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Equilibrio Económico, Año XI, Vol. 6 No. 2, pp. 129-160 Segundo Semestre de 2010 Distribución y disparidad salarial del sector privado por sexo en las áreas metropolitanas de Saltillo y Torreón, 1992-2002 David Castro Lugo* Luis Gutiérrez Flores* Resumen El presente documento tiene como propósito hacer una revisión sobre las características, evolución y distribución de las remuneraciones de los trabajadores asalariados de las dos principales áreas metropolitanas de Coahuila (Saltillo y Torreón), diferenciando por género, con la finalidad identificar cómo impactó este cambio de modelo en la disparidad salarial por género y la distribución del ingreso durante el periodo 1992-2002; para ello utilizamos los datos de la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU). Los resultados muestran mayor salario promedio en Saltillo, diferencia salarial a favor de los hombres y variaciones importantes durante el periodo analizado, aunque también indican una tendencia hacia la reducción en la desigualdad en ambas localidades, aunque con un menor nivel en Torreón. Abstract This document has the purpose of inquiring about the characteristics and the evolution of workers’ remunerations and income distribution in the two main metropolitan areas of Coahuila (the cities of Saltillo and Torreon). Establishing differences in terms of gender, we aim to identify how the change in the economic model impacted on the wage disparity and income distribution by gender for the 1992-2002 period. In order to achieve the latter, data of the National Urban Employment Survey (ENEU) is used. Results show higher average wage in Saltillo, a wage gap in favor of males and important variations during the analyzed period. A tendency towards a reduction in inequality in both cities, with a lesser extent in Torreon is also found. PALABRAS CLAVE: Brecha salarial, desigualdad, género, Saltillo, Torreón. CLASIFICACIÓN JEL: J16, J31, O15. Recibido: 22 de marzo 2010. Aceptado: 21 septiembre 2010 *Catedráticos-investigadores de Centro de Investigaciones Socio-Económicas de la Universidad Autónomas de Coahuila. e-mail: [email protected] [email protected] Distribución y disparidad salarial del sector privado 130 Introducción Los cambios estructurales llevados a cabo en el país en las últimas décadas se caracterizan por generar efectos diferenciados en las distintas regiones del país y aun cuando en general se establece que dentro de la nueva estrategia de desarrollo el norte, especialmente la noreste, resulta ser la más beneficiada, seguramente el impacto es distinto por áreas metropolitanas y al interior de éstas las oportunidades de desarrollo pudieron ser agrupadas por nivel de escolaridad, grupos de edad ó género, dado que la forma como cada área económica se inserta en la economía internacional atendiendo a su disponibilidad de recursos (humanos y capitales), condiciones geográficas, climáticas, etc. son distintas. El presente documento tiene como propósito hacer una primera revisión sobre las características, evolución y distribución de las remuneraciones de los trabajadores asalariados de las dos principales áreas metropolitanas de Coahuila (Saltillo y Torreón), diferenciando por sexo, con la finalidad identificar cómo impactó este cambio de modelo en la disparidad salarial y distribución del ingreso por sexo; para ello utilizaremos los datos de la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU) correspondiente al tercer trimestre de cada año, durante el periodo 1992-2002 1 . Los principales resultados indican la presencia de mayor salario en Saltillo, con una tendencia hacia la reducción en la desigualdad en ambas ciudades, pero con niveles menores en Torreón, diferencia salarial a favor de los hombres aunque éstas varían por ciudad y nivel de escolaridad y además que estas diferencias se vieron alteradas por las impactos económicos de mediados de los noventa. 1 Aun cuando es deseable que el análisis sea realizado para un periodo más reciente los cambios efectuados en la ENEU modificaron el marco muestral de la encuesta y la zona metropolitana de Torreón no mantiene representatividad poblacional, lo que condiciona la periodicidad del análisis.

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Equilibrio Económico, Año XI, Vol. 6 No. 2, pp. 129-160 Segundo Semestre de 2010

Distribución y disparidad salarial del sector privado por sexo en las áreas metropolitanas de Saltillo y Torreón, 1992-2002

David Castro Lugo*

Luis Gutiérrez Flores*

Resumen

El presente documento tiene como propósito hacer una revisión

sobre las características, evolución y distribución de las

remuneraciones de los trabajadores asalariados de las dos

principales áreas metropolitanas de Coahuila (Saltillo y Torreón),

diferenciando por género, con la finalidad identificar cómo

impactó este cambio de modelo en la disparidad salarial por

género y la distribución del ingreso durante el periodo 1992-2002;

para ello utilizamos los datos de la Encuesta Nacional de Empleo

Urbano (ENEU). Los resultados muestran mayor salario promedio

en Saltillo, diferencia salarial a favor de los hombres y variaciones

importantes durante el periodo analizado, aunque también

indican una tendencia hacia la reducción en la desigualdad en

ambas localidades, aunque con un menor nivel en Torreón.

Abstract

This document has the purpose of inquiring about the

characteristics and the evolution of workers’ remunerations and

income distribution in the two main metropolitan areas of

Coahuila (the cities of Saltillo and Torreon). Establishing

differences in terms of gender, we aim to identify how the change

in the economic model impacted on the wage disparity and income

distribution by gender for the 1992-2002 period. In order to

achieve the latter, data of the National Urban Employment Survey

(ENEU) is used. Results show higher average wage in Saltillo, a

wage gap in favor of males and important variations during the

analyzed period. A tendency towards a reduction in inequality in

both cities, with a lesser extent in Torreon is also found.

PALABRAS CLAVE: Brecha salarial, desigualdad, género, Saltillo, Torreón. CLASIFICACIÓN JEL: J16, J31, O15. Recibido: 22 de marzo 2010. Aceptado: 21 septiembre 2010

*Catedráticos-investigadores

de Centro de Investigaciones

Socio-Económicas de la

Universidad Autónomas de

Coahuila.

e-mail:

[email protected]

[email protected]

Distribución y disparidad salarial del sector privado

130

Introducción

Los cambios estructurales llevados a cabo en el país en las últimas décadas

se caracterizan por generar efectos diferenciados en las distintas regiones

del país y aun cuando en general se establece que dentro de la nueva

estrategia de desarrollo el norte, especialmente la noreste, resulta ser la

más beneficiada, seguramente el impacto es distinto por áreas

metropolitanas y al interior de éstas las oportunidades de desarrollo

pudieron ser agrupadas por nivel de escolaridad, grupos de edad ó género,

dado que la forma como cada área económica se inserta en la economía

internacional atendiendo a su disponibilidad de recursos (humanos y

capitales), condiciones geográficas, climáticas, etc. son distintas.

