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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL Unidad Ajusco El periódico: estrategia constructivista para el aprendizaje de la Historia en cuarto grado de Educación Primaria Proyecto de Innovación Docente (Intervención Pedagógica) Para obtener el título de Licenciado en pedagogía Presenta Paulina Viridiana Baleón Pintos Asesora: Irma Ramírez Ruedas México, D.F. 2014

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  • SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA

    UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

    Unidad Ajusco

    El periódico: estrategia constructivista para el aprendizaje de la Historia

    en cuarto grado de Educación Primaria

    Proyecto de Innovación Docente (Intervención Pedagógica)

    Para obtener el título de

    Licenciado en pedagogía

    Presenta

    Paulina Viridiana Baleón Pintos

    Asesora:

    Irma Ramírez Ruedas

    México, D.F. 2014

  • Dedicatoria

    A mi familia:

    Por darme siempre el mejor consejo, apoyarme en cada momento y darme siempre

    ánimo para que yo terminara mi carrera profesional, gracias.

    A mis padres:

    Que con amor, constancia y sacrificio han cuidado y guiado mi camino. Este es

    nuestro logro, fue inspirado en su ejemplo de vida; por ello este triunfo es dedicado

    con amor a ustedes. Gracias mamá, gracias papá por hacerme muy feliz.

    A ms hermanas:

    Por acompañarme y ayudarme cuando lo necesite. Gracias por estar a mi lado cada

    día, haciendo de cada uno de ellos momentos felices.

    A Irma:

    Gracias por acompañarme y guiarme en todo momento, por enseñarme los mejores

    caminos para que yo terminara. Soy afortunada por tener una profesora y amiga tan

    admirable.

    Para ti:

    Por hacer de mis días momentos alegres y significativos. Gracias por tu apoyo,

    paciencia y amor incondicional.

    A Dios:

    Porque elegiste este camino para mí, un camino que me permitirá realizarme y

    cumplir tus propósitos. Gracias por iluminarme y bendecirme con este logro.

  • ÍNDICE

    Pág.

    Introducción………………………………………………………………….................................................... Capítulo I. Qué es la historia...................................................................................................................

    1.1 Definición de historia………………………………………………………………………………….......... 1.2 El tiempo y el espacio en la historia……………………………………………………………...……….. 1.2.1 El tiempo………………………………………………………………………………………………....... 1.2.2 El espacio……………………………………………………………………………………………..…... 1.3 Historia ¿para qué?........................................................................................................................... 1.4 Enseñanza “tradicional” de la Historia ¿en el siglo XXI?.................................................................. 1.5 Plan y Programa de Estudios de Historia en cuarto grado………………………………….………..

    Capítulo II. Teorías del aprendizaje e Historia………………………………………………………………..

    2.1 Jean Piaget: Desarrollo cognitivo del niño…………………………………………………………….…. 2.2 David Ausubel: Aprendizaje significativo………………………………………………………………….. 2.3 Lev Vygotsky: Zona de Desarrollo Próximo…………………………………………..…………………… 2.4 Constructivismo e Historia…………………………………………………………….................................

    Capítulo III. La Escuela Nueva y la Historia…………………………………………………………….……..

    3.1 La Escuela Nueva………………………………………………………………………………….………… 3.2 El pensamiento pedagógico de John Dewey……………………………………………………………. 3.3 William H. Kilpatrick y el proceso de enseñanza-aprendizaje………………………………………….. 3.4 María Montessori: naturaleza y libertad…………………………………………………………………... 3.5 Ovide Decroly: escuela por la vida y para la vida………………………………………………………... 3.6 Celestin Freinet: imprenta escolar………………………………………………………………………… 3.7 La Escuela Nueva y la Historia……………………………………………………………………………..

    Capítulo IV. El periódico: una estrategia constructivista para el aprendizaje de la Historia……………………………………………………………………………………................................

    4.1 El periódico, medio de comunicación…………………………………………………............................... 4.1.1 Estructura y función de un periódico en el aula…………………………………................................ 4.2 Una experiencia en la escuela……………………………………………………………………….……... 4.2.1 Elección del tema del periódico…………………………………………………………………..…….. 4.2.2 Programación didáctica……………………………………………………………………………..…… 4.2.3 Intervención y resultados…………………………………………………………………………….….. Conclusiones………………………………………………………………………………………………..……. Anexos……………………………………………………………………………………………………..………. Bibliografía…………………………………………………………………………………………………………..

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  • 1

    Introducción

    El interés profesional por investigar el tema, nace desde la experiencia propia en las

    aulas, donde a lo largo de mi trayectoria escolar creí que el estudio de la Historia

    consistía en memorizar fechas, nombres de lugares y de personajes, una colección

    de datos aislados que me eran planteados como verdades absolutas e

    incuestionables. Este mecánico aprendizaje, no me permitió comprender el sentido

    de estudiar Historia, pues con dificultad recordaba algunas fechas y personajes

    importantes sin encontrar su función en la realidad. Fue en la universidad, donde

    comencé a encontrar sentido a su estudio y comprendí que son el antecedente de

    nuestro actuar, y nuestra sociedad actual, el producto de esa historia, lo cual influye

    en las decisiones para transformar la realidad.

    Al entender la función personal y social de la Historia, investigué acerca del tema y

    encontré que la enseñanza de la Historia se caracteriza como “tradicional”, ya que el

    protagonismo del profesor no permite una diversificación de las estrategias didácticas

    para un aprendizaje significativo, debido a que se sigue enseñando discursivamente

    y los estudiantes aprenden de forma memorística, sin provocar la reflexión ni el

    análisis como parte necesaria en el aprendizaje de la Historia.

    Los niños comprenden la historia como elementos aislados, como

    acontecimientos desconectados, la enseñanza que se practica contribuye

    notablemente a ello,…el niño establece asociaciones ciegas y nombres que no

    le dicen nada porque existe la dificultad para entender lo que está muy alejado

    en el tiempo y en el espacio (Gómez, 2000, p.103).

    El presente proyecto de intervención pedagógica, propone realizar periódicos en el

    aula como estrategia constructivista, con el objetivo de contribuir a un aprendizaje

    significativo de la Historia en cuarto grado de Educación Primaria.

    Los objetivos específicos del proyecto son:

    Explicar el estudio y la enseñanza de la Historia en cuarto grado

  • 2

    Analizar las teorías del aprendizaje en relación con el aprendizaje de la

    Historia.

    Analizar los planteamientos de la Escuela Nueva en relación con el

    aprendizaje de la Historia.

    Proponer una estrategia constructivista basada en la elaboración del periódico

    para un aprendizaje más significativo de la Historia.

    Las preguntas que guían la investigación son:

    - Qué conocimientos, habilidades y actitudes se desarrollan con un aprendizaje

    significativo de la Historia.

    - Cómo se entiende una enseñanza “tradicional” de la Historia

    - Qué es un aprendizaje significativo de la Historia

    - Cómo aporta la Escuela Nueva al aprendizaje de la Historia

    - Cómo contribuye la elaboración del periódico en el aprendizaje significativo de

    la Historia.

    Aprender de manera significativa la Historia en cuarto grado de Educación Primaria,

    puede contribuir a que los estudiantes comprendan el sentido de estudiarla desde

    una forma participativa, dejando atrás su papel como receptores de datos, para

    convertirse en constructores de su propio aprendizaje.

    Es necesario que el pedagogo contribuya a orientar y promover nuevos procesos de

    aprendizaje que ayuden a los estudiantes y a la enseñanza de la Historia a mejorar

    los resultados. “Elaborar un periódico” para aprender Historia promueve en el aula un

    ambiente participativo, permitiendo que el estudiante tenga iniciativa en su

    aprendizaje, mediante actividades que lo motiven a construir su propio aprendizaje,

    así como provocar en él interés y entusiasmo por encontrar sentido a su estudio.

    Ante los cambios complejos que vive nuestra sociedad y el mundo, es necesario

    formar estudiantes que sepan desarrollar de forma continua sus conocimientos,

    habilidades y actitudes para enfrentar los obstáculos en su vida personal, social y

  • 3

    profesional, apoyado siempre de la reflexión del pasado y presente, siendo capaz de

    comprender los cambios, y ante ellos, actuar de forma competente como un sujeto

    activo y responsable participe en la transformación de la realidad.

    Con el fin de ubicar la problemática del proyecto, me acerqué a un salón de clases

    donde realicé una observación de clase (anexo 1) y una encuesta (anexo 2) y ambas

    con el propósito de identificar algunos elementos para la construir y aplicar mi

    propuesta.

    La encuesta realizada a los estudiantes tuvo como propósito conocer qué es lo que

    piensan sobre el aprendizaje de la Historia, así como identificar algunos intereses de

    los estudiantes para aprender de forma distinta la Historia. Algunos datos

    importantes de la encuesta son: la mayoría de los niños no eligen a la asignatura

    como su favorita; se estudia la Historia sólo para conocer el pasado; no les gusta

    memorizar fechas y nombres de personajes porque no lo comprenden, así como

    trabajar de forma individual; les gustaría aprender Historia con visitas a museos y con

    trabajo en equipo.

    La observación de clase se realizó con un guión elaborado previamente, sus

    categorías a observar fueron el profesor, el estudiante y la didáctica de clase, con el

    propósito de mirar la dinámica del proceso de enseñanza-aprendizaje. Los datos que

    resaltan de la observación son: el profesor no planea la clase ni se preocupa por el

    aprendizaje de los estudiantes; los estudiantes son pasivos, no eligen su forma de

    trabajo, no concluyen sus actividades y se aburren; la didáctica de clase se resume

    para cada tema, transcripción de párrafos del libro de texto al cuaderno, el

    correspondiente mapa conceptual (los niños no sabían realizarlo) y exposición (leer

    diapositivas).

