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Semanario Nacional Viernes 11 al jueves 17 de marzo de 2011 Santa Cruz de la Sierra, Bolivia Año 8 Número 400 Bs 5 El negocio de la droga en tiempos de cambio El cazador resultó cazado: René Sanabria paso de ser “justiciero antinarcóticos” a ser reo por narcotráfico. Pone en apuros al Gobier - no y en entredicho su política de combate a la drogas. Algunos bautizan el caso como otro Huanchaca. Pags. 4-8 Amalia Villca no se dejó amilanar por sus docentes y compañeros que la discriminaban por usar pollera y trenzas. Chino Caero cuenta su historia. Págs. 14-15 La crisis alimentaria puede ser encarada y superada de la ma- no de políticas públicas factibles en Bolivia. Lo dice un informe de CIPCA. Págs. 11-13 Los arquitectos aprovechan el conflicto del transporte público para abrir un debate a fondo sobre la ciudad y la movilidad urbana. Págs. 16-17 Cuando la determinación vence a la discriminación CIPCA, hay solución para la escasez de alimentos Más allá del transporte público, para vivir mejor

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HDSFAFDSF Págs. 4-7 Más allá del transporte público, para vivir mejor Los arquitectos aprovechan el conflicto del transporte público para abrir un debate a fondo sobre la ciudad y la movilidad urbana. Págs. 16-17 La crisis alimentaria puede ser encarada y superada de la ma- no de políticas públicas factibles en Bolivia. Lo dice un informe de CIPCA. Págs. 11-13 www.semanariouno.org 2 2 Viernes 11 de marzo de 2011 Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

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Semanario Nacional • Viernes 11 al jueves 17 de marzo de 2011 • Santa Cruz de la Sierra, Bolivia • Año 8 • Número 400 • Bs 5

El negocio de la droga en tiempos de cambio

El cazador resultó cazado: René Sanabria paso de ser “justiciero antinarcóticos” a ser reo por narcotráfico. Pone en apuros al Gobier-

no y en entredicho su política de combate a la

drogas. Algunos bautizan el caso como otro

Huanchaca. Pags. 4-8

HDSFAFDSF Págs. 4-7

Amalia Villca no se dejó amilanar por sus docentes y compañeros que la discriminaban por usar pollera y trenzas. Chino Caero cuenta su historia. Págs. 14-15

La crisis alimentaria puede ser encarada y superada de la ma-no de políticas públicas factibles en Bolivia. Lo dice un informe de CIPCA. Págs. 11-13

Los arquitectos aprovechan el conflicto del transporte público para abrir un debate a fondo sobre la ciudad y la movilidad urbana. Págs. 16-17

Cuando la determinación vence a la discriminación

CIPCA, hay solución para la escasez de alimentos

Más allá del transporte público, para vivir mejor

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www.semanariouno.orgViernes 11 de marzo de 2011Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

EDITORIAL

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www.semanariouno.orgViernes 11 de marzo de 2011

Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

EDITORIAL

Voz compartida

Sin vueltas

El lamentode AruquipaQue un ex presidente de YPFB y ex Superintendente de Hidrocarburos

del Gobierno que preside Morales recurra al Facebook para lamen-tarse el haber caído en desgracia, estar sin trabajo, con arresto domi-

ciliario y a punto de perder uno de sus bienes no deja de ser llamativo. Llama la atención porque surge de la nada y plantea un drama personal que puede ser insignificante frente a los dramas que padecen hoy cientos de familias pa-ceñas, afectadas por los derrumbes registrados hace un par de semanas en La Paz, o cientos de otras familias golpeadas por las inundaciones registradas en otros departamentos del país. Y llama también la atención, porque su lamento busca conmover a sectores privados a los que el desdichado combatió desde la trinchera que le ofreció el MAS en puestos claves del aparato estatal.

El que se lamenta no es otro que Guillermo Aruquipa, un sencillo y hasta tí-mido aymara que saltó del ras de la arena política nada menos que a dos de los más disputados cargos en la administración pública: la presidencia de YPFB y la Superintendencia de Hidrocarburos. Solo le faltó ser minsitro del área para haber completado su paso por la tríade del oro negro. Todo fue posible gracias a la influencia que tenía su padrino político en el Gobierno: Santos Ramírez, el hasta hace poco segundo hombre más importante del MAS, después de Evo Morales. Pero así como el ascenso fue vertiginoso, la caída también lo fue. Subió con Santos y cayó con Santos. Pero, ¿por qué Aruquipa exhibe su desgracia y lleva al Facebook su queja lastimera? ¿Estará realmente librado de la mano de Dios, tan solo y sin ayuda como deja entrever en la nota “Ayuda de solidaridad” que colgó en su muro, en la red social más activa?

La verdad es que el hallazgo de esta nota ha vuelto a despertar en muchos lectores los sentimientos encontrados que provocaron antes sus nombramien-tos en los cargos ya citados, marcados sobre todo por la desconfianza sobre los motivos que llevaron a los jefazos del MAS a nombrar a un auditor sin experiencia en hidrocarburos como principal responsable de las dos instancias que más tenían que ver en el manejo de la política hidrocarburífera del país. El tiempo demostró cuán desacertada fue esa decisión, como bien lo expuso Lupe Cajías en un artículo que publicó hace poco, titulado “El síndrome Aru-quipa”, que sacó ronchas por la dura realidad que dejó en evidencia.

La realidad sigue empecinada en ratificar lo dicho, como lo comprueba el propio Aruquipa en su desesperado y público pedido de auxilio. “Necesito ayuda de todos los amigos y compañeros. Estoy buscando trabajo de Conta-dor con experiencia en temas tributarios... Por favor, haber si supieras de las necesidades de alguna empresa en el sector privado... Asimismo, como no estoy trabajando hace dos años, con la ayuda de algunos compañeros de la UMSA logré ingresar a la comercialización de Productos Alimenticios Su-plementarios de la línea Herbalife...” ¿Es este el mismo hombre que, siendo presidente de YPFB, madrugaba para inspeccionar en persona la venta de gas a domicilios? ¿Es el hombre que tuvo en sus manos el manejo de millones de bolivianos que demandaba y demanda el negocio de los hidrocarburos?

Sí, no hay duda. Es el mismo hombre, una figura que hoy, con su testimo-nio de vida narrado entre los ruidos que provoca la falta de sintaxis y las fallas gramaticales, deja en evidencia también el fracaso de un proyecto político que decía apostar por el ideal de “vivir bien”, pero que no ha sido capaz de lograrlo ni siquiera en el círculo de los hasta hace poco aventajados oficialistas.

En la práctica...

Número 1 es elaborado por un grupo de periodistas independientes que han formado una sociedad editorial

para publicar este semanario de circulación nacional.

Maggy Talavera (directora)Ignacio Talavera Alpire (gerente)

Jorge Caero (columnista) Diego Jaramillo (reportero)

Asesor legalDr. Jerjes Justiniano Atalá

ColumnistasWinston Estremadoiro (antropólogo)Alcides Parejas Moreno (historiador)

Susana Seleme (periodista, cientista política)Patricia Mara (Plataforma de la Mujer)

Desde Buenos Aires: Emilio García (abogado y profesor)

Modelo gráfico: Fernando Pérez ChristensenDiagramación: Mitchel M. Jaldin

Colaboran en esta edición Andrés Gomez Varela (periodista)Elvio Daga (arquitecto)Fernando Prado Salmón (arquitecto)Puka Reyesvilla ([email protected])Freddy Pando Villalta ([email protected])Gonzalo Valenzuela Monroy (periodista)Gary A. Rodriguez ( economista/ gerente de IBCE)David Mamani Cartagena (periodista)Oscar Ortiz Antelo (economista)Andrés Solíz Rada (periodista y abogado)CIPCA (Comunicación / Equipo Técnico)

IFotografías: InternetCorreo electrónico:[email protected] [email protected]ón: Calle San Germán No. 15 Urb. La MadreRecepción/telefax: 350-3585 FOTO DE PORTADA: Internet / Montaje

No hay vuelta que darle. El Go-bierno Municipal Autónomo de Santa Cruz de la Sierra se aplazó rotundamente en el manejo de la crisis provocada por el paro del transporte público. No se trata de una crítica calculada con el afán de perjudicar a nadie, sino apenas de la constatación de un dato de la realidad: frente a la demanda de aumento en el precio del pasa-je, expuesta con movilizaciones, marchas y paro, las autoridades municipales fueron incapaces de encontrar la fórmula apropiada pa-ra evitar la suspensión del servicio, de una parte, y asegurar mejoras demandadas por los vecinos, de otra parte.

Hubo, cuando menos, un mal cálculo político. Y ese error ha sido pagado con creces por la ma-yoría de los vecinos de la ciudad que no tienen otra opción que el transporte público para moverse de un lugar a otro. Las autoridades municipales creyeron que evitan-do asumir su responsabilidad en el inevitable aumento de las tarifas del transporte público, ganarían un poroto y se librarían de la re-

chifla o censura de los vecinos que, hasta lo último, se resistían a aceptar cualquier incremento. Ocurrió lo contrario: sometidos a un transporte de emergencia, riesgoso y más caro aún, los ve-cinos concentraron su furia en la inoperancia municipal y no así en las exigencias de los dirigentes del transporte público.

El problema está lejos de ser resuelto, porque no bastará ya que el Municipio consienta o no el aumento de 1,50 a 2,00 boli-vianos en el pasaje de adultos, pretendido por los transportistas. Ahora, además del tema de las tarifas, a la Municipalidad le co-rresponderá considerar a fondo soluciones para un problema ma-yúsculo: garantizar la movilidad de una población creciente, no apenas recurriendo al tradicional transporte público, sino también a otras alternativas que demandarán un cambio cultural y de conducta.

¿Tendrá el Municipio la capa-cidad de dar esa respuesta más amplia a la demanda explosiva de movilidad urbana que presente la capital cruceña?

“Así como su ascenso fue vertiginoso, su caída también lo fue. Aruquipa subió a la cima de la ma-no de Santos Ramírez, y cayó al abismo de la mis-ma mano. Pero, ¿por qué él ahora exhibe su desgra-cia y lleva al Facebook su queja lastimera? ¿Está tan solo y sin ayuda como deja entrever su nota?ˮ

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ESTADO DE DERECHO

Del gobierno,su “mala hora”Corrupción en la lucha contra el narcotráfico, en la Aduana, en la Policía, en más de un

ministerio, además de problemas por desacertadas políticas gubernamentales. Son apenas algunos de los ingredientes de esta mala hora. Para el Gobierno y para el país.

Hablan de esa ‘mala hora’, sin infamantes pasquines ni malévolos anónimos

nocturnos como en la novela de Ga-briel García Márquez, la seguidilla de vergonzosos actos de corrupción. Es como el cántaro que de tanto ir al agua se rompe y de pronto se van de-rramando las imposturas de la lucha contra el crimen organizado, ya sea narcotráfico chico o grande, contra-bando por doquier, corrupción me-nor o mayor, tráfico de influencias y todos los afines a una práctica siste-mática en este gobierno que se dice ‘de cambio’.

No es solo la mala hora el go-bierno. Es también la mala hora para Bolivia que vive la permanente violencia formal y simbólica contra los Derechos Humanos, con una

administración de justicia que pa-rece competencia de rufianes –mis disculpas a los que no lo son- amén del descontento y desagregación social por la escalada de precios en la canasta familiar y el fracaso de la seguridad alimentaria.

Es la mala hora del gobierno que se autodenomina ‘de cambio’. No es solo que un general de la policía ya retirado, ex ‘zar’ antidrogas y hasta su caida-apresamiento en Panamá, director del Centro de Inteligencia y Generación de Información (Ci-gerin) del Ministerio de Gobierno en Bolivia -¿el gato en la alacena?- resulte ser un narcotraficante con orden de apremio desde noviembre de 2010, con anteriores y varios en-víos de cocaína a Estados Unidos, vía Chile como puerto de embarque. Desde el Cigerin, el hoy preso gene-ral Sanabria en Estados Unidos, no

“No es solo la mala hora del gobierno. Es también mala hora para Bolivia que vive la violencia for-mal y simbólica contra los Derechos Humanos, con una administración de justicia que parece competencia de rufianes... amén del descontento y desagregación social por la escalada de precios.”

solo controlaba los pasos de narcos y compañía, sino que también ‘es-piaba’ a los adversarios políticos del gobierno, con escuchas telefónicas incluidas.

Esta ‘mala hora’ ha producido el actual terremoto político que confirma el fracaso de la política antidrogas en ‘tiempos de cambio’ y que la corrupción del narcotráfico ha permeado a las propias autorida-des encargadas de luchar contra ese flagelo. ¿Cuál es el cambio? ¿Qué cambio, si el cultivo de la hoja de co-ca, materia prima para la producción de cocaína, sobrepasa las 35.000 Ha., cuando para el consumo huma-no se necesitan, dándole largas, no más de 13.000? ¿Qué cambió, si el presidente permite la extensión de esos cultivos y sigue siendo también el presidente de las seis federaciones de campesinos cocaleros, una de las

bases de sustentación política de Morales, quizás la más importante por su compromiso económico y político?

Claro que algunas cosas han cambiado, o por lo menos ya están más claras que el agua clara: por ejemplo, no se persigue a los capos y grandes peces del narcotráfico –a los pequeños y a los pinches sí, para aparentar que se los reprime- sino a quienes desde la sociedad civil y política denuncian las enormes ‘la-gunas’ y contradicciones en la lucha contra el narcotráfico. A ellos, a los que denuncian, les cae la sataniza-ción gubernamental y se los hostiga como están acostumbrados a hacer-lo: con la amenza de juicios.

‘La mala hora’ del gobierno apunta a hechos vinculados a la libertad de información, no solo a escala doméstica, sino a nivel mun-dial. Según una nota publicada en la página web eju.tv, se conoció que “el equipo de periodistas húngaros del canal internacional HBO, llega-dos a Bolivia para filmar un docu-mental sobre el caso Ròzsa, sufrió el robo de sus equipos de grabación tras alojarse en el Hotel Las Améri-cas”. El mismo hotel donde fueron asesinados Eduardo Ròzsa y sus dos compañeros por un grupo de elite gubernamental. “Las sospechas del director del grupo, Benai Peter Ti-

bor, apuntan hacia dos sujetos re-gistrados en el hotel con pasaportes colombianos, pero que en realidad podrían ser de nacionalidad cubana, quienes lograron acceder a su cuar-to tras hacerse pasar por personal de mantenimiento. ¿Intento de intimi-dación y entorpecimiento de labores o espionaje para conocer las prime-ras entrevistas que el equipo húnga-ro ya había realizado?”. Todo eso y mucho más: miedo a que se conozca la verdad sobre ese crimen y el gro-sero montaje terrorista-separatista contra Santa Cruz y sus dirigentes.

Algo sobre lA economíA políticA de lA cocAínA

Porque nos les conviene ‘a los del cambio’, nunca han querido recono-cer la economía política implícita en la producción de cocaína. Esa droga es una mercancía como cualquier otra, que va al mercado y como tal tiene valor de uso en tanto satisface determinado tipo de necesidad hu-mana, y posee además un valor de cambio que se manifiesta en los pre-cios y que contiene ya el plusvalor o plusvalía, que es el trabajo no remu-nerado a la larga cadena de trabajo humano contenido en la producción de la droga.

Para que esa mercancía llegue al mercado, único lugar donde ‘se realiza’, es decir donde es intercam-biada por dinero, ha pasado por un proceso de relaciones sociales de producción, en las que el ‘narco-capital’ es determinante. En otras palabras, la compra de materia pri-ma -hoja de coca-, adquisición de bienes de capital –equipos y maqui-naria-, aprovisionamiento de insu-mos químicos para la producción, la cadena de transporte, de distribución y de comercialización para el con-sumo final, todo con narcocapitales globalizados. A ello se le suma la ‘gestión financiera’ que es el lavado de dinero, o reciclado de parte de la plusvalía generada en el negocio del mercado mundial y que entra en el circuito de la circulación. Es decir el dinero que va “a la superficie”, para actuar como capital blanqueado y legalizado.

En el caso boliviano, la economía

René Sanabria no solo fue jefe nacional de la Felcn en el gobierno que preside Evo Mora-les. Era director de Inteligencia del Ministerio de Gobierno cuando cayó preso en EEUU.

SusanaSelemeantelo

Periodistay cientista

política

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Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

ESTADO DE DERECHO

El Loro Colla

El terror a RòzsaEduardo Ròzsa está muerto, pero aun espanta a muchos. Que lo digan los productores de HBO que llegaron a Santa Cruz para iniciar el rodaje de un documental sobre el caso Ròzsa, enfocado en los húngaros –muertos unos, presos otros- involucrados en el mismo. Ni bien se instalaron en el hotel Las Américas, escenario de la matanza de Rózsa, fueron ‘visitados’ por rapiñas que se robaron sus equi-pos y materiales. ¿Casualidad? ¡Nica!

Don Mame con eneA los que critican a Carlos Valverde por criticar al concejal Mamen Saave-dra, hay que sugerirles que revisen a diario los reportes de prensa para que se convenzan que lo del ‘pelón’ tie-ne sustento… ¿estarán alistándolo para que herede el trono del Alcalde? Parece, porque si no está coronando reinas, o visitando mercados, o ha-blando como Oficial Mayor, está por ahí quitándole la pega al Intendente y hasta a Percy. ¿Acaso ‘el Mamen’ nos está mamando?

La (sin) RazónUn titular de La Razón decía en su edición del 1 de marzo: “Aseguran que Santa Cruz es tierra fértil para el narcotráfico”. Pero la nota no soste-nía eso, sino lo siguiente: “Favoreci-dos por una topografía similar a la de Colombia y ante la falta de controles, los narcos de ese país encontraron en Bolivia un territorio fértil”. Y después los cambas son los discriminadores… ¡qué ganas de demandar la Ley 045!

Palabra de SantosSi Santos Ramírez asegura que el Gobierno tiene de rodillas a jueces y fiscales, y se queja de retardación de justicia, ¡con mayor razón lo ha-rá Leopoldo Fernández, opositor de Evito & Cía., al que el Gobierno ha agarrado de cortito pa’ escarmentar al resto! Está grave la ‘copsa, capitán Barbopsa’, y más grave con Quintana volviendo a escena para cerciorarse que Leo se quede nomás en lo más profundo de la tierra…

¿Nacionalizadores?Cada vez cuadra menos ese discursito nacionalizador que tanto pregona-ban los mandamases del MAS y sus secuaces… no lo digo solo por las políticas de Gobierno, sino también por los negocios extra-oficiales de los masistas adinerados. Lejos de asegu-rar el control nacional de empresas y negocios, andan cediendo todo a ex-tranjeros, mejor si son venezolanos. Revise los negocios del agro y de los medios, y verá que digo la verdad.

