instrumentos

Lectura de Cartas

Meteorología

Aerodinámica

Navegación Aérea

Vuelo


Curso 8


Materias


Porte militar

Disciplina

Dominio

Energía

Confianza

Entusiasmo

Serenidad

Atención

Intereses y celo

Espíritu militar

Nervios

Sensibilidad

Capacidad mental

Concentración

Actitud física

Igualdad

Ninguna Instrumentos de navegación y

precisión

Radio

Motores

Aerología y meteorología

Paracaídas

Navegación

Sentido de vuelo

Entendimiento técnico

Seguridad

Poder actual

Poder futuro

Vuelos

Curso 9


Materias


Porte Militar

Disciplina

Dominio

Geografía Militar

Espíritu Militar

Actitud Física

Matemáticas

Física

Navegación Aérea

Aerodinámica

Aerofotografía

Aerología

Aviones

Motores

Armas

Radio

Tiro y Bombardeo

Química y Combustibles

Organización y Táctica Aérea

Táctica de las Armas

Paracaídas

Fase de Vuelo


Curso 14


Materias


Conocimiento del Servicio

Justicia Militar

Fortificación

Trato Militar

Aptitud para el Mando

Orden Abierto

Orden Cerrado

Gimnasia

Esgrima

Tiro

Fusil Ametrallador

Deportes

Capacidad de Trabajo

Eficiencia Física

Porte Social

Porte Militar

Conducta

Espíritu Militar

Inglés Aerodinámica

Motores

Navegación

Radio

Meteorología

Armamento Aéreo

Aviación de Observación

Aviación de Caza

Aerofotografía

Paracaídas

Radio Navegación

Entrenador Link

Táctica Aérea

Artillería Antiaérea

Fase de Vuelo

Curso 16


Materias


Documentación militar

Fortificación

Justicia militar

Servicio de guarnición

Servicio en campaña

Trato militar

Esgrima

Deportes

Gimnasia

Orden abierto

Orden cerrado

Tiro

Aptitud para el mando

Eficiencia física

Porte militar

Porte social

Conducta

Espíritu militar

Inglés

Almacenes

Capacidad de trabajo

Vuelos

Aerodinámica

Motores

Navegación

Meteorología

Radio

Derecho aéreo

Táctica

Combustible

Fuselajes y alas

Hélices

Paracaídas


Curso 18

Duración: 3 años Año: 1945

Materias


Espacio militar

Conducta

Deportes

Inglés

Navegación

Aerodinámica

Motores

Meteorología

Radio

Topografía

Armamento aéreo

Fase de Vuelo

Curso 33

Duración: 3 años Año: 1957 – 1959

Materias


Conocimiento táctico

Táctica

Espíritu militar

Conducta

Servicio

Historia militar

Psicología militar

Cívica

Derecho constitucional

Conocimiento del servicio

Seguridad

Justicia penal militar

Supervivencia

Matemática Aplicada

Inglés

Expresión Oral

Logística

Conocimiento Táctico

Táctica

Radiogoniometría

Operación Vuelo

Principios de Vuelo

Fisiología

Aerofotografía

Paracaídas

Radiocomunicación

Ingeniería de Aviones

Armamento Aéreo

Navegación Aérea Inst. de Navegación y Precisión

Organización Aérea

Meteorología

Táctica Aérea

Regulaciones Aéreas

Historia de la Aviación

Doctrina Aérea

Seguridad

Pre-vuelo

Fase de Vuelo


Curso 37


Materias


Conducta

Espíritu militar

Aptitud para el mando

Deportes

Servicio

Geopolítica

Calculo

Geometría analítica

Geometría descriptiva

Trigonometría

Física mecánica

Física electromagnética

Física III

Estática

Química

Análisis

Dibujo de máquinas II

Circuitos eléctricos

Teoría económica

Dibujo

Humanidades

Ingles I - V

Castellano

Laboratorio

Sociología

Tecnología mecánica

Topografía

Operación vuelo

Paracaídas y supervivencia

Seguridad aérea

Conocimiento del material

instrumentos vuelo

Principios de vuelo

Navegación

Meteorología

Radiocomunicación

Tráfico aéreo

Fase de Vuelo

Curso 40


Materias


Aptitud para el Mando

Deportes

Servicio

Espíritu Militar

Topografía

Física

Física Electrónica

Química

Geometría

Geometría Descriptiva

Geometría Analítica

Trigonometría

Análisis

Dibujo de Máquinas

Tecnología Mecánica

Economía

Humanidades

Dibujo Técnico

Castellano

Inglés

Operación de Vuelo

Paracaídas y Supervivencia

Seguridad

Condiciones de Material

Principios de Vuelo

Navegación

Meteorología

Radiocomunicaciones

Tráfico Aéreo

Fase de Vuelo


Curso 50


Materias


Fundamentos Militares

Ambiente Militar

Operaciones

Geopolítica

Régimen Disciplinario

Liderazgo

Aptitudes Militares

Derecho Penal

Protocolo Militar

Mando y Administración

Régimen Disciplinario

Ética