    De acuerdo con la información que obtuve con la encuesta y la observación de clase,

    delimite el problema: cómo promueve “elaborar un periódico”, estrategia

    constructivista, un aprendizaje significativo y con sentido de la Historia en cuarto

  • 4

    grado de Educación Primaria, como una propuesta alterna a la enseñanza

    “tradicional”.

    A partir de la delimitación del problema, se identificaron los capítulos que

    conformarían el proyecto, se describen de forma breve:

    En el primer capítulo se presenta el significado que tiene la historia en la formación

    del estudiante de forma personal, social y escolar; sin embargo, cuando la historia se

    enseña de manera mecánica y memorística, se pierde el sentido de estudiarla al no

    permitir que el alumno desarrolle conocimientos y habilidades que le ayuden

    comprender el pasado para enfrentar la realidad. Se presentan unos estudios

    realizados a profesores de Educación primaria y a alumnos de Educación secundaria

    que muestran que aún, en pleno siglo XXI, se enseña con prácticas tradicionales que

    no producen un aprendizaje significativo de la Historia, impidiendo mejores

    resultados ante lo que establece el plan y programa de estudios de la Secretaria de

    Educación Pública.

    El segundo capítulo es un breve recorrido por las teorías de aprendizaje de Jean

    Piaget, David Ausubel y Lev Vygostsky, con el fin de explicar las bases del

    constructivismo y su aportación al aprendizaje de Historia. Tiene como propósito

    comprender la forma en la que el niño de cuarto grado aprende y desarrolla sus

    habilidades mediante la construcción y participación en su propio aprendizaje

    El tercer capítulo explica las aportaciones de algunos representantes de la Escuela

    Nueva, tales como John Dewey, William H Kilpatrick, María Montessori y Ovide

    Decroly, quienes parten de las necesidades, inquietudes e intereses de los

    estudiantes para el desarrollo de la inteligencia, los cuales se retoman en este

    proyecto como puntos de partida para desarrollar un aprendizaje de la Historia

    constructivo, significativo y con iniciativa.

    En el cuarto capítulo, de acuerdo con lo que se investigó en los capítulos anteriores,

    se construye la propuesta de “elaborar un periódico”, con el propósito de que los

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    estudiantes tomen decisiones en equipo, tengan iniciativa en su aprendizaje y

    aprendan la Historia mediante una construcción propia, dejando atrás su pasividad

    para dar paso a una participación continua en el desarrollo de sus conocimientos y

    habilidades. La aplicación de la propuesta se realizó en la escuela Octavio Paz con

    niños de cuarto grado de Educación Primaria, con el tema “el poblamiento de

    América” el cual fue propuesto por la profesora del grupo. Sus resultados fueron

    desarrollados y analizados.

  • 6

    Capítulo I

    Qué es la historia

    La historia no es sólo el marco natural de la vida humana, el hombre es producto de la historia. Si uno trata de concebirlo fuera del tiempo, fijo e inmóvil, lo priva de su naturaleza.

    E. Durkheim

    1.1 Definición de historia

    Los conceptos sobre historia varían según la época y el punto de vista del autor. El

    término historia proviene del griego istorein que significa “hacer una investigación”

    (Carr, 1961, p.22). Los antiguos griegos veían la investigación como una actividad

    esencialmente humana que generaba conocimiento sobre sí mismos, como seres

    humanos, como grupo social.

    La historia escrita por los griegos no es leyenda, es investigación; es un

    intento de dar respuestas fundamentadas en testimonios a preguntas bien

    definidas acerca de asuntos que se ignoran; no es historia teocrática, es

    humanista; los asuntos que investiga no son divinos, sino humanos. Además

    no es historia mítica, pues los acontecimientos averiguados no ocurren en un

    pasado sin fechas, en el principio de las cosas, si no en un pasado fechado,

    es decir, hace un cierto número de años. (Nieto, 2001, p. 21).

    La historia es la indagación de acontecimientos pasados que representan cambios

    en las estructuras sociales, políticas, económicas, educativas o científicas, y logran

    captar con su estudio lo que el ser humano ha hecho durante su existencia. Las

    transformaciones que ha experimentado el hombre a lo largo del tiempo son un

    indicador de la evolución constante del hombre en diversos ámbitos como sociedad,

    por lo que la historia no pretende brindar un conocimiento neutro o absoluto, sino “un

    conocimiento en construcción” (Lima y Díaz, 2012, p.38).

  • 7

    El conocimiento en construcción sobre la vida individual y colectiva de los seres

    humanos, en el transcurso del tiempo, remite necesariamente al estudio del origen y

    desarrollo de las sociedades; es decir, a su conformación económica, política, social,

    educativa y científica, e incluso a la conformación de su cultura e identidad. La

    historia es el reconocimiento de lo que el hombre ha hecho en una sociedad, pues el

    hombre no vive ni ha vivido aislado, sino como parte de un grupo social, por lo que

    sociedad e individuo son inseparables, mutuamente necesarios y complementarios.

    El estudio de la historia “…ilumina los mecanismos que impulsaron el desarrollo de

    los pueblos, informa sobre las ideas que esos pueblos se hicieron de su

    desenvolvimiento histórico, y permite registrar la variedad de artefactos que

    imaginaron para almacenar, retener y difundir la memoria del pasado” (Florescano,

    2012, p.17). La historia es un almacén de vidas en sociedad, así como de pasados

    que guardan la identidad de los individuos, pues a partir del estudio sobre tiempos

    pasados, logra descubrir formas de vida que enriquecen culturalmente a una nación.

    La historia de los individuos y de las naciones “ha llegado a nosotros por mediación

    de una o más mentes humanas; es decir, por historiadores” (Carr, 1961, p.27),

    quienes recopilan, registran, interpretan y analizan hechos pasados mediante el uso

    de técnicas de investigación confiables. La investigación de los historiadores refleja

    su posición en el tiempo; esto es, que la historia se escribe cuando la visión del

    historiador sobre el pasado se ilumina con el conocimiento de los problemas

    actuales, lo cual indica que existe un diálogo mutuo entre el pasado y el presente; el

    historiador es parte del presente y los hechos que investiga pertenecen al pasado;

  • 8

    sin embargo, esto no significa que el historiador sea ajeno al pasado, sino producto

    de la historia misma.

    Las investigaciones sobre el pasado producen conocimiento de un determinado

    tiempo y espacio de la vida humana, lo cual resulta necesario para las sociedades

    actuales, ya que “la historia examina las primeras muestras de vida de dichos grupos

    humanos, ve cómo adquieren conocimientos, cómo sus integrantes entran en

    relación con otros seres humanos, cómo progresan, o cómo retroceden en

    ocasiones” (Alvear, 1989, p.11), y la historia representa la experiencia misma que

    permite a las nuevas generaciones aprender de los hechos pasados para conducir

    sus acciones presentes con acierto y cordura, logrando enfrentar y ofrecer soluciones

    a las situaciones actuales.

    La historia es el autoconocimiento humano; permite al individuo conocerse a sí

    mismo de acuerdo con su pasado y su presente. No le es posible saber lo que puede

    llegar a hacer sin saber lo que ha hecho anteriormente, y este saber es posible

    gracias al conocimiento de su propia historia. La historia no tiene un solo dueño; es

    de todos y para todos, ya que el hombre no ha vivido nunca aislado; siempre ha

    estado interactuando y relacionándose en sociedad; por tanto, le pertenece su

    pasado y le corresponde aprenderlo, analizarlo y reflexionarlo a la luz de su presente,

    para “hacer que el hombre pueda comprender la sociedad del pasado, e incrementar

    su dominio de la sociedad del presente, tal es la doble función de la historia” (Carr,

    1961, p.45).

    Como parte de la reflexión histórica es necesario, primero, que los individuos se

    reconozcan como producto de un pasado; después, que se apropien de la historia

    misma, ya que forma parte de su identidad; es decir: saber quién es, de dónde

    proviene, por qué tiene una nacionalidad, por qué habla una lengua, etc.; y por

    último, encontrar el sentido de la historia, que le permitirá saber qué es el hombre y

    cuál su función en la sociedad actual. Luis Villoro dice “… la historia intenta dar razón

    de nuestro presente concreto, ante él no podemos menos que tener ciertas actitudes

  • 9

    y albergar ciertos propósitos; por ello la historia responde a requerimientos de la vida

    presente” (1980, p.41).

    1.2 El tiempo y el espacio en la historia

    Tiempo y espacio son conceptos fundamentales en historia: el tiempo determina e

    identifica el inicio, la duración y el cambio de acontecimientos humanos y naturales;

    el espacio fija el lugar territorial donde se desenvuelven los sucesos humanos en

    relación con el medio ambiente. La confluencia de tiempo y espacio da sentido,

    orden y secuencia a los sucesos humanos a lo largo de la existencia, caracteriza

    formas de vida y ubica los hechos humanos y su transformación, y permite

    diferenciar y conocer cada etapa histórica.

    1.2.1 El tiempo

    La historia no transcurre sin fecha. El tiempo es la duración de las cosas o de los

    acontecimientos sujetos a sufrir cambios o a transformarse. El tiempo es un elemento

    necesario para comprender la historia, ya que en ella se marcan y se ordenan

    secuencias, tales como etapas, épocas o eras de los acontecimientos históricos,

    permitiendo establecer un pasado, un presente y un futuro.

    Los sucesos históricos se desarrollan en el tiempo; algunos de ellos ocurren en

    periodos largos o cortos y se presentan a la luz o en relación con otros

    acontecimientos, nunca de manera aislada. Los periodos de los sucesos,

    independientemente de si son largos o cortos, sufren transformaciones que alteran la

    vida de los sujetos; “el tiempo histórico es una construcción simbólica para ordenar,

  • 10

    histórica y culturalmente, el pasado, por lo que está en constante transformación”

    (Plá, 2005, p.153). Este orden histórico permite marcar características únicas e

    irrepetibles de cada hecho humano, logrando así identificar y diferenciar una etapa

    de otra.