El presente documento tiene como propósito hacer una primera revisión

sobre las características, evolución y distribución de las remuneraciones de

los trabajadores asalariados de las dos principales áreas metropolitanas de

Coahuila (Saltillo y Torreón), diferenciando por sexo, con la finalidad

identificar cómo impactó este cambio de modelo en la disparidad salarial y

distribución del ingreso por sexo; para ello utilizaremos los datos de la

Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU) correspondiente al tercer

trimestre de cada año, durante el periodo 1992-20021.

Los principales resultados indican la presencia de mayor salario en Saltillo,

con una tendencia hacia la reducción en la desigualdad en ambas ciudades,

pero con niveles menores en Torreón, diferencia salarial a favor de los

hombres aunque éstas varían por ciudad y nivel de escolaridad y además que

estas diferencias se vieron alteradas por las impactos económicos de

mediados de los noventa.

1 Aun cuando es deseable que el análisis sea realizado para un periodo más reciente los cambios efectuados en la ENEU modificaron el marco muestral de la encuesta y la zona metropolitana de Torreón no mantiene representatividad poblacional, lo que condiciona la periodicidad del análisis.

Castro Lugo y Gutiérrez Flores 131

El resto del documento está estructurado por cuatro secciones, en la primera

se hace una revisión de estudios previos sobre desigualdad salarial, en la

segunda se explora el comportamiento de las remuneraciones salariales

promedio entre ciudades, género y niveles de escolaridad, la tercera

presenta la metodología y análisis de la distribución del ingreso por ciudad y

género, y se finaliza con las conclusiones.

I. Antecedentes

Las modificaciones en el modelo económico en México abren un espacio para

evaluar los efectos que esta estrategia puede ocasionar en los diferentes

sectores y agentes económicos.

Unos de los aspectos que ha captado mayormente la atención es el referente

a los efectos laborales y dentro de esté el relacionado con la distribución del

ingreso y la desigualdad salarial. Dicha atención no es casual, encuentra

plena justificación en las implicaciones desfavorables que sobre estos

aspectos puede tener esta nueva estrategia.

Al respecto los académicos han dedicado esfuerzos importantes al tema,

donde se incluyen más de 20 documentos, en los cuales se analiza el

comportamiento de la disparidad salarial y sus posibles fuentes durante las

dos últimas décadas.

En la realización de estos estudios se han utilizado diferentes fuentes de

información, entre las cuales se encuentra la Encuesta Nacional de Empleo

Urbano2 (ENEU) (Cragg y Epelbeum (1996), Meza (1999, 2001, 2005),

Hernández Laos (2000), López-Acevedo (2001), Feliciano (2001), Ghira y

Zepeda (2004), Castro (2005, 2007), Huesca (2005), y Morales y Castro

(2010)); la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares (ENIGH)

(Lächer (1998), Bouillon (2000), Cortez (2001), Cortez (2005), y Airola y Juhn

2 Las Encuestas Nacional de Empleo (ENE) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) pueden considerarse como continuación de la ENEU.

Distribución y disparidad salarial del sector privado

132

(2005)); los Censos Económicos (CE) (Feenstra y Hanson (1997) y Robertson

(2004)); la Encuesta Industrial Mensual (EIM) (Galbraith (2000)); la Encuesta

Nacional de Empleo, Salario, Tecnología y Capacitación (ENESTYC) (World

Bank (2000)); el Sistema de Cuentas Nacionales (SCN), (Esquivel y Rodríguez-

López (2003)); el Censo de Población (CP) (Hanson (2002)); y encuestas a

nivel de plantas manufactureras, (Hanson y Harrison (1995), Tan y Batra

(1995), Harrison y Hanson (1999), Cañonero y Werner (2002)3.

El periodo de análisis comprende desde los años sesenta hasta finales de

siglo aunque un número importante se ubica entre la segunda mitad de los

ochenta y primer lustro de los noventa. Con excepción del trabajo de Tan y

Batra (1995) el resto de los estudios emplea en su análisis al menos dos

momentos en el tiempo, lo que permite hacer una comparación temporal

sobre la evolución de la desigualdad salarial y las posibles causas.

La utilización de diferentes fuentes de información condiciona el tipo de

cobertura, el nivel de análisis y en cierta medida la metodología. La

variedad de información permite llevar a cabo estudios sobre desigualdad

salarial considerando distintas coberturas sectoriales, espaciales y

temporales, así como utilizar diversas técnicas, lo cual es ventaja dado que

admite contrastar los resultados obtenidos, considerando enfoques analíticos

alternativos.

En los estudios se utilizan distintas mediciones de desigualdad salarial, entre

las cueles podemos mencionar: la disparidad salarial relativa entre

trabajadores calificados y no calificados4, formales e informales, diferencia

relativas entre percentiles, ecuaciones de salario que intentan identificar las

variaciones en el rendimiento de los diferentes niveles educativos en el

3 Para mayor detalle sobre los estudios realizados véase Castro y Huesca (2007). 4 Esta se utiliza generalmente en los estudios que emplean información de encuestas a nivel de plantas manufactureras.

Castro Lugo y Gutiérrez Flores 133

tiempo, así como de otras variables5 e índices de desigualdad salarial

puntual como son Gini, Theil, y coeficientes de variación entre otros no

menos importantes que consideran el bienestar sobre la distribución

(Atkinson, 1997).

A partir de la revisión de estos documentos se puede establecer que a pesar

de utilizar diferentes fuentes de información, dimensión temporal, cobertura

de sectores económicos, metodologías y clasificaciones de mano de obra;

México, al igual que otros países en el ámbito internacional, presentó un

crecimiento en la disparidad salarial hasta mediados de los noventa,

conclusión que es compartida por todos los estudios realizados. De igual

forma, los estudios señalan como elemento característico de dicha

disparidad salarial el mayor rendimiento a la calificación; ya sea bajo el

criterio de nivel de escolaridad o de ocupación. Los resultados también

parecen mostrar que los efectos del rendimiento a la calificación afectaron a

todas las actividades, por lo que el factor sectorial no perece haber jugado

un papel importante en el comportamiento de la desigualdad, al menos

hasta la primera mitad de los noventa.