Entrenamiento Físico

Deportes

Matemáticas I – III

Física I – II

Estadística

Química I - II

Geometría Vectorial

Geometría Descriptiva

Electrónica

Análisis I -II

Principios de Economía

Economía I - II

Contabilidad

Contabilidad Costos

Matemática Financiera

Administración I - II

Técnica Mecánica

Metodología de Investigación

Sociología

Antropología

Análisis II

Relaciones Humanas

Sociología

Programación y Computo

Ingeniería de Operaciones

Sistemas de Información

Seguridad Industrial

Seguridad Comercial

Dibujo Técnico

Inglés I – III

Francés I – II

Historia de la Aviación

Conocimiento de Material

Sistemas del Avión I - III

Aerodinámica

Instrumentos

Fisiología de Vuelo

Maniobras por Contacto

Regulaciones Aéreas

Seguridad Aérea

Sicología del Vuelo

Doctrina Aérea

Meteorología

Navegación

Fase de Vuelo


Curso 69


Materias


Aptitud Militar

Ética I – III

Gimnasia

Historia Militar I

Historia II – III

Orden Cerrado

Tiro

Orientación Militar

Políticas y Reglamentos

Seguridad Militar

Derecho Penal Militar I – II

Geopolítica I – II

Políticas y Reglamentos I – II

Reglamentos I – V

Estado Mayor

Orientación Militar

Matemáticas I - II

Física I – II

Estadística I – II

Matemáticas financieras

Administración I – V

Control Administrativo

Contabilidad I - III

Economía I- II

Desarr. Socioeconómico I – II

Análisis Financiero

Introducción al Derecho

Instituciones Democráticas

Contratación Administrativa

Derecho Internacional

Procesos Adm. Fiscales

Met. de Investigación I – III

Formulación de Proyectos

Evaluación de Proyectos

Seguridad Industrial Sicología y Relaciones Humanas

Sistemas I – III

Logística I – II

Inglés I –VI

Aerodinámica


Geografía Aérea

Meteorología

Navegación I – II

Seguridad Aérea

Sistemas del Avión I – II

Tránsito Aéreo

Derecho Aéreo

Operaciones Aéreas


Curso 80 Administración Aeronáutica

Duración: 4 años (más un año) Año: 2004 – 2008

Materias


Cultura Física I – V

Entrenamiento Táctico I – VI

Entrenamiento Técnico I – V

Reglamentos I - III

Aptitud Militar I – VII

Doctrina I - VI

Derecho Constitucional

Derechos Humanos y DIH

Derecho Penal Militar

Geopolítica

Ética

Liderazgo


Matemática Financiera

Física I - II

Algebra Lineal

Estadística I - II

Pensamiento Administrativo

Contabilidad I - II

Procesos Administrativos

Sistemas I - II

Institución FAC

Análisis Financiero

Microeconomía

Mercados Financieros

Macroeconomía

Formulación para Investigación

Módulo Gestión Fuerza Aérea

Investigación de Operaciones

Economía de Colombia

Economía Internacional

Mercadeo para Ent. Públicas

Entorno Jurídico

Gestión de Proyectos I - II

Ética y Responsabilidad Social

Técnicas de Negociación

Admon. Infra. Aeronáutica

Gestión Procesos Logísticos

Principios de Administración

Ejecución Presupuestal

Form. y Eval. de Proyectos

Proyecto de Grado I – II

Medio Ambiente

Inglés I – IV

Aerodinámica I - II

Derecho Aéreo

Inglés Técnico

Control Aéreo Avanzado


Ciencia Aeronáutica

Doctrina Aérea

Seguridad Aérea

Sistemas del Avión

Meteorología

Navegación

Fase de Vuelo


Curso 80 Ingeniería Informática

Duración: 4 años (más un año) Año: 2004 – 2008

Materias



Entrenamiento Táctico I – VII


Reglamentos I - III

Aptitud Militar I – X

Doctrina I - VI



Geopolítica

Ética

Matemáticas I – V

Física I - III

Algebra Lineal

Análisis Numérico

Análisis de Algoritmos

Matemáticas Discretas

Estadística

Sistemas de Representación

Computacional I - II

Lógica Computacional

Arquitectura Computacional

Informática I – III

Seminario de Ingeniería

Estructura de Datos

Lenguaje de Programación

Bases de Datos I – II

Ingeniería de Software I – II

Sistemas Operativos

Sist. de Inf. Geográfica I – II

Telemática I – III

Simulación

Ingeniería Económica


Contabilidad Administrativa

Administración Informática

Auditoria de Sistemas

Ciencia, Tecnología y Sociedad



Medio Ambiente

Inglés I – IV


Derecho Aéreo

Inglés Técnico



Fase de Vuelo


Curso 80 Ingeniería Mecánica

Duración: 4 años (más uno) Año: 2004 -2008

Materias



Entrenamiento Táctico I – VII


Reglamentos I - III