La frase“La producción de droga va hacia el narcotráfico, erradiquen la hoja de coca, es la única forma de salvarlo al Evo”. / Filemón Escóbar, ex ideólogo y asesor del MAS.

política de la cocaína empieza en el cultivo, cuyo productor campesino –los cocaleros fieles a Evo Morales, como lo fue él mismo en su tiempo- pueden que no sean empresarios capitalistas porque no contratan tra-bajo asalariado, pero están ligados al circuito capitalista de la droga y al narco-capital. Si al campesino se le paga sólo el equivalente a la repro-ducción de su fuerza de trabajo por la coca cultivada, es explotado por el circuito capitalista que lo enlaza en tanto productor mercantil, con el mercado mundial, aunque no se be-neficie del extraordinario plusvalor que se paga luego en ese mercado. Sin embargo, en tanto productor mercantil simple, su inserción en los mercados mundiales de la droga está mediada por el circuito y la cadena del narco-capital.

La economía política de las dro-gas tiene implicaciones políticas, dado que es muy difícil que el narco capital viva y se consolide si no es con la participación de instancias institucionales en el negocio. Méxi-co es el ejemplo más dramático. De ahí que la lucha por el control de los aparatos estatales excede lo que ha sido la lucha “tradicional” por el

poder de las fracciones burguesas y sus elites. Tradicionalmente, las fracciones del capital –burguesías en cualesquiera de su expresiones- luchan por tener representación e influencia en el plano gubernamen-tal y estatal, sin que esa ‘pelea’ sea necesariamente determinante para su supervivencia, aunque sí muy importante. En el narco-capital, en cambio, el acceso al control de es-pacios y circuitos estatales es vital para el mantenimiento de los ‘sitios’ conquistados y para insertarse mejor en los circuitos globalizados.

No son inventos de la derecha, si-no que existe una base material real para explicar casos como el del ge-neral René Sanabria y otros implica-dos de ayer y de hoy, incrustados en el mismo corazón de las instancias estatales para el control y la interdic-ción del millonario negocio. Amén, claro, del cultivo de la hoja de coca, que crece exponencialmente sin que nadie diga por qué y para qué, aun-que todos sabemos que toda la pro-ducción excedentaria tiene un solo destino: la producción de cocaína.

Para variar, los del ‘cambio’ –con cara de ‘yo no fui’, achacan por el caso Sanabria a la DEA, al impe-rialismo, a los espías de la derecha incrustados en el gobierno, a la ‘de-recha mediática’, a todos, menos a ellos mismos. Ven la paja en el ojo ajeno y a falta de argumentos váli-dos sacan a relucir ahora los viejos ‘narcovínculos’ del MIR. Todos los que fueron involucrados enton-ces –yo incluida- por la embajada de Estados Unidos en La Paz, en connivencia con el MNR, salieron sobreseídos primero por el Congre-so Nacional y luego en la máxima instancia de la Corte Suprema de Justicia.

muchAs otrAs ‘mAlAs horAs’

No somos idiotas y por eso no nos tragamos sus desesperados ar-gumentos en este caso, en ninguno en realidad, y tampoco los que es-grimieron para justificar el infame traslado de Leopoldo Fernández a Chonchocoro, cárcel en que la solo deben estar los presos peligrosos y con sentencia ejecutoriada. El ex prefecto de Pando lleva 2 años y seis meses preso, sin juicio y sin senten-

cia y si algún peligro representa es que pueda seguir gritando la verdad sobre la matanza de Porvenir, or-questada desde el propio gobierno por un violento exministro que se si-gue sirviendo de la fuerza del poder para hostigar a sus adversarios, ente ellos a Fernández y a su familia.

La violación sistemática a los derechos humanos de Leopoldo Fernández, sin el debido proceso, sin juez natural y competente que garantice el principio de territoria-lidad y sin presunción de inocencia, hablan de una administración de justicia que nunca como ahora tuvo su peor y más mala hora. Habrá jue-ces y fiscales que son la excepción y se merecen respeto, pero hoy la administración de justicia en Boli-via está en manos de inescrupulosos que sirven a los poderosos e ines-crupulosos que detentan el poder total. Además de Fernández, esta el caso Ròzsa-Sosa y su secuela de muertos, presos, arraigados, exilia-dos, refugiados, imputados, rabia, impotencia y dolor. Solidaridad con Leopoldo, su familia y con todos los

que han sufrido los embates del au-toritarismo estalinista de Morales y sus hombres.

Algún día se sabrá que la trama de Porvenir-Pando debió haber su-cedido en Santa Cruz, porque esta región era y es la piedra en el zapato del Gobierno. Por eso tuvimos el cerco de Fidel Surco y sus hombres: querían un baño de sangre que lue-go fue el que montaron en Porvenir: querían preso a Rubén Costas. Co-mo no les dio resultado, pusieron en marcha el no menos violento caso Ròzsa-Sosa-separatismo-terroris-mo, y sus dolorosas secuelas. Otra vez, con todas las víctimas de la injusticia del ‘tiempo de cambio’, solidaridad siempre.

La escalada de precios de la ca-nasta familiar apunta a otra ‘mala hora’ del gobierno, pero quienes la sufren son bolivianos y bolivianas. En todo caso, la seguridad alimen-taria es otro fracaso gubernamental, producto de un fracaso mayor: la pésima gestión económica. Duran-te cinco años ‘los del cambio’ se de-dicaron a una masiva, mentirosa y manipuladora propaganda política y se olvidaron que la gente no ‘come’ consignas, ni constituciones, ni whi-palas, ni economía andino-amazóni-ca ni comunitaria, ni otras sandeces. No crearon un solo empleo produc-tivo e hicieron todos los esfuerzos para obstaculizar la labor de produc-tores cruceños –burguesía agrícola y agroindustrial- que garantizaban la seguridad alimentaria, pues aquí se produce la mayor cantidad de los productos de la canasta familiar.

Y como no tienen idea de econo-mía, ahora pretenden frenar la ro-busta inflación vía precios, en lugar de aumentar la producción con tec-nología, riego, créditos, seguridad jurídica, entre otros. Desde mayo de 2010 el gobierno sabía que habría escasez de azúcar, según informes de la Cámara Agropecuaria del Oriente, y nada hizo por tomar las precauciones necesarias. Hoy cul-pan a los empresarios y dueños de ingenios, sin la suficiente y necesa-ria autocrítica para ver la raíz de los problemas agrícolas e industriales que hacen a la cadena de la seguri-dad alimentaria, y de suyo a la ges-tión económica. Un incremento salarial de 10% por debajo de la inflación real no garan-tiza el cacareado “vivir bien”, que más que una consigna ha resultado en otra estafa, como la de los pue-blos originarios-indígenas campesi-nos, de los que ya no se habla y han pasado al olvido gubernamental en el que han vivido siempre. La mala hora seguirá golpeando al gobierno ‘del cambio’ y a toda Bolivia, que espera de verdad un cambio que nos conduzca a vivir mejor para paliar el hambre no solo de alimentos sino de justicia, libertad y dignidad.

“La economía política de las drogas tie-ne implicaciones políticas, dado que es muy difícil que el narco capital viva y se consolide sin la participación de ins-tancias institucionales en el negocio. México es el ejemplo más dramático.”

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ESTADO DE DERECHO

Su inteligencia del narcotráfico

Más miradas sobre el caso del ex jefe de la Felcn y hasta hace poco jefe de Inteligencia del Gobierno que preside Evo Morales. Para unos, es otro Huanchaca. Para otros, la evidencia de una contradicción que Morales no quiso cortar por lo sano.

Suerte de principiante: el desastre natural eclipsa el desastre político. El gobierno

de Morales debe agradecer a la Pachamama por las lluvias que causaron el mega-deslizamiento en La Paz y mandaron a segundo plano de la agenda pública la penetración del narcotráfico, nada más ni nada menos que, en el cerebro de la lucha antidroga. De otro modo, en este momento, el MAS hubiera estado languideciendo en la arena mediática.

La detención del general René Sanabria Oropeza equivale a los casos “Huanchaca” y “narcoavión”, que involucró al MNR; y narcovínculos, que abatió al MIR. Cierto, el policía detenido en Panamá, acusado de narcotráfico, no es militante del MAS, pero era hombre de confianza del Gobierno porque ocupó un “cargazo”, no por azar del destino o una orden de destinos, sino por decisión política del Ejecutivo.

¿Sabía el Presidente de Sanabria? ¿O fue nombrado a sus espaldas? Si define cargos menores y hasta candidatos del último municipio, Morales tendría que haber participado en la nominación. Además, sólo a una persona de alta confianza (como a él le gusta) se le puede dar la gran responsabilidad de hacer el trabajo de inteligencia contra

señala al gobierno boliviano de haber permitido la multiplicación de las plantaciones de la hoja de coca, cuyos productores, al menos algunos de ellos, encubren el narcotráfico, según una autoridad de gobierno (Luis Cutipa). Es más grave todavía el tema, si tomamos en cuenta las plantaciones de marihuana y pozas de maceración hallados en comunidades rurales y la presencia de cárteles en Santa Cruz.

Se prendió la luz roja, la coca subió a Evo Morales y la coca lo puede bajar si no dispone una seria estrategia de lucha contra el narcotráfico con la participación de representantes de la sociedad civil porque ya no hay confianza ni en la policía ni en los cocaleros. Mejor si propugna la legalización de las drogas.

La seguridad del Estado está en riesgo, pero aún hay tiempo de evitar la “mexicanización” de Bolivia.

Evidencias“Mala suerte”, “la DEA está dolida”. Tales fueron el primer acto reflejo del senador Ávalos

y del viceministro Cáceres, respecti-vamente, a poco de conocerse que el Director del Servicio de Inteligencia del Ministerio de Gobierno, General (r) René Sanabria había sido aprehen-dido “con las manos en la pasta” en Panamá para luego ser conducido a una prisión de Miami a la espera del juicio en el que podría ser sentenciado a cadena perpetua.

La mala se suerte se convirtió, poco después, en “la Policía es la ver-güenza del país” y el despecho de la DEA se tornó en “el narcotráfico ha perforado nuestros sistemas de Inte-

Andrés Gómez Varela

Periodista

Puka Reyesvilla

agua-doble@

yahoo.es

un mal que es considerado como el talón de Aquiles de un gobierno, cuyo conductor tiene como fuente mítica de poder la coca y como origen político, los cocaleros, y como estigma (injusto desde todo punto de vista): el narcotráfico.

¿Quién nombró a Sanabria? Insisto ¿Quién creyó que el mejor alumno de la DEA era tan brillante e iba a reemplazar a la propia DEA? ¿Quién hipnotizó (léase narcotizó) con sus arrullos a todo el Ejecutivo para darle tanta confianza a Sanabria? ¿O la DEA infiltró al MAS con su mejor alumno para vengarse de las afrentas de Morales? (Memoria, tesis Levín: el panameño Manuel Antonio Noriega era aliado clave de Estados Unidos, luego, ese mismo país, lo acusó de narcotráfico e invadió Panamá para detenerlo)

Al margen de las respuestas, el organismo antidroga estadounidense demostró que puede operar en Bolivia sin necesidad de estar aquí.

Lo más probable es que sigue teniendo agentes a control remoto.

La DEA armó el operativo sin la participación de Bolivia (ni siquiera por respeto). Prueba de desconfianza total hacia las autoridades nacionales, quienes ni se enteraron de la orden de detención internacional que había contra Sanabria desde el año pasado. ¿Creía que si informaba al gobierno éste iba a encubrir el caso para evitar el escándalo? ¿Temía que se iba a enterar Sanabria, vía gobierno, y darse a la fuga? Digamos que no coordinaron el operativo porque no hay embajadores de Bolivia y Estados Unidos en ambos países.

¡Alucinante! El cerebro antidroga hacía inteligencia para los narcos. Les daba las claves para burlar a su propia institución: la Policía; y manchar la imagen de su gobierno: el del MAS.

El panorama es más deprimente si consideramos el informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (ONU), que

ligencia”. Curiosas transformacio-nes declarativas de un día para otro. Síntomas de una descomposición terminal al interior de un régimen que alguna vez encarnó la esperanza de la población.

A estas alturas está claro a qué se referían al proclamar la “revolución productiva”; obviamente a la única visible a todas luces: a la de la indus-tria que dio el gran salto tecnológico en los últimos cinco años, la de la cocaína. Me dirá usted que nada es casual, posiblemente, ya que, acto se-guido, la JIFE informó sobre el des-comunal aumento de la producción de la droga en el “Estado plurinacio-nal” y el escandaloso incremento de los cultivos de la única hoja consti-tucional del planeta: “El mecanismo actual de fiscalización y vigilancia de sustancias sometidas a fiscalización internacional no funciona de forma adecuada en Bolivia”, reza en parte el informe, advirtiendo un enérgico “La

Junta observa con pesar que el gobier-no del Estado Plurinacional de Boli-via no ha avanzado en la aplicación de las recomendaciones formuladas”.

Con el giro que ha tomado el asunto luego de la aprehensión del hombre de confianza del ministro Llorenti, ya no es más posible ver ais-ladamente todos los anteriores casos en los que personajes más o menos (e)vinculados al régimen tuvieron la “mala suerte” de hacer notar su nue-vo estilo de vida: el narcoclan Terán, el narcoamauta –el que consagró al presidente de las seis federaciones de cocaleros, a la sazón, Presidente del “Estado plurinacional”, como “líder espiritual de los pueblos”-, el narcoal-calde, el narcoteniente… demasiadas evidencias como para no sospechar que hay un aparato estatal que encu-bre al narcosocialismo del siglo XXI -en tanto no sucedan accidentes de la suerte.

Desde hace algo más de una déca-

da que no se escuchaba con tanta fre-cuencia el prefijo “narco”… está más que claro que la DEA era la piedra en el zapato de la muchachada. El risible argumento para su expulsión fue que el organismo de interdicción e inteli-gencia antidroga espiaba al gobierno masista –y no podían faltar las alego-rías a la dignidad y la soberanía.

Pues bien, puesto en evidencia, el régimen se hunde más y más. ¿Qué estaría pasando hoy, y pasaría en el futuro, si el Director del Sistema de Inteligencia del Ministerio de Go-bierno no hubiese sido pringado en el exterior? Sencillamente que el nego-cio seguiría siendo manejado desde la avenida Arce esquina Belisario Sali-nas. ¿Qué sucederá ahora que se sabe lo que se sabe? ¿Llegaremos a ver to-do el largo de los (e)vínculos? Por lo pronto, los decibeles de algunas voces anteriormente muy potentes han dis-minuido ostensiblemente.

El menú incluye una “interpe-lación” parlamentaria al titular de Gobierno -¿protector del pez gordo o incompetente funcionario?-. Ya sa-bemos en qué va a acabar; triste suerte la de nuestras instituciones.

“A estas alturas está claro a qué se referían al proclamar la revolución productiva; obviamente a la única visible a todas luces: a la de la industria de la cocaína.”

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Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

ESTADO DE DERECHO

La otra guerra falsaEl Presidente Evo Morales ha recomendado a los bolivianos una lectura, “La guerra fal-

sa”, un libro escrito por el ex agente de la DEA Michael Levin, en el que denuncia los nexos de ese organismo antidrogas con el narcotráfico con el objetivo, entre otros, de financiar a los “contra” en Nicaragua.

No deja de ser interesante que el Presidente aliente la lectura, pero su sugerencia resulta cuando menos insuficiente, por no decir interesada: apunta a descalificar la actuación de la DEA en el operativo tri-nacional que derivó en la detención del general René Sanabria Oropeza, nada menos que asesor del Gobierno en temas de tráfico de drogas, director del Centro de Información y Generación de In-teligencia del Ministerio de Gobierno y, por si fuera poco, ex jefe nacional de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico, también en la actual gestión de gobierno. O sea, ningún vende ambaibas, como decimos en Santa Cruz.

Al Presidente y a sus colaborado-res les han sobrado calificativos para despotricar contra la DEA, y no ha faltado una voz diciendo además que “Chile conspiró contra Bolivia” al participar del operativo, que se gestó en seis meses, sin haber anoticiado del mismo al Gobierno boliviano. Faltaba más. ¿Alguien cree que, de haber sido notificado sobre el caso, el Ejecutivo iba a quedarse calladito esperando que agarren a su asesor de confianza con las manos en la masa?

No, a estas alturas del partido ya no hacen efecto los discursos que hasta hace poco convencían a muchos. El problema es que en el Gobierno pare-

cen no darse cuenta de ello e insisten en una retórica que harta. Porque si de recomendar lecturas se trata, ¿por qué no sugerir la lectura “Los señores del narco”, de la periodista mexicana Anabel Hernández? Les aseguro que ésta se ajusta ahora mucho más a la realidad boliviana, que la de Levin.

Hernández afirma, entre otras co-sas, que lo que hay en México no es una guerra fallida contra el narcotráfi-co, sino una guerra falsa. Esa sí, falsa a rabiar. En el libro demuestra docu-mentalmente y a través de entrevistas “que los señores del narco prevalecen a lo largo de décadas sólo gracias a la complicidad de los otros señores del narco, los empresarios, los banqueros, los políticos, los policías y militares de antes y de ahora” que (al estilo de Sanabria y muchos otros, añadimos nosotros) hacen el trabajo sucio y alimentan una larga e interminable cadena de corrupción.

En México, con un saldo de horror

que se traduce en miles de muertes violentas (al menos 40.000 en la úl-tima década, según Hernández). En Bolivia, con el agravante de estar bajo el mando de un gobierno que sacrali-za la hoja de coca, materia prima en la producción de cocaína, lo que redun-da en el aliento del cultivo, en vez de restringirlo; y de un Presidente que es a la vez presidente de las seis federa-ciones de cocaleros de Chapare.

Y henos aquí otra vez, repitien-do lo dicho una y otra vez en cada reelección de Morales como presi-dente de esas seis federaciones: no es correcto, y menos aconsejable, que el Presidente de Bolivia sea a la vez el máximo dirigente de un sector cu-yos intereses van a contra corriente de los que persigue el Estado –o de-biera perseguir- para erradicar una de las lacras que más descomposición provocan en la sociedad, como es la del narcotráfico.

Esta es una dualidad inadmisible,

hay en ella una contradicción de inte-reses que merecería no sólo el recha-zo de los bolivianos, en especial de la mayoría que lo eligió Presidente de Bolivia, sino también de la comuni-dad internacional que se llena la boca condenando el narcotráfico, pero que se hace la de la vista gorda frente al absurdo que sostiene Morales y su dualidad de funciones. O de repre-sentaciones.