López-Acevedo (2001) encuentra que la distribución salarial empeoró hasta

1996 y a partir de esa fecha observa un comportamiento descendente. Por su

parte Meza (2005) encuentra el punto de inflexión en el año 1997. Esta

reducción o estancamiento de la desigualdad salarial a partir de la segunda

mitad de los noventa es corroborada en Galbraith y Garza (2000), Airola y

Juhn (2005), Esquivel y Rodríguez-López (2005) y Castro (2005), aun cuando

los 4 documentos utilizan diferentes fuentes de información y cobertura

sectorial.

Esto parece indicar que la reducción o estancamiento de la desigualdad

salarial a partir de la segunda mitad de los noventa no está asociada

5 Estos indicadores son utilizados básicamente cuando la información está disponible a nivel de trabajador individual.

Distribución y disparidad salarial del sector privado

134

únicamente a un sector en particular, como puede ser la manufactura

(Galbraith y Garza; y Esquivel y Rodríguez-López), ni a las áreas urbanas

como lo documenta Castro, sino parece ser un comportamiento general de

acuerdo a Airola y Juhn que considera en su estudio a los sectores urbano y

rurales.

Dentro de los factores que contribuyen a reducir la desigualdad salarial,

Airola y Juhn (2005) y Castro (2005) determinan que la contracción relativa

de los rendimientos a la educación superior fueron un elemento

determinante, pero también la reducción de las diferencias entre sectores.

A partir de lo expuesto, puede afirmarse que el incremento de la disparidad

salarial mostrado a partir de la segunda mitad de los ochenta y hasta

mediados de los noventa, así como su posterior reducción, tienen como

causante principal los cambios relativos en los retornos a la educación o

calificación laboral; sin embargo, se puede establecer que existe una

discusión no concluida sobre los factores que están detrás de tal

comportamiento y que en esta discusión poco se ha dicho sobre el

desempeño de la disparidad a nivel regional y en qué medida contribuye ésta

a explicar la desigualdad general.

Probablemente el relativo poco interés por analizar la disparidad salarial

desde la perspectiva regional se sustenta en los supuestos de equilibrio

regional dada la libre movilidad de factores como capital y trabajo; de tal

manera que cualquier desequilibrio entre regiones puede considerarse como

transitorio y no permanente.

Por otra parte, los factores institucionales puede considerarse comunes a

todas las regiones por lo cual no merece la pena observar las

particularidades regionales; así, el interés sobre la disparidad se ha centrado

fundamentalmente en factores como demanda, oferta y factores

Castro Lugo y Gutiérrez Flores 135

institucionales a nivel general sin plantearse si la apertura comercial, el

cambio técnico o los factores de la oferta e incluso el entorno institucional

afecta diferencialmente a las regiones o zonas metropolitanas de un país;

aún cuando el trabajo de The World Bank (2001) destaca la relevancia de

estos factores.

Trabajos como los de Topel (1994), Dos Reis y de Barros (1990) y Llorences,

et al (1995) muestran para varios países que el factor espacial es un

elemento relevante para comprender el comportamiento de la inequidad

salarial. Para el caso de México, Meza (2005), Ghiara y Zepeda (2004),

Cortez (2005), Castro (2007) y Morales y Castro (2010) incorporan elementos

regionales, donde los dos últimos sostienen que el descenso observado a

partir de la segunda mitad de los noventa, estuvo acompañado por una

menor desigualdad intra regional, pero también por un proceso de

polarización en la desigualdad salarial espacial, donde las diferencias entre

regiones aumentaron, resultado compartido por Hernández Laos (2000).

La exploración de los posibles factores asociados a este comportamiento

indica que la reorganización espacial de las actividades urbanas, junto a

diferentes niveles de productividad y remuneración a los factores,

terminaron impactando sobre el comportamiento de la desigualdad salarial

regional; así las diferencias entre la región fronteriza y la región sur

aumentaron.

Los estudios previos a la firma del Tratado de Libre Comercial de América

del Norte (TLCAN) destacaban que los estados fronterizos con Estados Unidos

serían los más beneficiados con este acuerdo comercial y los análisis

realizados posteriormente así lo demuestran, apreciándose los mayores

niveles de ingreso promedio de todo el país; sin embargo, es importante

reconocer la heterogeneidad de esta región y la necesidad de explorar con

mayor detenimiento al interior de la misma.

Distribución y disparidad salarial del sector privado

136

En la revisión sobre estudios previos para las ciudades Torreón y Saltillo, se

encontró que en general las referencias que se tienen sobre estos centros

urbanos están integrados a análisis de otras ciudades como en el caso de

Plascencia (2009), Islas-Camargo y Cortez (2005), Castro (2007), por

mencionar algunos, pero no analizan con mayor detenimiento lo que sucede

al interior de ellas y entre ellas en lo relativo a su distribución y desigualdad

salarial por género, aspecto que se discute en los próximas secciones.

II. Los salarios en las ciudades

Una primera inquietud a responder sería; ¿dónde son más altos los salarios,

en Saltillo o Torreón? cabe mencionar que con el objeto de hacer más

comparables los datos, se procedió a excluir del análisis a los trabajadores

del sector público, dado que en Saltillo hay una presencia relativa mayor de

este tipo de trabajadores que en Torreón y eso puede afectar los resultados;

asimismo el indicador de remuneraciones es el salario por hora, expresado

en pesos constantes de 2002.

La evolución del salario promedio se presenta en la figura 1, donde a partir

de la información que ahí se aporta, es posible identificar algunos aspectos

relevantes. En primer término, la ciudad de Saltillo presenta remuneraciones

promedio superiores a las observadas en Torreón, la cual es de

aproximadamente 7.0 por ciento; en segundo término se aprecia que durante

el periodo de referencia se presentaron variaciones importantes en las

remuneraciones promedio, marcada por una fuerte caída durante la crisis

que inicia en 1995 y una recuperación posterior que al final del periodo ha

permitido superar los niveles alcanzados antes de la contracción económica;

y finalmente es conveniente mencionar, aunque no se aprecia en la gráfica,

que el desempeño salarial de estas ciudades durante el periodo de

referencia es más favorable que el promedio observado en el resto de las

ciudades incluidas en la ENEU.