    De acuerdo con Plá (2005) el tiempo está compuesto por nociones que permiten

    establecer un orden de los acontecimientos históricos; éstos son:

    Cronología: que tiene como fin determinar las fechas y el orden de los

    sucesos históricos.

    a. Duración: horizonte temporal/periodos

    b. Orden: fechas anteriores y posteriores.

    c. Eras cronológicas: Antes y después de Cristo, eras musulmanas y

    convencionalidad del sistema.

    Sucesión causal: esta noción da cuenta de la relación y causalidad de los

    hechos históricos. Permite responder qué, cómo y por qué de un determinado

    suceso, sin perder de vista las relaciones, causas y consecuencias entre un

    hecho y otro.

    a. Tiempo y causalidad: permiten identificar consecuencias a largo y corto

    plazo.

    b. Tipos de relación: causalidad lineal y simple/causalidad múltiple y

    dinámica.

    Continuidad temporal: se refiere a los resultados o efectos de un proceso.

    a. Teorías causales: son conceptos, modelos y teorías que resultan de los

    cambios.

    b. Integración diacrónica y sincrónica: ritmos de cambio social, tiempos

    distintos simultáneos, cambio y progreso (p.154).

    Estas nociones: cronología, sucesión casual y continuidad temporal, permiten al

    individuo ubicar los sucesos históricos en el tiempo, evitando una confusión entre la

    existencia de un hecho u otro, o saltos en la historia que eviten comprenderla en su

  • 11

    totalidad. Así también permite comprender la historia, pues lo que hoy se conoce

    tuvo antecedentes que lo fundamentan, y no es posible comprender la historia como

    una serie de sucesos que ocurrieron por casualidad y sin relación entre sí.

    1.2.2 El espacio

    El espacio es el lugar geográfico donde ocurrió un determinado suceso histórico; es

    decir, es “el soporte o continente de las múltiples interacciones entre los

    componentes humanos y naturales” (Domínguez, 2004, p.253). El espacio ubica una

    determinada sociedad e identifica el territorio donde se desarrolló una civilización o

    un suceso humano, lo cual permite ubicar geográficamente el continente, el país, el

    estado o comunidad donde ocurrió.

    La ubicación del espacio es necesaria para comprender la historia, ya que ofrece

    características específicas de una determinada sociedad, como flora y fauna del

    medio ambiente, relaciones sociales o de poder, vestimenta, costumbres, tradiciones,

    etc., que permiten explicar sucesos históricos.

    De acuerdo con Domínguez (2004) se pueden identificar cuatro espacios que

    contribuyen a la comprensión de la historia:

    Espacios Naturales: áreas creadas por la naturaleza en la cual no

    interviene el hombre.

    Espacios Humanizados: determinados por el paisaje (rural, urbano,

    industrial, etc.).

    Espacio Regional: determinado por varios criterios (históricos,

    demográficos, climáticos, etc.).

    Espacio Percibido: depende de variables (edad, nivel cultural,

    económico, etc.) (p. 211).

    Estos espacios brindan al individuo una ubicación geográfica que le permite

    comprender la historia en el contexto que rodea los hechos humanos, así como

    caracterizar e identificar cada uno de los sucesos históricos.

  • 12

    En resumen, la historia es el autoconocimiento y la construcción de la vida de los

    individuos, resultante del conocimiento de lo que ha hecho y de lo que es el hombre y

    su sociedad actualmente, en un determinado tiempo y espacio, permitiendo

    comprender los cambios de las estructuras políticas, económicas, ambientales,

    sociales, culturales y educativas, así como su relación y función en la vida presente.

    De ese pasado, el presente es producto, por lo que es imposible pensar al pasado y

    al presente como distintos, sino como necesarios y complementarios.

    1.3 Historia ¿para qué?

    Saber qué es la historia no es suficiente para comprenderla; se requiere, además,

    conocer cuál es su función y el sentido de estudiarla, pues brinda al individuo

    significados que le permiten mirar su entorno como producto de un proceso histórico

    que fundamenta y da significado al presente.

    La historia cumple una función necesaria: comprender el presente; sin embargo, el

    presente sería incomprensible y sin sentido si no se relacionara con el pasado, pues

    “remitirnos a un pasado dota al presente de una razón de existir, explica el presente”

    (Pereyra, 1980, p.37). Esta conexión del presente con el pasado es una explicación

    sobre qué paso anteriormente, cuál fue su causa; es decir, el antecedente temporal

    de una secuencia y el fundamento que da validez o existencia a algo, y al hallar

    antecedentes de un hecho o proceso se descubren también los fundamentos que lo

    explican.

    La relación entre historia y presente es necesaria y complementaria, ya que la

    historia “nace de un intento por comprender y explicar el presente acudiendo a sus

    antecedentes como condición necesaria,…pero a la vez, supone que el pasado sólo

    se descubre a partir de aquello que explica: el presente” (Pereyra, 1980, p.38), por lo

    que el individuo, al cuestionarse sobre el presente, en la búsqueda de respuestas, le

  • 13

    será imprescindible citar al pasado para comprender y justificar el funcionamiento de

    la realidad; esto le ayudará a orientarse para logro de sus objetivos.

    Por otra parte, la búsqueda del origen de los acontecimientos humanos permite

    comprender los lazos que unen al individuo con su comunidad, pues “el valor

    formativo de la historia se expresa al ayudar a los estudiantes a comprender el

    funcionamiento de la sociedad en el pasado” (Lima y Díaz, 2012, p.39). La

    comprensión del funcionamiento de la sociedad puede dar lugar a actitudes

    diferentes ante la conciencia de estar realizando propósitos en conjunto con la

    comunidad, dando cuenta de que el individuo no es un ser aislado, sino que está

    conectado a un todo.

    Esta comprensión de los lazos que unen a los individuos y a las comunidades

    funciona en dos sentidos: primero para cobrar conciencia de pertenencia porque la

    historia despierta la conciencia de la identidad; y segundo, porque propicia la

    integración y perdurabilidad del grupo o la comunidad, como colectivo.

    Una función fundamental de la historia es avivar la identidad ante la diversidad de la

    especie humana; esa identidad depende de la memoria individual y colectiva, pues

    “no podemos concebir nuestro propio yo si no es sobre el telón de fondo de los

    recuerdos de nuestras acciones cambiantes” (Carretero y Voss, 2004, p.50). La

    recuperación del pasado tiene como fin comunicar al grupo, comunidad o nación, con

    un origen común; conectar o relacionar a sus miembros, mostrarles un pasado que

    los identifica y que los hace únicos como comunidad.

  • 14

    El lazo entre los individuos de una comunidad permite que perduren como colectivo;

    refuerza actitudes de defensa y de lucha frente a grupos externos u opresores, ya

    que “al dar cuenta de los años de gloria, o al rememorar los esfuerzos realizados por

    la comunidad para defender el territorio y hacerlo suyo, crea lazos de solidaridad y

    una relación íntima entre los miembros del grupo, el espacio habitado y el proyecto

    de convivir juntos” (Florescano, 2012, p.24). La identidad dota a los sujetos de razón

    y conciencia para enfrentar o asumir las dificultades y los retos del presente.

    Con base en lo anterior, puede decirse que el estudio historia no es la memorización

    sin sentido de fechas, batallas, nombres de lugares y de personajes, sino el

    desarrollo de conductas sociales; esto es, una conciencia humana para vivir en

    sociedad. Por tanto, el aprendizaje de la Historia implica que el estudiante desarrolle

    conocimientos, habilidades y actitudes a partir de la comprensión de la función y

    sentido que tiene la Historia en la vida individual y colectiva.

    El estudio de la Historia, brinda al estudiante la posibilidad de autoconocimiento;

    conocerse a sí mismo; por ejemplo, al preguntarse por qué es mexicano y no

    austriaco, por qué habla español y no otra lengua; de dónde proviene su familia, sus

    tradiciones o costumbres, cómo se conformó la sociedad mexicana, etc., son

    preguntas que nacen de la curiosidad por el presente y tienen como propósito

    identificar la pertenencia a una sociedad, un tiempo y un espacio específico; dicho de

    otra manera, la identidad propia y colectiva permite comprender el sentido y la

    función del ser humano en una sociedad del pasado o del presente.

  • 15

    Esta mirada al pasado social e individual, a la luz del presente, desarrolla en el

    estudiante la capacidad de observación, de “aprender a mirar la historia de manera

    contemplativa, larga y pausada” (Arias y Simarro, 2004, p.17); esto es, la historia se

    mira y comprende detenidamente, pues da cuenta de lo que el hombre ha hecho

    desde que existe. La observación no se limita al pasado; implica mirar la realidad

    actual, pues pasado y presente se complementan para formar una conciencia

    histórica.

    El estudio de la historia también invita a la reflexión, el análisis y la crítica sobre los

    sucesos o acontecimientos que se viven o se han vivido, así como a entender la

    relatividad y sentido de la vida. La reflexión, el análisis y la crítica son elementos

    necesarios para que el estudiante desarrolle no solamente la conciencia, sino para

    enfrentar y resolver problemas que se le presenten a lo largo de la vida, en la toma

    de decisiones y en el diario actuar.

    Vivimos una época crítica en la que urgen soluciones creativas y para

    generarlas y evitar el riesgo de dar vueltas en un mismo círculo es

    indispensable la reflexión histórica. Los momentos de crisis son oportunidades

    para enjuiciar nuestros actos, volver a mirarlos y tomar decisiones, pues la

    confrontación con el pasado nos permite comprender el presente y revela

    nuestra identidad (Arias y Simarro, 2004, p.18).