Esta es también una guerra falsa. Es decir, la que anuncia el Presiden-te Morales y su Ejecutivo contra el tráfico de drogas. Acá no hay a quién achacar por el fracaso del combate. No es la DEA, ni Chile, ni los opo-sitores o enemigos internos los que conspiran contra la supuesta lucha antidrogas que el Gobierno central asegura llevar adelante.

Acá los que conspiran contra esta guerra, no fallida sino falsa, son los propios hombres y mujeres que están en función de gobierno, o aliados a él. Lo demuestran los Sanabria, las Terán, los Amautas y ramas afines. Un problemón gra-ve y complicado, al que habrá que aplicarle el dicho “a grandes males, grandes remedios”, si acaso hay la mínima voluntad de combatir en serio un flagelo que amenaza llevar a Bolivia por los caminos del horror y de la descomposición social ya recorridos por México.

(*) Publicado en Página Siete, columna Urupesa urbana

“No es correcto, ni aconsejable, que el Presidente de Bolivia sea a la vez el máximo dirigente de un sector cuyos intereses van a contra corriente de los que persigue el Estado para erradicar... la lacra del narcotráfico.”

MaggyTalaveraPeriodista (*)

La detención en Panamá del Gral. René Sanabria, ex di-rector de la Fuerza Especial

de Lucha contra el Narcotráfico y director en funciones de una unidad de inteligencia del Ministerio de Go-bierno, acusado de dirigir una red de comercialización de cocaína hacia los Estados Unidos, refleja la magnitud del crecimiento del narcotráfico en Bolivia y el descontrol con la cual esta actividad se está desarrollando.

A pesar de los esfuerzos del go-bierno del presidente Evo Morales por disminuir la importancia de este caso y de procurar minimizar las fun-ciones que cumplía el Gral. Sanabria al momento de su detención, la reali-dad es que este es un caso muy grave que muestra una vez más el fracaso de la política gubernamental antidro-ga y la cada vez mayor penetración de

peligrosos grupos internacionales no solo en el país sino en las principales instituciones del Estado encargadas de combatir este delito.

El hecho de que este caso fuera descubierto por la DEA, sus princi-pales protagonistas detenidos en Pa-namá y posteriormente trasladados a Miami, deja al Gobierno en una muy difícil situación, pues las principales investigaciones del caso y los deteni-dos más importantes, no están bajo su control sino de la agencia estadouni-dense y de los jueces de ese país, con lo que el control del caso y la informa-ción que genere la tienen ellos y no las autoridades bolivianas.

No es la primera vez que efecti-vos y oficiales de la Policía Nacional aparecen involucrados en activida-des directamente relacionadas con el narcotráfico. Peor aún, en los últimos

meses ha surgido evidencias de que oficiales de la la institución han ac-tuado por cuenta de capos que los han contratado para ajusticiar rivales.

Sin embargo, este caso es el que ha involucrado a oficiales del más alto rango. Paradójicamente, los detenidos en Panamá y posteriormente en Bolivia, eran los encargados de infiltrar a las mafias, para las que habrían terminado trabajando. Extensos reportajes publicados por el periódico La Nación de Argentina (27-28 febrero 2011) muestran la estrecha relación existente entre el caso conocido en dicho país como el narcojet y redes delictivas que habrían provista la droga detenida en Barcelona, desde Bolivia.

Cada vez con mayor intensidad los bolivianos asistimos a una escalada

de la ola de violencia que desatan en-tre si los carteles internacionales que comienzan a operar en nuestro país. Por ahora, el común de los ciudada-nos vemos estos horrendos crímenes como algo relativamente lejano que no afecta a la población local, con ex-cepción de aquellos que se involucren directamente.

Hasta cuándo. No por mucho tiempo. Como podemos ver en las realidades de otros países latinoame-ricanos el poder corruptor del narco-tráfico es ilimitado y su capacidad de sembrar violencia en la sociedad tam-bién. El Gobierno del presidente Mo-rales no puede seguir tratando tapar el sol con un dedo. El Estado boliviano está perdiendo el control sobre el país frente a estos grupos delictivos y el gobierno es el responsable de evitar que esto ocurra.

El descontrol del narcotrá[email protected]

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ESTADO DE DERECHO

En cualquier país que se precie de ser transparente, las autoridades públicas involucradas en denuncias de corrupción renuncian al mismo para someterse a la justicia. En Bolivia no ocurre nada de eso. Mal panorama político, pero aún está la economía.

La entrevistadora de un progra-ma nocturno tocaba el tema de la renuncia del ministro de

gobierno ante el caso de un general narcotraficante, recientemente fun-cionario de ese mismo ministerio, luego de lo cual, con un giro indebi-do, la misma periodista consultaba a un diputado oficialista y a otro opo-sitor si nuestro presidente debía re-nunciar a la jefatura de 6 sindicatos de coca del Chapare, algo en realidad casi inservible para el tema de fondo (el narcotráfico penetrando al gobier-no, tópico ni siquiera expreso, sino insinuado).

Ante la primera consulta, el primero, previsible y lógicamente, respondió favorable a la renuncia del ministro y también a la del presidente; el otro, a estas alturas aún más previsiblemente, dijo que no para uno y otro caso, pues otra vez se trataba de la estrategia de la oposición para desprestigiar al gobierno y porque el presidente justamente se

En Bolivia, donde la democracia está sufriendo un grave desgaste, es indudable

que hay una sensación de miedo. El miedo, más allá del origen que usted quiera darle, es la gran sensación nacional, la base de conceptos como “el fin justifica los medios”, el punto de partida de una frustración que día a día se hace más notoria. Algo que no se va “de la noche a la mañana”, si esa mañana no sale el sol o si seguimos encerrados en un cuarto oscuro.

Debido a todo ese miedo, en los últimos catorce meses, desde enero de 2010, muchos bolivianos somos como huéspedes de un hotel, el gran hotel nacional que nos alberga en las distintas categorías de sus habitaciones. Somos turistas en el inmenso hotel de un país que ya parece ajeno, donde paulatinamente las cosas dejan de pertenecernos, donde la arbitrariedad de sus actuales dueños nos obliga a pagar precios cada día más altos, con normas muchas veces insólitas.

Ya parece que nada es nuestro en

debía a el sector aludido, afirmación tan absurda como inconsistente que, suponíamos, debió merecer inmediatamente una fustigante contra-respuesta de la conductora e incluso del opositor, panorama que sin embargo no se movió de ahí pues en seguida, ya confirmando ese nuevo género de destreza, la mujer pasó a la información del paro de transporte. Y a eso vamos: a pesar de la agitación casi total de las organizaciones civiles y de los ciudadanos, nada se mueve en el gobierno, ni un pelo, inconmovibles hasta el final de los finales.

El inconmoviblemundo del gobierno

Hotel plurinacional

Freddy PandoVillaltaartificio

[email protected]

“Pero nada ni nadie se mueve: ¡ni una renuncia! Ante tanta debacle en la que se ven inmóviles en sus puestos, a ratos asaltan las ganas de más bien aplaudirlos y consultarles cómo es que lo logran, cuál la pócima para mantenerse así, incólumes.”

Gonzalo Valenzuela

MonroyPeriodista

El ejemplo dado es apenas una minúscula partícula del territorio del mundo boliviano. Las crisis oscilan entre menores y gigantescas, casi todas bajo responsabilidad de los go-bernantes nacionales, pero sin duda con insoslayable apoyo de las autori-dades locales, que en el caso cruceño demuestran un tipo de incapacidad distinta pero parecida. La inercia, en-tonces, ha trashumado estadios esta-tales para volverse una suerte de norte para toda autoridad e institución bajo las cuales estamos a merced todos los ciudadanos.

La inutilidad, incapacidad, desfa-chatez, cinismo, estupidez, falsedad, incongruencia y hasta la jamás desea-da corrupción, es hoy la síntesis de nuestro gobierno, con el dramático ingrediente de un costo de vida in-vivible: ¿el año pasado hubo mayor sequía e inundaciones que otros años? De hecho, fue menor. Sin embargo es el pretexto de unos y otros para expli-car el alza de los alimentos, aunque irrisoriamente los gobernantes les

asignen índices groseramente irrea-les, cuando, con algo de percepción, se entiende que este problema pasa por una estrepitosa falta de gestión en todas las áreas, sin duda ya soste-nida por la réplica (pero peor) de una demagogia partidista tradicional que hoy el MAS encarna casi con orgullo, boca mediante del vicepresidente y el ministro antes señalado, como adali-des; con juzgamientos a opositores y la singular imposición del estado de No Derecho flagrante como táctica coercitiva. Pero nada ni nadie se mue-ve: ¡ni una renuncia!

Ante tanta debacle en la que se ven inmóviles en sus puestos, a ratos asal-tan las ganas más bien de aplaudirlos y consultarles cómo lo logran, cuál la pócima para mantenerse así, incólu-mes. Y la consulta más triste: ¿de qué artilugio gozamos para emular esa inmovilidad que nos involuciona a un subdesarrollo ya utópico, que nos sube a camiones para transportarnos como si recuas fuésemos, siendo ya más que una simple metáfora?

el Estado Plurinacional. Desapareció la república, e incluso el nombre de Bolivia, a medida que pasa el tiempo pierde su vigencia. Asusta escuchar que algunos ciudadanos se quejen que en el Ejecutivo y el Legislativo todavía hay gente que no es igual a los originarios y que con el tiempo tiene que ser desplazada, por el solo hecho de tener la piel más blanca. Qué diferente a lo que hizo Mandela en Sudáfrica.

Y no se trata de una mera ocurrencia. Piense usted, querido ciudadano, qué distinta es su situación cuando comprueba, casi cotidianamente, que, por ejemplo, ciudadanos que han sido elegidos por el voto de la gente son sacados de sus cargos con procedimientos supuestamente legales aunque democráticamente vergonzosos. Es evidente que, salvo en un ataque de

locura, usted no atentaría contra su propio hogar ni contra las cosas que quiere, con el pretexto de castigar a uno de sus hijos.

La explicación es simple: son sus cosas. Pero esa sensación de pertenencia –que es mucho más que la declamada participación- es la necesidad de preservar los valores que con luces y sombras hemos aprendido a respetar y que hoy están siendo pisoteados por quienes detentan el poder político. Y ojo, no estoy diciendo, ni remotamente, que hay que defender a los que antes y hoy se aprovecharon de la democracia y de sus valores.

Hace varios años que nos vienen hablando del cambio. Y lo terrible es que en un conjunto de individuos como el que podría ser la sociedad boliviana, el cambio no se produce armónicamente, porque un

importante sector de esa sociedad se siente discriminado. El cambio no será bueno si no logramos sentir que el país somos todos. Ahí si, tiene mucho que ver el presidente Morales desde arriba, como el policía de la esquina, desde abajo, asumiendo que el cambio sólo será bueno si participan todos los bolivianos.

Al elegir la libertad de la democracia, es ni más ni menos la maravillosa libertad cotidiana que no nos impide equivocarnos, pero que por lo menos no nos condena al error. Si lamentablemente seguimos por el actual camino, donde cada día hay más bolivianos acosados por el temor, la incertidumbre y la sensación de estar viviendo en un hotel o albergue transitorio, estaríamos fabricando una nueva y gigantesca frustración. Y volveremos a preguntaremos: pero entonces, el cambio ¿dónde está?

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¡Qué pena, no nos equivocamos!

Mercosur o muerte

ESTADO DE DERECHO

El Informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la

Agricultura (FAO) es lapidario: los precios de los alimentos en el mundo acaban de alcanzar su pico más alto desde 1990. A excepción del azúcar, todos los alimentos están por las nubes. Una nueva crisis alimentaria mundial se avizora y podría ser solo el “principio de dolores”, ya que no solo el cambio climático y una fuerte demanda en alza -sino también las deficientes políticas públicas- presionan los precios hacia arriba.

Argentina, uno de los mayores exportadores de carne vacuna está en problemas: su exportación cayó 47% en enero de 2011 y su producción, en un 16%. Las políticas adversas llevaron a los ganaderos a liquidar sus hatos. Si esto pasa con un campeón de la producción, por acá las cosas no son tan diferentes. Un alto representante del sector ganadero boliviano me dijo hace poco, “¡qué pena, no nos equivocamos!”. El entonces Presidente de Confeagro -Christian Sattori- había sentenciado el año 2007 que, de no hacerse bien las cosas, Bolivia podría enfrentar un déficit de carne, y así será.

Según Fegabeni, en 2007 “El Ni-ño” trajo inundaciones, un crudo in-vierno y la catastrófica pérdida de casi 121 millones de dólares al sector, por la muerte de 400.000 cabezas de ga-nado y la destrucción de infraestruc-tura. Para los anales de la historia, una

Acaba de publicarse en Bue-nos Aires la cuarta edición de “El Uruguay como pro-

blema”, del uruguayo Alberto Me-thol Ferré (AMF), acompañada de “Otros Escritos” (Publicaciones del Sur, 2010), en los que Luís Vignolo (hijo) recuerda que su padre, quien tenía el mismo nombre, describía a AMF como al “Hegel cabecita ne-gra”… “Un pensador que concibe la dialéctica de la historia haciendo de la periferia un centro”.

Estos elogios recogen la enorme valía intelectual del elogiado, a quien se considera uno de los visionarios que concibieron el Mercado Común del Sur (Mercosur). En su “Home-naje a Carlos Quijano” (2001), AMF explica que América Latina (AL) tu-vo tres ebulliciones totalizadoras. La primera entre 1520 y 1560, aproxi-madamente, en la que debido a la fundación de villas y ciudades, Espa-ña, sin que olvidemos genocidios y etnocidios, logra que todas las partes de AL entren en relación, luego de estar dispersas durante milenios. Los imperios Inca y Azteca no sabían de la existencia uno del otro.

La segunda ebullición general

ministra lo minimizó y dijo que sería necesario un ¡tsunami! para una “de-claratoria de desastre”. Solo cuando el perjuicio fue tan evidente, nació un Fondo de Reconstrucción Productiva que -según los afectados- no benefi-ció al Beni por las altas condicionan-tes para acceder a los 100 millones que debía manejar el BDP. El daño quedó consumado.

En 2008 “La Niña”, con otra inundación, ocasionó una pérdida por 33 millones de dólares y la “declaratoria de desastre” provocó reversión de tierras por incumplimiento de la Función Económica y Social (FES). En 2010

la sequía dejó otra pérdida por 53 millones y otro tanto ocurre hoy, pero las buenas políticas públicas se hacen esperar. ¿Qué devela la desgarradora expresión -“¡Qué pena, no nos equivocamos!”- dicha por un importante representante ganadero? Que jamás pasó por su cabeza el desabastecer al país, como alguien dijera en su momento; que el sector está muy golpeado; y, la impotencia de no poder hacer más, para seguir alimentando con normalidad a Bolivia.

¿Cómo enfrentar la escasez? Es-cuchando a quienes claman por se-guridad jurídica para la tierra, y la

no aplicación del deficiente Plan de Uso de Suelo vigente; acceso real al crédito, siendo que la propiedad agraria no constituye garantía, por es-tar sujeta a verificación de la FES; y, entender la dimensión del problema. Sembrar 1.500 hectáreas de pasto no asegurará la provisión de carne, como parece creer algún servidor público. Esa área es solo el 0,01% de las 11,5 millones de hectáreas aptas para la ganadería del Beni. ¿Repoblamiento con 12.000 vaquillas? Menos.

El desafío es muy grande: con 50.000 cabezas menos, este año fal-tarán 10 millones de kilos de carne. El repoblamiento que debió enca-rarse desde 2007 arrojará resultados recién en 2016. A corto plazo urge certidumbre para invertir y produ-cir, así como tractores y créditos blandos para enfrentar inundacio-nes y sequías. A futuro, la solución definitiva pasará porque el hato ga-nadero crezca hasta un equivalente de una cabeza de ganado por cada boliviano. Eso significa 3 millones de bovinos más.

Buscando la verdad

“El entonces Presidente de Confeagro -Christian Sattori- había sentenciado el año 2007 que, de no hacerse bien las cosas, Bolivia podría enfrentar un déficit de carne, y así será.”

Gary A.RodríguezEconomista/ Gerente del IBCE

estalla en 1808 y se prolonga hasta 1830. En ese lapso, Bolívar fracasa en el intento de unificar AL en el Congreso Anfictiónico de Panamá. Así se forman Estados parroquiales (la expresión es de Toynbee), que vi-ven de espaldas entre sí, con la mira-da en las metrópolis. La afirmación de cada uno residía en la exclusión del vecino. La tercera ebullición, con la que aparece en la arena internacio-nal la política sudamericana, emer-ge con el Mercosur el 26-03-91. Se trata, dice Jorge Abelardo Ramos (JAR), del hecho histórico más im-portante de la época, ya que desde las guerras de la independencia no había pasado nada más trascendente.

El geopolítico Mario Travassos sostuvo que a Brasil sólo debía im-portarle América del Sur, ya que, añadió, más arriba es área norteame-ricana. Sin embargo, un Mercosur fuerte reintegrará a México, Centro América y al Caribe a la Patria Gran-de. AMF advierte que Brasil sólo no

puede generar la unidad de Sudamé-rica por sus diferencias culturales. Argentina carece de la fuerza para ha-cerlo. Perón decía que la integración Brasilia-Buenos Aires viabilizará esa unidad. Methol puntualiza que las relaciones de Brasil con sus débiles vecinos lo impulsan a desarrollar conductas imperiales. La alianza de Brasil con Bolivia, Uruguay o Para-guay se asemeja a una anexión. Es el abrazo del oso, añadiríamos no-sotros. Los bolivianos sufrimos en carne propia esta realidad. El propio Perón buscó un entendimiento adua-nero con Chile, a fin de negociar la integración económica con Brasil en mejores condiciones.

El debate clave reside en saber si el Mercosur podrá avanzar mientras los ingleses acentúan su presencia en el Atlántico Sur y Argentina permite que transnacionales euro-norteame-ricanas controlen sus recursos estra-tégicos, y otorgue al Reino Unido la condición de socio privilegiado.

Carlos Menem firmó el Mercosur, pero sumió en el olvido a los héroes de Malvinas. AMF señalaba que el camino opuesto al Mercosur reside en convertir a América Morena en colonias similares a Puerto Rico, aunque más pobres y desampara-das. El Mercosur es la culminación de esfuerzos antecedidos por Cepal, Alalc, Urupabol, Tratado de la Cuen-ca del Plata, Parlamento Latinoame-ricano y Pacto Andino.

De las entrañas del Mercosur surge la Unión Sudamericana (Unasur), en 2008, la que tiene aún mayores proyecciones debido a que puede abarcar desde lo militar hasta lo cultural. En manos de las actua-les generaciones de latinoamerica-nos está el elegir entre Mercosur o muerte. La primera opción implica a mediano plazo la conformación de la Nación Continente de Amé-rica Latina. La segunda, resignarse a que Sudamérica se convierte en nuevos Puerto Rico.