Castro Lugo y Gutiérrez Flores 137

FIGURA 1

Fuente: Elaboración propia a partir de ENEU.

Algunas de las posibles explicaciones de la existencia de mayores

remuneraciones promedio en Saltillo en relación a Torreón, puede estar

asociada a la presencia de distintas dotaciones de capital humano entre

ciudades, o diferente retribuciones a las capacidades, que en algunos casos

se vincula con una dispar estructura ocupacional por género. En relación a

esto información de la ENEU indica que durante todo el periodo de análisis la

participación femenina en La Laguna es más importante y además muestra

una tendencia creciente en los últimos años, no así para el caso de la

capital, figura 2, donde parece apreciarse una intercambio entre salario y

participación, dado que en la medida que la remuneración promedio se

recupera de la crisis de mediados de los noventa (figura 1), la participación

de la mujer en el mercado laboral declina. Este hecho, de confirmarse, sin

duda es relevante porque indicaría que la intervención de la mujer en el

mercado laboral de Saltillo juega un papel de estabilizador de ingresos anti-

Distribución y disparidad salarial del sector privado

138

crisis temporal y no como una presencia permanente que permita ampliar la

capacidad productiva y de la región, tanto en cantidad como en diversidad.

FIGURA 2

Fuente: Elaboración propia a partir de ENEU.

Una vez ubicadas las remuneraciones de los principales centros urbanos del

estado y su evolución cabe preguntarnos sobre la distribución de las

remuneraciones por género y su evolución, tal información se presenta en el

cuadro 1, del cual se puede destacar algunos elementos: a) en general las

mujeres reciben ingresos inferiores en relación a los hombres y considerando

un promedio simple para todos los años, la capital del estado tiene una

desventaja de 9.0 por ciento, mientras para la “Perla de la laguna” es mayor

al 20.0 por ciento, hecho que viene a aportar elementos que explican el

comportamiento observado en la grafica 2; b) los hombres y mujeres en

saltillo reciben ingreso promedio superiores a los de Torreón; lo cual puede

estas asociado a la existencia de diferente estructura económica entre una y

Castro Lugo y Gutiérrez Flores 139

otra zona metropolitana; c)La contracción económica de mediados de los

noventa impactó negativamente a las remuneraciones reales y este efecto

parece haber afectado relativamente más a las mujeres; d) la última

información disponible indica que los salarios reales se han recuperado,

especialmente para el caso de hombres; e) finalmente y como derivación del

punto anterior, las diferencias salariales por género aun cuando se han

reducido respecto a las observadas durante la crisis, mantienen niveles

superiores a los años previos.

CUADRO 1

Salario promedio por hora, trabajadores del sector privado, 1992-2002 Pesos de 2002

Fuente: Elaboración propia a partir de ENEU.

El desempeño observado sobre la disparidad salarial por género, expresa el

comportamiento en general, sin embargo es pertinente explorar si este

mismo patrón se mantiene independientemente del nivel de escolaridad, así

como identificar la evolución de la brecha salarial entre mujeres con

diferente dotación de capital humano.

El impacto que el nuevo modelo económico puede tener en materia de

remuneraciones en las principales áreas urbanas del estado puede estar

condicionado por varios factores. En primer término por la forma como la

economía local se inserta en la dinámica internacional, la cual determinará

el tipo de mano de obra que se demanda (calificada o no calificada) y en

Saltillo TorreónAños Hombres Mujeres H/M Hombres Mujeres H/M1992 21.21 24.88 0.85 22.69 19.55 1.161993 22.41 22.03 1.02 24.58 21.0 1.171994 25.82 23.03 1.12 23.04 20.7 1.111995 20.94 18.89 1.11 19.59 16.92 1.161996 19.33 16.37 1.18 19.81 15.9 1.251997 19.55 18.2 1.07 23.45 17.91 1.311998 22.12 18.68 1.18 18.68 16.36 1.141999 21.84 19.01 1.15 20.78 16.51 1.262000 25.61 22.05 1.16 23.19 18.99 1.222001 26.04 23.2 1.12 24.35 20.05 1.212002 26.09 24.5 1.06 25.06 20.76 1.21

Distribución y disparidad salarial del sector privado

140

segundo lugar por la estructura económica de la zona, que aunada a los

elementos culturales definirán la participación y papel de los géneros en la

vida laboral.

El cuadro 2 presenta la evolución de las remuneraciones promedio por

género para los trabajadores con instrucción hasta primaria completa; en él

se puede apreciar que en general la disparidad salarial por género no

solamente persiste sino que la media simple para todos los años muestra que

son mayores a las diferencias existentes para todos asalariados6; sin

embargo, por ciudades tienen un comportamiento distinto, mientras Saltillo

presenta una tendencia convergente, en Torreón es hacia la divergencia,

alcanzando niveles superiores al 30.0 por ciento en el último año de

observación. Por otra parte, la crisis de mediados de los noventa parece

haber afectado de manera heterogénea en las áreas urbanas consideradas en

cuanto a género se refiere, pues mientras en la capital del estado las

mujeres resultaron más afectadas, misma que se refleja en un aumento de la

disparidad y en la mayor contracción durante la primera parte del periodo;

en la “Perla de la Laguna” los hombres fueron los que presentaron los

ajustes salariales más importantes.

El comportamiento anterior parece mostrar la existencia de un piso salarial,

y dado que las mujeres de Torreón se encontraban más próximas a éste, el

margen de reducción fue menor, lo que permitió que durante la crisis las

diferencias de remuneración por género disminuyeran. Sin embargo, durante

la recuperación éste es más lento para las trabajadoras, tal como se aprecia

en la tasa de crecimiento medio anual (TCMA) del segundo periodo; así las

mujeres de la zona urbana de la Laguna son las que presentan la menor

sensibilidad relativa a las variaciones del mercado laboral, por lo tanto la

6 Para Saltillo la desventaja salarial de las mujeres es en promedio de 17 por ciento mientras en Torreón de 25 por ciento.