    El estudiante, al darse cuenta de que “la experiencia del pasado es un soporte

    valioso para la razón” (Florescano, 2012, p.52), será consciente de su función en una

    sociedad que lo abarca, pues será un actor social capaz de pensar el pasado

    mediante la evaluación y comprensión del presente, obteniendo de ello el

    conocimiento necesario para enfrentarse a un presente cambiante y a un futuro

    impredecible.

    Una actitud más activa y reflexiva ante el pasado y el presente, también ofrece al

    estudiante la posibilidad de ser libre y responsable, ya que facilita el despertar de la

    conciencia ante las opresiones del mundo actual, y ante la realidad que impera, el

  • 16

    reconocimiento de que todo acontecimiento humano tiene sus causas y sus

    consecuencias en la convivencia y en el equilibrio humano.

    La dimensión histórica siempre está presente en cada uno y en la sociedad; ayuda a

    dirigir acciones y a encauzar la responsabilidad de la vida personal y social; por ello,

    y de acuerdo con Arias y Simarro “la conciencia histórica personal es fundamental

    para lograr la transformación social” (2004,p.18), pues a cada individuo corresponde

    dar pasos concretos que guíen y acompañen a los grupos sociales para “avanzar en

    su construcción en la añorada utopía de igualdad, fraternidad, justicia y libertad”

    (2004,p.18).

    El estudio de la Historia es promotor principal de la reflexión y el diálogo para buscar

    intencionalmente “la integración de la vida humana y adquirir la conciencia de

    quiénes somos, qué queremos y hacia dónde deseamos caminar, guiándonos por los

    valores ontológicos del ser humano (justicia, libertad, amor) para lo es indispensable

    la Historia”. (Nieto López, 2001, p.54).

    En síntesis; historia ¿para qué… para fortalecer actitudes responsables y

    comprometidas que permitan vivir en sociedad con plena conciencia histórica; es

    decir, como ciudadanos que actúen con educación moral y cívica, con pensamiento

    ubicado en el presente, con posibilidad de hacer realidad un entorno equitativo,

    respetuoso, libre de y solidario.

    1.4 Enseñanza “tradicional” de la Historia ¿en el siglo XXI?

    A veces parece que el aprendizaje y la enseñanza de la Historia no cambian, ya que

    como estudiante, a lo largo de mi trayectoria escolar creí que la Historia equivalía

    sólo a memorizar fechas, lugares, nombres de personajes, o que era una colección

    de datos aislados que se planteaban como verdades absolutas e incuestionables.

  • 17

    La dinámica de las clases de Historia, no hace mucho tiempo, tenía lugar con

    estrategias sencillas, poco significativas y sin sentido con la realidad, pues era una

    enseñanza discursiva y se trataban sólo los temas del programa; los alumnos,

    silenciosos y en orden, escuchaban o memorizaban, y al ser cuestionados

    procuraban repetir con la mayor exactitud posible el discurso del profesor; al terminar

    el interrogatorio seguía el resumen escrito en el cuaderno (a veces sólo copia de

    párrafos del libro de texto), y luego a memorizar lo más posible para el examen.

    …aún en pleno siglo XXI seguimos atormentando al alumno con

    memorizaciones inútiles que no le permiten comprender. Enseñar Historia no

    es impartir conocimientos eruditos para que el estudiante los retenga y

    presente exámenes, sino hacer que adquiera instrumentos y herramientas

    para analizar el pasado y el presente, desarrollar en él una conciencia crítica y

    su capacidad de comprensión y expresión. (Nieto López, 2001, p.16).

    En las aulas de los diversos niveles educativos, esta práctica memorística y

    mecánica de aprender y enseñar Historia aún domina; el profesor es el protagonista

    y su papel, llenar las mentes en blanco de los alumnos.

    En la revista Entre maestros, Laura Lima (2012), en el artículo “Algunos retos en el

    aprendizaje de la historia en niños y jóvenes”, presentó un estudio realizado a 750

    profesores de la asignatura, en Educación primaria, en 10 entidades. El propósito era

    conocer cuáles eran los retos, tanto conceptuales como procedimentales del ejercicio

    docente. Los puntos coincidentes fueron: “pocos docentes reflexionan sobre el para

    qué, qué y cómo de la enseñanza de la historia”. Las conclusiones del estudio dicen

    que:

  • 18

    Los maestros generalmente no adaptan los programas de estudio a las

    características y necesidades de los alumnos, escuela o localidad. Se

    aborda el programa como una sucesión de hechos generalmente

    resaltando el ámbito político.

    Se diversifican poco las estrategias de enseñanza, aún se sigue

    privilegiando la exposición oral, el dictado, el copiado y la evaluación

    centrada en la memorización.

    En su mayoría, los maestros desconocen el desarrollo cognitivo de los

    alumnos y su relación con la complejidad de la disciplina.

    El docente tiene dificultades para motivar a los estudiantes y despertar la

    curiosidad por la historia. Aun existen estrategias de corte transmitivo. Con

    el uso de estos métodos, los alumnos generalmente se aburren y pierden

    atención ya que la comunicación sigue siendo unidireccional del profesor al

    alumno.

    El libro de texto se emplea de manera mecánica.

    Hay un desconocimiento de los materiales con los que cuentan las

    escuelas para utilizarlo en el aula. Prácticamente no se utilizan los acervos

    de la biblioteca de Aula y de la Biblioteca Escolar (Lima, 2012, p. 40).

    Los resultados de este estudio muestran que hay deficiencias significativas en el

    ejercicio docente, ya que no se refleja el compromiso y la responsabilidad de los

    profesores por enseñar Historia con sentido para el alumno; no se le permite ser

    partícipe y responsable de la construcción de su conocimiento; por tanto, evita que el

    estudiante encuentre el sentido de aprender Historia y su relación con la realidad; se

    privilegia el aprendizaje de conceptos y se olvida el desarrollo de habilidades y

    actitudes para actuar en sociedad. Los alumnos no encuentran razones de para qué

    aprenderla, y esta falla en su formación se queda en ellos para los siguientes niveles

    escolares y aún más grave, para toda la vida.

    Lo anterior se refleja también en el estudio publicado en la Revista Mexicana de

    Investigación Educativa por Silvana Casal (2009). El artículo Aprender Historia en la

    escuela secundaria, tiene como finalidad conocer cómo los alumnos construyen sus

    aprendizajes y qué percepción tienen de la Historia, así como conocer el modelo

    didáctico que aplican los profesores. Se realizó en tres escuelas secundarias

  • 19

    generales de la ciudad de Morelia; se aplicaron encuestas y se hicieron entrevistas a

    estudiantes y los resultados fueron los siguientes:

    Qué piensan los alumnos sobre el significado que tiene el estudio de la

    Historia, respondieron: “me llena de fechas y datos”. Con un 38% de

    alumnos dijeron que sí/siempre, el 32 % dijo muchas veces, el 21 % pocas

    veces, y el 9 % dijo nunca.

    Cuáles de estas frases tienen sentido para ti, llamo la atención de la autora

    la siguiente respuesta “tengo que memorizar muchas cosas”. Con un 37%

    dijeron muchas veces, 31% pocas veces, 21 % sí/siempre, y un 11%

    nunca.

    Ante la pregunta “Si tuvieras que mencionar algunos motivos que hacen

    que aprender historia sería difícil dirías”, dos respuestas esclarecedoras

    fueron: 80% de los estudiantes dice que los aburren los temas de estudio y

    casi el 70% responde que la forma de enseñar del profesor es aburrida. El

    estudio de la Historia no estimula la curiosidad de los jóvenes.

    En cuanto al aprendizaje de la historia y su relación con temas de

    actualidad, los temas relacionados con el México actual (marginación,

    resistencia, multiculturalidad, violencia, narcotráfico, etc.) no son

    abordados, hay una desconexión total ya que los temas presentes se

    abordan de manera conceptual, muy superficialmente y sólo son

    nombrados en unas pocas líneas del libro de texto. Esto evita establecer

    vínculos entre el pasado y el presente, así como el considerar que la

    Historia es un proceso de construcción permanente.

    A la pregunta acerca de la utilidad que tiene la Historia para los

    estudiantes, su respuesta fue que “sirve para conocer el pasado”. Los

    estudiantes no logran formar, en su mayoría, un pensamiento crítico, pues

    creen que esto no corresponde a la función de la Historia porque ésta se

    basa únicamente a estudiar el pasado, con sus fechas y nombres (p. 73).

    La percepción de los estudiantes es preocupante, pues conciben el estudio de la

    Historia como memorización de fechas, aburrida y sin relación con la realidad;

    significa que sólo estudian Historia por obligación o por que viene el programa, y no

    por el valor formativo para la vida. No encuentran el sentido de estudiar Historia, sólo

    es vista como una asignatura aislada que hay que aprobar para seguir avanzando en

    los próximos niveles educativos.

  • 20

    Ambos estudios el de Laura Lima y el de Silvana Casal, muestran la dinámica de las

    clases de Historia, puesto por un lado, en el primer estudio, con docentes de

    Educación Primaria, se concluye que pocos reflexionan sobre el qué, para qué y

    cómo de la enseñanza de Historia, y por otro, la segunda investigación da cuenta de

    la limitada percepción de los alumnos respecto al aprendizaje de la Historia.

    Estos estudios evidencian la existencia de una contradicción entre lo que demanda la

    Reforma Integral de Educación Básica (2011) y lo que realmente pasa en los salones

    de clase ya que, por una parte, la reforma dice que el aprendizaje de la Historia tiene

    un carácter formativo porque ayudará al alumno de manera activa a desarrollar sus

    conocimientos, habilidades y actitudes que le permitirán mirar y “comprender la

    realidad que vive, ante ella tendrá una actitud crítica para vivir con plena conciencia

    ciudadana” (p. 52), ante lo cual, los profesores deberán evitar métodos memorísticos

    y poco significativos; y por otra parte la realidad muestra que los profesores siguen

    métodos “tradicionales”; es decir, transmiten información mediante exposición oral,

    dictan lo que dice el libro de texto, proponen ejercicios individuales sobre temas

    aislados de la realidad, fragmentados y sin relación entre sí; la evaluación se basa en

    la “valoración de la memoria” en la que no se toma en cuenta qué y cómo aprendió.