AndrésSolizRada/ Periodistay abogado

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ESTADO DE DERECHO

Vivir y morir en Libia o BoliviaAfortunadamente, hay diferencias importantes entre lo que ocu-

rre en Libia y la realidad boliviana. Pero eso no significa que no haya nada en común, como lo dejaron claro antes Evo y Gadafi.

Ocaso de autócratas prorro-guistas ha sido y será lo que algún poeta ha llamado la

Revolución del Jazmín en los países árabes. Digo será, porque la batalla continúa en Libia. Ojalá que allí no se cumpla una frase de Theodore Roosevelt; indagado por qué EEUU apoyaba a dictadores latinoamerica-nos, respondió: “son hijos de puta, sí, pero son nuestros hijos de puta”, o al-go así. Subrayaba que los países, más que amigos, tienen intereses. Pero estos son tiempos diferentes.

Uno, el apoyo a los ideales de-mocráticos se ha vuelto parte de las prioridades de la política exterior de EEUU y, algo más tibio, de la Unión Europea. Lo atestigua lo dicho por Barack Obama a Ángela Merkel, canciller de Alemania, segundo socio comercial de Libia, después de Italia: “cuando el único medio que tiene un líder para mantenerse en el poder es el uso de la violencia contra su pro-pio pueblo, ha perdido la legitimidad para gobernar…”. Debería ser un concepto válido para los remedos democráticos.

Dos, arrecia la revolución de las comunicaciones globales. El mundo en desarrollo ha incrementado su uso de celulares de un estimado de 35% al comienzo de la década, a casi 75% en el año 2010. Suman y siguen las innovaciones interactivas y los apa-

ratos son cada vez más pequeños. La poesía puede ser el género más anti-guo de la literatura árabe, vena que quizá haya inspirado comparar con jazmines la revuelta contra sus dicta-dores, pero es al celular y al Internet a los que deben gran parte de su efecti-vidad y éxito.

“¿Somos el Qatar del gas y la Arabia Saudita del li-tio con las poses nacionalizadoras? Para no hablar de la paranoia golpista. Tal vez medroso del con-tagio de la revuelta de los árabes contra los prorro-guistas autócratas, Evo Morales arenga que ‘solo muerto me sacarán del Palacio de Gobierno’.”

Cumplo una didáctica función social al sugerir temas para coplas políticas, variante de la liviandad carnavalesca de los “taquipayana-cus”. No excluyo que la musa visite a poetas de taquiraris de la resisten-cia autonómica, a jóvenes cultores del rap alteño, a vates de yaravíes quechuas, a resentidos guaraníes, al último Pacahuara de una de treinta y tantas naciones de esta Bolivia peno-sa. Lo hago al retornar a la liviandad carnavalesca postulando que las si-militudes de los procesos de Libia y Bolivia van más allá de la rima de sus nombres.

Conjeturo que el pomposo nom-bre Estado Plurinacional de Bolivia, de escasa pluriculturalidad ante la hegemonía aymara y la autonomía mutilada por el secante centralismo, en sus inicios le debieron el califica-tivo tanto a la República Bolivariana de Venezuela de Chávez, como a la Jamahiriya –Estado de las Masas-

Árabe Libia Popular y Socialista de Gadafi.

El gustillo por atuendos estrafala-rios tiene algún parangón en el Evo Morales en la “coronación” de Ti-ahuanaco, cuya emblemática Puerta del Sol hoy se viene abajo por la hu-medad y los hongos. ¿No se parecía la cachucha de heladero del “nuevo Pachacuti” boliviano, a la del “Líder y Guía Espiritual” libio?

Ciertamente las más de cuatro dé-cadas del dictador libio hacen aguar la boca de los prorroguistas caudillos del socialismo del siglo 21. Todos han pasado el escollo de modificar sus constituciones para permitirlo. Nuestro amado líder y gran timonel, como lo satiriza Paulovich, ha aren-gado de quedarse medio siglo en la silla presidencial.

Nutridos quizá en “La solución del problema de la democracia: el poder del pueblo”, primer tomo del ideario de Gadafi, dicho sea de paso en el molde del librito rojo de Mao, los ideólogos de Evo Morales han sorteado la cachuela democrática con el concepto de “movimientos socia-les”. Queda por verse qué harán hoy que varios gremios populares, antes leales, se les han volcado. Preocupa más a la gente el alza de precios de los alimentos de la canasta familiar, intuyendo que el poder del pueblo se volvió el poder de Gadafi en Libia –y sospechan que se vuelva el de García Linera en Bolivia.

El segundo tomo de la biblia del dictador es “La solución del problema económico: el socialismo”. Si se practicase la equidad socialista, los ingresos anuales del oro negro repartidos entre la escasa población libia darían para un buen pasar. Tal fuera si el clan de Gadafi no hubiera acumulado fortunas en centenas de miles de millones de dólares, iguales o mayores que las del ex dictador Mubarak del vecino Egipto. Dictadura es dictadura, corrupción es corrupción, sea socialista o nacionalista.

Del tercer tomo de Gadafi, “El fundamento social de la Tercera Trilogía Universal” quizá viene el blablá del Socialismo del Siglo 21 de Hugo Chávez, y la petulancia de la potencia plebeya de García Linera. Pregunto, ¿han sacado de la pobreza a más ciudadanos que las democracias representativas de Chile, Costa Rica y Uruguay? ¿Son menos corruptos los familiares del falso demócrata venezolano que los del falso socialista libio? Hasta la altanera jeta de Evo Morales irrumpiendo con tropas militares en los campos petroleros de Petrobrás, quizá le debe tanto a Chávez, como éste a Gadafi y aquel a Mussolini. ¿Somos el Qatar del gas y la Arabia Saudita del litio con las poses nacionalizadoras? Para no hablar de la paranoia golpista. Tal vez medroso del contagio de la revuelta de los árabes contra los prorroguistas autócratas, Evo Morales arenga que “solo muerto me sacarán del Palacio de Gobierno”. “Igualingo puej” que los hijos de Gadafi bravuconeando de “vivir y morir en Libia” en la revuelta actual.

Pongan las barbas en remojo, au-tócratas del ALBA. La revolución de las comunicaciones les hace notorios como albinos a quienes sus ojos ro-jos, lastimados por la luz radiante de la mayor conciencia crítica de la gente, impiden ver los cambios tec-nológicos que la estimulan.

[email protected]

Barlamentos

WinstonEstremadoiroAntropólogo

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Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

EN DEBATE

Propuestas para superarla crisis alimentariaEl Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA) toma posición frente

a la crisis alimentaria que afecta a Bolivia y elabora una propuesta para encontrar so-luciones de fondo. Aquí, el detalle de la propuesta, para profundizar un debate urgente.

En estas semanas se han in-tensificado los problemas y conflictos por la escasez de

alimentos y por el incremento de sus precios; asimismo, los análisis y de-bates no han estado ausentes, aunque son escasas las propuestas para dar una solución estructural al tema. Por ello, a partir de experiencias produc-tivas de comunidades campesinas in-dígenas a las que acompaña CIPCA en siete regiones del país , queremos contribuir con algunas propuestas pa-ra superar esta situación.

múltiples cAusAs de lA crisis y medidAs desesperAdAs

Efectivamente, en estos últimos años se ha evidenciado en el país la crisis alimentaria y el alza de los precios de los alimentos se trató de contrarrestar con acciones directas desde el Estado, dado su nuevo papel como actor relevante de la econo-mía. Se delegó a Emapa la tarea de apoyar la producción de alimentos, y en tres años, de 2007 a 2010, sólo ha alcanzado a apoyar la producción de unas 240 mil hectáreas beneficiando a unas 16 mil familias. Actualmente se ha concentrado en la comerciali-zación de productos, como el azúcar importado.

Pero la seguridad alimentaria del país es un tema demasiado importan-te como para dejarlo solamente en manos de Emapa, ya que es de largo aliento, es estructural y requiere la participación de diferentes sectores y actores.

Se ha insistido mucho en que la causa de la crisis es el cambio climáti-co. Es verdad que las sequías, inunda-ciones, granizadas, etc. han mermado las cosechas y faltan alimentos en el país. Sin embargo, junto con estas causas ambientales, hay otros factores de orden político, económico y técni-co. Mencionemos algunos de ellos:

cAusAs políticAs

Las políticas de prohibición y restricciones a las exportaciones han dado resultados puntuales y de corto plazo para los consumidores urbanos, pero no son respuestas que aseguren la producción y disponibilidad de ali-mentos como el arroz, maíz y azúcar

“Hay un desorden vertical que evidencia la falta de coordinación entre los niveles de gobierno na-cional, departamental y municipal. No hay un Plan Nacional Productivo que involucre a estos tres ni-veles en el tema que nos ocupa... median razones políticas que dificultan una acción conjunta.”

para toda la población. Es más, las importaciones llevadas a cabo por el mismo Estado y la declaratoria de importación sin aranceles hacen que la población urbana tenga alimentos disponibles, pero esos alimentos no llegan a las comunidades rurales, por la manera en que está priorizado y or-ganizado su venta desde el Estado a través de Emapa.

Pero no sólo eso. Como se sabe, las importaciones generan efectos negativos de corto, mediano y largo plazo para los productores y sus siste-mas productivos por el desincentivo a la producción; y también implica la salida de divisas del país. La capaci-dad de compra de alimentos por los consumidores, que cada vez es más escasa, es también consecuencia de determinadas políticas, lo que obliga a la población a consumir mayormen-te carbohidratos (maíz, trigo y arroz, tubérculos y azúcar).

La falta de políticas y priorización de inversiones productivas hacen que, como en el pasado, continúe la pérdida de producción por falta de vinculación vial entre las zonas de producción y los mercados. También, políticas erradas como el derogado DS 748, por ejemplo, ha provocado que el incremento de los precios de los productos no esté llegando a los productores, sino que todo el plus se queda con los intermediarios y trans-portistas, y esto socava su capacidad de reinversión productiva.

A manera de ejemplo, en el alti-plano de La Paz desde que se supo del derogrado decreto, el precio de la arroba de papa al consumidor final se ha incrementado en promedio 55 Bs., pero el productor sigue recibiendo los 30 Bs. por esa arroba; en esta misma región, el litro de leche ha subido al consumidor final de 4,5 a 5,6 Bs pero el productor sigue recibiendo 2,4 Bs. (Datos Cipca La Paz, 2011).

En Cochabamba, por una carga de papa (9 o 10 arrobas, dependien-do de la zona) de segunda calidad, el productor recibe 350 Bs. y esa misma carga llega al minorista a razón de 410 Bs. En el caso del choclo por 25 uni-dades el productor recibe entre 15 y 17 Bs. y al minorista le llega a 25 Bs. (Cipca Cochabamba, 2011). Entre el productor y consumidor final hay demasiada intermediación afectando negativamente a ambos

No menos importante es la carencia de información actualizada,

confiable y disponible sobre el sector agropecuario y agroforestal, que dificulta formular políticas adecuadas y de largo plazo. Como se sabe, en el país continúa postergado el anunciado Censo Nacional Agropecuario, y se continúa utilizando datos del Censo de 1984. Por ejemplo, debido a la falta de información no se conoce qué porción de la caña producida se destina a la producción de azúcar y qué a otros productos, como el alcohol, y cuánto realmente se exporta. Según estimaciones preliminares, este 2010 se habría exportado en alcohol –para etanol- y azúcar blanca el equivalente al 50% de la demanda nacional de azúcar (Nordgren, 2011).

cAusAstécnicAs

Otra causa de la crisis es la baja producción y baja productividad de los sistemas productivos del sector de pequeños, medianos y grandes productores. Si comparamos con los rendimientos de cualquiera de los productos con los países veci-nos es elocuente la diferencia, y no es precisamente por la falta de uso de transgénicos, como han sugerido algunos dirigentes agroindustriales. El riego apenas cubre el 6% del área cultivada en el país, las inversiones en la ganadería extensiva son prácti-camente inexistentes y sólo justifican la tenencia de la tierra. La capacidad productiva de los suelos es baja por las mismas características de relieve del país y por algunas limitaciones edafoclimáticas, según información de 2001 de la superintendencia agra-ria Bolivia tiene 41% de su superficie degradada y 25% con serio riesgo de degradación, aspecto que más afecta

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a tierras altas. Asimismo, el cambio de uso de

suelos, procesos de erosión, salini-zación y pérdida de fertilidad que no se controlan especialmente en tierras bajas; el desbosque y las quemas que provocan la pérdida irreversible de la biodiversidad, contaminación de ríos, la perdida de productos de re-colección como castaña, cacao y la quema de sembradíos y plantaciones agroforestales. También, se registra una alta pérdida de la producción por pos cosecha.

Entre 2005 y 2010 se han perdido por quemas y otras causas naturales 972 hectáreas de sistemas agrofores-tales de las 2.563 plantadas en seis municipios del Noreste de la ama-zonía boliviana (datos Cipca Norte, 2010). Asimismo, en 2010, en Bau-res (Beni), se han quemado 35 islas de cacao silvestre con diferentes gra-do de afectación, que ha supuesto la pérdida de unas dos mil hectáreas de cacao –de donde se exporta parte del cacao boliviano (datos Cipca Beni, 2010)-, dejando a las familias reco-lectoras de este producto sin sustento no sólo para este año sino para al me-nos los próximos cinco años, periodo en que un repoblamiento de cacao puede restituir su base económica.

AusenciA de

institucionAlidAd

También es causa el desorden ins-titucional horizontal y vertical en el Estado. Es decir, el tema de la pro-ducción agropecuaria y agroforestal es encarada por varios ministerios a la vez: Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Agua, Desarrollo Pro-ductivo, Planificación y, ahora Auto-nomías, y sin la debida coordinación, cada uno con sus propias iniciativas, programas y proyectos; incluso con sus propias visiones de desarrollo. A esto llamamos desorden institucional horizontal.

Por otro lado, hay un desorden vertical que evidencia la falta de coordinación entre los niveles de gobierno nacional, departamental y municipal. No hay un Plan Nacional Productivo que esté involucrando a

estos tres niveles de gobierno en el tema que nos ocupa, es más, median razones políticas que dificultan una acción conjunta. Esta situación com-plica aún más la posibilidad de enca-rar con seriedad la crisis alimentaria.

En este contexto, con desespero se han estado barajando alternativas para solucionar la crisis alimentaria en el país; pero no se ha tomado en cuenta al sector campesino indígena, cuyo aporte a la alimentación de país es evidente, aunque no cuantificado, ciertamente. ¿Se pretende descono-cer su potencial, su capacidad, su aporte y su experiencia?

La ampliación de la frontera agrí-cola para producir mayor cantidad de alimentos es una salida planteada desde el Estado. Incluso se escucha decir que se podrían flexibilizar las normas de cumplimiento de la Fun-ción Económica Social (FES), y que se podría autorizar el uso de transgé-nicos a fin de producir alimentos para el país y el mundo. Sin embargo, es-tos aspectos no encuentran sustento en los principios y planteamientos del Plan Nacional de Desarrollo (PND) ni en el Plan de Desarrollo Sectorial del Ministerio de Desarrollo Rural.

Dado el contexto actual de crisis, a corto plazo, los próximos meses, lamentablemente el único camino

será continuar importando algunos productos de consumo masivo. Sin embargo, simultáneamente se debe elaborar y aplicar medidas estructu-rales y de largo plazo. Es por ello que planteamos algunas propuestas en esta línea.

AlgunAs propuestAs

CIPCA propone formular un Plan Nacional Concertado de Fortaleci-miento de la Capacidad productiva del país, con una perspectiva de largo plazo y con participación de los dife-rentes actores de la denominada eco-nomía plural. Esto implica reconocer el aporte real y potencial de cada uno de los sectores productivos, inclu-yendo por supuesto la participación activa de los pequeños productores campesinos indígenas; asimismo, de la academia, centros de investigación y de desarrollo.

El objetivo estratégico del Plan debe ser Asegurar la producción para la alimentación de la población boli-viana, sin dejar de lado las exporta-ciones. Para alcanzar este objetivo es imprescindible incrementar la productividad sin ampliar la frontera agrícola, recuperar los suelos deser-tificados y mejorar su fertilidad am-pliando la superficie bajo riego.

En este marco, las propuestas planteadas a continuación deben ser tomadas como aportes desde la perspectiva de los productores cam-pesinos indígenas y basadas en su propia experiencia, que indudable-mente deben ser compatibilizadas con propuestas de otros sectores productivos, pero también por otros sectores como el de educación y sa-lud, ya que también su participación es requerida.

1.Programa de transformación de la producción de secano a rie-go. Se propone incrementar el área de riego de 6% a al menos el 12% (de 230.000 a 460.000 hectáreas) del área cultivada a nivel nacional, con riego tecnificado (aspersión y goteo, sobre todo); implementación de in-vernaderos de segunda generación; manejo de suelos y los diversos re-cursos naturales. Producción diver-sificada y con manejo de semillas mejoradas, aprovechando la diver-sidad varietal local. Todo ello bajo un enfoque integral de cuenca y con criterios agroecológicos, que inclu-ye el manejo de los diversos recur-sos naturales. A ello denominamos agricultura sostenible. Para esto es necesario replicar las experiencias exitosas que ya desarrollan familias y comunidades de zonas del Chaco, Valles y Altiplano.

Sin embargo, se debe comple-mentar con acciones y medidas de mayor magnitud para el riego: tras-vase de aguas hacia el Altiplano y los Valles, y ductos en el Chaco (atrave-sado por tres ríos: Grande, Parapetí y Pilcomayo); solo así se podrá resol-ver de manera estructural la sequía recurrente y que el cambio climáti-co amenaza con empeorar año tras año. También hay que plantearse el riego en algunas áreas cultivables del trópico y la Amazonía, aunque esto suene extraño, el riego durante la estación seca y las cada vez más frecuentes e intensas sequias en esta región (“sequía amazónica”) ha de-mostrado garantizar el éxito en las plantaciones de sistemas agrofores-tales durante las primeras fases de su desarrollo.

2.Programa de transformación de la ganadería bovina extensiva a semi intensiva. La transformación de la ganadería extensiva a semi intensiva implica realizar inversio-nes en silvo pasturas, manejo del bosque con reserva y clausura para asegurar la recuperación de forrajes nativos, rotación de potreros; infra-estructura para captación y manejo del agua que garanticen reservas de este líquido para el consumo animal; sanidad animal y manejo ganadero. Por supuesto también implica la re-muneración a los trabajadores de las haciendas, que hasta ahora en la ma-yoría de los casos sólo conocen de tratos verbales, no de contratos labo-rales. Asimismo, donde sea posible,

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implementar la crianza de ovinos de pelo, en varias zonas como activi-dad complementaria a la ganadería bovina. A todo esto denominamos la nueva ganadería, que es además complementaria a una agricultura bajo principios agroecológicos de-bido a las constantes necesidades de conservación de fertilidad de suelos que puede satisfacer la carga animal.