Castro Lugo y Gutiérrez Flores 141

mejoría en las condiciones económicas sólo se reflejarán levemente en

mayores remuneraciones reales para este grupo de asalariados aun cuando

sean éstas las que se ubican en la parte inferior de la distribución.

En relación a la disparidad promedio para trabajadores del mismo sexo entre

áreas urbanas, se puede establecer que en los periodos de crisis las

diferencias salariales entre mujeres disminuyen, fundamentalmente porque

las remuneraciones de las trabajadores de Saltillo disminuyen, pero durante

la expansión las desigualdades se incrementan (columna 8). Por su parte, los

salarios relativos entre hombres mantienen mayor estabilidad a lo largo del

periodo, con una tendencia hacia la convergencia en los últimos años

(columna 7), lo que parece estar indicando, en el caso de las mujeres,

estructuras económicas más heterogéneas entre las zonas metropolitanas en

relación a los hombres.

CUADRO 2

Salario promedio por género, para trabajadores hasta primaria, 1992-2002.

Pesos de 2002.

TCMA: Tasa de crecimiento medio anual. Fuente: Elaboración propia a partir de ENEU.

El comportamiento de las remuneraciones salariales tanto relativas como

absolutas de los trabajadores con instrucción escolar hasta primaria

muestran dinámicas diferentes entre ciudades, donde las mujeres del área

Saltillo Torreón Saltillo/TorreónAños Hombres Mujeres H/M Hombres Mujeres H/M Hombres Mujeres1992 14.03 16.35 0.86 15.58 12.34 1.26 0.90 1.321993 15.45 15.31 1.01 15.38 13.12 1.17 1.00 1.171994 17.53 13.8 1.27 15.47 11.33 1.37 1.13 1.221995 14.47 10.69 1.35 12.22 9.76 1.25 1.18 1.101996 12.24 9.57 1.28 10.36 10.05 1.03 1.18 0.951997 11.8 9.55 1.24 12.25 9.51 1.29 0.96 1.001998 13.43 11.04 1.22 12.09 9.91 1.22 1.11 1.111999 14.43 11.66 1.24 13.15 10.59 1.24 1.10 1.102000 16.56 13.44 1.23 15.24 12.02 1.27 1.09 1.122001 17.63 15.6 1.13 16.43 12.72 1.29 1.07 1.232002 18.13 16.6 1.09 17.77 13.54 1.31 1.02 1.23

TCMA total 2.60 0.15 1.32 0.93TCMA 1992-1997 -3.40 -10.20 -4.70 -5.08TCMA 1997-2002 8.97 11.69 7.72 7.32

Distribución y disparidad salarial del sector privado

142

metropolitana de Torreón presentan desventajas importantes no solo en

relación a los hombre de esta misma zona sino frente a las mujeres de

Saltillo, pero cabe preguntarnos si este mismo patrón se presenta para el

caso de las mujeres con educación superior.

Antes de comentar sobre el desempeño de las remuneraciones salariales para

este grupo, es pertinente hacer referencia sobre su participación dentro de

total de asalariados. La revisión sobre la estructura educativa indica que

durante el periodo considerado la presencia de asalariados con educación

superior creció de manera importante en la ciudad de Saltillo, dado que en

1992 su representatividad era de 12.45 por ciento y para 2002 su

participación había aumentado más de 9.0 puntos porcentuales, por su parte

en Torreón este grupo contribuía con el 19.4 por ciento y aumentó 4.0

puntos porcentuales al final del periodo. Esto significa, en primer término

que Torreón, al inicio del periodo contaba con una mayor dotación de

trabajadores con educación superior y que no obstante el desempeño de

Saltillo durante el periodo, esta situación se mantiene; pero además,

seguramente lo más relevante, que la desventaja salarial promedio que tiene

Torreón no se explica por una menor presencia de trabajadores calificados.

¿En qué medida esta creciente participación de trabajadores calificados

puede incidir sobre el comportamiento de las remuneraciones?

El comportamiento de la retribución promedio de los asalariados con mayor

nivel de calificación se presenta en el cuadro 3, del cual se pueden extraer

algunos elementos relevantes.

a) Las remuneraciones promedio de este grupo de trabajadores tuvo una

pérdida durante el periodo analizado, esto afectó tanto a hombres

como mujeres en ambas ciudades.

Castro Lugo y Gutiérrez Flores 143

b) Los efectos adversos fueron mayores en mujeres, especialmente en

Saltillo.

c) Los ingresos son mayores en hombres y las diferencias son más elevadas

que en el caso de trabajadores con menor nivel de instrucción,

especialmente en Torreón, pero además parece no existir un tendencia

hacia la convergencia, sino más bien una cierta desigualdad

estabilizada próxima al 20.0 por ciento en Saltillo, no así en la capital

lagunera donde la magnitud es mayor, asociada con mayor volatilidad.

d) Aun cuando las retribuciones favorecen a la capital del estado en

relación a Torreón, estas diferencias son menores entre hombres tal y

como se observa en el caso de los asalariados con menor instrucción.

e) Al igual que en el caso de los trabajadores con educción hasta primara,

la crisis de mediados de los noventa impactó desfavorablemente sobre

las ingresos reales, pero a diferencia del grupo anterior donde en la

segunda mitad del periodo se presentó una recuperación de las

remuneraciones que permitieron compensar el deterioro anterior, en el

grupo de mayor instrucción hubo una leve restauración, insuficiente

para alcanzar los niveles previos, elemento que puede incidir sobre el

comportamiento de la distribución salarial de las áreas de estudio.

Distribución y disparidad salarial del sector privado

144

CUADRO 3

Salario promedio por género; trabajadores con educación superior, 1992-2002.

Pesos de 2002.

TCMA: Tasa de crecimiento medio anual. Fuente: Elaboración propia a partir de ENEU.

El desempeño relativo de los salarios promedio parece indicar que la

creciente oferta laboral de trabajadores calificados, experimentada durante

el periodo de estudio, asociado a una débil demanda de mano de obra

terminó presionando los salarios reales a la baja, mientras que en el caso de

los asalariados con menores niveles de instrucción la reducción relativa de su

participación en el mercado laboral favoreció la recuperación salarial, por lo

que las diferencias relativas entre los distintos niveles de ingreso

favorecieron a los trabajadores menos cualificados, tal y como se aprecia en

la figura 3.

