seÑal de ajuste la prima que cayó del cielo€¦ · 31/10/2015  · superhéroe serio que un...

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PRODUCCIÓN EL LITORAL ARGENTINO ® www.ellitoral.com SÁBADO, 31 DE OCTUBRE DE 2015 EL LITORAL ROBERTO MAURER Los fieles a los superhé- roes han sufrido la traición de sus mitos. Esa guardia vieja ha debido soportar que Batman aceptara desde el ridículo de la parodia camp al abuso de la angustia existencial, mientras el transparente Superman consin- tió en mostrar un lado oscuro y en dejarse ver como un per- sonaje inseguro sin confianza en sus poderes. Los superhé- roes fueron permitiendo que se traficara con su imagen y se humanizaron malamente: como cualquiera, quieren la fama y la popularidad que ofrecen el cine y la televisión. Clint Eastwood declaró que sus spaghetti westerns funciona- ron porque él se los tomaba abso- lutamente en serio. Los superhé- roes de hoy parecen ignorar la premisa, y tampoco es igual un superhéroe serio que un super- héroe tomado en serio. En “Supergirl” (Warner, los jueves a las 22) hay espíritu de cómic, al menos en el episodio piloto. La primita de Superman debutó en 1959 para DC Cómics y fue una creación del guionis- ta Otto Binder y el dibujante Al Plastino. Llegó al cine sin éxito alguno en 1984 y siempre formó en la segunda línea de los justi- cieros. ES HISTORIA El bebé Kal-El, que en la edad adulta será Clark Kent/ Superman, ha sido enviado por sus padres a la Tierra para sal- varlo del colapso de Krypton. Sus pasos son seguidos por Kara Zor-El, la prima de trece años que lo cuidaba, con el fin de proteger al pequeño en su nuevo hábitat, pero la explo- sión de Krypton desvía la nave y la nena queda en un limbo lla- mado Zona Fantasma donde el tiempo no pasa. Luego de 24 años, Kara llega a la Tierra con sus mismos 13 años de edad, sin haber perdi- do la escuela, y es ubicada por Superman —nunca lo vemos- como hija adoptiva de la familia Danver. La misión original de cuidar a su primito ya no tiene sentido: el tiempo pasó y Kal- El ya es Superman, el famoso Hombre de Acero. POSTERGADA En la despedida, la mamá advirtió a Kara: —Con el sol amarillo de la Tie- rra tendrás poderes grandiosos. Pero la joven Kara (Melissa Benoist) ha aceptado adaptarse a una vida normal, aún con los mis- mos poderes que Superman: “La Tierra no necesita otro héroe”, se consuela. Vive en una ciudad lla- mada National City, y es una rele- gada asistente en el multimedios de la desalmada magnate Cat Grant (Calista Flockhart, maravi- llosa), que quiere hacer un ajuste en su diario Tribune y despedir personal. En cambio, dice, en El Planeta de Metrópolis no hay problemas para vender diarios “porque siempre tienen alguna tapa con el tipo que vuela con capa haciendo actos heroicos”. Kara parece condenada a ser- vir café, es insegura y de ante- ojos, una réplica de Clark Kent con tetitas. Frustrada, comienza a sentir ganas de volar, levantar trenes y parar balas como su pri- mo. “No viajé dos mil años luz para ser una asistente”, se dice, y debuta salvando a un avión don- de viaja su hermana postiza Alex. Es una experiencia gloriosa: se mira en televisión, copada, aun- que haya destruido un puente por impericia. Es nueva en el ofi- cio de superhéroe. Su aparición se convierte en la noticia que salva al diario de la ruina, “porque como los alimen- tos grasos, no hay nada que la gente ame tanto como un héroe”. Pero es retenida por una agencia estatal secreta formada desde que apareció Superman, con la idea de controlar la inmigración extraterrestre y donde Kara des- cubre que su propia hermana Alex trabaja como bióloga. Hay reproche: ¿entonces era objeto de estudio de su propia hermana? Alex le confiesa que como hija única, la llegada de Kara despertó sus celos, y que le había conveni- do que se ocultaran sus poderes para no sentirse superada. “Pero ahora el mundo necesita que vueles, Kara”, la alienta Alex. La lucha es contra los convic- tos de la cárcel de extrema segu- ridad de Krypton que también huyeron, llegaron a la Tierra y se quieren vengar de Kara porque es la hija de la jueza que los conde- nó. Kara ganó en primera vuelta, pero el villano Vortex amenaza: —No tienes idea de lo que vie- ne. CON LA CAPA AL VIENTO “Fui enviada para proteger a mi primo, que no necesita pro- tección”, dice Kara mientras vuela con su nueva capa al viento, “pero hay un planeta entero que la necesita, la Tierra ya no tiene un solo héroe, ahora también me tiene a mí”. Estamos ante una superhe- roína del feminismo del siglo XXI. Kara debe abrirse paso en un mundo sexista que se resiste a reconocer sus poderes, en el trabajo, la familia y en la agencia estatal que no confía en ella, y principalmente tiene que luchar con su propia inseguridad. Cuan- do la llaman Supergirl, se siente disminuida, porque quiere ser conocida como Superwoman. Ha sido condicionada para esconder sus cualidades, ahora trata de que sean reconocidas y finalmente sale del placard. Al respecto, pue- de consultarse la fábula de La Chica del Pelo Lacio que venció a La Morsa Feroz en el conurbano bonaerense. La prima que cayó del cielo SEÑAL DE AJUSTE En “Supergirl” (Warner, los jueves a las 22) hay espíritu de cómic, al menos en el episodio piloto. FOTO: GENTILEZA WARNER CHANNEL

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PRODUCCIÓN EL LITORAL ARGENTINO ®www.ellitoral.com SÁBADO, 31 DE OCTUBRE DE 2015EL LITORAL

ROBERTO MAURER

Los fieles a los superhé-roes han sufrido la traición de sus mitos. Esa guardia vieja ha debido soportar que Batman aceptara desde el ridículo de la parodia camp al abuso de la angustia existencial, mientras el transparente Superman consin-tió en mostrar un lado oscuro y en dejarse ver como un per-sonaje inseguro sin confianza en sus poderes. Los superhé-roes fueron permitiendo que se trafi cara con su imagen y se humanizaron malamente: como cualquiera, quieren la fama y la popularidad que ofrecen el cine y la televisión.