    El aprendizaje de la Historia como acumulación de datos es producto de acciones

    que no dan cuenta de la importancia social y personal de su estudio; esto es, de la

    riqueza que tiene para el conocimiento humano y social, para interpretar el mundo y

    transformarlo, para reconocer raíces y procesos, para denunciar los mecanismos de

    opresión, para favorecer luchas libertarias, para recuperar la memoria colectiva en

    tanto recuperadora de su propia identidad y para forjar una concepción progresista

    del mundo y de la sociedad. Casal dice que:

    El proceso de enseñanza-aprendizaje de la Historia debe desarrollar prácticas

    alternativas y transformadoras, debe ayudar a formar ciudadanos que piensen

    por sí mismos y sean sensibles con su realidad,…no es posible seguir

    formando personas indiferentes a lo que sucede en la sociedad en la que

    viven. No podemos dejar al mundo tal y como es, sin cuestionar el sistema

    que lo sustenta. Es necesario generar conciencia social de los verdaderos

  • 21

    conflictos que vivimos como sociedad y que el alumno tome conciencia de su

    realidad y trate de transformarla (2011, p. 96).

    La elaboración de aprendizajes no es posible al margen de la realidad social, pues

    “la incomprensión del presente nace fatalmente de la ignorancia del pasado. Pero no

    es, quizá, menos vano esforzarse por comprender el pasado si no se sabe algo del

    presente” (Bloch, 2000, p.47). A pesar de que el estudiante no puede actuar sobre su

    pasado, es posible que lo conozca, lo comprenda, y lo use como herramienta que le

    permita ser reflexivo ante la realidad y ser responsable en su actuación en ella. Al

    considerar el pasado, presente y futuro como complementarios, el alumno visualizará

    la transformación que es necesaria para el bien social y personal.

    Los riesgos de la práctica “tradicional” pueden ser diversos y perjudiciales para el

    estudiante, ya que el alumno como aprendiz pasivo, se acostumbra a no cuestionar,

    reflexionar, criticar o a no indagar más sobre el tema, evitando que se desarrolle el

    razonamiento, las habilidades y actitudes; es decir, que no se produzcan

    conocimientos. Por ello, a los profesores les incumbe “sembrar la inquietud por el

    conocimiento y ofrecer las herramientas para adquirirlo cuando se desee o cuando

    se necesite” (Arias y Simarro, 2004, p.10), así como ayudar a los alumnos a

    encontrar la función y el sentido de estudiar Historia, de tal modo que tengan una

    actitud activa y responsable por su aprendizaje, y sea ellos quienes construyan sus

    conocimientos basándose en una conciencia histórica.

    El maestro que mejor enseña es el que más sabe, exponer es igual a enseñar,

    enseñar automáticamente genera aprendizaje, que entre más se aprende se es más

    educado o que la calificación refleja el nivel de aprendizaje, son falsas creencias

  • 22

    sobre la enseñanza y el aprendizaje de acuerdo con Nieto López, y son

    circunstancias que deben superarse para una “educación más humana y

    comprometida” (2001, p. 20) para la mejora del entorno social.

    Es necesaria una responsabilidad mayor y un compromiso permanente por parte del

    profesor para mejorar y reconocer a la historia como base fundamental para el

    desarrollo humano; dejar atrás la idea de que la historia solo es para conocer el

    pasado. Esto significa acompañar a los alumnos para “encontrarse con la historia”

    (Nieto López, 2001, p. 41) de una manera comprensible, interesante, profunda,

    práctica, significativa, agradable y con sentido, tomando en cuenta no sólo los

    contenidos que se enseñan, sino la realidad que se vive, las percepciones,

    inquietudes e intereses de los estudiantes, con el fin de transformar la didáctica para

    la enseñanza y aprendizaje de la Historia.

    Los maestros tenemos que asumir la gran responsabilidad pedagógica que

    poseemos y desarrollar prácticas en torno a historias, formas de conocimiento

    y tradiciones, que normalmente son ignoradas por la cultura de la escuela

    dominante; es decir, tenemos que tomar conciencia y elaborar estrategias

    para que los estudiantes construyan una sociedad más humana y más justa a

    partir de transformarse ellos mismos en personas más sensibles (Casal, 2011,

    p. 97)

    1.5 Plan y Programa de Estudios de Historia en cuarto grado

    Las necesidades y demandas sociales, económicas y políticas de México, los

    acuerdos internacionales sobre educación, ambiente, economía; el proceso de

    globalización, así como la proliferación y predominio de las nuevas tecnologías de la

    información y de la comunicación, son referentes que determinan el tipo de hombre

    que se requiere formar para que sea participe de los esfuerzos por mejorar y

    responder, de manera oportuna, a las demandas de la sociedad actual, así como a

    enfrentar un mundo cambiante, competitivo y globalizado.

  • 23

    En el Plan de Estudios 2011, para Educación Básica, estos cambios en el entorno

    nacional e internacional se reflejan en los contenidos, en la formación de

    competencias para la vida, en los propósitos, el perfil de egreso, los estándares

    curriculares y en los aprendizajes que se construyen en el trayecto formativo de los

    estudiantes, estos se proponen contribuir a la formación del ciudadano que requiere

    la sociedad mexicana en el siglo XXI, desde las dimensiones nacional y global, que

    considera al “ser humano y al ser universal”.

    En la dimensión nacional, el programa toma en cuenta la diversidad de la sociedad.

    En la escuela, tal diversidad se manifiesta en variedad lingüística, social y cultural, de

    capacidades, ritmos y estilo de aprendizaje de la comunidad educativa, así como en

    el desarrollo de actitudes, prácticas y valores sustentados en principios de

    democracia, respeto, legalidad, igualdad, libertad, participación, diálogo, búsqueda

    de acuerdos, tolerancia, inclusión, pluralidad, ética, basados en principios del Estado

    laico, que son el marco de la educación humanista y científica que establece el

    Artículo Tercero Constitucional.

    Por otra parte, la dimensión global se refiere al desarrollo de competencias que

    forman al ser universal para hacerlo competitivo como ciudadano del mundo, capaz

    de aprovechar los avances tecnológicos y de aprender a lo largo de la vida. Los

    estándares curriculares establecen el tipo de ciudadano global, producto del dominio

    de herramientas y lenguajes que permitirán al país su ingreso en la economía del

    conocimiento y en la integración a la comunidad de naciones que fincan su desarrollo

    y crecimiento en el progreso educativo; es decir, expresan lo que los alumnos deben

  • 24

    saber y ser capaces de hacer al concluir la educación preescolar, primaria y

    secundaria.

    El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA), es un

    referente internacional que permite conocer el nivel de desempeño de los alumnos

    que concluyen la Educación Básica; evalúa conocimientos y habilidades que son

    necesarias en la sociedad del conocimiento, con el fin de que los estudiante

    egresados sean competentes frente a ese panorama. La prueba PISA es resultado

    de un consenso mundial que determina tres campos de desarrollo de la persona para

    enfrentar a la sociedad del conocimiento: la lectura como habilidad superior, el

    pensamiento abstracto como base del pensamiento complejo, y el conocimiento

    objetivo del entorno como sustento de interpretación de la realidad científica y social

    (p. 85)

    La Secretaría de Educación Pública, en su visión hacia el 2021, establece que la

    sociedad mexicana, en promedio, logre alcanzar las competencias que en la

    actualidad plantea el nivel 3, de 6 de la prueba PISA; es decir, por arriba del mínimo

    (nivel 2), con el fin de impulsar el sector educativo del país hacia la sociedad del

    conocimiento. Los niveles que establece PISA son:

    Altos

    Nivel 6 (668)

    Nivel 5 (607 a 668)

    Nivel 4 (545 a 606)

    Situarse en los niveles más altos

    significa que se tiene potencial

    para realizar actividades de alta

    complejidad cognitiva

    Medios

    Nivel 3 (483 a 544)

    Nivel 2 (421 a 482)

    Por arriba del mínimo, aunque no

    del nivel deseable para la

    realización de actividades

    cognitivas complejas.

    Competencia mínima para

    desempeñarse en la sociedad del

    conocimiento.

    Nivel 1ª (358 a 420)

    Nivel 2b

    Competencia insuficiente para

    desarrollar con éxito actividades

    que exige la sociedad del

  • 25

    Bajos Debajo del nivel 1b conocimiento.

    SEP.gob.mx

    Los resultados de México en las pruebas internacionales son los siguientes:

    PISA 2003 PISA 2006 PISA 2009 META

    Matemáticas 385 406 419 435

    Ciencias 405 410 416 435

    Lectura 400 410 425 435

    PISA.sep.gob.mx

    Lo anterior significa que México se sitúa en las fronteras del nivel uno; es decir, los

    estudiantes de entre 15 y 16 años presentan dificultades para utilizar las

    matemáticas, las ciencias y la lectura, como elementos necesarios para desarrollar

    con éxito las actividades que demanda la sociedad del conocimiento.

    Entre Shanghái, que obtuvo en promedio 556 punto, situado en el nivel 4, y México

    que se encuentra en el nivel 1, existe una diferencia que se interpreta como años de

    retraso no sólo en educación, sino en la administración económica, política y social.