Los resultados anteriores si bien aportan información relevante, se hacen

sobre la base de remuneraciones promedio, sin conocer el comportamiento

de la distribución total del ingreso, aspecto que se discute en el siguiente

apartado.

Saltillo Torreón Saltillo/TorreónAños Hombres Mujeres H/M Hombres Mujeres H/M Hombres Mujeres1992 48.50 53.22 0.91 44.76 40.25 1.11 1.08 1.321993 51.26 39.10 1.31 50.38 38.38 1.31 1.02 1.021994 53.58 45.16 1.19 47.23 40.22 1.17 1.13 1.121995 39.64 36.70 1.08 37.50 30.33 1.24 1.06 1.211996 39.81 32.42 1.23 41.87 29.21 1.43 0.95 1.111997 42.78 35.00 1.22 44.55 31.81 1.40 0.96 1.101998 49.25 35.57 1.38 34.96 28.75 1.22 1.41 1.241999 41.30 34.34 1.20 41.93 27.85 1.51 0.98 1.232000 47.93 37.02 1.29 41.99 31.18 1.35 1.14 1.192001 45.28 38.17 1.19 42.86 30.26 1.42 1.06 1.262002 46.83 39.37 1.19 41.35 32.4 1.28 1.13 1.22

TCMA total -0.35 -2.97 -0.79 -2.15TCMA 1992-1996 -4.82 -11.65 -1.65 -7.70TCMA 1996-2002 2.74 3.29 -0.21 1.74

Castro Lugo y Gutiérrez Flores 145

FIGURA 3

Fuente: Elaboración propia a partir de ENEU.

III Funciones de Distribución del Ingreso por Género en Saltillo y

Torreón

III.1 Estimación Teórica de las Funciones de Distribución del Ingreso

Si suponemos que el “ingreso” agrega todas las características que se desean

conocer acerca de la situación económica de los individuos, entonces, la

distribución del ingreso puede ser representada como una lista de personas

con sus correspondientes ingresos. En el caso de n personas, si xi denota el

ingreso de la persona i = 1,...,n entonces la distribución está representada

simplemente como un vector de dimensión finita (Cowell, 1998):

),...,,( 21 nxxx=C

(1)

Alternativamente, se puede describir una distribución del ingreso utilizando

algún aspecto relacionado con el concepto estadístico de distribución de

Distribución y disparidad salarial del sector privado

146

probabilidad7. Esta aproximación sugiere que el bienestar de una sociedad

puede ser expresado en términos de un perfil de ingreso de los miembros de

la población (Cowell, 1998). Usualmente, se obtiene una descripción que es

susceptible de ser tratada desde el punto de vista estadístico y que permite

una interpretación simple y contundente.

Enseguida, es conveniente introducir la notación en forma abstracta para la

distribución que nos facilitará el desarrollo del enfoque estadístico que se le

dará al análisis de la distribución del ingreso (Cowell, 1998). Sea Á el

espacio de todas las distribuciones de probabilidad univariada con soporte

ÂÍÀ , donde  denota el conjunto de los números reales y À es un

intervalo. Podemos utilizar Á como la base para modelar la distribución del

ingreso: x ÀÍ es entonces un valor particular del ingreso, y F ÁÍ es

una distribución posible del ingreso entre la población. El conjunto À es

importante, ya que incluye el supuesto acerca de los posibles valores que x

puede tomar. Esto será determinado en la práctica por la definición precisa

que se tenga del “ingreso”. Además, se utiliza el concepto ( )mÁ para el

subconjunto de Á con una media dada m.

Al utilizar el concepto de una función F de distribución, se puede capturar

una amplia variedad de distribuciones teóricas y empíricas, incluyendo

algunos casos especiales. Dentro de éstos, destaca el que nos será de gran

utilidad en este estudio. Se trata de la función de densidad. Sí F ÁÎ es

absolutamente continua sobre un intervalo ÀÍÀ* podemos definir la

7 Una distribución de probabilidad indica en una lista, todos los resultados posibles de un experimento, junto con la probabilidad correspondiente de cada uno de ellos (Lind, et al., 2004; pp.192-193).

Castro Lugo y Gutiérrez Flores 147

función de densidad f: ¾®¾*À ; sí F es diferenciable sobre ÀÎÀ*

entonces f está dada por (Cowell, 1998, Jenkins y Van Kerm, 2004):

( )dx

xdfxf )(=

(2)

Gráficamente, tenemos que:

FIGURA 4

La Función de Densidad

Fuente: Elaboración propia

De la figura 4, podemos observar las siguientes características:

1) f(x) representa la acumulación en la distribución del ingreso,

justamente cuando el nivel de ingreso x va cambiando.

2) Es posible denotar los cambios en dicha distribución a lo largo del

tiempo.

3) Se pueden comparar distintas distribuciones del ingreso en términos de

sus correspondientes funciones de densidad.

4) Dados los movimientos en la distribución del ingreso, hay un claro

impacto visual que es susceptible de ser observado al utilizar la

estimación mediante la función de densidad.

Estos son los rasgos que de inicio, le otorgan a este tipo de procedimientos

una ventaja sobre las medidas convencionales: se puede observar un cambio

en la distribución del ingreso.

Distribución y disparidad salarial del sector privado

148

III.2 Estimación Empírica de las Funciones de Distribución.

Desde una perspectiva espacial, el procedimiento para la estimación de las

funciones de densidad y la observación de la desigualdad se hace de la

siguiente forma (Sala i Martin, 2002):

1) Se estima una función de densidad para cada región i en cada año t de

estudio, como una aproximación de la verdadera función de densidad

f(xit) a partir de las observaciones sobre xit.

2) Cada función de densidad tiene su correspondiente kernel, o núcleo,

que no es otra cosa más que el área que se encuentra por debajo de la

curva descrita por la función de densidad.