Esta propuesta también se basa en las experiencias de comunidades indígenas guaraníes del Chaco, que han obtenido buenos resultados en la producción de carne y leche con una carga animal de 4 hectáreas o menos por cabeza de ganado, frente a 25 o más hectáreas que demandan otros sectores. La propuesta se puede re-plicar en parte de los departamentos de Beni, Santa Cruz y el Chaco chu-quisaqueño y tarijeño.

Estas experiencias son concordan-tes con la propuesta de organizacio-nes indígenas como la Cidob, que en 2001 propuso una carga animal de 2,6 a 3,9 hectáreas por cabeza, según las características de cada zona. La propuesta implica cambiar hábitos y prácticas inadecuadas propias de la ganadería extensiva que en el país, en gran medida, justifica la tenencia de la tierra con una carga animal irra-cional.

3.Programa nacional de siste-mas agroforestales y de gestión integral del bosque. Los sistemas agroforestales (SAF) consisten en la combinación adecuada de cultivos anuales o de corto plazo (hortalizas, arroz, plátano, cumanda, sorgo, ca-mote, yuca, maní, joco, maíz, fréjol, piña, etc.), plantaciones de mediano plazo (cacao, copoazú, tamarindo, pacay, achachairú, papaya, manga, café, tamarindo, palta, pupuña, coco, majo, cítricos, etc. plantas medicina-les: sangre de grado, copaibo y sucu-ba) y de largo plazo (mara, serebó, cedro, chonta fina, teca y castaña). Permite obtener producción desde el primer año de implementación y a lo largo de todo el año, aprovechando los diferentes niveles que ofrece la cobertura vegetal y preservando sos-teniblemente la fertilidad se sus sue-los, de manera parecida a lo que hace el bosque amazónico naturalmente.

La obtención de beneficios del sistema agroforestal se prolonga por muchos años, como la mara cuyo corte se debería hacer recién a los 40 años. Los sistemas agroforestales se combinan adecuadamente con la gestión integral del bosque, de donde la gente también obtiene productos alimenticios, medicinales, materia-les, etc. En éste y en los otros Pro-gramas, pero sobre todo en éste, por las condiciones del medio, se debe avanzar más en la transformación de la producción, ya que varios rubros son de alta perecibilidad.

Los sistemas agroforestales son una alternativa a la ganadería exten-

siva y la agricultura intensiva, que amenazan con convertirse en mode-lo imperante en la región amazónica, basados en el desbosque, la quema, la ampliación de la frontera agrícola y los monocultivos. Los sistemas agro-forestales también se constituyen en alternativa para afrontar los efectos del cambio climático, como las inun-daciones, sequías e incendios por su mayor capacidad de resiliencia; por promover y fortalecer la integridad de las funciones ecológicas del bo-que; y por su aporte a la captura de emisiones de carbono. Los sistemas agroforestales se está implementan-do en Pando, Beni, Santa Cruz, y re-cientemente el Chaco.

En éste y en los anteriores Progra-mas será importante acompañar y asegurar la gestión productiva de la tierra que el mismo Estado, a través del INRA, ha logrado sanear y titular a favor de indígenas y campesinos.

4.Programa de mejora de la ga-nadería alto andina. La ganadería altoandina consistente en la crianza de bovinos, ovinos y camélidos de manera asociada y complementaria a la agricultura, implica la mejora de la calidad del hato, manejo y sanidad animal; desarrollo de infraestructu-ra para captación y manejo del agua para consumo animal y riego para forrajes, bofedales y recuperación de praderas nativas; según los casos y lugares, continuar con el manejo y aprovechamiento comunal y familiar de las praderas nativas. Asimismo, se deben seguir construyendo establos atemperados o no, sea para la pro-ducción de leche o carne.

Esta propuesta, que ya se aplica en varios municipios, se puede replicar en gran parte del altiplano boliviano –ecosistema que constituye el 30% del territorio nacional- que abarca desde La Paz hasta Tarija, siempre considerando la aptitud y condicio-nes del medio y la preferencia de los propios productores por estas espe-cies. La ganadería alto andina actual-mente viene aportando de manera importante a la seguridad alimentaria de las familias que la implementan –por el acceso físico y económico-, y de la población de La Paz y El Alto.

5.Asignación de recursos y fon-dos concurrentes. Si -dando cum-plimiento el mandato de la Constitu-ción Política del Estado- en verdad se pretende resolver la crisis alimentaria de manera estructural y con perspec-tiva de largo plazo, fortaleciendo la capacidad productiva del país, se de-be tomar la audaz decisión de utilizar parte de los 10 mil millones de dóla-res de reservas generados hasta aho-ra, sumados a recursos concurrentes de los diferentes niveles de gobierno (municipal, departamental y nacio-nal) y también del fondo indígena.

Esto implica también un ordena-miento horizontal y vertical del Es-tado, a lo que ya nos hemos referido

arriba; pero también requiere superar las trabas de orden político ideológi-co que están dificultando avanzar en esta materia, ya que la alimentación de la población no puede estar so-metida a pugnas políticas de unos y otros.

6.Seguro agrícola y sistema de alerta temprana. Se debe imple-mentar el Seguro Agrícola, cuya característica debe ser la diferencia-ción entre el tipo de productor: gran-de, mediano y pequeño, y tipo de producción: monocultivos, cultivos asociados y sistemas multiestratos como son los SAFs. Para este último el criterio más adecuado sería asegu-rar una determinada superficie con diversidad de cultivos y no asegurar un rubro en específico, salvo si por situación de determinada zona así lo requieran los productores; otros criterios pueden ser que el terreno esté titulado, que los cultivos no es-tén ubicados en zonas degradadas o dentro de la franja no permitida en cauces de ríos, etc.

Asimismo, se debe implementar un Sistema de Alerta Temprana y un programa de adaptación y respuesta preventiva a las alteraciones climá-ticas con recursos del Estado, en co-ordinación con los gobiernos subna-cionales, para aminorar los impactos del cambio climático y disminuir los riesgos e incertidumbre en los pro-ductores.

7. Fortalecer y consolidar los bancos de germoplasma. Es im-prescindible fortalecer y consolidar los bancos de semillas que ya ha puesto en marcha el INIAF a fin de garantizar la disponibilidad de se-millas en el marco de la seguridad alimentaria; pero será importante avanzar hacia la constitución de una reserva de semillas para hacer frente a eventualidades de diverso tipo y el impulso a investigaciones sobre variedades resistentes a fenómenos climáticos adversos, cuya magnitud es impredecible por ahora.

8. Acercar al productor y al con-sumidor. Establecer mecanismos como ferias a diferente escala y nivel con la participación de organizacio-nes de productores y organizaciones de consumidores (barriales, juntas vecinales, etc.) para -sin pretender eliminar a los intermediarios, que en algunos casos juegan un rol impor-tante- , acercarlos más a fin de que ambos puedan encontrar beneficios mutuos en la calidad y precio de los productos. Ello implica también uni-formar el sistema de pesos y medidas que se utilizan en la compra-venta, que por lo general ahora afecta nega-tivamente tanto a productores como a consumidores, ya que dichos pesos y medidas han sido impuestos por los intermediarios, con la inacción cómplice de autoridades encargadas de estos temas.

www.cipca.org.bo

EN DEBATE

Frases Fritas

Advertencia“Si el Gobierno sigue tocándole el bolsi-llo al pueblo, este pueblo va reaccionar, porque no se puede jugar con el hambre del pueblo… y aquí están jugando con el hambre del pueblo.” / Jerjes Justinia-no, ex candidato del MAS a gobernador en Santa Cruz.

Tal padre...“Todo mi pueblo me adora… morirían por protegerme”. / Muamar Gadafi, pre-sidente de Libia.

...tal hijo“En primer lugar, los bombardeos sólo son para asustarles y que se marchen”. / Saif al Islam Gadafi, hijo Muamar.

Pobre Michael“Michael Jackson sufrió, sin saberlo, una castración química entre los 12 y los 20 años”. / Alain Branchereau, profesor de cirugía vascular del hospital de Marsella.

Premonitor“Declaro que, en mi concepto, el prin-cipal problema que debe enfrentarse hasta solucionarlo es el exterminio de la provisión de materias con que se elabo-ran las drogas alucinógenas y estupefa-cientes…” / Melchor Pinto Parada, líder cívico cruceño, en septiembre de 1976.

Monchito da...“…es la familia más mafiosa del Estado Plurinacional, es la familia que se ha ro-bado la mayor cantidad de recursos de la gente más pobre del departamento…” / Juan Ramón Quintana, sobre la familia de Leopoldo Fernández.

...y Monchito recibe“…lo único que me inspira ese señor (Juan Ramón Quintana) es lástima, por-que veo con qué odio habla de nosotros, como se ensañó con mi padre. Ese señor le tiene obsesión a mi papá porque nun-ca logró ganarle una elección.” / Pamela Fernández, hija de Leopoldo Fernández.

Si lo dice el Vice“No es que el Estado ha sido infiltrado por el narcotráfico; hemos heredado un Estado profundamente penetrado por el narcotráfico.” / Vicepresidente Álvaro García Linera.

Si lo dice el Presi“Haré respetar las Leyes y no permitiré que ningún extranjero o uniformado no nacional camine por nuestro territorio, armado, pretendiendo ejercer autori-dad”. / Presidente Evo Morales.

¿Será?“Mientras la DEA no está, los narcos están de fiesta (en Bolivia)”. Ernesto Justiniano, ex zar antidrogas.

Soñar no cuesta nada“No quiero que ninguna influencia eco-nómica turbe o afecte el comportamien-to del Comité, quiero depender del pue-blo y de nadie más.” / Herland Vaca Díez, presidente del Comité pro Santa Cruz.

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SIN PELOS EN LA LENGUA

Discriminación en pleno siglo XXILa historia de una joven de pollera causa revuelo en la Bolivia

de la no discriminación. Chino Caero toma el caso y reflexiona sobre él, sacando historias de vida que cuestan ser aprendidas.

Si hacemos un poco de memo-ria recordaremos que la Refor-ma Agraria del ‘52 le entregó

al campesino boliviano tierras sin semillas ni tractors, tampoco les dio títulos de propiedad; el voto universal les dio la opción a votar en las elec-ciones y lo hacían hasta cuatro veces por la papeleta rosada, porque no ha-bía otra, de manera tal que su inven-tor ganaba siempre las elecciones. Y si el MNR dejó de ser gobierno (4 de noviembre del ‘64) fue porque entre las cabecillas se disputaron el poder, cada uno a su momento hizo su par-tido; así Juan Lechín Oquendo fundó el PRIN; don Walter Guevara Arce, el PRA; y don Hernán Siles Zuazo, el MNR-H.

El campesino, con la revolución del ‘52 dejó de ser pongo y la mujer campesina dejó de ser mitani, pero ya podían caminar libremente por las calles, podían adquirir bienes, subir a los colectivos, ingresar a los negocios y adquirir alimentos, incluso servir-se, algo que no les estaba permitido antes. Es bueno recordar que luego de la revolución del ‘52, los campe-sinos empezaron a enviar a sus hijos a la Argentina de donde regresaban hechos los gauchos, así hayan estado una semana, a una cuadra se notaba que habían llegado de allá porque vestían pantalón jean y usaban lentes rayban y andaban por las calles con

su radio colgada al hombre y a todo volumen.

Los que realmente disfrutaron y se beneficiaron de esa “Revolución” fueron los dirigentes campesinos que organizaron las Milicias Campesinas y con el paso de los años formaron esos grupos de “valerosas mujeres” conocidas como barzolas, que tenían la misión de defender y si era posible sacudir a quien critique o hable mal del gobierno del Dr. Paz, si era posi-ble lo cargaban al “atrevido” hasta las oficinas del Control Político, donde lo sacudían sin medida ni clemencia, todos estos abusos se los cometía en

“No podemos negar tampoco que si nuestros es-tudiantes no se superan, no continúan sus estudios superiores, se debe a la mala formación y pésima orientación que reciben en las escuelas, y también porque una vez egresados no encuentran trabajo en el área en la que se han profesionalizado.”

complicidad de la policía...Estos últimos años en que los boli-

vianos vivimos “tiempos de cambio” implementado por el gobierno del Divino Evo, el campesino boliviano sigue pobre y olvidado, sigue vivien-do enfermo y discriminado, sin reci-bir orientación agrícola ni préstamos bancarios para mejorar su nivel de vi-da, para qué imaginarse cómo viven en el campo en cuanto a seguro social se refiere, si acá en la ciudad tenemos hospitales llenos de enfermos y no hay camas, peor medicamentos, los enfermos haciendo colas hasta para recibir un mejoral, siguen las colas

para comprar cemento y azúcar. Pa-reciera que el cambio solamente le dio al campesino la oportunidad de comprarse un cellular, porque todos tienen uno en la mano, en cambio los campesinos que viven en el Chapare (los cocaleros) sin pagar impuestos, viven bien acomodados y hasta tu-vieron la oportunidad de adquirir una Hammer último modelo.

Estos tiempos de cambio que vivi-mos los bolivianos, sin cambiar nada, especialmente en el campo, una gran cantidad de las hijas mujercitas no continúan sus estudios secundarios, peor superiores, porque siempre se decía que las mujercitas no son muy afectas al estudio y más bien se las in-culcaba a ser buenas amas de casa.

No podemos negar tampoco que si nuestros estudiantes no se superan, no continúan sus estudios superiores, se debe a la mala formación y pési-ma orientación que reciben en las escuelas, y también porque una vez egresados no pillan un trabajo para el que han estudiado. Si a eso le aña-dimos las dificultades económicas que atravesamos los bolivianos, sin

un trabajo estable, ya se imaginan el futuro que les depara a nuestros hijos.

Estos días, los bolivianos ingenuos que creyeron vivir mejor dentro del Nuevo Estado Multicolor, Folclóri-co, Huelguístico se encontraron con un ejemplo de lucha y superación de una mujer quechua de condición humilde, quien antes de llegar a Co-chabamba a estudiar era la máxima autoridad de su pueblo (Kuraka).

Amalia Laura Villca (23), una cholita que nunca sintió vergüenza como muchos bolivianos de su con-dición social y denunció a los cuatro vientos la discriminación de que fue objeto por parte de sus compañeros de estudio, Amalia a pesar de sufrir todo tipo de discriminación que se evidencia en las escuelas bolivianos, logró culminar sus estudios profesio-nales.

Quien se iba a imaginar… fue dis-criminada por su manera de vestir, por ser cholita y usar trenzas, tanto por profesores, catedráticos, incluso por abogados mientras cursaba estu-dios en la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba. Quien se iba a imaginar en pleno siglo XXI, en la Facultad de Derecho, donde los do-centes en su mayoría son gente de iz-quierda y en algunos casos predican la igualdad de los bolivianos, se ima-ginan la Facultad de Derecho… cen-tro de estudios donde el primer libro que deben dominar los estudiantes es la Constitución Política del Estado que está en contra del racismo y toda forma de discriminación, pero parece que estos imbéciles no la conocían.

Demás está recordar el calvario de vivió Amalia desde que decidió obte-ner una profesión que le permita ayu-dar a la gente pobre de su comunidad, que vive en medio de tanta injusticia social, algo que todos los bolivianos sentimos hoy en día en las oficinas judiciales, policiales, llámense adua-

JorgeCaero

Soto chinocaero@ hotmail.com

Amalia Laura Villca no se dejó amilanar por quienes la discrimi-naban por usar pollera y llevar trenzas en el cabello. Denunció el abuso y ahora es admirada.

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SIN PELOS EN LA LENGUA

BitoqueColumna del buen humor y de la crítica valiente

Luego de haber sufrido varios años de discriminación por parte de profesores y com-

pañeros de estudio, vestida con una pollera azul marino, su blusa blan-ca, con sandalias y acompañada de su padre don Juan de Dios Laura, Amalia Laura Villca se dio el gusto de ingresar al acto de graduación de la Facultad de Derecho en la Universidad Mayor San Simón de Cochabamba como flamante egre-sada. Al momento de hacer su paso por el auditorio de la facultad, fue recibida con aplausos por el público asistente.

Docentes, decanos y directores, como no podía ser de otra manera, brillaron por su ausencia, segura-mente todavía sienten vergüenza al entregar o presenciar un acto de graduación en el que está presente en calidad de egresada una alumna vestida de pollera y con trenzas, a quien la discriminaron desde que ingresó a la Universidad. Es que to-davía no les entra en la cabeza a es-tos bellacos que el ser humano por más indio que sea, por más humilde y pobre que sea, si tiene deseos de estudiar puede llegar a superarse. Si bien el acto de graduación comenzó con dos horas de atraso (esto ya no debemos extrañar), las 37 egresa-das recibieron sus certificados de

egreso de manos del asambleísta departamental Marco Carrillo y de Margarita Olivera, representante del Ministerio de Justicia, invitados a última hora ante la ausencia de las autoridades universitarias.

Lo que debemos recordar de esta muchacha ahora egresada es el cal-vario que tuvo que atravesar como estudiante desde que llegó del ayllu Jatun Marca del municipio de San Pedro de Potosí, donde se desem-peñó como la máxima autoridad del pueblo (kuraka del Ayllu Aysoka), quien una vez decidida escogió la carrera de abogacía, profesión que le permitiría defender a su gente de las injusticias que a diario sufren. Se dice que en su comunidad, ade-más de ser autoridad, era reconoci-da por sus aptitudes de participar en actividades donde se caracterizaba por cantar y bailar, lo que hacía con mucha alegría y entusiasmo.

Ya una vez instalada en Cocha-bamba para emprender sus estudios y no estar pidiendo dinero a sus pa-dres de escasos recursos, trabajó durante cuatro años lavando platos y, al ver que esto no le alcanzaba, decidió vender “rellenos”, dineros ganados con sacrificio que le per-mitieron costear sus estudios. No tuvo necesidad de prostituirse para tener un poco más de dinero y así

afrontar los gastos que se requiere para estudiar sin aprietos, no tuvo necesidad de ser amante de algún viejo adinerado que le costee sus estudios, simplemente trabajó, se desveló y cumplió con lo que se había prometido. Se sabe que du-rante toda su carrera universitaria fue una alumna bastante regular que nunca reprobó materia alguna, pero siempre se sintió discriminada y humillada, inclusive cuando hizo su servicio pre militar.