    Es inapropiado comparar la educación mexicana con otros países desarrollados,

    puesto que difieren las circunstancias del contexto, pero es ilusorio aspirar a obtener

    en 2012, 432 puntos (los resultados se conocerán a finales de 2013), mediante la

    aplicación de cuadernillos que actúan como simuladores de la prueba PISA, para que

    los jóvenes se “entrenen” y haya mejores resultados. Pareciera que a las autoridades

    educativas solo les interesa el resultado y no los procesos (enseñanza-aprendizaje)

    que impiden una mayor calidad de la educación.

    El Plan de Estudios de Educación Básica pretende que los sujetos desarrollen cinco

    competencias para la vida, las cuales le brindarán los elementos necesarios para ser

    un sujeto competente ante la vida (conocer, hacer, convivir y ser). Las competencias

    le brindarán la oportunidad de reordenar, reestructurar, materializar y desarrollar lo

  • 26

    que haga falta para enfrentar y solucionar responsablemente los problemas de la

    vida diaria. Las competencias para la vida, en forma resumida son:

    - Competencias para el aprendizaje permanente. Aprender a aprender de manera

    permanente

    - Competencia para el manejo de la información. Aprender a indagar y a investigar

    sobre los hechos y fenómenos sociales, tanto del pasado como del presente, y hacer

    uso de la información de una manera crítica y responsable; es decir, identificar,

    evaluar, seleccionar, organizar, sintetizar y producir conocimiento con sentido ético.

    - Competencia para el manejo de situaciones. El alumno requiere cuestionarse,

    administrar el tiempo, propiciar cambios, afrontar los problemas que se le presenten,

    ayudar a la toma de decisiones, asumir las consecuencias y manejar el fracaso con

    autonomía y responsabilidad.

    - Competencias para la convivencia. El aspecto más destacado que debe trabajar y

    desarrollar el sujeto es el reconocimiento del otro, planteando objetivos en común

    para un bien social, reconociendo que son producto de una misma Historia, de una

    diversidad social, cultural y lingüística.

    - Competencias para la vida en sociedad. El sujeto debe reconocer que es parte de

    una sociedad, y por lo tanto, debe de respetar las normas y los valores sociales y

    culturales que rigen a la sociedad de la que es parte. Que reconozca su sentido de

    pertenencia a su Historia, cultura, a su país y al mundo. (SEP, 2011, p. 38)

    La RIEB pretende formar a un sujeto crítico, democrático, autónomo, creativo y

    reflexivo capaz de utilizar los medios, desarrollar habilidades y actitudes necesarias

    para comprender la complejidad de los cambios y la continuidad de los asuntos

    humanos, con el fin último de que el sujeto sea competente para enfrentar diversas

    situaciones y actúe para la transformación de la sociedad.

  • 27

    Para que estas competencias se desarrollen en el ámbito escolar, es necesario que

    las respalden principios pedagógicos, los cuales, son condiciones esenciales para la

    instrumentación del currículo, la transformación de la práctica docente, el logro de los

    aprendizajes y la mejora de la calidad educativa. Los principios pedagógicos del

    programa se explican brevemente así:

    1. Centrar la atención en los estudiantes y en sus procesos de aprendizaje: El

    centro y el referente del aprendizaje es el estudiante. Se requiere generar en

    el estudiante su disposición y capacidad de continuar aprendiendo a lo largo

    resto de su vida, desarrollando habilidades del pensamiento aplicado, crítico e

    innovador que le permitan solucionar, comprender y explicar problemas

    desde diversas áreas del conocimiento

    2. Planificar para potenciar el aprendizaje: La labor docente se centra en

    organizar y programar las actividades de aprendizaje hacia el desarrollo de

    competencias. Se requiere tener claro lo que se espera que aprendan, cómo

    aprenden, y qué tan significativos son los planteamientos en estas formas de

    trabajo.

    3. Generar ambientes de aprendizaje: Es el espacio donde se desarrolla la

    comunicación y las interacciones que posibilitan el aprendizaje. Se requiere

    claridad de lo que se espera que aprenda el estudiante; reconocimiento del

    contexto (historia del lugar, prácticas, costumbres, etc.); considerar la

    relevancia de materiales educativos y las interacciones entre docente-

    estudiante.

    4. Trabajar en colaboración para construir el aprendizaje: Se promueve que entre

    alumnos y docentes se favorezcan entre ellos el descubrimiento y búsqueda

  • 28

    de soluciones, complementando y fortaleciendo los aprendizajes

    colectivamente; la inclusión, liderazgo y responsabilidad compartida, la

    definición de metas comunes y el intercambio de recursos se vuelven

    indispensables.

    5. Poner énfasis en el desarrollo de competencias, el logro de los Estándares

    Curriculares y los aprendizajes esperados: Proporcionar a los estudiantes las

    herramientas necesarias para que apliquen eficientemente los conocimientos,

    habilidades, valores y actitudes en respuesta de demandas diversificadas

    6. Usar materiales educativos para favorecer el aprendizaje: La escuela para

    promover y fomentar de manera permanente en la comunidad educativa el

    uso no solo del libro de texto, sino de materiales de medios y formatos

    diversos en el afán de lograr el aprendizaje, en donde el docente sea el

    mediador para su uso adecuado

    7. Evaluar para aprender: Una actividad de mejora continua del sistema

    educativo en su conjunto es la evaluación. El docente, desde este enfoque

    busca evidencias para retroalimentar a los alumnos en su formación y mejorar

    su práctica. Una parte importante en la evaluación es que esta evaluación es

    permanente y a lo largo del proceso de aprendizaje, lo cual permitirá no solo

    evaluar los resultados al final de una unidad o curso, sino que evaluar la

    manera en que el alumno construye sus conocimientos y desarrolla sus

    habilidades y actitudes, con el fin de que al presentarse un obstáculo en el

    proceso se proceda en el momento, y con ello guiar de la mejor manera su

    aprendizaje.

    8. Favorecer la inclusión para atender la diversidad: La de educación como una

    oportunidad para todos con un entorno de convivencia intercultural y

    reconocimiento de las diferencias (SEP, 2011, p. 27).

    Tanto la formación de competencias como los principios pedagógicos que la

    sustentan son elementos necesarios para cumplir los propósitos que la educación

    pretende. Respecto de la enseñanza de la Historia, el Plan de Estudios dice que es

  • 29

    fundamental formar sujetos que comprendan el mundo donde viven y puedan

    ubicarse en él, dando importancia a los acontecimientos actuales y propiciando la

    convivencia con conciencia y participación ciudadana, como una necesidad del

    contexto actual de las sociedades.

    De acuerdo con el Programa de Estudios de Historia de cuarto grado, el reto es

    brindar a los alumnos los elementos necesarios para actuar como personas

    reflexivas, comprometidas y prudentes ante el acelerado proceso de transformación

    de las sociedades. Las sociedades requieren que el estudio de la Historia forme

    alumnos reflexivos, críticos y autónomos, y el apartado Enfoque didáctico hace

    énfasis en evitar privilegiar la memorización de nombres y fechas, para dar paso

    a la comprensión de sucesos y procesos históricos, tomando en cuenta las

    relaciones entre economía, política, sociedad y cultura, por lo que es necesario que

    la práctica docente brinde un nuevo significado a la Historia, con énfasis en el cómo,

    sin descuidar el qué enseñar, para propiciar el interés y el gusto por la historia (SEP,

    2011, p.143).

    Para desarrollar el pensamiento histórico el estudiante, al llegar a cuarto grado de

    Educación Primaria, cuenta con ideas sobre cómo fue el pasado del país y ha

    desarrollado nociones sobre tiempo y espacio histórico. Por ejemplo, al inicio del

    curso ya tiene idea de unidades de medición y ordenamiento del tiempo como año,

    década, periodo, A.C. y D.C.; ordena secuencialmente acontecimientos; distingue

    cambios y permanencias visibles de un periodo a otro, establece relaciones causales

    sencillas y tangibles entre los acontecimientos. Así mismo, sabe que los objetos, las

    imágenes o los relatos son fuentes que brindan información sobre cómo vivía la

    gente en el pasado (SEP, 2011, 145). Son referentes que al inicio de curso el

    profesor debe considerar para saber qué conoce el alumno y a partir de ello busque

    la actividad más pertinente para abordar el tema y seguir desarrollando en el alumno

    sus conocimientos, habilidades y actitudes ya adquiridos.

  • 30

    Por tanto, el papel del docente es fundamental para el desarrollo de los programas

    de estudio, pues requiere conocimientos, habilidades y actitudes que le permitan

    cumplir la finalidad de la enseñanza de la Historia. De acuerdo con el Programa de

    Estudios, es necesario que la práctica docente sea una mediación didáctica que

    permita convertir el saber científico en saber enseñable; es decir, que propicie la

    reelaboración del conocimiento científico para convertirlo en conocimiento escolar.

    Se espera que el docente deje atrás la enseñanza “tradicional” que no es pertinente

    para el logro de los objetivos; es necesario que aplique en el aula sus conocimientos,

    habilidades y actitudes para guiar y acompañar al estudiante hacia la construcción y

    desarrollo de su aprendizaje. El aprendizaje significativo de la Historia, de acuerdo

    con el Programa de Estudios, requiere que el docente use diversos recursos y

    estrategias didácticas que estimulen la imaginación y la creatividad de los alumnos,

    que les permita situar acontecimientos y procesos históricos, así como relacionar el

    tiempo en sus tres dimensiones: pasado, presente y futuro. Para ello, recomienda

    considerar los avances tecnológicos y comunicativos que influyen en el desarrollo

    cognitivo de los estudiantes.

    Entre los recursos didácticos que el programa propone al docente para un

    aprendizaje significativo de la Historia, se encuentran los que se resumen en

    seguida:

    - Líneas del tiempo y esquemas para desarrollar la noción del tiempo, establecer

    secuencias didácticas e identificar relaciones entre pasado y futuro.