3) Una vez que se ha estimado la función de densidad, se normaliza para

que el área por debajo de ésta sea igual a uno y se multiplica por la

población Nit para obtener el número de personas asociadas con las

categorías de ingreso. Lo que se hace es una estimación de los ingresos

de los percentiles de población para cada región en cada año.

4) Se interpretan los movimientos de las funciones de densidad regional en

cada año como cambios en la estructura de la distribución del ingreso.

Un movimiento hacia la derecha de la función de densidad significa un

incremento en los ingresos de la población, y viceversa.

5) Utilizando los datos de ingreso reportados como el salario por hora de

las mujeres y los hombres en Saltillo y Torreón entre 1992 y 2002,

podemos estimar la distribución regional del ingreso mediante una

función de densidad (Silverman, 1986; Bulli, 2001) tipo Gauss-Kernel,

que viene expresada de la siguiente forma:

÷øö

çèæ-= 2

21exp

21 uKp

(3)

Donde:

K = función kernel

Castro Lugo y Gutiérrez Flores 149

u = argumento de la función Kernel (ecuación 2)

Enseguida, se muestran las funciones de distribución8 del ingreso en los años

seleccionados por género y localidad:

FIGURA 5

Logaritmo del Salario por Hora de las Mujeres en Saltillo, 1992-2002.

Fuente: Elaboración propia a partir de ENEU

De la figura 5 observamos que hay un cambio en la distribución del ingreso

salarial de las mujeres en Saltillo entre los años indicados. Inicialmente, la

distribución se ha movido a la derecha sobre el eje de las abscisas denotando

un incremento en el ingreso. La moda de la distribución se ubicó en $16.4 en

1992 y en $18.1 en 2002. Por su parte, la forma de la distribución nos indica

una mayor concentración del ingreso salarial en el año 2002.

8 Un elemento importante de las funciones de densidad es el parámetro h, que representa el ancho de banda de la distribución. A su vez, el ancho de banda es el parámetro de suavizamiento que determina el ancho de los baches representados mediante el estimador kernel. Véase a Silverman (1986:15-17) para una explicación más detallada.

0.0

0.2

0.4

0.6

0.8

1.0

1 2 3 4 5 6

LNSALXH ORA

K ern el Density (N orm al, h = 0 .1516)

0.0

0.2

0.4

0.6

0.8

1.0

1 2 3 4 5 6

LNSALXHO RA

K ernel Density (N orm al, h = 0 .1 257)

Distribución y disparidad salarial del sector privado

150

FIGURA 6

Logaritmo del Salario por Hora de los Hombres en Saltillo, 1992-2002.

Fuente: Elaboración propia a partir de ENEU

En el caso de los hombres en Saltillo, en 1992 la moda distribucional era de

$19.1 y en 2002 de $20.1 denotando así un leve incremento en el ingreso por

hora de trabajo. También se muestra una tendencia hacia el incremento en

la concentración del ingreso.

Lo anterior nos confirma el resultado de que en promedio, las percepciones

salariales de los hombres son mayores que las de las mujeres en el caso de

Saltillo.

0 .0

0 .2

0 .4

0 .6

0 .8

1 .0

1 2 3 4 5 6

LNS AL XHORA

Kern el Density (Norm al, h = 0.14 01)

0 .0

0 .2

0 .4

0 .6

0 .8

1 .0

1 .2

1 2 3 4 5

LNS ALXHORA

Kernel Den sity (Norm al, h = 0.08 14)

Castro Lugo y Gutiérrez Flores 151

FIGURA 7

Logaritmo del Salario por Hora de las Mujeres en Torreón, 1992-2002.

Fuente: Elaboración propia a partir de ENEU

Por su parte, en Torreón tenemos que la moda distribucional en 1992 era de

$11.02 y en 2002 era $16.4, hubo un incremento en el ingreso representado

por el movimiento de la función de densidad hacia la derecha. Como en los

anteriores casos, la forma de la función denota una mayor concentración del

ingreso.

Los hombres en Torreón presentaron una moda distribucional de $12.2 en

1992 y de $20.08 en 2002. Hubo sin duda un incremento en el ingreso laboral

entre los años indicados.

Al igual que en el caso de Saltillo, los hombres en Torreón perciben un

monto mayor de salario que las mujeres.

0.0

0.2

0.4

0.6

0.8

1.0

0 1 2 3 4 5

LNSAL XHORA

Kernel Density (Norm al, h = 0 .1390)

0 .0

0 .2

0 .4

0 .6

0 .8

1 .0

0 1 2 3 4 5

LNSAL XHORA

Kernel Density (Norm al, h = 0 .1059)

Distribución y disparidad salarial del sector privado

152

FIGURA 8

Logaritmo del Salario por Hora de los Hombres en Torreón, 1992-2002.

Fuente: Elaboración propia a partir de ENEU

III.3 Magnitud de la desigualdad en el ingreso

En este apartado se presentan las estimaciones de la desigualdad en el

ingreso correspondientes a las funciones de distribución planteadas

anteriormente. Para ello, utilizamos un indicador de desigualdad muy

conocido en la literatura sobre el tema, que tiene propiedades importantes y

que permite una comparación inter-temporal: se trata del coeficiente de

Gini. La desigualdad en términos de su dispersión es uno de los aspectos más

importantes a analizar de la distribución del ingreso. La razón por la cual la

dispersión del ingreso se ha convertido en el centro de atención de muchos

investigadores es que refleja la desigualdad entre los ingresos individuales.

La gran cantidad de literatura empírica y teórica ha producido un número

0.0

0.2

0.4

0.6

0.8

1.0

1 2 3 4 5

L NSALXH ORA

Kernel Den sity (Norm al, h = 0.11 81)

0 .0

0 .2

0 .4

0 .6

0 .8

1 .0

1 2 3 4 5 6

L NSALXHORA

Kern el Density (Norm al, h = 0 .096 8)

Castro Lugo y Gutiérrez Flores 153

sustancial de medidas9. El índice de Gini parte de la base de una distribución

dada del ingreso, y de ahí poder conocer las proporciones del mismo que

obtienen los diferentes estratos poblacionales. Se calcula a partir de la

Curva de Lorenz que representa una distribución teórica cuando el ingreso se

asigna de forma equitativa entre los miembros de la población. En la medida

en que la distribución real se aleja de la distribución teórica el valor del

índice de Gini se aproxima a 1(máxima desigualdad) y cuando éste toma un

valor cercano a 0 (máxima igualdad) entonces la distribución real se

aproxima a la distribución teórica. La fórmula utilizada en nuestro caso es la

siguiente (Cortés y Ruvalcaba, 1984):

å

å-

=

-

=

-= 1

1

1

1

)(

n

ii

n

iii

P

QPG

(4)

Donde:

G = Índice de Gini

Pi = porcentaje acumulado de la población

Qi = porcentaje acumulado de ingreso

El índice de Gini puede también expresarse en porcentaje cuando se

multiplica por cien. Este indicador cumple con la condición de Pigou-

Dalton10.