Con una sonrisa en los labios y mostrando sus dientes grandes, de tez morena, ella dice: “Cuando estuve llevando la materia de Dere-cho Laboral, un docente todos los días me decía como burlándose... ‘empleadita del hogar’”. Recuerda también que al comenzar sus estu-dios en la Facultad eran dos choli-tas, pero los profesores y compa-ñeros de estudio las discriminaban hasta que a la otra compañera, natu-ral de Tiraque, la hicieron desertar.

Con un poco de bronca pero sin derramar lágrima alguna recuerda que cuando trabajaba en el juzga-do, los abogados (esos estudiosos de la Constitución) le decían que debía venir vestida en traje formal, otros abogados burlándose le de-cían la “empleadita del juzgado”. Eso del traje formal tampoco es de

mi agrado, debe ser por ese moti-vo que cuando me invitan a alguna recepción recordándome que debo asistir con traje de etiqueta, prefiero quedarme en casa, porque no acos-tumbro ir donde estoy incómodo o donde incomodo a alguien.

Solo a manera de comentario, muchos recordarán a las hermanas Jamie y Gladys Scott que fueron condenadas a cadena perpetua por robar 11 dólares hace 16 años en EE.UU. (Mississipi). Se dice que el gobernador decidió perdonarlas a cambio de que una de ellas done un riñón a la otra que estaba some-tida a diálisis hacía ya varios años. Lo que no dijeron los gringos es que las hermanas Scott fueron sentenciadas a cadena perpetua porque eran de raza negra, no de-bemos olvidar que los gringos son los padres del racismo y la discri-minación, pero no dicen nada de los negros que sacan la cara en deporte. Estos días que los boli-vianos por culpa del narcotráfico estamos más desprestigiados que “Reina de la Piña” que no trabaja en nada, pero tiene autos y casas de lujo, además de miles de dóla-res en el banco, ya verán cómo nos recibirán a los bolivianos cuando queramos ingresar a su territorio, nos revisarán hasta las orejas.

¡Basta de discriminación! Jorge Caero [email protected]

neras, de migración y demás que no nos animamos a denunciar por co-bardes y preferimos coimear para ser atendidos.

Amalia denunció que al momento de graduarse en derecho, sus compa-ñeros de facultad se avergonzaron de su vestimenta y consideraron denigrante que en la foto de gradua-ción se la vea vestida de cholita y le acomodaron una foto haciéndole desaparecer sus trenzas y su pollera de cholita, porque la foto de gradua-ción debía estar en las invitaciones y para sus compañeros (seguramente de sangre azul) era denigrante tener a una cholita, entonces no dudaron y la vistieron copiando graduaciones que se dan en otros países, donde los egresados se visten con togas y birre-tes, así el flamante egresado haya lo-grado salir gateando y por usucapión, una verdadera pena.

Amalia con lágrimas en los ojos dijo a los medios de comunicación

que no se presentaría al acto de gra-duación. “Solo quiero que se respeten mis derechos, si voy al acto quiero entrar vestida como soy, para que mi padre se sienta orgulloso de mi, ya no puedo seguir aguantando mas humi-llaciones”. Ahora es de esperar que este acto de discriminación no pase al olvido, como una noticia más, es de esperar que el gobierno del divi-no Evo comprenda que esto que ha sucedido con una cholita boliviana debe ser considerado como un acto de vergüenza para su gobierno.

Más pena aun dan los egresados de derecho que salen de nuestras universidades en tropa, en manadas, donde la mayoría de ellos, por su in-capacidad y al no saber qué hacer, se ocupan de hacer trámites de placas, otros se especializan en sacar carné de identidad, muchos apenas saben redactar una minuta de transferencia, otros se las pasan extorsionando a gente humilde, pero todos ellos una

vez egresados, siendo apenas licen-ciados en derecho, se hacen imprimir tarjetas donde se lee “Dr. Fulano de tal”, sin haber hecho ningún doctora-do o curso de especialización.

Ahora, volviendo al tema de la dis-criminación y luego de resaltar el va-lor de esta valiente mujer boliviana, a manera de comentario me permito contarles a quienes leen mi columna que allá por los años 80, mi hermana menor Alicia que vive en Australia, en unos de sus viajes a Bolivia de-cidió llevarlos a mis papas para que conozcan, y si se acostumbraban po-dían quedarse a radicar, porque por esos años había muchas facilidades para que los bolivianos naturalizados australianos puedan traer y tenerlos a sus familiares. Cuando ya mis viejos estaban convencidos de ir, se empe-zaron a hacer los trámites, mi madre dijo que no iría porque uno de los requisitos para que pueda abordar el avión era que debía sacarse la pollera

y ponerse vestido, esto incomodó a mi madre y decidió rechazar la invi-tación.

Acá en Santa Cruz, donde vive una buena cantidad de cochabam-binos, chuquisaqueños y tarijeños, además de potosinos cuyas señoras visten pollera, no sé si es por ver-güenza o qué sera, muchos de sus hijos les hacen una transformación en la vestimenta para llevarlas a los actos de graduación, algo que ya de-bería cambiar.

Otra cosita, cuando utilizamos los servicios de una línea aérea, en un vuelo nacional, en la factura que nos extienden todo está escrito en inglés y el que no sabe inglés no le entiende nada, ¿se imaginan cómo será la cosa para los bolivianos que vienen de las provincias y salen al exterior utilizan-do los vuelos internacionales? ¿Có-mo se la arreglaran? ¿Serán esos los tiempos de cambio en nuestro país donde nada cambia?

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Movilidad urbana, derecho olvidado en la gran ciudadIniciamos con este artículo una serie de reflexiones sobre la ciudad que estamos constru-

yendo. Aquí, el autor comparte algunos criterios de movilidad urbana y los propone como aliento, entre otros, para dar el primer paso hacia una movilidad racional en Santa Cruz.

La ciudad es la auténtica cuna de todas las virtudes, defectos y rutinas de la circulación de

vehículos y personas. Las ciudades, sufren en la actualidad un alto grado de indisciplina en el tráfico y en el aparcamiento, y en general no tienen suficiente transporte público para ofrecer una alternativa real y eficien-te al uso del transporte privado. Ante esta realidad, resulta imprescindible la aplicación de unos criterios de movilidad urbana básicos que sean el pilar para propiciar un cambio de actitudes en la movilidad

diaria de las personas. La gran prioridad es la de hacer

una gestión racional del espacio, para ofrecer la mejor circulación posible a los peatones, al transporte público y al vehículo privado, por estricto orden de prevalencia. Con estas grandes líneas programáticas presentamos estos objetivos técnicos de movilidad urbana, con el objetivo de lograr una movilidad sostenible y eficaz para obtener la calidad de vida que el conjunto de la sociedad tienen derecho a exigir durante el siglo XXI.

La movilidad urbana, entendida como la necesidad o el deseo de los ciudadanos de moverse, forma parte de la evolución socioeconómica del país y plantea diariamente nuevos retos y problemas. Esta necesidad de análisis presupone que los facto-res que intervienen en la movilidad se pueden medir, y todo aquello que podemos medir puede ser comprendido, controlado y, por lo tanto, mejorado.

pArA comenzAr, un diAgnóstico

El análisis de la movilidad arranca de la evaluación del actual modelo de sociedad, a partir de las causas que generan movilidad y de sus efec-tos. Es innegable que el desarrollo socioeconómico heredado del siglo XX genera continuamente nuevas necesidades de movilidad que la so-ciedad tiene que valorar, jerarquizar y asimilar.

Pero, ¿cuáles son las causas? Vea-mos algunas, considerando que el modelo actual de movilidad urbana está condicionado por la combina-ción de diversos factores:

Modelo sociocultural: entendido como el mantenimiento de la “cultu-ra del auto”, por la cual la posesión de un determinado modelo de vehí-culo refleja el estatus social del con-ductor y su familia. Nos encontra-mos ante un uso no racional del auto, que se adquiere como reflejo de una posición social, más que como res-puesta a unas necesidades concretas de movilidad.

Modelo económico: los periodos de prosperidad económica generan un aumento de la movilidad, tanto en el caso del vehículo privado como en el transporte de mercancías. A me-nudo, las carreteras se convierten en elementos sustitutivos del almacén, ya que una gran cantidad de camio-nes transporta mercancías que, en otras condiciones, permanecerían almacenadas.

Modelo territorial: la definición del modelo de ciudad puede evitar un

crecimiento incontrolado y fijar las necesidades concretas de movilidad de cada municipio. Básicamente, po-demos hablar de dos modalidades: 1) ciudad compacta/concentrada, que permite una red vial más funcio-nal y eficiente; en principio, también evita las desigualdades sociales; y, 2) ciudad dispersa/especializada, que genera una movilidad más errática y puede llevar a la formación de gue-tos; este modelo, de carácter expan-sivo, provoca más movilidad.

Modelo industrial: entendido como elemento transversal de espe-cial relevancia.

Esas causas provocan una serie de efectos que, más allá de su tras-cendencia en el proceso mismo de movilidad, influyen en el desarrollo económico y social. Veamos algunos de ellos.

Congestión: la red vial se ha vis-to desbordada por el crecimiento del parque automovilístico. Además de la incomodidad en los desplazamien-tos, la congestión vial tiene un papel importante en la evolución del PIB del país y, en especial, en la produc-tividad del sector industrial.

Contaminación y cambio climá-tico: la industria automovilística, las distintas administraciones y los pro-pios usuarios tienen que implicarse en la reducción de la contaminación mediante el desarrollo de energías alternativas y el uso racional del ve-hículo.

Salud pública: la urgente necesi-dad de considerar las muertes en ca-rretera como un problema de salud pública de primer nivel, nos lleva a luchar contra el actual clima de re-signación y aceptación general de las estadísticas de accidentalidad.

principios

de ActuAción

Apesar de que las decisiones que toman las administraciones con re-lación a la movilidad parten de una determinada ideología política, siempre deben mantenerse fieles a unos principios básicos que eviten las desigualdades sociales. La ten-

dencia actual pasa por promocionar el acceso a un transporte público de calidad y apostar por un uso racional del vehículo privado.

“Más ideológicas que mecáni-cas; más políticas que técnicas”. Como todas las decisiones que se toman desde el ámbito de las admi-nistraciones, las actuaciones relacio-nadas con la movilidad parten de una determinada ideología política.

Garantizar el derecho a la ac-cesibilidad universal, ya que “todo el mundo tiene derecho a la movili-dad”. Por ello, es imprescindible te-ner en cuenta las necesidades espe-cíficas de determinados colectivos: niños y niñas, tercera edad, minus-válidos, etc.

Implementar alternativas de menor impacto ambiental, apro-vechando y promoviendo la inves-tigación desde la propia industria automovilística.

Potenciar la planificación estra-tégica, mediante el razonamiento del modelo de ciudad.

Ejercer la gobernabilidad, sien-do rigurosos en el cumplimiento de la normativa y combatiendo la indis-ciplina vial.

Garantizar la participación so-cial, aceptando y estudiando la opi-nión de los ciudadanos y de aquellas entidades que, mediante el desarrollo de órganos de participación (pactos de movilidad o consejos consulti-vos), se convierten en referentes de movilidad proactivos.

En el momento de tomar deci-siones concretas se debe apostar por superar los recursos clásicos de incremento de las infraestructuras y el transporte público y abogar por un nuevo principio de actuación, el de “potenciar la accesibilidad” a partir de dos procesos distintos:

1.Pull (arrastrar): acciones de atracción hacia el transporte público y el uso racional del automóvil.

2.Push (empujar): acciones para forzar el trasvase al transporte públi-co y otros tipos de transporte (bici, moto) y la regulación de la demanda del vehículo privado. La atracción

BOLIVIA VIVA

Jocheo urbano

Elvio Daga

Arquitecto

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Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

BOLIVIA VIVA

La EmpresaMunicipal deTransporte

Ha llegado la hora de que el Gobierno Municipal asu-ma sus responsabilidades

y enfrente el tema del transporte público urbano como debe ser, es decir creando la Empresa Munici-pal de Transporte Urbano (EMTU) como empresa descentralizada, con directorio, personalidad jurídica y patrimonio propio, bajo control y fiscalización municipal, tal como lo establecen los art. 111 y 112 de la Ley 2028 de Municipalidades. Em-delu, que sería su hermana gemela, existe ya para el tema de los deshe-chos sólidos.

Esta empresa es el único camino para salir del atolladero en el que nos encontramos, en el que en realidad ya nadie sabe que hacer. Esta empresa no prestará el servicio directamente, sino que contratará los servicios de los actuales transportistas, adecua-damente organizados, con los cuales suscribirá contratos de operación ba-jo un reglamente municipal que debe elaborarse y el cual debe especificar por lo menos lo siguiente:

Revisión de larguísimos y tortuo-sos recorridos actuales, que respon-de a la irracional competencia entre líneas con el fin de evitar la pérdida de tiempo y la congestión que se de-riva del hecho de que todas las líneas pasen por los mismos puntos, con-gestionando la ciudad. Recorridos básicamente radiales y anulares, con posibilidad de transferencia para el pasajero, de una línea radial a una línea anular, con el mismo pasaje. Choferes que trabajen con salario fijo, que mantengan velocidades normales, no recojan pasajeros en cualquier parte y sí recojan niños y jóvenes. Con estos primeros pasos, bajan los costos de operación, los tiempos de recorrido para pasajeros y vehículos y también baja el costo del transporte.

El Gobierno Municipal no tiene una instancia jerarquizada que pueda asumir el tema, tal como lo estable-cen las leyes. La dirección de Tráfi-co y Transporte puede ser el germen, pero hoy es pequeña, con pocos recursos y en nivel subalterno en el organigrama municipal. La creación de esta Empresa es la última oportu-nidad que tienen el Municipio y los transportistas para organizar un ser-vicio de transporte urbano moderno y eficiente, que implique la coope-ración entre lo público y lo privado. Cualquier solución-parche es el ca-mino al desastre para la ciudad, los ciudadanos y los micreros. Es hora de hacer las cosas seriamente.

FernandoPradoSamónArquitecto

hacia el transporte público (pull) de-be lograrse con la mejora de la cali-dad y la oferta.

Para lograrlo, es imprescindible disponer de una entidad municipal dedicada a esta tarea que lleve a cabo una tarifación integrada e intermodal (por ejemplo, entre estacionamientos y autobuses), que mejore la veloci-dad comercial y la frecuencia de los autobuses y garantice la accesibili-dad universal (minusválidos, terce-ra edad, etc.). La atracción hacia el uso racional del automóvil conlleva comprometer a los ciudadanos a un Pacto por la Movilidad que propi-cie el cambio cultural que supone plantearse opciones distintas a las del vehículo privado. Medidas más con-cretas son la creación de parkings de intercambio y una política de reorde-nación de la oferta de aparcamiento (incremento de la zona azul, nueva estructura tarifaria o garantía de los aparcamientos de residentes).

Por otro lado, la acción de forzar el trasvase al transporte público y otros tipos de transporte (push) se basa en la jerarquización de la red vial, la adaptación de cada calle al uso que de ella hacen los peatones y la existencia de una auténtica ofer-ta modal alternativa. En este punto cabe poner nuevamente el acento en la disciplina vial porque una actua-ción poco responsable por parte del usuario puede llegar a inutilizar una planificación previa. Por ejemplo, un auto estacionado en doble fila puede limitar la capacidad de una calle en un 50% y un vehículo aparcado so-bre la acera incrementa el riesgo de accidentalidad.

un plAn mAestro de movilidAd urbAnA

Lo ideal debe ser contar con un Plan Maestro de Movilidad Urba-na, que parta, por ejemplo, de los siguientes lineamientos.

1.Movilidad segura: Considerar que ésta debe realizarse en condicio-nes de seguridad, como un derecho de las personas y una obligación del Estado, contribuyendo a mejorar su calidad de vida.

2.Movilidad pública: Establecer el transporte público (masivo–co-lectivo) como eje estructurante del sistema. Es preciso promover el uso del transporte público y racionalizar el uso del vehículo particular.

3.Movilidad peatonal: Conside-rar al peatón como actor fundamen-tal del sistema.

4.Movilidad sostenible: Adoptar criterios en los que la salud y el bien-estar de la población sean protegidos y preservados, mediante la optimi-zación de recursos y el cuidado del medio ambiente.

5.Movilidad competitiva: Adop-tar y aplicar criterios de logística in-tegral tendientes a maximizar la efi-ciencia en la actividad de transporte

de personas y bienes.6.Movilidad con plan de esta-

cionamientos: Planear y regular el estacionamiento como instrumento idóneo desde lo técnico y lo normati-vo para ordenar el uso del suelo y ga-rantizar una movilidad eficiente.

7.Movilidad integrada: Articu-lar los modos de transporte median-te intercambiadores localizados en puntos estratégicos de la ciudad, para facilitar acceso, cobertura y comple-mentariedad del sistema de movi-lidad urbano, metropolitano, rural, regional, nacional e internacional.

8.Movilidad inteligente: Desa-rrollar un sistema de información con la plataforma tecnológica nece-saria para mejorar la gestión entre los actores y sus distintos componentes.

9.Movilidad responsable: Crear e implementar medidas para que las externalidades sean asumidas por los causantes de los efectos negativos sobre el sistema.

10.Movilidad con resultados: Adoptar un modelo de indicadores de gestión para evaluar con una pe-riodicidad predeterminada el nivel de cumplimiento de logros de los objetivos propuestos en los planes, programas, proyectos, y alcanzar las metas establecidas.

un espAcio pArA cAdA trAnsporte

El desarrollo urbanístico y el cre-cimiento del parque automovilístico han hecho que la convivencia entre peatones, vehículos privados, trans-porte público, motos y bicicletas en las ciudades sea cada vez más com-pleja. Todos estos elementos necesi-tan su espacio en la vía urbana. Las administraciones han de distribuir este espacio en función de las nece-sidades de cada zona, con el objetivo de conseguir una movilidad más ra-cional.

La red vial actual es el marco de todos los modos de transporte y el elemento básico sobre el cual se debe actuar. El concepto clave para asignar el mejor uso a cada vía es la “jerarquización”. El análisis de la red permite establecer una jerarquía de usos del espacio viario que per-mita la coexistencia entre peatones, coches privados y el resto de trans-portes.

Las necesidades de cada vía que-dan establecidas en función del nú-mero de vehículos que circulen, de su entorno y del uso que diariamente le dan los ciudadanos. Así, la red vial de un entorno urbano puede dividirse básicamente en dos tipos de vías:

Calles de pasar (red básica), ca-racterizadas por un importante volu-men de circulación y por garantizar la conectividad entre varias zonas de la ciudad.