  • 31

    - Objetos o réplicas del pasado permiten a los alumnos acercarse a la historia de

    una forma más realista.

    - Fuentes escritas son fundamentales para que el alumno lea y contraste

    información para la apropiación de conceptos e interpretaciones históricas, interés

    por la investigación, extracción de ideas principales y se cuestionen del por qué,

    cuándo, dónde, cómo, quién, etc., así como el valorar o evaluar la veracidad de

    las fuentes de información.

    - Fuentes orales como mitos, leyendas y tradiciones como testimonio y ampliación

    el conocimiento histórico, como parte de la memoria colectiva de las formas

    diversas de pensar de las personas y de las culturas.

    - Los mapas contribuyen a desarrollar la noción de espacio, de sus relaciones y

    comprensión del porqué de la procedencia de los sucesos.

    - Las Gráficas y estadísticas para trabajar la noción de tiempo histórico mediante la

    observación de cambios cuantitativos y cualitativos de los sucesos relacionados

    con la población o economía de las sociedades.

    - Esquemas permiten la comprensión o la expresión de ideas complejas, resaltan y

    sintetiza las ideas principales de los acontecimientos y procesos..

    - Tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como una alternativa para

    el conocimientos histórico y son herramientas que desarrollan habilidades

    relacionadas con el manejo de información. Ofrecer una variedad de recursos

    para la clase de Historia como videos, canales de TV especializados, paquetes

    computacionales, internet, música e imágenes. El docente debe orientar a los

    alumnos para acceder a páginas web que contengan temas históricos.

    - Museos permiten la observación y descripción de objetos que ayudan a conocer

    las características del patrimonio cultural.

    - Sitios y monumentos históricos. Todo espacio es factible de convertirse en un

    recurso para que los alumnos analicen la relación entre el ser humano y la

    naturaleza. (SEP, 2011, p. 147).

  • 32

    Es importante que el docente use una diversidad de recursos y estrategias didácticas

    para estimular la imaginación y creatividad de los estudiantes, promoviendo la

    comprensión y reflexión de los acontecimientos y procesos históricos. El uso de

    recursos y estrategias didácticas están orientadas al desarrollo de tres competencias

    que tienen una estrecha relación entre sí y pretenden estimular el desarrollo cognitivo

    de los sujetos; estas son:

    - Comprensión del tiempo y del espacio históricos, lo cual favorece que los

    alumnos apliquen sus conocimientos y establezcan relaciones entre las acciones

    humanas en un tiempo y espacio determinados, con el fin de que comprendan el

    contexto en el cual ocurrió un acontecimiento o proceso histórico.

    - Manejo de información histórica, permite movilizar conocimientos, habilidades y

    actitudes para seleccionar, analizar y evaluar información, así como expresar

    puntos de vista fundamentados en el pasado. El desarrollo de esta competencia

    debe permitir que el alumno formule interrogantes sobre el pasado; seleccione,

    organice y clasifique información relevante de testimonios escritos, orales y

    gráficos; analice compare y evalué diversas fuentes e interpretaciones sobre

    hechos del pasado; emplee en su contexto conceptos históricos; y describa,

    explique, represente y exprese sus conclusiones utilizando diversas fuentes de

    información.

    - Formación de una conciencia histórica para la convivencia, en la cual los alumnos

    desarrollan conocimientos, habilidades y actitudes para comprender cómo las

    acciones, los valores y las decisiones del pasado impactan en el presente y

    futuro, así mismo fomenta el aprecio por la diversidad del legado cultural, además

  • 33

    de los lazos que permiten al alumno sentirse parte de su comunidad, de su país y

    del mundo. (SEP, 2011, p. 150).

    Para finalizar, en cuarto grado se inicia el aprendizaje de la Historia de México, con el

    estudio del poblamiento de América hasta la consumación de la Independencia, con

    la idea de desarrollar una visón amplia de la sociedad prehispánica y virreinal que

    propicie el reconocimiento de las raíces multiculturales del México actual.

    En resumen, en cuarto grado se pone al niño en contacto con el pasado de México,

    con la intención de fortalecer su sentimiento de identidad y de pertenencia a un

    pasado histórico y para sentar las bases del conocimiento de otros momentos en la

    historia del país. Por tanto, es fundamental que ese aprendizaje sea construcción

    propia y al mismo tiempo significativa para la vida futura de los estudiantes.

  • 34

    Capítulo II

    Teorías del aprendizaje e Historia

    El ideal de la educación no es enseñar el máximo,

    maximizar los resultados, sino ante todo enseñar a

    aprender; es enseñar a desarrollarse y enseñar a

    continuar ese desarrollo después de la escuela.

    Jean Piaget

    2.1 Jean Piaget: Desarrollo cognitivo del niño

    Enseñar sin tomar en cuenta el desarrollo cognitivo del estudiante, es como si no se

    pensara para quién se dirige la planeación de clase, dando por hecho que un tema

    se desarrollará con éxito con cualquier actividad o estrategia didáctica que se

    proponga, lo cual no es pertinente para el aprendizaje. El fundador de la psicología

    genética Jean Piaget, plantea que el niño transcurre por una serie de estadios en los

    que se adquiere elementos necesarios para el desarrollo intelectual, los cuales

    representan un base para los siguientes aprendizajes, por lo que es necesario

    considerar cada etapa del desarrollo cognitivo del estudiante para proponerle una

    experiencia de aprendizaje acorde a su edad, con el fin de que le sea significativa y

    con sentido.

    Jean Piaget

  • 35

    En su libro Problemas de psicología genética, Piaget dice que “el desarrollo del niño

    es un proceso temporal por excelencia” (1972, p.10); es decir, el aprendizaje requiere

    de un proceso interactivo en el que intervienen una serie de elementos que

    desarrollan y fortalecen la inteligencia del estudiante, de los cuales menciona tres: el

    aspecto psicosocial, el psicológico y el tiempo. El aspecto psicosocial se refiere a las

    experiencias de aprendizaje que el niño recibe del exterior, ya sea por parte de la

    familia, amigos o por la escuela. El segundo aspecto se refiere al desarrollo

    espontáneo, Piaget lo llama psicológico, que es el desarrollo de la inteligencia

    misma; es decir, lo que el niño aprende o descubre por sí sólo, el cual requiere

    tiempo, pero es fundamental porque constituye una condición previa evidente y

    necesaria para su desarrollo cognitivo.

    El tercero que es el aspecto del tiempo, Piaget considera dos circunstancias, por un

    lado la duración y por el otro, el orden de sucesión. Para explicar lo que refiere a la

    duración expone el siguiente ejemplo; para que el niño pueda comprender la noción

    de peso o de conservación, será necesario esperar determinado tiempo, ya que

    suponen estas nociones toda una lógica y razonamiento para que pueda

    comprenderlas, se requiere antes formar en el niño instrumentos intelectuales o

    formar una lógica para la construcción de estas nociones, por lo que “no se forma un

    nuevo instrumento de razonamiento en unos días” (1972,p.15); es decir, el estudiante

    tiene que desarrollar unos aprendizajes previos que serán su base para comprender

    otros más amplios y complejos, y esto requiere un proceso y tiempo.

    En cuanto al orden de sucesión, Piaget pone un ejemplo en el cual dice que el

    descubrimiento de la conservación de la materia es anterior en dos años a la del

    peso; y del peso precede en dos años a la noción de volumen. Este orden de

    sucesión demuestra que, “para que se construya un nuevo instrumento lógico, son

    necesarios unos instrumentos lógicos previos; es decir, la construcción de una

    noción supondrá siempre sustratos, subestructuras anteriores” (1972, p.17), esto

    hace referencia al orden de los aprendizaje en los planes y programas de estudio al

    plantearse unos contenidos primero, antes que otros más complejos.

  • 36

    En el aprendizaje de la Historia, la duración y el orden de sucesión son necesarios

    para comprenderla, pues para entender el “tiempo histórico”, el estudiante necesita

    conocer previamente los números, el significado de duración de una semana, año,

    década, siglo, épocas, etc., lo cual lleva su tiempo y su sucesión, por lo que es

    pertinente que en cada ciclo escolar haya un progreso continuo respecto a sus

    aprendizajes previos, con el fin de que el alumno se apropie de estructuras mentales

    más sólidas y amplias para aprendizajes complejos.

    De acuerdo con lo anterior, Piaget propone “la teoría de los estadios del desarrollo

    cognitivo” para decir que el aprendizaje depende de etapas sucesivas que se

    caracterizan por su orden de sucesión fijo; esto es, que para llegar a un nivel de

    desarrollo intelectual hay que haber pasado por estadios previos o haber construido

    las preestructuras que permiten aprender con mayor complejidad. Los estadios que

    propone son cuatro: sensorio-motriz, pre-operatorio, operatorio concreto y

    operaciones formales. La presente investigación se enfoca en niños de cuarto grado

    de Educación Primaria, por lo que se explicara solamente el estadio operatorio

    concreto.

    En el estadio del pensamiento operacional concreto, se encuentra el estudiante con

    edad desde los siete u ocho hasta los once o doce años. En este estadio según

    Piaget, hay un cambio en los esquemas de acción del niño porque es capaz de tener

    actividades mentales con mayor coordinación; por ejemplo, coordina operaciones en

    el sentido de la reversibilidad, así como operaciones conectadas en el que puede

    desprenderse de la situación presente (espacial y temporal); en otras palabras,

    menos dependiente de aquí y ahora, por lo que las “acciones mentales se vuelven

    operaciones mentales” (1972, p.27); esto es, el estudiante tiene un pensamiento

    mejor elaborado que le permite manipular sus aprendizajes para tener un

    razonamiento más complejo.