9 Véase Cortés y Ruvalcaba (1984) y Cowell (1998) para una lista medidas de desigualdad y sus potenciales desventajas. 10 Esta condición establece que un buen índice que captura la medición de la desigualdad debe incrementarse en respuesta a una transferencia de una persona pobre a una persona rica, aún y cuando el ingreso promedio de toda la población se mantenga en el mismo nivel. En otras palabras, el índice debe incrementarse cuando la desigualdad se aumenta, y viceversa. Véase Cowell (1998).

Distribución y disparidad salarial del sector privado

154

CUADRO 4

Niveles de Desigualdad por Género en Saltillo, 1992-2002. Índice de Gini.

AÑO 1992 2002

Mujeres 0.4582 0.3840

Hombres 0.4515 0.3751

Fuente: Cálculos propios con datos de la ENEU

Del cuadro 4 observamos que en general, hay una tendencia hacia la

diminución de la desigualdad en ambos géneros. El índice de Gini se redujo

entre 1992 y 2002. Lo anterior implica que la dispersión de las percepciones

salariales ha disminuido, invitando con esto a pensar en que tanto en el caso

de los hombres como en el de las mujeres, hay una tendencia hacia la

homologación de los ingresos laborales.

Sin embargo, la dispersión de los ingresos es mayor para las mujeres que

para los hombres, y esto se manifiesta en una mayor brecha de desigualdad

para el año 2002. Es decir, no solamente las mujeres tienden a percibir un

salario menor que los hombres en promedio, sino que además resulta con

que la distribución de los salarios es más inequitativa. Quizá esto signifique

que por necesidad además de los cambios demográficos en la composición de

la oferta de mano de obra no sólo en la localidad sino en el país, ha orillado

a las mujeres a aceptar la obtención de salarios muy bajos para estar en

posibilidades de participar del mercado de trabajo.

CUADRO 5

Niveles de Desigualdad por Género en Torreón, 1992-2002. Índice de Gini.

AÑO 1992 2002

Mujeres 0.4449 0.3615

Hombres 0.4681 0.3899

Fuente: Cálculos propios con datos de la ENEU

Castro Lugo y Gutiérrez Flores 155

En Torreón, observamos el caso contrario, los niveles de desigualdad en la

distribución del ingreso laboral son mayores en el caso de los hombres que

en el caso de las mujeres. Más aún, la brecha de desigualdad se ensancha

para el último año de observación. Quizá esto nos indica que la mano de

obra femenina en Torreón está más homogeneizada y se dedica en promedio

a actividades de tipo más relacionado, que tienden a pagar salarios

similares. En el caso de los hombres, quizá el rango de las actividades

laborales sea más elevado, dando pie a una mayor dispersión en el salario

percibido.

IV Conclusiones

La exploración general sobre las principales características de la distribución

y disparidad salarial por género en Saltillo y Torreón, han permitido

identificar algunos elementos valiosos para el conocimiento de la dinámica

laboral en las principales ciudades de Coahuila, entre los más relevantes

podemos destacar los siguientes: A partir de la revisión de las

remuneraciones promedio para las dos principales áreas urbanas del Estado

de Coahuila es posible establecer que:

a) Las retribuciones en Saltillo son mayores a las de Torreón, esto se

cumple en general, por género y niveles educativos, lo cual no perece

estar asociado con mayores dotaciones de capital humano sino con

mayores remuneraciones a las mismas en Saltillo, posiblemente

explicada por distintas estructuras económicas en una y otra ciudad.

b) Las remuneraciones por género indican una permanente diferencia en

favor de los hombres, en las dos ciudades y niveles de instrucción,

aunque la magnitud y tendencia difiere entre ciudades, siendo mayor

en Torreón. Lo anterior puede estar indicando la presencia de

discriminación salarial por género, aunque es necesario mayor análisis

para valorar esta hipótesis.

c) Los impactos económicos de mediados de los noventa incidieron de

manera desigual por género, ciudades y niveles de escolaridad,

Distribución y disparidad salarial del sector privado

156

afectando principalmente a las mujeres y en Saltillo, aunque la

reactivación permitió una recuperación para inicios de siglo.

d) Los factores relacionados con la oferta y demanda de mano de obra

parecen incidir sobre el comportamiento de los salarios por nivel de

instrucción y su desempeño relativo, generando una mejoría relativa

para los trabajadores de menor nivel de instrucción.

El análisis de la distribución salarial permite establecer que en todos los

casos, hay un leve incremento en el ingreso laboral, representado por un

desplazamiento de la función de distribución hacia la derecha, posiblemente

explicado por la existencia de una mayor dotación de capital humano a lo

largo del periodo; no obstante, esto no ha conducido a que las diferencias en

las percepciones se eliminen.

Sin embargo, también en el caso de ambas ciudades, hay una marcada

tendencia hacia la reducción de la desigualdad salarial por cada género. La

inequidad en el ingreso salarial femenina es mayor en Saltillo que en

Torreón. Por el contrario, la desigualdad del ingreso salarial masculino, es

mayor en Torreón que en Saltillo. Las diferencias en el grado de

participación laboral, así como la composición del mercado de trabajo nos

ayudan a entender el porqué de tales diferencias.

Si bien los resultados anteriores, como ya se comento, aportan elementos

que nos permiten disponer de mayor conocimiento sobre el comportamiento

del mercado laboral de estas ciudades, también surgen nuevas interrogantes

que requieren respuestas para lo cual es necesario continuar profundizando

en esta temática.

Castro Lugo y Gutiérrez Flores 157

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