Aptitud Militar I – X

Doctrina I - VI



Geopolítica

Ética

Física I – III

Algebra Lineal

Análisis Numérico

Análisis de Fallas

Probabilidad y Estadística


Tec. Mecánica Básica

Expresión Gráfica

Diseño Asist. por Computador

Análisis Vectorial

Introducción a Computadores

Materiales de Ingeniería

Estática

Nuevos Materiales

Dinámica

Resistencia de Materiales

Mecanismos

Tecnología Aeronáutica

Termodinámica

Computación Avanzada

Electrotecnia y Electrónica

Transferencia de Calor

Mecánica de fluidos I – II

Procesos de Manufactura

Cálculo Elem. de Maquinas

Estructuras Aerodinámicas

Sistemas Dinámicos y Control

Máquinas Térmicas

Generación de Electricidad

Sistemas de Potencia Fluida

Refrigeración

Análisis de Fallas

Matemáticas I – V

Principios de Administración

Ejecución Presupuestal



Medio Ambiente

Inglés I – IV


Derecho Aéreo

Inglés Técnico



Sistemas del Avión

Fase de Vuelo


Curso 90 Administración más Ciencias Militares Aeronáuticas

Duración: 4 años Año: 2014 - 2017

Materias


Instrucción Básica Militar Instrucción Militar Avanzada I - II

Liderazgo


Ética

Entorno Jurídico

Doctrina I – II

Geopolítica

Geografía

Historia de Colombia

Historia Contemporánea

Historia Militar Aérea

Estrategia y Defensa Nacional


Formación Físico Atlética


Física I – II

Estadística I – II

Algebra Lineal

Administración I – II

Gestión Talento Humano

Gerencia Integral

Gestión Pública

Direccionamiento Estratégico

Gestión Fuerza Aérea

Fundamentos de Contabilidad

Contabilidad Administrativa

Finanzas I – II


Control Interno FAC

Economía I – III


Gerencia de Producción y Op.

Logística I – II

Informática

Sist. de Información Gerencial

Mercadeo

Metodología de Estudio

Comprensión Lectora

Taller Creativo

Medio Ambiente

Técnicas de Investigación Seminario de Investigación I - II

Trabajo de Grado

Requisito Lengua Extranjera

Navegación I – V


Aerodinámica I – II

Reglamentos Aeronáuticos

Seguridad Aérea

Aeropuertos

Meteorología


Comunicaciones Aeronáuticas

Derecho Aéreo

Fase de Vuelo


Curso 90 Ingeniería Mecánica más Ciencias Militares Aeronáuticas


Materias



Liderazgo


Ética

Entorno Jurídico

Doctrina I – II

Geopolítica

Geografía







Matemáticas I – IV

Física I – III

Análisis Numérico

Algebra Lineal


Análisis Vectorial


Expresión Gráfica

Dibujo de Máquinas

Estática

Dinámica

Resistencia de Materiales I – II

Mecanismos

Vibraciones Mecánicas

Cálculo de Máquinas I – II

Química de Materiales

Materiales de Ingeniería

Máquinas Herramientas

Máquinas Térmicas

Tecnología Mecánica Básica

Procesos de Manufactura

Termodinámica I – II

Mecánica de Fluidos I - II

Transferencia de Calor

Generación de Electricidad

Análisis de Falla


Ingeniería y Medio Ambiente

Programación I – II

Electrotécnica y Electrónica Sistemas Dinámicos y de Control

Adquisición e Interpretación

de Datos

Trabajo de Grado

Navegación I – V




Seguridad Aérea

Aeropuertos

Meteorología



Derecho Aéreo

Fase de Vuelo


Curso 90 Ingeniería Informática más Ciencias Militares Aeronáuticas

Duración: 4 años Año: 2014 - 2017

Materias



Liderazgo


Ética

Entorno Jurídico

Doctrina I – II

Geopolítica

Geografía







Matemáticas I – IV

Física I – III

Análisis Numérico

Algebra Lineal


Análisis Vectorial

Matemáticas Discretas

Introducción Ing. Informática

Informática I – II

Lógica Computacional

Estructura de Datos

Lenguajes de Programación

Análisis de Algoritmos


Simulación

Arquitectura Computacional

Sistemas de Representación

Computacional

Bases de datos I – II

Seminario WEB

Sistemas Operativos

SIG para la Aeronáutica I – II

Ingeniería de Software I – II

Telemática I – II

Seguridad de la Información

Administración Informática

Auditoria de Sistemas

Sistemas de Información

Gerencial

Ingeniería y Medio Ambiente Ciencia, Tecnología y Sociedad



Seminario de Investigación

Trabajo de Grado I – II

Navegación I – V




Seguridad Aérea

Aeropuertos

Meteorología



Derecho Aéreo

Fase de Vuelo


Anexo 3. Oraciones

A continuación se relacionan algunas oraciones propias de la formación militar y aeronáutica en la