Calles de estar (red local), donde debe priorizarse la figura de los pea-tones y limitar la presencia de vehí-

culos (pacificación del tráfico).Las calles de pasar tienen que

garantizar la conectividad y la fluidez de la circulación de los vehículos pri-vados y del transporte público, me-diante un número mínimo de carriles y una gestión eficaz del tráfico (regu-lación semafórica, señalización, ca-rriles multiuso, mobiliario urbano...), sin restringir la capacidad de circular de los peatones. Paralelamente, y si se dispone de suficiente espacio, pueden crearse carriles multiuso, con aplicaciones distintas en función de la demanda, como carga y descarga o aparcamiento de residentes.

La velocidad máxima permitida será de 50 km/h. El conjunto de ca-lles para pasar configura la red básica de una ciudad.

Las calles de pasar tienen que ga-rantizar la conectividad y la fluidez de circulación de los vehículos pri-vados y del transporte público, me-diante un número mínimo de carriles y una gestión eficaz del tráfico (regu-lación semafórica, señalización, ca-rriles multiuso, mobiliario urbano...), sin restringir la capacidad de circular de los peatones.

Las calles de estar configuran la red local de una ciudad y tienen que dar prioridad, por este orden, a la cir-culación de peatones, a los aparca-mientos (regulados y de residentes), al reparto de mercancías (zonas de carga y descarga), a la circulación de bicicletas y, finalmente, al tráfico local de vehículos. En comparación con las vías de la red básica, las ca-lles de la red local tienen una intensi-dad de tráfico inferior y una amplitud menor entre fachadas.

El límite de velocidad será de 50 km/h, excepto en las zonas con dis-tinción entre el espacio de la acera y la calzada, situados en distinto nivel, y con una velocidad máxima que no puede superar los 30 km/h; en las zo-nas peatonales, formadas por calles de pavimento único, destinadas de forma prioritaria a los peatones, per-miten el acceso a residentes, al repar-to de mercancías y a los servicios.

Excepcionalmente se puede per-mitir el paso del transporte público y de las bicicletas. La velocidad máxima permitida debe ser de 20 km/h. Además de las calles de pasar y de estar, deben distinguirse aque-llas vías que conectan las carreteras, autopistas y autovías con la trama urbana y que denominamos “inter-urbanas colectoras”. A partir de la definición de las vías, se articula el espacio que corresponde a cada mo-do de transporte: pie, vehículo priva-do, transporte público motocicletas y bicicletas.

Estos son apenas unos apuntes para profundizar la reflexión sobre un problema que demanda urgente solución, como es el del transporte, la movilidad urbana y la construcción de una ciudad amigable para todos.

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LECTURAS

Fue una jornada festiva la que se vivió el 28 de febrero en el Centro Cultural Simón I. Patiño. Allí, el Grupo Editorial La Hoguera, la revista AlmaZen y SemanarioUno presentaron el libro Desentrañando la Identidad Cruceña, con 5 ensayos ganadores.

Arriba: Carloz Guzmán, Humberto Vázquez y Jorge Orellana, presentes en el acto. A la izq.: María Putaré, al centro, abuela de Carlos Guzmán, junto a sus hijas y a la periodista Susana Seleme.

Pablo Deheza, Maggy Talavera, María José Parejas, Carlos Guz-mán, Jessica Olivares, Antonio Dávila, Annelissie Arrázola, Dorian Zapata y el maestro Edgar Lora, de SemanarioUno, La Hoguera y AlmaZen. Les sobraron motivos para celebrar por el éxito del Primer Concurso de Ensayo sobre la Identidad Cruceña.

A la izq.: Carlos Guzmán, Dorian Zapata y Freddy Pando, tres de los cinco autores del libro. Arriba: Mauricio Méndez, Alfonso Cortez y Emma Rado-sevic, del Grupo Editorial La Hoguera.

Arriba, Paúl, Nery y Eynar Zapata celebran el éxito de Dorian Zapata. A la izq.: René Salomón, director de Fun-dación Trabajo Empresa, espera la firma de los autores

La Identidad cruceña, de fiestaDespués de un año de espera,

que estuvo matizado por el Primer Ciclo de Coloquios

sobre la Identidad Cruceña, finalmente estuvo pronto el libro conteniendo los cinco ensayos ganadores del Primer Concurso de Ensayo sobre la Identidad Cruceña. Tanto el concurso como el ciclo de coloquios fueron una inicitiva de AlmaZen y SemanarioUno, alentada por la propuesta de Pablo Javier Deheza para poner en debate el tema identitario, central para la comprensión de Santa Cruz, de lo cruceño y de la cruceñidad.

El libro, titulado Desentrañando la Identidad Cruceña, tiene el sello del Grupo Editorial La Hoguera y ya está a la venta en todas las libre-rías del país a Bs 60. En sus más de doscientas páginas hay más de una provocación para repensar Santa Cruz, desde la visión de dos jóve-nes que inician con éxito la tarea (Carlos Wilter Guzmán Vedia, 26 años, formado en Ciencias Políti-cas en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno y en teatro en la Univesidad Nacional de Teatro; y Dorian Zapata Rioja 24 años, egre-sado de Relaciones Internacionales de la Universidad Nur y estudiante de Derecho en la Uagrm). Guzman lo hace desde su ensayo Obertura a Santa Cruz. Zapata, desde El espíritu cultural cruceño.

A estas dos jóvenes miradas se suman las de Freddy Pando Villalta, de 43 años, periodista y publicista, con Indagar la Identidad Cruceña... un ensayo en sí mismo; Eduardo Martínez Ríos, 33 años, periodista y abogado, con Un nuevo cruceño; y, finalmente, Reymi Ferreira, 45 años, abogado y actual rector de la Uagrm, con el ensayo Tras las huellas del Mojón perdido.

Los cinco ensayos fueron elegidos por el jurado del Primer Concurso convocado por AlmaZen y SemanariUno, el mismo que integraron la historiadora Paula Peña Hasbún, el bibliógrafo Williams Rojas y el ingeniero comercial Pablo Javier Deheza. El concurso fue lanzado en febrero de 2010 y los ganadores fueron dados a conocer en octubre del año pasado. Un total de 38 personas inscribieron sus ensayos al Concurso, de los cuales hay ocho (aparte de los cinco ganadores) recomendados por el Jurado para su publicación.

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Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

LECTURAS

Afirmaciones, reiteraciones y divagaciones

Una interesante reseña sobre el libro Desentrañando la Identidad Cruceña, editado por el Grupo Editorial La Hoguera con los trabajos ganadores del Primer Concurso de En-sayo sobre la Identidad Cruceña convocado por AlmaZen y SemanarioUno.

Acaba de publicarse el libro “Desentrañando la identidad cruceña”,

auspiciado por la Editorial La Hoguera, resultado del Primer Concurso de Ensayo sobre Identidad Cruceña, convocado por el Semanario Uno y la revista cultural Almazen de Santa Cruz. La obra contiene los textos ganadores (primer y segundo lugar) y tres menciones especiales, categorías evaluadas por un jurado.

Leyendo la presentación del libro (introducción), Maggy Talavera, di-rectora de SemanarioUno, advierte que es necesario “repensar el mundo en que vivimos” parafraseando a la escritora Rosa Montero. A partir de ahí se desprenden otras ideas como “actualizar los conceptos” o qué entendían por “lo cruceño”, “cru-ceñidad” y “cruceñismo” las élites, los líderes y los habitantes de Santa Cruz. Al final Talavera plantea, se-gún el sociólogo español Castells (posición adaptada a nuestro me-dio), debatir la identidad cruceña desde una visión “legitimadora” (es-tado, instituciones), “de resistencia” (auto-identificación) y “de proyecto” (acuerdo entre todos los miembros de la sociedad).

En cuanto a los ganadores y menciones de honor, se puede ubicar todos los discursos como una aproximación (nada absoluta) desde el ámbito de la “resistencia” por cuanto la redacción y/o construcción de pensamiento único (individual), partiendo desde un método científico (investigación) para concluir sobre determinado tema, en este caso la identidad cruceña. Reitero “de resistencia” cuando Talavera cuestiona aquella identidad que “reacciona construyendo con los materiales de su historia formas de auto-identificación que le permitan resistir su asimilación a un sistema que la subordina”. En síntesis, un cambio en el pensamiento dominante cruceño.

“Rescato el llamado de atención de Guzmán cuan-do indica que la ‘individualidad es mal pagada’ en Santa Cruz, bajo la ‘completa necesidad de perte-necer a algún tipo de corporativismo, ¿acaso una característica de la modernización?’. Sobre este bien, la modernidad, Guzmán concluye que ésta ‘bien administrada, no atenta contra la identidad.”

Por ejemplo, recapitulando las palabras de Carlos Guzmán Vedia, primer lugar del concurso (título “Obertura a Santa Cruz”), quien asumió un compromiso social con su entorno durante la presentación del libro, afirma en su ensayo que el “mayor desafío de Santa Cruz en el siglo XXI” es disminuir las distancias económicas y sociales resultado de la “modernidad” de la ciudad.

Guzmán critica también la imposición de un proyecto neoliberal de parte de las elites, “centrado en la idea de éxito y consumo”. Distingue clases de cruceños como los del “centro y boulevard” como los “cruceños de los pueblos” y la “cultura popular”. Rescato y exhorto al llamado de atención de Guzmán cuando indica que la “individualidad es mal pagada” en Santa Cruz, bajo la “completa necesidad de pertenecer a algún tipo de corporativismo, ¿acaso una característica de la modernización?”. Sobre este bien, la modernidad, Guzmán concluye que ésta “bien administrada, no atenta contra la identidad”.

Dorian Zapata, segundo lugar del concurso (título “El espíritu cultural cruceño: hibridación y espacios comunes de la identidad cruceña en el siglo XXI”), aclara con brillante actitud que su ensayo se enfoca desde el postmodernismo para “dilucidar algunas verdades y percepciones interpretativas sobre la identidad cruceña en el siglo XXI”. Sobre estas verdades y percepciones, Zapata sostiene que la identidad “manejada desde la élite” ve al cruceño en su totalidad como “hispánico, cristiano/católico y occidental” (herencia histórico-cultural) y “mestizo” (herencia post-colonial e indígena de tierras bajas).

Otra acertada interpretación de Zapata es su teoría de “hibridación” como “un conjunto de estructuras y prácticas sobrepuestas que se entremezclan como un todo en el

cruceño”. Explica mejor: “convergen en nuestra sociedad la fusión de prácticas culturales occidentales europeas, mestizas, e indígenas de tierras bajas y altas”.

Hago hincapié en este último enunciado cuando transcribo “queremos romper con aquellas posiciones que aducen que el cruceño define su identidad a partir de la diferencia con el otro. Es decir, a partir de contradicciones binarias. Como si el cruceño fuera el contrario, la carga negativa de

la carga positiva (o viceversa) de su diferente. Este otro -diferente del cruceño- ha sido relatado en los procesos histórico-políticos como el indio, el colla, el migrante, el Estado andino centralista, Bolivia en algunos casos”.

Hasta aquí la revisión de nuevos referentes, valga la redundancia, el ejemplo de los señores Guzmán y Zapata. Bajo una ramplona y cómoda actitud, asumo y comparto el riesgo que corre todo lector ante la obviedad de lo que se puede reiterar en esta reseña. Me refiero a las tres menciones especiales sin menospreciar la calidad de sus autores, en el orden respectivo de Primera a Tercera Mención Especial: Freddy Pando Villalta, Eduardo Martínez Ríos y Reymi Ferreira Justiniano, cuyos textos merecen también su debida atención.

A colación se remarca la diferencia en cuanto al uso de fuentes bibliográficas entre los ganadores (Guzmán y Zapata) y la Tercera Mención Especial (Ferreira), dada la fecha de publicación de los autores que citan en sus investigaciones. La mayoría contemporáneos aunque se distingue el origen geográfico, entre lo local y lo foráneo. Una clara alusión a ese arcaico y quizá dominante discurso que en algún momento rayaba en lo ideológico y chauvinista regional. En relación de

los citados previamente, se espera que este cambio de pensamiento no sea recurrente ni dominante, tampoco eterno sino temporal, una sucesión natural generacional.

En cuanto a la publicación, un bien tangible cultural como es el libro, esperamos no obedezca del todo a cualquiera de las tres categorías o estatus mencionados al inicio por Talavera (elites, líderes y habitantes), avizorando un posible discurso dominante a priori. Al haber planteado los autores pensamientos desde la “resistencia”, se espera que éstos propicien espacios para el debate desde la individualidad, el ocio para el lector. Divagaciones a futuro, hacia un “proyecto” de y para tod@s l@s cruceñ@s.

DavidMamaniCartagenaPeriodista

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MUNDANAS

Si no es ahora, ¿cuándo?Las crisis que afectan al mundo árabe fueron vaticinadas por varias voces y en más de una

ocasión, pero desatendidas. ¿Ocurrirá lo mismo con las advertencias hechas hoy a Esta-dos Unidos y otros países acostumbrados a intervenir en el destino de los países árabes?

Lo que está ocurriendo en el mundo árabe hoy es la madre de todas las llamadas de aler-

ta. Y lo que nos está diciendo la voz del otro lado de la línea es tan claro como una campana: “Estados Uni-dos, construiste tu casa al pie de un volcán. Ese volcán ahora está escu-piendo lava desde grietas diferentes y está rugiendo como si fuera a esta-llar. ¡Mueve tu casa!”. En este caso, “mueve tu casa” significa “ponle un alto a tu adicción al petróleo”.

Nadie está apoyando con mayor fuerza él éxito de los movimientos por la democracia en el mundo árabe que yo. Sin embargo, incluso si las cosas salen bien, este será un largo y

tortuoso camino. Ahora, la acción in-teligente a seguir es la imposición de un impuesto de un dólar a la gasolina, que sería introducido gradualmente con cinco centavos de dólar cada mes a partir de 2012, y todo el dinero se destinaría a reducir el déficit.

Una legislación sobre un precio mayor por la energía hoy, que entre en vigor en el futuro, anota el economista de Princeton Alan Blinder, dispararía un cambio en las compras e inversión mucho antes de que el impuesto haga efecto. Con un pequeño impuesto a la gasolina podemos tener mayor segu-ridad económica y estratégica, contri-buir a la venta de más Chevy Volts y liberarnos para pugnar abiertamente por valores democráticos en Oriente Medio, sin preocuparnos ya de que eso haría daño a nuestros intereses

“La combinación del aumento en los precios de la comida, enormes masas de jóvenes desempleados y redes sociales que están permitiendo a esos jó-venes organizarse en contra de sus dirigentes está rompiendo todas las barreras del miedo que man-tuvieron en el poder a estas cleptocracias.”

petroleros. Sí, equivaldría a mayo-res precios del combustible, pero los precios están subiendo de cualquier forma, amigos. Capturemos una parte de eso para nosotros.

Ya es hora. Durante los últimos 50 años, Estados Unidos (y Europa y Asia) ha tratado a Oriente Medio como si simplemente fuera una serie de grandes gasolineras: estación sau-dita, estación Irán, estación Kuwait, estación Irak, estación Emiratos Árabes Unidos, etcétera. Nuestro mensaje hacia la región ha sido en verdad consistente: - Amigos (sólo hablábamos con hombres), este es el trato: mantengan abiertas sus bom-bas, bajos sus precios del petróleo, no molesten mucho a los israelíes y, en lo que a nosotros respecta, pueden hacer lo que quieran allá lejos.

Pueden privar a su pueblo de cual-quier derecho civil que les plazca. Pueden participar en toda la corrup-ción que deseen. Pueden predicar cualquier intolerancia que quieran desde sus mezquitas. Pueden impri-mir en sus periódicos cualquier teo-ría conspirativa que les venga en ga-na sobre nosotros. Pueden mantener a sus mujeres tan analfabetas como quieran. Pueden crear cualquier gran economía de tipo asistencialista, sin capacidad alguna para la innovación, que se les antoje. Pueden darle una educación inferior a su juventud tanto como quieran. Tan sólo man-tengan abiertas sus bombas, bajos los precios del petróleo, no molesten mucho a los judíos y pueden hacer lo que les dé la gana por allá .

Esa actitud fue lo que permitió que el mundo árabe se aislara de la histo-ria a lo largo de los últimos 50 años, que fuera gobernado por décadas por los mismos reyes y dictadores. Bien, la historia ya volvió. La combinación del aumento en los precios de la co-mida, enormes masas de jóvenes desempleados y redes sociales que están permitiendo a esos jóvenes or-ganizarse en contra de sus dirigentes está rompiendo todas las barreras del miedo que mantuvieron en el poder a estas cleptocracias.

Pero, abróchense sus cinturones. Esto no va a ser un paseo de placer, ya que la tapa está reventando sobre una región entera con instituciones frági-les, escasa actividad social y práctica-mente nada de tradiciones democráti-cas o cultura innovadora. El Informe de la ONU sobre Desarrollo Humano en Árabes de 2002 nos advirtió sobre todo eso, pero la Liga Árabe se ase-guró de que ese informe fuera pasado por alto en el mundo árabe, en tanto Occidente se hizo el de la vista gorda. Sin embargo, ese informe —compila-do por un grupo de intelectuales ára-bes encabezados por Nader Fergany, estadístico egipcio— fue profético. Amerita una nueva lectura hoy día a fin de apreciar el grado justo de difi-

cultad que tendrá esta transición.El informe aseguraba que el mun-

do árabe está sufriendo tres grandes déficits: déficit de educación, déficit de libertad y déficit de poder para sus mujeres. Un sumario del informe, pu-blicado en el Middle East Quarterly en el otoño de 2002, detallaba la evi-dencia clave: el producto interno bru-to de todo el mundo árabe tomado en conjunto era menor que el de España. La inversión per cápita en educación en países árabes registró una caída de 20% en comparación con la de países industrializados en 1980, quedando en 10% a mediados de los 90. En cuanto al número de publicaciones científicas por unidad poblacional, la producción promedio del mundo árabe por cada millón de habitantes equivalió a casi 2% de la registrada por cualquier país industrializado.

Cuando se compiló dicho informe, el mundo árabe traducía aproximada-mente 330 libros al año, una quinta parte de los que traduce Grecia. En los índices de la Freedom House, los países árabes tuvieron el menor pun-taje entre siete regiones del mundo en cuanto a libertad hacia finales de los 90. En los albores del siglo XXI, el mundo árabe tenía más de 60 millo-nes de adultos analfabetas, que en su mayoría eran mujeres. Yemen podría ser el primer país del mundo que se quede sin agua en 10 años.

Esta es la estabilidad protegida que todos estos dictadores suministraron: la estabilidad de sociedades congela-das en el tiempo.