    Piaget caracteriza a las operaciones mentales como aquellas acciones interiores

    generales que son la base de la mayoría de los razonamientos, tales como

  • 37

    operaciones de reunión, relación u orden. En cuanto a las operaciones coordinadas

    las caracteriza como acciones que pueden combinarse con otras y conducir a una

    nueva operación, por ejemplo, puede enfocar un problema de forma mucho más

    completa, articulando diferentes dimensiones y teniendo en cuenta aspectos

    anteriores que le ayudan a resolver problemas mucho más complejos. La

    reversibilidad es cuando el niño es capaz de combinar elementos para rehacer

    mentalmente el proceso de elaboración que siguió hasta volver al inicio.

    En el estadio de operaciones concretas, el niño no versa solamente en torno a un

    solo objeto manipulable, sino que puede establecer una “lógica de clases” en la que

    reúne los objetos todos juntos o en clases; también bajo una “lógica de relaciones”

    en la que combina objetos siguiendo sus diferentes relaciones; o bien en una “lógica

    de los números” en el que enumera materialmente manipulando los objetos. Estos

    procesos de conjunto, relación y enumeración son imprescindibles para la

    elaboración de un pensamiento y el desarrollo de la inteligencia porque le permiten al

    estudiante seguir una clase lógica o un concepto que da cuenta que “no existe en

    estado aislado”, sino que es parte de una clasificación y de una seriación que

    contiene una misma relación.

    El pensamiento operacional se caracteriza porque las operaciones se desarrollan en

    torno a “objetos concretos”, a objetos no aislados o desligados de contenido; es

    decir, mantiene una subordinación de las acciones a una realidad concreta porque

    aún no hay una capacidad de operaciones abstractas.

    Conocer el desarrollo cognitivo del estudiante de cuarto grado, significa saber qué es

    capaz de aprender el estudiante y hasta qué grado; es decir, conocer al niño, con el

    fin de que funcione como un indicador para el docente a la hora de elegir actividades

    o experiencias de aprendizaje adecuadas y congruentes con la edad del estudiante.

    Es un panorama de posibilidades para saber cómo guiar la enseñanza Historia con

    base en lo que el niño puede aprender; por ejemplo, aprender mediante la

    reversibilidad de un hecho histórico o con base en la relación que tiene un suceso

  • 38

    histórico con otro, así como con sus aspectos económicos, políticos, sociales,

    culturales, etc., e incluso la relación existente entre estos aspectos. La comprensión

    de manera conjunta, con orden y secuencia entre un hecho histórico y otro, son

    operaciones mentales que permiten formar bases para la comprensión de la Historia.

    Las experiencias de aprendizaje en los sujetos son formativas cuando le son útiles y

    desarrollan su inteligencia, estas experiencias tendrán significado en el aprendizaje si

    el estudiante tiene una relación directa con el objeto de conocimiento. Piaget en su

    libro “Introducción a la epistemología genética” en el apartado El sujeto y el objeto en

    el plano de la acción, pone énfasis en la relación del sujeto y el objeto que interviene

    en todo conocimiento, y dice que “…para el desarrollo mental del sujeto, el

    pensamiento racional constituye un punto de llegada y no de partida” (1994,p.238);

    es decir, para llegar a una “inteligencia reflexiva y conceptual” es necesaria una

    “inteligencia práctica y sensoriomotriz”, delimitando que las relaciones entre el sujeto

    y el objeto se plantean a partir de la acción, donde se requiere de coordinación,

    generalidad y de todo un esquematicismo interno. En esta acción que sobre los

    objetos se ejerce, se incorporan nuevos aprendizajes adquiridos por la experiencia a

    esquemas de acciones realizadas anteriormente, lo que permite que estos esquemas

    de actuación sean una base amplia y solida para dar respuesta a conocimientos

    nuevos y complejos que se presenten.

    Los esquemas de acción del sujeto sobre el objeto le es indisociable dos elementos

    que pertenecen al proceso de aprendizaje; en primer lugar, una asimilación o

    incorporación de los objetos externos sobre los que el sujeto actúa a unos esquemas

    anteriores, en segundo lugar, una acomodación de estos esquemas a los nuevos

    objetos que dan origen a la acción en curso.

    … el objeto nunca es conocido por sí mismo, sino que siempre es asimilado a

    esquemas que condicionan su conocimiento. Inversamente, sin embargo, este

    esquematicismo y las coordinaciones nunca son independientes del objeto.

    …cuando se trata de mecanismos adquiridos, la experiencia es indispensable

    bajo la forma de acomodación de los esquemas asimilatorios a los objetos

  • 39

    diversos y a las nuevas circunstancias. En consecuencia, la asimilación y la

    acomodación nunca intervienen una sin la otra” (Piaget, 1994, p.240)

    Es pertinente planear el aprendizaje de tal manera que el estudiante tenga

    experiencias con el objeto de estudio, ya que éste será conocido en la medida en

    que se actúe sobre él, y con ello pueda articular e incorporar a sus conocimientos

    previos elementos nuevos que formen estructuras sólidas para construir otras mucho

    más amplias y complejas, evitando que se estanque en un plano de abstracciones y

    acumulaciones que no pueda comprender e impida el desarrollo de su inteligencia

    …en todos los dominios en que el sujeto adquiere algún conocimiento por

    lectura de la experiencia, esta “lectura” no consiste en registros acumulativos,

    sino en “asimilaciones”, es decir, en incorporaciones del dato a esquemas que

    se organizan gracias a las actividades del sujeto tanto como a las propiedades

    del objeto” (Piaget, 1988, p.114).

    Esta relación que Piaget plantea entre el sujeto y el objeto a partir de una acción, es

    fundamental para el estudio de Historia porque el niño se relaciona con sucesos

    históricos que, aunque no los vivió personalmente, interactúa con ellos mediante las

    experiencias de aprendizaje en clase, lo cual le permite asimilarlos y comprenderlos,

    logrando que el estudiante desarrolle sus conocimientos sobre Historia, así como su

    inteligencia, que se entiende como la solución de un problema nuevo para el sujeto,

    en otras palabras “es la coordinación de los medios para alcanzar un cierto objetivo

    que no es accesible de forma inmediata” (1972, p.19); es decir, que el aprendizaje de

    la Historia no es información acumulada, si no la combinación de conocimientos,

    habilidades y actitudes que permiten comprender un suceso histórico.

    Piaget menciona otro factor del desarrollo cognitivo, la equilibración, que es un

    proceso que conduce a ciertos estados de equilibrio o estabilidad; es decir, el niño va

    siendo capaz de introducir procesos reguladores que le permiten corregir y

    compensar sus acciones, alcanzando una forma de pensar más completa y objetiva,

    fruto de combinaciones entre operaciones, de regulaciones y compensaciones. La

    palabra “equilibrio” no en un sentido estático, sino en el sentido de equilibración

    progresiva, ya que para que haya un desarrollo de los conocimientos del sujeto, han

  • 40

    de buscarse desequilibrios cognitivos, los cuales “obligan al sujeto a superar su

    estado actual y a buscar lo que sea en nuevas direcciones” (1972, p. 34).

    Estos desequilibrios desencadenan nuevas formas de búsqueda para poder

    superarlos y lograr un “progreso de reequilibración”, no en el sentido de regresar a la

    forma anterior de equilibrio, sino de una mejora a la forma precedente, sin estos

    desequilibrios el conocimiento sería estático. A esta mejora del equilibrio anterior

    Piaget la nombra “equilibración maximizadora”, en el sentido de progreso del estado

    actual, de transformaciones en el esquema cognitivo. La reequilibración dependerá

    de la actividad del sujeto, pues no será posible por sí misma, “el equilibrio exige

    tiempo y ese tiempo cada uno lo dosifica a su manera ya que demasiada aceleración

    corre peligro de romper el equilibrio” (1972, p. 37).

    Las experiencias o actividades que el profesor planee, tienen que provocar un

    desequilibrio cognitivo en el niño para que se cuestione, dude, relacione, construya

    hechos, dialogue con sus compañeros, imagine o piense una posible solución y lo

    motive a realizar investigaciones que le permitan salir de ese desequilibrio cognitivo,

    teniendo como resultado un progreso en su aprendizaje, promoviendo una nueva

    actitud frente desarrollo escolar.

    2.2 David Ausubel: Aprendizaje significativo

    David Ausubel es pionero del término “aprendizaje significativo”, el cual surge como

    contrario a un aprendizaje que se adquirió de forma artificial bajo un proceso de

    memorización simple, de tal modo que es difícil su aplicación para la solución de un

    problema debido a la falta de elaboración o construcción.

    Un aprendizaje será más significativo cuando no solo implique una

    memorización comprensiva, el recuerdo de aquello que se ha comprendido,

    sino cuando sea posible su aplicación en contextos distintos y, por tanto, sea

    un aprendizaje que pueda ayudar a mejorar la interpretación o la intervención

    en todas aquellas situaciones que lo hagan necesario (Zabala, 2007, p.106).

  • 41

    David Ausubel (1978) en su libro Psicología educativa, hace referencia a tres tipos de

    aprendizaje significativo: de representaciones, de proposiciones y de conceptos. El

    primero es el aprendizaje de representaciones, el cual consiste en hacerse del

    significado de símbolos solos (generalmente en palabras) o de lo que esto

    representa. Estas representaciones son convencionales o compartidos socialmente,

    cada uno de los cuales representa un objeto, acontecimiento, situación o concepto;

    por ejemplo, que el niño aprenda el significado de la palabra “siglo” o de “batalla”,

    que son significados aislados cuando no se ubican en un tiempo o espacio.

    El segundo es el aprendizaje de proposiciones, que se refiere a los significados

    nuevos que surgen después de una interacción intencionada y sustancial, en

    palabras de Ausubel (1978) “…significados de ideas expresadas por grupos de

    palabras combinadas en proposiciones u oraciones” (p.80); es decir, el resultado de

    un signif