Clint Eastwood declaró que sus spaghetti westerns funciona-ron porque él se los tomaba abso-lutamente en serio. Los superhé-roes de hoy parecen ignorar la premisa, y tampoco es igual un superhéroe serio que un super-héroe tomado en serio.

En “Supergirl” (Warner, los jueves a las 22) hay espíritu de cómic, al menos en el episodio piloto. La primita de Superman debutó en 1959 para DC Cómics

y fue una creación del guionis-ta Otto Binder y el dibujante Al Plastino. Llegó al cine sin éxito alguno en 1984 y siempre formó en la segunda línea de los justi-cieros.

ES HISTORIAEl bebé Kal-El, que en la

edad adulta será Clark Kent/ Superman, ha sido enviado por sus padres a la Tierra para sal-varlo del colapso de Krypton. Sus pasos son seguidos por Kara Zor-El, la prima de trece años que lo cuidaba, con el fin de proteger al pequeño en su nuevo hábitat, pero la explo-sión de Krypton desvía la nave y la nena queda en un limbo lla-mado Zona Fantasma donde el tiempo no pasa.

Luego de 24 años, Kara llega a la Tierra con sus mismos 13 años de edad, sin haber perdi-do la escuela, y es ubicada por Superman —nunca lo vemos- como hija adoptiva de la familia Danver. La misión original de cuidar a su primito ya no tiene sentido: el tiempo pasó y Kal-El ya es Superman, el famoso Hombre de Acero.

POSTERGADAEn la despedida, la mamá

advirtió a Kara:—Con el sol amarillo de la Tie-

rra tendrás poderes grandiosos.Pero la joven Kara (Melissa

Benoist) ha aceptado adaptarse a una vida normal, aún con los mis-mos poderes que Superman: “La Tierra no necesita otro héroe”, se consuela. Vive en una ciudad lla-mada National City, y es una rele-gada asistente en el multimedios de la desalmada magnate Cat Grant (Calista Flockhart, maravi-llosa), que quiere hacer un ajuste en su diario Tribune y despedir personal. En cambio, dice, en El Planeta de Metrópolis no hay problemas para vender diarios “porque siempre tienen alguna tapa con el tipo que vuela con capa haciendo actos heroicos”.

Kara parece condenada a ser-vir café, es insegura y de ante-ojos, una réplica de Clark Kent con tetitas. Frustrada, comienza a sentir ganas de volar, levantar trenes y parar balas como su pri-mo. “No viajé dos mil años luz para ser una asistente”, se dice, y debuta salvando a un avión don-de viaja su hermana postiza Alex.

Es una experiencia gloriosa: se mira en televisión, copada, aun-que haya destruido un puente por impericia. Es nueva en el ofi -cio de superhéroe.

Su aparición se convierte en la noticia que salva al diario de la ruina, “porque como los alimen-tos grasos, no hay nada que la gente ame tanto como un héroe”. Pero es retenida por una agencia estatal secreta formada desde que apareció Superman, con la idea de controlar la inmigración extraterrestre y donde Kara des-cubre que su propia hermana Alex trabaja como bióloga. Hay reproche: ¿entonces era objeto de estudio de su propia hermana? Alex le confiesa que como hija única, la llegada de Kara despertó sus celos, y que le había conveni-do que se ocultaran sus poderes para no sentirse superada. “Pero ahora el mundo necesita que vueles, Kara”, la alienta Alex.

La lucha es contra los convic-tos de la cárcel de extrema segu-ridad de Krypton que también huyeron, llegaron a la Tierra y se quieren vengar de Kara porque es la hija de la jueza que los conde-nó. Kara ganó en primera vuelta,

pero el villano Vortex amenaza:—No tienes idea de lo que vie-

ne.

CON LA CAPA AL VIENTO“Fui enviada para proteger a

mi primo, que no necesita pro-tección”, dice Kara mientras vuela con su nueva capa al viento, “pero hay un planeta entero que la necesita, la Tierra ya no tiene un solo héroe, ahora también me tiene a mí”.

Estamos ante una superhe-roína del feminismo del siglo XXI. Kara debe abrirse paso en un mundo sexista que se resiste a reconocer sus poderes, en el trabajo, la familia y en la agencia estatal que no confía en ella, y principalmente tiene que luchar con su propia inseguridad. Cuan-do la llaman Supergirl, se siente disminuida, porque quiere ser conocida como Superwoman. Ha sido condicionada para esconder sus cualidades, ahora trata de que sean reconocidas y finalmente sale del placard. Al respecto, pue-de consultarse la fábula de La Chica del Pelo Lacio que venció a La Morsa Feroz en el conurbano bonaerense.

La prima que cayó del cieloSEÑAL DE AJUSTE

En “Supergirl” (Warner, los jueves a las 22) hay espíritu de cómic, al

menos en el episodio piloto.FOTO: GENTILEZA WARNER CHANNEL