Para ellos y para el mundo, sería enormemente beneficioso ver a los movimientos árabes por la demo-cracia en Egipto y otras partes te-niendo éxito en la modernización de sus países. Nosotros debemos hacer lo que podamos por ayudarles. Sin embargo, nadie debería hacerse ilusiones con respecto al grado de dificultad y las convulsiones que generará el regreso de los árabes a la historia. Vamos a apoyarlo, sin interponernos en el camino.

Thomas L. Friedman

Periodista y escritor/

El Espectador

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MUNDANAS

El ocaso de los dictadoresOtra lectura a la crisis del Medio Oriente, pero con ojos volcados a las realidades de los

países latinoamericanos. La hace un entendido en la región, como es el ex vicepresidente de Nicaragua. No todas son buenas noticias, como se puede ver. Pero hay esperanzas.

Como parte de la intensa jornada con que se celebró en Bogotá el centenario de

la fundación del diario El Tiempo, me tocó compartir con José Miguel Insulza, actual secretario general de la Organización de Estados Ameri-canos, y con Michael Shifter, presi-dente del Diálogo Interamericano, el panel de discusión acerca del fu-turo de la democracia en América latina.

Las preguntas que pueden plan-tearse sobre el tema son atractivas, además de fundamentales. ¿Hemos avanzado lo suficiente en el camino hacia la conquista de la democracia como sistema de vida, sin vuelta atrás? ¿Será el siglo XXI el de la consolidación democrática? ¿Tene-mos todos, gobiernos y ciudadanos, una sola visión de la democracia? ¿Ha desaparecido el caudillismo que desprecia las reglas constitu-cionales y el orden legal, o, por el contrario, sobrevive como un fan-tasma del viejo pasado?

Que ha habido progresos fue al-go en lo que los tres panelistas estu-vimos de acuerdo. Quienes quieren quedarse para siempre en el poder, acomodando a su antojo las leyes, y despreciando y manipulando la Constitución, no son la regla, sino la excepción, y son los que sin du-da están expuestos a los vientos de cambio que hoy día soplan con in-usitada fuerza desde Oriente, esas rebeliones ciudadanas que llenan las plazas y no cesan sus airadas protestas, día tras día, noche tras noche, hasta que el tirano que se cree eterno tiene que marcharse por la puerta de la cocina, huyendo de las iras populares.

Que la gente tome por su cuenta el restablecimiento de la democra-cia no es un asunto de geografía. Ha sucedido ya en América latina no pocas veces, prueba de que cuando hay anomalías y vicios en el ejerci-cio del poder, es la gente en las ca-lles la que se encarga de corregirlos. Los ejemplos sobran. Entre las más preciadas de mi colección de fotos históricas, tengo una de la cumbre de jefes de Estado de la OEA cele-brada en Panamá el 22 de julio de 1956, a la que asistió el entonces presidente norteamericano, Dwight Eisenhower. Eran los tiempos do-rados de las repúblicas bananeras, cuando los hermanos Dulles, uno

“Quienes quieren quedarse para siempre en el po-der, acomodando a su antojo las leyes, y despre-ciando y manipulando la Constitución, no son la regla, sino la excepción, y son los que sin duda es-tán expuestos a los vientos de cambio que hoy día soplan con inusitada fuerza desde Oriente…”

desde el Departamento de Estado, el otro desde la CIA, ejercían a pleni-tud su señorío, y sostenían y quita-ban gobiernos, como había ocurrido dos años atrás con el derrocamiento del presidente de Guatemala, Jaco-bo Arbenz.

Allí aparece sentado a la mesa de la cumbre, precisamente, el co-ronel Carlos Castillo Armas, ahora dictador de Guatemala, sustituto de Arbenz. Uno contempla esa foto, y todo aquello parece un parque zoológico. Está Anastasio Somoza García, dictador de Nicaragua. Y Fulgencio Batista, dictador de Cuba. Héctor Bienvenido Trujillo, herma-no del generalísimo Rafael Trujillo, quien suele prestarle la presidencia decorativa de la República Domi-nicana como deber fraternal, y está también su vecino el general Paul Magloire, dictador de Haití. Está el general Gustavo Rojas Pinilla, dic-tador de Colombia, y, sentado a su lado, el general Marcos Evangelista Pérez Jiménez, el dictador petrolero de Venezuela. En fin, hay más, pero la lista se hace demasiado larga.

Ya no aparece en la foto, como anfitrión que hubiera sido de la cumbre, el general José Antonio Remón Cantera, dictador de Pana-má, porque había muerto asesinado en una conspiración de gánsteres mientras veía correr a su caballo en un hipódromo. Pero todos los demás piensan que esa foto, en la que rodean complacidos a Eisen-hower, es la prueba de su eternidad. Creen que han quedado congelados

allí para siempre, en la foto y en sus cargos.

Sin embargo, la foto comenzaría a despoblarse más rápido de lo que cualquiera pudiera imaginarse, y el primero en hacer mutis por el foro es Somoza, baleado dos meses des-pués en Nicaragua, y quien, cosas del destino, regresará de nuevo a Panamá en un avión enviado dili-gentemente por Eisenhower, sólo para morir en el hospital Gorgas de la Zona del Canal; pero logra heredar el poder a sus hijos. A los pocos días, el general Magloire hu-ye de Haití entre huelgas y protes-tas callejeras, para nada bueno, sin embargo, pues quien lo sustituirá no es otro que Papa Doc, François Duvalier.

En mayo de 1957 se derrumba la dictadura de Rojas Pinilla, anun-ciada por una rechifla que cae como un coro admonitorio sobre su hija Eugenia y su marido en la plaza de toros de Bogotá. Y justo al año de haberse celebrado la cumbre, en julio de 1957, el dictador Castillo

Armas es asesinado en Guatemala por un miembro de su guardia per-sonal. Pérez Jiménez saldrá huyen-do de Caracas en 1958, en medio del júbilo popular, y al terminar el año 1959 también saldrá huyendo Batista de La Habana, a buscar re-fugio en la República Dominicana, donde Trujillo, que ya ha recibido también al derrocado general Juan Domingo Perón, dictador de la Ar-gentina, sucumbirá también a las balas en 1961.

No desaparecieron las dictadu-ras, es cierto. Vinieron otras, en no pocos casos peores, las dictaduras del Cono Sur, por ejemplo, o la de Duvalier, o las que siguieron en Guatemala. Todas ellas estable-cieron el genocidio como regla, los cementerios clandestinos, los

desaparecidos. Hoy, cuando vemos al general Videla, el dictador de la Argentina, sentado en el banquillo de los acusados, juzgado por sus crímenes, parece un anciano in-ofensivo que aún no acaba de en-tender lo que le está pasando, como no lo entendió el general Pinochet, eldictador de Chile, cuando vestido de lord inglés recibió en Londres la notificación de que era un reo sujeto a un proceso de extradición.

Y Mubarak ¿pensó alguna vez que también sería borrado de la foto? No lo pensó, con seguridad. La gente, entusiasta y enardecida, desgarró por todo El Cairo los gi-gantescos afiches con su efigie, de modo que en las tomas de televisión podemos ver unas veces que sólo le queda la mitad de la cara, o sólo un ojo, o sólo la frente, mientras las manos vindicativas progresan en su implacable tarea hasta hacer des-aparecer su rostro para siempre.

Otro dictador de mala memoria, que olvida lo que los pueblos siem-pre recuerdan.

SergioRamírezEscritornicaragüense / La Nación

Gadafi está en el poder en Libia desde hace más de tres décadas. Pese a las protestas en su contra, insiste en no ceder, a costa de muchas vìctirma fatales.

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LECTURAS

Sobre la coexistencia de los medios

El escritor mexicano despeja dudas sobre la muerte de los diarios, vaticinada otra vez, ahora por la irrupción de Internet. Nada muere, todo se transforma, es el mensaje dado en Colombia.

Entramos al siglo XXI con una evidencia: el crecimien-to económico depende de la

calidad de la información y ésta de la calidad de la educación. El lugar privilegiado de la modernidad eco-nómica lo ocupan los creadores y productores de información, más que de productos materiales. Cine, televisión, casetes, las industrias de la comunicación y las produc-toras de los instrumentos y equipos procesadores de información están hoy en el centro de la vida econó-mica global. Los ricos de antaño producían acero (Carnegie, Krupp, Manchester). Los ricos de hogaño producen equipos electrónicos (Bill Gates, Sony, Silicon Valley).

El presidente Bill Clinton nos recuerda que al asumir la presidencia en 1993, sólo había 50 websites. Al dejar la Casa Blanca ocho años más tarde, había 350 millones. Juan Ramón de la

Fuente, ex-rector de la UNAM, nos recuerda, a su vez, que hoy circulan en Internet 50.000 millones de mensajes diarios. Primero, en 40 años, la radio logró sumar 50 millones de oyentes. La televisión, desde 1950, atrapó igual número de televidentes. Pero en sólo cinco años, Internet alcanzó la suma que

“Primero, en 40 años, la radio logró sumar 50 mi-llones de oyentes. La televisión, desde 1950, atra-pó igual número de televidentes. Pero en sólo cin-co años, Internet alcanzó la suma que a la radio le tomó 40 años y a la televisión otro medio siglo.”

a la radio le tomó 40 años y a la televisión otro medio siglo. En el año 2000, había 300 millones de usuarios de Internet. Hoy, hay 800 millones. Se acusa a los medios más novedosos de aislar. Como en la excelente película de David Fincher, The Social Network el número de usuarios de los medios

modernos pueden aislarse en la relación con otros usuarios, creando redes paradójicas de ficción comunicativa: si yo estoy en relación contigo, no tengo por qué estarlo con el resto del mundo. El tu y yo de la comunicación parecería excluir al nosotros.

Túnez y Egipto y todo el Medite-rráneo sur acaban de demostrar que la relación uno-a-uno no excluye la comunicación del yo con el no-sotros a través de múltiples indivi-dualidades eslabonadas en una gran colectividad que, al conocerse, se da cuenta de que el mundo oficial la ignora y que al conocerse, también se da cuenta de su poder colectivo. Internet, Facebook, Twitter, reúnen a las multitudes que hemos visto en las calles de Túnez, El Cairo y Ale-jandría.

Esas multitudes representan a una clase media y a una clase tra-bajadora ignoradas por el estrecho círculo del poder ejercido desde arriba y sólo para los de arriba, con algunos mendrugos arrojados a los de abajo. Sólo que los de abajo son la mayoría. Sólo que los de abajo no son sólo obreros y campesinos, sino estudiantes, profesionales, amas de casa, empresarios, comerciantes, toda una clase media formada por, a pesar de, al lado del autoritarismo que no la veía, y si la veía, la atomi-zaba en grupúsculos manipulables y minoritarios.

Gran paradoja. Un gobierno au-toritario de larga duración tolera a un pueblo dividido y lejano, hasta que ese pueblo adquiere la visibili-dad de su propia conciencia gracias a lo que supuestamente lo aislaba y actúa en consecuencia. El tiempo que nos tocó nos niega la comodi-dad de creer que la educación con-cluye alguna vez, en algún grado anterior al resto de nuestras vidas.

Esto significa que, por una parte, las escuelas pierden el monopolio de la enseñanza y, por la otra, la prensa pierde el monopolio de la in-formación pero también, que man-tenerse informado en el largo perio-do post-escolar y post-universitario es un deber y un derecho, insepara-bles del ejercicio de la ciudadanía y que este derecho, esta obligación,

lo son de nuestra prensa. La infor-mación también está en crisis, pero acaso en una crisis de crecimiento, que expande los medios nuevos pe-ro no sacrifica los anteriores.

Se suponía en el siglo XIX que la aparición del periodismo de ma-sas sentenciaría a muerte al libro. Balzac aprovechó el dilema para escribir una gran novela sobre el periodismo, Las ilusiones perdidas. Se suponía que la radiotelefonía, a su vez, mandaría a la prensa escrita al gran cementerio de las antigüeda-des. No fue así, radio y prensa con-vivieron y aunque Marshall McLu-han anunció la muerte del libro y la conversión del medio en mensaje, la televisión no enterró ni a la lite-ratura, ni a la prensa, ni a la radio.

¿La nueva edad que se anuncia, la era de la tecnoinformación, ma-tará a las formas de comunicación anteriores? No lo creo. La radio, lejos de perecer, está hoy más viva que nunca y mejor adaptada a los horarios, tempraneros o nocturnos, de la vida moderna. La televisión no hace sino aumentar y diversifi-car su oferta: los canales televisivos suman varios miles.

¿Es la prensa escrita la víctima propiciatoria de la nueva -o últi-ma- modernidad? Sí, hay grandes diarios que cierran o se achican, o se ofrecen por Internet. Acaso, quizás, la prensa escrita, como la literatu-ra, sólo llegue en su forma actual a los menos aunque a los mejores, aunque yo, como escritor, tengo el gusto de mancharme diariamente las manos con la tinta fresca de un periódico y otros ciudadanos, más jóvenes, leen el mismo periódico en una pantalla.

Al cabo, sin embargo, yo no creo que lo nuevo desplace totalmente a lo anterior. Creo que las cosas aca-barán por equilibrarse, coexistir, su-brayar valores y eliminar defectos, aunque con la posibilidad, humana al cabo, de generar nuevos defectos junto con nuevos valores.

(*) Este texto es un extracto de la conferencia que pronunció el 11 de febrero en Bogotá, en la

clausura del foro organizado por el diario colombiano El Tiempo

Carlos Fuentes

Escritor (*)

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FDSAFDAS

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CONVOCATORIA

Como parte de las actividades pro-gramadas por SemanarioUno para conmemorar sus ocho años de cir-culación ininterrumpida, se lanza el Primer Concurso de Periodismo para Universitarios denominado: “Mirada joven del periodo 2003-2011, ocho años para la memoria”

De los objetivosEl objetivo es fomentar el desa-

rrollo del periodismo crítico entre los estudiantes de las carreras de Comu-nicación y similares, y conocer cuál es la visión que los futuros profesionales tienen del oficio, cuáles son sus in-quietudes, descubrir nuevos talentos, así como abrirles las puertas para su crecimiento profesional al brindarles espacio para divulgar sus trabajos.

Los trabajos deben ser de inves-tigación periodística y aportar en su contenido a la formación política y cívica de los ciudadanos.

Del contenidoLos ocho años transcurridos

(2003-2011) han sido intensos en la vida política, económica, social y cultural de Bolivia y de Santa Cruz. Por lo tanto, los trabajos a ser presen-tados deben partir de las siguientes preguntas:

• ¿Qué acontecimientos rescatan los jóvenes?

• ¿Cuáles personajes?• ¿Qué momentos?•.¿Qué lugares?• ¿Cómo presentan los hechos?• ¿Cuál es el enfoque elegido

para relatar esos acontecimientos y por qué?

De las categoríasSe establecen cuatro categorías:1. Reportaje histórico (2003-2011),

texto de 11.000 a 15.000 caracteres, incluyendo fotografías o imágenes de apoyo (las imágenes deben estar separadas de los textos).

2. Entrevista a fondo (personaje relevante en el periodo 2003-2011), texto de 11.000 a 13.000 caracteres, incluyendo fotografías (las imágenes deben estar separadas de los textos).

3.Reportaje fotográfico (historia

contada en una serie de cinco a 10 fo-tos sobre el periodo 2003-2011), con los respectivos pie de fotos (300 a 500 caracteres cada uno).

4.Viñeta/tira cómica (ilustración/dibujo que refleje el periodo 2003-2011), a ser presenta en formato JPG tamaño carta.

De los participantesLa convocatoria está abierta a

todos los estudiantes de las univer-sidades de Santa Cruz. Podrán par-ticipar de manera individual o en equipo de hasta tres personas. Cada participante (individual o equipo) puede presentar sólo un trabajo por categoría. Los trabajos deben ser inéditos.

De la premiaciónLa calificación de los trabajos es-

tará a cargo de un jurado integrado por cinco destacados profesiona-les (periodistas, fotógrafos y cari-caturistas), que considerarán los siguientes criterios de valoración para elegir a los ganadores en cada una de las cuatro categorías:

a) Claridad en el planteamiento del tema (enfoque definido).

b) Uso de fuentes pertinentes y de primera mano.

c) Calidad narrativa.d) Presentación (contextualiza-

ción, verificación de datos, investi-gación propia).

e) Valores éticos reflejados en el trabajo.

f) Creatividad (tratamiento inno-vador).

El fallo del jurado será inapela-ble. El jurado podrá declarar de-sierta uno o más categorías, si con-sidera que los trabajos presentados no cumplen con los objetivos de la presente convocatoria.

De los plazosEl plazo para presentar trabajos

cierra el jueves 17 de marzo de 2011, a las 18:00.

El jurado anunciará su fallo con los ganadores el miércoles 23 de marzo de 2011. La premiación de los ganadores se realizará en acto espe-

Bases del Primer Concurso de Periodismo para Universitarios

cial el jueves 24 de marzo de 2011.De la presentaciónLos trabajos (individual o en

equipo) deben ser presentados de la siguiente manera, para cualquiera de las cuatro categorías:

• En Disco Compacto (CD), iden-tificado con el nombre del trabajo, ca-tegoría a la que aplica y sólo el pseu-dónimo del o de los autor/es. El CD debe estar en un sobre (numerado con 1) cerrado rotulado con la misma in-formación inscrita en el CD (nombre del trabajo, categoría a la que aplica y pseudónimo del o de los autor/es).

• En otro sobre cerrado (nume-rado con 2 e identificado con el pseudónimo del o de los autor/es), adjuntar los datos completos del o de los autor/es (nombre, fecha de naci-miento, universidad en la estudia y semestre que cursa, dirección física y electrónica, teléfonos) y fotocopia(s) de carné de identidad.

3. Ambos sobres deben estar en un tercer sobre cerrado (numerado con 3), dirigido a:

SemanarioUno Primer Concurso de Periodismopara UniversitariosCalle San Germán No. 15 Urbanización La MadreSanta Cruz de la Sierra(Incluir como remitente sólo el

pseudónimo del o de los autor/es)

De los premiosSe otorgarán cuatro primeros pre-

mios (uno por categoría) y ocho men-ciones especiales (dos por categoría):

I. Primer Premio. Publicación del trabajo ganador en la edición No. 403 de SemanarioUno, corres-pondiente a la semana comprendida entre el 1 y el 7 de abril de 2011; una suscripción anual de SemanarioUno; y una cámara digital.

II. Mención Especial. Diploma; una suscripción anual de Semana-rioUno; y un lote de libros.

La participación en esta convo-catoria significa la aceptación de todas las cláusulas establecidas en la misma.

Santa Cruz, 1 de marzo de 2011

“Mirada Joven del Periodo 2003-2011,ocho años para la Memoria”

Urb. La Madre, Calle/San germán N° 15 • TelFax: 350 35 85 • [email protected] • www.semanariouno.org

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