Escuela Militar de Aviación, con las cuales se enaltece permanentemente el sentido patrio y la

formación militar y aeronáutica de los futuros oficiales en la escuela.

Oración a la Milicia.

Este ejército que vez bajo el hielo y el calor,

Sin más política es, el mundo que nadie espera,

De ser preferida fuera, no por la nobleza que hereda, sino por la que el adquiere,

Pues aquí la sangre excede, el lugar que uno se hace y sin mirar cómo nace, se mira como procede,

Aquí la necesidad no es infamia, si es pobre, honrado y desnudo el soldado, tiene mejor calidad,

que la del mas galán y lúcido,

Pues aquí lo que sospecho, no adorna el vestido al pecho, sino el pecho adorna el vestido,

Y así de modestias llenos, a los más viejos veras, tratando de hacer lo más y aparentar lo menos,

Aquí la principal hazaña es obedecer,

El modo como ha de ser es ni pedir, ni rehusar,

Aquí el fin la cortesía,

El buen trato, la verdad,

La firmeza, la lealtad,

El honor, la bizarría,

El crédito, la opinión,

La constancia la paciencia,

La humildad, la obediencia,

Fama, honor y vida son,

Causal de nobles soldados,

Que de buena o mala fortuna,

La milicia no es más que una Religión de hombres honrados.

Pedro Calderón de la Barca.

Para vencer a amor, querer vencerle.

SENTIDO DE LA FORMACIÓN EN LA ESCUELA MILITAR DE AVIACIÓN…

100

Oración a los que llevamos la aviación en el alma.

Volar es simplemente, bautizar la mañana, con la honradez del sueño, que respiro la noche.

Es sufrir las angustias sin el menor reproche y no pensar siquiera que la muerte es hermana.

Es estar convencidos de que el avión nos llama y que su voz potente solo emite canciones.

Es ver entre las nubes racimos de ilusiones y creer que hasta el trueno, a nuestro paso calla.

Es sentir bajo el frio del calor su caricia, en medio del bochorno, adivinar la brisa y en el cielo

infinito descubrir el hogar.

Es saber que en el aire, todos somos hermanos y es regresar a la tierra para con ambas manos,

bendecir el espacio que nos dejó volar.

Capitán Bernardo Ferreyra Piñeros

Oración a los Aviadores de mi patria.

A vosotros, moradores únicos entre las rosas de los vientos.

A vosotros, que sobre el tiempo y el espacio movéis un acero de canciones y de hélices.

A vosotros, que con mirada juvenil y empeño heroico, penetráis en el cielo de la patria para saber

que es nuestro.

A vosotros, que desde las alturas miráis bajo la tierra maternal, ceñida de horizontes y surcada la

faz, con el silencio de los ríos.

A vosotros, que entre las nubes y el abismo montáis guardia de águilas sobre la montaña y sobre el

mar, para que sea pura y sosegada la frente de los hombres.

A vosotros, compañeros de la estrella más alta y que sin embargo se extingue a veces, para que

encendáis la candela de vuestro corazón.

A vosotros, erguidos contra lo imposible y sus quimeras.

A vosotros, amigos, entrego mi voz y mi cantar, porque a vuestro lado se mira la ilusión y los

rosales se empinan con amor.

Porque con vosotros es dulce viajar como los pájaros, hacia lo eternamente azul.

Porque con vosotros la mañana se torna en lejanía y la tarde es más bella en su reposo sobre el

mundo.

Luis E. Sandoya.

SENTIDO DE LA FORMACIÓN EN LA ESCUELA MILITAR DE AVIACIÓN…

101

Oración Patria

Colombia patria mía:

Te llevo con amor en mi corazón, creo en tu destino y espero verte siempre grande, respetada y

libre.

En ti amo todo lo que me es querido; tus glorias, tu hermosura, mi hogar, las tumbas de mis

mayores, mis creencias, el fruto de mis esfuerzos y la realización de mis sueños.

Ser soldado tuyo, es la mayor de mis glorias.

Mi ambición más grande es la de llevar con honor el título de Colombiano, y llegado el caso,

¡Morir por defenderte!

Monseñor Pedro Pablo Galindo Méndez.

sentido de la formación en la escuela militar de aviación

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